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La vida oculta de Fidel el dictador

La vida oculta de Fidel el dictador

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas
Para Lampadia

Fidel Castro, el dictador comunista cubano, fue un personaje que siempre llamó la atención a nivel mundial. Sin embargo, mientras sus controvertidas actividades políticas eran públicas, su vida privada fue estratégicamente mantenida en estricto secreto.

Luego de su muerte en 2016, recién se comenzaron a conocer detalles de su oculta vida privada. Una muestra de esto es un interesante libro que leí recientemente, cuyo título es ¨La vida oculta de Fidel Castro¨ y que fue escrito por Reinaldo Sánchez, un ex guardaespaldas de elite del dictador.

El autor trabajó muy cerca a Castro por mas de diecisiete años y pudo conocer de primera mano sus intimidades, que eran verdaderos secretos de estado. Su gran disciplina y fidelidad, lo favoreció con la confianza del dictador. Lamentablemente tuvo la mala idea de solicitar su pase al retiro unos meses antes de lo que le correspondía. Esto enfureció a Castro a tal punto que ordenó su inmediato encarcelamiento.

Sánchez pasó varios años preso y fue continuamente torturado. Intentó fugar varias veces sin éxito, hasta que finalmente lo logró refugiándose en Miami, donde vive actualmente.

En su libro narra temas y anécdotas del régimen comunista de esos años, así como sus experiencias como militar y miembro de la seguridad elite del dictador. Sin embargo, lo que más llama la atención, son los detalles íntimos de la vida personal de Fidel, porque habían sido siempre secretos.

A inicios de 1959, Castro y sus revolucionarios del M-26, ingresaron triunfalmente y sin resistencia alguna a La Habana. Batista ya había abandonado el país y se había refugiado en Portugal. Desde esa fecha, hasta su retiro obligado por enfermedad en el 2006, Castro mantuvo el poder absoluto de Cuba por 47 años.

El libro revela que el dictador era ¨el dueño de Cuba¨. Un arrogante y déspota multimillonario que vivía como rey rodeado de lujos. Era mujeriego (¨Fidel el infiel¨), mal padre, practicaba varios hobbies y no tenía ningún reparo en deshacerse de sus colaboradores mas cercanos, cuando ya no le eran útiles.

Su fortuna, según varias fuentes incluyendo un análisis de Forbes en el 2006, se calculaba en cerca mil millones de dólares. Menor a la de los dictadores venezolanos, pero mucho mas sorprendente. Un secreto muy bien guardado.

Castro poseía múltiples propiedades en secreto. La mas impresionante era una isla propia, en la que tenía una gran residencia de verano. Se llama Cayo Piedra y es una paradisiaca isla de 1.5 Km de extensión, formada por dos cayos unidos por un puente de mas de doscientos metros, que Fidel hizo construir. Queda a 150 Km de La Habana, cerca de la famosa Bahía de Cochinos.

Allí pasaba gran parte del verano, donde se trasladaba en su gran yate de 90 pies llamado Aquarama II. Este era siempre escoltado por dos patrulleras armadas hasta los dientes. También poseía otras dos embarcaciones de pesca.

El yate contaba con cuatro motores muy poderosos, que le obsequió Leonid Brezhnev, el secretario general del partido comunista ruso y que le permitía navegar a muy altas velocidades.

En uno de los cayos estaba la lujosa residencia, un gran embarcadero, restaurante, helipuerto, museo de pesca, un delfinario y un gigantesco acuario natural con las variedades marinas mas increíbles, que dejó boquiabierto al mismísimo Jacques Cousteau. En el otro la residencia para huéspedes, el edificio de vivienda para la guardia y los empleados y una rampa lanza misiles. 

Castro predicaba que no tenía vacaciones y que el único patrimonio que poseía era una pequeña cabaña de pesca en la costa (así se refería a su isla). Gran mentira, lo cierto es que disfrutaba de mucho tiempo personal, no sólo en su isla sino en cualquiera de sus propiedades secretas.

En La Habana tenía seis residencias que usaba eventualmente, dos de ellas provistas de refugios antiaéreos. Aparte tenía la inmensa y bien resguardada residencia principal, llamada Punto Cero, la cual se encuentra en la zona exclusiva de las embajadas.

En la provincia occidental de Pinar del Rio, tenía otras tres propiedades: un chalet campestre, una granja en Mil Cumbres y un pabellón de caza (La Deseada), dónde el dictador pasaba días enteros dedicado a uno de sus hobbies, la cacería.

Como si esto fuera poco, también poseía una casa en cada una de las veinte provincias administrativas. Estas eran para su uso exclusivo y contaban con todas las comodidades y medidas de seguridad. Fidel se movilizaba exclusivamente en vehículos blindados Mercedes Benz.

Era también un gran cazador submarino, actividad que practicaba mucho en el gigantesco acuario natural de su isla. También le gustaba mucho jugar al básquetbol y lo practicaba regularmente con sus guardias de seguridad, en una cancha profesional privada que mandó construir en el techo de un edificio de su propiedad en El Once. Todo esto lo combinaba con sus grandes habanos y su whisky preferido, Chivas Regal.

También contaba con un enorme centro logístico (Unidad 160) en Siboney. Mas de seis hectáreas ocultas tras elevadas tapias. Allí se gestionaba todo para su uso personal y el de su familia. Vehículos, telecomunicaciones, seguridad y alimentación, incluyendo animales vivos, frigorífico y hasta una fábrica de quesos y otra de helados. También había un museo, una sala privada de cine, una bolera y una villa privada (Casa de Carbonell), donde Castro tenía sus encuentros extraconyugales.

¿Y como se financiaban todos estos lujos?

El estado tiene tres grandes fuentes de ingreso, las cuales eran administradas por el dictador. La primera son las utilidades de las empresas estatales, que son mas del 95% de las que operan en Cuba. Las pocas privadas son las relacionadas al turismo.

La segunda son los aportes compulsorios que el estado recibe de todos los empleados de sus empresas y, en el caso que laboren para un privado, el estado cobra y le da una pequeña parte al trabajador.

La tercera fuente son los ingresos ilícitos, que son muchos e incluyen al narcotráfico, los mercados negros, el contrabando y las falsificaciones de confecciones y licores, entre otras. De esto no me ocuparé en este artículo, pero esta bien detallado en el libro.

Castro era el único que podía disponer de todo, apropiárselo, venderlo o regalarlo. Sólo él podía autorizar la creación o el cierre de una empresa del estado. Todas las sociedades nacionales se reúnen en conglomerados, que son administrados como empresas privadas, pero bajo el control total del estado.

Según Sánchez, Fidel era el súper presidente y director general de este ¨Holding Cuba¨. ¨El era el dueño y señor de todo, a imagen y semejanza de un rey europeo de los siglos pasados¨.

Una parte importante de estos ingresos del estado, eran entregados a Castro, quien las recibía en absoluto secreto y en efectivo. Sánchez fue testigo de esto en muchas oportunidades. Estos ¨dividendos¨, en dólares por supuesto, eran luego depositados en una cuenta creada por ley y que se denominaba ¨Reserva del comandante¨. Esta millonaria cuenta era secreta, libre de todo control y destinada para el uso exclusivo del dictador. ¡Allí está la respuesta!

En el campo amoroso, Castro tuvo una vida muy disipada y secreta. Fue muy mujeriego, tuvo dos esposas y muchas amantes. Se le conocen nueve hijos, ocho hombres y una mujer. Fue un padre muy distante y nunca presto mucha atención a sus hijos. Un verdadero machista.

Una de sus mas queridas amantes y gran confidente, fue la también revolucionaria Celia Sánchez, apodada ¨la madrina¨. Nunca se casó con ella, pero la relación fue bien larga. En paralelo tenía a otra mujer en secreto, Dalia Soto del Valle, con la cual si se casó, pero sólo después que Celia muriera en 1980.

Oficialmente tuvo dos esposas. La primera fue Mirta Diaz-Balart, de la alta burguesía cubana y la segunda fue Dalia Soto. Engañó a la primera con la bellísima habanera Naty Revuelta y a la segunda, como vimos, con la camarada Celia Sánchez o viceversa. También tuvo otras amantes como Juanita Vera, su intérprete anglófona, Gladys, su azafata del avión presidencial y Pili, otra intérprete, en este caso francófona, entre otras más. ¡Su colección de caza!

Con Mirta tuvo un hijo, ¨Fidelito¨, que se pensó era su primogénito, pero que luego se descubrió que había tenido otro hijo antes, Jorge Ángel, fruto de una relación de tres días que tuvo con María Laborde. ¨Fidelito¨, que tenía un gran parecido físico a su padre, tuvo muchos problemas de todo tipo y terminó suicidándose.

En cuanto a la traición de sus más cercanos colaboradores, solo basta repasar como terminaron el ¨Che¨ Guevara, Camilo Cienfuegos y Arnaldo Ochoa, grandes camaradas y héroes de la revolución. En estos casos, así como en otros más, Fidel no tuvo ningún reparo en deshacerse de ellos, cuando lo estorbaron o cuando no los necesitó mas. Todos terminaron muertos ¨trágicamente¨.

Las revelaciones de este libro han permitido que el mundo y sobretodo los cubanos, se enteren de la vida oculta, abusiva y lujosa del legendario dictador comunista. Un verdadero déspota, que lejos de practicar la doctrina que predicó, vivió a cuerpo de rey a expensas del engañado, sacrificado y empobrecido pueblo cubano, al cual llevó al abismo.

Castro no solo hizo esto en Cuba, sino que asesoró a Chávez para que hiciera lo mismo en Venezuela, a cambio de petróleo y más millones. Además, ellos dos junto con Lula da Silva, crearon el nefasto foro de Sao Paulo, con el objetivo de extender su ¨negocio¨ a otros países de la región, llevándolos igualmente al mismo abismo.

¡En nuestro país, no se lo vamos a permitir de ninguna manera! Lampadia




CUBA: ¿MITO O REALIDAD?

CUBA: ¿MITO O REALIDAD?

Revista Vivir Bien
Luis F. Popa
Ex diplomático cubano, profesor de UNMSM, PUCP y CAEN
Lima, agosto 2021

Nadie discute que el triunfo de la Revolución Cubana, cuando a través de la lucha armada llevada a cabo por el pueblo y en especial por la juventud, marcó un hito para América Latina y también para el mundo. Derrotar a una dictadura, de las tantas que han gobernado en Latinoamérica y en los países del llamado Tercer Mundo, fue un acto heroico y ejemplar.

Surgieron nombres como Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara, Camilo Cienfuegos y otros, que emulaban a héroes románticos de las novelas y el cine.

Cuando Castro entró triunfante a La Habana, el 8 de enero de 1959, luego de hacer una marcha popular desde la Sierra Maestra a través de toda la Isla, la alegría del pueblo cubano fue inmensa. Salvo las personas vinculadas al antiguo régimen del General Fulgencio Batista, todos los cubanos estaban con Fidel. La alta clase burguesa cubana, igual que las demás clases sociales, ponían en sus puertas pequeños letreros que decían: “Esta es tu casa Fidel”. Algo que, con el curso de los meses y los años por venir, él se lo creyó, expropiando las casas, palacetes, fincas (chacras), casas de playa y todas las propiedades privadas. Hubo un primer momento, que se intervino todas las propiedades de las compañías extranjeras, desde la electricidad, el teléfono, los centrales azucareros, minas, bancos, entidades de seguros, etc.

Después vendrían las propiedades de los capitalistas y empresarios nacionales, incluyendo los colegios y universidades privadas laicas y religiosas (incluyendo los dos colegios católicos en donde estudió Castro, los hermanos La Salle y el colegio Belén).  Este período fue entre 1960 a 1965.

Incluyendo dos leyes de Reforma Agraria, siendo la segunda, la más radical que se había realizado en América Latina hasta esta fecha. La primera en julio de 1959, fue de 400 hectáreas máximo que podría tener una persona jurídica o natural; la cual benefició a unas 100 mil familias campesinas (para ese entonces   Cuba contaba con una población de 6 millones de habitantes).

No obstante, esto no eliminó lo que el Gobierno Revolucionario denominaba una burguesía rural. Es por eso, que, en el año 1963, se   proclama una segunda ley agraria, limitando   la propiedad rural a 67 hectáreas. Una medida para eliminar privilegios y cubanos ricos.  Con el tiempo, y muy a pesar de Castro, la clase campesina cubana, fue de los primeras en alzarse en armas   contra su régimen, y a pesar de ser derrotados, en lo que el régimen denominó “Lucha Contra Bandidos” (LCB), y que no fue otra cosa que una guerra civil, entre 1961 a 1971, más o menos.

Fue un alzamiento campesino y de otras clases sociales, en especial pequeños grupos de jóvenes (en su mayoría católicos) y de ex combatientes de las guerrillas castristas y de otras agrupaciones que ayudaron a derrotar a Batista. Se infiltraban en la Isla procedentes de Miami, ayudados y financiados por la CIA.

Ellos, los campesinos, se convirtieron en nuevos ricos con el pasar del tiempo, a través de la especulación y el mercado negro, producto de la escasez de alimentos que históricamente, ha acompañado los 62 años de castro-comunismo en la Isla; con alzas y bajas.

Los primeros tiempos implementaron la famosa “Libreta de Racionamiento”, que con el tiempo fue mermando el número de alimentos que adjudicaban a cada cubano, hasta hoy día, que prácticamente no es nada de la canasta familiar. Si no tienes FE (familia en exterior que te envíes dólares o euros, no comes).

Las expropiaciones del régimen comunista continuaron; estableció una ley de reforma urbana, para que cada cubana tuviera un hogar, cosa que no pudo conseguir. Nadie podía tener dos viviendas, es decir, ni casa de playa o campo, en el caso que vivieras en una ciudad.

Pero la era dura de las restricciones de la vida se endurecieron, cuando, el 13 de marzo de 1968, en un discurso de Castro por el aniversario XI del asalto a Palacio de Gobierno por parte de los estudiantes universitarios con el fin de ajusticiar a Batista (el ataque fracaso).

Qué decretó Castro, ese día, que nadie debería tener propiedad privada, solamente propiedad personal, es decir, la casa y el auto (si tenías). Intervinieron todas las pequeñas y medianas empresas, hasta las bodegas, carnicerías, verdulerías, peluquerías, kioscos y hasta los lustrabotas.

Todo pasó a manos del Estado. Los dueños y empleados de estas propiedades, se convirtieron de la noche a la mañana en trabajadores del Estado.

Es el inicio de la llamada “Ofensiva Revolucionaria”, construir el socialismo paralelamente con el comunismo. Ni Marx, ni Lenin, ni los burócratas soviéticos plantearon esta locura.

Claro, está política solo trajo como consecuencia, lo siguiente: Más especulación y mayor mercado negro, pues se agudizó la escasez y la creación de un Estado elefantiásico. Aumentó el número de enemigos del gobierno, un gran golpe para lo poco que quedaba de mediana y pequeña burguesía.

Cuba de ser exportador de azúcar, luego de instaurado el régimen comunista de los Castro, no volvió a exportar más…

Camilo Cienfuegos, el mítico guerrillero…

Ernesto “Che” Guevara, acabó sus trajines revolucionarios en las selvas de Bolivia

Los estudios de abogados, consultas médicas, dentistas, psicólogos, etc., se convirtieron también en trabajadores del Estado. Todos los abogados y notarios fueron a trabajar en los llamados bufetes colectivos. ¿Qué defensa ibas a tener frente al Estado?

Los night – club y cabarets, que daban tanta vida a La Habana nocturna, también pasaron a manos del Estado. Aquí se decidía que artista trabajaba o no al igual que la TV y la radio. Los actores, actrices, cantantes, músicos, fueron categorizados según una escala de evaluadores, en la mayoría de los casos estos evaluadores, tenían como mérito ser militantes del Partido Comunista, pero no eran profesionales del arte.

Se tomaban en consideración su compromiso con el régimen. En otras palabras, toda la vida del cubano estaba organizado, ya que también habían surgido los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), en cada cuadra, en cada caserío campesino, allí donde hubiera un núcleo poblacional pequeño.

Los CDR se convirtieron en los ojos y oídos del sistema socialista, del Estado. Si aspirabas a un puesto de trabajo o simplemente entrar a la universidad, la policía o la seguridad del Estado, iba a tu cuadra a verificar tu compromiso con la Revolución.

Los buenos trabajos y la universidad solamente eran para los revolucionarios, pero sobre todo tenían que estar comprometidos, pues, aunque no estuvieras en contra del régimen, la pasividad era mal vista, había que ser combativo y comprometido.

En este devenir, pasaron 62 años, con salidas clandestinas por mar, con deserciones de funcionarios públicos y altos dirigentes civiles y militares. Éxodos masivos, balseros, secuestro de aviones y pequeñas embarcaciones marítimas, los “vuelos de la libertad” con el presidente Johnson, las salidas autorizadas por Camariocas, puerto cerca de Varadero, el famoso Mariel, las entradas masivas de personas a la Embajada del Perú, la crisis de los balseros en 1994 con Clinton.

Barack Obama el presidente de EE. UU que distendió las relaciones con, la isla.

El llamado “maleconazo” del 94, dónde miles de personas salieron a protestar contra el gobierno fidelista. El propio Fidel Castro fue a encarar aquellas protestas, en las que sintió por primera vez los gritos de enardecidos ciudadanos contra él. ¡Abajo Fidel ¡En aquella ocasión la policía pudo controlarlo y solamente se registró el hecho en el famoso Malecón de La Habana!

Lo ocurrido este 11 de julio del 2021, pasará a la historia, como el inicio del fin del comunismo en Cuba, y ejemplo para los pueblos de América Latina. Esperemos que la izquierda latinoamericana no se cierre y entienda bien la lectura. El pueblo cubano se hartó de pasar hambre y falta de libertad, de no tener voz y de pasar día tras día en largas colas para ver si puede conseguir algo de alimento para su familia. No saber si hoy come, y mañana tampoco.

Éramos tan pobres, teníamos tanta hambre, que nos comimos el miedo. Gritaban los cubanos en todas las ciudades a lo largo y ancho de la Isla.

Con los cuentos que los yanquis nos invadirán e implementarán de nuevo los prostíbulos y los casinos; que nos tienen con un bloqueo económico que es el culpable de la escasez y la falta de recursos, etc.

  • Primero, Cuba tenía corrupción, prostíbulos y casinos como lo tienen casi, por no decir todos, los países de América Latina. No era el burdel de América Latina como sostienen algunos desinformados. De izquierda, somos todos. Pero, junto a Uruguay y Argentina, era de los países más desarrollados de nuestra región; ahí están los números, que personalmente he verificado a través de distintas ponencias y escritos en mi vida académica.

Hugo Chávez fiel discípulo de Fidel llevó a la miseria al país más rico de América del Sur…

  • Segundo, ¿existe un bloqueo? Vamos por partes, el tema es que bloqueo es un término bélico. El único bloqueo yanqui a Cuba fue cuando la Crisis de los Misiles Cubanos, que duró 13 días en octubre de 1962. Lo que existe por parte de Estados Unidos es un férreo embargo económico, y que es bilateral.

Que ha pasado por periodos de endurecimiento, como la estranguladora Ley Helms-Burton de los años 90, las medidas extremas del ex presidente Donald Trump, después de las medidas suavizantes del ex presidente Barack Obama.

El embargo fue dispuesto en 1962 por el extinto presidente John Kennedy, quién antes de firmar la ley, mandó a comprar todos los puros cubanos que había en las tiendas de Washington DC, era su vicio fumar estos habanos.

Cuba puede negociar con todos los países del mundo, el problema es que le debe a todos los países financistas. Le debe desde Rusia (Putin le condonó la deuda, que tenían con la extinta URSS), hasta los argentinos. Pues si no lo sabías la Cuba socialista hacía negocios con créditos con la dictadura fascista del General Videla.

Los soviéticos enviaban un barco diario lleno de petróleo para que esa nación funcione. La suerte acompañó a Castro con la llegada de Chávez al poder y la influencia de los cubanos en Venezuela, que pasó a ser un país satélite de Cuba.

Se queja, la potencia médica, que no tiene medicina. ¿Y los chinos? Pueden abastecerles. Ahora los castristas son amigos de los chinos. Se olvidaron, cuando Fidel le llamó “viejo chocho” a Mao, y traidor a Deng Xiao Ping.

Cuba le debe a medio mundo; el Club de Paris, le ha dado nuevas facilidades de pago, de las tantas facilidades que le ha permitido.

Salvo Israel, que es el único país que apoya a Estados Unidos, en las votaciones de las ONU, para el levantamiento del embargo; el resto de todos los países del planeta está a favor de levantar este embargo.

Pero, hay que aclarar, que esto es un asunto bilateral. Que compren medicinas y alimentos en otros lugares. Pero, es más, a pesar del embargo, Cuba puede y lo hace, comprar alimentos y medicinas a Estados Unidos, si paga cash.

Por ejemplo, el pollo que comen los cubanos es norteamericano. El gobierno se lo vende a la población, siete veces más caro. El único bloqueo que existe es el que le ha impuesto a su población con todas las restricciones que existen en Cuba. Los DDHH de primera generación son violados diariamente en la Isla. Los cubanos sólo son un número para las autoridades; mientras una élite vive mucho mejor que los esbirros de Batista y que muchos millonarios latinoamericanos. Con varios autos, yates, cotos de caza, casas y residencias y varias provincias. Alimentación especial y suntuosa.

Este 11 de julio del 2021, pasó a la historia como un ejemplo, que el socialismo como lo hemos conocido hasta ahora es un fiasco. Los gobernantes cubanos, ni siquiera tomaron los ejemplos chino y vietnamita, que, aunque cortan las libertades públicas, tienen economías que son funcionales y prósperas.

Que es posible darles mejor nivel de bienestar a sus pueblos. Que es posible también una economía de libre mercado, incluso que existe divisiones de clase social.

Raúl Castro hace poco tiempo atrás dijo que había que hacer cambios, sin prisa, pero sin pausa. Pero es que ya se les acabo el tiempo. Además, que en los males de Cuba y América Latina, (también), la culpa no es sólo del imperio, de los Estados Unidos.

Hay una gran sobrevaloración por parte de los gobernantes cubanos y de la izquierda latinoamericana sobre el papel de la CIA, el Departamento de Estado y la Casa Blanca. El Estado socialista de la Isla acusa a la CIA de estar detrás de las manifestaciones populares que se dieron en Cuba.

Que los manifestantes son asalariados de la CIA. Qué equivocados y/o mentirosos. ¿Acaso las manifestaciones de Chile y Colombia, fueron sufragadas por el comunismo internacional? NO. ¿La CIA les pago a los miles y miles de manifestantes? NO.

Existe el mito de que todo aquel que critica al gobierno cubano es un agente de la CIA o del gobierno norteamericano. El mundo no es blanco y negro. En política hay que saber admitir las críticas. Si criticas a la derecha eres comunista, si criticas a la izquierda es proyanqui.

En este sentido, son los políticos corruptos, los que crean las grandes desigualdades y la pobreza. No hay diferencias entre un político de izquierda y uno de derecha, cuando viven y se apropian de los bienes y riquezas de sus pueblos. Son los mismos.

El pueblo cubano y los pueblos latinoamericanos deben saber que no hay salvadores supremos, ni líderes mesiánicos. Es el esfuerzo de la ciudadanía unida que hace grande a los países.

Ejemplos hay en otras latitudes, de pueblos que salieron de la oscuridad, después de conflictos bélicos y hambrunas. Sólo la verdadera libertad nos hará mejores hombres y mujeres, y darles un futuro de esplendor a nuestros descendientes.

¡VIVA CUBA LIBRE!

Lampadia




El paraíso que nunca fue

El paraíso que nunca fue

Alejandra Benavides
Para Lampadia

En 2019, Cuba cumplió 60 años de Revolución Comunista, y nada que celebrar. Fidel Castro ilusionó a los cubanos con la posibilidad de una Cuba “digna”, basada en los principios de Justicia, Igualdad y Soberanía, omitiendo el infierno que tendría que padecer su gente, para llevar a cabo un experimento que ya sabemos fallido. Se justificaron atropellos a las libertades individuales, a los derechos humanos, a la integridad física, a la propiedad privada, maquillándolos de “inversión” y no costo. Con la ayuda de organismos internacionales como la ONU, los Castro lograron lavarse la cara e inclusive hoy forman parte del Consejo de Derechos Humanos de la organización. Sin embargo, las cifras no se pueden lavar.

La revolución comunista cubana significó la muerte de más de 7,000 cubanos (oficialmente): 3,110 fusilamientos, 1,170 ejecuciones extrajudiciales, 847 muertos y desaparecidos en combate y 18 presos políticos muertos en huelga de hambre. Hasta el 2018 se estima que más de 2 millones de cubanos han huido de la isla, el 80% a EEUU. Si bien Cuba no reporta estadísticas al Banco Mundial (como hoy tampoco lo hace Venezuela), se estima que sus niveles de pobreza oscilan entre el 50% y 90% de su población y un salario promedio de US$37 mensuales. Vale recalcar que en 1957, Cuba era el tercer país con mayor PBI per cápita de la región (por debajo de Venezuela y Uruguay).

Al 2020, Cuba importa más del 80% de la canasta básica que consume su población, por lo que es dependiente de las divisas que provienen del turismo, de la exportación de medicinas y misiones médicas, y del apoyo de países “amigos”. La tasa de inversión promedio de los últimos 20 años es de 12% del PBI, déficit fiscal de 8% y una tasa de endeudamiento público del 51% de su PBI. La famosa industrialización se volvió un espejismo, y la descapitalización ha convertido a Cuba en un país obsoleto, incompetente e improductivo. La isla ocupa el puesto 178 de 186 países en ranking de libertad económica, a pesar de que intentan convencer que están en una nueva etapa de “apertura”.

La pandemia ha ahondado en los problemas de la isla: 240,000 casos detectados de COVID-19 y 1,600 muertos (oficiales) desde el inicio de la pandemia, y un incremento exponencial desde inicios de julio de este año a más de 6,000 contagios detectados diariamente. Esto ha contribuido a una contracción del ya deteriorado turismo, por lo que el gobierno cubano ha dejado de percibir divisas y por ende suspendido la importación de productos básicos, maquinaria, entre otros – en el 2020 las importaciones de productos chinos cayeron en 40%.

La megalomanía -común en dirigentes comunistas, de los Castro y Miguel Díaz Canel ha imposibilitado un diálogo serio con EEUU. Nunca se llegó a un acuerdo sobre el justiprecio de las expropiaciones de empresas americanas y continúan echándole la culpa al Imperio Yanqui y otros por sus propios fracasos. Mantienen los argumentos falaces de su pensamiento.

El pueblo cubano esperó demasiado por un paraíso que nunca llegó, y hoy dejan en claro que ya fue suficiente. #SOSCUBA Lampadia

Referencias

https://elcomercio.pe/economia/mundo/cuba-cumple-60-anos-revolucion-comunista-tasa-pobreza-90-economia-cubana-fidel-castro-noticia-592934-noticia/

https://elpais.com/internacional/2016/12/04/america/1480807461_024845.html

https://www.abc.es/internacional/abci-muere-fidel-castro-inventario-horror-perpetrado-fidel-castro-201611270408_noticia.html

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46532629

https://www.abc.es/opinion/abci-editorial-abc-cuba-mas-pobreza-menos-libertad-202104192310_noticia.html

https://gestion.pe/mundo/salario-minimo-en-cuba-pasara-de-us-17-a-us-87-mensuales-como-parte-de-su-reforma-monetaria-noticia/

https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/%C2%BFQu%C3%A9-lugar-ocupa-la-econom%C3%ADa-cubana-en-la-regi%C3%B3n-Una-medici%C3%B3n-a-la-tasa-PPA-de-las-brechas-de-ingreso-y-productividad.pdf

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/12/141218_cuba_eeuu_ruptura_relaciones_historia_mes

https://www.dw.com/es/cuba-de-la-dolarizaci%C3%B3n-a-la-eurizaci%C3%B3n/a-57986283

https://www.efe.com/efe/america/economia/la-pandemia-reduce-un-94-llegada-de-turistas-a-cuba-en-lo-que-va-2021/20000011-4543273

https://www.cubanet.org/noticias/cuba-estima-en-1500-millones-los-ingresos-por-turismo-en-lo-que-va-de-ano/

https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46501/13/BP2020_Cuba_es.pdf

https://www.infobae.com/america/america-latina/2017/01/13/los-datos-de-medio-siglo-de-migracion-cubana-a-estados-unidos/

https://gestion.pe/mundo/internacional/cuba-atraviesa-el-peor-momento-de-la-pandemia-pico-de-contagios-colapso-hospitalario-y-una-alarmante-escasez-de-medicinas-noticia/

https://www.reuters.com/article/cuba-china-comercio-idESKBN2A60CD




La Decadencia del PT

La Decadencia del PT

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para Lampadia

El Partido de los Trabajadores (PT), fue fundado por diversos grupos de izquierda, líderes sindicales e intelectuales en 1980, en un momento muy favorable para su ideología populista. El gobierno militar estaba en su fase final y todos los opositores a los militares eran vistos como defensores de la democracia. 

Con el fin de la guerra fría, el gobierno americano dejó de apoyar a los gobiernos militares en América Latina, y pasó a apoyar el retorno a la democracia. La ventaja moral de los opositores a los gobiernos militares, mayoritariamente la izquierda, les permitió llegar al poder en muchos países, abriendo el período de los presidentes ex-revolucionarios y de los populismos del siglo 21.

​Desde sus orígenes, el PT ha tenido una estrategia nacional y otra latinoamericana. En 1990, en alianza con Fidel Castro, Lula fundó el Foro de Sao Paulo, con la tarea de expandir su influencia en la región y brindar a la izquierda latinoamericana nuevos referentes ideológicos tras la caída del “socialismo realmente existente” en Europa Oriental. Desde entonces, el Foro se ha reunido 23 veces (Méjico, Habana, Managua, Caracas, etc.) donde fuera necesario para fortalecer algún gobernante o líder populista de izquierda.  En un próximo artículo explicaremos el rol del Foro de Sao Paulo en la estrategia del PT. Como explicamos anteriormente en LampadiaEl traicionero intervencionismo de Lula en el Perú

Una historia abreviada de la Era PT

En el 2002, después de tres intentos fracasados, Lula fue, finalmente, electo presidente de Brasil, dando inicio a lo que serían cuatro gobiernos del PT. Fernando Henrique Cardoso, durante sus gobiernos había superado la inflación y flexibilizado la gestión monetaria, entregando a Lula un país con una economía desacelerada pero macroeconómicamente sana. Lula recibió una casa ordenada.

Gobernante por dos mandatos, simultáneos al auge de las exportaciones, el país creció, la pobreza cayó y Lula terminó sus dos gestiones con alta popularidad y una imagen de líder global. Su fuerza política era tal que pudo elegir a Dilma Rousseff como su sucesora en Brasilia.

Dilma, comienza su gobierno el 1º de enero de 2011, apoyada por la popularidad de Lula y la maquinaria del PT. Desgobierna el país por cinco años, las limitaciones del modelo económico implementado por el PT se manifiestan en la peor crisis económica de los últimos 100 años, incumple las normas presupuestales, altera las cuentas nacionales, y es destituida por un juicio político el 31 de agosto de 2016.

La destitución de Dilma Rousseff cerró la era del dominio político del PT. Quienes gobernaron el país por 13 años y se sentían destinados a gobernarlo por siempre, en nueve meses de conflicto político se vieron fuera del poder ejecutivo. Para el PT fue un golpe traumático del cual no se recuperan hasta ahora. Desde la fundación del partido, esa fue su primera derrota estratégica. No es solo por astucia política que el PT lo llama como “golpe”.

El soporte social al juicio de Dilma fue la realización de las mayores movilizaciones sociales de la historia de Brasil, con cerca de 6 millones de personas en las calles expresando su rechazo al gobierno del PT y su apoyo al juicio político. La izquierda brasileña, para su sorpresa, se vio cuestionada por movilizaciones sociales mucho mayores que aquellas, protagonizadas por ella y que tumbaron al gobierno militar en los 80s. Por primera vez en su historia, el PT perdió las calles.

El 14 de marzo de 2014, se inicia la Operación Lava Jato, investigando el lavado de dinero y la corrupción en la Petrobras. La operación pone en evidencia los esquemas de corrupción montados durante el gobierno del PT para saquear a las empresas públicas, denuncia y encarcela a varios empresarios y políticos poderosos. El país se espanta con los niveles de la corrupción que el PT y sus aliados (PMDB y PP) había instalado durante su gobierno.

Pocos días después de la destitución de Dilma, el Ministerio Público Federal denuncia a Lula da Silva por corrupción y lavado de activos, en colusión con la constructora OAS. El 20 de septiembre del 2016, Juez Sergio Moro acepta la denuncia y abre el primer juicio a Lula. En los meses siguientes se iniciarían seis otros juicios a Lula por corrupción y lavado de activos. Esos juicios siguen en proceso, tres de ellos en Lava Jato, dirigidos por Sergio Moro.

El 12 de julio de 2017, diez meses después, el juez Sergio Moro encontró a Lula culpable y lo condenó a 9 años y seis meses de prisión. Como era de esperarse, el PT lanzó una campaña de desprestigio contra Sergio Moro, presentando el juicio como un acto de persecución política, y Lula apeló su sentencia en el cuarto Tribunal Regional Federal (TRF-4).

Este 24 de enero del 2018, seis meses después, el TRF-4 confirmó, por 3 a 0, la condena dictada por Sergio Moro y amplió la pena a 10 años y un mes de cárcel. Las inúmeras gestiones legales, las presiones políticas, las amenazas a los jueces y la movilización de sus “movimientos sociales” resultaron inefectivas.

Esa condena del TRF-4 fue por unanimidad, sin brechas jurídicas por donde romperla. La falta de manifestaciones sociales masivas en defensa de Lula, volvió a sorprender al PT. Las masas no salieron a defender a Lula, como esperaban los líderes más radicales del PT. Esta sentencia puede ser considerada la segunda derrota estratégica del PT, en menos de 18 meses. Para el PT los vientos ahora soplan de frente y el mar está agitado.

Las perspectivas del PT y de la izquierda

En el terreno jurídico las perspectivas de Lula son pobres. Él puede apelar algunos detalles de la sentencia en el mismo TRF-4 que lo condenó por unanimidad, pero ello se resuelve en pocas semanas, y nadie cree que la respuesta le pueda ser favorable. Posteriormente Lula apelará al Superior Tribunal de Justicia (STJ), una especie de Corte Suprema que revisa el sustento legal de la sentencia del TRF-4. Los expertos en temas jurídicos de Brasil opinan que el STJ difícilmente cuestionará una sentencia como la que fue emitida por el TRF-4.

Queda a Lula apelar al Supremo Tribunal Federal (STF) que opera como una especie de Corte Suprema de segundo nivel y de tribunal constitucional. El STF es un tribunal más politizado, y sus miembros fueron propuestos en su gran mayoría por Lula y por Dilma. Cuando Dilma fue destituida, el STF le permitió conservar sus derechos políticos, aún que la ley le negara ese derecho y que fuera muy clara en ese campo.

Los objetivos del PT en el terreno jurídico son tres:

(a)    que Lula no vaya preso,

(b)   que pueda candidatear y

(c)    que su condena sea anulada, en este orden.

El STF, muy probablemente, va poner a discusión el tema de la prisión en segunda instancia, justo ahora que Lula fue condenado por un juzgado de segunda instancia. De darse esa modificación de la ley, ello permitiría a Lula seguir libre, desafiando al sistema judicial del país y haciendo campaña política.

El argumento de algunos analistas, para oponerse a las condenas de Lula, es la reacción social que su prisión podría desencadenar, pero los antecedentes de los últimos meses no sustentan esa idea. Además, ese no sería el único problema que el STF necesitaría considerar. El Brasil tiene más de 726 mil presos en sus prisiones, el 40% de ellos (290 mil) en la condición de prisión preventiva, y los otros 60% (435 mil) con condenas en primera y segunda instancias. Si el STF toma esa decisión pensando en Lula, abre una caja de pandora para miles de otros condenados. En pocas semanas sabremos si se aplicará la sentencia del TRF-4 a Lula, o se el STF le brindará un trato especial. El derecho debe tratar a todos los ciudadanos por igual, pero como lo explicó George Orwell hacen muchos años, Lula podría ser visto como más igual que los demás ciudadanos.

Los otros dos objetivos de Lula, ser candidatos y ser exculpado son mucho más difíciles de lograrse. Y si algo así sucediera, un sector grande de la sociedad brasileña sentiría como una burla, y las reacciones podrían ser importantes.

En el campo político las cosas no están yendo bien al PT.

Al día siguiente de su condena Lula invitó a todos los partidos de izquierda a presentar una candidatura única a la presidencia. Él, naturalmente, encabezaría dicha candidatura y los puestos congresales se distribuirían entre los miembros de la alianza. Su argumento ha sido la necesidad de la unidad de las fuerzas de izquierda ante la arremetida de la ola conservadora.

Los líderes populistas (Ciro Gomes, Marina Silva, y otros menores), los partidos marxistas (Partido Comunista del Brasil (PC do B), Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y otros grupos aún más radicales rechazaron su invitación. En la opinión de ellos, el PT está fracasando y es hora de realizar una renovación en la izquierda brasileña. Como no podría dejar de ser, cada uno de ellos se considera él llamado a liderar esa renovación.

Más allá del discurso de justificación, lo que está en disputa es la herencia política de Lula, quien mantiene entre 30% y 35% de intención de voto, a pesar de todas las denuncias en su contra. Si Lula no puede ser candidato decenas de millones de votantes buscarán a quienes respaldar para gobernar el Brasil. En la disputa por el capital político de Lula, el PT es uno más en la arena. El PT, seguramente, es el más poderoso y lanzará su candidato, pero si ese candidato no es Lula, muchos votantes van a estar desconcertados. Para los otros partidos de izquierda ese desconcierto es una oportunidad política mayor.

El sueño de todos esos líderes y partidos de izquierda es volverse el heredero principal de Lula. Los populistas sueñan con la presidencia y los grupos ideológicos sueñan con volverse importantes. Para aprovechar esa oportunidad ellos tienen que diferenciarse del PT y afirmar una identidad alterna.

Con el sello de la corrupción, el nombre del PT genera anti-cuerpos políticos. Los petistas defenderán a Lula, pues es su única opción, pero los demás partidos de izquierda, para librarse del estigma de corruptos, se presentarán como opción de renovación moral, diciendo compartir las intenciones de justicia social de Lula pero no sus métodos. Es decir, para flotar en medio del naufragio del PT, los partidos de tendrán que atacar a Lula y dificultar la campaña electoral del PT.

Herencias nefastas

(a)    El PT está dejando herencias nefastas para el Brasil, y no es solo el desfalco económico que va requerir una década para cubrirse. Es en el campo de las creencias políticas y la mentalidad de la población que los problemas son mayores.

(b)   Durante sus gobiernos, el PT ha atribuido las causas del crecimiento económico del país y de la superación de la pobreza a sus políticas sociales, ocultando sistemáticamente los hechos detrás de ese proceso económico de dimensiones continentales e incluso global. Un porcentaje importante de la población brasileña hoy cree que, si con Lula vivieron mejor, entonces si él regresa, la prosperidad también regresaría. Ese es su electorado cautivo.

(c)    La influencia del marxismo en las escuelas, universidades, en los medios de comunicación y en el aparato estatal es, en muchos casos, predominante. El adoctrinamiento de los jóvenes es masivo, y las concepciones divergentes del marxismo son consideradas retrógradas y anti-sociales. Esa herencia cultural va tomar más de una década para ser superada. Mientras tanto, una parte importante de la población y de la intelectualidad brasileña va seguir viviendo en el pasado, antes aún de la caída del muro de Berlín.

(d)   La tercera herencia es un presupuesto nacional altamente distorsionado, en donde el 36% de los impuestos es utilizado para pagar la deuda pública y sus intereses, y el 16% es para cubrir un sistema de pensiones deficitario, quedando 48% del presupuesto para todos los demás gastos e inversiones públicas, incluido salud, educación, defensa, etc. Esta herencia se origina antes de la Era PT, pero ellos la han agravado a niveles difíciles de imaginar. 

(e)   La frustración de los militantes petistas y organizaciones, financiadas con el presupuesto de la República (Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra, MST y Movimiento de los Trabajadores sin Techo, MTST) y la radicalización de algunos de sus aliados pueden transformarse en brotes de violencia en los próximos años.

Conclusiones

El Brasil se está liberando, gradualmente, del populismo. Han surgido movimientos liberales en todo el país, y están ganando un espacio mediático significativo. Pero, gran parte de la población aún arrastra la expectativa en un estado paternalista y cree en la manipulación populista. El PT ha sufrido dos derrotas estratégicas, pero no está muerto, Lula es muy hábil haciendo demagogia y mantiene una fuerza electoral grande. Además, el PT tiene un aparato partidario gigantesco. Ellos, difícilmente, ganarían las elecciones, pero en una segunda vuelta podrían definir quienes NO gobernarán el país los próximos cuatro años.

La lucha por la renovación política en Brasil tiene cuatro grandes desafíos:

1.      Elegir nuevos gobernantes y congresistas, que no estén ligados a los sistemas de corrupción y estén dispuestos a realizar reformas políticas y económicas complejas.

2.      Profundizar el combate a la corrupción, reforzando los órganos responsables de esa tarea (Ministerio Público, jueces federales de 1ª y 2ª instancias, Policía Federal, etc.), y acabando, o reduciendo dramáticamente, el foro privilegiado.

3.      Desmantelar los mecanismos de adoctrinamiento que el PT ha montado en las escuelas y universidades.

4.      Desarrollar una polémica pública que permita a la población brasileña asimilar nuevas formas de interpretación de la economía y la política, para transformar el Brasil en una sociedad menos cerrada y de cara al futuro.

Lampadia




Socialistas al Servicio de la Corrupción

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para Lampadia

Los izquierdistas latinoamericanos no saben crear riqueza. Por esta incapacidad, ellos siempre buscan piscinas de riqueza que disputar, y las grandes piscinas de riqueza en América Latina son: los presupuestos nacionales, los recursos naturales y las grandes empresas. Es la disputa de esas riquezas lo que explica la lógica detrás del accionar y de los discursos de la izquierda.

La corrupción, la promoción de conflictos sociales y las estatizaciones de las empresas están entre los principales mecanismos de apropiación de esas riquezas, usadas por la izquierda. Si observamos la operatividad de las organizaciones de izquierda, más allá de sus discursos políticos, vemos que ellos siempre están relacionados a algunos de esos tres mecanismos. 

Los empresarios mercantilistas también buscan apropiarse de los recursos ajenos. Para ellos, la corrupción es la modalidad preferida. Más allá de sus diferencias ideológicas, la asociación entre socialistas y mercantilistas es mutuamente conveniente.

La izquierda descubre la estabilidad

En las últimas décadas del siglo pasado, los gobiernos de la izquierda fueron sinónimos de inestabilidad. Joao Goulart, en Brasil, Salvador Allende, en Chile y Hernán Siles Zuazo, en Bolivia, en menos de tres años, generaron profundas crisis sociales y políticas en sus países y no lograron siquiera terminar sus períodos. Todos ellos fueron destituidos y dieron origen a gobiernos autoritarios y violentos que se legitimaron, por un tiempo, ordenando el desastre dejado por la izquierda.

Es con una nueva generación de la izquierda en el poder, tanto de social-demócratas como de populistas, Fernando Henrique Cardoso (1995), Hugo Chávez (1999), Ricardo Lagos (2000), Luis Ignacio Lula da Silva (2003), Tabaré Vázquez (2005), Rafael Correa (2007), que la izquierda latinoamericana logra estabilizarse en una función de gobierno, generando así una nueva ola de los gobiernos de ideología socialista.

Lula da Silva, entonces presidente de Brasil, junto a Emilio Odebrecht y Marcelo Odebrecht en la inauguración de una planta de Braskem
Fuente: idl-reporteros.pe

El auge de la economía mundial y de los precios de las commodities crearon condiciones favorables a las políticas populistas y, por ende, para los gobiernos de izquierda. Por algunos años, muchos pensaron que el “socialismo del siglo XXI” era una nueva tendencia social, un renacimiento del marxismo después del fracaso de la Unión Soviética y de Mao Zedong. Pero con la crisis del 2008 y la caída del precio del petróleo, el sueño acabó. El nuevo contexto económico internacional obligó a los países latinoamericanos a volver al realismo. [1]

La corrupción tradicional o como funciona el mercantilismo

La corrupción ha sido, en mayor o menor grado, una vieja tradición en América Latina. Con las excepciones de Uruguay y Chile que se mantienen respectivamente en los puestos 21 y 24 de Transparencia Internacional, los países Sudamericanos se ubican en los niveles medios y altos de corrupción, entre los 176 países evaluados: Brasil (79º), Argentina (95º), Perú (101º), Ecuador (120º), etc.

El mecanismo tradicional más común de la corrupción en los países democráticos es la negociación de contratos de obras públicas entre autoridades públicas y empresas privadas locales y/o extranjeras.

Las autoridades públicas alteran las reglas de las licitaciones para beneficiar a empresas específicas, como parte de un acuerdo previo entre autoridades y empresas.

  1. En las negociaciones las empresas contratistas sobre-valoran los montos de los contratos, las autoridades aceptan la sobre-valoración y las empresas comparten el sobre-precio con las autoridades, bajo la forma de soborno.
  2. Las autoridades y gobernantes utilizan esos recursos para tres fines: (a) financiar sus actividades políticas, especialmente las campañas electorales, (b) comprar y consolidar sus coaliciones de poder y (c) enriquecerse personalmente.

En algunos países, como en Brasil, las empresas contratistas forman carteles para evitar la competencia entre ellas y bloquear el ingreso de otras empresas. Esos carteles llegan a acuerdos con diversos grupos políticos nacionales y/o regionales y esos acuerdos pueden mantenerse por muchos años, y a veces, por décadas

La corrupción en dictaduras: Cuba y Venezuela

En los gobiernos dictatoriales, donde un solo partido tiene el control del ejecutivo, de la contraloría y del poder judicial (Cuba y Venezuela), la corrupción asume la forma de apropiación directa de los impuestos y de los recursos de las empresas públicas. Ante la ausencia de mecanismos efectivos de control, los gobernantes no necesitan atender las formalidades legales y directamente reparten los ingresos públicos en tres partes:

  1. Entrega de dinero y puestos de mando y privilegios para los miembros de la coalición de poder (alta dirección del partido, miembros del ejecutivo, miembros de la Corte Suprema, comandantes de las FFAA, etc.),
  2. Financiamiento de los órganos dedicados al control ciudadano (ejército, policía, medios de comunicación estatales y privados, militancia partidaria, etc.), y
  3. Financiamiento de obras, servicios públicos, corrupciones menores y programas sociales.

Las proporciones entre esos tres destinos dependen de situaciones específicas, pero los dos primeros tienen siempre la más alta prioridad. La unidad de la coalición de poder y el financiamiento de los órganos de control ciudadano son de importancia estratégica para esos regímenes dictatoriales. El país puede estar en calamidad pública, como Venezuela hoy, si la coalición de poder está unida y los órganos de control ciudadano están operando, entonces el poder, y los recursos que se obtienen con el poder, están asegurados.

El Partido de los Trabajadores y la institucionalización de la corrupción.

Los petistas argumentan que ellos no han inventado la corrupción y tienen razón, el mercantilismo ya existía mucho antes que ellos legaran al gobierno. Brasil ya estaba en el puesto 54 de Transparencia Internacional, junto a Bulgaria y República Checa, cuando entró Lula al gobierno. Pero también es verdad que ellos hicieron de la corrupción un elemento central de su estrategia política, modificando tanto los fines como los métodos de la corrupción. En el 2016, al concluir la era PT, Brasil ya se había caído hasta el puesto 79, junto a China e India, países que antes estaban muy por debajo de Brasil.

Una vez que el Lula llegó al gobierno, el PT institucionalizó la corrupción y estandarizó los contratos con la Petrobras, y con algunas otras grandes empresas. Con ese nuevo esquema, los partidos políticos podrían exigir soborno a las empresas proveedoras de bienes y servicios. El artículo Petrolao, publicado por Lampadia explica en detalle ese esquema. 

  1. El control de las empresas públicas era/es una fuente permanente de recursos para los partidos políticos, vía comisiones en los contratos con las proveedoras.
  2. Los porcentajes de los sobornos, por lo general, estaban pre-definidos variando según empresas y los tipos de bienes o servicios.
  3. La distribución de los sobornos se hacía a los miembros de la coalición de poder según cuotas previamente definidas entre ellos. En el caso de Petrobras, 2% sería para el PT y el 1% se distribuiría entre el PP y el PMDB.
  4. Los fines del soborno serían básicamente dos: financiamiento político (campañas electorales, funcionamiento partidario, etc.) y enriquecimiento personal de los directivos de los partidos. 

En el gobierno del PT, si un partido era miembro de la coalición de poder (Base Aliada, decían ellos), la organización y sus miembros se incorporaban en la institucionalidad de la corrupción. La corrupción dejó de ser la estrategia de algunos individuos o de pequeñas mafias partidarias para se tornar un sistema institucionalizado. Dos tesoreros del PT están en la cárcel y otro ha sido condenado por su rol en el funcionamiento de la corrupción.

Pero no era solo la organización partidaria, como un todo, que estaba involucrada en la corrupción, era la institucionalidad misma de gobierno la que se comprometía con el sistema montado por el PT. Varios ex-ministros de economía y ex-primer-ministros de Lula y Dilma están hoy acusados de ser agentes activos de los mecanismos de la corrupción. Es decir, para el PT la corrupción era política de gobierno, y como veremos más adelante, era funcional de su idea de sociedad futura y estrategia de poder. Como era de esperarse, su discurso político ocultaba la práctica diaria del partido, presentándolo como una organización motivada por la sensibilidad social y sentido de responsabilidad patriótica.  

La internacionalización de la corrupción.

En los objetivos de largo plazo del PT estaba la creación de una red latinoamericana de aliados políticos, ideológicamente alineados con su corriente socialista-populista. Para ese propósito el PT ha ideado tres instrumentos: uno político, otro financiero y otro técnico:

  1. El instrumento político fue el Foro de Sao Paulo, creado por Lula y Fidel Castro en 1990, como un espacio de debate y coordinación entre los grupos de izquierda de América Latina. El éxito del Foro de Sao Paulo fue notable, logrando agrupar a más de 100 organizaciones, y apoyándolos en el logro de sus objetivos políticos.[i] El Foro de Sao Paulo antes que una instancia de conspiración política, como muchos lo han imaginado, ha sido y es una instancia de articulación entre grupos políticos con propuestas disímiles, pero con el interés común de llegar al poder. El Foro de Sao Paulo no dirigía ni dirige a sus miembros, pero sí les brinda criterios en temas políticos, y genera un espacio de intercambio de ideas y conocimientos muy útiles para ellos. El Foro de Sao Paulo ha sido y es un espacio de unidad regional entre grupos que, en sus mismos países, no logran ponerse de acuerdo. Algunos miembros peruanos del Foro de Sao Paulo son: Partido Comunista del Perú-Patria Roja, Partido Comunista Peruano, Partido Nacionalista del Perú, Ciudadanos por el Cambio, y Tierra y Libertad.
  2. El instrumento financiero ha sido el BNDES (Banco Nacional de Desenvolvimento Económico y Social). Creado en 1952 por Getulio Vargas como un banco tradicional de fomento e intervención interna anti-cíclica, el BNDES, sufrió una transformación mayor en la era petista. En 10 años, sus activos y sus colocaciones fueron multiplicados por casi seis (ver cuadro abajo), llegando en el 2014 a disponer del mismo nivel de activos ($344 mil millones) que el Banco Mundial (358.9 mil millones).[ii],[iii],[iv] Con el PT, el BNDES pasó a financiar importantes obras en el exterior ($14 mil millones). La justificación era siempre la integración regional, pero las obras principales coinciden con el mapa de los aliados políticos del PT. Los gobiernos que recibieron el mayor financiamiento de BNDES para grandes obras con Odebrecht fueron Cuba, Venezuela, Argentina, República Dominicana, y Perú.[v] Y en África, los países beneficiados fueron Angola y Mozambique. Para ocultar el uso político de los recursos del BNDES, el gobierno del PT bloqueó el acceso de la prensa a la información de los préstamos del BNDES en el exterior, como si el conocimiento de esos créditos involucrara problemas de seguridad nacional.

  1. El instrumento técnico fue la asistencia en marketing electoral brindado por el equipo de Joao Santana. Resulta que la tecnología de campaña electoral en Brasil está más desarrollada que en la mayoría de los países de América Latina, y el PT ha constituido un equipo de marketing de campaña electoral de muy buen nivel.[i] Joao Santana, preso con su esposa a inicios del 2016, era el estratega, que diseñaba las campañas, y los demás miembros de su equipo (argentinos y brasileños) eran los operadores de campaña. Odebrecht se encargaba de financiar las actividades de Santana y su equipo, con depósitos en cuentas en Suiza. Con la asistencia técnica de Santana, el PT logró que sus aliados ganaran elecciones en Venezuela, El Salvador, República Dominicana y Perú, entre otros, y lograron evitar la revocatoria de alcaldesa de Lima. Aun que, fracasaron en las recientes elecciones presidenciales de Argentina.

Conclusiones                                                     

El PT es un partido con ideología socialista y muchos elementos del marxismo. Son discípulos de Antonio Gramsci y buscan que su ideología se vuelva hegemónica en la sociedad. Tienen una concepción utilitarista de la democracia, es decir, usan la democracia para llegar al poder y mantenerse en él, pero no tienen escrúpulos para manipular las instituciones democráticas en función de sus objetivos políticos.

Detrás del discurso socialista, el modelo de sociedad que el PT promueve es una forma de capitalismo corrupto (mercantilista) con alto grado de intervención estatal, sin llegar a ser un capitalismo de estado como China. La ideología socialista, además de brindarle justificativa política y cobertura moral, sirve para viabilizar electoralmente a sus líderes y generar una polarización social hostil a sus rivales políticos. Es decir, un discurso socialista políticamente funcional a su permanencia en el poder, pero tolerante a las incoherencias económicas del mercantilismo, promovido por ellos.

Esa concepción del PT creó las condiciones propicias para constituir una alianza con el cartel de las empresas contratistas. Dentro de una narrativa de Brasil potencia, las obras faraónicas eran muy bien venidas. Manipulaban un sueno nacionalista (alcanzar a los países desarrollados y ser uno de los grandes países del mundo), mientras canalizaban los impuestos del público hacia sus bolsillos y el de las constructoras.

El BNDES, tanto fuera como en el país, ha operado como el gran financiador. En un país de crédito carísimo,[ii] el BNDES entregaba crédito subsidiado a las grandes constructoras y a las empresas aliadas del PT, forzando a un importante sector de los empresarios a aceptar las reglas del juego o competir en desventaja. 

Lo que se dio entre el PT y las contratistas fue una especie de alianza interesada, en que las dos partes ganaban a costa de terceros (mala calidad de los servicios públicos, bajo desempeño de la economía, y condiciones precarias para la población). Con ese sistema, las empresas obtenían contratos públicos con gigantescos sobre-precios y el PT obtenía recursos para financiar sus operaciones políticas, comprar a los miembros de su coalición de poder, y enriquecer a su cúpula partidaria. Lo que sucedía en la práctica, no era que se tenía capitalistas apoyando a socialistas, sino socialistas construyendo un capitalismo corrupto con amplia intervención estatal en alianza con empresas mercantilistas.

El modelo fue exitoso por un tiempo. Mientras duró su gobierno, la influencia política del PT se expandió en América Latina, usando el dinero público (BNDES, y Petrobras) para financiar la corrupción, para intervenir en los países vecinos, llevar al poder gobernantes ideológicamente afines, y hacer millonarias ganancias.

Ahora que los recursos acabaron y la corrupción fue descubierta, la herencia que el PT deja al Brasil es la peor crisis económica en 128 años de vida republicana. Y a los países vecinos, lo que les deja es una situación política y económica afectada por niveles de corrupción sin precedentes. Lampadia

 

[1] Debido a su postura anti-empresarial y su carácter parasitario, los gobiernos de izquierda en América Latina solo son estables si las condiciones del contexto económico son muy favorables, pero entran en crisis cuando el país necesita incrementar su productividad para encarar nuevas condiciones de mercado.

[2] http://forodesaopaulo.org/

[3] http://treasury.worldbank.org/cmd/pdf/InformationStatement.pdf

[4] http://www.bndes.gov.br/SiteBNDES/export/sites/default/bndes_pt/Galerias/Arquivos/empresa/RelAnual/ra2014/RA_2014_esp.pdf

[5] Rezende. F. (2015). Why Does Brazil’s Banking Sector Need Public Banks? What Should BNDES Do? Working paper 825. Accesible en. http://www.levyinstitute.org/pubs/wp_825.pdf

[6] De los $14 mil millones prestados por el BNDES durante los gobiernos del PT, el 70% fue entregado a Odebrecht.

[7] En realidad, el manejo de campañas electorales es un campo en que el PT tiene un nivel técnico excepcional. Lamentablemente, para Brasil, los conocimientos del PT en materia de economía son muy inferiores a sus conocimientos sobre manejo de campañas electorales. Su capacidad de manipulación política es muy superior a su capacidad de gestión económica.

[8] La tasa referencial del Banco Central (Selic) durante el gobierno de Dilma era de 14% (http://www.tradingeconomics.com/brazil/interest-rate). Una tarjeta de crédito en Brasil tiene una tasa de interés superior a 410% al año.

 
 



Fidel Castro: La historia no debe crear un mito

El líder cubano Fidel Castro murió el pasado 25 de noviembre a los 90 años de edad. Así lo anunció su hermano, el presidente Raúl Castro, en una intervención en la televisión estatal. Tras una peregrinación de varios días, los restos del ex dictador fueron llevados al cementerio de  Santa Ifigenia en la ciudad de Santiago de Cuba, la segunda más importante del país.

Fuente:  actualidad.rt.com

El exportador de revoluciones comunistas estaba muy débil desde que una grave enfermedad intestinal lo apartó del poder en julio de 2006 y tuvo que sucederle su hermano menor. Las últimas imágenes del dictador fueron del pasado 15 de noviembre, recibiendo en su residencia de Punto Cero al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang. Y la última vez que apareció en un acto público fue el 13 de agosto, día de su cumpleaños, en el teatro de La Habana. Tras su muerte, el régimen cubano decretó nueve días de luto oficial. Las cenizas de Castro recorrieron la isla para arrancar el tributo de una población prácticamente esclavizada.

Su muerte trajo una serie de reacciones, como reportamos en Lampadia: Fallece dictador que dominó Cuba por 50 años. En los medios se publicó “la muerte de un héroe” y “el fin de un dictador”. La primera reacción del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fue declarar que Fidel Castro fue un “brutal dictador” que “oprimió a su propio pueblo” y dejó “un legado de fusilamientos, robo, sufrimiento inimaginable y pobreza”. Trump, que además amenazó revertir la apertura de Obama hacia la isla, se comprometió el sábado pasado a hacer “todo lo posible para asegurar que el pueblo cubano pueda iniciar finalmente su camino hacia la libertad”.

En el lado opuesto, Venezuela, principal aliado de Cuba en el continente, recibió con “tristeza” el fallecimiento. Nicolás Maduro describió a su mentor como un “hombre admirable del siglo XX que ha marcado el siglo XXI”. Maduro, que dijo que los chavistas “nos sentimos sus hijos”, unió la figura de Fidel Castro a la de Hugo Chávez: juntos “construyeron” la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y “dejaron abonado el camino de la liberación de sus pueblos”. Una ironía, dada la miseria sembrada por el Alba.

La verdad es que durante las casi cinco décadas que gobernó Cuba, Fidel Castro impuso un sistema represivo que castigó todas las formas de disenso, un legado que lamentable perdura incluso después de su muerte. Durante el régimen de Castro, miles de cubanos tuvieron que fugar de la isla a riesgo de sus vidas, muchísimos fueron encarcelados en prisiones en condiciones deplorables, otros miles fueron perseguidos e intimidados y a generaciones enteras se les negaron libertades políticas y económicas básicas. Cuba logró avances en salud y educación hasta antes de los recientes avances del mundo libre, y hoy sus mejores profesionales deben buscar trabajo en el sector turismo para compensar con propinas, sus miserables ingresos.

Mientras la familia Castro establecía una monarquía en Cuba, después de deshacerse de sus compañeros de lucha en la toma del poder, implantaron una espantosa esclavitud, que solo los que regalaron sus mentes y sus corazones siguen negando. Por ejemplo veamos algunas de las declaraciones de los actuales dirigentes de las izquierdas peruanas: “Fidel Castro es figura emblemática para la izquierda”, afirmó Marisa Glave, “Con Fidel, Cuba dejó de ser una republiqueta”, publicó Marco Arana y Verónika Mendoza declaró que “Fidel Castro devolvió la dignidad a Cuba y luchó por la justicia social”.

Castro llegó al poder en 1959, tras liderar una revolución que derrocó al gobierno corrupto y abusivo del también dictador Fulgencio Batista. Gobernó por decreto hasta 1976, año en que se reformó la estructura del gobierno mediante una nueva constitución, redacción que dictó él mismo. Desde entonces, y hasta que traspasó el poder a su hermano, Raúl, en julio de 2006, Fidel Castro desempeñó los tres cargos con más poder en el gobierno de Cuba: presidente del Consejo de Estado, presidente del Consejo de Ministros y primer secretario del Partido Comunista de Cuba. Fidel Castro renunció oficialmente a su función de presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros en febrero de 2008, y dejó su rol como primer secretario el 19 de abril de 2011.

Durante la dictadura de Castro, procuraron algunos avances en la educación y salud, con los estándares de fines del siglo pasado. La propaganda de la izquierda global y la manipulación de todo tipo de estadísticas, le permitió a Cuba presentarse con indicadores falsos, por ejemplo, en el Índice de Desarrollo Humano. En verdad son campeones en la violación de todos los derechos humanos.

En el plano económico Cuba es solo otra prueba más del gran fracaso del comunismo. La isla sobrevivió a traumáticos períodos de escasez con la migración de dos millones de cubanos, el deterioro de las infraestructuras, salarios y la circulación simultánea de dos monedas locales. La  minoría privilegiada gana y gasta en moneda dura (CUC: 1 dólar = 25 pesos cubanos) y la mayoría, el pueblo, que usa la moneda débil (CUP: 1 dólar = 1 peso cubano).

Y es que desde 1959, la historia económica de Cuba ha pasado por muchos cambios: desde el idealismo de los primeros días a la ortodoxia soviética, del periodo especial postcomunista a la alianza bolivariana, la economía cubana se ha ido transformando y vinculándose con nuevas fuentes de recursos con gran oportunismo.

El líder cubano siempre achacó las penurias de la población al embargo de EEUU sobre la isla. El gran ‘chivo expiatorio’ que les permitió tener detrás de sus fechorías a un pueblo sojuzgado y empobrecido.

Algo que no se pudo ocultar ha sido la represión y las violaciones de los Derechos Humanos. Después de mucho batallar se lograron algunas denuncias como las de Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

Vicente Botín, escritor e periodista español sobre la realidad Cubana comenta: “Hay una ley que se llama ‘ley de peligrosidad pre-delictiva’ que castiga, y cito textualmente: la especial proclividad de una persona a cometer un delito. Es lo que decía Orwell en su libro 1984”, donde se describe “el crimen de la mente”. La organización opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDHRN) ha denunciado que en 2014 se han producido 8,899 detenciones, un 27% más que el año anterior.

Tras la muerte de Fidel Castro, se espera que la población logre exigir la apertura política y económica que merece uno de los pueblos más maravillosos de la tierra: LOS CUBANOS. Nuestros mejores deseos para todos ellos. Lampadia




Fallece dictador que dominó Cuba por 50 años

EDITORIAL DE LAMPADIA

Si cuando se dan los hechos que marcan la historia de la humanidad no somos rigurosos, ¿que puede pasar luego, cuando los otoños los ensombrezcan?

La muerte de Fidel Castro está siendo comentada por una gran mayoría de gobernantes con la indulgencia e hipocresía de la diplomacia internacional. Resaltada por muchos medios de comunicación como la pérdida de un líder revolucionario amante de su pueblo y consecuente con sus ideales. CNN lo califica como un gobernante socialista. The Economist, nuestra admirada publicación en Lampadia, le llama “un marxista de conveniencia, un nacionalista cubano de convicción y un caudillo latinoamericano por vocación”. Dice que su gobierno fue represivo pero no especialmente sangriento (habría que preguntarle qué piensa al respecto Camilo Cien Fuegos), que les dio a los cubanos una educación y salud del primer mundo y que evitó el culto a la personalidad.

Como Castro era de izquierda, gozó del favor de muchos intelectuales y escritores. En sus inicios captó la ilusión de Mario Vargas Llosa y de Jorge Edwards, pero ambos supieron ver la realidad detrás de los telones, cosa que no supo hacer Gabriel García Márquez, que era más bien, junto con el dictador de la RDA, Erich Honecker, uno de sus favoritos en sus encerronas en sus yates y playas privadas. No nos olvidemos que muy destacados intelectuales franceses como Jean Paul Sartre, ocultaron los crímenes de Stalin en aras de la ideología marxista.

Tampoco deja de llamar la atención, el doble estándar para juzgar a dictadores de distintas orientaciones. Veamos, por ejemplo, las portadas de El País de España sobre Pinochet y Castro:

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A diferencia de Pinochet, Castro no solo es culpable de la muerte de muchos connacionales, también lleva sobre sus hombros incontables muertes allende sus fronteras, en Latinoamérica y en el África.

En los medios peruanos también se presentan calificativos idílicos sobre el sátrapa cubano, que con la disculpa de una ideología fracasada, la del comunismo, se negó a aceptar la realidad social que ésta produjo en los países que la adoptaron y especialmente en Cuba, donde las condiciones de vida de la población llegan a niveles de miseria que solo produce la esclavitud.

Lo que sí hizo Castro es acomodarse a las cambiantes condiciones políticas globales para seguir inyectando recursos de sus benefactores que nunca mejoraron la suerte de los cubanos, pero que sí le permitió a Castro, formar una monarquía con toda su parentela, que desde su debilitamiento, viene heredando el poder y, por supuesto seguir dominando casi sádicamente a su pueblo. Inicialmente se recostó en la Guerra Fría y vivió del favor del Imperio Soviético, tras su derrumbe, se las ingenió para capturar un país rico sin disparar una sola bala, Venezuela, al cual esquilmó hasta dejarlo en la ruina. Finalmente coquetea con los EEUU de Obama, que solo con el potencial del turismo podría seguir generando recursos a la satrapía, algo que podría interrumpirse con Trump.

Pero algo que el comunismo cubano nunca logró es alterar la naturaleza del pueblo cubano, seguramente uno de los pueblos más maravillosos de la tierra, cálidos, amables, alegres, entusiastas, encantadores; y todo ello a pesar de vivir sometidos a la monarquía castrista, sin libertad y sin calidad de vida.

Distinguiéndose del montón, Andrés Oppenheimer escribe: Fidel Castro fue todo menos un valiente (El Comercio, 28 de noviembre de 2016).

Oppenheimer dice: No es elegante criticar a alguien que acaba de morir, pero viendo los mensajes de jefes de Estado de todo el mundo exaltando la supuesta valentía del recién fallecido gobernante cubano Fidel Castro, hay que decir la verdad: Castro fue todo menos un valiente. Al contrario, fue un cobarde, porque  no permitió una elección libre en 57 años; porque nunca permitió un solo periódico independiente, o estación de radio o televisión no gubernamentales; porque no permitió ningún partido político independiente. Castro fue un cobarde porque nunca permitió a las instituciones financieras internacionales monitorear o verificar las alegres estadísticas económicas de su gobierno; y porque nunca permitió a organizaciones internacionales de derechos humanos llevar a cabo investigaciones in situ sobre los abusos contra los derechos humanos.

Según su hermana Juanita, su epitafio debiera decir: “He never listened” (él nunca escuchaba).

Lampadia

 




¿Fin de los delirios?

¿Fin de los delirios?

Por Jorge Edwards. Escritor

(El Comercio, 28 de Diciembre de 2014)

Tuve las primeras noticias de la revolución cubana en la universidad de Princeton, en Estados Unidos del presidente Eisenhower y del vicepresidente Richard Nixon, cuando había terminado mis estudios en Chile y hacía un posgrado en asuntos internacionales. Había un profesor de origen cubano, casado con una norteamericana de fortuna, y por su mansión, alrededor de una piscina hollywoodiense, pasaban revolucionarios en ciernes, miembros del movimiento 26 de julio, exiliados diversos y opositores de todas las tendencias a la dictadura de Fulgencio Batista. Algunos de esos personajes, el juez Manuel Urrutia, presidente de la República en los años iniciales del castrismo; Felipe Pazos, joven economista que después desempeñó cargos importantes, salieron pronto al exilio. Pero las simpatías por la revolución eran universales; los primeros exiliados, bautizados por Fidel como gusanos, salían de la isla y no eran bien acogidos en ninguna parte, con la improbable excepción de la península de La Florida. Pasaban a ser exiliados apestados. ¡Qué fácil es ser exiliado chileno, me dijo un intelectual cubano en los tiempos del pinochetismo, y qué difícil, qué porvenir oscuro, tiene el exilio del Comandante Castro, el de la gusanera!

Viajé en enero de 1968 a La Habana, invitado por las instituciones culturales de la revolución. Era entonces diplomático chileno de carrera y mi país había roto relaciones con Cuba en 1964. Pero el ministro del Gobierno demócrata cristiano de esos días me autorizó con gusto. Había partidarios militantes de la revolución castrista, pero también abundaban por todos lados los simpatizantes discretos y más o menos secretos. El generalizado espíritu antiyanqui facilitaba las extravagancias ideológicas de todo orden: desde gaullistas y franquistas hasta liberales y centristas mexicanos y sudamericanos.

Cuando regresé a Cuba a finales de 1970, como diplomático encargado de abrir la Embajada chilena, la situación era radicalmente diferente. Una parte influyente del Gobierno recién instalado de Salvador Allende pensaba que la panacea política y económica era Cuba: la respuesta frente a la dependencia y el subdesarrollo de nuestras democracias mediocres. Me tocaron días difíciles, intensos, marcados por el fracaso monumental de la zafra de 10 millones de toneladas de azúcar que había prometido el Gobierno del Comandante Castro. No tardé mucho en entender que había un desfase completo entre la visión externa de Cuba y las realidades internas. En la noche de mi llegada conversé tres horas, entre las dos y las cinco de la madrugada, en las oficinas de la redacción del diario oficial, Granma, con Fidel Castro en persona, que mientras conversaba conmigo escogía las fotos suyas que debían publicarse en la primera plana del

día siguiente, y que de repente, al pasar, con un gesto rápido, me advertía de que eso no era “culto de la personalidad”.

Al final de la mañana siguiente, un sábado, me visitaban en el bar de mi hotel escritores cubanos que había encontrado en mis viajes o que me conocían como lectores. Después del segundo daiquiri, con medias palabras, haciendo gestos, apuntando a los posibles micrófonos, me contaron una historia diferente, de sospechas, delaciones, censuras. Me hablaron de las UMAP, las unidades militares de ayuda a la producción, y de colegas suyos, acusados de vagancia, de homosexualidad, de delitos comparables, que habían pasado temporadas en esos infiernos. Como venía de un país optimista e ingenuo, utopista y mal informado, donde algunos dirigentes pensaban que la alta inflación serviría para destruir el poder de la burguesía, decidí escribir mi testimonio. Ya sabía, a muy poco andar, que si un régimen parecido se instalaba en Chile, yo sería uno de los primeros en salir al exilio. Lo dije hace poco, en una conferencia pública, en Santiago de Chile, y un viejo amigo de izquierda se retiró de la sala, indignado. Es decir, el conflicto continúa, y después del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, seguirá vivo, pero con una posibilidad de apertura y de evolución interna que son nuevas, que saludo con el optimismo mitigado, reservado, que las circunstancias permiten.

Cuando salí de la isla al cabo de sólo tres meses y medio, y cuando publiqué en España mi memoria del caso, Persona no grata, me dijeron que mi obsesión por la vigilancia policial cubana era una forma de paranoia. Y recibí en esos días una larga carta de Guillermo Cabrera Infante, exiliado cubano en Londres, y que me decía textualmente: “No hay delirio de persecución ahí donde la persecución es un delirio”.

Como pueden apreciar ustedes, el uso correcto del lenguaje es una virtud esencial. Ahora se ha producido la conjunción de tres personas adaptadas a la circunstancia: Raúl Castro,  más racional, menos impulsivo que su hermano Fidel; Barack Obama, que desearía terminar con esta herencia postergada de la guerra fría; y el papa Francisco, que tiene una visión humanista latinoamericana. No es poco, pero no hay que esperar resultados rápidos. Pasaron los años del fidelismo, de la diplomacia impulsiva, de las carreras presidenciales para ir a rendirle pleitesía al Líder Máximo. Nada cambiará, nos asegura en la prensa la hija de Raúl, pero algo ya ha cambiado. La historia es lenta, pero no tiene regreso.




Venezuela se queda sola

Venezuela se queda sola

El régimen chavista ha perdido influencia política en la región

Por: Alfredo Meza (Caracas)

(El País, 18 de Diciembre de 2014)

En su primera reacción el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha querido subrayar “la valentía” del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al reanudar de lleno las relaciones diplomáticas entre ese país y Cuba, y lo ha calificado “como el gesto más importante de su presidencia”. El gobernante venezolano, quien asiste en Argentina a la cumbre del Mercosur, puso el acento en la liberación de los tres cubanos presos en Miami por espionaje que han sido liberados como parte de las negociaciones. “Ya están en su tierra, libres, dignos, es una victoria de la moral, de la ética de la resistencia, de la lealtad a los valores, es una victoria de Fidel, del pueblo cubano”, ha manifestado.

Maduro ha elogiado a Obama como nunca antes y rescató el pasaje del discurso en el cual el gobernante estadounidense señala el fracaso del embargo como política para aislar al régimen cubano. “Pareciera una rectificación histórica lograda, de acuerdo a lo que están diciendo, con la ayuda del papa Francisco, nuestro Papa”, dijo. Ha sido apenas un alto en las tensas relaciones que mantienen ambos países desde 2001, cuando el entonces presidente Hugo Chávez criticó la guerra iniciada por Washington en Afganistán tras los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York.

La noticia se produce en medio de una cruzada que ha iniciado Maduro para tratar de convertir en una agresión a la Nación el anuncio de sanciones del Senado estadounidense a 56 altos funcionarios del régimen de Caracas, aún pendiente de la sanción del Ejecutivo de ese país para convertirse en ley. Las respuestas a esa moción de la bancada republicana han sido variadas: desde un acuerdo de rechazo aprobado por la mayoría chavista en la Asamblea Nacional hasta la quema de las visas de turista (https://www.youtube.com/watch?v=gkl-71VxjJA) propuesta en la televisora oficial por Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios.

Con el fin del embargo aún pendiente, Venezuela comienza a quedar como el único ariete del discurso antiimperialista en América. Cuba ha terminado de dar un paso definitivo hacia el progresivo regreso de la democracia, lo que supone un cambio en el escenario internacional de impredecibles consecuencias. La Habana ha advertido los riesgos de depender en exclusiva de las veleidades de la economía venezolana, cuyo flujo de ingresos depende de los precios del petróleo. Con la más reciente caída de la cotización del crudo parecía más perentoria la necesidad de cortar la total dependencia del dinero venezolano.

Con esa capitulación del régimen de La Habana también queda la interrogante de si se mantendrá en el tiempo el apoyo político cubano a la estrategia internacional de Venezuela, habida cuenta de las más recientes expresiones del gobierno de Caracas hacia Washington. Apenas el lunes Maduro, recordando las versiones más procaces de Hugo Chávez, había dicho: “agarren sus visas y métanselas por donde les quepan, yanquis insolentes”. “Ahora se abre un importante ejercicio de compresión de las consecuencias del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre esos países”, afirmó en su cuenta de Twitter el politólogo chavista Nicmer Evans al conocer la noticia.

La analista Elsa Cardozo advierte retrocesos en el discurso antiimperalista venezolano. Desde Estados Unidos, recuerda, proviene principalmente el flujo de recursos que mantiene a flote a la economía venezolana y debe cuidar esas relaciones. “No es tan sencillo que siga asumiendo la estrategia imperialista internacional. Venezuela ha perdido mucha influencia política y económica a pesar de que recientemente se hizo de un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o del acuerdo de entregar petróleo subsidiado a los países del Caribe cambio de apoyo a sus iniciativas. Proyecta una crisis económica y política y mucha conflictividad”, agrega.

Cardozo apela al pragmatismo que en situaciones similares a la actual ha aplicado el chavismo. Una vez superadas podía retomar su discurso antiestadounidense porque Cuba seguía a su lado, acompañándolo con un apoyo casi paternal. Esta vez todo luce distinto. ¿Habrá consultado este paso Castro con su par Maduro cuando este acudió a la cumbre del ALBA en La Habana el fin de semana pasado?




Exégesis de Evelyn Matthei

Exégesis de Evelyn Matthei

Por Hermógenes Pérez de Arce. Abogado y columnista.

El Mostrador. Blogs y Opinión. Chile

(27 de Noviembre del 2014)

Las declaraciones de Evelyn Matthei (candidata de la derecha que perdió con Bachelet) a “Pulso” provocaron la adhesión entusiasta de los más opositores, las “reservas” de los indecisos y el rechazo visceral de los gobiernistas. Entonces me he preocupado de leerlas y analizarlas en su mérito, para ver cuánto de realidad tienen. Empecemos:

1. “Estoy impresionada de la incapacidad de la Presidenta y ahora entiendo por qué nunca quiso debatir nada de fondo, porque no sabe. Eran todas evasivas y lugares comunes.”

La actual Presidenta es Michelle Bachelet 2.0, una persona distinta de la Michelle Bachelet 1.0 de su primer mandato. Esta última se sometió humilde y dócilmente a gente que sabía más que ella en los órdenes político, económico y social. En cambio, la actual Michelle 2.0 es lo que siempre ha sido “ella misma”, una adherente al marxismo-leninismo que desde joven ayudaba al MIR, primero, y al FPMR comunista después, en la lucha armada; que cuando ésta no fructificó adhirió al conglomerado comunista PAIS y no a la Concertación ; que es hija de Ángela Jeria, la única persona, aparte de Margot Hönecker, a quien he visto defender al régimen de la Alemania Oriental; y, en fin, admiradora de Fidel Castro (“trotecito” demostrativo).

En síntesis, cree que todos los miembros de la sociedad deben ser iguales, quiéranlo o no, y que esto se logra quitándoles su riqueza a quienes más tienen, distribuyéndola (“la caridad comienza por casa”) e impidiendo que aquéllos vuelvan a reunirla. Ella, en realidad, y contra lo que sostiene Evelyn, “sabe”. Lo que pasa es que lo que “sabe” es lo anterior, que es su credo. Transitoriamente, cuando ve los efectos de aplicar “eso”, surge una Michelle Bachelet 3.0, que cede un poco, gana tiempo y retrocede, como sucedió en la reforma tributaria. Pero, pasado ese intervalo lúcido, la revolucionaria vuelve y volverá a la revolución. Continúa Evelyn:

2. “Cuando empieza a quedar la escoba, ella dice ‘que los ministros trabajen más’. Ésa es su respuesta, cuando en realidad ella ha pedido estupideces, una tras otra.”

En esto, prescindiendo del calificativo, Evelyn tiene razón: es evidente que Michelle eligió a Arenas porque era la persona indicada para “retroexcavar” la riqueza de manos de quienes la tenían y repartirla entre todos, empezando por los camaradas; y él le aseguró que podía hacerlo, pues es un economista revolucionario. Cuando ella lo nombró, pregunté a varios de su gremio, que lo conocían, su opinión acerca de él. La que descripción que más recuerdo fue: “es un mono con navaja”. Y la usó.

Nadie sabe bien cuál será el resultado del trabajo de Arenas, en definitiva, pero un experto de la Concertación que fue invitado a un almuerzo al cual yo asistía lo graficó así: “Esta reforma es un vehículo que a un lado tiene orugas de tanque y al otro ruedas de goma. Es decir, no va a poder funcionar”. Y se refería a la reforma ya “cocinada y corregida”.

En cuanto a la reforma educacional, hay unanimidad de pareceres en el sentido de que cercena o suprime la libertad de enseñanza, de que no mejora el sistema peor (el municipal) y sí empeora el relativamente mejor (el particular subvencionado), y de que levanta de paso una amenaza válida contra el mejor de todos, (el particular pagado).

En otras palabras, de haber “estupideces”, las habido. Sigue Evelyn:

3. “La Presidenta Bachelet puso a sus amigos, muchos de los cuales no tenían ninguna experiencia. Y a algunos los quemó, como a Arenas y Eyzaguirre”

Esto último es rigurosamente así. Arenas y Eyzaguirre están “quemados”. Son los autores, respectivamente, del hundimiento de la economía y del Gobierno en las encuestas, sin perjuicio de que se les añadirán otros artífices del desastre, cuando avancen la reforma laboral, la de la salud, la de las aguas y la reforma constitucional. Pero si el Gobierno quiere ponerse a salvo ahora, tienen que irse desde ya Arenas y Eyzaguirre, y así los demás se van a dar cuenta de que el camino debe ser otro. Y si no se van, Michelle va a hundirse con ellos, sea lo que fuere lo que eso signifique. Prosigue Evelyn:

4. “No puede haber cambio de gabinete, porque ella les ha impuesto las tonteras a Eyzaguirre y Arenas. No los va a cambiar”.

En esto no concuerdo. Yo creo que “las tonteras” se las presentaron Arenas y Eyzaguirre a Michelle 2.0 y ella “las compró”, porque se avienen con su ser político íntimo. Pero sabemos que “la donna é móbile” y puede cambiar y transformarse en Michelle 3.0. Y mi impresión es que va a cambiar, “malgré” Arenas y Eyzaguirre. Continúa Evelyn:

5. “Cuando ya empiece a notarse que la economía no repunta y que la Presidenta no sube en las encuestas, van a empezar a tirar bonos. Van a empezar a tirar plata a la calle. Algo de eso ya vimos la semana pasada con medidas como la baja de las bencinas. Entonces ahí ya no les van a quedar dudas a los inversionistas que Chile se convirtió en un país bananero más”.

Es exactamente lo que está sucediendo. La pregunta es hasta cuándo va a seguir sucediendo. Si el proceso no se detiene, se va cumplir el pronóstico de un inversionista extranjero: “Chile será el próximo Brasil; Brasil la próxima Argentina; Argentina la próxima Venezuela” y, agrego yo, “Venezuela la próxima Cuba”.

Creo que hay una alta probabilidad de un desenlace así. En tal caso, sobrevendría lo siguiente, según el más acertado pronóstico de Evelyn:

6. “Creo que vamos a ver a un Insulza o a un Lagos señalando que con esta cantidad de revuelta se necesitan figuras potentes que ordenen. En ese caso mi impresión es que ME-O desaparece, sencillamente por tonelaje y porque además el caos va a ser suficientemente grande como para que la gente prefiera algo conocido y que dé más certidumbre… Insulza tiene una ventaja sobre Lagos y es que estaría dispuesto a ir a una primaria y Lagos no”.

En definitiva, tenemos un buen pronóstico de lo que va a suceder en la Nueva Mayoría a mediano plazo y cuando Michelle 2.0 se haya convencido de que decididamente debe convertirse en Michelle 3.0 (bastante más parecida a Michelle 1.0 que la anterior).

Desde la Nueva Mayoría han provenido los peores ataques contra Evelyn Matthei, pero en lugar de agredirla deberían estarle agradecidos, porque les ha hecho un excelente diagnóstico de su porvenir político, para el cual más les valdría estar preparados.