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Una mirada a los motores de la economía global

Una mirada a los motores de la economía global

En general, la información sobre la economía global, destaca los aspectos negativos y nos llena de pronósticos poco auspiciosos. La evolución de la desigualdad de los países más desarrollados se proyecta al resto del mundo con falsas generalizaciones, como las del francés, Thomas Piketty. El ajuste de la economía china se presenta como casi algo del fin del mundo. La Encíclica del Papa Francisco critica la sociedad de consumo, pero no recoge que en pocas décadas hemos duplicado la población mundial, la gente se alimenta mejor y la esperanza de vida global bordea los 70 años. Además, la confusa situación política de los países más avanzados se confunde con los fundamentos de la economía global.

Solo algunos personajes, como el economista Xavier Sala i Martín, de la Universidad de Columbia (EEUU),  Hans Rosling, el creador de Gapminder (el dinámico compendio estadístico global) y Bill Gates, que ha donado su fortuna y su tiempo a luchar por los pobres de África, destacan los grandes avances de la humanidad, precisamente en términos de reducción de la pobreza y la desigualdad.

En Lampadia queremos hacer una revisión de los países que lideran la economía global desde una perspectiva multidisciplinaria.

Fuente: Macroeconomia.com

China

El caso más recurrido para alarmarnos es sin duda el de China. Sin embargo, en nuestra opinión, en China está ocurriendo lo que se necesitaba y que todos recomendaban hace pocos años.

Han reducido su ritmo de crecimiento. Después de crecer durante más de 30 años a un promedio de 10% anual, cosa que se estimaba, no debía seguir, están logrando un nivel más manejable de 6 a 7% anual. Además están cambiando la estructura de su enorme economía, pasando de una impulsada por las exportaciones y la inversión (llegaron a invertir hasta el 50% de su producto), a una más orientada al impulso del consumo interno. En el 2015 han logrado un crecimiento de 6.9%, con un sector de servicios que explicó cerca del 50% del crecimiento.

Otra gran preocupación sobre China, era el altísimo nivel de corrupción, que con un manejo bastante descentralizado de la cosa pública y el alto crecimiento, se había desbordado. Pues, en este tema también están realizando importantes avances, tanto en la corrupción del sector público, como en el privado.

En el aspecto de las  libertades políticas, efectivamente, no se ven mayores avances, incluso se aprecian algunos retrocesos.

En resumen, debiera sorprendernos que el ajuste y cambio estructural de la economía china, se esté dando con niveles de ruido relativamente reducidos, para la magnitud de la tarea. La demanda de los productos que le exportamos sigue siendo firme. Para el Perú, un crecimiento de 7% de China es muy bueno, pues, ese 7% equivale al PBI peruano de 3.6 años. Ver en Lampadia¿Crisis china? ¡Miremos al monstruo sin soponcios!

India

Casi ignorado en la media global. Sin embargo, este inmenso país, con el mismo volumen de población que China, alrededor de 1,300 millones de personas, está en un proceso de alto crecimiento, 7.5% en 2015, mayor que el de China, fundamentalmente, en base a un inmenso programa de reformas conducido por su Primer Ministro, Narendra Modi. Sus asesores económicos están apuntando a un crecimiento de entre 8 a 10% anual

No olvidemos que durante su campaña política acuñó el lema de: “No red tape, only red carpet for investors” (Nada de tramitología, solo alfombra roja para los inversionistas). (Ver en Lampadia: La visión de país y reformas que el Perú necesita).

India es una de las cunas de la innovación tecnológica en el mundo. Una de sus especialidades es: ‘High Tech, Low Costs’ (alta tecnología con bajos costos). El costo del lanzamiento de su cohete a Marte fue menor que el costo de producción de la película estadounidense: Gravedad.

El reto de India es inmenso, sobre todo porque hasta hace poco era el reino de los papeleos, además, por supuesto, de la inmensa complejidad del país por el nivel de pobreza del que está despegando y por sus características étnicas y religiosas. Sin embargo, este país continente, avanza en la dirección correcta y poco a poco será una gran contribución al crecimiento global.

EEUU

El volcán de la innovación y desarrollo tecnológico de la Tierra. En poco menos de una década ha logrado pasar de ser importador de hidrocarburos a ser uno de los más grandes productores y exportadores, aprovechando la tecnología del llamado ‘shale gas’ (hasta le exportan petróleo a Venezuela). Además, desde su hub de innovación global, en Silicon Valley, está impulsando la ‘cuarta revolución industrial’ con todas la oportunidades que traerán un salto masivo en productividad y, por supuesto, las amenazas que implican estas revoluciones. Ver en Lampadia:

La llegada de la Cuarta Revolución Industrial

Importantes mensajes del WEF 2016 desde Davos, Suiza

Los retos de la Cuarta Revolución Industrial

Después de la crisis financiera de 2008/9, ha logrado recuperar su economía, largamente antes y en mayor medida que todo el resto de los países directamente afectados por ella. El desempleo está en 5%, casi un nivel de pleno empleo. Las personas y las empresas han bajado sustancialmente sus niveles de deuda. Y su nivel de crecimiento se ve adecuado para las condiciones actuales. Tan es así que Warren Buffette critica el tono sombrío de los candidatos a suceder a Obama: “Esa visión es equivocada por completo. Los bebés que están naciendo hoy en EEUU son la generación más afortunada de la historia”.

La política de EEUU si parece sumergida en el riesgoso pozo del populismo. Por la derecha, con Trump (una persona no grata a la humanidad) y por la  izquierda, con el verbo del empobrecedor populismo socialista de Sanders.

Europa

La vieja Europa, como algunos se refieren al hasta hace poco modelo de desarrollo basado en el Estado del Bienestar, no logra salir de la crisis de fines de la primera década del siglo. El crecimiento económico es muy bajo, se mantienen los riesgos deflacionarios, el desempleo, especialmente el juvenil, sigue en niveles muy corrosivos, el endeudamiento de la gran mayoría de los países de la ‘comunidad’ sigue siendo muy alto. La economía está sobreregulada, sus empresas son poco competitivas y distan mucho de ser innovadoras. Uno de sus íconos, Volks Wagen, cayó en un pozo de corrupción. Además, ahora enfrentan una ola de migración que puede terminar por trastocar sus cimientos.

En el aspecto político, se ve renacer el nacionalismo y el populismo. El Reino Unido enfrenta la posibilidad de abandonar la comunidad (Brexit), la separación de Escocia y el advenimiento de un líder laborista de viejo cuño, Jeremy Corbyn. En Francia y Alemania, cobran más fuerza los partidos de extrema derecha como Le Pen y Udo Voigt, respectivamente. España está en un ‘stand off’ (un impase) político que una vez que se resuelva, solo será para abrir una era de inestabilidad política y liderazgos mediatizados.

Japón

No logra despegar de su estancamiento, está muy limitado por la veloz reducción de su PEA (la población general ha caído en casi un millón de personas), pero ha perdido peso en la economía global con el crecimiento de China y el poderoso espacio que cosecha la India.

Singapur 

Un país muy pequeño pero sumamente exitoso y competitivo. Es uno de los mejores modelos globales de educación, ha eliminado la corrupción y ha implantado, por todo lo alto, la meritocracia en el Estado y los servicios públicos.

 

En resumen, el mundo va mejor de lo que leemos todos los días. Como lo dice Moisés Naím, en su reciente artículo: Los números que revelan la frenética transformación del mundo. Ver también nuestra reciente publicación: Mayor bienestar con malas noticias.

Los peruanos no debemos dejarnos confundir por la pobreza informativa que nos rodea. En esencia, el mundo sigue siendo un muy buen espacio para que proyectemos nuestro desarrollo. Nuestra prioridad es salir de la pobreza de una vez por todas y solo nuestras propias limitaciones podrían impedirlo. Nuestras capacidades para desarrollarnos están intactas, no dejemos que otros cinco años perdidos vayan a disminuirlas. Lampadia




Mejor juntos que separados, el mundo nos espera

Mejor juntos que separados, el mundo nos espera

La creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIb) de China ha sido aplaudida por el director general del Banco Mundial, a pesar de las múltiples objeciones de los Estados Unidos contra este nuevo vehículo de financiación del desarrollo. El AIIb es el primer banco internacional con sede en Asia que es independiente de las instituciones occidentales creadas con la base de Bretton Woods: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

La predominancia de China en el mundo actual ha aumentando notoriamente, pero la incógnita es si es que el Occidente puede acomodarse a esta nueva realidad. Todavía prevalece un desequilibrio en la distribución del poder en las instituciones globales (BM, FMI y las Naciones Unidas) queno refleja la estructura económica del mundo moderno, lo que debilitaa estas organizaciones. (Ver en Lampadia: El Mundo carece de una Gobernanza Global para el Siglo).

El singapurense Kishore Mahbubani, uno de los discípulos de Lee Kuan Yew, viene insistiendo en que occidente no debiera resistir la mayor presencia de China en el concierto internacional. El aboga por un proceso de convergencia. Ver sus ideas al respecto en Lampadia: WEF: ¿Se detendrá la gobernanza global en un mundo multipolar?

La preocupación de China, de que las instituciones multinacionales evolucionan muy lentamente y, por supuesto, sus propias ambiciones, la ha llevado a crear el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIb). La frustración de China no es sólo sobre el tamaño de las instituciones y su participación dentro de ellas. En el caso del Banco Mundial, China ha argumentado durante años que deben centrarse más en la infraestructuras y el crecimiento.

El BM ha llegado a ser tan reacio al riesgo, que origina una carga innecesaria a los países prestatarios. En la práctica, muchos países en desarrollo han alejado de utilizara las multilaterales existentes para financiar infraestructuras, principalmente por su lentitud y sus excesivos procesosburocráticos. La respuesta tan positiva de los países en desarrollo a la creación del AIIb refleja la necesidad de un banco de desarrollo que tenga buenas garantías y aún así sea más ambicioso, rápido y eficiente.

Algunas de las principales críticas o temores de occidente, sobretodo de EEUU, sobre el AIIb expresan el temor de que China utilice este banco para fines políticos o económicos. Sin embargo, con un grupo tan diverso de alrededor de 60 países, que ya forman parte de esta institución, sería difícil para China utilizaral banco para financiar proyectos en los países que favorece y excluira otros miembros.

Según algunos expertos, fue la negativa del Congreso estadounidense de aprobar una legislación que le brinde a China más derechos de voto en el FMI y el BM, a raíz de la crisis financiera global, lo que provocó el desencanto con ambas instituciones.

Actualmente, los EEUU y 15 países desarrollados controlan el 52 % de los derechos de voto en el FMI, dejando el 48 % para los 168 países restantes. China, una de las mayores economía del mundo, tiene sólo el 3.8 % del poder de voto – que es una proporción menor que la del Reino Unido, Francia, Alemania o Japón. Brasil, Corea del Sur y México tienen menos poder de voto que la pequeña Bélgica.Las proporciones y tendencias han sido más o menos las mismas en el BM.

EEUU y los europeos también han sostenido firmemente algo que ha sido caracterizado como una “prerrogativa feudal”: la presidencia del BM y el puesto de director gerente del FMI, siguen turnándose exclusivamente entre ambos.

Con un 17% de los votos en ambas instituciones, los Estados Unidos ejerce además, el poder de veto sobre las decisiones de política más importantes. Para demostrar que no quería replicar el comportamiento de los estadounidenses en el Banco Mundial, China anunció que a pesar de su alta contribución al capital del AIIb, no exigiría un poder de veto sobre las decisiones de política.

El éxito inicial de AIIb es una victoria diplomática para China. Esta institución ha incorporado a 57 naciones como miembros fundadores prospectivos. Entre ellos están: China, India, Malasia, Indonesia, Singapur, Arabia Saudí, Brunei, Myanmar, Filipinas, Pakistán, Reino Unido, Australia, Brasil, Francia, Alemania y España. Éstos tienen prioridad sobre las naciones que se inscriban después, porque tendrán la facultad de establecer las normas del banco.

Los EEUU se han manifestado en contra del AIIb, citando principalmenterazones laborales y ambientales, aunque sesospecha que Washington estaría más preocupado de que China logre que su moneda adquiera la calidad de reserva internacional.

La membrecía de Italia y Francia fue un rechazo rotundo a la petición de Washington a los aliados de no aceptarla. Cuando el Reino Unido anunció que estaba considerando unirse al banco, se precipitaron las demás membrecías de los europeos.

Tras el olímpico desconocimiento de la invocación americana, el propio BM le ha dado la bienvenida. Según Bertrand Badré, Gerente General del BM: “Tenemos que ser coherentes con lo que decimos. En primer lugar, las necesidades [de financiamiento] son enormes, decimos que queremos erradicar la pobreza [y] decimos que hay hasta US$ 2,000 millones de dólares de financiación de infraestructuras insatisfecha cada año. Estamos solos, e incluso con todos nuestros socios, no podemos manejar todo esto, así que los recursos adicionales son siempre bienvenidos. Tenemos que estimular proyectos, y mientras más gente apoye en proyectos y plantee cuestiones, mejor. Así que creo que hay espacio para todos.”

China ofreció inicialmente US$ 50 mil millones para el fondo central del AIIb y más tarde lo aumentó a US$ 100 mil millones. Se centrará en la financiación de una serie de proyectos de infraestructura en la región (y más allá), incluyendo energía, transporte, comunicaciones, agua y saneamiento.

Con este aporte, China tendría una participación de 25 a 30 por ciento en el nuevo AIIb, mientras que la India sería el segundo mayor accionista, con 10 a 15 por ciento. Ambos países podrán identificar áreas potenciales para una mayor colaboración económica entre ellos. Mediante la eliminación de las barreras de mercado, podrán mejorar la red de transporte y aumentar las inversiones bilaterales.

En Latinoamérica, Brasil no ha perdido el tiempo en reforzar lazos con China. Hace unos días, el primer ministro chino, Li Keqiang, y Dilma Rousseff, reforzaron su alianza económica con 35 acuerdos millonarios valorizados en 47,500 millones de euros, que incluyen la construcción del Ferrocarril Transcontinental, que saldría del norte de Brasil, atravesaría el Amazonas y los Andes peruanos para desembocar en uno de nuestros puertos norteños. Este proyecto demandaría unos 12,000 millones de dólares.

Para Li Keqiang, el interés de China es:“estimular a nuestros bancos a buscar corresponsales en Brasil, para absorber más capitales y para servir directamente a las iniciativas de cooperación entre las dos partes”. Y añadió, en la declaración posterior a la firma de acuerdos, que “la cooperación financiera desempeña un papel muy importante para estabilizar el mercado financiero y promover la ampliación del comercio bilateral y el empleo de mecanismos de intercambio de moneda”.

Después de la visita a Brasil, Li Keqiang visitó el Perú, donde se reunió con el Presidente Humala y han acordado estudiar la viabilidad de un tramo de 8,000 kilómetros del ferrocarril transcontinental que conectaría la costa pacífica de Perú con la costa atlántica de Brasil. Esta propuesta uniría los Andes con el Pacífico y reduciría el costo de envío de los granos y minerales a Asia. También impulsaría el desarrollo económico a lo largo de la línea férrea, y agilizaría la industrialización en el Perú.

Perú y China firmaron 10 acuerdos de cooperación vinculados a capacidades industriales, energía, minería, infraestructuras, salud e industria aeroespacial. Estos desarrollos se enmarcan en el compromiso del presidente de China, Xi Jinping, de enero pasado, en el que se comprometió a invertir US$ 250 mil millones en América Latina en los próximos 10 años.

Es evidente que Estados Unidos falló al subestimar el poder de China y no optar por la convergencia, pues el “Reino Medio” se está convirtiendo en una fuerza dominante en Asia y ya está extendiendo sus lazos al África y Sudamérica.

El Perú tiene que aprovechar esta oportunidad al máximo posible. No podemos quedemos atrás, tenemos que unirnos al mundo real en pos de nuestro desarrollo integral. Lampadia

Ver también en Lampadia:                                                         

WEF: ¿Se detendrá la gobernanza global en un mundo multipolar?

Urge una nueva geopolítica global, dejen entrar al dragón