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El legado de Mafalda

El legado de Mafalda

Hace pocos días se reveló la lamentable muerte de quien fuera el creador de Mafalda, el argentino Joaquín Lavado, conocido como “Quino” en la entrañable tira de historietas protagonizada por aquella niña de particular personalidad y férreo temperamento hacia los males de su sociedad.

Múltiples medios internacionales y personajes políticos han destacado el trabajo de Quino por lo que vale la pena reseñar porqué, a pesar de la discontinuidad de Mafalda – estuvo en producción menos de una década entre los años 60 y 70 – sus historias mantienen mucha vigencia hoy en día, en particular, para los latinoamericanos.

Un breve artículo de The Economist que compartimos líneas abajo describe cómo la sátira reflejada en las conversaciones entabladas por Mafalda hacia personajes de su entorno expresa lo que vendría a ser su principal atributo: una crítica constante a los autoritarismos de los Estados, así como su ineficacia para la resolución de problemas sociales, un flagelo que todavía seguimos lamentablemente arrastrando en buena parte de la región, incluido nuestro país. Mafalda también es muy crítica del establishment y asume todas las causas de defensa del individuo.

Sentó pues las bases de lo que sería una suerte de arte de reclamo entretenido hacia los políticos de turno, la cual al día de hoy se sigue utilizando ya no solo a través de los cómics, sino también de la imitación y de otras formas de expresión, que como comenta The Economist, en muchos casos han conducido a censuras y hasta apresamientos.

Veamos el halago de The Economist hacia Mafalda. Lampadia

El significado de Mafalda
Aunque su creador ha muerto, su espíritu satírico vive en América Latina

The Economist
15 de octubre, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

La tira cómica apareció apenas nueve años, entre 1964 y 1973, en Argentina. Sin embargo, Mafalda ocupa un lugar único y duradero en la cultura popular latinoamericana. Eso se reflejó en la aclamación y el cariño que le brindó a su creador, Joaquín Lavado, fallecido el 30 de septiembre. La heroína de la tira era una niña regordeta, rebelde y de cabello castaño de seis años. Con la lógica implacable de los niños (pero bastante más sofisticada que la mayoría), interrogaba la vida doméstica, su país y el mundo, y generalmente los encontraba deficientes.

Mafalda era más política que Peanuts y más moderna que Asterix, pero gozaba de una popularidad similar. Lavado, quien dibujó bajo el apodo de Quino de su infancia, distribuyó las tiras en América Latina y el sur de Europa. Fueron traducidos a 26 idiomas y todavía se vuelven a publicar hoy. Mafalda ha vendido más de 20 millones de libros, así como camisetas, tazas y otros objetos de interés. Las historietas originales reflejan un medio y una época particulares: la Argentina de clase media en las turbulentas décadas de 1960 y 1970. Pero gran parte del ingenio de Mafalda es universal y se siente fresco incluso hoy. Ella juega un papel destacado en una larga y continuada tradición de sátira política en América Latina.

Umberto Eco, un escritor italiano, fue uno de los primeros fanáticos. Mafalda, escribió, es “una heroína iracunda que rechaza el mundo tal como es … defendiendo su derecho a seguir siendo una niña que no quiere hacerse cargo de un mundo arruinado por los adultos”. Era una rebelde nativa y odiaba la sopa. En una tira lee la receta de un caldo de verduras en un periódico. Quiere someter a juicio los ingredientes por “asociación ilícita”.

Ella fue una de las primeras feministas. “Lo malo de la familia humana es que todo el mundo quiere ser padre”, dice. Si su madre no hubiera abandonado la universidad para casarse, “tendrías un título en tus manos y no un montón de camisas”, le dice. Lleva a su padre, un oficinista afable cuyo pasatiempo son las plantas en macetas, a la distracción con sus preguntas. La carrera espacial, la guerra de Vietnam, los Beatles, los trajes de baño y la inflación, que ya es un problema creciente en Argentina, hacen acto de presencia.

Mafalda se desespera por el estado del mundo. Luego de un golpe militar en Argentina en 1966, contempla un grafito que dice: “Basta de censu… [ra]”, Quino rápidamente presentó a un nuevo miembro a su grupo de amigos en la tira, una niña llamada Libertad que es una enana. Pero Mafalda no es una izquierdista furiosa. Quizás en su mayor desdén político afirma que “la sopa es para la infancia lo que el comunismo es para la democracia”. Pero también es despiadada con las fallas del establishment y del Estado argentino. Ella llama a su tortuga mascota “Burocracia”. Cuando ella y sus amigos deciden jugar a ser el gobierno, le dice a su madre: “No te preocupes, no vamos a hacer absolutamente nada”. En el fondo, es una potencia progresista liberal que desconfía de todo tipo.

Quizás sea este desprecio sospechoso del Estado lo que convirtió a Mafalda en un éxito en una región que con demasiada frecuencia ha sido mal gobernada. En América Latina, como en otras partes, la sátira ha sido durante mucho tiempo un arma contra el abuso de poder. Mafalda fue parte de su época dorada. Los años sesenta y setenta fueron “un buen momento” para ser dibujante, reflexionó mucho más tarde Quino, porque “había tanto conflicto”.

Eso todavía se aplica. El humor puede estar más globalizado: han aparecido cómics en la región y los memes en las redes sociales transmiten la sátira de los EEUU. Pero las formas más tradicionales todavía provocan la ira oficial, recientemente la de los autócratas de izquierda. En 2011, el régimen de Hugo Chávez en Venezuela cerró una revista satírica y arrestó a su personal. El gobierno ha multado repetidamente a TalCual, un periódico, por sus pasquines. Rafael Correa, cuando era presidente de Ecuador, organizó una multa contra un periódico por una caricatura. En Nicaragua, las amenazas del régimen de Daniel Ortega obligaron a huir en 2018 al caricaturista Pedro X. Molina. Mafalda habría condenado a esos déspotas a toda una vida de sopa. Lampadia




En búsqueda de un liderazgo valeroso y consecuente

En búsqueda de un liderazgo valeroso y consecuente

Es difícil encontrar líderes que puedan establecer una visión pragmática para su país. Para compensar la falta de ideas, capacidad y arduo esfuerzo, los líderes de hoy hablan en frases vendedoras o ‘virales’, apelan a las emociones y dividen sus países. Cuando los líderes son incapaces de ejercer un verdadero liderazgo, quienes sufren los resultados somos todos los ciudadanos.

Muchos de los retos a los que nos enfrentamos hoy son por la falta de liderazgo y de líderes apropiados. Es una pena que los modelos de la buena política se vayan devaluando en países que han tenido la historia más destacada en la práctica de la democracia, el nivel de convergencia de sus partidos políticos sobre las más importantes políticas públicas y la predictibilidad del futuro de sus ciudadanos.

Tanto EEUU como Gran Bretaña, vienen, lamentablemente, destruyendo sus valiosas tradiciones políticas y bajo pobres liderazgos, están arriesgando el futuro de sus pueblos. Un claro ejemplo de esto es lo que viene sucediendo en Gran Bretaña, donde sus elecciones terminaron siendo un desastre ya que los Conservadores que buscaban conseguir un mayor poder perdieron su mayoría. Y los laboristas, que estaban muy venidos a menos, que respondían a un líder radical de políticas regresivas, han tomado mucho más espacio y, hasta Corbyn, su líder, ha conseguido mayor presencia. La conclusión: Es probable que May pierda el control de su partido, y el que se acerca como contendor, es el actual ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, un excéntrico muy ignorante. Ver en Lampadia: GB perdió su clase dirigente en la política.

La verdad es que en la actualidad, parece que las élites habrían abandonado la cosa pública y los actuales partícipes se han devaluado (especialmente los políticos, pero también los líderes de opinión, los académicos y los medios de información); creando así un creciente divorcio entre las élites (políticas) y los ciudadanos individuales, que se manifiestan desencantados, y que para tomar decisiones importantes, como elegir un presidente o seguir a un partido político, se basán más en sus emociones, en impulsos de la coyuntura, en el carisma del candidato, que en compromisos ideológicos o enestructuras de pensamiento que respondan a determinadas políticas públicas.

Según los asertos más comunes, la generación de Millennials tecnológicos está desilusionada con casi todos los líderes actuales, convirtiéndose en una generación huérfana (Ver en Lampadia: La caída de nuestros líderes es una tragedia). De alguna manera las personas, especialmente los jóvenes, están perdiendo la esperanza y el respeto por los “viejos de la tribu”, por el establishment, que sienten que les ha fallado e interrumpido sus expectativas de un mundo mejor.

Esto también se puede ver reflejado en el Perú. Hace pocas semanas, Ipsos publicó un estudio de que indagaba sobre los deseos de emigrar de los peruanos. Lamentablemente, como se ve en el siguiente gráfico, el deseo de emigrar ha regresado rápida y dramáticamente.

Parecía que en el nuevo siglo, cuando nuestro modelo de economía de mercado y el crecimiento de la inversión privada mejoró los indicadores de pobreza, desigualdad, empleo, ingresos e inclusión; los peruanos optaron por quedarse en el Perú. Sin embargo, con el advenimiento del nacionalismo(desde el 2011), los peruanos empezaron a dejar de proyectar sus vidas en su patria, y paulatinamente, fueron incrementando, otra vez,  su deseo de emigrar.Con el gobierno de PPK, en vez de revertirse esta maligna tendencia, se ha acelerado.

Lo más dramático es el caso de nuestros jóvenes:

  • El deseo de emigrar de los jóvenes es de 76% a nivel nacional (primera vez que se mide fuera de Lima).
  • El deseo de emigrar de los jóvenes en Lima es de 83%. En 2014 era 61%.
  • El deseo de emigrar en Lima se ha vuelto a disparar a los niveles del 2008.

No hay peor indicador que el de tus jóvenes pensando en emigrar. Tenemos que interpretarlo como un país donde su población, y mayormente sus jóvenes, están dispuestos a apagar las luces e irse a algún otro lugar del mundo.

¿Qué debemos rescatar de esto? Que cuando el Perú deja de ofrecerles a sus jóvenes un espacio adecuado para su desarrollo personal, se proyectan al exterior, llamativamente, a economías de mercado. Esto implica que su pensamiento individual está muy alejado de las ideas del populismo, el socialismo y el estatismo. Mientras siguen en el Perú, se siguen expresando políticamente en concordancia con una suerte de pensamiento social, más proclive al populismo, el socialismo y el estatismo. Como se diría en ingles: por default, por falta de líderes que expresen el lenguaje de la modernidad, del esfuerzo individual como fuente de prosperidad familiar. Ninguno de nuestros líderes políticos se atreve a alejarse de la política tradicional de papá gobierno regalón.

Evidentemente, la trampa de la política peruana es seguir interpretando el pensamiento de los peruanos en función del oportunista ‘pensamiento social’, y no en función del más realista ‘pensamiento individual’.No dejen de releer en Lampadia: Recrudece el deseo de emigrar.

Hoy, la política peruana, la de tirios y troyanos, es una feria de populismo, que está desmontando buena parte de la incipiente economía de mercado, que manifiestamente, nos trajo muchísimos beneficios, alcanzando a millones de peruanos. En vez de perfecionar y completar nuestro proceso de desarrollo, estamos regresionando, y además, carecemos de voces que defiendan nuestros avances. ¡Una vergüenza! Lampadia

 




Un economista de Harvard le pone colores políticos a la globalización

(El término “izquierda caviar” tiene su origen en la expresión francesa gauche caviar, que hace referencia a los políticos de izquierda que provienen de una clase social privilegiada. En el Perú se refiere a su estilo de vida de la burguesía).

En Lampadia pensamos que es muy importante que nuestros ciudadanos se nutran de la evolución del pensamiento sobre desarrollo y políticas públicas del mundo global. Pero, comprobamos una y otra vez, que la perspectiva que reflejan muchas publicaciones, incluso las de las luminarias de las mejores universidades de EEUU y Europa, requieren un análisis crítico para que podamos aprovecharlas debidamente.

Por ejemplo, en los últimos años, tanto en EEUU como en Europa, ha tomado mucho espacio el tema de la desigualdad que, efectivamente, ha crecido dentro de los países más ricos. Pero, a nivel global, la desigualdad entre ellos y los países emergentes, ha disminuido de manera importante.

En esta ocasión queremos analizar un último artículo de Dani Rodrik, titulado La abdicación de la izquierda, que publicó Project Syndicate (11 de julio, 2016). Rodrik es uno de los gurús de la Universidad de Harvard. En su articulo habla sobre el Brexit, la globalización y la política, el cual nos parece poco académico y más bien ‘jesuítico’.    

“Mientras el mundo no termina de recuperarse de la conmoción del Brexit, economistas y políticos comienzan a darse cuenta de que subestimaron seriamente la fragilidad política de la forma actual de la globalización. (…) reafirmación de identidades locales y nacionales, demanda de mayor control y rendición de cuentas democráticos, rechazo de los partidos políticos centristas y desconfianza hacia las élites y los expertos”.

“Algunos economistas (entre los que me incluyo) advirtieron sobre las consecuencias de llevar la globalización económica más allá de los límites de las instituciones que regulan, estabilizan y legitiman los mercados. La hiperglobalización comercial y financiera, dirigida a la plena integración de los mercados mundiales, desgarró las sociedades locales”.

En el plano económico, la globalización se expresa principalmente en el comercio y el financiamiento y las inversiones. Efectivamente, este proceso es en esencia un desarrollo de mercado. Sin embargo, en el plano institucional y político, seguimos con las instituciones de la pos guerra. Como hemos afirmado anteriormente, el mundo global necesita una mejor gobernanza global. Eso no hace negativa la integración comercial.

La integración comercial y financiera ha integrando efectivamente los mercados globales y ha producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres. En los últimos 40 años se ha duplicado la población mundial y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar del todo la pobreza.

Los problemas reales de los países más ricos no son por la globalización, son porque no han sabido medir y manejar sus capacidades. Han creado sociedades con fallas y déficits estructurales, crearon más derechos que deberes y, más pasivos que activos, son menos trabajadores, ahorrativos y creativos que antes y que otros, tienen más privilegios que nunca.

Sin embargo, ante los problemas actuales, incluso los académicos más afamados, prefieren echarle la culpa a la globalización.  

“Pero lo que sorprende más es el giro decididamente derechista que tomó la reacción política. En Europa, el proceso ha llevado al surgimiento de una serie de partidos mayormente populistas nativistas y nacionalistas, mientras que la izquierda solo ganó terreno en unos pocos lugares como Grecia y España”.

“Tal como a regañadientes concede el nuevo consenso que comienza a aparecer en el establishment, la globalización acentúa las divisiones de clase entre quienes cuentan con habilidades y recursos para aprovechar la existencia de mercados globales y quienes no”.

Otra vez, un análisis parroquial que ante la falta de respuestas más consistentes, recurre a un obsoleto marco de análisis ideológico.

“Tradicionalmente, las diferencias de ingresos y clase, siempre fortalecieron a la izquierda. ¿Por qué esta fue incapaz de presentar un cuestionamiento político significativo a la globalización?”

“Las democracias latinoamericanas son un contraste elocuente. Para estos países la globalización fue ante todo un shock del comercio internacional y la inversión extranjera, más que un shock de inmigración. Por eso la reacción populista en América latina (en Brasil, Bolivia, Ecuador y, más desastrosamente, Venezuela) fue hacia la izquierda”.

“(…) revela una debilidad mayor de la izquierda: la ausencia de un programa claro para remodelar el capitalismo y la globalización para el siglo XXI”.

“Gran parte de la culpa es de los economistas y tecnócratas de izquierda. (…) [quienes] lideraron el movimiento hiperglobalizador en momentos cruciales”.

“La entronización de la libre movilidad del capital como norma por parte de la Unión Europea, la OCDE, y el FMI fue probablemente la decisión más fatídica para la economía global que se haya tomado en las últimas décadas.

Muy curioso que se califique la movilidad de capital como el gran demonio del bienestar. Arbitrariamente, Rodrik suprime todos los demás factores que han moldeado la realidad del mundo global. No registra que esa movilidad de capitales ha permitido financiar buena parte del crecimiento de los países emergentes. Tampoco registra que, a diferencia de las décadas de menor integración (cuando los países, llamados entonces ‘en desarrollo’), estaban sobre endeudados y sin capacidad de mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, ahora, los países más ricos son los que están sobre-endeudados y se ven forzados a ajustar el ritmo de vida de sus ciudadanos.

“La buena noticia es que el vacío intelectual de la izquierda se está llenando. Hay un corpus económico “respetable” cada vez mayor del que los políticos de izquierda deberían extraer inspiración (Anat Admati, Simon Johnson, Thomas Piketty, Tony Atkinson, Mariana Mazzucato, Ha-Joon Chang, Joseph Stiglitz, Jeffrey Sachs, [et al]). Aquí hay suficientes elementos para construir una respuesta económica programática desde la izquierda”.

“Una diferencia crucial entre la derecha y la izquierda es que la primera prospera profundizando divisiones en la sociedad (“nosotros” contra “ellos”), mientras que la izquierda, cuando es exitosa, las supera por medio de reformas que unen a las partes”.

Increíble afirmación en boca de un líder en análisis ‘económico’. Por definición las izquierdas son las contestatarias y por lo tanto, las que dividen. Pero además, hay que preguntarse ¿cuándo fueron exitosas las izquierdas?

  • ¿Con el laborismo británico antes de la Thatcher, en el ‘winter of discontentent’ de Callahan?
  • ¿Con el socialismo de Mitterrand en Francia, que sentó las bases de una economía sobre regulada, relativamente cerrada y poco competitiva, que ahora debe ser reformada por el nuevo socialismo de nuestros días?

Ese es pues nuestro mundo. Mucha información y poco análisis. Con más mitos y contrabando intelectual no arreglarán sus problemas los países más ricos, como no los arreglamos antes los países emergentes con la ‘teoría de la dependencia’.

Por nuestro lado, los peruanos debemos buscar las perspectivas adecuadas para acomodar nuestras políticas y no dejarnos llevar por lo que en la banca se denomina ‘name lending’ (te presto por tu nombre y no por lo que vales). No basta pues ser un profesor de Harvard para que tomemos sus opiniones ‘face value’. 

Lampadia




A doce días de una elección muy importante

A doce días de una elección muy importante

Pablo Bustamante Pardo

Desde el 11 de abril venimos planteando que los candidatos recojan el mandato popular de ‘seguir construyendo sobre lo avanzado’. Esto implicaba aprovechar la segunda vuelta para que el debate se centrara en la determinación de la agenda de gobierno, sus por qués y sus cómos. Si bien el voto popular había recogido con mucha sabiduría la dirección básica de gobierno, la opinión ciudadana está muy lejos de entender las relaciones causa-efecto entre la prosperidad y las políticas públicas que la hacen posible. Ver en Lampadia: El mandato popular que tenemos que leer.

Lamentablemente, los acontecimientos han ido por otro lado. Un enfrentamiento despiadado, en el que es muy difícil, con objetividad, afirmar quién empezó o quién lleva una mayor responsabilidad, entre otras cosas porque se ha desatado una guerra de ‘todos contra Keiko’, contrariamente a lo afirmado en los medios.

Prácticamente todo el establishment está en contra de Keiko. Casi todos los grupos políticos que le han dado su apoyo a PPK, lo mismo que los intelectuales y académicos que incluso han publicado pronunciamientos. Su máximo representante, MVLl como abanderado. Y la prensa, todos los canales de televisión, radios y la gran mayoría de periódicos dan también un apoyo exacerbado. El único estamento de la clase dirigente que no figura en la campaña es el empresarial. Bien por ellos.

El caso de los medios de comunicación llega a extremos de vergüenza. Se ha  recurrido a las prácticas de la prensa chicha, como hizo el Canal 4 en ‘Poder de Cuarta’ (Cuarto Poder), o como se han reportado los resultados del primer debate presidencial:

Si se contrasta la movilización del establishment contra KF con el voto de la primera vuelta  y con las últimas encuestas se está configurando una brecha perniciosa entre el establishment y las clases populares. Ver:

  • Votación: PPK solo ganó en 3 de 196 provincias y KF ganó en 16 departamentos con un promedio de 46%, fue segunda en 7 con 27% y tercera en dos con 24%
  • Encuestas: CPI-intención de voto: KF=45.8%, PPK=40.2% / IPSOS-simulacro: KF=52.6%, PPK=47.4%

KF acusa a PPK de ser el candidato de los empresarios, está equivocada, es el candidato del establishment y, ella sería efectivamente la candidata de las clases populares, una polarización política suicida.

Hoy día PPK y la mayoría de medios acusa a KF de ser muy agresiva, que en el debate atacó y no hizo propuestas. PPK afirma que en el debate: “Keiko sacó su ametralladora hecha por Montesinos”. Sin embargo, mientras PPK se quiere disfrazar de víctima, su publicidad, antes y después del debate, dice lo siguiente:

“Yo me comprometo a combatir la corrupción, pero les pido que no les den un solo voto más a los corruptos”.

Ver spot: 

Además, PPK también dice en sus spots:

“Lo que el Perú necesita no es otro pacto entre políticos, yo quiero un pacto con la gente, contigo”.

Sin embargo, lo que ha hecho es todo lo contrario, ha celebrado pactos con las cúpulas den todos los demás partidos, faltando solo el Frente Amplio, que ya anunció su intención de hacerlo. Por si no fuera poco, es también evidente, la existencia de una especie de contubernio con el gobierno, especialmente en boca de la señora Nadine Heredia.

En Lampadia no queremos entrar a la discusión sobre quién ganó el debate, se lo dejamos al propio PPK, que al final del mismo le dijo a KF (con su lenguaje corporal) que ella había ganado. Ver imagen publicada por El Comercio:

Nosotros seguimos lamentando el giro de los acontecimientos, creemos que es auto destructivo y estamos corriendo el riesgo de que la población se harte con la falta de consecuencia de los candidatos, como ha advertido Martín Tanaka. Con ello, el ganador podría perder su ‘luna de miel’ y debilitar su gobierno.

A pesar de que ambos candidatos pretenden fortalecer el modelo de economía de mercado con el que hemos tenido el mayor ritmo de progreso de nuestra historia, parece, lamentablemente, que tienen dos visiones distintas: Un modelo y dos visiones. La visión de KF aparece como ‘bottom-up’ (de abajo hacia arriba) y la de PPK como ‘top-down’ (de arriba a abajo), expresando la perniciosa brecha que se está dibujando entre las élites tradicionales o el establishment y las clases populares.

Como hemos planteado anteriormente, lo que está en juego es mucho más que la elección del 5 de junio, también nos estamos jugando las elecciones del bicentenario (2021), pues solo un buen gobierno, que se aboque a las grandes reformas que necesitamos, podrá conducirnos, el 2021, a optar entre opciones políticas constructivas. Así mismo, los próximos cinco años son claves para generar los impulsos que nos permitan engancharnos de la mejor manera posible en el nuevo mundo de la ‘cuarta revolución industrial’, algo esencial para evitar que nuestros pobres se queden desconectados del resto de la humanidad. Lampadia