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Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016

Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016

La abrupta salida de Miguel Castilla del despacho del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es la última gota en un proceso que nos conduce a tres escenarios a los podríamos enfrentarnos de aquí a fines del gobierno. No todos ellos son alentadores. Si bien la designación de Alonso Segura, (un Castilla-2) calma ciertos temores, no impide el eventual desarrollo de dos de ellos, nada deseables. El tercero, en cambio, como señalamos en nuestra Editorial de hace unos días, implica un giro de timón que permita reactivar la inversión en proyectos mineros importantes e infraestructuras. (Ver en Lampadia (L): Situación Límite). Lamentablemente, este deseable escenario solo se materializará si se superan obstáculos absurdos y kafkianos como las enormes trabas burocráticas y regulatorias. Un ejemplo de ellos, es el revelado por Jaime de Althaus en La Hora N: el gasoducto del sur debe realizar más de 4,100 trámites antes de ponerse en marcha. ¡Aunque usted no lo crea!

Los tres escenariosaludidos son: “La Gran Frustración”, “La Gran Farra” y “La Gran Reacción”. Veamos:

La Gran Frustración

Como ha recordado reciente el Financial Time “durante la última década la economía peruana ha crecido en promedio un asombroso 6.5% al año – cifra que incluye los efectos de la crisis financiera global. Con una industria minera que representa el 60% de los ingresos por exportaciones, el país aprovechó el auge de las materias primas [y mucho más como lo indicó Krugman (ver en L: Krugman rompe mitos)]. Los mercados y la moneda repuntaron, mientras que la pobreza cayó a tasas al estilo chino, impulsadas a la baja por un auge de la inversión que triplicó la producción peruana a US$ 216,000 millones en un año. Sin embargo, ahora el “milagro peruano” parece haber terminado. En el segundo trimestre de este año (2013), la tasa de crecimiento cayó a 1.7%. El déficit por cuenta corriente también se amplió a 5% del PBI, de forma preocupante”.

El milagro peruano no ha terminado. Lo que sucede es que este gobierno oficializó el discurso anti-minero cuando estuvo como premier Salomón (Siomi) Lerner. Este hecho desaceleró la inversión privada (Ver en L: Otra vez la parada (esta vez en la inversión)).

Así las cosas, con todos los indicadores económicos en caída(crecimiento, inversión privada y pública, importación de bienes de capital, y otros); más dos años electorales con sus típicas incertidumbres y demoras para la inversión; y las trabas absurdas a las que se han sometido a los procesos de inversión(como losrevelados por Althaus), nos hacen temer un 2016 con un mini crecimiento de 2 a 3% del PBI.

Por tanto, no encontramos otro término para este escenario que el de La Gran Frustración, porque contrasta con la soberbia de los ofrecimientos de este gobierno improvisado, confrontacional, así comoel espectacular ritmo de crecimiento que teníamos y que no se produjo solo, lo labramos a mano.

La Gran Farra

Ante el eventual desarrollo de ese desastroso escenario descrito líneas arriba, por la incapacidad del gobierno de entender las relaciones causa-efecto que lo generaron y para enmendar el rumbo, este segundo escenario plantea la posibilidad de que el gobierno sucumba a la tentación del populismo inventado por Perón.Asesorado por sus amigos venezolanos, cubanos, brasileños, argentinos y otros sedecida a recurrir dispendio fiscal usando nuestras reservas fiscales, de divisas y hasta los fondos privados, para gastar en programas sociales, grandes compras públicas y estimular la economía al estilo de Alan García en el 85. Eso generaría un estado de bienestar falaz con fines electoreros, que terminaría por sepultar la gran oportunidad del Perú para salir de la pobreza.

Esta nueva postura política tendría que venir acompañada de un discurso hiperpopulista, nacionalista al extremo, que genere enfrentamientos con el capitalismo, los ricos, etc. En fin, el discursoque los más viejos conocemos bien y que los más jóvenes pueden escuchar y ver como se lo utiliza en Venezuela y Argentina.

Para conducir este escenario, solo se tendría que recurrir a los antiguos amigos del inicio del gobierno, el equipo que representa el “Pensamiento FRENAIZ” y reavivar su proyecto original de eternizarse en el gobierno con o sin Nadine.

La Gran Reacción

El presidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, deciden liderar el despegue de la economía y reencaminar los proyectos mineros y los de infraestructuras que están paralizados y que le darían al país el impulso que se necesita.

Para ello, se debe hacer, como hemos señalado (ver en L: La situación no está para tafetanes), algo drástico y muy pronto, como asegurar la reactivación de la inversión en minería  y que empiecen a ejecutarse inmediatamente las grandes concesiones en infraestructuras. Un llamado que también han efectuado economistas destacados como Juan Mendoza.

 

 

En minería el primer proyecto debería ser el de Las Bambas (US$ 6,031 millones de inversión); Constancia, se encuentra en una zona conflictiva y complicada: Chumbivilcas, Cusco (inversión de US$ 1,790 millones); Tía María (US$ 1,000 millones).

A la par deberán ponerse en marcha varios proyectos de infraestructuras como el gaseoducto del sur, el túnel transandino, centrales hidroeléctricas, el aeropuerto de chincheros, la ampliación de majes y otros. Como ha señalado el ex ministro Carranza (Ver en L: El Sur a dos dígitos), solo el Sur del país está en capacidad de crecer 10% los próximos años.

Para esto, se necesitan solo dos cosas: decisión política y unos poderosos machetes que permitan abrir la trocha en las selvas regulatorias que están a punto de absorbernos cual hiedras carnívoras. ¡No queda mucho tiempo!

Ojalá que el presidente tenga la lucidez de seguir esta ruta. Esperamos que no desee pasar a la historia superando el fracaso de nuestros peores gobiernos y que no apueste por la gloria efímera del camino albista. ¡Confiamos en que Usted lo puede hacer mejor! Lampadia