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Los fundamentos del éxito económico chino

Los fundamentos del éxito económico chino

El éxito del modelo económico chino – sustentado en gran medida a las reformas de mercado y de apertura comercial emprendidas por Deng Xiao Ping a fines de los año 70 – motivó la salida de la pobreza de 612 millones de personas cuatro décadas después de la defunción de Mao, constituyéndose como una de las mejoras de calidad de vida más extraordinarias en la historia de la humanidad (ver Lampadia: EL capitalismo reduce la pobreza en el mundo).                                                                                                    

Curiosamente el reciente Premio Nobel de Economía entregado a los economistas Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer, que recompensa a los laureados por sus innovadoras metodologías en el estudio de los determinantes de la pobreza  global, no ha hecho gala de sus aportes por explicar esta abismal caída en la pobreza del gigante asiático.

Y es que, como explicamos en Lampadia: Los Nobel de Economía 2019,  su trabajo se ha enfocado más en evaluaciones de impacto de políticas sociales y de corte más microeconómico, siendo los avances de la economía china, de fundamento en las grandes variables macro, a destacar, el ahorro interno y su contrapartida, la acumulación de capital físico y  financiero.

En ese sentido y como bien destaca un reciente artículo publicado en Project Syndicate, que compartimos líneas abajo, es menester no perder de vista las teorías de crecimiento clásicas –procedentes de la macroeconomía- porque, aún con su antigüedad frente a las actuales teorías del desarrollo, cuentan con mucha vigencia para explicar el buen desempeño de grandes economías emergentes como es el caso de China, que sigue mostrando persistentes caídas en sus niveles de pobreza, inclusive en las zonas rurales, donde existiría mayor resistencia a escapar de este flagelo.

El caso del Perú, que aún cuenta con una cantidad no menor de pobres – 21.7% de los peruanos – ,  también es reflejo de la practicidad de tales teorías. Como explicamos en Lampadia: Crecimiento, pobreza y desigualdad, en los 13 de los últimos 15 años en los que la pobreza se redujo estrepitosamente (-38.2%), tres cuartas partes de dicha caída estuvieron explicados en su totalidad por crecimiento económico, empujado fundamentalmente por la inversión privada. Ello frente al bajo aporte que tuvieron los programas de transferencia condicionada, que favorecerían las teorías del desarrollo contemporáneas, para reducir la pobreza (ver gráfico).

En jerga de teoría de crecimiento, esta enorme inversión privada tuvo que implicar fuertes volúmenes de ahorro interno canalizados en grandes acumulaciones de capital, las cuales redundaron en incrementos de empleo y mejoras en los salarios, motivando así el impulso en los gastos de los hogares, principal insumo utilizado para medir la pobreza.

En conclusión, creemos que ambos enfoque tanto teorías del crecimiento como del desarrollo son útiles pero deben complementarse, más que desecharse uno u otro. Como se ha expuesto aquí, la experiencia de China y Perú deberían llamar la atención a los economistas de tales países a darle mayor peso a las viejas teorías de crecimiento exógeno, entre las cuales, destacan las de Solow-Swan y Ramsey–Cass–Koopmans, frente a las del desarrollo. Lampadia

El secreto a voces de la economía del desarrollo

Yao Yang
Project Syndicate
22 de octubre, 2019
Glosado por Lampadia

BEIJING – El Premio Nobel de Economía de este año fue para Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer, por su trabajo en el uso de ensayos controlados aleatorizados en estudios del desarrollo. La decisión generó una amplia variedad de reacciones en todo el mundo, en particular porque esos ensayos son muy discutidos por los economistas académicos. Muchos en China consideran que el Comité del Nobel se olvidó otra vez de la experiencia de desarrollo china, que nada tuvo que ver con esa clase de ensayos.

Es verdad que algunas de estas críticas pueden ser de envidia. Desde que se creó el Premio Nobel, sólo lo han recibido tres chinos (el de Literatura, el de Medicina y el de la Paz). Sin embargo, la historia económica de China ofrece lecciones importantes para el estudio del desarrollo, que la moderna metodología de los ensayos controlados aleatorizados pasa por alto. Los investigadores del campo aparentemente olvidaron la enseñanza de la economía clásica del desarrollo de los años cincuenta, que dice que el desarrollo económico implica dar los pasos difíciles pero necesarios para el logro del crecimiento sostenido.

Por ejemplo, aumentar el ahorro interno es muy difícil, pero imprescindible. Representantes de la economía del desarrollo clásica como Pei-Kang Chang, Roy F. Harrod, Evsey Domar y Robert Solow vieron que el ahorro es esencial para dar el puntapié inicial al crecimiento económico en los países pobres. La idea central a la que llegaron es en gran medida intuitiva: hasta los agricultores de subsistencia saben que para tener mañana una vida mejor hay que ahorrar hoy dinero que permita comprar otro pedazo de tierra o equipamiento para mejorar el terreno de labranza actual.

Pero en los setenta, cuando los ahorros de los países petroleros y de Japón inundaron los mercados financieros mundiales, surgió otra idea. A partir de ese momento, se dio por sentado que los países en desarrollo podían depender del crédito internacional para acumular capital interno. Y pese a las enormes pérdidas que sufrieron los mayores deudores, particularmente en América Latina, la idea perduró.

En cambio, desde principios de los cincuenta China se esforzó en acumular capital mediante el ahorro interno. Pese a ser uno de los países más pobres del mundo, la tasa nacional de ahorro china antes de 1978 nunca fue inferior al 20% del PIB; y después de eso, creció la mayoría de los años hasta 2008, cuando alcanzó un máximo del 52% del PIB.

Para que un país pueda aprovechar al máximo el ahorro interno, debe desarrollar una capacidad industrial propia. Como observó Lee Kuan Yew, el padre de Singapur: “Ningún país llegó a ser una economía importante sin convertirse en potencia industrial”. Pero crear esa capacidad industrial es difícil: a menudo el país en cuestión tendrá que comenzar ocupándose de los trabajos que nadie más quiere hacer, y al mismo tiempo alentar un infatigable espíritu emprendedor.

China hizo las dos cosas. Comenzó con exportaciones con alto componente de mano de obra, y gradualmente desarrolló la red de producción más completa del mundo; y ahora es uno de los países con más cantidad de emprendedores. Pero muy pocos economistas del desarrollo después de los noventa estudiaron modos en que un país puede industrializarse y desarrollar un empresariado local.

La economía del desarrollo moderna también prestó poca atención al papel de la coordinación social en la obtención gradual de economías de escala productivas. Economistas clásicos como Paul Rosenstein‑Rodan, Albert O. Hirschman y Alexander Gerschenkron tenían teorías sistemáticas y convincentes sobre este mecanismo, pero el modelo neoclásico predominante de Arrow‑Debreu no puede explicar rendimientos crecientes.

Desde un punto de vista práctico, la coordinación económica tiende a demandar acción del gobierno. Cuando los cuatro tigres asiáticos (Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán) concitaron la atención internacional a fines de los ochenta, su veloz crecimiento generó un encendido debate sobre el papel que le corresponde al Estado en el desarrollo económico, del que surgió el concepto de “Estado desarrollista”. Pero la crisis financiera asiática de 1997 suscitó grandes dudas respecto del modelo asiático, y desde entonces la economía del desarrollo retornó al paradigma neoclásico.

En el caso de China, el Estado tuvo un papel evidente, pero no fue el único factor del éxito. Su intervención fue más eficaz en la medida en que imitó a otras economías del este de Asia, colaborando con la acumulación de capacidad de producción y proveyendo coordinación cuando fuera necesario. Es lamentable que tan a menudo el éxito económico de China se considere precursor de un modelo de desarrollo totalmente nuevo, el “capitalismo de Estado”.

En cualquier caso, la metodología de los ensayos controlados aleatorizados y la economía del desarrollo contemporánea pasaron por alto muchas cosas. Un experimento puede ayudar a las autoridades a mejorar programas de bienestar o crear otros nuevos, pero no puede decirle a un país pobre cómo lograr un crecimiento sostenido. Como dice el viejo proverbio chino: “es mejor enseñar a pescar que regalar pescado”.

No hay ningún secreto detrás del éxito económico de China. Lo único que hizo el país fue seguir el consejo de los economistas clásicos y dar los difíciles pasos necesarios para lograr un progreso duradero. Pasos para cuya identificación no hacen falta experimentos: son los mismos para todas las economías en desarrollo y se los conoce hace décadas. Lampadia

Traducción: Esteban Flamini

Yao Yang es profesor en la Escuela Nacional de Desarrollo y el Centro de Investigación Económica de China en la Universidad de Pekín.




Haciendo más consecuentes las inversiones éticas

Los estándares o criterios sociales, ambientales y de gobierno (por sus siglas en inglés ESG) han permitido articular a las empresas en torno a las tendencias y compromisos globales como el cuidado del medio ambiente o la promoción de la ética. Hoy en día, estos estándares están presentes en el ámbito de las inversiones a través de índices bursátiles como el índice universal MSCI de ESG o los índices de sostenibilidad del Dow Jones. Así, los rendimientos de estos índices son los principales referentes de la llamada “inversión ética”.

Al respecto, un reciente artículo de The Economist ha puesto en evidencia ciertas desventajas que estos índices otorgan a diversos países, en particular, a economías emergentes puesto que comprometen su atractivo de inversión y por ende, sus oportunidades de crecimiento. Peor aún, esto también genera que dichos países tampoco se desarrollen en los ámbitos ambiental, social y de gobierno, generándose un círculo vicioso.

Como bien señala el profesor Robertson, citado en el mencionado artículo, si bien la inversión ética permite prevenir que las inversiones se dirijan hacia países con tendencias autoritarias (como Arabia Saudita), genera “un sesgo de los flujos de capital hacia las partes más privilegiadas del mundo”. Ello porque los países emergentes tienen poco peso en los índices ESG, al ser relativamente menos éticos que países como Suecia o Finlandia. Esto finalmente compromete fuertemente el volumen de dinero involucrado en las inversiones hacia los países emergentes y por ende sus oportunidades de inversión y de crecimiento se ven perjudicadas.

Ante ello, el Prof. Robertson propone una medida más objetiva para la inversión ética, que permite otorgarle un mayor beneficio a los mercados emergentes más cercanos a niveles de institucionalidad adecuados u óptimos: el PBI per cápita.

En el caso del Perú por ejemplo, si solo usáramos una medida que resumiese los criterios ESG para evaluar su potencial de inversión, la precariedad institucional, que ha sido puesta en evidencia en los últimos años por los recientes escándalos de corrupción, sería suficiente para descalificarlo de las grandes ligas. Sin embargo, si complementáramos esta medida con el PBI per cápita probablemente tendría una calificación mucho más competitiva, dado el crecimiento sin precedentes que ha tenido en los últimos 25 años. Este mismo análisis podría aplicarse a muchos países en la misma situación, que por las faltas éticas de unos cuantos “inescrupulosos”, ven restringido el ingreso de flujos de capitales de largo plazo. Lampadia

Inversiones éticas
¿Las inversiones éticas alejan el capital de quienes más lo necesitan?

Los inversores éticos están empezando a tomar en cuenta el nivel de ingresos de un país

Edición impresa | Finanzas y economía
THE ECONOMIST, Oct 27 2018
Traducido y glosado por Lampadia

¿Qué quiere decir ESG? Para la mayoría de las personas se refiere a los estándares ambientales, sociales y de gobierno que guían a un número creciente de inversores éticos. Pero Charlie Robertson, de Renaissance Capital, un banco de inversión, indica que ESG corre el riesgo de convertirse en un código para otra cosa: una excusa para que los inversores depositen todo su dinero en Escandinavia.

Los paraísos prósperos tienen una alta calificación ESG, según los criterios que emplean los inversores. Por el contrario, las economías emergentes que le interesan al señor Robertson lo hacen mal. A menudo son sucias y corruptas, al menos en comparación con Suecia. Sus compañías más líquidas tienden a ser campeonas nacionales o conglomerados en expansión que descuidan a los accionistas minoritarios y se involucran de cualquier manera con sus gobiernos. A menudo, los mercados soberanos emergentes incumplen su deber de proteger los derechos humanos. Arabia Saudita, por ejemplo, ingresará en el índice MSCI de acciones de mercados emergentes en junio. Eso obligará a muchos inversionistas a invertir fondos en el reino, sin importar lo que piensen de sus gobernantes.

La inversión impulsada éticamente puede evitar tal desagrado. Pero una adhesión ciega a los criterios de ESG, argumenta Robertson, podría sesgar los flujos de capital hacia las partes más privilegiadas del mundo. Eso haría más difícil que las economías más pobres escapen de la pobreza, un fracaso que, a su vez, podría inhibir su progreso en asuntos verdes, de gobernanza y de justicia social.

¿Están justificados los temores del señor Robertson? Los mercados emergentes tienen menos peso en los índices bursátiles y de bonos que incorporan criterios éticos. El índice universal MSCI de ESG, por ejemplo, otorga a las acciones de los mercados emergentes solo un peso de 9%. Eso se compara con el 11% en el convencional índice global de capital. La brecha puede no sonar grande. Pero significa un 18% menos de dinero de cualquier inversor siguiendo el índice ético en lugar del amoral.

Robertson sostiene que, en cambio, los inversores éticos deberían adoptar un tipo de relativismo económico, juzgando a los países en relación a su PBI per cápita. Su equipo considera que Chile, Indonesia y Polonia son inusualmente virtuosos dada su etapa de desarrollo. (En contraste, Estados Unidos parece algo poco ético dada su riqueza). O los inversionistas podrían recompensar a las naciones más mejoradas en lugar de a las altamente calificadas. Eso favorecería a los mercados emergentes con espacio para mejorar sobre países más cercanos a la perfección moral.

El señor Robertson puede estar abriendo una puerta. Muchos inversores de ESG administran fondos que se dedican a mercados maduros o emergentes, en lugar de a ambos. Es decir, están juzgando implícitamente a los países y empresas en relación con sus pares. El índice MSCI también analiza la tendencia en los puntajes de ética, así como sus niveles.

El capital extranjero también puede ser sobrevalorado como fuente de crecimiento. Una investigación realizada por Ayhan Kose y Ashley Taylor del Banco Mundial y Eswar Prasad de la Universidad de Cornell sugiere que las economías emergentes se benefician de ello solo después de superar un cierto umbral de calidad institucional.

La mayoría de los grandes mercados emergentes, incluidos Brasil, Rusia, India y China, no alcanzan este umbral. Si los escrúpulos de los inversionistas privan a estas economías de dinero extranjero voluble, puede ser una bendición disfrazada. Lo único peor que una economía sucia, corrupta y mal administrada es una que también está profundamente endeudada con los extranjeros. Lampadia




¿Por qué algunas economías emergentes superan al resto?

Las economías emergentes son el motor del crecimiento para la economía global, pero no todas crecen de igual manera. Algunas han logrado un rápido crecimiento durante períodos prolongados, lo suficiente como para cerrar una parte de la brecha que tienen con las economías avanzadas. Sin embargo, otros países están lejos de lograrlo.

¿A qué se debe esto? En el informe Outperformers: Las Economías Emergentes de Alto Crecimiento y las empresas que los impulsan, el McKinsey Global Institute analiza el historial a largo plazo de 71 economías en desarrollo para identificar a los outperformers y encuentra dos factores clave que ayudan a explicar su alto desempeño:

  1. Una agenda de políticas públicas a favor del crecimiento de la productividad, los ingresos y la demanda, que ha impulsado un crecimiento económico excepcional
  2. El rol que han desempeñado las grandes empresas en el impulso de ese crecimiento

Para entender bien el informe, hay que mencionar que McKinsey analizó las principales 71 economías emergentes (incluyendo el Perú) y se definieron como realmente exitosas aquellas que habían logrado incrementar su PBI per cápita en más de 3.5% anual durante los últimos 50 años, o en más de 5% anual durante los últimos 20 años. Cabe añadir que ningún país de América Latina logro clasificar como economías “realmente exitosas”.

Entonces, en primer lugar, los que tienen un mejor desempeño desarrollan una agenda pro crecimiento en los sectores público y privado con el objetivo de aumentar la productividad, los ingresos y la demanda. Los pasos para impulsar la acumulación de capital son una característica común, al igual que mayores conexiones con la economía global. Los gobiernos de estos países han tendido a invertir en la construcción de competencias, son ágiles y abiertos a la experimentación regulatoria y están dispuestos a adaptar las prácticas macroeconómicas globales a los contextos locales.

En segundo lugar, según McKinsey, las grandes empresas competitivas son quienes impulsan a las economías con mejor desempeño. En promedio, las economías con estas condiciones tienen el doble de empresas con ingresos de más de US$ 500 millones que otras economías emergentes. Sus ingresos en relación con el PBI casi se triplicaron, del 22 % entre 1995 y 1999 al 64 % entre 2011 y 2016 y su contribución de valor agregado al PBI aumentó del 11 % al 27 % en el mismo período, el doble entre los pares de la economía en desarrollo. Estas empresas aportan beneficios de productividad al invertir en activos, I + D y capacitación laboral, lo que genera efectos secundarios para las empresas más pequeñas. Las grandes empresas, a su vez, se benefician de los bienes y servicios intermediarios que las compañías más pequeñas proporcionan a través del ecosistema de la cadena de suministro.

La competencia y el liderazgo impulsado en el sector privado son características clave de estas economías. Menos de la mitad (45 %) de las empresas que alcanzan el quintil más alto de generación de ganancias económicas logran permanecer allí durante una década, en comparación con el 62 % en las economías de ingresos altos.

Este entorno doméstico competitivo ha generado jugadores globales innovadores cuyo rendimiento total para los accionistas es de ocho a diez puntos porcentuales más alto que sus pares de altos ingresos. Obtienen el 56 % de sus ingresos de nuevos productos y servicios, 8 % más que sus pares de la economía avanzada y son 27 % más propensos a priorizar el crecimiento en el extranjero.

Según McKinsey, extender el éxito de las empresas con mejor desempeño a todas las demás economías emergentes podría agregar US$ 11 mil millones a la economía global para 2030. La automatización y el libre comercio, junto con otras tendencias globales, presentan nuevas oportunidades. Existen amplias perspectivas de crecimiento en los servicios, un motor tradicional de empleo y en la manufactura, que también puede estimular la demanda y la productividad en otros sectores.

¿Qué sucede en el Perú?

El Perú quedó clasificado como un país que se está acelerando muy recientemente (very recent accelerator). No cuenta con ningún indicador en verde, sino mayormente en amarillo y naranja (como se ve en el cuadro inferior), como índice de PBI per cápita, de innovación global e índice de conexión MGI. Sin embargo, es más importante aún notar el indicador en rojo (negativo): efectividad del gobierno.

Como afirma Julio Luque, Presidente de IPAE Acción Empresarial, en su columna El aporte de las grandes empresas a la prosperidad de los países, “Lamentablemente, en el Perú llevamos años haciendo exactamente lo contrario, con el agravante que aquí las diferencias de productividad entre empresas grandes y pequeñas son bastante más marcadas que en otros países. Comparada con las grandes, la productividad de una microempresa es de tan solo 6%, la de una pequeña empresa 16% y la de una empresa mediana, 50%. Sin embargo, seguimos legislando y regulando para restarle competitividad a nuestras grandes empresas. La absoluta inflexibilidad laboral, los altos costos no salariales, el reciente paquetazo tributario o el proyecto para limitar las fusiones y adquisiciones son solo una muestra de la consistencia con la cual nuestra clase política mira con temor y desconfianza el avance de nuestras grandes empresas. Como el citado estudio de McKinsey demuestra, las grandes empresas, lejos de ser el problema, son la solución para aumentar la productividad y, en consecuencia, los ingresos de los trabajadores. No sigamos disparándonos a los pies y adoptemos políticas que ya han demostrado en otros países su capacidad para generar prosperidad para todos.”

Esperamos que esto ayude a que los hacedores de políticas impulsen una agenda pro crecimiento y la competencia entre las grandes empresas, para que así el Perú supere los promedios de crecimiento en los próximos diez años. Lampadia




Trump lanza ataque comercial

La semana pasada, el presidente Trump dijo que impondría un arancel de 25% sobre las importaciones de acero y un 10% sobre el aluminio, provocando una gran ola de ventas de acciones que reflejó una mayor preocupación: una posible “guerra comercial”. Si los países golpeados por los aranceles imponen represalias, se provocaría un ir y venir de crecientes imposiciones que dañarían el crecimiento global y el comercio internacional, el espacio indispensable para el avance de las economías emergentes.

El lunes, sin embargo, en relación a Canadá y México, el presidente Trump vinculó su amenaza a la renegociación forzada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN), explicando que los eximiría de los aranceles sobre el acero y el aluminio, si aceptan las demandas de la Casa Blanca en la renegociación del TLCAN. Un estilo de negociación que está destruyendo todos los códigos del comercio internacional.

¿Por qué Trump amenaza con imponer aranceles?

Durante años, China ha sido acusada de vender acero y aluminio en EEUU a precios que están por debajo del costo de producción, en parte porque China tiene un gran excedente de capacidad productiva. Trump dice que la práctica le ha costado a la industria siderúrgica estadounidense cientos de miles de empleos. Trump ganó las elecciones prometiendo a los votantes de ‘blue collar’ en los estados productores de acero que se pondría duro con las importaciones. Ahora, está cumpliendo su promesa.

¿Qué es una guerra comercial?

Una guerra comercial ocurre cuando otros países afectados por los aranceles imponen sus propios aranceles en represalia, lo que podría desencadenar una batalla de aranceles en aumento, reversar el libre comercio y obstaculizar el crecimiento económico. La Unión Europea, Canadá y China ya han amenazado con aranceles en respuesta a las acciones de EEUU. Eso perjudicaría a los fabricantes de una amplia variedad de exportaciones de EEUU, incluyendo carne de res, maíz, automóviles y motocicletas. Trump, a su vez, dijo que luego impondría los automóviles europeos con aranceles.

¿Cómo afectan las tarifas a las negociaciones del TLCAN?

Trump parece estar utilizando las tarifas como método de negociación con Canadá y México en las conversaciones del TLCAN. En un tuit, Trump dijo: ” Los aranceles sobre acero y aluminio solo se levantarán si se llega a un nuevo acuerdo”.

Su tweet sugiere que la administración puede estar abierta a modificar las aranceles para eximir a ciertos países. Pero, también pone a los gobiernos de Canadá y México en una posición incómoda. Antes de la amenaza de los aranceles, los tres países podían al menos fingir que estaban tratando de negociar algún tipo de compromiso de beneficio mutuo. Ahora parecerá que están cediendo a las tácticas intimidatorias de Washington.

Tal vez esa es la intención de Trump; quizás está buscando otra excusa para finalmente acabar con el TCLAN. O tal vez está pensando todo lo contrario; es posible que esté preocupado por las duras críticas que ha recibido a nivel global con respecto a sus medidas. Con Trump nada se sabe.

¿Qué implica esto para América Latina y para el Perú?

En general, la decisión de Trump podría impactar todo América Latina, especialmente en Brasil y México, que representan respectivamente el 13% y el 9% del mercado estadounidense. En una región como América Latina, con varias elecciones presidenciales previstas en los próximos meses, el fantasma de una guerra comercial global puede dar impulso a quienes no entienden los beneficios del libre comercio y rechazan la apertura de mercados.

Brasil, segundo mayor exportador de acero a EEUU después de Canadá, reaccionó rápidamente al anuncio sobre aranceles a ese metal y al aluminio. “El gobierno de Brasil recibe con enorme preocupación la información”, indicó un comunicado del ministerio brasileño de Industria y Comercio Exterior el jueves.

El texto advirtió que Brasil espera “trabajar constructivamente” con EEUU para evitar la aplicación de los gravámenes, pero “no descarta eventuales acciones complementarias, en el ámbito multilateral y bilateral, para preservar sus intereses”.

México espera ser excluido de las medidas arancelarias de EEUU, porque de lo contrario el país debería responder con acciones recíprocas. Otros países y bloques como la Unión Europea también han advertido que tomarán medidas de represalia contra EEUU. si se aplican los aranceles anunciados por Trump, alimentando los temores a una guerra comercial que ya causan pérdidas en bolsas de valores.

En el caso del Perú, una guerra comercial tendría un impacto muy negativo en nuestra economía, ya que debilitaría sustancialmente el eco-sistema de libre comercio, indispensable para traer más riqueza del exterior a nuestro país y reducir la pobreza. Además, generaría una caída en el precio de los metales que afectaría las proyecciones de la economía.

Un impacto negativo adicional, se daría por el por el desvío de comercio de las exportaciones de acero de México, que ya es superavitario, y podría invadir nuestro mercado interno, haciendo un daño estructural a nuestra industria siderúrgica. Esto, como consecuencia de medidas que, como la de EEUU, esperamos se puedan corregirse pronto. Evidentemente, el Perú debe ver, en el corto plazo, cómo protegerse de daños de esta naturaleza.

En cuanto al impacto de una guerra comercial y la reversión del libre comercio, el gobierno tendría que convocar a los peruanos más conocedores de estos temas, para repensar nuestras estrategias comerciales, procurando no abundar en la destrucción del eco-sistema comercial global. Lampadia




Aprovechando la bendición de los recursos naturales

Aprovechando la bendición de los recursos naturales

Según el McKinsey Global Institute, casi el 70 % de las personas que viven en situación de pobreza son de países cuyas economías están impulsadas por recursos naturales como el petróleo, gas y minerales. Si estas economías manejan su riqueza en recursos naturales sabiamente, podían sacar a 540 millones de ciudadanos de la pobreza al 2030.

La tasa histórica de inversión en petróleo, gas y minerales deberá ser más del doble en 2030 para reemplazar las fuentes existentes de suministro (que están llegando al final de su vida útil) y para satisfacer la fuerte demanda de un gran número de nuevos consumidores de todo el mundo, particularmente en las economías emergentes. Si los países ricos en recursos naturales utilizan el impulso de los sectores extractivos como una plataforma para un mayor desarrollo económico, podrían transformar sus perspectivas a futuro.

Sin embargo, muchos países basados en los recursos naturales no han logrado convertir su ‘bendición’ de recursos en una prosperidad a largo plazo. Sólo un tercio de ellos han sido capaces de mantener su alto crecimiento más allá del ‘boom’ inicial.

El informe de McKinsey Global Institute (MGI) titulado “Invirtiendo la maldición: Maximizando el potencial de las economías impulsadas por los recursos” detalla los cambios en las industrias de los recursos naturales y sus consecuencias para los países basados en ellos. La investigación detalla las principales tendencias, especialmente para las empresas extractivas, el gobierno y la sociedad civil.

Primero, el informe define a los “países basados en los recursos naturales” como aquellas economías en las que el petróleo, gas y sectores minerales tienen un rol ‘dominante’, utilizando tres criterios: los recursos representan más del 20 % de las exportaciones; los recursos generan más del 20 % de los ingresos fiscales; o las rentas de recursos son más del 10 % de la producción económica.

Al año 2014, había 81 países en los que sus economías se basaban en los recursos naturales, que representaban el 26 % de la producción económica mundial. Sin embargo, sólo alrededor de un tercio de ellos han sostenido el crecimiento económico más allá de su auge inicial. Muchos de ellos todavía se encuentran entre los más pobres del mundo. Casi la mitad de las reservas de recursos de minerales, petróleo y gas se encuentran fuera de los países de la  OCDE y no pertenecen a la OPEP. Esta proporción podría ser aún mayor, ya que la exploración en países de ingresos bajos y medianos ha sido limitada.

Según el informe, es vital que estos países aprovechen al máximo la demanda futura de recursos. El reporte estima que se necesitará entre US$ 11,000 millones de millones y US$ 17,000 millones de millones en nuevas inversiones en petróleo, gas y minerales para satisfacer la demanda futura y sustituir las fuentes existentes de suministro para el año 2030.

En el pasado, casi el 90 % de la inversión en recursos naturales sucedía en los países de ingresos altos y medio-altos. Pero la proporción de inversiones en países de ingresos bajos y medianos, podría casi duplicarse a US$ 3 millones de millones (US$ 3 trillones). 

El modelo de desarrollo industrial del siglo XX no sirve para aprovechar esta oportunidad para transformar la riqueza del subsuelo en prosperidad a largo plazo. Algunos países están tratando de emular el enfoque de los tigres asiáticos mediante el desarrollo de un sector manufacturero fuerte y así ascender en la cadena de valor. Pero McKinsey propone algo diferente: Un modelo “Tigre de Recursos” (“Resource Tiger Model”, en inglés), adaptado a cada país, pero siempre en torno a tres imperativos: desarrollar eficazmente el sector de los recursos, capturar su valor y transformar ese valor en desarrollo a largo plazo. El informe de MGI mira seis aspectos dentro de estos imperativos: instituciones y gobernabilidad; infraestructuras; competitividad y política fiscal; contenido local; bonanza de recursos naturales; y desarrollo económico.

La propuesta no es radical. El imperativo es desarrollar las mejores prácticas en todas estas dimensiones. Por ejemplo, en el contenido local: Entre el 40 % y el 80 % de los ingresos creados por petróleo, gas y en la minería es destinado a la adquisición de bienes y servicios. Esto supera el valor de los impuestos y las regalías en algunos casos. El 90 % de los países basados en recursos naturales tienen algún mecanismo de regulación local, pero la mayoría están mal diseñados. El informe cita a La República Democrática del Congo como un ejemplo de ello. El gobierno requiere que el 96 % de los empleos en la minería y el 98 % de los puestos ejecutivos sean otorgados a locales, pero simplemente el país no cuenta con suficientes personas con las habilidades y experiencia para cumplir con estos objetivos.

Otro ejemplo es que las empresas y los gobiernos deben ser capaces de llegar a un acuerdo, cooperando para asegurarse que las preocupaciones legítimas de políticas del país local sean tomadas en cuenta y se establezca un marco legal fuerte y estable. Cuando los gobiernos hacen cambios repentinos en los términos de la inversión, actuando bajo presión para compensar el malestar social o para conseguir apoyo político, no se llegará a un acuerdo mutuamente aceptable. En tales circunstancias, las empresas pueden verse obligadas a adoptar una posición más dura y estar dispuestas a recurrir al arbitraje en contra de un gobierno para cambiar sus disposiciones. El informe MGI cita el ejemplo de ExxonMobil, que fue capaz de recuperar más o menos US$ 300 millones en 2007 después de que sus activos fueron expropiados en Venezuela.

Otro ejemplo es infraestructuras compartidas. Los países basados en los recursos naturales requerirán más de US$ 1.3 millones de millones de inversión en infraestructuras durante los próximos 17 años para sostener el crecimiento proyectado de la economía. Esto es casi el cuádruple de la inversión que estos países realizaron durante el período de 17 años entre 1995 y 2012. Las empresas extractivas son los principales inversores y desarrolladores de infraestructuras. Teniendo en cuenta la enorme necesidad, el informe considera importante que los países tomen en cuenta la manera de compartir las infraestructuras. Estiman que casi el 70 % de la inversión en infraestructuras podría ser compartida entre los diferentes operadores y las mayores oportunidades se observan en las zonas mineras y tuberías en regiones petroleras.

Por supuesto, los gobiernos deben evaluar cuidadosamente los costos y beneficios de compartir infraestructuras caso por caso. En general, parece que los proyectos de energía son buenos candidatos para compartir ya que los beneficios son altos y la coordinación tiene bajos costos.

El Perú es un país muy rico en recursos naturales, pero no hemos logrado traducir eso en el bienestar general de la población. Este no es el espacio para analizar porqué no lo hicimos, más bien queremos enfatizar, como muestra el estudio, que no existe una ‘maldición de los recursos naturales’, lo que existe es la ‘torpeza’  de los gobernantes de un país rico en recursos, que se las ingenian para impedir su desarrollo.

Por ejemplo, en los últimos 25 años, como hemos explicado tantas veces (ver: Las Cifras de la Prosperidad y ¡Qué “calato”… ni qué ocho cuartos!), el país ha tenido el proceso de desarrollo más importante de su historia con un alto crecimiento de la inversión y la economía, una importantísima reducción de la pobreza y la desigualdad, creación de una nueva clase media y mayores incrementos de los ingresos para los más pobres. Estos resultados se han debido en una parte significativa, justamente al desarrollo de algunos de nuestros recursos naturales.

Sin embargo, buena parte de nuestra clase política, académica y mediática, pretende desconocer los logros, asignarlos a condiciones externas y combatir las inversiones vinculadas a los recursos naturales. Acá hay que sumar a la torpeza indicada líneas arriba, la mala voluntad de algunos peruanos que solo buscan lucimiento personal o espacios de poder para implantar sus ‘ideas muertas’.

Felizmente, el Perú es más grande que sus malos hijos y, nuestra población a rechazado mayoritariamente a los representantes de aquellas ideas. Ilustremos ahora a nuestros ciudadanos sobre nuestro potencial de prosperidad y busquemos una mayor convergencia política y social para convertir nuestro potencial en una realización de mayor riqueza para todos.

Lampadia




Entrevista sobre la transformación del empleo y las industrias

Entrevista sobre la transformación del empleo y las industrias

Terminando con nuestra cobertura del WEF en Davos sobre la cuarta revolución industrial, compartimos en Lampadia un video (y su transcripción en español), en el que Murad Ahmed, del Financial Times, entrevista a Erik Brynjolfsson, Director de la Iniciativa de la Economía Digital del MIT, sobre el aumento de la inteligencia artificial (IA), la forma en que va a transformar las industrias de todo el mundo y lo que conllevaría la también llamada ‘segunda ola’ de la robótica.

“La cuarta revolución industrial” abarca una gran cantidad de interesantes y prometedoras innovaciones tecnológicas en distintos campos, incluyendo inteligencia artificial, aprendizaje de máquinas, robótica, nanotecnología, impresión 3-D, genética y biotecnología. Estas tecnologías no sólo están evolucionando más rápidamente que nunca, sino que se superponen de un modo en que crearán una gran disrupción de la economía mundial, comenzando por los puestos de trabajo. Durante la conferencia del Foro Económico Mundial, se predijo que estas tendencias, junto con otros cambios socioeconómicos y demográficos, no conducirán al crecimiento del empleo, sino a una pérdida neta de más de 5 millones de puestos de trabajo en las 15 principales economías desarrolladas y emergentes para el 2020.

Esperamos que este diálogo ayude a ilustrar la importancia de este tema y sus consecuencias para todos nosotros.

Video publicado por el Financial Times

20 de enero 2016

Transcrito y traducido por Lampadia:

Entrevistador: En el Foro Económico Mundial en Davos, uno de los temas clave es el desarrollo de la Inteligencia Artificial y cómo esta transformaría las industrias en todo el mundo. Para conversar de este tema, se encuentra conmigo Erik Brynjolfsson del MIT.

Erik, usted es el autor del best-seller  “La Segunda Era de la Máquina”, pero también hemos tenido una serie de entrevistas sobre el IA, donde hemos dicho que esta tecnología va a darse y que sólo  falta tiempo, ¿qué es diferente ahora?

Erik: Ciertamente estamos viendo una explosión de interés, pero vale la pena señalar que incluso durante las conversaciones sobre la IA, la tecnología siguió avanzando, tal vez no estaba en los titulares, pero ahora lo estamos viendo no sólo en los titulares, no sólo en los laboratorios, sino también en nuestras vidas. Estamos empezando a ver los autos que se conducen solos, si uno camina por las calles, se ven a personas que hablan en sus teléfonos y no estamos hablando con otra persona sino con una máquina y esperan que éstas les respondan. Eso nunca ha había pasado en la historia. Las máquinas están diagnosticando cáncer y otras enfermedades: todo esto son  cosas que nunca hemos visto antes.

Entrevistador: Primero comentaste la primera ola de la IA, de cómo las máquinas ayudan a los seres humanos. Ahora háblanos de la segunda ola. Cuéntanos qué es.

Erik: Bueno, en la revolución industrial, las máquinas han comenzaron a automatizarse a sí mismas. Podemos citar a Andrew McAfee y a mí, en lo que hemos llamado “La Segunda Era de la Máquina”, como el momento en el cual las máquinas tienen una capacidad mental: el pensamiento. E incluso dentro de la segunda era de las máquinas, se puede distinguir aún más la primera ola: cuando tuvimos que enseñarle a las máquinas exactamente qué hacer; tuvimos que escribir paso a paso el código de cómo se sacan los impuestos. La nueva ola es diferente, porque las máquinas están empezando a aprender por su cuenta. Ellas están reconociendo rostros sin que les digamos exactamente qué buscar, sino analizando gran cantidad de ejemplos e interpretándolos. Así están aprendiendo sobre el lenguaje, están detectando fraudes y, esta ola, en la cual las máquinas se están enseñando a sí mismas, es fundamentalmente diferente a todo lo que hemos visto en la historia.

Entrevistador: Si las máquinas pueden pensar por sí mismas y aprender en la marcha, tampoco tendrán ninguno de los defectos de los seres humanos, por ejemplo tienen memoria perfecta. Por lo tanto, ¿no es una preocupación que las máquinas de IA sean mejores en todos los trabajos posibles y vuelvan redundantes a los seres humanos?

Erik: Bueno, quiero ser completamente claro: estamos a un largo, largo tiempo para que las máquinas sean mejores que nosotros en todo. Las máquinas no pueden recoger un centavo de una mesa con facilidad. ¿Alguna vez las has visto subir las escaleras? Hay cosas que un niño de dos o tres años puede hacer fácilmente, pero que las máquinas todavía no pueden, por lo que hay muchas cosas en las que nosotros tenemos ventaja, sobretodo en cosas como la creatividad y las habilidades interpersonales, motivar a la gente. Por lo tanto, veo grandes categorías en las que los seres humanos seremos mejores que las máquinas durante décadas. Ahora, eso no quiere decir que las máquinas no estén avanzando rápidamente en éstas características, especialmente en tareas rutinarias de procesamiento de información y pronto, tal vez en la conducción de camiones, por lo que son potencialmente millones de empleos los que se verán afectados. Lo que significa que tenemos que crear millones de nuevos puestos de trabajo en esas categorías en las que dije que los seres humanos son mejores que las máquinas.

Entrevistador: Por lo tanto, las tecnologías, a menudo hago este argumento de que la IA y las nuevas tecnologías crearán nuevos puestos de trabajo en el futuro, pero es difícil para los responsables políticos a pensar en esto sin saber cuáles podrían ser esos nuevos puestos de trabajo. ¿Tienes alguna idea?

Erik: Bueno, para ser justos, es mucho más fácil imaginar puestos de trabajo existentes y pensar cómo pueden ser automatizados que imaginar un trabajo completamente nuevo que nunca existió antes, así que si eso es difícil para mí, un profesor en el MIT, también será difícil para un periodista. Hay personas cuyo trabajo consiste en darse cuenta de eso y los llamamos emprendedores. Se les ha ocurrido una gran cantidad de nuevos tipos de puestos de trabajo. Por ejemplo, entrenar gente en internet, eso es algo que no hemos visto antes. Estamos viendo más y más tipos de tareas creativas donde la máquina hace parte del trabajo y el ser humano hace otra parte; por ejemplo, averigua sobre el plegamiento de proteínas, eso están haciendo. Pero este es definitivamente un reto y no debería ser mitigado o minimizarlo. Es un reto importante para nosotros pensar en los nuevos puestos de trabajo que sustituirán a los anteriores.

Entrevistador: Mientras se da esta gran disrupción, habrá una enorme ola de población afectada por el desplazamiento de empleos y otras cosas que traerán dificultades a sus vidas. ¿Cuál es tu consejo para los formuladores de políticas para hacer frente a este cambio épico?

Erik: Bueno, empieza con simplemente reconocer la enormidad del desafío que tenemos por delante. Hay una marea de cambio tecnológico que está por venir, lo veo en los laboratorios y sé que va a salir y que afectará pronto al resto del mundo, por lo tanto, los hacedores de políticas tienen que tomar en serio el hecho de que van a haber grandes disrupciones en las industrias y en los tipos de trabajos que están disponibles y hay un montón de cosas que podemos hacer en términos de reinventar la educación, concentrarnos más en las habilidades creativas e interpersonales que he descrito antes, impulsando el espíritu emprendedor para inventar nuevos puestos de trabajo, podemos pensar en nuevas formas de impulsar la investigación y desarrollo básico. Creo que en última instancia, tendremos que ser más cuidadosos con el sistema tributario y en cómo distribuimos la riqueza en la sociedad. Todos estos son los desafíos a los que nos enfrentamos más pronto que tarde.

Entrevistador: Muchas gracias, Erik.

Erik: Ha sido un verdadero placer.

Lampadia

 




La Caída de Brasil

La Caída de Brasil

The Economist

02 de enero 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

Comentario de Lampadia

El modelo del Presidente Humala de ‘incluir para crecer’, instaurado con soberbia por el Presidente Lula en Brasil se cae a pedazos. Ver en Lampadia: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú.

Como bien se dice en economía: ‘No hay lonche gratis’. El modelo brasileño, tan admirado por el gobierno nacionalista y por una de sus creaciones indirectas, ‘Ciudadanos por el Cambio’, de Salomón Lerner (el ex Primer Ministro del gobierno de la inclusión), basado en un asistencialismo desenfrenado, crecimiento del Estado, proteccionismo interno, cooptación de rivales, medios y líderes de opinión, corrupción y mucha soberbia; se acerca a una crisis de proporciones brasileñas. Los amigos y padrinos del Alba y del ‘socialismo del siglo xxi, van hacia una profunda crisis política y económica.

Según Bloomberg, Brasil va a su peor recesión desde 1901 y tendrá dos años seguidos de recesión, algo que no ha tenido desde la del 1930 – 1931.

Las lecciones para el Perú debieran sernos claras para todos los estamentos de nuestra sociedad. Pero lamentablemente, todavía tenemos una serie de agrupaciones políticas que siguen cerrando los ojos a la evidencia, así como a la crisis humanitaria y política de Venezuela.

Hoy día, además de nuestra propia experiencia histórica, tenemos a mano tres descomunales fracasos entre nuestros vecinos: Venezuela, Brasil y Argentina. Ya no tenemos ninguna disculpa para no entender las relaciones causa-efecto de las malas políticas públicas. Una gran oportunidad para la necesaria introspección pre electoral que debemos hacer todos los peruanos.

La Caída de Brasil  

Al inicio de 2016 Brasil debería estar en un estado exuberante de ánimo. En agosto Río de Janeiro será la sede de primeros Juegos Olímpicos de América del Sur, dando a los brasileños la oportunidad de embarcarse en lo que mejor saben hacer: una fiesta realmente espectacular. En lugar de ello, Brasil se enfrenta a un desastre político y económico.

El 16 de diciembre, Fitch fue la segunda de las tres grandes agencias de calificación crediticia en rebajar la deuda brasileña a la categoría de basura. Días después Joaquim Levy, el ministro de Hacienda nombrado para estabilizar las finanzas públicas, renunció después de menos de un año en el puesto (ver en Lampadia: Brasil: Del Cielo al infierno en la vida del PT). Se prevé que la economía se contraerá un 2.5 a 3% en 2016, no mucho menos que en 2015. Incluso Rusia, rica en petróleo y sancionada apunta a hacerlo mejor. Al mismo tiempo, la coalición gobernante ha sido desacreditada por el colosal escándalo de soborno que rodea a Petrobras, la compañía petrolera estatal. Y Rousseff, acusada de ocultar la magnitud del déficit presupuestario, se enfrenta a un juicio político de destitución en el Congreso.

Como la B de los BRICS, Brasil debería estar a la vanguardia de las economías emergentes de rápido crecimiento. En cambio, se enfrenta a la disfunción política y tal vez al regreso a una inflación galopante. Sólo decisiones difíciles pueden poner a Brasil de nuevo en curso. Justo ahora, Rousseff parece no tener el estómago para ello.

El sufrimiento de Brasil, como el de otras economías emergentes, se debe en parte a la caída de los precios mundiales de las materias primas. Pero Rousseff y el Partido de los Trabajadores (PT), las izquierdas brasileñas, han hecho de una mala situación, algo mucho peor. Durante su primer mandato, del 2011-14, Rousseff gastó extravagante e imprudentemente en altas pensiones y deducciones fiscales improductivas para industrias privilegiadas. El déficit fiscal aumentó de 2% del PIB en 2010 al 10% en 2015.

Los administradores de esta crisis no se pueden dar el lujo de esperar tiempos mejores para comenzar las reformas. Con una deuda pública del 70% del PIB y en rápido aumento, la situación, para un país de ingresos medios, es muy preocupante. Debido a sus altas tasas de interés, el costo del servicio de deuda es un aplastante 7% del PIB. El Banco Central no puede utilizar la política monetaria para combatir la inflación, que llega al 10.5%. Por lo tanto, Brasil no tiene más remedio que subir los impuestos y recortar el gasto.

Levy hizo intentó el juego de renovar el edificio mientras apagaba el fuego. Recortó el gasto discrecional en un récord de 70,000 millones de reales (US$ 18 mil millones) el 2015 y se ajustó la elegibilidad para el seguro de desempleo. Pero no fue suficiente. La recesión desbarató los ingresos fiscales. Rousseff solo le dio un apoyo tibio a su ministro de Finanzas y el PT le fue hostil. La oposición, con la intención de derrocar al presidente, no estuvo de humor para cooperar.

A pesar de que era un funcionario de alto nivel de la tesorería durante el desastroso primer mandato de Rousseff, Nelson Barbosa, el nuevo ministro de Finanzas, puede ser capaz de lograr algo más. Él tiene apoyo político dentro del PT. También tiene cierto poder de negociación, ya que Rousseff no puede permitirse el lujo de perder a otro ministro de Finanzas. Una primera prueba será ver si Barbosa puede persuadir a un Congreso recalcitrante, restablecer el impopular impuesto a las transacciones financieras.

Un objetivo central debe ser el de las pensiones. La prestación mínima es igual al salario mínimo, que ha aumentado en casi un 90% en términos reales durante la última década. Típicamente, las mujeres pueden jubilarse a los 50 años, y los hombres dejan de trabajar a los 55, casi una década antes que la media de la OCDE (el club de los países mayormente ricos). El Gobierno de Brasil paga casi el 12% del PIB en  pensiones, una proporción mayor que la de Japón, un país más viejo y más rico.

Si Brasil desea cumplir su promesa, se necesita mucho más. Una típica empresa industrial gasta 2,600 horas al año para cumplir con código de impuestos; el promedio latinoamericano es de 356 días. Las leyes laborales inspiradas en las de Mussolini hacen muy costoso despedir, incluso, a empleados incompetentes. Brasil ha protegido a sus empresas de la competencia internacional. Esa es una razón por la cual, entre 41 países medidos por la OCDE, la productividad de su industria es la cuarta más baja.

Para reformar el régimen laboral y las pensiones, Rousseff debe hacer frente a  problemas que han estado décadas en la agenda. Alrededor del 90% del gasto público está protegido contra los recortes, en parte por la Constitución que en 1988 celebró el fin del régimen militar, consagrando beneficios y protecciones generosas del empleo. Debido a que es tan difícil de reformar, el sector público de Brasil compite con los Estados de Bienestar europeos en tamaño y los supera en ineficiencia. El largo agotamiento de su vitalidad económica, es ahora la causa principal de la crisis fiscal.

Los problemas económicos de Brasil en gráficos:

La superación de estas prácticas tan arraigadas será difícil para cualquier gobierno. En Brasil se hace todo más difícil por un sistema político tonto, que favorece la fragmentación partidaria y la compra de votos y atrae mercenarios políticos que tienen poco compromiso. El umbral de los partido políticos para entrar a la cámara baja del Congreso es bajo; hoy 28 tienen representación, añadiendo a la parálisis legislativa. Los congresistas representan a estados enteros, algunos tan poblados como los países vecinos de América Latina, lo que hace ruinosamente caras las campañas políticas -una de las razones por la cual los políticos han extraído enormes cantidades de dinero de Petrobras.

Por lo tanto, es difícil, a pesar de las ventajas del señor Barbosa, sentirse optimistas sobre las perspectivas de una reforma profunda. Los votantes consideran a los políticos en desacato. La oposición se empeña en el juicio político a Rousseff, una batalla equivocada que podría dominar la agenda política durante meses. El PT no tiene apetito por la austeridad. Para las reformas constitucionales se necesita lograr el apoyo de tres quintos en ambas cámaras del Congreso, una tarea muy difícil.

¿Y si Rousseff no logra el cambio? La mayoría de los préstamos de Brasil son en moneda local, lo que hace poco probable un ‘default’. En vez de ello, el país puede terminar inflando sus deudas. El logro de Brasil ha sido sacar a decenas de millones de personas de la pobreza. La recesión detendrá eso, o incluso comenzará a revertirlo. La esperanza es que Brasil, que ganó duramente estabilidad económica y democrática, no caiga una vez más en una mala administración crónica y la agitación política. Lampadia




COP21: Una primera descripción del acuerdo por el clima global

COP21: Una primera descripción del acuerdo por el clima global

Después de haber acumulado varios fracasos, finalmente, con el esfuerzo de varios años de negociaciones sobre el calentamiento global se concretó de un acuerdo considerado positivo en París este sábado (12/12/15) por la noche, cuando el presidente de la COP21, el canciller de Francia y presidente de la conferencia, Laurent Fabius, dio el martillazo simbólico sobre la mesa y dijo: “el acuerdo de París por el clima es aceptado”.

Los participantes asisten a un panel de ” Presentación de la Ciencia en una esfera ” en la COP21, 
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Le Bourget, al norte de París. (Fuente: AP foto)

El acuerdo de 31 páginas firmado en París, que entrará en vigencia en 2020, pasó por varios borradores antes de ser aceptado. Acá una pequeña explicación de los principales temas:

Objetivo a largo plazo:

El objetivo a largo plazo del acuerdo es hacer que el calentamiento global se mantenga “muy por debajo” de los 2 grados centígrados y para “seguir con los esfuerzos” de limitar el aumento de temperatura de 1.5 grados centígrados. Las temperaturas ya han aumentado en cerca de 1 grado Celsius desde los tiempos pre-industriales. Para lograr ese objetivo, los gobiernos se han comprometido a detener el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que atrapan el calor “tan pronto como sea posible.” En algún momento después de 2050, dice el acuerdo, las emisiones de origen humano deben reducirse a un nivel que los bosques y los océanos puedan absorber.

Objetivos de emisiones

Con el fin de alcanzar el objetivo de largo plazo, los países acordaron establecer objetivos de reducción de emisiones nacionales cada cinco años. Más de 180 países ya han presentado objetivos para el primer ciclo que comienza en el año 2020. Se espera que sólo los países desarrollados recorten sus emisiones en términos absolutos; las naciones en desarrollo son “incentivadas” a hacerlo ya que sus capacidades evolucionarán con el tiempo. Hasta entonces, se espera sólo frenen el crecimiento de sus emisiones a medida que sus economías se desarrollan.

Revisión de los objetivos

Los objetivos iniciales no serán suficientes para encaminar al mundo para alcanzar la meta de temperatura a largo plazo. Así que el acuerdo pide a los gobiernos revisar sus objetivos en los próximos cuatro años y ver si pueden ser “actualizados”. Eso no requiere que los gobiernos profundicen sus recortes de emisiones, pero la esperanza es que lo hagan a medida que las fuentes de energía renovables se vuelvan más asequibles y eficaces.

Transparencia

No existe penalidad para los países que no cumplan con sus objetivos de emisiones. Pero el acuerdo tiene normas de transparencia para ayudar a alentar a los países a hacer realidad sus promesas. Esa fue una de las piezas más difíciles de acordar, con China pidiendo requisitos más suaves para los países en desarrollo. El acuerdo dice que todos los países deben informar sobre sus emisiones y sus esfuerzos para reducirlas. Pero permite cierta “flexibilidad” para los países en desarrollo ya que “lo necesitan.”

Apoyo financiero

El acuerdo dice que los países ricos deben seguir ofreciendo apoyo financiero para ayudar a los países pobres a reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático. También alienta a otros países a apoyar en forma voluntaria. Esto allana el camino para que las economías emergentes como China contribuyan, a pesar de que no es obligatorio que lo hagan.

No se ha acordado un monto fijo de apoyo financiero, pero los países ricos ya se habían comprometido previamente en proporcionar US$ 100 mil millones al año en el financiamiento climático para el año 2020.

Estas son hermosas promesas. Sin embargo, queda mucho trabajo que por hacer. Algunos analistas describen el pacto de París tanto como un milagro y un desastre. Entre sus debilidades más significativas está el hecho de que las emisiones de la aviación y el transporte marítimo están excluidos del acuerdo, las promesas nacionales de los países para reducir las emisiones son tan sólo de carácter voluntario y que la ayuda financiera para que los países en desarrollo migren a economías bajas en carbono puede ser pequeña y tardía.

“París es sólo el pistoletazo de partida en la carrera hacia un futuro bajo en carbono”, dijo el presidente ejecutivo de WWF (World Wild Fund), David Nussbaum. “Este acuerdo por sí solo no nos va a sacar del agujero en el que nos hemos metido”, dijo el director ejecutivo de Greenpeace, Kumi Naidoo, “pero hace que la caída sea menos pronunciada”.

Muchos en el Perú ven el acuerdo de Paris como muy lejano a Perú, ya que América Latina solo es responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero muchas zonas del continente son vulnerables en un mundo que se calienta. Significa mucho, por ejemplo, que el acuerdo de París señale que los países deben hacer su mejor esfuerzo para evitar que el aumento de la temperatura global supere los 1.5 grados centígrados, aunque el límite haya sido establecido “muy por debajo” de los dos grados centígrados.

Tal vez el cambio más significativo que afecte a América Latina en el futuro será el cambio a la economía sin el uso de fuentes de energía fósiles. Los observadores dicen que el objetivo del acuerdo es alcanzar un techo mundial de las emisiones de gases de efecto tan pronto como sea posible y que eso implica una dirección clara para evitar el uso del petróleo, gas y carbón y el traslado de las economías a la dependencia de las energías renovables. América Latina es considerada una región bastante atractiva para la inversión en energía limpia y este acuerdo podría ayudar al ímpetu de los inversionistas para que se interesen en las energías renovables.

Un último tema relevante para Perú es el de la Selva Amazónica. Ecuador, Bolivia, Colombia, Brasil y Perú, tienen un tercio des selvas tropicales y millones de pobladores en ellas. Muchos países del continente dependen de reducir la deforestación con el ánimo de alcanzar sus objetivos en la reducción de emisión de gases. Las movilizaciones en París reclamaron a los presidentes latinoamericanos un alto a la deforestación de bosques para construir carreteras y exploración petrolera.

El presidente de la COP21, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, fue explícito en afirmar que el acuerdo va a ayudar a los países latinoamericanos en sus intentos de reforestación y protección de la enorme selva amazónica. El pacto de París también reconoce la importancia de proveer “adecuados y previsibles” fondos para ayudar a los gobiernos para reducir la deforestación. Esto significa el incremento de dinero para los países que tienen parte de la Amazonía, en tanto puedan alcanzar los requerimientos para asegurar la reducción de la deforestación de una forma confiable. En el caso del Perú, una agenda ofensiva consecuente con nuestra realidad, de un país que tiene mucho por crecer, debería basarse en compromisos de reforestación (ver en Lampadia: El Perú tiene que abordar la COP20 con sus cinco sentidos bien puestos) y en la limpieza de nuestras aguas (en el mar, ríos y cochas).

Por lo tanto, hay sentimientos encontrados sobre el resultado de la reunión de Paris, ya que tiene puntos fuertes y débiles. La situación actual de la COP21 puede ser resumida en las palabras de la Ministra sudafricana Edna Molewa en una de las conferencias en Paris, en las que canalizó el espíritu de Nelson Mandela, citando: “He recorrido el largo camino hacia la libertad. He tratado de no fallar, he tenido errores en el camino. Pero he descubierto que el secreto después de escalar una gran colina, es que uno sólo encuentra muchas más colinas que subir. Me he tomado un momento para descansar, para robar una vista de la gloriosa visión que me rodea, para mirar hacia atrás y ver desde donde vengo. Pero sólo puedo descansar por un momento, ya que con la libertad viene la responsabilidad, y no me atrevo a quedarme, mi larga caminata no ha terminado”. Lampadia

Líneas abajo compartimos algunas imágenes ilustrativas y las cifras más relevantes presentadas en la COP21:

HOLANDA: 1er gobierno en ser declarado culpable de no proteger a sus ciudadanos del cambio climático en julio de 2015

La Contaminación del Agua: Se estima que hay 1.75 mil millones de piezas de plástico flotando en el medio del Océano Atlántico 

 Hay 6 gases de efecto invernadero enumerados en el marco del Protocolo de Kyoto

 La contaminación del aire: 57% del metano producido en Francia cada año proviene de los animales de granja

 Carros Eléctricos: 33% de los nuevos autos registrados en Noruega en 2015 fueron eléctricos, 

volviendo al país en el líder mundial de carros eléctricos

 Los recursos renovables fueron la única fuente de electricidad en Costa Rica por 75 días en 2015

 Agua: 250 mil millones de galones de agua fueron utilizados por empresas energéticas de EEUU para el gas de esquisto entre 2005 y 2014

Energía: Los Emiratos Árabes Unidos se han comprometido a invertir $ 35 mil millones en 2025 

para reducir su dependencia del gas natural 

 La Contaminación del Aire: Letonia es el país que menos contamina de la UE, liberando tan sólo 3.8 toneladas de CO2 por persona al año

Cambio Climático: 8% de las especies están en peligro de extinción  si la temperatura global se eleva en 3°C al 2100

Reforestación: Una cifra récord de 100,450 árboles fueron plantados en una hora en Perth, Australia en Julio de 2014 

Calentamiento Global: La Tierra será 2.7°C más cálida a finales del siglo si los gobiernos 

no hacen recortes de emisiones de carbono 

Desastres Naturales: Las empresas de seguros pierden $50 mil millones cada año por desastres naturales 

relacionados a cambios climáticos

Energía: 46,150 paneles solares proveen toda la electricidad que necesita el Aeropuerto Internacional Cochin de la India 

Cambio Climático: Julio de 2015 fue el mes más cálido registrado en la historia por el NOAA, con una temperatura promedio de 16.61°C 

Cambio Climático: Se impuso un feriado obligatorio de 4 días en Iraq por las olas de calor de Julio de 2015 

Cambio Climático: El aumento anual de los niveles del mar es de 3.2mm desde 1993

Ahorro de Energía: El 100% del alumbrado de las calles en la isla francesa de L’île de Sein provienen de luces LED

-25% del CO2 de bosques son el resultado de los esfuerzos de preservación entre 2001 y 2015 

Deforestación: Se pierde 1Km cuadrado de bosque en el mundo cada segundo 

Cambio Climático: Hubo 91 huracanes en 2014, un récord mundial 

Cambio Climático: Tener hasta 80 días de nieve al año en Suecia será historia al 2100 

Objetivo: 40% del total de la producción eléctrica en Francia vendrá de fuentes de energía renovable al 2030 

Cada búsqueda en Google produce 7 gramos de CO2  

La Contaminación del Aire: China, el país que más contamina en el mundo, liberó 8.1 mil millones de toneladas 

de CO2 a la atmósfera en 2013 

Calentamiento Global: Los países desarrollados se han comprometido a invertir $57 mil millones 

La Capa de Ozono: 2 millones de casos de cancer a la piel serán prevenidos al 2030 

gracias a los esfuerzos de reparar la Capa de Ozono de la Tierra

 




El Impacto de la tecnología en un mundo dinámico

El Impacto de la tecnología en un mundo dinámico

Vivimos en un mundo en constante movimiento, especialmente con los bienes y servicios viajando a un ritmo más rápido que nunca antes, y con la innovación tecnológica que reescribirá todas las industrias.

En la mayoría de los sectores, las empresas se enfrentan actualmente a la necesidad urgente de transformarse, adaptarse y anticiparse a los cambios y rupturas que caracterizan nuestra época actual. Se tiene que transformar la relación con los clientes, transformar la relación con los empleados, y finalmente transformar la relación con sus accionistas. Las empresas que no se adapten van a desaparecer.

 

EY, en su último informe ‘Megatendencias 2015 – Dar sentido a un mundo en movimiento’, afirma que “la tecnología está afectando todas las áreas de las empresas, impulsando innumerables oportunidades y desafíos”. Identifica seis megatendencias que tendrán un impacto de largo alcance en todo negocio, sociedad, cultura, economía e individuo, y son las causas de las transformaciones que deben realizar los negocios:

  1. Futuro Digital

La tecnología está afectando todas las áreas de los negocios. Si bien su naturaleza es disruptiva, también existen enormes oportunidades que pueden ser aprovechadas por las empresas ‘online’ para capturar una gran cantidad de información, analizarla y entrar en nuevos mercados, transformar los productos existentes, e introducir nuevos modelos de negocios.

     2. Crecimiento  del emprendimiento

La tecnología también está cambiando la manera en la que trabajan las personas, y está permitiendo que las máquinas y software sustituyan cada vez más a los seres humanos. El crecimiento y la prosperidad de todas las economías sigue siendo altamente dependiente de la actividad empresarial. Los empresarios son el elemento vital de crecimiento económico, proporcionando una fuente de ingresos y empleo para sí mismos, creando empleo para otros, produciendo productos o servicios nuevos e innovadores, y conduciendo mayores actividades cadena de valor.

La cara de la iniciativa empresarial también está cambiando en todo el mundo. Los empresarios son cada vez más jóvenes y muchas de sus nuevas empresas son digitales. El acceso a la financiación sigue siendo su principal obstáculo. Para esto, el sector público y privado tiene cada uno un papel importante en la creación de ecosistemas empresariales que financien e incentiven el éxito empresarial.

   3. Mercado Global

Mayores tasas de crecimiento y una demografía favorable (en los mercados emergentes) seguirán siendo una característica de la próxima década en los principales mercados de rápido crecimiento. La brecha entre los países “maduros” y los de “rápido crecimiento” sigue disminuyendo, sin embargo seguirán siendo altamente interdependientes a través del comercio, la inversión y los vínculos del sistema financiero.

   4. Mundo urbano

El número y la magnitud de las ciudades sigue creciendo en todo el mundo, impulsado por la rápida urbanización en los mercados emergentes y la continua urbanización en los mercados maduros. Con el fin de aprovechar los beneficios económicos de la urbanización, los responsables políticos y el sector privado deben hacer una planificación eficaz y atraer la inversión sostenida en ferrocarriles, carreteras, puentes, puertos, aeropuertos, agua, energía, energía, telecomunicaciones y otros tipos de infraestructura.

   5. Un Planeta con Recursos

El crecimiento de la población, el desarrollo económico y el aumento en los consumidores de clase media impulsará el aumento de la demanda mundial de recursos naturales, tanto renovables como no renovables. Mientras que la oferta mundial de los recursos no renovables es técnicamente finita, las nuevas tecnologías siguen afectando el futuro foco de los suministros al permitir el acceso a valiosos petróleos, gas y reservas de minerales estratégicos anteriormente difíciles de alcanzar. Al mismo tiempo, los recursos naturales deben ser gestionados de manera más efectiva, particularmente desde una perspectiva ambiental.

   6. Salud Reinventada

La atención de salud, que ya representa el 10% del PBI mundial, se ha embarcado en una transformación única. Los sistemas de salud están bajo una creciente presión de costos. Estas presiones se ven agravadas por cambios demográficos, aumento de los ingresos en los mercados de rápido crecimiento y una epidemia de enfermedad crónica inminente.

Estas tendencias están empezando a conducir un enfoque fundamentalmente diferente: ir más allá de la prestación de asistencia sanitaria a la gestión de la salud.

Para poder aprovechar estas megatendencias, necesitamos buena gobernanza y un excelente servicio civil, una mejor educación y salud, instituciones muy superiores e infraestructuras que nos hagan competitivos y que pongan el mundo moderno al alcance de nuestros pobres. Pero nada de esto se podrá lograr sin crecimiento económico, inversión privada y sin darles la oportunidad a todos los peruanos de tener trabajos dignos y los niveles de vida de los mejores países emergentes. Ver en Lampadia: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (I).

El tiempo para que el Perú pueda ser parte del futuro transformado por la tecnología se ha acortado dramáticamente. Hasta hace pocos años, podíamos estimar que teníamos unos veinte años para ponernos al día. Hoy tenemos que asumir que difícilmente tendremos más de cinco años. Esto implica que las transformaciones que debemos hacer deberán tener un ritmo de crecimiento nunca visto. Tenemos que dar saltos impresionantes en educación, salud e infraestructuras. 

Todo ello tiene los siguientes grandes requisitos:

  1. Una visión clara de lo que tenemos que lograr
  2. Suficiente crecimiento económico que sustente el avance masivo que requerimos
  3. Mejorar muestras instituciones sin más dilatación, superar los actuales niveles de corrupción y desterrar la impunidad
  4. Liderazgo y convergencia social hacia una acción efectiva
  5. Aprovechar al máximo nuestros recursos naturales para crear, cuanto antes, la mayor riqueza posible que permita financiar el “Gran Salto Adelante” que debemos afrontar

Nos queda muy poco tiempo. Es el momento para un buen liderazgo, comunicación y acción. Lampadia




Interconectándonos para crecer

Interconectándonos para crecer

La tecnología móvil es una de las innovaciones más populares y con mayor crecimiento en el mercado. Su impacto para el alivio de desastres naturales, la innovación empresarial  y sistemas de atención de salud es altísimo, sobretodo en economías emergentes.

Esta tecnología ya se ha popularizado bastante en los mercados mundiales en los últimos años. El sudeste de Asia, Singapur y Malasia son lugares donde el uso de Smartphones supera el uso de computadoras de mesa; Tailandia también tiene actualmente una tasa de adopción de Smartphones de 36%, que representa un aumento de 16% con respecto al 2013. El rápido ascenso de la clase media de África, que se espera aumente en 25 millones de hogares en 15 años, es una de las razones por las qué se espera que el número de suscripciones móviles en este continente ascienda a los mil millones en el 2015.

En el transcurso de unos pocos años, las tarifas de suscripción en los países en desarrollo han aumentado a 59 de cada 100 personas, algo que hace unos pocos años era de sólo de 2 por 100. La tecnología móvil ha tenido un efecto importante en las poblaciones pobres de zonas rurales. El acceso instantáneo a la información de mercado, tasas más bajas para transferencias de dinero y rápida respuesta a los desastres son solo algunas de las principales formas en las que el estar conectados a Internet pueden contribuir aun mayor bienestar.

Tiene un impacto especialmente beneficioso en las áreas subdesarrolladas, carentes de muchos servicios. Pueden abrir instantáneamente vías para una mayor inversión en la comunidad a través del acceso a herramientas financieras y otros recursos mediante Internet.

El aumento de la tecnología móvil en la India ha mejorado en gran medida las oportunidades para las pequeñas empresas de la región. La capacidad de conectar las poblaciones rurales en todo el mundo a los servicios de Internet ha dado lugar a increíbles avances en la situación financiera, ya que muchos son capaces de abrir cuentas bancarias y construir historial crediticio por primera vez.

El conectar a las comunidades rurales con el Internet también vincula estas regiones con un acceso al capital y el comercio en una escala que nose ha experimentado antes. El acceso a la información de mercado permite a los consumidores a tomar mejores decisiones de compra y venta y, pueden mejorar la eficacia de la producción en industrias que van desde la agricultura hasta la manufactura.

El McKinsey Global Institute (MGI), en un reciente estudio, ha identificado 12 nuevas tecnologías que podrían tener un mayor impacto en el crecimiento y la lucha contra la pobreza económica de la India. Según MGI, la Internet móvil, la computación en nube y los teléfonos móviles son algunos de los de mayor impacto. Estas nuevas tecnologías podrán agregar desde US$ 550 mil millones hasta US$ 1,000 millones al año de valor económico para el año 2025.

En un informe titulado ‘La oportunidad tecnológica de la India: transformando el trabajo, empoderando a las personas’, MGI dijo que estas tecnologías podrían brindar un crecimiento del PBI de 20 a 30 % entre el 2012 y el 2025, y ayudar a millones de personas a lograr una mejor calidad de vida.

“A pesar de toda la destreza de la India en tecnología de la información, gran parte de su economía todavía no se ha beneficiado de ellas. Eso podría estar a punto de cambiar”, dice McKinsey. “El impacto económico combinado de las 12 tecnologías en el año 2025 podría ser de hasta seis veces el valor económico actual de la industria india, “según Anu Madgavkar, investigador principal del MGI con sede en Mumbai.

El Perú también debe tomar medidas para implementar nuevas tecnologías e interconectar a todo el país, además de facilitar los trámites, pagos y posibles mejoras de sus emprendedores.

Para que el Perú también pueda capturar el valor potencial de estas tecnologías, se necesita eliminar los obstáculos para su aplicación y mejorar la “alfabetización digital” de la población. Debemos tomar medidas adecuadas para garantizar la aplicación de estas tecnologías y también el cuidado de los intereses y derechos de las personas, fomentando un ambiente de innovación y crecimiento. Si nos sumamos a las normas de desarrollo necesario, entonces el día que el Perú sea una nación desarrollada, estará más cerca. Lampadia




“Un riesgo para el Perú en el 2015 es que empezarán las promesas populistas”

“Un riesgo para el Perú en el 2015 es que empezarán las promesas populistas”

Entrevista a Liliana Rojas-Suárez. Economista principal del Center for Global Development.

Por Luis Hidalgo Suárez

(Gestión, 15 de Diciembre del 2014)

Liliana Rojas-Suárez, economista principal del Center for Global Development estima que el Perú debería tener un plan de inversiones y ejecución del gasto público que quede listo y aprobado para que el próximo gobierno lo pueda usar y hacer más efectivo el gasto. También advierte sobre el déficit en la cuenta corriente externa.

¿Qué riesgos ve para la economía peruana para el 2015?

Hay dos riesgos importantes. Uno tiene que ver con el contagio de lo que ocurra en países emergentes (Brics) cuyas economías se han deteriorado, especialmente China. El principal riesgo es una retracción del mercado hacia activos (bonos) emitidos por estos países, entre ellos Perú.

El otro riesgo que veo es interno, relacionado a que el 2015 ya es un año preelectoral en el Perú, en el cual puede haber presiones por el lado de las promesas electorales, que pueden empezar a tener un carácter populista en un contexto en el que se está enfrentando problemas y se busca reactivar la economía.

Entonces, usted prevé que el factor político va a estar influyendo más de lo normal en las decisiones económicas de Perú el próximo año…

Sí, el tema político va a estar muy presente en un ambiente internacional no favorable.

¿Qué hacer, qué haría si fuera ministra de Economía para enfrentar esa situación?

El tema es que sólo le queda año y medio (a este gobierno). Pero lo primero sería tomar algunas políticas que no se han hecho y que son efectivas en el corto plazo.

Por ejemplo, el precio de la gasolina debería bajar de acuerdo a la disminución del precio internacional del petróleo; acá ha bajado muy poco, eso se debe corregir porque es una medida pro crecimiento de efecto rápido tanto por el lado de la demanda (precios) como de la oferta (costos).

¿Qué otra medida adoptaría?

Si realmente interesa que el país siga para adelante, se tendría que ver la implementación del gasto (público) a nivel regional.

Ningún gobierno que herede al actual puede darse el lujo de comenzar a ver qué hacer. El gobierno actual tiene casi la obligación de sentar las bases para que, si se necesitan mayores cambios en la política fiscal, estos sean efectivos y puedan implementarse. El problema es que los gobiernos regionales y locales no tienen capacidad de gerencia, de gestión.

¿Y qué debería hacer el gobierno central concretamente en este tema?

Pongamos (como ejemplo) al sector privado: cuando éste va a hacer una inversión nueva, tiene su plan de inversión ya aprobado.

Entonces, ese plan de inversión y ejecución (en el caso del sector público) ya debería contar con la ley aprobada por el Congreso, y además debería ser un plan comprehensivo e integral, que tenga en cuenta los problemas de cada región.

Esta especie de manual se necesita tener ahora.

Con los problemas políticos que enfrenta el gobierno actualmente y cuando la campaña electoral ya está a la puerta. ¿Cree que quiera y pueda llevar adelante ese plan?

Tiempo para hacerlo y recursos, tiene; en cuando la decisión política, para ello mi respuesta es menos clara.

Pero el tema es que los incentivos están un poco alineados para que sí lo haga.

¿Cuáles son esos incentivos?

Uno es que, cualquiera que herede el gobierno tendría una mejor forma de asignación de recursos públicos, entonces la elaboración de ese plan no va a ser atacado por otros partidos.

Dos, que (el Gobierno actual) podría dejar una mejor imagen y volver con posibilidades para las elecciones generales del 2021 y, tres que al resto de partidos también le conviene que se ejecute ese plan.

“Problema del déficit en cuenta corriente no es temporal”

Para Liliana Rojas-Suárez, será difícil cerrar el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos (que llegó a 6% del PBI en el segundo trimestre y terminará el año alrededor de 5%) porque no se trata de un problema temporal atribuido solo a la caída de los precios de los minerales (commodities en general).

Se trata de que también han caído los volúmenes exportados (o no se han exportado en la magnitud esperada, como en el caso del cobre) debido a problemas internos del país (conflictos sociales, regulación ambiental, huelgas, e incluso inseguridad).

Además, remarca la economista, dada la tendencia al incremento del valor del dólar en todo el mundo, en un contexto de caída del precio del petróleo, ello afectará los precios de los minerales (y demás commodities), haciendo incluso que ya no sean rentables, por lo que los inversionistas podrían decidir aplazarlos.

“Entonces, yo no veo tan de corto plazo este problema de la cuenta corriente, porque además de estos problemas internos que demoran los proyectos de minería, al bajar el precio del petróleo posiblemente algunos proyectos ya no sean tan rentables como antes, por lo que la demora (atraso) puede volverse voluntaria”, precisó.




OCDE: Perú en el partidor

OCDE: Perú en el partidor

Comentario de Lampadia:

El Perú y OCDE firmaron ayer el acuerdo “Programa País”, detallando los requerimientos de los cinco ejes que perfilarán el camino para formar parte de este organismo hacia el 2021.

Los cinco ejes trazados son:

1.       Identificación de las barreras al crecimiento y desarrollo nacional

2.       Gobernanza pública y mejora de la institucionalidad

3.       Anticorrupción y transparencia del Estado

4.       Mejoras del capital humano y productividad

5.       Avances en el medio ambiente

El cumplir con estas medidas fomentará una mayor inversión privada, un fortalecimiento de las instituciones y eliminará trabas burocráticas. El ser miembro de la OCDE es el mejor certificado de buena conducta económica que cualquier país puede ostentar, sobre todo para atraer inversiones y ser un país más predecible con un buen nivel institucional. Este organismo es un socio estratégico para promover reformas estructurales y es además, un foro donde los gobiernos pueden comparar y compartir experiencias de políticas públicas, identificar las mejores prácticas y promover  recomendaciones. (Ver en L: Un Grupo al que el Perú debe entrar)

El Perú y la OCDE, mejores políticas para un crecimiento incluyente

Por Ángel Gurría. Secretario General de la OCDE

(Gestión, 09 de Diciembre del 2014)

En el marco de la XXIV Cumbre Iberoamericana, con el presidente Ollanta Humala como testigo de honor, el canciller Gonzalo Gutiérrez y un servidor, se firmó y dio inicio formal al Programa País del Perú con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esto constituye un hito tanto para el Perú como para nuestra organización.

La vocación de la OCDE es analizar, compartir y difundir las mejores prácticas de políticas públicas. Dentro de sus más de 200 comités y grupos de trabajo, los países de la OCDE y un número creciente de economías emergentes y en vías de desarrollo, comparten y debaten sus experiencias de gobierno para mejorar los servicios que les brindan a sus ciudadanos.

En el 2014, la OCDE estableció los Programas País como un nuevo instrumento para apoyar economías emergentes y dinámicas, como la del Perú, en la consolidación de sus reformas y en el mejoramiento de sus políticas públicas. Esta colaboración reforzada también permitirá que los países miembros y socios clave de la OCDE aprendan de la experiencia, de historia y buenas prácticas de países como el Perú, que tienen mucho que aportar al trabajo de nuestra organización.

Perú es sin duda un país líder en América Latina, el dinámico crecimiento que ha tenido en las últimas dos décadas, le ha permitido duplicar su PIB per cápita, ampliar su clase media y reducir sus índices de pobreza a la mitad. Este crecimiento no hubiera sido posible sin un compromiso con la estabilidad macroeconómica, la apertura comercial y la inversión. Su red de tratados comerciales con 50 países y su participación y liderazgo en foros como APEC y la Alianza del Pacífico son una muestra más de ello.

Sin embargo, el Gobierno del Perú y la OCDE estamos conscientes de que las altas tasas de crecimiento económico registradas entre el 2000 y el 2008, tuvieron lugar en un entorno internacional coyuntural, marcado por los altos precios de las materias primas. Ahora los vientos están cambiando, por ello el Perú debe redoblar sus esfuerzos para promover reformas que impulsen un crecimiento más fuerte, más incluyente y más sustentable. El Perú requiere transformaciones profundas para diversificar su economía, mejorar su competitividad y aumentar su productividad. Estos cambios permitirán hacer frente a importantes desafíos en materia de bienestar social, inclusión y calidad de los servicios públicos.

Ahí es donde entra el Programa País con la OCDE. Este comprende la realización de diversos estudios sobre políticas educativas, salud o gobernabilidad, así como talleres y acompañamiento de expertos internacionales en materia tributaria y regulación, entre otros. El Programa País también permitirá que Perú participe en diversos Comités de la OCDE, donde podrá nutrirse de las experiencias de otros países en temas de política ambiental, inversiones, mercados financieros, gobernabilidad pública, agricultura, comercio y desarrollo territorial, y por supuesto contribuir con su experiencia en estos temas.

Estos insumos ayudarán a Perú a seguir avanzando con su agenda de reformas, para continuar mejorando la eficacia del sector público, la coordinación entre niveles de gobierno y la integridad en sus procesos de compras públicas. También contribuirán a diseñar una Estrategia de Competencia, similar a la que países como Noruega, Portugal y España han preparado con el apoyo de la OCDE, para convertir el bono demográfico peruano en palanca para elevar la productividad de la economía.

Finalmente, el Programa País del Perú, que involucrará al conjunto de las direcciones de nuestra organización en diversas áreas de política pública, podría ayudar a Perú a encauzar voluntades y generar consensos entre los diversos actores económicos y sociales para seguir construyendo una visión de país incluyente y exitoso. La OCDE está lista para apoyar este esfuerzo y ayudar al Perú a alcanzar las importantes metas que se ha propuesto con miras al bicentenario de su independencia en 2021. Cuenten con el apoyo de la OCDE para seguir diseñando, desarrollando e implementando mejores políticas para una vida mejor.