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La lucha contra la corrupción no es fácil

El gobernador de Ica, Fernando Cillóniz, ha tenido que enfrentarse a todas las mafias enquistadas en la administración pública, de la cual, Ica, es una muestra pequeña.

Sin embargo, en esta gesta, ni el cargo de gobernador es suficiente para enfrentar esa suerte de ‘escondida, ilegal y falsa privatización del Estado’, por la cual una serie de individuos indeseables para la sociedad, detentan, de facto, una suerte ‘propiedad’ de los espacios de los servicios públicos.

Esto empieza con el supuesto generalizado de que los funcionarios públicos tienen el derecho de incorporar a sus parientes o amigotes, a los puestos del Estado; o a engañar al Estado, sin prestar servicios; o a cobrar comisiones y coimas por funciones públicas; etc.   

La semana pasada publicamos: “Inaceptable ataque de Keiko Fujimori – Entrevista: Fernando Cillóniz dice sus verdades”, donde Cillóniz explicó sus luchas contra la corrupción en cada área del gobierno regional y en todos los años de su gestión. Otros medios también entrevistaron a Cillóniz, pues de paso, varios de ellos, agregaban más líneas de ataque a Keiko Fujimori, uno de sus ‘peores demonios’.

Esta semana, en su artículo semanal, Cillóniz denuncia que los regidores de Ica, con la excepción José Luis Tordoya, están saboteando el extraordinario logro de un acuerdo birregional icónico, la ‘Hermandad del Agua’ entre Huancavelica e Ica.

“Pero ¡oh sorpresa! Ha surgido un escollo. El Consejo Regional de Ica – ¡quién lo hubiera imaginado! – está trabando la autorización del aporte económico que el Gobierno Regional de Ica debe hacer a la MANRHI, y que nuestro par huancavelicano ya hizo. O sea, Huancavelica cumple con el aporte que le permitirá a Ica tener agua todo el año… pero Ica no. ¡Qué vergüenza! Pero sobre todo… ¡qué locura!”

Afortunadamente, el Gobernador Regional de Huancavelica, don Glodoaldo Álvarez, que tiene un sitio en la historia de los peruanos que suman, mantiene sus compromisos.

Desde estas páginas llamamos a una gran reacción nacional para terminar de impulsar uno de los mejores acuerdos regionales, la Hermandad del Agua.

Veamos el artículo de Cillóniz:

Huancavelica… emporio de agua dulce

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 22 de junio de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

El título del artículo se lo debo a mi amigo Glodoaldo Álvarez – Gobernador Regional de Huancavelica – un auténtico abanderado de la Siembra y Cosecha de Agua en nuestro país.

Es verdad que los glaciares y nevados de Huancavelica están en retirada… tal como viene ocurriendo – penosamente – en el resto del mundo. El calentamiento global es evidente e incontenible. No obstante, las lluvias de verano siguen presentes en la Sierra. Y prácticamente toda el agua que Ica requiere para su agricultura – desde Chincha hasta Nasca – proviene de Huancavelica.

El problema es que el agua no está disponible todo el año. Y ahora menos aún con los glaciares y nevados reducidos a una mínima expresión. Pero – repito – seguimos teniendo estaciones lluviosas y estaciones secas. Ahora bien… el estiaje en la Sierra es mucho más intenso que el estiaje en la Costa. En esta época del año – además de sequedad – la Sierra se congela de frío. Y eso es bravo. Sequía con helada… he ahí una condición de vida extremadamente difícil de soportar. Tanto para las plantas y animales, como para las personas que viven allá arriba.

Por eso es tan importante construir reservorios y cochas en las partes altas de nuestras cuencas. En las cabeceras de cuencas que – en el caso de los valles iqueños – están ubicadas en territorio huancavelicano. En ese sentido, la división política entre ambas regiones es un contrasentido… valga la redundancia. ¡A quién se le pudo haber ocurrido partir todas nuestras cuencas por la mitad! La parte alta para Huancavelica, y la parte baja para Ica. ¡Absurdo!

Las cuencas son – naturalmente – indivisibles. Llueve arriba… no abajo. Nuestra Costa es desértica. El agua baja desde las alturas… hasta el mar. El agua no sube. La Madre Naturaleza así lo dispuso. Y el ser humano no puede ir contra las leyes de la Naturaleza.

Por eso la “Hermandad del Agua” entre Ica y Huancavelica tiene tanto sentido natural. La Mancomunidad Birregional Huancavelica – Ica (MANRHI) es el nombre de la institución que encarna este hermanamiento. Gracias a ello, el Gobierno Regional de Ica está invirtiendo parte de sus recursos presupuestales en el diseño y construcción de reservorios, y en el desarrollo de plantaciones forestales… en territorio huancavelicano. Una gran cosa para nuestras cuencas en su conjunto. O sea… tanto para Ica, como para Huancavelica.

Con estas obras estamos avanzando – día a día – en torno a nuestro propósito de tener agua todo el año… en todas nuestras cuencas. De arriba a abajo… de Huancavelica a Ica. En ese orden. Primero Huancavelica… después Ica. Así es el asunto.

Pero ¡oh sorpresa! Ha surgido un escollo. El Consejo Regional de Ica – ¡quién lo hubiera imaginado! – está trabando la autorización del aporte económico que el Gobierno Regional de Ica debe hacer a la MANRHI, y que nuestro par huancavelicano ya hizo. O sea, Huancavelica cumple con el aporte que le permitirá a Ica tener agua todo el año… pero Ica no. ¡Qué vergüenza! Pero sobre todo… ¡qué locura!

En ese sentido PROTESTO por la irresponsabilidad – e indolencia – de algunos miembros del Consejo Regional de Ica, quienes están poniendo en riesgo la “Hermandad del Agua” entre Ica y Huancavelica. Ergo… están poniendo en riesgo el agua para Ica.

Me parece justo que el pueblo iqueño sepa quién es quién en el Consejo Regional. ¡Qué explicación le daremos al hermano pueblo huancavelicano! ¿Que ellos inviertan su dinero para que los iqueños tengamos agua? ¿Acaso Ica no va a invertir en los proyectos de Siembra y Cosecha de Agua en nuestras cabeceras de cuenca? ¿Eso quieren que les digamos a los huancavelicanos?

La ciudadanía iqueña tiene todo el derecho de exigir la inmediata autorización – de parte del Consejo Regional – del aporte comprometido del Gobierno Regional de Ica a la MANRHI. El agua para Ica… bien lo justifica. Lampadia