1

La conectividad aislacionista de la modernidad

En contra de lo que nos dice el sentido común sobre la conectividad del mundo moderno, Esteban Montoya, de la Fundación para el Progreso, un centro de difusión de ideas de Chile, analiza la realidad de la conectividad y concluye que más bien se asienta a nuestro alrededor, un mundo muy solitario, que refuerza nuestros deseos, prejuicios y creencias, en pequeños grupos de interés. Un sorprendente mundo de desconexiones. Veamos:

Los filtros de una multitud solitaria

Fundación para el Progreso (FPP) –  Chile
Junio 2019
Esteban Montoya

Nunca habíamos estado tan conectados en la historia de la humanidad. El avance tecnológico durante la década de los 90’ trajo consigo el internet y con este se abrieron las puertas del paraíso de la conectividad: información, objetos, servicios y poder saber de una manera mas o menos rápida cómo estaban nuestros seres queridos en distintas partes del mundo. Algo impensado que, tal vez sin intención, empezó a redefinir nuestra manera de comunicarnos, relacionarnos y por lo tanto de cambiar la visión de asociatividad que se tenía: ahora podemos hablar con quien queramos, donde queramos, cuando queramos.

Ya en pleno siglo XXI utilizamos el internet con mayor avance tecnológico para crear una herramienta aun más potente en términos de rapidez, libre expresión y difusión: las redes sociales. Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp son los principales estandartes de una nueva generación en la comunicación. Ahora podemos acceder a información con una facilidad increíble, expresar nuestras opiniones incluso en el mismo campo que un personaje político. ¿Lo mejor? Ahora podemos cuestionar el poder, tener más información sobre la transparencia, saber dónde y cómo nuestros recursos se están utilizando. Esta vez nos podemos empoderar, enfurecer o agradecer de manera más directa.

¿Qué tan ilusorio es lo mencionado anteriormente? ¿Nos hemos preguntado eventualmente si queremos estar tan conectados, tan expuestos?  ¿o solamente queremos nuestro espacio privado, pero con todas las facilidades del siglo XXI? La transformación de la sociedad gracias a la conectividad, las redes sociales y la inmediatez del internet no está exenta de un ejército de juicios de valor que varían en lo positivo como negativo, pero lo cierto es que, correcto o no, este cambio tiene consecuencias para la configuración social dignas de analizar.

Hay buenas razones para ver este cambio a través de los lentes de The Lonely Crowd (la multitud solitaria), obra sociológica y concepto acuñado por David Riesman, Nathan Glazer y Reuel Denny en 1950,[1] siendo bastante influyente hasta mediados de la década del 80. ¿Cómo un análisis de la sociedad del siglo pasado puede aplicarse a tiempos actuales? The Lonely Crowd fue un trabajo de investigación que describía el “carácter social” de la sociedad norteamericana, detectando un cambio en el modo en que el estadounidense seguía ciertos lineamientos de la sociedad, sobre todo con la relación frente a la autoridad.

Riesman catalogó este carácter social en tres tipos diferentes[2]; en un extremo del plano, está la comunidad “dirigida por la tradición” son aquellos con un fuerte e irreflexivo respeto por la autoridad, donde no existía el espacio de autodeterminación personal ni acción autónoma, donde las actuaciones propias eran guiadas porque así “debían hacerse”. El siguiente tipo social, más al centro del espectro es el tipo “dirigido hacia dentro”, quien al tomar decisiones en su actuar no se deja llevar por “lo que está” sino por su propia internalización, es decir, algo similar al “súper yo”, que deriva de enseñanzas de autoridades pasadas, como padres o abuelos. Es un tipo social mucho más liberado de la autoridad y no se deja dirigir por voces externas. En el otro extremo de este plano, está el “tipo dirigido hacia fuera o por el otro”, quienes ubican la autoridad de forma horizontal (a diferencia de los otros dos tipos), que es lo mismo a dirigirse por los pares, amigos, colegas, parejas, pero rompen con la lógica de la verticalidad.

¿Por qué esto es relevante? Porque para Riesman, la sociedad contemporánea se ha visto mucho más cómoda con el tipo dirigido por los otros, donde las actuaciones y aprobaciones de comportamiento no son por voces internas, tampoco por tradición sino por sus pares, o en desmedro de estos,[3] los medios de comunicación o -ahora- las redes sociales, obteniendo desde ahí la orientación, la expectativa y la consecuente aprobación.

Esta horizontalidad algo difusa y poco clara en materia de autoridad (para discernir lo incorrecto y lo correcto) y el cambio interno hacia el externo tiene, para Riesman, una consecuencia: el aislamiento de este tipo social en torno a su grupo de pertenencia, puesto que de ahí sólo existía la aprobación. Un ostracismo social voluntario.[4] El peligro encarnado era diluirse en esa comunidad aislada, perdiendo la individualidad de cada integrante, olvidándose de cualquier arraigo propio o del sentido del lugar.

Estas características son perfectamente asimilables a tiempos actuales, toda vez que la irrupción de las redes sociales se ha convertido no sólo en el espacio de encuentro entre personas, sino también la fuente principal de información. ¿Dónde está el problema? En la nueva clase de ostracismo logrado por las redes sociales. Quienes tuvieron como propósito unir al mundo, hoy generan comunidades particulares, aisladas de cualquier otra, bajo el dogma de su creencia e intereses propios, desapareciendo del mapa de la discusión y deliberación, forjando una verdad inalterable y divina. Como bien sostuvo John Stuart Mill, “debemos considerar que, por verdadero que sea -la opinión- nunca será una verdad viva, sino un dogma muerto, si no la podemos discutir de modo audaz, pleno y permanente”.[5]

¿Por qué esto no fue posible antes? Por el avance en la sofisticación en cómo se nos presenta la información, generando los llamados filtros burbuja.[6] Nuestras preferencias son detectadas por avanzados algoritmos de distintas plataformas virtuales quienes recopilan nuestra información, desde gustos por galletas hasta nuestro candidato favorito. Esta información es sistemáticamente usada para bombardear de noticias, opiniones o videos similares a nuestros gustos, de manera tal que incluso tres personas buscando el mismo concepto jamás tendrán los mismos resultados, porque tienen diferentes intereses.

“Esta burbuja, que incrementa el aislamiento de la comunidad cerrada impide el
conocer y poder debatir con otras ideas o formas de pensar.”

Este bombardeo es un auténtico ajuste en nuestro mundo, creando un universo paralelo sólo de nuestros gustos y del cual no somos conscientes. Creemos de forma inocente que el acceso a dicha información es libre, consentido y transparente, pero al mismo tiempo, objetivo.[7] Esta abstracción de la “realidad” a un mundo lleno de personas, ideas y objetos que piensan como uno, logran que nos enajenemos de nosotros mismos, que exista un muro entre el “yo” y la realidad, el mundo real. Esta burbuja, que incrementa el aislamiento de la comunidad cerrada impide el conocer y poder debatir con otras ideas o formas de pensar. La información que recibimos solamente trabajará en función de nuestro sesgo confirmatorio, siempre dándonos la razón.[8] El debate se cierra, la comunidad también, y, por lo tanto, en esa conectividad rápida pero poco profunda y reflexiva, nos hace estar en todos lados, y al mismo tiempo en ninguno.

Esa soledad no es individual, es grupal, pero ajena a lo que pasa más allá de sus dogmas muertos. La multitud no sólo se vuelve sectaria, sino también solitaria.

Bibliografía:

[1] Riesman, David. Et al. (2001). The Lonely Crowd: a study of the changing american character. Yale University Press, United States of America.

[2] Ibíd.

[3] Ibíd.

[4] Ibíd.

[5] Stuart Mill, John (1978). On Liberty. Middlesex, England, Penguin Books Ltd, pp. 96.

[6] Pariser, Eli (2017). El filtro burbuja: cómo la red decide lo que leemos y lo que pensamos. Edición Taurus, Barcelona.

[7] Ibíd.

[8] Ibíd.




Retos de la conectividad masiva de Internet

El uso de internet está tan inmerso en nuestros quehaceres diarios que ignoramos la celeridad en la que penetró en la vida de millones de personas alrededor del mundo hace más de una década, sobre todo en los países emergentes, de los cuales somos parte.

Conforme internet avanzó hacia mejores velocidades de conexión y su cobertura se hizo universal en el ámbito urbano a través de la telefonía móvil, uno de los más importantes beneficios que trajo consigo fue la aparición  de los denominados “unicornios de la tecnología”, emprendimientos que han hecho de las herramientas digitales sus fieles aliadas para suplir las necesidades insatisfechas de millones de usuarios en diversas ramas del sector servicios, como transporte, restaurantes, entre otros (ver Lampadia: Las debilidades de los unicornios de la tecnología). Sin embargo, el impacto en las empresas ya establecidas en los países emergentes se torna aún ambiguo en tanto algunas de ellas – si bien pueden haberse expandido en el proceso – otras pueden haberse extinguido debido a su tardía adecuación a esta nueva ola de la digitalización, potenciada por el internet en los últimos años.

En un reciente artículo de The Economist (ver artículo líneas abajo), se explica cómo la conectividad online de las 726 millones personas que integran los países en vías de desarrollo, demandará una reinvención de los modelos de negocio de las empresas ya establecidas debido a su aún carencia de infraestructura, pero también a brechas en cobertura de servicios públicos que aún sufren las poblaciones en estas partes del mundo. Estas reflexiones deben sentar las bases para que los diferentes emprendimientos en nuestro país tomen cartas en el asunto, de manera que la nueva revolución del internet, que se avecina con el 5G, los ayude a crecer y no los arrastre por los suelos. Lampadia

El próximo acto de internet
La segunda mitad de la humanidad se une a internet

Ellos lo cambiarán, y los cambiará

The Economist
8 de junio, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

En 2007, por primera vez, más humanos vivían en ciudades que fuera de ellas. Fue una transición de 5,000 años. Internet ha sido más rápido para llegar a la mitad del camino.

Más del 50% de la población del planeta está ahora en línea, apenas un cuarto de siglo después de que la web despegara por primera vez entre los expertos en tecnología en el oeste. La segunda mitad de la revolución de internet ha comenzado. Está cambiando la forma en que funciona la sociedad y también está creando un nuevo rompecabezas empresarial.

La mayoría de los nuevos usuarios están en el mundo emergente; unas 726 millones de personas se conectaron solo en los últimos tres años. China sigue creciendo rápidamente. Pero gran parte del aumento proviene de los lugares más pobres, en particular la India y África. Después de haber visto las falsas noticias y el trolling que se ha hecho al discurso público en los países ricos, a muchos observadores les preocupa la degradación de la política, desde la polarización del electorado de la India hasta la persecución de la minoría rohingya de Myanmar. En el lado positivo, las organizaciones benéficas y los trabajadores humanitarios hablan sin cesar y con seriedad sobre cómo los teléfonos inteligentes permitirán a los agricultores verificar los precios de los cultivos, a los aldeanos a inscribirse para recibir educación en línea y ayudar a los médicos a aumentar las tasas de vacunación.

Menos apreciado es que los principales atractivos de estar online son los mismos para la segunda mitad como lo fueron para la primera. Socializar y jugar, no trabajar y superarse, son la atracción. La pornografía es popular. Las aplicaciones de mensajería ayudan a los amigos a mantenerse en contacto y permiten que los trabajadores migrantes les den las buenas noches a sus hijos en casa. Las personas entretienen a sus amigos y extraños en las redes sociales con videos caseros ridículos en YouTube o TikTok, una aplicación enfocada en clips cortos y cómicos. Los planes de datos baratos y las unidades de memoria USB traen películas pirateadas a millones de personas que tal vez nunca hayan estado en un cine. Las aplicaciones de citas son más populares que los asesoramientos agrícolas; los videojuegos son más populares que cualquiera de los dos. Es poco probable que estos beneficios lleguen a muchos informes de desarrollo. Pero son un impulso para el stock de la felicidad humana.

Para las empresas, la segunda mitad de Internet ofrece una gran cantidad de clientes. También trae un dolor de cabeza: la mayoría de estos usuarios nuevos son demasiado pobres para gastar mucho. Decenas de miles de millones de dólares en dinero de capital de riesgo se han transferido a empresas de Internet en mercados emergentes, excluyendo a China. Los gigantes de Silicon Valley han creado grandes bases de usuarios: más de 1,500 millones de usuarios de Facebook están en países en desarrollo. YouTube, un sitio de videos de propiedad de Google, está cada vez más dominado por usuarios no occidentales. El año pasado, Walmart gastó US$ 16,000 millones en la compra de Flipkart, un gigante de comercio electrónico indio. Jumia, una empresa de comercio electrónico con 4 millones de clientes en Nigeria y otros 13 países africanos, se introdujo en Nueva York en abril.

A pesar de las altas valoraciones de estas empresas, todavía están buscando modelos de negocios sostenibles. Reliance Jio, una firma india, ha invertido US$ 37,000 millones para construir una red móvil de alta velocidad y adquirir una gran base de usuarios, en su mayoría pobres. Cada usuario de Facebook en Asia genera solo US$ 11 de ingresos por publicidad al año, en comparación con los US$ 112 de un norteamericano. El ingreso combinado de todas las empresas de internet en los mercados emergentes (excluyendo China) es quizás de US$ 100 mil millones al año. Es aproximadamente del mismo tamaño que Comcast, la empresa número 31 más grande de Estados Unidos por ventas.

No obstante, el impacto de estas empresas en los negocios aumentará de dos maneras. Primero, crecerán rápido – aunque aún está por verse si será lo suficientemente rápido como para justificar sus valoraciones. Para maximizar sus posibilidades, muchos están ofreciendo no solo un servicio único (como búsqueda o video), como lo hicieron las empresas occidentales en sus primeros años, sino un conjunto de servicios en una aplicación, con la esperanza de ganar más dinero por usuario. Este enfoque fue pionero en China por Alibaba y Tencent. Go-Jek en Indonesia ofrece servicios de transporte, pagos, recetas de medicamentos y masajes. Facebook está impulsando un sistema de pagos digitales en la India a través de su servicio de chat, WhatsApp.

La segunda es que, en el mundo emergente, es probable que las empresas establecidas se vean afectadas más rápidamente que las empresas tradicionales en el mundo rico. Tienen menos infraestructura, como almacenes y sitios de venta al por menor, para actuar como una barrera de entrada. Muchas personas, especialmente fuera de las grandes ciudades, carecen de acceso a sus servicios por completo. Las empresas de cerveza, champú y otros bienes de consumo podrían encontrar que, a medida que el marketing se vuelve digital, las nuevas marcas insurgentes ganan terreno más rápido. Los bancos se verán obligados a adaptarse rápidamente a los pagos digitales o morir. Visto de esta manera, hay una gran cantidad de dinero en juego: el valor de mercado total de las empresas predominantes en el mundo emergente, fuera de China, es de 8 trillones de dólares. Si pensaste que la primera mitad de la revolución de Internet fue perjudicial, solo espera hasta que veas el segundo acto. Lampadia




La Industria 4.0: Lo que se necesita saber

La Industria 4.0: Lo que se necesita saber

Hoy tenemos el gusto de publicar el artículo “Guía definitiva: todo lo que necesitas saber sobre la Industria 4.0” escrito por Anna Kucirkova del IQS Directory –empresa americana que conecta a compradores de la industria manufacturera en EEUU con una vasta red de compañías fabricantes de equipos originales (OEM), proveedores y distribuidores.

Lo particular de este post es que la autora recibió una de nuestras publicaciones sobre la ‘Cuarta Revolución Industrial’ y nos escribió ofreciendo su propio artículo para que lo incluyamos en nuestra parrilla. Cosa que agradecemos.

Como hemos comentado en Lampadia la Cuarta Revolución Industrial ha venido al mundo para quedarse ya que se encuentra cambiando nuestra forma de vivir, trabajar y relacionarse entre nosotros (ver LampadiaEl Foco en la Cuarta Revolución Industrial y La llegada de la Cuarta Revolución Industrial).

Y una de las recientes formas por la que se encuentra influyendo en los mercados y en el mundo empresarial, en particular, es a través de la denominada “Industria 4.0”. Al respecto, surgen 3 preguntas relevantes que podrían hacerse nuestros lectores:

  • ¿A través de qué tecnologías es que actúa esta nueva forma de hacer negocios y en qué sectores están siendo usadas actualmente?
  • ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan las empresas en el proceso de absorción de estas nuevas tecnologías?
  • ¿Qué beneficios concretos ofrece la Industria 4.0 a las empresas, de cara al cliente final, como dentro de su competencia en un mercado particular?

Para mejor comprensión y responder estas preguntas, compartimos el artículo de Anna Kucirkova.

Guía definitiva: todo lo que necesitas saber sobre la Industria 4.0

Anna Kucirkova
IQS Directory
Industrial Quick Search
26 de noviembre, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

A finales del siglo XIX, el mundo fue transformado por la Revolución Industrial y la introducción de la máquina de vapor. En total, han habido cuatro grandes olas de revoluciones industriales.

La segunda fue la introducción de la electricidad y las líneas de montaje a principios del siglo XX. La tercera, en la década de 1970, fue la automatización con computadora que permitía a las personas programar máquinas y robots para completar tareas.

Hoy en día, hay una cuarta revolución que está cambiando rápidamente el panorama de las industrias: la Industria 4.0.

¿Qué es la Industria 4.0?

¿Qué es exactamente la Industria 4.0 y cómo beneficia al mundo industrial?

La Industria 4.0 se puede caracterizar por la integración de robots y maquinaria autónomos y otras tecnologías inteligentes. Es un movimiento hacia la tecnología inteligente en la fabricación con un enfoque en la conectividad. Algunas personas se refieren a esta nueva ola industrial como máquinas infundidas con inteligencia.

Esta revolución conecta la tecnología en las organizaciones y en la vida cotidiana de las personas. Es la combinación de tecnologías físicas y digitales a través de nueve avances tecnológicos fundamentales. Estos nueve avances incluyen:

  • Big Data y Analytics
  • El Internet industrial de las cosas
  • Integración horizontal y vertical de sistemas
  • Robots autónomos
  • Simulación
  • Realidad aumentada
  • Ciberseguridad
  • La nube
  • Fabricación aditiva

Estas piezas importantes se analizarán con mayor detalle más adelante en este artículo.

En 2015, Markus Lorenz habló en un evento organizado por TED llamado TED @ BCG. En el invitó a oradores a venir y hablar sobre ideas que contribuirían al crecimiento en el mundo. Lorenz habló sobre los beneficios de la Industria 4.0 y lo que podría hacer para las industrias de todo el mundo.

En su charla, usó una compañía de yogurt como ejemplo de cómo la tecnología inteligente podría aumentar la productividad y reducir los desperdicios en la industria alimentaria. Explicó que con una tecnología no inteligente, una máquina llenará y etiquetará los envases de yogur a una velocidad notable. Sin embargo, afirmó que, en esencia, la máquina es “tonta”. En otras palabras, no sabrá si está etiquetando el envase de yogur incorrectamente. Puede, por ejemplo, poner un envase de chocolate en yogur de avellana.

Este error le costaría tiempo y dinero al fabricante de yogurt, pero podría evitarse con la introducción de tecnologías inteligentes. Afirmó que el 8% de la producción de alimentos da como resultado una “pérdida de producto” o 50 mil millones de dólares cada año.

Con la tecnología inteligente, cada pieza del equipo tendría lo que se denomina un “gemelo digital” o una réplica digital de cómo debería verse el artículo. Si esto se hubiera utilizado en la fabricación del yogurt, habría detectado que el frasco se estaba etiquetando incorrectamente, ahorrando dinero y frustración a la compañía de producción.

¿Cuáles son los 9 avances tecnológicos fundamentales?

Para que la cuarta revolución industrial llegara a buen término, se requirió la invención de algunas tecnologías bastante importantes. Algunas de estas tecnologías están apareciendo en hogares de todo el mundo (piense en Alexa de Google o en Echo de Amazon), y también están haciendo una gran diferencia en las industrias manufactureras.

Big Data y Analytics

Big Data y Analytics se refieren al complejo proceso de adquisición de información sobre cosas como correlaciones desconocidas, preferencias de los clientes y tendencias del mercado. El análisis que se recopila permite a las empresas tomar decisiones inteligentes sobre lo que deben producir o hacer.

Esta información se obtiene a menudo de cosas como el modelado predictivo y los algoritmos estadísticos.

El Internet industrial de las cosas

El Internet industrial de las cosas significa usar Internet y WI-FI para conectar todas las partes de una fábrica inteligente o planta industrial. Esto se puede usar para la comunicación máquina a máquina, datos de sensores, machine learning y más.

GE Digital lo describe como, “[una] red de una multitud de dispositivos industriales conectados por tecnologías de comunicaciones que dan como resultado sistemas que pueden monitorear, recopilar, intercambiar, analizar y entregar valiosos nuevos conocimientos como nunca antes. Estas ideas pueden ayudar a impulsar decisiones comerciales más inteligentes y rápidas para las empresas industriales”.

Integración horizontal y vertical de sistemas

La integración horizontal y vertical se refiere a dos componentes principales en el desarrollo de fábricas inteligentes. La integración horizontal es la conexión en red de máquinas y sistemas dentro de una línea de fabricación y también entre empresas, proveedores y clientes.

La integración vertical es el proceso de conectar todos los niveles de producción desde la planta de producción al nivel de negocios de una empresa. Esto también ayudará a conectar a los ingenieros con el nivel real de fábrica de un producto que hayan diseñado.

Philipp Gerbert, en un artículo titulado Industria 4.0: El futuro de la productividad y el crecimiento en las industrias manufactureras escribe, “con Industria 4.0, las compañías, departamentos, funciones y capacidades se volverán mucho más cohesivos, ya que la información cruzada entre empresas es universal. Las redes de integración evolucionan y permiten cadenas de valor verdaderamente automatizadas”.

Robots autónomos

Mientras que los robots autónomos han estado en escena durante un tiempo, con las nuevas tecnologías pueden trabajar de manera más inteligente y rápida. De hecho, es probable que en un futuro no muy lejano los nuevos robots y máquinas más inteligentes puedan interactuar y aprender de los humanos. Las nuevas tecnologías también permiten a los robots autónomos interactuar entre sí y ajustar sus acciones de acuerdo con cada nuevo producto que producen.

Al igual que con el ejemplo utilizado con Markus Lorenz, estos robots autónomos funcionarían de manera más inteligente. En lugar de producir un producto de forma incorrecta, podrían analizar cada componente y reconocer un error.

Simulación

Los ingenieros han estado usando simulaciones en 3D durante algún tiempo. Sin embargo, a medida que la Industria 4.0 continúe aumentando, las simulaciones también estarán disponibles en las operaciones de la planta.

La simulación permite a las personas tener una copia digital de algo real que pueden probar y manipular digitalmente. Esto se puede usar para artículos individuales o para fábricas de plantas completas. Las simulaciones también son útiles para la capacitación de los empleados y para supervisar la producción.

Philipp Gerbert escribe: “Estas simulaciones aprovecharán los datos en tiempo real para reflejar el mundo físico en un modelo virtual, que puede incluir máquinas, productos y personas. Esto permite a los operadores probar y optimizar la configuración de la máquina para el próximo producto en línea en el mundo virtual antes del cambio físico, lo que reduce los tiempos de configuración de la máquina y aumenta la calidad”.

Realidad aumentada

La realidad aumentada es una tecnología relativamente nueva, se utiliza para cosas como la selección de piezas en un almacén a través de la robótica. En el futuro, los ingenieros esperan usar la realidad aumentada para ayudar a los empleados a arreglar y usar maquinaria complicada.

Markus Lorenz usó un ejemplo de un helicóptero caído en un área remota. Dijo que el problema podría solucionarse en cuestión de minutos con realidad aumentada. Su teoría era que una persona sin experiencia en la reparación de helicópteros podía arreglarlo si llevaba gafas de realidad aumentada que estaban conectadas a una computadora central que conocía todos los detalles sobre la reparación de helicópteros. En tiempo real, a una persona se le podría decir a través de la realidad aumentada el proceso necesario para reparar el helicóptero. Como una superposición del mundo real, le diría a una persona dónde colocar sus herramientas y cómo reparar un lugar específico.

La ciberseguridad

Con el avance de la tecnología, las redes y la integración, es cada vez más importante que las fábricas y empresas inteligentes incluyan altos niveles de ciberseguridad. Sin una ciberseguridad fuerte, las plantas correrían el riesgo de pirateo y pérdida de producción.

Aquellos que quieran transformar su industria en una nueva tecnología inteligente podrían considerar asociarse o adquirir empresas de ciberseguridad.

La nube

La innovación de la nube permite a las empresas almacenar y compartir una multitud de datos e información. Con la Industria 4.0, las compañías de producción deben compartir una gran cantidad de datos a través de los límites de la compañía. Esto también les permite ver y hacer cosas muy rápidamente a través del uso compartido de la nube.

Fabricación aditiva

La fabricación aditiva es la capacidad de producir artículos únicos de menor costo en la empresa. En otras palabras, en lugar de externalizar un ajuste para un producto personalizado, una empresa podría producirlo por sí misma. Esto también ayudaría a reducir la escasez de productos.

La impresión 3D permite a los productores crear prototipos y producir componentes individuales. Esto puede ser útil para hacer pequeños grupos de piezas para un pedido personalizado.

En lugar de esperar que los consumidores compren un producto de talla única, la impresión en 3D permite a los productores crear artículos que se ajusten a las necesidades exactas de sus clientes. El bono es que el costo es bastante barato.

¿Cuáles son los mayores impedimentos para que las empresas se unan a la Industria 4.0?

La Industria  4.0 puede ofrecer muchos beneficios a una empresa, pero ¿cuáles son algunas de las razones por las que las industrias pueden ser reacias a desarrollarla o desean hacerlo de manera incremental?

  • Costo. Si bien hay muchos beneficios potenciales al actualizar los sistemas para que coincidan con los estándares de la Industria 4.0, hay una inversión inicial sustancial.
  • Pérdida de trabajo humano. Con cualquier actualización tecnológica, especialmente a través de la automatización, existe un riesgo de pérdida de empleos, y existe un potencial para que esto suceda con la Industria 4.0. Esto es especialmente cierto para los trabajos menos calificados, aunque también hay predicciones de que este cambio en la industria creará más empleos de los que elimina.
  • Incremento de problemas de ciberseguridad. Como se mencionó anteriormente, cuando todo un negocio está conectado electrónicamente, existe un riesgo sustancialmente mayor de problemas de seguridad.
  • Problemas técnicos. Con más tecnología y menos supervisión humana, existe el riesgo de problemas técnicos que pueden ser costosos.

¿Cómo podría la Industria 4.0 beneficiar a las empresas?

Si bien hay algunas razones para que las industrias duden antes de lanzarse totalmente a la industria 4.0, es muy probable que los beneficios puedan superar las preocupaciones. Aquí hay algunas formas en que la Industria 4.0 podría beneficiar a las empresas.

  • Permite a las empresas identificar nuevas oportunidades. Usando análisis y datos, las compañías pueden identificar mejor las nuevas oportunidades. Podrían encontrar formas de expandir su negocio y aprovechar nuevos mercados.
  • Eficiencia. Los robots y la automatización pueden producir artículos de manera más rápida y eficiente, especialmente cuando se usa tecnología inteligente.
  • Ahorra dinero. La Industria 4.0 reducirá el desperdicio al reducir el riesgo de errores de alto costo.
  • Mejor experiencia de cliente. Los análisis, la personalización y la velocidad significan que los clientes pueden obtener lo que desean antes.
  • Incremento de los ingresos. A pesar de la alta inversión inicial, la Industria 4.0 tiene el potencial de traer a las empresas muchos más ingresos. Esto se puede atribuir a una mayor eficiencia, menos desperdicio de productos, nuevas oportunidades y una mejor satisfacción del cliente.
  • Creación de empleo. Si bien es cierto que la Industria 4.0 puede reemplazar los trabajos con la automatización, también es probable que cree muchos nuevos trabajos.

Industria 4.0 Camino del futuro

La Industria 4.0 es el camino del futuro y es un paso importante en las industrias y la fabricación. Si bien hay razones comprensibles para que las compañías se demoren en actualizar sus negocios a los nuevos y futuros modelos de la industria, también corren el riesgo de no alcanzar su competencia, ya que utilizan tecnología más rápida e inteligente para satisfacer las necesidades exactas de sus clientes.

Fuentes:

Lampadia




EL MODELO SÍ FUNCIONA: Es pro pobre y llega hasta la Sierra Rural

En Lampadia hemos presentado innumerables publicaciones que demuestran que desde la aprobación popular y promulgación de la Constitución de 1993, con la que regresa la inversión privada al Perú después de 30 años de proscripción, la economía y los indicadores sociales de los peruanos mejoraron sustancialmente. Ver:

También hemos desatacado todo lo que falta por hacer en desarrollo económico y social, y con especial énfasis, en desarrollo institucional. Para relievar este último aspecto, hemos creado una biblioteca virtual especializada en las grandes reformas institucionales que debemos desarrollar. Ver: Estado del Siglo XXI.

En esta ocasión presentamos una animación que refleja los indicadores más saltantes del excelente libro de investigación de Richard Webb: Conexión y Despegue Rural. Entre los indicadores que presenta Webb, están el aumento del jornal, el mayor valor de los predios rurales, la disminución de los tiempos de viaje hacia los mercados por la mayor conectividad y la positiva evolución de los ingresos del sector rural, después de estar estancados por 100 años.

Como explica Webb, desde el año 1900 hasta 1994 los ingresos de los habitantes del Perú rural crecieron solo en 1.4% anual promedio. Sin embargo, desde 1994 empezaron a crecer a un ritmo de 7.2% por año.

Ver nuestra primera animación sobre: Los Testimonios de la Prosperidad

Desde los albores del nuevo siglo, en que se consolidó nuestro proceso de crecimiento, las realizaciones del Perú, nuestro sorprendente volteretazo económico y social, y de alguna manera el ‘modelo’ que supuestamente lo representa, ha sido bombardeado y negado por todas las izquierdas. Ver en Lampadia: Realidad vs. Negacionismo, Mentiras y Complacencia. Así fue que el 2011, después de haber tenido una década de crecimiento con inclusión, en que crecimos más que todos los países de la región y de buena parte del mundo, elegimos un gobierno que negaba nuestros desarrollos ofreciendo un proyecto de inclusión.

Como todos sabemos ahora, lo que nos dieron fue

‘Cinco años sin crecimiento y sin inclusión’.

Hoy, en la campaña electoral, los mismos personajes que negaron todo, y sorprendentemente, algunos más, con la colaboración de alguna encuestadora como GFK, y medios de comunicación como La República y el diario Gestión, están ‘dale que dale’ al San Benito de que el ‘modelo’ terminó, que no produjo bienestar y que tenemos que reemprender las políticas públicas que nos hicieron pobres y retardatarios. Incluso algunos candidatos han revivido la monserga del cambio de Constitución, que lo único que aportaría, sería dos años de parálisis y seguramente los cambios que nos llevarían a sus visiones decimonónicas.

No sorprende, que todas las izquierdas fueran las que, en conjunto, sin excepción alguna, firmaran y presentaran, en agosto del 2012, al Presidente de la República, su mamotreto: ‘Una nueva minería’. Este documento es una propuesta para que el Perú adopte los planteamientos del ‘pos-extractivismo’. (Ver en Lampadia: Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento). Unas ideas anti modernas y anti desarrollo, que proponen disminuir la producción de bienes y servicios a la mínima expresión posible, solo lo necesario para sobrevivir en una suerte de Edad Media, en la que nuestros amos, o señores feudales, serían las cúpulas de las despistadas y confundidas izquierdas tradicionales. (Lamentablemente, todavía no tenemos ninguna izquierda moderna que entienda el mundo en que vivimos).

Esta estrambótica teoría promovida por un par de aventureros europeos y un uruguayo, pretende por ejemplo: que no exportemos alimentos, que sembremos solo lo que necesitamos para comer y, quien sabe para algunos de nuestros vecinos, si se suman al mismo ‘pensamiento’ neo-ludista. Ver en Lampadia: “Fuera de la ideología todo es ilusión” (I).

El negacionismo de las izquierdas pasó por cuestionar el crecimiento, la reducción de la pobreza, la disminución de la desigualdad y, entre otras aseveraciones, el aislamiento del sector rural. La verdad es todo lo contrario, en resumen podemos afirmar, como en su momento lo hizo el BID, que nuestro crecimiento ha sido pro-pobre, pro-clase media y, como demuestra Webb, también pro-sector rural.

Cuando los peruanos ponemos nuestra cabeza en la almohada, nos apartamos del lenguaje social, de lo políticamente correcto y de la vocación por el reclamo y la queja. Solos, todos sabemos lo que necesitamos para tener vidas prósperas, así como las realizaciones de los últimos 25 años. Nuestros jóvenes sabían lo que necesitaban, cuando pensaban migrar a economías de mercado como las de EEUU, España e Italia antes de la crisis y Chile antes de Bachelet 2. Hoy en su patria, con sus familias, con sus amigos y su comida, saben lo que necesitan, que no es otra cosa que lo que imaginaron conseguir, mediante su sacrificio y entrega personal, en el exterior. Ahora pueden obtener todo ello y más en el Perú. Solo tienen que votar con la sabiduría y el espíritu de sus propias almohadas. Lampadia




El mundo del automóvil: Una nueva revolución después de 100 años

El mundo del automóvil: Una nueva revolución después de 100 años

Algo más de 100 años después de la revolución del automóvil, liderada por Henry Ford, que transformó la vida del planeta y entre otras cosas eliminó la insoportable contaminación de los desechos equinos en las ciudades más grandes, hoy se desenvuelve una nueva revolución del automóvil, la de los automóviles sin conductor.

Así como la revolución de Ford fue conducida por el innovador: “si le hubiera preguntado a la gente qué necesitaban, me hubieran pedido caballos más rápidos” (sentenció Henry Ford); la nueva revolución se ha disparado de la mano de los innovadores, las empresas de tecnología que no tenían nada que ver con el mundo del automóvil, como Google y Uber, que encuentran la posibilidad de un desarrollo sorprendente. Hoy, todas las empresas automovilísticas se han embarcado ya en una carrera por desarrollar los vehículos autónomos. Hasta hace poco, el empuje de innovación, liderado por las empresas tradicionales, se dirigía a resolver el tema energético y de contaminación. 

El cambio tecnológico en la industria automovilística está acelerándose globalmente. Además de responder a las necesidades del consumidor en un futuro bajo en carbono, se ha abierto otro espacio de innovación, la seguridad de los vehículos autónomos.

El modelo de negocio de la industria se está transformado. De hecho, el concepto mismo de autos como máquinas autónomas puede cambiar notablemente en los próximos años. A este impulso se suma la tendencia del “consumo colaborativo” y las empresas de tecnología como Apple, Alphabet (Google) y Uber están transformando los paradigmas del transporte.

Estas son algunas de las tendencias principales de la nueva industria del automóvil según un informe de McKinsey:

1. Los nuevos modelos de negocios podrían ampliar los ingresos de la industria en un 30%, impulsados por la movilidad compartida, servicios de conectividad y upgrades con más funciones, estimándose ventas de US$ 1,500 millones para el 2030.

2. El comportamiento de la movilidad de los consumidores está cambiando. En 2030, uno de cada diez coches vendidos podría ser potencialmente un vehículo compartido.

La tecnología y la conectividad plantean la cuestión de si será necesario poseer un automóvil. Compartir automóviles es una nueva tendencia de la economía compartida (Ver en Lampadia: El futuro de las economías compartidas) y puede traer algunos beneficios: el consumidor paga para usar vehículos sólo cuando sea necesario y renuncia a las responsabilidades y beneficios de la propiedad individual. Se espera que la utilización compartida de vehículos, que permiten a las personas hacer una reserva de auto con tan solo un toque en un smartphone, crezca significativamente en los próximos dos años, con un aumento espectacular en el número de usuarios. Esto se debe a que la “generación del milenio” (entre 18-34 años) que parece darle menor importancia a la propiedad de automóviles. Ellos son más abiertos a compartir y al creciente número de “servicios de movilidad”, como Uber y Lyft.

Según McKinsey, esta tendencia “podría reducir sustancialmente la venta de vehículos de uso privado. Más del 30% de los kilómetros recorridos en vehículos nuevos podría ser para movilidad compartida. Uno de cada tres coches nuevos podría ser un vehículo para compartir, tan pronto como en 2050.”

3. El tipo de ciudad, país o región será la segmentación más relevante para determinar el comportamiento de la movilidad

Es más probable que la penetración de la tecnología y sistemas eléctricos de propulsión autónomos se lleve a cabo en mayor medida en ciudades densas de ingresos altos que tienen una base automovilística bien establecida, un aumento en la presión regulatoria contra las emisiones de vehículos y donde el costo de servicios tecnológicos representan una menor proporción de los ingresos.  

4. Una vez que las cuestiones tecnológicas y regulatorias sean resueltas, hasta un 15 % de los autos nuevos vendidos en 2030 podrían ser totalmente autónomos

La industria del automóvil sigue avanzando con la implementación de vehículos autónomos, en parte porque las empresas prevén que podría ser una solución a la congestión de las grandes ciudades. Además, los vehículos autónomos transportarán a las personas de un lugar a otro sin necesidad de ponerse al volante. McKinsey and Company dice que los conductores podrían liberar hasta 50 minutos al día, los estacionamientos se reducirán en millones de metros cuadrados y los accidentes disminuirán en un 90 %.

5. En una industria más compleja y diversificada, los operadores tradicionales competirán con más empresas

Una gran cantidad de nuevos participantes ha entrado en el sector de la automoción. Ahora proveedores de movilidad (Uber), gigantes de la tecnología (como Apple y Google) y fabricantes de equipos futuristas (Tesla) aumentan la complejidad del panorama competitivo. Esto fuerza a las grandes empresas automotrices a incursionar en un ámbito más tecnológico y crear disrupciones en un mercado que no ha visto grandes cambios en muchos años.

Estas son solo algunas de las grandes tendencias que están marcando la disrupción de un mercado tan importante. Como el Presidente Ejecutivo de Ford Motor Co., Bill Ford, afirmó recientemente en The Wall Street Journal, la industria automovilística debe empezar a verse a sí misma como una parte de los cambios tecnológicos. Al mismo tiempo, el transporte en sí se está transformando, con la aparición de combustible alternativo y vehículos eléctricos, interconexiones y vehículos de auto-conducción. “Las empresas orientadas hacia el futuro van a redefinirse a sí mismas y pasar de ser sólo fabricantes de automóviles y camiones a convertirse en empresas de movilidad personal. Henry Ford redefinió la movilidad para la gente promedio, y ahora nosotros tenemos la oportunidad de hacer lo mismo”, escribió.

El futuro de la industria del automóvil tiene por delante muchos desafíos, pero también muchas nuevas oportunidades. Este sector tiene mucho por desarrollar y esperamos ansiosos a ver qué novedades traerá. Lampadia

 

 



El futuro de las economías compartidas

El futuro de las economías compartidas

Cuando en 1994 se fundó Amazon, y eBay el año siguiente, aprovecharon la conectividad de Internet para crear nuevos mercados de manera más eficiente. Al principio, eso significó nuevas formas de compra y venta de libros y objetos de colección; pero ahora el comercio electrónico está en todas partes, ofreciendo productos y servicios de todo tipo, convirtiéndose en una fuerza global en logística y retail. Del mismo modo las empresas de economías compartidas de hoy, que se encuentran en sus inicios, algún día serán igualmente ubicuas. 

Ya se ven signos de este proceso. Todos hemos escuchado de Airbnb, el servicio de alquiler de apartamentos en línea. La empresa cuenta con sólo 600 empleados, pero manejan más de un millón de propiedades en alquiler, ya es más grande que las mayores cadenas hoteleras del mundo. Por supuesto, lo que Airbnb ofrece es diferente a los hoteles; pero si ofreciera otros servicios complementarios como, por ejemplo, un servicio de limpieza o comidas, podrían convertirse en competidores aún más cercanos de lo imaginado.

La visión que subyace en el modelo de Airbnb (y en una economía compartida en general) es que el mundo está lleno de bienes y recursos subutilizados. ¿Cuánto tiempo pasamos en realidad usando las cosas, nuestros autos, bicicletas, apartamentos, casas de playa, o yates – que tenemos? ¿Qué valor generan los edificios de oficinas o las aulas durante la noche?

Las respuestas varían según el activo, pero las cifras de utilización tienden a ser sorprendentemente bajas. Pero estos números están cambiando. A medida que el Internet permite nuevos modelos creativos de negocios, aumenta no sólo la eficiencia de un mercado sino también la utilización de nuestros diversos activos. Algunos claros ejemplos de éxito con un asombroso crecimiento son Airbnb y Uber. Otros más pequeños, como Rent the Runway (alquiler de ropa y accesorios de diseño), pueden encontrar nichos rentables.

Tal vez, el término economía “compartida” es engañoso. La mayor parte de los intercambios no son gratis. Más bien, es una empresa “peer-to-peer” (persona-a-persona), con gente común alquilando o vendiendo servicios entre sí, a través de una plataforma operada por una empresa.

Sin embargo, se trata de algo más que dinero. También hay una importante dimensión social que es un aspecto importante de la economía compartida. Esto se ve cada vez más a medida que avanzamos hacia una economía en la cual todos estamos, generalmente, más conectados e interdependientes.

Ciertamente, las personas que comparten son impulsadas ​​por el sentido común económico. Pero también están motivados por la experiencia social de encontrarse con otros, creando algo juntos. Al compartir un trayecto en el auto de alguien, o alquilar un barco para el fin de semana, hay una interacción muy diferente a la transacción más impersonal, comercial, normal, de compra y venta.

Esta es una diferencia importante entre la economía compartida y la convencional; la experiencia social es una parte inseparable de compartir. En la economía convencional, la conexión personal suele estar deliberadamente minimizada con el fin de normalizar el servicio y asegurar que la calidad y las condiciones sean siempre las mismas. En la economía compartida, la conexión personal es una parte importante del valor. De hecho, sin la experiencia de conocer a la persona que comparte muchos de los servicios probablemente no funcione, porque el intercambio depende de la confianza.

Muchos de los elementos que son necesarios para hacer que la economía compartida tenga éxito también son cruciales para que prospere una economía global intensamente conectada: Los valores sociales, la confianza, la reputación… Estos serán factores que ganarán en importancia en todo tipo de negocio.

No hay duda de que compartir recursos puede contribuir al bien común en una serie de formas, desde las perspectivas económicas, hasta ambientales y sociales. Varios estudios muestran que los beneficios ambientales son altos en muchos esquemas de intercambio, como la eficiencia de los recursos y el potencial de ahorro de energía que podría resultar de compartir un auto o el intercambio de bicicletas en las ciudades. Casi todas las formas de compartir son económicas y pueden conducir a ahorros o ganancias para los individuos y las empresas. En términos de bienestar subjetivo e impactos sociales, la experiencia demuestra que compartir también puede ayudarnos a sentirnos conectados con los vecinos o compañeros de trabajo, e incluso construir comunidades que pueden hacernos sentir más felices.

Muchos de sus defensores ven la economía compartida como un camino hacia el logro de la prosperidad generalizada y un primer paso esencial en el camino hacia economías más localizadas y sociedades igualitarias. Si lo analizamos bajo el lente de la sostenibilidad, sin embargo, algo que las instituciones públicas están empezando a hacer, entonces las verdaderas posibilidades de compartir recursos dentro y entre los distintos países del mundo son muy amplias y abarcan una gama muy amplia: para mejorar la equidad, reconstruir la comunidad, mejorar el bienestar, la democratización de la gobernanza nacional y mundial, defender y promover los bienes comunes globales e incluso a señalar el camino hacia un marco internacional más cooperativo.

Aún no hemos llegado, por supuesto, y el entendimiento popular de una economía compartida hoy en día se centra claramente en las formas más personales de dar y de intercambio entre los individuos o por medio de empresas en línea, que es principalmente para el beneficio de los grupos de altos ingresos en las naciones económicamente más avanzadas del mundo. Pero ahora, este modelo económico está siendo ampliado para incluir al rol de los gobiernos en compartir infraestructura pública, el poder político y los recursos económicos dentro de los países. Esto es un destello de esperanza para naciones emergentes, donde la economía compartida se está moviendo lentamente, pero en la dirección correcta.

Ya se están planteando preguntas en cuanto a qué significa compartir recursos para las personas más pobres del mundo en desarrollo y cómo una economía compartida puede propagarse a nivel mundial como una solución a nuestras carencias. Puede que falte mucho tiempo para que la idea de compartir económicamente llegue a una escala global, pero parece que vamos en buen camino. Lampadia

 

 




La revolución de los smartphones

La revolución de los smartphones

Los usuarios de smartphones están revolucionando los modelos sociales, económicos y políticos. De hecho, The Economist ha dedicado un suplemento completo a este fenómeno, con rigurosos gráficos publicados más abajo. Desde las compras online, el compartir información y la vida social, los smartphones han creado un nuevo universo de conectividad que es local (siempre está cerca), personal (adaptado a las necesidades y preferencias del usuario), social (compartido con una red de contactos) y esta activo las 24h del día. El acceso continuo a la información, la comunicación, los amigos, y el entretenimiento, entre otras numerosas cosas está cambiando la forma en que miles de millones de personas manejan sus vidas diarias.

El acceso a la Internet móvil continúa creciendo rápidamente en todo el mundo, especialmente en los mercados en desarrollo, donde la falta de infraestructura y la relativa facilidad al acceso a información que brindanlos smartphones hacen de la Internet móvil una herramienta esencial. En China, por ejemplo, a mediados del 2014, 630 millones de usuarios tenían acceso al Internet, alrededor del 45% de la población total. En el África subsahariana, el uso de smartphones es de 60%, en comparación con el acceso de línea fija de tan sólo 2%. Según The Economist, en el futuro, países enteros en África accederán a Internet sólo a través de smartphones y, para el año 2020, alrededor del 80% de los adultos en el mundo tendrán uno.

Al crecer la infraestructura móvil y aumentar el uso de smartphones, los consumidores se están beneficiando de los nuevos servicios que brindan estos dispositivos, especialmente en las economías emergentes. El rápido crecimiento de muchos mercados en desarrollo proviene del rápido aumento en el uso y cobertura móvil, principalmente gracias a smartphones. India y China, con un gran crecimiento anual, están entre los países que más se benefician. Este crecimiento en cobertura de internet móvil tiene un impacto medible en el PBI, un efecto directo en el empleo, la inversión y el consumo, y un impacto indirecto en la productividad, el espíritu empresarial, y el flujo de información.

Un informe de Groupe Speciale Mobile Association (GSMA) muestra que un aumento del 10% en el alcance de la banda ancha móvil aumenta el PBI en un 1.4% en los países de ingresos bajos y medianos. Duplicar en el uso de datos móviles aumenta el PBI per cápita en 0.5%. Conexiones más rápidas también traen beneficios. Un aumento de 10% en el uso de 3G en comparación con 2G aumenta el PBI per cápita en 0.15%.

Una de las mayores ventajas, sin embargo, es el beneficio económico generado por la capacidad de los empresarios locales de llevar sus ideas a un nivel global y generar mayores ingresos a través de su acceso a nuevos clientes y mercados, un beneficio de transformación para las pequeñas y medianas empresas.

Una de las mayores limitaciones de infraestructura (principalmente en países emergentes) es la falta de capacidad de banda ancha. La falta de armonización a nivel regional e internacional (por ejemplo, que la red 3G de un mismo operador opere en diferentes bandas en diferentes países o en diferentes regiones de un mismo país) conduce a importantes ineficiencias y costos más altos. La GSMA estima que para el 2020, una mejor armonización podría agregar US$ 370 mil millones al PBI y 112,000 nuevos puestos de trabajo en América Latina, y US$ 49,000 millones al PBI y 506,000 puestos de trabajo en el África subsahariana.

Más allá del impacto económico directo, también existen beneficios sociales derivados de una mayor alcance de Internet móvil y su mayor uso. Estos incluyen una mejora en educación, atención de salud y nutrición. Al 2017, se espera que una mayor difusión de información médica pudiera salvar hasta 1 millón de personas en África subsahariana a través de la prevención de enfermedades como la malaria, el VIH y enfermedades perinatales. El uso de smartphones para realizar seguimientos de entregas de alimentos, controlar su temperatura, y optimizar las rutas de entrega podría ahorrar suficiente comida para alimentar a 40 millones de personas (la población de Kenia) en 2017.

Esperemos que con la constante reducción de los precios de los smartphones y una mejor  promoción de la inversión en infraestructuras por parte del gobierno, los operadores puedan seguir creciendo, innovando y compitiendo para aprovechar todas las ventajas que brinda esta tecnología. Por ejemplo, tenemos que superar el mito de que las antenas de celulares producen daño a la salud. Esto lo veremos en un próximo artículo. Lampadia