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Homenaje a nuestros viejitos

Homenaje a nuestros viejitos

Con la lámina que vemos a continuación, Lampadia quiere hacer un homenaje a los peruanos de la tercera edad, que han mostrado con su sacrificio personal, que la devoción por la patria nunca termina.

Todos ellos, cada uno con su voto, nos han enseñado que más allá de nuestros problemas y angustias, lo más importante es siempre pensar en el futuro. Recogemos esa visión patriótica en la imagen de un niño peruano, con su linda expresión de sincero optimismo.

¡Viva el Perú!
¡Juntos todo se puede!

Lampadia




¡No hay derecho!

¡No hay derecho!

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

En el Perú nos estamos mal acostumbrando a la protesta desbordada, que usa la fuerza extrema y viola los derechos de los demás ciudadanos. ¿En qué país del mundo, donde exista un gobierno democrático, regido por el imperio de la ley, es eso aceptado? Obviamente, en ninguno que se precie de ser una democracia y que cuente con un verdadero gobierno.

En el Perú, ciertos grupos políticos, nos han vendido la “narrativa” de que, impedir los desmanes y controlar que no se produzcan desbordes de la protesta que afecta los derechos de los demás ciudadanos, es un exceso, que se traduce en brutalidad policial. El gobierno actual no respalda a sus fuerzas del orden y se está generando en ellas un grave sentimiento y desmoralización, que impide poner límites a esas protestas.

No sólo eso, sino que se ha “santificado” a los dos lamentables fallecidos, durante la protesta que encumbró a Sagasti, acompañado de un terrible maltrato a la Policía Nacional y sus autoridades. Desde el lado de las autoridades políticas, no se ha acelerado el proceso de investigación que identifique a los responsables de esas pérdidas de vidas humanas y transcurrido más de un mes, no se ha identificado a los responsables, pero sí se ha hecho ofertas apresuradas de indemnizaciones. A la fiscalía “le han comido la lengua los ratones” y para estos efectos, no existe. La Defensoría del Pueblo se pronunció respecto al atropello legal contra los 17 generales defenestrados, pero sin efecto ni seguimiento alguno (sólo habló para las tribunas). Se tuvo que pedir la renuncia al Sr. Vargas en el MININTER por lo insostenible de su situación y se hizo una jugarreta con su reemplazo, únicamente para lograr la ratificación del gabinete, para luego designar a un ministro que dice que “no es el jefe de la policía” y que muy suelto de huesos informa, que los policías que han sido atacados por las turbas en la carretera Panamericana, que están con cabezas rotas, heridas punzo cortantes abiertas en la cara y cuerpo, “están bien, un poco golpeados, pero bien” y para él no pasó nada…

Se envía a la policía a los lugares de protesta, absolutamente inermes, a resistir a pie firme el ataque de las turbas, quienes no sólo superan ampliamente en número a los efectivos policiales enviados, sino que además están armados con hondas, piedras, bombas Molotov, entre otros elementos. ¿A eso es lo que le llaman “uso proporcional de la fuerza”? ¿La autoridad tiene que enfrentar de igual a igual, si no disminuido, a los delincuentes? ¿En qué mundo se han imaginado tamaña barbaridad? No señores, la autoridad debe ser respetada por su sola presencia y si alguien pretende atacarla, debe ser consciente que está poniendo en riesgo su integridad personal. Lo contrario es dar pase libre a la anomia y al desgobierno.

En esa misma línea, los ataques a las Fuerzas Armadas en el VRAEM continúan y la ministra de Defensa se permite hablar de “cambio de rumbo” para estas fuerzas. Esto enciende las alarmas, después de haber iniciado su gestión, induciendo al presidente a un desaire a las Fuerzas Armadas, al no haber asistido a las correspondientes ceremonias de graduación de sus oficiales.

Algo está pasando acá, ya que en política no hay coincidencias y, da la casualidad, que en el ministerio del interior se maltrata a la estructura jerárquica de la Policía Nacional, se designa a un Comandante General inexperto y no caracterizado, únicamente por ser obsecuente y dócil al poder político del momento. Se envía contingente policial debilitado, física y moralmente, al mando de jefes inexpertos, sin mandato claro y sin apoyo político. Por otro lado, se empieza a fustigar a las Fuerzas Armadas, aprovechando de su silencio y respeto al orden constitucional por no ser deliberante político.

¿Queremos celebrar el bicentenario maltratando y disminuyendo a las fuerzas que han protegido a la República durante estos dos siglos? ¿Qué propósitos ocultos hay tras este maltrato y manoseo a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional?

Todo parece indicar, que la izquierda está buscando una escalada de mayor dimensión, con posiciones maximalistas en todo orden de cosas (políticas y económicas) y para eso requiere un Estado debilitado desde el punto de vista presupuestal, institucionalmente débil, con gobernantes, congresistas y miembros del sistema judicial, sometidos al escrutinio ciudadano bajo sospecha de corrupción (cosa que en muchísimos casos aflora) y en ese ambiente, ahora también atacado con múltiples mensajes repetidos desde la cátedra en muchas universidades, algunos miembros de la curia, con el eco de una prensa confundida o comprada (hay elementos para pensar en las dos opciones) y para completar el círculo, debilitando y sometiendo a las fuerzas del orden, poniéndolos a la par que los “protestantes”.

En esa línea, me avergonzó el increíble comentario hecho por el ministro del interior: “si la Policía y quienes están protestando no ejercen actos violentados, pues se generará un clima de paz”. Con esto deja claro que en el Perú no tenemos autoridad y que, ante las protestas, cuando se envía a la Policía, en realidad estamos enfrentando dos “bandos” contrapuestas, de igual categoría, moral y derechos para ejercer la fuerza. ¿Cuándo perdió el Estado peruano el derecho al monopolio de la fuerza? ¿Desde cuándo en el Perú la relación Policía-delincuencia, es una relación entre pares?

Sinceramente no puedo creer que el representante del gobierno, responsable del orden interno, afirme semejante cosa, después de afirmar que, “no es el jefe de la policía”.

¡No hay derecho que se deje vía libre al socialismo del siglo XXI! Lampadia




Las lecciones aprendidas

Las lecciones aprendidas

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Escribo este artículo un domingo. En el que me despierto con la trágica noticia de que ha habido dos muertes en las “protestas de la indignación”, para luego enterarme de que ya no tenemos presidente. Hay un vacío en el liderazgo de mi país, que pretende ser tomado a la fuerza por aquellos que sienten que sus gritos son más fuertes que mi silencio. Aquellos que se sienten empoderados por la constante validación (o agitación) de gran parte de la prensa, que, sin ningún reparo, tomó como consigna que Merino De Lama tenía que irse. Todo esto, deja lecciones que darán forma a la manera en que políticos y ciudadanos vivan en esta frágil democracia.

Presiento que, a pesar de todo el caos de esta vorágine vivida, lo único que los peruanos hemos aprendido es que la calle vale más que las urnas.

  • Que los intereses de unos, valen más que los votos de otros.
  • Que “el pueblo” no significa “los ciudadanos”, sino significa “los ciudadanos que salen a protestar” y que las elecciones democráticas son simbólicas.
  • Que tienen derecho a expresarse, mas no de responsabilizarse por sus actos y menos de elaborar propuestas concretas.
  • Que la frustración puede salir como vómito que otros deben limpiar, y que no existen consecuencias a nuestros actos.
  • Que nuestra indignación puede ser selectiva, y que la participación política ocasional pero fulminante.
  • Que las instituciones son como adornos o “ideas” que sólo se reconocen cuando se alinean a los intereses propios.

Los futuros presidentes han aprendido que pueden ser mentirosos, corruptos y cobardes, pero que, escudándose en un buen discurso, pueden mantener a las masas encantadas. Que no tiene que haber coherencia entre su decir y actuar. Que las intenciones valen más que los hechos, y que la ineptitud se puede justificar con esfuerzo. Que una prensa aliada, dependiente de dádivas enmascaradas como “publicidad estatal”, encuestadoras serviles y algunos voceros influyentes son indispensables para gobernar. Que encontrando un chivo expiatorio- un enemigo común, se puede mover las pasiones más bajas de las personas y crear las más tóxicas alianzas basadas en odios. Que teniendo como aliada a la fiscalía y poder judicial, será, en gran medida intocable. Y, que siempre habrá forma de destruir a aquel que intente cuestionar su poder.

Los futuros congresistas han aprendido que para poder mantenerse en el poder y terminar su mandato, deben mantener felices a las masas reaccionarias. Que la política no es conversar, negociar y acordar, sino generar alianzas fútiles basadas en intereses personales y populares. Que las decisiones se pueden cambiar en cualquier momento, y que la defensa de una posición no es sinónimo de coherencia sino de intransigencia. Que el valor más grande recae en generar oportunidades para imponer sus propias agendas.

Finalmente hemos aprendido que esta no es una nación, sino un grupo de gente que habita un territorio llamado Perú. Lampadia




¡Con mi plata no te metas!

¡Con mi plata no te metas!

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para
Lampadia

Es curioso observar la avidez con la que los congresistas se agitan por los fondos de pensiones, sus reacciones hepáticas contra las AFPs, el sueño de su propia ONP y el deseo exacerbado por echar mano y entrometerse en el manejo del dinero de los ciudadanos, que deben acumular fondos con fines previsionales para su vejez.

Más curioso aún, que primero, bajo un velo populista, promuevan el retiro de los fondos acumulados, destruyendo la base de acumulación constituida para los momentos más difíciles de la vida, hasta el punto de impactar el valor de las inversiones efectuadas en beneficio de ese futuro, cuando corresponda descansar y no sufrir angustias que, cuando joven, son de menor impacto.

Todos los ciudadanos debemos tener, no sólo el derecho, si no también el deber de conciencia, de generar ese fondo previsional. Deberíamos aportar voluntariamente, pero estaría muy bien que el Estado haga un trabajo educativo en los ciudadanos, haciéndoles ver la importancia de ese esfuerzo e inducirlos a que aporten a un fondo de pensiones, para aumentar el porcentaje de la población que lo haga. Pero debe estar claro para todos, que el fin supremo del aporte periódico de ese “grano de arena”, es que sea debidamente administrado y maximizar su rentabilidad. Cualquier idea diferente, es un atentado contra la propiedad del ciudadano y por lo tanto, tenemos derecho a exigir que ¡con mi plata no te metas!

Ahora “descubren” en el congreso, que menos del 30% de la PEA está afiliado a una AFP o a la ONP. ¡Bingo!, si ese es el porcentaje de actividad formal en el Perú, ¿de dónde van a conseguir más afiliados? La inefable presidente de la comisión multipartidaria del congreso, después de haber promovido el retiro de fondos, so pretexto del COVID-19, ahora dice, que como se viene manejado como un sistema de ahorro y no como uno previsional, ese sistema no es sostenible. Lindos, primero destruyen y después se quejan que no funciona.

Lo mejor de la historia es que, quieren constituir un organismo estatal que centralice el manejo de los fondos previsionales. ¿Nadie le ha dicho a esta gente, que el manejo estatal es absolutamente ineficiente? ¿Adónde han visto a un burócrata tomando decisiones de inversión bajo condiciones de riesgo de mercado? ¿Quién va a alinear sus objetivos con los del futuro pensionista? Para eso existe un número importante de entidades y profesionales que ya lo vienen haciendo, particularmente las AFP.

¿Se habrá enterado esta gente del congreso, que 2,520 entidades del Estado retienen y no han pagado a las AFPs S/.12,912 millones, de los cuales S/.7,753 millones corresponden a obligación del gobierno central y S/.2,505 millones a los gobiernos sub-nacionales? ¿Que descontarle a los trabajadores y no transferirlo a esas entidades es “apropiación ilícita”, léase robo penado teóricamente con pena de cárcel?

En esas condiciones, ¿hay alguna razón para que el Estado, quien ya se está robando cerca de 13 mil millones de soles, ha demostrado ser incapaz para todo, quiera agarrarse nuestro dinero como antaño? Recordemos que, hasta comienzo de los 90s, ese dinero lo recibía el Seguro Social del Perú y lo usaban para hacer cualquier obra sin sentido y sin rentabilidad para el pensionista, dejando que la inflación se comiera los aportes. ¿Quién asumió la responsabilidad de esos fondos “evaporados”? Nadie, pues el Estado es un “perro sin dueño”, en el que los  funcionarios de los niveles más altos de la administración, cambian cada 20 días.

¿Por qué un nuevo cambio ahora? Desde que existía el Seguro Social del Perú, luego Instituto Peruano de Seguridad Social, posteriormente la Oficina Nacional Previsional y la creación de las Administradoras de Fondos de Pensiones, nos han cambiado las normas, porcentaje de aportes, edades de jubilación, tiempo mínimo de aportaciones y ahora discuten que quieren cambiar nuevamente las reglas y condiciones. ¿Nadie va a garantizar la intangibilidad de nuestro fondo de pensiones? ¿Quieren hacer como en Argentina y “cerrar en masa” con los fondos acumulados? ¿Cuándo vendría el siguiente cambio, en 20 años?

Pregunto: ¿Cuántos de los 130 congresistas existentes, cuentan con un fondo previsional en una AFP o están afiliados a la ONP? Puedo asegurar, que ni siquiera la mitad de ellos ha efectuado aportes continuos durante los últimos 5 años. ¿Por qué tienen ahora tanto interés por echar mano del dinero de terceros?

En un país donde menos del 30% tiene empleo formal, la decisión de generar un fondo previsional debe se autónoma, aunque el Estado debe cumplir un rol educativo e inducir a que todos lo tengamos.

Por favor, quienes no están preparados, no se pongan creativos. No generen más incertidumbre en los ciudadanos mayores, que esperan una jubilación sin angustias, ni sobresaltos. Así que ¡con mi plata no te metas! Lampadia




No podemos mejorar haciendo lo mismo y con las mismas personas

Web Seminar de Andina Consultando
Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

“No se puede mejorar haciendo lo mismo y con las mismas personas. Lamentablemente, lo que se ha hecho ha estado mal, y quienes lo han hecho han estado mal”.

Hay que cambiar al equipo. En cualquier otro momento o en cualquier otro lugar, ya se hubieran hecho cambios mayores. En ningún otro país hubiera subsistido un gabinete como el que tenemos, con resultados como los que tenemos.

Es urgente cambiar, por lo menos, a los ministros de Salud, Producción y Trabajo, y por supuesto al primer ministro, que es el que socapa a estos sectores en ese afán estaliniano, estatista, de un manejo de la economía en el que ellos ahora deciden quién puede trabajar, cuándo puede trabajar, qué puede hacer, cuánto puede hacer, si va a ser al 50%, si va a ser al 30%.

O sea, hemos caído en una dominación estatista absolutamente desastrosa. Es por lo tanto indispensable hacer un cambio en el equipo. No podemos mejorar haciendo lo mismo y con las mismas personas. No podemos jugar con la salud del país, esto, en ningún momento fue una crisis económica, es una crisis social.

Hay que convocar las mejores mentes que tenemos en el Perú, tanto para los ministerios como para equipos técnicos.

Además, es urgente hacer pedagogía entre los ciudadanos para contrarrestar esta prédica populista que viene desde el Congreso y que está agravando todo.

Veamos:

Lampadia




Cuba en jaque frente al covid 19

Cuba en jaque frente al covid 19

A pesar de contar con los mejores índices mundiales en cuanto a personal médico y gasto en salud como porcentaje del PBI, Cuba probablemente sea de los países de la región que serán más golpeados por la crisis del covid 19. No solo porque muestra una alta exposición externa por el peso preponderante que tiene el sector turismo – y arraigados – en su economía, sino por el poco dinamismo que esta muestra por las asfixiantes restricciones a  la libertad económica que ya tienen larga data en este país.

Este es el principal mensaje que deja un reciente artículo publicado por The Economist, que compartimos líneas abajo, del cual se pueden extraer una valiosa moraleja a partir de su lectura: De nada sirve que pueda abordarse acertadamente la presente pandemia únicamente desde el plano de la salud pública, sin paliar los estragos económicos de mediano y largo plazo que generará en los hogares más vulnerables producto de  las largas cuarentenas y los choques negativos de demanda externa.

Así, aun cuando Cuba pudiese contener los casos de contagio y lograse atender a la gran mayoría de los infectados – un escenario aún por comprobarse – su insuficiente capacidad económica para generar empleo y divisas tras la pandemia hará que prevalezca, sino aumente, la pobreza y la indigencia entre sus ciudadanos. Y como todos sabemos, la hambruna producto de la pobreza, es tanto o más letal en mortalidad que cualquier otra enfermedad existente.

Este es el costo que pagarán tarde o temprano todas las economías cuyas libertades económicas son reprimidas como Venezuela, Corea del Norte o Zimbabue, por mencionar algunas. En ese sentido, debiera ser imperativo que Cuba evalúe su repertura al mercado si es que quiere hacer más llevadera su situación en los próximos meses. Las posibilidades para que se concrete este escenario, sin embargo, son muy remotas, dado el recrudecimiento de las relaciones políticas entre Cuba y EEUU, desde que Trump tomó el poder en la Casa Blanca. Como concluye finalmente The Economist “Es probable que el coronavirus [elimine este proceso] por completo de la agenda”. Lampadia

Cuba al límite

Está mejor ubicado para abordar el covid-19 que para hacer frente a su impacto económico

The Economist
25 de abril, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

Es el sueño de todo exiliado morir en el país de origen, pero no en las circunstancias de Víctor Batista Falla. Miembro de una familia bancaria adinerada, abandonó su Cuba natal en 1960 cuando la revolución de Fidel Castro se movió hacia el comunismo. Dedicó su vida a publicar el trabajo de escritores y pensadores exiliados, especialmente de persuasiones socialdemócratas y liberales. El mes pasado visitó Cuba por primera vez en 60 años. El 12 de abril murió, a los 87 años, en un hospital de La Habana, de covid-19. Probablemente lo había traído con él desde Madrid, donde había vivido durante décadas.

Desde la década de 1990, Cuba ha estado abierta al turismo de masas y visitas familiares. No es sorprendente que sea vulnerable al covid-19, como el resto de América Latina y el Caribe. Hasta el 23 de abril había reportado 1,189 casos y 40 muertes. En proporción a su población, eso es similar a la carga de trabajo de Argentina.

Aun cuando no ha ofrecido a los cubanos prosperidad o libertad, el comunismo les ha proporcionado buena salud. Durante décadas, el régimen ha sobreproducido a los médicos y ha gastado más que el promedio regional en atención médica como parte del PBI. Eso también ha valido la pena de otra manera. Enviar profesionales de la salud al extranjero genera el 46% de los ingresos de exportación de la isla, sin mencionar el prestigio diplomático. (El estado, para el que todos trabajan, mantiene la mayor parte de sus salarios extranjeros).

Una fortaleza cubana particular es la capacidad del sistema de salud, característica de una dictadura, para movilizar a la población para la acción de salud pública. El gobierno se preparó para el virus ya en enero. Cuando se informaron casos del 11 de marzo, fue rápido aislar a los pacientes y rastrear y probar sus contactos. El 20 de marzo, con solo 21 casos confirmados, prohibió todas las llegadas de turistas, confinó a grupos vulnerables, cerró instalaciones educativas y suspendió el transporte público interprovincial.

Sin embargo, ni la atención médica ni la economía eran lo que eran cuando Cuba disfrutaba de lujosos subsidios de la Unión Soviética. El sistema de salud ha sufrido recortes de gastos, la pérdida de médicos que ya no practican debido a los bajos salarios oficiales y la escasez de suministros. La sequía y la infraestructura deficiente han llevado a la escasez de agua. Hay otro factor de riesgo: casi el 20% de los cubanos tiene más de 60 años, más que en cualquier otro lugar de América Latina.

Entonces el covid-19 plantea una prueba severa, tal como lo hace en otras partes de América Latina. Viene cuando la economía de Cuba ya estaba bajo una gran tensión. Cuba no se reformó incluso cuando EEUU, bajo Donald Trump, ha intensificado las sanciones y Venezuela, el aliado de Cuba, ha reducido el petróleo subsidiado.

Estas presiones han exacerbado la incapacidad crónica de la economía dominada por el estado para generar divisas. El cierre de la industria turística lo empeora aún más. The Economist Intelligence Unit, nuestra compañía hermana, estima que las importaciones caerán a US$ 9,100 millones este año, desde US$ 11,700 millones en 2015.

Cerrar las fronteras ha puesto fin a las importaciones de alimentos en el mercado negro, mientras que las restricciones en el transporte han reducido las entregas nacionales a La Habana, la capital. El gobierno carece de suministros suficientes para agregar artículos al libro de raciones del estado que reciben todos los cubanos. Hay largas colas fuera de los supermercados estatales escasamente abastecidos. Miguel Díaz-Canel, quien reemplazó al hermano de Fidel, Raúl, como presidente de Cuba hace dos años, admitió este mes que el distanciamiento social ha sido difícil de imponer y se quejó de la “indisciplina e irresponsabilidad” de algunos cubanos.

Peor puede estar en la tienda. En la mente de los cubanos está el miedo a otro “período especial”, como lo llamó Fidel Castro, cuando la economía se redujo en un 35% a principios de la década de 1990 con el fin de la ayuda soviética. Eso vino con cortes de energía generalizados y otra escasez. Pavel Vidal, economista cubano de la Universidad Javeriana en Cali, Colombia, estima que el PBI podría caer alrededor de un 10% este año. Aunque la caída de los precios mundiales del petróleo ayudará, Cuba aún necesitará envíos desde Venezuela. “De eso depende si hay cortes de energía o no y otro período especial”, dice.

La administración Trump, en la que los cubanoamericanos juegan un papel importante, cuenta con una presión cada vez mayor para provocar el colapso del comunismo. Eso es improbable. En su solidez isleña, con su mezcla de coerción y paternalismo, el régimen creado por Fidel ha sobrevivido no solo a él sino a la resistencia de por vida de personas como Batista. El resultado inmediato de la revocación de Trump de la apertura de Barack Obama hacia Cuba fue detener un proceso cauteloso de reforma del mercado. Es probable que el coronavirus lo elimine por completo de la agenda. Lampadia




El boom de la interacción digital

El boom de la interacción digital

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Exclusivo para Lampadia

La cuarentena ha obligado a familias, empresas, artistas, políticos, estudiantes, maestros, autoridades y funcionarios a interactuar de manera digital, mediante teléfonos móviles, computadoras y tabletas que permiten acceder a las ya utilizadas redes sociales como el Facebook, Twitter, Instagram, YouTube o Snapchat, Messenger, WhatsApp, Signal, Skype, Jitsi, ooVoo o Houseparty, así como a las plataformas de videoconferencia más amplias como Zoom meeting,  Google Hangouts Meet, Blackboard o GoToMeeting, entre otras, muchas de ellas con versiones libres de pago.

Muchas empresas, organizaciones, profesionales y familias globales con miembros en una y otra parte del mundo, ya estaban acostumbrados a estas formas de interacción y sólo han mantenido su forma de comunicación y trabajo. Las que no lo estaban, han migrado rápidamente y hoy día, obligados por las circunstancias, interactúan de esta manera. Para entender la importancia de esto, algunos datos relevantes del informe de Hootsuite, difundido por algunos medios de comunicación:

  • 100% de incremento en video llamadas y mensajes de voz de WhatsApp y 70% en Facebook
  • 43% de incremento en el consumo de noticias en directo.
  • 42% de incremento en el consumo de películas y series.[i]

Este informe, también muestra un dato sumamente relevante: se estima que el tiempo dedicado a trabajar a disminuido en un 34%. Este último dato, puesto en nuestro contexto, donde hay menor acceso a internet, menor acceso a dispositivos electrónicos y menor experiencia como usuarios, que hace aún más difícil el teletrabajo, trabajo remoto o home office, es inevitablemente mayor y se convierte en una obvia señal de alarma que hay que oír y frente a la cual debemos actuar.

Tenemos entonces, que, mientras las familias, empresas, organizaciones, profesionales y autoridades interactúan de manera digital, el tiempo dedicado a trabajar ha disminuido ostensiblemente, sea porque hay actividades que no pueden efectuarse de manera remota o digital o sea porque no tenemos las condiciones de acceso (dispositivos, acceso a internet y experiencia de usuario) necesarias para seguir trabajando en forma remota.

Aquí está entonces el reto. Debemos crear condiciones para que el boom de interacción digital no se quede en él entretenimiento, la comunicación familiar o en el ámbito empresarial más dinámico. Para empezar a encontrar luz al final de este oscuro y largo túnel del aislamiento social y la parálisis económica, sería necesario hacer que todo el aparato productivo que pueda hacerlo interactúe de manera digital y podamos cambiar la cifra de disminución de tiempo destinado al trabajo. Si los ciudadanos, las empresas y el Estado no trabajamos, la post cuarentena va a ser mucho peor que la crisis del Corona Virus.

Las empresas ya lo están haciendo, por costumbre previa o por necesidad de sobrevivencia. Muchos profesionales y organizaciones también. Muchas entidades públicas vinculadas a la emergencia también y de manera encomiable. ¿Sin embargo, qué sucede con el resto del Estado?

Allí está la parte más compleja pero necesaria de este reto. La digitalización del Estado y su interacción con los ciudadanos. Hay avances, pero la tarea debiera ser más agresiva en esta materia.

  • Se han creado algunas mesas de partes virtuales. Deben extenderse, deben ampliarse, deben generalizarse. Ya no hay justificación para no hacerlo.
  • Existen sistemas de respuesta digital: SUNAT a la casilla de cada contribuyente, Poder Judicial a la casilla electrónica de cada abogado, Ministerio de Trabajo a los solicitantes de la Suspensión Laboral Perfecta, entre otras entidades. Esto debe generalizarse, debe existir un sistema de notificaciones y respuesta electrónica en entidades públicas, regiones, municipalidades y toda entidad estatal. El estado debe responder de manera virtual, debe ahorrar tiempo en mensajería, en papel, en empleados que demoran los trámites y en gastos logísticos.
  • Las audiencias judiciales virtuales eran posibles y ya se utilizaban en audiencias penales, en el sistema de control de la magistratura, en ciertas entidades del Estado. Debemos generalizarlas.  No solamente por la necesidad del Covid, sino por la disminución en costo de transporte, logística y horas hombre que pueden aportar a la productividad del país. El Tribunal Constitucional ha dado un paso importante en esta dirección, nada obsta para que todos los tribunales de justicia y administrativos sigan este camino.
  • El expediente judicial funcionaba en ciertas partes del país y para cierto tipo de litigios. Tendrá que extenderse paulatinamente para que el sistema de administración de justicia vuelva a caminar.
  • Los trámites de licencias, las peticiones de aprobación, las comunicaciones exigidas por el Estado en diversos sectores no pueden quedar en espera de que el Estado reabra. Tienen que seguir funcionando. Deben ser digitales, automáticos, simplificados, de respuesta inmediata o silencio positivo o, en caso que resulten innecesarios, ser suprimidos para que los ciudadanos y las empresas puedan trabajar de manera inmediata, con cargo a fiscalizaciones posteriores.
  • El Sistema de Registros Públicos debe continuar atendiendo. La publicidad registral en primer lugar, pero también las inscripciones de poderes, juntas, directorios y contratos, con las seguridades digitales necesarias. No han reactivación sin publicidad registral y contratos inscritos.
  • Las escuelas públicas. Se hace necesaria la tele educación masiva, en tanto sea posible que nuestros niños de escasos recursos puedan acceder a dispositivos que les permitan ingresar a clases virtuales por internet. Para ello, bien se podría destinar el espacio pagado a los medios a estos fines, en lugar de usarlo en dar cobertura innecesaria a la imagen presidencial.
  • La telemedicina, es otra forma de digitalización de la labor del Estado que debiera ponerse en marcha, no solamente para atender la emergencia y sus síntomas, sino también para atender poblaciones remotas donde es más fácil llevar un teléfono móvil que un médico especialista. Experiencias en los andes ya existen.

El Estado no puede quedarse atrás en el boom de la interacción digital. Su parálisis afecta a todo el país. Grupos de acción inmediata en cada sector público, que no estén en las poblaciones de riesgo, debieran liderar este reto. Lampadia




Las reglas en el Perú y su cumplimiento

Las reglas en el Perú y su cumplimiento

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

En el Perú contamos por decenas de miles las normas dictadas desde el sector público, sean estas; leyes del Congreso, decretos ley, decretos de urgencia, DS, RS, RM y así, pasando por todo el escalafón existente en el ejecutivo y gobiernos regionales y municipales.

Ya todos tenemos claro que, como no hay alineamiento entre los distintos estamentos del Estado, todos se manejan de manera desconectada y en muchos casos, permitiendo que un estamento de menor nivel disponga de manera contraria a lo dispuesto por el de nivel superior.

No sólo eso, sino que desde los más altos estamentos del Estado se tiene la permanente propensión a perforar el marco legal debidamente analizado, debatido y promulgado con la aprobación de las mayorías, luego de serios estudios, consulta a especialistas y referencias internacionales. ¿Para qué toda la tarea de análisis, discusión y consenso, si después aparece un grupo de trasnochados, probablemente sin el nivel intelectual adecuado (me pregunto si el promedio intelectual IQ en el Congreso de la República de hoy es sub-normal), que dispondrá ir en contra del propósito y mandato de la ley? Otro tanto ocurre en el Ejecutivo y sus interpretaciones.

Lo que no está en la mente de aquellos que tienen la facultad de emitir normas legales, es que, con sus dispositivos, no sólo están autorizando, prohibiendo o induciendo algún comportamiento ciudadano. Sino que están forjando los criterios y actitudes de la ciudadanía (en el fondo está educando) respecto de la institucionalidad del País. Para que una Nación funcione, es fundamental que se respete la institucionalidad e institucionalidad no es otra cosa que las reglas establecidas y su estricta observancia y cumplimiento, donde la autoridad debe exigir su cumplimiento, pero sólo podrá hacerlo en la medida que haya EDUCADO a la ciudadanía en la fiel observancia del fondo y forma de tales normas.

Ejemplos de disonancia nos sobran en el Perú, verbigracia; la creación de la compensación por tiempo de servicio o “CTS”, aportación que se efectúa en favor de un trabajador para ser usado el día que se quede sin empleo por cualquier circunstancia. Pero no, a la primera de bastos y aunque la desvinculación no se haya producido, desde el poder se promueve la disposición y el retiro de esta, destruyendo el criterio de “fondo de protección” para el momento en que se desvincule del trabajo y quede temporalmente sin ingresos.

Otro tanto está ocurriendo con los fondos previsionales administrados por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs). Como el sistema público de pensiones fue y es un desastre y la estructura etaria del Perú está envejeciendo, se creó el sistema previsional privado con cuentas individuales. Ante la evidencia, es lógico buscar que se efectúe aportaciones a cuentas de propiedad individual en las AFP, para que las administren profesionalmente y en el largo plazo para constituir un fondo que permita cubrir una pensión digna para la vejez, evitando al jubilado una vida en la mendicidad, tal como ocurre con los pensionistas de la ONP. Pero quienes se acogieron a la ley de AFP ven hoy sacudidas sus expectativas porque los congresistas, que quieren notoriedad, “se han puesto creativos”. Otra vez pues, a “sacarle la vuelta” al criterio previsional y sus normas y a perforar por segunda vez el sistema. Antes fue retirando el 95.5% del monto acumulado y hoy retirando el 25% de lo acumulado. Lo más triste es que esto se les ocurre en el peor momento posible…

Igualmente, quienes promulgaron leyes laborales con el deseo de proteger en circunstancias críticas las fuentes de trabajo para las mayorías, con buen criterio introdujeron en la legislación el concepto de “Suspensión perfecta” para que, ante una condición inesperada y de “fuerza mayor” , que impida operar, se pueda suspender la relación laboral o dejar de pagar temporalmente a los trabajadores cuya actividad ha devenido en imposible de realizar. Pero no, ahora cuando tenemos la circunstancia exacta para la que se diseñó el mecanismo legal, el ministerio de trabajo quiere impedir su aplicación…

En esa línea de ideas y como producto de la improvisación, tenemos actualmente un caso de película. Se está dando disposiciones que se contraponen. Por un lado se decreta la inamovilidad de los ciudadanos para controlar la pandemia en que nos encontramos, sin duda lo más razonable, pero simultáneamente se dispone la distribución de un bono muy bien intencionado, pero muy mal planeado y peor gestionado. Esto ha traído como consecuencia que se genere grandes colas y aglomeraciones para tratar de conseguir el famoso bono que, aún después de tres semanas de dispuesto no lo recibe siquiera un tercio de la población objetivo. A la par se dispone el retiro de la CTS y finalmente se dispone ahora el retiro de fondos de las AFP. Como decía Condorito, ¡plop! ¡Exijo una explicación!

¿Como vamos a lograr “distanciamiento social” e inamovilidad de la población si a la vez le ponemos la zanahoria en las narices e impulsamos a salir a los bancos, pues si no la recogen, la pierden?

Esta es una nueva oportunidad para repetirle al presidente, a ver si escucha. El poder ejecutivo que, está constituido por el gobierno nacional, los gobiernos regionales y los municipios, está plagado de ineficiencia y delincuentes. No se puede estar repartiendo dinero a diestra y siniestra para que más de 4,000 unidades ejecutoras salgan de compras, “a su aire”, sin criterio uniforme y sin control… Ya a estas alturas tenemos; al alcalde distrital de Barranco llevándose las donaciones de alimentos a su casa, a una ex-funcionaria del gobierno regional de Ancash con 4.5 toneladas de abarrotes donados y sustraídos en vehículos del GR, compra de respiradores a más del doble del precio de mercado, volúmenes de mascarillas para la PNP al cuádruplo de su precio, alimentos para la PNP comprados a un distribuidor de llantas, sin certificado sanitario y a cuatro veces el valor de mercado, etc., etc.  Van 64 casos identificados y bajo investigación en sólo tres semanas. ¡Y esto es aquí no más!

¿Cómo vamos a lograr que la gente respete semáforos, horarios, cuarentenas, leyes y representantes del orden, entre otros, si la ciudadanía recibe de “sus autoridades” mensajes de este tipo y sabe que: “En el Perú todo está un poquito prohibido y un poquito permitido”? Lampadia




¿Un fallido intento de parar el corte de la cadena de pagos?

¿Un fallido intento de parar el corte de la cadena de pagos?

EDITORIAL DE LAMPADIA

Una iniciativa magnífica del BCR, explicada por su presidente, Julio Velarde, hace 10 días, ha tardado mucho en convertirse en norma, y ha sido distorsionada por el MEF, el gobierno, al punto de crear severas dudas sobre su eventual efectividad para aguantar el corte de la cadena de pagos, su objetivo expreso.

Además de la grave crisis sanitaria que nos aqueja, corremos el riesgo de que se rompa la cadena de pagos, o sea de que se interrumpan los pagos entre los agentes económicos, empresas y ciudadanos, de modo que cunda el desempleo y la quiebra de múltiples empresas. Esto ya sucedió el año 1998, cuando el MEF y el BCR, pusieron cortapisas al acceso de liquidez al sistema financiero. Nos costó años de recesión y un retroceso importante de 20 puntos en el nivel de pobreza.

Pues ahora, enfrentamos el mismo riesgo. El Banco Central, aprendiendo de la experiencia y con su proverbial capacidad de análisis, propuso hace pocos días una línea de capital de trabajo para las empresas, por un monto de 30,000 millones de soles, un 4% del PBI, para que con la garantía del MEF se pusiera a disposición de todas las empresas.

La idea era generar una línea de financiamiento al sistema financiero, desde el BCR, que, con la garantía del MEF, se pudiera trasladar a las empresas, por el 100% del crédito a costos muy bajos y con agilidad, al no requerirse garantías a las empresas, más allá de las empresas muy grandes, que tendrían que respaldar una parte pequeña de los créditos, el 5 o 10% de los mismos, según la explicación de Velarde.

Lamentablemente, después de las largas elucubraciones del MEF, mediante el Decreto “Legislativo” 1455, se establece que los créditos del sistema financiero a las empresas tendrán que incluir responsabilidad de las mismas por el 2 al 20% de los mismos, dependiendo del tamaño del crédito. Esto genera varias consecuencias negativas:

  • Se crea un riesgo parcial al sistema financiero que deviene en demoras para los desembolsos, y la necesidad de establecer coberturas por los saldos a riesgo de las empresas.
  • En consecuencia, se encarecen los créditos, puesto que los bancos tendrán que cubrir sus riesgos (que nos se daban en el esquema original, para la gran mayoría de empresas).

O sea, ahora tenemos un mecanismo de apoyo más lento, más caro, y muchas veces difícil de lograr para muchísimas empresas que no tienen relaciones fluidas con el sistema financiero. Especialmente las Mypes.

Por otro lado, como explica Elmer Cuba, se ha puesto otra limitación, que las empresas no le deban a la Sunat. Con esto quedan fuera unas 80,000 empresas. Además, los límites de los créditos son muy bajos, y por lo tanto, no constituirían un alivio adecuado a las circunstancias.

El Perú ha sacado pecho por su rapidez para plantear un paquete de apoyo que evite el corte de la cadena de pagos, hasta se ha puesto un nombre atractivo al programa, costumbre del actual gobierno, pero parece que este programa puede quedarse en la etiqueta.

Esperamos una rápida rectificación de las condiciones del decreto que no puede fallar en contener la ruptura de la cadena de pagos. El problema que enfrentamos, no es un problema económico, es un problema social. Lampadia

Un resumen, [oficial], de la norma “Reactiva Perú”:

1) ¿De qué se trata el Programa Reactiva Peru?

Es un programa por el que el Estado garantiza financiamientos otorgados por el Sistema Financiero a empresas que requieren reponer su capital del trabajo.

2) ¿Cuál es el monto máximo de la garantía?

La garantía cubre como máximo el monto que resulte menor, el monto equivalente a tres (3) veces la contribución anual de la empresa a EsSalud en el año 2019 y el monto equivalente a un (01) mes de ventas promedio mensual del año 2019.

3) Respecto del saldo insoluto, la garantía cubre:

Crédito (Soles) Garantía (%)

Hasta 30,000  – 98%

De 30,001 a 300,000  – 95%

De 300,001 a 5´000,000 – 90%

De 5´000,001 a 10´000,000    – 80%

El monto total de los créditos que se garantizan a través del Programa REACTIVA PERÚ, por empresa deudora, no excede los S/ 10’000,000.00 (DIEZ MILLONES Y 00/100 SOLES).

4) ¿Se puede utilizar el financiamiento para pagar deudas pre existentes?

No es posible utilizar los créditos garantizados por Reactiva Peru para el pago de créditos o financiamientos pre existentes con el Sistema Financiero.

5) ¿Cuáles son los plazos de repago?

Hasta 36 meses, con 12 meses de período de gracia.

6) ¿Cuándo se publica el Reglamento?

A los 5 días de entrada en vigencia del Decreto Legislativo N°1455. El Reglamento establecerá condiciones como los parámetros para la determinación de las tasas de interés.




La crisis de la democracia liberal en el mundo

La crisis de la democracia liberal en el mundo

Centro de Estudios Públicos (CEP) Chile
Manuel Castells
Miércoles 6 de noviembre de 2019

El profesor Manuel Castells entrega su visión sobre las explosiones sociales que están viviendo muchas naciones alrededor del mundo y señala que el caso de Chile, no es una excepción.

La visión de Castells es sin dudas una interpretación ilustrada y muy cercana a los fenómenos que se están viviendo en muchas partes: “Lo que sucede es que los ciudadanos no tienen confianza ni en sus parlamentarios ni en sus gobiernos ni en sus presidentes ni sobre todo en sus partidos políticos”. Recomendamos verla:

Manuel Castells, profesor emérito de Sociología de la Universidad de California, Berkeley y profesor de Comunicación en la Universidad del Sur de California es uno de los mayores especialistas del mundo en materia de explosiones sociales. Este sociólogo y economista español, que es también uno de los autores más citados en ciencias sociales, analizó la crisis que está experimentando la democracia liberal en el seminario “Explosiones sociales: una visión global” que organizó el Centro de Estudios Públicos, CEP, el 6 de noviembre pasado.

El intelectual, quien visitó el país invitado por “Puerto Ideas”, acaba de lanzar un nuevo libro La Nueva América Latina, escrita con Fernando Calderón. Castells partió diciendo que no iba a hablar en específico sobre Chile, pero que si podía afirmar que lo que está pasando en nuestro país no es excepcional para nada. “Es un fenómeno global. Por eso, lo primero que les digo es que no se asusten no están solos. Si se hunden, se hunden con todo el mundo. Todo el mundo está así”.

“Los movimientos sociales no son movimientos políticos, los movimientos políticos son políticos, buscan la transformación del Estado. Los movimientos sociales son aquellos que buscan la emergencia, el debate de nuevas formas culturales”, al explicar las características que tiene el fenómeno. Lo que sucede es que los ciudadanos no tienen confianza ni en sus parlamentarios ni en sus gobiernos ni en sus presidentes ni sobre todo en sus partidos políticos. Hay un rechazo unánime de todos los partidos, no son considerados legítimos ni viables.

Lo anterior, señaló, se traduce en tres etapas. “La primera, la crisis de legitimidad política que se expresa en una transformación fragmentada y caótica de los sistemas políticos. La segunda, la emergencia de movimientos sociales, que surgen con nuevos valores de todo tipo. Y la tercera, las explosiones sociales. No se trata de movimientos articulados y en torno a proyectos que intentan cambiar ciertas formas de las instituciones. Simplemente la gente no puede más y explota. Y explota en algunos lugares con violencia limitada en otros con violencias más extrema”.

  • “(La gente) piensa que la clase política se ha encerrado en sí misma, solo hablan entre ellos y no se preocupan de los intereses de los ciudadanos más que para vender una opción en un mercado electoral cada cuatro años”
  • “La democracia anida en las mentes. Si la gente no cree en la democracia, la democracia es superficial. Donde anida el cambio social es en las mentes. Si la gente tiene nuevas ideas eso acaba pasando, por ejemplo, el movimiento feminista”.
  • “Esta violencia no es producto de provocadores profesionales, los hay y hay infiltrados y hay vándalos, pero no es lo esencial. Lo esencial es cuando una fracción de un movimiento mucho más amplio, democrático, pacifico no puede más y entonces se enfrentan a la policía.
  • “No piensen que esto va a pasar, que esto es un mal sueño y desaparece y ya está. Hay causas muy profundas. Las soluciones las tienen que encontrar ustedes, la sociedad chilena, pero nadie piense que con cuatro medidas de algún tipo, esto ya está”.

En el siguiente link se puede ver la conferencia de Manuel Castells:

https://youtu.be/uMgmWgGzZIo

Ver también: Explosiones sociales: una visión global




El valor de los buenos servidores públicos

El valor de los buenos servidores públicos

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 8 de noviembre de 2019
Para Lampadia

Mucho se ha hablado – y se seguirá hablando – de la corrupción en el Estado. Y está bien que sea así. El Estado está plagado de gente corrupta. Desde presidentes hasta conserjes – pasando por ministros, congresistas, jueces y fiscales, policías y militares, gobernadores y alcaldes, consejeros y regidores, médicos y maestros… – el Estado está lleno de gente corrupta. Y ¡vaya que tenemos audios y videos que corroboran tal afirmación! Además ¿quién no se ha topado con muchos de ellos a lo largo de nuestras vidas?

Sin embargo, el Estado tiene también gente honesta y capaz. Y mucha. El problema es que de ellos casi no se habla. “Lo bueno no es noticia” se dice por ahí. Y sí… pareciera que el Dios rating ha tomado el control de muchas televisoras, radios, y periódicos.

Aunque – seamos sinceros – todos tenemos vela en este entierro. El rating lo hacemos los ciudadanos. Entonces, no nos quejemos. Por culpa nuestra, los noticieros suelen transmitir – casi exclusivamente – hechos de sangre, crímenes, y escándalos de corrupción. Y muy pocas veces dan cuenta de los buenos servidores públicos, u otras noticias por el estilo.

Bueno pues… más vale tarde que nunca. Los buenos servidores públicos son tan valiosos que los peruanos deberíamos reconocerlos y premiarlos por todo lo alto. Por otro lado ¡qué injusto resulta que pasen inadvertidos! La motivación humana es muy importante. Y – en estos casos – no hay nada peor que el olvido y la indiferencia.

En el Gobierno Regional de Ica – durante la gestión anterior – reconocimos y premiamos a muchos buenos servidores de la institución. Y las expresiones de gratitud – y satisfacción – de los beneficiarios no pudieron ser más emotivas y enternecedoras. El orgullo y alegría de sus familiares fue total. Y – por supuesto – la entrega y compromiso para servir mejor a la ciudadanía se reforzó.

En ese sentido ¡qué mal que los salarios en el Estado sean tan bajos! Y – peor aún – que existan topes salariales. Por ejemplo, eso de que nadie pueda ganar más que el presidente o gobernador en las diversas dependencias del Estado, es una aberración administrativa. Los buenos servidores públicos deberían ganar mucho más que sus pares del sector privado. Incluso, que sus autoridades políticas. No hay nada más valioso – para el país – que los buenos servidores públicos.

Pensemos. Las autoridades políticas son – en esencia – pasajeras. Mientras que los servidores públicos son estables. Al menos, deberían serlo. Y si queremos que el Estado sirva bien a la ciudadanía, pues deberían ganar bien. Obviamente, me refiero a los buenos servidores públicos.

Y viceversa, los malos servidores públicos – los que maltratan a los ciudadanos y los corruptos – deben salir del Estado. No hay nada más dañino – para el país – que los servidores públicos corruptos e indolentes.

Por eso, a las autoridades políticas les aconsejo. Reconozcan y premien a los buenos servidores. Ese gesto los motivará y el servicio público mejorará.

Y a mis lectores les digo. Cuando sean bien atendidos por un servidor público, abrácenlo. Díganle gracias. Háganle saber que lo valoran mucho. Les aseguro que el buen servidor se los va a agradecer.

Los peruanos estamos en deuda con los – muchísimos – buenos servidores del Estado. Ojalá – algún día – sepamos reconocerlos y valorarlos. Lampadia




“e-peru.com” contra la corrupción e inoperancia del Estado

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 26 de abril de 2019
Para Lampadia

La “p” minúscula y la “u” sin acento son cosas de la internet. En todo caso, son cuestiones de forma. En el fondo, lo que queremos es la transformación digital del Estado. Un Estado más electrónico. Más interconectado. Más “on-line”. Un Estado más rápido. Más austero. Más servicial.

Es cuestión de decisión política. Estamos en plena era digital. La “Internet de las Cosas” – “Internet of Things” (IoT) por sus siglas en inglés. – está con nosotros para quedarse, y para evolucionar a ritmo vertiginoso. Nuestra juventud está recontra involucrada en ella. Tenemos comercio electrónico y comunicaciones virtuales por todos lados. Tenemos criptomonedas, vehículos sin conductor, sistemas de reconocimiento facial, cirugía humana por internet, robótica, drones, y mil otras aplicaciones digitales más.

El objetivo en el caso de “e-peru.com” es cero papeles en el Estado. Cero copias certificadas. Cero sellos y firmas de puño y letra. Cero colas interminables. Y – lo más importante de todo – cero coimas.

El ejemplo a seguir es la lejana Estonia. Un sufrido país que formó parte de la Unión Soviética, y que – liberado del yugo comunista – emprendió un extraordinario proceso de desarrollo y modernización basado en la democracia política, la economía de mercado, y la transformación digital del Estado.

Hoy Estonia es la sociedad digital más desarrollada del mundo. Desde su nacimiento, los bebitos reciben su e-identidad, y a partir de allí toda la tramitología de los estonios es digital. La salud, la educación, los registros civiles, los títulos de propiedad, todas las licencias y permisos, la creación de empresas, las elecciones políticas… ¡todo es digital! Incluso los procesos judiciales, y las compras y contrataciones del Estado.

Obviamente, han desarrollado tecnologías de avanzada – muy seguras – para contrarrestar los hackeos informáticos. Sí pues, la corrupción y la criminalidad están en todas partes. ¡Hasta en el ciberespacio! Pero lo cierto y concreto es que – a pesar de ello – no existe tecnología más confiable y efectiva para combatir la corrupción, y mejorar la competitividad de un país, que la digitalización del Estado.

En el Gobierno Regional de Ica – durante la gestión anterior – avanzamos mucho a este respecto. Digitalizamos los trámites documentarios, lo cual nos permitió reducir los tiempos de atención a los ciudadanos. Digitalizamos la gestión hospitalaria. Gracias a ello – y al orden y disciplina que impusimos – eliminamos las colas para consultas externas, y mejoramos mucho el servicio a los pacientes. Asimismo, digitalizamos la tramitación de las licencias de conducir, con lo cual desarticulamos las mafias de los brevetes. Realmente fue una experiencia muy aleccionadora y gratificante.

El problema es que la actual gestión regional está desandando todo lo avanzado en esta materia. Obvio. A la corrupción no le conviene la digitalización. Los corruptos medran del maltrato. Las colas son su botín. La digitalización detecta a los médicos que abandonan los hospitales en horario de trabajo. Las cámaras de video registran a los que desaprueban los exámenes de manejo. La digitalización señala a los malos funcionarios que demoran – a propósito – los trámites burocráticos.

Moraleja: La transformación digital del Estado es muy buena para los ciudadanos. Pero muy mala para los funcionarios corruptos e inoperantes. Así es el tema. Por ello, para combatir la corrupción e inoperancia del Estado ¡vamos con “e-peru.com”! Lampadia