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Radiografía de la captura del Estado

Radiografía de la captura del Estado

Jaime de Althaus
Para Lampadia

El presidente Castillo, en lugar de aprovechar la aprobación por insistencia de la ley sobre el referéndum para declarar que hizo lo que estuvo a su alcance para cumplir su promesa de campaña, no se le ocurrió mejor idea que volver a la carga con unos tuits que son una declaratoria de guerra a la Constitución y al país, porque insistir en la asamblea constituyente cuando no es constitucional por ninguna parte solo revela una insistencia suicida en mantener un estado de incertidumbre y de conflicto que no le conviene al gobierno ni al país ni al pueblo, por la sencilla razón que se traduce en menor inversión privada y por lo tanto en menos empleo y menos ingresos para todos.  

No se entiende realmente. Es la obcecación ideológica, a costa del país. Lo absurdo es que, pese a esa actitud adolescente, de todos modos, la ley aprobada por el Congreso terminará beneficiando al gobierno porque, pese a los esfuerzos de Castillo, reduce la incertidumbre en la medida en que corta definitivamente el camino a la asamblea. Pero en lugar de sacarle el máximo provecho y potencial a esta situación, hace lo posible por sabotearla.

Por lo demás, esa ley viene a consolidar la caída del precio del dólar y por lo tanto de algunos alimentos, lo que, sumado a los mejores precios de los minerales de la historia, contribuye a estabilizar a un gobierno que no solo desperdicia de manera sublevante esas oportunidades únicas, sino que, lamentablemente, le viene haciendo un daño inconmensurable a la institucionalidad estatal y al país. Es lo que se conoce como la maldición de los recursos naturales, que permiten disfrazar la acción letal del gobierno.

En efecto, dos son los graves daños que este gobierno está produciendo:

1. Captura y degradación acelerada de la calidad del Estado​

a. Pésimos ministros y funcionarios en ministerios, entidades y empresas.

b. Captura de reguladores

i. Sutrán: cambio de 22 gerentes por personal incompetente con intereses informales

ii. Sunafil: renuncia de Juan Carlos Requejo, garantía de gestión racional y equilibrada

iii. Indecopi: nombramiento de Julián Palacín, con una agenda política.

iv. En los siguientes meses se nombra presidentes de Osiptel, Ositrán, Osinergmin y Sunass, normalmente elegidos por concurso público

c. Captura de ministerios

i. Captura del Ministerio de Transportes por intereses informales (por ejemplo, Lenin Checco, autor de ley de colectivos informales)

ii. Captura del Ministerio de Trabajo: ministra Betsy Chávez y la agenda 19

iii. Captura del Ministerio de Educación: Roy Palacios del Fenatep, viceministro de Gestión Institucional

iv. Ministerio del Ambiente: agencia de empleos para 6 militantes de Perú Libre incompetentes

d. Captura de empresas públicas

i. PetroPerú: despido de 17 gerentes, malos reemplazos y proyectos de explotar todos los lotes

ii. PeruPetro: Salida del experimentado Seferin Yesquén para nombrar a Daniel Salaverry

e. Captura de la PNP. 

i. Comandante general Gallardo, hombre del presidente Castillo, propone nombrar generales adictos a Palacio en la Dirección Anticorrupción y en la Dirección de inteligencia (DIRIN), y dar de baja a generales Tiburcio (Dirincri) y Arriola (Dircote). El ministro Guillén se opone y el conflicto no se resuelve.

ii. Grave desmantelamiento de la DIVIAC, que investigó a los Dinámicos del Centro: le recortaron S/864.000 y cambiaron a 40 oficiales, por 18 agentes inexpertos

f. Captura de 13 prefecturas por profesores del Fenate

2. Ausencia de agenda de crecimiento y competitividad
 
a. Tenemos una primera ministra antiminera y cuadros antimineros en MINEM. La Premier Vásquez acordó el cierre ilegal de 4 minas en Ayacucho.

b. No hay nuevos proyectos mineros de clase mundial

c. Se deja caer Majes Siguas II y se abandona reactivación de Chavimochic

d. APM Terminals retira propuesta para modificar expansión con inversión de US$1.100 millones, por falta de respuesta del MTC. 

e. Se encarece formalidad laboral

f. Retroceso en reformas (educación, transportes, seguridad, universitaria)

g. Se consolidan leyes que impiden avance de meritocracia (CAS) y afectan viabilidad fiscal (negociación colectiva)

El problema de las izquierdas es no tienen otra propuesta que una refundación socialista que solo conduce al desastre. En la práctica su acción gubernamental, con excepciones como el programa de vacunación, se reduce a repartir bonos y subsidios y tomar el Estado como botín laboral, anulando la meritocracia, afectando la institucionalidad estatal y dando marcha atrás en las pocas reformas que habíamos avanzado.

Ante eso, solo queda que el Congreso asuma con seriedad su rol fiscalizador y de control político, y detenga ese proceso de depredación estatal antes de que sea demasiado tarde. Lampadia




ANGUSTIA DOMINICAL

ANGUSTIA DOMINICAL

Jaime Spak
Para Lampadia

Recuerdo en mi época de alumno de primaria, que los domingos me venía una especie de angustia, y se debía o porque no había acabado las tareas o porque el descanso de fin de semana se estaba acabando y había que retornar al colegio. 

No podía evitarla a pesar que disfrutaba del ambiente escolar y de mis compañeros. 

En estos días nos sucede lo mismo cada domingo, pues sabemos que en los programas políticos informaran sobre algún escandalo gubernamental o congresal.

Este domingo, por ejemplo, aparte de la terrible noticia del terremoto de 7.5 grados en Amazonas, tuvimos estas tres perlitas:

  • Castillo se sigue reuniendo en secreto en la casa de Breña con personas de dudosa reputación, entre ellas una mujer que ha ganado licitaciones millonarias en los últimos días. También lo ha hecho con su ministro de defensa. Eso es ilegal y debe de explicar urgentemente a la opinión publica. 

Sabemos que no lo hará.

  • Bruno Pacheco, no solo se le encontró US$ 20,000 en efectivo en al baño de palacio sino también S/ 80,000.00 en sus cuentas bancarias personales. 

Nos enteramos que durante 04 años fue tesorero en el Asentamiento Humano Ramón Castilla y todo lo recaudado personalmente por él, nunca llego a las arcas vecinales.

Imagínense la catadura moral de una persona que le roba a los más humildes.

Este personaje fue hasta hace una semana secretario de la presidencia. Esto huele a podrido.

  • Un grupo de allegados de Evo Morales ingresa clandestinamente al Perú sin pasar por los controles migratorios respectivos. ¿Con que objetivo ingresan estas personas?, obvio para seguir agitando el ambiente y generar mayor inestabilidad

Desde que asumió Castillo no ha habido una semana tranquila, ni siquiera si lo hubiéramos soñado tendríamos tanta desazón de aproximarnos a las noticias.

Mientras estuvo Bellido de Presidente de Consejo de Ministros, no hubo un fin de semana que mediante sus twits no nos pusiera con los pelos de punta por las barbaridades que posteaba.

Castillo nos está demostrando que la corrupción no tiene tinte político y uno es culpable por comisión o por omisión.

Si nos ponemos a analizar los escándalos que se producen sobre todo en el partido de gobierno, es porque el presidente tiene un serio problema de gobernabilidad, la conclusión es que la mayoría de los congresistas de Perú Libre tampoco pensaron en ser elegidos, sino fuera por esa locomotora que fue Castillo.

Los discursos de estos congresistas, son puro dogmas, totalmente arcaicos, como si estuviéramos regresando a la época previa a la caída del muro de Berlín y de la desaparición de la Unión Soviética. 

Los peruanos no nos merecemos esto.

El Perú es un país tan rico, que a pesar de la cantidad de corrupción en los gobiernos anteriores pudimos crecer en los últimos 20 años y bajar la pobreza. 

Imagínense lo que hubiéramos logrado sin corrupción.

La gran diferencia entre nuestro país y algunos países en vías de desarrollo es que mientras acá solo estamos pensando en el pasado, en los otros países se piensa en el futuro.

No vemos posibilidad de lograr cierta estabilidad en el país si se sigue considerando gente inadecuada para los puestos públicos, de tal forma que el congreso en vez de trabajar en leyes que sean positivas para la mayoría debe de estar ocupando su tiempo en interpelar ministros. 

El presidente en lugar de evaluar esta situación le echa la culpa a los demás de su desastrosa gestión: al congreso le dice “¿qué han hecho ustedes en estos 100 primeros días?”, sin sopesar que por culpa de su incapacidad no tienen posibilidad de hacer mucho pues la debacle económica está a la vuelta de la esquina.

Los más grave es que miembros de Perú Libre han aprovechado la elección para ingresar al congreso, y denostar a los empresarios y a la actividad privada, indicando que son los culpables de todos los males.

Lo que no entienden (o no desean entender) es que la empresa privada es la que genera la mayor riqueza del país y que el estado debe de mantener una excelente relación con ese sector, para que exista mayor inversión y eso genere nuevos puestos de trabajo que coadyuvara en una mejor calidad de vida de la población.

Esa política anti minera de la primera ministra lo que ha hecho es que siga la incertidumbre, que el dólar vuelva a subir y que ningún inversionista extranjero desee ver al Perú como posibilidad de inversión.

Perú es un país minero, ¿ustedes se imaginan lo que progresaría el país si los proyectos Conga y Tía María entre otros, estuvieran operando?

Los millones de dólares en regalías y canon para las zonas deprimidas harían que el Perú se recupere de este marasmo de gente improvisada que nos está gobernando.

La angustia dominical se puede convertir en angustia diaria si el presidente sigue en esta absurda confrontación con la clase productiva del país y sigue encendiendo la pradera cada vez que visita una región del país y en lugar de dar un discurso como jefe de estado, lo da como candidato a la presidencia.

Es un hecho que Castillo no cambiara, no tiene la capacidad para ello y para colmo los congresistas oficialistas están en clara confrontación entre ellos con divisiones y problemas insalvables.

Nunca se ha visto tantos escándalos en tan poco tiempo, encontrar miles de dólares en efectivo en el baño del secretario de palacio, nos hace pensar cuantos más tendrá en su casa o en algún lugar seguro para que no lo sorprendan

 Es decir, este personaje en solo tres meses ya había enquistado la corrupción en el palacio de Gobierno.

Castillo dice: “a mí me ha elegido el pueblo, no las mafias ni el dinero de la corrupción “.

Sin embargo, no se ha dado cuenta que la corrupción ya lo infecto con este virus, y no hay vacuna posible que la detenga ni tampoco que la cure.

En otra circunstancia este escándalo haría que el presidente salga a los medios a aclarar y poner mano firme. 

Su silencio lo hace cómplice. 

Su hombre de mayor confianza hace negocios sucios delante de sus narices.

Castillo no entiende que su gobierno de izquierda no tiene porque solo convocar a gente lumpen, hay políticos de izquierda moderna que le pueden ayudar a sacar adelante esta empresa que rebasa su capacidad.

Pienso que Castillo cada día que se levanta, debe de hacerlo con una angustia en la que piensa: ¿en qué me he metido?

Pues señor Castillo para salir de estas angustias diarias, tiene que convocar a gente competente para que pueda trabajar en el Estado o que se atenga a las consecuencias.

La vacancia está a la vuelta de la esquina. Lampadia

 

 



El infantilismo de las izquierdas

El infantilismo de las izquierdas

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Nosotros ya estamos con el comunismo en el gobierno. Chile, en cambio, está todavía en el proceso electoral, a días de la primera vuelta.

Supongo que nuestras experiencias con el gobierno de Castillo y Perú Libre, que se presenta como muy alejado de las mejores políticas y prácticas de gobierno, debidamente demostradas en todo el mundo, con sus vacíos y desenfoques, debe estar ayudando a los chilenos a reaccionar y a cuidarse de caer en manos del comunismo.

Seguramente, parte del notorio cambio en la intención de voto en Chile, con el repunte del candidato de su derecha moderna, José Antonio Kast, se debe a la constatación del nulo valor de gobernanza que muestran Pedro Castillo y todos sus socios en el Perú.

Volviendo al Perú, el proceso electoral chileno, donde los competidores están afilando sus propuestas, también nos trae lecciones que podemos aprovechar para compartir con nuestros ciudadanos.

Con ese propósito, líneas abajo compartimos con nuestros lectores la radiografía del último programa del candidato del comunismo en Chile, Gabriel Boric, calificado como ‘un programa infantil’ por el importante medio La Tercera.

Un programa infantil
La Tercera – Chile
8 NOV 2021

Hace un par de días fuimos espectadores de la presentación de un nuevo programa infantil, y no se trata del nuevo Cachureos, o Profesor Rossa o de otra Xuxa, sino del programa de Gobierno de Gabriel Boric.

Dejando de lado lo tardío de su presentación y sus errores, o inexactitudes como diría él, vamos a lo fundamental.

  • El gran problema de su programa, el problema que cruza todas sus reformas, es su visión infantil del mundo y del gobierno.
  • Boric olvida que los seres humanos funcionan con incentivos y no con buenas intenciones.
  • Boric olvida que para recaudar más se necesita producir más o generar crecimiento.
  • Boric olvida que para construir, hay que trabajar, y que el descanso es el derecho que recompensa una responsabilidad, y no un derecho en sí mismo.

Boric propone una reforma laboral con negociación por ramas y no por empresas, aumento salario mínimo a $500 mil, disminución de jornada laboral a 40 horas y participación de los trabajadores en los directorios. Si ustedes son dueños de una Pyme del sector comercio, les tocaría adoptar los acuerdos de salarios y beneficios que los grandes retail acuerdan con sus trabajadores, además de pagar las 5 horas extra (de la disminución de 45 a 40 horas semanales) a costo hora extra, más incrementar los salarios que se paguen a salario mínimo a una tasa de más de 13% real anual, por los 4 años del gobierno de Boric, además de permitir que un trabajador elegido por el resto de los trabajadores tome decisiones del futuro de tu pyme, sin participar de los riesgos de perder el capital invertido, sino sólo gozar de las posibles ganancias del crecimiento.

En el mundo real, esa pyme – y por tanto todas las pymes de nuestra economía, no tienen ninguna capacidad de sobrevivir, pues sólo la baja de la jornada laboral, o sólo el incremento en el salario mínimo se come toda la utilidad de la pyme, y el resto del programa de Boric, le tira la tierra encima del ataúd.

En minería Boric propone un royalty al ingreso de las mineras…, y no a sus utilidades, sin entender que no son los ingresos los que generan la riqueza, sino la relación entre los ingresos y los costos de explotar el mineral; y olvidando que toda inversión tiene sustitutos. Esto implica, que un inversionista no invierte en Chile porque es patriota, ni porque es bueno, lo hace porque la utilidad esperada de su inversión en Chile, ajustada por los riesgos del negocio, es mayor que la de hacer la misma inversión en Australia, Perú o cualquier otro país. Si suben los impuestos a la minería en Chile, por sobre los del resto de los países del mundo, baja la utilidad esperada por los inversionistas, quienes obviamente se van con sus nuevas inversiones a otro lugar. Los inversionistas siguen los incentivos llamados utilidades, si se las quitas, se cambian de lugar, así como cambiamos la marca de yogurt cuando el precio sube. No es un tema de bondad, es un tema práctico.

Boric propone recaudar un 1.5% del PIB con un nuevo impuesto a los súper ricos. Nuevamente Boric y su equipo suponen que el 1% más rico de Chile no va a hacer nada cuando cada año le cobren un impuesto que no pagaría en ninguna otra parte del mundo, y no va a cambiar su lugar de residencia ante este cambio. ¿Cuántos países estarán felices de recibir a nuestro 1% más rico y confiar en que con ellos lleguen con todas sus inversiones?, quizás el primer año, Boric pueda recaudar algo, después de eso va a ver como todos esos ricos cambian su lugar de residencia, sin siquiera tener que dejar de vivir en Chile. La propuesta supone que los cambios en las políticas no generan cambios en los comportamientos de las personas. De hecho, esta idea no se ha logrado implementar en ninguna parte del mundo, y Boric cree que podrá él si podrá hacerlo exitosamente. O le sobra ego, o le falta inteligencia.

Asimismo, Boric propone aumentar la recaudación en 1% del PIB a través de subir el impuesto a las gasolinas desde 6 UTM/m3 a 7 UTM/m3 y de subir el impuesto específico al diésel desde 1,5 UTM/m3 a 7 UTM/m3, además de eliminar todas las exenciones que hoy tienen los camioneros. Si subir el impuesto específico al diésel o eliminar las exenciones fuera fácil o posible, no creen que todos los gobiernos lo hubieran hecho. En efecto, todos los gobiernos lo han estudiado, pero ninguno lo ha logrado, porque en un país largo y angosto como Chile, los camioneros se cruzan en la carreta y cortan el país en dos. Nuevamente, ¿qué le hace creer a Boric, que él sí podrá hacer que los camioneros acepten un incremento en el impuesto específico, de más de 3 veces el que pagan hoy?

Todos estos ejemplos, que no son más que sentido común y aritmética básica, parecen no haber pasado por las cabezas de el o los creadores del programa. Porque es un programa de “queremos”, no de “podemos”, es un programa de niños que no le han trabajado un día a nadie y que no saben cuánto valen las cosas, igual que un niño en una juguetería, pidiendo todos lo juguetes sin mirar sus precios. El programa de Boric, es un programa de derechos, pero olvida que los derechos son caros y hay que financiarlos.

Chilenos de corazón, que no los engañen las buenas intenciones. Ciertamente nuestro país necesita cambios y mejorías, pero no podemos confiar en que ellas se llevaran a cabo como fruto de las buenas intenciones.

Para hacer cambios no basta con querer, es necesario poder, y el infantilismo poco aporta a generar una agenda seria.

Este experimento sólo hará crecer el ego del candidato, porque el resto de nuestro bienestar y crecimiento van a disminuir, y ciertamente podemos terminar todos mucho más pobres y con menos oportunidades de surgir en la vida.

Los chilenos, en especial los jóvenes idealistas, deben dejar de creer en las hadas madrinas de los cuentos infantiles, en la vida real no hay varitas mágicas, sólo hay esfuerzo, trabajo y recompensa. Los chilenos, en especial los jóvenes idealistas, deben dejar de creer en Boric, porque el resultado de su programa será – pese a sus buenas intenciones – más pobreza y peor distribución del ingreso. Lampadia




De la confianza a la vacancia

De la confianza a la vacancia

Fausto Salinas Lovón
Para Lampadia

El Congreso no pisó el palito.  La derecha del Congreso, la misma que con su división, su miopía y su achoramiento ha puesto al país en manos de Castillo, felizmente no logró lo más absurdo que pretendía hacer: gastar pólvora en Mirtha Vásquez.

Felizmente, como sucedió con la confianza a Guido Bellido, la mayoría del Congreso no desperdició una de sus dos balas, pese al esfuerzo de la derecha parlamentaria de dispararse a los pies.

Esta vez, estuvimos más cerca de caer en el juego de Castillo, Cerrón y sus aliados. Para lograrlo movieron varias fichas:

  • Pusieron de ministro del Interior al que acusó a Fujimori y lo mandó a prisión (nada
    más urticante para Fuerza Popular),
  • Agitaron las protestas antimineras y las dejaron avanzar para dar la señal de desgobierno.
  • Decapitaron las Fuerzas Armadas removiendo a dos comandantes generales para poner a allegados
  • Mandaron a 16 de ellos, Bellido y Bermejo incluidos, a votar en contra de su propio gabinete.

Con todo eso, ¿la derecha parlamentaria no podía darse cuenta de que le estaban poniendo un palito para que lo pise? ¿tan cándida, miope o cortoplacista puede ser la derecha que nos representa en el Congreso? ignoran que defenestrada Mirtha Vásquez, Castillo podría poner a Bermejo, Najar, Valdemar Cerrón u otro peor de Premier, ¿obligándolos a usar la segunda bala constitucional?

Castillo, Cerrón y sus aliados Arana, Mendoza y la izquierda caviar que se va metiendo poco a poco en el gobierno, están haciendo política y lo están haciendo bien. No quieren gobernar, quieren tomar el poder y perpetuarse en él con un cambio constitucional. La derecha en cambio, está haciendo hígado, arengando para convencer a conversos, cuidando votos y discursando para conseguir likes de los mismos que ya votaron por ellos. Así no se logrará lo que realmente importa.

El camino no pasa por quedarse sin armas para enfrentarlos. Para lograrlo hay que hacer política y eso implica retroceder si es necesario, calcular, tragar sapos también. Hay que crear las condiciones. Antes hay que mostrarle al pueblo que se equivocó.

  • El pueblo tiene que saber que la izquierda es pan más caro (no hablarle de inflación).
  • Que gracias a Pedro Castillo y sus amigos el repuesto para tu Torito (motokar) o la llanta de tu taxi cuestan más porque hizo subir el dólar.
  • Que los gobernadores presos por ladrones y corruptos no son norteamericanos sino aliados de Castillo.
  • Que el prosor en el primer mes cobró 8 veces lo que ofreció cobrar de sueldo.
  • Que los dinámicos del Centro han huido por la puerta que les abrió el gobierno y con la ayuda de Evo a quien visitó hace días.

El Congreso tiene que hacer política, no hígado (ahora que está de moda este órgano humano). Tiene que mostrarle al país que Castillo y sus aliados nos dejan con chosicanos y combis asesinas por 10 años más, sin multas, sin sanciones y con permisos renovados.

  • Mostrarle al país que a Pedro Francke le gusta andar en un Lexus de 150,000 dólares, pero no le gusta que tu lo hagas. Que quiere que tu pagues más si ganas algunos soles o alquilas un cuarto en tu casa.
  • Mostrarles a los peruanos que nos dejarán sin ingresos mineros, sin canon, sin recursos
  • Mostrarle que las regiones no tienen caja para pagar sus obligaciones.

Solo cuando esto se haya mostrado, aun al precio que implica para la economía y el bienestar de muchos peruanos, se podrá pasar de la CONFIANZA A LA VACANCIA y se volverá el péndulo en el lugar que corresponda.

Lo que si queda claro es que no lo lograremos con Porky, con Fujimori, ni con la veleidad de Hernando de Soto. Con una derecha de este tipo, Castillo quedará en el poder. Lampadia




¿Política económica o punción hepática?

¿Política económica o punción hepática?

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 29 de octubre de 2021
Para Lampadia

Lo de punción hepática se debe a que al Ministro de Economía – Pedro Francke – le hinca el hígado cuando ve un carro de lujo ajeno. Incluso, le pica el ojo, según declaró hace poco en una entrevista radial. O sea, Francke es una persona que padece de trastornos psicosomáticos.

Como se sabe, se califica como psicosomático al trastorno psicológico que genera un efecto en el organismo. Una afección psicosomática se origina en la mente y después ejerce una cierta influencia en el cuerpo.

En el caso de Francke, la envidia por no tener lo que otras personas tienen, ejerce influencia en dos órganos vitales de su organismo: en el ojo y en el hígado.

Aquí, el problema no es tanto la salud del Ministro, sino las implicancias económicas de su afección psicosomática: aumentar los impuestos a los que tienen vehículos de lujo… y a todo el que se le cruce por delante.

La política fiscal es la disciplina – dentro de la ciencia económica – que gestiona los recursos del Estado. Está en manos del Ministerio de Economía y Finanzas, quien controla los niveles de ingresos y egresos del Estado mediante variables como los impuestos y el gasto público, para propiciar el crecimiento de la economía, manteniendo un nivel adecuado de estabilidad en los precios.

Dependiendo del ciclo económico en que se encuentre el país, la política fiscal debe ser expansiva, restrictiva o neutral. Cuando existe una situación recesiva y carente de empleo formal – como la actual – se requiere de una política fiscal expansiva.

A ese respecto, una política fiscal expansiva debe reducir impuestos para propiciar el incremento de las inversiones y el consumo. O sea, al revés de lo que propone Francke. Además, a mayor inversión, mayor empleo formal… eso lo sabe cualquiera.

En buena cuenta, la política fiscal del momento debe procurar que el dinero de los peruanos esté más en el mercado, y menos en el Estado. Pero no… la picazón del ojo – más la punción hepática revelada por el propio Francke – le impide ver lo que la economía de nuestro país requiere para salir de su entrampamiento. Tan es así que, en vez de bajar impuestos, los sube; con lo cual habrá menos inversión, menos empleo formal, menos consumo, más recesión y más pobreza. O sea, todo lo contrario, a lo que requiere nuestro país.

Insisto… en circunstancias como la actual, donde mejor puede estar el dinero de los peruanos es en el bolsillo de los ciudadanos. Así tendremos incentivos para trabajar más y mejor. Y no en el del Estado, donde la tendencia adictiva hacia el despilfarro, la falta de eficiencia y la corrupción es harta conocida.

Por otro lado – por si fuera poco – el orden público está fuera de control. Bloqueos de carreteras, destrucción y quema de instalaciones mineras… la minería peruana viene siendo agredida a mansalva, y el Gobierno no se da por aludido.

Los astros del mal se han alineado: alza de impuestos, vandalismo impune, populismo irresponsable y demagogia política… ¿acaso hay un ambiente propicio para atraer nuevas inversiones? ¡Nada qué ver!

El Gobierno del Presidente Castillo es incapaz de poner orden en el país. Entre nos, él fue el principal azuzador del vandalismo magisterial en el 2017. Con ese prontuario sobre sus espaldas ¿con qué cara podría reprimir el vandalismo anti minero en esta ocasión? Ciertamente, el Presidente no tiene autoridad moral para gobernar.

Y en el ámbito económico, el problema es parecido. ¿Con qué autoridad moral un Ministro envidioso y psicosomático – como Francke – puede gestionar la economía de nuestro país, si cada vez que ve un carro de lujo ajeno, le pica el ojo, y le hinca el hígado?

CONCLUSIÓN: con Francke y con Castillo – y todos los demás – vamos de mal en peor. Por eso – y por muchas cosas más – las censuras ministeriales y la vacancia presidencial están más que justificadas. Lampadia




¿El gobierno se vuelve a radicalizar?

¿El gobierno se vuelve a radicalizar?

Jaime de Althaus
Para Lampadia

¿Cómo entender que al mismo tiempo que la premier Mirtha Vásquez pide voto de confianza para una política de promoción de la inversión privada y de masificación del gas, el presidente Castillo demanda al congreso trabajar una ley para estatizar el consorcio de Camisea?

¿Cómo entender que el propio presidente Castillo invite en Estados Unidos a los grandes inversionistas a invertir en nuestro país, repita esa invitación cuando anunció la salida de Bellido, y ahora reclame la nacionalización del gas?

¿Como entender que ni la premier Mirtha Vásquez ni el ministro de economía Pedro Francke hayan renunciado después de esa proclama que contradice la política por ellos enunciada y que, en el caso del MEF, echa por tierra cualquier posibilidad de éxito del programa económico?

Claro, después, en la noche, Castillo publicó un tuit diciendo que “somos y seremos respetuosos de la libertad de empresa”, y que su compromiso es con el gasoducto y la masificación. La interpretación optimista es que se trata de una rectificación. Pero entonces, o estamos ante un presidente que dice cualquier cosa, con efectos muy destructivos, o existe acá una racionalidad. Y si la hay, la única que puede explicar todo esto, es una de cambios tácticos dentro de una estrategia única orientada a cerrar el Congreso y acelerar los pasos para la asamblea constituyente.

Es decir, hubo un retroceso cuando, ante las amenazas de Bellido de hacer cuestión de confianza por Maraví, el Congreso se unificó tras la aprobación de la ley de la cuestión de confianza, y el Ejecutivo tuvo la percepción de que la idea de la vacancia empezaba a madurar. Entonces sacó al estridente Bellido y puso a una premier más ecuánime, aunque no menos radical, que sin embargo tranquilizó relativamente al país al aclarar que la asamblea constituyente no era una prioridad en este momento.

Pero ahora el Presidente parece haber regresado al plan máximo. Con un agravante: si en la ocasión anterior fue el ex premier Bellido quien amenazó con nacionalizar el gas si la empresa no se avenía a una renegociación del contrato, esta vez es el propio presidente Castillo quien además concreta esa amenaza en el anuncio de un proyecto de ley para estatizar.

Se dirá que el tuit posterior de Castillo desmentiría que estemos ante una nueva radicalización.  Pero varias señales indicaban ya un retorno a la posición maximalista. La ministra de Trabajo, Betssy Chávez, había declarado, tres días atrás, que la asamblea constituyente “sí es una prioridad de carácter nacional”, contradiciendo abiertamente a la Premier. Y la propia presidenta del Consejo de ministros, cambiando su posición, anunció al comienzo de su intervención en el Congreso que “Hemos venido a proponer un acuerdo, un pacto, un nuevo contrato social…”, y culminó su discurso llamando a un “nuevo pacto social que se construya con las bases en el marco de una auténtica democracia”. “Un nuevo contrato social” es un eufemismo de “nueva constitución”. Y una auténtica democracia implica que la actual no lo es.

Es posible que se esté provocando nuevamente al congreso para que no de la confianza al gabinete. Todas las bancadas de oposición le pidieron a la primera ministra en las rondas de conversaciones que tuvieron con ella, que retirarse a los ministros Barranzuela y Gallardo, y que deslindara claramente con la asamblea constituyente, pero no solo no hizo caso, sino que insistió de manera agravada.

Hay un juego perverso. El gabinete tiene más de una semana para sincerar su posición antes del voto de confianza. Mientras tanto, es hora de que las bancadas democráticas se reúnan para realizar un análisis serio de esta situación y adopten una estrategia inteligente y eficaz para manejarla. Pues el país no puede permanecer indefinidamente en este juego que ya produjo una nueva subida del dólar y que solo lleva al caos económico y social. Lampadia




De la provocación a la mecida

De la provocación a la mecida

Fausto Salinas Lovón
Para Lampadia

La estrategia de usar a Bellido como el anzuelo para provocar al Congreso y que este gaste su primera cuestión de confianza en él, no funcionó. El cumplió a cabalidad su papel:  provocó al Congreso, a la oposición, a la opinión pública, a la prensa, al país. Primero lo hizo al pedir la confianza (Lampadia: De la hoja de coca al Babel político.

Luego al lanzar una amenaza que el como Premier no está en capacidad de hacer: expropiar el gas, que no se puede hacer con la actual Constitución y sin una ley del Congreso. Finalmente lo hizo la semana pasada, amenazando con hacer cuestión de confianza por Iber Maraví.  Bellido cumplió con su encargo: provocó. ¿Gobernar? No, para eso no había asumido el cargo.

La primera estrategia de la coalición roja que nos desgobierna no funcionó. El país no pisó el palito y el Congreso no gastó pólvora en Bellido. La estrategia de Castillo, Cerrón, Vero y el ex cura Arana no pudo concretarse, por ahora.

La devaluación y la inflación (signo distintivo de la izquierda en todo el mundo y en particular en el Perú) y la presión judicial sobre el cogollo central de Perú Libre, han obligado a Castillo a pasar al plan B:  dejar la provocación y pasar a la mecida.

Sus socios, han cobrado con creces el reacomodo. Vero ha mantenido su cuota de poder y la ha consolidado. El ex cura también, pese a que electoralmente desapareció, ahora pone a una de sus alfiles en la PCM. Cerrón resignó un par de puestos, pero puso a su defensor en el Ministerio de Interior. Castillo trajo a más amigos del movimiento magisterial al gabinete.  En suma, tenemos más de lo mismo: izquierda pura, dura y anti inversión, que seguirá el libreto, pero esta vez, por un camino menos achorado, menos provocador. El camino de la mecida, que adormece a muchos.

¿Bellido, Bermejo, Cerrón han perdido poder? Para nada. Han quedado en la posición que les acomoda mejor: radicales libres, preparando la toma del poder sin “pelotudeces democráticas”. Bellido construirá su propio relato acerca de la salida y hará creer a más de un incauto, que salió por “presión de los poderes económicos fácticos” o por “enfrentar la corrupción”.

Como en la salud, en la política hay también patologías originadas por los radicales libres que quedan sueltos. Generan metástasis si no son extirpados a tiempo.

Ahora, vendrá la apariencia de moderación. Hay nombres que confrontan menos.  Hay desconocidos que generan dudas antes que temor. Algunos ingenuos abrirán el espumante para celebrar la caída de los radicales libres del gobierno. Otros le darán el beneficio de la duda a Castillo. Los más cándidos, pensarán que estamos en suelo firme. En el Congreso, algunos intonsos bajarán la guardia.

Solamente hemos pasado de la confrontación a la mecida con un gabinete para ese fin.

Mientras Castillo no esté dispuesto a jugar dentro de la cancha constitucional, el estado de derecho y el modelo económico que ha revertido la pobreza y nos ha dado estabilidad económica por 30 años, e insista con cambiar la Constitución para imponer su modelo y enquistarse en el poder, Castillo sigue siendo un radical libre más al que hay que combatir por las vías constitucionales.

Las democracias se defienden con los anticuerpos que la Constitución, el Estado de Derecho y las Instituciones prevén. No hay que renunciar a ellos. Frente a un mal no se renuncia al tratamiento, salvo que se quiera morir. La cándida creencia de que el mal no causará tanto daño no cura enfermedades ni salva democracias. Al cáncer no se le da el beneficio de la duda. Las patologías se extirpan, se irradian, se combaten, no se convive con ellas. Lampadia




Perú Libre, Castillo y Cerrón, engañan a los peruanos

Perú Libre, Castillo y Cerrón, engañan a los peruanos

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Haciendo honor a la tradición de la mentira como mecanismo para la toma del poder de los regímenes que han instalado el comunismo o el socialismo del siglo xxi, Perú Libre (PL) ha lanzado en provincias una campaña mentirosa y falseante para promover una asamblea constituyente que solo cuenta con el apoyo del 20% de la población.

Líneas abajo mostramos la transcripción del audio propalado por PL y nuestro análisis que desnuda las mentiras del partido de gobierno.

Veamos parte por parte:

Manipulación política

Las constituciones, la máxima norma de los estados democráticos, establecen su estructura, regulando la separación de poderes, sus controles y equilibrios. Fijan los derechos y libertades de los ciudadanos y limitan el poder del Estado en relación a los mismos. También pueden delimitar el sistema económico y establecer prioridades para el desarrollo de la sociedad.

Las constituciones no regulan las normas para la lucha contra la corrupción, esa tarea corresponde a los cógigos civiles y penales del sistema judicial.

Otra manipulación

Las constituciones no se cambian, se reforman. El espíritu de una Constitución es dar un marco de largo plazo para el desarrollo de los ciudadanos y las empresas.

Los países más desarrollados nunca cambian su Constitución. Esto solo se hace en países instables que dan dos pasos adelante y otro atrás.

Nuestra Constitución establece con precisión los mecanismos para hacer reformas. Eso no es un disfraz.

Mentiras abiertas

La Constitución de 1993 fue definida por el Congreso Constituyente Democrático, formado por 80 miembros elegidos democráticamente por todos los ciudadanos en elecciones libres, en representación de 10 partidos o agrupaciones políticas distintas.

Los constituyentes debatieron públicamente durante dos años, y la Constitución fue presentada al país para su aprobación mediante un referéndum que recibió el voto del 52.24 % de los peruanos.

Más mentiras y distorsiones

Con la Constitución de 1993, la capacidad productiva del Perú se multiplicó extraordinariamente en muchos sectores económicos, generando empleo a lo largo y ancho del país, y recursos fiscales que el Estado no supo emplear en los servicios públicos, muchas veces por corrupción.

El Estado tiene soberanía en todo nuestro territorio, especialmente después de haber derrotado al terrorismo del Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso.

Ya no hay empresas públicas que generaban inmensas pérdidas económicas a todos los peruanos, daban muy malos servicios y eran el refugio de funcionarios corruptos.

Otra manipulación

Los peores monopolios son los que manejan los Estados, porque no están sujetos a ningún control.

El artículo 61° de la Constitución establece que “El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios”.

Salvo excepciones de menor impacto, en el Perú no se especula con los precios. Tenemos una economía social de mercado que establece la competencia abierta. Por ejemplo, los servicios públicos que se privatizaron, bajaron muy importantemente sus precios, mejoraron la calidad y cobertura de sus servicios; tal como les consta a todos los ciudadanos. Más  bien la especulación aparece cuando se controla los precios, porque se genera escasez.

Torciendo la realidad

Al contrario, la única manera de sostener los servicios básicos es tener un sector privado que invierta, crezca, genere empleo y recursos fiscales para que el Estado pueda mejorar la educación y salud públicas, invertir en infraestructuras y tecnología. Sin la generación de riqueza que produce la inversión privada, el Estado solo podría repartir pobreza.

La economía social de mercado es el sistema que permitió a Alemania salir de la Segunda Guerra Mundial para convertirse en una potencia global.

Nuestro sistema económico está a mitad de camino. Desde que se dio la Constitución de 1993, el Perú se recuperó de la condición de ‘Estado Fallido’.

Ver la siguiente evidencia:

No nos dejemos engañar, el afán por cambiar la Constitución es solo una maniobra para tomar el poder absoluto y someternos a un Estado mandón que no nos deje trabajar ni crear riqueza. Lampadia




Cambie ministros y abra la economía

Cambie ministros y abra la economía

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Continuando con nuestra misión de difundir las líneas de acción política que deben conducirnos a la prosperidad, en esta ocasión presentamos el reclamo ciudadano para que el gobierno de Castillo cambie su gabinete de ministros y oriente la economía hacia el exterior, promoviendo el comercio internacional y la inversión extranjera.

La encuesta de Datum que presentamos a continuación muestra claramente dichos reclamos, en la misma línea de pensamiento de la anterior que desarrollamos con Ipsos. Ver en Lampadia: Lejos del radicalismo – El ‘Pueblo’ piensa distinto.

Por ahora, la popularidad de Castillo se mantiene en 41%, pero la desaprobación de su gobierno ha aumentado 5% en un mes. Este nivel de popularidad es muy bajo para un gobierno tan reciente, que ya muestra a una población, o al ‘pueblo’, como dice Castillo, muy lejos de su prédica nacionalista, estatista y socialista.

En nuestra opinión, Castillo todavía tiene un cierto ascendiente en la población, pero se le está diciendo que corrija muchas de sus acciones de gobierno, de lo contrario su popularidad y la prosperidad de los peruanos se verán seriamente melladas.

Por ejemplo, en el siguiente cuadro, por sus acciones de gobierno, el 58% de los peruanos considera que no está capacitado para gobernar, con niveles de desaprobación por NSE, que van de 84% en A/B, 63% en C, 53% en D, y 52% en E.

Igualmente, el rechazo de la presencia de Cerrón llega a un 78% de la población, incluyendo un 66% entre los que votaron por él en la segunda vuelta.

Uno de los aspectos más dramáticos de su gobierno es el reclamo para que reemplace a sus ministros, que llega al 79%.

Contrario a la prédica oficial del gobierno, los peruanos consideramos que en los últimos 20 años, nuestras familias han mejorado. En el voto de investidura en el Congreso, Bellido reafirmó esa falseante narrativa de nuestras izquierdas retrógradas: “La Constitución de 1993, en 20 años, no solo no ha solucionado la situación de marginación de las mayorías, sino la ha profundizado… “.

Lo mismo, aunque en menor proporción se considera con respecto al conjunto del país.

Donde claramente, el gobierno está absolutamente desconectado del sentir ciudadano es en cuanto a la apertura al comercio internacional, pues el 73% de la población la considera buena para el país. Este se ve en todas las regiones, en todos los NSE e inclusive (en 80%) entre los que votaron por Castillo en la segunda vuelta.

Igual sucede, aún en mayor proporción, en cuanto a los beneficios de la inversión extranjera para los peruanos, que en un 83%, dice que sí trae beneficios, incluyendo al 81% que votó por Castillo, y por supuesto a todas las regiones y NSEs.

Ver la encuesta de Datum en el siguiente enlace: Estudio de opinión pública – Datum setiembre 2021 – LAMPADIA 

Una vez más, queda muy claro que los peruanos no favorecemos las acciones de gobierno de Castillo. Esperamos que el presidente sepa leer estas indicaciones y corrija el rumbo, por su propio bien y el de todos los peruanos. Lampadia




El ‘Pueblo’ quiere estar más integrado al mundo

El ‘Pueblo’ quiere estar más integrado al mundo

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Un estudio de “Opinión mundial sobre la globalización y el comercio internacional 2021” (Ipsos Global Advisor, en 25 países, por encargo del World Economic Forum), demuestra que los peruanos sí hemos aprendido de nuestra experiencia de los últimos 25 años, en que el comercio internacional, la inversión extranjera y la globalización, nos ayudaron a prosperar, bajando la pobreza, la desigualdad y formando una pujante clase media.

El Perú está a favor de más comercio internacional, más inversión extranjera y más globalización

Contrariando la narrativa política, académica y mediática de todas nuestras izquierdas, y especialmente la del gobierno de Perú Libre, Castillo y Cerrón, los peruanos, que no somos tontos, sabemos que solo podemos progresar creando riqueza, y que ésta no se crea cerrando la economía, sino integrándonos al mundo.

El 87% de nuestra población considera que expandir el comercio internacional es bueno. 

Como veremos en los siguientes cuadros, estos indicadores muestran que, a nivel mundial, somos los que más favorecemos el comercio, la inversión extranjera y la globalización.

No deja de haber un 46% de los peruanos que prefieren más barreras comerciales que limiten la importación de bienes y servicios extranjeros.

En el mundo 75% piensa que la expansión de comercio es buena, pero en el Perú esta consideración llega al 87%.

Veamos la tabla que muestra cómo el Perú destaca a nivel mundial, en comparación con países de todo el mundo, de América Latina, Europa, Asia y Africa.

El Perú es el país más favorable al comercio en el mundo:

El 73% cree que la inversión extranjera es esencial para nuestro desarrollo:

El 63% considera que la globalización es buena para el país:

Sin embargo, estando entre los más favorables a la globalización, en el Perú, desde 2019, este indicador ha disminuido en 17 puntos, mientras el promedio de 23 países lo hizo en 10 puntos.  

Globalmente, un promedio de 37% piensa que debería haber más barreras comerciales para limitar la importación de bienes y servicios extranjeros en su país vs. 27% que está en desacuerdo. En el Perú los datos son de 46% vs. 24%.

Los dos siguientes cuadros muestran el nivel de resistencia a la globalización.

Ver el estudio de IPSOS en el siguiente enlace: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/00a72-opinion-mundial-sobre-la-globalizacion-y-el-comercio-internacional-en-2021.pdf.

Estos datos confirman los análisis que hemos producido recientemente en Lampadia para defender la presencia estructural de un pensamiento más moderno entre los peruanos. Veamos:

Los peruanos no queremos un país marxista, leninista, maoista ni mariateguista. Los peruanos sabemos que para prosperar tenemos que ser libres, ser ciudadanos del mundo y que nuestros gobiernos nos dejen trabajar. Lampadia




El difícil laberinto de lo “Políticamente correcto”

El difícil laberinto de lo “Políticamente correcto”

Un abuso del lenguaje para impregnar todos los espacios de nuestras vidas con ideologías que pretenden aplanar el conocimiento, el pensamiento y la socialización del ser humano hombre.

Una absurda moda adoptada por los últimos tres gobiernos del Perú, Vizcarra, Sagasti y Castillo; que, en aras de nuestra libertad, rechazamos haciendo uso de nuestra ‘incorrección política’.

Líneas abajo compartimos el análisis de Axel Kaiser, de la Fundación para el Progreso (Chile), un soldado del liberalismo.

Fundación para el Progreso – Chile
Axel Kaiser
Publicado en El Mercurio, 01.08.2021

La transformación de Negrita en Chokita, la advertencia que Disney+ hace antes de ciertas películas —alertando sobre representaciones culturales en algunos de sus filmes clásicos— y el ‘todos, todas y todes’ de los convencionales tienen nexos que los unen. Se enmarcan en un mismo telón de fondo: un debate cultural en torno a conceptos como la identidad, la representación y el lenguaje, uno de los más encendidos de la actualidad.

Son apenas 30 gramos. Una pequeña galleta con crema de vainilla y cobertura de chocolate, cuyos fabricantes decidieron hace algunos días que era momento —’en línea con su cultura de respeto y no discriminación’, comunicaron— de un cambio. La Negrita renacerá como Chokita, para ‘todas y todos’. Pero, así como sostienen algunos que ‘no son 30 pesos, son 30 años’, en este caso podría decirse que no son 30 gramos.

La clásica golosina se convirtió, de un minuto a otro, en una suerte de símbolo de una suma de debates abiertos. La punta de un iceberg, si se quiere, de un campo en que se cruzan discusiones culturales, políticas y sociales. De ahí, por ejemplo, que cuando se comenzaba a hablar de la suerte que corrió la galleta, se terminase dedicando líneas a la Convención Constitucional.

El salto de una cosa a otra no es fácil de seguir y en la maraña conceptual que las conecta se cruzan desde filósofos del posestructuralismo francés, pasando por películas de Disney y los réditos políticos. Los porqués y los cómo, a continuación.

Del meme a la academia

En universidades y centros de estudios, la galleta se masticó más lento. Y dejó sabores distintos. ‘Diría que la cancelación de Negrita lo que refleja es un proceso de profunda descomposición cultural y que amenaza con convertirse casi en una crisis civilizatoria, cuando uno entiende los fundamentos que están detrás de esto’, sostiene el presidente de la Fundación para el Progreso (FPP), Axel Kaiser. ¿Qué corriente es esta? Aquella que han puesto en debate, explica, ‘la necesidad de reflexionar sobre el impacto que tienen ciertos usos lingüísticos, sobre todo en las representaciones de ciertos grupos sociales desaventajados y cómo, entonces, el lenguaje no sería neutro’.

El telón de fondo

Hay veredas distintas desde donde leer el panorama, pero algunos conceptos coinciden: identidades y representación, por ejemplo. Y a su alrededor, se dibujan otros más líquidos como qué es lo políticamente correcto en estos tiempos.

En el esfuerzo de rastrear el origen de esta madeja, varios análisis se remontan décadas atrás. Si se busca una especie de marco teórico, se repiten algunos referentes: el posmodernismo y el posestructuralismo francés de filósofos como Jacques Derrida o Michael Foucault, en que estructuras, palabras y jerarquías se analizan, deconstruyen y cuestionan, dando un lugar preferente a las subjetividades. Enfoques que cruzaron el charco, aterrizaron en los campus estadounidenses y entraron en la misma juguera con otros ingredientes, como los movimientos de protesta y de defensa de minorías. El cóctel resultante es para algunos el terreno en que luego emergerían con fuerza fenómenos como el identitarismo o la corrección política.

Una parte de ese trasfondo fue anticipada por Tocqueville en el siglo XIX: la cultura individualista de la democracia contemporánea, nota él, no lleva solo a una ampliación de las libertades, sino también al reinado de la opinión y eventualmente a un despotismo de la opinión dominante’, sintetiza Manfred Svensson, director del Instituto de Filosofía de la Universidad de los Andes e investigador sénior del IES.

Pero, un minuto. ¿Cuándo se importaron estos fenómenos a Chile? Svensson aventura que un factor clave en la irrupción de estas visiones es ‘la nueva izquierda’. ‘La política de identidad entra también por otras vías, desde luego, pero es de la mano de esta izquierda joven que ha adquirido la presencia pública que tiene’, precisa.

Y tanto en el extranjero como a nivel local, los ojos de muchos de quienes les siguen la pista a estos fenómenos se vuelcan en el mismo lugar: los campus universitarios. ‘La cultura de la cancelación se está tomando poco a poco las universidades, incluso con políticas de corte comisarial, disfrazadas de propósitos inclusivos. La obsesión por la inclusión identitaria termina provocando otras exclusiones y se puede hacer cómplice de prácticas tan violentas como las funas’, advierte el escritor Cristián Warnken.

Con pragmatismo

Por otro lado, dice, ‘los grupos que sostienen políticas de identidad tienen un punto al dar cuenta de que esos grupos normalmente han sufrido de una discriminación que si no es considerada en las prácticas políticas, entonces luego solo se eterniza’, agrega.

LOS MÁRGENES DE LA CORRECCIÓN

¿Aceptado o cancelado?

‘Neoinquisición’. Ese es el concepto que ha trabajado Axel Kaiser —de hecho, le dedicó un libro— en torno a lo que, a su juicio, es la derivación más dura de la llamada corrección política. ‘Estamos entrando en una era de irracionalidad completa, porque la tesis central de esta filosofía, que creo firmemente que es el posmodernismo, es que no hay una verdad. Todo es un discurso, narrativas’, dice. ‘Esta es la gran ironía. Pretendiendo negar que existe una verdad, que se puede conocer a través de la razón, mediante la lógica y la evidencia, planteas al mismo tiempo una verdad que es absoluta. Primero, que no existe esa verdad y segundo, que todo es opresión’, agrega.

Lo vincula —como recoge el ‘Decálogo de la neoinquisición’, que creó la Fundación para el Progreso— con la llamada ‘cultura de la cancelación’, en que aquello que escape a los parámetros trazados por estas miradas o que resulte ofensivo, se vuelve un blanco. Para muchos, un eco de la ficción que planteaba ‘La mancha humana’, de Phillip Roth. ¿Algunos ejemplos? Libros, películas y otras creaciones que miradas bajo ópticas de estos días, no pasan la prueba. Como ‘Lo que el viento se llevó’, cuestionada por su tratamiento de la esclavitud y plantear estereotipos racistas.

Para Kaiser, esto es ‘completamente incompatible con la democracia liberal. Las ideologías identitarias que son colectivistas son incompatibles con la idea de un ciudadano que tiene idénticos derechos a los otros (…). Eso es una sociedad opresiva, ahora sí de verdad, porque estás utilizando la ley y el poder político para crear grupos que tengan jerarquías o estatus distintos’.

En primera persona

¿Cómo define lo políticamente correcto? Para el escritor, es ‘una expresión de la peligrosa tendencia a la unanimidad que comienza a extenderse en el ámbito universitario, político e intelectual. Nada más asfixiante y empobrecedor del debate de ideas que la unanimidad’.

‘Eso va a formar generaciones que nunca se verán enfrentadas a pensamientos distintos, con baja tolerancia a la discrepancia’, advierte.

Y sostiene: ‘Me resisto a callarme por miedo a ser funado o linchado en las redes sociales y siento que esto está ocurriendo con muchos intelectuales y profesores universitarios que practican una vergonzante y humillante autocensura’.

ESCAÑOS RESERVADOS, CUOTAS Y OTROS MECANISMOS

Una era marcada por las identidades

Una pieza clave en este debate cultural es la llamada política de la identidad. La define Peña en su libro como un término acuñado para ‘describir la presencia en la esfera pública de cuestiones en apariencia diversas como el multiculturalismo, el movimiento feminista, el movimiento gay, etcétera, esas diversas pertenencias culturales en torno a las cuales las personas erigen su identidad’.

‘La idea subyacente es que los seres humanos en realidad no comparten una misma naturaleza, sino que se forjan al amparo de distintas culturas a las que la cultura dominante habría subvaluado como una forma de someter y dominar a sus miembros’, complementa. Se configura así, escribe el rector de la U. Diego Portales, ‘un extraño fenómeno consistente en que la identidad queda atada a alguna forma de daño que convierte al sujeto en víctima y a la condición de víctima en la fuente de reclamos contra el discurso ajeno. La etnia, el género, la preferencia sexual son, por supuesto, factores sobre los que suele erigirse alguna forma de dominación; pero una cosa es identificarlos de esa manera y otra erigirlos en fuentes de la propia identidad y reclamar para que se los proteja contra el discurso ajeno’.

Mientras que algunas interpretaciones valoran que la paridad sea ‘un piso y no un techo’, como plantearon varios convencionales, otros ven en este tipo de medidas un dejo de ‘victimismo’.

Manfred Svensson, investigador del IES, profundiza en este último concepto. Para él, no es claro que este enfoque permita avanzar de forma efectiva en los objetivos que se propone. ‘Obviamente hay un sentido positivo de la preocupación por la inclusión y la tolerancia. Pero no creo que esas prácticas vengan de la mano de la política de identidad, sino que más bien responden a una mentalidad opuesta: las culturas victimistas son por definición culturas de baja tolerancia. Por lo demás, es interesante que por mucho que se hable de ‘visibilizar’ a los postergados, esta mentalidad en los hechos vuelve invisibles a quienes no se ajustan a sus estrechas categorías’, sostiene.

La tensión también la han mirado intelectuales en el extranjero. Douglas Murray, pensador británico, advirtió en estas mismas páginas que ‘en el momento en que se llega a la igualdad, cuando por fin se la alcanza, no pueden vivir en ella. Los movimientos de minoría no son capaces de vivir en ambientes de igualdad’. En una veta política distinta, Camille Paglia, quien se describe como trans, también ha sido crítica de estas miradas.

Una cancha distinta

Otro debate reciente en la Convención también muestra la tensión en torno a quiénes deben estar representados en cargos de poder. Aunque finalmente se aprobó la propuesta de la mesa, que por la vía de patrocinios permitía llegar a la vicepresidencia a distintos sectores, hubo críticas de convencionales sobre la posibilidad de que la derecha llegara a estar representada.

Sobre la paridad, destaca que ‘más que si es piso o techo, me acomoda que haya un marco de discusión nuevo, donde se tiene que ir ajustando el funcionamiento, pero la cancha es distinta y eso lo celebro’.

LA DISCUSIÓN ABIERTA EN TORNO AL LENGUAJE INCLUSIVO

Del todos y todas, a ‘les compañeres’

Corría el segundo período de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet cuando el tema se instaló con fuerza.

El mundo se movió rápidamente y apenas un par de años después, en 2018 —el mismo en que la ola feminista desbordó las universidades— tanto Bachelet como el Presidente Piñera dieron un paso más allá.

Tres años más y Chile ve conformarse a su Convención Constitucional un domingo 4 de julio. Su vicepresidente, el abogado Jaime Bassa, hace uso de la palabra y cuando acude a la primera persona plural, instala la expresión que mantiene hasta estos días: nosotras.

¿Doblado, con ‘e’ o con ‘x’?

En Chile —en España también, en todo caso— está lejos de generar consenso, pese a lo extendidas que varias de estas expresiones están en algunos segmentos, como los grupos más jóvenes o los movimientos de izquierda.

Todavía genera ruido en algunos sectores.

La cientista política y directora ejecutiva del think tank Espacio Público, Pía Mundaca, pone el foco en que ‘no hay que tenerle miedo a discutir lo que está sobre la mesa’.

Sobre el lenguaje, en particular, añade: ‘Creo que nada de lo que está pasando está establecido (…) vamos a ir construyendo’.

‘Sería un engendro’

El escritor Cristián Warnken argumenta que desde el punto de vista lingüístico no hay ‘ningún fundamento para imponer en instancias tan importantes como la Convención un lenguaje ‘otro’ que no sea el español que conocemos. Ese uso arbitrario no solo es molesto, sino incorrecto. ¿Por qué tendríamos que aceptarlo?’.

Los cambios morfosintácticos del idioma, continúa, ‘demoran siglos en producirse; no es una élite —cualquiera esta sea— que puede arrogarse el derecho a destruir y maltratar las bases morfosintácticas de un idioma que es de todos, de una comunidad y de un país’.

‘Una Constitución redactada con ese lenguaje sería un engendro que solo generaría rechazo y escarnio en gran parte de la población que no se sentiría representada por él. Lampadia




Será proclamado, pese a que quizá no ganó

Será proclamado, pese a que quizá no ganó

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Premunido de argumentos legales discutibles o leguleyos, el Jurado Nacional de Elecciones decidió no verificar las actas cuestionadas por Fuerza Popular y declaró todas las apelaciones de fondo improcedentes, y procedió a resolver las de “forma” a puerta cerrada, sin audiencias.

La propia Defensoría del Pueblo ha reclamado ayer al JNE actuar de otra forma. Ha señalado “que el listado de electores elaborado por la ONPE es también un documento de acceso público, en la medida que cuenta con similar información que el padrón electoral, por ello corresponde al JNE exponer en la mayor medida posible los razonamientos de hecho y derecho que utilizó al momento de resolver sobre su valoración”.

Aparentemente ese pronunciamiento llega cuando la proclamación de Pedro Castillo es casi un asunto de mero trámite que podría producirse esta semana. En ese caso, a Keiko Fujimori no le quedará más remedio que acatar el resultado pese a no estar de acuerdo con él, no solo por respeto a la institucionalidad por más que ésta haya sido injusta, sino para evitar que una oposición recalcitrante desde el comienzo provoque la radicalización del futuro gobernante, en perjuicio de todos los peruanos.

Pero eso supone que Pedro Castillo deberá tener conciencia que debe gobernar para todos desechando propuestas divisionistas como la asamblea constituyente y convocando a los mejores, no solo porque la mitad de la población no votó por él –en realidad, solo el 35% lo hizo considerando el total de electores-, sino que ni siquiera es seguro que haya ganado realmente las elecciones pese a que sea proclamado ganador. Y eso se conocerá tarde o temprano. Entonces tiene que integrar a todos en su gobierno, o intentar hacerlo.

Hay quienes consideran que la demanda de cotejar las actas con las listas de electores y el pedido por último de una auditoría de la elección, no son sino formas de pataleta de quienes no quieren aceptar los resultados, algunos de los cuales incluso estarían tramando un golpe para impedir la asunción de Castillo.

Por supuesto que hay que rechazar toda intención golpista, pero debe rechazarse también la narrativa de que acá no ha pasado nada serio y que las irregularidades que se han presentado son las normales en cualquier elección.

Veamos por ejemplo el siguiente cuadro (hemos puesto solo el comienzo y el final), trabajado por un equipo de personas entre las que están Leopoldo Monzón, Tony Salas y José Ignacio Beteta, que revela que hay 394 mesas en las que Keiko Fujimori obtuvo la misma cantidad o menor cantidad de votos en la segunda vuelta que en la primera, hecho altamente improbable, por no decir imposible, pues supone no sólo que electores que votaron por ella en la primera vuelta se arrepintieron de hacerlo en la segunda vuelta, sino que quienes sufragaron por los otros 17 candidatos ninguno votó por ella, ni tampoco los que habían votado en blanco o viciado.[1]

 

……….

Este cuadro no es producto de un análisis estadístico. Son números puros y duros, y revelan resultados que solo podrían ser el producto de actos de manipulación para arrojar votaciones que favorecieran en mayor medida a Castillo, y en una cantidad que podría inclinar la balanza en favor de la candidata Fujimori. Pues si expandimos la última fila, donde se ve los resultados, constatamos que en esas 394 mesas Pedro Castillo tuvo 40,437 votos más que en la primera vuelta y Keiko Fujimori tuvo 823 votos ¡menos!

El hecho de que Fuerza popular careciera de personeros en muchas zonas de la Sierra facilitó las alteraciones. Y no los tuvieron porque, según el jefe de personeros de Fuerza Popular, la gente no quería participar debido a las amenazas recibidas (matar sus animales, cortarles el agua, castigos físicos). El hecho es que eso posiblemente facilitó los actos ilegales que han sido denunciados: falsificación de firmas, suplantación y un mismo puño gráfico llenando actas de varias mesas en un mismo colegio o en un mismo distrito y hasta provincia. 

Pese a todo ello, Castillo será proclamado. Por eso, debería ser consciente de la fragilidad de su triunfo para buscar consensos y el concurso de todos para gobernar -como bien ha recalcado Carlos Amat y León en entrevista en Perú21-, dejando de lado propuestas maximalistas que llevarían al país a un conflicto político explosivo e insostenible. Lampadia

[1] Este y otros cuadros y pruebas se encuentran en pruebadelfraude.com