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Los autos eléctricos y sus implicancias

Los autos eléctricos y sus implicancias

Los avances de la 4ta Revolución Industrial siguen mostrando repercusiones muy importantes para la vida cotidiana y el mercado laboral y ello tiene como punto de inflexión al cambio de tecnologías de diversas industrias manufactureras las cuales están conectadas a su vez con otros sectores de los servicios que son altamente intensivos en mano de obra.

Así, recientemente The Economist dedicó un artículo – que compartimos a continuación – a analizar las implicancias que tendría la masificación del uso de los autos eléctricos (en adelante, EV) en el sector de talleres mecánicos, al requerir de un personal altamente sofisticado para la reparación de rutina de sus piezas móviles, pero especialmente, hacia sus baterías.

Como hemos comentado anteriormente (ver Lampadia: Déficit de cobre tiene para una década más), las baterías de litio de los EV tienen entre sus principales insumos en su producción al cobre, del cual somos segundos productores a nivel mundial y cuya demanda se prevé exceda la oferta global en los próximos años, justamente por el boom que se proyecta tendrá el mercado de autos eléctricos. The Economist menciona que la industria de EV todavía no ha logrado hacer reparables las baterías – aún depende de la producción permanente – lo cual hace más atractiva la demanda de cobre hoy; sin embargo, a futuro esto podría cambiar.

En ese sentido – y dando cuenta que el gobierno claramente ha claudicado al destrabe de grandes iniciativas mineras cupríferas como Tía María y Conga y que encima ahora pretende incrementar el impuesto especial y las regalías a la minería – reiteramos nuestra preocupación de que nos encontramos desperdiciando la oportunidad que nos brindan estos avances en industrias complejas para, a través del impulso en la producción de nuestros minerales, podamos conectarnos con el mundo moderno y potenciar nuestro desarrollo (ver Lampadia: Dejar a los pobres desconectados del mundo moderno).

Cuando deberíamos pues engancharnos lo más posible a estos cambios en el mercado de EV desde nuestras ventajas comparativas y abrir nuestros mercados para que eventualmente podamos importar estos bienes de consumo altamente tecnológicos.

Con las ideas del presente gobierno, de inspiración marxista leninista y de mentalidad autárquica, no solo no lograremos adecuarnos a la 4ta Revolución Industrial, sino que retrocederemos 50 años a un país cuya visión pos-extractivista y antimoderna sumirá a la miseria a nuestra población que merece todo el desarrollo que podamos darles con el uso de nuestros recursos naturales.

Esperemos que nuestras autoridades puedan enmendar sus acciones con las reflexiones producidas por la prensa internacional como la presentada por The Economist en torno a este mercado, así como con otros más complejos que siguen desarrollándose en otros países, aunque dada la ideología que impera entre ellos, es probable que no sea así. Lampadia

Dentro del garaje del futuro
El mantenimiento y la reparación de automóviles eléctricos requieren nuevas habilidades

Muchos talleres se quedarán sin trabajo

The Economist
21 de octubre de 2021
Traducida y comentada por Lampadia

La batería es el componente más costoso de un EV (vehículo eléctrico). Por lo general, representa alrededor del 30% del valor del automóvil cuando es nuevo. En la actualidad, si algo sale mal con una batería, generalmente se reemplaza por una nueva porque los centros de servicio de los distribuidores no tienen la capacidad de realizar reparaciones internas. Como una batería de reemplazo puede costar US$ 20,000, para algunos EV es una propuesta costosa. Si el automóvil es bastante nuevo y la batería aún está en garantía (que generalmente dura alrededor de ocho años), el fabricante paga la cuenta. Pero como los EV crecen y caen en valor, muchos propietarios pueden decidir desguazar sus coches antes de tiempo, en lugar de desembolsar dichas sumas.

Alrededor del 45% de las emisiones CO2 involucradas en la fabricación de un EV se derivan de la producción de la batería, así que tiene sentido repararlas para mantener el vehículo en la carretera. Porsche reconoce que esto se puede hacer por aproximadamente el 20% del costo de instalar una batería nueva. La mayoría de las fallas son causadas por la falla de un módulo o celda individual. Si se repara correctamente, la empresa reconoce que pueden proporcionar muchos más años de servicio. Eventualmente, las baterías dejarán de trabajar. Cuando eso sucede, los fabricantes de automóviles tienen como objetivo reciclarlas para recuperar los materiales valiosos que contienen y luego usarlos para fabricar baterías nuevas.

Baterías reparables son buenas noticias para los propietarios de los EV, pero para los garajes significa la inversión en equipos especializados, y también la formación de técnicos para hacer el trabajo. Parte de esta inversión es necesaria para realizar incluso trabajos rutinarios en EV. Pero como las habilidades necesarias tienen más que ver con la ingeniería eléctrica, la informática y el software que con una llave inglesa, hay otras industrias que compiten por este talento.

Una escasez inminente de técnicos en EV está causando preocupación en muchos países. El 18 de octubre, por ejemplo, el Instituto de la industria del motor, lo que representa el comercio del motor de Gran Bretaña, dijo que serán necesarios unos 90,000 nuevos técnicos de automoción al servicio y reparación de EVs para el año 2030. A partir del año pasado, sólo 6.5% de los mecánicos de Gran Bretaña eran calificados para hacer tal trabajo. Steve Nash, el jefe del instituto, dice que con el ritmo al que se están adoptando los EV se está acelerando, se necesita el apoyo del gobierno para impulsar los programas de capacitación y evitar una gran brecha de habilidades.

El equipo especializado requerido, incluidas las herramientas de alto voltaje, los equipos de diagnóstico y de seguridad por computadora, es costoso. Según se informa, Cadillac, parte de General Motors, ha dicho a sus concesionarios estadounidenses que necesitarán gastar un promedio de US$ 200,000 en herramientas y capacitación si quieren quedarse con la marca mientras se vuelve completamente eléctrica. Los informes de la industria dicen que algunos han tirado la toalla, pero otros ven una oportunidad de expandirse.

Muchos talleres, especialmente los pequeños operadores que se ocupan de los coches antiguos, pueden mostrarse reacios a invertir tales sumas. Los EVs son poco probable de hacerlos con tanto dinero como coches con ICEs (motores de combustión interna). Al tener menos partes móviles que desgastar, los vehículos eléctricos son más confiables y requieren menos mantenimiento que los vehículos ICE. Un tren de transmisión típico de ICE (motor, caja de cambios y transmisión) puede contener 2,000 piezas móviles. El equivalente de un EV tiene 20.

Todo esto podría tener un gran impacto en los ingresos de los talleres. McKinsey, una consultora, cree que los vehículos eléctricos pueden reducir el gasto en repuestos en los concesionarios estadounidenses hasta en un 40%. Sin aceite que cambiar o bujías que reemplazar, los ingresos del servicio de rutina también serán menores. Se calcula que el Taycan de Porsche, por ejemplo, necesita un 30% menos de mantenimiento que si fuera un vehículo ICE. Y menos elementos en la hoja de servicio requerirán un viaje al concesionario, ya que un número cada vez mayor de arreglos se llevan a cabo con actualizaciones de software inalámbricas.

La reparación de baterías debería compensar de alguna manera los menores ingresos por servicio, dice Peter Reck, gerente de posventa de Porsche. Él dice que la compañía está introduciendo tres niveles de calificación para los técnicos que trabajan en EV. Los del primer nivel pueden realizar el mantenimiento de rutina y los del segundo pueden quitar las baterías, pero solo los técnicos capacitados al más alto nivel podrán abrirlas para su reparación. De esta manera, piensa la compañía, algunos concesionarios, atendidos por miembros de esta élite, pueden servir como centros regionales de reparación de baterías para talleres que solo tienen técnicos de nivel uno y dos. Porsche también planea proporcionar un servicio de “médico volador” de técnicos de alto voltaje móviles que pueden visitar los talleres si es necesario.

A medida que avanzan las tecnologías de los vehículos, los talleres se enfrentarán a más cambios. Como sucede en algunas aeronaves, el creciente número de sensores en los vehículos monitoreará más de cerca el desempeño y los reservará automáticamente para mantenimiento preventivo antes de que ocurran fallas. Aunque vehículos totalmente autónomos son todavía un poco lejanos, puede llegar el día cuando las unidades de EV se conduzcan solas a un centro de servicio.

Fecha de caducidad

Sin embargo, una disrupción tecnológica como esta brinda una oportunidad para los nuevos participantes. Elon Musk, después de todo, era un forastero de la industria cuando fundó Tesla, su (por ahora) fabricante de automóviles californiano, que lanzó su primer EV, el Roadster, en 2008. Ya hay indicios de que empresas de otras áreas están buscando ingresar al mercado de servicios de EV.

Después de comprar un Roadster, Pete Gruber comenzó a repararlos en 2013. Su empresa, Gruber Motor, con sede en Phoenix, Arizona, se ha convertido en un centro de servicio de Tesla independiente. La empresa ha desarrollado sus propias herramientas y equipos de prueba para reparar los componentes individuales de la electrónica y las baterías de los automóviles Tesla. Esto es posible, dice Gruber, porque también tiene más de 30 años de experiencia dirigiendo una empresa que repara sistemas de energía de alto voltaje en centros de datos, lo que significa que la tecnología era familiar. Pero Gruber, cuyo garaje tiene su propio laboratorio de I+D, tiene una advertencia: “Este no es el tipo de trabajo al que puede hacer la transición el mecánico promedio”. Monos de grasa, cuidado. sus días están contados. ■ Lampadia




Más sobre el progreso

Más sobre el progreso

Continuamos nuestro análisis sobre el progreso y por qué se tiende a desconocer los avances de la humanidad.

Ver en Lampadia: ¿Hemos progresado o seguimos igual?, Cuidado con entender las cosas al revés.    

Fundación para el Progreso (FPP), Junio 2019
Rafael Rincón-Urdaneta Z.

¿Por qué las personas tienen tan distintos diagnósticos y opiniones sobre el estado del mundo y el progreso de la humanidad? ¿Qué conceptos, criterios e ideas pueden ayudar a lograr una evaluación más precisa y una reflexión más inteligente sobre nuestro porvenir, apartando los prejuicios y combatiendo la ignorancia para aproximarnos más racionalmente a la realidad? Esta serie de Rafael Rincón-Urdaneta Z., Director de Estrategia y Asuntos Globales de FPP, ha sido elaborada con vocación de sentido común y pensamiento crítico. Y propone algunas claves útiles para estudiantes, profesores, analistas y líderes, entre otros. En esta segunda entrega veremos algunos criterios esenciales para evaluar el estado y el progreso del mundo.

Lo más importante: el big picture

«Hay que ver el big picture, no las cosas pequeñas», «Lo importante es el big picture para entender el conjunto», «¡Enfócate en el big picture, no en los detalles!». Se trata de un concepto muy común en la jerga del mundo de la estrategia y se le escucha bastante en los ámbitos de la política, la economía o los negocios. Ver el big picture es ver la totalidad de una situación para apreciar más claramente su forma, su estado y ciertas tendencias. Es usar una perspectiva global para comprender un asunto en su amplitud. No se puede apreciar un bosque viendo individualmente un árbol o un grupo limitado de ellos. No percibiremos la belleza y contenido de un mosaico con la vista fija en una de sus pequeñísimas piezas o en esos minúsculos detalles que podrían parecernos «imperfecciones». No podemos evaluar correctamente el estado general de una casa si nos enfocamos en una ventana rota o en un enchufe que no funciona bien. Asimismo, no lograremos un balance del progreso del mundo si vemos hechos o momentos aislados, sin contextualizar, conectar, ampliar el foco.

Volvamos a Rosling por un instante. Uno de sus más conocidos y populares trabajos es un video publicado en 2010 por BBC y titulado Hans Rosling’s 200 Countries, 200 Years, 4 Minutes – The Joy of Stats. Hoy, con casi nueve millones de visualizaciones, sigue siendo muy bueno para mostrar, con estadísticas y datos de expectativa de vida e ingreso, el increíble y rápido progreso de la humanidad en tan solo 200 años. El colorido despliegue de círculos de tamaños variables, cada uno representativo de un país, refleja avances, contratiempos e incluso tragedias humanas tan graves como las dos mortíferas guerras mundiales del siglo XX. Estas aparecen en pantalla como dos golpes que ocasionan caídas seguidas de recuperaciones. Si viéramos solo eso, la distancia entre países prósperos y pobres y la existencia aún de naciones atrasadas, quizás podríamos decir que el mundo es un espanto. Sin embargo, el big picture —para comenzar, la totalidad de los 200 años abarcados— nos indicaría que hay una clarísima tendencia positiva y que el progreso de la humanidad es tremendo, sobre todo comparado con los siglos anteriores. Una línea ascendente con algunos descensos que no afectan la orientación positiva general de la tendencia sigue siendo, en el big picture, una línea esencialmente ascendente (para ahondar en esto, y en la lectura de estadísticas y datos, recomiendo leer en detalle el ya citado Factfulness).

Otro ejemplo: Tomemos un país bien evaluado en el Índice de Desarrollo Humano como Singapur, que ocupa el lugar noveno de la lista. Un dato o la nota de un año no nos dice nada de su progreso, pero si vemos el cuadro que recoge los puntajes desde 1990 —el big picture o panorama del periodo— nos daremos cuenta de que ha venido subiendo aceleradamente, de poco más de 0,7 puntos hasta 0,932 (el máximo es 1). Si vemos el cuadro correspondiente a Venezuela, 0,761 puntos no nos dicen mucho, pero si miramos la historia completa notaremos que el país venía ascendiendo desde 1990, para luego entrar, más o menos desde 2011, en una línea plana que acusa estancamiento. Luego hay descenso muy acentuado desde 2014. Su posición en el lugar 78 del mundo puede ser inquietante, pero su caída lo es aún más. El éxodo desesperado y masivo de venezolanos en todas direcciones hace que los datos cobren aún más sentido.

Ver el big picture no solo nos permite apreciar, como en el caso anterior, tendencias, sino también la importancia relativa de algunos elementos o factores con respecto a otros. O, mejor dicho, con respecto al conjunto total. Si revisamos para cada país el reporte Doing Business del Banco Mundial, encontraremos una gran gama de indicadores específicos. Los países son evaluados en cada uno de ellos y las notas pueden ser dispares, cualquiera sea el resultado final. Que un indicador aparezca bajo el nivel ideal o perfecto, o más bajo que otros, no significa que, en la totalidad, Nueva Zelanda, Singapur o Georgia no sean excelentes lugares para hacer negocios, inmensamente superiores a Yemen, Venezuela y Somalia, ubicados en el foso del ranking. Al revés también funciona: un indicador alto aislado, sin acompañamiento visual del resto, no necesariamente significa un éxito absoluto. Y, por cierto, el solo reporte Doing Businessel PIB per cápita, la tasa de alfabetismo y la tasa de crecimiento, por sí solos, desconectados del panorama, no nos dicen todo lo necesario de un país o del mundo.

La perspectiva del big picture es aplicable a infinitas situaciones o asuntos: el estado de una empresa, las proyecciones de una industria, la estrategia de largo plazo de un partido político o corporación, las instituciones de un país, los grandes cambios, los fenómenos globales, la historia, los avances. Lo más importante es, como se dijo antes, que los momentos, detalles o puntos específicos no nos distraigan ni nos impidan ver el cuadro completo… el panorama. Lampadia




No nos olvidemos de lo que somos capaces de lograr

Hace tan solo cinco años, publicamos en Lampadia nuestro ensayo sobre ‘Las Cifras de la Prosperidad’, en el que destacamos los logros económicos y sociales del Perú durante los 20 años previos.

Perú: Camino al bienestar General
LAS CIFRAS DE LA PROSPERIDAD

Con un año de vida institucional, en Lampadia queremos reunir en un solo documento las cifras más significativas del asombroso progreso logrado por el Perú en los últimos 20 años. Los opositores políticos e ideológicos de nuestro modelo económico suelen atacarlo mediante “fotos” que muestran la realidad del país desde la perspectiva del vaso medio vacío. Al mostrar solo lo que está por hacerse, pretenden desprestigiar nuestro proceso de desarrollo, quebrando así, el gran potencial de alcanzar el bienestar general que tenemos todos los peruanos. La historia y el desarrollo de un país, solo se puede apreciar y medir cabalmente, contemplando su evolución, su eventual proceso de avances y retrocesos, a través de las variables más representativas de su vida económica y social. Hay, pues, que ver las “películas” y situarse en la perspectiva del vaso medio lleno. Solo así se pueden establecer relaciones causa-efecto que permitan profundizar lo bueno, corregir lo malo y complementar la acción social. En cambio, desde el vaso medio vacío, todo está abierto y nunca se sabrá a dónde se va y, evidentemente, nunca se llegará.

En el ensayo destacamos el crecimiento de la economía; la reducción de la pobreza, la desigualdad y la mortalidad infantil; el incremento de ingresos y empleo fuera de Lima; la mejora de ingresos en el sector rural; el incremento de la productividad; y las perspectivas de bienestar general.

En estos días, después del resultado del punto de inflexión de nuestro camino a la prosperidad, el 2011 con Ollanta Humala; y después de la profundización de la regresión económica y social con PPK; nuestros indicadores de reducción de la pobreza se han malogrado y entre otros muchos indicadores, casi-casi, hemos perdido la fe en nuestra capacidad de superación, de creación de riqueza y confianza en el futuro.

A tres años de nuestro bicentenario, este 28 de julio, queremos recordarles a los peruanos que cuando queremos, somos grandes, que no debemos dejarnos amilanarnos, y menos aún, dejarnos llevar a la reversión de las bases que permitieron nuestra recuperación.

El Perú fue capaz de alejarse de la condición de ‘Estado Fallido’ (1990), y tornarse una ‘Estrella Internacional’ (2011), reduciendo la pobreza de cerca del 60% a menos de 22% en pocos años.

Veamos los principales avances de la prosperidad del país:

El Perú es grande, no nos dejemos engañar. Lampadia




¿Controlar las máquinas con el pensamiento?

¿Controlar las máquinas con el pensamiento?

El mundo está cambiando y cada vez dependemos más de la tecnología, que está avanzando a pasos agigantados. La interfaz cerebro-computadora es una de las áreas más importantes para el desarrollo de estos avances, aunque se cuestiona su poder, y la amenaza que podría presentar en el futuro. 

Desde que los neurocientíficos e ingenieros comenzaron a trabajar en interfaces para conectar nuestros cerebros a las máquinas, las personas han estado pensando en formas extrañas y maravillosas de utilizar la tecnología. ¿Qué pasaría si pudiéramos cambiar los canales de televisión simplemente pensando en nuestro programa favorito? ¿O conducir un automóvil con el poder de nuestras mentes? Pero incluso con la mejor tecnología emergente, existen riesgos de conectar nuestras mentes con las máquinas.

La ciencia médica está creando opciones reales donde se podrán usar máquinas operadas por la mente, empezando por las personas que están paralizadas o que han perdido extremidades. El año pasado, una mujer paralizada tenía un pequeño sensor implantado en el lado izquierdo de su cerebro que le permitía controlar el equivalente de un mouse Bluetooth para ‘tocar’ una pantalla táctil en una tableta. Otros cirujanos de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins equiparon a un joven con 128 sensores de electrodos en la parte de su corteza motora para controlar los movimientos de manos y brazos, lo que le permite mover los dedos individuales de un brazo biónico.

Las interfaces que conectan el cerebro de las personas con las prótesis están mejorando, pero también tienen un inconveniente. Para lograr una lectura clara de las señales eléctricas del cerebro, los cirujanos deben abrir o penetrar el cráneo para implantar los electrodos directamente sobre la superficie del cerebro. Este tipo de cirugía tiene riesgos obvios, y después de un tiempo el tejido cicatricial puede acumularse alrededor de los electrodos, reduciendo la señal.

¿Lograremos manejar las maquinas con la mente? Si la prueba humana tiene éxito, algunos de estos productos podrían estar disponibles comercialmente en unos seis años. De hecho, la próxima aventura tecnológica de Elon Musk tiene que ver con una compañía llamada Neuralink Corp, la cual se dedicará a conectar el cerebro humano a una computadora. El emprendedor está seguro de que puede poner el primer producto en el mercado dentro de apenas cuatro años.

Musk asegura que parte de esta tecnología ya existe, por lo que el propósito de Neuralink será completar y perfeccionar el sistema. Para él es extremadamente necesario que los seres humanos nos fusionemos en cierto modo con los ordenadores o nos quedaremos obsoletos ante la inteligencia artificial.

Aunque su primer lanzamiento de producto dentro de cuatro años estará dirigido a las personas con algún tipo de discapacidad o lesión cerebral, su compañía planea lanzar productos para todo el público dentro de ocho a diez años. Es decir, el 2027 podría ser el año en el que por fin podríamos enviar mensajes de WhatsApp usando solo la mente.

La humanidad está a punto de dar nuevos saltos en su calidad de vida por los avances tecnológicos que están empezando a multiplicarse. (Ver en Lampadia: Robots ingresan a la fuerza laboral). Esto nos lleva a debatir seriamente los aspectos éticos del uso de las nuevas tecnologías y sus posibles amenazas. Aunque ya estamos un poco tarde.

Más allá de los miedos tradicionales al cambio, la reacción estratégica debiera ser la de prepararse para adoptar las nuevas tecnologías que nos permitan desarrollarnos. Es difícil pensar en algún problema que una IA no pudiera solucionar: Enfermedades, pobreza, destrucción del medio ambiente, entre otros. Además, podría crear oportunidades para aumentar considerablemente nuestras capacidades intelectuales y nos podría ayudar a crear un mundo mejor, hasta hoy, tal vez utópico. No olvidemos que Fernando Savater nos dice que el hombre evoluciona a través de la tecnología. (Ver en Lampadia: Hasta ahora somos solo parte de la comparsa de abstencionistas).

Debemos empezar a prepararnos, y analizar posibles alternativas para el control esta gran tecnología, que promete increíbles oportunidades para el futuro. Y por supuesto, permitir que los peruanos seamos parte del nuevo mundo, logrando cuanto antes el nivel de desarrollo y bienestar general necesarios. Lampadia

La próxima frontera

Usando el pensamiento para controlar las máquinas

Las interfaces cerebro-computadora pueden cambiar lo que significa ser humano

The Economist
4 de enero de 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Las tecnologías a menudo son anunciadas como transformadoras. Para William Kochevar, el término está justificado. Kochevar está paralizado desde los hombros hacia abajo después de un accidente en bicicleta, pero ha logrado alimentarse con su propia mano. Esta notable hazaña es, en parte, gracias a los electrodos implantados en su brazo derecho, que estimulan los músculos. Pero la verdadera magia se encuentra más arriba. Kochevar puede controlar su brazo utilizando el poder del pensamiento. Su intención de moverse se refleja en la actividad neuronal en su corteza motora; estas señales son detectadas por implantes en su cerebro y procesadas en comandos para activar los electrodos en sus brazos.

La capacidad de decodificar el pensamiento de esta manera puede parecer ciencia ficción. Pero las interfaces cerebro-computadora (BCI) como el sistema BrainGate utilizado por Kochevar proporcionan evidencia de que el control mental puede funcionar. Los investigadores pueden decir qué palabras e imágenes las personas han escuchado y visto únicamente a partir de la actividad neuronal. La información también se puede codificar y usar para estimular el cerebro. Más de 300,000 personas tienen implantes cocleares, que les ayudan a escuchar al convertir el sonido en señales eléctricas y enviarlas al cerebro. Los científicos han “inyectado” datos en las cabezas de los monos, instruyéndolos para que realicen acciones a través de pulsos eléctricos.

Tal como lo explica nuestra sección Technology Quarterly, el ritmo de la investigación sobre BCI y la escala de su ambición van en aumento. Tanto las fuerzas armadas de Estados Unidos como Silicon Valley están comenzando a enfocarse en el cerebro. Facebook sueña con poder escribir directamente desde el pensamiento. Kernel, una startup, tiene $ 100 millones para gastar en neurotecnología. Elon Musk ha formado una empresa llamada Neuralink. Piensa que, si la humanidad quiere sobrevivir al advenimiento de la inteligencia artificial, necesita una actualización. Los empresarios prevén un mundo en el que las personas puedan comunicarse telepáticamente, entre sí y con máquinas, o adquirir habilidades sobrehumanas, como escuchar a frecuencias muy altas.

Estos poderes, si alguna vez se materializan, están a décadas de distancia. Pero mucho antes, BCI podría abrir la puerta a nuevas aplicaciones notables. Imagínese estimular la corteza visual para ayudar a los ciegos, forjando nuevas conexiones neuronales en víctimas de accidentes cerebrovasculares o analizar el cerebro en busca de signos de depresión. Al convertir el disparo de las neuronas en un recurso para ser aprovechado, las BCI pueden cambiar la idea de lo que significa ser humano.

Esa sensación de pensamiento

Los escépticos se burlan. Llevar las BCI médicas del laboratorio a la práctica clínica ha resultado ser muy difícil. El sistema BrainGate utilizado por Kochevar fue desarrollado hace más de diez años, pero solo un puñado de personas lo han probado. Convertir los implantes en productos de consumo es aún más difícil de imaginar. El camino a que sea mainstream está bloqueado por tres barreras formidables: tecnológica, científica y comercial.

Comencemos con la tecnología. Técnicas no invasivas como un electroencefalograma (EEG) luchan para captar señales cerebrales de alta resolución a través de las capas intermedias de piel, hueso y membrana. Se están logrando algunos avances: con tapas de EEG que se pueden usar para juegos de realidad virtual o controlar robots industriales solo con el pensamiento. Pero, por el momento, al menos, las aplicaciones más ambiciosas requieren implantes que puedan interactuar directamente con las neuronas. Y los dispositivos existentes tienen muchos inconvenientes. Implican cables que pasan a través del cráneo; provocan respuestas inmunes; se comunican con solo unos pocos cientos de las 85 mil millones de neuronas en el cerebro humano. Pero eso podría cambiar pronto. Ayudados por los avances en la miniaturización y el aumento en el poder de la computación, se están realizando esfuerzos para hacer implantes seguros e inalámbricos que puedan comunicarse con cientos de miles de neuronas. Algunos de estos interpretan las señales eléctricas del cerebro; otros experimentan con luz, magnetismo y ultrasonido.

Si solucionamos la barrera tecnológica, aparece otra. El cerebro sigue siendo un país extranjero. Los científicos saben muy poco sobre cómo funciona exactamente, especialmente cuando se trata de funciones complejas como la formación de memoria. La investigación es más avanzada en animales, pero los experimentos en humanos son difíciles. Sin embargo, incluso hoy en día, algunas partes del cerebro, como la corteza motora, se entienden mejor. Tampoco se necesita conocimiento completo. El aprendizaje automático puede reconocer patrones de actividad neuronal; el cerebro mismo se encarga de controlar el BCIS con extraordinaria facilidad. Y la neurotecnología revelará más de los secretos del cerebro.

Como un agujero en la cabeza

El tercer obstáculo comprende las barreras prácticas para la comercialización. Se necesita tiempo, dinero y experiencia para aprobar los dispositivos médicos. Y las aplicaciones para consumidores solo despegarán si realizan una función que las personas consideren útil. Algunas de las aplicaciones para interfaces cerebro-computadora son innecesarias: un buen asistente de voz es una forma más sencilla de escribir sin dedos que un implante cerebral, por ejemplo. La idea de consumidores que claman por craneotomías también parece exagerada. Sin embargo, los implantes cerebrales ya son un tratamiento establecido para algunas afecciones. Alrededor de 150,000 personas reciben estimulación cerebral profunda a través de electrodos para ayudarlos a controlar la enfermedad del Parkinson. La cirugía electiva puede convertirse en rutina, como lo demuestran los procedimientos con láser.

Todo esto sugiere que una ruta hacia el futuro imaginada por los pioneros de la neurotecnología es ardua pero alcanzable. Cuando el ingenio humano se aplica a un problema, por más difícil que sea, es imprudente apostar en contra. Dentro de unos años, las tecnologías mejoradas pueden estar abriendo nuevos canales de comunicación con el cerebro. Muchas de las primeras aplicaciones ofrecen una promesa inequívoca de movimiento y sentidos restaurados. Pero a medida que los usos avanzan hacia el aumento de habilidades, ya sea con fines militares o entre los consumidores, surgirán muchas inquietudes. La privacidad es obvia: el refugio de una voz interior puede desaparecer. La seguridad es otra: si se puede alcanzar un cerebro en Internet, también se puede piratear.

La desigualdad es una tercera: el acceso a capacidades cognitivas sobrehumanas podría estar fuera del acceso de la mayoría, excepto una élite que se autoperpetuante. Los especialistas en ética ya están empezando a lidiar con preguntas sobre identidad que surgen cuando una máquina está en el circuito neuronal.

Estas preguntas no son urgentes. Pero la historia más grande es que tampoco son el reino de la fantasía pura. La tecnología cambia la forma en que las personas viven. Debajo del cráneo se encuentra la próxima frontera. Lampadia




Es importante defender el libre comercio (y …)

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde (CL), hizo un fuerte pedido a los países del G-20 (ver artículo líneas abajo), para que apliquen políticas más fuertes para evitar la trampa de un persistente crecimiento bajo, antes de embarcarse a China para la cumbre. Ésta tiene el objetivo de impulsar el crecimiento económico global. Lagarde manifestó su preocupación por la prolongación de un crecimiento lento y por el aumento de la desigualdad que está erosionando políticamente el apoyo al libre comercio y los mercados abiertos.

Lagarde afirma que el bajo crecimiento, la alta desigualdad y el lento progreso en las reformas estructurales son algunos de los temas clave que los líderes del G-20 discutirán en la reunión: “Esta reunión tiene lugar en un momento importante para la economía mundial. El péndulo de las políticas públicas podría inclinarse en contra de la apertura económica, y si no se adoptan medidas de política contundentes, el mundo podría registrar tasas de crecimiento decepcionantes por mucho tiempo”.

Las conclusiones del informe del FMI, en las que se basan las palabras de Lagarde, señalan que “más progreso es urgente” por parte de los miembros del G-20, sobre todo porque el grupo “no está cumpliendo” con la meta de elevar el producto bruto interno (PBI) colectivo en un 2% adicional para 2018. Además, el FMI recomienda que, mientras la demanda es “todavía insuficiente”, y las medidas monetarias pueden estar cerca de sus límites, puede ser necesario ‘apoyar el crecimiento a corto plazo’ con medidas fiscales y a la vez, “acelerar el impacto positivo de las reformas estructurales”.

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Lagarde argumentó que: “Es fácil culpar al comercio de todos los males que aquejan a un país. Pero frenar el libre comercio sería parar un motor que ha generado ganancias de bienestar sin precedentes en todo el mundo durante muchas décadas”.

Es justamente el mayor proteccionismo el causante de parte del freno al crecimiento mundial, como afirmó el Centro para la Investigación de Política Económica, el cual estima que sólo durante los primeros ocho meses de 2016, los gobiernos del G-20 implementaron casi 350 medidas que afectaban los intereses extranjeros. “Los saltos en el proteccionismo del G-20 en 2015 y 2016 coinciden ominosamente con el freno en el crecimiento de los volúmenes de crecimiento del comercio global”, afirmó el centro europeo (al que los europeos no hacen caso).

Más grave aún, el libre comercio se encuentra casi al final de una larga lista de prioridades en la reunión de Hangzhou, precedido por la crisis de refugiados, el crecimiento del empleo, la estabilidad financiera y la transparencia fiscal.

Adam Triggs, académico investigador de la Escuela de Política Pública de Crawford en la Universidad Nacional de Australia, lo dice claramente: “El G-20 tiene que mejorar la forma en la que comunica los beneficios del libre comercio, y al mismo tiempo dar el empuje político necesario para destrabar una liberalización del comercio multilateral que está estancada. Lograr que la cumbre del G-20 en Hangzhou sea exitosa implica hacerse cargo de los grandes desafíos globales a través de medidas prácticas que el público puedan comprender”.

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad globales, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos. Ver en Lampadia: El libre comercio benefició a los países emergentes.

En un artículo publicado hoy del Financial Times se advirtió de la necesidad de abordar las preocupaciones de los votantes sobre la globalización. FT afirmó que “los líderes de las 20 economías más grandes del mundo han sido advertidos de que deben ‘civilizar el capitalismo’ en su intento de reactivar el crecimiento económico y de un creciente escepticismo público acerca de los beneficios del libre comercio y la globalización”.

En la región latinoamericana, debiéramos aprovechar la desaparición del pernicioso liderazgo del PT de Brasil (anti comercio internacional), para promover políticas públicas y posiciones en los foros internacionales, que rescaten la importancia del comercio internacional en la real inclusión de nuestro pobres en la economía de mercado. Lampadia

Las políticas necesarias para evitar la trampa del bajo crecimiento

Christine Lagarde, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI)

Publicado en IMF Direct y World Economic Forum

2 de Setiembre de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

A worker arrives at his office in the Canary Wharf business district in London February 26, 2014.

Image: © Eddie Keogh / Reuters

El bajo crecimiento, el elevado nivel de desigualdad y el lento avance de las reformas estructurales son algunos de los temas principales que los líderes del G-20 debatirán en la reunión en Hangzhou, China, este fin de semana [3-4 de setiembre]. Esta reunión tiene lugar en un momento importante para la economía mundial. El péndulo de las políticas podría inclinarse en contra de la apertura económica, y si no se adoptan políticas contundentes, el mundo podría registrar tasas de crecimiento decepcionantes por mucho tiempo.

El 2016 será el quinto año consecutivo con un crecimiento del PBI mundial por debajo de su promedio de largo plazo del 3.7% (1990-2007), y el 2017 podría ser el sexto (ver el gráfico). Desde principios de los años noventa, cuando los efectos de contagio derivados de la transición económica provocaron una desaceleración del crecimiento, no se ha visto un debilitamiento tan largo de la economía mundial. ¿Qué ha ocurrido?

En las economías avanzadas, el crecimiento real se mantiene casi un punto porcentual por debajo del promedio entre 1990 y 2007.

Muchas economías siguen todavía plagadas por los legados de la crisis [2008/09], como por el sobre-endeudamiento público y privado, y el deterioro de los balances de las instituciones financieras. El resultado ha sido una demanda tercamente débil. Cuanto más se prolongue el debilitamiento de la demanda, mayores serán las repercusiones sobre el crecimiento a largo plazo, dado que las empresas reducen su capacidad de producción y los trabajadores desempleados abandonan la fuerza laboral y sus aptitudes críticas se deterioran. Una débil demanda también deprime el comercio, lo que se suma al decepcionante crecimiento de la productividad. Del lado de la oferta, la desaceleración de la productividad y las tendencias demográficas adversas están frenando el crecimiento potencial, una tendencia iniciada antes de la crisis financiera mundial. Y con pocas expectativas de un mayor crecimiento futuro, las empresas tienen aún menos incentivos para invertir, lo cual daña la productividad y las perspectivas de crecimiento a corto plazo.

Las economías emergentes también han experimentado una desaceleración, aunque con respecto a un nivel de crecimiento excepcionalmente rápido en la última década. Por lo tanto, esta desaceleración es más bien una vuelta a la norma histórica. La evolución  dentro de las economías emergentes es bastante diversa. En 2015, por ejemplo, el PBI de dos de las cuatro economías más grandes (China e India) creció entre 7-7½%, mientras que el PBI de los otros dos, Rusia y Brasil, se contrajo cerca del 4%. Sin embargo, existen importantes factores comunes:

Uno es el reacomodo de la economía china desde una basada en inversión hacia el consumo, y de la demanda externa hacia la demanda interna. Si bien una economía china estable que crezca a tasas sostenibles es, en definitiva, favorable para la economía mundial, la transición es costosa para los socios comerciales que dependen de la demanda china para sus exportaciones. Esto puede también traer, en el camino del ajuste, brotes de volatilidad financiera. El segundo factor, vinculado al anterior, es el fuerte descenso de los precios de las materias primas, que ha afectado negativamente al ingreso disponible de muchos países exportadores de materias primas. El ajuste de los países exportadores de materias primas a esta nueva realidad será difícil y prolongado. En ciertos casos, requerirá un cambio de modelo de crecimiento.

El débil crecimiento mundial que interactúa con el aumento de la desigualdad está generando un clima político en el cual las reformas se estancan y los países recurren a políticas proteccionistas. En una amplia muestra representativa de economías avanzadas, el ingreso del 10% superior aumentó en alrededor del 40% en los últimos 20 años, mientras que creció de manera muy moderada en los grupos de ingresos más bajo (ver el siguiente gráfico). La desigualdad también ha aumentado en muchas economías emergentes, aunque el impacto en los pobres ha quedado a veces neutralizado por un sólido crecimiento general del ingreso.

Es necesario aplicar políticas contundentes para evitar lo que podría convertirse en una trampa de bajo crecimiento. Estos son para mí los principales elementos de la agenda para reforzar el crecimiento mundial:

El primer elemento es el apoyo a la demanda en las economías que operan por debajo de su capacidad. En los últimos años, esta tarea se ha delegado principalmente en los bancos centrales. Pero la política monetaria está sometida a una presión cada vez mayor, dado que varios bancos centrales están operando con tasas de política monetaria que ya se encuentran en su límite inferior efectivo o cercano a este límite. Esto significa que la política fiscal debe desempeñar un papel más importante. Donde exista margen de maniobra fiscal, las tasas de interés históricamente bajas brindan la excelente oportunidad de impulsar la inversión pública y actualizar las infraestructuras. El segundo elemento son las reformas estructurales. Los países podrían hacer mucho más en este ámbito. Hace dos años, los miembros del G-20 se comprometieron a aplicar reformas que elevarían su PBI colectivo en un 2% adicional en cinco años. Sin embargo, en la evaluación más reciente, las medidas implementadas hasta la fecha equivalen como máximo a la mitad de esta cifra. Por lo tanto, es urgente aplicar más reformas. Los estudios del FMI muestran que las reformas son más eficaces cuando se focalizan en los ámbitos donde las brechas son más patentes y tienen en cuenta el nivel de desarrollo y la posición en el ciclo económico. El tercer elemento es la revitalización del comercio mediante la reducción de los costos comerciales y la disminución de las barreras comerciales temporales. Es fácil culpar al comercio de todos los males que afectan a un país, pero frenar el libre comercio supondría paralizar un motor que ha permitido conseguir mejoras sin precedentes del bienestar en todo el mundo a lo largo de muchas décadas. Sin embargo, para que el comercio beneficie a todos, las autoridades económicas deberían ayudar a aquellos que se vean negativamente afectados a través de la recapacitación, el fortalecimiento de las capacidades, la asistencia profesional y la movilidad geográfica. Por último, las políticas deben garantizar una distribución más amplia de los beneficios del crecimiento. Los impuestos y las prestaciones deberían reforzar los ingresos en los tramos inferiores y recompensar el trabajo. En muchas economías emergentes, es preciso fortalecer las redes de protección social. La inversión en educación puede mejorar la productividad y las perspectivas de los trabajadores de salarios bajos.

Para implementar esta agenda hace falta valentía política. Pero el riesgo de la inacción es  revertir la integración económica global, y por lo tanto paralizar un motor que, durante décadas, ha creado y distribuido riqueza en todo el mundo. En mi opinión, este riesgo es  demasiado grande como para tomarse. Lampadia

 




El libre comercio benefició a los países emergentes

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad global, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos.

Hoy solo falta que menos de mil millones de personas salgan de la pobreza, lo que se estima pueda suceder para el 2030.

Lamentablemente, los países más ricos como EEUU y los europeos, donde la globalización permitió la deslocalización del empleo a países emergentes, empezando por China, la crisis financiera del 2008/9 y la aparición de un neo populismo político, siendo Trump, su peor y más grande expresión, están macerando una reacción popular, aderezada por académicos poco rigurosos como Piketty, que podría estar llevando al planeta a regresar al proteccionismo regresivo de los años 60.

ALERTA GLOBAL: Si se llega a producir un retroceso de la apertura comercial por parte de los países más ricos, sus efectos en los países emergentes serían dramáticos. Esta situación es casi el peor evento económico posible que se puede imaginar y golpearía muy duramente a los países y poblaciones más pobres del mundo.

Afortunadamente, el Perú, casi por accidente, supo aprovechar la ventana de oportunidad que se produjo después del fracaso de la apertura comercial multilateral (bombardeada en buena medida por el proteccionista Brasil), para celebrar acuerdos comerciales bilaterales. Los famosos TLCs, que hoy cubren más del 90% de nuestro comercio internacional.

Estos acuerdos constituyen una sólida protección de nuestras relaciones comerciales que serán la visa para continuar exportando nuestros productos a todos los mercados globales. Otro aspecto que nos protege, es que hemos diversificado nuestro comercio exterior en proporciones parecidas con los tres grandes bloques económicos: EEUU, Europa y el Asia.

Ahora debemos prepararnos para defender el libre comercio en todos los foros internacionales y cuidar nuestros acuerdos de libre comercio.

Líneas abajo, compartimos las recientes reflexiones sobre los riesgos que enfrenta el comercio global, del Financial Times y de The Economist. 

La política de EEUU está cerrando la puerta al libre comercio

Por Philip Stephens

Publicado en Financial Times

07 de abril de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

Sin Estados Unidos, se perderá el ‘momentum’. El peligro será un deslizamiento hacia un proteccionismo abierto.

El resto del mundo debe estar alerta. Esto va más allá de unas emociones políticas agitadas por una carrera presidencial en EEUU. La fallida Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) trajo el final de la liberalización multilateral del comercio. El fracaso del TPP afectaría las alternativas de los grandes acuerdos plurilaterales. El libre comercio ha sido una poderosa fuente de prosperidad, pero ha perdido la legitimidad política. Y no sólo en los EEUU: los populistas europeos de la izquierda y la derecha comparten la disposición Trumpiana sobre las barricadas al comercio.

El libre comercio siempre ha creado perdedores, pero ahora parece que superan en número a los ganadores. No hay nada de populista en notar que la globalización ha visto al 1% superior agarrar una parte cada vez mayor de la riqueza de EEUU.

Los acuerdos de libre comercio solían ser sobre aranceles. Ahora se centran en normas reglamentarias y políticas, derechos de propiedad intelectual, privacidad de datos y protección de inversiones. Estos son asuntos que cortan profundamente las preferencias políticas y culturales

El cálculo geopolítico también ha cambiado. Para las democracias avanzadas del mundo, la liberalización del comercio de la posguerra era evidentemente ‘ganar-ganar’. Era por su propio interés, pero también sirvió para generar un bienestar más amplio. La entrada de China en la OMC en 2001 cambió las cosas. Beijing se ha convertido en el mayor beneficiario del sistema de comercio abierto.

El libre comercio es bueno para el mundo – para los consumidores occidentales y para miles de millones de personas que están saliendo de la pobreza en economías emergentes. El peligro entonces será el de un deslizamiento gradual hacia atrás, hacia el proteccionismo abierto.

No hay una solución rápida. El tener un período sostenido de crecimiento y aumento de los ingresos ayudaría. También lo harían políticas proactivas para amortiguar el impacto de la liberalización en los perdedores. Los EEUU podrían empezar por el relanzamiento del programa de asistencia por los ajustes del comercio introducido a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1993.

Pero la actual política con una clase media descontenta, exige una respuesta mucho más allá de tener mejores planes de reentrenamiento y programas de empleo. Mientras la globalización sea vista como un proyecto de las élites políticas y de los ricos, ésta llevará las semillas de su propia destrucción.

El libre comercio en América

La defensa del libre comercio es abrumadora. Pero los perdedores necesitan más ayuda

Publicado en The Economist

02 de abril de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

La magnitud de las pérdidas de empleo no es sorprendente: la dinámica economía de los EEUU crea y destruye alrededor de 5 millones de puestos de trabajo cada mes. Sin embargo, unos recientes estudios realizados por economistas en las principales universidades de EEUU han encontrado algo perturbador. Una quinta parte de la disminución de empleos en las fábricas entre los años 1999 y 2011 fue causada por la competencia china y, generalmente, quienes perdieron sus puestos de trabajo no encontraron nuevos cerca a sus hogares.

Las actuales preocupaciones por tales hallazgos han avivado el debate sobre el comercio en la elección presidencial de EEUU. Donald Trump, el favorito entre los republicanos, promete instaurar aranceles prohibitivos a las importaciones de China y México. Bernie Sanders, el rival a Hillary Clinton y candidato demócrata, ha mostrado  su oposición a los acuerdos comerciales como una insignia de orgullo. Clinton, por su lado, se ha apartado de su antiguo apoyo a la Asociación Trans-Pacífico (TPP), un acuerdo comercial negociado por Barack Obama.

Un comercio más libre fue uno de los motores de prosperidad en las décadas después de la segunda guerra mundial, en los Estados Unidos y en otros países. Sin embargo, ahora los principales políticos no sólo temen apoyarlo, sino que avivan el debate en contra. Eso es lamentable. El libre comercio aún merece un apoyo a pleno pulmón, aunque se debe tener mayor cuidado con aquellos a quienes les afecta negativamente. Quienes apoyaron el libre comercio siempre han sabido que algunos pierden aun cuando beneficie a la mayoría.

La peor respuesta a tales temores es el proteccionismo que Trump está vendiendo. Un estudio realizado por economistas de la Universidad de California y la Universidad de Columbia calcula que la clase media en los EEUU perdería el 29% de su poder adquisitivo si América se cerrase al comercio, pero que los más pobres perderían hasta el 62%, porque gastan proporcionalmente más en bienes que son objeto de comercio.

Pero, ¿qué se debería hacer para proteger a los trabajadores que han perdido a causa de la competencia del exterior? La red de seguridad proporcionada por la asistencia a ajustes del comercio, un programa federal, es mínima – por lo que muchos trabajadores estadounidenses desplazados optan por beneficios de invalidez más generosos y se salen del mercado de trabajo. En realidad, EEUU ha importado algunos de los peores aspectos de Europa ignorado los mejores.

Lampadia

 

 




Avances y esperas en la mayor preocupación de los ciudadanos

Avances y esperas en la mayor preocupación de los ciudadanos

En el siguiente informe sobre la seguridad ciudadana (parte 1), se muestran los avances logrados a la fecha y se incide en la necesidad de que el monitoreo de las reformas ya establecidas genere mayor efectividad en su aplicación.

Muchos de los avances no han sido suficientemente difundidos entre los ciudadanos y la percepción de la sociedad sigue siendo, que hasta la fecha no se ha hecho prácticamente nada. Es muy importante hacer más esfuerzos por involucrar a los ciudadanos en estos procesos.

Este artículo es parte de nuestra biblioteca virtual: Estado del Siglo XXI, que recomendamos revisar como un espacio donde compilamos los distintos aspectos de las imperiosas reformas del Estado.

Un policía fue víctima de una brutal agresión durante protestas en Tayacaja – Radio Exitosa

 

Reforma de la Seguridad Ciudadana (I)

Resumen Ejecutivo

Recién a partir del 2012 se pone en marcha una política seria de seguridad ciudadana con supervisión central e incentivos fiscales que buscan que funcionen los Comités Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana, presididos por los alcaldes, elaborando y aplicando planes de seguridad ciudadana en cada circunscripción. Pero contrariamente a lo que se esperaría luego de eso, el INEI registra una caída en los niveles de vigilancia de los serenazgos y la Policía en los barrios a partir del 2013, lo que, a su vez, tampoco es congruente con la reducción de la tasa de victimización. Algo anda mal.

Creación del Sinasec

A partir del año 2003, el Estado peruano empezó a tratar de responder a los problemas de inseguridad ciudadana mediante la coordinación de la Policía Nacional y el sistema judicial con los ministerios, los gobiernos regionales y locales y las juntas vecinales. Es decir, mediante un enfoque más integral, participativo y preventivo.

En efecto, ese año, en febrero, se promulgó la Ley Nº 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINACEC), cuyo artículo 4º establece que son instancias integrantes de dicho Sistema el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC), presidido por el Presidente del Consejo de Ministros[i]; los Comités Regionales de Seguridad Ciudadana, presididos por los presidentes (ahora gobernadores) regionales, los Comités Provinciales de Seguridad Ciudadana y los Comités Distritales de Seguridad Ciudadana, presididos por los alcaldes respectivos. En todos ellos participan las autoridades policiales, judiciales y fiscales al nivel que corresponda, junto con representantes de otras instituciones y ministerios.

El CONASEC aprueba las políticas y el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana y evalúa su aplicación. Tiene una secretaría técnica que es la Dirección Nacional de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior creada recién a partir del 2013. Los comités regionales, provinciales y distritales de seguridad ciudadana también elaboran planes y los supervisan y evalúan.

Toda esta estructura permaneció vacía y sin actividad hasta hace relativamente poco. Durante años el CONASEC se reunió en contadas ocasiones y los comités regionales o locales de seguridad ciudadana[ii], si se instalaban, no operaban. Cada año se elaboraba un Plan Nacional de Seguridad Ciudadana, pero era declarativo. No se evaluaba ni se cumplía.

Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018, evaluación, sanciones e incentivos

Esta realidad cambió con las reformas que se dieron a partir del 2012. La nueva ley orgánica del ministerio del Interior creó la Dirección General de Seguridad Ciudadana a la que se le encargó la secretaría técnica del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana así como elaborar y evaluar el cumplimiento del Plan. Se aprobó entonces el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018, cuyos avances son evaluados semestralmente. La última evaluación, publicada en la web del Ministerio del Interior[iii], corresponde al primer semestre del 2015.

Pero, además, el reglamento de la ley de seguridad ciudadana le da dientes a la Dirección General de Seguridad Ciudadana para proponer sanciones a los gobernadores regionales y alcaldes por no instalar los comités de seguridad ciudadana o no convocarlos para sesionar. El castigo puede llegar a la suspensión en el cargo[iv]. No solo eso, los representantes del Ministerio Público ante los comités regionales, provinciales y distritales de seguridad ciudadana están obligados a denunciar los incumplimientos de lo establecido en la Ley de Seguridad Ciudadana y sus modificatorias, “ya sea por acción u omisión, por parte de los miembros que integran los citados comités. El Ministerio Público determinará en cada caso si existen indicios de la comisión de delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales”. Esto es lo que establece la Tercera Disposición Transitoria y Final de la Ley Nº 27933 incorporada por la Ley Nº 30055.

El asunto, pues, se ha vuelto obligatorio y sancionable. De hecho, la Dirección General de Seguridad Ciudadana ha denunciado a 464 alcaldes (de un total 1,851) por no haber formulado el Plan de Seguridad Provincial o Distrital. Si luego de una primera advertencia, los alcaldes omisos no cumplen, se les suspende 30 días en el ejercicio del cargo. A la segunda advertencia pueden ser vacados. Preventivamente, la Dirección General capacita a los alcaldes en lo relativo a sus responsabilidades en seguridad ciudadana.

El resultado ha sido el que podemos ver en los siguientes cuadros: el 100% de los Comités Regionales de Seguridad Ciudadana formularon sus planes de seguridad ciudadana, y el 93.3% y el  83.6% de los Comités Provinciales y Distritales hicieron lo propio.

Pero no solo hay castigos. También hay incentivos presupuestales. Junto al palo hay una zanahoria. Desde el año 2013 las 250 municipalidades más grandes (tipo A y B, según la clasificación del MEF) tienen el componente de seguridad ciudadana en el programa de incentivos para la mejora de la gestión y modernización municipal del Ministerio de Economía. Desde esa fecha reciben asignaciones presupuestales adicionales para seguridad aquellas municipalidades que ejecuten “al menos el 75 % de las actividades programadas en el Plan Local de Seguridad Ciudadana (PLSC)” del semestre en cuestión. El 2015 el 25% de los 1,100 millones de soles del Programa de Incentivos se podía destinar al componente de seguridad ciudadana.

Es la Dirección General de Seguridad Ciudadana la que verifica que los planes se cumplan. El año 2015, por ejemplo, sólo aprobaron 110 de las 250 municipalidades, nos informa el General Roberto Villar, director general de Seguridad Ciudadana. A las restantes, las que no cumplieron, se les retira el 25% del presupuesto de incentivos que recibían para seguridad, pero pueden recuperarlo si ejecutan las actividades contenidas en el plan respectivo. La municipalidad de San Isidro, por ejemplo, fue una de las desaprobadas.

Además del programa de incentivos, el Ministerio de Economía dispuso el año pasado de 300 millones del FONIPREL[v] para proyectos municipales de seguridad ciudadana, pero Villar nos informa que sólo se gastó 75 millones porque concursaron muy pocas municipalidades.

¿Pero hay menos vigilancia en los barrios?

Ahora bien, la relativa institucionalización de los Comités Distritales de Seguridad Ciudadana y los presupuestos para seguridad ciudadana entregados como parte del programa de incentivos municipales, deberían haber llevado a una mayor vigilancia y presencia en los barrios del serenazgo, de la policía misma o del patrullaje integrado (un policía en el vehículo del serenazgo). Pero resulta que, según el INEI, dicha vigilancia ha caído justamente desde el 2013, año en que empiezan a aplicarse dichas políticas. Veamos el siguiente gráfico:

El INEI especifica que se considera que existe vigilancia en la zona o barrio, si la persona entrevistada manifestó que existe al menos una de las tres formas de vigilancia (Policía Nacional del Perú, Serenazgo o Patrullaje integrado) en las calles de su zona o barrio.

Esta tendencia se mantiene en el 2015, según el boletín de seguridad ciudadana de febrero del 2016 del INEI, que mide hogares en lugar de población:

Una explicación podría ser que los planes de seguridad ciudadana que elaboran los CODISEC, etc, pues son puramente declarativos, no se aplican. Al mismo tiempo, sin embargo, las estadísticas sí registran una disminución de la victimización por delincuencia, lo que sería coherente con una política de vigilancia más estricta producto de la coordinación con los gobiernos locales.

Lo que no es congruente es la caída en los niveles de vigilancia según el INEI, y la caída al mismo tiempo en los niveles de victimización. Alguna de las dos estadísticas tendría que estar mal. El Jefe del INEI, Aníbal Sánchez, nos dice que una explicación podría ser que “hay un cambio de modalidad, los sistemas de vigilancia han variado en estos últimos años: los hogares que tenían vigilancia del Serenazgo en un lugar fijo, ahora lo tienen en forma motorizada; y ello aún no es percibido por algunos hogares como una medida de vigilancia segura en su zona o barrio”. Ello, sin embargo no explicaría la caída en el patrullaje dado por la policía, como se puede constatar en el siguiente cuadro:

Sánchez observa, además, que lo que sí se ha incrementado son “las medidas de seguridad adoptadas en su zona o barrio por los hogares para auto protegerse”. Así, los sistemas de control de acceso a personas ajenas al lugar (rejas con vigilante, tranqueras con vigilante entre otras), aumentaron 7 puntos porcentuales en el último año (2015). Los sistemas de vigilancia a través de video cámaras se incrementaron también en 4,4 puntos porcentuales; y la vigilancia particular en 1 punto porcentual.  

Como fuere, el asunto es importante porque no cabe duda del potencial de una buena coordinación entre la Policía y las municipalidades. Como hemos visto, según el propio INEI el patrullaje del serenazgo está mucho más presente en los barrios de las ciudades del país, que el de la PNP.

Por lo tanto, es importante sumar esfuerzos y avanzar hacia el llamado “patrullaje integrado”, algo que ahora no requiere de la compra del día de franco de los policías sino que la PNP pone los policías en los vehículos del serenazgo a título gratuito, por lo menos en alguna medida. Pero para que esto funcione bien el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana, presidido por el alcalde y en el que participan el o los comisarios del distritos junto con otras autoridades, tienen que reunirse regularmente para que el alcalde pueda asumir el liderazgo que le corresponde y aportar los recursos necesarios para integrarlos con los que posee la PNP.

Entrevistas

Gereda Espinoza, Luis O. Director de Diseño y Evaluación de Políticas de Seguridad Ciudadana, Ministerio del Interior

Sánchez, Aníbal, Jefe del Instituto nacional de Estadística e Informátiva (INEI)

Gral ® Villar Amiel, Roberto, Director General de la Dirección General de Seguridad Ciudadana,l Ministerio del Interior

Bibliografía
Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad (CIPC): Informe experiencias exitosas en prevención de la criminalidad en América Latina. Una perspectiva territorial de las políticas públicas de seguridad ciudadana en América Latina, Diciembre 2015.

Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana: Evaluación del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 – 2018, periodo ene –jun 2015, Ministerio del Interior

Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana: Evaluación del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 – 2018, periodo jul – dic 2014, Ministerio del Interior

Decreto Supremo Nº 012-2003-IN,  Reglamento de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana

INEI, “Estadísticas de Seguridad Ciudadana Abril – Septiembre 2015. Informe Técnico No 4 – Diciembre 2015

INEI, “Victimización en el Perú, 2010-2014”, Julio 2015

Ley Nº 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINACEC)

Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018

Lampadia

 


[i] Está integrado, además, por el Ministro del Interior, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, los  Ministros de Educación, Salud,  Economía y Finanzas,  Transportes y Comunicaciones, Comercio Exterior y Turismo, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y el ministro de Desarrollo e Inclusión Social. También por el  Presidente del Poder Judicial, el Fiscal de la Nación, el Defensor del Pueblo, ell Presidente de la Asociación de Gobernadores Regionales, el Alcalde Metropolitano de Lima, el Presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE), el Director General de la Policía Nacional del Perú, el Presidente del Consejo Nacional Penitenciario, el Presidente del Consejo Nacional de la Prensa y el Presidente de la Sociedad Nacional de Seguridad

[ii] Un Comité distrital de seguridad ciudadana está integrado por el Alcalde Distrital de la jurisdicción, el Gobernador Distrital, el o los Comisarios de la Policía Nacional del Perú del distrito, un representante del Poder Judicial,un representante del Ministerio Público, dos Alcaldes de Municipalidades de Centros Poblados menores, el representante de las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, y un representante de las Rondas Campesinas existentes en el distrito.

[iv] Artículo 82.(del reglamento de la ley de seguridad ciudadana)- Los Presidentes de los Gobiernos Regionales y los Alcaldes Provinciales o Distritales que no instalen los comités de seguridad ciudadana en el plazo legal o no los convoquen para sesionar, cometen falta grave y están sujetos a la sanción de suspensión en el cargo, conforme a lo establecido en el artículo 31 de la Ley Nº 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, y el artículo 25 de la Ley Nº 27972, Ley Orgánica de Municipalidades, modificados por la Ley Nº 30055.

[v] El Fondo de Promoción a la Inversión Pública Regional y Local (FONIPREL), es un fondo concursable, cuyo objetivo principal es cofinanciar Proyectos de Inversión Pública (PIP) y estudios de preinversión orientados a reducir las brechas en la provisión de los servicios e infraestructura básica, que tengan el mayor impacto posible en la reducción de la pobreza y la pobreza extrema en el país.

https://www.mef.gob.pe/index.php?option=com_content&view=article&id=1592&Itemid=100674&lang=es

 




Otra mirada al raudo cambio tecnológico

Otra mirada al raudo cambio tecnológico

Todo el mundo pontifica sobre la velocidad y ritmo de cambio tecnológico que vemos todos los días, como un fenómeno nuevo, único. Sin embargo, Robert Gordon, en su libro: “El Auge y la Caída del crecimiento estadounidense”, según John Kay del Financial Times, nos afirma que el siglo del gran cambio se dio de 1870 a 1970, en que pasamos de la tracción animal al automóvil y el avión, los antibióticos, las vacunas, el servicio de agua doméstica y la televisión a colores.

Interesante planteamiento que por lo menos nos inyecta un poco de humildad.

Otro aporte parecido, esta vez desde las redes sociales, es un supuesto diálogo entre un ‘Millennial’ y un adulto mayor: El joven alardea de todos los avances que usa su generación y que los mayores no pudieron gozar. Ante ello, el mayor le dice: “tienes toda la razón, nosotros no teníamos nada de lo que tienen ustedes, pero nosotros inventamos todo eso para ustedes. ¿Qué están haciendo hoy los jóvenes para quienes vengan después?

Un mensaje sutil y elegante. Lampadia

Prepárense para el amanecer de un segundo siglo especial

Escrito por John Kay

Financial Times

1 de marzo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

La tesis del libro magistral de Robert Gordon “El Auge y la Caída del crecimiento estadounidense” contrasta fuertemente con el optimismo tecnológico que burbujea en Silicon Valley. El argumento es que entre los años entre 1870 y 1970 fueron el “siglo especial”.

Alguien nacido cuando Benjamin Disraeli fue primer ministro y que vivió para ver a Edward Heath en Downing Street [la casa de gobierno del Reino Unido] fue testigo de como el transporte pasó de los caballos a autos y aviones. Nacido cuando los servicios médicos eran en gran medida inútiles, habría visto el descubrimiento de curas para la mayoría de las enfermedades infecciosas y experimentado la introducción de la luz eléctrica, agua corriente en los domicilios y la televisión a color.

Los últimos 50 años, según Gordon, han sido “deslumbrantes, pero decepcionantes”. Estamos deslumbrados porque nuestra atención se centra en los avances de entretenimiento, comunicaciones y tecnología de la información. La decepción es en la parte estadística: el crecimiento de la productividad se ha desacelerado. Y mirando más allá del ámbito de las TI, argumenta, no se han producido avances en materiales, tecnologías de combustible o la producción de alimentos y distribución comparables a los del siglo especial.

El Boeing 747 voló por primera vez en 1969 y los jets jumbo de hoy son reconociblemente similares. Al parecer, los grandes medicamentos de mayor éxito ya habían sido descubiertos. Mientras que la productividad de Estados Unidos disfrutó de una racha en la década de 1990, cuando las innovaciones digitales transformaron nuestras vidas, es improbable que el siglo especial se repita. Dado que la población que está envejeciendo y tenemos un sistema educativo inadecuado, no deberíamos esperar un aumento significativo en los niveles de vida de Estados Unidos.

Los avances en la introducción de la robótica en las actividades de servicio es “extremadamente lento”, observa el profesor Gordon. Amazon emplea recolectores de productos; los conductores de entrega todavía cargan y descargan sus camiones manualmente. A pesar de su escepticismo sobre los autos sin conductor, les pregunta a los pasajeros lo que realmente van a hacer con el tiempo que no tienen que pasar detrás del volante. Su escepticismo, sin duda, se ha agravado por un accidente reciente relacionado con uno de los autos sin conductor de Google.

Sin embargo, si es que parece no haber sucedido mucho, quizás sea porque vemos que mucho está aún por llegar. No se requiere un gran esfuerzo de imaginación para visualizar máquinas que descarguen barriles de cerveza o que organicen estanterías en los supermercados. Y si confiamos en robots para que nos hagan cirugías, ¿por qué no ofrecerían pedicuras o cortes el cabello mientras que mano de obra humana se vuelve más cara y las maquinas más baratas? Tal vez el progreso del futuro radica en la aplicación de las TI para hacer cosas que a primera vista no parecen tener mucho que ver.

Estas oportunidades son de dos tipos. Actualmente, las computadoras pueden sustituir a los operarios humanos en tareas repetitivas bien definidas. Los ejemplos incluyen agentes de propiedad computarizados, un robot-asesor como gestor de cartera y un médico digital. Muchas ocupaciones tradicionales de la clase media serán eliminadas de esta manera.

El desarrollo más sutil, y tal vez más profundo, será la capacidad del procesamiento digital para ayudar al descubrimiento de las cosas que van a formar la base de las nuevas tecnologías. La secuenciación de genes y grandes volúmenes de datos son propensos a dar forma al futuro de la medicina. Los avances en la tecnología de baterías están avanzando a pasos agigantados gracias a las capacidades analíticas de los investigadores de hoy en día. Si el mundo se cableó en el “siglo especial”, tal vez en el siguiente, se convierta en inalámbrico.

Y no hay que subestimar la cada vez mayor velocidad en que se adoptan las innovaciones. Benjamin Franklin descubrió la electricidad en 1752 y el auto de Richard Trevithick, el ‘Puffing Devil’, salió a las calles de Cornualles en 1801. Pero fue sólo hacia el final del siglo especial que la electricidad y los automóviles estuvieron disponibles para la mayoría de los hogares. El primer teléfono inteligente fue vendido en 2007 y hoy en día se usan 1,500 millones.

Los límites del crecimiento de la productividad se establecen sólo por los límites de la inventiva humana.