1

“Regresamos para ver si podemos sustentar la vida en la Luna”

Entrevista a Sian Cleaver, Directora industrial del Módulo de Servicio Europeo del programa Orion, Airbus Defensa & Espacio
El Comercio, 2 de Diciembre del 2022
Por: María Rosa Villalobos

Una de las artífices del retorno del ser humano a la Luna, después de medio siglo, comparte las implicancias de esta nueva misión para el futuro de la humanidad.

Artemis es el nombre del programa espacial de la Artemis es el nombre del programa la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) que busca llevar a astronautas a la superficie lunar. Durante el Airbus Summit 2022, Sian Cleaver – directora industrial del Módulo de Servicio Europeo del programa Orion, Airbus Defensa & Espacio, conversó con El Comercio sobre los detalles de esta misión, que llevará astronautas a nuestro satélite después de 50 años.

—¿Cómo nació la misión Artemis?

La misión de Artemis ha tardado mucho en llegar. No sé el año exacto en el que se inició, pero es una continuación del programa del transbordador espacial. Puedes ver en el sistema SLS (‘Space Launch System’) de la NASA que se ve muy similar. Tiene elementos de Apolo y también elementos de los transbordadores espaciales. En ese sentido, nació hace mucho tiempo. Con todos esos desarrollos en términos del Módulo de Servicio Europeo (ESM, por sus siglas en inglés), fue hace diez años que se discutió y decidió la asociación entre la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Luego comenzamos a diseñar y desarrollar el ESM. Ha sido una década de preparación para llegar a este punto.

—¿Cuándo comenzará la misión? Regresaremos a la luna después de 50 años.

Exactamente. Fue en 1972 cuando (el astronauta) Gene Cernan pisó la Luna, ha sido la última persona en caminar sobre sobre nuestro satélite. Entonces, sí, ya han pasado más de 50 años. La primera misión Artemis tripulada se dará dentro de un par de años. Veremos el primer aterrizaje de astronautas en la luna en 2025.

—¿Por qué es importante volver a la luna después de tanto tiempo?

Esta vez vamos a volver de una manera un poco diferente a la era Apolo. Con la era Apolo, íbamos solo por unos pocos días. Tomamos algunas muestras lunares, hicimos algunos experimentos y regresamos directamente a la Tierra. Esta vez vamos para tratar de ver si podemos sustentar la vida en la Luna y ser un poco más perseverantes en nuestra presencia en el satélite. ¿Podemos construir hábitats? ¿Podemos construir las tecnologías y las cosas que se requieren para mantener viva a la gente en la Luna? Y luego, por supuesto, queremos comenzar a construir tecnologías y procesos para que podamos usar la Luna para nuestro beneficio, de modo que podamos extraer elementos del regolito (polvo fino que cubre la Luna), por ejemplo, para ayudar a fabricar el aire que los astronautas necesitan para respirar o incluso para hacer propulsores y combustibles que podrían usarse para ir más lejos en el espacio.

—¿Es importante también pensar en la sostenibilidad de las misiones? ¿Cómo podemos prevenir una eventual “depredación” de la luna?

Absolutamente. Realmente tenemos que ser sensibles respecto a cómo usamos la Luna y cómo regresamos allí. Personalmente, creo que esta es una oportunidad para nosotros. Sabemos mucho sobre la Tierra, sabemos cómo estamos arruinando las cosas aquí en la Tierra. Así que ir a la Luna ahora es una oportunidad para hacerlo bien esta vez. Sí, podemos usar la Luna para nuestro propio beneficio, pero podemos hacerlo de una manera que sea amable y sostenible, que proteja tanto a la Luna como, por supuesto, a la Tierra en los términos de las cosas que podemos traer para beneficiarnos.

—¿Cómo se beneficiaría la Tierra?

Hay algunas cosas tangibles que podemos hacer. Podríamos recuperar recursos que encontremos en la Luna. Podríamos traer de vuelta a la Tierra aquellos recursos que nos falten, pero también podemos -es un poco más abstracto- lograr que las tecnologías y procesos que desarrollamos en la Luna también puedan beneficiarnos en la Tierra. Tal vez se trate de nuevos procesos para extraer ciertos elementos, o de nuevas construcciones o procesos de construcción para los que luego podamos encontrar aplicaciones en la Tierra. Es realmente una especie de sistema de dos vías.

—La idea es llegar a la luna y volver con frecuecia.

Absolutamente. Las misiones de Artemis están destinadas a hacerse cada año. Es decir, una misión tripulada a la Luna una vez al año. Esos astronautas permanecerán en la superficie lunar durante algunas semanas. Realmente comenzaremos a ver presencia humana en la Luna.

—¿Significa esto que podríamos vivir en la luna en el futuro?

No creo que hagamos esto con el objetivo de trasladar a la población de la Tierra a la Luna, no vamos en esa dirección. Es más bien enviar un pequeño número de humanos de la Tierra a la Luna para realizar trabajos útiles que nos beneficien aquí en la Tierra. Desde mi perspectiva, las misiones de Artemis son solo eso. En el futuro, si comenzamos a ver turismo espacial, esa es una pregunta completamente diferente, pero no se trata de intentar trasladar a toda la raza humana a otro planeta.




“Estamos comenzando un proyecto para ir a la superficie de la luna”

Entrevista a Sergio Santa María
Por Mijail Palacios Yábar

Perú21, 16 de Noviembre del 2022

“Estamos llevando levadura, que es para hacer pan, cerveza. La idea es saber qué les pasa a esas levaduras, cómo reaccionan al espacio”.

Se busca alguien con experiencia en radiación ionizante, modelos biológicos, genética molecular y un largo etcétera. Era una oportunidad de empleo que encontró en una página web. Rechazó una posición en Nueva York, donde se afincó luego de un doctorado en Genética Molecular, que es básicamente estudiar nuevos mecanismos de reparación del ADN utilizando organismos modelos. Y postuló a la nueva propuesta. Cumplía todos los requisitos. Así comenzó como científico proyecto en la NASA, en 2014.

Nos comunicamos por Zoom. Es lunes 14 de noviembre y son las horas previas al lanzamiento del cohete Artemis I programado para la 1 de la mañana del miércoles 16 de noviembre. Sergio Santa María es el investigador principal de una de las 10 misiones que viajan en la nave espacial no tripulada. Es un lanzamiento con dirección a la Luna y en el camino dejará el equipo de la misión BioSentinel que el biólogo peruano dirige siendo el único sudamericano, un equipo que lleva organismos vivos al espacio profundo.

El científico limeño está alojado en un hotel de Florida, cerca al Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral. Se alista para el tercer intento de Artemis I. Dos anteriores se frustraron. A la hora que sea publicada esta entrevista, ya sabremos si el cohete, finalmente, cruzó la órbita terrestre.

¿Entiendo que esta misión medirá la radiación espacial, lo que te dará información para futuras misiones tripuladas, ya sea a la Luna o incluso a Marte?

Claro, a eso se le llama conejillo de indias. Es la primera de su tipo. Es una caja pequeña, como un maletín. La cuestión es tener primero la capacidad de hacer experimentos biológicos en el espacio profundo. Y al mismo tiempo, estamos llevando levadura, que es para hacer el pan, la cerveza, que es un organismo vivo muy utilizado en el laboratorio. La idea es saber qué les pasa, a través del tiempo, a esas levaduras; lo más importante e interesante es que estas levaduras son bastante parecidas a los humanos a nivel de cómo reaccionan al espacio; y como tú dices, buscar información para futuras misiones.

¿Una misión parecida no se hacía desde que se fue por primera vez a la Luna?

De NASA la última vez fue en el año 1972 con Apolo 17. En este caso, la investigación biológica puede tomar varias formas. Una es saber cómo prevenir los efectos de la radiación en organismos vivos incluidos humanos. Y también algo que es interesante es cómo utilizar organismos biológicos para ayudar a las misiones; es decir, para hacer alimentos tipo pan o probióticos como el yogurt se utilizan levaduras y bacterias, la idea es utilizar estos organismos para misiones futuras como a Marte, donde estamos hablando de año y medio, dos, tres años de duración; en esas misiones los vehículos son del tamaño de una combi, ¿te imaginas estar ahí por uno, dos, tres años? No puedes llevar una congeladora para mantener las vitaminas, que se usan bastante para proteger a los astronautas a nivel de la visión, porque hay una pérdida de visión por la radiación y la microgravedad. Pero se pueden usar organismos vivos como levaduras para producir esto, estamos hablando ya de bioingeniería. Queremos saber si estos organismos vivos van a poder sobrevivir en una misión larga y cómo optimizar las cepas de levadura.

¿Eso quiere decir que podríamos hablar de una colonización de la Luna?

De una permanencia más larga. Uno de los objetivos principales de la serie de misiones Artemis de NASA es mandar astronautas en el año 2024, 2025; en los próximos tres, cuatro años ya deberíamos tener gente en la superficie de la Luna. Y poco a poco comenzar a establecernos no solo en la superficie sino también en la órbita lunar a través de una estación internacional. Además de Biosentinel, ya estamos comenzando un proyecto que en vez de ir al espacio profundo estaremos yendo a la superficie de la Luna. Los astronautas de la época Apolo solo fueron por 12 días. Para el 2026, estamos hablando de sostener una colonia humana, pequeña o no, por bastante tiempo.

¿Y Marte cuándo?

Estamos aun hablando del 2040. La idea es prepararnos para una misión de ese tipo.

¿Cuál podría ser el mensaje detrás de estos hitos?

Muchos piensan que en algún momento vamos a tener que expandirnos fuera de la Tierra. Planetas como Marte o incluso nuestra Luna a nivel de gravedad no son tan diferentes. Incluso, se habla bastante de la minería espacial, hay varias compañías interesadas. Definitivamente, es llegar más lejos.

¿Cómo debemos asumir la ciencia?

La ciencia tiene que verse cómo ayuda a la humanidad, a nivel biomédico, médico, farmacéutico, social, todo lo que se pueda utilizar para ayudar.

¿En el Perú estamos aprovechando la ciencia?

Cuando nos demos cuenta como país de que hay un beneficio significativo para el futuro, cambiarán las cosas. Por cada dólar invertido en investigación espacial, hay diez de vuelta. Pero la cuestión es tomar el riesgo.

¿Hacia dónde vamos como humanidad?

Que la gente entienda que necesitamos hacer cosas. Cambio climático es una, hay pruebas irrefutables de que es causado por la raza humana. Incluso así, hay gente que lo niega, gente que todavía cree que la Tierra es plana, que nunca hemos llegado a la Luna. No sé si la raza humana deba sobrevivir fuera de la Tierra, pero creo que cuando comencemos a unificarnos a nivel científico, de preparación, a nivel social, vamos a estar mucho mejor.




Teoría de Einstein se comprueba después de cien años

Teoría de Einstein se comprueba después de cien años

En un anuncio que electrizó al mundo de la astronomía, el jueves pasado, un grupo de científicos anunció que finalmente han detectado las ondas gravitacionales, las ondulaciones del espacio-tiempo que Albert Einstein predijo hace más de un siglo. Esto significa que grandes concentraciones de masa pueden distorsionar el espacio-tiempo. Muchos científicos han comparado la importancia de este descubrimiento con el momento en que Galileo usó el telescopio para observar los astros.

El descubrimiento de estas ondas, creado por la violenta colisión de dos agujeros negros de masas muy superiores a la de nuestro Sol. Este anuncio genera un gran entusiasmo entre los astrónomos, ya que abre la puerta a una nueva forma de observar el cosmos. “Hasta este momento hemos posado nuestros ojos al cielo, pero no podíamos escuchar la música”, dijo el astrofísico de la Universidad de Columbia Szabolcs Marka, un miembro del equipo descubridor. “El cielo nunca será el mismo.”

Vox.com

Las ondas gravitacionales fueron detectadas el 14 de septiembre de 2015. Sobre la base de las señales observadas, los científicos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO) estiman que los agujeros negros de este evento eran de entre 29 y 36 veces la masa del Sol y que el suceso se llevó a cabo hace 1.3 millones de años. 

De acuerdo con la teoría general de la relatividad, un agujero negro que orbita alrededor de otro pierde energía a través de la emisión de ondas gravitacionales, haciendo que se acerquen poco a poco entre sí durante miles de años y, luego, mucho más rápidamente en los últimos minutos. Durante la última fracción de segundo, los dos agujeros negros chocan y forman un único agujero negro de mayor masa. Esta fusión estelar emite energía en forma de ondas gravitacionales. Estas se han observado en LIGO, una instalación diseñada especialmente para detectar estas ondas. 

LIGO está formada por dos interferómetros láser, separados por una distancia de 3,000 kilómetros. Uno de ellos está en Louisiana y el otro en el estado de Washington. Sus brazos son tubos de vacío de varios kilómetros de longitud y tienen espejos para reflejar la luz y combinar los rayos para crear un patrón de interferencia, el cual se utiliza para conseguir mediciones extremadamente precisas de las interferencias de las ondas. La infografía (abajo) muestra claramente la composición y funcionamiento de LIGO:

Este descubrimiento pareciera una celebración de aniversario, ya que ha ocurrido cien años después de que el genio de la física del siglo XX, el científico Albert Einstein, creador de la teoría reconociese que las vibraciones producidas en los confines del universo por fenómenos masivos (que él había predicho en la Teoría de la Relatividad General) no se detectarían nunca por ser casi imperceptibles al llegar a la Tierra. Cien años más tarde, los investigadores de LIGO consiguieron captarlas. Un hito científico de la Astrofísica.

Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO)

Las ondas gravitacionales, teorizadas por primera vez por Albert Einstein en 1916 como parte de su teoría de la relatividad general, son una ondulación del espacio-tiempo producida por un cuerpo masivo que se transmite a la velocidad de la luz. Al desplazarse, las ondas gravitacionales comprimen el espacio, lo cual produce una señal muy característica en el fondo cósmico de microondas, una débil radiación remanente del Big Bang. Los científicos encontraron una prueba indirecta de la existencia de las ondas gravitacionales en la década de 1970 (cálculos que mostraron alguna vez cambian ligeramente las órbitas de dos estrellas en colisión) y el trabajo fue honrado como parte del Premio Nobel de 1993 en la física. Pero el anuncio del jueves fue la detección directa de una onda gravitacional.

Para entender mejor esta teoría y cómo fueron descubiertas las ondas gravitacionales, compartimos un video ilustrativo de Georgia Tech:

Según Gizmodo, si conseguimos ver, y no sólo representar, la radiación gravitacional, se abrirá ante nuestros ojos, toda una nueva manera de observar y entender el universo. El profesor de Física, Cliff Burgess, de McMaster University, explica que actualmente se observa al espacio con luz visible, por lo que si vemos el universo, éste no se ve transparente, sino opaco. No hay nada que se pueda hacer al respecto. Sin embargo, si pudiéramos ver las ondas gravitacionales, se podría ver más allá de donde se puede ver con la luz física. Eso es lo importante. Se podría tener acceso directo a algo que está muchísimo más lejos de lo que podemos ver actualmente.

Wikipedia
Wikipedia

Por lo tanto, el haber encontrado pruebas de las ondas gravitacionales pone fin a la búsqueda de una predicción clave de la teoría de Einstein, la cual cambió la forma en que la humanidad percibe conceptos clave como el espacio y el tiempo. Esto ha abierto nuevas e interesantes vías a la astronomía, que permitirán efectuar medidas de estrellas lejanas, galaxias y agujeros negros en base a las ondas que emiten y hoy no vemos ni medimos.

Actualmente, científicos e ingenieros de todo el mundo se están reuniendo para detectar las ondas gravitacionales y entender más acerca de ellas. Aplaudimos este gran acontecimiento, pero principalmente el enorme e interminable esfuerzo de cien años para conseguir este logro. Esperamos que continúen. Lampadia