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China-India-América (CIA) ¿Oportunidad geopolítica?

Efectivamente, desde el advenimiento de Narendra Modi como líder de la India, se ha venido produciendo un proceso muy importante en el otro gigante asiático con repercusiones muy positivas para la humanidad. Modi es hoy el gran reformador hacia políticas públicas con sentido práctico,  racionalidad y sin sesgos ideológicos.

Pero Modi no es solo un buen ejemplo como reformador, al hacer crecer la economía de India ha generado un nuevo motor de  crecimiento de la economía global, en momentos que el resto flaqueaba.

Ahora vemos, como explica Kishore Mabubani, el singapurense que seguimos con mucho interés desde Lampadia, que la India tiene la posibilidad de posicionarse geopolíticamente como el fiel de la balanza entre EEUU y China.

Esto es especialmente importante para países como el Perú, ahora que EEUU está optando por el proteccionismo de Trump y retirándose del liderazgo global, y que China sufre aún, en alguna medida, de las ‘resacas ideológicas’ del comunismo.

El rol del fiel de la balanza, es uno muy difícil. Pero nadie como Narendra Modi para poder asumirlo. Ver el análisis de Mabubani:

Fuente: Volldraht

La nueva CIA… China, India y América

Kishore Mahbubani
Prime India Today
8 de enero de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Fuente: FastNewsPost

Shakespeare sabiamente dijo: “Existe una marea en los asuntos de los hombres que tomada en pleamar conduce a la fortuna. Pero si la evitas… todo el viaje de la vida estará lleno de obstáculos y desgracias”. Esta oportunidad se ha abierto para que la India se una a la liga de poderes ‘A’. La elección de Donald Trump ha abierto esta oportunidad.

Un camino rocoso, probablemente incluso turbulento, está por delante para las relaciones entre Estados Unidos y China. Incluso antes de asumir el cargo, Trump ha desafiado a China en muchos frentes, desde el comercio hasta sobre Taiwán. En cara de todo esto, la India tiene dos opciones. Se puede sentar y ver con satisfacción las tribulaciones de Beijing al intentar interactuar con Trump. O puede aprovechar astutamente esta nueva turbulencia en las relaciones entre Estados Unidos y China para catapultarse a una nueva liga de las grandes potencias, enmarcada en las siglas CIA: CIA representa ahora a China, India y América.

La gran pregunta aquí es si la India puede ser astuta. Se supone que los cálculos geopolíticos son el sello distintivo del pensamiento estratégico. Por lo tanto, es intrigante que a veces parece triunfar la petulancia ante la astucia en el pensamiento estratégico de la India. Cada vez que aparece algo “ligero”, India responde con gran agitación emocional en lugar de con un esfuerzo para ver si la adversidad puede convertirse en una oportunidad.

Pakistán es el mayor obstáculo para la política exterior de la India. Dada la historia, un romance entre India y Pakistán no está en las cartas. Sin embargo, muchos antiguos adversarios, como Francia y Alemania, China y Japón, Singapur y Malasia, han alcanzado relaciones normales. Por ejemplo, realizan un comercio “normal” entre sí. India y Pakistán no lo hacen. Esta es la razón por la cual la India debería reconsiderar su negativa a unirse a la iniciativa One Belt, One Road (OBOR) de China. Contrario a unas pocas voces paranoicas en Nueva Delhi, OBOR no es un esquema maligno diseñado por China para excluir a la India. En cambio, es la política de seguros de China para desarrollar los enlaces terrestres en Asia Central para superar cualquier posible cerco marítimo de Estados Unidos contra China. OBOR era un movimiento defensivo, no ofensivo. Si la India quiere ser verdaderamente astuta, debería unirse con entusiasmo a OBOR y utilizarla para crear una nueva red de vínculos comerciales y energéticos con Irán, Afganistán y Asia Central. En el centro de la red estará Pakistán. Ésta también ayudará a normalizar las relaciones comerciales India-Pakistán y liberará a la India de una carga geopolítica.

Para lograr todo esto, la India tendrá que mirar a China con nuevos ojos. India y China han tenido una historia tumultuosa debido a las (ahora inactivas) disputas fronterizas, así como la cuestión del Tíbet. Los medios indios atacan sin cesar y dicen que China es una amenaza para la India. Esta histeria mediática es un ejemplo perfecto de cómo a menudo las emociones triunfan ante la astucia en el pensamiento estratégico de la India. ¿Cómo es China una amenaza? ¿Va a invadir la India? ¿Cambiar unilateralmente la Línea de Control? ¿Enviar barcos de guerra a la India? En pocas palabras, China no es una amenaza militar para la India porque no obtendrá ninguna ventaja geopolítica por cambiar el statu quo en el terreno.

Por el contrario, mientras China no es una amenaza real para la India, Estados Unidos es una amenaza real para China. Los pensadores estratégicos chinos tienen todas las razones para estar paranoicos acerca de EEUU. América sigue siendo, en general, mucho más poderoso que China. Militarmente, Estados Unidos es mucho más poderoso. Económicamente, puede dañar a China al restringir las importaciones chinas (como Trump ha amenazado con hacer). Políticamente, puede movilizar movimientos separatistas en China (ya sea en Taiwán, Tibet o Xinjiang). La pesadilla china es una revolución de ‘color’ desencadenada por EEUU. Si los pensadores estratégicos chinos abandonaran su paranoia acerca de EEUU, deberían ser examinados.

Todo esto proporciona a la India una oportunidad de oro. Si las relaciones entre China y Estados Unidos empeoran con Trump, ambas partes prestarán más atención a la India. La elección que hace la India en este entorno geopolítico será absolutamente crítico. Dada la actual situación política en la India, donde se desarrolla una relación amorosa entre India y EEUU, habrá un fuerte deseo emocional de unirse a Estados Unidos contra China. Habrá beneficios a corto plazo. India conseguirá más armas de EEUU. El comercio podría crecer. Pero en tal arreglo geopolítico, la India siempre será el socio menor, el ‘Tonto’ para el ranger solitario estadounidense. Jugará el papel que Japón o Reino Unido hicieron en la Guerra Fría: un aliado valioso pero no un socio igualitario.

Lo astuto para la India, por lo tanto, es posicionarse geopolíticamente como un igual de EEUU y China. Esto no será fácil. El PNB de Estados Unidos es de US$ 18 trillones, el de China es de US$ 11 trillones y el de la India es de US$ 2.1 trillones. ¿Cómo es que el país mucho más pequeño se convierte en un socio igualitario a los dos gigantes más grandes?

Aquí es donde Trump ha proporcionado una oportunidad. Al desarrollar su oposición contra China, el presidente ha puesto efectivamente a China y a EEUU en los extremos opuestos de la balanza. La India debe aprovechar la oportunidad para saltar al medio como el fiel de la balanza. Esto creará el incentivo para que tanto Estados Unidos como China desarrollen relaciones estrechas con la India, ya que quién está en el fiel de la balanza, podrá determinar  para qué lado se puede inclinar. En términos de posicionamiento estratégico, la India debe estar en el medio, no acercarse a EEUU o China. En consecuencia, el peso geopolítico de la India también crecerá en el mundo, ya que se verá que las direcciones geopolíticas globales estarían siendo impulsadas por tres potencias: China, India y América (EEUU), la nueva ‘CIA’.

El gobierno de Obama y el de Bush dieron mucha más prioridad a China que a India. Esto mantuvo a la India bloqueada de cualquier posible triángulo de la ‘CIA’. En contraste, como  adversario de China, Trump ha abierto una ventana de oportunidad para India. ¿Es la India lo suficientemente astuta como para aprovechar esta breve oportunidad para desarrollar vínculos igualmente buenos con China y EEUU?

Probablemente esta oportunidad se dará por un breve tiempo, porque después de un año o dos en el cargo, puede que Trump rehaga sus cálculos y decida que tener una buena relación con China tiene más sentido geopolítico.

Las obras más importantes de Shakespeare fueron sus tragedias. En cada una, demostró cómo los seres humanos fallan al no elevarse por encima de sus fragilidades, incluyendo sus impulsos emocionales. Sería una verdadera tragedia que la India pierda su actual oportunidad geopolítica, por no elevarse sobre sus impulsos emocionales en relación con China. Lampadia 




El poder económico gira hacia el Asia

Desde los desarrollos políticos de Gran Bretaña con el Brexit y de EEUU con Trump, que de alguna manera marcan una regresión de sus políticas internacionales hacia el interior de sus países, alejándose de importantes espacios de interés en el plano internacional, así como del libre comercio y la globalización, en Lampadia estamos compartiendo con nuestros lectores, producción intelectual del Asia, especialmente desde Singapur, que goza de una perspectiva privilegiada en el debate político este-oeste que se empieza a formar.   

Fuente: Shutterstock

Días atrás publicamos la visión del 2017 desde el Asia y las ideas de Kishore Mahbubani, el gran intelectual singapurense sobre las relaciones de oriente y occidente, preparado para Davos 2017. Ahora presentamos líneas abajo un interesante artículo de Danny Quah, profesor de economía en la Escuela Lee Kuan Yew de Políticas Públicas de Singapur, quien afirma que, a pesar de los múltiples políticos que han culpado a la globalización y el libre comercio por una supuesta creciente desigualdad económica dentro de las economías desarrolladas, en realidad es la mejora de la igualdad de ingresos entre todas las naciones lo que ha creado esta tendencia a una reacción populista de proteccionismo.

Según Quah, “Durante los años noventa, existía una brecha de ingresos de 70% entre las economías emergentes y el G7. Esa brecha se redujo a menos del 14% en 2016 y desaparecerá en 2020”. La verdad es que el proceso de integración mundial se está consolidando, sin importar cuanto quiera negarlo Donald Trump. Los ajustes de las instituciones multilaterales son necesarios para que se permita una mejor gobernanza global y la convergencia entre las dos mayores potencias mundiales, EEUU y China, es esencial para la armonía y el mayor bienestar global.

Sin embargo, como afirma el profesor Quah, “los americanos comunes y corrientes se preocupan – a un nivel profundo e instintivo – de que ellos, o al menos sus líderes electos, lleguen a estar a cargo, y lleguen a escribir las reglas del juego. Otros en todo el mundo los están alcanzando, y lo que ahora está en las cartas es un futuro compartido, genuinamente global, donde ninguna nación es excepcional o indispensable”.

En efecto, en su último libro, ‘Orden Mundial’, Henry Kissinger nos advirtió que un estudio de Harvard mostraba que históricamente, de 15 casos de interacción entre una potencia emergente y una establecida, 10 terminaron en guerra. Y agregaba que no era sorprendente que hoy pensadores estratégicos significativos, a ambos lados, consideraran que el patrón histórico hacía inevitable el conflicto.

Por su lado Mahbubani, nos decía que estábamos construyendo una nueva y mejor civilización, que nadie habría pensado hace unos años que Singapur podría ser tan próspero como Londres. Pero aún había una gran resistencia a hablar de una gobernanza global que permitiera y cuidara la consolidación de la armonía entre occidente y oriente.

Más vale darse cuenta a tiempo de la dirección e intensidad de los nuevos vientos, que en nuestra opinión alterarán profundamente el mundo que se estaba construyendo: uno que era favorable al espacio de desarrollo que necesitan países como el Perú. Lampadia

A pesar de Trump, el poder económico seguirá girando hacia Asia en 2017

Danny Quah, profesor de economía en la Escuela Lee Kuan Yew de Políticas Públicas de Singapur

Publicado en Quartz

8 de febrero de 2017

Traducido y glosado por Lampadia

Si Estados Unidos se vuelve más proteccionista -tal vez porque piensan que el comercio está dejando que otros ganen mientras ellos pierden-, el Asia emergente buscará otros acuerdos de seguridad “, predice el profesor Quah. “¿Se beneficiará China de este nuevo equilibrio? No le hará daño a China, no”.

El mes pasado fue un fabricante de refrigeración. Este mes son los fabricantes de automóviles. Hasta ahora, el Presidente ha cumplido con sus promesas de campaña en dirigirse a las empresas que obtienen su fuerza de trabajo en el extranjero.

Durante mucho tiempo, Trump ha proclamado que quiere detener el ‘offshoring’ mediante la renegociación de acuerdos comerciales “injustos” y presionar a las firmas con sede en Estados Unidos para que repatrien sus operaciones en el extranjero -y, lo que es más importante, los empleos extranjeros- a los Estados Unidos.

Sería conveniente desechar gran parte de su discurso como posturas políticas. La campaña de Trump no fue la única en culpar a la globalización, ni tampoco fue el primero -políticos de ambos partidos tienden a demonizar los acuerdos comerciales en lugar de vender sus beneficios. Y a pesar de algunas regresiones altamente promocionadas por empresas como Carrier y Ford, pocos caracterizarían un ‘shakedown de empresa por empresa’ como una forma eficaz de debilitar las fuerzas del comercio mundial.

Aun así, la embestida muestra un sentimiento anti-globalización muy preocupante.

A raíz del Brexit, el ascendente nacionalismo europeo y las elecciones estadounidenses, se ha escrito mucho sobre la amenaza del populismo al crecimiento del comercio mundial y las instituciones económicas internacionales establecidas después de la Segunda Guerra Mundial. Hay una serie de explicaciones para este ‘giro hacia adentro’. Muchos han culpado a la creciente desigualdad económica dentro de las economías desarrolladas –parte de la culpa sería la subcontratación o la transición tecnológica.

Otros postulan que un factor motivador puede ser una disminución de la desigualdad. Danny Quah, profesor de economía en la Escuela Lee Kuan Yew de Políticas Públicas de Singapur, y Kishore Mahbubani, decano de la escuela, culpan a la mejora de la igualdad de ingresos en todas las naciones como la causa del aumento del populismo. Durante los años noventa, existía una brecha de ingresos de 70% entre las economías emergentes y el G7. Esa brecha se redujo a menos del 14% en 2016 y desaparecerá en 2020.

Mahbubani y Quah proponen que el cambio en el poder -incluyendo el poder adquisitivo- de las naciones más ricas a las economías emergentes y al este de Asia es una idea inquietante para los ciudadanos de los países desarrollados.

“Los americanos comunes y corrientes se preocupan – a un nivel profundo e instintivo – de que ellos, o al menos sus líderes electos, lleguen a estar a cargo, y lleguen a escribir las reglas del juego”, dice el profesor Quah. “Otros en todo el mundo los están alcanzando, y lo que ahora está en las cartas es un futuro compartido, genuinamente global, donde ninguna nación es excepcional o indispensable”.

Sólo el tiempo determinará cómo se llevará a cabo este cambio. No obstante, el actual clima anti-globalización plantea algunas preguntas para Asia, que, al menos hasta ahora, se ha beneficiado en gran medida de la globalización. Si el retorno al mercantilismo se acelera y el comercio mundial se ralentiza, ¿girará Asia? Y si el Oeste se aparta de impulsar soluciones internacionales, ¿llenarán otros esos zapatos?

“El Oeste solo representa el 12% de la población mundial. El 88% vive fuera del Oeste. 

Y, en total, sus condiciones de vida nunca han sido mejores.” – Kishore Mahbubani

“No es un juego de suma-cero.  No lo volvamos así.” – Danny Quah

Hay una idea de que las economías emergentes de Asia han crecido sólo porque los asiáticos exportan a los consumidores estadounidenses y que el consumo es demasiado débil en Asia para apoyar el crecimiento sostenible. Pero igual que en cualquier otra economía, los economistas nos dicen que, cuando los ingresos disponibles crecen, también lo hará el consumo.

“La demanda interna se ha mantenido notablemente resistente en la mayor parte de la región, apoyada por el aumento de los ingresos reales”, dice Changyong Rhee, Director del Departamento de Asia y el Pacífico del FMI. La demanda externa no será ayudada por la muerte de la Asociación Transpacífica, y el reequilibrio de China continuará teniendo efectos en el comercio mundial. Pero no se puede negar que la economía de Asia seguirá desempeñando un papel importante en la economía mundial a medida que sus mercados emergentes y fronterizos continúen creciendo.

De hecho, China, que habría sido excluida del TPP, ahora tendrá más posibilidades de impulsar el comercio con sus socios regionales. Los canales comerciales de Asia tienen un largo alcance, y sólo se fortalecerán si iniciativas como “One Belt, One Road” y la Asociación Económica Regional Amplia son exitosas.

A medida que Asia crece, la concentración de consumidores y los mercados en rápida expansión necesitarán infraestructuras e industrias para apoyarlos. Al mismo tiempo, a medida que el neo-mercantilismo occidental tome forma, las compañías estadounidenses tendrán que decidir cómo será su papel.

En una entrevista con el Wall Street Journal, John Dulchinos, vicepresidente de fabricación digital de Jabil, proveedor de empresas como Apple y Electrolux SA, dice: “En ningún otro país se puede escalar tan rápidamente. Uno tiene la capacidad de moverse rápidamente y hay una cadena de suministro de electrónica muy fuerte en Asia, centrada en China”.

Ya sean estadounidenses o asiáticos, las industrias que tengan éxito serán aquellas que no enfrenten a los humanos contra las máquinas, sino que usen la velocidad y precisión para permitir que los seres humanos funcionen mejor. Asia ha aprendido esa lección: es el centro mundial de manufactura avanzada y logística sofisticada.

Además, China es ahora el mayor mercado consumidor de teléfonos inteligentes y otros aparatos. Y sin importar el este o el oeste, los negocios astutos buscarán siempre capitalizar  las oportunidades disponibles. Asia tiene muchas. Lampadia




Una clase magistral de Hans Rosling

Tras el fallecimiento del profesor y educador sueco Hans Rosling (conocido internacionalmente por sus charlas en TED y por desarrollar un software interactivo llamado Gapminder que explica visualmente el desarrollo global con gráficos didácticos e interactivos), en Lampadia queremos honrar sus presentaciones haciendo hincapié en uno de sus temas centrales: la reducción de pobreza en el mundo.

Siguiendo con nuestro afán de divulgar la información más real y certera sobre la evolución de las condiciones económicas y sociales que están configurando el espacio global en que vivimos, presentamos un resumen del documental de Hans Rosling titulado: Don’t Panic — End Poverty (¡No se asusten! – Terminemos con la pobreza), un video de una hora de duración producido por Wingspan Productions y narrado por el ilustre Hans Rosling con visualizaciones de gráficos e historias originales de Gapminder.

LINK: Don’t Panic! – End Poverty

Recordemos que Gapminder, fundada por Hans Rosling en 2005 junto a su hijo y su nuera con el objetivo de ofrecer un software libre para representar de forma visual: ‘todos los datos estadísticos sobre temas económicos, sociales e institucionales, de todos los países del mundo con el íntegro de su evolución histórica’.  Los datos se presentan en un software en el que cada país es representado por una burbuja que refleja el tamaño de la población, y que permite mostrar la evolución paralela de muchos países a lo largo de los años en función de múltiples indicadores que el usuario puede seleccionar, como el número de hijos o la esperanza de la vida.

Veamos por ejemplo la evolución de la esperanza de vida al nacer y del PBI per cápita de Corea del Sur, Singapur y el Perú, año a año desde 1950: 

También podemos apreciar la fuerza comunicacional de Hans Rosling en el siguiente video resumen de TED que muestra un resumen de sus conclusiones.

El documental sobre el fin de la pobreza, publicado en 2015, busca ilustrar, con estadísticas actualizadas, el progreso global reciente como “la historia más importante de nuestros tiempos”. Según Rosling, la meta de erradicar la pobreza en el mundo parece poco realista para muchas personas altamente educadas porque su visión del mundo está atrasada unos 60 años en el tiempo, alejados de lo que realmente está ocurriendo en nuestra realidad.

Desde el inicio del documental, su manera de explicar las cosas es completamente innovadora. Hace un gráfico “con sus propias manos” (haciendo referencia a IKEA) y muestra cómo el porcentaje del mundo que vive en la pobreza extrema ha caído de 85% en 1800, pasando por 55% en 1950, 50% en 1970 hasta sólo 12% en 2015 – y, dice, que si la tendencia continúa, el objetivo de erradicar la pobreza extrema en 2030 es completamente alcanzable.

Reducción de la pobreza extrema entre 1800 y 2015

Luego explica que, como muchos critican, el porcentaje no muestra el número de personas en pobreza. Por eso, como vemos en el gráfico líneas abajo, la línea celeste muestra la población en miles de millones de personas y la línea roja muestra el porcentaje de personas en extrema pobreza. Actualmente, con más de 7 mil millones de personas, tenemos 12% en pobreza extrema, lo cual equivale a más o menos 1 mil millones de personas. Su conclusión aquí es que tenemos más o menos la misma cifra de pobres extremos que teníamos hace 200 años, pero muchos menos, fuera de pobreza, que hace unas décadas más. Eso significa que el número de personas en extrema pobreza durante este largo tiempo histórico también está disminuyendo, no solo el porcentaje de pobres. Si continuamos esta tendencia de que tanto el porcentaje como el número de pobres baje, tenemos la gran noticia de nuestro tiempo. Un gran momento histórico.

Reducción de la pobreza extrema en porcentaje y número de personas

Ahora, Rosling nos muestra que entre 1800 y el 2015, la distribución global de ingresos ha tenido una mejora sustancial. Cada color muestra una región distinta: amarillo es Europa, verde son las Américas, azul es África y encima está la región más poblada de Asia, incluyendo Australia, de rojo. Como se puede observar, en 1800 casi todas las personas vivían en extrema pobreza en todas las regiones del mundo.

Luego, con la Revolución Industrial, la población creció y los ingresos se expandieron en Europa (amarillo), principalmente debido al aumento de los ingresos en Europa y América (verde). Y, entonces, en el siglo XX, la población continuó creciendo y los ingresos aumentaron aún más, como se observa en el gráfico inferior. “El mundo se convirtió en un mundo dividido”, afirma Rosling. Asia es la región que más se mantuvo en la pobreza extrema durante estos cambios.

Pero luego, la cosmovisión con la que creció. Entre 1980 y el 2010 han salido de la pobreza mil millones de personas. (Ver en Lampadia: Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema y Hacia el final de la pobreza). Como dice Rosling: “el reto de la extrema pobreza ha sido grandemente reducido y, por primera vez en la historia, está en nuestra capacidad acabar con ella definitivamente”. Uno de los objetivos de las Naciones Unidas es eliminar la extrema pobreza en 20 años. Para esto, agrega Rosling: “ayuda el hecho de que el reto del crecimiento de la población ya ha sido resuelto, pues desde el año 2000 hemos llegado al pico del número de niños vivos en el planeta”.

Casi todo el planeta ha salido de la pobreza extrema

Entonces llegamos hoy a una forma completamente nueva del mundo. Para aquellos que todavía piensan en el mundo como un lugar dividido entre ricos y pobres, Rosling les brinda un nuevo concepto: El Medio (the middle). Afirma que debemos mirar a aquellos que recientemente vinieron de la pobreza extrema hacia el Medio. La verdad es que ahora ya no estamos en un mundo dividido. Si miras con cuidado, verás una historia completamente diferente a la que dictan los medios de comunicación: En todo ‘el Medio’, el progreso de hoy es constante y muy real. Paso a paso, las vidas están mejorando, están teniendo más oportunidades para una vida más plena.

También explica que un gran motor de la pobreza extrema es lo que Rosling llama “uno más uno es igual a cuatro”. En las partes más pobres del mundo, la mujer promedio tiene cinco hijos. En promedio, uno de ellos muere y cuatro sobreviven. Así que dos personas se convierten en cuatro en cada generación – la población de los muy pobres se duplica en cada generación. Fuera de la extrema pobreza, en el resto del mundo, la mujer promedio tiene sólo dos hijos (como se puede observar en el gráfico inferior).

“Dentro de la pobreza extrema, se necesitan niños”, dice Rosling. “Necesitas que los niños traigan agua y leña. Cuando los niños no van a la escuela primaria es porque las familias son tan pobres que tienen que trabajar para alimentarlas. “Pero una vez que sacan a la gente de la pobreza extrema, tendrán familias más pequeñas, ya que tienen acceso a métodos anticonceptivos”.

Eso significa que si sólo se sacan a algunas personas de la extrema pobreza, las que están dentro tendrán familias numerosas, y la pobreza se reproducirá. Pero si lo hacemos en menos de una generación, eso no sucederá. Por eso, es importante en continuar con la senda de reducción de la pobreza y cumplir el objetivo de la ONU, y así lograr una mejora sustancial. Para hacerlo, es necesario luchar con la desinformación e ignorancia de cómo está mejorando el mundo continuamente.

Para recalcar esta des-información de las personas más educadas, utilizó su ya conocido método del World Quiz. Su primera pregunta fue: ¿Cuántas personas de cada 10 tienen electricidad en sus hogares en el mundo? (Una línea que de alguna manera marca la diferencia entre la Edad Media y los tiempos modernos). Estas fueron sus respuestas:

La mayoría escogieron resultados como 40% de la población. Sin embargo, la respuesta correcta es 80%, hasta un poco más. Más sorprendente aún es que 40% era 1960. Las personas siguen teniendo una visión 50 años por detrás de la realidad, en promedio.

Lo mismo sucedió con la siguiente pregunta. ¿Cuántos niños de cada 10 están vacunados contra el sarampión? Estos son sus resultados.

La respuesta más común fue de 30% de los niños. Sin embargo, la respuesta correcta es 83% de los niños del mundo están vacunados contra el sarampión.

La última pregunta fue: ¿Cuántas chicas de cada 10 van a la escuela primaria? Los resultados fueron los siguientes:

Una vez más, el promedio escogió 40% de las chicas. La respuesta correcta es 90% de las niñas van a la escuela. La respuesta está 60 años atrás en el tiempo.

En todos los casos se aprecia como nuestros prejuicios, mitos, o simple ignorancia, nos alejan de interpretar la realidad correctamente.

Después, Rosling decide mostrar un tema más relevante al progreso humano: la caída de la mortalidad infantil, que se refiere al número de niños que mueren trágicamente antes de los 5 años de edad. La importancia de este indicador es que la mortalidad infantil depende de muchas cosas, no sólo del servicio de salud. Depende de la educación, las condiciones de vida y de cómo las comunidades y los gobiernos protegen y ayudan a los necesitados. Por lo tanto, la mortalidad infantil mide todos los aspectos del progreso humano.

El cuadro empieza nuevamente en 1800. En esta época, la mortalidad infantil en el mundo era altísima. Incluso el país más poderoso de la época, el Reino Unido, un niño de cada tres moría antes de los cinco años. 

Luego, a medida que los países obtienen más dinero, los países más ricos mejoran su economía y manejan una mejor higiene, alimentación y educación, disminuyendo la mortalidad infantil. También llega la vacuna contra la viruela, el jabón producido industrialmente y mejoran las condiciones de vida e incluso el bienestar social. 

Ahora hay que analizar cómo estamos hoy. Ha sucedido un cambio asombroso: Incluso los países más pobres hoy tienen una menor mortalidad infantil que la de los países más ricos  hace 200 años.  Pero todavía hay una enorme diferencia entre los países.

Luego, Rosling, usando siempre Gapminder, hace un análisis comparativo muy interesante entre China y el Reino Unido. Cuando China inició su revolución comunista en 1950, tenían más o menos la misma mortalidad infantil que el Reino Unido había tenido 150 años antes. Durante la época de Mao hubo tanto progreso como horror, pero luego continuaron mejorando con el progreso social y comenzó el increíble crecimiento económico que hemos visto en China. Ahora, China ha alcanzado el mismo nivel de mortalidad infantil que el Reino Unido, como se puede observar en el gráfico de abajo.

Lo mismo, aunque de una manera distinta sucedió en el país vecino, Corea del Sur, por más de tener un sistema político diferente. Comienza alrededor del año de la Guerra de Corea, pero después de la guerra, el país invirtió fuertemente en educación, salud y el desarrollo humano. Esto creó grandes mejoras y entonces vino un asombroso crecimiento económico que fue incluso más rápido que en China.  

Si se analiza Etiopía, un país todavía muy pobre, sucedió lo mismo. Empezando en 1950 hasta el 2015, las primeras décadas estuvieron llenas de agitación política e incluso hambruna. Fue desde 1990 que despegó su desarrollo, con inversiones en crecimiento humano y ahora económico.

Hans Rosling es posiblemente el hombre que mejor ha sabido mostrar estadísticas en una presentación. Su trabajo se ha centrado en disipar los mitos que pretenden desconocer los grandes avances de la humanidad, sobre todo en el llamado mundo en desarrollo. ¡Gracias, Hans Rosling. Honor al mérito! Lampadia




¿Cómo clasifican los países en el Índice de Democracia Global?

El Índice de Democracia Global de The Economist Inteligence Unit, que analizamos y compartimos líneas abajo, registra el deterioro de la democracia de EEUU, que ha sido degradada, y nos muestra las mayores debilidades del Perú. La publicación incluye 60 indicadores usados para determinar el score de cada país, de modo que puede constituirse en una hoja de ruta para nuestras tareas pendientes.

Estados Unidos ya no es una democracia plena, afirmó recientemente la prestigiosa Unidad de Inteligencia de la publicación británica “The Economist”, que compila cada año un Índice de Democracia, proporcionando “una imagen del estado de la democracia en todo el mundo para 167 países”. El país que durante mucho tiempo se ha definido como el estándar de la democracia para todo el mundo ahora es considerado “una democracia imperfecta”.

La unidad del índice se basa en los resultados de 60 indicadores que se agrupan en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política. La clasificación de los países se hace de acuerdo a su puntuación: países con democracia plena, países con democracia imperfecta, países con regímenes híbridos y países con regímenes autoritarios. Esto se puede observar más claramente en la tabla inferior:

Para ser clasificado como una democracia plena, un país debe mantener una calificación de 8.0 a 10.0, basada en las cinco categorías. La calificación de EEUU fue de 8.05 el año pasado, pero este año cambió de categoría bajando a 7.98, por lo que ya no está clasificado en la categoría de “democracia plena” con Australia, Canadá, Alemania y el Reino Unido. Y está muy por debajo de las democracias sociales como Noruega (Nº 1 en el Índice de Democracia 2016), Islandia (Nº 2) y Suecia (Nº 3).

En el caso de EEUU, “La confianza popular en el funcionamiento de las instituciones públicas ha disminuido [en EEUU]”, explica la introducción al recién publicado Índice de Democracia. Continúa diciendo que “para aquellos de nosotros que desde hace muchos años estamos preocupados por el vulnerable estado de la democracia en Estados Unidos, la noticia es aún más preocupante porque el análisis del Índice de Democracia nos recuerda que esto va mucho más allá de  Donald Trump, como se puede ver en el gráfico inferior, el cual muestra que desde el 2003, la confianza de los estadounidenses ha venido cayendo en picada”.

“La confianza popular en el gobierno, los representantes electos y los partidos políticos ha caído a niveles extremadamente bajos en EEUU. (…) Al golpear una tensión profunda del descontento político con el funcionamiento de la democracia, Trump se convirtió en un beneficiario de la baja estima en la cual los votantes de los EEUU sostienen a su gobierno, los representantes elegidos y los partidos políticos”.

Un patrón similar de disminución de la confianza popular en las elites políticas y en las instituciones también ha sido evidente en Europa. Este descontento ayudó a disminuir las puntuaciones de más de 70 países en comparación con 2015. Aunque Gran Bretaña es uno de los principales ejemplares de esta tendencia, fue uno de los 38 países que registraron un mejor puntaje gracias a la sólida participación del 72.2% en el referéndum Brexit de junio de 2016.

Los países desarrollados de la OCDE en Europa dominan entre las “democracias plenas” del mundo. Según The Economist, “el predominio casi completo de los países de la OCDE entre los clasificados como ‘democracias plenas’ sugiere que el nivel de desarrollo económico es una restricción significativa, sino una obligación, para el desarrollo democrático”. Las ‘democracias imperfectas’ se concentran en América Latina (15), Europa del Este (13) y Asia (13), aunque Europa occidental cuenta ahora con seis, incluidos los principales países europeos como Francia e Italia.

A nivel global, el ranking se encuentra liderado por Noruega con un puntaje de 9.93 de 10, seguido por Islandia con 9.58 y Suecia con 9.45. El primer lugar entre países de América Latina fue Uruguay, alcanzando la 19ª posición con un puntaje de 8.17, seguido por Costa Rica en el puesto número 23. El Perú ocupa el lugar 59, con una puntuación de 6.65. Nuestro vecino, Chile, obtuvo el puesto 34, Brasil el 51 y Colombia el 57.

En 2016, el aumento del populismo trastornó el establishment político y el statu quo en gran parte del mundo, pero América Latina resistió en gran medida la tendencia. Sufriendo de una “resaca populista”, como lo tilda The Economist, la región comenzó a moverse en una dirección más estable en 2016, con candidatos de centroderecha y pro-mercado tomando el mando en muchos países.

Según The Economist, América Latina sigue siendo la región más democrática de los países en desarrollo. Sin embargo, la puntuación media de la región ha continuado disminuyendo, bajando a 6.33 en 2016, de un promedio anual de 6.37 en 2011-15 y un pico de 6.43 en 2008. Perú, por su lado, obtuvo una puntuación de 6.65, ocupando el puesto 59 a nivel global y 12 a nivel regional. La categoría en la que obtuvo el menor puntaje es Cultura Política, seguido por el Funcionamiento del Gobierno.

Una cultura política democrática es crucial para la legitimidad, el buen funcionamiento y, en última instancia, la sostenibilidad de la democracia. Esto se debe a que “una cultura de pasividad y apatía -una ciudadanía obediente y dócil- no es consistente con la democracia. El proceso electoral divide periódicamente a la población en ganadores y perdedores. Una cultura política democrática exitosa implica que las partes perdedoras y sus partidarios acepten el juicio de los votantes y permitan la transferencia pacífica del poder”. Por otro lado, Funcionamiento del Gobierno se refiere a la capacidad del gobierno de implementar sus decisiones democráticamente.

En el caso del Perú, nuestras peores calificaciones se dan en ‘Cultura Política’ (4.38/10.0) y ‘Funcionamiento del Gobierno’ (5.36/10.0). Para profundizar el análisis de estas categorías, el cuadro inferior muestra ejemplos de las preguntas hechas en las encuestas del Economist Intelligence Unit, con las que determinaron su ranking.

Ejemplo de encuesta de Opinión Pública para Índice de Democracia

Entonces, ¿triunfó de la democracia este año? Esta fue la pregunta planteada por el Economist Intelligence Unit dado los dramáticos acontecimientos políticos de 2016. La respuesta del equipo fue inequívocamente negativa. “La respuesta predominante entre las élites políticas a los acontecimientos de 2016 ha sido la de arruinar la reacción popular contra el orden democrático y de interpretarlo como una amenaza para el futuro de la democracia liberal. Algunos incluso han cuestionado si se debe confiar en la gente común para tomar decisiones sobre asuntos importantes como la pertenencia del Reino Unido a la UE. Sin embargo, la reacción popular contra el orden establecido también puede verse como una consecuencia, no una causa, de las fallas de la democracia contemporánea”. Lampadia




Excepcionalismo de Singapur según The Economist

Probablemente Singapur ha sido el país más exitoso del mundo durante los últimos 50 años. Hoy tiene el mejor estandar de vida del planeta, funcionarios públicos del mejor nivel (seleccionados meritocráticamente) un reconocido Estado de Derecho, los menores niveles de corrupción en el mundo y un sector privado innovador y pujante.

Teléfonos inteligentes, autos inteligentes, ciudades inteligentes… la etiqueta de “smart” (“inteligente”) se ve en una gama cada vez más amplia de la vida contemporánea. Esta es la tendencia a futuro que denotará qué países mejorarán y cuáles se quedarán atrapados en el pasado. Singapur busca innovar y ser disruptivo constantemente a pesar de ser uno de los países más exitosos del planeta. Ahora está en busca de algo totalmente nuevo para sus segundos 50 años de vida: ser la “nación inteligente”.

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Marina Bay, Singapur.  Fuente: thehoneycombers.com

Como hemos difundido en publicaciones anteriores, Lee Kuan Yew dirigió un Estado bastante autoritario, pero además de alcanzar éxitos económicos y sociales espectaculares, Singapur logró ser uno de los países más ordenados y con menos corrupción del mundo. Uno de sus desarrollos más importantes ha sido el establecimiento de la meritocracia entre los funcionarios públicos. Ver en Lampadia: 10 razones que explican el éxito de Singapur e Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú.

Singapur también es uno de los países más impolutos y ordenados de Asia. Hasta hace poco el chicle estaba prohibido, así como fumar en la vía pública fuera de las zonas habilitadas para ello. Cruzar la calle por fuera del paso peatonal lleva sanción, al igual que comer en el metro. Con tantas exigencias, multas y órdenes, no es de extrañar que esta sea hoy una ciudad modelo. Los diferentes barrios que la componen: indio, árabe o chino, demuestran que no sólo ya no hay tensión racial, sino que esta pequeña ciudad asiática ha resurgido gracias a la mezcla de culturas y una dedicación al trabajo. Ver en LampadiaSingapur piensa y planea su futuro y Pensamientos sobre la sociedad del futuro.

En la reunión de APEC tuvimos en Lima a su Primer Ministro, quién representó lo que llamamos ‘sentido común de la modernidad’. 

Hotel Marina Bay Sands, Singapur. Fuente: www.marinabaysands.com

El ejemplo de Singapur es muy importante para el Perú, especialmente en medio de la necesidad de terminar de definir el camino de un nuevo gobierno. Por ello, compartimos un artículo de The Economist sobre el balance del gobierno de Lee Kuan Yew y los retos de sus próximos 50 años. Interesante ver como un país tan exitoso se avoca a pensar en como tener un futuro aún mejor. Lampadia

El excepcionalismo de Singapur

Para continuar floreciendo en su segundo medio siglo, la milagrosa ciudad-estado del sudeste asiático necesitará cambiar sus caminos, sostiene Simon Long

The Economist
18 de julio de 2015
Traducido y glosado por
Lampadia

A los 50 años, según George Orwell, todos tienen la cara que se merecen. Singapur, que celebró su aniversario número 50 como país independiente el pasado 9 de agosto, puede estar orgulloso de su vigor juvenil. La vista desde la piscina infinita en el techo de Marina Bay Sands, un hotel de tres torres, casino y centro de convenciones, es futurista. Un bosque de rascacielos resplandece a la luz del sol, templos de globalización que llevan los nombres de algunos de sus profetas: HSBC, UBS, Allianz, Citi. Se elevan por calles muy transitadas donde el tráfico fluye suavemente. Abajo se encuentra la Marina Barrage, la cual mantiene el mar del río Singapur serpenteando a través de lo que queda del antiguo centro colonial de la ciudad. En la distancia se ven bloques de gran altura, donde viven la mayoría de los singapurenses. El mar está lleno de buques, transbordadores y portacontenedores. Al oeste se encuentra uno de los puertos de contenedores más activos de Asia y un enorme complejo de refinería y petroquímica. En la punta oriental de Singapur, tal vez el aeropuerto más eficiente del mundo. Pero la vista sigue siendo sorprendentemente verde. El orgullo del gobierno de crear una “ciudad en un jardín” no parece tan fantástico. 

Singapur es, para usar una palabra que sus líderes favorecen, un lugar “excepcional”: la única ciudad-estado que funciona plenamente en el mundo; un verdadero centro mundial del comercio, finanzas, transporte y viajes; y el único entre los países más ricos del mundo que nunca ha cambiado a su partido gobernante. En su reunión del 1 de mayo, su primer ministro Lee Hsien Loong afirmó que “para sobrevivir hay que ser excepcional”. Este informe especial examinará los diferentes aspectos del excepcionalismo de Singapur y se preguntará si su supervivencia está realmente amenazada. Argumentará que Singapur está bien situado para prosperar, pero que en su segundo medio siglo enfrentará amenazas muy diferentes a las que enfrentó en su nacimiento accidental, no planificado, hace 50 años. Ellos requerirán respuestas muy diferentes. El mayor peligro que enfrenta Singapur puede ser la complacencia -la creencia de que las políticas que han tenido tanto éxito durante tanto tiempo pueden ayudarlo a negociar un nuevo mundo.

En 1965 Singapur se vio obligado a abandonar una corta federación con Malasia, el país al norte, al que se unía con un puente. Lee Kuan Yew, que se convirtió en primer ministro de Singapur, siempre había visto su futuro como parte de Malasia, llevando a su país a una federación con su vecino en 1963. Pero tuvo que ajustar su pensamiento cuando Singapur fue expulsado en 1965. Para entonces, se había convencido de que Singapur, de mayoría china, siempre estaría en desventaja en un gobierno dominado por malayos.

La muerte de Lee en marzo de este año, de 91 años, atrajo homenajes de todo el mundo. Pero Lee habría estado más orgulloso de la reacción en Singapur. Decenas de miles de personas hicieron cola durante horas en el calor bochornoso o la lluvia torrencial para visitar su ataúd en homenaje. La multitud mostró otro milagro: Singapur, un país que nunca estuvo destinado a ser, compuesto por inmigrantes racialmente diversos -una mayoría china (alrededor del 74%) con minorías sustanciales de malayos (13%) e indios (9%) – había adquirido una identidad nacional. Las multitudes no sólo estaban de luto por Lee; celebraban un improbable patriotismo.

Lee Kuan Yew mismo definió la excepcionalidad de Singapur. Como primer ministro hasta 1990, construyó un sistema político a su imagen. En línea con su máxima de que “la poesía es un lujo que no podemos permitirnos”, fue implacablemente pragmático, lo que le permitió gobernar (sobre todo) como un benevolente dictador. La Ley de Seguridad Interna de la era colonial ayudó a aplastar a la oposición a partir de los años sesenta. El Parlamento ha sido más una cámara que hacía eco que un control del poder ejecutivo. Ningún candidato de la oposición ganó un asiento hasta 1981. La prensa nacional camina de puntas en la línea del gobierno; las demandas por difamación han intimidado y a veces han arruinado a los políticos de la oposición y han golpeado la última línea de la prensa extranjera (incluyendo The Economist).

Singapur, a veces se bromea, es “Asia-lite”, en el corazón geográfico del continente, pero sin el caos, la suciedad, el agua del grifo y el tráfico. También ha sido una “democracia-lite”, con todas las formas de competencia democrática, pero despojada del bullicio desordenado -y sin la sustancia. Parte del “excepcionalismo de Singapur” es un sistema de gobierno unipersonal legitimado en las urnas y, 56 años después de que el Partido de Acción Popular (PAP) de Lee tomara el poder, enfrenta poca amenaza inmediata de perderlo. El sistema tiene muchos defensores en casa y en el extranjero. Singapur tiene muy pocos delitos y prácticamente ninguna corrupción oficial. Se sitúa en la parte superior de la mayoría de los indicadores de “desarrollo humano”, como la esperanza de vida, la mortalidad infantil y el ingreso por persona. Sus líderes buscan mantenerse en altos estándares. Pero es discutible si el sistema construido por Lee puede sobrevivir en su forma actual.

Afronta dos desafíos distintos. Una es la falta de balances de poder en el caso de una fuerte oposición política. Bajo la influencia del incorruptible Lee y sus colegas, el gobierno sigue siendo limpio, eficiente e imaginativo; pero para asegurar que se mantenga así, una  democracia sustantiva puede ser la mejor esperanza. En segundo lugar, la confianza en el PAP, como lo demuestra la elección más reciente en 2011, ha disminuido. El partido ha sido dañado por dos de sus propios éxitos. Uno de ellos es de la educación, donde sus escuelas, colegios y universidades, tan admirados, han producido una generación de ciudadanos altamente educados y cómodos que no tienen mucha tolerancia con el estilo de gobierno del PAP. En un jubiloso mitin anual para hacer campaña por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) el 13 de junio, una multitud estimada en 28,000 personas mostró su desprecio divertido por el conservadurismo social iliberal que el PAP ha impuesto. Los singapurenses más jóvenes también se irritan ante la censura y ya no tienen tanto miedo de las consecuencias de oponerse al PAP.

Un segundo éxito del PAP que ahora le juega en contra, es un gran aumento en la esperanza de vida, ahora entre los mayores del mundo. Esto ha aumentado el número de ancianos, algunos de los cuales ahora sienten que el PAP ha roto una promesa central que les había hecho: que a cambio de estar obligados a ahorrar una gran parte de sus ganancias, disfrutarían de una jubilación despreocupada. Y no sólo los ancianos han comenzado a cuestionar las políticas del PAP. Muchos ciudadanos de Singapur se sienten incómodos por el rápido flujo de inmigrantes. Estas preocupaciones apuntan a los dos problemas más importantes y vinculados de Singapur: la escasez del espacio y el rápido envejecimiento de la población.

Lampadia




¿Cómo alimentaremos a 10 mil millones de personas al 2050?

La gran mayoría de personas ya no sufren la preocupación de buscar y recolectar comida diariamente. Eso es cosa del pasado. La tecnología agrícola ha tenido un rol fundamental en la superación de la seguridad alimentaria. Específicamente, el siglo XX marcó un hito importante en la investigación científica y los avances tecnológicos que han contribuido al aumento histórico en la producción de alimentos. A medida que aumentaron los rendimientos, los agricultores adoptaron rápidamente estas tecnologías, lo que resultó en un aumento de la rentabilidad y los ingresos.

 

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Sin embargo, la FAO, encargada de analizar este tema, publicó un informe que indica que en 2050 la producción agrícola tendrá que aumentar en un 70% para satisfacer la demanda proyectada. Dado que la mayoría de tierras aptas para la agricultura ya está cultivada, este crecimiento debe venir de mayores rendimientos. La agricultura ha llevado a cabo cambios que mejoraron el rendimiento en el pasado, incluyendo la mecanización antes de la segunda guerra mundial y la introducción de nuevas variedades de cultivos y productos químicos agrícolas en la revolución verde de los años 1950 y 1960. Sin embargo, los rendimientos de los cultivos importantes como el arroz y el trigo han dejado de subir en algunas zonas de agricultura intensiva del mundo, un fenómeno llamado estancamiento de rendimientos.

Es por eso que el reciente artículo de The Economist (que compartimos líneas abajo) sobre cómo una mayor difusión de las nuevas tecnologías puede traer mayores rendimientos es tan ilustrativo. De igual manera es importante difundir las mejores prácticas ya existentes. Esto último es especialmente relevante en los países menos desarrollados, los cuales tienen muchas trabas que limitan su producción y mantienen desperdicios muy altos.

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Según la WWF, los agricultores con mejor rendimiento del mundo son aproximadamente 100 veces más eficientes que los menos productivos, siendo los últimos responsables de la mitad del impacto ambiental. Los sistemas más eficientes y de alto rendimiento usan menos ‘inputs’ por kilogramo de producto final y generan menos emisiones. La cantidad de terreno utilizado es menor, dejando más espacio para la naturaleza, la urbanización y la recreación.

¿Cuál es la clave del éxito? Los avances tecnológicos. Es la única manera que la producción de alimentos pueda aumentar en un 70% para el año 2050, y esto tiene que ser logrado a pesar de la limitada disponibilidad de tierras cultivables, la creciente necesidad de agua dulce (la agricultura consume el 70% del suministro de agua dulce del mundo) y otros factores menos predecibles, tales como el impacto del cambio climático, que, según un informe reciente de la ONU, podría dar lugar, entre otras cosas, a cambios en los eventos de temporada y en el ciclo de vida de plantas y animales.

El otro gran tema mencionado por The Economist es la reducción de los desperdicios. Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se desperdician: hogares (42%), industria alimentaria (39%), restaurantes y servicios alimentarios (14%) y comercios y distribución (5%). Esto es teóricamente alrededor de cuatro veces la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a más de 800 millones de personas. (Ver video sobre la gesta contra los desperdicios en: La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas).

Así que, la pregunta a reflexionar es, ¿cómo vamos a alimentar a tanta gente? Se trata de una cantidad de alimentos de enormes proporciones, pero el futuro de la agricultura es más brillante de lo que parece y la solución está en nuestras manos. The Economist no lo pudo expresar mejor: “[Estas preocupaciones] pueden ser superadas por dos cosas: la aplicación y difusión de la tecnología, y la implementación de políticas gubernamentales sensatas.”

Lampadia

Tecnología agrícola

Alimentando diez mil millones

Producir suficiente comida para las generaciones futuras será un reto. Aquí explicamos cómo lograrlo

Publicado por The Economist

11 de Junio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

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Una de las cosas más extraordinarias del mundo moderno es que todos dan por sentado el acceso a la comida. Durante la mayor parte de la historia, la lucha por conseguir alimentos ha sido el foco principal de la actividad humana; y casi todas las personas eran agricultores o trabajadores agrícolas. El hambre era una amenaza permanente. Incluso en los mejores años era casi imposible producir excedentes que se pudieran guardar para épocas de escasez. En los peores años, solo los más poderosos y fuertes podían estar seguros de tener un estómago lleno.

Ahora la mayoría de personas en los países ricos no tienen que preocuparse nunca por la próxima comida. En 1900, dos de cada cinco trabajadores estadounidenses trabajaban en una granja; Ahora solo uno de cada 50. Incluso en lugares pobres como la India, donde la hambruna seguía golpeando fuertemente hasta la mitad del siglo 20, la suposición de que todo el mundo tendrá algo de comer se fue instalando cada vez más en el ritmo de vida.

Esta suposición, sin embargo, lleva a la complacencia. La hambruna ha terminado en gran parte del mundo, pero todavía acecha en partes de África -Etiopía, Mozambique y Zimbabwe, por nombrar solo tres, dependen de donaciones de alimentos. Y millones de personas sufren todavía de un mal relacionado a la hambre, la malnutrición. Según la FAO, cerca de 2 mil millones de las 7,300 millones de personas del mundo no tienen suficiente para comer. Por otra parte, en 2050, se prevé que la población aumente a casi 10 mil millones. Esto, más el aumento de la demanda de carne, pescado, leche y huevos, que nace de la prosperidad y que requiere más forraje para satisfacerse, se requerirá 70% más de alimentos en 2050 que lo  producido el 2009, el año en que la FAO hizo el cálculo. Esa es una tarea difícil. Pero no es imposible.

Cornucopia

Desde la época de Thomas Malthus, un economista que escribía hace más de 200 años, la gente se ha preocupado de que el crecimiento de la población sobrepasaría el suministro de alimentos. Hasta el momento, no ha pasado. Pero los neo-malthusianos encuentran señales preocupantes. Una de ellas es que en algunos lugares, la productividad de alimentos básicos como el arroz y el trigo ha alcanzado a su límite. Ni las nuevas cepas ni los agroquímicos están elevando los rendimientos.

Tampoco quedan muchas tierras adecuadas para nuevos cultivos. Los neo-malthusianos también se preocupan por el cambio climático y sugieren que, si las temperaturas globales continúan aumentando, algunos lugares se convertirán en no cultivables, particularmente en las regiones pobres y tropicales.

Estas son preocupaciones legítimas. Sin embargo, pueden ser superadas por dos cosas: la aplicación y difusión de tecnologías, y la implementación de políticas gubernamentales sensatas.

La tecnología agrícola está cambiando rápidamente. Gran parte de este cambio es provocado por los agricultores del mundo más rico y por los agricultores acomodados en lugares de ingresos medios como Brasil. Las técnicas desarrolladas en el Oeste, especialmente en la reproducción con base genómica que puede crear cultivos con propiedades especiales, están siendo adaptados para hacer cultivos tropicales más nutritivos, como la mandioca. Este tipo de cultivos inteligentes, de la mano con las nuevas técnicas de modificación genética, deben superar los platós de rendimientos. También se puede producir cultivos con resistencia a la sequía y al calor, que mitigarían los efectos del calentamiento global. El maíz resistente a la sequía, creado de esta manera, ya está en el mercado.

La tecnología es de poca utilidad, sin embargo, si no se adopta. En el mundo en desarrollo se aplican tanto las técnicas agrícolas existentes, como los últimos avances de la modificación genética. Los rendimientos estancados es un fenómeno en las partes más intensamente cultivadas del mundo. Si las mejores prácticas agrícolas actuales, como cuánto fertilizante aplicar y cuándo, se extendieran a los pequeños productores y agricultores locales de África y Asia, aumentarían los rendimientos, acercándonos al aumento requerido de 70%. También lo harían medidas como mejores carreteras, para permitir el transporte de los excedentes a los mercados. Esto estimularía el crecimiento de la productividad y reduciría los desperdicios.

De hecho, una mejor política del gobierno que reduzca los desperdicios haría una gran diferencia. La FAO dice que alrededor de un tercio de los alimentos se pierden durante o después de la cosecha. En los países ricos, gran parte la desechan los propios consumidores. En los países pobres, no llega a los consumidores. Las malas prácticas de cosecha, mal almacenamiento y el transporte lento causan que los alimentos se dañen, o se pierdan por las plagas. Cambiar esta situación, que es sobre todo una cuestión de construir cosas como mejores silos de granos a prueba de plagas y un mayor control de sus contenidos, podría dar otro gran empuje para llegar al aumento del 70%.

Los neo-malthusianos pueden desesperarse, pero consideremos esto: a pesar de todos los obstáculos aparentes, desde los platós de rendimientos hasta el cambio climático, en los seis años siguientes al análisis de la FAO, la producción de cereales creció en 11%. Si el crecimiento continúa de esa manera, no sólo será posible alimentar a los 10 mil millones de pobladores,  sino incluso alimentarlos bien.  Lampadia  




La Ruta de la Seda: Una nueva avenida de desarrollo global

La Ruta de la Seda: Una nueva avenida de desarrollo global

Por ‘La Ruta de la Seda’ han fluido los bienes, personas e ideas entre Oriente y Occidente durante muchos siglos, pero su relevancia para el mundo moderno ya se había opacado. Después de todo, hasta hace poco, EEUU, Japón y Europa todavía eran considerados como los motores de la economía global. Las rutas marítimas y aéreas eran las vías del futuro. También fue la razón por la que Asia, partes de Europa y África fueron vistos como un mundo periférico. Las percepciones de hoy son muy distintas. El mundo exige una nueva gran comunidad que lleve el desarrollo en dirección al interés mutuo.

 

Es en este contexto que China ha tomado la iniciativa de desarrollar de ‘Un cinturón, Un camino’ (OBOR por sus siglas en inglés: One Belt, One Road), que es considerado como el evento económico más importante del siglo XXI. La Ruta de la Seda marítima moderna es el principal proyecto del actual presidente chino, Xi Jinping. Está dirigido a fomentar la colaboración a lo largo de la histórica Ruta de la Seda y las rutas marítimas.

El ‘cinturón’ atraviesa Asia, Europa y África, conectando a la vibrante y creciente economía asiática con la desarrollada Europa. La estrategia de ‘OBOR’ es una política clave de la administración de Xi, tiene como objetivo impulsar la conectividad y el comercio entre China y 65 países con una población total de 4,400 millones mediante la construcción de infraestructuras, impulsando vínculos financieros y comerciales.

En el Doceavo Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo, el Presidente Wang Jiarui, dijo que los países participantes deben verlo como una oportunidad para forjar un destino común a través de la inclusión. Él dijo: “Esto no tiene la intención de ser un nuevo orden mundial, sino impulsar el desarrollo para todos los países que forman parte de la iniciativa.”

El énfasis en la implementación del proyecto está en el concepto de los tres ‘No’s, que incluyen la NO injerencia en los asuntos internos de otras naciones; segundo, que China NO busca aumentar su esfera de influencia y que el país NO busca una hegemonía o dominación.

“La iniciativa es armónica e incluyente. Aboga por la tolerancia entre las civilizaciones, respeta los caminos y modos de desarrollo elegidos por los países participantes y apoya el diálogo entre diferentes civilizaciones bajo los principios de la búsqueda de acuerdos y arreglo de  diferencias, aprovechando las fortalezas de cada uno “, dijo Jiarui.

De acuerdo con el proyecto original emitido por la Comisión de Desarrollo Nacional y Reformas de China, la iniciativa muestra que defiende los cinco principios de coexistencia pacífica de las Naciones Unidas, que incluyen el respeto mutuo de la soberanía y la integridad territorial de cada uno, no agresión mutua, la no injerencia mutua en sus respectivos asuntos internos, igualdad y beneficio mutuo. “Los proyectos de conectividad de la iniciativa ayudarán a alinear y coordinar las estrategias de desarrollo de los países, el potencial de mercado de la región, promoverán la inversión y el consumo, crearán demanda y oportunidades de empleo, desarrollarán pueblos y mejorarán los intercambios culturales con un mutuo aprendizaje y permitirán mejorar la confianza y el respeto entre mutuo para vivir en armonía, paz y prosperidad “, afirma el proyecto original.

Sin embargo, hay quienes temen que Pekín quiere crear redes de infraestructuras centradas en China para ampliar su propia influencia económica y política en el mundo y especialmente en Europa y Asia. Esto es principalmente debido a la falta de información. China no ha sido muy clara. Según el Financial Times, el documento “proporciona una gran cantidad de detalles en algunos aspectos (como por ejemplo, cuándo se llevarán a cabo ferias de libros) pero es irregular en otros (como qué países están incluidos). Perú, Sri Lanka e incluso el Reino Unido se incluyen en algunas versiones de mapas semi-oficiales, pero quedan fuera de los demás.”

Para empresas de todos los tamaños, la oportunidad de Asia no tiene paralelo. La conclusión es clara: si no estas haciendo negocios con Asia; deberías empezar, porque tus competidores sí lo están haciendo.

Según una encuesta reciente de ANZ, una empresa Australiana, el 48 % de las empresas que ya están en Asia dicen que los ingresos de sus operaciones en Asia fueron superiores a sus ingresos nacionales. Además, 76 % de las empresas que se han expandido en Asia dicen que sus ganancias han aumentado sustancialmente.

Asimismo, el 38 % de las pequeñas empresas lograron un retorno de su inversión en 12 meses, mientras que el 59 % de las medianas y el 39 % de las empresas de mayor tamaño lograron esto en un plazo de tres años. Otro dato importante es que, de las empresas australianas que no se encuentran en Asia, el 88 % dijo que estaba considerando expandirse para allá en los próximos tres años.

Las empresas que planean e investigan su estrategia de expansión en Asia están mucho mejor posicionadas para lograr un crecimiento sostenible a largo plazo y una mayor rentabilidad que sus contrapartes cuyas operaciones quedan enfocadas a nivel nacional.

Desde que China lanzó su política de ‘Un Cinturón, Un Camino’ en 2013, hemos visto nuevas vías de infraestructuras y evolucionar el comercio. Fuera de China, países a través de la región están empujando sus propios vínculos comerciales para aprovechar estas nuevas rutas. Asia es el hogar de 60 % de la población mundial y las ciudades de la región están transformándose más rápido que nunca.

El Perú está en condiciones de aprovechar estas oportunidades, pero no debemos permitir que se nos pase el tren. Como afirma el historiador israelí Yuval Noah Harari en Diálogo sobre la Tecnología y el Futuro, “Países que, como China, perdieron el tren de la Revolución Industrial, 150 años más tarde han conseguido recuperar el terreno perdido, en gran medida, en términos económicos, gracias a la mano de obra barata. Esta vez, quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia”. Lampadia

 

A continuación compartimos un artículo del Financial Times que analiza a detalle la estrategia de comercio de ‘La Ruta de la Seda’:

El Gran juego de China: Camino a un nuevo imperio

Por Charles Clover y Lucy Hornby. Publicado en Financial Times el 12 de octubre de 2015.

Traducido por Lampadia

 

Una Ruta de la Seda moderna es la ‘marca’ de la política exterior de Beijing

“Los graneros en todos los pueblos están llenos de reservas y las arcas están llenas de tesoros y el oro, valorizados en miles de millones”, escribió Sima Qian, un historiador chino que vivió en el siglo primero antes de Cristo. “Hay tanto dinero que una innumerable cantidad de cuerdas utilizadas para amarrar las monedas se pudren y rompen. Los graneros en la capital se desbordan y el grano se malogra y no se puede comer”.

Él estaba describiendo los legendarios excedentes de la dinastía Han, una época caracterizada por la primera expansión de China en el oeste y el sur y el establecimiento de las rutas comerciales que más tarde se conocieron como la Ruta de la Seda, que se extendía desde la antigua capital de Xi’an hasta la antigua Roma.

Avanzando rápidamente dos milenios, se dice lo mismo de la expansión de una China que cuenta con un nuevo creciente superávit. No hay cuerdas para sostener sus US$ 4 millones de millones (US$ 4 trillions) de reservas en moneda extranjera – el más grande del mundo – y, además de graneros desbordantes, China tiene excedentes masivos de cemento y acero y oferta inmobiliaria.

Después de dos décadas de rápido crecimiento, Beijing está de nuevo mirando más allá de sus fronteras para el comercio y oportunidades de inversión y, para ello, está utilizando de nuevo su antigua grandeza imperial más conocida como la metáfora de la “Ruta de la Seda”. La creación de una versión moderna de la antigua ruta comercial se ha convertido en la marca de la política exterior de China bajo la presidencia de Xi Jinping.

“Es uno de los pocos términos que la gente recuerda de las clases de historia que no esté relacionado con el poder duro. . . y es precisamente a esas asociaciones positivas a las que los chinos quieren hacer hincapié “, dice Valerie Hansen, profesora de historia de China en la Universidad de Yale.

La gran idea de Xi

Si se toma la suma total de los compromisos de China a su valor nominal, la nueva Ruta de la Seda se convertirá en el mayor programa de diplomacia económica desde el Plan Marshall liderado por Estados Unidos para la reconstrucción de Europa en la posguerra, que abarca decenas de países con una población total de más de 3 mil millones de personas. La escala demuestra una gran ambición. Pero en el contexto de una economía tambaleante y la creciente fuerza de su ejército, el proyecto ha adquirido gran importancia como una forma de definir el lugar de China en el mundo y sus relaciones – a veces tensas – con sus vecinos.

Económica, diplomática y militarmente, Pekín utilizará el proyecto para afirmar el liderazgo regional en Asia, dicen los expertos. Para algunos, se explica el deseo de establecer una nueva esfera de influencia, una versión moderna de “El Gran Juego” del siglo 19, donde Gran Bretaña y Rusia se enfrentaron por el control de Asia central.

“La Ruta de la Seda ha sido parte de la historia de China, que se remonta a las dinastías Han y Tang, dos de los más grandes imperios chinos”, dice Friedrich Wu, profesor de la Escuela S Rajaratnam de Estudios Internacionales en Singapur. “La iniciativa es un recordatorio oportuno de que China, bajo el Partido Comunista, está construyendo un nuevo imperio.” [Ver en Lampadia: El Orden Mundial de Henry Kissinger]

De acuerdo con ex funcionarios, la gran visión para una nueva Ruta de la Seda comenzó en las entrañas del Ministerio de Comercio de China. Buscando una manera de lidiar con el exceso de capacidad en los sectores del acero y de fabricación, los funcionarios de comercio empezaron a tramar un plan para exportar más. En 2013, el programa recibió su primer reconocimiento de nivel superior cuando el Xi anunció la “Nueva Ruta de la Seda”, durante una visita a Kazajistán.

Desde que el presidente le dedicó un segundo discurso importante al plan presentado en marzo (mientras aumentaban las preocupaciones sobre la desaceleración económica) ha aumentado hasta convertirse en una política significativa y adquirió un nombre más imponente: “Un Cinturón, Un Camino”. El cinturón se refiere a la ruta comercial terrestre que une el centro de Asia, Rusia y Europa. El camino, curiosamente, es una referencia a una ruta marítima por el Océano Pacífico y el Índico occidental.

En algunos países Beijing está presionando a una puerta abierta. El comercio entre China y los cinco estados de Asia Central – Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán – ha crecido de forma espectacular desde 2000, llegando a US$ 50 mil millones en 2013, según el Fondo Monetario Internacional. Ahora China quiere construir las carreteras y tuberías necesarias para suavizar el acceso a los recursos que necesita para continuar su desarrollo.

Xi comenzó a ofrecer más detalles sobre el plan a principios de este año con el anuncio de US$ 46 mil millones en inversiones y líneas de crédito en un corredor económico entre China y Pakistán, terminando en el puerto de Mar Arábigo de Gwadar. En abril, Pekín anunció planes para inyectar US$ 62 mil millones de sus reservas de divisas en los tres bancos de políticas estatales que financiarán la expansión de la nueva Ruta de la Seda. Algunos proyectos, que ya están en la mesa, parecen haber sido cooptado en el nuevo esquema de burócratas y empresarios que están luchando para vincular sus planes a la política de Xi.

Ellos sólo están poniendo un nuevo lema en cosas que he querido hacer desde hace mucho tiempo“, dijo un diplomático occidental.

“Es como un árbol de Navidad”, dice Scott Kennedy, director adjunto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. “Se pueden plantear muchos objetivos políticos, pero nadie ha hecho un análisis económico adecuado. El dinero del gobierno que están invirtiendo no es suficiente; esperan traer capital privado, pero, ¿querrá invertir el capital privado? ¿Va a ganar dinero? “

Además de ofrecer una visión de la ambición de China, la nueva Ruta de la Seda presenta una ventana para visualizar cómo se realiza la política macroeconómica en Beijing – a menudo en el camino, con los burócratas corriendo para dar cuerpo a declaraciones vagas ya veces contradictorias de lo alto. “Parte de esto es de arriba hacia abajo, parte de esto es de abajo hacia arriba, pero no hay nada en el medio hasta ahora”, dice un ex funcionario chino.

“El resto de la burocracia está tratando de ponerse al día con dónde Xi ha plantado la bandera”, dice Paul Haenle, director del Centro Carnegie-Tsinghua en Beijing. “Esto es algo que Xi anuncia y luego la burocracia tiene que hacer algo con ella. Tienen que poner la carne en los huesos”.

Algunas pistas surgieron en marzo, cuando la poderosa Comisión de Desarrollo Nacional y Reforma, órgano central de planificación de China, publicaron un documento torpe, “Visiones y acciones en forma conjunta para construir el Cinturón Económico de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima el siglo 21”. Proporciona una gran cantidad de detalles en algunos aspectos (como por ejemplo, cuándo se llevarán a cabo ferias de libros) pero es irregular en otros (como qué países están incluidos). Perú, Sri Lanka e incluso el Reino Unido se incluyen en algunas versiones de mapas semi-oficiales, pero quedan fuera de los demás.

Sin embargo, sí parece existir una lista completa. El 28 de abril, el Ministerio de Comercio anunció que los países en la Ruta de la Seda representan el 26 por ciento del comercio exterior de China, una estadística muy precisa. Pero, una solicitud del Financial Times para obtener detalles más específicos sobre la lista de naciones quedó sin respuesta.

Todavía no hay indicios de cómo se llevará a cabo – a través de su propia burocracia, o como departamentos separados en diferentes ministerios y con diferentes políticas. Dado que los gobiernos extranjeros y bancos multinacionales esperan con impaciencia las declaraciones de Delfos desde Beijing para entender lo que significa, la vaguedad y la confusión no ha pasado desapercibida.

“Si queremos hablar de la Ruta de la Seda”, dice un diplomático de un país vecino, “no sabemos a quién llamar.”

Como los intereses económicos del país se expanden en el extranjero, su aparato de seguridad masiva y militar probablemente se llevará a un papel regional mayor. China no tiene bases militares extranjeras e insiste firmemente en que no interferirá en la política interna de ningún país. Pero, por primera vez, un proyecto de ley antiterrorista ha legalizado el desplazamiento de soldados chinos en suelo extranjero, con el consentimiento de la nación anfitriona.

La milicia de China también está ansiosa por recibir su porción de la generosidad política y fiscal que acompaña al nuevo impulso de la Ruta de la Seda. Un ex funcionario de Estados Unidos dice que fue dicho por los generales de alto rango en el Ejército Popular de Liberación que la estrategia de Un Cinturón, Un Camino tendría un “componente de seguridad”.

Los proyectos en zonas inestables inevitablemente probarán la política china de evitar enredos de seguridad en el exterior. Pakistán ha asignado 10,000 soldados para proteger los proyectos de inversión chinos, mientras que, por ahora, en Afganistán las tropas estadounidenses han protegido una mina de cobre en la que China ha invertido.

La construcción de puertos en países como Sri Lanka, Bangladesh y Pakistán ha llevado a algunos analistas a preguntarse si el último objetivo de China es de un doble uso de instalaciones de logística naval que podrían poner en servicio el control de las vías marítimas, una estrategia llamada la “cadena de perlas”.

El logro de la confianza de los vecinos recelosos como Vietnam, Rusia y la India no es un hecho, y constantemente está siendo socavada por la flexión muscular sostenida por China en otros lugares. En el Mar del Sur de China, por ejemplo, los enfrentamientos navales se han incrementado por las agresivas reclamaciones marítimas de Pekín.

Exceso de capacidad Exportación

La teoría de Lenin de que el imperialismo es impulsado por excedentes capitalistas parece ser cierta, curiosamente, en uno de los últimos países (ostensiblemente) leninistas del mundo. No es casualidad que la estrategia de la Ruta de la Seda coincida con las secuelas de un auge de la inversión que ha dejado gran exceso de capacidad y la necesidad de encontrar nuevos mercados en el extranjero.

“El crecimiento de la construcción se está desacelerando y China no tiene que construir muchas nuevas autopistas, ferrocarriles y puertos, por lo que tiene que encontrar otros países en los que sí“, dice Tom Miller, de la consultora Beijing GaveKal Dragonomics. “Uno de los claros objetivos es conseguir más contratos para las empresas de construcción chinas en el extranjero.”

Al igual que el Plan Marshall, la nueva iniciativa de la Ruta de la Seda parece diseñada para utilizar golosinas económicas como una manera de hacer frente a otras vulnerabilidades.

Las fronteras occidentales de China y sus vecinos de Asia Central son el hogar de vastas reservas de petróleo y gas. La región de Xinjiang, la cual se encuentra en algunos de las mayores reservas de energía de China y es crucial para el proyecto de la Ruta de la Seda, es también el hogar de una población musulmana uigur intranquila que es culturalmente turca, mucho más pobres que los habitantes de la costa de China y que buscan una ruptura con Beijing. La región ha sido protagonista de graves brotes de violencia en los últimos años. 

Un empuje en el centro de Asia va a llenar en parte el vacío dejado por la retirada de Moscú después de la guerra fría, seguido de retirada militar de Washington en Afganistán el año próximo. Con Beijing diciendo que se enfrenta a una creciente amenaza terrorista, la estabilización de la región en general es una prioridad.

Pero, al hacerlo, China heredará el mismo problema de la gallina y el huevo que ha plagado a los EEUU en sus intentos de “construcción nacional” – tener que preguntarse si la seguridad y la estabilidad es un requisito previo para el desarrollo económico, o si, como parece creer Beijing, puede pacificar los conflictos locales con un mar de inversión y gasto en infraestructura.

La lucha contra el islamismo radical

Si este método no funciona, China se enfrentará a algunas alternativas sombrías – se dará la vuelta y saldrá, o se arriesgará a ser abrumado en compromisos de seguridad y política local. Ha dejado claro que no quiere reemplazar a los EEUU en Afganistán ni se ve a sí misma como un policía regional. “China no va a caer en los mismos errores”, dice Jia Jinjing, especialista en el sur de Asia en la Universidad Renmin de Pekín.

El desarrollo económico, los estrategas de Pekín argumentan, eliminará el atractivo del islam radical en China y Pakistán, Afganistán y Asia central. Pero los críticos señalan que las políticas culturalmente insensibles, una enorme presencia de seguridad y estrategias económicas que beneficien a las comunidades chinas a expensas de los locales hasta el momento sólo han aumentado las tensiones en Xinjiang, la región del desierto que tiene 22 por ciento de las reservas petroleras nacionales de China y el 40 por ciento de sus depósitos de carbón.

Las carreteras y oleoductos en todo Pakistán y Myanmar en última instancia, permitirá a China evitar otra vulnerabilidad estratégica – el cuello de botella del estrecho de Malaca, a través de los cuales pasan cerca de 75 por ciento de sus importaciones de petróleo. En la actualidad, la mitad del gas natural de China llega por tierra desde el centro de Asia, gracias a una estrategia costosa por los predecesores de Xi para reducir la dependencia de las importaciones por vía marítima.

Mientras que algunos vecinos darán la bienvenida a la inversión, no está tan claro que vayan a querer el exceso de capacidad de China. Muchos están desempleados y fábricas propias de acero de bajo rendimiento, o ambiciones de desarrollar su propia industria en lugar de importar de otra persona.

La inversión a gran escala también podría desencadenar preocupaciones sobre la apertura de las compuertas de dominio económico chino – como lo ha hecho en Myanmar y Sri Lanka – y, por extensión, la influencia política. Pero China espera que la atracción de gasto masivo resultará ser un incentivo demasiado grande para que sus vecinos se puedan resistir.

“Ellos [Pekín] no tienen mucho poder blando, porque pocos países confían en ellos”, dice Miller. “Ellos no pueden o no quieren usar el poder militar. Lo que tienen es una enorme cantidad de dinero”. L




Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad

Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad

En los últimos años, especialmente luego de la crisis económica del 2008, diversos analistas debaten sobre el crecimiento y la desigualdad. Muchos de ellos intentan mostrar a estos dos fenómenos como contrapuestos. Es decir que a mayor crecimiento se genera una mayor desigualdad. Sumándose a esta corriente, recientemente, el columnista de la República, Mirko Lauer escribió un artículo al que tituló con sensacionalismo: “Los ricos nos impiden crecer más”

En él señala: “Un estudio del FMI [elaborado por algunos funcionarios] emitido este lunes [15 de junio] sostiene que el aumento de la fortuna de los ricos debilita el crecimiento de la economía en un país. (…) a contrapelo de la teoría del chorreo (…). Al no chorrear, el mayor enriquecimiento en la cumbre aumenta todavía más la desigualdad en una economía. El informe FMI para discusión… va más allá de un saludo a la pura justicia distributiva y plantea, con cifras en la mano, que además de no haber chorreo, esta ausencia es nociva para el crecimiento de la economía en su conjunto. En tal medida la desigualdad creciente debe ser vista como un factor de crisis”.

Este informe no representa la posición oficial del FMI, sin embargo, sí es cierto es que el Fondo viene discutiendo estos temas de un tiempo atrás.

 

 

Además del citado informe, el 2014, el Fondo ha publicado dos estudios sobre la desigualdad. En ambos documentos, deja en claro que no recomienda políticas redistributivas. En el informe titulado “La redistribución, desigualdad y crecimiento” se indica: “El Fondo ha sido con razón cauteloso acerca de recomendar el uso de políticas redistributivas ya que dichas políticas pueden en sí mismas reducir la eficiencia económica y rebajar las perspectivas de crecimiento sostenido”.  Asimismo en el paper llamado “Política Fiscal y Desigualdad” se afirma: “es necesario identificar los instrumentos fiscales que permitan alcanzar los objetivos de distribución a un costo mínimo para la eficiencia económica”, es decir no impedir el crecimiento.

Como hemos señalado, la preocupación que existe en los países occidentales, para entender el origen de la crisis del 2008 y la creciente desigualdad de los países ricos, así como el descontento consiguiente con sus líderes y las estructuras de la economía de mercado. Algo que por supuesto no ocurre en los países emergentes y, en especial, en los del Asia en dónde, salvo algunas excepciones, las naciones no dejan de crecer reduciendo la pobreza y expandiendo a su clase media, generando así un bienestar impensado tan solo unas décadas atrás para cientos de millones de personas. El liderazgo de China e India ha permitido el surgimiento de una clase media de más de 2,500 millones de personas. Ver en Lampadia: El próximo gran salto adelante de la humanidad – Hacia el final de la pobreza (The Economist).

Perdiendo de vista esta perspectiva, arrecian los embates contra el capitalismo y renacen posturas populistas que empiezan a despertar desprevenidas simpatías en Europa. Sin tomar en cuenta la historia del populismo en América Latina y su nueva versión que está desquiciando aVenezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia yBrasil.

Como advierte bien el economista de la Universidad de Columbia, Xavier Sala i Martín: “El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”. Algo que corroboran Bill Gates y Hans Rosling (Ver en Lampadia: Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema).

En el caso concreto del Perú habría que recordar lo que señala el Banco Mundial sobre nuestro proceso de crecimiento de la última década: “Uno de los rasgos más importantes del crecimiento en el Perú es que es de amplia base. En tal sentido, aunque se mantiene elevada la desigualdad de ingresos, esta, medida por el Coeficiente Gini, ha declinado de 0.49 en el 2004 a 0.44 en el 2013”.

Por su lado el BID ha afirmado sobre el crecimiento peruano, que “este ha sido ‘pro-pobre’ y ‘pro-clase media’”, lo que confirma la singularidad de nuestro proceso de crecimiento alto con reducción de la desigualdad, no usual en la historia económica de otros países. Por lo tanto, un proceso claramente virtuoso.

En el Perú, como indican estas cifras, el crecimiento ha reducido la desigualdad. Y no por chorreo precisamente, como se nos quiere hacer creer, sino por un proceso más complejo, como el de los ‘manantes’ (Ver en Lampadia: No es chorreo son manantes).

En un reciente artículo Richard Webb nos recordaba que “nunca antes el Perú había conocido una sostenida expansión económica que resultara más favorable para los pobres que para los ricos. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el último quinquenio el ingreso promedio del quinto más pobre en la escala de familias aumentó 34%, mientras que el del quinto más rico aumentó 8%. Y desde hace 25 años los ingresos rurales crecen más rápido que los urbanos”.

A nivel de deciles, este fenómeno es más claro aún:

 

 

Además, Webb también señala, que se ha incrementado nuestro capital humano, algo fundamental para combatir la desigualdad: “el analfabetismo se ha reducido de 13% a 4% de la población adulta y la proporción con estudios superiores se ha elevado de 20% a 31%”.

Todas estas cifras son una demostración que el Perú ha recorrido la senda correcta al enfocarnos en el crecimiento que nos ha llevó a reducir la pobreza, incrementar la clase media y mejorar la calidad de vida de nuestra población (ver en Lampadia: Las cifras de la prosperidad y El libro blanco de la clase media).

Está claro que el crecimiento no es suficiente para superarla pobreza, en especial la extrema. Nadie puede ser indiferente ante la situación de gente que vive enen condiciones de miseria. Para cumplir con este objetivo son necesaria políticas específicas que permitan que este sector de la población, por las condiciones en las que se encuentra, salga de esa estanciarápido y de forma sostenida. El enfoque, en este caso debe ser traer a los pobres ala economía de  mercado. Eso es, precisamente, lo que ha hecho China y lo que ha venido ocurriendo en el Perú, como demuestra Webb en su libro Conexión y Despegue Rural.

Para lograr que este proceso se mantenga y se fortalezca se necesita además de un Estado fuerte que pueda tener funcionarios bien calificados y remunerados hasta en el distrito más alejado del país. Es decir una burocracia meritocrática capaz de enfrentar este y otros retos de manera eficiente y eficaz (ver en Lampadia: Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú). Así mismo, no se puede lograr un desarrollo duradero sin reformas profundas de nuestras instituciones y de la calidad de los servicios públicos.

Las experiencias de nuestro país, por más de cincuenta años, nos exigen hacer análisis profundos, con contexto histórico y encontrar nuestros caminos sin que los contaminemos por realidades ajenas y afanes políticos. Lampadia




Seis pilares que trajeron al desarrollo a Occidente

Seis pilares que trajeron al desarrollo a Occidente

Ahora que nuestra economía se desacelera y, por ende, nuestro camino hacia el desarrollo se complica, parece pertinente repasar que condiciones llevaron a las naciones al progreso. El 2012, el historiador británico Niall Ferguson dio inicio a un enorme revuelo y a acalorados debates tras publicar “Civilización: Occidente y el resto”. Ferguson, en una prueba de erudición y enorme capacidad narrativa, efectúa en esta obra un repaso por la historia de los últimos cinco siglos con el propósito de  responder la siguiente pregunta: “¿Qué tenía la civilización de Europa occidental a partir del siglo XV que le permitió triunfar sobre los imperios en ‘apariencia’ superiores de Oriente?” Es decir, ¿que llevó a la que él denomina “civilización occidental” a alcanzar la hegemonía global cuando en el 1500 era más atrasada y caótica que los poderosos imperios chino, otomano y mongol? 

 

Ferguson inicia su amplia disquisición definiendo el término “civilización”. El historiador, aleja a este concepto de los aspectos culturales, artísticos y de refinamiento a los que se le suele vincular y lo aterriza en elementos más básicos de la vida y condición humana. “Una civilización es la mayor unidad de organización humana… Las civilizaciones son en parte una respuesta práctica de las poblaciones humanas a su entorno –a las necesidades de comer, beber, abrigarse y defenderse-, pero tienen también un carácter cultural; a menudo aunque no siempre religioso; y a menudo aunque no siempre de comunidad lingüística”, señala.

La civilización occidental tal y como la conocemos hoy se forjo en la Europa del siglo XV, fue allí que se gestaron seis condiciones que la llevaron a obtener la supremacía mundial hasta el presente siglo, en la que como señala Ferguson, empieza a ser desplazada por la civilización asiática. Occidente estaría perdiendo el monopolio de sus  “resortes de poder”, mientras el Oriente crece sobre nuevas fortalezas. 

 

 

Estas seis “complejas instituciones” fueron la clave. “Para utilizar el lenguaje del informatizado y sincronizado mundo de hoy, podríamos decir que estas fueron seis aplicaciones asesinas (lo que en inglés se conoce como killers apps), las que permitieron a una minoría de la humanidad originaria del extremo occidental de Euroasia, dominar al mundo durante casi medio milenio”. “Killer App” se usa en el mundo de las aplicaciones (Apps) para denominar aquellas que al adoptarse eliminan el uso de otras. Por ejemplo, el correo electrónico desplazó al correo tradicional. Así estas nuevas instituciones fueron adoptadas de tal forma que eliminaron antiguos comportamientos y conductas.

  1. Competencia: una descentralización tanto de la vida política como económica, que sirvió de trampolín tanto a los estados-nación como al capitalismo”. La fragmentación política de la Europa de entonces llevó a una competencia por buscar la supremacía, que permitió el surgimiento de instituciones políticas y económicas más modernas y versátiles.
  2. Ciencia: un modo de estudiar, comprender y, en última instancia transformar el mundo natural, que dio a Occidente (entre otras cosas) una importante ventaja militar sobre el resto del mundo”. El método científico permitió el desarrollo. 
  3. Derechos de propiedad: El imperio de la Ley como medio de protección para los propietarios privados y para resolver pacíficamente las disputas entre ellos, constituyó una base más estable para la formación de gobiernos representativos”. Los ciudadanos-propietarios forman y defienden a los estados democráticos. Son la base sobre la que se construyen las repúblicas.
  4. “Medicina: una rama de la ciencia que permitió una importante mejora de la salud y la esperanza de vida, y que se inició en las sociedades occidentales, pero también en sus colonias”.
  5. “La sociedad de consumo: una forma de vida material en la que la producción y la compra de ropa y otros bienes de consumo desempeñan un papel económico central, sin la que la Revolución industrial habría sido insostenible”.
  6. “La ética del trabajo: un marco moral y un modo de actividad derivado (entre otras fuentes) del cristianismo protestante, que proporciona el pegamento que mantiene unida la sociedad dinámica y potencialmente inestable creada por las aplicaciones”.

Aunque se puede discutir sobre estas condiciones y si son enteramente occidentales o no. Lo que es cierto es que la construcciones de los modelos políticos occidentales, la forma en que se organizaron los Estados de hoy, surgieron en Europa. Su aplicación ha servido para que, incluso las naciones asiáticas salten al desarrollo.

Todos los estados del siglo XX adoptaron el funcionamiento del Estado occidental, lo imitaron y siguieron los tres modelos que surgieron en Occidente: el capitalismo liberal, el nacionalsocialismo o fachismo y el comunismo. Luego de 1945, el segundo fue descartado y entre 1989 y 1991, tras el derrumbe del imperio soviético el último entró en desuso.

Así, ni la crisis del 2008 ha generado que se adopten otros modelos, aunque del Asia aparezcan construcciones políticas que por eficiencia amenacen a la democracia liberal como la hemos concebido hasta hoy (Ver en Lampadia (L): Bienestar y buenas instituciones, fundamentales, para la democracia) . No así, el manejo económico, el sistema de libre mercado adoptado en Asia y en especial en China, luego del comunismo maoísta, ha probado con creces su capacidad para combatir la pobreza y llevar al desarrollo a las naciones (Ver en L: ¿Crisis china? ¡Miremos al monstruo sin soponcios! e Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú).

Lo que viene está aún por definirse, como advierte Ferguson, no hay futuro, sino futuros posibles. Predecir hacia dónde va la humanidad es difícil, pero todo apunta a que Oriente recuperará la supremacía que perdió hace quinientos años.

Por ende, los peruanos haríamos bien en reflexionar en cómo nos moveremos en ese nuevo escenario global. Recordemos las palabras de Ferguson en Chile hace unos meses: “Están ejerciendo su derecho a ser estúpidos”. Definamos si estamos dispuestos a para dar un gran salto adelante: fortaleciendo nuestra economía de mercado, reformando nuestras instituciones e implantando la meritocracia y la Gobernanza en el Estado, combinando algunos de los pilares de occidente con las nuevas fortalezas públicas de oriente, como la meritocracia en el Estado. Lampadia

 

 

 




WEF: ¿Se detendrá la gobernanza global en un mundo multipolar?

WEF: ¿Se detendrá la gobernanza global en un mundo multipolar?

Esta pregunta fue el foco central de una de las conferencias del último World Economic Forum (WEF), en Davos, en febrero 2015, con la participación de grandes líderes de opinión. Los  miembros del panel fueron: Kishore Mahbubani (Decano de la Escuela de Política Pública “Lee Kuan Yew” de la Universidad de Singapur), Joseph S. Nye (distinguido profesor de la Universidad de Harvard y Adjunto al Subsecretario de Estado en Seguridad de EEUU) y John Baird (Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá).

El debate le dejó muy claro al público que el poder de Estados Unidos ha disminuido definitivamente y que es probable que el tipo de gobernanza mundial que hemos conocido desde la Segunda Guerra Mundial se esté debilitando. Gran parte de la discusión, sin embargo, se centró en la naturaleza evolutiva y la ubicación del poder en el siglo XXI, el papel del manejo de las instituciones actuales en un sistema en evolución y la importancia de un balance de poderes. (Ver en Lampadia: El Mundo carece de una Gobernanza Global para el Siglo XXI).      

Los Estados Unidos sigue desempeñando un papel importante en la escena mundial, pero la naturaleza de ese liderazgo está cambiando. Para Joseph S. Nye, la preponderancia del poder de Estados Unidos siempre había parecido un mito. Se refirió a los límites de la influencia estadounidense para prevenir la adquisición de una bomba atómica por parte de la Unión Soviética o la toma de control comunista en China.

El creciente poder económico y político de China y entidades como la Unión Europea significarían un aumento de la competencia por la influencia en los asuntos internacionales y un sistema más complejo en general. Además, “Estados Unidos ya ha perdido el apoyo de aquellos que confiaron en sus valores.”

La era de la hegemonía de Estados Unidos ya ha acabado. Diferentes países y regiones reclaman su lugar en la toma de decisiones a nivel mundial. En 2015, se espera que China crezca a 6.8% y la India en el 6.4%, y la ASEAN es la región de más rápido crecimiento en el mundo.

Lo que se necesita es compromiso. Esto implica que ningún país establezca la agenda mundial y que la gobernabilidad se vuelva más difusa. Esto crea un “orden” mundial multipolar, donde el control de los recursos se concentra en diferentes centros de poder, cuyo peso económico se ve reforzado por los acuerdos comerciales intra-regionales.

¿Cómo, entonces, se podría asegurar la gobernabilidad global en un mundo multipolar?  “A medida que el mundo se vuelve cada vez más pequeño, necesitamos una mejor gobernanza mundial”, dijo Kishore Mahbubani. Las instituciones creadas a raíz de la Segunda Guerra Mundial ya no están aptas para el propósito. Los países occidentales ejercen una influencia desproporcionada y han debilitado deliberadamente el sistema para evitar que se limiten sus intereses.

Con los problemas de gobernanza no resueltos que atentan contra el prestigio de las instituciones mundiales como la ONU y el FMI, existe un creciente interés en los órganos regionales. Las instituciones de ayer no ayudan a hacer frente a los desafíos de hoy.Para Mahbubani, la ASEAN es un ejemplo de un modelo de organismo regional que hace un buen trabajo al reunir a los países adecuados y ofrecerles un espacio para deliberar. Los bancos regionales de desarrollo también ofrecen un buen modelo.

Por lo tanto, en su opinión, EEUU no estará siempre en primer lugar, China va a tomar su lugar más pronto de lo que la mayoría de personas cree y tendrá que decidir qué hacer: si seguir con el ejemplo de EEUU (tomar el poder e intentar debilitar a los demás) o fortalecer a las instituciones de gobernanza mundial, las cuales a su vez fortalecerían las rutas de comercio y así liderar un mundo mejor.

También sería una mejor estrategia para el mismo Occidente dejar de debilitar a las instituciones de gobernanza global y cambiar estas políticas por unas de fortalecimiento, y de esta manera lograr restringir al creciente poder asiático.

La conclusión de este debate muestra la gran necesidad de una gobernanza global, de una convergencia de poderes y apoyo entre países sin polarizaciones ni discriminación de ningún tipo. Solo con un fuerte liderazgo global podrá llevar a un mundo tan dinámico y multipolar hacia la convergencia y prosperidad. Lampadia




Obama-Modi: Buena química para una alianza estratégica

Obama-Modi: Buena química para una alianza estratégica

La reciente visita del Presidente Norteamericano, Barack Obama, a la India, es una prueba de la importancia que esta tiene actualmente para la política exterior de los EEUU. Este es el segundo viaje de Obama a India y, también, la segunda vez que se reúne en persona con el nuevo Primer Ministro, el gran reformador Narendra Modi, en menos de cuatro meses. Algo absolutamente inusual.

El hecho de que Obama haya reservado más de dos horas de su tiempo para asistir a una parada militar por el aniversario de la independencia de la India es una muestra adicional de lo estratégico que es para los EEUU estrechar sus relaciones con el segundo país más poblado del globoyla decimoprimera economía mundial.

Sin duda la excelente química que parece haberse entablado entre los mandatarios ha facilitado un acercamiento entre dos naciones que tradicionalmente han recelado el uno del otro. Modi aseguró a la prensa que “las relaciones entre dos países se basan menos en puntos y comas y más en la relación entre los líderes, en la química que hay entre ambos (…). De hecho, lejos de la cámara, cuando hablamos, nos acercamos más el uno al otro (…) Barack y yo compartimos una gran amistad, incluso bromeamos y compartimos opiniones sobre muchos asuntos”. Además, señaló que ahora existe una “energía renovada” y que las relaciones bilaterales han escalado “a un nuevo nivel”.

Obama, por su parte, solo tuvo elogios para Modi, al que llamó un “amigo personal”. Según The Economist, “contóque Modi fue tratado como una “estrella de Bollywood”, cuando visitó Nueva York en septiembre. Además, indicó que estaba entusiasmado con la energía del primer ministro y su ambición, alabando su programa de reforma económica.

A Modi se le conoce como Modi-fy, por su gran empuje reformador de un país que últimamente había bajado la guardia en su imperiosa necesidad de desburocratizarse y promover la inversión privada. Modi inició su gobierno poniendo en práctica su lema:“No red tape, only red carpet for investors”. (Ver en Lampadia: El cambio de timón promercado en la India).

El presidente estadounidense, señaló que se debe tener  paciencia, ya que una “nueva alianza” no se creará en una noche. Pero ambos líderes indicaron que esta relación se está dando naturalmente porque las dos naciones comparten los mismos valores: “[somos] las dos democracias más grandes del mundo (…), donde la gente cree en la libertad y la dignidad”, resaltó el mandatario norteamericano, en una clara alusión a China, el otro gigante asiático.

De hecho, la diplomacia estadounidense, busca ahora estrechar sus lazos con India para equilibrar el peso de China en el Pacífico. La ascensión de la República Popular no es solo económica, es también militar y ha empezado a dejar sentir su fuerza política. De hecho, los recientes sucesos en Hong Kong (donde los estudiantes tomaron las calles exigiendo más libertades), han sido una desilusión sobre la evolución de la China y han sido seguidos con cautela y preocupación por los gobiernos democráticos.

La India ha sido el aliado estratégico más importante de Rusia, por décadas. De hecho durante el desfile militar al que asistió Obama, prácticamente todo el material bélico exhibido era de fabricación soviética. Ambos países tienen aún una estrecha colaboración en este campo. No es casual que el presidente norteamericano haya criticado y amenazado con nuevas sanciones a Putin por su accionar en Ucrania desde Nueva Delhi. Estados Unidos espera que Modi vaya acercándose más a occidente y apartándose de la nueva Rusia imperialista.

En Moscú, la visita de Obama se ha seguido con enorme recelo. Otro país en el que ha causado escozor es Pakistán. Aliado clave de EEUU en la lucha contra el terrorismo, pero que mantiene un serio diferendo territorial con la India (por Cachemira), por ello, Obama fue firme pero vago en sus declaraciones sobre el combate al terrorismo.

Aunque no hubo grandes anuncios y la visita de Obama debió acortarse por la muerte del Rey Abdullahde Arabia Saudita, si ha quedado claro, que la “buena química” demostrada, permitirá que el comercio y los negocios entre estas dos potencias fluya.Las inversiones se incrementarán. Las reformas que impulsa Modi facilitarán enormemente este proceso. Se esperaque el comercioentre ambos se multiplique por cinco.

Para acelerar el intercambio, EEUU prometió invertir más de 15,000 millones de dólares en la infraestructura india durante los próximos cinco años, desarrollar un proyecto de Ciudades Inteligentes y apoyarla captación de inversiones privadas. Además deuna mayor cooperación militar,incluyendo la referida a energía nuclear para usos civiles. Una alianza que va por el camino correcto. Lampadia




Interconectándonos para crecer

Interconectándonos para crecer

La tecnología móvil es una de las innovaciones más populares y con mayor crecimiento en el mercado. Su impacto para el alivio de desastres naturales, la innovación empresarial  y sistemas de atención de salud es altísimo, sobretodo en economías emergentes.

Esta tecnología ya se ha popularizado bastante en los mercados mundiales en los últimos años. El sudeste de Asia, Singapur y Malasia son lugares donde el uso de Smartphones supera el uso de computadoras de mesa; Tailandia también tiene actualmente una tasa de adopción de Smartphones de 36%, que representa un aumento de 16% con respecto al 2013. El rápido ascenso de la clase media de África, que se espera aumente en 25 millones de hogares en 15 años, es una de las razones por las qué se espera que el número de suscripciones móviles en este continente ascienda a los mil millones en el 2015.

En el transcurso de unos pocos años, las tarifas de suscripción en los países en desarrollo han aumentado a 59 de cada 100 personas, algo que hace unos pocos años era de sólo de 2 por 100. La tecnología móvil ha tenido un efecto importante en las poblaciones pobres de zonas rurales. El acceso instantáneo a la información de mercado, tasas más bajas para transferencias de dinero y rápida respuesta a los desastres son solo algunas de las principales formas en las que el estar conectados a Internet pueden contribuir aun mayor bienestar.

Tiene un impacto especialmente beneficioso en las áreas subdesarrolladas, carentes de muchos servicios. Pueden abrir instantáneamente vías para una mayor inversión en la comunidad a través del acceso a herramientas financieras y otros recursos mediante Internet.

El aumento de la tecnología móvil en la India ha mejorado en gran medida las oportunidades para las pequeñas empresas de la región. La capacidad de conectar las poblaciones rurales en todo el mundo a los servicios de Internet ha dado lugar a increíbles avances en la situación financiera, ya que muchos son capaces de abrir cuentas bancarias y construir historial crediticio por primera vez.

El conectar a las comunidades rurales con el Internet también vincula estas regiones con un acceso al capital y el comercio en una escala que nose ha experimentado antes. El acceso a la información de mercado permite a los consumidores a tomar mejores decisiones de compra y venta y, pueden mejorar la eficacia de la producción en industrias que van desde la agricultura hasta la manufactura.

El McKinsey Global Institute (MGI), en un reciente estudio, ha identificado 12 nuevas tecnologías que podrían tener un mayor impacto en el crecimiento y la lucha contra la pobreza económica de la India. Según MGI, la Internet móvil, la computación en nube y los teléfonos móviles son algunos de los de mayor impacto. Estas nuevas tecnologías podrán agregar desde US$ 550 mil millones hasta US$ 1,000 millones al año de valor económico para el año 2025.

En un informe titulado ‘La oportunidad tecnológica de la India: transformando el trabajo, empoderando a las personas’, MGI dijo que estas tecnologías podrían brindar un crecimiento del PBI de 20 a 30 % entre el 2012 y el 2025, y ayudar a millones de personas a lograr una mejor calidad de vida.

“A pesar de toda la destreza de la India en tecnología de la información, gran parte de su economía todavía no se ha beneficiado de ellas. Eso podría estar a punto de cambiar”, dice McKinsey. “El impacto económico combinado de las 12 tecnologías en el año 2025 podría ser de hasta seis veces el valor económico actual de la industria india, “según Anu Madgavkar, investigador principal del MGI con sede en Mumbai.

El Perú también debe tomar medidas para implementar nuevas tecnologías e interconectar a todo el país, además de facilitar los trámites, pagos y posibles mejoras de sus emprendedores.

Para que el Perú también pueda capturar el valor potencial de estas tecnologías, se necesita eliminar los obstáculos para su aplicación y mejorar la “alfabetización digital” de la población. Debemos tomar medidas adecuadas para garantizar la aplicación de estas tecnologías y también el cuidado de los intereses y derechos de las personas, fomentando un ambiente de innovación y crecimiento. Si nos sumamos a las normas de desarrollo necesario, entonces el día que el Perú sea una nación desarrollada, estará más cerca. Lampadia