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Chile hace peligrar Alianza del Pacífico

Chile hace peligrar Alianza del Pacífico

La Alianza del Pacífico es una iniciativa de integración regional, que fue promovida por el Estado peruano y que está conformada por cuatro países: Chile, Colombia, México y Perú. Estos se caracterizan por tener las mismas políticas macroeconómicas, haber negociado tratados de libre comercio (TLC) con economías desarrolladas, mantener TLC entre sí, y mirar al Asia-Pacífico. Además, 24 países de América Latina, Europa, Asia y Oceanía se encuentran en calidad de observadores del acuerdo, y Costa Rica y Panamá se encuentran en pleno proceso de incorporación. De esta forma, la Alianza del Pacífico constituye una plataforma de integración económica y comercial que se proyecta al mundo.

Es decir, estos países comparten una misma visión sobre cómo llegar al desarrollo y se encuentran enfocados en conseguirlo promoviendo el crecimiento de sus economías mediante la inversión privada, sin descartar la presencia de estados sólidos. Por eso llama la atención que Chile, con el nuevo gobierno de Bachelet, pretenda abrirle las puertas de la Alianza del Pacífico a Argentina y Brasil. Dos países que tienen una posición absolutamente contraria a la visión de los miembros de la alianza.

En América Latina existen otras iniciativas, más políticas que comerciales, que son cerradas a la globalización. Ejemplos de estos acuerdos son el ALBA, Unasur, Aladi o Mercosur, este último integrado por Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay y Paraguay. En efecto, en Lampadia ya hemos comentado que, a diferencia de la Alianza del Pacífico, el Mercosur constituye básicamente un bloque que defiende posturas políticas y se halla poco interesado en profundizar una agenda comercial de apertura al mundo (Ver: Medias verdades y grandes mentiras).

Por ello, la posible entrada de Brasil y Argentina a la Alianza del Pacífico desnaturalizaría a este bloque económico. Es imposible que la alianza avance “a dos ritmos”, como lo ha planteado Heraldo Muñoz, ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Tanto Brasil como Argentina, que son los que lideran el bloque del Mercosur, han dado varias señales en los últimos años de su poca apertura comercial, al proteger sistemáticamente sus mercados para apuntalar sus industrias con medidas que han sido reclamadas ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). Por el contrario, los países que conformamos la alianza tenemos las economías más abiertas de la región, y mantenemos políticas económicas que promueven el mercado y la inversión privada.

La semana pasada, José Antonio Meade, secretario de Relaciones Exteriores de México, lanzó un claro mensaje a Brasil al recordarle que la Alianza del Pacíficono es un foro político sino pragmático. Con ello, queda claro que México no dejará que Brasil, cuya agenda se basa en el distanciamiento de EEUU y el proteccionismo, tome eventualmente las riendas de la alianza. Si bien el realismo político nos obliga a mantener una política de buena vecindad con todos, debemos tener claro qué políticas (y socios) son los que nos llevan al desarrollo.

En la actualidad, la Alianza del Pacífico es considerada la octava economía mundial y representa la séptima potencia exportadora del orbe, se estima que en el 2018 se constituirá en el tercer bloque económico del planeta, solo superado por los países que integran el acuerdo Asia-Pacífico (Asean) y los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Por ello, Juan Manuel Santos, recientemente reelegido Presidente de Colombia, ha descrito al bloque como el nuevo “motor del desarrollo y la prosperidad”. A pesar de esto, en nuestro país, la izquierda ha intentado, permanentemente, bajarle la llanta a este acuerdo comercial.

La Alianza del Pacífico construye un orden económico y social en el que la libre iniciativa florece y los países integrantes avanzan hacia el desarrollo. Y cuando eso pasa, todas las aventuras estatistas, como las bolivarianas, quedan descartadas. Como dice Andrés Oppenheimer,en un momento en el que los inversores mundiales desconfían de los mercados emergentes, lo que más le convendría a Chile [y a Perú y a los otros miembros de la Alianza] sería promover la imagen de la Alianza del Pacífico como el dream team de las economías estrellas de Latinoamérica”.




Perú en Alianza del Pacífico, la octava economía del planeta

Perú en Alianza del Pacífico, la octava economía del planeta

La prensa internacional en su conjunto ponderó el día de ayer el acuerdo que consolida la Alianza del Pacífico, eliminando los aranceles al 92% de los bienes y servicios que comercian los países que la conforman y estableciendo un proceso de integración que alcanza a bienes y personas. Sorprendentemente, la prensa peruana omitió informar que hoy el Perú es parte de la octava economía del planeta.

El Comercio: la cobertura que los ciudadanos necesitan

 

Diarios que no informan entre los que destaca, sorprendentemente, Gestión

 

Los presidentes de Colombia, México, Perú y Chile se reunieron este lunes en Cartagena de Indias, durante la VIII Cumbre de la Alianza del Pacífico, para suscribir un acuerdo de eliminación de barreras arancelarias, quedando por destrabarse solo el 8%. Estos se irán desgravando en un corto plazo y entrará en vigencia hacia fines del 2014.

Esta es una noticia de enorme trascendencia, pues en un tiempo record (a dos años de haberse fundado), la Alianza del Pacífico se erige como una economía de enorme potencial. Como bien señala El País de España, “sus miembros suman las cuatro economías de mayor crecimiento de la región y juntas también suman el 50 por ciento del comercio total. Asimismo, representan en conjunto el 36% del PIB de América Latina, toda una alternativa que si tiene éxito podría retar a Brasil, que es considerada la octava economía del mundo”.

Por inexplicables razones, este hecho no aparece en la cobertura diaria de los periódicos nacionales e, inconcebiblemente, tampoco en nuestro único diario de economía y negocios (Gestión). Demás está decir, que los voceros gubernamentales no han podido, sabido, o lo que es peor, no han aquilatado lo suficiente este logro para como comunicarlo y difundirlo por todo lo alto. 

Dada la trascendencia de este tema, llama poderosamente la atención que la prensa nacional no lo haya destacado. Salvo El Comercio, que sí ha hecho una muy buena cobertura, no se explica como los demás ni siquiera hayan puesto una llamada de portada. Imperdonable, además, que Gestión, el diario supuestamente especializado en economía y negocios, no haya presentado en su cuerpo interior un artículo en que se dé cuenta y se analice exhaustivamente sobre este hecho que impulsará y fortalecerá la economía nacional. La performance de Gestión está creando la oportunidad para que se desarrolle un nuevo periódico económico, que por lo menos esté a la altura de sus pares regionales.

Valga decir, que la Alianza del Pacífico no es solo económica, va mucho más allá, y si avanza tan rápido como hasta ahora, se puede prever que produzca una auténtica integración social y política. Ya se eliminaron las visas, contribuyendo al crecimiento del turismo. Ahora, los cuatro miembros analizan la implementación de embajadas y oficinas comerciales conjuntas en diversas regiones del planeta. Y no solo eso, este acuerdo arancelario que conforma un mercado común, permitirá negociar en igualdad de condiciones con las economías asiáticas. No por nada, existen 30 países que desean plegarse a este acuerdo. El despegue del bloque ha quedado asegurado.

Lampadia