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Habilidades blandas: la clave para los trabajos del futuro

En Lampadia insistimos en que la educación de nuestros niños requiere un “salto cuántico”, o un “Big Bang”, como se propuso en CADE 2014 en la presentación de la “Visión del Perú al Tercio de Siglo” y en los consejos de Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo, en el mismo evento, respectivamente.

Ahora queremos recalcar un tema muy importante: el desarrollo de habilidades para el siglo XXI. Uno de los puntos clave en los empleos del futuro son las habilidades blandas.  Es un término sociológico, relacionado con el cociente de inteligencia emocional, y trata sobre los rasgos de personalidad, habilidades sociales, comunicación, trabajo en equipo, lenguaje, pensamiento crítico, hábitos personales, amistad y optimismo que caracteriza a las relaciones con otras personas. Éstas habilidades les brindan a las personas la capacidad de interactuar efectivamente con colegas y clientes y son de aplicación general, tanto dentro como fuera del lugar de trabajo.

Las universidades también están haciendo un esfuerzo por enseñarlas

Fuente: Universia.cl

Las habilidades blandas serán muy cotizadas en el futuro venidero, especialmente con el avance de la automatización y la cuarta revolución industrial. Se complementarán con las habilidades duras, que son las exigencias profesionales de un trabajo y conocimientos más académicos o cognitivos que, cada vez más, están al alcance de un a tecla.

El libro ‘The Rise of the Robots’ de Martin Ford, reseñado en Lampadia en: El inexorable ascenso de los robots, refleja la creciente ansiedad sobre el posible impacto negativo de la automatización en el empleo, desde la fabricación hasta los servicios profesionales. El subtítulo de la edición del Reino Unido advierte sobre “la amenaza del desempleo masivo” y, la edición de EEUU, prevé “un futuro sin empleo”.

Por eso, consideramos importante compartir con nuestros lectores la siguiente publicación del Foro Económico Mundial que nos plantea un nuevo reto de la educación: incluir la formación de habilidades blandas además de las enseñanzas académicas y matemáticas. El estudio en que se basa este artículo concluye que los trabajadores que combinan con éxito las habilidades matemáticas e interpersonales en las economías basadas en el conocimiento del futuro encontrarán oportunidades gratificantes y lucrativas. Lampadia

Los Trabajos del Futuro – y dos habilidades que necesitas para tenerlos

Matteo Achilli (R) works with one of his assistants in his office in Formello, north of Rome July 25, 2013. Achilli, dubbed the Italian Zuckerberg by Panorama Economy, is the 21-year-old founder of Egomnia, a social network created to match companies looking to hire graduate job seekers. According to Achilli, Egomnia, which was founded in February 2012, has around 100,000 users, about 600 multinational companies in Italy as clients and a 2013 sales volume of about 500,000 euros. Picture taken July 25, 2013

 ¿Podría un robot hacer tu trabajo? Fuente: Reuters

Simon Torkington

World Economic Forum (Foro Económico Mundial)

02 de setiembre, 2016

Traducido y glosado por Lampadia

¿Podría un robot hacer tu trabajo? Millones de personas que no vieron venir la automatización pronto la descubrirán de una manera dolorosa. La respuesta es rotundo sí.

El estudio del Foro Económico Mundial, El Futuro del Empleo, prevé que 5 millones de puestos de trabajo se perderán antes del 2020, a medida que la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología y otros factores socioeconómicos reemplazarán la necesidad de trabajadores humanos.

Fuente: Reuters

La buena noticia es que esos mismos avances tecnológicos también crearán 2.1 millones de nuevos puestos de trabajo. Pero es probable que los obreros y empleados que se encuentren sin trabajo no tengan las habilidades necesarias para competir por los nuevos puestos. La mayoría de los nuevos puestos de trabajo estarán en áreas más especializadas como la informática, matemáticas, arquitectura e ingeniería.

Se insta a los gobiernos y los empleadores de todos los sectores de la economía a re-entrenar y ‘re-habilitar’ a los trabajadores para evitar una crisis.

“Sin una acción urgente y enfocada hoy, para gestionar la transición a corto plazo y construir una fuerza de trabajo con habilidades para el futuro, los gobiernos tendrán que hacer frente a un creciente desempleo y desigualdad, y las empresas a una base disminuida de consumidores,” dijo Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial.

Nuevas habilidades para nuevas economías

Entonces, ¿qué habilidades deben adquirir los trabajadores para asegurarse de tener valor cuando la ‘cuarta revolución industrial’ acelere su ritmo? Algunos se sorprenderán al enterarse que las habilidades que desarrollamos durante la enseñanza preescolar serán muy valoradas.

David Deming, profesor asociado de Educación y Economía de la Universidad de Harvard, sostiene que las habilidades blandas como el intercambio y la negociación serán cruciales. Dice que el lugar de trabajo moderno, donde las personas se moverán entre diferentes funciones y proyectos, se asemejará mucho a las aulas preescolares, donde aprendemos habilidades sociales como la empatía y la cooperación.

Deming ha mapeado las cambiantes necesidades de los empleadores e identificado las habilidades clave que serán necesarias para prosperar en el mercado laboral del futuro próximo. Junto con esas ‘habilidades blandas’ (soft skills), la capacidad matemática será enormemente beneficiosa.

Los puestos de trabajo basados en una sola habilidad están en declive

Deming muestra que en los últimos años, se han automatizado muchos trabajos que solo requieren habilidades matemáticas. Los cajeros de bancos y estadísticos han sufrido. Los roles que requieren predominantemente habilidades sociales (por ejemplo, trabajadores al cuidado de niños,) tienden a estar mal pagados dado que la oferta de potenciales trabajadores es muy grande.

El estudio muestra que los trabajadores que combinan con éxito las habilidades matemáticas e interpersonales en las economías basadas en el conocimiento del futuro encontrarán muchas oportunidades gratificantes y lucrativas.

Reenfocando la educación de habilidades

El reto ahora, dice Deming, es que los educadores complementen sus enseñanzas de habilidades técnicas como las matemáticas y la informática, enfocándose en asegurar que los trabajadores del futuro tengan las habilidades blandas para competir en el nuevo mercado de trabajo.

Lampadia

 




Los líderes de la nueva filantropía intercontinental

Bill Gates y Warren Buffett tienen más en común que su tremendo éxito profesional; también han emprendido importantes aventuras juntos y son muy buenos amigos. En una reciente publicación de Bill Gates en su blog personal, GatesNotes, el fundador de Microsoft y filántropo rindió homenaje a su mentor y amigo de 25 años, ya que la semana pasada cumplieron las ‘bodas de plata’ del día en que se conocieron y sellaron su amistad.

“Creo que la fecha está claramente grabada en mi mente porque marcó el comienzo de una nueva e inesperada amistad para Melinda y para mi, una que ha cambiado nuestras vidas para mejor en todas las formas imaginables”, escribe Gates. Buffett es uno de los dos números de teléfono que Gates mantiene en marcado rápido y a menudo se pregunta: “¿Qué haría Warren?”.

Warren Buffett,y Bill Gates durante una conferencia de prensa en Beijing.
Fuente: New York Times

Esta amistad entre Gates, de 60 años, y Buffett, 85, ha producido una de las asociaciones de más alto perfil entre la gente del mundo de los negocios. Gates es accionista y director de Berkshire Hathaway Inc. (de Buffett) y Buffett ha donado millones de dólares a la fundación formada por Gates y su esposa, Melinda, a la que apoya como fiduciario.

Juntos, los tres empezaron la mayor iniciativa filantrópica de la historia, el ‘Compromiso de Dar’ (‘Pledge to Give’ en inglés) en 2010 para alentar a los multimillonarios a donar como mínimo el 50% de su fortuna a caridad, dirigida a los más pobres, muy lejos del lugar donde hicieron sus fortunas, mayormente, en el África. Buffett ha afirmado estar especialmente impresionado por el entusiasmo que Gates y su esposa tienen por tratar de hacer el mayor bien para el mayor número de personas.

“The Giving Pledge es un esfuerzo por ayudar a la sociedad en los problemas más urgentes, invitando a las personas y familias más ricas del mundo a que se comprometan a dedicar más de la mitad de su riqueza a la filantropía o a obras benéficas, ya sea durante su vida o después de su muerte”. Así resumieron su iniciativa el inversionista Warren Buffett y el dueño de Microsoft Bill Gates, en el verano del 2010, cuando dieron a conocer la organización al mundo entero. Dos de las mayores fortunas del planeta querían arrimarían el hombro para ayudar en un momento económico muy delicado. Pero, no sólo eso, sino que instaban a hacerlo a todos los multimillonarios de los Estados Unidos. Y además, en el caso de los Gates, no solo han puesto su fortuna para ayudar a los pobres, también dedican su tiempo personal para conducir de cerca sus proyectos humanitarios.

“Un gran hito para nosotros fue cuando nuestro amigo Warren Buffet decidió darnos la gran mayoría de su fortuna, también para la fundación. Eso casi duplicó la escala del trabajo que podíamos hacer. Fue muy emocionante e hicimos lo mejor que pudimos para responder a la confianza que había puesto en nosotros”, añadió Gates en una entrevista con The Guardian.

En Lampadia hemos seguido muy de cerca esta gran iniciativa, reportado la nueva ola de filantropía y su rol en cubrir las necesidades de los más pobres. La hemos calificado como: “El circuito virtuoso del capitalismo”. Ver: El Circuito Virtuoso del Capitalismo y Otro testimonio de filantropía orientado a los pobres.

Líneas abajo compartimos la nota de Gates en que describe el inicio de una bella y generosa amistad. Lampadia

Bodas de plata

25 años de aprendizaje y risas

(Bill Gates sobre su relación con Warren Buffett)

Por Bill Gates

Publicado en GatesNotes

5 de Julio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

No recuerdo el día exacto en que conocí a la mayoría de mis amigos, pero con Warren Buffett si me acuerdo. Fue hace 25 años exactamente: 5 de Julio, 1991.

Creo que la fecha está claramente grabada en mi mente porque marcó el comienzo de una nueva e inesperada amistad para Melinda y para mi, una que ha cambiado nuestras vidas para mejor en todas las formas imaginables.

Warren nos ha ayudado a hacer dos cosas que son imposibles de sobrepasar en una sola vida: aprender más y reír más.

Durante el último cuarto de siglo de nuestra amistad, hemos hecho mucho de ambos. Melinda y yo nos referimos constantemente a alguna ‘joya de sabiduría’ que Warren compartió con nosotros o, riendo, cuando recordamos algo gracioso que dijo o hizo.

Con motivo del aniversario de nuestra amistad, pensé que podía a compartir algunos de mis recuerdos favoritos de ese tiempo juntos:

Un comienzo incómodo: A primera vista, podría parecer que Warren y yo no somos compatibles. Yo soy un nerd tecnológico. El es un inversionista que no utiliza correo electrónico. De hecho, nunca pensé que llegáramos a ser amigos.

En 1991, cuando mi madre me llamó para ir a nuestra casa de vacaciones en Hood Canal para encontrarnos con un grupo de amigos, entre ellos Warren, no quería ir. Le dije que estaba demasiado ocupado en el trabajo. Warren sería interesante, insistió mi madre. Pero yo no estaba convencido. “Mira, él solo compra y vende pedazos de papel. Eso no tiene un verdadero valor agregado. No creo que tengamos mucho en común “, le dije. Con el tiempo, me convenció en ir. Acepté quedarme por no más de dos horas antes de regresar a trabajar en Microsoft.

Entonces me encontré con Warren. Comenzó a hacerme algunas preguntas sobre el negocio del software y por qué una pequeña empresa como Microsoft podría esperar competir con IBM y cuáles fueron los conjuntos de habilidades y la fijación de precios. Estas fueron sorprendentemente buenas preguntas que nadie me había hecho. Pronto estubimos perdidos en una conversación que duró horas y horas. No parecía un inversionista tagarote. Tenía un modo muy  sencillo de hablar sobre lo que hacía. Era divertido, pero lo que más me impresionó fue la claridad con la que pensaba sobre el mundo. Se dio una profunda amistad desde nuestra primera conversación.

Galletas Oreo en el desayuno: Una cosa que sorprende aprender sobre Warren es que básicamente se dedica a comer lo que le gustaba cuando tenía seis años. Ya superó los alimentos para bebés, por supuesto, pero sobre todo come hamburguesas, helados y Coca-Cola. (Esa es una razón por la que es tan divertido ir a cenar con él). Recuerdo una de las primeras veces que se quedó en nuestra casa y abrió un paquete de galletas Oreo para comer en el desayuno. Nuestros niños inmediatamente exigieron comer algunas. Puede que establezca un mal ejemplo para los jóvenes, pero es una dieta que de alguna manera le funciona.

Warren Buffett y Bill Gates comiendo ‘como niños’ en un café (restaurante al paso) en EEUU
Fuente: Fortune

“¡Nos encanta lo que has hecho con el comedor, Warren!”. Cuando Warren nos invitó a Melinda y a mí a quedarnos en su casa en Omaha por primera vez, nos dio un tour. Cuando llegamos al comedor, vimos que no había asientos en las sillas. Warren estaba tan sorprendido como nosotros. “¿Qué está pasando?”, dijo, examinando sus sillas. Finalmente, se enteró que los cojines habían sido retirados meses antes para arreglarlos, pero no se había dado cuenta hasta entonces. (Debe de haber estado comiendo sus galletas Oreo y helados en la cocina.) Hasta ahora nos reímos de esa visita.

Para consultas de clase mundial, presione 2: En mi oficina tengo sólo dos números en marcado rápido: mi casa y Warren. Si Warren tiene tiempo para una llamada, es el punto culminante de mi semana. Estoy constantemente aprendiendo cosas de él. A Warren y a mí nos encanta hablar de empresas, política, acontecimientos mundiales y las nuevas innovaciones. Y es realmente emocionante tener a alguien que estudia estas cosas bajo un punto de vista diferente. Él tiene los ojos de inversionista económico y yo tengo los ojos de un tecnólogo hacia las cosas. Como fiduciario de nuestra fundación, Warren es un socio increíble. Cuando nos enfrentamos a un reto, a menudo nos preguntamos, “¿Qué haría Warren?” Por lo general, nos lleva a una mejor respuesta. Warren y yo somos compañeros, pero a veces él es mucho más sabio que yo, como una figura paterna.

Involucrado emocionalmente: Warren ganó una reputación como el “Oráculo de Omaha” por su astuto enfoque para invertir en el negocio. Pero está igualmente dotado para la inversión en las personas. Siempre me sorprende la forma en que es capaz de atraer a la gente y hacer que para ellos sea divertido aprender de él. A pesar de que mantiene una ocupada agenda, Warren encuentra tiempo para cultivar amistades con algunas otras personas que conozco. Toma el teléfono y llama a saludar. Envía por correo regularmente artículos que ha leído y  que piensa que a Melinda o a mi nos pueden resultar interesantes.

He aprendido muchas cosas de Warren en los últimos 25 años, pero tal vez lo más importante es: ‘de qué se trata la amistad’. Se trata de ser el tipo de amigo que uno desearía tener para uno mismo. Todo el mundo debería tener la suerte de tener un amigo que es tan considerado y amable como Warren. Hace todo lo posible para que las personas se sientan bien consigo mismas y compartan su alegría por la vida.

Al día de hoy, cada vez que voy a Omaha (trato de hacerlo siempre que puedo), Warren todavía conduce al aeropuerto a recogerme. Es un pequeño gesto, pero significa mucho para mí. Siempre estoy impaciente por que se abran las puertas del avión porque sé que Warren estará esperándome con una nueva historia o una broma y voy a aprender y reír con él nuevamente.

Gracias por tu amistad, Warren. Han sido unos sorprendentes 25 años. Espero tener muchos más recuerdos contigo en los próximos años.

Lampadia