1

En el nombre agua…

En el nombre agua…

Fernando Cillóniz B.
CIVICA.PE
Ica, 18 de diciembre de 2020
Para Lampadia

¡Llegó el agua nueva! La ansiada agua de avenida tardó… pero llegó. La pregunta es ¿acaso la situación no se repite año a año, desde que tenemos uso de razón?

La respuesta es sí; todos los años es la misma historia. Me refiero a la desesperada espera por el agua nueva. Todos los años, los agricultores de Ica – y de todo el Perú – aguardamos con impaciencia el inicio de la temporada de lluvias. Y la impaciencia es tal, que recurrentemente – tal como ocurrió muchas veces en el pasado – el Gobierno declara “oficialmente” la emergencia hídrica en el país… como si un decreto – que no es otra cosa que un papel con tinta – pudiera traer el agua que tanto necesitamos para nuestros cultivos. En fin…

El hecho es que ahora, con los ríos cargados – y superada la angustia de la espera del agua – pasaremos al segundo capítulo de la historia, cual es; la preocupación por los desbordes de ríos, o – lo que es peor – las inundaciones o huaicos. O sea, pasamos de un extremo a otro: de la sequía a las inundaciones.

Por ello, el desafío del agua es el siguiente: ¿qué hacer para tener agua en los estiajes? O mejor dicho ¿qué hacer para tener agua todo el año? ¿Y cómo hacer para tener control de la situación durante las avenidas? Y la respuesta es muy sencilla: reservorios, reservorios y más reservorios… tal como hicimos en Ica, durante el período 2015 – 2018, bajo el liderazgo de la Dirección Regional de Agricultura.

Efectivamente, en aquel entonces construimos muchos reservorios – pequeños y medianos – desde las nacientes de nuestras cuencas hasta las partes bajas de nuestros valles. Asimismo, sembramos muchas plantaciones forestales y cercamos muchos pastizales para retener el agua de lluvias, y evitar la erosión de nuestras quebradas. Esa es la mejor manera de solucionar la escasez de agua en los estiajes, y evitar los desbordes de ríos en las avenidas.

A ese respecto, debemos desterrar de nuestras mentes aquella idea de que sólo los grandes reservorios solucionarán nuestros problemas de escasez hídrica. Conste que no me opongo a los grandes reservorios… pero peor es nada. En todo caso, muchos pequeños y medianos reservorios – sumados – pueden almacenar tanta o más agua que pocos grandes reservorios. Por lo demás, los grandes reservorios son muy costosos, muy riesgosos, y – por lo visto – de larguísimo plazo. Incluso, algunos nunca se construyen.

Además, debemos trasvasar aguas sobrantes de cuencas que vierten al Atlántico, hacia cuencas deficitarias que vierten al Pacífico. Olmos… por ejemplo. Incluso, hay que trasvasar aguas sobrantes entre cuencas que vierten al Pacífico, como es el caso de Chavimochic en La Libertad. Para ello tenemos que establecer lo que hemos denominado “La Hermandad del Agua” entre la Costa y la Sierra.

¿En qué consiste la hermandad del agua?

(1) En dialogar con respeto y cordialidad con nuestros pares andinos.

(2) En crear los Consejos de Cuenca de manera equitativa. Es decir, con el mismo número de representantes de la Costa y de la Sierra.

(3) En compartir las aguas trasvasadas y almacenadas a lo largo de todas las cuencas… de arriba abajo.

(4) En mantener los ecosistemas naturales de nuestras cuencas; desde las nacientes hasta las desembocaduras. Y

(5) en establecer un Canon Hídrico – que provendría de los impuestos que pagan las empresas agrarias de la Costa – para financiar los reservorios y plantaciones forestales antes mencionadas.

Debemos infiltrar la mayor cantidad de agua posible durante las avenidas. Dar tomas libres en épocas de abundancia – levantar todas las compuertas – para que los agricultores rieguen sin ninguna limitación. Así rellenamos los acuíferos y guardamos agua para los estiajes. Incluso, debemos diferenciar las tarifas de agua según sean aguas de avenida o aguas reguladas. Las aguas de avenida deben costar poco… o nada, mientras que las aguas reguladas deben costar más. Cuidar cada gota de agua regulada… esa es la idea.

Además, debemos tecnificar el riego mediante aspersores y/o goteros para mejorar el uso del agua… sobre todo del agua regulada. Ciertamente, debemos explotar racionalmente los acuíferos mediante redes de pozos – ojalá, interconectados entre sí – para complementar las dotaciones de agua superficial, y poder regar todos los días del año.

He ahí la política que propongo respecto al agua para nuestra agricultura. Una política orientada a aumentar la disponibilidad de agua – todo el año – sobre todo para la pequeña agricultura. Una política de mejora de la productividad y competitividad del agro a través de un vasto programa de Siembra y Cosecha de Agua; y la tecnificación del riego en todo el país.

La idea es cambiar la historia de los últimos 50 años – o más – la cual podría sintetizarse así: muchos Ministros de Agricultura, muchos cambios de funcionarios, mucha politiquería, mucho floro, mucho gasto burocrático, muchas consultorías, muchos huaicos e inundaciones, mucha agua dulce perdida en el mar… y muy pocos reservorios. Lampadia




El agro peruano hacia el 2026

El agro peruano hacia el 2026

Agencia Agraria de Noticias
Agraria.pe
Glosado por Lampadia
Expositor Fernando Cillóniz

Desde el año 1993, la producción del campo nunca dejó de crecer, llegando a US$ 10,000 millones entre agricultura, ganadería y avicultura.

Las exportaciones peruanas han tenido un gran crecimiento.

Las exportaciones agropecuarias llegaron a US$ 7,000 millones, en frutas y hortalizas más café y cacao.

Cillóniz dividió su análisis en ocho puntos:

Tal vez uno de los puntos más importantes es el referido al agua, elemento que tenemos en abundancia, pero dejamos que se vaya al mar.

Cillóniz propone sembrar agua y establecer un cánon hídrico que deben pagar los agricultores de la costa, para beneficiar a la sierra.

Finalmente, remarcó la necesidad de lograr una mayor eficiencia del Estado para consolidar el sector agropecuario.

Recomendamos ver toda la presentación en el siguiente video:




¿Cómo integrar la pequeña agricultura a la agroexportación?

¿Cómo integrar la pequeña agricultura a la agroexportación?

Tony Salas
Para Lampadia

El conocido “boom” de la agroexportación en la costa es hoy un ejemplo de orgullo para nuestro país, un polo de atracción para inversiones peruanas y extranjeras, así como motivo de sana envidia de países competidores que ven cómo sus puestos en los anaqueles del retail empiezan a ceder posiciones frente a las empresas de sabor nacional. Sin embargo, los pequeños agricultores son espectadores impotentes de esta feria de millones, participando solamente como mano de obra y muchos de ellos regresando el fin de semana a su parcela de arroz, maíz o caña con márgenes por hectárea que sólo dan para sobrevivir.

Esta agricultura dicotómica no nos ayuda como fuente de desarrollo inclusivo. Además, no es nada sana en tiempos como este, cuando los políticos aprovechan el vaivén de las encuestas y el sufrimiento humano para aumentar la percepción de las brechas socioeconómicas y generar rencores entre peruanos.

Desde hace 25 años he participado en casi 500 proyectos del sector en más de 30 países y siempre me he preguntado qué modelo se podría implementar para que el spill-over effect de los agroexportadores genere desarrollo más allá del “pleno empleo” (en su mayoría de migrantes). Después de probar y analizar un sinnúmero de fórmulas fallidas, ya lo había descartado todo al ver que los certificados orgánicos de café se utilizan para traficar café convencional, que las organizaciones de Fair Trade de banano imponen precios mínimos a la fruta que los mercados de retail no respetan, y que las cooperativas (incluso las más modernas) necesitan, en los países en vías de desarrollo, grandes espaldas financieras y un potente equipo de profesionales íntegros para su gestión competitiva. 

Todo empezaba por reconocer que la pobreza y los bajos niveles de competitividad se generan, en gran medida, como una consecuencia de la falta de acceso a los recursos (naturales, financieros, tecnológicos) y los mercados. Es decir, la pobreza del pequeño productor resulta ser consecuencia de la brecha en “el acceso” que el Estado no ha logrado reducir. Así pues, un MINAGRI sin ideas, sin peso político en las regiones y casi irrelevante en su accionar, el Agrobanco, las Agencias Agrarias responsables de la extensión, la innovación del INIA y proyectos bien intencionados como el Agroideas, están condenados a padecer de las mismas limitaciones que hoy la pandemia nos revela de los sistemas de salud pública.

Por ello la única manera de poder brindar estos servicios de acceso de forma efectiva y eficiente a los pequeños productores, es a través del sector privado y qué bueno que los agroexportadores actuales hayan sentado las bases para esta potencial trasformación.

Es así como surgió la idea y con un grupo de entusiastas bautizamos el nuevo modelo de negocio como Impact Farming. La base del modelo radica en que una empresa agroexportadora articule a un grupo de pequeños productores de su zona, para fortalecer las prácticas agronómicas en las parcelas o para reconvertir sus cultivos actuales en productos de mayor valor. El financiamiento, la transferencia tecnológica y el acompañamiento agronómico, será ofertado desde la empresa, generando mayor volumen para sus exportaciones, teniendo además una historia de impacto que contar a sus clientes globales. He tenido la suerte de probar el modelo en países de Latinoamérica y África. El impacto generado en varios indicadores ha sido significativo.

Para el Perú, propongo por ejemplo que el Fondo CRECER, que hoy amasa COFIDE sin soltar hasta hoy montos importantes, se ponga a disposición de los agroexportadores que tengan las capacidades de tener una división de Impact Farming en su empresa. Cabe recalcar que la empresa que quiera participar de este proyecto mantenga por lo menos ingresos equivalentes por la venta de lo producido en sus propios campos. Esto no está diseñado para otorgarles capital de trabajo a habilitadores ni intermediarios, sino para fondear agricultores exitosos que quieran financiar y compartir el éxito con peruanos con actitud ganadora, a los que se les dé la oportunidad de transformarse.

Para que Tinajones riegue mucha uva en vez de arroz, y podamos llenar Andahuasi de cítricos, Pucalá y Tumán de palto y el valle del Tambo de olivos orgánicos. Lampadia




Nuestro mundo cambia de era

Nuestro mundo cambia de era

Pocas generaciones de seres humanos son testigos y protagonistas de un cambio de era. En estos días, en todo el planeta, la ‘cuarta revolución industrial’ cubre y transforma todas las actividades humanas.

En Lampadia tenemos una Biblioteca Virtual de los Grandes Temas Nacionales, donde, desde hace un par de años, hemos agrupado nuestras publicaciones al respecto. Recomendamos visitarlo.  

Los vertiginosos avances en la tecnología están cambiando al mundo. Han mejorado la calidad de vida y llevado a las nuevas generaciones a vivir en el mundo más conectado y dinámico que jamás haya existido. El mundo de las tecnologías exponenciales, el mundo de la “cuarta revolución industrial”.

En comparación con las revoluciones anteriores, la cuarta revolución industrial está ocurriendo a un ritmo más rápido (con velocidad exponencial) y cubre inmediatamente a todo el planeta. Esta revolución puede ser caracterizada como el momento en que la humanidad llega a un punto en el que, en principio, todos tienen acceso a la información en todo, en todas partes y todo el tiempo. Es en gran parte el resultado de la evolución incesante de las tecnologías de información y comunicación, que han avanzado en el último medio siglo de cálculos numéricos, a través de procesamiento de la información, producción y el análisis de datos a una escala verdaderamente sofisticada, masiva e integral.

Fuente: chiquini.mx 

Gracias a un aumento dramático en la conectividad móvil global y la incorporación de sensores, robots y análisis de datos de gran alcance, estamos viendo el surgimiento de tecnologías que tienen el poder de impulsar un nuevo ciclo de la actividad económica mundial.Por ejemplo, Gerd Leonhard, uno de los futuristas más reconocidos mundialmente afirmó en una deslumbrante entrevista publicada en la página de la Mercedes Benz que “En cinco a siete años, las computadoras tendrán una capacidad mayor que el cerebro humano y resolverán ciertos problemas mejor, más rápido y más eficientemente que el hombre. Diagnosticarán y tratarán enfermedades, administrarán el tráfico, mejorarán la protección del medio ambiente y mucho más.”

Esta revolución sentará las bases para una transformación más amplia y global que cualquier cosa que hayamos visto jamás. Sistemas inteligentes en casas, fábricas, granjas o hasta ciudades ayudarán a abordar los problemas que van desde la gestión de suministros hasta el  cambio climático.

Específicamente en el sector automotriz, el cambio tecnológico está acelerándose globalmente. Además de responder a las necesidades del consumidor en un futuro bajo en carbono, se ha abierto otro espacio de innovación, la autonomía y la seguridad de los nuevos autos. Leonhard afirma que “en aproximadamente diez años, habrá aproximadamente 380 ciudades con más de un millón de ciudadanos. Para cumplir con los requisitos de transporte en estos centros urbanos, debemos organizar el transporte de personas y bienes de forma más inteligente, eficiente y sostenible. Estoy convencido, por ejemplo, de que el tráfico en estas metrópolis y regiones metropolitanas se llevará a cabo en un 95% de vehículos automatizados.”

Los vehículos de conducción autónoma ofrecen importantes beneficios para la sociedad. Los vehículos (automóviles y camiones) equipados con esta tecnología ayudarán a reducir drásticamente los accidentes, el consumo de energía y la contaminación, así como los costos asociados con la congestión. Según las predicciones de Ronald Klatz (ver predicciones completas líneas abajo), “eso salvará un millón de vidas cada año.”

Por ejemplo, Mercedes Benz ha iniciado la mayor transformación en su historia, y está evolucionando desde una posición de fortaleza para servir mejor a los intereses de la próxima generación de clientes, empleados y accionistas.

Fuente: motorpasion.com

Según Dieter Zetsche, Presidente de Daimler AG (Mercedes Benz), en su discurso anual a sus accionistas en Berlin, en marzo pasado: Daimler 2017: Daimler and the transformation of the automotive industry, afirmó: “El futuro de la industria automotriz se caracterizará principalmente por los opuestos, como el motor eléctrico frente a los motores de combustión, la conducción autónoma frente al placer de conducir, la propiedad del vehículo frente a la movilidad compartida y los humanos frente a los robots.”

Zetsche afirma que “Uno podría preguntarse por qué una empresa debería cambiar cuando ya le está yendo tan bien. En primer lugar, creo que cada compañía puede mejorar. En el segundo, las condiciones están cambiando. Los nuevos competidores están exigiendo un nuevo espíritu de cooperación. Las nuevas tecnologías requieren nuevas habilidades. Y una nueva generación de jóvenes talentosos está pidiendo una nueva cultura corporativa. No nos reinventamos solo porque tenemos que hacerlo. Lo estamos haciendo porque queremos. En toda mi carrera en Daimler, nunca antes había sentido una voluntad tan fuerte de cambiar.”

Los empresarios y hacedores de políticas necesitan una nueva mentalidad, necesitan empezar a pensar en cómo aprovecharán estos cambios y qué deben hacer para lograr los mayores beneficios para los ciudadanos. Estos son solo algunos ejemplos del radical cambio que tenemos que dar en nuestra manera de pensar para poder aprovechar el gran potencial que tenemos por delante. Lampadia

Predicciones en Tecnología y Salud

Por el Doctor Robert M. Goldman MD, PhD, DO, FAASP
Publicado en WorldHealth
6 de junio, 2016
Atribuído en las redes sociaales al MD de Daimler AG (Mercedes Benz)
Traducido y glosado por
Lampadia

Introducción por el Dr. Ronald Klatz MD, DO: Vivimos en un tiempo milagroso, debido al rápido crecimiento de nuevas tecnologías. Para aquellos que siguen el estilo de vida del anti-aging (antienvejecimiento), la esperanza de vida aumenta en tres meses por año. Las personas que utilizan los principios de anti-aging para la salud están viendo una esperanza de vida de 94, y esa tasa también está creciendo. Tal como predijimos hace 25 años, finalmente la medicina se está transformando del tratamiento de las enfermedades, a las medidas preventivas y la extensión de la vida humana. Aquí están las predicciones del Dr. Robert Goldman sobre lo que podemos esperar en el futuro y el impacto que tendrá en nuestras vidas.

Predicciones futuras: En 1998, Kodak tenía 170,000 empleados y vendió el 85% de todo el papel fotográfico en todo el mundo. En unos pocos años, su modelo de negocio desapareció y se declararon en quiebra. Lo que le sucedió a Kodak sucederá en muchas industrias en los próximos 10 años, y la mayoría de las personas no lo ve venir. ¿Se pensaba en 1998 que 3 años después nunca volveríamos a tomar fotografías en una película de papel? Sin embargo, las cámaras digitales se inventaron en 1975. Las primeras solo tenían 10,000 píxeles, pero siguieron la ley de Moore. Al igual que con todas las tecnologías exponenciales, fue una decepción durante mucho tiempo, antes de que se volviera muy superior y se generalizara en solo unos pocos años. Ahora pasará con la Inteligencia Artificial, la salud, los autos autónomos y eléctricos, la educación, la impresión 3D, la agricultura y los empleos. Bienvenidos a la Cuarta Revolución Industrial. Bienvenidos a la Era Exponencial.

Uber es solo una herramienta de software, no posee ningún automóvil y ahora es la compañía de taxis más grande del mundo.

Airbnb es ahora la compañía hotelera más grande del mundo, aunque no posee ninguna propiedad.

La inteligencia artificial: las computadoras se vuelven exponencialmente mejores en la comprensión del mundo. Este año, una computadora superó al mejor jugador de ‘Go’ del mundo, 10 años antes de lo esperado.

En los Estados Unidos, los abogados jóvenes ya no obtienen trabajos. Gracias a IBM Watson, puede obtener asesoramiento legal (hasta ahora para cuestiones más o menos básicas) en cuestión de segundos, con un 90% de precisión en comparación con un 70% de precisión cuando lo realizan seres humanos.

Entonces, si estudias derecho, detente de inmediato. Habrá un 90% menos de abogados en el futuro, solo se mantendrán los especialistas.

Watson ya ayuda a los enfermeros a diagnosticar cáncer, y es 4 veces más preciso que las enfermeras humanas. Facebook ahora tiene un software de reconocimiento de patrones que puede reconocer rostros mejor que los humanos. En 2030, las computadoras se volverán más inteligentes que los humanos.

Automóviles autónomos: en 2018 aparecerán para el público los primeros automóviles autónomos. Alrededor de 2020, la industria completa comenzará a ver una disrupción. Ya no querrás tener un auto. Llamarás a un automóvil con tu teléfono, se aparecerá en tu ubicación y te llevará a tu destino. No tendrá que estacionarlo, solo pagar por la distancia conducida y puedes ser productivo mientras te transportas. Nuestros niños nunca obtendrán una licencia de conducir y nunca tendrán un auto.

Cambiará las ciudades, porque necesitaremos un 90-95% menos de automóviles para eso. Podemos transformar los antiguos espacios de estacionamiento en parques. 1.2 millones de personas mueren cada año en accidentes automovilísticos en todo el mundo. Ahora tenemos un accidente cada 60,000 millas (100,000 km); y con manejo autónomo, esta cifra caerá a un accidente en 6 millones de millas (10 millones de km). Eso salvará un millón de vidas cada año.

La mayoría de las compañías de automóviles probablemente se declararán en quiebra. Las compañías tradicionales de automóviles prueban el enfoque evolutivo y simplemente construyen un mejor auto, mientras que las compañías tecnológicas (Tesla, Apple, Google) harán un acercamiento revolucionario y construirán una computadora sobre ruedas.

Muchos ingenieros de Volkswagen y Audi están completamente aterrados de Tesla.

Las compañías de seguros tendrán grandes problemas porque sin accidentes, el seguro será 100 veces más barato. Su modelo de negocio de seguros de automóviles desaparecerá.

Los bienes inmuebles cambiarán porque si puedes trabajar mientras viajas, las personas se alejarán más para vivir en un vecindario más hermoso.

Los automóviles eléctricos se convertirán en la norma para el 2020. Las ciudades serán menos ruidosas porque todos los autos nuevos funcionarán con electricidad. La electricidad se volverá increíblemente barata y limpia: la producción solar ha estado en una curva exponencial durante 30 años, pero ahora se puede ver su floreciente impacto.

El año pasado, se instaló más energía solar en todo el mundo que energía fósil. Las compañías de energía están tratando desesperadamente de limitar el acceso a la red para evitar la competencia de las instalaciones solares domésticas, pero eso no puede durar. La tecnología se encargará de eso.

Con electricidad barata viene agua barata y abundante. La desalinización del agua salada ahora solo necesita 2kWh por metro cúbico (@ 0.25 centavos). No tenemos escasez de agua en la mayoría de lugares, solo tenemos agua potable escasa. Imagine lo que será posible si alguien puede tener tanta agua limpia cuando quiera, sin ningún costo.

Salud: El precio de Tricorder X se anunciará este año. Hay compañías que construirán un dispositivo médico (llamado “Tricorder” de Star Trek) que funciona con su teléfono: toma su escáner de retina, su muestra de sangre y su respiración.

Luego analizará 54 biomarcadores que identificarán casi cualquier enfermedad. Será barato, por lo que en unos pocos años todos en este planeta tendrán acceso a análisis médicos de clase mundial, casi de forma gratuita. Adiós, establecimiento médico.

Impresiones 3D: el precio de la impresora 3D más barata bajó de US$ 18,000 a US$ 400 en 10 años. Al mismo tiempo, se volvió 100 veces más rápido. Todas las principales empresas de calzado ya han empezado a usar calzado de impresión en 3D.

Algunas piezas de repuesto del avión ya están impresas en 3D en aeropuertos remotos. La estación espacial ahora tiene una impresora que elimina la necesidad de almacenar una gran cantidad de piezas de repuesto que solían tener en el pasado.

A fines de este año, los nuevos teléfonos inteligentes tendrán posibilidades de escaneo en 3D. En el futuro, podrás escanear tus pies en 3D e imprimir un zapato perfecto en casa.

En China, ya imprimieron un edificio de oficinas de 6 plantas en 3D y lo construyeron completo. Para 2027, el 10% de todo lo que se está produciendo se imprimirá en 3D.

Oportunidades de negocios: si piensas en un nicho al que quieres ir, pregúntate: “en el futuro, ¿crees que tendremos eso?” y si la respuesta es sí, ¿cómo puedes hacer que suceda antes?

Si no funciona con tu teléfono, olvídate de la idea. Y cualquier idea exitosa diseñada en el siglo 20 está condenada al fracaso en el siglo XXI.                                                       

Trabajo: el 70-80% de los empleos desaparecerán en los próximos 20 años. Habrá muchos trabajos nuevos, pero no está claro si habrá suficientes trabajos nuevos en tan poco tiempo.

Agricultura: Habrá un robot agrícola de US$ 100 en el futuro. Los agricultores de los países del tercer mundo podrán convertirse en administradores de su campo en lugar de trabajar todo el día en sus campos.

Aeroponics (el proceso de cultivar plantas en un ambiente de aire o niebla sin usar suelo) necesitará mucho menos agua. El primer plato Petri ha producido ternera, ahora está disponible y será más barato que la vaca producida ternera en 2018. En este momento, el 30% de todas las superficies agrícolas se utiliza para las vacas. Imagínese si ya no necesitamos ese espacio. Hay varias startups que traerán la proteína del insecto al mercado pronto. Contiene más proteínas que la carne. Se etiquetará como “fuente de proteína alternativa” (porque la mayoría de la gente todavía rechaza la idea de comer insectos).

Hay una aplicación llamada “moodies” que ya puede decir en qué estado de ánimo estás. Para el año 2020 habrá aplicaciones que puedan detectar por tus expresiones faciales, si estás mintiendo. Imagina un debate político donde se muestra cuando dicen la verdad y cuando no.

Bitcoin puede incluso convertirse en la moneda de reserva predeterminada… ¡Del mundo!

Longevidad: en este momento, el promedio de vida aumenta en 3 meses por año. Hace cuatro años, la duración de la vida era de 79 años, ahora son 80 años. El aumento en sí mismo está aumentando y para 2036, habrá un aumento de más de un año por año. Entonces, todos podríamos vivir durante mucho tiempo, probablemente más de 100.

Educación: los teléfonos inteligentes más baratos ya están a US$ 10 en África y Asia. Para 2020, el 70% de todos los humanos poseerán un teléfono inteligente. Eso significa que todos tienen el mismo acceso a la educación de clase mundial.

Cada niño podrá usar la academia Khan para todo lo que un niño necesita aprender en la escuela en los países del Primer Mundo. Ya hay versiones de software en Indonesia y pronto habrá lanzamientos en árabe, suahili y chino este verano. Puedo ver un enorme potencial si damos la aplicación en inglés de forma gratuita, para que los niños en África y en todas partes puedan llegar a ser fluidos en inglés y eso podría suceder dentro de medio año. Lampadia




La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas

La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas

No sólo enfrentamos a una población mundial en rápido crecimiento (las Naciones Unidas predice que para el 2050 seremos 9 mil millones de personas), sino que también la esperanza de vida será mucho mayor. Este implica un importante crecimiento de la producción de alimentos. Los agricultores de todo el mundo se enfrentan a un gran reto: producir más con menos recursos y ser sostenibles. 

La producción de alimentos del mundo necesita duplicarse en los próximos 35 años, con un 50% menos de uso de tierra y recursos naturales. Según la WWF, los agricultores con mejor rendimiento del mundo son aproximadamente 100 veces más eficientes que los menos productivos, siendo los últimos responsables de la mitad del impacto ambiental. Los sistemas más eficientes y de alto rendimiento usan menos ‘inputs’ por kilogramo de producto final y generan menos emisiones. La cantidad de terreno utilizado es menor, dejando más espacio para la naturaleza, la urbanización y la recreación.

¿Cuál es la clave del éxito? Los avances tecnológicos. Es la única manera que la producción de alimentos pueda aumentar en un 70% para el año 2050 (meta trazada por la FAO para lograr abastecer la gran demanda de alimentos), y esto tiene que ser logrado a pesar de la limitada disponibilidad de tierras cultivables, la creciente necesidad de agua dulce (la agricultura consume el 70% del suministro de agua dulce del mundo) y otros factores menos predecibles, tales como el impacto del cambio climático, que, según un informe reciente de la ONU, podría dar lugar, entre otras cosas, a cambios en los eventos de temporada en el ciclo de vida de plantas y animales.

En las últimas décadas, ya hemos logrado avanzar en la producción de alimentos. Como se puede ver en los gráficos inferiores, hemos mejorado en nivel de nutrición adecuada y disminuido en desnutrición en los últimos quince años. Tenemos que continuar esta tendencia, pero ahora considerando un menor uso de tierra y una cantidad aún mayor de personas.

La mejor manera de abordar este dilema es aumentando la calidad y cantidad de la producción agrícola mediante el uso de tecnologías para hacer granjas más “inteligentes” y más conectadas a través de la llamada “agricultura de precisión”, también conocida como la “agricultura inteligente” (smart agriculture). Lo que necesita es un gran salto de productividad en el campo.

Es algo que ya está sucediendo. Empresas agrícolas recogen grandes cantidades de información de rendimiento de los cultivos, mapean los suelos, utilizan fertilizantes, datos meteorológicos, maquinaria, etc.

Sin embargo, en el futuro, la agricultura inteligente irá un poco más lejos. Desde máquinas de ordeño automático hasta drones para analizar la data, los observadores de la industria dicen que la tecnología está volviendo a la agricultura más precisa y eficiente. De acuerdo con Tractica (una empresa que se centra en el análisis de la interacción humana con la tecnología), el mercado mundial de robots agrícolas se incrementará de US$ 3 mil millones en 2015 hasta US$ 74 mil millones de dólares en 2024.

Y es que los robots están comenzando a transformar la agricultura en EEUU, arando y cortando los pastos autónomamente vía la llamada agricultura de precisión, un enfoque basado en los datos de los cultivos, siembras y cosecha. Según el último informe del Bank of America Merrill Lynch Global Research, en los próximos 10 años, los robots podrían convertirse en los principales granjeros.

En Japón, ya se está implementando la primera granja completamente robotizada del mundo y estará lista el próximo año. La cuarta revolución industrial permitirá que, pronto, una sola fábrica produzca más de 30,000 cabezas de lechuga todos los días, con 98% menos de agua, un 30% menos de energía y 50% menos participación de los seres humanos.

Esta granja, desarrollada por una empresa llamada Spread, será capaz de cosechar cultivos en cantidades nunca antes vistas. En el interior, utilizará lámparas LED en lugar de luz solar y almacenará las plantas en bastidores verticales, permitiendo que el crecimiento del cultivo sea más fácil de controlar y más productivo (con tecnologías similares a las de los cultivos hidropónicos). Con una automatización completa, la granja aumentará su producción de lechuga a 30,000 cabezas por día. La instalación también proporcionará beneficios ambientales como el reciclaje del agua utilizada y costes laborales reducidos. Spread espera exportar su tecnología a todo el mundo en un futuro próximo.

Un último punto, menos tecnológico pero igual de revolucionario, es un proyecto de ley en Francia (diciembre 2015) en el que se obliga a los supermercados de más de 400 metros cuadrados a donar la comida que descartan para bancos de alimentos, alimentación animal o abonos. El objetivo final es reducir la mitad de los desperdicios al 2025.

Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se desperdician: hogares (42%), industria alimentaria (39%), restaurantes y servicios alimentarios (14%) y comercios y distribución (5%). Esto es teóricamente alrededor de cuatro veces la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a más de 800 millones de personas que sufren de hambre. (Ver video sobre la gesta contra los desperdicios)

En el caso del Perú, nos hemos convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo y nuestras agroexportaciones crecieron a un promedio de 16% anual entre 2005 y 2015 (ver gráfico inferior). Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del país, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país. 

El desarrollo de la agricultura en el Perú es un segundo brazo de la revolución de la gastronomía, pues sin nuestros ingredientes locales, esta no podría haber llegado a generar una oferta tan singular y valiosa. Por eso, es importante apoyar a este sector que tiene tanto potencial. Además, se podrían aprovechar los avances tecnológicos que están cambiando la industria y las tendencias del futuro.

En el Perú, ya hay desarrollos empresariales que ofrecen sistemas de agricultura de precisión, lo que conllevará a la reducción de costos debido a una menor utilización de elementos químicos como fertilizantes. Esto podría ser el comienzo de un repotenciamiento del sector agrícola, reflejando una mayor competencia e innovación que el modelo de escala industrial que ha dominado durante décadas.

Sin embargo, aún subsisten millones de campesinos en la sierra rural que aún no han podido adoptar las tecnologías del siglo XX, como el riego tecnificado y, por lo tanto, su productividad sigue siendo muy baja. En esencia, un campesino de un minifundio alto-andino solo dispone del secano (la lluvia) para regar sus tierras. Ésta se produce en promedio durante tres meses del año y logra un pobrísimo crecimiento de los pastos naturales de solo 5 cm. anuales, con el que solo se puede alimentar a animales famélicos, con la consiguiente debilidad de su cadena productiva. A lo cual hay que agregar su imposibilidad de integrarse a los mercados que demandan productos de buena calidad, permaneciendo básicamente en una agricultura de subsistencia o teniendo que migrar temporalmente para trabajar fuera de sus tierras y completar sus ingresos.

Esta tragedia se resume en las siguientes palabras: Baja productividad agrícola.

Sierra Productiva

Sin embargo, por más que vaya a parecer increíble, en el Perú se han desarrollado programas privados como el de: ‘Sierra Productiva’ que permiten superar todas las debilidades explicadas líneas arriba: El programa aprovecha las diversas fuentes de agua que abundan en la sierra para cosecharla en reservorios familiares. Se apoya en las pendientes para generar presión de agua. Instala riego por aspersión. Reemplaza los pobres pastos naturales por cuatro variedades de pastos cultivados que, con el riego permanente, dan hasta cinco cosechas de un metro al año (pasando de 5 cm a 5 metros, hasta 100 veces más). Esto dispara la productividad del predio de forma extraordinaria y permite desarrollar todas las cadenas productivas aparentes para cada zona. La abundancia de productos de buena calidad facilita la integración comercial de los agricultores. Finalmente se logra un salto cualitativo en la calidad de vida de los campesinos y en su autoestima, algo tan importante como su mejora socio-económica. Además, los costos del programa son bastante reducidos.

¿La pregunta del millón es y por qué no se ha multiplicado este programa?

Pues por la irresponsabilidad de los gobiernos peruanos del nuevo siglo, período de desarrollo del Programa de Sierra Productiva (SP). Desde inicios de siglo, los gobiernos de Toledo, García y Humala, han ‘perdido’ la oportunidad de sumarse a esta iniciativa, que de manera privada ya ha llegado a más de 60,000 unidades familiares. Pero hay más de un millón de familias esperando desarrollos de este tipo, las que mientras tanto han sido incorporadas a programas asistencialistas de reparto de dinero, que además de todos sus vicios, destruye la dignidad de esta maravillosa gente, que cuando pasan al siglo XVI al siglo XX se convierten en los ciudadanos más sanos y entusiastas del país. En el gobierno actual se creó en el MIDIS, el programa Haku Wiñay (Mi Chacra Emprendedora), un remedo de SP de muy reducido impacto.

Como hemos visto, el futuro de la alimentación de los seres humanos depende del aumento de productividad que se pueda lograr aplicando nuevas tecnologías. Estas deben ser incorporadas a nuestra exitosa agricultura moderna. Pero además, debemos hacer el salto del siglo XVI al siglo XX para los campesinos alto-andinos con las tecnologías tradicionales de riego y otras completamente amaestradas. Esperamos que el próximo gobierno apoye el desarrollo del programa de Sierra Productiva, una excelente iniciativa que podría potenciarse en la modalidad de una APP (asociación público privada). Hasta ahora, solo el partido de Fuerza Popular ha anunciado su intención de desarrollarlo. Lampadia