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La situación del turismo en América Latina

La situación del turismo en América Latina

Una de las actividades económicas que sigue viéndose seriamente afectada por los embates de la pandemia en nuestra región es el turismo. Encontrándose aún muy lejos de sus niveles de producción y empleo prepandemia, sufre las amenazas de cortar su recuperación en el 2022, ahora con la presencia de la nueva variante OMICRON que ha lanzado a algunos países desarrollados, europeos y del Asia, a cerrar sus fronteras y a evaluar implementar dicha política a futuro. Ello complica aún más las perspectivas que dilucidaban una recuperación plena del turismo global hacia el 2024.

El caso del Perú, que pide a gritos una mejora del empleo formal a nivel nacional, tiene entre sus atributos a un sector turismo competitivo – que llega a 4.4 millones de turistas en un año normal – y altamente intensivo en mano de obra, sin mencionar que produce importantes cantidades de divisas – alrededor de US$ 4,784 millones de dólares en un año normal – además de la agroexportación y la minería. 

TURISMO EN AMERICA - turismo en el mundo ofimatica

Como sugiere The Economist en un reciente artículo que compartimos líneas abajo, el trabajo de los gobiernos pues debe concentrarse en dar medidas de salud asequibles en toda la cadena turística para las empresas, algo que lamentablemente en los dos gobiernos anteriores no se entendió y se pretendió dar protocolos draconianos, sobretodo hacia los micro y pequeños empresarios, sin contar la feroz cuarentena que acometió Vizcarra en 2020 que estuvo a punto de liquidar a esta industria. 

 

Hasta ahora, el gobierno de Castillo parece no entender los balances correctos de control de riesgos y de recuperación del sector. Lampadia

América Latina espera el regreso de los turistas

Hasta que lo hagan, las economías cojearán

The Economist
27 de noviembre de 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Perú, despeguemos nuevamente” reza el lema en letras grandes a través del frente de vidrio de la terminal del aeropuerto de Lima. En la Plaza de la Independencia en el corazón colonial de Quito, capital de Ecuador, un pequeño grupo de turistas rubios se destaca como una especie exótica en un mar de vendedores ambulantes de cabello oscuro. Desde las playas del Caribe hasta los lagos de la Patagonia, la pregunta que se plantea es la planteada a principios de este año en una caricatura de El Roto en El País, un diario español. Dibujó dos tumbonas vacías y una preguntaba a la otra: “¿Crees que vendrán?”

La respuesta importa. El turismo juega un papel importante en la mayoría de las economías de América Latina y el Caribe. En un promedio simple de los 34 países de la región, representa alrededor del 20% del PBI, según un índice elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La cifra varía desde más de un tercio para varias islas del Caribe hasta el 15% en México y el 8% en Brasil. Además, el turismo proporciona una gran parte del empleo, desde el 80% más o menos en países como Aruba y Antigua hasta el 13% en México y el 8% en Brasil. El Caribe también depende del turismo para obtener divisas y representa alrededor del 10% de los ingresos por exportaciones en Ecuador y Perú.

El turismo extranjero en la región se ha hundido en el pasado debido a las crisis internacionales. En 2009, durante la crisis financiera, cayó un 5%. Pero esta vez “el turismo se cerró como un grifo”, ​​dice Henry Mooney del BID. Las llegadas cayeron un 70% en 2020 ya que tanto los países de destino como los de origen cerraron sus fronteras. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTCC), un organismo de la industria, estimó que la industria turística de la región en su conjunto perdió US$ 230,000 millones y 12.4 millones de puestos de trabajo en 2020. Las aerolíneas de América Latina han recibido una paliza. LATAM y Avianca, dos de las tres mayores aerolíneas, buscaron protección por quiebra. Los ingresos por turismo en el Caribe el año pasado fueron solo una cuarta parte de lo que se había pronosticado.

Ahora se está produciendo un modesto renacimiento, especialmente en el Caribe, a medida que avanza la vacunación y se reabren las fronteras. Los cruceros están navegando de nuevo, aunque luchan por adaptarse a las normas sanitarias. Los estadounidenses se están aventurando a regresar a las playas. El WTTC dice que el turismo se está recuperando más rápido en el Caribe que en otras partes del mundo, con un crecimiento pronosticado del 47% este año con respecto al año pasado, lo que significa US$ 12,000 millones adicionales en ingresos.

La reapertura es más lenta en América del Sur, un vuelo más largo desde la mayoría de los grandes mercados. Los latinoamericanos y los estadounidenses están regresando, pero no los asiáticos ni los europeos, dice Pedro Morillas, dueño de un hotel de cuatro estrellas con 350 habitaciones en Cusco, Perú. “Tuvimos muchas reservas para el segundo semestre de este año, pero muchas canceladas”, dice Roque Sevilla, jefe de Metropolitan Touring, un gran operador turístico en Ecuador, que posee tres barcos en las Islas Galápagos y un refugio en un bosque nuboso. Con recorridos desde US$ 5,000, excluyendo vuelos internacionales, para muchos “Ecuador es el viaje de su vida y quieren estar seguros de que no sufrirán restricciones y estarán seguros”. Muchos en la industria piensan que los viajes no alcanzarán su nivel prepandémico hasta 2024.

Para algunos, será demasiado tarde. Una encuesta de 255 empresas realizada por la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe en febrero encontró que era poco probable que el 14% de ellos reabrieran. Para otros, la lenta recuperación significa una lucha por adaptarse. La tasa de ocupación en el hotel de Morillas, normalmente el 85%, con turistas extranjeros casi todos los huéspedes, se redujo a cero, lo que lo obligó a despedir a sus 150 empleados. “El golpe fue repentino y drástico”, dice. Sin ingresos, se acumularon los intereses de su deuda con el banco. Pero el hotel está abierto de nuevo, ha vuelto a contratar a 15 empleados y ha negociado un período de gracia sobre el préstamo bancario. “El hotel sobrevivirá”, dice.

Como parte de un gran conglomerado con bolsillos profundos, Metropolitan Touring estaba mejor ubicado.  Sevilla siguió pagando a sus 850 trabajadores el 75% de sus salarios durante un año antes de despedir a regañadientes a 85. Ha reducido los precios y ha encontrado un nuevo mercado para los turistas ecuatorianos. LATAM y Avianca están a punto de salir de la quiebra.

Los gobiernos pueden ayudar a acelerar la recuperación, dice Mooney, trabajando con la industria para coordinar las medidas de protección de la salud a lo largo de la cadena turística y llevar a cabo estudios de mercado y de marketing. “La gente viajará de manera diferente y necesitará cosas diferentes”, dice. Muchos países de América Latina están cerca de superar su nivel de producción económica anterior a la pandemia. Pero el empleo se está quedando atrás. Cuanto antes regresen los turistas, más rápido cambiará. Lampadia




La dinámica de las regiones

La dinámica de las regiones

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Descentralizar el Perú es una necesidad impostergable. Siempre lo entendí así. Sin embargo, la descentralización que estamos viendo en los últimos 20 años es un fracaso.  

  • La descentralización puesta en marcha por el gobierno de Toledo con una enmienda constitucional el año 2002 ha engendrado 25 gobiernos regionales, gobernadores, consejeros y más burócratas. Ha sido una descentralización política, para beneficio de los políticos regionales, no para beneficio de los ciudadanos.
  • Esta reforma no abordó la atomización municipal que venimos experimentando desde 1940. Los municipios distritales han pasado de 1064 en 1940 a 1881 en 2020 y los municipios provinciales, de 122 a 196 en el mismo período, sin que nuestro territorio haya crecido 1 km2. Tenemos más alcaldes, más regidores y más burócratas que se devoran los presupuestos en sueldos, dietas, consultorías y gasto corriente, recursos que nunca llegan a los ciudadanos.
  • Las regiones y las municipalidades no han alentado la inversión privada ni el empleo formal. Sólo han descentralizado la gestión política, no han alentado la generación de riqueza y empleo, única forma de pasar a una descentralización económica sostenible.  Eso explica porque más del 50% del PBI se sigue generando en Lima y que el 86.9% de los ingresos tributarios del país los siga generando también en Lima.
  • Las regiones y las municipalidades se han convertido en el principal obstáculo para la inversión privada seria, formal y de largo alcance. La retórica anti minera, anti empresa y anti inversión ha sido protagonizada en muchos casos por gobernadores y alcaldes en Cajamarca, Ancash, Arequipa, Cusco o Junín y se ha traducido en pedidos de “licencias sociales”, “chantajes”, “juicios”, “cupos”, “mesas de dialogo” y “coimas”.
  • Pese a la actitud anti inversión de las autoridades descentralizadas, sólo la minería les ha aportado 40,000 millones de soles en la década del 2011 al 2020, por concepto de canon y regalías. En el Cusco, sólo Camisea ha generado 33,000 millones de soles desde el 2004 al 2020, la mitad de lo cual se ha quedado en esta Región. Sin embargo, la población de todas las regiones que reciben canon no ven obras, ni infraestructura, ni servicios decentes de salud o educación. Sólo vemos corrupción, gobernadores y alcaldes presos o prófugos y, para poner un dato oficial, 8,081 funcionarios públicos con responsabilidades civiles, administrativas o penales según la Contraloría[i]. No es casual que las regiones con más recursos sean aquellas que tengan más funcionarios procesados.
  • Las actividades económicas que se han desarrollado en el interior del país lo han sido a pesar y muchas veces en contra de las regiones y las municipalidades. Son los empresarios los que han generado empleo en los valles de la costa, empleo y encadenamientos en la sierra minera, innovación y empleo en las zonas turísticas. Lo han hecho por el potencial minero, hidro energético, gasífero, agrícola y turístico de nuestras regiones, no por el apoyo o el impulso de las autoridades descentralizadas.
  • El mal gasto público no se reducido por dividirlo en 25 regiones, se ha multiplicado por 25. La mala política no ha mejorado por descentralizarse, se ha multiplicado 25 veces, con 25 clases políticas regionales. La corrupción estatal no ha disminuido al acercar la decisión a las regiones, se ha amplificado. El presupuesto público, que siempre fue visto como un botín por los políticos, ahora tiene 25 apetitos regionales. El inversionista, grande o chico, ya no solamente debe pasar por el “peaje nacional” para concretar su proyecto.

En suma, aunque podemos seguir mostrando los síntomas del fracaso de la descentralización política de estos últimos 20 años, lo que hemos logrado es engendrar 25 clases políticas regionales que han decidido trasladar su “dinamismo” al ámbito nacional.

Los presupuestos regionales ya quedaron pequeños y van por más.

Vizcarra ya lo hizo desde Moquegua a Palacio, traicionando a quienes lo apadrinaron. Castañeda, Santos, Simons o Acuña ya lo intentaron, sin éxito.  Cerrón lo está por conseguir desde Junín, sin disimulos y muy abiertamente.

¿A quien auparán ahora los gobernadores regionales reunidos en el Cusco? ¿No sería mejor que se reúnan para hacer mea culpa sobre 20 años de fracaso de una descentralización que sólo los ha beneficiado a ellos? Lampadia

[i] https://doc.contraloria.gob.pe/estudios-especiales/documento_trabajo/2020/Calculo_de_la_Corrupcion_en_el_Peru.pdf




La reversión de los progresos educativos

La reversión de los progresos educativos

A pesar de las crecientes advertencias por parte de diversos organismos multilaterales como el Banco Mundial y el BID, los gobiernos de América Latina – salvo raras excepciones – no terminan de internalizar la gravedad del cierre prolongado de los colegios acometido por la pandemia, puesto que ni siquiera ensayan reinicios con protocolos y aforos máximos como se ha hecho con otras actividades económicas.

Ya hemos dedicado líneas anteriores a exponer algunos de estos impactos, llámese incremento de la desigualdad, fuerte pérdida de ingresos futuros, creciente trabajo y abuso infantil, por destacar solo algunos de ellos (ver Lampadia: El cierre de escuelas puede ser devastador, El perjudicial cierre de escuelas). Impactos que no se justifican pues la evidencia disponible hasta el momento no sugiere una alta probabilidad del traspaso del coronavirus desde los niños hacia los padres de familia, más aún si se puede prever con medidas sanitarias.

Pareciera pues que no se contempla a la actividad educativa igual o más esencial que otras, puesto que tampoco se visibiliza, como sucede en nuestro país, una fecha clara del retorno a las clases presenciales en los planes de reactivación económica. Y a pesar de los esfuerzos del MINEDU para preservar la educación – con modalidades a distancia y vía estrategias multicanal – se ha seguido observando un escalamiento en las tasas de deserción en todos los niveles de la educación, con especial énfasis en la universitaria, lo cual guarda sentido con una recesión que ha obligado a los jóvenes a intercambiar horas de estudio por trabajo para apoyar un mellado sustento de sus familias (ver Lampadia: Un grave problema: La deserción infantil).

Un reciente artículo de The Economist que compartimos líneas abajo realiza un extenso análisis de cómo el ausente accionar por parte de la mayoría de gobiernos para realizar esfuerzos en reactivar el sector educación, está dilapidando todos los progresos respecto a la cobertura que experimentó nuestra región en las últimas dos décadas. Una llamada de atención adicional que debe llevar a los gobiernos a poner entre sus prioridades un reinicio progresivo de los colegios lo más pronto posible, tal vez experimentando con turnos y aforos máximos, con realocamiento de mobiliario y protocolos, pero finalmente volviendo a la presencialidad.

Es necesario que se entienda que la educación a distancia – si bien es una herramienta importante en estos tiempos – no puede terminar de acaparar toda las modalidades de enseñanza, pues nunca se comparara a la presencial, siendo esta última mejor en cuanto a logros en los aprendizajes. Lampadia

La pandemia debilita aún más las escuelas de bajo rendimiento de América Latina

Antes del covid-19, asistían a la escuela más niños que en décadas pasadas. Muy pocos estaban aprendiendo

The Economist
12 de setiembre, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

La universidad siempre fue el plan para Camila Dantas, una estudiante de secundaria de 19 años de Cidade de Deus, una favela de Río de Janeiro. Su padre, que trabaja en la construcción, fue la primera persona de su familia en ir a la universidad. Su madre plancha la ropa. Dantas trabaja en un salón de manicura y estudia para el examen de ingreso por la noche. Los favelados, o residentes de asentamientos informales, son todavía una pequeña minoría de estudiantes universitarios. Dantas y sus amigos ven la educación superior como un “paso necesario” para mejorar sus vidas.

La pandemia y la recesión que ha provocado amenazan sus planes. Todos menos diez de los 50 y pico estudiantes del curso de preparación para exámenes en la línea de Dantas han abandonado. Su novio eligió trabajar en un salón de tatuajes en lugar de un título en bellas artes para ayudar a su madre a pagar las cuentas. Una encuesta publicada en junio por la American University en Washington, DC, encontró que el 84% de las universidades latinoamericanas esperan que las inscripciones caigan este año, y la mitad anticipa una disminución del 10-25%.

América Latina, con menos de una décima parte de la población mundial, tiene un tercio de las muertes registradas por covid-19. Aunque la tasa de nuevas infecciones se está desacelerando, la mayoría de las escuelas están cerradas en todos los países excepto en dos, Uruguay y Nicaragua. Más del 95% de los 150 millones de alumnos de la región se quedan en casa.

La mayoría de los países no han fijado una fecha para la reapertura. En muchas partes de México, es posible que las escuelas no vuelvan a abrir hasta que haya una vacuna disponible, lo que deja que los alumnos aprendan de unas pocas horas de programación televisiva diaria. Bolivia no ofrecerá ni formación presencial ni remota hasta 2021. Cuando las escuelas en São Paulo y Río de Janeiro, las ciudades más grandes de Brasil, reabran el próximo mes, menos de la mitad de los alumnos asistirán en persona.

Si las escuelas permanecen cerradas durante siete meses a partir de marzo de este año, lo que parece seguro en la mayoría de los lugares, y los gobiernos no compensan, los niños podrían perder el equivalente a un octavo de sus años de escolaridad, estima el Banco Mundial. Los ingresos de por vida por alumno podrían disminuir en más de US$ 15,000 (ajustados por paridad de poder adquisitivo). La proporción de personas que no cumplen con los estándares de competencia en lectura y matemáticas podría aumentar del 53% al 68%. La interrupción de la educación agravará la desigualdad de ingresos en la región más desigual del mundo. “Es una crisis silenciosa”, dice Emanuela di Gropello, experta en educación del banco.

Las familias ricas pueden compensar las vacaciones forzadas. En Brasil, están contratando maestros de escuelas privadas despedidos para que tomen a sus hijos en grupos pequeños, o “módulos de aprendizaje”. Los pobres carecen de computadoras y conexiones a Internet en casa. Sus hijos también se están perdiendo las comidas escolares, un sustento en muchos países. Estarían completamente aislados de no ser por WhatsApp, que los profesores de América Latina utilizan para enviar tareas. Juliana Rohsner, directora de una escuela en las afueras de Vitória, la capital del estado brasileño de Espírito Santo, supervisa 37 grupos de chat, en los que el personal responde a mensajes de alumnos y padres a todas horas. Le preocupa que los profesores se agoten.

Aunque el 74% de los alumnos brasileños ha participado en algún tipo de aprendizaje a distancia durante la pandemia, la proporción se reduce al 61% en el norte y al 52% en el noreste. El resto no recibe ninguna instrucción. Los alumnos de las zonas rurales y los que viven en favelas son los más propensos a perderse esta oportunidad. Perú anunció en abril planes para comprar 800,000 tabletas para alumnos de zonas rurales, pero el primer envío no llegará hasta octubre.

Los desafíos fiscales exacerban los digitales. En Brasil, los ingresos municipales, que proporcionan el 40% del financiamiento escolar, podrían caer entre un 20% y un 30% debido a la recesión. Las escuelas públicas de América Latina esperan un aumento en la matrícula ya que los padres de clase media se vuelven incapaces de pagar las cuotas de las escuelas privadas. Eso presionará aún más los presupuestos.

La pandemia interrumpe tres décadas de progreso en la educación. A medida que el auge de las materias primas impulsó las economías, los gobiernos gastaron más en educación. La matrícula en la escuela primaria es ahora casi universal en la mayoría de los países. En México, la proporción de niños que terminan esa etapa se duplicó a dos tercios entre 1990 y 2015. Una mayor asistencia a la escuela primaria ha llevado a una mayor matrícula en las escuelas secundarias, aunque las tasas de graduación varían de alrededor de una cuarta parte en países pobres, como Guatemala, a más del 80% en los más ricos, como Chile.

Alentada por el crecimiento económico y las crecientes expectativas de los padres de clase media baja, la proporción de jóvenes de 18 a 24 años en la universidad se duplicó entre 2000 y 2013 a 43%. Esa es una expansión más rápida que en cualquier otro lugar del mundo. Mientras que los estudiantes de la mitad más pobre de la población representaron el 16% del total en 2000, constituyeron el 25% en 2013. En Brasil, las cuotas para estudiantes negros y de bajos ingresos aumentaron su representación.

La calidad no mejoró a medida que se expandió la matrícula. Las pruebas PISA, que miden el aprendizaje entre los jóvenes de 15 años de todo el mundo, muestran que América Latina está casi al final, aunque las regiones más pobres no se miden en gran medida (ver gráfico). En 2018, los jóvenes latinoamericanos estaban tres años por detrás de sus pares en los países de la OCDE (es decir, los ricos). La brecha de competencia entre los que están en la parte superior de la pirámide social y los que están en la parte inferior es amplia. En Brasil, Argentina, Perú y Uruguay, la quinta parte más pobre de los estudiantes tiene, en promedio, cuatro años de escolaridad por detrás de la quinta más rica. Padres que pueden permitirse enviar casi siempre a sus hijos a escuelas privadas. América Latina tiene la tasa más alta de matrícula en escuelas primarias privadas del mundo.

Dado que las personas acomodadas no envían a sus hijos a las escuelas públicas (que enseñan a las cuatro quintas partes de los alumnos), no les preocupa especialmente mejorarlos. El gasto público por estudiante, en relación con los ingresos promedio, es menor en América Latina que en la OCDE.

La formación de profesores se descuida en toda la región. En México, los maestros son contratados y promovidos basándose en conexiones sindicales más que en méritos. El año pasado, el presidente populista de México, Andrés Manuel López Obrador, revirtió una reforma promulgada en 2013 para mejorar su calidad. Algunos lugares han sostenido reformas. Chile ha duplicado su presupuesto de educación desde 2005. Sus puntajes PISA son los más altos de la región, aunque todavía están por debajo del promedio de la OCDE. Ceará, un estado pobre en el noreste de Brasil que supera a los estados más ricos, tiene un historial de reformas que se remonta a 15 años, incluida la ampliación de las horas de clase diarias en las escuelas primarias de cuatro (la norma latinoamericana) a siete. Es una excepción.

Las escuelas latinoamericanas no preparan a los alumnos para el trabajo, dice Miguel Székely, ex funcionario de educación en México. Al no estar preparados para la universidad, la mitad de los estudiantes abandonan, lo que hace que la expansión de la matrícula en la región sea menos impresionante. Los estudiantes que terminan la universidad ganan grandes salarios. Aquellos con solo una educación secundaria tienden a no hacerlo. Un brasileño de 25 a 34 años con una licenciatura gana 2.3 veces más que un graduado de secundaria de la misma edad (en los EEUU la proporción es 1.7).

Para que los estudiantes no pierdan todo un año de aprendizaje, los gobiernos tendrán que adaptar los planes de estudio y capacitar a los maestros para ayudarlos a ponerse al día. Hasta ahora, han hecho poco.  Lampadia




El Estado capturado

El Estado capturado

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para
Lampadia

Ya Lenin, hace cerca de 120 años, acuñó la frase: “Salvo el poder, todo es ilusión” y esta expresión de consigna se ha repetido constantemente en todos los movimientos de izquierda del mundo. Con esa idea fija, los líderes de esos movimientos de izquierda han apelado a todas las estrategias posibles, desde las revoluciones armadas sangrientas con millones de muertos a cuestas, pasando por las acciones terroristas salvajes y cobardes, como las que sufrimos por años en el Perú, hasta la infiltración y captura del Estado, como la que también se está pretendiendo.

Cuando se capturó a Abimael Guzmán, el 12 de setiembre de 1992, este se refirió a que eso era “sólo un recodo en el camino”, pero que seguirían avanzando. Y es cierto, toda la izquierda, desde la extrema hasta la más moderada, cambió su estrategia, crearon organizaciones con nombres diferentes y optaron por capturar al Estado.

La constitución del Foro de São Paulo, fue una reacción inmediata de las fuerzas de izquierda, desde la radical hasta la moderada, ante la caída del Muro de Berlín. Hoy en día esas fuerzas de izquierda gustan decir que, el Foro de São Paulo es un “Think Tank”, pero lo cierto es que en la historia se aprecia que es una organización constituida como instrumento para desestabilizar las democracias de los países de la región, baste observar cómo Lula da Silva la usó para infiltrar, corromper y debilitar las democracias.

El primer paso, fue identificar y captar las fuentes de financiamiento que les permita llevar adelante este proyecto de largo plazo. Para esto, recurrieron a los cocaleros y traficantes de drogas, los que han incrementado en 80% el área cultivada (hoy 72 mil ha) en los últimos 20 años (aunque según DEVIDA son menos de 50 mil ha). Igualmente, la minería ilegal de oro, aquella que, a pesar que destruye el medio ambiente y no cumple con ninguna ley, sea esta laboral, de seguridad, sanitaria o tributaria, exporta de contrabando y genera dinero negro por entre US$800 y US$1,200 millones anuales. La tala ilegal, así como el contrabando ampliamente conocido en las fronteras norte y sur, con la emblemática “culebra” (pero que para algún gobernante sólo era “un poquito de contrabando”). Otra fuente es el tráfico de terrenos, actividad alimentada por un constante movimiento de invasiones, que luego de años de posesión se titulan, pero generan un movimiento ilegal e importante de dinero y un crecimiento desordenado y caótico de las ciudades, causando malestar social. El negocio de las universidades y colegios de ínfima calidad, pero de grandes movimientos de dinero en efectivo, libre de impuestos y sin control. Otro tanto se puede decir de los sindicatos y sus aportaciones forzosas, baste considerar los 548 mil maestros y sus aportes a la Derrama Magisterial. Estos recursos, hasta hoy manejados por el SUTEP de Patria Roja, se han convertido en presa apetitosa para el MOVADEF, quien está pugnando por infiltrarse y controlar.

Este importante flujo de fondos, del orden de los 15 a 20 mil millones de soles anuales (dependiendo de la cotización de la coca, el oro, así como de los riesgos políticos por la tala ilegal e invasión de terrenos), que además recibe “seguridad” para protegerlos de las autoridades, es el detonante de toda una cadena de  actividades comerciales,  industrial y de transporte, que se maneja al margen de la ley y que sustenta al proyecto antes mencionado.

La captura del Estado, se gesta siguiendo varias líneas de acción y en varios dominios. El primero, es el educativo, en el que una población mayoritaria y dominante de maestros de izquierda, del SUTEP, los conductores de las UGELES, así como con una fuerte penetración en todos los estamentos del ministerio de educación.  Esta acción les ha permitido construir todo un esquema, que destruye y ridiculiza los pilares de la educación escolar tradicional, debilita la formación matemática, de lenguaje, de historia y valores, con sentido de pertenencia nacional. A cambio, han incorporado una narrativa con historia reciente sesgada a favor de los terroristas y en contra de las fuerzas del orden que nos defendieron, entre otras. Esa población joven, llega a las universidades y escuelas de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional con una debilidad en valores que, no se inculcó en casa por ausencia de los padres (ambos trabajan) y se les adecuó y moldeó de acuerdo a los intereses del proyecto de la izquierda.

Las actividades económicas mencionadas, con gran manejo de recursos ilegales y en efectivo, para no dejar rastro, han permitido penetrar al Estado, mediante elecciones financiadas por esa actividad ilegal, en los 1870 municipios provinciales y distritales, así como en los 25 gobiernos regionales. Estos gobiernos locales han forjado su propio “reino” y fuente de ingresos, cuando cobran los impuestos y contribuciones municipales, pues la mayoría no lo hace mediante cuentas del Banco de la Nación, sino en ventanilla de la municipalidad. Manipulan y distorsionan a su antojo, la determinación de los impuestos prediales y arbitrios municipales y extorsionan con aplicación de multas bajo pena de clausura de locales. Tienen un poder casi omnímodo para la extorsión a individuos y empresas y con esa fuente corrupta de ingresos, fortalecen su poder político local y su propio patrimonio.

Bajo el argumento de la regionalización y descentralización, el gobierno central se ha desentendido de la gestión eficiente de recursos, compras centralizadas y desarrollo de proyectos de inversión pública. Efectúa una constante transferencia de fondos para diferentes fines, pero que al final se han traducido en un robo permanente de recursos, evidenciada en malas compras, malas inversiones y hasta robo de alimentos que debieron canalizar a las poblaciones más necesitadas. El Estado ha atomizado el manejo administrativo y logístico, incrementando las ineficiencias y ampliando las oportunidades y facilidades de robo.

Las “fuerzas económicas descentralizadas”, generadas como producto de esta actividad económica ilegal, han sido capaces de pagar campañas electorales locales que, durante los últimos procesos electorales, ha llevado al congreso una multitud de individuos conectados a esas fuerzas ilegales y delictivas, que vienen destruyendo la seriedad e imagen del Congreso de la República. Y lejos de velar por la legalidad y constitucionalidad de las propuestas de ley, imponen proyectos que conducen al mayor debilitamiento del Estado.

Las ONGs de izquierda, en particular aquellas con conexiones internacionales, son una fuerza interesada en la captura del Estado. Aprovechan el tremendo poder económico que hay tras ellas para imponerse. Estas hacen grandes inversiones para capturar al poder ejecutivo, al sistema judicial (jueces, fiscales, academia de la magistratura, Tribunal Constitucional y Junta Nacional de Justicia), infiltran el poder legislativo y siempre logran estar muy convocados por la prensa. Estas ONGs internacionales, actúan con sus asociadas locales con una gran opacidad, pero con gran poder. Inyectan recursos a ONGs locales, libres de impuestos, los registros de APCI, entidad que debiera monitorear y ofrecer información transparente de; los ingresos, sus fuentes y usos, los proyectos en que se aplicarán los recursos y el cierre contable financiero de los dineros recibidos, cómo se gastaron, a quién se pagó y en qué se gastó finalmente, son información casi imposible de acceder.

Es claro que los grandes intereses económicos internacionales, que invierten en ellas, están protegiendo sus inversiones ya establecidas alrededor del mundo y eventualmente algunas insospechadas a nivel nacional. Propugnan normas de aparente “protección social y ambiental”, para constituir barreras al desarrollo de ciertos proyectos.

Las acciones más usadas por las ONGs son; el financiamiento de actividades de movilización y protesta popular en los lugares donde se pueda desarrollar proyectos, normalmente ligados a la industria extractiva, para así proteger sus intereses de la misma actividad en otros países, donde han realizado inversión previa o de productos sustitutos. Una forma muy usada, es infiltrar el sistema judicial, mediante el otorgamiento de becas de estudios superiores o de posgrado a jueces y fiscales en formación, con lo que “adquieren” jueces y fiscales incondicionales, que más adelante les “filtrarán” información reservada. Establecerán también vínculos de doble vía, que les permite consultas directas de; cómo conducir un proceso y cómo incorporar teorías o doctrinas conducentes a lograr una sentencia predefinida, incluso antes del proceso.

Otro tanto ocurre en el poder ejecutivo, donde infiltran funcionarios de segundo nivel; directores o directores generales de ministerios o incluso viceministros y ministros. Un mecanismo utilizado por las ONGs, sin ninguna vergüenza es el de puertas giratorias, pasando funcionarios de las ONGs a algún ministerio, para que luego vuelvan a su ONG de origen y más tarde recalar en otro ministerio. Tenemos múltiples ejemplos de funcionarios de ONGs que fueron incorporados al Estado para endurecer la aplicación de ciertas reglas y entorpecer ciertas actividades. Esta es una actividad muy frecuente en el Perú, agregando que estas ONGs tienen una importante relación, influencia y fuente de ingresos en la contratación de consultorías con estos ministerios. Es por eso que, en el Presupuesto de la República, la partida más creciente y difícil de reducir, es el de las consultorías.

No se puede dejar de mencionar que, los organismos multilaterales tienen como costumbre recompensar a los ex ministros que les aceptaron contratos de consultoría, la mayoría de estas financiadas por los propios organismos multilaterales, mediante su posterior contratación como burócratas internacionales. Esto, además de generarles un beneficio económico, acrecienta su prestigio y amplía sus hojas de vida. Algo similar ocurre con los catedráticos universitarios, quienes bajo el nombre de la entidad correspondiente de la casa de estudios, efectúan consultorías conducentes a justificar algunos proyectos de inversión pública. En muchos casos, se ha producido el mecanismo de las puertas giratorias, pues conducen el estudio, luego se incorporan a los más altos niveles del ejecutivo, para después volver a la academia.

Independientemente del creciente número de burócratas en el aparato del Estado, el que se ha multiplicado por 10 durante los últimos 20 años, impresiona que el robo a nuestro aparato estatal, detectado por la Contraloría General de la República para el año 2019, alcance a más de 23 mil millones de soles y aquí no pase nada. El Sr. Vizcarra solo sigue alimentando el robo, transfiriendo más y más fondos. Por su lado, la prensa parece adormecida y no investiga, no denuncia y silencia lo que resulta incómodo al gobierno, mientras resalta aquello que sirva de cortina de humo a tanta ineficiencia y robo.

Lo cierto es que, la izquierda está trabajando intensamente en debilitar al Perú, sus instituciones y valores. Tienen una altísima tolerancia a toda actividad informal, pues eso les permite una alta aceptación popular. Detestan y combaten por todos los medios a su alcance la universalización de las reglas económicas, empresariales y tributarias, al igual que la estabilidad de las mismas, lo que maximizaría la transparencia en la aplicación de esas reglas, así como la confianza de los inversionistas en nuestro país.

Esos movimientos de izquierda, se juntan con los movimientos populistas de cualquier vertiente para tratar por todos los medios de modificar inopinadamente, la legislación y las reglas empresariales. Por eso buscan cambiar la Constitución, en particular el capítulo económico. Si pudieran eliminar los tratados de libre comercio, no dudarían en desaparecerlos. “No entienden” que los reglas comerciales y tributarias en el siglo XXI, son básicamente universales, tanto la carga tributaria, como la interpretación y aplicación de las normas. Claro que, si lo aceptaran, destruirían su narrativa respecto a las “empresas corruptas” y la elusión de impuestos, entre otras.

En esencia, ¿qué mejor transparencia en el manejo de las reglas económicas, que la que se ha universalizado entre los países y economías más destacadas del mundo, donde se ha generado amplia jurisprudencia?

El sueño dorado de la izquierda, es emular lo que Lula da Silva y Dilma Rouseff fueron capaces de ejecutar con el “Partido de los Trabajadores” (PT), controlar importantes y millonarias empresas públicas, organizar y controlar una “red de corrupción empresarial”, que buscaba infiltrar a todos los gobiernos latinoamericanos (y lo logró), financiando a los candidatos de su preferencia, para establecer y extender una red política muy corrupta, bajo un ropaje “empresarial”. Por esta razón, la izquierda evita por todos los medios a su alcance, la constitución de una burocracia fuerte y consolidada, sustentada en una carrera pública meritocrática y transparente (como el BCRP).

Ciertamente, la izquierda ha desarrollado la narrativa adecuada desde la academia, se ha mostrado como impoluta, dicen que son “la reserva moral de la sociedad” (veamos si no los casos de corrupción de funcionarios que siguen en investigación) y pretenden que pueden juzgar a “todas y todos”, porque nunca se han mezclado con la corrupción empresarial.

Pero lo descrito, muestra a las claras que sus intereses ideológicos, están íntimamente ligados a los intereses crematísticos y quieren tener un poder hegemónico universal.

Por eso, la izquierda grita o murmura que: ¡Salvo el poder, todo es ilusión! Lampadia




EN EL GABINETE o en la CALLE

EN EL GABINETE o en la CALLE

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Exclusivo para Lampadia

En la columna de la semana pasada, advertíamos que [“el elenco rojo” en el gabinete mantenía quieta la calle. La protesta, la movilización, la toma de carreteras y todos los demás mecanismos de extorsión política no eran imprescindibles ya que muchos “camaradas” estaban minando el Estado desde dentro, no hacía falta tirarle piedras desde fuera. Ahora que la cuota roja ha disminuido, que muchos de ellos han salido, los tendremos en la calle, protestando por lo que ellos mismos ocasionaron”]. Lampadia: De la Luz Verde a la Luz Propia.

No creímos que lo harían tan pronto. Actúan rápido. No le dieron a Vizcarra y a Cateriano ni una semana para acomodarse. Le enviaron el mensaje de inmediato: 2 camiones que transportaban minerales fueron incendiados en el corredor minero del Sur y se asaltaron e incendiaron las instalaciones de bombeo de otra mina. Aquí están las consecuencias de tenerlos fuera. La salida del “elenco rojo” tiene precio y había que ponerlo. Ya lo pusieron.

¿Será por eso que Pedro Cateriano dijo en la prensa nacional a Vizcarra: “creo que usted es de centro izquierda, no lo veo como un liberal a ultranza”?  ¿Era acaso el mensaje tranquilizador que tenía que enviar el Primer Ministro al elenco rojo de la política peruana que había salido con los cambios ministeriales, mediante el cual les decía que no se preocupen porque el principal actor forma parte de ese elenco? ¿Una forma cifrada de decirles que no han dejado del todo el gobierno y que mejor no incendien las praderas como lo han hecho ayer en la provincia de Espinar?

Como sucede en todo análisis de coyuntura política, siempre hay un alto porcentaje especulativo, hipotético, que sólo el tiempo y la historia confirman o desestiman. Pero, en este mismo campo, también es cierto que no hay coincidencias, casualidades, ni mensajes sin destinatario y todo lo que vemos son hechos, ante los cuales no somos inmunes: la minería es el principal sector económico atacado por mandato internacional por los grupos de izquierda del país y ha sido el primer en ser atentado luego de que el gobierno da un viraje ideológico ante la catástrofe sanitaria y económica generada por el gabinete Zevallos y su “elenco rojo”.

El problema es que este es sólo el primer mensaje. Vendrán otros.

  • ¿En las minas en Puno?
  • ¿En Tía María ahora que su principal antagonista ha quedado en evidencia como un inepto gobernante regional y no dudará en “hacer fuego” para desviar la atención en Arequipa?
  • ¿En las minas de Apurímac?
  • ¿Cajamarca se quedará quieta?
  • ¿En las empresas donde ha habido suspensiones laborales perfectas, ceses colectivos o despidos?
  • ¿En las calles donde miles de obreros y migrantes se han vuelto vendedores ambulantes por la fatal arrogancia planificadora del gobierno?

Una mirada al Reporte de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo nos puede dar una idea de “por donde” pueden llegar los mensajes.

Sin embargo, todo esto que es puro juego político, acomodo electoral, repartición del poder y acceso a recursos públicos. Eso de lo que muchos ciudadanos estamos hastiados.

A quienes en medio de esta crisis trabajamos, tributamos, defendemos a nuestras familias y a nuestros colaboradores y sólo queremos sobrevivir y salir adelante en esta crisis sin morir en el intento, este juego político nos hastía una vez más. Nos harta ver cómo los políticos en general y en particular la izquierda, destruyen el país desde el lugar en el que se les coloque. Sea en el gabinete donde ocasionaron los cerca de 400,000 contagios y las muertes por la pandemia o en las calles y en las carreteras donde no dudan en atentar contra una de las pocas actividades productivas que nos podría sacar del hoyo al cual ellos mismos nos han llevado.

El mensaje de la izquierda pone a prueba la dimensión del destinatario. O se acomoda al mismo como parece estarlo haciendo con concesiones, o lo confronta valientemente y separa las aguas entre quienes queremos salir adelante en esta crisis con esfuerzo y trabajo y quienes sólo quieren agudizar las contradicciones. Lampadia




El cierre de escuelas puede ser devastador

El cierre de escuelas puede ser devastador

A pesar del levantamiento de la cuarentena y el reinicio casi pleno de actividades económicas, el cierre de escuelas continúa en nuestro país, y si bien el mes pasado el MINEDU emitió una norma que establece los protocolos para el reinicio de las instituciones educativas en zonas rurales sin conectividad de internet y casos de covid 19, esta no es vinculante pues queda a criterio de las DRE autorizar el retorno.

Probablemente, al igual que muchos otros gobiernos de la región, se tiene la creencia que, gracias al dictado de clases a distancia, como está sucediendo con la estrategia pedagógica Aprendo en Casa, los muchachos podrán empalmar sin ningún problema cognitivo el próximo año sus clases presenciales.

Pero la realidad es que este desfase de hasta un año de paro educativo presencial, como parece será el caso por la suspensión del año escolar, no solo destruirá capital humano, que de por si ya es deficiente en un país de tercer mundo como el nuestro, sino que exacerbará las desigualdades ya existentes sobretodo en los primeros años de escolaridad (ver Lampadia: El prejudicial cierre de escuelas). La educación a distancia nunca se comparará a la presencial no solo por las obvias carencias de infraestructura y equipamiento digital en los hogares más remotos y pobres, sino porque hasta hoy en día, en ningún país del mundo – ni en los más avanzados como Corea del Sur en este ámbito – la educación a distancia tiene mejores resultados en los aprendizajes que la presencial.

Cabe resaltar que hay muchos otros efectos colaterales, a su vez, que no hemos nombrado y que aflorarán tanto en el corto como en el largo plazo, con especial énfasis en los países de bajos ingresos. Un reciente artículo de The Economist que compartimos líneas abajo incide en varios de ellos, a destacar, aumento del embarazo adolescente e incremento del trabajo y abuso infantil en el corto, y pérdida de salarios futuros e incremento en la deserción escolar en el mediano-largo.

Así como las pésimas cifras de crecimiento del PBI y de empleo en Lima de los últimos meses volcó al gobierno a levantar la cuarentena rápidamente, las advertencias de The Economist deberían dirigirlo a diseñar e implementar a la brevedad un plan de reinicio de colegios, considerando aforos máximos y redistribución de mobiliario en las aulas, así como protocolos sanitarios que permitan prever los contagios. No podemos despojar a nuestros chicos de la mejor arma para salir adelante en sus vidas como es la educación. Lampadia

Aprende hoy, gana mañana
El cierre de escuelas en países pobres podría ser devastador

Y los gobiernos están confundiendo su respuesta

The Economist
18 de julio, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

De los 1,500 millones de niños obligados a abandonar la escuela por cierres de seguridad en todo el mundo, 700 millones se encuentran en países en desarrollo. Al igual que los alumnos de los países ricos, su educación está sufriendo. Pero las consecuencias en los lugares pobres serán mucho peores. Antes de la pandemia, había más niños en la escuela que nunca, según Robert Jenkins, jefe de educación de Unicef, el fondo para niños de las Naciones Unidas. Después de esto, casi 10 millones de niños en 40 países podrían nunca volver a la educación formal, estima Save the Children, una organización benéfica.

El impacto económico de la pandemia ha obligado a muchos a abandonar sus estudios a favor del trabajo. Entre 2000 y 2020, el número de niños en el trabajo en todo el mundo cayó en un 40%, principalmente porque más iban a la escuela. El covid-19 está deshaciendo ese progreso. En la República Democrática del Congo, un número creciente está ayudando a sus padres en las minas, dice Stephanie Shumsky del Pact, un grupo de ayuda. Otros están siendo reclutados en milicias. En Jordania, los jóvenes refugiados sirios trabajan en granjas.

Los expertos están más preocupados por el efecto en las niñas. En los pocos lugares que han reabierto las escuelas, como Vietnam y Costa de Marfil, los maestros dicen que las niñas están notablemente ausentes. Algunas se casan o están siendo casadas. Snehalaya, una ONG india, dice que su línea directa de emergencia ha sido inundada con informes de esto desde que las escuelas cerraron en marzo. Entregar una hija a un nuevo esposo significa una boca menos para alimentar. Con las escuelas cerradas, las hijas ociosas pueden entablar un romance o ser víctimas de asalto sexual. Los padres que trabajan obligados a dejar a sus hijas en casa todo el día solos preferirían casarlas antes que arriesgarse a la vergüenza del sexo premarital, dice Girish Kulkarni, fundadora de Snehalaya.

Otras están quedando embarazadas, algunas después de ser violadas por familiares o vecinos mientras estaban en cuarentena en su hogar, dice Alice Albright de Global Partnership for Education, un grupo paraguas con sede en Washington, DC. Mientras las escuelas están cerradas, las niñas ya no están en contacto con maestros que podrían ayudarlas en tales circunstancias. Durante la crisis del ébola en Sierra Leona en 2014, cuando también se cerraron las escuelas, los embarazos adolescentes aumentaron entre un 11% y un 65%, según una variedad de estudios. Extrapolando a partir de estos datos, los investigadores de Save the Children creen que podrían aumentar en un 25% como resultado de covid-19.

El daño económico de los niños que abandonan la escuela será enorme. El Banco Mundial estima que, si las escuelas permanecen cerradas durante cinco meses, los alumnos perderán US$ 10 trillones de ganancias futuras en el dinero de hoy. Eso podría aumentar si covid-19 no se frena y las escuelas permanecen cerradas por más tiempo.

A muchos gobiernos les resulta difícil lograr que los niños aprendan nuevamente. Los países más pobres enfrentan desventajas obvias al enseñar lecciones de forma remota. En algunos lugares, el acceso a Internet es irregular. En la capital indonesia, Yakarta, el 87% de los niños pueden conectarse en línea, dice Nadia Fairuza, del Centro de Estudios de Política de Indonesia, un think tank, pero en Papua, la provincia más grande de Indonesia, la cifra es inferior al 30%.

Por lo tanto, la pandemia está ampliando la brecha preexistente entre la cantidad de niños ricos y pobres que aprenden. Una encuesta realizada el mes pasado por Datafolha, un encuestador, reveló que mientras el 74% de los alumnos en Brasil participan en algún tipo de aprendizaje a distancia, a menudo a través de WhatsApp, que se reduce a solo el 52% en el pobre norte amazónico.

Se les pide a muchos padres y estudiantes que hagan lo imposible. Francis Aruo, un padre de 32 años y padre de cinco hijos de Rumuruti, un pequeño pueblo en el centro de Kenia, recibió la orden del director de sus hijos de comprar una computadora. Le costaría más del triple de sus ahorros. Incluso si pudiera pagar la computadora, una conexión a Internet confiable no es fácilmente accesible en Rumuruti. Aruo puede permitirse el lujo de tener suficientes datos para ejecutar WhatsApp en su teléfono; no puede permitirse el lujo de descargar lecciones.

Algunos gobiernos han fallado incluso en tratar de ayudar a los niños a aprender desde casa (ver mapa). Otros han tardado en ponerse en marcha. El gobierno de Ghana solo lanzó su programa de radio a distancia el 15 de junio, tres meses después del cierre de las escuelas.

Reabrir las escuelas también es difícil. En junio, solo alrededor de la mitad de los países pobres dijeron que tenían un plan para hacerlo, según una encuesta de la ONU y el Banco Mundial. El distanciamiento social es complicado cuando 50 o 60 alumnos a menudo se agrupan en una sola clase. En África subsahariana, menos del 30% de las escuelas tienen instalaciones para lavarse las manos.

Los gobiernos están abriendo muchas otras cosas antes de las escuelas. En Kenia, los juerguistas pueden ir al pub por una cerveza y un poco de nyama choma (carne a la parrilla), pero el gobierno dice que las escuelas permanecerán cerradas hasta 2021. En Pakistán, el gobierno ha permitido que se abran madrassas, dirigidas por poderosos grupos religiosos, pero no instituciones mainstreams. Las fábricas de ropa abrieron en Bangladesh hace más de dos meses, pero las escuelas permanecen cerradas. Los escolares y sus padres carecen de la influencia política de los propietarios de las fábricas, o de hecho, de los sindicatos de docentes, que generalmente se resisten al regreso al trabajo.

Poner en marcha las escuelas requerirá dinero, lo cual es escaso. Solo el 8% de los países más pobres informan que están reclutando nuevos maestros para ayudar con la reapertura, en comparación con casi el 40% de los ricos, según la misma encuesta realizada por la ONU y el Banco Mundial. Los gobiernos con problemas de liquidez están más preocupados por impulsar sus sistemas de salud ya sobrecargados. En el nuevo presupuesto de Bangladesh, anunciado el mes pasado, la cantidad asignada a la educación no se modificó como parte del PBI.

Aún así, algunos gobiernos están haciendo progresos. Los ministerios de educación en Dominica, Granada, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas en el Caribe oriental están trabajando con proveedores privados de telecomunicaciones para implementar Internet gratis para estudiantes y distribuir dispositivos móviles a los más pobres. Ruanda espera que una oferta de almuerzos gratis lleve a los niños a la escuela. Mozambique está dando a las niñas productos sanitarios. Incluso repartir bocadillos o lápices puede marcar la diferencia.

Aprendizaje de la vieja escuela

La experiencia ayuda. Sierra Leona usó la programación de radio durante el brote de ébola del país en 2014. Fue fácil reiniciarlo, dice David Moinina Sengeh, ministro de educación del país. La preparación para la reapertura de las escuelas comenzó incluso antes de que cerraran. Sengeh reclutó a un ejército de conductores de autobuses para transportar a los niños, cuyas familias se habían mudado durante el encierro, de regreso a las aldeas y pueblos donde estaban sus escuelas.

También se apresuró a revocar una ley que prohíbe que las niñas embarazadas vayan a la escuela, ofreciendo incentivos a las madres adolescentes para que regresen a sus estudios y agregando clases de educación sexual a las lecciones transmitidas por radio para reducir la probabilidad de que las niñas queden embarazadas. Sengeh ve la pandemia como una oportunidad para garantizar que todos, en todas partes, reciban una buena educación. El covid-19 le ha dado al gobierno el “empuje” que necesita para que esto suceda, dice. Otros podrían aprender de él. Lampadia




La economía ha sido contagiada

La economía ha sido contagiada

Gonzalo Prialé
Presidente de IIG
Para Lampadia

Recientemente, Warren Buffet dijo que no tiene la menor idea de lo que pueda pasar en los próximos dos años. Que en las circunstancias actuales uno se puede imaginar el peor de los escenarios y, por supuesto, tener la esperanza que no llegue a suceder.  Que esa esperanza y la esperanza de todos, no evitará que lo que puede ocurrir llegue a ocurrir, aunque sea totalmente indeseable.

Moraleja: en una coyuntura como la que atraviesa el mundo no se invierte en base a una esperanza. Se deja de invertir en base a la realidad. Por eso Buffet está líquido y prefiere el cash.

El gobierno peruano más allá de la esperanza, espera que el país lo apoye no por sus resultados en el combate a la pandemia, sino por un acto de fe. Hay que creer ciegamente para salir adelante. Y recurre a argumentos contra fácticos, no verificables, del estilo si no hubiéramos hecho lo que hicimos estaríamos peor.

En los primeros dos meses del encierro, la política de salud se presentaba como exitosa porque se había evitado algo peor. Sonaba lógico. Pero llegó lo peor y Perú ocupa el puesto seis en el ranking mundial de infectados por países. Ese argumento oficial fue abandonado, se volvió inservible.

Entonces, cambió el libreto y ahora el ministro de salud afirma que si no se hubiera hecho lo que se hizo, habría 145,000 muertos en vez de los 9,504 fallecidos por el coronavirus.

Lo cierto es que la pandemia no ha sido controlada, hay riesgo de rebrote y el largo encierro no ha dado resultado. Hace meses que 70% de la población abandonó la cuarentena. La pandemia se va a superar cuando adquiramos la inmunidad de rebaño y aparezca la vacuna. Eso va a suceder tarde o temprano, al margen de la deficiente gestión del ministro de Salud.

Las cifras de resultados del manejo económico de la pandemia son fácilmente verificables en fuentes oficiales y privadas. Decrecimiento de 40% del producto en abril. 2.3 millones de empleos perdidos en Lima, según INEI.

La fallida gestión de la salud pública en la pandemia le costará al país miles de millones de dólares, millones de desempleados, y un retroceso que tomará muchos años recuperar. Con elecciones generales ad-portas, populismo desbocado en el Congreso y el gobierno en trance estatista, es ingenuo pensar que en dos años estaremos de vuelta en donde estábamos el 2019.

Atravesamos una terrible situación económica. Las proyecciones ubican a Perú entre los países de América Latina y del mundo con las peores cifras esperadas a fin de año.

Sin embargo, el Gobierno persiste en pasarle la responsabilidad a los ciudadanos, y llena de trámites y requisitos a los formales para permitirles que reactiven sus empresas y salgan de sus casas a trabajar. El sector minero y las grandes obras de infraestructura han perdido el ritmo. La anulación del cobro de peajes espanta las nuevas inversiones. Parece que ahora siguen los bancos y se les golpeará duramente condonando el pago de intereses a sus deudores.

Es necesario un cambio de gabinete y resulta urgente corregir el rumbo. Es imperioso detener la avalancha populista del Congreso. Si se sigue desconfiando del sector privado formal, las actividades económicas no se recuperarán a la velocidad necesaria.

Una vez que se entra cuesta abajo en la pendiente económica y se empieza a destruir valor, es muy difícil recuperar el sentido común. El manejo ideológico estatista de la pandemia en salud, ha contagiado el manejo económico. Lampadia




Informalidad y Mercados

Informalidad y Mercados

José Antonio Luna Bazo
Sociólogo/Consultor
Para Lampadia

La atención de las autoridades y de los medios de comunicación, en tiempo reciente, se ha centrado en los mercados de abastos a raíz de la pandemia desatada por el COVID 19 y del serio problema socio sanitario que ha originado para la sociedad y, principalmente, para prácticamente todas las actividades económicas.  

La preocupación se sustenta en que los mercados han sido identificados como focos de contagio y de aceleramiento de la pandemia. Esta mirada desde los más altos niveles de la autoridad en el país, ha puesto de manifiesto una realidad existente de larga data y que la crisis ha develado.

La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la complejidad de la informalidad del comercio de productos alimenticios de origen agrícola, tanto a nivel mayorista como minorista. Los Mercados son, por definición, un espacio público donde la interacción y la comunicación social es cotidiana y difícil de evitarse. Las transacciones siempre implican, por lo menos, dos partes y así ha sido por decenas de años.

Mercados y compradores

Estas relaciones en los mercados urbano/municipales/populares están acompañadas de vínculos sociales desarrollados por la interacción y la frecuencia. Son relaciones de naturaleza personal en las que muchas veces se conoce el nombre de uno u otro. El regateo y la identificación del comprador y/o vendedor, con la expresión “caserita”, es una fórmula de relación amigable y de búsqueda de mejores condiciones económicas para la compra y venta del producto. En esta relación también está presente, como un gesto de cortesía y de fidelización, la “yapa”, obsequio de un producto determinado.

En los autoservicios, la relación entre el vendedor y el comprador no existe. El contacto social está ausente.  A lo sumo se solicita orientación, a algún dependiente, para localizar determinados productos. La interacción y el vínculo amigable desarrollado por la frecuencia en los mercados tradicionales, solo se produce en la caja registradora entre el operador de ésta y el registro de la tarjeta de crédito y/o el efectivo y el cambio. No hay regateo ni yapa alguna. La relación socio cultural se ha diluido y es en extremo impersonal y el vínculo social está ausente.

El tipo de relación que se produce en los mercados es un factor coadyuvante para la transmisión del virus y la propagación del contagio. Las relaciones son nítidamente personales y las interacciones frecuentes. El comercio electrónico no existe. Ha sido muy difícil la introducción de la tarjeta de crédito/debito.  Los comerciantes de los mercados están durante años ubicados en sus puestos y muchos han pasado de una generación a otra y han sumido la actividad sin mayores exigencias, salvo la experiencia familiar. Hay contacto físico y hasta saludos próximos. Aquí ocurren y se identifican varios vectores de contagio.

El virus acompaña a las personas y se extiende por las variables que traen consigo la proximidad, los contactos socio-laborales y la informalidad. Las aglomeraciones ocurridas en los mercados, por decisiones poco previsoras, han gatillado los contagios. Bastó que un comerciante se contagiara para que su entorno laboral y familiar quede expuesto al virus. El coronavirus encontró espacios fértiles para propagarse en estos conglomerados humanos de vendedores y compradores, con absoluta ausencia de la distancia social entre unos y otros, con prácticas tradicionales, desprolijidad e higiene soslayada y desde ahí la multiplicación exponencial fue inmediata, dispersándose por los barrios de diversos sectores urbanos.

Comerciantes y colaboradores

Los comerciantes no actúan solos. Están en relación con los compradores y múltiples actores sociales. Desde el abastecimiento de los productos que comercializan en el o los mercados mayoristas, en la ciudad de Lima o en otras capitales regionales, la exposición al contagio es alta. El comerciante mayorista está tan expuesto como el minorista. Unos y otros tienen relación con ayudantes y colaboradores al igual que con los estibadores, vale decir con la “mano de obra informal”.

Los estibadores son informales, aun cuando pertenezcan a organizaciones que puedan representarlos. Son personas que realizan el carguío de los productos, desde la tolva del camión al puesto mayorista y desde éste a la unidad menor que trasladará los productos al mercado urbano. Desempeñan una actividad independiente, sin seguro social, ni CTS, vacaciones o licencia médica, tampoco están registrados en una planilla y, por consiguiente, no tienen acceso a ningún beneficio laboral. Brindan el servicio de estiba y desestiba para obtener el “día a día”, son expresión de la economía de subsistencia.

Una situación similar ocurre con los choferes/transportistas, quienes en su mayoría son “fleteros”. La supuesta formalidad que exhiben radica solamente en la Licencia de Conducir y en la eventual propiedad del vehículo. Trasladan cargas de abastecimiento y de redistribución a otras zonas. Los conductores pasan una parte importante de sus jornadas de trabajo en las cabinas de los camiones. Duermen y descansan en ellas, incluso ingieren sus alimentos en esos espacios.

Sus ayudantes, también informales, que muchas veces viajan en la tolva de los camiones o junto a los conductores y, al igual que los choferes, pasan largas jornadas al interior de las unidades. Duermen y comen en el interior de las cabinas. Son “ayudantes informales”. No tienen beneficios de ningún tipo. Estos son otros vectores de contagio, bien en el viaje de ida o de retorno.

El transporte de los productos agrícolas desde el centro de comercialización mayorista a los mercados urbanos se realiza con medios informales. Sea en una moto furgón o un triciclo, en el que se transportan a la intemperie los productos, o bien en un taxi o camioneta, se trasladan todos juntos el comerciante minorista, el ayudante y el chofer contratado con la respectiva unidad, prácticamente uno sobre otro. No existe control sanitario de los transportistas y comerciantes no desinfección de las unidades vehiculares.

La situación de la estiba y desestiba no es diferente en los centros de producción agrícola, también es realizada informalmente y la comercialización mayorista sigue siendo tradicional, de manera presencial. Aún no se ha desarrollado el comercio electrónico.

Estas escenas que forman parte de la misma realidad, son las que ha permitido revelar la pandemia del coronavirus y alertar a las autoridades acerca de esta situación. El covid19 ha mostrado la informalidad de las actividades laborales vinculadas a la comercialización de los productos alimenticios y a las personas expuestas al riesgo del contagio o bien actuando, sin saberlo, como vectores del contagio a terceros. 

¿Qué debemos y podemos hacer?

En lo inmediato se debe asumir el estricto control sanitario de los mercados, junto con medidas de higiene personal, con normas claras y susceptibles de cumplirse, estableciendo protocolos que apunten a la formalización de los actores sociales. Sin embargo, Es preciso dar un salto cualitativo de lo pre-moderno a lo moderno, es un cambio socio cultural, de mediano y largo plazo.

El factor humano, es decir, las fuerzas laborales que trabajan en los mercados, deben ser foco de atención especial de parte de las autoridades. Profesionalizar la administración de los mercados con gerencias calificadas y técnicos especializados. Urge instituir la “trazabilidad” de los productos y el “Sello Verde” como garantía sanitaria desde el campo –“buenas prácticas agrícolas” y para comercialización medidas de higienización.

Es prioritario “reinventar” y “profesionalizar” la ocupación de cada segmento laboral. Esta es una tarea de mediano plazo, pero claro está urge iniciarla.  La precariedad institucional junto con la corrupción, convalidan la indisciplina social y, a su vez, impulsan la asunción de liderazgos espurios, por lo que es indispensable iniciar un proceso de formalización en todos los órdenes de las actividades productivas y de comercialización, comprometiendo a todos los actores sociales que intervienen en estos procesos en el campo y en las ciudades.

La pandemia del covid-19 es el punto de inflexión desde el cual debemos construir sólidos espacios para la producción agrícola y la comercialización de alimentos acordes con la dignidad humana, en uno y otro extremo. Ese es el reto. El covid-19 será vencido, tarde o temprano, pero la cuestión de fondo queda planteada, ¿superaremos la informalidad? La pandemia nos ha revelado múltiples debilidades estructurales y entre la más seria y hasta hace muy poco invisible, se encuentra la informalidad laboral. Lampadia




Gobierno desarticula la economía

Gobierno desarticula la economía

EDITORIAL DE LAMPADIA

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Con la disculpa de armonizar la lucha contra el coronavirus y el funcionamiento de las actividades económicas, el gobierno central está creando normas y regulaciones que terminarían por alterar la esencia de la economía, llevándonos a esquemas de operación teóricos y maltrechos, como siempre sucedió con los sistemas de planificación central.

Las normas se multiplican todos los días a través de protocolos y decretos, creando un grave riesgo para la salud de la economía. Veamos algunos ejemplos:

  • Prohibición de trabajar de personas con grado 1 de obesidad.
  • Prohibición de trabajar de adultos mayores de 60 años.
  • Intervención en los contratos de pensiones de la educación privada.
  • Protocolo de comercio electrónico que excluye de operar a empresas pequeñas.
  • Impedimentos operativos para los aplicativos de delivery.
  • Regulaciones ridículas para la operación de restaurantes con delivery que hace imposible la posibilidad de operar de la gran mayoría de establecimientos.
  • Regulaciones absurdas del transporte marítimo internacional, que nos retirarían de las prácticas operativas del comercio internacional.
  • Gran dificultad para dar licencias sin goce de haber y para acuerdos de reducción de sueldos.
  • Obligación de contratar enfermera y aplicar pruebas a partir de 20 empleados.

De esta manera, vamos a terminar, poco a poco, con un engendro de economía diseñada en gabinetes burocráticos por funcionarios teóricos de visión estatista sin contacto con el mundo real.

El manejo de esta crisis no puede ser un espacio estatal que excluya al sector privado del diseño de las pautas que permitan normalizar la economía.

Así como el gobierno se equivocó centralizando el manejo de la crisis sanitaria, concentrando en el Minsa la adquisición y ejecución de los test del virus, en lugar de alentar la operación de laboratorios privados, ahora pretende normar, a puertas cerradas, el proceso de reapertura de la economía.

El regreso a la normalidad relativa de la vida social es responsabilidad de toda la sociedad. El gobierno no puede imponer un régimen autocrático que no podrá evitar desarticular la vida económica del país. Lampadia




La economía de la inteligencia artificial (IA)

La economía de la inteligencia artificial (IA)

Hemos dedicado numerosos artículos para abordar las implicancias que tiene el uso de la inteligencia artificial (en adelante, IA) en una serie de tópicos que van desde el mercado laboral (ver Lampadia: La revolución de la IA en el trabajo), hasta la misma ética empresarial (ver Lampadia: La ética en la inteligencia artificial (IA)); así como sus impresionantes prospectos futuros que podrán ser posibles gracias a la robótica (ver Lampadia: Visiones de un experto robotista hacia el 2069).

Sin embargo, aún no hemos ahondado lo suficiente en los mecanismos, a través de los cuales, las empresas y los modelos de negocios pueden ir introduciendo esta nueva tecnología en sus procesos productivos, de manera que generen enormes ganancias de productividad.

En esta línea, queremos compartir una excelente entrevista realizada por Mckinsey a Ajay Agrawal – profesor de la Rotman School of Management de la Universidad de Toronto y uno de los autores del reciente libro “Máquinas de Predicción: La Economía Simple de la Inteligencia Artificial” publicado en octubre del año pasado – en la que señala, de manera simple y didáctica, la forma en que la IA actúa en la economía, particularmente, a través de los costos de predicción (ver artículo líneas abajo).

Asimismo, provee de una guía muy útil hacia los líderes de las organizaciones para facilitar la búsqueda de espacios y áreas de la empresa en donde esta tecnología pueda ser implementada satisfactoriamente, así como de tips para aprovechar su potencial al máximo.

Es importante destacar que la tesis central del profesor Agrawal indica que conforme la IA recopila mayor información del comportamiento humano, va reduciendo cada vez más los costos de predicción de las actividades económicas que intenta replicar. Esto último genera que el precio de bienes sustitutos como la predicción humana se reduzca, y de bienes complementarios como la data, el juicio humano y la acción empresarial aumente.

Así, las posibilidades que tiene esta tecnología para seguir generando transformaciones en los modelos de negocio son ilimitadas en tanto los problemas que antes consideraban los empresarios como ajenos a la predicción – por los altos costos arraigados en este proceso -,con dicho avances, ahora pueden ser tratados como tales. Este es el caso pues de los automóviles autónomos o de la predicción de compras por e-commerce.

Esperamos que conforme el uso de la IA se masifique en el ámbito empresarial de los países de Occidente, esta pueda penetrar con mayor facilidad en los negocios de los países emergentes como el Perú, los cuales se muestran ávidos por incrementar su productividad, a través de la innovación disruptiva provista por la IA. Lampadia

La economía de la inteligencia artificial

Ajay Agrawal,  profesor del Rotman School of Management, explica cómo la IA cambia el costo de la predicción y lo que esto significa para los negocios.

McKinsey Quarterly
abril, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Con tantas perspectivas sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) que inunda la prensa de los negocios, cada vez es más raro encontrar una que sea verdaderamente original. Entonces, cuando el profesor de estrategia Ajay Agrawal compartió su brillante y simple visión sobre la inteligencia artificial, nos levantamos y lo notamos. Agrawal, que enseña en la Rotman School of Management de la Universidad de Toronto y trabaja con empresas emergentes de IA en el Creative Destruction Lab (Laboratorio de Destrucción Creativa), que él fundó, postula que la IA cumple un único objetivo económico, pero potencialmente transformador: reduce significativamente el costo de predicción.

El presente comentario es una adaptación de una reciente entrevista con Rik Kirkland de McKinsey, resume la tesis de Agrawal. Considérelo como una guía del CEO para analizar y priorizar las oportunidades de IA.

Efectos de la caída de los costos

Cuando observamos la inteligencia artificial desde la perspectiva de la economía, nos hacemos la misma pregunta que hacemos con cualquier tecnología: ¿Qué reduce el costo? La respuesta revela por qué la inteligencia artificial es tan importante en relación con muchas otras tecnologías interesantes. La inteligencia artificial puede ser refundida, lo que provoca una caída en el costo de un insumo de primer orden en muchas actividades en los negocios y en nuestras vidas: predicción.

Podemos ver el ejemplo de otra tecnología, los semiconductores, para comprender los profundos cambios que se producen cuando la tecnología reduce el costo de un insumo útil. Los semiconductores redujeron el costo de la aritmética y, al hacerlo, sucedieron tres cosas:

  • Primero, comenzamos a usar más aritmética para aplicaciones que ya aprovechaban la aritmética como insumo. En los años 60, estas fueron en gran parte aplicaciones gubernamentales y militares. Más tarde, comenzamos a hacer más cálculos para funciones como la previsión de demanda porque estos cálculos ahora eran más fáciles y más baratos.
  • Segundo, comenzamos a utilizar esta aritmética más barata para resolver problemas que tradicionalmente no se habían enmarcado como problemas aritméticos. Por ejemplo, solíamos resolver la creación de imágenes fotográficas empleando química (fotografía basada en películas). Luego, a medida que la aritmética se hacía más barata, comenzamos a utilizar soluciones basadas en aritmética en el diseño de cámaras y la reproducción de imágenes (cámaras digitales).
  • Lo tercero que sucedió al disminuir el costo de la aritmética fue que cambió el valor de otras cosas: el valor de los complementos aritméticos aumentó y el valor de sus sustitutos disminuyó. Entonces, en el caso de la fotografía, los complementos fueron el software y el hardware utilizado en las cámaras digitales. El valor de estos aumentó porque usamos más, mientras que el valor de los sustitutos, los componentes de las cámaras basadas en películas, disminuyó porque comenzamos a usar cada vez menos.

Expandiendo nuestros poderes de predicción

A medida que el costo de la predicción continúe bajando, lo usaremos más para los problemas de predicción tradicionales, como la administración de inventario, porque podemos predecir más rápido, más barato y mejor. Al mismo tiempo, comenzaremos a usar la predicción para resolver problemas que históricamente no hemos considerado como problemas de predicción.

Por ejemplo, nunca pensamos en la conducción autónoma como un problema de predicción. Tradicionalmente, los ingenieros programaban un vehículo autónomo para moverse en un entorno controlado, como una fábrica o un almacén, diciéndole qué hacer en ciertas situaciones, si un humano camina delante del vehículo (luego se detiene) o si un estante está vacío (luego pasar al siguiente estante). Pero nunca podríamos poner esos vehículos en una calle de la ciudad porque hay demasiados “si”, si está oscuro, si está lloviendo, si un niño corre a la calle, si un vehículo que se aproxima tiene su luz intermitente encendida. No importa cuántas líneas de código escribamos, no podríamos cubrir todos los posibles “si”.

Hoy podemos replantear la conducción autónoma como un problema de predicción. Entonces, una IA simplemente necesita predecir la respuesta a una pregunta: ¿Qué haría un buen conductor humano? Hay un conjunto limitado de acciones que podemos tomar al conducir (“thens”). Podemos girar a la derecha o a la izquierda, frenar o acelerar, eso es todo. Entonces, para enseñar a una IA a conducir, ponemos a un humano en un vehículo y le decimos que maneje mientras la IA está figurativamente sentada junto al humano observando.  La IA toma los datos de entrada a medida que entran a través de sus “ojos” y mira al humano y trata de predecir, “¿Qué hará el humano a continuación?”

La IA comete muchos errores al principio. Pero aprende de sus errores y actualiza su modelo cada vez que predice incorrectamente una acción que el humano tomará. Sus predicciones comienzan a mejorar cada vez más hasta que se vuelve tan bueno en la predicción de lo que haría un humano que ya no necesitamos que el humano lo haga. La IA puede realizar la acción misma.

La creciente importancia de los datos, el juicio y la acción

Como en el caso de la aritmética, cuando el precio de la predicción cae, el valor de sus sustitutos disminuirá y el valor de sus complementos aumentará. El principal sustituto para la predicción de la máquina es la predicción humana. Como seres humanos, hacemos todo tipo de predicciones en nuestro negocio y en nuestra vida diaria. Sin embargo, somos pensadores bastante ruidosos y tenemos todo tipo de sesgos cognitivos bien documentados, por lo que somos bastante malos en la predicción. La IA se convertirá en un predictor mucho mejor que los humanos, y a medida que la calidad de la predicción de la IA aumenta, el valor de la predicción humana disminuirá.

Pero, al mismo tiempo, el valor de los complementos de predicción aumentará. El complemento que más se ha cubierto en la prensa son los datos, y las personas usan frases como “los datos son el nuevo petróleo”. Eso es absolutamente cierto: los datos son un complemento importante para la predicción, por lo que si el costo de la predicción disminuye, el valor de los datos de la empresa aumentan.

Pero hay otros complementos a la predicción que se han discutido con mucha menos frecuencia. Uno es el juicio humano. Utilizamos tanto la predicción como el juicio para tomar decisiones. En realidad, nunca antes hemos desagregado esos aspectos de la toma de decisiones; por lo general, consideramos la toma de decisiones humanas como un solo paso. Ahora estamos desagregando la toma de decisiones. La máquina está haciendo la predicción, lo que hace que el papel distintivo del juicio en la toma de decisiones sea más claro. Por lo tanto, a medida que el valor de la predicción humana disminuye, el valor del juicio humano aumenta porque la IA no hace juicios, solo puede hacer predicciones y luego entregarlas a un humano para que use su juicio y determine qué hacer con ellas.

Otro complemento a la predicción es la acción. Las predicciones son valiosas solo en el contexto de alguna acción a la que llevan.

Un experimento mental para el mejor equipo

Un enfoque para identificar maneras de utilizar la IA en los negocios es revisar los flujos de trabajo organizacionales, los procesos de conversión de entradas en salidas, y desglosarlos en tareas. Luego, busque las tareas que tienen un componente de predicción significativo que se beneficiaría de una máquina de predicción. A continuación, determine el retorno de la inversión para construir una máquina de predicción para realizar cada tarea, y simplemente clasifique esas tareas en orden de arriba a abajo.

Muchas de las IA creadas a partir de este ejercicio serán herramientas de mejora de la eficiencia que le darán a la empresa cierto impulso, posiblemente un aumento del 1 a 10 por ciento en el EBITDA o alguna otra medida de la productividad.

Sin embargo, para anticipar qué herramientas de IA irán más allá de aumentar la eficiencia y, en cambio, conducirán a la transformación, empleamos un ejercicio llamado “ciencia ficción”. Tomamos cada herramienta de la IA e imaginamos que es una perilla de volumen de radio, y al girar la perilla, más bien en lugar de subir el volumen, está aumentando la precisión de predicción de la IA.

Para ver cómo funciona esto, imagine aplicar el ejercicio al motor de recomendaciones de Amazon. Hemos encontrado que su herramienta tiene una precisión de alrededor del 5 por ciento, lo que significa que de cada 20 cosas que recomienda, compramos una de ellas y no la otra 19. Esa precisión suena mal, pero cuando se considera que la herramienta extrae 20 artículos del catálogo de millones de artículos de Amazon y de esos 20 compramos uno, no es tan malo.

Al hacer solo una cosa, al girar el botón de precisión de predicción, el cambio realizado por IA va de uno que es incremental (que ofrece recomendaciones en el sitio web) a uno que es transformador: todo el modelo de negocio cambia de compras y luego se envía a envío y luego compras.

Cinco imperativos para aprovechar el poder de la predicción de bajo costo

Hay varias cosas que los líderes pueden hacer para posicionar a sus organizaciones para maximizar los beneficios de las máquinas de predicción.

1. Desarrollar una tesis a tiempo para el impacto de la IA

La pregunta más importante que los ejecutivos de cada industria deben formularse es: ¿Qué tan rápido creo que girará el mando para una aplicación de IA particularmente valiosa en mi sector? Si cree que tomará 20 años para convertir esa perilla en el punto de transformación, entonces hará un conjunto de inversiones muy diferente hoy que si cree que tomará tres años.

Mirar las inversiones que varias compañías ya están haciendo puede darle una idea de su tesis sobre qué tan pronto la perilla llegará al punto de transformación.

2. Reconocer que el progreso de la IA probablemente será exponencial

A medida que los ejecutivos desarrollan su tesis sobre el tiempo, es importante reconocer que el progreso en la IA en muchos casos será exponencial en lugar de lineal. Ya el progreso en una amplia gama de aplicaciones (por ejemplo, visión, lenguaje natural, control de movimiento) en los últimos 12 meses fue más rápido que en los 12 meses anteriores. El nivel de inversión está aumentando rápidamente. El costo de los sensores ajustado a la calidad está cayendo de manera exponencial. Y la cantidad de datos que se generan está aumentando exponencialmente.

3. Confiar en las máquinas

En la mayoría de los casos, cuando las IA están diseñadas y desplegadas adecuadamente, son mejores predictores que los humanos. Y, sin embargo, a menudo todavía somos reacios a entregar las riendas de la predicción a las máquinas.

4. Saber lo que quiere predecir

Las organizaciones que se beneficiarán más de la IA serán las que puedan especificar sus objetivos de manera más clara y precisa. Veremos que muchas de las declaraciones de misión difusas se vuelven mucho más claras. Las empresas que más pueden mejorar sus visiones obtendrán los mayores beneficios de la inteligencia artificial. Debido a los métodos utilizados para entrenar a las IA, la efectividad de la IA está directamente relacionada con la claridad de la especificación del objetivo.

5. Gestionar el bucle de aprendizaje.

Lo que hace a la IA tan poderosa es su habilidad para aprender. Normalmente, pensamos que el trabajo es ser aprendices y que el capital es fijo. Ahora, con la IA, tenemos capital que aprende. Las empresas deben asegurarse de que la información fluya hacia las decisiones, siguen las decisiones hacia un resultado, y luego aprenden del resultado y devuelven ese aprendizaje al sistema. Gestionar el ciclo de aprendizaje será más valioso que nunca. Lampadia

Ajay Agrawal es profesor de gestión empresarial y estratégica en la Rotman School of Management de la Universidad de Toronto.




“Debemos hacer de la ganadería alto-andina una actividad competitiva”

Semanario Minas y Petróleo, edición N° 1069
L&L Editores, 29 de octubre de 2018

“No dejes que mirar al árbol te impida ver el bosque”, es un sabio refrán, que podría recomendarse tomar en cuenta a las empresas mineras, al momento de preparar sus estrategias de apoyo social a las comunidades de su entorno.

¿Cuál sería el árbol y cuál el bosque en este caso? El árbol sería las comunidades del entorno de la operación minera y el bosque el problema de la agricultura y de la ganadería en todo el ámbito de la sierra peruana.

Con frecuencia, en los eventos organizados por las instituciones que pertenecen al sector minero, las empresas mineras exponen, en relación con las estrategias de apoyo social a aplicarse, programas que buscan incrementar el volumen y mejorar la calidad de los productos agrícolas o del ganado de las comunidades del entorno.

Sin embargo, esto equivale en el refrán antes señalado a mirar el árbol, ya que como lo señaló Juan Manuel Benites en AGROMÍN (ver Minas y Petróleo edición N° 1062), con estos programas se logrará que los pequeños agricultores mejoren su productividad por un tiempo e incrementen marginalmente sus ingresos, pero no dejarán de ser pobres.

Lo mismo ocurre, cuando el ámbito no es el de la agricultura sino la ganadería, como se puede concluir de lo señalado por el ingeniero zootecnista William Vivanco, director técnico de Vivanco International S.A.C., en otra presentación en AGROMÍN, la misma que presentamos en una versión resumida y editada en la presente edición de Minas y Petróleo.

Poder ver el bosque consistiría, en consecuencia, como lo recomendaron Benites y Vivanco en AGROMÍN, en aprender a mirar al mercado y abandonar el modelo de oferta para integrarse con las empresas mi­neras y las de los agricultores y ganaderos de la costa.

Ingeniero zootecnista William Vivanco, director técnico de Vivanco Internacitional S.A.C. durante su exposición en AGROMIN

[Los minifundios alto-andinos que han podido incorporar las técnicas del programa de Sierra Productiva, han logrado superar varias de las importantes limitaciones de la ganadería alto-andina, adecuadamente reseñada en el siguiente informe. Es una lástima que todos los gobiernos, desde el año 2000 a la fecha, hayan negado su apoyo al programa de Sierra Productiva, y que la gran mayoría de las unidades productivas de la sierra sigan atrapadas en las limitaciones presentadas líneas abajo].

PROBLEMAS PARA DESARROLLAR UNA GANADERÍA SOSTENIBLE

Nos corresponde analizar en esta presentación el tema de la ganadería en la región altoandina sobre los tres mil metros de altura. Ésta es una región compartida, intensamente, entre el sector minero y el agropecuario, pero, fundamentalmente, entre la minería y la ganadería.

La agricultura -por encima de los 3,500 metros de altura- es una actividad de alto riesgo. En cambio, la ganadería es más versátil y puede adaptarse mejor a los climas altoandinos. Se realiza hasta los 4,800 o 5 mil metros de altura, dependiendo de las especies.

En este ambiente altoandino es indispensable identificar cuáles son los problemas que tenemos para desarrollar una ganadería sostenible y rentable y sobre esa base dar algunas sugerencias o aportes, la mayoría de los cuales están validados para convertir esa actividad en una que sea sostenible y rentable.

La ganadería en las zonas altoandinas es de muy baja rentabilidad, por el uso de los pastos naturales y ganado inadecuado

Al respecto, nos parece recomendable que las empresas mineras -a través de sus órganos de apoyo social o de las organizaciones de apoyo comunal- implementen algunas iniciativas, que queremos sugerir, las mismas que deberían contar, esencialmente, con el apoyo de los gobiernos regionales y el Ministerio de Agricultura.

La ganadería es una actividad muy importante para el país, especialmente en la zona altoandina. En el Perú, destinamos alrededor de siete millones de hectáreas a las actividades agropecuarias, con gran cantidad de cultivos forrajeros. Mientras que en la costa se cultiva chala, en la sierra se siembra ray grass y trébol. Es importante destacar que, en gran parte del área cultivada del país, se desarrolla la ganadería y la producción de alimentos para el ganado.

EN USO DE SUELOS LA GANADERÍA ES LA MAYOR ACTIVIDAD ECONÓMICA QUE SE REALIZA EN EL PERÚ

En relación a la agricultura, la ganadería ocupa el triple del área de aquella. Entonces, en proporción del uso de suelos, es la actividad económica más importante que se realiza en el Perú.

Coincidentemente, el principal uso del suelo en la zona altoandina es la ganadería. En esa zona existe la extrema ¿Esto qué quiere decir? Significa que los ganaderos no están aplicando estrategias adecuadas o hay factores que los limitan, gravemente, que les impide hacer una actividad rentable.

Si necesitamos alternativas de solución, lo mejor es buscar la forma de que la ganadería sea, realmente, una actividad con la que pueda mantenerse una familia en el alto Ande, porque las experiencias con nuevas formas de generar actividades económicas siempre ha sido un fracaso. Recordemos la gran ilusión que se tuvo con la colza, donde hubo una gran inversión sin lograr los resultados esperados.

En el pasado la minería, como en Cerro de Pasco, tomó el desafío de colocar a la ganadería ovina del Perú
entre los mejores del mundo, para lo cual desarrolló la raza Junín

CÓMO HACER QUE LA ACTIVIDAD GANADERA SEA MUCHO MÁS EFICIENTE

Es muy difícil que podamos reorientar toda la capacidad que tiene el poblador altoandino que es, eminentemente, ganadero para convertirlo en un productor en otros sectores en los que jamás se ha desempeñado. Por lo tanto, la estrategia debe consistir en buscar cómo hacer su propia actividad ganadera mucho más eficiente y mucho más rentable.

El aprovechamiento de la fibra de vicuña, en los denominados “chaccu  de vicuña”, es una forma incipiente de aprovechar esta fibra,
cómo lo recomienda el ingeniero William Vivanco

TENENCIA DE LA TIERRA LIMITA RENTABILIDAD DE LA GANADERÍA

El problema principal que limita la rentabilidad de la actividad ganadera, en el alto Ande, es la estructura de la tenencia de la tierra. Un minifundio es o podría ser manejable y hasta rentable en la costa, dependiendo del cultivo que se produzca, pero no en la puna.

En la alta puna, donde el promedio de la unidad familiar es tres hectáreas de pasturas naturales a lo que se agrega la deficiente forma en la que se explotan, es imposible que los pobladores altoandinos salgan de la extrema pobreza. Una hectárea de pastura natural soporta, en el mejor de los casos, tres unidades ovinas. Es decir, una unidad familiar de tres hectáreas tiene 9 o 10 ovejas con lo cual no se puede erradicar la pobreza.

EL MINIFUNDIO GENERA DEPREDACIÓN DE LOS RECURSOS

El principal reto es cómo vamos a trabajar el minifundio tal como está, es decir, con su actual estructura para lograr que las familias ganaderas tengan un sustento decoroso. Tenemos que generar todo un bagaje de innovación, porque no vamos a esperar que los políticos hagan una nueva reforma agraria. Hay que actuar.

El minifundio trae como consecuencia la depredación de los recursos.  El campesino dice: “tengo una hectárea de pasto natural que me va a soportar tres animales, pues pongo ocho animales en ese espacio porque tres no me es suficiente”.

De acuerdo al doctor Enrique Flores, más del 47% de las praderas altoandinas están depredadas o en proceso de desertificación. Llevarlas a su estado original de productividad, demandaría cerrar esas pasturas y no poner animales allí por lo menos ocho años. Entonces ¿dónde se ubicaría todo ese ganado y de qué viviría el campesino?

El otro problema que existe es que ese sistema productivo es inoperante para ese tipo de unidad familiar. Cuando se visita la sierra se comprueba que se acostumbra practicar en las praderas alto-andinas el “low input” “low output”, es decir, no le pongo nada o no invierto nada y recojo lo que me puede dar la naturaleza.

Con ese sistema se puede trabajar en Australia, por ejemplo, donde una sola hacienda tiene 500 mil hectáreas o cuando en el Perú -antes de la reforma agraria- una familia tenía 80 mil hectáreas. En minifundio eso no funciona. ¿Qué está pasando? Solo están quedando los pobladores más longevos. Los jóvenes se van. No pueden vivir en el campo. En consecuencia, tenemos que cambiar la estrategia de explotación, el sistema.

Hemos hecho cálculos para ver cuánto puede rendir una unidad familiar. Este dato de 2.5 hectáreas, por unidad familiar, no es inventado. Es del censo agrario del 2012. Ese es el promedio de extensión de unidad familiar en la alta sierra y si pertenece a una comunidad campesina, el promedio es 10 hectáreas.  Si tiene dos hectáreas y media (con los niveles de productividad que tienen esos animales), una familia gana 80 dólares al año y si la unidad familiar está en la comunidad campesina, gana 350 dólares. Es decir, un dólar por día con sus 10 hectáreas.

Entonces, tenemos que enfrentar con ingenio qué hacer con el minifundio. Debemos determinar qué sistemas utilizaremos en esta nueva situación de estructura agraria.  Si hacemos una priorización errada, como producir lo que yo quiero y no lo que el mercado demanda, se dará prioridad a especies que, realmente, no nos van a sacar del avispero.

VACUNOS LECHEROS, ALPACAS Y CUYES

En el Perú, en el Ministerio de Agricultura y en el INIA están priorizando los vacunos lecheros. Si nos preguntamos: ¿cuantas hectáreas de pasto natural necesita un ganadero para mantener una vaca?, la respuesta es cinco. Y como hemos señalado la extensión promedio que posee una unidad familiar es 2.5 hectáreas. Entonces se debería tener media vaca por unidad familiar, si se trata de la alta puna, con pasto natural.

En cuanto a las alpacas debo decir que no tengo nada en contra de ellas, pero el mercado mundial de la fibra de alpaca es un mercado nicho, que no se puede extender. Surgen así los programas regionales y se plantea: repoblación de la alpaca. Entonces se traen alpacas desde Puno hasta Cajamarca y son animales que producen fibras de baja calidad, ya que ni siquiera traen buenas alpacas. El problema fundamental de la alpaca es cómo lograr una fibra superfina para que pueda competir con las otras fibras raras en el mercado mundial, que es un mercado pequeño.

Y otro problema es que lo que priorizamos en el Ministerio de Agricultura es el cuy, que es el animal más ineficiente de todas las especies zootécnicas que explotamos.

Convierte cuatro kilos de concentrado a uno de incremento de peso vivo, mientras que un pollo convierte 1.5 a 1 y eso, un pollo malo. Porque uno bueno convierte casi 1 a 1. Entonces la priorización está errada. Ese es otro problema que limita la rentabilidad de la puna.

La baja productividad se debe a que no hemos hecho un trabajo de mejora y reorientación genética. Nuestros animales no producen la cantidad y calidad de producto que deberían producir, porque no se ha trabajado en acumular los genes que produzcan más y de mejor calidad.

Si vemos la tabla, sólo para dar un ejemplo, producimos 33 mil toneladas de carne de ovino al año, pero le decimos cordero a un animal de tres a cuatro años con un peso de 12 kilos de carcaza. Para el estándar internacional, el cordero tiene que tener 110 días de edad, tiempo en el que debe haber alcanzado un peso de 15 kilos.

Ese estándar, contra lo que producimos nosotros es abismal. Por eso tenemos que hacer un programa de mejora y reorientación genética.

A juicio del ingeniero Vivanco el cuy es el menos rentable de las especies que se pueden criar en la sierra altoandina

INEXISTENCIA DE CANALES ADECUADOS DE ACOPIO Y COMERCIALIZACIÓN

Otros factores que están afectando la ganadería es la inexistencia de canales de acopio y comercialización adecuados, así como la falta de participación de los productores en la cadena de valor. Eso es fundamental. Nosotros vamos al campo, mejoramos, hacemos todo el trabajo y al final el productor no tiene un premio por la mejor calidad, debido a la falta de dichos canales. Y por lo tanto no hay incentivo para que el ganadero se interese y en consecuencia se mantiene en la pobreza.

¿Hay formas de solucionar el problema? Por supuesto que sí.  La tecnología de hoy en día está disponible y validada. Si a un minifundio de pasto natural le colocamos pasto cultivado, aumentaremos 18 veces su capacidad de carga. [Tal como se hace en lo proyectos de Sierra Productiva] Y si nos vamos a cultivos hidropónicos de forraje podemos aumentarle en 100 veces la capacidad de carga de unidad y superficie.

En consecuencia, no se puede continuar con el pastoreo extensivo en el minifundio. Tenemos que buscar sistemas mucho más intensivos en la priorización de las especies. El ovino es la especie que ofrece la mayor rentabilidad y el mercado más grande a nivel nacional y mundial. Sin embargo, no está considerado en ninguno de los planes del Ministerio de Agricultura.

LA VICUÑA

Otro tema es la vicuña. El kilo de fibra de alpaca vale 5 dólares y en el mejor de los casos 8 dólares. En cambio, el kilo de fibra de vicuña vale 500 dólares. Entonces ¿por qué voy a producir alpaca si puedo producir vicuña?, se preguntarán los productores campesinos. La respuesta es que no se puede porque son animales silvestres. Estamos amarrados por nuestras propias reglas, nuestras propias leyes.

 

LEY DE MORATORIA

Las tecnologías reproductivas existen. Nosotros hemos instalado un laboratorio que produce más de 10 mil embriones por año. Con el avance de las tecnologías reproductivas, una vaca puede producir más de 100 crías por año.  

Asimismo, contamos con tecnología genética que no podemos usar porque tenemos una ley de moratoria.

Hoy en día se logra el incremento de la productividad y la mejora de la calidad del producto animal en base al establecimiento de Núcleos Genéticos Élite donde se realiza la selección genética y subsecuente diseminación de genes utilizando tecnologías genético reproductivas de punta (IA, TE, IVP, CLONACION, ICSI, SEXAGE, SELECCIÓN GENOMICA, BIOTECNOLOGIA MODERNA, MODIFICACION GENETICA, EDICION GENETICA [CRISPER]), con estas modernas tecnologías se puede lograr un rebaño de alpacas hembras y machos que al reproducirse produzcan vicuñas. Sin embargo, todas esas tecnologías no se pueden usar en el Perú porque tenemos la ley de moratoria. No se puede usar tecnología moderna.

Finalmente, debemos señalar que es indispensable elevar el nivel científico de nuestra gente en las universidades. Podemos convencer a los campesinos en las asambleas, de la importancia de utilizar la tecnología, pero luego un profesional o autoridad del distrito genera el pánico -por prejuicio o desconocimiento- y crea un rechazo o miedo hacia la ciencia, generando que todo se mantenga en atraso. 

Es tan importante la ganadería alto-andina que debería ser priorizada como política de estado, donde converjan todos los sectores: minería, educación, agricultura, porque es vital para el desarrollo socioeconómico de nuestro país. Lampadia




La reforma del modelo

La reforma del modelo

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Como ha señalado un reciente editorial de El Comercio, al no existir animosidad entre el presidente Martín Vizcarra y Keiko Fujimori, porque éste no ha llegado al poder luego de una contienda que los haya enfrentado, pues existe la oportunidad ahora sí de acordar y poner en marcha un plan de trabajo conjunto basado en las coincidencias programáticas entre ambas agrupaciones, que sin duda son muchas.

Ese plan, a mi juicio, debería partir de una toma de conciencia del proceso de modernización y desarrollo en el que estamos embarcados desde que abrimos y liberalizamos la economía en 1990, los avances que hemos realizado, los retrocesos que en esa progresión hemos tenido y debemos enmendar, y las tareas pendientes para seguir avanzando hacia un país cada vez más moderno e institucionalizado capaz de crecer a las tasas necesarias para desaparecer la pobreza.

Retirar “intervencionismo de baja intensidad” y digitalizar

Los avances son conocidos. Los retrocesos también: si en los 90 se liberalizó la economía y se retiró el intervencionismo estatal en los distintos mercados, haciendo posible un crecimiento acelerado, lo que hemos tenido, sobre todo a partir de la segunda década de este siglo, ha sido la restauración de lo que hemos llamado un ‘intervencionismo de baja intensidad’, consistente en la sobre regulación creciente de las distintas actividades económicas, frenando la iniciativa privada y ahogando la economía de las empresas.

El gobierno de PPK comenzó la tarea de simplificar los trámites y desregular algunas actividades. 290 procedimientos en varios ministerios han sido eliminados y 243 simplificados. Esto tiene que seguir. Además, 12 ministerios han iniciado ya el Análisis de Calidad Regulatoria de sus normas, que lleva también a eliminar o simplificar procedimientos. Es una tarea a la que debe dársele más impulso, a fin de restablecer la libertad económica que permita el florecimiento de los emprendimientos.

Hay un esfuerzo interesante de digitalización del Estado, que debe profundizarse. Hay ahora 94 servicios WEB en la plataforma de interoperabilidad y 234 entidades públicas usándolos. Se quiere ir a Cero Papel en el Estado a fines del 2019. Eso implica también, de por sí, simplificar procedimientos porque no se los puede digitalizar si no se simplifican. Por último, en la actualidad, 121 tasas (72%) se pueden pagar por internet (págalo.pe) en lugar de ir a BN. Hay que seguir avanzando en todo esto. 

Construcción institucional e islas de excelencia

Ahora bien, la gran tarea pendiente desde los 90 es la institucional, que requiere acuerdos porque en algunos casos puede afectar intereses. Hemos crecido, pero la institucionalidad general se ha quedado atrás. Tarde o temprano ese retraso afecta el propio crecimiento.

Es cierto que desarrollamos una institucionalidad de mercado, unas reglas de juego que funcionaron, hasta que han sido en algunos casos ahogadas, como decíamos, por una sobreregulación estéril que hay que desmontar. Esa institucionalidad de mercado tuvo su correspondencia en la modernización y profesionalización de ciertas entidades del Estado, que se convirtieron en islas de excelencia. Allí tenemos al Banco Central de Reserva, la Sunat, la Reniec, la ONPE, el Indecopi, los organismos reguladores, la Defensoría y, en alguna medida, algunos ministerios como el MEF, Energía y Minas y, recientemente, el MIDIS. 

Algunas de estas entidades tienen que actualizarse y re modernizarse. Se necesitaría una agenda para eso, quizá de la mano con las recomendaciones de la OCDE. Osiptel, por ejemplo, ha iniciado recientemente un proceso de adecuación en ese sentido.

Implantación de la meritocracia: ley de Servicio Civil

Pero la excelencia no debe limitarse a unas islas, sino a todo el Estado. Pues, como sabemos, esa modernización no alcanzó a casi todo el resto del Estado, donde prevalece, en mayor o menor medida, un patrón de gestión que podríamos llamar neo patrimonialista, donde se favorece en los puestos y contratos a familiares, amigos o correligionarios con poca o ninguna meritocracia. Esto también se aplica, por supuesto, al Poder Judicial y al Congreso en su parte administrativa.

La gran tarea de la reforma del Estado, entonces, consiste en avanzar hacia una burocracia profesional y meritocrática en todos los niveles e instituciones del Estado. Pues bien, para eso se dio, el 2013, la ley de Servicio Civil, para que todas las entidades revisaran y definieran bien sus procesos y los perfiles del personal que necesitaban y en función de eso convocaran a concursos dentro de la administración pública para llenar esos puestos y que luego hubiese evaluaciones de desempeño que regularan los ascensos y la salida del servicio en el caso el empleado no fuera competente.

Un bueno número de entidades, incluyendo ministerios, inició este proceso, pero solo la ONP ha llegado, hasta ahora, a la etapa de los concursos, debido a que el gobierno de PPK no le dio prioridad ni apoyo político a la implementación de esta ley clave. Al no dárselo, creó un vacío que fue aprovechado por las fuerzas del pasado para retroceder a prácticas clientelistas y parasitarias. Por ejemplo, el Congreso aprobó, hace algo más de un año, una ley que pasaba los CAS de Essalud a la 728 –estabilidad laboral absoluta sin meritocracia- en lugar de permitir que pasen al régimen la ley de Servicio Civil, precisamente, que da los mismos beneficios de la 728 pero a cambio de meritocracia, de evaluaciones, de la obligación de rendir en el puesto. Y luego aprobó hace poco la ley de carrera del trabajador judicial que excluye a dichos trabajadores de la ley de Servicio Civil y les regala una carrera en la que no hay tampoco evaluaciones ni meritocracia alguna. Un retroceso irreversible.

Con la 728 no hay manera de exigirle nada a un funcionario que no cumple ni rinde. Y eso es algo que los usuarios y los ciudadanos en general no podemos aceptar, porque pagamos aportes e impuestos para que el Estado nos sirva de manera eficiente.

Entonces la segunda definición clara del gobierno de Vizcarra debería ser la de darle prioridad y voluntad política a la implementación de la ley de Servicio Civil, que es la base de la gran reforma del Estado, de su transformación en un Estado moderno, eficiente, meritocrático y profesional.

Como consecuencia de esa definición, se debería acordar con el Congreso la reorientación del proyecto de ley que pasa todos los CAS del Estado a la 728 o a la 276, en el sentido de que pasen al régimen de la ley de Servicio Civil que, como decíamos, da los mismos beneficios y derechos que la 728, pero con meritocracia y resolviendo, por añadidura, el problema de los bajos sueldos de los segmentos altos, técnicos y profesionales del Estado, ahora muy mal pagados. En realidad, no habría que dar ley alguna, pues para eso se dio precisamente la ley de Servicio Civil. Es cuestión de aplicarla, aunque quizá se pueda aprovechar para hacerle las mejoras que requiera.

Reingeniería en entidades clave

Ahora bien, dentro del marco general de la meritocracia, hay entidades que necesitan una reingeniería profunda para reorientar su organización en función de metas y resultados dejando de lado vicios y corruptelas de naturaleza patrimonialista. El propio proceso de la ley de Servicio Civil ya es un paso hacia eso. Pero hay entidades como el Servicio Integral de Salud (SIS), por ejemplo, que requieren una reingeniería completa, sobre la base de un concepto diferente. Es lo que venía haciendo el Dr. Moisés Rosas en los últimos 10 meses en el SIS, hasta que fue cesado por el ex ministro Abel Salinas. El Premier Villanueva, felizmente, ha reconocido ese esfuerzo y ha avalado su continuidad. Significa que el SIS funcione como un seguro de riesgos, que contrate no con el establecimiento sino con la red para que los recursos se orienten a reforzar el nivel básico a fin de que haya menos gasto en el más complejo, y que se pague en la medida en que los pacientes no tengan que pagar por los medicamentos y haya menos derivaciones innecesarias a clínicas particulares. Por supuesto, concesionar la gerencia de los hospitales debería ser una reforma complementaria a la anterior, a fin de asegurar eficiencia en el servicio. 

Otro ejemplo es el reciente cambio del sistema de inversión pública. Hemos pasado al Invierte.pe. Esto debe perfeccionarse, y dar el salto al Plan Nacional de Infraestructura, para sacar los proyectos del tráfico político o colusorio. Al mismo tiempo debe avanzarse hacia una verdadera modernización y potenciación de Proinversión, que ha quedado a medias.  

También están marcha, con mayor o menos velocidad e intensidad, y con avances y retrocesos, procesos de reforma y modernización en el Poder Judicial y el Ministerio Público, en la Policía, en Educación, en Provías, la ONP, etc.

Pero hay áreas en las cuales estamos en cero: el proceso de descentralización, por ejemplo, iniciado el 2002, que ha tenido una serie de problemas y necesita una revisión profunda, no solo por los niveles clamorosos de ineficiencia estatal prevalecientes en muchos gobiernos sub-nacionales, sino porque parte importante del crimen organizado está vinculado a autoridades locales o regionales que aprovechan la cuasi feudalización del país para asaltar los recursos fiscales. 

Pues bien, necesitaríamos instancias de impulso y monitoreo de estos procesos. Sea en la PCM, sea en el MEF. Algunos presupuestos por resultados deberían incluir metas de reforma.

Por supuesto, la reforma política es fundamental para reconstruir la autoridad central y el carácter unitario del Estado, que requiere de un sistema de partidos y de representación funcional. Pero esta es una tarea del Congreso.

Imperio de la ley

Para empujar y monitorear la modernización del sistema judicial, indispensable para implantar el gobierno de la ley en nuestro país, tendríamos que retomar y fortalecer el Acuerdo Nacional por la Justicia, pero incluyendo al Ministro del Interior entre sus miembros, y especializando una oficina en el ministerio de Justicia para ese fin. La gestión de los préstamos del Banco Mundial ($100 millones) y del BID ($100 millones) para implantar el expediente digital en el Poder Judicial, el Ministerio Público y la PNP, debería ser el centro neurálgico del impulso a la reforma del sistema judicial y al propio Acuerdo Nacional por la Justicia.   

Aquí sería bueno, además, conformar una comisión de expertos nacionales e internaciones que sugieran lineamientos para la reforma del sistema judicial, que alimenten al mencionado Acuerdo por la Justicia, pero también al Congreso. Quizá la reforma clave acá es la de la Corte Suprema, que debería reducirse a pocos miembros de muy alto nivel ocupados en un número reducido de casos paradigmáticos que permitan sentar jurisprudencia predictible para, de paso, prevenir la corrupción. Si mejoramos la cabeza, el cuerpo se arregla.

Una constatación es que en nuestro país la justicia penal no ha descendido aun a niveles locales. Funciona con deficiencias para el gran delito, pero no para el pequeño. Deberíamos ir avanzando en la descentralización distrital de la justicia penal de modo de juntar en un solo local a la Policía, el fiscal, el juez y una pequeña carceleta pera penas cortas –de días o semanas- para delitos menores, a fin de terminar con la impunidad, madre de la inseguridad y la delincuencia mayor. Y retomar de esta manera los abandonados juzgados de flagrancia. Es la atención primaria de la justicia penal.

Este proyecto podría tener la colaboración económica de las municipalidades distritales, las principales interesadas en proporcionar los locales respectivos. Es un asunto de gestión y coordinación.

La gran tarea pendiente en nuestro país es el imperio de la ley. La manera de comenzar es con la pequeña delincuencia, en los barrios, castigando con penas cortas y resocializando a los infractores. Y retomado estrategias preventivas complementarias como Barrio Seguro, que habría sido increíblemente abandonada.  

Informalidad y productividad 

Pero una manifestación clara de ausencia de ley, de la inexistencia del Estado como cuerpo legal, es la extendidísima informalidad, que significa que la mayor parte de los peruanos actúa fuera de las normas del Estado. Fuera de la ley. Para resolver eso se requiere un conjunto de reformas, sobre las que ya nos explayado en otros informes, tales como la reforma tributaria, avanzando a un sistema tributario único y digitalizado que le haga su liquidación al pequeño; las reformas laborales y, en general, el impulso a la inversión privada para incrementar la dotación de capital en nuestro país, lo que a su vez requiere de las reformas anteriores. 

Un sector importante en la informalidad es la minería informal. Allí tenemos que avanzar a una verdadera simplificación que permita la formalización. Lo que hemos hecho hasta ahora ha tenido efectos muy limitados.

Los esfuerzos de relación comunitaria que han desarrollado las empresas mineras deberían sistematizarse en una doctrina, que incluya como herramienta fundamental la masificación del Sierra Productiva, ya no solo para facilitar la inversión minera, sino para sacar de la pobreza a la Sierra entera en un plazo de tres años. La alianza entre minería y agricultura debería ser el siguiente gran paso adelante. El ministerio de Agricultura debe revisar sus políticas de desarrollo rural, que no han sido efectivas, en esta línea.

El Perú saldrá adelante si toma conciencia del proceso de modernización en el que se encuentra desde los 90, de las reformas que requiere y de las grandes y pequeñas tareas pendientes para lograrlo. Si se comprende que hay un proceso y que hay avanzar. Que la mejora es continua y no puede detenerse.