1

¿Es Prosur un proyecto que llevará a la integración de América Latina?

Los proyectos u organismos de cooperación internacional impulsados por Occidente históricamente han demostrado solidez, vigencia y sobre todo buenos resultados en términos de los objetivos que perseguían desde su fundación, llámense el libre flujo de bienes, servicios y personas, la libre movilidad de capitales, la generación alianzas para un manejo responsable del armamento militar, entre otros. En este espectro se encuentra la UE, la OTAN, la OMC, por citar algunos ejemplos.

Sin embargo, en América Latina – exceptuando el éxito exhibido por la Alianza del Pacífico en los últimos años – la historia de integración regional ha sido un fracaso. La Comunidad Andina y el Mercosur son ejemplos regionales, cuyos proyectos de cooperación no han conducido a un desarrollo notable del comercio ni tampoco a un mayor grado de sofisticación de las exportaciones latinoamericanas. Y una de las principales razones de tal revés es que la producción entre los países que conformaban dichos bloques era muy similar entre sí lo cual inhibió una integración comercial de mayor profundidad. Por ello es que la experiencia de varios países de nuestra región, incluido el Perú, con la puesta en marcha de los TLC bilaterales hacia Occidente y el Asia, resultó conveniente porque promovía el comercio con países con patrones de producción diferentes.

En el plano político también ha habido sendos fracasos en cuanto a iniciativas regionales. Uno de ellos se vio reflejado en la Unión Sudamericana (en adelante, Unasur) que, según señala The Economist en un reciente artículo (ver artículo líneas abajo), pasó de tener un objetivo bien delimitado y con muy buenas intenciones, centrado  en la promoción de proyectos transfronterizos de transporte y energía, a promover una agenda política encausada en el socialismo del siglo XXI, del cual el modelo venezolano es la viva imagen de los ideales a alcanzar.

Si bien ya se han sumado a la fecha 7 países detractores de tal iniciativa regional, la alternativa de solución por la que han optado los líderes políticos de sus estados – que consiste en formar un nuevo bloque denominado Prosur-  no es, desde nuestro punto de vista así como de la de The Economist, la manera de abordar el problema de la débil integración tanto económica como política de nuestra región. Aún cuando dicho proyecto izase sus banderas en defensa de la democracia y del libre mercado.

¿Por qué razón? Porque Prosur terminaría siendo una reafirmación del problema que subyugó a Unasur en su  momento, al poder ser capturada por ideologías políticas de los gobiernos de turno que, más allá de promover la cooperación entre países, imponen agendas políticas nefastas para sus desarrollos. Ello con el agravante que, como señala The Economist, “Muchos funcionarios sudamericanos que no simpatizan con la Venezuela chavista son fríos con Prosur”, lo cual insinuaría el poco apoyo político que pudiera tener dicho proyecto en el muy corto plazo.

En conclusión, Prosur no sería una alternativa atractiva para lidiar con el problema de desarticulación entre los países de nuestra región, ni por razones históricas ni por el contexto político actual.

En contraste, como escribimos en Lampadia: La globalización va a paso lento, el camino hacia esta integración regional pasaría necesariamente por abrir más nuestros mercados al mundo, razón por la cual es fundamental seguir promoviendo la globalización y el libre mercado en cada foro que acontezca en nuestra región. Este es el camino que nos llevará a empoderar a América Latina en el comercio global. Lampadia

¿Por qué Prosur no es la manera de unir a Sudamérica?
Los intentos de integración regional siempre parecen tropezar con la política

The Economist
21 de marzo, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

No es frecuente que un país se retire de una organización internacional de la que es anfitrión. Sin embargo, eso es lo que hizo el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, el 13 de marzo. Ecuador se unió a otros seis países que se han retirado de la Unión Sudamericana (Unasur), un espacio de debate que alguna vez incluyó a las 12 naciones del continente, criticándola por la “política perversa de los autodenominados socialistas del siglo XXI”. En buena medida, dijo que quiere que su país recupere la reluciente sede central de Unasur de 65 millones de dólares cerca de Quito, que abrió sus puertas en 2014 y que su antecesor, Rafael Correa, la calificó de “una oda al desperdicio”. Quiere convertirlo en una universidad para indígenas.

Moreno se encuentra entre varios presidentes sudamericanos que pueden ir a Santiago el 22 de marzo para lanzar un reemplazo para Unasur llamado Prosur. Esta es una idea original de Iván Duque, el nuevo presidente conservador de Colombia, y su homólogo chileno, Sebastián Piñera, de centro-derecha. Al revelar la idea en enero, Duque dijo que en lugar de ser una organización burocrática, Prosur será un “mecanismo de coordinación” que apoyará la democracia y la economía de mercado. Piñera ha invitado a todos menos a uno de los 12 países. La excepción es Venezuela.

Prosur es un signo del clima político cambiante en Sudamérica. Después de un período de hegemonía para la izquierda, de varios capítulos, la región se ha inclinado hacia la derecha en las recientes elecciones. Sin embargo, lejos de ser una respuesta a la desunión regional, Prosur parece una reafirmación del problema: en América Latina, las instituciones regionales se han convertido en rehenes de la ideología y de los alineamientos políticos efímeros. Rara vez trabajan para promover la cooperación que redundaría en el interés duradero de todos sus miembros.

Fueron precisamente estas fallas las que condenaron a Unasur, una buena idea traducida por un liderazgo político equivocado. Sus orígenes se encuentran en un deseo brasileño de hablar sobre proyectos transfronterizos de transporte y energía. Para cuando se constituyó formalmente por tratado en 2008, esos objetivos prácticos habían sucumbido a las ambiciones superpuestas de dos presidentes de izquierda, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el venezolano Hugo Chávez, para crear un cuerpo dedicado a la solidaridad política y la cooperación de defensa, implícitamente contra EEUU.

El último secretario general de Unasur, Ernesto Samper, ex presidente de Colombia, le dijo a Bello en 2015 que el cuerpo era el reflejo de “un escenario político” en el que la mayoría de los gobiernos eran de izquierda. Su compromiso con la democracia en la región, dijo, era “la validez real de los derechos sociales”, una fórmula que hacía eco a la propaganda cubana y venezolana. La oposición de Venezuela y sus numerosos partidarios vieron a Samper como un títere a favor del gobierno venezolano. Cuando finalizó el mandato de Samper, una amplia coalición de países propuso a José Octavio Bordón, un político y diplomático de centro astuto de Argentina, como su reemplazo. Venezuela lo vetó. Esa fue la gota final.

El destino de Unasur es un símbolo de la profunda fractura causada por el régimen de Venezuela y sus amigos restantes en Sudamérica. También es un reproche a la política exterior brasileña bajo Lula y su sucesora, Dilma Rousseff. Sin embargo, alejarse de Unasur en lugar de tratar de evitar a Venezuela y reformar la organización parece un error. “Usted no puede superar la fractura al crear una nueva organización compuesta solo por sus amigos”, dice un ex ministro de Relaciones Exteriores de Sudamérica, que se preocupa por la “improvisación” que encarna.

Muchos funcionarios sudamericanos que no simpatizan con la Venezuela chavista son fríos con Prosur. Varios países pueden mantenerse alejados. Presionar a Venezuela para que vuelva a la democracia es una tarea que la región ha confiado al Grupo de Lima, un organismo ad hoc de 14 países que funciona razonablemente bien. Que incluya a Canadá no es un problema existencial. Y como lo describieron sus fundadores, Prosur carecerá del peso para hacer el trabajo que Unasur debería haber hecho (pero no hizo) para trabajar en medidas prácticas de integración, especialmente al actuar como un puente entre los dos bloques económicos de Sudamérica, Mercosur y la Alianza del Pacífico.

En cuanto a Unasur, puede que en realidad no muera, sino que se una al desorden de los moribundos de América Latina. Laurence Whitehead, de la Universidad de Oxford, ha escrito que la tendencia de las élites latinoamericanas a la última moda ideológica ha convertido a la región en un “mausoleo de modernidades”. Eso se aplica ahora a sus instituciones de integración. Esta inclinación es un lujo que una región que se está quedando atrás económicamente no puede permitirse. Lampadia




Izquierda peruana pierde autoridad moral

Izquierda peruana pierde autoridad moral

A estas alturas, ha quedado demostrado que la corrupción de los gobiernos de Venezuela y Brasil es la mas grande en la historia de Latinoamérica. Esta situación está dirigida al enriquecimiento ilícito de los políticos del ‘socialismo del siglo XXI’, sus compinches en el mundo empresarial y a mantener en el poder a los íconos dela nueva izquierda de la región.

En Venezuela, los gobiernos del chavismo se han apropiado de empresas públicas y privadas, han destrozado la economía y han roto todas las formas democráticas y de convivencia en la región. Han interferido en asuntos internos de los países vecinos cooptando a varios de sus gobiernos y han financiado a los partidos afines al albismo, a cuyos representantes parecen tener amenazados. Además, ejercen un poder absoluto en todas las instancias de gobierno y persiguen con el mayor descaro a todos sus opositores democráticos.

En Brasil, el semi-Dios Lula da Silva aparece cada día más involucrado en negociados vergonzosos y la presidenta Dilma Rousseff y los más importantes jerarcas del ‘Partido de los Trabajadores’ están con la soga al cuello por el terrible destape del ‘Lava-Jato’. Rousseff ha sido acusada de fraude en su última elección, la economía de la ‘fiesta del asistencialismo’ (ver en Lampadia: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú) está en recesión sin visos de recuperación. La popularidad de la presidenta está en 8% (según la encuestadora Datafolha) y todos los días se multiplican los pedidos de su destitución.

Además, ambos gobiernos han urdido una red de ‘instituciones’ regionales, como Unasur y Cela para manipular a los gobiernos de la región yque ahora los protege de sus tropelías. El albismo con el que controlan muchos votos en la OEA, aún después de la cobarde gestión del chileno Insulsa, cubre los delitos políticos de Venezuela, como en el reciente caso de la inaceptable expulsión de ciudadanos colombianos de  Venezuela.

Lo sorprendente es que en el Perú, ni siquiera las revelaciones más escandalosas de corrupción, ni los actos abusivos y antidemocráticos de los gobernantes de Venezuela y Brasil, merecen que nuestra izquierda tradicional critique y se aparte de estos regímenes.

Así tenemos, por ejemplo, las siguientes declaraciones de algunos personajes vinculados con la izquierda peruana:

“Hay una democracia elegida en los últimos 14 años a través de procesos. Chávez ganó las elecciones en casi 12 años y hace dos Maduro lo hizo.

Como peruano, no puedo incursionar en la política venezolana. Sí creo que hay quizá falta de tolerancia en el manejo de un gobierno frente a la oposición, eso sí lo puedo aceptar.”

Salomón Lerner Ghitis, directivo del movimiento político Ciudadanos por el Cambio

            “Venezuela es un modelo de democracia”,

            Carlos Ferreyra (CF), Director General del Proyecto ‘Cruce de los Andes y la Unasur 2013-2017

             “Acá tenemos algunas críticas,…pero en el Perú pasan cosas peores”

             Sigrid Bazán (SB), entrevistadora de Radio Exitosa

 “[Venezuela]… es un régimen que tiene rasgos autoritarios claros en temas de derechos humanos…”

 Marco Arana, Tierra y Libertad

“Lo que te puedo decir es que se han dado procesos electorales democráticos, avalados por entidades internacionales. Me preocupa más que aquí en mi país pretendan robarnos la memoria y hacernos creer que la década de los 90 fue una democracia, cuando claramente hubo una dictadura. Esa dictadura es la que más me preocupa”. 

  Verónika Mendoza, pre candidtata presidencial

Estos políticos inconsecuentes pretenden envolverse en la bandera de la anti-corrupción, pero están comprometidos hasta el cuello con la peor corrupción de la historia de la región. Siguen defendiendo las políticas de gobierno que han destrozadola vida de millones de latinoamericanos y  son cómplices de las directivas de la nueva estructura institucional de la región, creada a pulso  por el albismo venezolano y el madrinazgo brasileño.

El Perú se merece otra izquierda. No solo por las ‘ideas muertas’ que aún profesan, también por la falsa moral de doble estándar que practican en sus relaciones continentales. Una nueva izquierda significa no solo caras nuevas, implica nuevas ideas y nuevas actitudes, significa más independencia y menos ataduras con el ‘lado oscuro de la fuerza’. Lampadia




(In)Maduros países de A. L., son cómplices del chavismo

(In)Maduros países de A. L., son cómplices del chavismo

Como un homenaje de Lampadia al sufrido y abandonado pueblo venezolano, reproducimos a continuación lo más resaltante de las emocionadas palabras que Mario Vargas Llosa dirigió a Mitzy Capriles de Ledezma (esposa del Alcalde de Caracas, Antonio Ledezma -injustamente detenido por Maduro-) y a Lilian Tintori de López (esposa del opositor democrático Leopoldo López -recluido en la “tumba” desde hace un año por la satrapía chavista-).

Estas se dieron en el evento de la Fundación Internacional para la Libertad, “América Latina: Desafíos y Oportunidades” el 26 de marzo 2015 en la Universidad de Lima. Todos los peruanos de buena voluntad debemos hacerlas nuestras y mostrar nuestro apoyo al pueblo venezolano.

Mario Vargas Llosa

“En Venezuela hay una merma constante y sistemática de la Libertad”.

El régimen chavista a encarcelado a Antonio Ledezma y Leopoldo López, “cuyo único delito es el amor a la Libertad”.

La corrupción e ineptitud del gobierno han hecho que este país tenga la más alta inflación en el mundo, esté económicamente arruinado, la violencia criminal y política se confunden y hacen que el pueblo viva en inseguridad, con una tremenda represión que crece con la impopularidad del régimen, agregó.

“Que vergüenza que en A.L. pocos países levanten la voz. Qué mal nos estamos portando con Venezuela que nos ha ayudando tanto. Ningún país, cuando fue democrático,  ha apoyado tanto a los defensores de la libertad”.

“¿Cómo podemos aceptar que gobiernos que han nacido en la democracia se nieguen a condenar a Venezuela  y encima la lleven al abismo? ¡Pido perdón por esa inconducta!, cuando no una secreta complicidad”.

“Lamento que el Presidente Humala y Nadine Heredia no hayan recibido” a las esposas de Ledezma y López. Condeno esa conducta”.

“Los pueblos no piensan lo mismo que esos gobiernos cómplices. La solidaridad es el verdadero sentimiento de los pueblos latinoamericanos”.

“Movilicemos todas las conciencias”. A Antonio Ledezma y a Leopoldo López, “los vamos a sacar de las cárceles. Tenemos que impedir que la Venezuela de Simón Bolívar, de Rómulo Gallegos y de Uslar Pietri, sucumba ante el horror totalitario”.

Mitzy Capriles de Ledezma

“Venezuela no necesita mas palmaditas en la espalda. Reclama solidaridad con su presente y futuro. Solidaridad con su democracia”.

Maduro solo tiene encarcelados sus cuerpos pues sus ideas recorren mas que nunca los pueblos. Estamos en el lado correcto de la historia. Mantendremos el espíritu de Lucha.

Lilian Tintori de López

“En Venezuela hay 63 presos políticos, solo por protestar, por decir lo que piensan. En verdad solo que dan 62, uno tuvo que  suicidarse. 43 muertes, 3,000 detenciones arbitrarias, una escasez preocupante, no conseguimos medicina ni leche para nuestros hijos. Estamos en crisis económica,  social, política, y prácticamente en una crisis humanitaria”.

“Cada venezolano representa en el mundo la voz de todos aquellos que no pueden hablar porque están perseguidos o presos. La voz de esa Libertad que vamos a conseguir”.

“Venimos de un sistema que ha fracasado. Cada 20 minutos muere un venezolano. El 85% de los venezolanos quiere un cambio. Esta es una lucha moral, espiritual”.

Tenemos que prevenir lo prevenible. Acá debería estar María Corina Machado, pero no la dejan salir”. (Machado estuvo el año pasado en el mismo evento, después que se le retiró de la Cámara de diputados. En Lampadia propusimos que la nombráramos: “Diputada honoraria de Latinoamérica”).

Leopoldo López se entrego para quitarle la mascara a Maduro. “Para que el mundo sepa quién es”.

Hace pocos días Andrés Pastrana, Sebastián Piñera y Felipe Calderón, los dignos ex Presidentes de Colombia, Chile y México, fueron a visitar a Leopoldo a la cárcel. “No los dejaron entrar”.

Maduro viola los derechos humanos protegido por la ONU, la OEA y la Unasur, agregó. “No se puede tapar el sol con un dedo”. (Ver en Lampadia: Otro Papelón de UNASUR.

Pronunciarse (Presidente): “No es injerencia”.  “No se puede tapar el sol con un dedo”. Lampadia




BOLIVIA… “Entre el discurso y la realidad”

BOLIVIA… “Entre el discurso y la realidad”

Carlos Milla Vidal

La verborrea de un EVO estimulado por su aplastante triunfo electoral, lanza otra vez ataques a los “lacayos del imperialismo”, (Perú Chile, Colombia México) que se han atrevido a hacer la llamada “alianza del Pacífico, traicionando a sus propios pueblos”.  Mira en cambio a sus aliados “hermanos del UNASUR”, que “están  forjando una America verdaderamente libre”.

Esa misma semana, la oficina postal Boliviana lanza una nueva serie de estampillas, con el rostro del “Comandante Chávez, que “Desde el cielo sigue iluminando nuestros caminos”.

En sus discursos con ocasión de la entrega de subsidios escolares a todos los niños de Bolivia, sigue atacando al Fondo monetario internacional.

Ese discurso es definitivamente popular… Sin embargo, a pocas cuadras de Palacio  quemado, un Banco central responsable y moderno sigue rigurosamente la receta que el mismo fondo monetario diera a Víctor Paz Estensoro en su último gobierno (1985-90). El decreto 21060, llevó a Bolivia a acabar con la hiperinflación, varios años antes que Perú. Desde entonces, el peso Boliviano es moneda dura, la inflación ha terminado y hay estabilidad macroeconómica.

El Gobierno de Sanchez de Lozada, pocos años después se dedicó a profundizar muchas reformas, que bajo el mote de “neoliberales” son “rechazadas, pero acatadas.” El Gobierno terminó  con violencia y persecuciones, las reformas quedaron.

 EL POPULISMO DE LOS SUBSIDIOS

Bolivia, continúa con una política de subsidios cuidadosamente diseñada:

  • Todos los niños en edad escolar acuden a las escuelas, acompañados de sus Padres o tutores. Bajo el influjo de una fotografía de EVO, el gran benefactor reciben Cien pesos  ($15.oo) en efectivo del bono “Juancito Pinto”. Ellos decidirán en qué útiles o ropa deberán invertir el dinero sus Padres. Los mayores están fiscalizados por los niños para el buen uso de los fondos.
  • “La renta dignidad”, son 400 pesos ($60.oo) que reciben los mayores de 60 años, hayan o no trabajado en sus vidas… (¿No es esto lo que plantea la Universidad del Pacífico ante el “fracaso de los sistemas previsionales?).
  • El bono “Bartolina Sisa”, es ayuda económica efectiva y atención médica y nutricional preferente a las madres gestantes (algunos dicen… “Incentivo al embarazo”).
  • El gas domiciliario llega por tuberías a muchas zonas urbanas de las principales ciudades. ¿El precio?… SI… el equivalente a los S/.12 soles que nos ofrecieron en Perú, y sirvieron para ganar las elecciones.
  • El combustible (poco más de $2.00 por galón de Diesel), – ¡menos de la mitad que en Perú!, sigue subsidiado, pero Evo anuncia orgulloso que pese a no subir los precios, el subsidio ha bajado en 40%. El GLP no se usa en vehículos, sí el GNV. Y parece que los controles funcionan.

Nos resistimos fuertemente a pensar que los subsidios populistas seguirán funcionando. Los precios internacionales del gas y la soya, no van a durar para siempre. Una caída en éstos puede hacer peligrar este ambiente de “bienestar” que perciben los bolivianos. Sin embargo, por lo visto hasta hoy, la receta populista de Evo, funciona (¡¿?!).

LAS CIFRAS MACRO ECONOMICAS

La economía de Bolivia es mucho más pequeña que la peruana, sin embargo hay algunas cifras sorprendentemente saludables.

El crecimiento del PBI estuvo en 5.2%, el 2012. Ahora cerrará el año en 4% (un punto más que Perú). La inflación anual no pasa del 4%,  y el Producto per cápita  en $2,621 poco mas de la mitad del PBI per cápita Peruano).

La pobreza sigue reduciéndose, sin embargo, la fuerza económica que impulsa el proceso,  no es estrictamente la inversión privada, sino también el subsidio estatal.

 “QUEREMOS INVERSION PRIVADA”, dice Evo, en un contradictorio discurso donde también ataca despiadadamente a las transnacionales. El mensaje es ante una audiencia de pequeños emprendedores de  “El alto”, que reciben apoyo generoso del Estado y la cooperación internacional.

LAS CIUDADES:

Las principales ciudades Bolivianas (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) tienen un ambiente de calidad urbana y habitabilidad.

Las invasiones y tugurizaciones de los terrenos de el alto de hacen algunas décadas, han dado paso a barrios planificados, con servicios públicos, transitabilidad y desarrollo urbano. Los edificios tienen un curioso gusto local, pero están terminados, con los laterales acabados, y están hechos en cumplimiento a reglas urbanas que respetan los retiros, las vías públicas y áreas verdes.

La Paz ha inaugurado un sistema de transporte público, único en el mundo: Un teleférico, que ha cambiado el paisaje urbano y une a los principales centros de la ciudad de La Paz, con las ferias comerciales del alto, que con una población ya cercana a un millón de habitantes es el pujante polo comercial. Los barrios residenciales de las clases media y alta, tienen ahora nuevos habitantes… Los emergentes que interactúan con toda naturalidad con las clases antes dominantes. La paz social es una realidad… Son muchos años sin huelgas ni bloqueos. En efecto creo que podemos afirmar que socialmente Bolivia es el país de America que tiene menos diferencias sociales. La discriminación debe ser mucho más rara entre los bolivianos de todos los colores.

EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Un gobierno que se enfoca en las diferencias y no en la necesidad de tener un País unitario, naturalmente que anda contracorriente. Las múltiples “Naciones”, se empeñan en sentirse únicos y originarios, en claro rechazo al país mestizo que factualmente es Bolivia. Ese parece ser un discurso exitoso.

Sin embargo, en Cochabamba asistimos a un evento que nos hizo pensar que otro mundo es posible: Un colegio secundario Americano, (equivalente al Roosvelt) celebraba la diversidad en la Feria internacional. Más de treinta países (incluida Bolivia y sus Nacionalidades) coexistían entusiastamente en respeto de las diferencias entre comidas de todo el mundo, danzas y exposiciones culturales. Lejos del discurso oficial, ellos sí entienden y actúan en un “mundo global”.

EL DOBLE DISCURSO DE LA COCA:

El uso tradicional de la  hoja de Coca que fue la bandera que sirvió a Evo para alcanzar el poder tiene ahora un peligroso ingrediente.

La línea aérea estatal, (BOA) compite con varias  de iniciativa privada, para los vuelos domésticos. Las  internacionales LAN Y AVIANCA, también están en el mercado, pero no ejercen dominio de mercado.

Los precios son un promedio de $40.00 por un vuelo de 45 minutos, y no hay que tener suerte ni aplicar a promociones. El precio es para todos.

TÚPAC KATARI, el equivalente altiplánico a Túpac Amaru, es un satélite  de tecnología China que está en el espacio asegurando la conectividad. Da servicios de internet,  y servicios varios. La cobertura de internet será pronto universal para todo el territorio, la penetración de celulares equivale a los más avanzados países latinoamericanos, con varios operadores que compiten en cobertura, tecnología y tarifas.

 El cultivo legal es permitido. Allí en las laderas de la selva alta se produce una hoja de mejor calidad, aparente para “hakullar” (chacchar) y las prósperas chacras coqueras ocupan el espacio que antes ocupaban frutales, de haciendas agroindustriales abandonadas; mientras las tierras bajas, también productoras de coca (ilegal) son susceptibles a interdicción. El narcotráfico campea tanto en las zonas de la “coca cultural”, como en los valles bajos.

DESCENTRALIZACIÓN

 Algo que nos dejó pensando, fue comprobar que no han tenido un proceso de Regionalización con las características del peruano. Las prefecturas o Gobiernos departamentales no tienen las autonomías que en el Perú, sí tienen reñidas elecciones. El MAS, partido oficialista ha pasado de ganar 5 gobiernos sub nacionales en  la elección anterior, a tener 8 de los nueve departamentos en las elecciones de hacen dos semanas.

No hay millonarios presupuestos, consecuentemente no hay la corrupción que hoy nos aflige a los peruanos.

Es difícil seguir el análisis sin teñirlo de un juicio de valor. Los demócratas convencidos de las bondades del libre mercado, y del sistema económico que nos ha permitido crecer tanto en los últimos años, vemos con estupor el aparente éxito de un modelo diferente.

Solo nos queda concluir: Bolivia…  “No es lo que parece”.