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PMO para la inversión pública, un modelo a replicar

Los Juegos Panamericanos serán, seguramente, los momentos más alegres de este próximo año. En ellos se olvidan las diferencias, los problemas y las preocupaciones. Es el paréntesis de vida más exultante en el que solo se lucen las mejores virtudes, representadas en el espíritu olímpico. Donde ganadores y perdedores festejan por igual. Éstos serán días de entusiasmo, alegría y de la superación de todos nosotros. Y los peruanos debemos seguir dando buenos ejemplos de deportivismo.

Por eso, el buen manejo del proyecto de los Juegos Panamericanos es tan relevante e importante. Quizás en uno de los pocos ejemplos de proyectos públicos bien gestionados en el Perú, la ejecución de las obras para los Juegos Panamericanos de Lima 2019 están cumpliendo todas las metas y objetivos trazados. Según Carlos Neuhaus, director ejecutivo de la Organización de los XVIII Juegos Panamericanos, la clave es la gestión mediante el Project Management Operation (PMO) de la mano del NEC (Entrega de Proyectos Integrados o New Enginnering Contract), ambos asesorados por el Reino Unido.

El presidente de Panam Sports (Organización Deportiva Panamericana) Neven Ilic, calificó las obras realizadas para los Juegos Panamericanos Lima 2019 como “impresionantes”. “Luego de la realización de los XVIII Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, Lima 2019, la capital peruana se transformará en el centro de entrenamiento para los atletas de toda América. En muy pocos países de Latinoamérica he visto esta calidad de construcción”, afirmó Ilic.

El cumplimiento de los objetivos en el tiempo acordado de todo el proyecto es producto de una planificación extraordinaria, del cumplimiento que ha tenido cada una de las empresas y de todo el equipo técnico. Para lograrlo, el Reino Unido firmó un acuerdo de gobierno a gobierno con el Perú el año pasado a fin de brindar asesoría técnica al Proyecto Especial de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019 para la organización exitosa de este evento de gran magnitud que dejará un legado para la ciudad y el país. Hasta el momento, mediante este mecanismo, se han podido desarrollar cinco sedes deportivas.

La verdad es que los requisitos de las instituciones de administración pública están aumentando y los proyectos se están volviendo cada vez más desafiantes. La gestión de un proyecto es una actividad compleja, en particular cuando involucra a muchas personas que trabajan durante largos períodos de tiempo y muchas partes con intereses diferentes.

Esta complejidad creciente requiere prácticas de gestión y herramientas que aseguren un uso eficiente de los recursos. Es en este contexto que se decide utilizar el sistema de Gestión de Proyectos (PMO) y los contratos Entrega de Proyectos Integrados (NEC, por sus siglas en inglés).

¿Cómo funcionan?

Lo que plantea el Project Management Institute es gestionar los proyectos públicos en un marco especial que asegure el cumplimiento de los lineamientos de gastos, además de la sujeción a los principios de legalidad y transparencia en la gestión pública. Estas “reglas de juego” insta a que la gestión del proyecto debe “rendir cuentas” mediante los sistemas de monitoreo y seguimiento, dando transparencia a la gestión. Otro de los beneficios es que evita que ocurran actos de corrupción.

Por otro lado, el NEC es un nuevo modelo de contrato de ingeniería y construcción que simplifica el uso del lenguaje jurídico y el manejo de controversias con el objetivo de evitar modificaciones contractuales (‘adendas’). Permite que las obras sean adjudicadas sin pasar por la Ley de Contrataciones del Estado, y las demoras que esta pueda generar, por reclamos de postores ante discrepancias en el contrato.

Los NEC fueron diseñados por el Institution of Civil Engineers (ICE) del Reino Unido y fue el modelo usado para construir las obras de las Olimpiadas de Londres 2012. Están pensados para gestionar proyectos de gran envergadura, desde la ingeniería hasta los servicios y las compras menores de bienes.

“El NEC es un sistema de construcción hecho por ingenieros para ser manejados por ingenieros”, explicó Neuhaus. Es una modalidad ‘fast track’ de construcción en el que el diseño y la ejecución avanzan paralelamente. Por su lado, Amalia Moreno, jefa del área legal del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos, explicó que no es difícil adecuar los NEC a la legislación peruana. “El contrato NEC es modificable. Incorporamos aspectos del Código Civil peruano, condiciones de penalidad de la Ley de Contrataciones del Estado, y así vamos adecuándolo. Pero la esencia es simplificar las contingencias constructivas”.

¿Quieres formar parte?

De hecho, la cultura que han creado en el proyecto es tan interesante que están teniendo mucha acogida con el programa de voluntariado. ¿Por qué ser un voluntario? Principalmente, brinda la oportunidad de ser reconocido por tu trato amable a invitados nacionales y extranjeros, de promover nuestra cultura peruana, tradición y gastronomía, ser parte de los Juegos creando el sentido de pertenencia a este evento y trabajar en equipo con jóvenes que buscan un cambio positivo en nuestro país.

Carlos Neuhaus, destacó la importancia de los voluntarios en la mayor fiesta multideportiva del continente. “Tenemos un gran espíritu deportivo y por ello vamos a lograr unos Juegos por encima de las expectativas. Acá jugamos todos y tenemos el respaldo al ser un compromiso de estado. La imagen del Perú está de por medio. Los peruanos unidos lo podemos todo. El voluntariado es una parte importante porque nos ayudarán en la tarea titánica. La mitad de la importancia de los Juegos son los voluntarios”, afirmó Neuhaus.

Conclusiones

Con el fin de contribuir con el legado de los juegos, en mayo de este año se anunció la conformación de una Mesa de Trabajo en Infraestructuras entre el Perú y el Reino Unido para ayudar al Perú a abordar la brecha de infraestructuras rescatando las mejores experiencias de gestión y contratación de los Juegos Panamericanos 2019.

Tenemos grandes retos en el Perú de obras por realizar y una gran cantidad de ejemplos de proyectos de infraestructuras con problemas de cumplimiento de objetivos. Para poder reactivar los proyectos, debemos compartir estos nuevos y mejores modelos para la gestión de proyectos que puedan ser utilizados para lograr reducir la gran brecha de infraestructura que tenemos. Lampadia

Otras imágenes:




Límites morales en la democracia

Lamentablemente, en el mundo actual se toma muchas veces los discursos de progreso a través de ganar a toda costa. Esto implica que se pueden debilitar las barreras morales que los políticos y líderes globales no están dispuestos a quebrar para ganar las elecciones y posiciones de poder. El mundo ha creado incentivos perversos que muchas veces permiten que las corporaciones y los políticos ganen a cualquier precio. Sin embargo, un reciente artículo de Project Syndicate afirma que “los ciudadanos comunes pueden contrarrestar esta tendencia ejerciendo opciones morales que todavía tienen a la mano”.

Su propuesta está basada en la teoría de juegos que podría igualar el terreno para aquellos que buscan mantener una línea base de moral. Esto implicaría que, si los ciudadanos deciden que votarán por su propio interés dentro de las restricciones de un código moral, las prácticas inmorales de campaña impondrían repentinamente un costo, en lugar de otorgarles una ventaja. Una regla general para promover la cooperación es ayudar a aquellos que tienen buena reputación y no a aquellos que tienen mala reputación. Esto también ayudaría a aquellas empresas que sí quieren adherirse a mínimos estándares morales, pero no pueden por temor a perderlo todo.

Sin embargo, hacer un juicio moral confiable requiere tiempo, esfuerzo y dinero. Como afirma Project Syndicate, “para que los ciudadanos comunes desarrollen y acaten dichos códigos morales, necesitamos, como mínimo, una mejor educación cívica, para que las personas entiendan el poder latente que ejercen y para que los usuarios de plataformas digitales aprendan a verificar las fuentes de las noticias que encuentran.”

Compartimos el artículo de Project Syndicate líneas abajo:

Cómo prevenir la democracia del ganador-se-lleva-todo

Project Syndicate
22 de agosto de 2018
Kaushik Basu, ex Economista Jefe del Banco Mundial, es profesor de Economía en la Universidad de Cornell y miembro no residente del Brookings Institute.
Traducido y glosado por Lampadia

En las democracias avanzadas, las tecnologías digitales y otros desarrollos han creado incentivos estructurales para que las corporaciones y los partidos políticos ganen a cualquier precio. Pero los ciudadanos comunes pueden contrarrestar esta tendencia ejerciendo opciones morales que todavía tienen a la mano.

La democracia está en crisis. Las noticias falsas (y las acusaciones falsas de noticias falsas) se encuentran en todas partes del discurso civil, y los partidos políticos han demostrado estar cada vez más dispuestos a usar la xenofobia y otras estrategias malignas para ganar las elecciones. Al mismo tiempo, los poderes revisionistas como la Rusia de Vladimir Putin han estado intensificando sus esfuerzos para interferir en las elecciones en todo el Oeste. Estados Unidos raras veces ha sido testigo de ataques tan descarados contra su sistema político; y rara vez el mundo ha visto esos ataques en tiempos de paz.

Y, sin embargo, la crisis de la democracia no es completamente nueva. Cuando era estudiante en Delhi a principios de la década de 1970, era común suponer que Estados Unidos “participaba” en las elecciones indias. Entonces, como ahora, los rumores que circulaban en los canales de comunicación informales dificultaban que los ciudadanos comunes pudieran distinguir los hechos de la ficción. La broma (que no siempre era una broma) era que, si sospechaba que alguien era un agente de la CIA, debería llamar inmediatamente a la oficina local de inteligencia india, pero no debería sorprenderse si la misma persona contestara el teléfono.

Dicho esto, los eventos de hoy han llegado a un nivel completamente diferente. El Reino Unido pronto abandonará la Unión Europea, con o sin un acuerdo formal de salida. Y EEUU está librando creciente una guerra comercial, que podría ser seguida por una debilitante guerra de divisas. ¿Cómo puede suceder todo esto en las democracias, y qué se puede hacer al respecto? 

En la primera pregunta, una hipótesis es que las nuevas tecnologías digitales están cambiando los incentivos estructurales para las empresas, los partidos políticos y otras instituciones importantes. Un ejemplo es el caso de las corporaciones. La riqueza de los datos de propiedad sobre las preferencias y el comportamiento de los consumidores está produciendo masivos rendimientos a escala que, como consecuencia, solo unos pocos gigantes monopolizan los mercados. En otras palabras, los mercados están cada vez más orientados hacia un juego de ‘el-ganador-se-lleva-todo’: todas las empresas pueden competir, pero solo el ganador se queda con las ganancias.

La democracia electoral está a la deriva en la misma dirección. Los beneficios de ganar una elección se han vuelto tan grandes que los partidos políticos se reducirán a nuevos mínimos para obtener una victoria. Y, al igual que con las empresas, pueden hacerlo con la ayuda de información sobre las preferencias y los comportamientos del público electoral, y con nuevas estrategias para llegar a las principales partes interesadas.

Esto plantea un dilema para los partidos y políticos democráticos con buenas intenciones. Si un partido “malo” está dispuesto a fomentar el odio y el racismo para aumentar sus posibilidades de ganar, ¿qué debe hacer un partido “bueno”? Si se apega a sus principios, podría terminar cediendo la victoria al partido “malo”, lo que lo hará aún más daño una vez que esté en el cargo. Un partido “bueno” puede tratar de anticiparse a ese resultado dando un paso hacia abajo en la escalera moral, precipitando una carrera de pérdida moral sin fin. Este es el problema con cualquier juego de ‘el-ganador-se-lleva-todo’. Cuando el segundo lugar no confiere ningún beneficio, el costo de mostrar una restricción unilateral puede ser intolerablemente alto.

Pero este problema no es tan desesperado como parece. A la luz de la crisis democrática de hoy, haríamos bien en volver a leer el ensayo seminal de 1978 de Václav Havel “El poder de los débiles”. Primero publicado como samizdat que fue escabullido como contrabando de Checoslovaquia, el ensayo presenta un argumento simple pero convincente.

Las dictaduras y otras formas aparentemente omnipotentes de autoritarismo pueden parecer estructuras grandes y de ‘arriba-hacia-abajo’, pero en el análisis final, son simplemente el resultado de las creencias y elecciones de las personas comunes y corrientes.

Havel no tenía las herramientas de la teoría económica moderna para demostrar formalmente su argumento. En mi nuevo libro The Republic of Beliefs, demuestro que a la esencia de su argumento se le puede dar una estructura formal usando la elemental teoría de juegos. Esto, a su vez, muestra que los individuos comunes tienen opciones morales que pueden no estar disponibles para los grandes actores institucionales.
El “poder de los impotentes” tiene un rol clave para salvar la democracia. A diferencia de las corporaciones y los partidos políticos, los ciudadanos comunes no están encerrados en el juego del ‘ganador-se-lleva-todo’, porque pueden hacer pequeños compromisos morales sin incurrir en costos intolerables.

Considere el caso de la fabricación de calzado en un país en desarrollo. Si solo hay dos empresas en el sector, la que se niega a violar las normas laborales mínimas corre el riesgo de perder todo el mercado ante un competidor inmoral, que en última instancia puede vender sus zapatos a un precio más bajo. Pero si los consumidores demuestran que pagarán un poco más por los zapatos fabricados sin violar las normas laborales, pueden socavar la ventaja de la empresa inmoral.

La misma dinámica se aplica a la votación. La mayor parte de la teoría del voto clásico, iniciado por el estadístico matemático y teórico económico Harold Hotelling y el economista y teórico político Anthony Downs, asume que la gente vota por su propio interés. Sin embargo, si los ciudadanos deciden que votarán por su propio interés dentro de las restricciones de un código moral, las prácticas inmorales de campaña impondrían repentinamente un costo, en lugar de otorgarles una ventaja. Una visión similar se expresa en las memorias no terminadas de Sebastian Haffner, ‘Desafiando a Hitler’. Como Cass Sunstein, al comentar sobre Haffner, dijo: “la salvaguardia máxima contra los aspirantes a autoritarios y los lobos de todo tipo radica en la conciencia individual”.

Para que los ciudadanos comunes desarrollen y acaten dichos códigos morales, necesitamos, como mínimo, una mejor educación cívica, para que las personas entiendan el poder latente que ejercen y para que los usuarios de plataformas digitales aprendan a verificar las fuentes de las noticias que encuentran.

Creo que hay corporaciones y grupos políticos que realmente quieren adherirse a mínimos estándares morales, pero no pueden, por temor a perderlo todo.

Deben invertir dinero para efectuar el cambio que necesitan nuestras democracias.

Los votantes deben aprender que sus decisiones electorales y de consumo pueden alterar fundamentalmente la naturaleza del juego en el que las corporaciones y los políticos participan. El futuro de la democracia está en manos de los ciudadanos. Lampadia




Cuando la clase dirigente defrauda en su hora más fina

El Reino Unido ha tenido siempre una clase dirigente presente en la conducción de sus gobiernos, y nos ha dado ejemplos de liderazgo extraordinarios, empezando por el portentoso liderazgo de Winston Churchill, que supo resistir la soledad de sus propósitos (los ataques más severos) para terminar imponiendo su criterio sobre la necesidad de enfrentar a Hitler. A ese extraordinario momento de su vida, en el que supo estar a la altura de las circunstancias y más allá, a esa ‘hora más oscura’ que supo tornar en su ‘hora más fina’ le debemos, todos los ciudadanos de occidente, el haber podido vivir en libertad durante los últimos 70 años.

Pero hoy, el Reino Unido, está en otra. Está en el medio de una crisis auto-infligida, justamente, por la debilidad de sus líderes actuales.

Crisis en la política de Gran Bretaña

Faltan tan solo ocho meses para que el Reino Unido abandone oficialmente la UE, tras la elección del Brexit en el 2016, y la incertidumbre es increíblemente alta. Los británicos están en un escenario de altísima incertidumbre.

Las posibilidades de que las conversaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea lleguen a un acuerdo son cada vez menores. A pesar de que el tiempo se está agotando, sus argumentos continúan siendo muy distantes. Theresa May ha publicado su último plan de compromiso y ve poco espacio para nuevas concesiones. Michel Barnier, el principal negociador de la UE, también tiene poco espacio para maniobrar. Quizás algún acuerdo de última hora sea acordado por el Consejo de Ministros a finales de este año; pero aumentan los riesgos de que no lo haga.

Se ha desatado una gran lucha política en el gobierno del Reino Unido sobre Brexit y podría ser el fin de la primera ministra Theresa May. Tres miembros del gabinete de May, el canciller Boris Johnson, el ministro del Brexit David Davis y el ministro del Departamento para la salida de la UE, Steve Baker, renunciaron al gobierno en protesta por el manejo de las negociaciones con la Unión Europea por parte de May.

¿Qué paso? May llegó al poder poco después del voto en pro del Brexit, prometiendo ser una mano firme en las negociaciones. Ofreció un ‘Brexit duro’ e incluso trajo a los políticos pro-Brexit a su gobierno, incluidos Johnson, Baker y Davis.

Desde el principio May ha destacado por su debilidad y falta de instinto político. Por ejemplo, cuando los conservadores gozaban de una cómoda mayoría, decidió llamar a elecciones, perdiendo la mayoría y teniendo que organizar alianzas inestables que solo le permiten sobrevivir, una y otra vez, a las sucesivas crisis que tiene que enfrentar.

Todos los análisis serios sobre las consecuencias del Brexit, muestran que Gran Bretaña tendrá que asumir tremendos costos económicos y sociales. A pesar de la inclinación de May y su equipo-Brexit, con el tiempo, May fue dando muestras de aceptar un “Brexit suave”. Ese es el apodo de un modelo que afirma que no pertenece a la UE, pero aún tiene acceso al mercado único europeo. Para seguir ese modelo, el Reino Unido debe permitir principalmente el libre flujo de bienes, servicios, dinero y personas. O sea, ser, pero no ser parte de la unión. Todo con tal de no reconocer el error.

Esto no es una opción para los activistas pro-Brexit, que prefiere un “Brexit duro”, en el que supuestamente GB se ahorraría los aportes a la unión y podría restringir la inmigración.

El gabinete de May está profundamente dividido entre esos dos bandos, y se le está acabando el tiempo para presentar sus términos a la UE. En junio, después de una reunión de 12 horas, May surgió con un plan acordado por el grupo: el Reino Unido buscaría un “área de libre comercio” con la UE para bienes industriales y agrícolas, preservando su acceso a los mercados de la UE y gobernado por un “Libro de reglas común”.

Pero no hubo consenso: para Johnson y otros pro Brexit duro, el plan era demasiado suave. Entonces renunciaron en protesta. Ahora, todo el partido de May está en crisis, y algunos miembros amenazan con desafiar su liderazgo si ella no cambia de rumbo.

¿Qué sucederá?

No queda claro qué sucederá, sin embargo, existen varias opciones. Una opción es que el Reino Unido decida que no pagará la “tarifa de divorcio” de alrededor de € 50 mil millones que acordó en diciembre pasado como parte de un acuerdo de retiro. Sin dicho acuerdo, la UE afirma que no habrá una “fase de implementación”. Como resultado, el próximo año, el comercio del RU con la UE estaría sujeto a aranceles y controles fronterizos. Sin duda, se harán tratos a lo largo del tiempo para solucionar el desorden y se encontrarán formas de reactivar el comercio, pero la disrupción sería enorme y es poco probable que la economía se recupere por completo durante muchos años.

Otra opción es que el Reino Unido abandone la UE con un acuerdo de mantener, por el momento, el status quo en términos de intercambio y todos los demás arreglos diarios. En otras palabras, la “fase de implementación” seguiría adelante incluso en ausencia de un acuerdo de retirada total, y el Reino Unido cumpliría con su acuerdo de pagar a la UE mientras se realizan nuevos intentos para negociar una relación a largo plazo.

Esto parece políticamente tentador, pero no es tan fácil como parece. ¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo el próximo año o el año siguiente? ¿Se volverá permanente este arreglo a corto plazo, al igual que la relación de Noruega con la UE, diseñada para durar unos pocos meses en 1994, pero que todavía está en vigor?

Otra alternativa es que el Reino Unido decida permanecer en la UE después de todo. El gobierno retira su carta notificando a la UE su decisión de abandonar la UE, pero se necesitaría un nuevo referéndum en el Reino Unido y el gobierno de Theresa May se opone. Las encuestas recientes indican que un nuevo referéndum, diseñado para poner fin a una profunda crisis política interna, daría como resultado una votación para permanecer en la UE, después de todo.

¿Cuál de estos cuatro escenarios es más probable?

Nadie puede estar seguro. Hay problemas con cada uno de ellos: financieros, legales y políticos. Cada uno tendrá sus seguidores y sus críticos. Solo una cosa es segura: si no hay un acuerdo entre el Reino Unido y la UE, Gran Bretaña tendrá que sufrir grave problema.

Lo único seguro es que GB ha olvidado los ejemplos de liderazgo de Churchill, Thatcher y Blair, tiene a la persona menos indicada en el gobierno: un partido conservador sin una clara identidad, un partido laborista regresivo a las políticas que los llevaron a sufrir el ‘winter of discontent’ (la crisis que llevó a Thatcher y el liberalismo británico al poder en 1979) y, por lo tanto, un liderazgo débil que no permite ver el camino por delante. Lampadia




Muchos en GB luchan por permanecer en Europa

Muchos en GB luchan por permanecer en Europa

Parece que la oleada populista en Gran Bretaña se está volcando. Está aumentando la fuerza del #StopBrexit, una fuerza movilizadora que busca detener el Brexit. ¿Se puede? Si a finales de este año el Parlamento británico aprueba un acuerdo de transición con los otros 27 miembros de la UE, que incluya el marco para una futura relación comercial, Gran Bretaña abandonará la zona euro para siempre.

Sin embargo, si la gente decide que quiere detener el Brexit, es necesario que los diputados de Westminster voten en contra del acuerdo de retirada. Esto probablemente significaría que el período de negociación del Artículo 50 tendría que ser ampliado. En Westminster no hay consenso: el Gobierno del Reino Unido, dirigido por Theresa May, se desmorona y es profundamente impopular.

Si se llegase a dar el Brexit, sería el acto más dañino en la historia de la posguerra británica. También causaría un daño significativo a largo plazo al plan de la Unión Europea de unir a los países de Europa. Detener el Brexit es se ha vuelto una misión para muchos británicos y activistas recorren el país intentando convencer a la gente de que todavía no es demasiado tarde para revertir el curso del brexit. Ya se ha invertido más de un millón de dólares en campañas para frenarlo por completo.

Muchos británicos ya están tomando medidas de contingencia. Eurostat muestra cifras que indican una tendencia en constante aumento de los británicos que se han convertido en ciudadanos de otros estados de la UE en la última década: 6,555 británicos adquirieron la ciudadanía en otro de los estados del bloque en 2016 (un 165% más que en 2015). Por otra parte, reflejan además la preocupación de muchos británicos que viven actualmente repartidos por el bloque y que no saben exactamente cuál va a ser su situación dentro de un año.

Según Timothy Garton Ash, los británicos tienen seis meses para impedir el Brexit. Todavía es posible y afirma que “Al mismo tiempo, debemos seguir tratando de ganar el apoyo de la opinión pública, que se encuentra en un extraño estado de disonancia cognitiva (…) cada vez son más los que dicen que las negociaciones son un desastre y que el Brexit seguramente será nocivo para la economía e incluso para ellos personalmente.”

Líneas abajo compartimos su artículo donde explica cómo sería el proceso de impedir una división de Gran Bretaña con Europa:

Seis meses para impedir el Brexit

El Parlamento británico puede evitar todavía que Reino Unido culmine su salida de la Unión Europea. Un hombre, un voto, una sola vez, no significa vivir en democracia. La soberanía reside en los representantes del pueblo

Por Timothy Garton Ash
El País de España
11 de abril 2018

Si los partidarios del Brexit se salen con la suya, el 30 de marzo del año que viene nos despertaremos en una Gran Bretaña que ya no será miembro de la Unión Europea. Los partidarios de seguir siéndolo tenemos solo seis meses para evitarlo. Porque si, en su “votación significativa” de este otoño, el Parlamento británico acepta el acuerdo provisional que hayan alcanzado los negociadores, ya no habrá marcha atrás.

El bando del Brexit lo sabe y tiene una estrategia de una claridad leninista: hacer todo lo que sea necesario para llegar a ese punto. Hasta el antiguo líder del UKIP, Nigel Farage, se ha sumado a esta línea. El fin justifica los medios. No importan las concesiones que haya que hacer ni las líneas rojas inquebrantables que haya que cruzar, se trata de que el país atraviese la puerta de salida. Luego ya se verá.

Los adversarios del Brexit, por el contrario, tenemos 10 estrategias diferentes, es decir, ninguna. Si no nos aclaramos, caeremos derrotados en medio de una niebla de confusión y engaño.

Esa derrota sería probablemente así: de una forma u otra, los negociadores del Reino Unido y de la UE encuentran este otoño una fórmula. Algunas diferencias aparentemente insalvables, como la relativa a la frontera irlandesa, se suavizan mediante una mezcla de concesiones, complejidad y ambigüedad verbal.

Nuestros socios europeos lo aprueban, por fin, a altas horas de la madrugada, en un Consejo Europeo previsto para el 18 y el 19 de octubre, porque encaja en la cultura de acuerdos de la UE, porque quieren quitarse este dichoso asunto definitivamente de encima para concentrarse en todos los demás problemas y porque saben que, una vez que Gran Bretaña esté legalmente fuera de la Unión, su capacidad negociadora será todavía más débil que en la actualidad.

El Gobierno de Theresa May, con sus divisiones internas, acepta este acuerdo chapucero porque su tarea consiste en “cumplir el Brexit” y porque sabe que el Partido Conservador podría venirse abajo si no lo hace. La mayoría de los diputados conservadores votan a favor, muchos de ellos muy a su pesar y con mala conciencia, porque los jefes de filas los tienen agarrados por una parte muy delicada de su anatomía, porque temen las represalias de sus electores y los ataques del Daily Mail, porque “el pueblo ha hablado” y porque les han dicho que la alternativa es un Gobierno laborista dirigido por Jeremy Bréznev. No bastará con que haya unos cuantos conservadores rebeldes y valientes, los verdaderos Churchills de nuestra época, a diferencia de los de pacotilla como Boris Johnson: Gran Bretaña se encaminará, a rastras y como sea, hacia la salida.

Esta situación, que es la más probable, sería desastrosa. Como dice un antiguo ministro conservador, sería como caminar por un trampolín para arrojarnos al vacío. Gran Bretaña pasaría años negociando el significado exacto del Brexit desde una posición mucho más débil y las consecuencias negativas se verían gradualmente de aquí a 5 o 10 años. Un declive nacional pasito a pasito.

Para impedirlo, los partidarios de quedarnos en la UE debemos agruparnos y tener una estrategia clara para estos seis meses. Lo fundamental es convencer a los parlamentarios. La Cámara de los Lores está proponiendo una serie de enmiendas a la Ley de Retirada de la UE que incluyen la opción de permanecer en una unión aduanera. Estas enmiendas deben llegar a la Cámara de los Comunes en mayo. La gran mayoría de los parlamentarios quiere que sigamos formando parte de la unión aduanera. Si hay suficientes conservadores que pongan al país por delante del partido, derrotarán las propuestas del Gobierno.

Eso puede dar pie a un problema táctico. Un importante ministro partidario del Brexit ha dicho en privado que le parecería bien la unión aduanera. A Hammond (el ministro de Hacienda) le encantaría, y May sabe que es lo más conveniente para el país, porque además reduce, aunque no resuelve, el problema de la frontera con Irlanda. ¿Y si el Gobierno acepta la unión aduanera, impulsa esa versión un poco más suavizada del Brexit y convence a los conservadores vacilantes y a unos cuantos laboristas euroescépticos?

Es un riesgo que debemos asumir, porque aceptar la unión aduanera sería una gran derrota para el Gobierno y podría incluso desbaratar la táctica de “llegar hasta la salida” como sea. Una victoria parlamentaria suele alimentar las ganas de más. El siguiente paso podría ser intentar permanecer en el mercado único.

A partir de ahí, todas las posibilidades están abiertas. Hasta otoño puede pasar casi de todo. Hay una ligerísima posibilidad de que el Parlamento vote si el pueblo debe volver a votar (es decir, un segundo referéndum). Alguno de los grandes partidos puede dividirse del todo. Puede haber nuevas elecciones. Quién sabe. Como decía Napoleón, On s’engage et puis on voit! (Atacamos y luego ya veremos).

Al mismo tiempo, debemos seguir tratando de ganar el apoyo de la opinión pública, que se encuentra en un extraño estado de disonancia cognitiva. Pocos de los que votaron por el Brexit dicen que han cambiado de opinión, y algunos de los que votaron en contra opinan que debemos seguir adelante con el proceso. Pero cada vez son más los que dicen que las negociaciones son un desastre y que el Brexit seguramente será nocivo para la economía e incluso para ellos personalmente. Es decir, estamos en un agujero, pero sigamos cavando. Es terreno fértil para iniciar un diálogo, pero seamos realistas: es poco probable que esa cosa amorfa llamada “opinión pública” cambie en los próximos seis meses tanto como para transformar las connotaciones políticas del Brexit. Lo que sí podrá hacer es influir en los parlamentarios indecisos y de los que depende la cuestión.

Por eso, a los británicos que están de acuerdo conmigo les sugiero que hagan lo siguiente. Hablen con su diputado local, con todos los diputados que puedan. Arrincónenlos en la calle, en la playa, en el campo, mándenles correos electrónicos, abórdenlos en Facebook, en Twitter. Díganles que sus nietos preguntarán: “¿Qué hiciste en la votación del Brexit, abuelo (o abuela)?”. Anímenles a votar en conciencia, según su opinión sincera sobre lo que más conviene al país. Díganles que rechacen la mentira populista de que la democracia consiste en una persona, un voto, una sola vez. Nuestro Parlamento soberano, formado por nuestros representantes electos, esa es la verdadera democracia.Lampadia




Renovación de los liderazgos políticos europeos

Al cierre de 2016, la Unión Europea estaba encaminada a un declive sin fin. Por primera vez en su historia, un estado miembro había votado para irse. Se temía que la partida de Gran Bretaña desencadenaría una reacción en cadena. Sin embargo, a medida que Europa ha ido enfrentando nuevas amenazas como la crisis de la eurozona, la crisis de refugiados, el conflicto eterno con Rusia, etc; aunque varios de estos problemas perduran, ahora la UE empieza a mostrar un mejor estado de ánimo.

En parte, esto refleja la recuperación de la salud económica. La economía de la eurozona ha crecido a su ritmo más rápido durante una década en 2017 (2.5 %) y el desempleo cayó a su nivel más bajo desde 2009 (8.7 %). Por el contrario, el Reino Unido, en su absurdo proceso de avanzar con el Brexit, ha crecido al 1.8 %, su peor desempeño desde 2012. Las diferencias son notables.

Emerge un nuevo líder en Europa

Pero una razón central por la que la UE está en una mejor situación, es el sorprendente advenimiento de Emmanuel Macron como presidente de Francia. Un improbable francés que enarbola las banderas del globalismo, abandonadas por gran Bretaña. Su victoria es un recordatorio de la importancia del liderazgo y de la combinación ganadora de talento, ambición y buenas decisiones. La opción por Europa de Macron y su estilo personal, ha creado un cambio profundo en la atmósfera política europea.

El estado problemático de Gran Bretaña ofrece una lección contrastante de liderazgo. La torpeza de Cameron y la falta de visión de Theresa May han instalado un Brexit que, ahora todos, reputan como una derrota auto-infligida. Angela Merkel, la canciller alemana, llegó a burlarse de la negativa de May a hacer a la UE una “oferta” en las negociaciones. Y es que, a pesar de las diferencias entre los pro-Brexit y anti-Brexit, ambos están unidos por la desesperación ante su falta de liderazgo.

Los mejores líderes son capaces de canalizar una crisis, por el lado de las oportunidades. El logro de Macron fue transformar la desesperación en optimismo y el miedo en esperanza.

Sus efectos en Gran Bretaña

En el Reino Unido, poco a poco se ha ido asumiendo que el Brexit es un error de proporciones históricas, pero sus dos partidos políticos principales, no están dispuesto a enmendar entuertos. Ahora, Renew, un nuevo partido político británico inspirado en el pensamiento de Emmanuel Macron y su movimiento ¡En Marche!, ha salido a la luz este 19 de febrero. Este nuevo movimiento antibrexit intentará bloquear cualquier intento de la primera ministra británica, Theresa May, de continuar con el proceso de retirada.

The Renew Party fue fundado por el ex banquero Chris Coghlan poco después de que Macron impulsara el movimiento pro-globalización y europeista.

Renew: Gente ajena a la política para renovar la esperanza en Gran Bretaña

Estos nuevos opositores del Brexit tienen el apoyo de una nueva oleada de descontento público que teme que Reino Unido abandone un bloque económico que podría provocar “la mayor crisis de Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial”, según sus detractores.

Como afirmó recientemente El País de España (ver líneas abajo): “Lo que hasta hace poco era el gran tabú de la política británica se ha roto definitivamente. El desastre de las negociaciones, el vértigo ante la inminencia del incierto desenlace final y el consenso entre los expertos de que, sea este cual sea, será perjudicial para el país, han animado diferentes iniciativas que confluyen en un objetivo común: detener el Brexit. La última, un nuevo partido político, bautizado como Renew e inspirado por el movimiento En Marcha de Macron, que este lunes ha lanzado su campaña nacional.”

Ver en Lampadia nuestros análisis anteriores sobre los fenómenos de la Unión Europea (UE) que están detrás de la metida de pata de los británicos con el Brexit, y más allá del Brexit: Los problemas de Europa van más allá del Brexit, La política británica al borde del abismo y Brexit: Sombrío futuro de GB tras absurdo referéndum.

Se extiende la renovación de líderes políticos en Europa

Angela Merkel, el ancla política del libre mercado y la globalización durante los últimos diez años en Europa, luego de haber perdido la posibilidad de mantener un gobierno de mayoría, nombró el lunes pasado a una nueva dirigente en un papel fundamental, como presidenta de su Partido Demócrata Cristiano (CDU).

El nombramiento coloca a Annegret Kramp-Karrenbauer (llamada AKK), en la posición clave para hacerse cargo de la fiesta cuando Merkel finalmente renuncie o sea forzada a dejar el cargo. Por su lado, AKK explicó que acepta el reto que le propone la canciller en “uno de los momentos políticos más difíciles de la historia de la República Federal alemana” y prometió lanzar un debate en profundidad sobre el programa del partido “desde la base hacia la cúpula”.

Según El País de España, “Kramp-Karrenbauer es una política de 55 años, considerada una centrista dentro del boque conservador de Merkel. (…) y podría convertirse en una garantía de continuidad del merkelismo en Alemania, frente a las corrientes más derechistas de un partido en el que la tentación de dejarse contagiar por el discurso antiinmigración de la extrema derecha va en aumento”.

Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK)

La verdad es que el liderazgo de Emmanuel Macron ha sido clave para generar una resaca europeísta en la política de la unión. Atempera la fiebre populista que golpeó al Reino Unido, con el Brexit y a Estados Unidos con Donald Trump, que casi captura Austria y Holanda, y establece un nuevo centro de gravedad de la política global. Al elegirlo con una contundente mayoría en la Asamblea, los franceses han empoderado a un carismático nuevo líder para la gran batalla política entre el globalismo y el nacionalismo que está en marcha en las democracias occidentales, acusadas de sufrir de una creciente desigualdad por la globalización, sin reparar en otros fenómenos como el de la ‘cuarta revolución industrial’ y el crecimiento de las economías emergentes.

El control de la Asamblea francesa por su partido, Republique en Marche (REM), permite que Macron, defensor de la globalización, de una política centrista y de la Unión Europea, lidere las reformas que necesita Francia, pero también pone un ‘estate quieto’ al populismo europeo con sus propuestas nacionalistas, balancea la pérdida del liberalismo británico en Europa e instala una fuerza reformadora que va más allá de Francia, a Europa y el resto de occidente. Ver en Lampadia el nacimiento de Macron y su significado para la política francesa: Establishment francés creó a Macron para evitar giro político, y para la política global: Una nueva oportunidad para la buena política.

La lección que debemos llevarnos es que la recuperación económica de Francia, y el fracaso del Reino Unido, después del Brexit, nos confirma que el libre comercio y la globalización son esenciales para el desarrollo de los países (aún más así, en los países más pequeños como el nuestro) y también significa que las ideas de la libertad, del comercio, de la apertura global y de la integración son clave para impulsar el crecimiento y el bienestar en nuestras naciones. Lampadia

En las siguientes líneas, compartimos tres notas (glosadas) de El País de España, que profundizan lo analizado más arriba:

Un nuevo partido británico alienta el empuje por detener el Brexit

Por Pablo Guimón
El País, 20 de febrero de 2018

Lo que hasta hace poco era el gran tabú de la política británica se ha roto definitivamente. El desastre de las negociaciones, el vértigo ante la inminencia del incierto desenlace final y el consenso entre los expertos de que, sea este cual sea, será perjudicial para el país, han animado diferentes iniciativas que confluyen en un objetivo común: detener el Brexit. La última, un nuevo partido político, bautizado como Renew e inspirado por el movimiento En Marcha de Macron, que este lunes ha lanzado su campaña nacional.

La intención de Renew, que se define como centrista y busca construir su respaldo sobre la creciente desafección de los votantes con los partidos tradicionales, es “ser duro con el Brexit y con sus causas”. “Pondremos la permanencia en la UE de nuevo sobre la mesa en un voto sobre el acuerdo final con Bruselas”, explica James Clarke, uno de los líderes de la formación.

El partido nació a finales del año pasado, de la mano de un grupo de candidatos independientes que se presentaron a las elecciones de junio con un mensaje anti-Brexit. Sus responsables no ocultan la inspiración directa en el movimiento que aupó a Emmanuel Macron a la presidencia de Francia en mayo del año pasado, con cuyos ideólogos aseguran haber mantenido “reuniones informales” en los últimos meses.

“Las encuestas muestran que está cambiando la opinión sobre el Brexit, y el Gobierno conservador está obligándonos a optar por un Brexit duro sin un mandato claro por parte del electorado”, señala Sandra Khadouri, otra de las voces de Renew.

Una reciente encuesta de ICM para The Guardian, revela que el 47% de los británicos estaría a favor de un nuevo referéndum una vez se conozcan los términos del divorcio, frente a un 34% que se opone a reabrir el debate. Al mismo tiempo, los análisis realizados por el Gobierno arrojan revelaciones importantes: algunas de las regiones que más sufrirán el impacto del Brexit son aquellas que votaron mayoritariamente por él, y solo Londres, donde ganó cómodamente la permanencia, se libraría de un grave perjuicio.

Hace unas semanas se presentó otra iniciativa, bautizada como Our Future, Our Choice (OFOC; Nuestro Futuro, Nuestra Elección). Está comandada por el influyente lord Andrew Adonis, ex laborista y ahora independiente, una de las figuras que libra la batalla legislativa contra el Brexit desde la Cámara Alta. Lo que busca OFOC es “una movilización sin precedentes de la gente joven” para detener el Brexit.

“Este no es un asunto cerrado”, explica Adonis. “Como han mostrado los debates recientes, tenemos una crisis parlamentaria en este país. La primera ministra no dispone de mayoría en ninguna de las dos cámaras para afrontar el Brexit.

La única manera de salir de esta crisis es un referéndum sobre cualesquiera que sean los términos que acuerde [Theresa] May. Unir a los jóvenes, al movimiento laborista y a los empresarios en una campaña contra el Brexit destructivo de la primera ministra, es vital y es donde tienen que enfocarse nuestras energías ahora”.

Varias estrategias

Además de Renew y OFOC, otro movimiento pro-europeo recorrerá el país en los próximos meses. Está fundado por la activista Gina Miller, que se enfrentó al Gobierno en los tribunales para lograr que el Parlamento pudiera pronunciarse sobre el Brexit y ganó, y cuenta con el respaldo de las 400,000 libras que ha recibido del multimillonario húngaro-estadounidense George Soros, que hizo parte de su fortuna apostando contra la libra en el miércoles negro de 1992. Se llama Best For Britain y persigue “levantarse por la libertad de expresión, la democracia y el derecho a pelear contra este Brexit desastroso”.

El voto clave de los jóvenes que vivirán con la salida de la UE

Los diferentes movimientos que persiguen parar el Brexit saben que cuentan con un aliado clave: el electorado joven. El 75% de los votantes de entre 18 y 24 años votó por la permanencia en el referéndum de 2016.

Los colectivos que persiguen parar el Brexit conformaban hasta ahora un paisaje fracturado, pero muchos se han unido bajo el paraguas de un llamado Grupo de Coordinación de Bases, y cuentan con la complicidad de diputados, conservadores y laboristas, para hacer oír su reclamo de un segundo referéndum. Un mensaje que todos saben que necesita la complicidad del electorado joven.

Merkel abre la carrera de su sucesión con una nueva ‘número dos’ en la CDU

Por Ana Carbajos
El País, 20 de febrero de 2018

Berlín dio ayer por inaugurada la carrera por la sucesión de Angela Merkel, con un nombramiento que sacudió los cimientos del bloque conservador. AKK, también conocida como Annegret Kramp-Karrenbauer, y considerada la posible sucesora de Merkel fue propuesta por la propia canciller como secretaria general de la Unión Cristianodemócrata (CDU), según anunciaron ambas en una conferencia de prensa conjunta en Berlín. Con este movimiento, Merkel aspira a acallar a las voces que piden a gritos una renovación en el partido y sobre todo exigen un plan de sucesión de la eterna canciller tras 12 años en el poder.

Merkel aseguró que la propuesta de Kramp-Karrenbauer como número dos del partido cuenta con una “gran apoyo” dentro del partido. Kramp-Karrenbauer explicó que acepta el reto que le propone la canciller en “uno de los momentos políticos más difíciles de la historia de la República Federal alemana” y prometió lanzar un debate en profundidad sobre el programa del partido “desde la base hacia la cúpula”.

La designada les consciente de que le toca pilotar un partido en plena redefinición de su identidad, tras perder el monopolio de la derecha alemana, con la irrupción de Alternativa por Alemania (AfD) que por primera vez ha entrado en el Parlamento con un 13% de los votos. La fragmentación del sistema político ha impedido además hasta ahora la formación de un Gobierno en Berlín, casi cinco meses después de las elecciones en las que ganó la CDU.

Kramp-Karrenbauer es una política de 55 años, considerada una centrista dentro del boque conservador de Merkel. El año pasado frenó con una victoria regional en el pequeño Estado del Sarre (sur de Alemania) donde gobierna, el llamado efecto Schulz que catapultó al partido socialdemócrata. Traerla hasta Berlín se interpreta en los círculos políticos de la capital como el movimiento que marca el inicio de la futura sucesión de la canciller. Su nombramiento debe ser aún aprobado en el congreso de la CDU que está previsto que se celebre el próximo lunes, para votar también el acuerdo de gran coalición con los socialdemócratas. De confirmarse su nombramiento, sería la segunda mujer, después de Merkel en ocupar la secretaría general de la CDU.

Debate interno

La negociación para formar una nueva gran coalición con los socialdemócratas (SPD) hace doce días. Merkel cedió toneladas de poder y los principales ministerios a los socios minoritarios (el SPD) para lograr que el acuerdo de Gobierno saliera adelante, tras cuatro meses y medio de parálisis política en Berlín. Las circunstancias no han sido sin embargo atenuante para las voces críticas, que en el partido piden renovación de caras y de contenido y un plan de sucesión.

Kramp-Karrenbauer cuenta con amplio apoyo dentro del partido, pero aun así, su nombramiento corre el peligro de irritar al ala más conservadora del partido, que dispone también de candidatos a puestos de responsabilidad en la esperada transición del mayor partido alemán.

LA EXTREMA DERECHA ADELANTA AL SPD

El temido sondeo para muchos en Alemania ha acabado por llegar. El partido extremista y anti inmigración Alternativa por Alemania (Afd) ha superado por primera vez en intención de voto a la socialdemocracia (SPD).

La encuesta de Insa publicada por el diario Bild indica que Afd obtendría un 16% de los votos frente al 15.5% del SPD, lo que supone además un mínimo histórico para la socialdemocracia. Según el sondeo, que otorga al bloque conservador de Angela Merkel un 32% de los votos, los dos grandes partidos alemanes no sumarían demás la mayoría suficiente para formar la gran coalición que ahora se negocia.

La canciller, segunda parte

Annegret Kramp-Karrenbauer encarna la continuidad de la política pragmática y centrista de la líder alemana

Por Ana Carbajosa
El País, 20 FEB 2018

A Annegret Kramp-Karrenbauer se la conoce en Alemania como la “mini Merkel”. Su estilo político, dicen, recuerda al de la canciller. La que fuera hasta ayer ministra presidenta del Estado del Sarre es una política poco dada a mostrar sus emociones, con fama de cerebral y eficiente. También como Merkel pertenece al ala más centrista de la Unión Cristianodemócrata (CDU), y podría convertirse en una garantía de continuidad del merkelismo en Alemania, frente a las corrientes más derechistas de un partido en el que la tentación de dejarse contagiar por el discurso antiinmigración de la extrema derecha va en aumento. Con ella, interpretan los analistas, el partido se situaría en el centro de la sociedad, guiado por un pragmatismo alejado de estridencias ideológicas, como el que también ha caracterizado a la canciller.

Nacida en Völklingen, en 1962, al sur de Alemania, casi en la frontera con Francia, Kramp-Karrenbauer estudió derecho y es militante de la CDU desde los 18 años. Habla francés, tiene tres hijos y practica el catolicismo. Es, además, según resaltaban este lunes los medios alemanes, una política asertiva que no necesita alimentar su ego, pero que sabe utilizar los codos cuando es necesario.

De esta mujer de apellido interminable se dice que no pierde los nervios y que goza de una gran aceptación dentro del partido. Incluso los representantes del ala conservadora la respetan por su capacidad de análisis, su seriedad y su olfato político. Reciben además con los brazos abiertos a una política moderada, que por ejemplo apoyó a Merkel en su política de puertas abiertas para los refugiados, pero cuyos valores religiosos la convierten en una garante de los valores tradicionales, como demostró su oposición al matrimonio gay. Es, pues, una política bajo cuyo paraguas caben casi todos, en un partido necesitado de unidad.

La sintonía entre Kramp-Karrenbauer y la canciller Merkel es conocida desde hace tiempo, pero fue la victoria sorpresa y providencial en las elecciones del Sarre del año pasado, que rompió el hechizo del candidato Schulz, la que desató los rumores sobre la posible sucesión. En Sarre, ha gobernado en coalición Jamaica —Verdes, Liberales y conservadores— y en gran coalición con los socialdemócratas, lo que supone una experiencia muy valiosa con vistas al próximo Ejecutivo.

Pero pese a sus virtudes, para muchos Kramp-Karrenbauer es todavía una política de provincias, que hasta ahora gobernaba un Estado de un millón de habitantes. Es evidente su falta de experiencia en la política nacional e internacional. De su rodaje en la capital los próximos meses dependerá su futuro y tal vez también el de Alemania. Lampadia




Oxfam debe ser liquidado

El reciente escándalo de Oxfam es un aviso urgente para apreciar las limitaciones de muchas organizaciones benéficas, que por sus ‘fines altruistas’, se asumen poseedoras de la verdad absoluta y, en nombre de ella, pretenden imponer sus ideas de cualquier manera, incluso manipulando y mintiendo.

Muchas de estas ONG, como es el caso de Oxfam, tienen planteamientos ideológicos, de las ideas de las izquierdas que hace rato fueron superadas en sus países de origen, pero pretenden imponer en los países menos desarrollados. Por otro lado, como buena parte de sus soportes financieros vienen de entidades que representan la antítesis de esas ideas, se incrementa, aún más, esa falsa autoridad moral que detentan, que los lleva a caer en esa trampa moral de ‘el fin justifica los medios’.

En esta ocasión el comportamiento de personal de mando de Oxfam en Haití, y los intentos de ocultamiento de sus líderes, ha dejado a Oxfam completamente desnuda. Sus líderes han destruido sus halos morales, al ser acusados de tratar de ocultar el comportamiento de algunos de sus altos funcionarios desplegados en Haití después del devastador terremoto de 2010 que causó la muerte de entre 200,000 y 300,000 personas.

Sus trabajadores humanitarios, incluido el director nacional de Oxfam en ese momento, Roland van Hauwermeiren, fueron acusados de convertir una villa (utilizada por la organización) en un prostíbulo improvisado, con prostitutas que solo usaban polos de Oxfam, intimidar a los conductores que colaboraban con Oxfam a conseguir sexoservidoras y realizar “fiestas sexuales” en las casas donde se hospedaban los trabajadores del grupo.

Ahora, el escándalo sexual que envuelve las operaciones de Oxfam parece haberse extendido a sus tiendas benéficas en el Reino Unido. Una empleada, Helen Evans, dijo a Channel 4 News (del Reino Unido) que en el lapso de un mes su equipo recibió tres denuncias de abuso infantil en sus tiendas de retail. Luego salió también a la luz que había sucedido lo mismo en Chad en 2006 y que el mismo director, Roland van Hauwermeiren, estuvo a cargo de la misión en ambos países.

“Altos funcionarios de Oxfam pagaron por sexo, a los sobrevivientes de Haití”, The Times

Quizás lo más triste es que ésta no sea la única agencia benéfica donde sucede esto. En tan solo unos días, la noticia sobre Oxfam se ha convertido en un escándalo mucho mayor respecto a la explotación por parte de trabajadores humanitarios en muchas partes del mundo y de las organizaciones civiles y de gobierno que los han protegido. En el fin de semana, el Sunday Times de Londres también reportó que otros grupos humanitarios británicos habían hecho auditorías internas que mostraban que más de 120 trabajadores fueron acusados de abuso sexual en un solo año.

¿Qué pasará ahora?

La Secretaria de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, advirtió que Oxfam podría perder millones de libras en fondos públicos debido al escándalo. Oxfam recibió aproximadamente £ 32 millones (alrededor de US$ 44 millones) del gobierno británico el año pasado, según los registros públicos. En un comunicado, Mordaunt dijo que la organización se disculpó por “el comportamiento espantoso de algunos de sus empleados en Haití en 2011”. Por su lado, la vicepresidenta ejecutiva de Oxfam, Penny Lawrence, renunció admitiendo que está “avergonzada” de que sucediera el escándalo de la prostitución bajo su supervisión.

Estas acciones punitivas no son suficientes. Recordemos quién es Oxfam. Es una de las organizaciones de ayuda más grandes y destacadas del Reino Unido, que opera programas de desarrollo en más de 90 países de todo el mundo. La agencia también ofrece asistencia a personas en todo el mundo después de emergencias y desastres.

Por lo tanto, el poder de Oxfam se basa en su capacidad para recaudar dinero mediante un vínculo de confianza, un vínculo respaldado por la suposición de que su personal está guiado por el altruismo.

Ya en anteriores ocasiones hemos demostrado que Oxfam (y sus aliados ambientalistas en el Perú), no actúan por principios o bajo criterios técnicos. Lo hacen movidos por mera y pura ideología y como asalariados de estas cadres internacionales. Están en contra de nuestro modelo de desarrollo, de las actividades extractivas y del crecimiento, sin conocer el Perú y nuestras particularidades y necesidades.

Lo mismo dijimos en 2016 con respecto a la alarmante noticia de Oxfam que afirmaba que el 1% de la población tenía tanta riqueza como el restante 99%. Nuevamente, buscaban simplemente una manipulación embustera y que desmentimos tajantemente en: La gran farsa de Oxfam sobre la desigualdad. Tiempo antes, en Lampadia hemos venido reportado su mal comportamiento, ver: Oxfam no tiene autoridad moral,  publicado el 25 de julio 2014.

Las ONG globales deben proporcionar liderazgo moral tanto dentro de sus organizaciones, como con la gente que dicen apoyar, deben ser ejemplos y modelos a seguir para los países en los que trabajan. Los políticos británicos y los representantes de Oxfam se han apresurado a disculparse, pero las disculpas no son suficientes. Este evento ha desnudado la verdadera naturaleza de una organización que se autoproclamaba como representante del bien.

Aldo Mariátegui en su columna de opinión afirma que Oxfam “ha quedado absolutamente descalificada”, y que “corresponde a la APCI cancelar su inscripción en nuestro país”. En Lampadia nos sumamos a esa sugerencia. Pero, además, creemos que una organización que ha mantenido ese tipo de comportamientos, durante largo tiempo y en muchos lugares, en ocasiones de terribles tragedias humanas, no debe seguir existiendo. ¡Oxfam debe ser liquidado desde el Reino Unido!   

Muchas ONG internacionales, y agencias de cooperación desarrollan actividades en el Perú, que contradicen la declaración de sus fines, se alían con grupos de presión locales de orientación antisistema, y pretenden defender a los pobres, manteniéndolos en un país sin inversión ni empleo. No sigamos siendo tan complacientes con estos vehículos disfuncionales. Lampadia




La política británica al borde del abismo

El populismo ha sido una de las mayores plagas de la política latinoamericana durante casi cien años. En Lampadia lo hemos calificado como ‘una alianza entre la mentira y la esperanza’. La mentira, porque el político populista sabe que no va a cumplir con lo que ofrece, solo lo hace para conseguir votos de los más necesitados y carentes de alternativas. La esperanza, porque resulta ser como el último pedazo de madera del cual uno se puede agarrar en medio del mar, después de haber llegado a creer que ya nada puede darle algo que lo ayude a mejorar su situación.

Pero, lamentablemente, esta tendencia populista está propagándose por todo el mundo. En el Reino Unido, donde los populistas lograron el voto por el Brexit, el resultado marca un cambio dramático, que parece haberlos llevado a perder perspectiva y dejar que procesos como la migración y la pérdida de competitividad con EEUU y China los lleven a una crisis de identidad y a malograr sus políticas públicas con una retórica digna de falsos paradigmas políticos.

Las consecuencias a corto plazo ya se están viendo: La incertidumbre sobre los futuros acuerdos comerciales ya ha reducido la confianza en la libra esterlina, lo que vuelve menos atractivas las inversiones. El Banco de Inglaterra llamó al Brexit “el mayor riesgo para la estabilidad financiera nacional”.

Los efectos a largo plazo son más controvertidos, aunque la mayoría de los economistas consideran que también serán negativos. Económicamente es un problema grave que llega en un mal momento para Europa. Según Martin Wolf (compartimos su artículo líneas abajo) “Las ‘Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional’ pronostican un crecimiento para la economía del Reino Unido este año y el próximo, de 1.7% y 1.5% respectivamente, lo que lo situaría cerca de la parte inferior del ranking de la UE. En 2018, solo Italia estaría (marginalmente) por debajo. Sin embargo, esta desaceleración no es tan preocupante como las deficiencias económicas a más largo plazo, como lo demuestra el informe provisional de la Comisión de Justicia Económica del Instituto para la Investigación de Políticas Públicas, con sede en Londres.”

Uno de los grandes problemas es que, como afirmó Wolf la polarización entre ‘perdedores’ y élites, duró mucho tiempo,  “los proyectos de la elite de derecha han sido bajar las tasas marginales de impuestos, inmigración liberal, globalización, cortar costosos ‘programas de ayuda social’, mercados laborales desregulados y buscar la maximización del valor para el accionista. (…) En el proceso, las élites se han desprendido de las lealtades y preocupaciones nacionales, formando en su lugar una súper-elite global. No es difícil ver por qué la gente común, en particular hombres nativos, se sienten alienados. Son perdedores, al menos relativamente; no comparten por igual las ganancias. Se sienten usados y abusados. Después de la crisis financiera y la lenta recuperación en los niveles de vida, ven a las elites como incompetentes y depredadoras. La sorpresa no es que muchos estén enojados, sino que no lo estén todos.”

Y es que, efectivamente, en los países ricos, desde la crisis del 2008/9, se descuidó a los segmentos de población que vieron debilitada su situación económica. Esto originó que estos países importen el populismo como base del nuevo discurso político, ocultando que buena parte de los impactos en la desigualdad se debían a los impactos de la ‘Cuarta Revolución Industrial’, que ha generado una inmensa ola de automatización y debilitamiento de los empleos tradicionales. Ver en Lampadia: Porqué el populismo le está ganando a los liberales.

Tomemos lo que está sucediendo en el Reino Unido como una señal de alarma para nosotros. Ahora, más que nunca, es muy importante que los países emergentes como el Perú, tomen una posición anti populismo y reafirmen su opción por un mundo más globalizado y una economía abierta, destacando la importancia del comercio internacional para nuestro desarrollo económico y para beneficio e inclusión de nuestros pobres en la economía de mercado. Lampadia

Un Brexit herido podría naufragar la economía británica

Es absurdo sugerir que el RU podría soportar el impacto de menor acceso a los mercados

Martin Wolf
Financial Times
17 de noviembre, 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

 

Los compradores en Petticoat Lane de Londres buscan mejores ofertas. Inner London es la región más rica de Europa, sin embargo, la economía del Reino Unido es una de las más divididas regionalmente, con una desigualdad en aumento © Bloomberg

La política británica está cerca del abismo. El país se ha embarcado en la separación de la UE con una primer ministra sin autoridad, y un gobierno sin unidad. Sería bueno si la economía del Reino Unido estuviera saludable. Desafortunadamente, sufre de profundas debilidades. Es probable que el Brexit muestre estos problemas con mayor claridad.

El desempeño económico de corto plazo del RU es decepcionante. Las ‘Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional’ pronostican un crecimiento para la economía del RU este año y el próximo de 1.7 % y 1.5 % respectivamente, lo que lo situaría cerca de la parte inferior del ranking de la UE. En 2018, solo Italia estaría (marginalmente) por debajo. Sin embargo, esta desaceleración no es tan preocupante como las deficiencias económicas a más largo plazo, como lo demuestra el informe provisional de la Comisión de Justicia Económica del Instituto para la Investigación de Políticas Públicas, con sede en Londres.

Entonces, ¿cuáles son las debilidades?

Las secuelas de la crisis financiera han sido devastadoras. A pesar de las ventajas de un tipo de cambio flexible y autonomía monetaria y fiscal, la recuperación ha sido la más débil desde la segunda guerra mundial. Los ingresos medios reales disponibles de los hogares son solo 5% más altos que en 2007. Nuevamente, entre 2007 y 2016, los salarios reales crecieron 10.6% en Alemania y 6.4% en promedio en los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Pero, en el Reino Unido, cayeron un 2.6%. Solo Grecia, México y Portugal tuvieron un peor desempeño en los salarios reales.

También se ha abierto una brecha generacional significativa. Quienes tenían entre 22 y 39 años experimentaron una caída del 10% en las ingresos reales entre 2007 y 2017. También fueron particularmente afectados por el aumento en los precios promedio de las viviendas de 3.6 veces el promedio anual de ingresos de hace 20 años a 7.6 veces en la actualidad. No es de sorprender que la proporción de personas de 25 a 34 años que obtuvieron una hipoteca haya caído bruscamente, del 53 % al 35 %.

La economía del Reino Unido sigue siendo la más dividida regionalmente, de Europa. Inner London es la región más rica de Europa. Las otras regiones (aparte del resto de Londres y el sureste) son mucho más pobres, sin embargo, cabe señalar que Francia, Italia y España tienen regiones más pobres que las más pobres del Reino Unido. Además, el PBI per cápita solo ha recuperado los niveles previos a la crisis en Londres y el sureste.                                                                         

Además, si bien el historial de empleo del Reino Unido ha sido bueno, el empleo a tiempo parcial es relativamente alto y varios empleos de categorías ‘inseguras’ han aumentado considerablemente. En 2016, por ejemplo, el 2.8 % de todas las personas en el empleo tenían contratos de cero horas, comparado con el 0.6 % en 2007. Debe ser difícil para las personas que trabajan bajo tales contratos tener mucho control sobre sus vidas.

El nivel de desigualdad del Reino Unido se encuentra entre los más altos de Europa. Si bien la desigualdad general no ha aumentado mucho en las últimas décadas (a diferencia de EEUU), los salarios máximos se dispararon al alza: hace 30 años, a los directores generales de la empresa se les pagaba unas 20 veces el salario del trabajador medio. Ahora es aproximadamente 150 veces. La gente podría preguntarse, dado el desempeño del Reino Unido, qué han hecho estos líderes empresariales para justificar esos enormes incrementos.

También podrían señalarse que la productividad promedio, por horas trabajadas, del Reino Unido, se encuentra entre las más bajas entre los países de altos ingresos y, lo que es peor, la productividad se ha estancado desde la crisis. En ambas medidas, el rendimiento es bastante similar al de Italia. Este rendimiento extremo de la productividad refleja en parte la cola enormemente larga (y creciente) de los de bajo rendimiento.

Por último, pero no menos importante, en esta lista de debilidades, la inversión en el Reino Unido es excepcionalmente débil según los estándares de países comparables y ha tendido a caer como una parte del PBI durante tres décadas. El gasto en investigación y desarrollo también es relativamente débil. Esto, según algunos, refleja incentivos perversos, que recompensan a la administración por la medida en que elevan los precios de las acciones en el corto plazo, en lugar de determinar si mejoran el desempeño a largo plazo de las empresas.

Esta no es una economía vigorosa y saludable que pueda soportar el impacto de un acceso sustancialmente menor a sus mercados más importantes. Es absurdo sugerir lo contrario. El desprecio que muchos políticos de la derecha parecen sentir por los pares europeos del Reino Unido es particularmente inapropiado. Las políticas destinadas a mejorar el desempeño económico en todos los ámbitos son esenciales, sobre todo porque la decepción económica debe haber sido uno de los motivos de la votación del Brexit. Sin embargo, es probable que el impacto del Brexit, combinado con las debilidades subyacentes del Reino Unido, provoque una decepción aún más grave.

El Reino Unido se ha embarcado en un viaje arriesgado en un barco con coladeras. Cuidado con el naufragioLampadia

 




Beneficios de la economía de mercado y la globalización

Las sociedades modernas han desarrollado una sorprendente desconexión entre percepciones y realidad. Esto es especialmente notorio cuando se contrastan mediciones serias y objetivas con percepciones sobre la evolución del bienestar y de la pobreza, tanto a nivel global, como en cualquier zona específica.

Hans Rosling, el sueco especialista en datos, descubrió que los estudiantes y profesores de las universidades de Suecia, acertaban en menor proporción que los chimpancés cuando se les preguntaba sobre la mortalidad infantil en parejas de países, entre los cuales, uno tenía el doble de mortalidad que el otro. Rosling decía que el problema no era tanto de ignorancia, sino de ideas preconcebidas. (Ver más sobre Rosling líneas abajo).

El problema mayor, se da cuando esa ignorancia, o esas ideas preconcebidas, se aprovechan para sembrar apreciaciones erradas sobre el avance de la humanidad, la economía de mercado y la globalización, por parte de activistas políticos opuestos a las sociedades abiertas.

Durante las últimas décadas, la mejora de los indicadores económicos y sociales de la humanidad medidos, por ejemplo, por la evolución de ingresos y de la esperanza de vida al nacer, es contundente. Pero hasta el Papa Francisco, como explica Axel Kaiser: El Papa Francisco y la Economía, considera que la búsqueda del beneficio en las empresas contribuye a crear una “economía que mata”. Veamos los datos:

Como se comprueba en el gráfico, en 1950, la gran mayoría de países y de la población mundial estaba en el cuadrante inferior izquierdo del cuadro, o sea, prácticamente toda la humanidad adolecía de bajos ingresos y una esperanza de vida muy reducida. Después del desarrollo iniciado en la pos-guerra, y acelerado en las últimas décadas con el incremento del libre comercio y la globalización, casi toda la humanidad ha logrado mejoras sustanciales, con todos los países ubicados en la parte superior derecha del cuadro, habiendo doblado la esperanza de vida y multiplicado sus ingresos en 16 veces (excepto por la pobreza prevalente de los países del África sub-sahariana).

El siguiente gráfico muestra cómo, desde 1950, en que la población mundial era de 2,500 millones de personas, con un 56.7%, viviendo debajo de la línea de pobreza; hemos pasado aceleradamente a una población mayor a 7,350 millones de personas (el triple) con solo un 11.4% por debajo de la línea de pobreza.

Nótese al lado izquierdo del cuadro, como el bienestar humano se acelera desde la década de los años 80; en que la economía de mercado, el comercio y la globalización, apuran y amplían su impacto, generando una reducción de la pobreza, desde 48.2% (1980), a 41.6% (1990), 32,2% (2000), 14.6% (2010), y 11.2% en 2015.

Datos imposibles de contrastar. Pero, entre la ignorancia, las ideas preconcebidas, la creación de mitos, y las mentiras abiertas, la percepción general es contraria a la realidad. Esto, por supuesto, se potencia, por la vocación de los medios de información, de resaltar las cosas malas, de compartir por todo lo alto, las desgracias individuales, y de mantenerse en el vaso medio vacío, cuando, el vaso medio lleno, nos muestra el camino de la prosperidad, que, en vez de combatir, debemos perfeccionar.

Uno de los grandes peligros que la humanidad enfrenta estos días, es el del aumento de la desigualdad en los países más ricos; que ha desatado una ola de populismo que va desde el Reino Unido hasta los Estados Unidos, con un sentimiento anti-globalización y anti-comercio internacional, que puede terminar por desbaratar los grandes avances de las últimas décadas, dañando en mayor medida a los países emergentes, como nuestro país.

El contraste entre realidad y percepciones, que hemos ilustrado, exige de nosotros, los peruanos, un acto de responsabilidad para con nuestros ciudadanos menos favorecidos, tomado conciencia de dicha realidad, asumiendo el reto de compartir información y análisis, defendiendo el eco-sistema de la globalización y el libre comercio, y combatiendo, a quienes, impulsados por sus pulsiones políticas, ideológicas y monetarias, pretenden regresar a las políticas públicas que ya nos hicieron miserables en el pasado.

Queremos terminar este pequeño ensayo sobre la prosperidad humana, poniendo a disposición de nuestros lectores, la gran obra de Hans Rosling, GAPMINDER, el software estadístico que nos permite evaluar múltiples análisis de datos de todos los países de la humanidad; y compartiendo unas notas de la BBC sobre Rosling:

1.- GAPMINDER

Pruebe navegar por Gapminder:

 

2.- Nota de BBC Mundo, sobre Hans Rosling, luego de su lamentable deceso

Hans Rosling, un gigante de los datos que buscaba erradicar la ignorancia en el mundo

BBC Mundo
8 de febrero, 2017
Glosado por
Lampadia

Fuente :GettyImages

Hans Rosling era conocido por sus animadas presentaciones basadas en datos sobre el desarrollo global.

Hans Rosling “rompe los mitos de una manera tan amigable, lo adoro”, dijo hace un año Melinda Gates, la esposa de Bill, fundador de Microsoft.

Y es que este profesor sueco de salud global y conocido educador público se hizo conocido por sus presentaciones interactivas que usaban datos y animaciones para explicar el desarrollo global de una manera convincente.

Rosling murió a los 68 años en Uppsala, Suecia, tras ser diagnosticado con cáncer de páncreas hace un año, según anunció su fundación Gapminder.

También dijeron que seguirían luchando por “su sueño de una visión del mundo basada en datos”.

Rosling fue profesor de salud global en el Instituto Karolinska de Suecia, pero decidió abandonar su puesto en 2007 para dedicar su tiempo a Gapminder, que permite a los usuarios crear sus propias visualizaciones de datos.

Así creó la fundación con su hijo Ola Rosling y su nuera Anna Ronlund en 2005.

Hans Rosling se hizo extensamente conocido después de una charla que dio en una conferencia en Tecnología, Entretenimiento y Diseño (TED) en 2006 llamada“Las mejores estadísticas que nunca has visto” que registró millones de visitas en internet.En ella, Rosling utilizó gráficos de burbujas animadas para mostrar cómo los países en desarrollo estaban alcanzando los indicadores de los países desarrollados de Occidente, y los presentó el estilo de un comentarista deportivo.

Rosling presentó también Do not Panic: The Truth About Population (Que no cunda el pánico: la verdad acerca de la población) en el canal de televisión BBC2 en 2013, que incluyó una demostración de cómo los graduados universitarios británicos serían superados por chimpancés en una prueba de conocimiento sobre los países en desarrollo.

Fuente: GettyImages

Según Rosling, los datos podrían corregir la “ignorancia global” acerca de la realidad del mundo.

Disfrutaba desacreditando los mitos sobre el mundo cambiante, incluyendo los temores de una superpoblación masiva debido a la disminución de la mortalidad infantil.

Gapminder fue creado para proporcionar una visión del mundo diferente a la que la mayoría de la gente podría imaginar leyendo titulares de noticias, dice su sitio web.

Según Rosling, los datos podrían corregir la “ignorancia global” acerca de la realidad del mundo.

Ver la presentación icónica de Hans Rosling en TED:

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Macron asume liderazgo global y reforma laboral

El nuevo presidente de Francia pasa de las ofertas electorales y de las palabras en los medios, a la acción, dando un extraordinario ejemplo de liderazgo. A pesar de que en los últimos días registró una fuerte caída de popularidad en las encuestas, reunió a todos sus embajadores para aleccionarlos sobre el nuevo rol de Francia en el mundo y un par de días después presentó su ‘revolución’ laboral.

Los dos anuncios representan cambios revolucionarios.

  • Que Francia se comprometa con el mundialismo, que se anuncie su intención de refundar un orden global estable y justo, ocupando, de algún modo, el espacio político abandonado por el EEUU de Trump y el espacio de políticas públicas abandonado por el Reino Unido, representa un hecho verdaderamente extraordinario.
  • Que Francia, la de las regulaciones laborales ‘pro-trabajador, pero sin-empleo’, que el adalid del socialismo europeo, liberalice su mercado laboral, ha requerido dos condiciones, llegar al fondo del pozo con altísimas tasas de desempleo, y de la emergencia de un líder con visión, sentido de misión y coraje.

Líneas más abajo glosamos dos notas de El País de España, para reseñar ambos hechos. Esperamos que nuestros académicos, políticos y periodistas, tan apegados a las políticas tradicionales de la Francia conservadora, cerrada y estatista, tomen nota de esta ‘nueva revolución francesa’ y se den un baño de modernidadLampadia

Macron se propone “refundar” un orden global “estable y justo”

El presidente fija ante los embajadores franceses la lucha contra el “terrorismo islamista” como prioridad

El País de España
Marc Bassets
París 
30 de agosto, 2017
Glosado por
Lampadia

El presidente Emmanuel Macron habla a los embajadores franceses reunidos en París.

YOAN VALAT (AFP) / VÍDEO: REUTERS-QUALITY

El presidente francés, Emmanuel Macron, se rebela contra la lenta decadencia internacional que los apóstoles del declive atribuyen a Francia. No se resigna. En su primer discurso en la reunión anual de los embajadores franceses en el extranjero, Macron les instó a proyectar a su país como una potencia que debe “mantener su rango en un orden mundial que se tambalea profundamente” y estar en condiciones de impulsar una “refundación” de este orden. En Europa, en Próximo Oriente entre suníes y chiíes o entre israelíes y palestinos, y en África, sobre todo, pero también en Asia y en América, la Francia de Macron quiere contar. La prioridad: la lucha contra el “terrorismo islamista”.

Podría denominarse la doctrina Macron, la visión geopolítica del nuevo presidente francés, su idea del papel de Francia en el mundo. ¿La receta? Un poco de poder militar y mucha diplomacia. Europeísmo y multilateralismo, pero, al mismo tiempo, una reafirmación de la independencia de su país y de su posición central en la mayoría de conflictos. Continuismo respecto a sus antecesores en la V República, pero con un estilo personal —la audacia del novato, en parte— que le lleva a romper inercias. Finalmente, la aspiración a presentar Francia como potencia única, con una misión particular.

“Hoy tenemos el deber de refundar un orden colectivo, estable y justo, con nuestros aliados y todos nuestros socios”, dijo Macron a los embajadores.

Pocos líderes europeos mundiales podrían o querrían pronunciar una frase similar. No la canciller Angela Merkel, cuyo país perdió toda vocación universalista. Ni el Reino Unido, enredado en la madeja del Brexit. Estados Unidos, como Francia, cree que sus valores fundacionales son un mensaje para toda la humanidad, pero con Donald Trump esta idea ha quedado aparcada. Hay un vacío, una ausencia de visiones globales, y Macron está dispuesto a ocuparlo.

Desde su elección en mayo, Macron ha sido hiperactivo en el exterior.

En el discurso ante los embajadores, el presidente fijó como prioridad de su presidencia la lucha contra el “terrorismo islamista”, un término que otros gobernantes, como Barack Obama, evitaban. “Nada sería más absurdo que negar el vínculo entre los actos terroristas que vivimos y una lectura a la vez fundamentalista y política de un cierto islam”, justificó.

La idea de fondo: el orden global está averiado y Francia puede ayudar a repararlo. A Macron le gustaría que su país fuese como los EEUU de los años noventa: ‘la nación indispensable’, en palabras de Bill Clinton. No es el primero en proponer una refundación del sistema internacional. Nicolas Sarkozy propugnó la “refundación del capitalismo”, sin éxito.

Macron explicó a los embajadores que el orden que él pretende reformar “está fundado en la mundialización, que se ha convertido en ultraliberal, y en la hiper-potencia de un solo Estado”. La suya es una diplomacia arraigada en la tradición francesa e inspirada en de Gaulle y Mitterrand, presidentes que buscaron resaltar la autonomía francesa.

Con unos índices de popularidad menguantes, Macron se siente cómodo en la política exterior. Pero sabe que, como decía el político estadounidense Tip O’Neill, “toda política es local”. El jueves su Gobierno presentó su reforma laboral. Es su primera prueba.

Y salió el nuevo Código Laboral

Macron flexibilizará el despido y la contratación para reducir el paro

Ayer, Macron presentó una reforma laboral que flexibilizará la contratación y el despido con el objetivo de atraer nuevas inversiones y reducir un desempleo crónico.

Llega el momento de la verdad: la hora de la reforma, palabra fetiche en un país que, como decía el filósofo Raymond Aron, “de vez en cuando hace una revolución pero nunca reformas”. Quizá por eso Macron dijo hace unos días que “los franceses odian las reformas”, y tituló su libro programático Revolución.

Se fija un techo para las indemnizaciones por despido ‘improcedente’:

  • Hasta diez años de trabajo: un mes de salario por año trabajado
  • De diez a treinta años: un mes y medio por año trabajado (tope de veinte meses)
  • Las indemnizaciones por despido legal, no improcedentes, aumenta un 25%

“Nuestro objetivo es simple: favorecer la creación de empleo aportando mucha más seguridad y visibilidad a los jefes de empresa en la decisión de contratar, y más garantías a los asalariados”, dijo el primer ministro ÉdouardPhilippe.

Este sería el primer capítulo de una serie de reformas, que incluirán el seguro de desempleo y la formación profesional.

El País de España, Marc Bassets, París 31 de agosto, 2017

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El Reino Unido y Francia intercambian roles

Los nuevos tiempos nos presentan años de grandes cambios y de decisiones que están llevando a algunas naciones, y al mundo, por rumbos muy distintos a los imaginados poco tiempo antes. Según el FMI y la OCDE, el mundo está creciendo a un buen ritmo de 3.5%, el crecimiento está ganando impulso en países como Francia, Alemania, Japón y China, pero el Reino Unido va en dirección contraria y se desacelera.

Fuente: France 24

En junio, Francia creció 1.8%, mientras que el Reino Unido sólo 0.3%. Pero tal vez la mayor diferencia entre la Francia de Macron y el Reino Unido de May-Brexit, es la reversión de sus roles tradicionales en cuanto a la política económica. Gran Bretaña se aleja de Europa y del libre comercio, mientras Francia toma las banderas del europeísmo, la globalización y el libre comercio.

La decisión pro mercado de Francia

Después de cumplirse los primeros cien días del mandato de Emmanuel Macron, se han visto señales positivas sobre la economía francesa. La administración de Macron puede enorgullecerse por estar logrando una perspectiva económica mejor que las de sus antecesores. Su baja en popularidad en las encuestas se debe a que, como dice The Economist en un reciente artículo, está haciendo las cosas bien: “el joven presidente de Francia se desliza en las encuestas, en parte porque está haciendo lo correcto”.

Fuente: Santander

El crecimiento está despegando, el desempleo está ahora en su nivel más bajo desde la crisis de la eurozona, la inflación está bajo control y las encuestas revelan los mejores niveles de confianza en la última década. Lo que es más importante, las exportaciones subieron un 3.1% (después de una contracción de 0.7% en el trimestre anterior) y el crecimiento del gasto de los hogares subió ligeramente, pasando de 0.1% a 0.3% en el último trimestre. El crecimiento del PBI debe estar entre un 1.6% y 1.8% este año, según las previsiones, un nivel todavía débil pero superior al de los últimos años.

Parte de las causas del nuevo clima de desarrollo, es que, al escoger a Emmanuel Macron como su nuevo presidente, Francia ha seleccionado a un carismático nuevo líder para la gran batalla política entre el globalismo y el nacionalismo que está en marcha en las democracias occidentales.

Macron, defensor de la globalización, de la política centrista y de la Unión Europea, se erigió como un bastión contra las fuerzas no convencionales y disruptivas que han alterado la política mundial desarrollada durante el último año. Ver en Lampadia el nacimiento de Macron y su significado para la política francesa: Establishment francés creó a Macron para evitar giro político.

Durante la campaña, Macron defendió las ventajas de la globalización, rechazó el proteccionismo y el fin del libre comercio. Invitó a los europeos a formar parte de “una Europa reinventada”. Logró convencer a los ciudadanos franceses de que era importante liberar el potencial del país, crear mejores incentivos para el trabajo, adquirir un espíritu empresarial, liberar los mercados, reducir los impuestos y dar más autonomía a los profesores y los jefes de escuela. Y, por otro lado, dijo que era vital proteger mejor a los franceses capacitándolos para hacer trabajos en un mundo nuevo, concentrar el “welfare state” en los más necesitados y combatir la creciente inseguridad – tanto física como mental – con una mejor enseñanza y más policías. Ver en Lampadia: Francia rechaza el aislacionismo y abraza la globalización.

Más importante que la mejora de algunas cifras de la economía, es que, por primera vez en décadas, el liderazgo político de Francia apunta a un importante programa de reformas, empezando por la difícil reforma laboral. Ésta empezará a discutirse en setiembre, y será la prueba de fuego sobre la posibilidad de modernizar la economía y de darle una perspectiva positiva de largo plazo. La primera reforma, con la que se presenta Macron a la batalla por lo laboral, es la ley de moralización de la vida pública, que corta los vicios del nepotismo, por el cual los legisladores contrataban como asistentes de papel, a sus cónyuges e hijos. Una oferta electoral, cumplida sin dilaciones.

Otro aspecto a destacar es el entendimiento entre Francia y Alemania, como puntales de la defensa de la Unión Europea. La dupla Macron Merkel, lleva ahora el peso de las reformas de la UE, el aire fresco que permita fortalecer la confianza en la unión.

El aislacionismo del Reino Unido

Los impactos políticos del Brexit no han tardado en notarse, con grandes manifestaciones en ciudades como Londres, Escocia e Irlanda del Norte donde la intención por quedarse era mayor que en el resto del país.

La economía británica inicialmente mostró resistencia tras el referéndum del pasado junio, pero en los últimos meses, en gran medida por la caída del valor de la libra (ya está cerca de la paridad con el Euro), la inflación ha aumentado a cerca de un 3 %, reduciendo los salarios reales.

Por su lado, la economía creció sólo un 0.3% en el primer trimestre de 2017, convirtiéndolo en la economía avanzada de menor crecimiento y representando una marcada desaceleración de la expansión del 0.7 % observada en los últimos tres meses de 2016. Además, el FMI ha recortado sus proyecciones de crecimiento del 2017 a 1.7%.

En el Reino Unido se espera que el fortalecimiento de las exportaciones y la inversión empresarial ayuden a contrarrestar una disminución del gasto de los consumidores. Las últimas cifras oficiales del comercio mostraron que las exportaciones subieron, en mayo, un 2.5%, pero las importaciones aumentaron un 4.8% más. Eso significó que el déficit en el comercio de bienes con el resto del mundo se amplió más de lo esperado. Cuando se incluyeron servicios como la banca y el trabajo jurídico, el déficit se amplió aún, lo que refleja un aumento de las importaciones.

Los presupuestos de los hogares se han visto presionados por una caída en el salario real, ya que los precios suben más rápido que los salarios. Esa tendencia continúa, según los últimos informes, que mostraron que los ingresos medios (mostradas arriba) se elevaron. El salario real cayó a pesar de una sorpresiva caída de la tasa de desempleo del 4.6% al 4.5%, la más baja desde 1975.

Según The Guardian, la productividad del Reino Unido ha caído de nuevo a niveles del 2007 justo antes de que la economía se sumergiera en recesión. Las cifras oficiales del ONS (Oficina Nacional de Estadísticas, por sus siglas en inglés) muestran que la producción por trabajador cayó un 0.5% en los primeros tres meses de 2017, perjudicando los niveles de vida y poniendo fin a una serie de crecimiento trimestral positivo en 2016 que había conseguido productividad por encima del máximo de 2007. El ONS dijo que “si la productividad en el Reino Unido hubiera vuelto a su tendencia antes de la recesión, sería un 20% más alta que su nivel actual, lo que significaría que Gran Bretaña estaría ‘one-fithbetter off’ (mejor por un 20%)”.

Las consecuencias a corto plazo ya se están viendo: La incertidumbre sobre los futuros acuerdos comerciales ya ha reducido la confianza en la libra esterlina, lo que vuelve menos atractivas las inversiones. Los efectos a largo plazo son más controvertidos, aunque la mayoría de los economistas consideran que también serán negativos. Económicamente es un problema grave que llega en un mal momento para Europa. Por mucho que la Unión Europea afirme estar preparada, la incertidumbre va a arrastrar al Reino Unido y contagiar a Europa. Ver en Lampadia: Brexit: Sombrío futuro de GB tras absurdo referéndum.

Después de largos meses de digestión del Brexit, el sentimiento general en el Reino Unido es cada vez más negativo y el pesimismo se va generalizando. A estas alturas, la apreciación sobre el Brexit es sustancialmente negativa.

Conclusiones

La lección que debemos llevarnos es que la recuperación económica de Francia, y el fracaso del Reino Unido, después del Brexit, nos confirma que el libre comercio y la globalización son esenciales para el desarrollo de los países (aún en mayor medida para los países pequeños como el nuestro) y también significa que las ideas de la libertad, del comercio, de la apertura global y de la integración son clave para impulsar el crecimiento y el bienestar en nuestras naciones. Lampadia




Europa muestra su arcaica mano regulatoria

Europa muestra su arcaica mano regulatoria

La Unión Europea (UE) impuso una multa récord de US$ 2,700 millones a Google este mes por presuntamente favorecer en su buscador a su servicio de compras por internet en perjuicio de sus competidores, entre ellos varias webs europeas de comercio electrónico. Esta multa marca la culminación de una investigación de siete años por parte de la Comisión Europea sobre las actividades en línea de Google.

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Fuente:  academy.growthx.com

La Comisión afirma que la compañía utilizó su posición como el motor de búsqueda más popular del mundo para promover injustamente su servicio de Google Shopping a expensas de otros sitios web. Los reguladores europeos le han dado al gigante tecnológico 90 días para detener sus actividades ilegales. Si no lo hace, además Google enfrentará multas que ascienderían a aproximadamente US$ 14 millones al día, que es el 5% de su facturación diaria promedio.

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Fuente:  Tschau.ch

La comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestageraseguró: “Google ha negado a otras empresas la oportunidad de competir en base a sus méritos y de innovar. Y, lo más importante es que negado a los consumidores europeos los beneficios de la competencia, de la elección genuina y de la innovación”.

Por su lado, el vicepresidente de la firma, Kent Walker, respondió que discrepa “respetuosamente” de esta decisión y que el grupo evalúa apelar la multa. “Cuando compras por internet, quieres encontrar lo que buscas de forma rápida y fácil”, defendió Walker. “Y los anunciantes quieren dar a conocer estos productos. Por eso es que Google muestra anuncios de compras, conectando a nuestros usuarios con miles de anunciantes, grandes y pequeños, de modo que resulta útil para ambos”.

Mientras que a Google probablemente no le cause mayor problema pagar la multa (tiene más de 90,000 millones de dólares en caja), el impacto que las restricciones tendrá en su negocio puede ser a largo plazo más que considerable. Y va más allá de Google. Europa…

Y es que los que no pueden innovar, regulan. Google nunca se someterá voluntariamente al régimen regulatorio que la UE está imponiendo, ya que representa un freno a la innovación, en vez de crear una política que promueva e incentive la disrupción en todos los mercados. Google pagará las multas pero, si la UE continúa frenando sus avances, simplemente se retirará del mercado europeo, como ya amenazó en Alemania y España.

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Fuente:  www.europapress.es

No es de sorprender que, hasta la fecha, Europa aún no ha producido más que un par de compañías de Internet de alcance mundial (siendo los más claros ejemplos Soundcloud y Spotify). Y es que el mismo sistema que busca regular a los gigantes de la tecnología crea un ambiente tan regulado que es poco probable que se creen empresas tecnológicas innovadoras.

La lucha con las empresas tecnológicas americanas va más allá de una supuesta ley anti monopolio de Google. Desde Estados Unidos se ha llegado a decir que Europa está celosa por el éxito de las tecnológicas estadounidenses. Parece que nuevamente Estados Unidos y Europa no pueden ponerse de acuerdo en temas regulatorios ni comerciales. Europa es conocida por generar grandes multas y regulaciones rígidas para controlar la forma en que las empresas tecnológicas operan en el viejo continente. Otras víctimas de estas prácticas han sido Facebook, Google, Amazon y Netflix. Aunque las verdaderas víctimas son los propios europeos, que pierden empleos y competitividad. También se llegó a implementar un increíble “impuesto al sol”, por más impresionante que suene. Ver en Lampadia: Un eclipse de la energía solar que desnuda un doble estándar.

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Fuente:  www.politica.com

Toda esta actitud de ‘si no puedo competir te acuso de lo que sea’, de la UE, la expresa sin hipocresía, la danesa Margrethe Vestager, la ‘comisaria de competitividad’ de la UE, que  muestra una tremenda rigidez e inspiración política al referirse a los campeones corporativos estadounidenses, como Apple, Google y Amazon, afirmando: “No vamos a ser duros específicamente con las compañías estadounidenses. Lo que nos importa no es tu bandera. Lo que realmente importa es: si quieres hacer negocios en Europa, debes jugar con las reglas europeas (…) Cuando tenemos un caso, se retiran los específicos y los tecnicismos de la ley y, al final, lo que queda es básicamente igual que Adán y Eva…Se trata de la codicia… O, a veces, miedo”. Ver en Lampadia: Europa ha recibido muchos avisos que debe escuchar

Las normas de la UE ya han llegado a un punto que traban el desarrollo de la región. Como afirma Ian Vasquez en su columna de opinión: El Reino Unido y el futuro de Europa, “La UE empezó como un mercado común y zona de libre comercio. [Pero] Se ha transformado en el tiempo en un gobierno supranacional y burocratizado que centraliza cada vez más poderes y recursos financieros, y emite cada vez más regulaciones que sus 28 diversos miembros tienen que cumplir. Muchas regulaciones son simplemente ridículas”.

Lamentablemente, la UE ha ido recorriendo un camino anti moderno de empoderamiento de la burocracia y la abundancia de normas que asfixian la creatividad. La multa de Google va más allá de un posible reclamo de igualdad de condiciones de competencia. Muestra la debilidad de la UE y su necesidad de reformar sus políticas públicas, empezando por las de competencia, para que sean más acordes con el mundo moderno y la globalización. Lampadia




Gran Bretaña desbarata su historia política

Es una pena que los modelos de la buena política se vayan devaluando en países que han tenido la historia más destacada en la práctica de la democracia, el nivel de convergencia de sus partidos políticos sobre las más importantes políticas públicas y la predictibilidad del futuro de sus ciudadanos.

Tanto EEUU como Gran Bretaña, vienen, lamentablemente, destruyendo sus valiosas tradiciones políticas y bajo pobres liderazgos, están arriesgando el futuro de sus pueblos.

De Trump ya hemos hablado en innumerables ocasiones. Ahora debemos llamar la atención sobre la gestión de la Primera Ministra de Gran Bretaña, Theresa May, que está a días de una elección convocada para incrementar su poder parlamentario, pero que puede terminar marcando un estrepitoso fracaso.

May insiste en llevar adelante un divorcio traumático de Europa (un Brexit duro), no da detalles de su visión ni de los impactos de su propuesta y no recoge los mensajes de la realidad, como son las reacciones de los gobernantes europeos, liderados por Angela Merkel.

El país de Winston Churchill, Margaret Thatcher y Tony Blair, bajo el triste comando de May, está a punto de auto-infligirse un daño de proporciones.

Veamos las reflexiones sobre la coyuntura británica, según Foreign Policy y The Economist:

1- Una elección auto-infligida de Theresa May

La votación que se suponía debía reforzar al primer ministro británico antes de las negociaciones del Brexit, está ahora a punto de dejarla herida y vulnerable.

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Fuente:  lavanguardia.com

La rápida elección británica iba a ser bastante inútil. Ahora parece más probable que termine como un innecesario acto de humillación auto-infligida.

Cuando Theresa May anunció que iba a llevar a cabo una sorpresiva elección general, no pensaba que iría así. En esa época, las encuestas mostraban un liderazgo conservador saludable, la mayoría de los comentaristas esperaban que los conservadores lograran una mayoría astronómica, algo así como 150 escaños. El líder laborista, Jeremy Corbyn, era visto como débil, nada carismático y políticamente desquiciado.

No ha funcionado como ella esperaba. May podría, absurdamente, acabar en la misma posición en la que comenzó cuando llamó a la votación – o posiblemente perder su mayoría. El aire de una tragedia de Shakespeare.

Es imposible exagerar el efecto del Brexit sobre la economía británica. Arriesga el regreso de una frontera dura con Irlanda, miles de millones de ingresos perdidos del comercio con Europa, caos regulador a nivel nacional, obstáculos de viajes e innumerables otras cuestiones. Podría ser la decisión política más grande tomada por un gobierno británico en la era de la posguerra. Pero May todavía se niega a discutir el tema.

May ha pedido a los votantes que confíen en su juicio sobre el Brexit sin estar preparada para divulgar los detalles. Su estrategia electoral se asemeja a una demanda religiosa más que a una proposición intelectual.

El lanzamiento del manifiesto Tory fue un desastre. Incluyó la propuesta de una nueva política de asistencia social diseñada para hacer más sostenible la ayuda a las personas mayores. Las personas que requieran cuidados al final de su vida pagarían por ello con sus bienes después de su muerte, hasta los últimos US$ 129,000. Esto se presentó, en los titulares, como el “impuesto de la demencia” – un esfuerzo del Estado para evitar que se puedan dar en herencia las viviendas  a los hijos.

En cuestión de días hubo un giro en “U”. Las encuestas comenzaron a cambiar. La gente está reevaluando su voto.

La aparente negativa de May de participar en debates ayudó a sellar la impresión de que ella no es tan buena como se había pensado inicialmente, “la primera regla del liderazgo es estar presente”.

Las encuestas actuales dicen que ella ganará las elecciones, pero con la misma cantidad de escaños que tenía cuando entró al poder. Eso la dejaría  mortalmente herida. Michael Crick, reportero de Channel 4 News dijo: ya no será considerada “fuerte y estable”, sino “débil y vulnerable”. La imagen indomable de May se ha visto empañada. Sus adversarios, en casa y en el extranjero, han olido sangre. Es poco probable que olviden el olor. 

Foreign Policy, Ian Dunt, 2 de Junio, 2017, Traducido y glosado por Lampadia

2- El centro se cayó fuera de la política británica

Los líderes de ambos partidos principales se han alejado de una visión de décadas como un país abierto y liberal

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La última vez que Gran Bretaña votó por en una elección general, fue hace apenas dos años. Entonces, el país era un puente entre la Unión Europea (UE) y el EEUU de Barack Obama. Su economía estaba mejorando después de años de bajos estándares de vida. La independencia escocesa acababa de ser descartada. La política más controvertida del Laborismo era un plan para limitar los precios de la energía, denunciada como “marxista” por el partido Conservador, que ganó las elecciones.

Hoy, Gran Bretaña se encuentra en una era distinta. La votación para el Brexit la ha comprometido a dejar a su mayor socio comercial, la UE. El crecimiento se está desacelerando. Los inversionistas están nerviosos. La unidad se cuestiona de nuevo. Los salarios reales se han estancado. Los servicios públicos están al límite.

Los partidos políticos han respondido de maneras radicalmente diferentes. Todos han reemplazado a sus líderes. Jeremy Corbyn ha llevado al Partido Laborista a la izquierda lunática, proponiendo la carga tributaria más pesada desde la segunda guerra mundial. La primera ministra conservadora, Theresa May, promete un ‘Brexit Duro’. El pequeño partido del centro, Liberal Democrático, irían por una versión más suave del Brexit, o incluso podrían reversarlo.

Tanto May como Corbyn, cada uno a su manera, retroceden de las ideas que hicieron  prosperar a Gran Bretaña: mercados libres, fronteras abiertas e internacionalismo. Van a desarmar un acuerdo político que ha durado casi 40 años y que influyó en toda una generación de gobiernos occidentales. Ya sea que prevalezca la izquierda o la derecha, el perdedor será el liberalismo.

Corbyn

Quiere que los ferrocarriles, el agua y el servicio postal vuelvan a ser propiedad pública. Resucitaría la negociación colectiva de salarios y elevaría el salario mínimo hasta el punto en que el 60% de los salarios de los trabajadores jóvenes serán fijados por el Estado. Su plan de impuestos apunta a los altos ingresos y las empresas.

Al no ser un liberal en lo económico, Corbyn tampoco valora mucho la libertad personal. Abrazó a tiranos como Hugo Chávez y Fidel Castro. Ha pasado su carrera afirmando defender a los oprimidos, mientras respaldaba a los opresores.

May

Planea abandonar el mercado único de la UE, una vez apreciado por los conservadores como uno de los mayores logros de Margaret Thatcher. Insiste en reducir la migración neta en casi dos tercios.

Al igual que Corbyn, propone nuevos derechos para los trabajadores, sin considerar que haría menos probable que las empresas los contraten en primer lugar. Quiere hacer más difícil que las compañías extranjeras compren empresas británicas. Su “estrategia industrial” parece implicar la selección de industrias y empresas favorecidas. Incluso ha adoptado la política “marxista” del trabajo referida a los topes de precios energéticos.

También hay dudas sobre su liderazgo. Quería que la campaña electoral la estableciera como una primera ministra “fuerte y estable”. Está logrando lo contrario.

El torbellino desencadenado por el Brexit es impredecible. El laborismo ha estado a punto de romperse desde que Corbyn asumió el poder. Si May sale mal en las encuestas, los conservadores también pueden dividirse. Conservadores y laboristas moderados podían unirse a un nuevo partido liberal de centro. Nuestra esperanza es que ellos, junto con el partido Liberal Democrático, se conviertan en parte de un partido radical del centro, esencial para una Gran Bretaña próspera.

The Economist, 3 de junio, 2017, Traducido y glosado por Lampadia