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Lentejas, Votos y Donaciones

Lentejas, Votos y Donaciones

“Hemos aprendido que [ante la conflictividad minera] lo importante es iniciar procesos de dialogo que permitan ponernos de acuerdo.”

 Opinión de un funcionario de la Oficina de Dialogo de la PCM en una exposición sobre conflictividad social [1].

El diálogo es una herramienta útil, civilizada y pacífica para solucionar diferencias entre dos o más representantes que buscan llegar a un acuerdo que beneficie a las partes.  Es el camino ideal, casi irrefutablemente, con el que deberían solucionarse los conflictos; incluidos los socio-ambientales que sufre actualmente nuestro país.  Pero, ¿es el diálogo una herramienta útil cuando uno o más representantes no buscan el beneficio de la población, sino promover el conflicto social para su propio beneficio?  Para quienes creen que los conflictos socio-ambientales se dan en base a un trío de actores: empresas-estado-comunidades, se genera una situación paradójica en que siendo financiera y económicamente factible llegar a un acuerdo en la que todas las partes ganen, no se llegue a ningún acuerdo. Por qué se da esta paradoja?

Para resolver la paradoja, observemos las dinámicas de los conflictos socio-ambientales que ocurren en el país. Cada vez que se ha ocurrido un conflicto social ligado a una gran inversión extractiva se puede observar el siguiente patrón:

  1. Se dan manifestaciones opuestas con un creciente grado de violencia y repercusión mediática.
  2. El Gobierno Central hace uso de las fuerzas de orden con el fin de controlar la protesta.
  3. En caso la protesta desborde la capacidad de estas instituciones se entra en una pendiente de violencia y caos que genera costos políticos sobre el Gobierno Central. 
  4. En este proceso los opositores al proyecto demandan un diálogo directo con el Gobierno Central siempre apuntando al nivel jerárquico más alto posible, de preferencia el Primer Ministro.
  5. Se establecen accidentadas “Mesas de Diálogo” que devienen en áreas de combate discursivo entre quienes defienden y apoyan el proyecto.
  6. En caso el costo político infringido al gobierno central sea lo suficientemente alto el Gobierno Central capitula y el proyecto se paraliza.

Previo a este proceso ha existido siempre una larga labor de adoctrinamiento de sectores de la población local en donde la minería es presentada como un peligro para la sostenibilidad de las condiciones de vida de la población local. Además, durante ese período preparatorio esos grupos generan plataformas que le permitan presentarse como representantes de la población local y toman control de componentes de la institucionalidad rural tales como rondas campesinas o juntas de regantes.

En múltiples ocasiones las Mesas de Dialogo promovidas por el Estado Peruano han fracasado completamente, mostrando ser mecanismos inefectivos e incapaces de viabilizar proyectos mineros amenazados por situaciones conflictivas. Lo más sorprendente es que si se diera un acuerdo, esos proyectos podrían generar ingresos fiscales para el Estado, rentabilidad para las empresas, dinamización de las economías regionales, y beneficios económicos múltiples y mejores activos ambientales para la población en el entorno del proyecto.

El enfoque del trinomio (Estado-Comunidad-Estado), hoy predominante en el Perú, deja de lado un factor crítico: los grupos hostiles a la minería. Sucede que las mesas de diálogo no se realizan con la “población,” puesto que no existe un mecanismo práctico mediante la cual la población, como un todo, pueda participar directamente. El diálogo se realiza entonces con un conjunto de dirigentes a los que se les considera como “representantes” de la población: miembros de Frentes de Defensa, alcaldes elegidos con una plataforma anti-minera y ONG’s post-extractivistas. En las propuestas de diálogo promovidas por el Estado Peruano se asume que existe alineamiento entre los intereses de estos grupos “dirigentes” y las aspiraciones de las poblaciones que ellos afirman representar.

Pese a su rótulo de representantes, estos dirigentes, en múltiples ocasiones, rechazan acuerdos en los que la comunidad se vería claramente beneficiada. Es frecuente que ese rechazo sea atribuido a un cierto grado de “radicalismo”, “irracionalidad” o “intransigencia” de estos líderes. Pero, en la mayoría de  ocasiones, estos dirigentes son personas inteligentes y muy astutas, de lo cual es evidencia una habilidad notable para la lideranza de movimientos sociales regionales, que en algunos casos terminan doblegando la voluntad política del Gobierno Nacional, como se demostró en casos como Tambogrande, Conga, y ahora Tía María.

¿Qué explica entonces la intransigencia de estos dirigentes, su negativa a llegar a acuerdos que dieran viabilidad a los proyectos mineros? La realidad es que existe una brecha de intereses entre esos dirigentes conflictivos y la población que afirman representar. Esta brecha se origina en los beneficios que el conflicto les reporta. La explicación es que los dirigentes no enfrentan incentivos para disminuir su hostilidad a las inversiones mineras o hidro-energéticas, y no les importa los efectos que su conducta (paralización de los proyectos) podría terminar reportando sobre la población. Sucede que a la población local puede ir muy mal mientras que a esos dirigentes les puede ir muy bien.

Existen tres beneficios principales derivados del activismo anti extractivo, las “lentejas”, los votos y las donaciones:

a) “Lentejas” (Potencial para la extorsión):  El Proyecto Tía María es un proyecto cuprífero que implica una inversión de 1,400 millones de dólares en las cercanías del Valle del Tambo en la Provincia de Islay Arequipa. Este proyecto ha enfrentado una fuerte resistencia por parte de sectores de la población de Islay la cual ha sido movilizada bajo la consigna “Agro Sí, Mina No”.[2] El conflicto social subsiguiente llevó a 6 muertos y a la paralización del Proyecto. Protagonista de este conflicto fue Pepe Julio Gutiérrez quien fuera Presidente del Frente de Defensa de Valle del Tambo y candidato a Concejero Regional por el Movimiento Tierra y Libertad, liderado por Marco Arana. En su hoja de vida, presentada al JNE,  registraba que sus ingresos provenían de ser agricultor independiente y contador de la Junta de Usuarios de Riego del Valle del Tambo. Gutiérrez se hizo tristemente célebre con la propagación de audios en los que condicionaba el repliegue en las protestas a la entrega de “lentejas”, por un monto de millón y medio sea de soles o de dólares. En el mes de agosto del presente año se le encontró diversas cuentas bancarias con un monto cercano a los 400 mil soles.[3]

La conflictividad social anti-minera ha generado múltiples actores sociales con capacidad de incidir de manera decisiva sobre la posibilidad de ejecución de proyectos con  valor de miles de millones de dólares. A través de conflicto ellos generan una “garita de peaje” a los proyectos, y es difícil de pensar que existiendo semejante oportunidad no traten de lucrar con la misma. Es un secreto a voces que múltiples dirigentes y presidentes de Frentes de Defensa intentan permanentemente obtener recursos de las empresas mineras a cambio de reducir su nivel de hostilidad hacia los proyectos en su entorno.

b) Votos (Posicionamiento electoral). Edy Benavides, oriundo de Bambamarca-Cajamarca y profesor de diversos institutos educativos,  tuvo su salto a la celebridad como Presidente del Frente de Defensa de los Intereses y Derechos de la Provincia de Hualgayoc – Bambamarca, en radical oposición a la realización del Proyecto Conga.  A nivel local fue célebre su rechazo a la  modernización del, en aquel entonces insalubre,  Mercado Municipal de Bambamarca mediante la modalidad de Obras por Impuestos por parte de Minera Goldfields pues considera que aceptar la colaboración de empresas mineras es una “traición” puesto que estas empresas están “condenando a los Bambamarquinos a una muerte lenta”.

Su postura fue bien recibida por un segmento importante del electorado bambamarquino al ser elegido alcalde de su provincia con el 47% de los votos, durante el presente año Benavides gestionará 17 millones de soles que recibirá su provincia por concepto de canon minero. Benavides no está solo en la lista de presidentes de algún “Frentes de Defensa” que devienen en autoridades elegidas. En el caso de Tambogrande, Francisco Ojeda fue electo alcalde de su distrito y en el distrito de Dean Valdivia, en la provincia de Islay, Jaime de la Cruz Gallegos ganó las elecciones locales.  Frente a semejantes casos existen múltiples dirigentes de organizaciones sociales que consideran que la polarización frente a un proyecto extractivo puede ser la plataforma que necesiten para salir del anonimato y entrar en el ruedo electoral con la imagen de defensor de los intereses del pueblo.

c) Donaciones (Acceso a recursos de cooperación internacional): A finales de 1993 Marco Arana era un joven párroco, cuasi anónimo, de la recientemente creada parroquia “Cristo Ramos de Porcón” en Cajamarca[4], el protagonismo ganado desde entonces en la oposición a Minera Yanacocha ha sido su principal mecanismo de ascenso político y económico.  La ONG que fundó, GRUFIDES, registró ante la APCI entre el año 2012 y el 2014 donaciones  por casi un millón y medio de dólares. Arana ahora es líder de un partido político de escala nacional con inscripción vigente (Tierra y Libertad) y se ha constituido en un referente de opinión en cuanto conflicto social anti-minero relevante exista en el país, teniendo frecuentes apariciones en medios. Sin lugar a dudas, la conflictividad le ha generado grandes beneficios personales.

Un factor común de estos personajes consiste en que sus rutas de ascenso personal se apoyan en la conflictividad misma. ¿Podría Pepe Julio Gutiérrez obtener sus “lentejas” si le decía a la población de Islay que el discurso que detentó durante años era falso y que el Proyecto Tía María no implica la destrucción del valle? Su principal activo personal consistía en haver generado una masa atemorizada que pudiera manipular y con ello tuviera la capacidad de amenaza que le permitiera cobrar “cupo” a la empresa minera. Una Mesa de Diálogo exitosa disiparía el temor, generaría un acuerdo y le quitaría su principal activo para obtener “lentejas.”

¿Edy Benavides podría haber sido elegido alcalde si tras una larga conversación con los técnicos del MINEM se hubiera convencido de que el Proyecto Conga, mediante la construcción de reservorios, incrementaría el suministro de agua para la población y hubiera salido a declarar esto en público? Su victoria electoral se sustentó en el rol que jugó en “la defensa del agua y la vida”.  Si la población de Bambamarca no creyera que la vida y el agua estaban amenazadas, no existiría ningún motivo por el cual los bambamarquinos desearan votar por él, y probablemente hubieran elegido un alcalde que promoviera el desarrollo local. Una exitosa Mesa de Diálogo le quitaría esa posibilidad de votos, ya que las frustraciones y descontento de la población serían capitalizadas por cualquier otro emprendedor político que no dudaría en acusarlo de “vendido a las trasnacionales.” Un político que enfrenta una disyunctiva así difícilmente va querer arribar a ningún acuerdo.

¿Si Marco Arana Arana se hubiera dedicado a mediar en los conflictos sociales buscando salidas convenientes para las comunidades podría ser presentado en múltiples instancias como “Héroe Ambiental,” ser líder de un partido nacional y manejar la camioneta 4X4 que actualmente posee? Su principal activo personal es la imagen, frente a los donantes internacionales y un sector de los líderes opinión locales, de un líder ambiental enfrentado a un malvado poder extractivista trasnacional.  Una exitosa Mesa de Diálogo que culminara el conflicto en Cajamarca, resultaría siendo una derrota para los donantes post-extractivistas que están en contra de cualquier avance de la minería y una amenaza para la estabilidad futura del flujo de donaciones de Sr. Arana. Un acuerdo que viabilizara la minería amenazaría la sostenibilidad del flujo de donaciones que hoy financia sus objetivos políticos y personales.

Creemos que el dialogo es una herramienta útil y necesaria en múltiples conflictos, sin embargo, este mecanismo es ineficaz cuando se aplica con actores que ganan con la conflictividad misma.

Para los promotores de la conflictividad las instancias de diálogo sirven únicamente como plataformas políticas y mediáticas para avanzar en sus propios fines, los cuales se hallan muy disociados de los de la población del entorno de los proyectos extractivos. Ellos viven del conflicto mientras las poblaciones lograrían mejor futuro para sus familias y un adecuado cuidado de su entorno si el conflicto se concluyera, se genera controles ambientales efectivos y la minería prosperara. Creer que esos dirigentes van facilitar la destrucción de sus mecanismos de acumulación de prestigio, poder político y dinero, para viabilizar el bienestar de sus poblaciones, es un acto de profunda ingenuidad.  Como lo hemos explicado ellos no ganan absolutamente nada, más bien pierden, si se llegara a acuerdos beneficiosos para las partes (minería y población) y que terminen desarmando el conflicto. Es lamentable que en diversas instancias del Estado y de los líderes de opinión se crea que la clave de la reducción de la conflictividad parta por negociar un acuerdo con quienes lucran con la conflictividad.

Para lograr que el diálogo sea un mecanismo eficaz para reducir la conflictividad debemos, necesitamos que las aspiraciones de desarrollo de la población local y nacional se expresen con toda su fuerza. No necesitamos interminables mesas de claudicación, necesitaremos foros públicos para discutir como generar sinergias entre minería y economía regional, y garantizar que en estos foros se expresen las opiniones de quienes desean realmente reducir los conflictos. El propósito de esos diálogos no debe se premiar a los generadores de conflicto sino encontrar rutas de progreso económico y social en base al estado de derecho y a relaciones pacíficas entre los actores sociales, instucionales y empresariales. Lampadia

 


[1] “Balance, lecciones aprendías y desafíos en torno a la institucionalización y sostenibilidad del diálogo y la prevención de conflictos sociales en el Perú”.  Mesa temática N°1 : Prevención y Gestión de Conflictos Sociales. 30 de octubre; Lima, Perú.

[2] Una buena explicación respecto a los efectos ambientales del Proyecto Tia Maria y sus potenciales efectos ambientales, es la conferencia “Proyecto TiaMaria: Despejando Dudas y Eliminando Temores” se encuentra disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=gIJO5SZcU5Y

 


 




Hay que prender el motor de la inversión privada

Hay que prender el motor de la inversión privada

Es impresionante observar cómo, en el bastante sombrío panorama económico que se presenta este año, nos estemos disparando al pie y, así, seguimos trabando nuestro progreso.

A pesar de las ‘optimistas’ proyecciones oficiales para la economía (expansión de 4.8%) y nuestro constante positivismo, los analistas siguen corrigiendo sus estimaciones de crecimiento hacia la baja. Por ejemplo el FMI ya redujo a 3.8% su estimado de crecimiento para Perú en 2015, y nos incluye en el grupo de países con 35% de probabilidades de recesión.

Según informó el BCR recientemente, el ingreso de capitales privados al Perú ha sido de US$ 7,000 millones en el 2014, monto que ha sido aplaudido y se ha afirmado que habría “ido en aumento en los últimos años”. Esto no es cierto. Según los datos oficiales del BCR, y como se puede ver claramente en el gráfico inferior, los montos netos han ido en aumento hasta el 2012, y desde entonces han comenzado a disminuir. En el 2014 la cuenta financiera del sector privado fue menos de la mitad que la del 2013.

Mientras que la tendencia hasta el 2012 fue al alza, hubo dos momentos claros de caídas antes del año pasado. Uno fue en el 2009, fácilmente explicado por la crisis financiera mundial del mismo año. El otro fue en el 2011, año electoral de gran incertidumbre política y el desastre de la suspensión del proyecto minero Conga en Cajamarca, en el cual no sólo se perdió la inversión de US$ 4,000 millones, sino que generó un efecto domino negativo y paulatino en toda la economía peruana, agravado por el pésimo ambiente político fomentado por el propio Presidente de la República. Tal vez hay que pedirle a Nadine que vuelva a acercarse a su esposo, ella nunca le dijo panzón a nadie, ni habló de cloacas. Una mujer inteligente puede ser un buen balance para un militar solo y acorralado por sus desconfianzas.

El estudio enlazado más abajo demuestra el beneficioso impacto que tendrían,si se pusieran en marcha, las inversiones mineras en la vida de todos los peruanos. Como afirma un estudio del impacto macroeconómico de la minería, “no parece haber otra actividad económica con un aporte macroeconómico potencial tan positivo como la minería”.  Además, afirma que “de concretarse todos los programas de inversión, la producción de cobre podría incrementarse en 140% para el 2024, equivalente a un ritmo de crecimiento promedio anual de 28%. Aproximadamente el 64% de la nueva producción de cobre se ubicaría en el sur del país”.

Los diversos proyectos mineros en marcha cuentan con una cartera de inversiones que asciende a US$ 63,928 millones hasta el 2020, en materia de modernización, exploración y explotación. La mayor parte de las inversiones proviene de China (20.4%), Estados Unidos (15.8%) y Canadá (12.3%); tan sólo el 7.2% de la cartera estaría financiada con capitales peruanos. Estas inversiones habrían alcanzado una participación en el PBI nominal de 3.5% en el 2014 y llegarían a 2.8% en el 2015.

Sin embargo, la inversión en minería ya se está contrayendo. En el 2014 llegó a US$ 8,700, que significaría 11% menos a las cifras récord del 2013 (US$ 9,700). Además, según el Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Carlos Gálvez Pinillos, las proyecciones de nuevas inversiones mineras son preocupantes:

Esta tabla muestra la gravedad de la situación. Para el 2018, no habría inversión minera. Y, si no sale Tía María, las cifras del 2017 también se reducirían sustancialmente. Sin una mayor inversión en esta industria, no podremos retomar la senda de crecimiento que tuvimos hasta el 2013. Ha sido la inversión privada, liderada por la minería, la que ha permitido un crecimiento sostenido del PBI, multiplicando por 4 el PBI per cápita, reduciendo la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y mortalidad infantil. Ver en L: La minería: generó un ciclo virtuoso de crecimiento.

Además, ante el negativo contexto internacional, es necesario incentivar con fuerza la inversión minera para aumentar los volúmenes de producción y compensar la caída de los precios de los metales. Toromocho, Constancia, Tía María, Las Bambas y Cerro Verdeson los proyectos mineros que podrían duplicar la producción de cobre en el Perú al 2016.

A nivel mundial, las inversiones están cayendo. Esto se debe principalmente  al aumento de  la tasa de interés en Estados Unidos, lo que incentivaque los capitales regresen a EEUU,por lo tanto, se vuelven más rentables comparativamente. Entonces, en un marco en el que tenemos que ser más competitivos porque concursamos por menos dinero y en el que debemos ofrecer mayores seguridades para atraer a los inversionistas, no se ha hecho nada concreto para fomentar la inversión. No se ha concretado ninguna ley, peor aún, le ponemos más trabas a los pocos proyectos que actualmente tenemos sobre la mesa y nos ayudarían en el futuro. Ver en L: La titánica tarea de invertir en el Perú

Se debe facilitar el impulso de grandes proyectos, atrayendo a los inversionistas para desarrollar su potencial. Se tienen que eliminar o acortar el número de normas y permisos que enfrenta la actividad minera y los proyectos de infraestructuras. Por ejemplo en minería se requiere superar los siguientes trámites: En exploración (6), explotación (84), ambiente (47), agua (10), tributos (9) y cierre de minas (13), llegando a un total de 180 normas que hoy regulan la minería en 130 instancias distintas. Hemos pasado de 1 (una) norma en los 90’s a 180. Ver en L: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Es increíble que el “outsider” (Julio Guzmán) que pretende gobernar el Perú, no tenga una opinión formada sobre el impacto de la minería en el país, afirmando: “No estoy a favor ni en contra de la minería”. ¿Se imaginan ustedes al Presidente de Australia o al de Canadá diciendo algo similar? Agregando luego “que lo que necesitamos es una nueva minería” (lo mismo que decía Lerner de Primer Ministro). ¿Qué cree que es lo que tenemos? ¿La Cerro de Pasco Corporation? Además, dijo que “estábamos obsesionados con los grandes proyectos”.

Este “outsider técnico”,¿no entiende que si no aprovechamos nuestras capacidades y reservas productivas para crear riqueza lo más rápido posible, no vamos a tener los recursos para luchar contra la pobreza, hacer una mejora inmensa en educación, salud, infraestructuras e innovación? Con la tercera revolución industrial encima, si no nos ponemos al nivel de los países más desarrollados lo más pronto posible podemos condenar a nuestra población a la condición de “SUB-HUMANOS”. Ojalá que Guzmán haya tenido un traspie y no sea una nueva decepción para la política peruana. Una triste continuación del pensamiento de sus ex jefes en el Estado:Lerner, Burneo y Jimenez.

El Perú ya no llegará a la meta de producir 5 millones de toneladas anuales de cobre al 2021, como se preveía hasta el 2013, debido a la paralización de los proyectos mineros. Pero todavía podemos retomar el camino correcto, comenzando por otorgarle a Tía María la licencia de construcción que le corresponde, y que ha debido entegarse hace un año. Es un proyecto minero demasiado importante para el desarrollo del país y de la región Arequipa, como para que una cúpula que solo desea obstruir los avances de la Nación por evidentes intereses políticos, impida su ejecución. Ver en L: Tía María y economía peruana en UCI.

No podemos permitir que unos pocos radicales ‘anti-inversión’ y ´anti-progreso´ tengan secuestrado el desarrollo del país y de miles de millones en inversiones.Lampadia




Parar y retrasar los proyectos de cobre es inmoral

Parar y retrasar los proyectos de cobre es inmoral

Días atrás, en Lampadia dábamos cuenta de la drástica reducción del precio del cobre, el cuál tocó su nivel más bajo desde julio de 2009 para llegar a US$ 2.50 por libra. Este mineral es vital para la economía peruana. Es nuestra principal exportación y la mayoría de proyectos por desarrollarse están orientados a explotar este recurso. La cartera de inversiones mineras suma 47 proyectos, de los cuales 32 son de extracción de cobre. Es decir cerca de los 60 mil millones de dólares en inversión potencial que representa el total de la cartera hasta el 2021 son proyectos de cobre. Además, varias minas de oro transitarán hacia la extracción de este metal.

A estas alturas, muchos proyectos ya se pararon. El caso de Conga es emblemático, se advirtió que marcaría el fin de un ciclo antes de que bajaran los precios de los minerales, pero la tozudez de los movimientos anti-mineros de todo pelaje, la debilidad del gobierno y la inconsecuencia del gremio minero, nunca le dieron a la población la oportunidad de entender lo que estaba en juego. Hoy, después de habernos casi despedido de la inversión minera,  creyendo en la posibilidad de construir otros motorcitos de crecimiento y luego de la tremenda caída del precio de cobre (de US$ 3.20 a 2.50 la libra) es obvio suponer que algunos de estos proyectos podrían posponerse o apagarse. Inclusive advertimos que ya se han empezado a explotar los lechos marinos con lo cual tendríamos que poner cruces encima de nuestros yacimientos, como cuando fallece alguien en una carretera (L).

Es realmente indignante que este gobierno no haya aprovechado la ola de los “superprecios de las materias primas”, como se conoce a este periodo. Entre el 2011 y el 2013, después de su pico por encima de US$ 4, el cobre se estabilizó alrededor de los 3.20 dólares la libra. Sin embargo, en el Perú se dejó de atraer más inversiones y se trabó las que estaban en curso. Los resultados: se frenó la economía, la inversión en otros sectores, la reducción de la pobreza y la disminución de la desigualdad.

Todo esto sucedió a sabiendas, se les advirtió y  se les demostró casi a gritos. El Perú pudo mantener un mayor crecimiento compensando la caída de precios con mayor volumen y bajar, aún más, la pobreza y la desigualdad. No haberlo hecho es INMORAL.

Cuando en agosto 2013, se empezaron a sentir los efectos, recién empezamos con los  paquetitos, pero nunca le explicaron a la población lo que estábamos perdiendo sin la inversión minera, el gobierno se peleó con tirios y troyanos, perdió ascendiente en el Congreso y empezó a hacer pronósticos de crecimiento que había que bajar cada dos meses.   

Lo grave y hasta dramático de esta situación es que al no concretarse los proyectos mineros, se paró el crecimiento de la inversión privada y de la economía. Esto tiene una incidencia directa en la creación de empleos, mejora de ingresos fiscales y por ende en la reducción de la pobreza. Anteriormente, hemos explicado la importancia que tienen la Inversión y el crecimiento en la generación del bienestar en los países.

En Lampadia hemos repetido hasta el cansancio el análisis de la economista peruana Alejandra Zegarra (ver en L: Estudio demuestra la potencia de la inversión minera – El impacto macroeconómico de la minería). “De concretarse todos los proyectos, la producción de cobre podría incrementarse en 140% para el 2024. (…) Los resultados sugieren que por cada dólar de exportación minera, el PBI se incrementa en 0.56 dólares. Esta cifra comprende el impacto inicial de las exportaciones, el del consumo y la reinversión. (…) tan sólo el efecto directo de la producción minera adicional representaría 3.3% del PBI en el 2015. (…) Los impuestos de la producción adicional de cobre representarían en el 2015 el 22.1% del total de la recaudación tributaria minera del 2013. En suma, las inversiones mineras tendrían un impacto macroeconómico apreciable hasta el 2024. Bajo supuestos conservadores, estas inversiones agregarían alrededor de 2 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento del PBI. Por otro lado, las inversiones incrementarían el aporte de la minería al fisco en 143% hasta el 2024.

Como señala Zegarra:  “estos resultados muestran diáfanamente el enorme costo de demorar o atrasar las inversiones mineras. No parece haber otra actividad económica con un aporte macroeconómico potencial tan positivo como la minería. Frenar las inversiones sería además frenar el desarrollo regional pues la minería es una actividad económica descentralizada por antonomasia. Finalmente, el aporte tributario de la minería puede servirnos para financiar bienes públicos esenciales que tanto necesita el Perú”.

Ha sido pues, absolutamente irresponsable, autodestructivo e inmoral no desarrollar estos proyectos, pues el incremento del PBI repercute directamente en la disminución de la pobreza. Según Juan Mendoza, profesor de la UP, casi 85% de la reducción de la pobreza desde el 2004 se debe exclusivamente al crecimiento económico. Sin este crecimiento al día de hoy tendríamos al menos 52% de pobres, [vs. el 23% actual]. Mendoza remarca: “Los datos sugieren que la manera más eficaz de combatir la pobreza no es diseñar programas de transferencias sino fomentar la inversión privada y el funcionamiento de los mercados, que han sido los motores del crecimiento desde 1990.”

Y quienes más se benefician, obviamente, son las regiones y distritos más pobres. Como señaló Macroconsult en su informe titulado ¿Qué implicancias tuvo el crecimiento económico de la última década en la evolución de la pobreza y desigualdad? ( Si desea ver el documento completo consultar en Lampadia): “La elasticidad crecimiento del PBI departamental-Pobreza departamental fue estimada en 0.64. Esto significa que por cada 1% que crece el PBI de los departamentos, la pobreza se reduce en 0.6 pp. Bajo este resultado, si el PBI departamental creciera a ritmo de 6% anual durante los próximos 8 años, entonces la pobreza casi podría desaparecer. Adicionalmente, se encontró que esta elasticidad es mayor en departamentos con niveles medios de ruralidad y en la sierra y selva. La evidencia en torno a la hipótesis de crecimiento propobre (esto es, que la elasticidad sea mayor en áreas más pobres), es apenas leve. En los apartados precedentes observamos que la pobreza se redujo en tiempos recientes y que esta es altamente sensible al crecimiento económico. En términos netos, esto significa que ahora la probabilidad de encontrar un hogar pobre es mucho menor que hace siete años, y que esta probabilidad se viene reduciendo en la medida que crezca el PBI”.

Es hora, entonces de iniciar una cruzada nacional por desarrollar los proyectos y volver a crecer para reducir la pobreza y la desigualdad.  Lampadia




“Lo de Santos es una llamada de atención”

“Lo de Santos es una llamada de atención”

“El Poder Judicial es responsable de la reelección de Gregorio Santos en Cajamarca. Si van a iniciarle un proceso a una autoridad y lo van a apresar, tienen que resolver el proceso antes de las elecciones, sino lo victimizan”.

Entrevista a Alfredo Torres. Director de Ipsos Perú

Por Ricardo Monzón Kcomt

(Perú 21, 07 de Octubre del 2014)

Luego de las elecciones regionales y municipales del domingo, los temas a analizar son, en Lima Metropolitana, la arremetida de Enrique Cornejo, y, en provincias, la reelección en Cajamarca de Gregorio Santos, la elección de Jaime Rodríguez (Moquegua) y la posible victoria de Waldo Ríos (Áncash). Para eso buscamos a Alfredo Torres, director de Ipsos Perú.

¿Qué opina de la nueva composición del Concejo Metropolitano de Lima?

El Apra, que será la máxima oposición, probablemente va a jugar con los dos cañones. El Apra es un partido que puede ser una muy fuerte oposición, pero también puede ser un aliado o una oposición amigable si le resulta conveniente. Teniendo tan cerca las elecciones presidenciales, quizás al comienzo el Apra juegue a ser una oposición amigable y, después, según como vayan las cosas, pase a ser una oposición más dura.

¿La gran perdedora fue Susana Villarán?

Indudablemente. Su objetivo era quedar segunda y con una votación más decente. Además, ha defraudado a un sector de la población que la veía con buenos ojos y que se sintió engañada cuando ella cambió de opinión y decidió ser candidata habiendo negado que iba a hacerlo. Creo que ese también es un mensaje importante para Nadine Heredia en el sentido que, si uno se compromete y da su palabra en un tema como este, que es tan claro, tiene que cumplirla.

La sorpresa fue Enrique Cornejo. ¿Si Cornejo empezaba antes su campaña, ganaba?

Definitivamente, no. Castañeda es un alcalde que terminó con el 80% de aprobación, tiene muchísimo que mostrar y tiene el fracaso de Villarán después de su gestión, o sea, lo lógico era que Castañeda ganara. Lo único distinto es que pudo haber ganado con 60% y ganó con 50%.

Los partidos tradicionales han ganado poco tras las elecciones. ¿Qué sucede?

En Lima hay buenos resultados para el PPC y para Somos Perú en algunos distritos, pero el drama mayor se ve a nivel nacional. El Apra, en una época, se vanagloriaba del sólido norte y ahora es territorio de Acuña.

¿De qué mensaje se ha valido César Acuña para lograr este cambio?

Creo que Acuña, sobre la base de su universidad, ha montado un aparato político con el financiamiento que le da la universidad y que, además, sabe llegar a los emprendedores exitosos del norte. En cambio, el Apra se ha quedado con una visión más tradicional; cuando había una cierta lucha de clases, décadas atrás, el Apra podía mediar. No han logrado actualizar su propuesta.

¿El partido de Acuña es uno de los más ganadores de las elecciones?

Así es. No solo está en el norte, está en Lima también y en otras provincias. César Acuña, con la expansión de sus universidades, ha llevado de la mano a su partido político. Donde está su universidad hay un local partidario.

En Cajamarca, ¿qué mensaje le deja la reelección de Gregorio Santos?

Esta es una llamada de atención a todos los poderes del Estado. En primer lugar, para el Poder Ejecutivo, que no supo recuperar la confianza de Cajamarca tras la batalla por Conga, nunca trabajó lo suficiente para recuperar al poblador. También me parece responsable el Poder Judicial, porque, si van a iniciarle un proceso y van a apresar a una autoridad, tiene que resolver el caso antes de las elecciones, para que esa persona no llegue como procesada a las elecciones y se victimice.

La población piensa que está preso por defender sus intereses…

Claro, por eso la mitad de la población de Cajamarca piensa que Santos es víctima de un complot y no una persona con serias acusaciones de corrupción. El Poder Judicial termina ayudándolo. Y el tercer responsable es el Congreso, que debería dictar normas para evitar que tantas personas involucradas en procesos por corrupción puedan postular.

¿Los proyectos mineros seguirán paralizados?

Sí, mientras el sentimiento de la población siga siendo que Gregorio Santos es su gran defensor, es muy difícil pensar que van a haber inversiones en la zona.

La situación de Áncash también se torna complicada. Waldo Ríos, quien recibió dinero de Montesinos, podría ganar.

El Estado no llega bien a Áncash en el sentido de brindar los servicios públicos que la población espera, pero tampoco llegan la sociedad civil, la prensa y las ONG. Entonces, nos enteramos de lo que ocurre en Áncash cuando ya asesinan gente, cuando ya estamos en la etapa más avanzada del cáncer. Hay una gran distancia entre algunas ciudades de la costa, que son mucho más pragmáticas y modernas, y otras ciudades del país donde la clase media es muy pequeña y se requiere de clase media para consolidar la democracia.

¿Cómo ve el caso de Moquegua? Ganó el candidato que dijo que robó ‘en carretilla’.

En el caso de Moquegua es una pena que hayamos visto que los dos primeros candidatos eran bastante cuestionados, sobre todo, porque el presidente regional saliente es uno de los presidentes que ha hecho una mejor gestión en este último periodo y uno hubiese deseado que pudiese continuar alguien como él en el cargo.




La situación no está para tafetanes, se requieren acciones inmediatas

La situación no está para tafetanes, se requieren acciones inmediatas

Hay muchas razones para preocuparse. Por un lado el PBI este año no crecerá en 5.7% como se anunció inicialmente por el gobierno, sino apenas en 4.2%, si se toma en serio el último anuncio del MEF. Ver en (L): Gobierno anuncia nuevo MMM y reduce proyección de crecimiento. No obstante, lo más probable es que el crecimiento al final sea aún menor. Veamos algunos elementos que configuran una situación crítica:

  • Las importaciones están en caída. A julio del 2014 han sido 14% menores a las del mismo período del año pasado. Las de bienes de capital, como informa Eduardo Ferreyros, cayeron un 5% respecto al 2013 (cuando en el 2011 crecieron un 38.9% y en 2012 un 16.4%). Ver en (L): Las importaciones se desaceleran.
  • En las regiones se han encarcelado a varias autoridades. Eso está afectando la inversión pública.
  • La campaña navideña será la peor en una décaday aparte de su efecto en el año, eso traería un debilitado verano del 2015.
  • Para ese año habrán otros efectos negativos: cambio de autoridades en los gobiernos subnacionales que, como dice Luis Carranza, generarán un menor  gasto público por unos meses, ver en (L): Propuesta de agenda.
  • Además será un año preelectoral, lo que siempre trae incertidumbre y cautela en la inversión privada y el gasto.
  • El 2016 será el año del cambio de gobierno.Típicamente empieza con un verano caótico, lleno de críticas para la carrera presidencial. Después se espera la asunción y luego las primeras medidas del nuevo gobierno. En resumen, un año que difícilmente será alentador.

Todo eso nos lleva a pensar en la posibilidad de un escenario en el que el crecimiento no llegue a recuperarse el 2015, ni el 2016. Lo que es más, la entrada de los proyectos mineros que ya están en marcha no será suficiente para recuperar un buen ritmo de crecimiento, pues su efecto es solo pasajero. Por lo tanto, podríamos terminar el 2016 creciendo menos de 3%.

Si el gobierno sigue reconociendo cada factor negativo después que se presenta y erosiona el crecimiento, podríamos tener efectivamente, un escenario de desaceleración muy grave, justo antes de las elecciones generales.

En nuestra opinión, será muy difícil evitar esta situación extremadamente negativa, sino se hace algo drástico y muy pronto, como asegurar la reactivación de la inversión en minería (ver que salgan un mínimo de tres proyectos) y que empiecen a ejecutarse inmediatamente las grandes concesiones en infraestructuras.

  • En minería el primer proyecto debería ser el de Las Bambas. Es necesario un trabajo conjunto para que los nuevos inversionistas chinos titulares del proyecto mantengan el ritmo de construcción sobre la base de los acuerdos ya existentes con las comunidades y autoridades. Este proyecto cuprífero implica llegar a invertir US$ 6,031 millones, según el último anuncio hecho por el consorcio chino. Hasta enero del 2014 ya se había invertido US$ 3,511 millones.
  • Otro proyecto puede ser Constancia, que debería entrar en operación a fines de año. No obstante, se encuentra en una zona conflictiva y complicada: Chumbivilcas, Cusco. La empresa ha sabido manejar la situación hasta ahora. El gobierno debería estar atento a eventuales intentos por frenar esta operación. El proyecto involucra una inversión de US$ 1,790 millones.
  • Un tercer proyecto debe ser el de Tía María. El Ministerio de Energía y Minas ya ha aprobado el Estudio de Impacto Ambiental en agosto y cuenta con opinión favorable de la Autoridad Nacional del Agua. Lamentablemente, los anti-mineros Echave y Arana ya están encabezando un movimiento que pretende volver a levantar a la población en contra del proyecto. Esto sería muy grave, su inversión es de US$ 1,000 millones.

En cuanto a infraestructuras, no hay que olvidar su impacto positivo en el crecimiento y que a largo plazo mejora nuestra competitividad. Ver (L): Ranking de competitividad mundial 2014: Resultados. Según AFIN, el monto de APP adjudicadas entre 2010 y 2013 es de US$ 10,722 millones. No obstante, los proyectos no iniciados suman US$ 4,595 millones, lo cual preocupa profundamente. Si consideramos que este gremio reporta que las principales trabas son las ambientales, arqueológicas y los permisos municipales queda claro que el gobierno puede hacer mucho por facilitar los procesos. En ese sentido, sería conveniente plantearnos avances sustanciales en los siguientes proyectos:

  • Proyecto de generación de energía en centrales hidroeléctricas por 500 MW en Chaglla, Pucará y Cerro del Águila.  Este proyecto se adjudicó en el 2011 por US$ 2,300 millones.
  • Nodo Energético del Sur, adjudicado en 2013 por US$700 millones.
  • Línea 2 y Ramal Avenida Faucett – Avenida Gambetta de la Red Básica del Metro de Lima y Callao, adjudicado durante este año por US$ 5,658 millones.
  • Nuevo aeropuerto internacional de Chinchero – Cusco, adjudicado durante este año por US$ 658 millones.
  • Línea de transmisión Moyobamba – Iquitos en 22 Kv, adjudicada durante este año por US$ 499.1 millones.
  • Mejoras a la Seguridad Energética del país y desarrollo del Gasoducto Sur Peruano, adjudicada durante este año por US$ 7,328 millones.
  • El túnel trasandino. En la página web de Proinversión no se encuentra listado a pesar de los beneficios que traería. Ver (L): Al futuro se va en tren… a pesar de los lobbies. La inversión necesaria, según el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, es de US$ 2,000 millones. El estudio para esta obra recién culminará en unos meses.

Ante este escenario el Perú necesita una reacción inmediata. Las autoridades tienen que hacer todo lo posible por poner en movimiento la maquinaria y evitar un ritmo de crecimiento tan bajo que marcaría muy negativamente al “gobierno de la inclusión” y perderíamos nuestra mejor oportunidad de desarrollo. LAMPADIA




El Perú renuncia al desarrollo y al bienestar general

El Perú renuncia al desarrollo y al bienestar general

A principio de año dijimos que el 2014 no era un año cualquiera: era crucial para el desarrollo integral, el último en el que el gobierno de Ollanta Humala podía emprender las reformas que mantengan el crecimiento económico adecuado y nos permitan dar el salto cualitativo al desarrollo integral. Dijimos que esto no era responsabilidad exclusiva del gobierno, sino de toda la clase política y las fuerzas vivas de la sociedad como el empresariado, la intelectualidad y los gremios.

Después de haber vivido activamente los primeros 5 meses del 2014, y de seguir varios eventos de debate sobre temas nacionales y participado la semana pasada en el Simposium del Oro y la Plata, tenemos que concluir que “el país no se está encaminando a que al cierre de este período de gobierno hayamos fortalecido nuestro camino al bienestar general”.

Cada día se hace más clara nuestra incapacidad para leer la realidad, apreciarla como un proceso y no con la noticia de la mañana (película y no foto), entender nuestro potencial, recoger las experiencias exitosas de otros países, y tal vez lo más importante, entender que todos los peruanos estamos al mismo lado de la mesa, de cara al futuro.

Veamos algunos elementos que nos han llevado a una conclusión tan dramática:

La película de nuestros avances

Durante los últimos 20 años, hemos crecido bien: a una alta tasa promedio, más en provincias, más en la sierra y la selva y más en las zonas rurales (ver: Sierra y selva rurales lideran crecimiento por primera vez en nuestra historia). Hemos disminuido la pobreza con mayor impacto entre los pobres y las regiones más atrasadas. Hemos creado una pujante clase media. Ha disminuido la mortalidad y la desnutrición infantil. Se han cumplido las Metas del Milenio (sociales) dos años antes. Disminuido la desigualdad en cualquiera de sus mediciones. Se ha aumentado la productividad a niveles record. Invertido alto, principalmente en las regiones. Se ha creado empleo de calidad. Hemos formado el sector industrial más fuerte de nuestra historia. Diversificado la economía el galope. Le hemos dado un impulso extraordinario a la sierra rural. Nuestra deuda externa es mínima. Hemos creado un potencial de desarrollo integral, que solo podíamos soñar. El prestigio del Perú en el exterior, es magnífico, entre inversionistas y agentes multilaterales.

Lo qué dice el Perú oficial y la izquierda tradicional

El primer gabinete de este gobierno oficializó el lenguaje anti-minero. La educación y la salud no son negocio, dijo el Presidente de la República después del último Cade. Ahora nos dicen que nuestro último ciclo de crecimiento se parece al que tuvimos con el guano y el caucho (¿Qué se puede hacer con el Perú? Ghezzi-Gallardo). La informalidad es el gran elefante en el clóset que no hemos tocado como país (P. Ghezzi –Perú Summit). Crecimos porque tuvimos suerte. Se acabó el viento a favor. La productividad, el empleo y la distribución no han sido satisfactorios (Ghezzi-Gallardo, página 97). Nuestra producción no tiene valor agregado. Estamos entrando en la trampa de los ingresos medios. Nuestra producción está concentrada en minería, tenemos que diversificarla (Ver: entrevista a Piero Ghezzi, Perú21, 18/5/14).

A dos años del cambio de gobierno, sin liderazgo y con la anomía de la clase dirigente

Hemos parado el crecimiento de la inversión privada (Volvamos a prender el motor de la economía).

Establecido las regulaciones ambientales más exigentes del planeta (Radicalismo ambiental en el Ministerio).

Hemos parado el desarrollo de los proyectos mineros, petroleros y energéticos, como lo ha  hecho ver el ex ministro Luis Carranza: “La cartera de proyectos está estancada”.

Según Ricardo Briceño (en el Simposium indicado): “En minería, hemos pasado del ´Texto Único Ordenado´ de los años 90 y dos instancias oficiales, que permitieron la gran inversión en la minería moderna y responsable, a 180 regulaciones en muchas instancias distintas y en diferentes niveles de gobierno (nacional, regional, local y “social”). ´Hemos pasado de un Gantt a un plato de espaguetis´.

No queremos abrazar la viabilidad de nuestro crecimiento minero: Carranza: “El Perú tiene una ventana de oportunidad e 15 años para beneficiarse de su minería”.

Roberto Abusada: “La minería ha sido el centro de la cultura peruana por miles de años”.

María Alejandra Zegarra: “las inversiones mineras tendrían un impacto macroeconómico apreciable hasta el 2024 (…) agregarían alrededor de 2% al PBI (…) incrementarían el aporte al fisco en 143% hasta el 2024”.

Hemos apurado una regionalización (Toledo) que no definió correctamente las instancias de decisión, distribuyó funciones sin capacidades, regionalizó los departamentos sin fomentar sinergias económicas y sociales, se crearon señoríos feudales con capacidades discrecionales absolutas, sin pesos y contrapesos y sin segundas instancias. Se desarticuló la estructura del Estado y se eliminaron las capacidades de gobierno de un país unitario.

Al mismo tiempo hemos debilitado nuestras instituciones (Desaprobación general del sistema político). Dejado de reformar la educación pública (Ver: Una impostergable revolución educativa). No hemos avanzado lo suficiente en infraestructuras (Ver: “Infraestructuras: menos pobreza y más desarrollo”). Finalmente, hemos profundizado la distancia entre la política y la economía y la sociedad. Hemos debilitado la confianza (Ver: “Sin instituciones no hay desarrollo”) en nuestras instituciones, nuestros líderes políticos, el futuro del país y entre los propios peruanos.

Lo que se dice y se hace en el mundo emergente

Bill Gates: “En el mundo también hay buenas noticias que explican cómo, cada día, la humanidad está construyendo una sociedad más justa, más sana y con mejores oportunidades de realización personal”.

Sala i Martín: “¡No! El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”.

China: “en lugar de obtener aprobaciones, las empresas pueden hacer lo que no está prohibido”.

Neranda Modi, nuevo Primer Ministro de India, ha prometido regresar a un crecimiento económico alto, comprometiéndose a seguir la máxima de: “no red tape, only red carpet for investors” (nada de papeleo, solo alfombra roja para los inversionistas).

¿Queremos ser parte del mundo moderno y eliminar la pobreza extrema?

Cuando en CADE 96 se planteó la “Visión del Perú al año 2020”, teníamos que hacer un gran esfuerzo de imaginación, esperanza y optimismo. Hoy hemos construido la posibilidad de superar nuestros sueños más audaces.

Según el banco global HSBC en su publicación “The World in 2050” (“El mundo en el 2050”), el Perú puede ser uno de los países que más crezca durante los próximos cuarenta años, alcanzando el lugar 26 entre las economías más grandes del planeta.

“Tener la capacidad de sacar al Perú de la pobreza y de aliviar el sufrimiento de millones de peruanos, sin dar la batalla con todas nuestras armas; a pesar de las evidencias, las oportunidades y las advertencias es: INMORAL”. Lampadia




Producción peruana de minerales no debe parar

Producción peruana de minerales no debe parar

El informe del Centro de Investigaciones de Gerens titulado “El Desempeño de la Industria Minera Mundial: 1992-2012” rescata el reposicionamiento de la minería peruana en el contexto internacional, al haber incrementado su participación y frenado la caída en su participación de la producción mundial (a 4,1%), luego de 4 años de continuos retrocesos. Si bien aún no se recupera la importancia que se tuvo en el año 2006 (5.6%), el estudio en mención explica que el valor de la producción minera se incrementó 12 veces en los últimos veinte años, experimentando un crecimiento promedio anual de 13%. 

Rodrigo Prialé, Gerente General de Gerens, destacó que con esta mejora el Perú subió un puesto ubicándose séptimo en el ranking mundial. Cabe señalar que durante el año pasado aumentó la producción de los principales metales: cobre (+5,12%), plata (+1,8%), plomo (+8%) y zinc (+1,96%), con la excepción del oro, cuya producción se redujo en 3%.

A pesar de la mayor producción en los principales minerales, el año 2012 fue duro para la minería peruana debido a la fuerte contracción en el precio delcobre (-10%), Zinc (-11.8%), Plata (-10.1%), y Hierro (-22.3%), y a la elevación de los costos operativos del sector, los cuales se incrementaron cerca de 15%, afectando los resultados de las principales empresas mineras del país. Además, la caída del precio multiplica el impacto en la caída de las utilidades de las empresas que son la fuente de del impuesto a la renta (IR) y del canon. Por ejemplo, con una caída de 10% del precio del cobre, para una mina de cobre que tenga una utilidad antes de IR de 50%, la disminución de la utilidad sería de 20%; y si la mina tuviese una utilidad antes de IR de 30%, la disminución de sus utilidades con esta caída sería de 33%. 

Igualmente, los conflictos azuzados por los grupos radicales que siempre han estado opuestos a la actividad minera, paralizando y retrasando al sector, como el liderado por Óscar Mollohuanca (alcalde de Espinar) y Herbert Huamán contra XstrataTintaya, sin duda afectaron al sector retrasando la entrada en operación de importantes proyectos como Antapaccay, que era de urgente necesidad para Cusco ante el agotamiento de las reservas de Tintaya.

Para el presente año, se espera que la inversión de la ampliación de Antamina (Huari, Ancash) y el proyecto Antapaccay (Espinar, Cusco) aumenten la producción de cobre en 155 mil TMF y 140 mil TMF, mientras que para el 2014 la producción de cobre aumentaría en 185 mil TMF adicionales por el inicio de las operaciones de Toromocho. Para el 2015 se espera que entren en operación Constancia y Las Bambas, que con la consolidación de Toromocho incrementarían en 555 mil TMF la producción de cobre ese año entre estos tres proyectos. Igualmente, en el año 2015 se evaluaría nuevamente la viabilidad de ejecutar el proyecto Minas Conga, que permitiría que Cajamarca siga beneficiándose del canon minero.

La minería peruana, con solo el 13% del PBI ha generado el 60% de las exportaciones, ha aportado el 26% de la recaudación del impuesto a la renta y ha explicado una buena parte del crecimiento de la inversión privada al tiempo que ha beneficiado a los gobiernos locales y regionales con el canon minero. Por ello es importante entender las consecuencias generadas por el atraso en la ejecución de los proyectos mineros debido a las protestas y trabas de autoridades de turno que tienen una agenda política basada en su oposición a la minería.