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No hay peor esclavitud que la ignorancia

Una frase decía que ‘todos somos esclavos de nuestra propia ignorancia’, pero cuando desde las plataformas de quienes están llamados a informar, educar y empoderar a los ciudadanos, se siembra ignorancia, se está utilizando el privilegio de comunicar para fines protervos que debemos rechazar con toda nuestra indignación.

El proyecto en los medios

Una vez más el diario La República siembra mentiras, tuerce las informaciones y promueve que los jóvenes (a los que ha engañado con sus publicaciones) exijan que se les quiten oportunidades de mejorar su deficiente educación.

Como mostraremos líneas abajo, el proyecto de ley sobre las ‘experiencias formativas en situaciones reales de trabajo’ no pretende esclavizar a ningún joven, sino, darles mejores oportunidades de formación. Pero se ha presentado así:

Pero esta torpe actitud mediática ha ido mucho más allá del diario La República. Por ejemplo, la noche del 21 de febrero pasado, en que se difundió la noticia, la periodista de RPP mal informó y, lo que es peor, luego de recibir la llamada de la autora del proyecto, la congresista Bartra le aclaró el tema, pero la periodista insistió en mal informar. Peor aún, RPP nunca enmendó el error de su periodista, lo hizo suyo en varias otras ocasiones.

En este caso, al contrario de los consejos de Christine Amanpour en su discurso sobre “Veracidad antes que neutralidad”, donde afirma que debemos tener cuidado en dar equivalencia moral. Para RPP bastó el comentario de la congresista Indira Huilca, la que por razones políticas miente sobre la muerte de su padre, para desvirtuar un proyecto aprobado por unanimidad en la comisión de educación.

Pero pasados varios días, en que las aclaraciones se habían multiplicado, los medios más representativos, como América Televisión anoche, 25 de febrero, en su programa icónico ‘Cuarto Poder’ (alguna vez llamado, ‘poder de cuarta’), su conductora, Sol Carreño, siguió sembrando mentiras y distorsionando la realidad. Ante las explicaciones de la congresista Bartra, que desvirtuaban sus asertos, terminó afirmando sibilinamente que seguramente habían ‘intereses’ de las empresas que se iban a beneficiar con el ‘trabajo’ gratuito de los jóvenes y preguntó, ¿está usted segura que María Isabel León no ha intervenido en el proyecto? Porque ella tiene intereses en los institutos de educación. ¡Qué barbaridad! Esto no es periodismo.

La verdad del proyecto

  • No se refiere a trabajo juvenil.
  • No se refiere a prácticas pre-profesionales.
  • No beneficia a las empresas.
  • Solo pretende mejorar la calidad de los componentes de estudios prácticos.
  • Tiene un tope de 20 horas semanales, y un promedio de 15 horas mensuales (448 / 3años = 150 horas anuales. 150 / 10 meses por año = 15 horas mensuales en promedio).
  • Es voluntario para todas las partes.
  • ¿Por qué lo necesita un alumno de un instituto técnico? Porque, ante las limitaciones económicas de los institutos que no cuentan con equipos de última generación, para que los jóvenes se familiaricen con ellos, complementando la formación teórica con educación práctica, se encontró una modalidad imaginativa para extender el espacio de formación a algunas instalaciones de empresas privadas.
  • Las empresas que hagan los convenios, tendrían que hacer algunos sacrificios, y asumir algunos costos, para permitir la interacción con los estudiantes, que solo puede darse razonablemente, por períodos muy cortos, pues implica una pérdida de productividad, en relación a su personal capacitado.
  • El proyecto no salió entre gallos y medianoche. Se presentó el 2016, se aprobó en abril del 2017. Se recabaron varias opiniones institucionales. Se aprobó por mayoría en la comisión de educación.

Ver el pdf del proyecto en el siguiente enlace: Modificación de la Ley 28518.

Opiniones de miembros del Gabinete

La primera ministra, Mercedes Aráoz, también fue víctima de las reacciones mediáticas y de las expresiones de los jóvenes llevados a las calles por la manipulación político-mediática.

Mercedes Aráoz, que ya tuvo una gran confusión en Davos, representando al Perú, se acomodó al ruido político. Planteó que se contemple una remuneración, lo que desvirtuaría completamente la naturaleza del proyecto, creando una relación laboral. Lo que seguramente impediría ir adelante con una simple ampliación del espacio de estudios en instalaciones que, con esfuerzo, algunas empresas podrían poner al alcance de estudiantes que no cuentan con instalaciones adecuadas en sus centros de estudios.

La declaración de Idel Vexler, ministro de educación, si se destacó como consecuente: “Es preferible mejorar el desempeño y la calidad de la educación de los institutos en beneficio de sus estudiantes”.

Conclusión

El resultado de esta reacción absurda y destructiva, será que no se pueda mejorar la formación de los alumnos de los institutos técnicos. Como siempre sucede con las obstrucciones irracionales, los más perjudicados serán los más pobres, que no tienen como costear su formación en institutos privados de primer nivel, unos terminarán sin empleo, otros laborando en oficios de menores exigencias técnicas.
 
Resulta que las congresistas Marisa Glave e Indira Huilca, las que con gran sentido de oportunidad se multiplicaron en los medios para encender las cajas de resonancia que tienen bien engrasadas en varias empresas periodísticas, terminan llevando al país de la nariz a los despeñaderos que siempre promueven. ¡Qué vergüenza! Lampadia