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El Pos-extractivismo y Sus Narrativas (3 de 3)

El Pos-extractivismo y Sus Narrativas (3 de 3)

Camilo Ferreira
Centro Wiñaq
Para
Lampadia

Cada cierto tiempo, las organizaciones contrarias a la minería realizan publicaciones con títulos tales como “Mitos y Realidades de La Minería en el Perú”[1], “Policía Mercenaria al servicio de las Empresas Mineras”[2],“Poder Político y Gobierno Minero”[3], o “¿Pagaron los Justo? Política Fiscal en los Tiempos del Boom Minero”[4]. Estas publicaciones son realizadas por organizaciones y autores tales como Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Francisco Durand y Cooperacción.

Existe una prolífica producción intelectual por parte de individuos y organizaciones hostiles a la minería. Esto genera una pregunta respecto a si esta clase de publicaciones termina impactando de algún modo sobre la viabilidad, tanto del sector extractivo en general como de proyectos o en específicos. En este artículo describimos los canales de transmisión mediante los cuales estos estudios terminan impactando sobre la legitimidad del sector extractivo y la amplia superioridad desplegada por los pos-extractivistas en la generación de ideas y argumentos, así como en su comunicación.

La publicación de documentos, informes, manuales anti mineros y otros tipos de publicaciones, se repiten en todos los países donde los anti mineros encuentran financiamiento, que por lo general proviene de ONGs anti minería, así como de organismos de cooperación internacional, como hace la Unión Europea en el Perú.

Características y Uso

Una publicación que encuentre falencias o efectos negativos del sector extractivo, no necesariamente es una herramienta antiminera. Una publicación con un espíritu de crítica constructiva podría servir para ayudar al sector minero a superar sus deficiencias y avanzar en su desarrollo, pero ese no es el caso. Definimos como una publicación académica antiminera a aquellas que tienen entre sus mensajes principales, componentes centrales de la narrativa pos-extractivista. Esta narrativa está presente en la disputa por la legitimidad del sector extractivo tanto a nivel del sector en general como de empresas específicas.

La lucha por la legitimidad del sector extractivo se da en cuatro aspectos principales:

  • Efectos sobre el desarrollo del sector
  • Caracterización ética de las empresas
  • Independencia y confiabilidad de las instituciones públicas dedicadas al sector
  • Impactos medio ambientales

Como veremos cada uno de esos componentes ha sido atendido por el esfuerzo intelectual de los pos-extractivistas.

Por un lado, tenemos aquellas publicaciones que minimizan el impacto fiscal de la minería y afirman que el sector enfrenta un sistema de amplios incentivos tributarios. “Recaudación Fiscal y Beneficios Tributarios en el Sector Minero”[5] es un claro ejemplo que esta clase de publicaciones. Estas publicaciones sirven para reducir la percepción positiva sobre el desarrollo atribuido al sector minero.

Hay publicaciones que apuntan a acusar a las empresas mineras de ser responsables de la violencia ocurrida durante los conflictos sociales. “Policía Mercenaria al servicio de las Empresas Mineras” es un documento en el que se sostiene que la policía en la zona de influencia de las empresas mineras se encuentra sometida a estas empresas. Este sometimiento lleva, según el documento, a permanentes abusos por parte de la policía contra la población movilizada contra la minería. El nivel de estos abusos llega ala ocurrencia de fatalidades entre la población local. Acusar a las empresas mineras de ser responsables de golpizas y muertes socava su caracterización ética. Otro documento como “El Oro No Brilla para Todos”[6] apunta en un sentido semejante al sostener que la minería tiene un rol promotor de la violación de derechos humanos en Cajamarca.

Siguiendo con los componentes de la legitimidad hay publicaciones como “Poder Político y Gobierno Minero” en el que se afirma que las empresas extractivas tienen sofisticados mecanismos de cooptación de las instituciones públicas que deberían fiscalizarlas. Si se considera que las instituciones que deberían controlar la minería se hallan controladas por el sector entonces las declaraciones del Estado y sus funcionarios respecto a controles e impactos ambientales no serán creíbles, como tampoco lo serán respecto a aporte tributario del sector, o sobre denuncias de abusos por parte de las mineras. Así buscan crear la percepción de que las instituciones del Estado ya no representan o velan por la población.

El componente del impacto medio ambiental, tampoco ha sido dejado de lado por los pos-extractivistas. La publicación “Gobernanza del agua en zonas mineras del Perú”[7]señala que existe una gobernanza opaca de los recursos hídricos en las zonas mineras en favor de las grandes empresas extractivas. 

Los estudios mencionados son solo una ligera fracción de la producción intelectual por parte de instituciones hostiles a la minería. Esta producción es prolífica, y tanto medios de comunicación como varias instituciones públicas y privadas les dan una gran importancia a las publicaciones de las ONG’s antimineras. La siguiente tabla nos muestra el número de publicaciones disponible en las páginas web de diversas organizaciones antimineras peruanas.

Estas publicaciones pueden ser ensayos breves, documentos de trabajo o libros. En su gran mayoría ellas son de libre descarga para los interesados y se les aplica el marco de “Creative Commons” en vez de los registros clásicos de propiedad intelectual, para que sean de libre distribución, y aumente así su lectoría.

Una vez que se han realizado estas publicaciones las mismas pasan por un proceso de difusión.  El objetivo es que las conclusiones o los principales mensajes de sus publicaciones lleguen a la opinión pública a través de diferentes medios, entre los cuales se encuentran:

  • Presentación de la publicación: esta puede darse en repetidas ocasiones y espacios geográficos. Es común la presentación dela publicación en Lima seguida de otras presentaciones en diversas ciudades del interior junto con un panel de intelectuales pos-extractivistas.
  • Generación y divulgación de contenidos derivados a través de redes sociales, tales como videos cortos de la presentación de las publicaciones, infografías, memes, etc.
  • Entrevistas en medios de comunicación locales y nacionales motivados por la publicación de documentos.
  • Artículos en medios de comunicaciones físicos y digitales referidos a la publicación.
  • Uso de las publicaciones como material de capacitación en la formación de nuevos activistas hostiles a la minería.

Implicancias Estratégicas

Es fácil considerar que estas publicaciones terminan siendo leídas y celebradas entre cerrados círculos de activistas pos-extractivistas y que sus efectos finales sobre los stake holders decisivos para la viabilidad de la minería sean limitados. Consideramos que, por el contrario, el sostenido esfuerzo intelectual de los pos-extractivistas termina siendo un factor crítico para deslegitimar al sector extractivo en el largo plazo y a proyectos específicos en el mediano. Entre los efectos de estas publicaciones se encuentran:

  • Calificación de Voceros y de Instituciones: Estas publicaciones permiten presentar a organizaciones antimineras como expertas e investigadoras en los temas ambientales y sociales, y a legitimar los voceros de estas instituciones. Atienden las necesidades de quienes dirigen a los medios de comunicación de mostrar voces expertas para opinar respecto a la minería y a la conflictividad social ligada a ella. Las publicaciones posicionan a organizaciones antimineras y a sus voceros como referentes en estos temas. Por ejemplo, la presentación del documento “Gobernanza del agua en zonas mineras del Perú” logró a una entrevista de 14 minutos a Ana Leyva directora de Cooperaccion en Radio Exitosa y a una de 7 minutos en Radio San Borja. “Recaudación Fiscal y Beneficios Tributarios en el Sector Minero” llevó a un artículo en un diario de negocios como Gestión titulado “Expertos demandan revisar beneficios tributarios a mineras” los “expertos” citados son pos-extrativistas que han obtenido ese título y el espacio mediático para la difusión de sus ideas gracias al estudio referido.
  • Generación de Discursos: En octubre del 2015 se dieron violentos enfrentamientos entre policías y comuneros en las inmediaciones del proyecto cuprífero “Las Bambas” en los cuales ocurrió el fallecimiento de un comunero. Estos sucesos pusieron los reflectores en la relación existente entre las empresas mineras y la policía. Algunos líderes de opinión y periodistas estuvieron expuestos a “Policía Mercenaria al servicio de las Empresas Mineras” como resultado de lo cual se difundió mensajes en el que se consideraba que la policía se hallaba sometida a algunas empresas mineras a partir de los Acuerdos de Cooperación firmados entre ambos.

La publicación de documentos brinda argumentos en el debate a nivel de líderes de opinión. Cuando existe algún evento, como lo puede ser un conflicto social, algunos líderes de opinión y periodistas sirven de repetidores ante el público en general de estos argumentos.

  • Municionamiento. Un conflicto político se da en múltiples escenarios.  El debate público se da a nivel de medios de comunicación, foros y eventos, y en el boca a boca. La legitimidad del sector extractivo se juega en estos diversos escenarios de manera simultánea. El tener una narrativa más efectiva es una ventaja estratégica en un conflicto político. La eficacia depende de la diversidad de argumentos disponibles, su capacidad para apoyarse en las creencias preexistentes, y en su capacidad para movilizar emociones. Las publicaciones antimineras son determinantes en la formación de la -muy efectiva- narrativa antiminera. Conceptos críticos para la conflictividad social tales como “Cabecera de Cuenca”, “Entrega de territorios a las concesiones mineras”, “Criminalización de la Protesta Social” se han originado en publicaciones antimineras.  Ellos poseen una cantidad muy numerosa de producción académica comparada con la producción de las instituciones que no son hostiles, y aún más preocupante si consideramos la cobertura mediática de dichos productos.

La legitimidad del sector extractivo se juega a largo plazo, y la batalla de ideas es determinante en ese desenlace. La producción intelectual de los antimineros es un activo estratégico en estas disputas, y permiten ir acumulándololas bases para el momento de la conflictividad social. El sector favorable a las industrias extractivas está abandonando un campo crítico para su viabilidad de largo al no fomentar un esfuerzo intelectual comparable al de sus rivales.  Lampadia

Ver  además en Lampadia:

El Pos-extractivismo y Sus Narrativas (1 de 3)

El Pos-extractivismo y Sus Narrativas (2 de 3)

[1] Disponible en: http://democraciaglobal.org/wp-content/uploads/Mitos-pdf.pdf

[2] Disponible en: https://issuu.com/grufides/docs/policia_mercenaria_al_servicio_de_l

[3] Disponible en:http://extractivismo.com/wp-content/uploads/2016/07/DurandPoderPoliticoGobiernoMinero.pdf

[4] Disponible en: https://peru.oxfam.org/sites/peru.oxfam.org/files/file_attachments/Pol%C3%ADtica%20fiscal%20peruana%20en%20tiempos%20del%20boom%20minero.pdf

[5] Disponible en: http://propuestaciudadana.org.pe/wp-content/uploads/2017/08/Recaudaci%C3%B3n-Fiscal-y-Beneficios-Tributarios-en-el-sector-minero.pdf

[6]Disponible en: http://www.grufides.org/sites/default/files//documentos/publicaciones/EL%20ORO%20NO%20BRILLA%20PARA%20TODOS%20%282%29.pdf

[7]Disponible en: http://cooperaccion.org.pe/main/images/derechos_colectivos/GOBERNANZAAGUA.pdf

 




El Pos-extractivismo y sus Narrativas (2 de 3)

El Pos-extractivismo y sus Narrativas (2 de 3)

Camilo Ferreira
Centro Wiñaq
Para
Lampadia

Es común escuchar a diversos voceros del pos-extractivismo afirmar que la caída en la inversión minera en Perú, se debe principalmente a causas externas en especial  la caída en los precios internacionalesLampadia El Pos-extractivismo y sus narrativas (1 de 3). Estos argumentos son utilizados por disímiles actores hostiles a la minería, tales como Porfirio Medina, José de Echave y Marco Arana. Esta homogeneidad discursiva proviene de una necesidad política común, la de evitar ser increpados por los costos económicos y sociales causados por su oposición a los proyectos mineros frustrados, como Conga y Tía María. Llegan al punto de argüir que la idea de la conflictividad social como causal de la caída en la inversión minera es un “mito del extractivismo”.

Funte: planoinformativo.com

La menor reducción de la pobreza, la caída del canon yel mayor déficit fiscal, están entre las mayores consecuencias de la menor inversión minera. Quienes se oponen a la minería no desean que se les responsabilice por las consecuencias de su activismo. Esta es una posición intrínsecamente incoherente puesto que si los precios internacionales son el único factor determinante de la inversión minera entonces su lucha y activismo no ha sido relevante puesto que ningún proyecto habría sido detenido gracias a su accionar.

Otro de los supuestos “mitos del extractivismo” es el referente a la tramitología, en una reciente conferencia, José de Echave postuló que era un mito la idea de que los requisitos burocráticos como barreras a la inversión. Consideró que el discurso de la tramitología consistía en un recurso retorico de las empresas mineras para reducir sus responsabilidades sociales y ambientales. En una entrevista[i] De Echave afirmó:

“Se asume plenamente el discurso de la tramitología, están convencidos que en el Perú hay un exceso de trámites, un exceso de permisos, un exceso de burocracia que no digo que no exista, pero ellos señalan que es el factor fundamental por el cual en los últimos años la inversión en minería ha decrecido. Se olvidan aceptar que hay una tendencia global que muestra que se acabó el periodo de súperciclo de los precios. Lo que me preocupa es que ellos, a partir de esa identificación, pretendan insistir en debilitar la institucionalidad ambiental, las regulaciones ambientales, y como parte de esas regulaciones está el tema del agua”

Dentro de la lógica pos-extractivista,el activismo anti-minero pretende no tener responsabilidad sobre las consecuencias de la dinámica de inversión del sector minero, ni sobre la del país. Desde su óptica el negocio minero es tan rentable que los mayores costos y riesgos generados por la conflictividad y la regulación no retraen la inversión sino sirven para impulsar condiciones social y ambientalmente más justas para la actividad minera. Detrás de esta lógica esta la idea de que el sector minero tiene enormes ganancias por lo que reducir, aun severamente, la rentabilidad del sector, no lleva a una reducción de la inversión. En los últimos 14 años el margen neto promedio de las 40 mayores empresas globales del sector minero ha sido de 16.4%[ii], periodo que incluye una época de boom de precios.  Si se utiliza las cifras posteriores al fin del boom de precios, es decir desde el 2008, se observará que el margen neto promedio llego a 11.6% y en el caso específico del 2016 se llegó 4%. Estos márgenes son aún menores, al ajustarse por riesgo, si consideramos los altos niveles de incertidumbre que enfrenta el sector minero a causa de la variabilidad en el precio de las materias primas, las incertidumbres geológicas, políticas y por las incertidumbres creadas por los conflictos.Dados estos márgenes de ganancia el patrón de inversiones del sector minero es bastante sensible a las políticas públicas que pueden afectar la rentabilidad de un proyecto.

La conflictividad social

Para ver el impacto de la conflictividad social,es importante analizar las encuestas entre gerentes de empresas mineras peruanas realizada por el Banco Central de Reserva en los años 2015 y 2016. Esta encuesta encontró que los conflictos sociales son considerados por dichos gerentes como la principal causa de retraso en proyectos mineros. Los menores precios mostraron tener, según los encuestados, una menor influencia quela conflictividad.

En la misma encuesta se pregunta respecto a los cambios entre el 2015 y el 2016. El 66%, de los gerentes mineros, consideró que el riesgo de conflictos sociales se había incrementado respecto al año pasado. Es decir, los gerentes mineros consideran que la conflictividad social es una amenaza relevante y creciente a la viabilidad de los proyectos mineros. Estos conflictos fueron responsabilizados en un 81% de los casos por el accionar de los anti-mineros.

Más allá de las opiniones de estos gerentes, la magnitud de la conflictividad como barrera a la inversión minera puede percibirse al tomar en consideración aquellos proyectos que se encuentren amenazados en su viabilidad por la conflictividad social.

Una investigación presentada por McKinsey[iii] el 2013 es reveladora respecto a la magnitud de la conflictividad social ligada al sector minero. Este señala que un 42% de la cartera de inversiones mineras de aquel entonces (53,000 millones de dólares) se encontraba inmersa en conflictos sociales.Este nivel de conflictividad muestra divergencias respecto al estadio en el que se encuentra un proyecto. Se puede ver que cuando el proyecto minero se plantea en un área nueva de operaciones (Greenfield) el porcentaje de la cartera a ser involucrados en conflictos llego a un 31% en el caso de proyectos en exploración y a un 66% en caso de proyectos con el EIA aprobado. Esto nos muestra claramente que los EIA no tienen efectos de alivio de la propensión local a participar en oposición al proyecto.

En el caso de los proyectos en áreas con operaciones mineras ya establecidas (Brownfield) la conflictividad social es menor. Un 24% de la cartera de ampliaciones se encontraba afectada por conflictos sociales. Si la principal determinante de la conflictividad fuera la afectación ambiental, entonces los momentos de mayor escala de operaciones (Brownfield) tendrían una mayor conflictividad que aquellas con un menor nivel operativo (Greenfield).

La tramitología minera

La tramitología es también un supuesto mito del sector minero. Para los pos-extractivistas el sector minero estáaprovechando la desaceleración de la inversión minera para promover una agenda de desregulación. Desde la óptica de los pos-extractivistasen el Perú se da un “Gobierno Minero”[iv] en el que el poder económico de las empresas mineras se trasforma en una enorme influencia sobre el sector público. Esta influencia se manifestaría en condiciones extremadamente laxas para la actividad minera.

Sin embargo, la evidencia no se condice con la hipótesis del “Gobierno Minero” las supuestamente todopoderosas empresas mineras fueron incapaces de detener la proliferación de regulaciones mineras. El número de normas relativas al sector minero se multiplicó por once en el periodo entre el 2005 y el 2016.

Los procedimientos para poder obtener los permisos necesarios para operar un proyecto minero se encuentran muy alejados de los mejores estándares globales. Mientras que en Australiatoma entre 1 y 2 años obtener los permisos, en Perútoma de 4.5 a 6 años. Al contrario de la opinión de los pos-extractivistas, la regulación peruana se encuentra alejada de los mejores estándares globales, pero no por más laxa, sino por lo contrario, y con tendencia a la ser cada vez más compleja.

Conclusiones

Los pos-extractivistas quieren negar que sus campañas de generación de la conflictividad social y la mayor regulación del sector extractivo, han retraído la inversión minera. La evidencia contradice estas afirmaciones. Sus acciones han afectado de manera significativa la capacidad del Perú para mejorar las condiciones de vida de su población. Como afirmó el Director de Lampadia en un debate, “Pudiendo reducir la pobreza con la minería, no hacerlo, es inmoral”. Lampadia

[i] Entrevista disponible en: http://diariouno.pe/2016/11/21/el-peru-vive-una-crisis-ecologica/

[ii]A partir de información disponible en: https://www.statista.com/statistics/208725/net-profit-margin-of-the-top-mining-companies/

[iii]Investigación disponible en: https://www.convencionminera.com/perumin32/doc/conferencias/topmining/aremy.pdf

[iv]Titulo de un documento de Francisco Durand

 




El Pos-extractivismo y Sus Narrativas (1 de 3)

El Pos-extractivismo y Sus Narrativas (1 de 3)

Camilo Ferreira
Centro Wiñaq
Editado por 
Lampadia

Contra lo que se reporta en los medios, los promotores del pos-extractivismo siguen muy activos. Por ejemplo, entre el 13 y 15 de junio pasado, la RedGE y CLAES de Uruguay, organizaron varios eventos sobre “Desarrollo y Nuevas Alternativas”, en San Marcos, la PUCP y en el local de San Isidro de la fundación alemana, Friedrich Ebert. Presentaron a académicos-activistas tales como el uruguayo Eduardo Gudynas, Francisco Rhon de Ecuador y Gladis Villa de Onamiap. El jueves15, José de Echave, Jefe de la ONG antiminera CooperAcción (Programa de Derechos Colectivos e Industrias Extractivas), explicó lo que a su entender son las “narrativas” con las que el “Modelo Extractivista” (que según ellos rige en el Perú), trata de legitimarse.

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Además, participaron Javier Jahncke de la Red Muqui, Vladimir Pinto de Oxfam, Fabiola Yeckting de la UNMSM y Lucio Cuenca del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL) de Chile.

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Fuente: Twitter de RedGe[1]

Las tres “narrativas” que se atribuyen a los defensores del “extractivismo” son las siguientes:

  1. El modelo neoliberal: con especial incidencia la inversión minera, explica el “boom” de crecimiento y reducción de pobreza.
  2. La tramitología enfrentada por el sector minero es excesiva y retrae la inversión del  sector.
  3. En el quinquenio anterior se perdieron ingentes inversiones mineras.

Para combatir estas “narrativas” vertieron los siguientes tres argumentos:

  1. Lo que explica el reciente ciclo de crecimiento económico en el Perú ha sido la mejora en los términos de intercambio comercial[1]. El cambio del modelo económico de los años noventa, no explica el cambio en el patrón de crecimiento.
  2. La tramitología no afecta de manera negativa a la inversión minera.
  3. El anterior quinquenio fue de apogeo de las inversiones mineras.

Para fundamentar estos argumentos se mostró como evidencia la siguiente información:

  1. Para el primer argumento, la línea de tiempo de crecimiento económico del país de manera paralela a la de los términos de intercambio con lo que se puede percibir claramente como las épocas de crecimiento económico se encuentran asociadas a mejoras en términos de intercambio y el caso inverso en caso de deterioro de dichos términos.
  2. Para el segundo argumento, se mostró que la retracción en la inversión minera había sido un fenómeno global ocurrido en múltiples países con regímenes regulatorios diversos.
  3. Para el tercer argumento, se brindó las cifras de inversión del quinquenio de Ollanta Humala y se evidencio que las mismas eran mayores a las de las presidencias anteriores.

Estos argumentos aparentan solidez, sin embargo, no resisten una revisión más profunda tanto por su coherencia lógica, como por la evidencia que aporta la información disponible.

En este artículo veremos laprimera narrativa de los pos-extractivistas (1 de 3), con la cual pretenden “Desmentir el Milagro Peruano”[2].

Términos de intercambio y crecimiento

(Lo que explica el reciente ciclo de crecimiento económico en el Perú ha sido la mejora en los términos de intercambio comercial[3]. El cambio del modelo económico de los años noventa, no explica el cambio en el patrón de crecimiento).

Es indudable la existencia de una asociación entre los términos de intercambio y las fluctuaciones económicas. En el caso del Perú esta asociación es tan clara que se puede percibir gráficamente al poner en paralelo las tasas de crecimiento y la tasa de cambio en los términos de intercambio en las últimas décadas. Esto es un poderoso indicador del efecto de los precios internacionales sobre el crecimiento en un periodo dado.

Sin embargo, De Echave salta a dos conclusiones de manera aventurera:(1) los términos de intercambio son el principal determinante de las diferencias en crecimiento económico de largo plazo en una economía primario exportadora como la nuestra, y (2) el modelo económico de libre mercado no ha generado una mejora relevante en el desempeño económico de largo plazo del Perú.

Veamos la pobreza de los argumentos de De Echave.

  • Entre 1980 y 1990 los términos de intercambio tanto de Perú como de Chile decayeron ambos en cerca de 54%, sin embargo, durante ese periodo el ratio entre ingreso per cápita de Chile sobre el de Perú paso de1.1 a 1.72. En el caso peruano, la exportación de minerales representaba el 47% del total, y en Chile, lo era de 54%. La gran diferencia entre ambas economías estriba en la diferencia entre los regímenes económicos de ambos países, mientras Chile mostraba un indicador de 6.85 en el Índice de Libertad Económica del FraserInstitute[4] hacia 1990, y el Perú mostraba uno de 3.87.
  • En Chile había inversión privada, en el Perú brillaba por su ausencia. Los principios plasmados en el famoso “Consenso de Washington” fueron decisivos para explicar semejante diferencia en desempeño a favor de Chile. Las diferencias en las trayectorias seguidas tanto por Chile como por el Perú, dos economías primario exportadoras, se sostienen en sus respectivos modelos económicos y no en el entorno internacional, como afirma De Echave.
  • En los años 80, el Perú dejó de invertir y crecer, perdiendo oportunidades que sí aprovecharon países como Chile, Australia y Canadá, que crecieron más que el Perú (que creció menos que el promedio del mundo).
  • Una vez que el Perú abrió las puertas a la inversión minera, cuyos proyectos son de larga maduración, el país estuvo listo para cosechar los beneficios del súper-ciclo de los commodities. Si el Perú hubiera seguido entonces, los consejos que ahora pretenden imponer los pos-extrativistas, no hubiéramos recibido nada del boom de precios. Se habrían perdido ingresos superiores a US$ 200,000 millones. ¿Cómo habría evolucionado la pobreza?
  • Entre 1998 y el 2013 los términos de intercambio de Perú y Venezuela mejoraron 62% y 399% respectivamente[5]. Sin embargo, entre 1998 y el 2016, el PBI per cápita peruano creció 158% y el venezolano solo 15%.
  • Lejos de las décadas perdidas hasta los 80’s, el modelo peruano se mostró muy superior a los modelos estatistas como el venezolano, a pesar de que se dieron  mucho mejores términos de intercambio, que desperdiciaron miserablemente.

Como se puede observar en el cuadro[6]relativo a “Precios de commodities y desempeño económico”, el Perú tuvo un crecimiento económico, bastante mayor al de otros países sudamericanos que enfrentaron mayores mejoras en los precios de materias primas Argentina y Brasil, con modelos económicos claramente más estatistas que el peruano tuvieron un crecimiento económico inferior al nuestro. El modelo económico sí importa y Perú ha mostrado un crecimiento muy superior al que se deduciría tan solo por su mejora en términos de intercambio, pues además del crecimiento mismo, logró una reducción notoria de la pobreza y de la desigualdad.

Un estudio[7] de Liliana Rojas Suarez analiza la capacidad de las economías emergentes para resistir los shocks externos, encuentra que la economía peruana tiene una mayor “resiliencia” que muchas otras. El modelo económico y las reformas estructurales claramente resultaron tener efecto positivo en la capacidad de la economía para resistir las perturbaciones económicas en el exterior. Para esta investigación se generó un indicador compuesto que agrega la vulnerabilidad de la economía a shocks externos en múltiples dimensiones financieras, fiscales, balanza de pagos y sistema financiero. Perú destaca sobre países tales como Argentina o Brasil que siguieron la ruta “progresista”.

En conclusión, hay evidencia bastante sólida de que la destacada trayectoria de la economía peruana, frente a la de otros países latinoamericanos se sostiene en un modelo de desarrollo que logra mejores indicadores de crecimiento, pobreza y desigualdad. Además, éste modelo ha permitido aprovechar mejor el entorno económico favorable y asimismo, resistir de mejor manera el embate de condiciones externas adversasLampadia

[1]https://twitter.com/RedGEPeru/status/873311567625977856

[1]Es decir el ratio entre los precios internacionales de los productos que un país exporta sobre los precios de los bienes que importa. https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A9rminos_de_intercambio

[2] EL cual fue el nombre de la anticumbre realizada en paralelo a la Cumbre del Fondo Monetario Internacional realizada 7,8 y 9 de Octubre del 2015

[3]Es decir el ratio entre los precios internacionales de los productos que un país exporta sobre los precios de los bienes que importa. https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A9rminos_de_intercambio

[4] El cual asume mayores valores conforme mayor sea el grado de Libertad Económica de un país.

[5]No se dispone de información más reciente respecto a los términos de intercambio en el caso Venezolano debido a la falta de credibilidad de sus cifras oficiales.

[6]El cual forma parte de la presentación realizada por Luis Carranza en el XXXII Encuentro de Economistas del Banco Central de Reserva realizado el 2014

[7] Rojas-Suarez, Liliana, Emerging Market Macroeconomic Resilience to External Shocks: Today versus Pre–Global Crisis (February 24, 2015). Disponible en: https://ssrn.com/abstract=2569238 or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.2569238




El Maltusianismo anti-sistema

El Maltusianismo anti-sistema

En el siguiente artículo, Sebastiao Mendonca habla de Thomas Malthus y Serge Latouche por ser referentes teóricos de los pos-extractivistas peruanos.

Un problema de comunicación evidente es que el común de los ciudadanos no entiende a que se refiere el pos-extractivismo, y los que han leído algo sobre ello, no creen que efectivamente, la gran mayoría de izquierdistas peruanas lo planteen como sustento intelectual de su oposición a la economía de mercado, al libre comercio, a la globalización, a la inversión privada y, muy especialmente, a la inversión minera. 

Tributo a las ideas muertas. Fuente: El Réquiem

Es tan absurdo el planteamiento, que la mayoría de analistas lo descuenta como irreal, razón por la cual no se ha visto una mayor reacción ni el combate de sus sustentos. 

Sin embargo, es preciso recordar que todas las izquierdas firmaron un documento (ver en Lampadia: Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento), en el que le solicitaron al entonces presidente Ollanta Humala, que el Perú se rija por esas ideas que disfrazaron como ‘una nueva minería’. Desde que descubrimos dicho  documento, ninguno de los firmantes se ha retractado, y todas las críticas anti sistema repiten, una y otra vez, los antecedentes en que basaron la mismísima propuesta pos-extractivista. Ver en Lampadia: Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo.​

El siguiente gráfico de la propuesta pos-extractivista para el Perú muestra la receta de ‘las transiciones’ a un menor nivel de producción, incluyendo el que solo produzcamos los alimentos que necesitamos consumir, eliminando las exportaciones que han traído tanto beneficio al campo.

Igualmente, cuando Sebastiao Mendonca explica las ideas de Serge Latouche es porque, efectivamente, por más increíble que pueda parecer, nuestros tristes izquierdistas, desprovistos de ideas propias, no atinan a nada mejor que a refugiarse en personajes caducos y sin ningún valor analítico (como Latouche). Veamos el aporte de nuestros colaboradores del Centro Wiñaq a la desmitificación del sustento teórico de nuestros anti mineros:

El Maltusianismo anti-sistema – Los ideólogos de los anti-mineros

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para Lampadia

Entender las ideologías de los grupos contrarios a la minería es fundamental para visibilizar la lógica que está detrás de su accionar presente, entender sus narrativas y predecir su accionar futuro. En los conflictos políticos prolongados, como muchos de los conflictos mineros peruanos, encontramos que, además de los actores locales, están los ideólogos que nutren a esos actores y a los medios de una narrativa para legitimar los conflictos ante la sociedad.

Las ideologías de los grupos anti-sistema tienen un patrón lógico básico que se reproduce, con matices, en todos ellos:

  1. El sistema actual es inherentemente malo (porque explota, destruye al ambiente, oprime, excluye, o alguna otra razón) y merece ser destruido.
  2. Existe una utopía, una sociedad futura mejor que el sistema actual, que se alcanzamos, se realizan nuestras aspiraciones (socialismo, decrecimiento, pos-extractivismo, etc.).
  3. Es posible una transición que nos lleva del sistema actual a la utopía, y existen actores sociales que son capaces de liderar y llevar a cabo el cambio del sistema.

Esa misma lógica básica, con diversos matices, la encontramos en los ideólogos y mentores teóricos de los grupos peruanos hostiles a la minería. Los grupos pos-extractivistas admiran a algunos de ellos, y los citan en sus libros, y se avergüenzan de otros que ya no citan. Si uno lee con atención sus libros, encuentra ideas, patrones lógicos, matrices teóricas, y propuestas que fueron creadas por esos autores hacen décadas o siglos.

Serge Latouche

Serge Latouche es uno de los ideólogos de los pos-extractivistas y uno de los voceros más reconocidos y más radicales de la idea de la recesión económica permanente, llamada por él decrecimiento.[1] Los pos-extractivistas peruanos citan a Latouche como uno de sus mentores teóricos sobre la minería moderna. Los pos-extractivistas peruanos repiten sus ideas y citan a Latouche en sus textos, sin hacer ningún deslinde con sus tesis políticas y económicas, sin definir hasta dónde aplicarían las ideas de Latouche si tuvieran el poder político para llevarlas acabo.[2] Latouche no tiene ninguna relevancia en el desarrollo del pensamiento económico moderno, pero ejerce influencia sobre los anti-mineros peruanos, y por ello le dedicamos estas notas.

La crisis y el posterior colapso (económico, social, moral y teórico) del socialismo en la Unión Soviética y satélites, requería que los intelectuales anti-capitalistas imaginaran una nueva utopía que pudiera sustituir al desprestigiado socialismo.[3] Formado en el marxismo, Latouche giró hacia una nueva versión del maltusianismo en la medida en que el fracaso del socialismo y del marxismo se fue haciendo evidente.[4] Al ser Malthus un ultra conservador enemigo del progreso, ello encajaba bien con la idea de Latouche contraria al crecimiento económico.

Explicando su frustración él decía: el problema es que el capital ha vencido (Latouche, 2007, p. 3).[5] En realidad, el marxismo no fue derrotado por el pensamiento liberal. El marxismo simplemente no fue capaz de llevar adelante su proyecto de sociedad, y fracasó. Lo que los anti-capitalistas llaman la victoria del capitalismo, es su propio fracaso. Fue la espantosa realidad del “socialismo real” lo que derrotó al marxismo. Su crisis no vino de afuera, sino de adentro.

En Europa, Latouche ha sido uno de los pioneros en hacer el cambio de utopía. En los años 80, él ya estaba escribiendo en contra de la idea de progreso. Para el año 2000, él ya tenía una amplia bibliografía. Aún que el principal libro en contra del crecimiento, “Limits to Growth”[6] fue escrito en 1972,[7] Latouche estuvo entre los primeros académicos europeos en  girar del marxismo hacia esta nueva versión del maltusianismo. Latouche toma muchas ideas de Meadows et al.[8] La oportunidad de su giro conceptual transformó a Latouche en una de las principales referencias de los grupos contrarios al capitalismo y al desarrollo.

¿Como piensa Latouche?

Aunque no le gusta reconocerlo, Latouche comparte la idea central de Malthus sobre la incompatibilidad entre el crecimiento y los recursos naturales. Según él, y los maltusianos, el crecimiento poblacional y económico es exponencial y los recursos naturales son finitos. Luego, en algún momento la base de recursos naturales que sustenta la economía colapsaría. Cuando ello ocurra, vamos vivir una crisis, y esa crisis será catastrófica.

Influenciado por Meadows et al, Latouche en los 80, ya creía que la crisis ambiental era inminente y que los mecanismos de la economía de mercado no iban poder controlar el consumo, exploración, reciclaje, conservación o sustitución de los recursos naturales del planeta. Este señor llegó a declarar en Le Monde Diplomatique (Latouche, 2007) que los ajustes financieros de Grecia y España, corrigiendo los malos manejos fiscales de esos países, son manifestaciones de la barbarie que vendrá con la crisis ecológica.

Para Latouche la idea del desarrollo económico sostenible, planteado por la Comisión Brundtland en 1987,[9]es vaga y confusa (¡!), y no debe orientar la economía global.[10] Anti-capitalista radical, él no cree que sea posible alcanzar la sostenibilidad en el marco económico e institucional actual. En su opinión, quienes defienden el crecimiento lo hacen porque defienden los intereses de las grandes empresas o porque creen en el crecimiento económico como un fin en si mismo. Latouche se cree con autoridad para descalificar teórica y moralmente a todos aquellos que piensan distinto a él sobre la importancia del crecimiento económico y del progreso social, incluidos todos los premios Nobel de economía.

Decrecimiento

¿Que es decrecimiento? Según las propias palabras de Latouche, “decrecimiento es un slogan político con implicancias teóricas”, una especie de palabra explosiva (2009, p. 8). Es decir, él mismo reconoce que decrecimiento no es más que un slogan, y que detrás de ese slogan no hay una definición clara, ni menos una teoría. El propósito del slogan es debilitar la idea del crecimiento que, en su opinión, es nefasta porque mantiene la confianza en el capitalismo.

Latouche argumenta que el decrecimiento económico no es lo mismo que recesión y que no va producir desempleo, ni pobreza, ni degradación de la salud, ni ninguno de los problemas sociales que están asociados con las recesiones económicas. Él no considera necesario explicar en qué ni porqué el decrecimiento es distinto de la recesión económica, ni porque no va a producir los impactos sociales conocidos. Sus seguidores creen superfluo verificar la confiabilidad de esa afirmación. Según sus seguidores, si lo dice Latouche, debe ser cierto.

Latouche llevó a cabo estimaciones de la escala de la economía global que podría ser sustentable, y concluyó que correspondería a la producción material de los años 1960 y 1970 (Latouche, 2007, p. 4). Es decir, en su interpretación la economía global ya cruzó la línea de la no-sustentabilidad hace ya medio siglo. La implicancia lógica de su afirmación es que todos los organismos internacionales y la institucionalidad de los mercados (FMI, BM, OMC, OECD, etc.) no se dan cuenta de ese gravísimo problema, o si lo ven, no quieren hacer lo necesario para corregirlo, ni advertir a la humanidad de la gravedad de los riesgos inminentes.

Si tomamos los años 1965 y 2015 como referencias para ver las implicancias económicas de las ideas de Latouche, encontramos que regresar a los niveles de producción de medio siglo atrás significaría reducir la economía global de US$ 75.2 billones a US$ 14.6 billones, es decir, una reducción del 80%.[11] Pero, Latouche afirma que esa reducción no es una recesión, ni va a producir los costos sociales de las recesiones económicas. ¿Por qué una reducción de 80% de la economía no es una recesión? Latouche no considera necesario aclararlo ni demostrarlo.

Para que se tenga una idea del significado económico y social de lo que Latouche propone, la recesión de 1929-30 produjo una caída en la producción global de 15%, y sus costos sociales fueron gigantescos. Para Latouche una reducción del 80% nos va llevar a una vida mejor. [12]

Aún que asumiéramos que la propuesta de regresar a la economía de 1965 es sólo una referencia y que la idea central de Latouche no va necesariamente considerar esos números, y que él solo busca parar de crecer, iniciar un proceso de decrecimiento, y estancar la economía en un nivel que él considera sostenible, la propuesta de Latouche significaría una recesión económica larga sin expectativa de retomar una dinámica de recuperación algún día.

Otra consecuencia inevitable de la propuesta económica de Latouche es el incremento de la conflictividad social. En una sociedad estancada, en que la riqueza total no se incrementa, la disputa de la riqueza es un juego de suma cero, es decir, para que alguien incremente su participación en la riqueza (mejore su situación económica), no lo puede lograr por la vía del emprendimiento, sino que tiene que disminuir la parte de la riqueza que le toca a los otros actores. Los otros actores, al oponerse a esa reducción, aumentan los conflictos de disputa.

Si la riqueza está disminuyendo, como en la propuesta de decrecimiento de Latouche, la única forma de mantener su riqueza será retirando parte mayor de la riqueza de otro actor social, incrementando aún más el nivel de rivalidad entre los actores sociales.[13] Una de las ventajas de la economía de mercado es que, por medio del emprendimiento, un actor puede incrementar su participación en la riqueza sin restar riqueza a los demás actores, sino aumentando la riqueza total. El decrecimiento niega la posibilidad del emprendimiento. 

Latouche dice que “el decrecimiento es concebible sólo en una sociedad del decrecimiento” (p. 8), en una sociedad en que el crecimiento no existe. ¿Qué es una sociedad del decrecimiento? Latouche sólo tiene un slogan político y no tiene una explicación clara para el decrecimiento, ni para la sociedad del decrecimiento. Sus antiguos profesores, tenían una definición para su utopía, el socialismo, y lo implementaron en Rusia, China, Cuba, Corea de Norte, etc. Latouche ni siquiera define lo que él entiende por sociedad del decrecimiento.

Sin embargo, la humanidad tiene bastante experiencia de vivir en sociedades sin crecimiento. Desde la revolución Neolítica hasta el inicio de la revolución industrial inglesa, la humanidad vivió en sociedades sin crecimiento. En realidad, por miles de años, la economía global no experimentó crecimiento alguno.[14] Entre el año 1 y el año 1800 de la era cristiana, el ingreso per cápita anual global pasó de US$ 444 a US$ 667, representando una tasa de crecimiento promedio anual casi nula (0.02% anual). En todo ese tiempo, previo a la revolución industrial, el 95% de la humanidad vivió entre la miseria y la pobreza.

Latouche dice que el propósito del slogan de decrecimiento es “construir una sociedad en la cual podemos vivir vidas mejores mientras trabajamos menos y consumiendo menos” (p. 9). Latouche lanza un slogan político sin soporte teórico, ni idea concreta clara de lo que significa, y dice que disminuyendo la riqueza total (decrecimiento) es posible vivir mejor. 

Una ideología maniquea

Latouche se imagina vivir en un mundo, en el cual las empresas controlan a la población por medio del marketing. En su interpretación, la población es manipulada para consumir lo que no necesitan, trabajar para producir bienes desnecesarios y así seguir aumentando las ganancias de las grandes empresas. Para él, la idea del progreso económico es un mecanismo mental del capitalismo para mantener ese ciclo de dominación.

Un miembro de la clase media francesa, especialmente clase media alta (a la cual pertenece Serge Latouche), con una renta per-cápita igual o superior a US$ 40,000, tiene sus necesidades básicas satisfechas (niveles 1 y 2 de la pirámide de Maslow), y gran parte de sus consumos están asignados a los niveles superiores de la pirámide.[15] En esos pisos superiores, la importancia de los bienes materiales disminuye y las necesidades de los bienes simbólicos se incrementan. En esas sociedades no es difícil propagar ideologías contrarias al consumo de bienes materiales, y alimentar la sensación de que todas sus necesidades de consumo son fabricadas por el marketing o por la ideología dominante.

En países como el Perú, en que la población rural tiene rentas per cápita de US$ 1,000 anuales, gran parte de la calidad de vida de esas personas está en los dos pisos de abajo de la pirámide de Maslow (necesidades de sobrevivencia y de seguridad). Para esa población, hablar de progreso económico y aumento de los ingresos tiene significados muy concretos. No es sorprendente que Latouche, viviendo en las comodidades de Paris, piense como piensa. Sin embargo, que los pos-extractivistas peruanos, que conocen bien la realidad de la población rural, estén repitiendo las ideas de Latouche, habla mal de su sensibilidad social.

En su maniqueísmo, Latouche imagina que “la lógica ‘diabólica’ del dinero demandando más dinero no es otra que la lógica del capital” (2009, p. 18), evidenciando que sigue razonando con las categorías marxistas de la dominación del capital (los burgueses de Marx). Para él, el crecimiento de la economía no es una aspiración de una vida mejor, sino un mecanismo ‘diabólico’ del capital para manipular a la población y obtener mayores ganancias.

Para dar apariencia de base científica a sus críticas a la economía moderna, Latouche ha recurrido a los trabajos de Nicholas Georgescu-Roegen, un controvertido economista rumano quien ha buscado combinar economía, termodinámica y ecología sin lograr hacer mayor contribución teórica en ninguno de esos campos.[16] Sin manejar bien la física estadística, ni ser buen economista, Georgescu-Roegen usó el concepto de entropía para justificar una visión catastrófica de la economía (Kaberger & Mansson, 2001).[17] Para Latouche, Georgescu-Roegen es importante porque comparte su idea maltusiana de la catástrofe ambiental inevitable.[18]

A Latouche no le interesa qué dicen los académicos economistas ni la élite científica sobre la falta de sustento empírico de sus propuestas. Desde su perspectiva ideológica, él sabe más, mucho más, que todos los demás. Además, quienes defienden la continuidad del crecimiento son meros instrumentos del gran capital. Para Latouche y sus seguidores, los buenos son quienes defienden la recesión y el estancamiento, los demás están al servicio del capital.

A pesar de la falta de sustento, su argumento tiene la fuerza de la simplicidad: (1) los recursos naturales del planeta son finitos, (2) las actividades económicas y la población están creciendo exponencialmente, (3) y si la tendencia continua, vamos hacia una crisis ambiental, (4) debemos entonces paralizar el crecimiento y (5) reducir la economía hasta los niveles sostenibles, es decir, reducir la economía en 80%.

La utopía del decrecimiento

Para los anti-sistema, tener una utopía es indispensable. Latouche se refiere a su utopía en base a ocho “R”: reevaluar, re-conceptualizar, reestructurar, redistribuir, relocalizar, reducir, reusar, y reciclar. Hemos seleccionado una colección de extractos de cómo Latouche entiende cada uno de esos conceptos, para ilustrar como él imagina su utopía social. (2009, p. 32).

  • Reevaluar: “Lo mas importante es alejarse de la creencia de que debemos dominar la naturaleza e intentar vivir en harmonía con ella (p. 35).
  • Re-conceptualizar: “la economía transforma la abundancia natural en escasez creando crisis artificiales y necesidades (p. 35).
  • Reestructurar: “Esta reestructuración será de lo más radical … Lo que está en disputa aquí es encontrar un camino hacia una sociedad del decrecimiento (p. 36).
  • Redistribuir: “Reestructurar las relaciones sociales significa automáticamente redistribución… Ella va tener un efecto directo en la reducción del poder y la riqueza de los consumidores de clase global [los ricos]… (p. 36-37).
  • Relocalizar: “La mayoría de los productos necesarios para atender las necesidades de la población debería ser producidos en fábricas locales financiadas en base a los ahorros colectivos locales (p. 37).
  • Reducir: “Debemos comenzar reduciendo nuestro sobre-consumo y la increíble cantidad de basura [que producimos]… Los riesgos de salud y las horas trabajadas también deberían ser reducidas (p. 38).
  • Reusar y reciclar: “Nadie en su sano juicio podría negar que necesitamos reducir la notable cantidad de basura, combatir la obsolescencia fabricada de los utilitarios domésticos, y reciclar la basura que no puede se reusada directamente (p. 41).

Con ese paquete de ‘principios’ y su idea de reestructuración social radical, Latouche propone crear su sociedad del decrecimiento. Esas medidas, en su opinión, deben tomarse en contra de la mano invisible del mercado, de la dictadura de los mercados financieros, y de las imposiciones de la tecno-ciencia.

No es difícil concluir que, en la utopía del decrecimiento de Latouche, serán destruidos los motores de la economía moderna, las cadenas globales de valor, los avances tecnológicos que las viabilizan, los circuitos comerciales que mantienen el flujo de los productos, las actividades económicas dedicadas a la exportación, los actuales centros de innovación universitarios y empresariales, para regresar a una modalidad estancada de economías locales autárquicas.

A pesar de lo absurdo de sus ideas, Latouche tiene seguidores entre los pos-extractivistas del Perú, y esos seguidores repiten lo que dice Latouche sin haber analizado el sustento de sus ideas, ni haber deslindado respecto a las implicaciones prácticas que su aplicación tendría para la población local.

Preguntas necesarias

Sería útil que los pos-extractivistas peruanos, se dieran el trabajo de responder algunas preguntas respecto a las tesis y propuestas de Latouche:

  • ¿Cómo lograrían imponer a la población una reducción tan dramática de sus ingresos y forzar el retroceso en sus estándares de vida?
  • ¿Qué poder político o militar y qué marco institucional se necesitaría para forzar a las personas y empresas a destruir la mayor parte de su capital y sus tecnologías?
  • ¿Cómo harían para que los gobiernos nacionales decidieran chocar frontalmente con las aspiraciones de progreso de sus habitantes?
  • ¿Cómo harían ante el aumento de la conflictividad social, resultado del juego de suma cero en la disputa de la riqueza decreciente?
  • ¿Cómo harían para que las universidades renunciaran a formar profesionales en base a la ciencia y tecnología, que ellos rechazan por ser de origen occidental?
  • ¿Cómo tendrían que actuar los gobiernos nacionales para retener el poder político asumiendo una postura tan anti-popular?
  • ¿Qué pasaría si un líder asumiera la representación de las aspiraciones de progreso de la población y se propusiera tomar el poder? ¿Quién lo detendría, y con qué medios?

Las ideas de Latouche son especulaciones erróneas e inviables. Un intento de implementar su propuesta de decrecimiento encontraría una oposición mayoritaria y fracasaría. El análisis que hicimos es necesario por los daños que hacen sus seguidores, los pos-extractivistas, intentando paralizar a uno de los motores de la economía peruana, la minería. Lampadia

[1] Decrecimiento, como algo opuesto al crecimiento, es un barbarismo oriundo de la palabra francesa: “décroissance”.
[2] Alayza, A. & Gudynas, E. (2011), Transiciones: post extractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú (pp. 61-92). Lima, Perú: CEPES.
[3] Para las ideologías anti-sistema la idea de la utopía es una necesidad. Si una utopía muere, otra utopía debe ser inventada.
[4] La anterior generación de marxistas europeos, algunos de ellos brillantes intelectuales, como Jean Paul Sartre, Herbert Marcuse, y Gyorgy Lukacs, ya estaban ancianos o falleciendo cuando el fracaso del marxismo se hizo evidente.
[5] Latouche, S. (2007). The globe downshifted. Le Monde Diplomatique, 03/07/2007. Accesible en http://mondediplo.com/2006/01/13degrowth
[6] Por su rol en la actualización del maltusianismo, escribiremos sobre Malthus en otro artículo.
[7] Meadows, D. H., Meadows, D.L., Randers, J., & Behrens III, W. (1972). Limits to Growth. NYC, NY: Universe Books.
[8] Las ideas desarrolladas por Donella Meadows, del MIT, se trasnformaron en la base teórica de los nuevos maltusianos. Esa nueva versión del maltusianismo fue severamente criticada por Robert Solow, también del MIT y premio Nobel de economía (The economics of resources or the resources of economics. American Economic Review, 64(2), 1-14. American Economic Association), pero esas críticas no fueron asimiladas por sus seguidores.
[9] United Nations. (1987). Report of the World Commission on Environment and Development: Our Common Future. New York City, NY: United Nations.
[10] Latouche, S. (2009). Farewell to Growth. Cambridge, UK: Polity Press.
[11] World Bank, accessible at http://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.MKTP.KD
[12] Wikipedia. (2017). Great depression. Accessible at: https://en.wikipedia.org/wiki/Great_Depression
[13] https://en.wikipedia.org/wiki/Zero-sum_game
[14] Maddison, A. (2001). The world economy: A millennial perspective. Paris, France: OECD
[15] https://en.wikipedia.org/wiki/Maslow%27s_hierarchy_of_needs
[16] Kaberger, T. & Mansson, B. (2001). Entropy and economic processes – physics perspective. Ecological Economics, 36 (2001), 165-179. Elsevier.
[17] Quienes deseen profundizar sobre el tema de entropía, ecología y economía pueden explorar una amplia bibliografía de los estudios presentados por Kaberger y Mansson.
[18] Ilya Prigogine, físico-químico ruso y premio Nobel, fue capaz de entender los trabajos de Ludwig Boltzmann y Willard Gibbs, y supo aplicar correctamente el concepto de entropía en los fenómenos complejos. Prigogine ha hecho grandes aportes a la teoría de la complejidad utilizada hoy para entender los procesos sociales. Su libro “Order out of Chaos” (New York, NY: Batam Book) trata aquellos casos en que la 2ª ley de la termodinámica, respecto a la entropía, no se cumple.




Lecciones de Ricardo Lagos para las izquierdas peruanas

Lecciones de Ricardo Lagos para las izquierdas peruanas
Fuente: La Tercera

Ricardo Lagos, el líder de la izquierda chilena, ex presidente por la Concertación, acaba de declinar su candidatura para las próximas elecciones presidenciales. Su experiencia  política y el perfilamiento de su pensamiento, son extraordinarios en comparación de prácticamente todos los líderes de las izquierdas latinoamericanas.

Ricardo Lagos Escobar fue presidente de Chile desde marzo del 2000 al 2006. Fundó el Partido por la Democracia, fue opositor de Augusto Pinochet y ministro de Educación y de Obras Públicas con Patricio Aylwin y Eduardo Frei. Durante su mandato, fue pionero en la negociación y firma de los TLCs con EEUU y la Unión Europea y promovió un agresivo programa de desarrollo de infraestructuras mediante Asociaciones Público Privadas (APPs).

Con motivo de su retiro de la contienda electoral, Sergio Muñoz de La Tercera de Chile, en su artículo ‘Lagos’, del 13 de marzo pasado dice:

“Cuando Ricardo Lagos asumió la Presidencia en marzo del 2000, la prensa extranjera destacó que él era el primer socialista que llegaba a La Moneda después de Allende. En rigor, representaba a la izquierda que había asimilado las lecciones de la tragedia de 1973 y entendía que la primera exigencia era gobernar de un modo fructífero e impedir que el país se deslizara hacia una nueva crisis. Ello implicaba comprender que los empresarios no eran “el enemigo de clase”, sino un sector de la sociedad con el cual el Estado debía establecer relaciones de cooperación para que Chile avanzara en todos los ámbitos. Lagos ensanchó la vía abierta por los gobiernos de Aylwin y Frei, y demostró que era posible potenciar la modernización capitalista y, simultáneamente, apostar fuerte por la inclusión social. Haberlo entendido así permitió que, más allá de cualquier insuficiencia, Chile progresara como nunca antes en los 20 años de la Concertación”.

Este párrafo resume lecciones muy importantes para el pensamiento de una izquierda moderna, que hasta ahora no ‘hace carne’ en ninguno de los representantes de la izquierda tradicional peruana y que es muy importante analizar. Veamos:

  • Asimiló las lecciones de la tragedia de 1973 [Salvador Allende]
  • Entendió que la primera exigencia era gobernar de un modo fructífero
  • Procuró impedir que Chile se deslizara hacia una nueva crisis
  • Comprendió que los empresarios no eran “el enemigo de clase”
  • Aceptó que los empresarios eran un sector de la sociedad con el cual el Estado debía establecer relaciones de cooperación
  • Demostró que era posible potenciar la modernización capitalista y apostar,  simultáneamente, por la inclusión social

Lagos, el izquierdista moderno de Chile fue uno de los principales artífices del milagro chileno, que más allá de cualquier insuficiencia, progresó como nunca antes en los 20 años de la Concertación.

La izquierda chilena, comandada por Lagos, guardó en un cajón la ideología y permitió que gobiernos orientados a resultados, acercaran a Chile a los países más desarrollados.

Increíblemente, ni el ejemplo de Lagos ni el indiscutible éxito económico ni social de Chile, vacunaron al país de los riesgos del populismo y facilismo de las izquierdas tradicionales. Así es cómo Michelle Bachelet, en su segundo gobierno, logró imponer políticas regresionistas que han destrozado la economía chilena y han dividido al país. Esperamos, por ellos, que esta vez, estén debidamente vacunados, para no volver a desandas los caminos de la prosperidad.

Lamentablemente, en el Perú todas las izquierdas siguen profesando ‘las ideas muertas’, como lo califica el pensador latinoamericano más integrado al mundo desarrollado, el venezolano Moisés Naím. La nueva religión de nuestras izquierdas es el ‘pos-extractivismo’, una derivación ideológica arcaísta que en esencia, como hemos demostrado en Lampadia, de ser llevada a cabo, condenaría a los pobres a la pobreza eterna.

Lo que es más, el gobierno de Ollanta Humala, que llegó al poder de la mano de Chávez, Lula y las izquierdas locales, a pesar haberse deshecho luego, de buena parte de dichos socios locales, mantuvo como praxis de gobierno una ominosa separación entre el Estado y el empresariado, con muchos funcionarios públicos que, lamentablemente, PPK ha mantenido en sus puestos, presumiblemente, por falta de equipos de recambio.

Fuente: 24Horas

Ricardo Lagos es pues uno de los mejores modelos de la izquierda moderna latinoamericana, que ojalá sepamos apreciar e imitar. Lampadia   




Preguntas que favorecen la conflictividad

Preguntas que favorecen la conflictividad

INEI estaría a punto de consagrar herramienta política en manos de indigenistas radicales, al incluir en el próximo censo las preguntas de auto identificación étnica, lo que sería la punta del iceberg de un sofisticado contrabando ideológico. 

El Censo –a realizarse en septiembre de año- tiene una característica especial respecto a los anteriores.  Será el primero que incluirá preguntas de auto-identificación étnica. Los Censos son una herramienta que brinda información para las políticas públicas y la investigación académica; pero también pueden ser herramientas para ejercer una poderosa influencia sobre la agenda política.

La inclusión de estas preguntas ha sido celebrada por varias organizaciones que estuvieron realizando una fuerte presión para lograrlo.  Sin embargo –tal como está planteada la pregunta- el sector minero y de hidrocarburos debería sentir preocupación por las potenciales implicancias que tiene la introducción de estas preguntas –repetimos, tal como han sido formuladas- para la conflictividad social.

Fuente: Hispanidad

¿Quiénes están interesados en incluir esta pregunta?
Instituciones públicas como el INEI y el Ministerio de Cultura fundamentan el incluir estas preguntas en la necesidad de poder visibilizar estadísticamente a los diversos grupos étnicos con el fin de poder entender su problemática particular y de esta manera diseñar políticas públicas específicas a los mismos. Sin embargo, este Censo ha sido identificado por múltiples organizaciones como el componente de una estrategia ideológica antiminera.

Para las organizaciones radicales el censo es una inmensa oportunidad y ha sido una de sus principales líneas de incidencia. La Confederación Nacional Agraria, La Organización Nacional de Mujeres Indígenas y Amazónicas del Perú, Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, la Red Muqui, Instituto Internacional de Derecho y Sociedad, Servicios de Comunicación Intercultural, entre otras han manifestado claramente que consideran este Censo como una importantísima herramienta para el avance de sus agendas políticas e ideológicas. Este avance, proclaman, estará en función a que el mayor número de personas posible se identifique como indígenas en el Censo.

Para ello han realizado eventos de incidencia con académicos, líderes de opinión y autoridades  en las principales ciudades del país, propagado en radios de provincias spots en español quechua y aymara promoviendo la auto-identificación indígena y las “ventajas” de responder positivamente, actividades culturales itinerantes, entrevistas en medios, contenidos para redes sociales, y trabajo de base con diversas comunidades, entre otras actividades. Varias de estas actividades han sido realizadas usando recursos provistos por el Ministerio de Cultura y el INEI.

El concepto de “Territorio” para esta causa política

Es importante entender cuál es la agenda común de estas organizaciones y como la misma se vería fortalecida por el Censo.

Las organizaciones mencionadas tienen en común una defensa del indigenismo radical y el pos-extractivismo. Dentro de esta visión, contraria al desarrollo, es crucial el concepto de “Territorialidad”, el mismo que engloba un grupo humano diferenciado de la población general del país al interior de un espacio geográfico determinado (El Territorio). Esta población diferenciada conforma un “sujeto colectivo de derechos” entre los cuales el más importante es el de la auto-determinación. 

Este entendimiento de la autodeterminación implica la creación de un sistema jurídico propio e independiente del sistema peruano, el poder de veto sobre cualquier política pública nacional que les pueda afectar y el poder desplegar un modelo de desarrollo diferenciado del resto del país, al estilo de Chiapas en México.

La Territorialidad es entendida como el ejercicio autónomo de estos derechos por parte de los sujetos colectivos en estas áreas geográficas. Para estas organizaciones son los pueblos indígenas el “sujeto histórico” de su ideología pos-extractivista. Gracias a su cosmovisión y valores diferenciados del occidente materialista, podrá servir de laboratorio para el ejercicio del Buen Vivir. Para estas organizaciones este derecho al Territorio se da para cualquier conjunto humano que sea descendiente total o parcial de poblaciones prehispánicas, que conserve en parte costumbres pre-coloniales y que se auto identifique como indígena. En un país como el Perú estos criterios de descendencia y culturales podrían aplicarse a la casi totalidad de la población.

Posibles implicancias políticas de la pregunta de auto-identificación étnica

El Censo del 2017 y la Territorialidad se encuentran relacionados.  El resultado que buscan en la pregunta de auto-identificación étnica del  Censo se encuentra en las líneas de incidencia en  las que estas organizaciones se hallan involucradas. En la encuesta nacional de hogares realizada el 2014 un 15.47% de la muestra respondió de manera afirmativa la pregunta: Usted pertenece o se considera parte de un pueblo indígena? Por otro lado al darse la siguiente pregunta: Por sus antepasados y de acuerdo a sus costumbres. ¿Ud se considera: Quechua, aimara, blanco, nativo, afro-descendiente, etc.? Un 24% se consideraba quechua, aimara o nativo. Como se puede observar al hacer referencia a los antepasados y prescindir del término indígena el grado identificación originaria es más alta. Casi todos los peruanos tienen algún antecedente andino o africano.

La pregunta induce una fragmentación étnica de la población. Es esperable entonces que el diseño de la pregunta vaya dirigida a maximizar el porcentaje de la población a la que se le pueda calificar como “indígena”. De salir un porcentaje elevado de la población nacional como indígena estas organizaciones radicales podrán reclamar para sí la representatividad sobre todo este segmento poblacional, montar una agenda política en base a esa fragmentación étnica y simultáneamente incrementar su acceso a recursos por parte de los donantes internacionales al ser mayor la población que arguye defender.

Confederación Nacional Agraria CNA  – “Llamado a reconocernos como Indígenas u Originarios en Censo 2017”

Por ejemplo, organizaciones hostiles a la minería (no todas las que están interesadas en incluir esta pregunta) podrán desplegar las siguientes dinámicas socio-políticas:

a- Uso de la Base de Datos de Pueblos Indígenas del Perú por razones utilitarias​

Si la auto-identificación por ciertas etnias es mayoritaria en zonas de influencia de proyectos mineros,  ciertos grupos de interés intentarán declarar esas zonas como pueblos indígenas, sobreponiéndose sobre la declarada por el Estado en la Base de Datos de Pueblos Indígenas del Perú[1] en el Viceministerio de Interculturalidad, que forma parte del Ministerio de Cultura.  Si este reconocimiento oficial se da, permitiría el reclamar un conjunto de herramientas anti-mineras como la consulta previa, justicia intercultural, la aplicación del convenio 169 de la OIT, etc. Estas herramientas facilitan la conflictividad y la extracción de rentas a las empresas mineras y legitiman socialmente el ejercicio de acciones directas y violentas al margen de la legalidad.

Hay una campaña en las zonas de influencia minera en la que se propaga que la identificación de una población como indígena implica que se puede aplicar un conjunto de herramientas que debilitan la posición de las empresas y facilitan la extracción de rentas de las mismas. Por ello es posible que en las zonas cercanas a las operaciones mineras ocurra, durante el censo, una alta auto-identificación indígena por causas utilitarias, encubiertas como una cuestión de identidad étnica.  Esto incita a estas comunidades a obtener resultados que encuentren convenientes desde el punto de vista de obtención de rentas, y una distorsión de la información que se obtendría en el Censo. 

b- Consulta Previa a proyectos ya establecidos

Los proyectos extractivos en zonas habitadas por pueblos indígenas, requieren por ley,  realizar procesos de Consulta Previa. Los indigenistas radicales plantean que esta Consulta Previa incluye el derecho al consentimiento previo, lo que implica darle a determinadas comunidades poder de veto respecto a la realización de proyectos extractivos. En aquellas zonas en las cuales haya mayorías autoproclamadas como indígenas habrá activistas proclamando que los acuerdos entre la minera y los actores locales son nulos puesto que no se han realizado dentro del marco de la consulta previa. Se puede movilizar a la población creando un grado de conflictividad social con el argumento de que en un proceso de renegociación será posible extraer mayores recursos a la minera. En muchas ocasiones al estar ya establecido el proyecto minero el costo económico de las acciones directas serán mayor y con propensión de las Empresas y el gobierno a ceder a la presión.

c- Pluralismo étnico y fragmentación Jurídica

En las zonas autoproclamadas como indígenas se propiciará la aplicación del derecho consuetudinario. Es decir que instituciones comunales tales como la rondas o las asambleas comunales sean las instancias legitimas de aplicación de justicia en su ámbito. Este derecho está pensado para zonas de comunidades no contactadas, en las cuales la presencia del Estado a través de comisarías, jueces, y demás es limitada.  Pero esto abre la puerta a la aplicación de justicia a cualquier organización que se desarrolle en estas comunidades, sin importar si están son tradicionales o no.  Por ejemplo en Cajamarca, las rondas campesinas han aparecido en la década de los 70 y las rondas urbanas en años todavía más recientes.

Hay toda una corriente impulsora del “pluralismo jurídico igualitario” que tiene entre sus promotores  al actual Presidente del Poder Judicial Duberlí Rodríguez, a múltiples jueces, ONGs radicales y académicos. El brindarle a las rondas y comunidades las funciones del poder judicial implicaría para las empresas en general un nivel de incertidumbre bajo el cual sería muy difícil operar, en especial para las empresas mineras y de hidrocarburos. Basta imaginar cómo se resolverían cualquier potencial diferencia por tierras entre las empresas mineras y la población local.

d- Litigio Estratégico Emblemático

Existe un campo de activismo anti minero denominado “Litigio Estratégico” que consiste en la realización de un juicio cuyo resultado podría volver inviable un proyecto extractivo y ser utilizado en el futuro con otros proyectos. En los casos de Saramaka en Guyana y Pascua Lama en Chile enormes proyectos extractivos han sido paralizados por decisiones judiciales. La Corte Interamericana de Derechos Humanos es la instancia en la que en mayor medida los propulsores peruanos del Litigio Estratégico depositan sus esperanzas. Las ONGs antimineras peruanas en múltiples ocasiones han participado en audiencias en la CIDH y han llevado a las supuestas víctimas de las empresas mineras para que brinden su testimonio. La CIDH está especialmente interesada en intervenir en supuestos abusos de empresas extractivas contra población indígena. Los resultados del Censo facilitarán la intervención de la CIDH en los conflictos mineros y viabilizaran el determinar que un proyecto se hizo sin tomar en consideración los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Esto ya se dio en el caso de la Saramaka en la que  la CIDH dictaminó la no realización de un proyecto minero. Los resultados del Censo incrementarán la vulnerabilidad de los proyectos mineros al uso de Litigio Estratégico.

Conclusión

La información que se busca con esta pregunta, podría conseguirse por mecanismos que no impliquen una amenaza a las empresas mineras y de hidrocarburos, y que no propicien una segmentación de la sociedad en etnias. Preguntas que ayuden a brindar políticas públicas a comunidades con necesidades diferentes, como es el caso del idioma, son necesarias.  Es importante para el Estado identificar las zonas donde la presencia de un idioma es suficiente para brindar atención, materiales, documentos en dichos idiomas. Sin embargo, las preguntas no deben contribuir a la fragmentación social y jurídica de una sociedad que ya es muy fragmentada y que el Estado no logra aplicar la ley en todo su territorio.

Los grupos hostiles a la minería tienen suficiente presencia en las redes sociales de las comunidades para persuadirlos de obtener el resultado que están buscando.  En aquellas áreas en las que se han dado grandes conflictos sociales ligados a la minería las fuerzas políticas hostiles a la inversión minera han conseguido una hegemonía política. En las áreas como Conga, Tía Maria o las Bambas el agregado del voto de Verónica Mendoza y Gregorio Santos fluctúa entre un 60 y 80 por ciento. El conflicto social ha sido efectivo para deslegitimar, desmovilizar, amedrentar acallar a  los oponentes. Los radicales controlan las principales radios, organizaciones de la sociedad, civil e institucionalidad rural. Por ello se puede esperar que la campaña por la auto-identificación disponga de un apoyo mediático y político local bastante significativo en estas zonas.

Un porcentaje elevado, que se identifique como indígena generará condiciones favorables para la incidencia de los indigenistas radicales y hará que un sector importante de los líderes de opinión peruana estén dispuestos a impulsar la agenda de los radicales puestos que puede presentarse como el avance de los intereses de un sector amplio y marginado de la población. 

Los resultados del Censo servirán de insumo para múltiples estudios, análisis y artículos sobre la problemáticas “indígenas” que servirán como herramienta de incidencia ante la opinión pública y las políticas del Estado. Dada la naturaleza radical anti capitalista de gran parte de las organizaciones indigenistas estas verán fortalecida su capacidad para impulsar su agenda de “Territorialidad” y fragmentación jurídica.

Las preguntas de auto-identificación étnica en el Censo 2017 pueden desencadenar un dinámica política y social que incremente aún más la conflictividad social. Lamentablemente el Estado peruano está siendo instrumentalizado para brindar a organizaciones radicales un poderoso recurso para el avance de una agenda hostil al desarrollo y al mismo Estado. Alternativamente, los objetivos de mayor precisión y efectividad de políticas públicas para sectores sociales desfavorecidos puede conseguirse con preguntas respecto a lengua, costumbres y condiciones de vida, que permitan analizar problemáticas particulares sin que se brinde un activo estratégico para el  manejo político del indigenismo radical. Lampadia

[1] La siguiente lista presenta los 55 pueblos indígenas u originarios identificados a la fecha por el Viceministerio de Interculturalidad. http://bdpi.cultura.gob.pe/lista-de-pueblos-indigenas 




‘SPIN’ explica la convergencia de fuerzas anti-minería

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




Un Frente Amplio que no es ni frente, ni amplio

El componente más efectivo de la izquierda, Tierra y Libertad, el partido del ex cura Arana decide ir a las últimas elecciones con los colores del novísimo intento de confluencia política de la izquierda peruana, el ‘Frente Amplio’ (FA).

Fuente: larepublica.pe

Arana, sin embargo, pierde las elecciones internas del FA ante Verónika Mendoza, la anterior socia de Nadine Heredia. Aparentemente, Arana habría perdido previamente su aureola de ‘santón’, después de la vapuleada que recibió en Perumin, unos meses antes. Finalmente, en unas muy cuestionadas elecciones parlamentarias por Cajamarca, Arana logra un curul por el FA y empieza a cercar su pequeño espacio de poder, entrando en el tradicional rito de la izquierda de subdividir cúpulas en más cúpulas.

Así pasa el FA de tener un bloque de 20 congresistas a 10 por un lado, cercanos a Verónika Mendoza, y otros 10, de los cuales el tiempo irá dando cuenta.

En consecuencia el llamado Frente Amplio devino en no ser ni frente, ni amplio.

Lastimosamente, el Presidente electo del Perú, don Pedro Pablo Kuczynski, optó el lunes 11 de abril, a las 8:30 de la mañana, ante la pregunta del periodista del diario Correo, en la puerta de su casa, por acercarse a las izquierdas, afirmando su deseo de visitar a Gregorio Santos en la cárcel (Santos se negó a recibirlo). Ver en LampadiaEl 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado

Esta opción habría sido producto de una decisión política de aparente inspiración en las artes de la política mexicana priista. Una suerte de traición al voto ciudadano que se refugió en PPK sin imaginar un giro de la ‘real politik’ del siglo XX.

Desde este posicionamiento, más allá de cualquier acción de FP, el partido PPK ha hecho todo lo posible por evitar un natural entendimiento entre las fuerzas pro mercado (PPK y FP), jugando a exacerbar las contradicciones pero cuidando que la pita no se rompa del todo. Esto ha restado gobernanza al país y, aunado a la frustración del estancamiento de la inversión y las magras perspectivas de crecimiento económico, ha debilitado sustancialmente la confianza en el gobierno de PPK.

El reto del gobierno de los últimos años del segundo centenario, no es cualquier cosa. Además de tener que ponernos al día en nuestro nivel de desarrollo (ver Desarrollo integral y oportunidades para todos), tenemos que superar unos próximos años en que los giros y curvas de la política y economía global conllevan altísimos niveles de incertidumbre y riesgos de discontinuidades que pueden restarnos capacidad de crecimiento, que solo pueden ser compensadas con mejores desarrollos internos.

Esperamos que si la conciencia sobre el reto de lograr un gobierno extraordinario, las dificultades externas, las duras pruebas de la realidad de un gobierno que en seis meses ha perdido popularidad y efectividad para hacer crecer la inversión y el crecimiento, enfrentar la conflictividad (política) social y la posibilidad de construir una convergencia política auspiciosa; no han sido suficientes para que el partido de PPK se acercara a un socio político más sólido con el que pueda enfrentar en mejores condiciones los elementos indicados.

Esperamos que la dilución del frente que no era ni frente ni amplio, el desvanecimiento de la pareja elegida para el baile el 11 de abril, sí puedan llevar a PPK y a Peruanos por el Kambio a girar estratégicamente hacia un gobierno de concertación, con agenda pública, con Fuerza Popular. Lampadia    




Pensamiento pos-extractivista (3)

Pensamiento pos-extractivista (3)

En esta tercera entrega sobre el pos-extractivismo, Sebastiao Mendonca Ferreira, identifica a uno de sus principales propulsores, el portugués Boaventura de Sousa Santos, creador de los artificios intelectuales con los que protege sus absurdos planteamientos de las críticas racionales. De Sousa Santos hace ver los hechos objetivos como creencias y a sus creencias como verdades indiscutibles, y busca descalificar la capacidad de la ciencia moderna para juzgar el pensamiento indígena, al que reputa como de otra dimensión o naturaleza.

Con ese racional, 2 + 2 puede ser 3.5 ó 4.7, de manera que solo queda como válida la estructura de un pensamiento basado en una suerte de indigenismo seudo escatológico.

Solo se requiere pues, un poco de buena voluntad para entender que la adopción del pos-extractivismo por parte de peruanos con títulos profesionales otorgados en mayor medida por la PUCP, es un refugio discursivo en una falsa arquitectura intelectual, que por lo tanto demuestra la incapacidad para generar un pensamiento propio que les permita interpretar la realidad y construir propuestas políticas que les ayuden a ejercer el poder.

 

Manipulación de la epistemología

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para
Lampadia

¿Qué tiene que ver la epistemología, un campo de la teoría del conocimiento, con las ideas de los pos-extractivistas? Lamentablemente, mucho.

El pensamiento de los pos-extractivistas tiene fallas graves y no soporta una crítica objetiva. Por ello, se protegen de las críticas, haciendo que las creencias y los hechos tengan el mismo valor cognitivo, para que los hechos no puedan usarse para cuestionar sus discursos. Ellos necesitan que los cuestionamientos a sus argumentos, sean vistos como actos de intolerancia intelectual y social. Para esto ellos tienen sus teóricos.

Incapaces de responder a la gigantesca carga de hechos y conocimientos que cuestionan sus afirmaciones, los pos-extractivistas reaccionan buscando la descalificación ética de sus críticos. Según ellos, la ciencia, los conocimientos modernos, y toda y la modernidad global fueron creados por los europeos para sustentar su avaricia y avanzar en el colonialismo. Esta supuesta mala intención, colonialista y opresora, de los creadores de los conocimientos modernos cuestiona su validez. De paso, ellos barren con los principios del método científico, y con toda la base cognitiva de la modernidad, presentándola como una especie de mono-cultura del conocimiento, buscando una analogía algo forzada con los defectos de la mono-cultura agrícola.

Esos teóricos se presentan como pensadores occidentales alternativos a la modernidad occidental y global, y afirman ser los únicos intelectuales capaces de hacer correctamente el trabajo interpretativo (hermenéutico) de separación entre los componentes opresores y liberadores del pensamiento europeo. Ellos declaran ser capaces de criticar el pensamiento occidental moderno y proponer alternativas distintas de sociedad que son válidas para los países emergentes o del Sur Global.

Uno de los autores más representativos de ese artificio discursivo (la crítica europea al eurocentrismo) es Boaventura de Sousa Santos, de origen portugués. Santos es un europeo intelectualmente sofisticado y autor de varios libros. Él escribe sus ensayos como si fueran novelas, valorando más las analogías que el rigor lógico, usando una terminología propia, inventada o modificada por él mismo, y ha dedicado un gran número de artículos y libros a descalificar la ciencia y el conocimiento moderno, atribuyéndole una intención opresora y colonial. Sus ideas, aún que irrelevantes para el desarrollo del conocimiento y para las sociedades del siglo XXI, ejercen, sin embargo, gran influencia sobre los pos-extractivistas.

Santos, como muchos de los ecologistas radicales de su generación y actuales gurús del pos-extractivismo, tiene una formación intelectual marxista. En el marco conceptual de su tesis de doctorado, dedicada a una favela ficticia “Pasárgada” en Rio de Janeiro, Santos hace explícito su concepción social. Los conceptos que guían su tesis son: la dominación de clase, el estado como instrumento de dominación de clase, relaciones de producción, relaciones de reproducción, situación non-revolucionaria (ausencia de crisis), etc. En realidad, su introducción conceptual pareciera haber sido tomada de algún manual de materialismo histórico de los años 70s. A pesar de ello, Santos critica al marxismo europeo, en particular al grupo alemán de la Teoría Crítica (Herbert Marcuse, Jürgen Habermas, Georg Lukács, Karl Korsch, etc.). Él usa una terminología nueva, pero las ideas de sus textos muestran que Santos nunca abandonó completamente los conceptos políticos de sus maestros alemanes.[1]

Una crisis inventada

En la síntesis de su artículo Epistemologías del Sur, Santos expresa sus ideas en forma clara: Es un hecho irreversible que el “logos” eurocéntrico ha implosionado en sus propias fuentes de desarrollo político y económico. El peligro de esta crisis es total porque abarca su hegemonía, a la humanidad y a la naturaleza (p.17).[2]

Estas frases son ilustrativas de su pensamiento. Según él, es un hecho incuestionable que el conocimiento moderno, llamado por él de logos eurocéntrico, ha implosionado, y lo ha hecho en forma irreversible. Santos no se preocupa en aportar datos para sustentar lo que dice, pero lo dice con tanta convicción que parecería que tal implosión irreversible fuera verdad. Sin embargo, el hecho es que más allá del pequeño mundo de sus seguidores ideologizados no existe tal implosión, ni de la ciencia ni de los conocimientos modernos.

Una diversidad de estudios sobre la producción de conocimientos, tanto académicos como tecnológicos, a nivel global evidencia que la tendencia es al incremento exponencial de los conocimientos, y esta tendencia se mantiene desde que los franceses publicaron el primer artículo académico en Le Journal des Sçavans (El Periódico de los Sabios) en 1650, y los ingleses iniciaron las publicaciones de la Philosophical Transactions (Transacciones Filosóficas), en 1665. A partir de ahí se desencadenó un proceso que aún sigue una especie de Ley de Moore para los conocimientos después de 350 años.[3] Actualmente, producción de conocimientos crece a una tasa anual de 4.2%, permitiendo su duplicación cada 17 años.

Santos habla de implosión de los conocimientos modernos, pero una estimación confiable es que existen 50 millones de artículos académicos ya publicados[4] y cada año se publican algo más de un millón y medio de nuevos artículos académicos.[5]

Si, a los artículos académicos sumamos los blogs, las patentes tecnológicas, el flujo de ideas en las redes, y consideramos la reducción de los costos de acceso al conocimiento, la digitalización de las bases de datos y artículos, y la creciente cobertura de Internet, y complementamos con los nuevos instrumentos y métodos de estudio, y el uso de la inteligencia artificial en el procesamiento de información, y finalmente combinamos con el creciente nivel educativo de la población mundial, podemos afirmar que la producción de conocimientos será en el futuro aún más dinámica que hoy. Podemos apostar que las perspectivas del siglo XXI son positivas: la explosión cognitiva de la humanidad continuará.

El regreso al pasado

Ante esa crisis inventada, Santos pregunta ¿De qué alternativas disponemos para superar este fin de milenio y su hecatombe? (p. 17). Un poco más adelante él mismo responde que la clave es: “Esta otra epistemología, que tiene su génesis en la Teoría Crítica y se recrea en América Latina, desde el Sur, se asume desde la praxis de un logos emancipador que fractura los límites hegemónicos del ‘capitalismo sin fin’ y del ‘colonialismo si fin’” (p. 17).

Según su particular visión de la economía mundial, estamos delante del riesgo de la hecatombe occidental y global, y la alternativa a esa hecatombe es una nueva epistemología. Como es su estilo, Santos no aporta datos sustentando el nivel de crisis económica que genera el riesgo de esa imaginada hecatombe. La base de la epistemología alternativa propuesta por Santos es la Teoría Crítica, la corriente del marxismo europeo antes referida y parcialmente criticada. Según Santos, esa epistemología alternativa de base marxista debe servir para fracturar la hegemonía del capitalismo y de la economía global, llamada por él de colonialismo sin fin.[6]

¿Y como describe Santos su propuesta? Según él, la clave para evitar esa hecatombe es “La sabiduría ancestral que porta el pensamiento de esos pueblos originarios, expresada por sus tradiciones, ritos, magias, y hasta sus representaciones antropomórficas de la realidad, son síntomas de que el ocaso de la civilización no muere con Occidente, sino que renace desde el Sur con el ‘Sumak Kawsay’(p. 17)[7]

Para solucionar la imaginada hecatombe de occidente, Santos descarta la ciencia, los premios Nobel, y todos los avances de la economía moderna, psicología social, métodos matemáticos, y estudio de las instituciones, y mucho más, y opta por sustituir todos esos conocimientos por las tradiciones, ritos, magias, y representaciones antropomórficas de las poblaciones indígenas de los Andes.[8] Santos no considera las limitaciones que esas tradiciones, ritos, magias y representaciones antropomórficas puedan tener por el contexto de completo aislamiento y de severo autoritarismo (Imperio Wari y después Imperio Inca) en que esas culturas se desarrollaron, ni por sus grandes diferencias respecto al mundo moderno con 7 mil millones de habitantes y una economía global de US $78 billones.

Un manejo equívoco de la epistemología

Santos hace un uso vago y equívoco del término Epistemología. Él lo usa algunas veces como sinónimo de las concepciones del mundo y otras veces como tipos de conocimiento (científico y indígena), cuando en realidad Epistemología, según el diccionario Oxford, se refiere a “la teoría del conocimiento, especialmente relacionado a sus métodos, validez, y alcance, y la distinción entre creencias justificadas y opiniones.”[9]

La diferencia entre epistemología y conocimiento es similar a la diferencia entre la medicina y el cuerpo humano. La medicina no es el cuerpo humano, sino el estudio del cuerpo humano. Epistemología no es el conocimiento, sino el estudio del conocimiento y la forma como se adquiere el mismo. Ese uso vago y equívoco del término Epistemología, hecho por Santos, sirve para dar un aire sofisticado a su forma de razonar y confundir a los lectores sobre la naturaleza de las concepciones que él propone como alternativas al conocimiento moderno.

Sin embargo, la funcionalidad política más importante de ese uso equívoco del término Epistemología es evitar la crítica, especialmente aquellas críticas a las creencias políticas y ambientales del movimiento radical con el cual Santos desea acabar con el capitalismo. Lo que Santos busca con ese manejo equívoco es blindar las creencias falsas del movimiento  radical que él promueve.  Su argumento es que no podemos usar la ciencia moderna para criticar creencias de su movimiento porque la epistemología indígena es de otra naturaleza. Como es de otra naturaleza, los conocimientos generados con los métodos modernos no sirven para evaluar la confiabilidad de las creencias que se sostienen en una otra epistemología. Lo que Santos nos propone es que: dos afirmaciones pueden ser igualmente válidas, sin importar si una de ellas es verdadera y la otra es falsa.

La ausencia de la epistemología

A Santos le gusta hablar de la sociología de las ausencias, para criticar a un discurso teórico que, según él, oculta a sectores de la sociedad. Sin embargo, lo más notable en su extenso libro Epistemologias do Sul[10] es la ausencia del tratamiento de la Epistemología del Sur, es decir, la ausencia de una explicación clara de los métodos que los indígenas andinos utilizan para distinguir en sus leyendas y creencias tradicionales aquellas que podrían ser creencias falsas, es decir, como hacen los indígenas para filtrar las creencias que son falsas de las que son verdaderas y así generar conocimientos confiables. Esta es una ausencia grave en un libro dedicado a la epistemología del sur, dígase, a la epistemología indígena andina.

En ningún momento, Santos se preocupa en exponer y explicar la epistemología usada por los indígenas andinos, a pesar que, según él, el ‘Sumak Kawsay’ es un ejemplo privilegiado de las epistemologías del Sur. En realidad, no hay en su libro sobre epistemología del sur ningún tratamiento de los métodos de adquisición de conocimientos usado por los indígenas andinos, ni de otros continentes, ni menos de los movimientos sociales hostiles a la minería. ¿Por qué los pos-extractivistas no comentan esta ausencia tan importante?

El interesante tema de los métodos de generación de conocimientos de origen heurística y pre-científicos es actualmente materia de estudio de sicólogos, antropólogos y arqueólogos, pedagogos, y en general, de los científicos dedicados a las ciencias cognitivas, pero parece que Santos no ha considerado relevante tratarlos en un libro sobre epistemología. La abundante literatura de las ciencias cognitivas modernas sobre esos temas está ausente en las referencias bibliográficas de los textos de Santos que hemos revisado.[11]

Hay mucha sabiduría en las culturas antiguas de todos los países. Si sabemos rescatar esos aportes, enriquecemos la vida moderna. Sin embargo, no hay que olvidar que también hay muchas creencias falsas y dañinas en esas culturas. No es cuestión entonces de mistificar lo indígena. Es importante dialogar respetando a las personas, pero respetar a las personas no implica abandonar la capacidad crítica que nos brindan los métodos y conocimientos que han permitido crear el mundo moderno.

Lo que Santos busca es una separación absoluta entre las creencias que sustentan sus ideas y el conocimiento moderno, basado en evidencias. Así Santos evita las críticas a sus ideas, descalificando las críticas como parte de un logos eurocéntrico colonialista.

La simpatía de los pos-extractivista por los escritos de Santos se explica porque su rebuscada literatura de rechazo al conocimiento moderno da una aurea de cientificismo a un conjunto de ideas ambientales y sociales que tienen poco o nada de científicas y sirve para generar un escudo a las críticas que, en realidad, ellos no saben como responder.

[1] Santos, B. (1977). The law of the oppressed: The construction and reproduction of the legality in Pasárgada. Law and Society Review, 12(1). (Versión resumida y reimpresa de la Tesis doctoral de 1974). 

[2] Santos, B. (2011). Epistemologías del Sur. Utopía y Praxis Latinoamericana, 54, pp. 17-39. Maracaibo, Venezuela: Universidad de Zulia.

[3] Quienes se interesen en entender mejor el rol de la ciencia y de generación los conocimientos en creación del mundo moderno, pueden leer los libros y artículos de Joel Mokyr, especialmente su muy recomendable libro: “The Gifts of Athena: Historical Origins of the Knowledge Economy.”

[4] Jinha, A. E. (2010). Article 50 million: An estimate of the number of scholarly articles in existence. Learned Publishing, 23(3), 258-263. DOI: 10.1087/20100308

[5] Larsen, M. & von Ins, M. (2010). The rate growth in scientific publication and the decline in coverage provided by Science Citation Index. Scientometrics 84, 575–603. DOI 10.1007/s11192-010-0202-z

[6] Los pos-extractivistas son, en general seguidores de Antonio Gramsci, marxista italiano, que escribió sobre la importancia de la hegemonía en la lucha política. Donde los pos-extractivistas operan, ellos buscan acallar las voces discrepantes para establecer la hegemonía de su ideología, siguiendo las instrucciones de Gramsci.

[7] Sumak Kawsay es la misma idea de Buen Vivir de Eduardo Gudynas y Alberto Acosta, citados en un artículo anterior. El Sumak Kawsay es en realidad una mistificación del pensamiento Andino pre-colombino.

[8] La pregunta que salta a la vista es: ¿por qué no incluir a las culturas antiguas de los otros continentes como China, India, Egipto, Australia, Camboya, Congo y Sumeria, entre otros? ¿Por qué excluir los conocimientos generados en los últimos 400 años?

[9] https://en.oxforddictionaries.com/definition/epistemology

[10] Santos, B., & Meneses, M.P. (2009). Epistemologias do Sul. Coimbra, Portugal: G. C. Gráfica de Coimbra, LDA.

[11] Los conocimientos non-científicos, tanto tácitos como explícitos, son de gran importancia para la ciencia y la tecnología moderna. Chris Argyris (Harvard), Donald Schön (MIT), Ikujiro Nonaka, Michael Polanyi, Kurt Lewin (MIT), entre otros, son referencias reconocidas en ese campo. Llama la atención la ausencia de todos esos autores en la literatura citada por Santos.  




Pensamiento Pos-extractivista (2)

Pensamiento Pos-extractivista (2)

Después de haber descubierto las ideas del pos-extractivismo que en agosto del 2012 adhirieron todas las izquierdas peruanas, cuando se las propusieron por escrito al Presidente Humala; en Lampadia procuramos difundir el brulote y solicitamos a partidos políticos, gremios y universidades, que las analizaran y compartieran sus opiniones.

Lamentablemente, no hubo un solo pronunciamiento al respecto, más allá de referencias superficiales. Mientras tanto, en Lampadia seguimos moviendo el tema y explicando sus impactos negativos en los más pobres -los campesinos- a los que el pos-extractivismo pretende condenar a la pobreza eterna al plantear que en el Perú solo se produzcan los alimentos que consume nuestra población. Ver: Agroexportación: Una industria de clase mundial​

Pues, en esta ocasión, tenemos el gusto de compartir con nuestros lectores un sesudo análisis de la naturaleza e implicancias del pos-extractivismo, desarrollado por el Centro Wiñaq que conduce Sebastiao Mendonca Ferreira. Esperamos que la sociedad sepa aprovechar esta importante contribución sobre un tema, que por más absurdo y jalado de los pelos que parezca, no debemos dejar de conocer. No nos olvidemos que, como enseñaba Sun Tzu,  los enemigos del progreso nos pueden ganar la batalla sin lucharla.

“Cada batalla se gana antes de ser luchada” -Sun Tzu

El pos-extractivismo: La ideología de los enemigos del progreso

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para
Lampadia

Por 12 mil años, después de la revolución Neolítica, la humanidad vivió semi-estancada. Surgían y caían ciudades y civilizaciones, pero como un todo, la situación era casi estática. Con la excepción de los poquísimos nobles, caudillos militares, saqueadores y comerciantes, el 95% de la población vivía entre la miseria y la pobreza. Los estudios de Angus Maddison sobre la historia de la riqueza en los últimos dos mil años (ver gráfico) son contundentes y esclarecedores sobre cómo evolucionó la generación de riqueza a lo largo del tiempo.[1]

Antes de la revolución industrial, la idea de progreso existía, pero era socialmente restricta a la minoría de los emprendedores, no se consideraba que la mayoría de los miembros de una sociedad podían mejorar sus condiciones de vida de manera simultanea. Eran las guerras, los saqueos y los impuestos las formas predominantes y casi exclusivas, de acumular riqueza, y todas ellas incluían alta dosis de violencia y poder. Algunos miembros de la clase media y alta, con conexiones sociales, acceso a oportunidades, y dotados de habilidades emprendedoras, lograban que el comercio y las finanzas constituyeran formas alternativas de generación y acumulación de riqueza. Pero ellos eran solo una pequeña parte de esa clase media. La apropiación violenta de la riqueza era la opción de enriquecimiento preferida. Esta fue la razón principal de porque los castillos y las ciudades tuvieron que construir pesados muros de piedra: protegerse de los saqueos.

Con la revolución industrial la creación de riqueza se aceleró, y el crecimiento económico se hizo exponencial. Por primera vez en la historia de la humanidad, era posible ver mejoras en las condiciones de vida de las personas entre dos generaciones. En 1700 en Inglaterra, uno de los países más ricos del planeta, en aquel entonces, la riqueza total de las familias inglesas sumaba 313 millones de Libras, pero en 1875, esa riqueza había aumentado a 6,370 millones de Libras, como 20 veces más (una tasa anual de 1.7% por 175 años consecutivos).[2]

Para fines del siglo XIX, la clase media inglesa tenía mejores condiciones de vida que los príncipes y duques de 200 años antes. Esas nuevas posibilidades, surgidas de la economía moderna y de la ciencia, hicieron que la idea de Progreso se propagara como una aspiración alcanzable para toda la humanidad. La Feria Universal, realizada en 1900 en Paris, con la inauguración de la Torre Eiffel, representó el auge de la idea de progreso en Europa.

Hoy, esta idea de progreso ya no es tan importante para la clase media europea. Para un alemán, con una renta per cápita de US $47,000 anuales,[3] en una sociedad contando con muy buenos servicios públicos de educación y salud, sus necesidades materiales ya están siendo satisfechas, en lo principal. Sin embargo, la realidad de las poblaciones de los países emergente como el Perú, es muy distinta. Ello es especialmente importante para los sectores rurales que viven próximos a la línea de pobreza, con ingresos per cápita del orden de US $800. Para estos sectores el mejoramiento de sus condiciones económicas es muy importante, pues significa menos privaciones, menos sufrimientos y más años de vida. Para esos sectores la idea de progreso tiene un significado muy práctico y visible.

Hoy, en los países desarrollados están creciendo algunas corrientes ecológicas radicales que son contrarias a la idea de progreso. Rechazan incluso que el concepto de Desarrollo Sostenible propuesto por Naciones Unidas en 1987, que combina desarrollo con protección ambiental. Su propuesta central es que la economía global deje de crecer. Es decir, que vivamos en un mundo económicamente estancado.[4] Algunos, aún más radicales, proponen que la economía global debe reducirse. La oposición de los pos-extractivistas a la minería tiene por función desactivar uno de los motores del desarrollo del Perú y un componente importante del sistema global de producción.

Según esos ideólogos, debemos vivir en un mundo en permanente estancamiento o recesión. Serge Latouche, líder de una de las corrientes más extremistas, opina que si la economía decreciera el 2% durante décadas enteras no debería ser motivo de preocupación.[5] Con un ejercicio se puede constatar que, si la economía alemana decreciera 2% por 50 años consecutivos, si la recesión no tuviera otras consecuencias, su ingreso per-cápita caería de US $47,000 a US $17,100. En ambos casos, la población alemana estaría aún muy por encima de la línea de pobreza. Lo mismo no se puede decir de la población rural peruana con US $800 de renta anual. Después de 50 años, la renta per-cápita del campesino peruano sería de US $291. Habrían dejado de ser pobre para transformarse en pobre extremo y su misma supervivencia estaría bajo riesgo. [6]

Increíblemente, esas corrientes ideológicas tienen presencia en universidades, centros de investigación y en los organismos internacionales, y disponen de medios para adoctrinar y financiar ONGs en los países emergentes. Los grupos pos-extractivistas del Perú son seguidores y admiradores de esas corrientes. El significado práctico de defender el pos-extractivismo en el Perú es poner las aspiraciones de progreso de la población peruana en un segundo plano para hacer seguidismo intelectual (financiado) a las corrientes radicales de algunos segmentos de la clase media europea.

Latouche, por ejemplo, dice: “mas que nunca antes, el desarrollo está sacrificando a las poblaciones…” (p. 31) y sigue diciendo: “lo que es necesario es mucho mas radical [que un cambio político electoral]: una revolución cultural, nada más y nada menos, que re-establezca la política en una nueva base (p. 32).[7] Él se pregunta si el decrecimiento es reformista o revolucionario, y contesta que es revolucionario porque: “Estamos hablando de un cambio cultural, y también de cambios en la estructura legal y en las relaciones de producción” (p. 66).[8] Las ideas de Latouche son referencias para los pos-extractivistas.

Él propone, entre muchas otras medidas de política, que el comercio sea reducido y que las economías se vuelvan locales. En esas nuevas economías, las personas deberán consumir solo lo que es producido localmente, y que los dineros serán de emisión local y circulen localmente, dificultando así el comercio entre ciudades, y cita como ejemplo el caso de los Créditos, las monedas locales argentinas que contribuyeron a agravar el desorden monetario en la crisis económica del 2001.

Incapaces de ofrecer una ruta de progreso para la población, los pos-extractivistas ofrecen un distractor. Latouche se inspira en los pueblos africanos para mistificar la vida bajo condiciones de pobreza,[9] pero quien mejor explica el distractor usado por los pos-extractivistas latinoamericanos es Eduardo Gudynas.  Su distractor es el Buen Vivir, y Gudynas lo presenta como una interpretación (bastante artificial) de las tradiciones andinas. En un artículo conjunto con el ecuatoriano Alberto Acosta, ellos exponen su creación.[10]

Según ellos, Buen Vivir es “una alternativa a la idea occidental del desarrollo” (p. 71), es decir, en vez de buscar el progreso, los campesinos deben buscar el Buen Vivir. La funcionalidad del concepto del Buen Vivir es sustituir la aspiración de progreso, y distraer a las personas de sus aspiraciones. Esta es la función de un distractor. La idea del Buen Vivir no es nueva. En los 70s, los hippies americanos ya la han explorado buscando regresar a la naturaleza, reducir el consumo material y tener una vida simple. Sería bueno que los promotores del Buen Vivir se informen como la mayoría de los hippies evalúan su experiencia, para no promover errores ya conocidos.[11]

¿Por qué los pos-extractivistas adhieren el adjetivo “occidental” al concepto de desarrollo?  ¿Por qué presentan la idea de progreso como occidental, siendo que actualmente ese concepto es absolutamente global? No es por ignorancia que lo hacen. Una visita a Shanghái, Beijín o Xi’an deja evidente que el motor de la sociedad China es la aspiración de progreso. Lo mismo puede ser dicho para Camboya o Hong Kong. Ni hablar de Singapur o Corea del Sur. Además, la fuerza de la idea de progreso no está solo en Asia. Quienes hayan podido trabajar en Uganda o Mozambique han podido percibir la fuerza de la idea de progreso en mercados informales, empresas e instituciones. Las evidencias son demasiado visibles para que los pos-extractivistas no estén muy bien informados de ellas.

Sus intenciones finales no las sabemos. Lo que podemos observar objetivamente es que la adhesión del adjetivo occidental al concepto de desarrollo tiene una funcionalidad política: relacionar los sentimientos de antipatía hacia los abusos del proceso de colonización, con el concepto de desarrollo. Además, en varios textos los pos-extractivistas afirman que la idea de progreso es una invención de los colonizadores y sugieren que si no renunciamos a nuestras aspiraciones de progreso nos estamos sometiendo culturalmente a ellos, y presentan la renuncia a dicha aspiración como una especie de liberación cultural. Según ellos: la renuncia al progreso y la resignación a la pobreza es una forma de liberación del dominio colonialista europeo.[12]

Es poco probable que esa asociación desarrollo-colonizadores logre que la población andina renuncie a sus aspiraciones de progreso. No se observa en los campesinos peruanos una oposición cultural ni práctica a la modernidad, sino una notable disposición a dejar los elementos de la economía de subsistencia y a usar los mecanismos de mercado, como se observa en su conducta económica inmediatamente después que mejoran las carreteras y las comunicaciones. En los años 80s Sendero Luminoso intentó que los campesinos dejaran de utilizar los mecanismos de mercado y regresaran a la economía de subsistencia, y la reacción fue de tenaz oposición y resistencia. De allá para acá, esa inclinación de los campesinos se ha fortalecido. Richard Webb en “Conexión y Despegue Rural” confirma con mucha claridad y abundantes hechos esa disposición progresista de la población rural.[13]

En el final de su libro, Latouche pregunta lo obvio: ¿Es el decrecimiento/pos-extractivismo una propuesta retrógrada? La respuesta también es obvia. Una ideología que se opone a la idea de progreso no puede ser llamada de progresista. La Real Academia Española dice: Retrógrada: “Partidaria de instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados, o contraria a innovaciones o cambios.” Para el lector inteligente los comentarios sobran.[14] 

 

[1] http://www.ggdc.net/maddison/maddison-project/home.htm

[2] Lindert, P. (2011) Unequal English wealth since 1670. The Journal of Political Economy, 94(6), pp. 1127-1162. Chicago, Il: University of Chicago Press.

[3] http://data.worldbank.org/country/germany

[4] Jackson, T. (2009). Prosperity without growth? The transition to a sustainable economy. Accessible en: http://www.sd-commission.org.uk/publications.php?id=914

[5] José de Echave, en su capítulo del Transiciones: Post extractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú, citado en un artículo anterior se refiere a Latouche sugiriendo que él es uno de sus mentores ideológicos.

[6] Latouche, S. (2009). Farewell to growth. Cambridge, UK: Polity Press.

[7] Los chinos conocen bien los costos de una revolución cultural, y estoy seguro que difícilmente aceptarían que algún grupo ideologizado e insensato repita la experiencia en su país.

[8] Relaciones de Producción es un concepto marxista que se refiere a como se organiza la economía en las sociedades y a los derechos que definen la manera como las personar de relacionan para producir. Para los marxistas han existido cuatro tipos relaciones de producción: primitiva, antigua, feudal, y capitalista. Igual que en caso de Eduardo Gudynas, el pensamiento de Latouche combina ideas ecológicas radicales con las viejas ideas del fracasado marxismo. Él se define como anti-capitalista y reclama una posición a la izquierda de los marxistas clásicos.

[9] Ello no es coincidencia, Francia ha tenido colonias en África y hasta hoy los intelectuales franceses de izquierda sufren de remordimientos colonialistas.

[10] Gudynas, E., & Acosta, A. (2011). La renovación de la crítica al desarrollo y el buen vivir como alternativa. Utopía y Praxis Latino Americana, 53, pp. 71-83.

[11] Los post-extractivistas no practican el Buen Vivir. Sus vidas personales son de alto consumo, y con alta intensidad energética y gran huella ambiental. Buen Vivir es discurso para los campesinos e ilusos.

[12] Así que tenga tiempo, voy escribir un artículo sobre los seguidores de Protágoras, el maestro del sofisma.

[13] Webb, R. (2013). Conexión y despegue rural. Lima, Perú: Instituto del Perú.




Las malas artes de la televisión peruana

Las malas artes de la televisión peruana

En un conflicto como el de Las Bambas, se espera que los medios más importantes hagan un análisis integral del tema que incluya algunos elementos sobre su evolución, desarrollo, características, impactos, referencias a publicaciones previas no cuestionables, contexto y potencial. Lamentablemente, muchos de nuestros medios tienen la actitud que puede tener un turista que se encuentra con el conflicto. El turista solo va a comentar que puede ver o sobre sus prejuicios, sin capacidad de entender las raíces, contexto y otros. Se va ha centrar en los fenómenos que llamen su atención, como el ruido, los heridos, la violencia, el escándalo, etc. sin ningún compromiso con la situación, que le es ajena. Parece pues, que nuestros medios sufren del ‘síndrome del turista’. Veamos el caso de Las Bambas:

Fuente: buscamas.pe

El domingo 23 de Octubre, el programa de América Televisión, Cuarto Poder (CP), presentó otro de sus acostumbrados reportajes contrarios a la minería.  En Lampadia ya hemos analizado uno de sus reportajes anteriores que fue bastante hostil e insidioso con una empresa minera (ver Cuarto Poder o Poder de Cuarta), defendiendo el drama interpretado por Máxima Acuña Chaupe, y que sus asesores de la ONG anti-minera Grufides (ver ONG’s pos-extractivistas velan por sus donantes – Los mercaderes de la moralidad en el Perú). Al igual que el reportaje mencionado, el del pasado domingo sobre Las Bambas, fue intensamente compartido por Grufides en su cuenta de Twitter, con lo que muestra que dicho reportaje les es altamente funcional a su estrategia hostil a la minería.

Sin embargo, a diferencia del reportaje sobre la Chaupe, el de este fin de semana se caracteriza por transmitir los sesgos hostiles a la minería a través de afirmaciones ambiguas del   programa sobre el proyecto Las Bambas.  Veamos algunos ejemplos:

Minería y medioambiente

En una parte la reportera hace la siguiente afirmación “por la falta de servicios básicos y por los posibles efectos de la explotación minera, los niños padecen todo tipo de enfermedades a la piel”.  ¿Por qué afirma esto? ¿Tiene alguna prueba de que se la actividad minera de Las Bambas no esté cumpliendo algunos de los estándares ambientales? ¿Se refiere a efectos sobre el agua, sobre el aire, sobre qué con exactitud?  Deslizar una afirmación con semejante ambigüedad, encubierta de “posibles efectos,” solo sirve para dañar la legitimidad de la empresa ante la opinión pública, siembra una sospecha sobre potenciales impactos ambientales sobre los que no tiene más prueba que los prejuicios del reportero.

Se ha informado públicamente, en otros programas periodísticos, que existen 10 estaciones de control de calidad de aire, además de monitoreos participativos que arrojan que los niveles de polvo en los centros poblados se encuentran dentro del rango exigido por los estándares ambientales, y que las mediciones de vibraciones están dentro de los estándares alemanes para estructuras sensibles.  Esta información es muy relevante para evaluar la verosimilitud de las acusaciones vertidas en CP respecto a los impactos producto del traslado del mineral. Si Cuarto Poder hiciera uso de principios periodísticos básicos en este reportaje consideraría esta información sobre los estándares como parte de un tratamiento objetivo y balanceado del conflicto en Las Bambas. ¿Se ha preocupado CP por verificar con la empresa la información antes de difundir una versión parcializada de los hechos?

Efectos Económicos y Sociales

La reportera afirma que la población en el entorno del proyecto no se ha visto beneficiada, evidenciando su desconocimiento, o negándose a comunicar, información confiable que afirma lo contrario. Según los resultados del segundo trimestre del 2016 del Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE) en los que según el gerente del IPE, Diego Macera, Apurímac habría crecido 266%, un resultado extraordinario nunca antes visto.  A pesar que Apurímac mostraba hace pocos años el PBI per cápita más bajo del Perú, Macera estimaba que cuando Las Bambas esté en plena operación a fin de año, pasaría a estar en el puesto 10 de PBI per cápita.

Según el informe, “la operación de las Bambas también ha impactado el empleo (13.0%) debido a la mayor demanda laboral en los sectores de transportes, almacenes y comunicaciones (30.4%) y servicios (14.4%)[i]”.  En el mismo informe, pero del primer trimestre del año, se mostraba un crecimiento de 31.6%.  Durante el 2015 Apurímac se ubicó como la segunda región con mayor crecimiento. Entre el 2011 y el 2015 la pobreza cayó de 57% a 39% en la región Apurímac. ¿Cree sinceramente la periodista de CP, que semejante reducción de la pobreza no beneficia la población? La tendencia de mejora en nivel de vida que está gozando la población de Apurímac es innegable. No hay antecedentes en la historia de Apurímac de un período en que la pobreza se haya reducido tan rápidamente.  ¿Por qué la reportera omitió esta información, muy relevante en este caso, y que es de acceso público? ¿Por qué obviar información significativa que evidencia el fuerte impacto positivo que tiene la minería en la economía local, una información que serviría al programa para presentar una visión más completa? ¿Qué razones tiene para ocultar esos hechos a la opinión pública?

Nueva Fuerabamba

Fuente: www.rumbominero.com

Durante la emisión, la reportera cuenta que la población de Fuerabamba fue reubicada en “esta ciudadela”.  A continuación, transmite menos de 1 segundo una imagen apenas perceptible.  Esta imagen es Nueva Fuerabamba, una “ciudadela” “conformada por 441 Viviendas en 7 modelos diferentes, así como equipamientos urbanos tales como un colegio para primaria y secundaria, un Centro Educativo Inicial, Cuna, Centro de Capacitación Comunal, Puesto de Auxilio Rápido, Centro de Salud (categoría I-4 con Internamiento) y Cementerio.   Cuenta, además, con un asilo para ancianos, un centro artesanal, mercado, centro de beneficio de animales (camal), estadio y un local de capacitación para talleres o charlas”[ii].  Además, cuenta con servicios básicos (agua, luz, alcantarillado).  Las casas son de 2 a 3 pisos, biohuerto, garaje, patio y un espacio para acondicionar un pequeño negocio.  El proceso de adaptación se realizó a través de un programa asesorado por la ONG Caritas.   La infraestructura brinda un salto significativo con respecto a las condiciones en las que antes vivía la población de Fuerabamba como se puede ver en este video: (https://www.youtube.com/watch?v=TA6-YQix3t4). La misma pregunta salta a la vista: ¿Qué razones han tenido la periodista y la conducción del programa para negarse a informar adecuadamente sobre Nueva Fuerabamba? 

Nadie espera que el reportaje de CP incluya los 12 minutos de un video en un reportaje de televisión.  Sin embargo, evidencia el desinterés del programa de informar a la población del salto cualitativo en infraestructura que ha gozado la población de Fuerabambas, y negando los hechos afirmando, sin pruebas, que la población no se ha beneficiado de la actividad minera en la zona.  En especial cuando sí tomó el suficiente tiempo para inferir que la minería no trae beneficios económicos, al mencionar la pobreza extrema en la que viven la población de Grau y Cotabambas y se permite sugerir, sin ningún análisis clínico, que los niños de la zona están siendo contaminados por la actividad minera. Creemos que es criticable que la empresa no haya sido capaz de prevenir que el flujo de camiones generara polvo en su trayecto, pero no nos parece ético utilizar imágenes fragmentadas y ocultar información relevante para hacer afirmaciones distorsionadas del impacto de la minería sobre la calidad de vida de la población local.

El metro cuadrado a 20 céntimos.

Se menciona en el reportaje que MMG compró a los comuneros tierras a 20 céntimos el metro cuadrado, a continuación, se brindan testimonios afirmando que los campesinos eran semi analfabetos y fáciles de engañar. Con esto se sugiere que la Empresa se aprovecho de la ignorancia de algunos campesinos para obtener tierras a un precio abusivamente bajo. ¿Se ha informado adecuadamente CP de los precios de la hectárea en la zona? ¿Por qué utiliza parámetros urbanos de precio del suelo (metro cuadrado) para referirse a terrenos en zonas rurales? 

Esta acusación a la empresa minera se hace sin ninguna prueba mas allá de los testimonios de algunos participantes en manifestaciones hostiles a la minera y no se hace ningún esfuerzo por corroborar su veracidad. La construcción de narrativas hostiles a la minería en base a información intencionalmente incompleta dista mucho de un periodismo serio.

Conclusiones

Las Bambas es uno de los proyectos mineros más grandes del mundo que está mejorando la vida de los peruanos, y en especial de la población de Apurímac.  Es lamentable que un programa con la relevancia que tiene para formar opinión pública como CP relaje sus estándares periodísticos exponiendo una clara hostilidad al sector minero.  La omisión de información disponible públicamente, la presencia parcial de la posición de la mina para presentar su versión, y la ligereza en realizar afirmaciones como la de niños enfermos por contaminación muestra una falta de estándares periodísticos que ya se están haciendo costumbre. Esto solo genera lo contrario del objetivo social del medio, desinformar en vez de informar.

Lampadia

[i] http://ipe.org.pe/sites/default/files/u3/icae_10_2t_2016_-_nota_de_prensa.pdf

[ii] Fuente: http://www.rumbominero.com/revista/informes/la-minera-que-construyo-una-ciudad/




Manual de formación de líderes anti-mineros

Manual de formación de líderes anti-mineros

Por más increíble que parezca, a pesar de todos los acontecimientos vinculados a los llamados conflictos sociales, muchas personas en Lima dicen desconocer que detrás de estos conflictos está la acción organizada de anti-mineros que hábilmente han sembrado mitos y medias verdades para manipular a poblaciones vinculadas con la minería. Llama especialmente la atención que este se exprese también en muchos líderes del periodismo local que tienen acceso a la mejor información disponible en el país.

Con el fin de contribuir a explicitar la actividad de los anti-mineros, presentamos a continuación algunos pasajes del ‘Programa de Formación de Líderes y Lideresas Comunitarios’ preparado por Cooperacción (la ONG que dirige José De Echave) y el Centro Bartolomé de las Casas, con la cooperación (¿financiera y programática?) de la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ACSUR-LAS SEGOVIAS – Asociación para la Cooperación con el Sur, entre otras instituciones.

Increíble que el Reino de España promueva con la mano derecha las inversiones de sus connacionales en el Perú y en paralelo, con la mano izquierda, la difusión de material dirigido a deseducar a nuestras poblaciones más pobres y sensibles, por decirlo diplomáticamente. En nuestra opinión esto merece una queja formal por parte del gobierno de la República del Perú.

Veamos algunos cortes de pantalla del manual indicado:

 

 

 

Para que no queden dudas de la autoría y contenido de esta publicación, las siguientes laminas muestran los créditos, el índice y otras perlas del manual anti-minero de De Echave y compañía.

Además, presentamos el enlace al documento en su integridad en la siguiente carátula del manual. 

Como hemos visto, los conflictos que vienen paralizando las inversiones mineras y otras en el Perú se sustentan en acciones políticas e ideológicas que han creado un ambiente de desconfianza, confusión y amilanamiento que es menester combatir.

Si algunos periodistas, como Patricia del Rio y Fernando Carvallo de RPP, necesitan mayor información, los invitamos con todo cariño a sesiones de capacitación en pos-extractivismo y conflictos anti-mineros con nuestro personal en Lampadia.