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Por una minería libre de mercurio

Por una minería libre de mercurio

El gobierno prorroga el plazo para formalizar a la minería ilegal e informal, la oposición política crítica duramente al régimen por la medida, pero el Ejecutivo precisa que no hay ninguna prórroga, que todas las cosas siguen dónde estaban. Más allá de las leguleyadas o las interpretaciones acerca de si hubo prórroga o no, ojalá que esta vez el debate sobre la minería ilegal, se quede en la sociedad. ¿Debemos os peruanos permitir que se siga extrayendo oro con mercurio a sabiendas de los efectos letales para la salud humana y el medio ambiente? ¿Se trata solo de formalizar a los mineros ilegales e informales o debemos erradicar de una vez por todas, el uso de mercurio en la minería llamada artesanal?

Tal como lo hemos sostenido en el artículo ONG ambientalistas sin autoridad moral, la minería ilegal ha deforestado 120,000 hectáreas a nivel nacional. En Madre de Dios la deforestación llega a 40,000. El personaje principal de esta devastación ambiental es el mercurio. A la sombra de este elemento no solo se destruye la ecología sino que se explotan a menores, se promueve la trata de blancas y todas las lacras sociales inimaginables. ¿Dónde están las denuncias de las ONG ambientalistas que suelen atacar a la gran minería? Como se dice, no se oye padre.

Vale anotar que, la gran minería no usa mercurio para amalgamar el oro y plata, de modo que este elemento solo es usado por la llamada “minería artesanal”, concepto detrás del cual se agazapa el minero ilegal e informal. En este sentido, el debate actual sobre el tema debe servir para plantear que la minería peruana se libre definitivamente del mercurio.

Existen diversas propuestas para eliminar el mercurio de la actividad minera: desde modernas máquinas de extracción hasta la iniciativa de los ingenieros metalúrgicos del Colegio de Ingenieros del Perú, que proponen el Proyecto Mercurio Cero, consistente en usar agua y separar por gravedad el oro de los demás metales. El proyecto de los ingenieros plantea que en un lapso de ocho años se elimine el mercurio de estas actividades.  

A nivel latinoamericano el debate sobre el tema también se intensifica. Una alternativa tecnológica planteada en Colombia permite eliminar el uso del mercurio utilizando reactivos que se degradan en el ambiente, que disminuirían los costos para los mineros artesanales. El reto es que la industria aurífera fije sus ojos en mejorestécnicas.

La necesidad de liberar a la minería del mercurio es una tendencia a nivel mundial que promueven organismos internacionales como las Naciones Unidas. A inicios de este año, la ONU logró sellar la primera convención para controlar las emisiones de mercurio mediante artículos de uso diario, en numerosos procesos químicos e industriales y la minería artesanal de oro.

Es impresionante el doble estándar de las ONG ambientalistas. Disparan con todo en contra de la gran minería que paga impuestos, que está sujeta a los estudios de impacto ambiental y todos los controles del Estado y de la comunidad internacional habidos y por haber y, que por cierto, ha desterrado el mercurio de sus tecnologías para obtener oro. Sin embargo guardan un silencio cómplice y aterrador frente al minería ilegal que no solo siembra muerte con mercurio en nuestros ríos y bosques sino en nuestros cerebros y riñones destruyendo el futuro de muchas generaciones del país.

 




ONG ambientalistas sin autoridad moral

ONG ambientalistas sin autoridad moral

Ante la falta de interés de las ONG y ambientalistas sobre el daño ecológico causado por la minería ilegal en diversas zonas del país, se hace evidente, que su supuesta preocupación por los temas ambientales, concentradas únicamente en vinculación al sector formal de la economía, es falsa.

Hace mucho tiempo se viene reclamando a los ambientalistas algún tipo de pronunciamiento al respecto. La sociedad peruana debe advertirle a los ambientalistas que sus observaciones al sector formal ya no tienen ningún valor, lo cual hace evidente que estos grupos solo se dedican a estos temas como una forma de ganarse la vida, obtener prebendas y réditos políticos, y no a proteger el ambiente.

En el Perú existen zonas liberadas en las que imperan con total libertad actividades económicas ilícitas y de alta rentabilidad, como son el narcotráfico aliado al terrorismo, la tala ilegal, la minería ilegal y el contrabando armado del sur (ver artículo ¡No más complicidad con la minería ilegal!).

Para mantener estas zonas liberadas, se emplean todo tipo de argumentos y acciones de “protesta”. Se amparan en temas ambientales y sociales, movilizan a comunidades, ONG internacionales y grupos religiosos. Entre muchos casos, podemos mencionar dos ejemplos claros del mal proceder de las ONG: Tambogrande (Piura) e Inambari (Madre de Dios).

En el frustrado proyecto minero Manhattan en Tambogrande, se manipuló a distintos grupos de opinión -junto con extremistas anti mineros y ONG-, para oponerse al proyecto argumentando la defensa del limón y del mango. Expulsaron a la minera, para que luego, los mismos extremistas y supuestos ambientalistas, se dedicaran a la minería ilegal, causando daños inmensos daños al ambiente, sin ninguna regulación y control. Este desastre ecológico no ha merecido ningún pronunciamiento por parte de los supuestos defensores del ambiente. En el proyecto de la hidroeléctrica de Inambari, se invocó el tema ambiental y, sin embargo, una vez que el proyecto fue abandonado, la zona fue ocupada por mineros ilegales y plantaciones de hoja de coca sin que se haya escuchado ninguna protesta por parte de los supuestos defensores del medio ambiente.

El problema de la minería ilegal es muy grave. Se han deforestado 120,000 hectáreas a nivel nacional. En Madre de Dios la deforestación llega a 40,000 hectáreas, y se utilizan las peores prácticas de producción, explotación de menores, trata de blancas y todas las lacras sociales inimaginables. El movimiento económico generado es además una gran fuente de corrupción. ¿Dónde están las ONG ambientalistas?

Necesitamos instituciones que se preocupen legítimamente por el tema ambiental. Como se ve, nuestro crecimiento y desarrollo que sorprenden al mundo, no solo están amenazados por la creciente crisis política que vive el país, donde las luchas políticas ocupan a gobierno y oposición, en vez de encontrar los  caminos comunes para enfrentar los flagelos del  narcotráfico, terrorismo, tala ilegal, minería ilegal, contrabando armado y los extremismos que buscan quebrar el estado de derecho, la presencia de la autoridad y de las empresas como agentes de la formalidad. En estos temas nos estamos jugando una responsabilidad histórica ante el devenir de la nación y todos debemos estar a la altura las circunstancias.

¡Basta ya de la doble moral de las ONG!




Minería ilegal sin freno

Minería ilegal sin freno

El informe muestra el avance incontenible de la devastación causada por la minería ilegal, la cual además de haber destruido 32 mil hectáreas de bosques en Huepetuhe, Lamal y Guacamayo, ahora se expande hacia la cuenca del río Marañón, Loreto. La autora del informe es la periodista del diario El Comercio, Martha Meier.

En el siguiente enlace podrá ver la publicación en PDF: ¿La minería ilegal ya tiene ministro?




¡No más complicidad con la minería ilegal!

¡No más complicidad con la minería ilegal!

En el Perú existen zonas liberadas en las que no hay presencia del Estado ni del mercado , no hay autoridad, los fiscales, jueces y policías no pueden ejercer sus atribuciones. Hablamos de zonas en las que no se aplican las leyes nacionales, e imperan con total libertad actividades económicas ilícitas y de alta rentabilidad, como son el narcotráfico aliado al terrorismo, la tala ilegal, la minería ilegal y el contrabando armado del sur.

 

Para mantener estas zonas liberadas, se emplean todo tipo de argumentos y acciones de “protesta”. Se amparan en temas ambientales y sociales, movilizan a comunidades, ONG internacionales y grupos religiosos. Por ejemplo, en el caso del proyecto de la hidroeléctrica de Inambari, se invocó lo ambiental y, sin embargo, una vez que el proyecto fue abandonado, la zona fue ocupada por mineros ilegales y plantaciones de hoja de cocasin que se haya escuchado ninguna protesta por parte de los supuestos defensores del medio ambiente.

Estas actividades ilícitas aplican las mismas estrategias para quebrar la voluntad y autoridad del Estado. Por ejemplo, en el desarrollo del frustrado proyecto minero Manhattan en Tambogrande, se manipuló a distintos grupos de opinión -junto con extremistas anti mineros y ONG-, para oponerse al proyecto argumentando la defensa del limón y del mango. Expulsaron a la minera, para que luego, los mismos extremistas y supuestos ambientalistas, se dedicaran a la minería ilegal, causando daños inmensos daños al ambiente, sin ninguna regulación y control. Es decir, luego de expulsada la autoridad del estado y la formalidad, miles de mineros informales hoy contaminan la zona con mercurio y cianuro. En el caso de Tambogrande, el país sigue esperando por lo menos una disculpa de parte de los promotores de esta tragedia ecológica y social.

El problema de la minería ilegal es muy grave. Se han deforestado 120,000 hectáreas a nivel nacional. En Madre de Dios la deforestación llega a 40,000 hectáreas, y se utilizan las peores prácticas de producción, explotación de menores, trata de blancas y todas las lacras sociales inimaginables. El movimiento económico generado es además una gran fuente de corrupción.

Algo más grave aún es la inacción del gobierno. El martes, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal aseguró que de las 100 mil personas que se estima se dedican a esta actividad, 77 mil mineros ilegales se encuentran en proceso de formalización. Sin embargo, el experto y ex ministro del sector, Antonio Brack asegura este proceso no ha avanzado y los plazos se siguen ampliando. “ Los mineros ilegales están recaudando fondos para sobornar a las autoridades y estas no los fiscalizan”, denunció Brack.

Recordemos que en el 2011 se aprobó el plan nacional de formalización de la minería artesanal (Decreto Supremo 013-2011-EM).Se fijó el cronograma, pero ha pasado más de año y medio y no se ha hecho nada. Parece evidente que el gobierno, desde la gestión del gabinete Lerner, está simplemente pateando el problema para adelante.

Como bien señaló la especialista Irma Montes en su columna de El Comercio ¿Minería ‘artesanal?, “El plan no es solo ineficaz por ser limitado, sino que además no contiene estrategias técnicas para solucionar el problema ni implanta penalidades. Encima, los mineros (ilegales) ahora se sienten empoderados y con derecho a exigir despropósitos que van desde la suspensión de plazos y protestas por tener que realizar trámites.”

Como se ve, nuestro crecimiento y desarrollo que sorprenden al mundo, no solo están amenazados por la creciente crisis política que vive el país, donde las luchas políticas ocupan a gobierno y oposición, en vez de encontrar los  caminos comunes para enfrentar los flagelos del  narcotráfico, terrorismo, tala ilegal, minería ilegal, contrabandoarmado y los extremismos que buscan quebrar el estado de derecho, la presencia de la autoridad y de las empresas como agentes de la formalidad. En estos temas nos estamos jugando una responsabilidad histórica ante el devenir de la nación y todos debemos estar a la altura las circunstancias.




“Nunca había sentido ese temor de que todo desaparezca”

“Nunca había sentido ese temor de que todo desaparezca”

En la siguiente entrevista Juliane Koepcke, bióloga y conservacionista, desarrolla su punto de vista ecológico y defensa del medioambiente en lucha frontal contra la minería informal causante del mayor daño ambiental de nuestros ríos y la selva. La entrevista es realizada por Marisol Grau.

Aunque no le gustan las entrevistas, usted ha decidido divulgar su preocupación por el avance de la minería ilegal en los bosques huanuqueños.

Luego del accidente no quise saber nada de la prensa hasta el año 1998, cuando hice el documental con el director alemán Werner Herzog. Comprendí que eso era parte de mi vida, aunque siempre he intentado escapar de aquellos pensamientos. Ahora mi misión es evitar que se destruya el medio ambiente selvático.

 

¿La extracción aurífera es lo único que le preocupa?

También la amenaza que representan las carreteras, ya que son el principio del fin para el bosque. Lo noto cuando voy por la carretera Marginal desde Pucallpa a Panguana. Desde que se construyó en los años 80 la naturaleza ha ido desapareciendo. Otro problema son las compañías reforestadoras. Tumban los árboles, sacan la madera y luego siembran una sola especie, la bolaina.

 

Pero las actividades mineras informales generan más presión.

Desde 1950 llega gente a la zona en busca de oro. Sin embargo, los precios del oro, cada vez más altos, incentivan la minería informal. Resulta difícil controlar esas zonas lejanas, nadie vigila.

 

La ausencia de autoridades debilita la fiscalización.

El caso de la compañía china [Shuanghesheng Mining Group, del ciudadano Yi Yanguang, investigado por sus vínculos con la minería informal], que ha solicitado varios petitorios mineros a lo largo de los ríos Pachitea y Yuyapichis es algo completamente nuevo. Nunca hemos sentido ese temor de que dentro de poco podría desaparecer todo. Esa forma agresiva de meterse en los terrenos sin respetar la ley es preocupante. Además, [los mineros informales] prometen ayuda y desarrollo a la gente local. Quisiera que las autoridades tuvieran más valor para detener a esta gente. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) debería ocuparse. Si bien tiene el ánimo, le hacen falta fondos. Y si uno ve cómo actúa el Gobierno Regional de Huánuco a través de su Dirección de Energía y Minas, pues pierde la esperanza.

 

Usted le envió una carta notarial al director de Minería de Huánuco en la que le pedía cancelar aquellos petitorios que se sobreponían a su reserva.

No sentimos ningún apoyo, al contrario. Pareciera que el señor estuviese ligado a la compañía china por como se expresa [en su carta de respuesta].

 

La compañía china a la que se refiere, Shuanghesheng Mining Group, señala en una carta al Ministerio del Ambiente que pretendía construir una vía.

Se dieron cuenta del interés que tienen las comunidades nativas vecinas por construir una carretera. Hace años ya venimos lidiando con eso. Ellos querían que se ubicara en el límite de Panguana sin zona de amortiguamiento. Esto acabaría con el área natural, pues elimina la posibilidad de que los animales se desplacen. Antes de que comenzara el problema por la compañía china [pretendían ingresar en la zona maquinaria pesada], propusimos hacerla por el otro lado del río Yuyapichis. Incluso me ofrecí a apoyar económicamente.

 

La lucha es constante…

Es un problema que nunca termina. He conversado varias veces con los jefes de las comunidades, quienes hablan de una manera muy inteligente sobre la naturaleza selvática cuando están solos. Siempre nos hemos llevado bien con los vecinos y las autoridades. Lo malo es que cada vez que hay elecciones estas cambian y debemos empezar todo de nuevo. Con el alcalde de Yuyapichis al principio nos llevábamos muy bien, pero ahora también insiste en construir la carretera. Es difícil ponerse de acuerdo con todos.

 

Pero es muy natural que la gente local desee mayor y mejor infraestructura.

Lo comprendo, pero hay alternativas, como programas que pagan por conservar el bosque. La Amazonía es lo más importante que tenemos. Siempre hemos pensado que aquí la situación no es tan grave y que la destrucción no avanza tan rápido. Sin embargo, el humo producto de la quema y tala de árboles en tiempo de verano oscurecen el sol y la luna, y cuando llueve huele a quemado a pesar de que ocurrió a kilómetros del lugar. La minería ilegal destruye más rápido el ecosistema. Cuando me enteré de que habían tratado de ingresar maquinaria pesada en el área no podía dormir. Estaba desesperada en Alemania. Por motivos de trabajo no podía venir.

 

¿Es posible ocuparse de estos problemas desde tan lejos?

Carlos Vásquez , o ‘Moro’ como lo llamamos de cariño, es el administrador de Panguana y vive ahí con su familia. Tiene un compromiso personal con el lugar. Cuando mi papá llegó a la zona era solo un adolescente. Me ha dicho que lucharemos hasta el final.

 

Incluso usted pidió ayuda al principado de Baviera.

La princesa Auguste de Baviera es doctora en Biología. Se enteró de Panguana mediante un artículo. Como es muy influyente en Alemania pensamos que su apoyo era importante. Aceptó gustosa escribir una carta junto con su hermano dirigida al presidente Humala.

 

Lo que sea para proteger Panguana.

Ese bosque me salvó la vida [el avión de Lansa se estrelló a 50 km de Panguana] y gracias a lo que me enseñaron mis padres pude sobrevivir. Hay un vínculo muy fuerte porque, además, soy bióloga y he estudiado ese ecosistema. Basta ver cómo la extracción de oro ha destruido Madre de Dios para querer detenerla y sentirme más comprometida. Muchos pensarán que pierdo la paciencia y dejo todo [al volver a Alemania]. Pero es al revés, me da más fuerza. Nunca dejaré Panguana.

 

Tomado de El Comercio, 11 de mayo, 2013