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El prurito por lo escandaloso y espectacular

Hace pocos meses fuimos testigos de cómo los funcionarios del Estado, reaccionan con gran despliegue mediático y afán de notoriedad, cuando se les presenta la oportunidad de tirarse encima de una empresa privada.


Fuente: desafiocomunicacion.com

Pero si Essalud maltrata a los asegurados, o si Sedapal deja sin servicios sanitarios a los ciudadanos más necesitados, o si la policía permite que los atoros del tránsito se queden a la buena de Dios, los defensores de los consumidores, desde Indecopi a asociaciones mercantilistas que lucran con la persecución de las empresas privadas, hacen mutis.

Veamos algunos casos:

El escándalo de la leche que sí era leche

En junio pasado publicamos en Lampadia: El caso de la leche¿Qué explica los desbordes que nos abruman?

De un tiempo acá, marcadamente en Lima, se viene configurando una suerte de irritación a flor de piel, que ante cualquier evento presentado por la política o por los múltiples canales de información mediática, se desatan reacciones violentas e incontenibles, con ataques destructivos y apurados y arrastrados a estados de alteración lejanos de lo civilizado y lo razonable.

Estamos hablando de alteraciones que se expanden por los espacios de opinión, por los medios (tradicionales y modernos), en los que de pronto se destrozan de mala manera a personas, instituciones y empresas. Estamos hablando de estados de excitación que capturan a la mayoría de políticos y que los lleva a legislar en una suerte de estado de pánico, donde de la noche a la mañana pueden causar daños al conjunto de la sociedad y, curiosamente, a los ciudadanos más pobres.

Así pasó con el escándalo de ‘la leche que no era leche’.​ Ni la ministra ni los funcionarios ni los congresistas leyeron las normas por las que el producto Pura Vida y otros sí pueden y deben llamarse “leche”. Es muy claro: ¡porque sí son leche!

¿Y todo el escándalo? ¿Acaso todos se equivocaron? Sí, todos se equivocaron. Nadie hizo su trabajo. Nadie documentó su posición. Parece que muchos creyeron que no se trataba de leche porque tenía una composición “parcial”. Si pretendiéramos que el 100% de la lata fuera leche, el tarro costaría lo que cuesta el tarro azul.

Quitar del mercado estos productos, sin que haya habido fraude alguno o hallazgo de un tóxico en el contenido, es un atentado brutal contra la economía de la gente.

El escándalo de la salmonela francesa

En los últimos días, ante la alerta sanitaria de las autoridades francesas sobre los productos de la empresa Lactalis, en relación a la posible contaminación de salmonela de algunos de sus productos, fabricados después del 15 de febrero, 2017, las autoridades peruanas (Digesa, Indecopi, et al) armaron un tremendo despliegue mediático, siendo que solo una empresa peruana comercializa productos de Lactalis.

Bastaba una llamada telefónica, a una empresa formal y transparente, para verificar los riesgos. Pero, es pues más sabroso hacerse los machos y pisotear a las empresas privadas.

En este caso, Gloria S.A. ha tenido que publicar un comunicado, explicando que sus productos fueron fabricados con anterioridad a la fecha de la alerta sanitaria de Francia, y por lo tanto no hay ninguna posibilidad de contaminación (ver comunicado líneas abajo).

Las multas por supuesta publicidad engañosa

Según reporta el Diario Gestión:

Gloria y Nestlé multadas por vender productos lácteos como si fueran leche

El Indecopi informó que ambas empresas deberán pagar S/ 13.7 millones por no consignar en la etiqueta el nombre correcto de los productos Pura Vida, Bonlé y Niños Defense, en el caso de Gloria; y Reina del Campo e Ideal, en el caso de Nestlé.  

“Estos son los primeros casos que concluyen en la primera instancia respecto de las investigaciones iniciadas de parte -es decir, por denuncia de terceros- en el caso de los productos lácteos”, informó el Indecopi.
En el caso de Gloria, la multa llegó a S/ 9.3 millones:

Producto Pura Vida Nutrimax:

Gloria lo llamó “leche evaporada parcialmente descremada” cuando en realidad se trataba de una “mezcla láctea compuesta”, pues en su composición tenía constituyentes no lácteos destinados a sustituir parcialmente la leche.

Producto Niños Defense:

Gloria lo llamó “Leche evaporada” cuando en realidad se trataba de un “Producto lácteo compuesto”.

Producto Bonlé Familiar:

Gloria colocó en su etiquetado el nombre de “Leche evaporada parcialmente descremada” cuando debió llamarlo “Mezcla láctea compuesta”, ya que en su composición tenía ingredientes no lácteos destinados a sustituir parcialmente la leche.

En el caso de Nestlé, la multallega a S/. 4.3 millones.

Producto Ideal Amanecer: la empresa consignó en la etiqueta el nombre de “Leche evaporada parcialmente descremada”.

Producto Reina del Campo: la empresa consignó en la etiqueta de este producto el nombre “Leche evaporada parcialmente descremada”, cuando debió llamarlo “Mezcla láctea compuesta” pues en su composición tenía ingredientes no lácteos destinados a sustituir parcialmente a la leche.

Es importante señalar que, del total de multas impuestas a ambas empresas, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) recibiría el 3%, porque patrocinó la denuncia en representación de sus asociados y por contar con convenio vigente con el Indecopi en su calidad de asociación de consumidores, tal como lo establece la ley. Concluye el despacho de Gestión.

Si el consumidor conoce una denominación de leche, como ‘leche evaporada’, no importa, de lo que se trata es de ir generando normas antojadizas, y persecuciones rentables para los supuestos defensores de los consumidores, como es el ya célebre caso de Aspec.

Esperamos que el Estado, los políticos y los medios dejen esta persecución sin sentido que solo busca crear más mitos y desinformación en contra de empresas privadas y desviar la atención de los verdaderos problemas que aquejan al Estado. Lampadia




Congresistas a punto de romper la estructura de la industria láctea

Congresistas a punto de romper la estructura de la industria láctea

La próxima semana, la Comisión Agraria del Congreso definirá la suerte de la ley que prohíbe el uso de leche en polvo para elaboración de leche evaporada. Esta iniciativa busca limitar el uso de leche en polvo en la elaboración de productos lácteos, con el fin de (en teoría) impulsar el desarrollo de la ganadería peruana, así como la protección del consumidor de leche; para tal fin se restringe el uso de leche en polvo.

Fuente: cadenaser.com

Además, el Ministerio de Agricultura y Riego publicará un ‘Reglamento de la Leche y Productos Lácteos’, el cual indica que solo se podrá llamar “leche” a aquellos productos que provengan estrictamente de las ubres de las vacas, de alguna manera apoyando a este proyecto de ley.

¿Qué es la leche en polvo?

La leche es uno de los productos nutritivos más importantes en los hogares. Es, de alguna manera, una materia prima “viva” como afirmó Vito Rodríguez, el vicepresidente del Grupo Gloria en RPP, hace pocos días. Todos sabemos que la leche en polvo es un producto lácteo que se forma al evaporar (deshidratar) la leche fresca. Debido a que la leche fresca tiene una vida útil muy corta, aquellos que no pueden obtener el suministro regular y directo de leche fresca, utilizanproductos como la leche en polvo, por su conveniencia física, además de reducir los costos de transporte y almacenamiento, ya que el volumen y peso de la leche en polvo, son sustancialmente menores.

Fuente: elcomercio.pe

Muchas personas usan leche en polvo en lugar de leche fresca, ya que se consideran una opción más saludable en contraste con productos frescos que pueden estar contaminados con gérmenes. La leche en polvo tiene la misma composición nutricional que la leche fresca, pero con un menor contenido de colesterol y azúcar, y se evita el riesgo de bacterias por almacenamientos inadecuados.

¿Cuál es la situación a nivel mundial?

Según un último informe de IMARC (una compañía de investigación de mercado global), titulado “Mercado de leche en polvo: tendencias mundiales de la industria, participación, tamaño, crecimiento, oportunidad y pronóstico 2017-2022”, el mercado mundial de leche en polvo alcanzó el volumen de 9.8 millones de toneladas, creciendo en una tasa anual de alrededor del 5% durante 2009-2016.

Más importante aún, el mercado global de leche en polvo está creciendo debido a las numerosas aplicaciones de leche en polvo en la industria de alimentos y bebidas. Debido a su costo-efectividad, se usa ampliamente en preparaciones alimenticias tales como pasteles, bebidas, dulces, etc. sin cambiar su sabor. Además, la mayor vida útil, fácil almacenamiento y bajos costos de transporte y distribución son algunos de los factores que promueven se mantenga una demanda constante de leche en polvo en todo el mundo. Por lo tanto, se espera que el mercado alcance un volumen de alrededor de 12.2 millones de toneladas para 2022.

¿Cuál es el estado actual del sector en el Perú?

En el Perú, actualmente existe un déficit de leche entre la producción local y la demanda de consumo. Según Macroconsult, mientras que la producción de leche cruda es de 2 millones de TM, la demanda es de 2.4 millones de TM, por lo que es indispensable importar insumos de otros países para que todos los ciudadanos tengan acceso a productos lácteos de calidad internacional. Por lo tanto, esto redunda, además, en que el precio final al consumidor sea más bajo, que si, como propone la Comisión Agraria del Congreso, se prohíbe la importación de leche en polvo.

Esto llevaría a su vez, a que la leche evaporada (envasada en recipientes de metal), una recomposición de leche fresca y en polvo, que es el vehículo principal de distribución de la leche a nivel nacional, tenga que subir de precio, afectando a los consumidores más pobres.  

Fuente: Macroconsult ​

Por lo tanto, el Proyecto de Ley 553 que promueve nominalmente, el “Desarrollo de la Ganadería Lechera en el País y Garantiza el Origen del Producto Lácteo” afectaría gravemente a la industria local, que tendría que trasladar los mayores costos de la recomposición del mercado a los consumidores, afectando adversamente a aquellos de menores ingresos, que son justamente, los sujetos de la contraproducente, creación legislativa.

Fuente: Macroconsult 

Además, existe un problema de estacionalidad que la leche en polvo ayuda a resolver. Según un informe de Macroconsult, “la oferta nacional de leche cruda es estacional: durante el veranolas vacas producen menos y las mermas aumentan”. Por otro lado, “los niveles máximos de demanda suelen coincidir con los niveles mínimos de producción.”

Fuente: Macroconsult 

Según el vicepresidente del Grupo Gloria, Vito Rodríguez, esta iniciativa perjudicaría a las familias peruanas.Y según señala un Comunicado de Prensa del Grupo Gloria “De prohibirse el uso de la leche el polvo los precios de la leche evaporada se incrementarían en un 36%”. Además, “afectaría gravemente a la industria local, a los niveles de producción del sector de productos lácteos y el comercio interno”.

Impacto de la prohibición de importación de leche en polvo

Según el informe de Macroconsult, “los costos de producción generaría un incremento en el corto plazo de S/. 1.15 sobre el precio real al por mayor de la leche evaporada” y un aumento de S/. 0.93 sobre el precio real al consumidor.

Esto significa quepara los consumidores más pobres,el impacto sería completamente negativo y perjudicial, ya que las familias se verían en la necesidad de reducir su consumo de leche y/o lo reemplacen por leche cruda. Por otro lado, el productor local tampoco se vería beneficiado por esta ley, ya que la importación de leche cruda aumentaría los costos de transporte y almacenamiento. 

Por lo tanto, la verdad es que esta ley es absurda y no beneficia ni al consumidor ni a los productores locales. Para que la leche fresca de los pequeños productores pueda ser industrializada y finalmente vendida en una lata, es indispensable usar leche en polvo, sino habría escasez y encarecimiento de la leche a nivel nacional. Lampadia




La necesidad de detener la proliferación de leyes nocivas

La necesidad de detener la proliferación de leyes nocivas

La cantidad de proyectos de ley absurdos y contraproducentes que se aprueban irreflexivamente, sin información adecuada y sin análisis costo beneficio de ningún tipo, ha adquirido proporciones alarmantes. El Congreso se ha convertido en un peligro público, en una fábrica de locuras. Quizá la conversación entre el presidente Kuczynski y Keiko Fujimori ayude a establecer un mecanismo de coordinación para detener exabruptos legislativos, pero no cabe duda que la solución estructural a este problema es  el restablecimiento de una cámara revisora capaz de contener los brulotes demagógicos y populistas de la cámara baja o elevar el número de votos necesario para insistir en una ley observada por el Ejecutivo.

Fuente:  nexos.com

Libro de reclamaciones

Recientemente, por ejemplo, se aprobó ¡por unanimidad! una ley que obliga a todos los proveedores o comercios a nivel nacional –desde las grandes empresas a las micro empresas- a remitir al Indecopi copia de todas las quejas y reclamos consignadas en sus libros de reclamaciones para que esta entidad adopte “las acciones correspondientes”. Por supuesto, violando el artículo 75 de la ley del Reglamento del Congreso que obliga a que todo proyecto de ley venga acompañado de un estudio costo beneficio, aquí no se realizó estudio alguno. Si se hubiese hecho, los congresistas se habrían percatado de que hay aproximadamente 2 millones de empresas en el Perú que estarían obligadas a remitir copia de las reclamaciones al Indecopi, con los costos consiguientes para esas empresas y con un impacto monumental e inviable en las tareas del Indecopi. Esta entidad ha calculado que si cada una de las 2 millones de empresas le remite una hoja de reclamación al mes, la labor del Indecopi en términos de recibir las copias, sistematizarlas, adquirir el software, realizar las estadísticas y el análisis de la información para “adoptar las acciones correspondientes”, sería de tal magnitud que los costos de ese esfuerzo no bajarían de unos 400 millones de soles anuales –varias veces el presupuesto actual de esa entidad que, por lo demás, no viene del tesoro público sino de sus propios ingresos- y obligarían a contratar a alrededor de 10 mil personas para llevar a cabo todas esas tareas.

Tendremos todos los peruanos que pagar por este absurdo. Esto sin contar el hecho de que se desincentiva la iniciativa de la empresa de resolver por sí misma la reclamación. En la actualidad, cuando un consumidor formula un reclamo, el proveedor está obligado a dar respuesta en 30 días, acogiendo o no el reclamo. Si el consumidor no recibe respuesta o esta no es satisfactoria, puede acudir al Indecopi para interponer allí su denuncia. La mayor parte de los casos se resuelven por atención directa del proveedor. Esa negociación directa quedaría anulada. 

Otro efecto secundario de esta norma es que en adelante el Indecopi concentrará sus esfuerzos en la defensa del consumidor, cuando su labor en defensa de la libre competencia es mucho más importante en términos de beneficios para el consumidor.

Prohibición de importación de leche en polvo

Otra ley aprobada por el Congreso, también por abrumadora mayoría, es la que prohíbe el uso de la leche en polvo para la fabricación de leche evaporada, yogurt, quesos y cualquier otro producto lácteo. El resultado será el encarecimiento de la leche evaporada y de los demás productos lácteos, en perjuicio de los consumidores, por la sencilla razón de que hay un déficit apreciable de producción lechera nacional. Esta ley también se redactó sin estudio costo beneficio, desconociendo la realidad. Pues no es cierto, por ejemplo, el argumento de que la leche en polvo disminuye los nutrientes. Según el científico nutriólogo Robinson Cruz, la leche en polvo y la propia leche evaporada reducen la cantidad de vitamina A y D (que luego se repone en el proceso de elaboración), pero no afectan la esencia del poder nutritivo de la leche, que está dada por las proteínas y el calcio que contienen, más allá de las  vitaminas A y D que se pueden agregar al final del proceso productivo. Nuevamente, pues, una ley confeccionada sin información adecuada, cuyos efectos, de promulgarse sin modificaciones, ocasionarán un incremento en el precio y acaso un decremento de la calidad de los productos lácteos.

Injerencia en proyectos inmobiliarios

Allí no queda la cosa. Otra muestra fantástica de la creatividad parlamentaria ha sido el proyecto de ley presentado por Marissa Glave y aprobado en la comisión de Vivienda para la generación de suelo a fin de reubicar o reasentar a la población afectada por desastres naturales, que establece que “los propietarios o promotores de condominios o proyectos edificatorios multifamiliares, deben destinar un porcentaje para vivienda de interés social no menor al 10% de la totalidad de las unidades inmobiliarias que conforman el condominio o proyecto edificatorio multifamiliar, para atender a las familias afectadas por los desastres naturales…”. Una obligación como esa podría tener sentido en proyectos públicos de interés social, pero es una imposición socialista inaudita obligar a los proyectos inmobiliarios privados a reservar el 10% de las viviendas a los damnificados. Sólo a congresistas que no entienden la naturaleza de la inversión privada se les puede ocurrir algo así. Se querrá que no haya más inversión inmobiliaria en el país.

Colegio de historiadores

Otra barbaridad es pretender crear un nuevo colegio profesional, en este caso de historiadores. Algo contra natura, pues lo último que se puede hacer es regimentar la historia a través de típicas acciones gremiales de los colegios. Lo que es más, deberíamos pensar en eliminar los ‘estancos’ y ‘aplanadoras’ en que han devenido todos los colegios profesionales, a los que están sometidos obligatoriamente tantas profesiones.

Sigue la creatividad legislativa

También está en agenda de la misma comisión una modificación al decreto legislativo de obras por terrenos en la que se prohíbe que en los terrenos recuperados o creados por la inversión en encauzamiento de los ríos se pueda hacer inversión inmobiliaria. Lo que sencillamente mata la idea. Nadie va a invertir en costosas obras de encauzamiento de los ríos simplemente para formar tierras agrícolas.

Hay otro tipo de leyes que se aprueban demagógicamente siguiendo corrientes del momento originadas en hechos reprobables. Los tremendos escándalos de corrupción, por ejemplo, llevaron al Congreso a aprobar hace unos meses una ley que establece la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. Esa ley, sumada a la hiperactividad persecutoria por asuntos formales o menores por parte de la Contraloría, no hace sino alejar cada vez más a los buenos profesionales de la función pública y a inhibir a los funcionarios en ejercicio de tomar decisiones, paralizando el Estado y la obra pública. De esa manera empobrecemos el Estado y, paradójicamente, lo hacemos por esa vía más vulnerable aun a la corrupción y, sobre todo, a la ineficiencia. Nuevamente leyes que se aprueban sin mayor análisis y sin estudios costo beneficio serios.

Y así podríamos seguir. Es hora de introducir un control de calidad en las leyes del Congreso. El congresista Alberto de Belaunde planteó un proyecto de ley para crear una oficina de análisis económico e impacto regulatorio de los proyectos de ley, que debería opinar sobre todos los proyectos que se presenten. Es hora de aprobar esa iniciativa, por la salud del país. Además de ello, una bancada tan poderosa como la de Fuerza Popular debería tener también un equipo de economistas y profesionales que filtre los proyectos de ley y los mejore.

Por supuesto, ya es hora, como decíamos al abrir esta nota, que la bancada de Fuerza Popular tome la decisión de aprobar el restablecimiento de la bicameralidad, como garantía de análisis y revisión de la calidad de las leyes. Mientras tanto, es indispensable subir el número de votos para insistir en una ley observada por el Ejecutivo. En el Perú es apenas la mitad mas uno del número legal de miembros del Congreso. En todos los demás países de América Latina es cuando menos los dos tercios. Es imperativo. Lampadia

 




Reformas políticas que moderen los impulsos demagógicos

Reformas políticas que moderen los impulsos demagógicos

Un comportamiento disfuncional es el que se presenta cuando el Congreso de la República festina trámites y, en contra de los establecido, apura la aprobación de normas en dos votaciones seguidas, sin esperar el plazo de ley de una semana.

Los congresistas representan a los ciudadanos y deben respetar su necesidad de estar advertidos sobre cambios normativos, de poder opinar y aportar a la formación legislativa, ya sea dirigiéndose a algún congresista, generando planteamientos a través de organismos de la sociedad civil o desde los medios.

Debería ser considerado falta grave que el Congreso convierta en letra muerta sus propias  normas sobre los procesos legislativos y apele siempre a la excepción, sorprendiendo a la población con normas aprobadas entre ‘gallos y media noche’. Un congreso democrático no puede terminar siendo una abusiva forma de dictadura.

Evidentemente, la mejor forma de evitar semejantes comportamientos es con la creación de una segunda cámara, el Senado. Como ya se ha comentado en los medios, ello no implica crecer el número de congresistas (la mayor objeción de la opinión pública a la recreación del Senado), pues se podría tener una Cámara de Diputados con 100 miembros y un Senado con 30, sin incrementar el total.

“Si no hay consecuencias de nuestras acciones, no hay incentivos para aprender. Los sabios y los necios cometen errores. El tonto no aprende. Los sabios, aprenden”.

El resultado final de proteger a los hombres de los efectos de la ‘folly’ es llenar al mundo de tontos. (Folly: disparate, desatino, insensatez, locura, absurdo)

Herbert Spencer, Philosiblog

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Líneas abajo, presentamos el análisis de nuestro colaborador:

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

La ley que prohíbe incorporar leche en polvo en la leche evaporada y en la elaboración de quesos y otros productos lácteos, fue aprobada exonerándola de segunda votación. Fue una manera de decir: no queremos saber más, no queremos recibir información que pueda cuestionar la decisión “histórica” que hemos tomado.

Este caso, mezclado con los resultados de la votación por la Asamblea Nacional en Francia, nos puede servir para replantear propuestas vinculadas a la reforma electoral y política que el Congreso está trabajando.

Porque, en efecto, la información científica difiere de las creencias de los congresistas, que fundamentaron la aprobación de la ley en la tesis de que la leche en polvo reconstituida pierde sus propiedades nutricionales y afecta la calidad de la leche evaporada.

El doctor Robinson Cruz, director general del grupo IIDENUT (Investigación y Desarrollo en Nutriología), lo explica de esta manera: al evaporar la leche sea para fabricar leche evaporada (50%) o para fabricar leche en polvo (100%), se pierde vitaminas a y d, pero el poder alimenticio de la leche no está en esas vitaminas sino en la proteína y en el calcio. La proteína no se afecta ni en el proceso de fabricación y reconstitución de la leche en polvo, ni en la leche evaporada. Tampoco el calcio, aunque al deshidratar o evaporar la leche aumenta la grasa y eso afecta no la cantidad ni calidad del calcio pero sí su “biodisponibilidad”, es decir, la medida en que puede ser absorbido por el organismo humano.

Esa es la verdad. La conclusión es que la leche evaporada no se degrada porque sea mezclada con leche reconstituida. De otro lado, las normas técnicas señalan qué porcentaje de sólidos (grasa, proteína, carbohidratos, minerales, etc.) debe tener la leche evaporada, y si la leche fresca que se adquiere para evaporarla no tuviera el estándar de sólidos, ella se complementa con leche en polvo para obtenerlo. Aunque es cierto que las normas técnicas se construyen en diálogo con los industriales.

De otro lado, también es un mito que la producción lechera nacional ha decrecido como consecuencia de la importación de leche en polvo. Ella pasó de 1´575,277 toneladas el 2006 a 1’895,000 toneladas el 2015.

Entonces, si el Congreso hubiese acatado su propia norma en el sentido de realizar la segunda votación de la ley al cabo de una semana, hubiese habido algo de tiempo para presentar esta evidencia y tomar una decisión legislativa más informada.

El problema es que nuestra cultura política y el diseño constitucional en general es proclive a la aprobación de leyes impulsivas, oportunistas, demagógicas o populistas. La propia institución de la segunda votación al cabo de una semana, nunca respetada, se estableció para compensar en alguna medida la ausencia de una segunda cámara revisora de las decisiones de la primera. Por eso hasta en Fuerza Popular existe hoy un cierto consenso en el sentido de que es conveniente restablecer la bicameralidad, aunque una bicameralidad distinta a la que teníamos antes, mucho más funcional.

Otra institución que ayudaría a moderar eventuales excesos de un congreso unicameral, es el poder de veto del Presidente de la República, que en cierto sentido funciona como un sustituto del Senado. Pero en el Perú ese poder es mínimo. El Congreso puede insistir con solo la mitad más uno del número legal de votos. Como ha señalado Jorge Morelli, en todos los demás países de América Latina la insistencia requiere un mínimo de dos tercios del número legal de miembros del Congreso.

En estas condiciones, si el Congreso está en manos de un partido de la oposición, no hay equilibrio de poderes. Otra institución que ayudaría a atenuar este potencial desequilibrio, es la que vemos funcionar en Francia estos días. En ese país las elecciones parlamentarias se realizan después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Así el votante puede tomar una decisión responsable sabiendo quién es el Presidente y si desea darle mayoría o no.

En el Perú es al revés: el elector vota por el Congreso a ciegas, sin saber quién va a resultar elegido presidente. El resultado ha sido que desde el 2001 ningún Presidente ha tenido mayoría, hasta llegar a la situación extrema actual en la que la mayoría opositora está en manos de un solo partido y el gobierno tiene menos de 20 congresistas. Se podrá decir que esta estructura debería obligar a los partidos a desarrollar una gran capacidad de diálogo y concertación, pero esto no ocurre hasta ahora en la medida necesaria. Es obvio que la gobernabilidad es mayor si el Ejecutivo tiene mayoría en el Congreso.

Por eso, la Asociación Transparencia propuso que las elecciones al Congreso se realizaran no después de la segunda vuelta presidencial, como en Francia, sino cuando menos junto con la segunda vuelta presidencial. Cualquiera de las dos fórmulas es mucho mejor que la que tenemos ahora. Debería ser adoptada en la reforma política que se está trabajando.

Complementariamente, otra institución que ayudaría a reducir el número de partidos y por lo tanto la fragmentación legislativa y la probabilidad de no tener mayoría, es el paso a un sistema electoral baso en distritos uni o bi nominales. Todas, reformas que deben contemplarse si queremos una democracia eficiente. Lampadia

 

 




¿Cómo alimentaremos a 10 mil millones de personas al 2050?

La gran mayoría de personas ya no sufren la preocupación de buscar y recolectar comida diariamente. Eso es cosa del pasado. La tecnología agrícola ha tenido un rol fundamental en la superación de la seguridad alimentaria. Específicamente, el siglo XX marcó un hito importante en la investigación científica y los avances tecnológicos que han contribuido al aumento histórico en la producción de alimentos. A medida que aumentaron los rendimientos, los agricultores adoptaron rápidamente estas tecnologías, lo que resultó en un aumento de la rentabilidad y los ingresos.

 

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Sin embargo, la FAO, encargada de analizar este tema, publicó un informe que indica que en 2050 la producción agrícola tendrá que aumentar en un 70% para satisfacer la demanda proyectada. Dado que la mayoría de tierras aptas para la agricultura ya está cultivada, este crecimiento debe venir de mayores rendimientos. La agricultura ha llevado a cabo cambios que mejoraron el rendimiento en el pasado, incluyendo la mecanización antes de la segunda guerra mundial y la introducción de nuevas variedades de cultivos y productos químicos agrícolas en la revolución verde de los años 1950 y 1960. Sin embargo, los rendimientos de los cultivos importantes como el arroz y el trigo han dejado de subir en algunas zonas de agricultura intensiva del mundo, un fenómeno llamado estancamiento de rendimientos.

Es por eso que el reciente artículo de The Economist (que compartimos líneas abajo) sobre cómo una mayor difusión de las nuevas tecnologías puede traer mayores rendimientos es tan ilustrativo. De igual manera es importante difundir las mejores prácticas ya existentes. Esto último es especialmente relevante en los países menos desarrollados, los cuales tienen muchas trabas que limitan su producción y mantienen desperdicios muy altos.

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Según la WWF, los agricultores con mejor rendimiento del mundo son aproximadamente 100 veces más eficientes que los menos productivos, siendo los últimos responsables de la mitad del impacto ambiental. Los sistemas más eficientes y de alto rendimiento usan menos ‘inputs’ por kilogramo de producto final y generan menos emisiones. La cantidad de terreno utilizado es menor, dejando más espacio para la naturaleza, la urbanización y la recreación.

¿Cuál es la clave del éxito? Los avances tecnológicos. Es la única manera que la producción de alimentos pueda aumentar en un 70% para el año 2050, y esto tiene que ser logrado a pesar de la limitada disponibilidad de tierras cultivables, la creciente necesidad de agua dulce (la agricultura consume el 70% del suministro de agua dulce del mundo) y otros factores menos predecibles, tales como el impacto del cambio climático, que, según un informe reciente de la ONU, podría dar lugar, entre otras cosas, a cambios en los eventos de temporada y en el ciclo de vida de plantas y animales.

El otro gran tema mencionado por The Economist es la reducción de los desperdicios. Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se desperdician: hogares (42%), industria alimentaria (39%), restaurantes y servicios alimentarios (14%) y comercios y distribución (5%). Esto es teóricamente alrededor de cuatro veces la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a más de 800 millones de personas. (Ver video sobre la gesta contra los desperdicios en: La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas).

Así que, la pregunta a reflexionar es, ¿cómo vamos a alimentar a tanta gente? Se trata de una cantidad de alimentos de enormes proporciones, pero el futuro de la agricultura es más brillante de lo que parece y la solución está en nuestras manos. The Economist no lo pudo expresar mejor: “[Estas preocupaciones] pueden ser superadas por dos cosas: la aplicación y difusión de la tecnología, y la implementación de políticas gubernamentales sensatas.”

Lampadia

Tecnología agrícola

Alimentando diez mil millones

Producir suficiente comida para las generaciones futuras será un reto. Aquí explicamos cómo lograrlo

Publicado por The Economist

11 de Junio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

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Una de las cosas más extraordinarias del mundo moderno es que todos dan por sentado el acceso a la comida. Durante la mayor parte de la historia, la lucha por conseguir alimentos ha sido el foco principal de la actividad humana; y casi todas las personas eran agricultores o trabajadores agrícolas. El hambre era una amenaza permanente. Incluso en los mejores años era casi imposible producir excedentes que se pudieran guardar para épocas de escasez. En los peores años, solo los más poderosos y fuertes podían estar seguros de tener un estómago lleno.

Ahora la mayoría de personas en los países ricos no tienen que preocuparse nunca por la próxima comida. En 1900, dos de cada cinco trabajadores estadounidenses trabajaban en una granja; Ahora solo uno de cada 50. Incluso en lugares pobres como la India, donde la hambruna seguía golpeando fuertemente hasta la mitad del siglo 20, la suposición de que todo el mundo tendrá algo de comer se fue instalando cada vez más en el ritmo de vida.

Esta suposición, sin embargo, lleva a la complacencia. La hambruna ha terminado en gran parte del mundo, pero todavía acecha en partes de África -Etiopía, Mozambique y Zimbabwe, por nombrar solo tres, dependen de donaciones de alimentos. Y millones de personas sufren todavía de un mal relacionado a la hambre, la malnutrición. Según la FAO, cerca de 2 mil millones de las 7,300 millones de personas del mundo no tienen suficiente para comer. Por otra parte, en 2050, se prevé que la población aumente a casi 10 mil millones. Esto, más el aumento de la demanda de carne, pescado, leche y huevos, que nace de la prosperidad y que requiere más forraje para satisfacerse, se requerirá 70% más de alimentos en 2050 que lo  producido el 2009, el año en que la FAO hizo el cálculo. Esa es una tarea difícil. Pero no es imposible.

Cornucopia

Desde la época de Thomas Malthus, un economista que escribía hace más de 200 años, la gente se ha preocupado de que el crecimiento de la población sobrepasaría el suministro de alimentos. Hasta el momento, no ha pasado. Pero los neo-malthusianos encuentran señales preocupantes. Una de ellas es que en algunos lugares, la productividad de alimentos básicos como el arroz y el trigo ha alcanzado a su límite. Ni las nuevas cepas ni los agroquímicos están elevando los rendimientos.

Tampoco quedan muchas tierras adecuadas para nuevos cultivos. Los neo-malthusianos también se preocupan por el cambio climático y sugieren que, si las temperaturas globales continúan aumentando, algunos lugares se convertirán en no cultivables, particularmente en las regiones pobres y tropicales.

Estas son preocupaciones legítimas. Sin embargo, pueden ser superadas por dos cosas: la aplicación y difusión de tecnologías, y la implementación de políticas gubernamentales sensatas.

La tecnología agrícola está cambiando rápidamente. Gran parte de este cambio es provocado por los agricultores del mundo más rico y por los agricultores acomodados en lugares de ingresos medios como Brasil. Las técnicas desarrolladas en el Oeste, especialmente en la reproducción con base genómica que puede crear cultivos con propiedades especiales, están siendo adaptados para hacer cultivos tropicales más nutritivos, como la mandioca. Este tipo de cultivos inteligentes, de la mano con las nuevas técnicas de modificación genética, deben superar los platós de rendimientos. También se puede producir cultivos con resistencia a la sequía y al calor, que mitigarían los efectos del calentamiento global. El maíz resistente a la sequía, creado de esta manera, ya está en el mercado.

La tecnología es de poca utilidad, sin embargo, si no se adopta. En el mundo en desarrollo se aplican tanto las técnicas agrícolas existentes, como los últimos avances de la modificación genética. Los rendimientos estancados es un fenómeno en las partes más intensamente cultivadas del mundo. Si las mejores prácticas agrícolas actuales, como cuánto fertilizante aplicar y cuándo, se extendieran a los pequeños productores y agricultores locales de África y Asia, aumentarían los rendimientos, acercándonos al aumento requerido de 70%. También lo harían medidas como mejores carreteras, para permitir el transporte de los excedentes a los mercados. Esto estimularía el crecimiento de la productividad y reduciría los desperdicios.

De hecho, una mejor política del gobierno que reduzca los desperdicios haría una gran diferencia. La FAO dice que alrededor de un tercio de los alimentos se pierden durante o después de la cosecha. En los países ricos, gran parte la desechan los propios consumidores. En los países pobres, no llega a los consumidores. Las malas prácticas de cosecha, mal almacenamiento y el transporte lento causan que los alimentos se dañen, o se pierdan por las plagas. Cambiar esta situación, que es sobre todo una cuestión de construir cosas como mejores silos de granos a prueba de plagas y un mayor control de sus contenidos, podría dar otro gran empuje para llegar al aumento del 70%.

Los neo-malthusianos pueden desesperarse, pero consideremos esto: a pesar de todos los obstáculos aparentes, desde los platós de rendimientos hasta el cambio climático, en los seis años siguientes al análisis de la FAO, la producción de cereales creció en 11%. Si el crecimiento continúa de esa manera, no sólo será posible alimentar a los 10 mil millones de pobladores,  sino incluso alimentarlos bien.  Lampadia