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Los chilenos le dijeron NO al socialismo

Los chilenos le dijeron NO al socialismo

Los desarrollos políticos y económicos de Chile son muy importantes para el Perú y la región, al ser el único país latinoamericano que se ha acercado al ansiado estatus de país desarrollado. En Chile se dio una gran reforma liberal después del gobierno de extrema izquierda de Allende. Esa reforma fue perfeccionada por la ‘Concertación’ pos Pinochet. Pero, después de cuatro décadas de grandes éxitos, especialmente en términos de crecimiento y reducción de la pobreza, el segundo gobierno de Bachelet pretendió regresar a Chile a políticas de un socialismo decimonónico, desarticulando su proceso de desarrollo.

Con el propósito de consolidar ese salto atrás de las izquierdas chilenas, Guillier y sus seguidores, plantearon en las elecciones, una suerte de plebiscito, a favor de políticas supuestamente pro-pobre, pero los chilenos dijeron: ¡NO!

La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Chile creó una maraña de interpretaciones políticas que hacían impredecible el resultado de la segunda vuelta, y que sembraban muchas dudas sobre los efectos a largo plazo de la cultura política de la nación, identidades ideológicas y desarrollo socio-económico. Para suerte de los chilenos, el ex presidente Sebastián Piñera ganó el domingo las elecciones presidenciales por un margen contundente y mucho mayor al previsto, comprometiéndose a impulsar el crecimiento económico en el principal país exportador de cobre del mundo y optar por políticas favorables a la promoción de la inversión privada, que su predecesora, Michele Bachelet, reversó, causando una grave crisis económica.

El ex presidente Piñera, de la centro derecha, obtuvo el 54.6 % de los votos en comparación con el 45.4 % del centro izquierdista Alejandro Guillier. Piñera, de 68 años, que gobernó entre 2010 y 2014, obtuvo más votos que cualquier otro presidente desde el retorno de Chile a la democracia en 1990. También fue la mayor derrota para la coalición de centro izquierda que ha dominado a Chile desde el final de la dictadura de Augusto Pinochet.

Guillier trató de convertir la elección en un plebiscito entre los más ricos y los pobres. Intentó movilizar el voto anti-derecha, pero no lo logró. Más bien, lo que sucedió es que motivó una mayor participación en el voto, especialmente, de la clase media. Algo que en teoría beneficiaba a la izquierda, pero fue al revés. Piñera consiguió 1.3 millones de votos nuevos y ganar las elecciones.

La victoria de Piñera subraya una inclinación creciente hacia la centro derecha en Sudamérica tras el ascenso de líderes conservadores en Perú el 2016, y la consolidación del régimen de Macri en Argentina. Como afirma Ian Vásquez: “Esto ha sido interpretado como un giro a la derecha para Chile. Sin duda, las elecciones golpearon fuerte a la izquierda radical que ha jugado un papel importante en la política. Pero en los últimos años Chile ha girado hacia la izquierda y no debería sorprendernos si se queda allí o si sigue en esa dirección bajo el presidente Piñera.”

Pero esta fue una elección ganada por ideas, trabajo duro y planificación. Piñera tuvo una visión clara desde el principio. Va a impulsar la economía de Chile con menores impuestos corporativos y un plan de infraestructura masivo. Va a presionar por la energía verde y los autos eléctricos, abrirá el sector clave del litio a la participación privada y digitalizaría la economía. Él va a mantener el sistema de pensiones en su lugar, con algunos ajustes.

Para demostrar que podía hacerlo, tuvo el respaldo del 5% de crecimiento económico promedio de su primer mandato como presidente. Después de publicado el resultado, además, el Presidente electo se refirió a la conformación de su gabinete, afirmando que “para hacer un buen gobierno hay que hacer un buen equipo. Por lo tanto, en el momento oportuno daremos a conocer quienes serán las mujeres y hombre que me acompañarán en el Gabinete. Quiero darle un mensaje de tranquilidad y confianza a los funcionarios públicos: no tienen nada que temer. Distinto es el caso por los operadores políticos”, agregó.

Y claramente le ha dado tranquilidad a los mercados: La elección de Piñera trajo grandes consecuencias en la Bolsa, que se disparó este lunes(creció más de un 7% en pocas horas, alcanzando su máximo histórico y un máximo de 7.47% en los últimos minutos). El efecto fue completamente contrario a lo que ocurrió en la primera vuelta.

¿Cuáles serán sus principales retos?

Quizás lo principal será recuperar el crecimiento, reducir el déficit, elevar la productividad y simplificar el sistema tributario. Una complicación importante será la deun déficit y deuda pública en permanente incremento durante los últimos años. Según el FMI, “Las últimas estimaciones de Hacienda adelantan un balance efectivo de -1.9% del PBI a partir de 2018, una brecha negativa que para el último año de la próxima administración se ubicaría en -0.9%. Este déficit ha ido de la mano de un sostenido avance de la deuda bruta en Chile superaría el 30% del PBI hacia 2020”.

Sergio Lehmann, economista jefe de BCI Estudios, sostuvo que entre las primeras acciones que debería impulsar el próximo gobierno, es clave “avanzar en una estructura tributaria más simple, porque hoy es demasiado engorrosa”. Con esto, Lehmann pidió “generar incentivos para la inversión y el ahorro, cuidando la carga tributaria”.

Miguel Ricaurte, economista jefe de Itaú (el banco más grande de Brasil), dijo que es necesario revisar las “rigideces” que pudieron incorporarse en la reforma laboral del presente gobierno, resolviendo además “la negociación de los grupos no sindicatos, y la adaptabilidad laboral”. Ricaurte advirtió que el próximo gobierno deberá legislar con un Congreso “fragmentado”, por lo que el presidente “tendrá que sentarse a negociar y probablemente el avance legislativo será más lento. Deberá ser muy pragmático respecto a la legislación que viene”.

Un poco de contexto

Recordemos que después de años de crecimiento constante, Chile ha experimentado una desaceleración económica desde 2015. Además de la caída en los precios internacionales del cobre (Chile es el mayor exportador mundial de cobre), la verdad es que el enemigo del crecimiento económico chileno fue Michelle Bachelet. Los cambios promovidos por su Gobierno contribuyeron a crear un clima de incertidumbre que ha ralentizado la inversión y la economía. Recordemos que en 2016, el crecimiento disminuyó al 1.7% y las previsiones de crecimiento son moderadas para 2017 y han sido reducidas por el FMI (del 2.1% al 1.7%).

Esto también lo afirmó Klaus Schmidt-Hebbel, Profesor de la Universidad Católica de Chile, en su visita al Perú, en una conferencia organizada en Lima por el Banco Mundial (BM) y en la entrevista con Jaime de Althaus en La Hora N (ver en Lampadia: Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido), donde afirmó que: La parada del crecimiento de Chile es un desastre hecho por Bachelet (“Chile’sGrowth Stop: A (Wo-) Man-made Disaster”). Esto confirma lo que sentenció hace unos meses Niall Ferguson, el historiador británico, en una visita a Santiago, hace un par de años: dijo que Chile era el “país más inteligente” de la región pero que ahora estaba “ejerciendo su derecho a ser estúpido”. Ver en Lampadia: Ejerzamos nuestro derecho a ser más inteligentes.

En una reciente publicación del Centro de Estudios Públicos (CEP) de Chile, la conclusión fue la misma: “el daño mayor del complaciente discurso oficial, que asocia la desaceleración con factores externos, y por ende, no controlables, es generar la equivocada idea de que el destino económico del país no nos pertenece, que avanzar es fruto del azar. Las experiencias exitosas durante el siglo XX, y la propia más reciente, muestran que ello no es así. Chile se estancó recientemente porque ha hecho las cosas mal, pero volverá a crecer con fuerza si las hace bien.” (Ver en Lampadia: ¿Por qué cayó el crecimiento en Chile?).

Consideramos que el resultado de estas elecciones en  dirección a la centro derecha es algo que Chile necesitaba para retomar su inversión y crecimiento, y consolidar su desarrollo. Esperamos que Piñera, a diferencia de PPK, no los decepcione. Lampadia




Sobre la defensa de la estabilidad de las naciones

Lo que pasó en el Perú con la elección de Ollanta Humala el 2011, que ofreció un gobierno de inclusión a pesar de que, justamente, estábamos viviendo un proceso de inclusión nunca antes visto; o lo sucedido en Chile con el segundo gobierno de Michelle Bachelet, que ha revertido todas las políticas públicas que permitieron la transformación del país en el más exitoso de la región y la superación de la pobreza extrema, generando una crisis imposible de imaginar hace un par de años y; el desarrollo de la campaña electoral en EEUU, que amenaza con la posibilidad de descomponer y desbaratar la vida de una de las naciones más prósperas del planeta; nos lleva a reflexionar sobre la debilidad de los procesos sociales, económicos, institucionales y políticos, cuando los mejores hombres y mujeres, aquellos que lograron enrumbar sus países hacia el bienestar, se alejan de la cosa pública, dejando el espacio a ‘segundones’ y burócratas. 

Del Perú hemos hablado muchas veces, ahora basta con revisar: Punto de Inflexión.

Veamos un par de comentarios sobre la situación de Chile:

Klaus Schmidt-Hebbel, Profesor de la Universidad Católica de Chile, en una visita al Perú, afirmó que: La parada del crecimiento de Chile es un desastre hecho por Bachelet (“Chile’s Growth Stop: A Wo-man-made Disaster”). 

Lo cual confirma lo sentenciado por Niall Ferguson, el historiador británico, en una visita a Santiago: en la cual dijo que Chile era el “país más inteligente” de la región pero que ahora estaba “ejerciendo su derecho a ser estúpido”. Ver en Lampadia: A Chile la frenó Bachelet, no el precio del cobre – Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido.

Efectivamente, muchos procesos históricos, como fue el de la creación de la Unión Europea, son impulsados por líderes de primer orden, visionarios y persistentes. Lamentablemente, cuando estos procesos se dan por sobre entendidos y se consideran irreversibles y se pierde el sentido de urgencia y/o importancia, líderes de segundo orden asumen la conducción de los acontecimientos y todos los espacios de gestión y gobierno son invadidos por burócratas que empiezan a justificar su existencia con regulaciones que terminan por asfixiar y desnaturalizar las creaciones de los  mejores líderes. “El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan.” – Arnold Toynbee.

En consecuencia  podemos decir que: Nada garantiza la estabilidad de una nación o de una sociedad, excepto la permanencia de sus mejores hombres y mujeres a cargo de la cosa pública.

He ahí la importancia de una clase dirigente comprometida de forma permanente con la vida de su país. La complacencia, la distancia, el goce individual y la falta de responsabilidad cívica, tarde o temprano producen inflexiones dramáticas e inesperadas.

Para ilustrar como puede descomponerse una sociedad exitosa, compartimos líneas abajo la entrevista de La Tercera de Chile a el ex Presidente Ricardo Lagos, quién después de haber apoyado el regreso de Michelle Bachelet al gobierno, se ve forzado a declarar la situación actual como: “La peor crisis política e institucional que ha tenido Chile”.

Además, incluimos el enlace a nuestro artículo sobre la campaña de los historiadores de EEUU en contra de Trump y un resumen de una de la más recientes movilizaciones de distintos personajes estadounidenses que se han puesto en acción para impedir que su país caiga en manos de un demente. La clase dirigente de EEUU está movilizándose, ojalá no sea muy tarde.

1. Ricardo Lagos Escobar: “Esta es la peor crisis política e institucional que ha tenido Chile”

Héctor Soto

La Tercera de Chile

28 de julio del 2016

¿Está en problemas la República, presidente?

Creo que estamos frente a una gran crisis. El año pasado las instituciones estaban funcionando, los fiscales acusando, los jueces fallando, el Parlamento funcionando… En consecuencia, la crisis era política, no institucional. Ahora es institucional. No porque las instituciones hayan dejado de funcionar.  Lo que pasa es que están perdiendo legitimidad. Y esto tiene que ver con la reacción de la ciudadanía ante la institución presidencial, ante el Parlamento, ante los jueces… Y no hablemos de los partidos políticos

¿Se trata de una crisis más severa, entonces?

Creo que es la peor que ha tenido Chile desde que tengo memoria. Dejo aparte, por cierto, el quiebre de nuestra democracia el año 1973. Lo que hay acá es una crisis de legitimidad asociada a una crisis de confianza. La ciudadanía no está confiando ni en las instituciones ni en los actores políticos

¿En ninguno?

Estamos todos cuestionados, cualesquiera sean nuestras posiciones y cargos. Las colusiones lastimaron mucho al sector privado. La Iglesia, que era parte de la reserva moral del país, quedó golpeada a raíz de los abusos. Y no hablemos de  lo ocurrido en el fútbol. ¿En quién confiar? ¿Desde dónde hay que comenzar a reconstruir? Ya no es una agenda de derecha ni de izquierda, sino que responde a la necesidad de llamar a un gran encuentro nacional de todos -sí, de todos- para recuperar la confianza

¿Cómo se hace?

Quienes lo deben hacer son los poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo, los jueces. Hace 50 años, ante una crisis así, habrían salido a opinar algunas de las mejores espadas del sistema político. Antes, en la hora de incidentes, se escuchaban planteamientos muy de fondo sobre el estado del país. Eran intervenciones macizas que hasta los adversarios, hasta los que no compartían ese punto de vista, celebraban. Que ese discurso se publique en extenso, pedían. 

¿Está añorando el pasado?

No, estoy dando un dato solamente. La crisis es muy severa.

De todos modos, el próximo Parlamento debiera tener mayor legitimidad.

Esperemos que sí.

En un país tan presidencialista como el nuestro, ¿no diría que la iniciativa ante una crisis de esta magnitud debe venir de la Presidencia de la República?

Bueno, algo se ha hecho. Pero no todas sus propuestas se han implementado y varias incluso se han desdibujado.

El problema es que aún queda año y medio de mandato…

Sin duda, por eso yo recordaba la experiencia de las cortes españolas. Los sistemas parlamentarios tienen una flexibilidad que el presidencialismo no tiene.

2. En un momento difícil el mundo opta por los peores líderes (La indeseable perspectiva de Trump y Putin)

3. Diez reacciones a al discurso de Donald Trump en el Convención Nacional Republicana que debes leer en este momento

Por Kajal Singh

Publicación del Partido Demócrata

23 de julio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

1. “La nominación de Donald Trump es el primer momento en que la política estadounidense realmente me ha dado miedo. Donald Trump no es un hombre que debería ser presidente. Esto no es un juicio ideológico.” – Ezra Klein

2. “El ex líder del Ku Klux Klan, David Duke, dice que está de acuerdo con el discurso de Donald Trump en la Convención Nacional Republicana.”

3. “He visto todas las convenciones políticas desde 1984. Esta noche me fui temprano. Tenía miedo”. – Melissa Harris-Perry

4. “¿Se han dado cuenta de cómo Trump cree que todos estos complejos problemas se pueden resolver de forma rápida? Siempre rápido. Siempre evidente. Como si todos los demás miembros del gobierno, de ambos partidos, fueran estúpidos o malévolos. ¡Volverá las malas ofertas comerciales en buenas! Tan sencillo. Él personalmente castigará a las empresas que utilizan recursos o empleados en el extranjero. ¿Puede un presidente hacer eso? ¿A quién le importa, en la actualidad? Este es el discurso más proteccionista de un candidato que he escuchado en mi vida. Y es un ataque directo a la globalización. Es una declaración de guerra comercial”. -Andrew Sullivan

5. “Esta es la visión de las mujeres en la campaña de Trump: que son esposas cuyas preocupaciones económicas se limitan únicamente a la capacidad de obtener ingresos de sus maridos”. – Rebecca Traister

6. “Trump emergió como una fuerza política con la afirmación racista de que el presidente Obama no nació en los Estados Unidos. Desde entonces, ha buscado sacar ventaja aprovechándose de los peores instintos de la gente descontenta, inventando culpables y teorías de conspiración, incitando ataques violentos contra los que no están de acuerdo con él”.

“La visión oscura de América, incitada por Trump, es una en el que los inmigrantes, incluyendo las familias de inmigrantes, son las principales fuentes de ‘violencia en nuestras calles y de caos en nuestras comunidades’. En el extranjero, Estados Unidos es una nación humillada, a la que se le falta el respeto.

“Esto no es sólo falso, sino que es una visión tremendamente distorsionada de lo que representa toda la nación. Uno podría pensar que, si Trump realmente creyera que existe esta distopía, tendría un plan claro y detallado para cambiarlo. Pero, como siempre, no tiene más que su vacío argumento vendedor: ‘Estoy con ustedes, voy a luchar por ustedes, y voy a ganar para usted”, dice.” – El Consejo Editorial del New York Times

7. “Rompiendo con dos siglos de tradición política, Donald Trump no les pidió a los estadounidenses que pongan su confianza en sí mismos o en Dios, sino más bien, en Trump”. – Yoni Appelbaum

8. “Donald Trump le dio a Bernie Sanders un saludo al final de su discurso en el CNR, y a Sanders no le hizo ninguna gracia.” – El presidente Barack Obama

“Cuando Trump utilizó el nombre de Sanders como un testimonio de su destreza unificadora, alegando que los partidarios de Sanders ‘se unirán a nuestro movimiento, porque vamos a arreglar su mayor problema, las ofertas comerciales’ y que ‘millones de demócratas’ serán partidarios de Trump, Sanders estaba allí para detenerlo”. – Vox

9. “Su discurso en la convención era completamente diferente a todo lo que hemos escuchado en la política estadounidense, ajeno a la historia y alimentado por el miedo”. – Jeff Greenfield

10. “Algunos de los temores que se expresaron durante toda la semana simplemente no son acordes a los hechos”. – Presidente Barack Obama

Lampadia




Las economías de América Latina según The Economist

Las economías de América Latina según The Economist

En Lampadia somos fieles seguidores de la sabiduría de The Economist, la mejor revista del mundo por sus consistentes contenidos y por algo que es muy difícil lograr, saber manejar al mismo tiempo opinión, análisis e información. Pero, en esta ocasión, debemos discrepar con mucha fuerza con su reciente artículo sobre las economías latinoamericanas, pues con ocasión de la reciente reunión de los gobernadores del FMI y del BM en el Perú, han hecho, en lugar de un buen análisis, un espeso pudín ingles en el que no se pueden reconocer los ingredientes.

Por supuesto, esto no es solo responsabilidad de The Economist, sino también de nosotros los peruanos, que no hemos aprovechado dicha reunión para dar a nuestros visitantes, mayores ‘insight’ (interioridades) sobre nuestra realidad.

The Economist cae en las antiguas generalizaciones que se hacían sobre la región y hace un análisis muy superficial que no representa debidamente las relaciones causa-efecto de la situación de nuestras economías.

Para ellos, todas nuestras economías sufren por lo mismo, China y los commodities. Nada más incorrecto. Para empezar, no se puede poner en el mismo saco a Venezuela, Brasil y Argentina, con Chile, Colombia y Perú. Y en el caso de los últimos se espera un análisis un poco más fino.

Veamos. El 20 de julio pasado publicamos en Lampadia: Todos hablan de frenada, pero nadie la entiende… Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros. Artículo que ahora parece preparado para recibir el de The Economist. En el decíamos:

Todos comentan sobre la desaceleración de la región. Se dice que es la más afectada por la situación de la economía global, por la caída de los precios de los commodities, por la aguantada del crecimiento chino, por su dependencia de materias primas. Lo hace el FMI, el Banco Mundial (BM) y muchos analistas. Se pronostica un mísero crecimiento de 0.5% para el 2015. Nuestro ministro de Economía y Finanzas se solaza afirmando que seremos líderes de crecimiento en la región (el campeón de los pobres), así crezcamos menos de 3%, sin dudas un papelón.

La verdad es que la historia es totalmente diferente. Para entenderlo, solo tenemos que ver, uno por uno, los principales países de la región y preguntarnos luego si los asertos sobre los shocks externos son correctos o si la frenada del crecimiento es obra (y gracia) de nuestros fallidos gobiernos.

Los casos de Venezuela, Brasil y Argentina son, evidentemente, echura de sus desastrosos gobiernos y, suponemos que no hay mucha discusión al respecto. La situación de Chile y Perú es un poco más difícil de entender para ojos grises.

Chile: En cuanto a Chile, ya habíamos comentado que Bachelet había puesto marcha atrás, pero por la alta participación del cobre en su economía, creíamos que Chile sí era víctima de un shock externo, tal como se plantea para toda la región. Sin embargo, hace solo dos semanas, tuvimos la visita en Lima de Klaus Schmidt-Hebbel (KSH), que nos demostró que Chile no sufría por la caída del cobre, pues los términos de intercambio de su economía, tomando en cuenta la caída del precio del petróleo (son importadores de todo el petróleo que consumen) eran neutros y afirmó que la parálisis de su crecimiento era “woman-made” (hecha por una mujer): obra de Michelle Bachelet. Según KSH, Chile es víctima de un shock político interno que paró en seco la economía. Ver en LampadiaChile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido. Y apreciar el siguiente gráfico:

Por lo tanto, Chile, el país más expuesto a los precios del cobre, no es víctima de su dependencia en los recursos naturales, sino, como dice el historiador británico Nial Ferguson: “están ejerciendo su derecho de ser estúpidos”.

Perú: Como hemos explicado antes, ver en LampadiaEn el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo.

La frenada del sector minero fue el inicio de una cadena de eventos intra-sectoriales que determinaron, junto con el desmadre político del último año, el efecto ‘parar para mirar’, que nos precipitó a un crecimiento vergonzoso de 2 a 3 puntos anuales. Ver en el siguiente gráfico el estimado de crecimiento del Perú si no hubiéramos parado la inversión minera, según el IPE: El Costo de la Trampa Anti-Minera.

El Perú tampoco es víctima de su dependencia de los recursos primarios. El país pudo compensar con mayores volúmenes de producción, los menores precios y seguir aprovechando de los mismos, pues las cotizaciones de los minerales siguen siendo buenas.

Conclusión: El enfriamiento de la región sudamericana no se debe a su dependencia del exterior, ni a los impactos de los precios de los commodities, ni a la desaceleración china. El menor crecimiento de la región se debe a las malas políticas de sus gobiernos, algunas de la cuales estaban ocultas detrás de ingresos extraordinarios, pero su pérdida no prueba el origen del descalabro de sus economías. Lampadia

Veamos que dice The Economist:

Economías latinoamericanas

Días grises

Un lento camino hacia la recuperación

Publicado por The Economist el 10 de octubre de 2015.

Traducido y glosado por Lampadia

En 2012, cuando América Latina estaba disfrutando de una explosión de rápido crecimiento económico y progreso social, el FMI y el Banco Mundial decidieron celebrar la reunión anual de este año en la región, algo que no habían hecho desde 1967. Eligieron Lima, capital de Perú, una de las estrellas económicas de la región. Estas decisiones son siempre rehenes de su fortuna, que en este caso ha sido cruel.

En los últimos meses la mayoría de las monedas y mercados de valores de América Latina han sufrido una paliza. Ahora, el FMI espera que la economía de la región se contraiga ligeramente este año. Con los mercados emergentes en general dirigiéndose a la baja, y la economía mundial en una incertidumbre con la desaceleración de China y un aumento inminente de las tasas de interés en Estados Unidos, el estado de ánimo de muchos de los 12,000 asistentes a la reunión es tan gris como las gruesas nubes de invierno de Lima. [En verdad salió el sol y, la gente se veía encantada].

¿Qué salió mal en América Latina? La respuesta corta es la desaceleración de China, [se quedaron con la respuesta corta ¡!] que ha mandado a la baja los precios de las materias primas y, con ello, las exportaciones y las inversiones de América del Sur.

En algunos casos los males son principalmente auto-infligidos. Brasil y Venezuela mantuvieron sus gastos incluso después de que el auge de los commodities empezara a disminuir. 

Economías bien manejadas en América del Sur, como Perú, Chile y Colombia, se están adaptando poco a poco a un mundo más duro. Ver en Lampadia : El enorme Potencial Productivo del Perú, Nuestro potencial productivo supera las limitaciones coyunturales

América Latina no es tan afortunada como se imaginó. La pobreza está aumentando de nuevo. Pero no es la mala región del pasado, con volatilidad e hiperinflación. La desaceleración no ha dado lugar a crisis financieras. Todavía hay focos de crecimiento, como en Lima, donde la reunión anual se llevó a cabo en un nuevo y brillante centro de convenciones. L




Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido

Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido

Klaus Schmidt-Hebbel, Profesor de la Universidad Católica de Chile, en su reciente visita al Perú, en una conferencia organizada en Lima por el Banco Mundial (BM) y en la entrevista con Jaime de Althaus en La Hora N (ver líneas abajo), afirmó que: La parada del crecimiento de Chile es un desastre hecho por Bachelet (“Chile’s Growth Stop: A (Wo-) Man-made Disaster”). Esto confirma lo que sentenció hace unos meses Niall Ferguson, el historiador británico, en una reciente visita a Santiago: dijo que Chile era el “país más inteligente” de la región pero que ahora estaba “ejerciendo su derecho a ser estúpido”. Ver en Lampadia: Es hora de una reacción responsable de la política peruana – Ejerzamos nuestro derecho a ser más inteligentes, publicado en diciembre pasado. 

Chile atraviesa por una fase de desaceleración económica que todos imputan a la caída del precio del cobre y a la desaceleración de China.  Su crecimiento a llegado a 0.8% en mayo de este año (subieron a 1.9% en junio), después de un mediocre desempeño en el 2014 de tan solo 1.9%, su peor resultado en los últimos cinco años. Según Schmidt-Hebbel, entre los principales motivos se encuentra la fuerte bajada en la inversión, unacontracción de la industria, la minería y el comercio, y a la caída en el precio del cobre, su principal exportación, por el menor crecimiento de China.

Sin embargo, el enemigo del crecimiento económico chileno es Michelle Bachelet. Los cambios promovidos por el Gobierno han contribuido a crear un clima de incertidumbre que ha ralentizado la economía.  Expertos del Banco Central de Chilerecortan por tercer mes consecutivo su proyección de crecimiento del PBI para este año, que sería de tan solo 2.3 %. Además, como se puede observar en el gráfico inferior, Chile está sufriendo tanto la incertidumbrea corto plazo comoa largo plazo por las malas consecuencias de las reformas adoptadas, lo cual ha afectado la inversión privada, que ha caído a niveles bajísimos en los últimos dos años.

La crisis se agravó a mediados del año pasado tras destaparse formas de financiamiento ilegal de la actividad política por medio de facturas falsas o por servicios no prestados, que hoy compromete a una decena de políticos tanto del oficialismo como de la oposición.

A ese caso se sumó en febrero el escándalo de corrupción protagonizado por el hijo mayor de Bachelet, Sebastián Dávalos, investigado junto con su esposa por el “uso de información privilegiada” y “tráfico de influencias” tras concretar una millonaria compraventa de terrenos agrícolas, derribando la popularidad de la mandataria a un mínimo histórico de 24%.

Después vinieron las reformas tributarias impulsada por el gobierno,que debilitaron sustancialmente el clima de inversión (Ver en Lampadia: Resistencias a la reforma tributaria de Bachelet), las reformas educativas y las laborales, que lo único que están logrando es aumentar los costos laborales y la informalidad.

Otro documento que plantea las mismas inquietudes sobre el origen de la paralización económica es el producido por la organización chilena Libertad y Desarrollo en su publicación: “Una Agenda Anti Inversión”. 

Estos son los verdaderos motivos de la desaceleración chilena. Un proceso muy parecido al del Perú con el punto de inflexión de nuestra economía en el 2011, ver en Lampadia: El país resbala después de muchos años.

En Lampadia compartimos la importante entrevista a Klaus Schmidt-Hebbel por Jaime de Althaus, en la cual explica en detalle esta absurda situación: