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Historia y potencial de la minería

Historia y potencial de la minería

Milpo Empresa pionera del desarrollo minero peruano

Augusto Baertl M.
IIMP –Jueves Minero
Julio 9, 2020
Glosado por Lampadia

El Perú es un país minero con claro liderazgo a nivel global

La contribución socio-económica de la minería es enorme, y se puede medir no solo a través de los resultados que su actividad directamente le brinda al país, como son:

  • Cerca del 50% del incremento anual del PBI
  • Alrededor del 60% del valor de nuestras exportaciones

Sino también, y sobre todo, por la cadena de valor que ésta genera.

La actividad minera ha promovido el desarrollo de diferentes sectores económicos proveedores de bienes y servicios, como el metal mecánico, la construcción, el transporte, servicios financieros, entre otros, así como de industrias de transformación de los metales que el país produce. Todas ellas hoy no solo satisfacen las necesidades de la minería, sino también compiten a nivel global, exportando sus productos y servicios a otros países mineros.

Otro aspecto muy valioso ha resaltar es la generación de empleo.  Todos sabemos que, por encima de los 3,000 msnm, sino la única, sí la mas importante actividad formal que genera empleo, es la minería.

A su vez, según el IPE nuestra actividad genera 6.25 puestos de trabajo indirectos e inducidos por cada trabajador que labore en minería, por lo que podemos afirmar que hoy son un millón y medio de familias peruanas las que dependen de la actividad minera.

El origen de Milpo, los primeros pasos

  • Eran los años 20/30 y el Perú era un país más descentralizado. Las personas que trabajaban en el sector minero no vivían en Lima, se establecían con sus familias en el lugar donde se encontraba la mina. Ernesto Baertl Schütz y Luis Cáceres laboraban en la mina Colquijirca, Aquiles Venegas, Ing. Agrónomo, dirigía las haciendas de Eulogio Fernandini y Amador Nycander en la Cerro de Pasco Corporation.
  • Estos 4 hombres laboraban en la zona, la conocían y la respetaban. Eran empresarios que se integraron a la comunidad, llegando a asumir responsabilidades cívicas.
  • Con el tiempo nació una amistad entrañable entre ellos, unidos por la pasión a la minería. Luego se sumó al grupo de amigos Manuel Montori, abogado de profesión, residente en Lima.
  • En 1934 deciden iniciar su primera aventura minera: CUYUMA, muy pequeña operación situada en las alturas de Huariaca, entre Cerro de Pasco y Huánuco.
  • Lamentablemente, luego de unos años fracasaron en su intento y tuvieron que paralizar las operaciones. Fueron conocidos como las 5 barretas de Cuyuma.
  • Eulogio Fernandini, accionista de la naciente Atacocha le solicitaba a Ernesto Baertl que supervisara el avance de los trabajos iniciales, que se venían realizando, lo cual le llevaba a visitar Atacocha con frecuencia.
  • Para llegar, él debía ir a caballo a lo largo de la quebrada Atacocha donde se encontraban las labores mineras realizadas años antes por Agustín Arias Carracedo, conocidas como el Rajo Arias.  Sus difirentes visitas le permitió evaluar su potencial y visualizar la posibilidad de desarrollar un nuevo emprendimiento minero.
  • En 1942 Ernesto Baertl, luego de 21 años de trabajo para la negociación minera Eulogio Fernandini, renunció a Colquijirca para asumir la gerencia de operaciones de Castrovirreyna Metal Mines, en Huancavelica. Cada uno de sus amigos siguió trabajando a lo largo de los años en sus labores, pero sin renunciar al sueño de desarrollar  algún día una operación minera en el Rajo Arias.
  • Ernesto Baertl a su retiro, le pidió permiso a Fernandini, su ex jefe, para iniciar el proyecto lo que denota el gran respeto empresarial que se respiraba en esa época.
  • Luego Baertl le encarga a Aquiles Venegas y Axel Nycander adquirir los derechos mineros donde se ubicaba el Rajo Arias e iniciar progresivamente labores de reconocimiento del proyecto que denominaron  ¨El Porvenir¨.
  • La perseverancia de este grupo de amigos hizo que luego de varios años finalmente naciera de su unión, amistad y respeto a la tierra un proyecto pequeño, que con el tiempo se volvió un gran emprendimiento minero, que rescató los grandes valores empresariales de la amistad y de la minería nacional.
  • En los primeros meses se realizaron trabajos de exploración y desarrollo,  para el siguiente año, durante 1950 lograron producir tan solo 5,144 ton. las que debieron ser llevadas a la planta concentradora de Colquijirca para su tratamiento.
  • En paralelo se construyó en  “El Porvenir” la planta concentradora con una capacidad inicial de 50 ton/día, la cual entra en operación en Febrero de 1952.  Esta fase inicial incluye la compra de las hidroeléctricas de Rayhuán y de Yanamachay así como de la construcción de las primeras viviendas, talleres y Almacén.
  • Sin duda alguna, la dación de políticas a favor de la inversión privada, lo cual incluyó el Código de Minería de 1950, aunado a positivas condiciones de mercado facilitaron el crecimiento progresivo de “El Porvenir”

Profesionalismo puesto al servicio del país

  • Milpo se ha caracterizado por ser una empresa que siempre miró hacia adelante. Una empresa hacedora, con muchas ganas de seguir creciendo.

Arraigo y espíritu de país

  • La mediana minería se hizo con gente que estuvo muy familiarizada con su entorno. Las empresas estaban cerca de las comunidades, y las comunidades se sentían cerca de las empresas. Las familias de los trabajadores se trasladaban dónde estaba la operación y sociabilizaban con la comunidad. Se respiraba una cultura integrada con el entorno. 
  • Las empresas pioneras buscaban desarrollo, ayudaban a los pueblos y los pueblos admiraban a la empresa, dado que la tomaban como un vecino serio, que les daba beneficios, pero sobretodo, las respetaba.  La relación era directa y humana. En las relaciones comunitarias participaban todos los empleados, incluidos el gerente.  Es por ello que cuando había un problema, venían y buscaban directamente.
  • El liderazgo que ejerció la compañía fue un liderazgo inspirador. Siempre hubo una vocación por participar en la búsqueda de la mejora del Perú.
  • En la actualidad se respira un espíritu de industria, pero lamentablemente no un espíritu de equipo. Muchas de las empresas mineras ahora son corporaciones que están distanciadas de su entorno. Se debe cerrar la brecha de ese distanciamiento para volver a conectar con las comunidades y con sus grupos de interés de una manera más directa, y sin tantos intermediarios. Se debe volver a conectar con el espíritu país.
  • La organización trascendió gracias al manejo profesional y a la vez humano que se tenía. La característica que más resaltó hacia afuera fue, sin lugar a dudas, el liderazgo, el cual venía desde arriba y se interiorizaba a través del ejemplo, transmitiéndose en todos los niveles. Más que lo que dices, importa, lo que haces, era uno de los rasgos distintivos de su cultura.
  • En Milpo los líderes tenían una autoridad moral muy grande para predicar con el ejemplo.  Inculcaban el trabajo en equipo y el compromiso con la sociedad con la misma fuerza que lo hacían con la productividad y los resultados operativos. El liderazgo personal, luego se volvió un liderazgo corporativo que finalmente trascendió a la empresa llegando a la sociedad.

Desarrollo Socio-Económico

  • En estas épocas cuando llegaba una empresa minera las comunidades se alegraban muchísimo. Las empresas pioneras en la minería se conectaban con sus comunidades y generaban inclusión social, sin que nadie se lo haya impuesto. Solo era una genuina y sostenida relación con su comunidad, y lo hacían porque consideraban que era su responsabilidad hacerlo.

Resiliencia, una condición para sobrevivir

  • Las empresas pioneras mineras como Milpo lograron sobrevivir a múltiples condiciones negativas generadas por un entorno político y económico cambiante, agresivo y desfavorable.

La estatización de la minería

  • Durante los 70´s, el gobierno militar expropió la firma estadounidense Cerro de Pasco Corporation la cual se convirtió en Centromin. Milpo estuvo en la mira un tiempo.
  • La estatización de algunas operaciones mineras, como la Cerro de Pasco Corporation y Marcona, estuvo acompañada con el monopolio de la comercialización de minerales por el Estado a través de Minero Perú.  
  • En este periodo de incertidumbre y gran presión política se sumó también una limitación operativa debido a la prohibición en la importación de equipos y tecnología.
  • Durante esta época se vivió un ambiente de gran agitación social. Las huelgas y paros se desarrollaron con frecuencia.

El primer gobierno de Alan García

  • El periodo de gobierno de Alan García,  de 1985 a 1990, se caracterizó por situaciones del entorno adversas, tales como: terrorismo, populismo, hiperinflación, expropiación de bancos y por el famoso dólar MUC.
  • Todo esto configuró un reto gigante para la subsistencia de las empresas, pero las que lo lograron se convirtieron en compañías sólidas y cohesionadas, y Milpo fue una de ellas.
  • En la zona de Pasco que constituía el entorno geográfico de Milpo, se desarrollaron activamente acciones terroristas que ocasionaban pérdidas de vidas humanas y severos daños materiales. Todo ello deterioraba el clima laboral, causando miedo y temor en los trabajadores.
  • Milpo como las otras empresas privadas hicieron suyo el deber de colaborar al esfuerzo nacional en la lucha contra el terrorismo que afectaba gravemente al país, a sus ciudadanos y a la economía nacional.
  • Por el lado financiero el nivel de endeudamiento ahogaba a Milpo y amenazaba su viabilidad. Las exportaciones se pagaban con dólar MUC y los costos subían con dólar libre, expropiándose buena parte de los ingresos generados.
  • La renovación de la deuda se tenía que hacer todas las semanas. Los intereses volaban. Si no lograbas renovar la deuda, te quedabas sin financiamiento y entrabas en default.
  • Otro factor que generaba especial preocupación eran las dificultades en la importación de repuestos, insumos y equipos que se requerían para las operaciones, debido a la escasez de divisas en el país. 
  • A pesar de las condiciones externas desfavorables, Milpo optó por seguir invirtiendo, confiando de esa manera en el futuro del Perú, en favor de la mejora de la capacidad operativa y de la eficiencia, así como en el impacto positivo de la calidad de vida de los trabajadores, a través del programa de remodelación de viviendas y obras complementarias para el bienestar de las familias
  • El sector minero no es especulativo, es una industria que apunta al largo plazo para crecer. Y por ello las empresas que querían trascender debían soportar épocas malas y gobiernos malos, mirando siempre hacia el futuro.

Situación actual

  • En estos momentos el país atraviesa nuevamente una situación económica social y política muy delicada, y rendirse no debe de ser una opción. Invito a todos los empresarios a recordar la historia y analizar las diferentes lecciones aprendidas que uno puede sacar de ella. La principal y más importante es buscar las oportunidades en medio del caos, con una estrategia clara mirando hacia el futuro. No permitamos nunca que el miedo frene su crecimiento.  Hoy el Perú requiere con urgencia que asumamos una actitud luchadora frente a la adversidad
  • La crisis económica derivada de la segunda guerra mundial hizo que el Perú busque promover la minería y, gracias a ello, se dio el Código de Minería de los años 50´s, porque era claro que para levantar la economía del país se debía recurrir a la minería. De la misma manera, hoy, en el Perú, la minería puede, y debe, volver a jugar un rol protagónico para la reactivación de la economía y el desarrollo social a gran escala.
  • Lamentablemente, la minería peruana ha perdido su sitial en la sociedad. Contradiciendo la realidad, se ha hecho creer que sus impactos negativos son mayores que los positivos. Sucesivos gobiernos han dejado de promover su desarrollo y muchos gobiernos regionales y locales combaten su presencia.
  • La opinión pública está confundida sobre su naturaleza y gran parte de los medios de comunicación difunden imágenes distorsionadas de la industria.
  • Este es un fenómeno peruano, puesto que los países mineros que compiten con el Perú, no adolecen de los mismos problemas. Ellos siguen teniendo a la minería como una actividad estratégica para su desarrollo.
  • La minería ya ha realizado grandes contribuciones, pero ese beneficio puede ser mayor si se diera el compromiso, tanto de las autoridades como de los actuales líderes mineros de sacar adelante el país utilizando como palanca a este sector tan importante. El Perú tiene la suerte de tener los minerales, de generar la energía a buen costo y de contar con la mejor mano de obra de la región aasí como excelentes  técnicos y profesionales mineros. Nuestro país lo tiene todo, solo falta generar la atmósfera adecuada para que la inversión vuelva a florecer.  Y para ello,  solo nos basta recordar que, siempre, el Perú es primero. Cuento con ustedes. Lampadia



La política empequeñeció a los medios

De un tiempo a esta parte hemos multiplicado nuestras publicaciones sobre temas que recogemos del quehacer global, que si bien consideramos encierran mensajes importantes para nosotros los peruanos, también pretenden mejorar la cobertura mediática nacional.

En Lampadia nos resistimos a caer en la mediocridad de los medios locales en sus distintos formatos, que lamentablemente no salen de la pequeña política, del seguimiento de escándalos y de sembrar intrigas. La crisis política que nos abruma ya hace un par de años, ha terminado por llevar a la gran mayoría de medios de comunicación a una trampa de medianía.

Por ejemplo, en los programas políticos se ha vuelto común agredir a los entrevistados que tienen puntos de vista independientes, no se permite que los ciudadanos reciban los mensajes de líderes de opinión independientes sin interferencias, ya sea porque los ignoran o los interfieren. Curiosamente, esta tarea de demolición de los entrevistados independientes, ha sido encomendada mayormente a mujeres, desaprovechando sus grandes cualidades.

Es cierto que los medios viven de la coyuntura, pero se dejan llevar por los aspectos más frívolos o perversos de ella en lugar de aclarar los problemas de fondo que la explican. El Perú necesita salidas, no pantanos. 

En el Perú tenemos agendas pendientes muy importantes en temas de educación, salud, infraestructuras, reducción de la pobreza, generación de empleo, inversión, crecimiento y muchos otros. Pero nuestros medios siguen enfocados en la batalla política entre gobierno y oposición; siguen limitando el tema de la lucha contra la corrupción a la batalla entre cúpulas, olvidando que se debe reformar todo el Sistema Judicial; siguen atrapados en las culpas del pasado en lugar de mirar hacia adelante; siguen mostrando sesgos partidistas y/o pro gobierno; y encumbrando como referentes nacionales a personajes que en cualquier otro momento solo hubieran representado posiciones extremas.

En los temas de corrupción, es lamentable como la política ha terminado por sesgar el quehacer periodístico. No importa si las denuncias judiciales rebotadas por los medios tienen o no sustento jurídico. Se trata de alentar la ‘prisión preventiva’ como castigo a posiciones políticas. En lugar de concentrar las investigaciones y denuncias en las coimas vinculadas a las obras públicas, el centro de gravedad mediático gira en torno a los aportes a las campañas políticas, que en principio no son delito, así como al llamado pitufeo.

En el tema de salud, más allá de nuestro nivel de atraso general, en los últimos años hemos tenido un fracaso estrepitoso en el tema de la anemia infantil. Pero este tema, que es verdaderamente escandaloso, solo merece en los medios una menor presencia. Por ejemplo, ¿se ha aclarado como el deterioro de la desnutrición empezó el 2011, como producto de una decisión de gobierno? Pues así es, el gobierno de Humala, desde el Ministerio de Inclusión Social (Carolina Trivelli), suspendió el uso de chispitas para reemplazarlas por algo más ‘sofisticado’ que nunca se hizo presente. Veamos cómo el 2011 se produjo la reversión de los avances contra la anemia:

¿Por qué simplemente no regresamos a la política exitosa que se cortó el 2011? Este tema debería seguirse diariamente, hasta estar seguros de estar en el camino correcto, hacia una drástica reducción de la anemia infantil.

Para un mayor análisis, ver el informe de Macroconsult: La anemia infantil, un enemigo silencioso.

En el tema económico, seguimos frenando el crecimiento que necesitamos y podemos lograr, por enfocarnos más en la política y dejando de tomar decisiones que promuevan y cautelen la inversión en grandes proyectos. Llámese, Tía María, Majes Siguas, Chavimochic III, Conga, Oleoducto Nor-peruano, etc. El objetivo de gobierno parece ser cuidar la popularidad y no arriesgar enfrentamientos, así sean contra mafias o grupos de interés extremistas. Ver en Lampadia: Aterrizaje en la Mediocridad.

Así no vamos a ninguna parte. Seguimos esperando una reacción de parte del gobierno, pero también esperamos un cambio de actitud en los medios nacionales. Las cosas no están como para perder más tiempo teniendo al frente tamaños desafíos como la anemia infantil, la inversión y el crecimiento económico. Lampadia




La responsabilidad del empresario en la movilidad social

En Lampadia siempre hemos creído en el rol protagónico que tiene el empresario en la economía, no solo para generar valor -de cara a sus accionistas- y producir productos de calidad- de cara a sus consumidores- sino también porque es un importante agente de la movilidad social en los países, ya que brinda empleo y por ende, crea oportunidades de crecimiento en las personas.

Sin embargo, tal como hemos venido planteando en anteriores ocasiones (ver Lampadia: Recuperando lo mejor del capitalismo, Compromiso Cívico), es necesario reformular la manera de hacer negocios, de manera que se explicite en la misión y visión el verdadero sentido de la empresa, que es la de ser una fuerza creadora de bienestar. Y esto debe venir acompañado, como corresponde, de una difusión permanente de las iniciativas emprendidas que den el ejemplo a otras organizaciones del sector privado para aportar lo propio.

En esta línea, Chuck Robbins, Presidente y Director Ejecutivo de Cisco, brinda  una serie de recomendaciones a los grandes líderes empresariales de hoy (ver artículo líneas abajo), a la luz del trabajo que ha venido realizando su empresa en el sector de la economía digital. Su mensaje es claro: “Como líderes empresariales, debemos asumir la responsabilidad de ayudar a quienes se quedan atrás”.

En primer lugar, Robbins enfatiza el hecho de que la globalización debe obligar a los empresarios a hacer que el crecimiento económico sea más inclusivo. Esto es de vital importancia dado que, como hemos escrito anteriormente, actualmente nos encontramos ante una alta percepción ciudadana mundial de que los gobiernos están haciendo muy poco o nada para que los  beneficios de la globalización se traduzcan en mejores oportunidades en términos de educación, salud y acceso a servicios digitales para todos (ver Lampadia: La Globalización 4.0 en 13 gráficos).

Para hacer efectiva esta inclusión, Robbins hace un llamado a impulsar una mayor colaboración entre el sector privado y el sector público, con asociaciones público privadas (en adelante, APP) por ejemplo,  de manera que se logre una mejor provisión de servicios públicos y se ofrezcan verdaderos resultados a las poblaciones.

Desde Lampadia, saludamos este tipo de iniciativas porque creemos que reflejan la imagen del empresario como un verdadero agente de cambio en la sociedad, la cual debería tomada como ejemplo por parte del empresariado peruano. Lampadia

Así es cómo las empresas pueden impulsar el crecimiento para todos

Reliance Jio proporciona acceso a los datos a bajo costo y ha puesto en línea a millones de personas en la India. Shailesh Andrade.

Chuck Robbins
Presidente y Director Ejecutivo de Cisco
Foro Económico Mundial
21 de Enero, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Imagina vivir con menos de 2 dólares al día. Toda la innovación tecnológica en el mundo no importaría mucho, si no tuvieras los medios para mantenerte con un trabajo estable, tener comidas regulares o un techo sobre tu cabeza. Esa es la realidad para casi el 10% de la población mundial, las personas que luchan por sus necesidades básicas a diario.

Para nosotros que lideramos negocios en todo el mundo, tal realidad probablemente esté lejos de nuestros pensamientos diarios. Estamos enfocados en brindar innovación a nuestros clientes, generar valor para nuestros accionistas y hacer crecer nuestros negocios. Nuestros esfuerzos han dado sus frutos: el crecimiento económico mundial en 2017 se acercó al 3%, la tasa más alta desde 2011.

Pero ¿y si cambiamos nuestro enfoque? ¿Qué pasaría si pensáramos más ampliamente sobre lo que podríamos hacer para ayudar a los necesitados en todo el mundo, a ser aún más inclusivos y sostenibles, y realmente hacer una diferencia?

El impacto podría ser enorme. Los estudios demuestran que el crecimiento inclusivo no solo puede brindar oportunidades a quienes lo necesitan, sino que también puede mejorar la estabilidad económica y política.

Como líderes empresariales, debemos asumir la responsabilidad de ayudar a quienes se quedan atrás. No hay duda de que siempre debemos estar profundamente centrados en impulsar el crecimiento de nuestras propias empresas. Pero en esta era posterior a la globalización, también tenemos la obligación de abordar el cómo hacer que el crecimiento sea inclusivo, extendiéndolo a quienes más necesitan oportunidades para mejorar sus vidas, educar a sus hijos, acceder a la atención médica y beneficiarse de la economía digital. Para crear oportunidades para que todos prosperen, independientemente de su sexo, antecedentes o ubicación, las empresas deben desempeñar un papel cada vez más importante.

Hacerlo depende de muchos factores, pero quizás uno de los más importantes, y el más impactante, es la estrecha colaboración entre los sectores público y privado. Hacer que los gobiernos y el sector privado colaboren estrechamente tiene la capacidad no solo de brindar oportunidades a quienes los necesitan, sino también de ofrecer verdaderos resultados.

Considere el problema de la falta de vivienda: muchos gobiernos de ciudades y estados de los Estados Unidos gastan para apoyar a quienes no pueden pagar una vivienda, sin embargo, el problema sigue creciendo e impactando a más personas.

De hecho, alrededor de 553,000 personas en todo EEUU se quedaron sin hogar en una sola noche en enero de 2018, y el estado de California propone gastar $ 700 millones para abordar el problema de la falta de vivienda el próximo año.

El impacto positivo en un tema tan complejo que requiere no solo disponer de fondos, sino también hacerlos efectivos, trabajando con los socios adecuados.

Cisco ha trabajado en estrecha colaboración con Destination: Home, una asociación público-privada con sede en San José que ha demostrado que proporcionar vivienda permanente a las personas sin hogar crónicas les brinda la estabilidad que necesitan para cambiar la trayectoria de sus vidas.

Trabajar con organizaciones sin fines de lucro que están directamente involucradas para atender a los necesitados también puede ser increíblemente efectivo.

Muchas organizaciones con experiencia en abordar necesidades críticas necesitan los recursos y la financiación que las empresas pueden aportar. El soporte para hacia las organizaciones sin fines de lucro les ayuda a racionalizar y automatizar los procesos de eficiencia, impulsar el ahorro de costos y la productividad, y escalar para llegar a personas particularmente vulnerables que aún no se han beneficiado de la economía digital.

Un ejemplo de esto es Living Goods, una empresa social sin fines de lucro, que capacita a una red de mujeres, conocida como Promotoras de Salud Comunitaria, o CHP, para mejorar la salud de las familias en sus comunidades al brindar educación sobre la salud y distribuir productos esenciales como fortificados. Alimentos, luces solares y medicinas, todo habilitado por la tecnología.

Los CHP se enfocan en áreas que precipitan la mayoría de las muertes infantiles, pero pueden abordarse a bajo costo: complicaciones de malaria, diarrea y neumonía. Los CHP se ganan la vida con los productos que venden, lo que proporciona una importante fuente de ingresos para satisfacer mejor las necesidades de sus familias.

El año pasado, Living Goods llegó a 6 millones de personas en Uganda y Kenia, y un ensayo aleatorio de control encontró que Living Goods está reduciendo la mortalidad infantil en un 27%. Su objetivo es llegar a 25 millones de personas en cuatro países para 2021. Con un impacto y alcance de este tipo, está claro que la inversión directa puede marcar una gran diferencia.

Diseñar un modelo de negocio para impulsar el crecimiento inclusivo también puede crear un impacto real. En India, Reliance Jio, la red IP más grande del mundo, que se basa en la tecnología de Cisco, proporciona acceso a datos a bajo costo y ha conectado a millones de personas en la India en línea.

A los seis meses del lanzamiento de Jio, India se convirtió en el usuario de datos móviles más alto del mundo, y consumió más de mil millones de GB de datos. El bajo costo de los datos a su vez produjo $ 10 mil millones, el ahorro anual de toda la economía de la India.

Como líderes empresariales, tenemos una verdadera oportunidad por delante. Millones de personas en todo el mundo quieren participar, involucrarse y participar en la economía digital; solo se les debe dar una oportunidad. En Cisco hemos establecido el objetivo de impactar positivamente a mil millones de personas para el año 2025, y estamos bien encaminados para alcanzar ese hito.

Al expandir nuestro enfoque más allá de nuestros propios balances y pensar más ampliamente acerca de cómo se puede extender el crecimiento, podemos ayudar a crear un entorno que sea aún más propicio para el crecimiento empresarial y un mayor poder de compra de los consumidores.

Esos son objetivos en los que todos creemos e invito a otros líderes empresariales a que se unan a mí para ver cómo podemos crear oportunidades para todos en todo el mundo. Lampadia




El Presidente cierra la puerta a reformas que generarían mucho empleo

El Presidente cierra la puerta a reformas que generarían mucho empleo

Un paso adelante y dos atrás 

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Como sabemos, luego de que el Presidente Vizcarra explicara en el CADE la necesidad de hacer reformas para resolver los problemas de rigidez y elevados costos no salariales del mercado laboral, lo que incluso provocó la renuncia del ministro de Trabajo despejando aparentemente el camino para avanzar hacia un “mercado laboral dinámico y competitivo para la generación de empleo formal”, sorprendió a propios y extraños dando marcha atrás y descartando incluso la posibilidad de reforma para los nuevos trabajadores:

“Este gobierno no pretende realizar una reforma laboral que recorte los derechos adquiridos de los trabajadores, ni de quienes se incorporen al mercado laboral. El Consejo Nacional del Trabajo es un espacio clave de diálogo entre empresarios y trabajadores y el Estado, para que puedan consensuar y sugerir políticas de empleo. Porque el crecimiento debe ser en bene­ficio de todos, y no de unos pocos”.

Evidentemente las propuestas que se venían haciendo, y que figuran implícitamente en la propia política de competitividad que el gobierno está circulando, no se aplican a quienes están en este momento en una relación contractual, pero sí a los nuevos contratados. Esa puerta es la que el Presidente ha cerrado, sin tomar en cuenta que los llamados derechos laborales, reconocidos en la Constitución y la ley, pueden ser modificados precisamente en la Constitución y en la ley –en aras de una mayor inclusión y un mayor dinamismo de la economía que eleve los propios salarios-, aunque esas modificaciones sólo valgan para los nuevos contratos, y no, en principio, salvo acuerdo en contrario, para los existentes.

Los derechos laborales reconocidos por la Constitución son los siguientes:

  • Art 25: “…derecho a una remuneración equitativa y suficiente” y a “descanso semanal y anual remunerados. Su disfrute y su compensación se regulan por ley o por convenio”
  • Art. 27: “La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”. 
  • Art. 28: “Derecho de sindicación, negociación colectiva y huelga”
  • Art. 29: “…derecho a participar en las utilidades de la empresa”

Además, el art. 26 señala lo siguiente: 

  • “En la relación laboral se respetan los siguientes principios: 
      2. Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por la Constitución y la ley”.

Aquí hay que precisar dos cosas. La primera es que ese carácter irrenunciable se refiere precisamente a quienes están en una relación laboral, a quienes tienen un contrato laboral. Por eso dice: “En la relación laboral…”. Es decir, no se refiere a que dichos derechos son inmutables por siempre y que no puedan ser modificados. Pueden serlo, para bien de todos, por reforma constitucional o mediante ley, según el caso.

Por ejemplo, las gratificaciones, la Compensación por tiempo de Servicios (CTS), o el número de 30 días de vacaciones, no están en la Constitución, pero sí en la ley. La ley puede cambiar, pero el cambio valdría solo para los nuevos contratos de trabajo.

No obstante, no solo el Presidente, sino el propio ministro de Economía, han negado esta alternativa. El ministro ha dicho: “no se pretende recortar derecho de los trabajadores en términos de gratificaciones, CTS o vacaciones“.

Esa es una postura extrema, que no permitiría al país salir de la trampa de los ingresos medios ni crecer a tasas necesarias para reducir la pobreza y proporcionar empleo con derechos y con mejores salarios.

Se contradice, por lo demás, con los objetivos de política Nº5 de la “Política Nacional de Competitividad y Productividad”, que ha sido publicada para recibir aportes de modo que en tres meses se pueda publicar el Plan de Competitividad propiamente dicho.

El objetivo de política Nº 5 se titula:

OP N° 5: Crear las condiciones para un mercado laboral dinámico y competitivo para la generación de empleo formal.

Explica claramente que el mercado laboral peruano no es dinámico ni competitivo por:

  • Una excesiva rigidez laboral:
    • “Según el reporte de competitividad global del WEF (2018), el Perú es uno de los países con mayor rigidez para contratar y despedir trabajadores…

Yamada (2014) indica que en economías en desarrollo –como la peruana- la mayor rigidez laboral genera efectos negativos como: i) menor crecimiento de la productividad (Besley & Burgess, 2004), ii) menor crecimiento en el empleo y salarios (Ahsan & Pages, 2009), iii) mayor afectación a jóvenes y mujeres (Heckman & Pages, 2004) y iv) mayor informalidad laboral (Lehmann & Muravyev, 2012)”. (P.83)

  • “La rigidez laboral también se muestra en las limitaciones de resolución de contrato por causas objetivas como la situación económica, motivos tecnológicos…” (p. 86)
  • Costo de la indemnizacion por despido muy alto
  • “Otro factor relacionado a la falta de dinamismo en el mercado laboral es el costo de la indemnización por despido. En el Perú, la indemnización por concepto de despido injustificado asciende a una remuneración y media mensual por año (que equivale a cuarenta y cinco remuneraciones diarias por año aproximadamente) hasta un máximo de doce remuneraciones, la cual es alta si se compara con nuestros pares de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia y México), los cuáles registran en promedio indemnizaciones de veinte remuneraciones diarias por año” (P. 86)
  • Costos no salariales muy altos
  • “El Perú registra mayores costos laborales no salariales respecto a sus pares de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia y México), como se ve en la tabla Nº 11, con un costo laboral no salarial de de 50,3% respecto al salario mensual neto que recibe el trabajador, mientras que Colombia registra el 30,4%, Chile el 15,8% y México el 21,1%”. (P.88)

Se desprende claramente, entonces, de la Política de Competitividad aprobada por el gobierno, que para resolver los problemas que ella misma identifica se necesitaría no solo que el Tribunal Constitucional modifique su interpretación acerca del art. 27, que restablece la estabilidad laboral absoluta, algo que el ministro Oliva sí reclama, sino, además, reducir los costos de la indemnización por despido y reducir costos no salariales, tales como CTS, gratificaciones u otros, algo que el ministro descarta. Es el ministro contra su propia política.

No solo eso. Aparentemente una buena decisión del gobierno habría sido incorporar al director del Consejo Privado de Competitividad (CPC), que presentó sus propuestas en el CADE, al Consejo Nacional de Competitividad. En el terreno del mercado laboral, el CPC plantea, entre otras cosas:

  • Crear un nuevo régimen laboral para los nuevos contratos laborales en la pequeña empresa (sin CTS ni gratificaciones, como en la microempresa), a fin de dinamizar ese sector y generar mucho más trabajo formal con derechos
  • Implementar la remuneración integral anual (RIA) para los trabajadores que ganen salarios menores a 2 UIT (ahora solo es posible para los que ganan por encima de 2 UIT)
  • Pasar 825 mil Informales de pequeña empresa al régimen semi-contributivo del SIS

Evidentemente la posición del presidente y del ministro de Economía vetan estas medidas, que tendrían un impacto muy positivo en todo sentido.

También quedaría vetada una propuesta que surgió en un Taller de Lampadia, que consiste en establecer un tope de 6 sueldos para la CTS en cuenta de trabajador, sin que los puede retirar (es decir, una suerte de seguro de desempleo).

A nuestro juicio, la marcha atrás tan penosa del gobierno en estos temas se debe a que cuando el presidente lanzó estas ideas en el CADE, los sectores sindicales y de izquierda –desconociendo sus verdaderos intereses, pues les convendría una base sindical mucho más amplia- reaccionaron inmediatamente en los medios y las redes expresando su rechazo, mientras no hubo casi manifestación alguna a favor de los amplios sectores favorecidos.

Es necesario organizar una coalición social y política integrada por los gremios de micro y pequeños empresarios, academia y congresistas, que se manifiesta claramente a favor de estas medidas, a fin de darle respaldo político a las decisiones que en ese sentido se pudiera tomar.

También sería conveniente que el presidente de la República presida el Consejo Nacional de la Competitividad, para que impulse decididamente la agenda que nos saque del empantanamiento económica y nos ponga nuevamente en la senda del crecimiento acelerado pero esta vez con empleo formal y con derechos. Lampadia




El declinante ambiente para crear riqueza

En el artículo que compartimos líneas abajo, Roberto Abusada expresa su gran preocupación por el deterioro del Perú para crear riqueza y generar empleo. Su preocupación coincide con la expuesta hace pocos días por Gianfranco Castagnola (La degradación de las políticas públicas):

“El bienestar de las familias y el entorno de negocios están condicionados por la calidad de las políticas públicas y de la gestión del Estado. Lamentablemente, diversos indicadores muestran un preocupante estancamiento e, incluso, retroceso en nuestro país”.

Ambos artículos inciden en lo señalado por Lampadia la semana pasada:

La sobre regulación la asfixia
A la Constitución del 93 le falta aire

 

 

 

 

 

 

 

La Constitución del 93 está atada por enanos,
como el Gulliver de Jonathan Swift
(Glosa de la reproducción del diario Expreso)

“Todas las izquierdas y sus socios de las ONGs se multiplican en los medios planteando el cambio de constitución.
Pero no quieren liberar a la Constitución del 93 de su sobre carga,

¡No!, quieren otra constitución que asuma en su letra,
lo contrario del espíritu de nuestra maniatada Constitución 93:
un Estado empresario,
el debilitamiento de la inversión privada,
el empoderamiento del burócrata público,
el alejamiento del comercio internacional y
la entronización del funcionario público como una suerte de Dios repartidor.
¡No señor!
Nuestra Constitución 93 ha probado ser excelente para todo lo importante. Salvémosla de la asfixia a la que está sometida
y vamos invertir, crecer y crear más empleo.”

Esperamos que estas llamadas a la acción, acciones consistentes con la construcción de futuro, sean suficientes para ayudar al Presidente Vizcarra y su entorno inmediato, a asumir los retos de gobernar, tal como lo expresa el término gobernanza:

Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”.
Real Academia de la Lengua

Roberto Abusada Salah
El Comercio, 15 de noviembre de 2018
Glosado por Lampadia

“El presidente Vizcarra haría bien en invertir su actual capital político en liderar las reformas que el Perú requiere para relanzar su crecimiento”.

Estudios internacionales que comparan la capacidad de los países para crear riqueza nos vienen mostrando que año a año el Perú pierde su posición competitiva. Las causas son conocidas:

  • El deterioro de las políticas públicas
  • La falta de reformas en la economía
  • El inadecuado nivel de infraestructura para la producción de bienes y servicios

Estas y otras causas que mellan la competitividad y el progreso se pueden resumir en una sola: el debilitamiento o la falta de instituciones. Oímos repetir este diagnóstico una y otra vez, pero ¿qué queremos decir cuando nos referimos a tal deterioro?

El Perú sufre hoy de un conjunto de deficiencias en sus arreglos políticos e institucionales; defectuosas reglas políticas que incluyen, entre otros aspectos, su mal diseño. Destaca la manera en la que se conforma el Congreso y se eligen los gobiernos regionales y locales. El Perú requiere con urgencia de un Senado y el establecimiento de distritos electorales uninominales o binominales, además de la renovación por tercios o por mitades del Parlamento. Necesita verdaderas regiones y no las 26 circunscripciones existentes. Urge rescatar el carácter unitario de la nación mellado por la actual regionalización. Gran parte de la reinante crisis política es producto del actual arreglo político e institucional.

El cuerpo legal, que atañe a la manera en que una sociedad se organiza para generar riqueza y progreso, ha devenido en una maraña administrativo-burocrática que ha hecho metástasis. Exhibe además un núcleo envenenado con la implícita sospecha y falta de transparencia con que administra su relación con ciudadanos y empresas. Principios básicos como la eficacia, la economía procesal y la presunción de veracidad están absolutamente ausentes. La multa y la dilación son características preponderantes. Cualquier actividad productiva es obligada a recorrer una ‘hoja de ruta’ donde a cada paso corre peligro de sufrir el veto de algún funcionario inescrupuloso, indolente, o simplemente atemorizado por un sistema que le impide ejercer un discernimiento sensato. El Perú necesita una reforma regulatoria radical.

Internacionalmente, también se nos cataloga como un país donde el Poder Judicial carece de independencia, padece de corrupción y su funcionamiento es totalmente inadecuado para resolver simples disputas entre privados o frente al Estado.

Tomemos cualquier problema como la falta de infraestructura productiva esencial para conducir los negocios, reducir costos logísticos y competir en la economía global. Descubriremos que tal carencia está directamente determinada por la ausencia de arreglos burocrático-institucionales eficaces. La falta de infraestructura no se debe a la falta de recursos públicos o privados. Explicación semejante podemos dar a las demoras para abrir una empresa o construir un edificio.

Finalmente, el Perú vive hoy marcado por una profunda desconexión de los poderes del Estado con la noción de gobernar y de una visión de país para el largo plazo. No existe una aspiración compartida respecto de hacia dónde se quiere llevar a la nación. Priman en cambio el conflicto, la acrimonia, la ignorancia y el populismo. De otro modo, no habría manera de entender las medidas que emanan del Congreso y del Ejecutivo.

En todos los estudios internacionales contrastan la excelente posición del Perú en términos de fortaleza macroeconómica con la pobrísima calificación que recibe su incomprensible e inflexible política laboral. Pues bien, en medio de toda la incertidumbre de la actual situación política, ¿qué hace el Estado? Se dedica a destruir la fortaleza macroeconómica y, por otro lado, a profundizar los problemas del mercado laboral.

Se ha propuesto la negociación colectiva dentro del Estado; una medida que conlleva el potencial de destruir la solidez fiscal y la ya exigua meritocracia. Se postula atacar la “informalidad laboral en la gran empresa”, en vez de preocuparse por la informalidad del 72% de trabajadores carentes de derecho laboral alguno. Se sugiere aumentar en 33% la contribución a Essalud, en lugar de reestructurar esa deficiente entidad. ¿Por qué, en cambio, no se copian las normas laborales prevalentes en los países de la OCDE a cuya membresía aspiramos?

Recientemente, se ha escogido el peor momento de la crisis política y la desconfianza para adoptar normas impositivas con claras características inconstitucionales (particularmente por su carácter retroactivo), haciendo además que empresas medianas prontas a adoptar directorios con mejor gobierno corporativo se inhiban por temor a posibles arbitrariedades al definir “un acto artificioso” o al presumir dolo por parte de la empresa y sus directores.

El presidente Vizcarra haría bien en invertir su actual capital político en liderar las reformas que el Perú requiere para relanzar su crecimiento, y así pasar a la historia como verdadero estadista. Los 300.000 jóvenes que ingresan anualmente a la fuerza laboral demandan recobrar la esperanza, una esperanza que solo puede materializarse si se duplica el insuficiente nivel de crecimiento económico. Lampadia




Las vías de desarrollo del Perú

Las vías de desarrollo del Perú

El Perú, como lo indican los resultados de la primera vuelta de las elecciones, elegirá un presidente pro-mercado el 5 de junio. A pesar que la carrera política antes de las elecciones de junio será dura, la posibilidad de se hagan cambios importantes en el panorama económico ha sido aniquilada. Ambos candidatos, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, son partidarios de políticas de libre mercado y se espera que permanezcan en línea con el desarrollo económico del Perú que se basa en las políticas liberales.

Este potencial económico del país también se reflejó en los datos de actividad económica de febrero, que registraron una notable expansión del 6.0% respecto al mismo mes del año pasado. Además, el IPE presentó recientemente  su primera propuesta de políticas públicas sobre el crecimiento y desarrollo del país, titulado “Desarrollo Perú”, el cual propone medidas para mantener el desarrollo sostenido del país, una prioridad para asegurar el crecimiento del país y de esa forma generar mejores empleos.

Fuente: arqhys.com

El informe plantea que el progreso y la mejora del bienestar recién han sido notables desde la década de 1990, principalmente debido a la adopción de medidas de estabilización macroeconómica (por medio de un régimen cambiario más flexible, disciplina fiscal y baja deuda pública), además de reformas estructurales como la liberalización financiera, del comercio y regulaciones del mercado. Ver en Lampadia: Aumentar la productividad para acelerar el crecimiento.

Después, se analiza la productividad total de factores, que es la relación entre la producción final y los insumos o recursos utilizados en el proceso productivo. Un aumento de la productividad significa que se está produciendo más con los mismos recursos. Para ilustrar la productividad en la historia peruana, el IPE utilizó una estimación de Bruno Seminario, profesor de la Universidad del Pacífico, publicada en su último libro “El Desarrollo de la Economía Peruana en la Era Moderna”. 

Esta estimación permite observar que el principal periodo de retroceso de la productividad ocurrió entre 1975 y 1992, periodo durante el cual se sufrió la crisis de la deuda, el terrorismo y la hiperinflación. Luego de esto, la primera generación de reformas estructurales permitió el rebote de la productividad en 1993 y su crecimiento sostenido desde 2001 hasta el 2012. Así, recién en el 2006 se superó la productividad de 1975.

Según el IPE, “en los últimos 25 años, el crecimiento de la productividad peruana ha sido mayor que el del resto de la Alianza del Pacífico, y segunda en el mundo”, lo cual explica el gran crecimiento de la década pasada. Esto se puede observar en el gráfico inferior, el cual muestra un desagregado del crecimiento del Perú en los últimos 50 años, y se ve claramente que la zona gris (la productividad) es la mayor contribución al crecimiento. 

Lo más importante es notar como el crecimiento económico experimentado por el país fue compartido entre sus habitantes. Desde el año 2000, casi una cuarta parte de la población ha logrado salir de la pobreza. A lo largo del país, los hogares de menores ingresos se han beneficiado más del crecimiento que el promedio nacional.

Asimismo, la desigualdad cayó significativamente en el mismo periodo, con uno de los ritmos más rápidos de la región: 12.6% frente a un promedio regional de 5.3%. Ver en Lampadia: Confirmado: solo con crecimiento económico se supera la pobreza y Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento.

El Banco Mundial también lo confirmó, afirmando que “el crecimiento económico fue el principal impulsor de la reducción de la pobreza y la desigualdad a través de un mejorado ingreso laboral más que por medio de políticas de redistribución, que solo explican 15% de la reducción de la pobreza.” Ver en Lampadia: Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad.

El principal componente del crecimiento de la economía es la inversión privada y, como se observa en el gráfico inferior, es mucho mayor a la pública. Sin embargo, gran parte del debate nacional se centra en esta última, cuando debería hacerlo en la privada, que ha representado (en promedio durante el periodo de 1990 – 2014) 16.3% del PBI, mientras que la pública tan solo un 4.4%. Solo en 2015, la privada fue de 19.9% y la pública de 5.8%.

Mientras que la tendencia hasta el 2012 fue al alza, hubo dos momentos claros de caídas antes del 2014. Uno fue en el 2009, fácilmente explicado por la crisis financiera mundial del mismo año. El otro fue en el 2011, año electoral de gran incertidumbre política y el desastre de la suspensión del proyecto minero Conga en Cajamarca, en el cual no sólo se perdió la inversión de US$ 4,000 millones, sino que generó un efecto domino negativo y paulatino en toda la economía peruana y fomentando el discurso anti-minero que solo ahuyenta la inversión extranjera, la cual, en casi 20 años, ha significado en promedio 4.2% del PBI.

Existe una clara relación entre la confianza empresarial y el desempeño de la inversión privada, el crecimiento y el bienestar. En los últimos años, ambos han ido cayendo, reflejando el mal manejo del gobierno. En Lampadia ya veníamos afirmando esto desde hace mucho y se ha analizado que en el 2011, coincidiendo con el inicio del gobierno de la inclusión, se han producido dos puntos de inflexión muy graves, tanto en aspectos sociales como económicos. Ver en Lampadia: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo.

Para poder retomar recuperar el crecimiento económico,el principal camino para la reducción de la pobreza, la generación de empleo y la recaudación fiscal(fuente de la acción redistributiva del Estado) es necesario hacer varias reformas estructurales. Según el IPE, los principales limitantes a la creación y desarrollo de negocios son la Ineficiencia del Estado, la rígida legislación laboral y la corrupción.

Con respecto a la Ineficiencia del Estado, uno de los temas más importantes especialmente en la coyuntura actual, se afirma que la gobernabilidad en el Perú es la más baja de la Alianza del Pacífico, y volvió a retroceder en 2014.

La segunda vuelta electoral entre Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski se presenta como una extraordinaria oportunidad para que todos vivamos una lección de civismo y un período de aprendizaje y reflexión sobre propuestas serias que nos permitan ponderar las políticas públicas que pueden terminar de llevarnos al desarrollo integral. Aquellas que necesitamos emprender para ocupar nuestro espacio entre los mejores países de la tierra. Ver en el editorial de Lampadia: El 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado

Ambos candidatos a la segunda vuelta electoral se distinguen por ser esencialmente propositivos. Como explicamos en nuestro editorial, se nos presenta una gran oportunidad de llevar la contienda de la segunda vuelta a un nivel en que podamos tener un período de aprendizaje de los ciudadanos, si en vez de trifulcas y acusaciones mutuas, contrastamos propuestas, análisis causa-efecto de las alternativas políticas públicas y revisamos nuestra realidad sin apasionamiento político o ideológico. “Si construimos sobre lo avanzado”. Lampadia




¿Gobierno pro-empresa? ¡No le quiten el p… a la jeringa!

¿Gobierno pro-empresa? ¡No le quiten el p… a la jeringa!

En la vida y, como no, en la política, se colocan calificativos, se ponen apelativos, chapas que de una u otra manera se convierten en un destino, o por lo contrario resultan ser todo lo opuesto a lo que realmente representa o hace el bautizado. “Es la candidata de los ricos” [Alan a Lourdes Flores]; “Este es el gobierno de los empresarios, de la Confiep” [la izquierda a Ollanta Humala]. Con estas “definiciones” se intenta calificar al oponente como alejado del pueblo, de vincularlo con un sector “privilegiado” que es o sería apoyado en detrimento de los intereses de las grandes mayorías. En el Perú de los últimos años, este señalamiento está asociado al intento dedesacreditar el libre mercado.

Una apuesta que nos ha permitido crecer a lo largo de 25 años incrementando el empleo, desapareciendo el analfabetismo, casi eliminando la pobreza extrema y ampliando la clase media. Es decir, creando un inmenso desarrollo integral que se ha traducido en bienestar social para las grandes mayorías (Ver en Lampadia: ¡Qué calato… ni que ocho cuartos!). Este mismo proceso ha llenado las antes escuálidas arcas fiscales (no nos olvidemos de los setentas y ochentas), lo que ha permitido a los Gobiernos mejorar las infraestructuras y los servicios estatales, así como quedestinar recursos ingentes  a departamentos, provincias y distritos, no siempre bien invertidos. 

Este desarrollo, este bienestar que hoy gozamos y, que ha empezado a detenerse (justamente por el gobierno anti-inversión de Ollanta Humala), ha sido posible por que empresarios (grandes, medianos y chicos), encontraron las condiciones para crecer. Eso es algo, que quienes realizan este tipo de calificativos, no quieren reconocer. Sin inversión privada, sin facilidades (no confundir con prebendas) para que los empresarios puedan dar rienda suelta a su potencial creativo y a la generación de empleo,todo se detiene y se inhibe la reducción de la pobreza. Aún después de las lecciones que hemos vivido los peruanos, se persiste en la demagogia y el populismo.

Últimamente, las críticas de la izquierda al Gobierno de Ollanta Humala lo sindican de haber gobernado para los grandes empresarios, para la manida Confiep, es decir habría hecho lo que los empresarios le pedían. Nada más evidentemente falso. Justamente la economía se ha detenido porque Humala no ha hecho lo que los empresarios anhelaban, (ver en Lampadia: Otra vez la parada (esta vez en la inversión)). Si bien no se puede decir tampoco que se ha alejado completamente de un manejo racional de la economía, ha cometido una serie de desaciertos. Como dijo hace unas semanas,en la Hora N de Jaime de Althaus, Mateo Balarín, vicepresidente de la SNI: “Este gobierno no nos ha matado de un bombazo, pero lo ha hecho por el ataque de millones de mosquitos”.

Como hemos señalado repetidas veces en Lampadia, Humala, debutó en su administración con el equipo de la llamada “Gran Transformación”, liderado por Lerner Ghitis, se oficializó el credo anti-minero que terminó afectando a toda la economía. El primer traspiés fue, sin duda, Conga. Veamos:

  • ¿Los empresarios querían que aborte Conga?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que se paralice Tía María?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que se entregue el Lote 192 a dedo a Petroperú?   NO.   (Ver en Lampadia: Del arequipazo a Pichanaki. Un Estado que retrocede).
  • ¿Los empresarios querían que se demore Majes-Siguas?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que se cambie el aporte minero voluntario por el impuesto a las sobre ganancias?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que se mantengan límites absurdos para las emisiones de Dióxido de Azufre?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que Sunafil se convirtiera en una suerte de ‘extorsionador’?   NO.   (Ver en Lampadia: Papi, te busca la Sunafil).
  • ¿Los empresarios querían que se establezca la norma anti-elusión para empoderar abusivamente a la Sunat?   NO.
  • ¿Los empresarios querían se promulgue una Ley Universitaria de fuerte tufo anti inversión privada?  NO.   (Ver en Lampadia: Retroceso que nos alejará del futuro que viene).
  • ¿Los empresarios querían que se promulgue la llamada Ley Chatarra?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que se destroce el sector pesquero con el D.S. 005-Produce?   NO.   (Ver en Lampadia: El fracaso del Decreto 005-Produce).
  • ¿Los empresarios querían que el Estado comprara La Pampilla?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que se exacerben las regulaciones estatales al punto de inhibir las inversiones?   NO.
  • ¿Los empresarios querían que se profundice la desconfianza con el sector privado y el desdén por la inversión privada?   NO.

Como vemos, el gobierno del nacionalismo ha sido cualquier cosa menos “un gobierno de los grandes empresarios”, por el contrario, se acerca más a uno anti-empresa y anti-inversión. Eso explica el afán de llevar al Estado nuevamente a la actividad empresarial con Petroperú, el Banco de la Nación y otros. Por todos estos desaciertos y ‘millones de picaduras más’, hemos paralizado el ciclo virtuoso de crecimiento y desarrollo más importante de nuestra historia. Las responsabilidades del Presidente Ollanta Humala están claras, pero, ¡ALTO!, que la izquierda retrógrada no nos venga ahora con el cuentito de que este fue el gobierno de los empresarios y que la economía de mercado a fracasado. Lampadia




Cajamarca destruyó su potencial de desarrollo

Cajamarca destruyó su potencial de desarrollo

Según en el último INCORE (Índice de Competitividad Regional) elaborado por el IPE, Cajamarca ha retrocedido nuevamente ubicándose en el penúltimo lugar de competitividad a nivel nacional. La región viene retrocediendo consistentemente los últimos años, lo que significa una caída total de siete puestos desde el INCORE 2012. Este es un retroceso que Cajamarca nunca debió tener, pues tenía el potencial para ser el departamento más rico y próspero del Perú.

El Director de Lampadia refiere que hace algunos años en Cajamarca (antes de Conga), al final de un debate con un connotado representante de la izquierda nacional, una señora le preguntó: “Dígame señor, Cajamarca ¿es mágico?”. La respuesta a la señora fue: “Fíjese señora, las mejores cosas del mundo se clasifican con tres A (AAA), Cajamarca tiene cuatro, CA-JA-MAR-CA. Tiene que ser mágico”. La pena es que los ‘Santos’, convirtieron la magia en brujería. Su mayor riqueza, sus proyectos mineros, se fueron cayendo uno a uno.

Cajamarca está en recesión hace varios años debido a la combinación de ‘ideas muertas’, violencia y a la pésima gestión de sus autoridades, lideradas por su ex presidente Regional (Gregorio Santos), en un desafinado concierto radical junto con el ex cura Marco Arana, Wifredo Saavedra y otros que generaron los conflictos político-sociales promovidos por el discurso anti minero (ahora anti extractivista).

El IPE explica la ubicación de Cajamarca entre los últimos departamentos, por sus debilidades en cinco de los seis pilares. Entre el 2012 y 2015, el pilar Infraestructuras, retrocedió cinco puestos (de 14 a 19) por la menor cobertura y continuidad en el servicio de agua a pesar de haber recibido importantes recursos del canon minero. En el pilar Laboral retrocedió seis puestos (de 17 a 23) debido principalmente a un mayor desempleo juvenil y al empleo informal, así como un caída del empleo adecuado. En el pilar Salud cayó cinco posiciones (de 15 a 20) por el segundo mayor incremento de la mortalidad infantil, solo por detrás de Tacna. En el pilar Instituciones, como se puede ver en el cuadro anterior, también se deterioró hasta el 2014, sin embargo, para el último año se muestra una mejora sustancial que es difícil de entender a no ser que se refiera al encarcelamiento del gran culpable de todo lo demás.

Además, según el INEI, Cajamarca lidera las cifras de pobreza con 53.7% y de desnutrición crónica en niños menores de 5 años. Existen unas 155,000 personas de 15 o más años que no saben ni leer ni escribir.

Los mayores obstáculos al desarrollo de esta región son la alta conflictividad política (en la última década, del 2005 al 2014, se registraron 977 conflictos) y la ineptitud del sector público local. Es lamentable que los pilares en los que se muestra mayor retroceso, infraestructuras y laboral, podrían haber tenido una realidad muy distinta de no ser por los pregoneros violentistas del “Conga no va”. Lo que han logrado ahora es “Cajamarca no va”. Ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca.

La realidad es que la actividad minera es una de las principales fuentes de ingresos del país, aportando directamente al crecimiento económico y asegurando la estabilidad macroeconómica. Este sector representa más del 56 % del total de las exportaciones de todo el país y aporta casi 15 % del PBI. Conga habría invertido alrededor de US$ 5,500 millones. Además se suspendieron o debilitaron los proyectos de Quilish, Conga, Galeno, Michiquillay y Cerro Corona.

El canon minero aporta a la región donde opera el proyecto. El 50% del Impuesto a la Renta que pagan las empresas mineras solventa, en gran parte, el presupuesto de las regiones más pobres del país. Este debería usarse en la construcción de carreteras, colegios, centros de salud, y servicios sanitarios entre otros, mejorando así las condiciones de vida de sus pobladores. Estas mejoras generan efectos en cadena y vuelven a la región más atractiva para el turismo y el comercio, que también vitalizan su economía.

En el tema laboral, el proyecto Conga habría generado miles de puestos de trabajo. Según estudios del mismo IPE, por cada puesto minero se crean 9 en los demás sectores, entre directos, indirectos e inducidos. Sin embargo, actualmente en la región, la creación de empleo está de caída, -5.5% (puesto 23), el empleo informal en 90% (puesto 23) y la fuerza laboral capacitada en 16% (puesto 23).

Además, las empresas mineras construyen carreteras (una gran debilidad de Cajamarca), otras infraestructuras como acceso al agua, desagüe y electricidad, apoyo a colegios, hospitales y otros desarrollos sociales que son tan necesarios en regiones donde el Estado (gobiernos regionales y locales) muestran los máximos niveles de ineficiencia. Actualmente Cajamarca cuenta con una cobertura de electricidad de 75% (puesto 23), una cobertura de agua de 57.7% (puesto 22) y de desagüe de 43% (puesto 17). Peor aún, la cobertura del personal médico es de 4.8%, la peor del país.

Es por esto que no se debe permitir que sigan las protestas con violencia e impunidad como las de Tía María. Está sucediendo lo mismo que en Conga en el 2011. Nos quieren obligar a cancelar los proyectos mineros con mentiras, manipulaciones y piedras.

Hasta antes de la asonada del valle de Tambo en el sur, Cajamarca era el mal ejemplo de desarrollo, mientras Arequipa era uno de los mejores. Después de la penetración de los cajamarquinos como Arana en el sur, Arequipa parece encaminarse por la misma senda. El proyecto de Tía María representa una inversión de US$ 1,400 millones, pero en realidad es mucho más que eso, es una oportunidad para retomar la senda de crecimiento, promover la inversión, en armonía y con visión de futuro, pero tal vez, era la mejor ocasión, para demostrar que el Perú podía enmendar errores como la parálisis de Conga.

La creación de riqueza que aporta la minería, en la proporción y velocidad que no puede hacer ningún otro sector, le permitiría al Estado emprender la inmensa tarea de ponernos al nivel del resto del mundo y no seguir atrasados y ampliar las  brechas que mantenemos con los países más ricos, cuando termine de tomar cuerpo la ‘tercera revolución industrial’. Ver en Lampadia: La Tercera Revolución Industrial.

La situación ya está en un punto neurálgico: Como vamos, para el 2018 no habría inversión minera. Y sin Tía María, las cifras del 2017 se reducirían sustancialmente. Así habríamos perdido el motor más grande de nuestra economía. Ver en Lampadia: Hay que prender el motor de la inversión privada

No podemos consentir que unos pocos radicales ‘anti-inversión’, ´anti-progreso´ y ‘anti-extractivismo’, secuestren el desarrollo del país, ahuyenten miles de millones en inversiones y eviten la creación de empleo de calidad, en nombre de las ‘ideas muertas’ disfrazadas de un  falso ambientalismo. Lampadia