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¿Están listas nuestras escuelas?

¿Están listas nuestras escuelas?

Bill Gates es una de las personas más exitosas de la historia, pero incluso él admite que su educación podría haber sido mejor.”Yo era bueno en matemáticas, pero cuando se trataba de escribir, me sentía menos seguro de mí mismo”, escribió Gates en un reciente post de Gates Notes. “Estaba trabajando en un ensayo y me pregunté: ‘¿Voy a obtener un A o un C en esto? ¿Qué habilidades necesito mejorar?'”

Fuente: latinocc.com

Bill Gates y su esposa, Melinda, tienen como uno de sus principales objetivos mejorar la educación en el mundo. En otra de sus recientes publicaciones, afirmaron que “Creemos que una educación de alta calidad es un puente hacia la oportunidad y un impulsor de la movilidad económica como ninguna otra. A medida que las escuelas de todo el país se preparan para dar la bienvenida a los estudiantes, celebrémoslos a ellos ya sus maestros y líderes. Al trabajar juntos, están creando colegios “student-ready” (listos y preparados para los estudiantes) que ayudarán a que todos los niños logren el éxito”.

Fuente: ordenvenezuela.org

Para lograrlo, la Fundación Gates apoya el modelo educativo de aprendizaje personalizado. Este es el nuevo paradigma de la educación del siglo XXI. Atrás quedó la producción en masa y la estandarización, que permitieron multiplicar el acceso a productos, servicios, y específicamente, a la educación. Pero ahora, con las tecnologías modernas y la mejor definición de roles, como la participación de los propios alumnos en el diseño de su educación y el giro del maestro hacia el de un facilitador, se puede dar a los niños una educación más rica que potencie las capacidades y vocaciones de cada uno.

Bajo el marco de aprendizaje personalizado, los profesores no dictan tanto en clases, si no supervisan. Con la ayuda de laptops personales y tablets, les brindan a los niños el trabajo individual y los proyectos basados ​​en grupos para aprender de forma flexible (y en tantos contextos) como sea posible.

Al ser el inicio de un nuevo año escolar en EEUU, la Fundación Gates está celebrando el concepto de ‘escuelas listas’ para los estudiantes. Para ello, la fundación destaca cuatro características que ellos consideran necesarias para que los colegios estén preparados para brindarles a los alumnos la educación que necesitan:

1. Un liderazgo fuerte y compartido por todos

Los directores eficaces y los maestros líderes tienen la autoridad, el tiempo y los recursos para impulsar el cambio y desarrollar prácticas de instrucción sólidas.

2 .Altas expectativas

Las escuelas ayudan a los estudiantes a mantenerse motivados, creer en sí mismos y alcanzan metas de aprendizaje que les ayudarán en su camino para la universidad y la vida profesional.

3. Mejoramiento impulsado por datos

Los directores y maestros estudian la data de los estudiantes (en informes y bases de datos) para encontrar la causa de los problemas y luego hacer cambios para mejorar la enseñanza, cómo funciona la escuela y los resultados de los estudiantes.

4. Gran Enseñanza

Los maestros mejoran a través de oportunidades de aprendizaje, materiales de alta calidad y una colaboración dedicada con sus colaboradores para mejorar sus capacidades de docencia juntos.

El aprendizaje digital es cualquier práctica de instrucción que utiliza efectivamente la tecnología para fortalecer la experiencia de aprendizaje de un estudiante. Enfatiza la instrucción de alta calidad y proporciona acceso a contenidos, retroalimentación a través de evaluación formativa, oportunidades para aprender en cualquier momento y en cualquier lugar, e instrucción individualizada para asegurar que todos los estudiantes alcancen todo su potencial para tener éxito en la universidad y en una carrera. El aprendizaje digital abarca muchas facetas, herramientas y aplicaciones diferentes para apoyar y capacitar a profesores y estudiantes, incluyendo cursos en línea, aprendizaje mixto y recursos digitales.

Fuente: El Comercio

Los ‘Student Ready Schools’ es un esfuerzo audaz para maximizar las oportunidades digitales de aprendizaje y ayudar a los distritos escolares a avanzar rápidamente hacia la preparación de los estudiantes para el éxito en la universidad, una carrera y una vida que logre todos sus potenciales. Sería importante, afirma Gates, proporcionarle a los distritos los recursos y el apoyo necesario para asegurar que los planes de aprendizaje digitales se alineen con las mejores prácticas de instrucción, sea implementado por maestros altamente capacitados y lleven a experiencias de aprendizaje personalizadas para todos los estudiantes.

(Subtítulos disponibles en inglés y español. Para ver con subtítulos, haga clic en el botón “CC” del video.
Para cambiar el idioma, haga clic en el icono de configuración.)

De esta manera, lo que se busca es que los alumnos logren sus sueños, tal y como resaltó Bill Gates en una reciente publicación (Inspiremos a nuestros niños a pensar en grande) sobre una conversación que mantuvo con Camille Jones, la Maestra del Año de 2017 del estado de Washington, EEUU. Ser un soñador y tener objetivos grandes proporciona a los jóvenes una plataforma para el crecimiento y el éxito. Por eso es necesario que las escuelas fomenten la creatividad, la curiosidad y ayuden a nuestros futuros líderes a relacionarse mediante relaciones y empatía, empoderando a los niños para que sean autosuficientes.

En Lampadia hemos insistido en la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la Cuarta Revolución Industrial a nuestros pobres. Hemos hablado de un ‘shock educativo’, un ‘big bang’, y un ‘pacto social por la educación’. Este reto se da en un contexto en el que el mundo está todavía tratando de acomodarse a la necesidad de cambio, lo que lo dificulta y hace más urgente. Ver en Lampadia: La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta y Tenemos que emprender una revolución educativa.

A pesar de los grandes miedos sobre la disrupción de los empleos en la era de la Cuarta Revolución Industrial, el Foro Económico Mundial tiene una perspectiva proactiva y optimista, afirmando que “Si los líderes actúan ahora, utilizando este momento de transformación como un ímpetu para abordar la reestructuración tan esperada, tienen la capacidad no sólo de frenar el flujo de tendencias negativas, sino de acelerar las positivas y crear un entorno en el que más de 7 mil millones de personas en el mundo pueden alcanzar su máximo potencial.”

Esta visión va muy ligada a  nuestra propuesta de que los jóvenes requieren un “salto cuántico”, como se propuso en CADE 2014 en la presentación de la “Visión del Perú para el tercio de siglo” y en los consejos de Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo, en el mismo evento, respectivamente y como aconseja Sir Ken Robinson. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el FuturoLíneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI y ¿Las escuelas matan la creatividad?

El futuro del Perú depende de cómo formemos a nuestros jóvenes. Esperamos que el gobierno  pueda tomar conciencia de las reformas que necesitamos asumir para iniciar la inmensa tarea de dar a las nuevas generaciones los beneficios y capacidades que nos ofrece el mundo del siglo XXI. Lampadia




Separación de religión y política

Un post en Facebook de José Luis Sardón de Taboada, miembro del Tribunal Constitucional, nos llevó a otro de The Economist, y éste, al artículo: Liberando la libertad – El cristianismo, el islam y Locke, que compartimos líneas abajo.

“Las leyes se hicieron para los hombres y no los hombres para las leyes”.

“El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en generar en el alumno amor y estima por el conocimiento.”

Diez grandes frases de John Locke, muyinteresante.es.

John Locke (1632-1704), filósofo y médico inglés, considerado como uno de los más influyentes pensadores del Siglo de las Luces y conocido como el ‘Padre del Liberalismo Clásico’, influyó en el desarrollo de la epistemología (conocimiento científico) y la filosofía política. Sus escritos influyeron en Voltaire y Rousseau, muchos pensadores de la Ilustración escocesa, así como en los revolucionarios estadounidenses. Sus contribuciones al republicanismo clásico y la teoría liberal se reflejan en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y la Declaración de Derechos de 1689.

Locke postuló que, al nacer, la mente era una pizarra o tabula rasa en blanco. Al contrario de la cartesiana —basada en conceptos preexistentes—, sostuvo que nacemos sin ideas innatas, y que, en cambio, el conocimiento solamente se determina por la experiencia derivada de la percepción sensorial.

Trata la religión como un asunto privado e individual, que afecta solamente a la relación del hombre con Dios, no a las relaciones humanas. En virtud de esta privatización el hombre se libera de su dependencia de las imposiciones eclesiásticas y sustrae la legitimidad confesional a la autoridad política, puesto que considera que no hay base bíblica para un estado cristiano.

La separación de la religión y la política, el laicismo, afirma que este es un principio inseparable de la democracia, porque las creencias religiosas no son un dogma que deban imponerse a nadie ni convertirse en leyes. Fernando Savater, profesor de ética y filósofo, dice que “en la sociedad laica tienen acogida las creencias religiosas en cuanto derecho de quienes las asumen, pero no como deber que pueda imponerse a nadie”.

(Glosado de Wikipedia)

Los nuevos procesos políticos que se presentan con banderas religiosas, mayormente asociadas a expresiones islamistas y planteamientos de conquistas políticas que lleven a la instauración de un califato y la imposición de ideas extremistas y absolutistas, que vinculan indebidamente con Alá, están alterando sustancialmente el nuevo milenio. Al respecto, los posts de Sardón y The Economist, nos permiten revisar algunos elementos valiosos del pensamiento de John Locke.

Hay mucho para pensar sobre cómo en otros tiempos, los musulmanes eran los tolerantes.

“Mustafa Akyol, escritor sobre el islam, ha propuesto que el espíritu lockeano de libertad es exactamente la influencia correctiva que necesita con urgencia el mundo musulmán de hoy, envuelto en los sueños de un califato”.Lampadia

Liberando la libertad

El cristianismo, el islam y Locke

Tres siglos más adelante, un filósofo inglés de la libertad, brinda a musulmanes y cristianos,un insumo para pensar

The Economist
Erasmus
3 de febrero de 2015
Traducido y glosado por
Lampadia

Para cualquiera que crea en la libertad de pensamiento, culto y discurso, John Locke debe clasificarse como un genio imponente. En una época en la que Europa había sido desgarrada por la guerra entre los reyes católicos y protestantes, expuso la idea revolucionaria de que el Estado evitara adjudicarse o imponer una doctrina religiosa. Un siglo más tarde, sus ideas tuvieron una influencia decisiva en los ‘Padres Fundadores’ de Estados Unidos. Y hasta el día de hoy provoca un rico debate intelectual, tanto entre musulmanes como en cristianos.

Hay un pasaje de Locke que a menudo se cita para desafiar la idea de que el cristianismo está simplemente por delante del islam al aprender a aceptar la diversidad religiosa. Como una especie de juego mental, el filósofo instó a los lectores a imaginar dos iglesias cristianas doctrinalmente diferentes de pie, una al lado dela otra, sin que ninguna tenga la esperanza de suplantar a la otra. Eso sería imposible en el mundo cristiano, sugirió, pero muy posible entre los otomanos musulmanes.

Supongamos que dos iglesias, la de arminianos y la otra de calvinistas, residen en la ciudad de Constantinopla. ¿Alguien sugeriría que cualquiera de estas iglesias tiene el derecho a privar a los demás de sus propiedades y libertad (como vemos practicadas en otros lugares) debido a.… diferencias en algunas doctrinas y ceremonias, mientras que los turcos, mientras tanto, se ríen en silencio al ver con qué crueldad inhumana cristianos se pelean con cristianos?

Como escribe Reza Shah-Kazemi en una monografía publicada por el Instituto de Estudios Ismaelianos, un centro de estudios islámicos con sede en Londres: “Es evidente que Locke estaba profundamente impresionado por el contraste entre los paradójicamente tolerantes” bárbaros “-los otomanos musulmanes- y los cristianos violentamente intolerantes, pero ostensiblemente “civilizados”.

En realidad, el gran pensador estaría profundamente impactado, si se contara toda la verdad. Los otomanos sí eligieron entre grupos cristianos; prefirieron a los ortodoxos que, a los católicos, y privaron incluso a los ortodoxos de bastantes “estados y libertad” al incorporar a los obispos ortodoxos en la estructura del poder imperial. La mayoría de las propiedades monásticas fueron entregadas a fundaciones islámicas, mientras que algunas se quedaron en manos cristianas, aunque sujetas al placer del sultán. Pero quizás el punto de Locke no era estrictamente sobre los otomanos; estaba tratando de mostrar lo absurdo que sería que cualquier gobierno eligiera entre las doctrinas cristianas, especialmente, en los casos en que el gobierno no era cristiano.

En cualquier caso, el debate sobre Locke continúa; y algunos turcos están haciendo algo más que reír. Mustafa Akyol, escritor sobre el islam, ha propuesto que el espíritu lockeano de libertad es exactamente la influencia correctiva que necesita con urgencia el mundo musulmán de hoy, envuelto en los sueños de un califato. Como señala aprobatoriamente, “Locke… argumentó que la Biblia no propone un sistema de gobierno (como el derecho divino de los reyes) …él enfatizó que la fe religiosa de un individuo,sólo es significativa cuando se basa en la ‘persuasión interior de la mente’, que no puede ser ordenada por una fuerza exterior”. En la lectura de Locke que hace Akyol, no sólo la gobernanza sería más saludable si estuviera separada de la religión; la religión también sería más saludable. Tanto los musulmanes como los cristianos deberían tomar nota, según la visión del escritor turco.

Por cierto, esos calvinistas y arminianos todavía están discutiendo, especialmente en el mundo del cristianismo evangélico americano, acerca de sus conflictivas ideas sobre la salvación humana y la predestinación. Ellos luchan por puestos de enseñanza de teología, pero no físicamente. Y ninguno de los bandos espera que el gobierno federal entre en el asunto y resuelva el argumento por la fuerza; este alivio se lo debemos a John Locke. Lampadia




El verdadero modelo de ‘libre mercado’

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




Yo Amo el Cobre

Yo Amo el Cobre

Los beneficios del cobre varían ampliamente; desde las energías renovables y el acceso a la energía hasta la mitigación del cambio climático y la salud, muchas de las tendencias globales que impulsan la agenda de desarrollo sostenible se basan en el cobre y sus propiedades únicas.

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Funete: pinterest.com

La lista de beneficios de cobre es larga y en Lampadia queremos brindar más información sobre los beneficios que el cobre proporciona para un futuro más saludable y más sostenible, tal y como lo publicó la International Copper Association Latin America en su publicación ‘Cobre, esencial para un mundo sostenible’.

Los beneficios son muy múltiples pero, en está ocasión, queremos centrarnos en los beneficios del cobre en el sector salud, distribuido en tres temas centrales: la alimentación, salud humana y salud pública.

El cobre en la alimentación

Infografía: ¿Sabía usted que el cobre es fundamental en la alimentación?

A pesar de que es el tercer mineral más común en nuestros cuerpos, no solemos ver mucho sobre estos beneficios en los medios de comunicación. Probablemente esa sea una razón por la que los expertos estiman que casi la mitad de la población es deficiente de cobre.

Y es que el cobre desempeña muchas funciones valiosas en el cuerpo humano, pero el cuerpo humano no lo fabrica, por lo que necesita ser obtenido de los alimentos y el agua. En general, la concentración de cobre en los alimentos puede ser de hasta 2 miligramos por kilogramo en carnes rojas y pescado, nueces, chocolate y verduras.

La deficiencia de cobre puede ser motivo de preocupación. Las enfermedades graves que van desde la sangre y anomalías de los vasos sanguíneos hasta formaciones óseas anormales e hipopigmentación de la piel pueden atribuirse a la deficiencia de cobre. Es un factor de riesgo para la osteoporosis, artritis reumatoide, y enfermedad cardíaca. Incluso una deficiencia leve puede disminuir el sistema inmunológico, lo que resulta en frecuentes resfriados y gripe, pérdida de tono de piel, problemas reproductivos y fatiga.

Funciones del cobre en la salud humana

Infografía: ¿Sabía usted que el cobre es un gran aliado para la salud?

El cobre es un nutriente esencial y, por tanto, vital para la salud de los seres humanos, animales y plantas. El cobre es necesario para mantener el crecimiento normal del feto durante el embarazo, el funcionamiento saludable del cerebro y la reparación de heridas y lesiones.

Es importante entender los efectos positivos que el cobre tiene en el cuerpo humano y cómo el cobre ayuda al cuerpo:

  • Ayuda en la absorción y distribución eficiente del hierro
  • Asegura el crecimiento adecuado de los tejidos
  • Mejora los niveles de energía
  • Da pigmentación a los ojos, al cabello, a la piel y protege contra el pelo gris
  • Es un anti-inflamatorio natural
  • Minimiza los efectos de la artritis
  • Tiene un impacto directo en más de 50 funciones enzimáticas
  • Promueve la curación de heridas
  • Fortalece los huesos y los músculos
  • Regula la frecuencia cardíaca
  • Protege el sistema nervioso central
  • Estimula la producción de elastina para promover una piel más joven
  • Mejora la producción de glóbulos blancos

El cobre en la salud pública

Infografía: ¿Usted sabe que el cobre nos protege contra varios virus y bacterias?

Según la Organización Mundial de la Salud, cientos de millones de pacientes son afectados cada año por infecciones en todo el mundo, lo que lleva a una significativa mortalidad y pérdidas económicas para los sistemas de salud. Estas infecciones, como MRSA y E. coli, son causadas por microbios que crecen en objetos que las personas tocan todos los días. A pesar de las agresivas campañas de lavado de manos y la limpieza y desinfección rutinaria, las tasas de infección siguen siendo inaceptablemente altas y hay que hacer más para reducir el riesgo de contraer una infección y mejorar la seguridad del paciente.

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Fuente: codelco.com

El cobre tiene la capacidad de reducir las oportunidades de propagación de las infecciones en los centros sanitarios, un potencial significativo no sólo para reducir la carga de mortalidad, sino también para limitar las oportunidades de que surjan cepas resistentes a los fármacos.

El cobre es un elemento antimicrobiano. En otras palabras, inactiva bacterias, hongos y virus. Está demostrado científicamente que bacterias de las más resistentes, no han sobrevivido a su contacto con el cobre. Esto ha presentado una oportunidad única para el súper elemento, el cual podría ser una gran alternativa para ser utilizada en los quirófanos y las habitaciones de los pacientes en hospitales y clínicas.

La ciencia ha demostrado que el cobre antimicrobiano es la superficie táctil antimicrobiana más eficaz y ha desatado una campaña mundial que aboga por el uso de estos materiales para combatir los microbios infecciosos en las instalaciones sanitarias, el transporte público y las instituciones educativas.

Tres características principales hacen que el cobre antimicrobiano sea el material de superficie táctil más eficaz:

1.Mata continuamente a los microbios

La eficacia como antimicrobiano está científicamente probada y es la única superficie metálica sólida registrada por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).

2.Nunca se agota

Su acción antimicrobiana es continua, sigue siendo eficaz incluso después de sucesos repetidos de contaminación y la oxidación natural no perjudica su eficacia.

3.Su uso es seguro

No es perjudicial para las personas o el medio ambiente, es inherentemente antimicrobiano, no se agregan productos químicos y es completamente reciclable

Este es el momento de difundir la verdad sobre el cobre y la minería. Es el momento para destrabar nuestros proyectos y brindar soporte en gestión social. El Perú debe aprovechar sus recursos naturales para crear riqueza y bienestar para todos los peruanos.

En el caso del cobre, del que ya somos el segundo productor a nivel mundial, debemos asumirlo como uno de los materiales más importantes para nuestro futuro. Debemos incentivar su producción mediante proyectos empáticos con el medio ambiente y las comunidades, como son los proyectos de la minería moderna y, además, para aprovechar sus características vinculadas  a la alimentación, la salud y otros(como seguiremos viendo más adelante) debiéramos desarrollar en el Perú centros globales de innovación para usos no tradicionales del cobre. Más que buscar traer refinerías de cobre al Perú, uno de los afanes de PPK, que no generan un valor agregado significativo, debemos dar el salto a las tecnologías para la alimentación, la salud y hasta el desarrollo de elementos decorativos que inclusive pueden potenciar nuestras artesanías. ¡Viva el Cobre! Lampadia

Ver además:




Momento del acuerdo político para la reforma laboral

Momento del acuerdo político para la reforma laboral

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

Hace unos días Lampadia dio cuenta de una noticia extraordinaria: el congreso brasilero había derogado una ley del año 1943 inspirada en la “Carta de Lavoro” de Mussolini que creaba un impuesto para subvencionar a los dirigentes sindicales de las empresas. En buena cuenta el Estado pagaba un salario a las dirigencias laborales. Fuera de eso, la ley aprobada por el congreso brasilero puso fin a la estabilidad laboral absoluta facilitando la contratación y la desvinculación de los trabajadores a cambio de una debida indemnización.

En el Perú no logramos construir hasta ahora la suficiente decisión política para reformar nuestra excluyente y rígida legislación laboral, que no solo mantiene en la informalidad y sin derechos a la gran mayoría de trabajadores peruanos, sino que, de paso, nos pone amarras que no nos dejan competir con eficiencia en la economía global a fin de crecer a tasas que nos permitan desarrollarnos.

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Fuente: scoop.it

En su discurso de 28 de julio, el Presidente Pedro Pablo Kuczynski se refirió de manera muy general al tema del empleo y sencillamente no planteó el problema tal como es ni la necesidad de reformar el carácter excluyente de nuestro marco legal. Su discurso fue vencido nuevamente por el temor político, pero anunció que el tema se vería en el Consejo Nacional de Trabajo, como si no supiera que la CGTP ya se retiró de esa instancia hace pocos meses cuando el ministro Grados empezó a plantear los asuntos de fondo, pese a que, como veremos, la CGTP sería la principal beneficiaria de las reformas, al poder ampliar su base sindical.

Por lo tanto, si no nos vamos a pasar el periodo entero de gobierno sin atrevernos a enfrentar el asunto, no cabría otra salida que convertirlo en materia del acuerdo político que empezó a gestarse en la reciente reunión entre el Presidente Kuczynski y Keiko Fujimori.

Eliminado la estabilidad absoluta, la CGTP podría ampliar su base sindical

No vamos a repetir los datos ya conocidos acerca de los altísimos niveles de informalidad laboral que tenemos, de los más altos del mundo. Somos uno de los pocos países en el que la indemnización no cuenta como una protección adecuada al despido, de modo que el juez puede imponer la reposición del trabajador aun cuando haya sido indemnizado y haya cometido actos manifiestamente delictivos. (Se ha llegado al extremo de reponer policías dados de baja por delitos). Ya conocemos los efectos perversos de este condicionamiento. Perjudica incluso a los sindicatos y a las propias centrales sindicales, que deben resignarse a operar sobre una base sindical minúscula debido no solo a la altísima informalidad, sino a que, aun dentro de la pequeña esfera formal, la tasa de sindicalización es casi inexistente: los trabajadores sindicalizados en el sector privado son hoy apenas el 1.2% de la población ocupada, un porcentaje ridículo que debería darle vergüenza a la CGTP. Y son apenas el 5.8% de los trabajadores privados en planilla.[1] Ridículo también.

La explicación del tamaño irrisorio de la sindicalización en nuestro país es precisamente la legislación laboral vigente y la antojadiza interpretación del artículo 27º de la Constitución por parte del Tribunal Constitucional, presidido por el acciopopulista Javier Alva Orlandini a principios de siglo, que consideró, estableciendo el precedente,que la indemnización por despido no constituye protección suficiente contra el “despido arbitrario”. Esto, sumando a los altos costos no salariales del trabajo, inhibe a las empresas de todo tamaño, y sobre todo a las medianas y pequeñas, de contratar formalmente trabajadores. Y cuando los contratan optan por el contrato temporal a plazo fijo. Si antes la mayor parte de los contratos en el sector privado eran a tiempo indeterminado, en la actualidad cerca del 70% de los contratos son temporales a plazo fijo. Pero, como señala PLADES,[2] los contratos a plazo fijo “desincentivan la afiliación sindical y restringen el acceso a la negociación colectiva de los trabajadores, disminuyendo las posibilidades de obtener mejores remuneraciones y mejores condiciones de trabajo”.

Sí resulta claro que lo que le convendría a la CGTP es que las empresas encuentren atractivo el contrato a plazo indeterminado, para que la mayor cantidad de trabajadores se puedan sindicalizar y pueda así la CGTP ampliar sus bases y su poder, uno se pregunta si la renuencia de la clase política y del Tribunal Constitucional a precisar los alcances del artículo 27º de la Constitución en el sentido natural, obedece a una conspiración política para que ni la sindicalización, ni la negociación colectiva ni la CGTP crezcan.

Las propuestas del Ministro

Por supuesto, no es esa la única reforma que deba ser materia de un acuerdo político. El ministro de Trabajo, Alfonso Grados, ha venido trabajando en el diseño de un conjunto de mejoras específicas de la normativa orientadas a generar nuevos puestos de trabajo, duplicar la formalidad laboral pasándola del 28% de la población ocupada al 52% el 2021, elevar la productividad promedio de los trabajadores y elevar su ingreso promedio. Es obvio que un mercado laboral menos atado demandará más trabajadores formales y una  mayor demanda de trabajadores llevará a mayores salarios. Ese ha sido el camino de los países del sudeste asiático, que comenzaron con salarios misérrimos hace 30 o 40 años y hoy son varias veces superiores a los de nuestros trabajadores peruanos. 

En diciembre del año pasado el ministro de Trabajo presentó al Consejo Nacional del Trabajo 19 propuestas vinculadas a temas como los ceses colectivos (para que funcionen pero protegiendo mejor la situación de los trabajadores),[3] la negociación colectiva (para mejorar el arbitraje potestativo[4] por ejemplo), y las escalas de multas del Sunafil (para que no se aplique a una familia o a una microempresa la misma multa que a una gran empresa, por ejemplo), entre otros. Esas propuestas se discutieron, pero a la hora entrar a discutir reformas de fondo para facilitar la contratación formal de trabajadores manteniéndolos más tiempo en la planilla, es decir, con mayor seguridad para ellos, pero adaptando distintas modalidades laborales a las realidades del mercado en los distintos sectores a fin de mejorar la competitividad global de nuestras empresas y que estas, al crecer, puedan ofrecer más empleo formal y de calidad, las centrales se retiraron.

Las reformas que plantea Grados buscan reducir los llamados “costos no salariales del trabajo” sin reducir beneficios o derechos, a fin de incentivar la contratación de más trabajadores formales, cambiando, por ejemplo, para los nuevos, la CTS por un seguro de desempleo con capacitación, de modo que no se proteja el puesto de trabajo –que puede quedar obsoleto- sino al trabajador mismo. Esta propuesta, sin embargo, aún no ha sido aceptada por el MEF.

¿Eliminar los regímenes especiales para la exportación?

Una de las propuestas que está elaborando el ministro responde a un pedido clásico de la CGTP y de los sindicatos de los países importadores (que buscan así proteger sus mercados). Consiste en eliminar el régimen de exportación no tradicional de inmediato y el régimen agrario a su vencimiento, el 2021.Es una propuesta preocupante a primera vista porque esos regímenes han funcionado muy bien y han permitido desarrollar las exportaciones respectivas de una manera sin precedentes, proporcionando al mismo tiempo gran cantidad de empleo formal. En realidad, es casi el único empleo formal nuevo y masivo generado en los últimos 20 años.

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Fuente: revistaganamas.com

Lo que plantea el Ministro es incorporar esos dos regímenes en el régimen general, introduciendo en este últimoalgunas de las características de esos regímenes especiales. Por ejemplo, el Régimen General adoptaría, de manera voluntaria, la llamada RIA (Remuneración Integral Anual), de manera que se pueda pagar las gratificaciones y la CTS en doce alícuotas, junto con el sueldo mensual. Al mismo tiempo, se ajustaría y simplificaría los contratos sujetos a modalidad del régimen general de modo de incorporar en ese régimen, regulándolas mejor, las modalidades hoy recogidas por los regímenes agrario y de exportaciones no tradicionales. En el caso de este último la idea sería ajustar la contratación a plazo a los pedidos de exportación, por ejemplo, poniendo un límite alto al número de años en que se puede renovar el contrato a plazo. En nuestra opinión, esta última medida corre el riesgo de convertirse en una caja de Pandora que todos los años sea motivo de negociaciones que la lleven a su desnaturalización.

En cuanto al régimen agrario, el ministro nos explica lo siguiente: “La idea es mantenerlo hasta el 2021 con una gradual revisión de las vacaciones, incrementándolas paulatinamente de modo que el impacto sea manejable. Efectivamente la RIA se aplicaría voluntariamente al nuevo régimen general y si eventualmente el MEF valida el seguro del desempleo, resolveríamos el tema de la CTS. Sí tendríamos que ajustar en algo la RIA mínima del régimen agrario pues hoy, al desagregarlo, no cubre la RMV. Creo que ese ajuste lo debemos hacer pronto. Por todo lo dicho, nuestra postura no es eliminar el régimen al 2021, sino que a esa fecha las diferencias entre el régimen agrario y el nuevo Régimen General no serían tan grandes, y con ello se tomarán decisiones más ajustadas”.

En otras palabras, se incorporaría al régimen general, ajustándolas,algunas particularidades de esos dos regímenes especiales.

Una alternativa más efectiva para lograr un ambiente regulatorio ‘pro-empleo’, sería más bien, llevar paulatinamente el régimen general hacia los regímenes especiales, pero es muy difícil que un gobierno débil se avenga a plantearlo.

Paralelamente la llamada “Comisión de Protección Social” ha venido preparando una propuesta, que aún no está lista, que incluiría un nuevo sistema de pensiones, la integración y universalización del aseguramiento en salud, y, como decimos, la protección contra el cese laboral. Algo que debería merecer un amplio debate público antes de empezar a configurarse.

Como fuere, el lastre del marco legal del trabajo en el Perú es demasiado pesado y oneroso como para seguir con la venda en los ojos. Es hora que el gobierno y Fuerza Popular se sienten a trabajar un acuerdo político que permita que la mayor cantidad de peruanos pueda acceder a un empleo formal, con derechos y mejor pagado. Todo lo demás es demagogia o cobardíaLampadia

[1] Ver Ministerio de Trabajo, Anuario Estadístico Sectorial 2015, Cuadro Nº 55

[2]Plades, Trabajo y Desarrollo, Alertas laborales Nº 1, Abril-Mayo 2017

[3]Según el ministro Grados, el Ministerio de Trabajo prácticamente nunca a autorizar ceses colectivos, pero la norma es usada por los empleadores pues les permite que el primer día que ingresa el expediente puedan pedir “suspensión perfecta de labores”, por la cual los trabajadores dejan de percibir ingresos hasta que cese colectivo se resuelva. Si es denegado los trabajadores deben debe ser repuestos y reconocérseles los días no trabajados. Pero el Ministerio casi nunca llega a resolver porque mientras tanto los empleadores negocian uno por uno sus renuncias. En la reforma propuesta ya no hay suspensión perfecta de labores, sino solo  por grave situación económica. En esos casos resuelve en 10 días.  Ya no es unilateral. Y el trabajador recibe una  indemnización aunque pequeña. Por supuesto, la respuesta de la CGTO es: “Ud. Quiere masificar los ceses colectivos”.

[4] Para que el arbitraje potestativo no sea invocado abruptamente, cortando negociación colectiva. Tiene que haber alguna causal: mala fe, primera negociación o si no hay acuerdo en torno a instancia. Y, sobre todo, elimina la capacidad de árbitros de atenuar propuestas de las partes. Deben elegir entra una o otra, a fin de obligar a las partes a aproximar sus posiciones.

 

 




Ni fundamentalismo de mercado ni populismo

El populismo ha sido una de las mayores plagas de la política latinoamericana durante casi cien años. En Lampadia ya lo hemos denominado ‘una alianza entre la mentira y la esperanza’. La mentira, porque el político populista sabe que no va a cumplir con lo que ofrece, solo lo hace para conseguir votos de los más necesitados y carentes de alternativas. La esperanza, porque resulta ser como el último pedazo de madera del cual uno se puede agarrar en medio del mar, después de haber llegado a creer que ya nada puede darle algo que lo ayude a mejorar su situación.

Esta tendencia populista empezó recientemente a propagarse por todo el mundo más desarrollado. Donald Trump fomentó una ola de populismo que lo llevó a la Casa Blanca. Lo mismo sucedió en el Reino Unido, donde los populistas lograron el voto por el Brexit. Felizmente, la victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia no ha sido solo una buena noticia para Francia, sino para el mundo, ya que denota un quiebre en la tendencia populista.

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Al escoger con una contundente votación a Emmanuel Macron como su nuevo presidente, Francia ha seleccionado a un carismático nuevo líder para la gran batalla política entre el globalismo y el nacionalismo que empieza a darse en las democracias occidentales. Macron, defensor de la globalización, de la política centrista y de la Unión Europea, se erigió como un bastión contra las fuerzas no convencionales y disruptivas que han alterado la política mundial desarrollada durante el último año. Ver en Lampadia el nacimiento de Macron y su significado para la política francesa: Establishment francés creó a Macron para evitar giro político

Sin embargo, algo interesante de Macron es que, como afirma Anatole Kaletsky  en su artículo ‘A “Macroeconomic” Revolution?’ (Project Syndicate, 19 de julio), basó su campaña electoral en una “síntesis de las reformas laborales “derechistas” y un alivio “izquierdista” de las condiciones fiscales y monetarias, y sus ideas están ganando apoyo en Alemania y entre los políticos de la Unión Europea”.

Este economista anti-establishment, Anatole Kaletsky, un fuerte crítico del llamado fundamentalismo de mercado, califica como una suerte de revolución macroeconómica,  el eventual éxito de la política centrista de Macron, y estaríamos viendo algo que llama “una revolución macron-económica, el intento de combinar las políticas estructurales conservadoras con la macroeconomía progresista- que logra reemplazar al fundamentalismo de mercado que fracasó en 2007, la década perdida del estancamiento económico podría pronto estar terminada -al menos para Europa”.

Lamentablemente, en el capitalismo de hoy, en EEUU y Europa, después de haberse hecho evidente un proceso negativo de distribución del ingreso y de mayor desigualdad, carece de una dirección clara y, de alguna manera, sus poblaciones están perdiendo la confianza en los mercados abiertos, la globalización y el comercio internacional. Además de perder el respeto por la política y el establishment, que sienten que les han fallado e interrumpido sus expectativas de lograr mejores condiciones de vida que las que ahora visualizan.

Como hemos explicado anteriormente, este proceso no es representativo de la suerte del mundo en su conjunto pues, a nivel global, precisamente durante los años cuestionados, la pobreza mundial se ha reducido sustancialmente a menos de mil millones de habitantes, así como la desigualdad. Sorprendentemente, el análisis académico de los países más ricos se abstrae de considerar en sus ecuaciones a los países emergentes, algo que invalida sus conclusiones. Sin embargo, sí es cierto que los gobiernos de los países más avanzados, no han sabido detectar sus propios problemas y dejaron de desarrollar compensaciones para las poblaciones más afectadas por la mayor desigualdad en sus países, producida en paralelo a la reducción de la desigualdad en los países emergentes. Tampoco se puede dejar de considerar el impacto (responsabilidad de los países ricos) de la revolución tecnológica, que en sus primeras etapas afecta el empleo y los ingresos.

Volviendo a Kalentsky, nos dice: “Supongamos, por otra parte, que la economía “progresista” del pleno empleo y la redistribución podrían combinarse con la economía “conservadora” del libre comercio y la liberalización del mercado de trabajo. Las políticas macroeconómicas y estructurales serían entonces más fáciles de justificar políticamente y tendrían mucho más posibilidades de éxito.”

La incertidumbre sobre el vacío de liderazgo global de la potencia más importante del mundo, iniciado por Obama, y exacerbado por las políticas aislacionistas de Trump, traerá, con seguridad, costos altísimos a todo el planeta. Un ‘orden global caótico’, como ya ha sido calificado.

Justamente, uno de los defectos más profundos de la economía populista es la imprudencia. El mayor proteccionismo y el discurso populista son justamente los causantes de parte del freno al crecimiento mundial, como afirmó el Centro para la Investigación de Política Económica, el cual estima que sólo durante los primeros ocho meses de 2016, los gobiernos del G-20 implementaron casi 350 medidas que afectaban los intereses extranjeros. “Los saltos en el proteccionismo del G-20 en 2015 y 2016 coinciden ominosamente con el freno en el crecimiento de los volúmenes de crecimiento del comercio global”, afirmó el centro europeo (al que los europeos no hacen caso). Ver en Lampadia: Es importante defender el libre comercio (y …).

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad globales, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos. Ver en Lampadia: El libre comercio benefició a los países emergentes.

Actualmente existen complejos problemas económicos y políticos para los cuales el populismo ofrece soluciones sencillamente fantasiosas. Aquellos que se oponen a la cura populista tendremos que encontrar alternativas igualmente llamativas, al estilo de MacronLampadia




7 cuadros muestran la realidad global

La economía mundial está mejorando. La pregunta es qué tan duradera será esta mejora. Lo ideal sería llegar a un período de crecimiento rápido y sostenido, pero según Martin Wolf esto es poco probable.

El año pasado, la economía mundial creció un 3.1 % (ajustado a PPP). El FMI prevé ahora un crecimiento del 3.5% en 2017 y de 3.6% en 2018. Estas previsiones son más o menos idénticas a las publicadas en octubre pasado. Como observa el WEO (World Economic Outlook), incluso el comercio mundial se está fortaleciendo. Sin embargo, según Wolf, esta subida tiene que ser puesta en contexto: viene después de muchos años de crecimientos reducidos.

Fuente: unsam.edu.ar

En general, se prevé que, a menos que existan acontecimientos imprevistos, continúe la recuperación y se achiquen las brechas de producción en muchas economías avanzadas en los próximos años. La pregunta más importante entonces es si las políticas monetarias darán el apoyo necesario a la economía.

Para explicar su punto de vista, Wolf (en un artículo compartido líneas abajo) comparte siete gráficos que muestran qué está sucediendo en la economía mundial. En resumen, afirma que “La “gran divergencia” de los siglos XIX y principios del XX, cuando las economías de alto ingreso de hoy en día estaban por delante del resto del mundo en términos de riqueza y poder, ahora está yendo en reversa rápidamente. Donde una vez hubo divergencia, ahora vemos una “gran convergencia”. El cambio trata sobre el ascenso de Asia y, más importante, de China.”

Según Wolf, los países emergentes se han vuelto cada vez más importantes en la producción y en la población mundial. Esta convergencia económica y los cambios en la población son elementos centrales en el gran panorama económico.

Para lograr una recuperación duradera, se necesitarán formular políticas que apoyen la inversión pública y privada, fomentar la innovación, mantener economías abiertas y competitivas y reducir la reglamentación cuando ésta sea excesiva. Sin embargo, los responsables de la formulación de políticas también deben asegurarse de que los beneficios del crecimiento, la globalización y el comercio global,sean mucho más ampliamente compartidos que antes.

Como dijo Nouriel Roubini, la semana pasada en Lima (Universidad del Pacífico), la economía global se está beneficiando de dos shocks de oferta, el desarrollo tecnológico y la incorporación a la economía de mercado y la producción de grandes poblaciones en China, India, Asia y también en América Latina. Más allá de eventos imprevistos, esto trae condiciones estructurales favorables al crecimiento y baja inflación.

Roubini también nos dijo que en gran medida, Latinoamérica ha aprendido sus lecciones, todos buscan estabilidad macroeconómica y crecimiento. Ya sufrieron los embates del populismo.

Este fue claramente el caso del Perú, que gracias a las reformas de los años 90, estuvo listo para aprovechar los mejores años de la globalización, el comercio internacional, los flujos de capital, las bajas tasas de intereses  y la mejora de los términos de intercambio. Esto nos permitió atraer inversiones, crecer y reducir la pobreza y la desigualdad.

Lamentablemente, este proceso se interrumpió con el gobierno del nacionalismo, algo que el gobierno de PPK no ha sabido remediar hasta ahora.

Hoy día, el crecimiento de los países emergentes y del mundo en su conjunto, es el doble de nuestro crecimiento. Un crimen para un país que tiene la mesa servida para desarrollar su inmenso potencial productivo. Veamos si el 28 de julio, PPK hace propósito de enmienda y recuperamos un proceso que jamás debimos suspenderLampadia

 

La gran lectura

Siete gráficos que muestran cómo el mundo desarrollado está perdiendo su ventaja

Martin Wolf
Financial Times 
19 de julio de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Fuente: twimg.com

La brecha entre las naciones ricas y las pobres se achica a medida que las fuentes de dinamismo en las economías de altos ingresos se frenan, escribe Martin Wolf.

¿Qué está pasando con la economía mundial? Aquí hay algunas respuestas, en siete cuadros que revelan un mundo que experimenta profundos cambios.

La transformación más importante de las últimas décadas ha sido la disminución del peso de los países de altos ingresos en la actividad económica mundial. La “gran divergencia” de los siglos XIX y principios del XX, cuando las economías de altos ingresos de hoy en día estaban por delante del resto del mundo en términos de riqueza y poder, ahora está yendo rápidamente en reversa. Donde una vez hubo divergencia, ahora vemos una “gran convergencia”. Sin embargo, también es una convergencia limitada. Todo el cambio trata sobre el ascenso de Asia y, más importante, el de China.

Nada ilustra mejor el avance de China que sus enormes ahorros. Estos son tan grandes, en parte porque la economía se ha vuelto tan grande y en parte porque los hogares y las empresas chinas ahorran mucho. Es probable que el capital chino, los mercados de capitales y las instituciones financieras se vuelvan más influyentes en la economía mundial en el siglo XXI, como el capital de Estados Unidos, los mercados de capitales y las instituciones financieras en el siglo XX.

Los países emergentes y en desarrollo no sólo se han vuelto cada vez más importantes en la producción mundial, sino que son cada vez más importantes en la población mundial. El descenso de los países de altos ingresos es dramático. Las Naciones Unidas pronostican que, para el año 2050, la población del África subsahariana será casi tan grande como la de todos los países de altos ingresos en 1950. Los desafíos creados por este cambio en la población mundial son evidentes.

La convergencia económica y los cambios en la población son elementos centrales en el gran panorama económico. Un tercero es el cambio tecnológico. La convergencia del procesamiento de datos con la comunicación nos ha llevado al Internet, la tecnología más importante de nuestra era. El colapso del costo relativo de los semiconductores es la base de esta revolución tecnológica, que intrigante y preocupantemente, parece haber disminuido.

Estados Unidos ha impulsado la frontera tecnológica global hacia el exterior desde finales del siglo XIX. Robert Gordon, profesor de ciencias sociales en la Universidad Northwestern, ha demostrado que la economía estadounidense no ha igualado la excepcional productividad alcanzada entre 1920 y 1970. También muestra que la explosión del crecimiento de la productividad entre 1994 y 2014, a menudo atribuida al Internet, ha terminado en un período extremadamente bajo de crecimiento de la productividad. La mitigación parece explicar, como máximo, sólo una pequeña parte de esta inquietante desaceleración. La débil inversión desde la crisis financiera es otra explicación parcial. 

La economía mundial no se está des-globalizando. Pero el rápido crecimiento tanto del comercio como de los activos y pasivos financieros transfronterizos y del comercio, en relación con la producción mundial, se ha detenido. En el caso de las finanzas, las explicaciones plausibles son la aversión al riesgo y a la re-regulación. En términos de comercio, el último acto importante de liberalización del comercio fue la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio, ocurrida ya en 2001. Muchas de las oportunidades que ofrece la integración transfronteriza de las cadenas de suministro también se han agotado.

El rápido cambio en el poder económico relativo y los enormes cambios en el tamaño relativo de las poblaciones dan forma a nuestro mundo. Al mismo tiempo, las fuentes de dinamismo -el cambio tecnológico, el crecimiento de la productividad y la globalización- se están desacelerando a una velocidad preocupante. Un resultado, fuertemente reforzado por la crisis (2008/9), ha sido el estancamiento real de los ingresos en muchos países de ingresos altos.

El aumento de la presión populista en las economías de altos ingresos hace que manejar estos cambios sea largamente más difícil. Entre los acontecimientos más significativos se encuentran los ingresos reales planos o descendentes desde la crisis financiera. Hasta dos tercios de la población de muchos países de altos ingresos parecen haber sufrido un descenso de los ingresos reales entre 2005 y 2014. No es de extrañar que muchos votantes estén descontentos. No están acostumbrados a esto ni desean acostumbrarse.

La producción entre 1990 y 2022 (la participación de los países de altos ingresos en la producción mundial) pronosticada por el Fondo Monetario Internacional, prevé que el porcentaje de la producción mundial de los países de ingresos altos, medido a paridad del poder adquisitivo, caería de 64 % a sólo 39 %. Cabe destacar que los países emergentes y en desarrollo de Asia representan la totalidad del aumento de la participación de los países emergentes y en desarrollo: se prevé que la proporción de países emergentes y en desarrollo de Asia aumente de 12% a 39% del total mundial en este periodo.

Para el año 2022, se prevé que la participación de los países emergentes y en desarrollo de Asia en la producción mundial sea la misma que la de los países de ingresos altos. El auge de China es la razón principal de este cambio dramático en el poder económico relativo, aunque el aumento de la India también es significativo. Se prevé que la participación de China en la producción mundial pasará del 4% en 1990 al 21% en 2022. La de la India aumentará del 4% a 10%.

Los ahorros brutos de China (a tasas de cambio del mercado) son casi tan grandes como los de Estados Unidos y la UE combinados. China ahorra casi la mitad de sus ingresos nacionales. Esta proporción extraordinariamente alta probablemente disminuirá, pero esa disminución se establecerá de manera gradual, ya que es probable que los hogares chinos sigan siendo frugales y la participación de los beneficios en el ingreso nacional es probable que siga siendo alta.

Entre 1950 y 2015, la proporción de los actuales países de ingresos altos en la población mundial cayó del 27% a 15%. Incluso la participación de China cayó del 22 % al 19 %. Se prevé que la India será el país más poblado del mundo en 2025. Las Naciones Unidas proyectan que la participación de África subsahariana alcanzará el 22% del total en 2050.

El colapso en el precio de los semiconductores es la fuerza impulsora detrás de la revolución en comunicaciones y procesamiento de datos. El precio relativo del procesamiento de la información ha disminuido casi un 96 % desde 1970. La pendiente de la línea en la escala logarítmica muestra la tasa de disminución relativa de los precios, que se redujo drásticamente después de 2010.

El economista Robert Gordon ha revelado que el desempeño de la productividad de los Estados Unidos entre 1920 y 1970 (como lo indica el crecimiento de la “productividad total de los factores” – una medida del crecimiento de la producción por unidad de insumos) no ha sido igualado desde entonces. También muestra que la explosión ascendente entre 1994 y 2014 se perdió en un período de crecimiento de productividad extremadamente bajo.

El rápido crecimiento de los activos y pasivos comerciales y financieros, en relación con la producción mundial, se detuvo después de la crisis financiera. El proteccionismo puede ser parte de la razón, pero no parece ser el factor dominante. El agotamiento de muchas oportunidades comerciales, la desaceleración de la liberalización y la debilidad de las inversiones parecen explicar esta desaceleración.

Alrededor de dos tercios de la población de 25 países de ingresos altos tuvieron ingresos reales planos o descendentes entre 2005 y 2014, según un análisis publicado en julio de 2016 por el McKinsey Global Institute. Este estancamiento fue particularmente fuerte en Italia y Estados UnidosLampadia

 




La Guerra de las Monarquías Árabes

Durante más de tres semanas, el pequeño Estado del Golfo de Qatar ha sido bloqueado por sus vecinos; Arabia Saudita, Egipto, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos acusan al pequeño emirato de financiar el terrorismo internacional y de desestabilizar la región. Luego del bloqueo económico y político, estas naciones dieron un ultimátum a Qatar explicando todas sus demandas en una lista de 13 puntos de cumplimiento obligatorio.

Fuente: GOOGLE-MAPS

Estas incluyen el corte de apoyo financiero a grupos terroristas, la reducción de los lazos económicos y políticos con Irán, el cierre de la base del ejército turco y el cierre de la red de medios de comunicación Al Jazeera, entre otras. La fecha límite inicial del 1 de julio ya pasó, luego se hizo corta una extensión y se espera que Qatar tenga que cumplir con las demandas, de lo contrario, la liga de países árabes, liderada por Arabia Saudita, seguirá restringiendo indefinidamente el acceso de Qatar a las rutas terrestres, marítimas y aéreas.

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Fuente:  estaticos2.geopolitico.es

Este conflicto es uno más en la serie de enfrentamientos que se vienen evidenciando y agravando en distintas regiones del planeta. Puesto en el contexto del repliegue de EEUU de los asuntos globales, no debemos de dejar de registrarlo y seguirlo.

No es la primera vez que se da una confrontación entre Qatar y los otros países de la región. Hace tres años, en 2014, hubo un enfrentamiento similar pero menos serio. Entonces se acusó  a Qatar de injerencia en sus asuntos internos. Desde entonces, Qatar ha sido más complaciente en no confrontar con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

¿Qué ha cambiado en el Golfo para precipitar una crisis ahora? Uno de los factores es, nada sorprendentemente, la visita de Donald Trump a la región el mes pasado y su respaldo sin reservas hacia Arabia Saudita. El apoyo incondicional deTrump a las monarquías y autocracias  sunitas durante su visita de dos días a Riyadh envalentonó al reino para comenzar una nueva  ronda de confrontación con Qatar. Trump demonizó agresivamente a Irán e implicó a los chiítas como la fuente de todo el terrorismo en Oriente Medio y Norte de África. Pero sus palabras fueron interpretadas por los saudíes como una autorización para reiniciar sus hostilidades en contra de Qatar, a pesar de ser el hogar de una importante base estadounidense.

Fuente: http://www.qm.org.qa

Lo que más molesta a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos es la negativa de Qatar, durante dos décadas, de seguir la línea ideológica y religiosa establecida por Arabia Saudita. Al Jazeera, su canal de televisión más importante, promueve puntos de vista disidentes. Sin embargo, por su lado, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos financian a líderes como Abdel-Fattah al-Sisi en Egipto. La disputa actual “es una batalla más de la primavera árabe”, dice Ibrahim Fraihat, del Instituto de Estudios de Posgrado de Doha. El Fundador y primer director de AlJazeera Internacional, en una entrevista con El País de España, afirmó: “Los sauidíes creen que pueden silenciar la democracia. [Los demás países de la región] Han calculado mal el equilibrio de poder en la región.”

¿Es Qatar realmente la fuerza desestabilizadora en la región? Desde la erupción de los levantamientos populares en varias naciones de Oriente Medio en 2011 (comúnmente conocida como la primavera Árabe), Qatar ha elegido apoyar diferentes puntos de vista a los  de sus vecinos. Egipto y Libia son los ejemplos más claros, donde Doha decidió apoyar a los campos de la fraternidad pro musulmanes, mientras que los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita prefirieron unirse a los establecimientos militares.

Esta diferencia se resaltó aún más con la publicación de correos electrónicos filtrados del embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Washington, que mostraron que había apoyo directo al golpe militar en Egipto. También reveló la estrecha relación de los Emiratos Árabes Unidos con un grupo de expertos pro israelí, así como los esfuerzos para empañar la imagen de Qatar y un rol en el fracasado golpe de Turquía el año pasado.

Además de que Qatartiene una política pro-iraní, ya que ha financiado a grupos rebeldes en Siria, de línea diferente a los grupos rebeldes financiados por otras monarquías del Golfo pérsico. Estos grupos rebeldes, como Ahrar al Sham, apoyan a las fuerzas de Daesh y Bashar al Assad. En Yemen, Qatar fue acusado de financiar a los rebeldes Houthi a pesar de tener soldados que estaban participando en la coalición dirigida por Arabia Saudita contra los mismos rebeldes. La política exterior de Qatar de acoger a disidentes políticos del mundo árabe y llevar una política que no siempre va de acorde con la de sus vecinos es la que la ha llevado a este enfrentamiento. Mientras que sus vecinos le demandan un mayor alejamiento de grupos que consideran parias como Irán o Hamas en Palestina, la monarquía ha intentado llevarse bien con todos estos grupos, sin lograr complacer a ninguno.

¿Por qué Qatar quiere seguir llevándose bien con Irán? En parte por el gas. Los dos países comparten un gran campo junto al Golfo Pérsico. Kuwait, que está ahora tratando de mediar en la pelea de las monarquías árabes, también comparte recursos petroleros con Irán.

Y es que Qatar mantiene relaciones de conveniencia con todos, con Israel, con la Hermandad Musulmana, Estados Unidos y hasta le ofreció refugio al grupo radical palestino Hamás. Para los saudíes y los egipcios, la Hermandad Musulmana está intrínsecamente vinculada con Hamás, e incluso con al Qaeda. Y ellos ven elementos radicales en Irán al mantener vivos a esos grupos militares suníes a pesar de que Irán es chiita.

Fuente: silverlinkleisure.com

Esta confrontación se ha profundizado aún más con la guerra civil Siria. El ascenso de ISIS y el rol prominente de Irán (tanto en Iraq como en Siria) han redibujado el balance de poder en el Medio Oriente. Inclusive, las amenazas de sus vecinos han agilizado la instalación de una base turca en su país mientras Qatar busca nuevos aliados en la región. Si bien el bloqueo generará grandes incomodidades al emirato, y puede generar grandes pérdidas a su aerolínea Qatar Airways, resulta poco probable que ello afecte el estándar de vida de una nación que tiene el PBI per cápita más alto del mundo (US$ 78,829 p.c.). La pregunta del millón de dólares es: ¿Qué hará ahora Qatar? Lampadia

 

 

 




La encrucijada del comercio internacional

El 2016 se caracterizó por algunas derrotas del libre comercio y una mayor tendencia anti globalización. Este año será clave para el orden económico mundial ya que el impulso hacia una mayor integración económica se ha estancado y en algunos aspectos se ha revertido. Esto es importante porque, como afirma Christine Lagarde, “el péndulo de las políticas públicas podría inclinarse en contra de la apertura económica, y si no se adoptan medidas de política contundentes, el mundo podría registrar tasas de crecimiento decepcionantes por mucho tiempo”.

Líneas abajo compartimos un ensayo colectivo de los colaboradores de Project Syndicate editado por Rohinton P. Medhora, presidente del Centro para la Innovación de la Gobernanza Internacional (CIGI). Este informe reúne los análisis de los líderes de opinión sobre la globalización y el comercio.

Como afirma Project Syndicate, “aquellos que defienden el libre comercio han perdido credibilidad con la gente que esperan persuadir”. Y esta falta de liderazgo está afectando el futuro del libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, que produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad global, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos.

Hoy solo falta que menos de mil millones de personas salgan de la pobreza, lo que se estima pueda suceder para el 2030, de mantenerse las políticas de integración comercial. Sin embargo, si se llega a producir un retroceso de la apertura comercial por parte de los países más ricos, sus efectos en los países emergentes serían dramáticos. Como afirma Martin Wolf (Ver en Lampadia: ¿El fin de la globalización?), “Si se llega a producir un retroceso de la apertura comercial por parte de los países más ricos, sus efectos en los países emergentes serían dramáticos. Esta situación es casi el peor evento económico posible que se puede imaginar y golpearía muy duramente a los países y poblaciones más pobres del mundo.”

En el ensayo de Proyect Syndicate, se destaca la importancia de actualizar las reglas actuales de la globalización. Dani Rodrik de Harvard considera que puede ser el momento de “considerar el cambio de las reglas de la globalización en sí misma”, agregó, “para compensar a los perdedores de la globalización”, Para asegurar la paridad y la equidad entre países y sectores. Según Project Syndicate, “Ese principio es aún más importante hoy en día, cuando los avances en la automatización y las nuevas tecnologías digitales amenazan cada vez más los empleos individuales en muchos sectores.”

Project Syndicate concluye que “las conversaciones futuras sobre el comercio tendrán que dar cuenta de estos cambios que se vienen y de la transformación conceptual en curso del propio comercio”. Según Tyson y Susan Lund del McKinsey Global Institute, los “flujos digitales transfronterizos ya tienen un impacto más grande en el crecimiento económico global que los flujos tradicionales de bienes comercializados”. Esto significa que el comercio del futuro estará en ideas, es decir en propiedad intelectual; y esto distinguirá el comercio de como tradicionalmente se ha entendido.

El mundo está cambiando y, de la misma manera tenemos que adaptarnos a él. Para esto, debemos actualizar las reglas del comercio internacional y, ante todo, mantenernos integrados y predispuestos a un mundo más globalizado y más unido que nunca. Solo así podremos sacarle el provecho a las ventajas que trae el futuro. Lampadia

El Futuro Del Comercio

El resurgimiento populista del año pasado ha puesto en relieve los actuales debates sobre el comercio y las preocupaciones del público sobre el internacionalismo. ¿Pueden rescatarse los mecanismos de globalización que dieron forma a la economía mundial del siglo XX para seguir produciendo prosperidad en las próximas décadas?

Rohinton P. Medhora
Project Syndicate
30 de junio, 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

trade agreements

Con el estímulo del presidente estadounidense Donald Trump y otros demagogos populistas, la angustia pública por la globalización se ha convertido en uno de los temas que definen nuestra época. De hecho, de todas las manifestaciones en contra de la globalización, los populistas han dirigido una especial cantidad de críticas a los acuerdos de comercio internacional. Según  Trump, los “horribles” acuerdos comerciales son la culpa de casi todo lo que está mal en el mundo de hoy.

Es cierto que el nacionalismo populista parece haber sufrido un retroceso en los últimos meses, perdiendo en las elecciones nacionales de este año en Holanda, Francia y el Reino Unido [aunque Theresa May se ha acercado bastante]. Pero la globalización no está fuera de peligro. Las preocupaciones delaopinión pública sobre el impacto de la integración económica internacional se han estado acumulando durante años y no se disiparán simplemente como resultado de unas pocas elecciones o referendos.

Los debates sobre la globalización se han centrado en los acuerdos individuales de libre comercio y en los acuerdos comerciales bilaterales, como los que existen entre Estados Unidos y China. Pero también han abordado cuestiones más abstractas, como lo que puede ser el futuro de la globalización y, específicamente, si se puede forjar un nuevo consenso mundial basado en normas para el siglo XXI.

Los comentaristas de Project Syndicate han sido los principales participantes en estos debates; y, aunque tienden a apoyar la apertura política y económica en general, y el libre comercio en particular, sus opiniones no son monolíticas. En conjunto, sus diferentes perspectivas proporcionan un pronóstico matizado no sólo para el comercio internacional, sino también para el propio internacionalismo.

Acuerdos problemáticos

Una indicación crucial de a dónde se dirige el comercio mundial fue cuando Trump asumió el cargo y retiró inmediatamente a Estados Unidos de la Asociación Transpacífica (TTP) de 12 países. Pero otra indicación vendrá más tarde este verano, señala Christopher Smart, de Harvard, ex asistente especial del presidente estadounidense Barack Obama para la economía, el comercio y las inversiones internacionales, cuando la estrategia y los objetivos de la administración Trump entren en la renegociar del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN)”.

Durante su campaña electoral, Trump calificó al TLCAN como el “peor acuerdo de comercio” jamás firmado por Estados Unidos. Pero vale la pena recordar que cuando el tratado entró en vigor en 1994, fue mucho más allá de las normas y prácticas de comercio internacional vigentes en ese momento, y avanzó significativamente los objetivos del liberalismo económico. Esto fue especialmente importante para México, que señaló su intención de convertirse en una economía moderna y desarrollada. Como señala Laura Tyson, de la Universidad de California en Berkeley, “Después del paso del TLCAN en 1994, el comercio entre los Estados Unidos y México creció rápidamente”, de tal manera que hoy, “Estados Unidos y México no se limitan a intercambiar bienes entre sí; ellos están produciendo bienes entre sí”.

No es evidente que la Administración Trump entienda este hecho, sobre todo porque las cifras comerciales tienden a ocultar el impacto total de las cadenas de valor transfronterizas. Según una estimación que Tyson cita, “el 40% del valor agregado a los bienes finales que las importaciones estadounidenses de México vienen de Estados Unidos; México aporta el 30-40% de ese valor; el resto es proporcionado por proveedores extranjeros”. Cuando se considera esta dinámica de la cadena de valor, el déficit comercial de Estados Unidos con México cae a la mitad.

Y eso ni siquiera representa los millones de empleos estadounidenses que están directamente relacionados con las importaciones, señala Anne Krueger, ex economista jefe del Banco Mundial. Después de todo, “los automóviles extranjeros”, señala Krueger, “no serían vendidos [en Estados Unidos] si las piezas y los mecánicos no estuvieran disponibles”.

Si Trump impusiera un arancel más alto a las importaciones mexicanas, como ha amenazado repetidamente, las exportaciones estadounidenses de bienes intermedios a México y las exportaciones mexicanas a Estados Unidos disminuirían. El resultado, sugiere Daniel Gros, del Centro de Estudios Políticos Europeos en Bruselas, sería un mercado más pequeño para las exportaciones estadounidenses a México, insumos mexicanos más costosos en la producción estadounidense y mayores precios para los consumidores estadounidenses.

Según Frankel, estas medidas proteccionistas le han costado a los consumidores estadounidenses “unos 3,000 millones de dólares al año”, y al mismo tiempo alimentan la degradación ambiental y las pérdidas de empleos en otros sectores de la economía estadounidense.

Como señala Frankel, el acuerdo comercial (que tiene varias décadas de antigüedad) podría ser actualizado. Por ejemplo, el TLCAN no cubre actualmente el “comercio electrónico y localización de datos”, y podría hacer más por proteger el medio ambiente y los trabajadores. Además, Estados Unidos en particular se beneficiaría de los ajustes del actual sistema de resolución de disputas inversionista-estado y de una mayor protección de la propiedad intelectual (PI).

Asimismo, Smart argumenta que si Trump hubiera mantenido al TPP en el buen camino, podría haber mejorado no sólo la posición de Estados Unidos en Asia, sino también su propia posición en la renegociación del TLCAN.

Ten cuidado con lo que deseas

Esto señala las muchas consecuencias no deseadas que podrían derivarse del enfoque de Trump hacia el comercio en todo el mundo. Como advierte Stephen Roach de Yale, las apuestas son especialmente altas en el caso de China. Estados Unidos y China han tenido durante mucho tiempo lo que él llama “una relación altamente reactiva” de la codependencia económica, por lo que un movimiento equivocado podría desencadenar una destructiva espiral descendente. Keyu Jin, de la London School of Economics, ofrece un ejemplo: Si Trump actúa sobre las amenazas hechas en su campaña contra China, dice: “China podría dejar de comprar aviones estadounidenses, imponer un embargo a los productos de soya estadounidenses y descargar los títulos del Tesoro estadounidense y otros activos financieros”.

Hasta el momento, una guerra comercial entre Estados Unidos y China parece haber sido evitada, debido a la sesión del presidente chino Xi Jinping con Trump en Mar-a-Lago en abril. Pero eso no significa que los dos países no tengan fricciones en el futuro. Por otra parte, incluso sin una guerra comercial total, China podría frustrar la administración de Trump dejando que su moneda se deprecie.

Las autoridades chinas tienen todo el incentivo para hacer precisamente eso. Desde junio de 2014, señala Eswar Prasad, de la Universidad de Cornell, China ha gastado casi mil millones de dólares en apoyar el renminbi. Si Trump le da una razón para abandonar la intervención del mercado, el valor del renminbi caerá, la competitividad comercial de China aumentará y el déficit comercial de Estados Unidos con respecto a China crecerá aún más. Y, como Jin nota con ironía, nada enfurece más a Trump que el hecho de que “China exporta más a Estados Unidos que las exportaciones estadounidenses a China”.

Pero una China que ha sido innecesariamente provocada podría hacer mucho más que herir el orgullo de Trump. Kenneth Rogoff, de Harvard, por ejemplo, se preocupa de que “enormes franjas de Asia”, incluidos aliados y socios estadounidenses como Taiwán e India, ya sean “vulnerables a la agresión china”. Y, como señala Kaushik Basu de Cornell, la política exterior aislacionista de Trump alientan a China, así como a otros países emergentes como México y la India, a ser más nacionalistas y firmes.

Eso es lo último que necesita un mundo ya desordenado y multipolar. Nouriel Roubini, de la Universidad de Nueva York, nos recuerda que “ayudó a sembrar las semillas de la Segunda Guerra Mundial”. Hoy en día, una política similar podría alentar a China a intensificar sus reivindicaciones territoriales en Asia y el Sur China Sea, o precipitar una carrera de armas nucleares entre Irán, Arabia Saudita, Turquía y Egipto. A pesar de una crisis geopolítica, señala el economista Joseph Stiglitz, premio Nobel, la presidencia de Trump ya ha introducido una incertidumbre que “desalentará la inversión, especialmente la inversión transfronteriza”, y hará que los negocios – muchos de los cuales emplean a estadounidenses – lo piensen dos veces”.

Sin embargo, una visión un poco más optimista sostiene que la presidencia de Trump impulsará al resto del mundo a forjar nuevos lazos. Por ejemplo, Joakim Reiter y Guillermo Valles de la UNCTAD ven una oportunidad para que “la Unión Europea y otras economías emergentes” formen una “alianza Norte-Sur de países dispuestos a defender y promover el comercio global”. De la misma manera, Andrés Velasco, Ex ministro de Hacienda de Chile, ha propuesto revivir un Plan George HW de la era Bush para un bloque de libre comercio en las Américas, que no necesita incluir a los Estados Unidos. Y al este, escribe Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, “China promoverá diversos mecanismos comerciales, de infraestructuras y de seguridad en Asia”, y “los 11 miembros restantes de la Asociación Transpacífica pueden iniciar su TPP sin Estados Unidos”.

Una confederación de burlas económicas

A pesar de la Sinophobia de Trump, muchos comentaristas de Project Syndicate ven en su política comercial una receta que involuntariamente haría a China grande y dejaría a América mucho peor. Esto se debe en gran medida al aparente analfabetismo económico de Trump y sus principales asesores. Jeffrey Sachs de la Universidad de Columbia y Pascal Salin, ex presidente de la Sociedad Mont Pèlerin, tienen puntos de vista muy diferentes sobre la formulación de políticas económicas. Pero ambos identifican el mismo defecto en la retórica proteccionista de Trump; un malentendido de lo que realmente significan los déficits comerciales. Como señalan Salin y Sachs, Trump y sus asesores rutinariamente atribuyen erróneamente el desequilibrio de cuenta corriente de Estados Unidos a “malos” acuerdos comerciales, cuando es realmente un resultado natural de la baja tasa de ahorro de los Estados Unidos.

Debido a que Trump está siguiendo los “sentimientos intestinales” en vez de una “teoría económica válida”, Salin se preocupa de que podría llevar a cabo políticas que harán “más difícil para los importadores comprar lo que necesitan de los exportadores” y como Barry Eichengreen de la Universidad de California, Berkeley, argumentó el año pasado, incluso si los políticos querían poner “presión al alza sobre los precios de EE.UU.” para empujar hacia atrás la deflación y la inminente trampa de liquidez, habría maneras mucho mejores de hacerlo. “La alternativa obvia a los aranceles de importación”, escribe Eichengreen, “es la simple política fiscal de reducciones de impuestos y aumentos en el gasto público”.

Además, Trump no tiene ninguna posibilidad realde cambiar el balance de cuenta corriente de los Estados Unidos. “No hay una razón en particular”, nos recuerda Sachs, para creer que “un aumento de las barreras comerciales de Estados Unidos tendría efectos de primer orden sobre las tasas de ahorro e inversión de Estados Unidos y, por lo tanto, sobre el saldo en cuenta corriente de Estados Unidos”. Puede ser lo mejor. Si los ex presidentes estadounidenses hubieran actuado con el mismo impulso para salvar “empleos de baja calificación”, la economía estadounidense de hoy “podría tener un sector manufacturero más grande y un uso intensivo de mano de obra”, señala Basu. “Pero también se parecería mucho más a una economía en desarrollo”.

Y Salin, por su parte, advierte que eliminar el déficit comercial de Estados Unidos significaría sacrificar “el nivel de vida que innumerables estadounidenses han llegado a disfrutar”. De hecho, según Martin Feldstein de Harvard, los estadounidenses podrían esperar ver sus ingresos reales “disminuir en cerca del 5%”.

Dado que Trump y sus asesores han aceptado lo que Sachs llama “una falacia económica que los estudiantes de primer año de economía aprenden a evitar”, no es sorprendente que también hayan propuesto políticas económicas equivocadas más allá del ámbito del comercio. Por ejemplo, Roubini predice que las “restricciones migratorias de Trump probablemente reducirán el crecimiento, erosionando la oferta de mano de obra”. Del mismo modo, J. Bradford Delong, también de la Universidad de California en Berkeley, argumenta que el impulso de Trump por estímulo fiscal y recortes de impuestos socavaría su propia agenda para el fortalecimiento del dólar, por lo que es más difícil para los fabricantes estadounidenses competir en el extranjero. Y, como lo demuestran Emmanuel Farhi y Gita Gopinath de Harvard y Oleg Itskhoki de Princeton, tales políticas “erosionarán la posición neta de activos externos de Estados Unidos” y darán como resultado una pérdida neta de capital.

Lamentablemente, el analfabetismo económico actual no se limita a Estados Unidos. Jim O’Neill, ex presidente de Goldman Sachs Asset Management, cree que los Brexiteers en el Reino Unido creen en muchas de las mismas falacias que la administración de Trump. Para empezar, O’Neill observa que “muchos políticos británicos -y todos los miembros de la campaña “Brexit” están ignorando los costos probables de salir del mercado único de la UE”, que establecerán barreras comerciales entre el Reino Unido y la UE.

Para empeorar las cosas, la actual estrategia del gobierno del Reino Unido después del Brexit se ha fijado en el despliegue de acuerdos comerciales “patrióticos” con países anglófonos como Australia, Canadá y Nueva Zelanda, cuando debería centrarse en llegar a acuerdos con China, India, y Nigeria. Al igual que Trump y su obsesión por el saldo de la cuenta corriente, la campaña Brexit parece creer que puede resolver todos los problemas británicos simplemente “retomando el control” del comercio y la inmigración. Pero como señala O’Neill, el Reino Unido, con o sin Brexit, seguiría teniendo “un crecimiento de la productividad persistentemente bajo, una educación y programas de capacitación de habilidades débiles y desigualdades geográficas”.

Salvando el internacionalismo

A pesar de sus obvios defectos, Trump y los argumentos económicos de los Brexiteers se han vuelto populares con mucha gente de Norteamérica y Europa. Para rechazar la narrativa peligrosamente engañosa de los populistas, los políticos que aún reconocen los beneficios del libre intercambio mundial tendrán que encontrar un nuevo camino.

En primer lugar, los líderes políticos, empresariales y de la sociedad civil deben reconocer que, como dice Ngaire Woods de la Universidad de Oxford, “aquellos que defienden el libre comercio han perdido credibilidad con la gente que esperan persuadir”. Para Gros, las élites políticas han sobrevendido durante años los beneficios del comercio y han creado “expectativas imposibles para la liberalización del comercio”. Su mayor error, sostiene, era ignorar el papel de los altos precios de las materias primas como un motor “del extraordinario crecimiento del comercio en las últimas décadas”. Cuando los precios de las materias primas cayeron finalmente, el comercio mundial se debilitó.

Sin embargo, tales afirmaciones de los defensores del libre comercio no son nada nuevo. En un próximo documento, examino las declaraciones de los líderes políticos sobre los acuerdos comerciales que se remontan al Tratado de Roma de 1957, y descubro que la sobreexcitación parece ser la norma. Rara vez los líderes reconocen los posibles efectos perturbadores de la apertura económica, o implementan políticas para mitigarlos. Pero, como sostiene Woods, evitar las verdades difíciles ya no es una opción. Las élites tendrán que ser mucho más directas sobre las consecuencias de la integración económica global, mientras que “también se ocupan de las preocupaciones más profundas de la gente”, como la pérdida de dignidad que viene con el desplazamiento económico. Si los líderes razonables no dicen la verdad, no deben sorprenderse cuando los demagogos nativistas presentan sus propios “hechos alternos”.

Además, los encargados de formular políticas deben respaldar la verdad con medidas concretas. Como lo demostró el Subdirector General de las Naciones Unidas, Jomo Kwame Sundaram y Vladimir Popov, de la Academia de Ciencias de Rusia, los países que más se beneficiaron del comercio lo hicieron “proporcionando una compensación de desempleo y capacitación adecuada y promoviendo oportunidades para empleos más remunerados”.

Con respecto a Estados Unidos en particular, Rogoff propone un impuesto al consumo progresivo para reducir la desigualdad, así como reformas para liberar la innovación tecnológica y la difusión. Del mismo modo, Salin recomienda menos impuestos y menos regulaciones, para impulsar la actividad económica y el crecimiento. En cualquier caso, una regla para las políticas sociales del siglo XXI, sugiere Richard Baldwin, del Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra, es que deben adherirse al principio de “proteger a los trabajadores individuales, no a los empleos individuales”.

La globalización en el siglo XXI

Ese principio es aún más importante hoy en día, cuando los avances en la automatización y las nuevas tecnologías digitales amenazan cada vez más los empleos individuales en muchos sectores. Tampoco es un problema sólo para los países desarrollados. Brahima Coulibaly de la Brookings Institution advierte que “la caída de los costos de la tecnología” podría descarrilar la industrialización en gran parte de África antes de que incluso se inicie. Y así como las tecnologías de reemplazo de mano de obra no son estrictamente una preocupación para los países desarrollados, no pueden separarse de la globalización. Como muestra una reciente investigación del economista de Oxford, Adrian Wood, la lógica de la globalización económica activamente ayuda a la automatización.

Al igual que con los acuerdos comerciales, los gobiernos tienen la responsabilidad de abordar los efectos de las nuevas tecnologías. Tendrán que fomentar conversaciones honestas y desapasionadas sobre los riesgos y recompensas de un mundo hiperdigitado, para determinar cómo las nuevas tecnologías podrían ser reguladas y diseñadas para producir el mayor bien público. Más allá del diseño de las tecnologías individuales, observa Tyson, mucho dependerá también “del diseño de las políticas que las rodean”.

Dani Rodrik de Harvard es más escéptico. Con o sin medidas a nivel nacional para mitigar la interrupción del comercio y la tecnología, puede ser el momento de “considerar el cambio de las reglas de la globalización en sí misma”, agregó, “para compensar a los perdedores de la globalización”. Para asegurar la paridad y la equidad entre países y sectores. En opinión de Rodrik, la cooperación económica global ha sido desequilibrada, porque las finanzas y el capital pueden moverse mucho más rápidamente a través de las fronteras que los bienes, los servicios y especialmente la mano de obra. Y, por supuesto, las medidas reguladoras nacionales y supranacionales se mueven más lentamente.

Abordar estos problemas requerirá un sistema creíble para combatir la delincuencia financiera y los paraísos fiscales; un régimen fiscal global de ajuste de fronteras para las emisiones de carbono; un pacto internacional sobre los refugiados; y un acuerdo modernizado sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Para ello, Oonagh Fitzgerald y Hector R. Torresof del Fondo Monetario Internacional del Centro para la Innovación en Gobernanza Internacional llaman a la formación de una coalición de países, liderados por potencias medias, para reformar las instituciones de la globalización en 2018, cuando Canadá y Argentina liderarán el G7 y el G20, respectivamente.

Demostrar el valor de la cooperación multilateral será crucial para salvar políticamente la globalización. Un posible revestimiento de la decisión de Trump de retirar a los Estados Unidos del acuerdo climático de París de 2015 es que ha llevado a muchos otros países a reafirmar su compromiso de luchar contra el calentamiento global. Pero, como ya he dicho, la comunidad internacional también debe mantener el apoyo a acuerdos como el Acuerdo sobre Tecnología de la Información de la Organización Mundial del Comercio, mientras explora otras oportunidades similares de cooperación macroeconómica.

Al mismo tiempo, se debe recordar al público en cada oportunidad que no hay soluciones rápidas en los asuntos internacionales. Del mismo modo que la reacción contra la globalización tardó una década en estallar en la política nacional, tomará tiempo para que el péndulo vuelva hacia atrás. Como sostiene Basu, la “crisis económica en cámara lenta” de hoy ciertamente parece sombría; pero finalmente dará paso a una “Revolución Digital que promete elevar el crecimiento a nuevas alturas”.

Las conversaciones futuras sobre el comercio tendrán que dar cuenta de estos cambios que se vienen y de la transformación conceptual en curso del propio comercio. Según Tyson y Susan Lund del McKinsey Global Institute, los “flujos digitales transfronterizos” ya “tienen un impacto más grande en el crecimiento económico global que los flujos tradicionales de bienes comercializados”. Esto significa que el comercio del futuro estará en ideas,es decir en propiedad intelectual; y esto distinguirá el comercio de como tradicionalmente se ha entendido.

La propiedad intelectual se caracteriza por altos costos iniciales y bajos costos de reproducción. Y dado que eso implica una gran ventaja, el logro de la primacía nacional podría convertirse en el “Gran Juego” del siglo XXI. Desafortunadamente para los EEUU y el Reino Unido, Trump y Brexit difícilmente pondrán a cualquiera de sus países en la capacidad para ganarlo.Lampadia

 




Directorios Adaptativos para mantener su relevancia en el mercado

Directorios Adaptativos para mantener su relevancia en el mercado

Se tejen muchos prejuicios sobre las empresas, especialmente luego de alguna noticia negativa, escándalo o de una crisis como la del 2008/9. Como toda institución humana, ‘la empresa’ está sujeta a los mismos avatares que cualquier otro tipo de institución. Sin embargo, es importante tomar nota que el mundo empresarial está en constante proceso de mejoras y, durante las últimas décadas, se han ido incorporando múltiples procesos que complejizan su manejo, pero hacen de las empresas mejores entes sociales. Uno de estos procesos es el que se viene dando en los directorios, la máxima instancia de gobierno empresarial, donde se han incorporado prácticas de gobierno corporativo y directores independientes, entre otras.  

La tecnología, la globalización, la coyuntura actual y la evolución de los comportamientos de los clientes y una serie de otros factores están creando un entorno empresarial altamente dinámico. Las empresas actuales deben adaptarse o serán superadas por otras más emprendedoras. El ritmo varía, pero todo cambio puede traer dificultades, tanto a nivel organizacional como personal. Por eso, las empresas deben aprender a manejar el cambio para competir eficazmente.

Fuente:  escudoazul.pe

Para eso, EY Perú (Ernst & Young) publicó el informe ‘Directorios adaptativos: Capacidad de reacción de los directorios ante un entorno cambiante’, en el cual se analiza cómo debe reaccionar la Alta Dirección de las empresas con un entorno de negocios cambiante. Para esto, EY Perú (Ernst & Young) realizó la Primera Encuesta del Funcionamiento de Directorios en Chile y Perú. Gracias a ésta, no solo es posible encontrar respuestas sobre el tipo de cambios que identifican los directorios, sino también su magnitud y relevancia. Además, permite conocer cómo enfrentan estas transformaciones en el entorno y que medidas de acción adoptan para minimizar los riesgos o aprovechar las oportunidades que tales cambios representan.

En términos generales, la encuesta ha abordado 7 temas para consulta, además de solicitar comentarios sobre los temas evaluados.

1. Cambios en el Marco Institucional

El marco institucional sobre el cual se desenvuelven las empresas ha cambiado significativamente en la última década. En el caso del Perú, casi el 60% de los encuestados peruanos consideró que han ocurrido mejoras significativas en el funcionamiento, prestigio y predictibilidad de las instituciones en los últimos 10 años (comparadas con el 20% de Chile).

Sin embargo, la encuesta también refleja que, en Perú, los directores no son tan optimistas sobre el marco regulatorio y menos sobre la implementación por parte del regulador. Solo el 35% – 40% de los encuestados considera que ha mejorado la consistencia en la aplicación de normas por parte del regulador, comparado a 50% en Chile.

De acuerdo con esa encuesta, “la calidad y aplicación de la normativa regulatoria, que forma parte del marco institucional, es deficiente en el Perú. Esto justificaría el menor ánimo peruano con respecto a la consistencia en la implementación de la regulación”.

2. Cambios en el entorno social y económico

Los cambios que han experimentado las sociedades en lo social y económico son tan significativos que el 87% de los encuestados peruanos los perciben en los últimos 10 años. En ese contexto, las expectativas de los stakeholders se han modificado y alrededor del 80% de los encuestados de ambos países toman gran importancia entender y administrar estas expectativas.

 

3. Cambios en la industria y en el modelo de negocios

Más del 90% de los encuestados chilenos y peruanos perciben en la actualidad que sus clientes son más sofisticados y exigentes, y esperan que las empresas se adapten a ellos. Tres de cada cuatro encuestados de ambos países afirman que en los últimos 10 años la globalización y tecnificación de su industria ha evolucionado significativamente.

4. Percepción del riesgo asociado con los cambios

Todas las disrupciones generan cierto nivel de incertidumbre y, en el caso peruano, la percepción de un mayor riesgo es percibida por poco menos del 70% de los encuestados. Dada la alta percepción de riesgo, es de esperarse que hacer negocios no sea sencillo. Es por ello que el 75% de los encuestados peruanos consideren más complejo hacer negocios, especialmente en lo sectorial (83% ve mayores riesgos) y por su empresa (85%).

5. Capacidad de reacción de los directorios

Los miembros de directorios consideran que cualquier situación que genere incertidumbre es una oportunidad, pues permite a quienes estén preparados posicionarse mejor. Sin embargo, para aprovechar la oportunidad, se requiere entender el entorno de manera anticipada para tener el tiempo necesario para reaccionar. Es interesante notar que, comparativamente, los encuestados peruanos son más confiados en su capacidad de entender las tendencias de su mercado y sus habilidades para actuar que los chilenos.

Los directores peruanos no se dejan intimidar por los cambios que los rodean, sino los consideran una oportunidad que sienten deben aprovechar. El 73% de los encuestados peruanos ve este sentido de oportunidad, mientras que sus pares chilenos obtienen un 66%. La preparación es parte importante para enfrentar los cambios. Y es por ello que 6 de cada 10 directores afirma que su empresa ya implementó acciones concretas para enfrentar cualquier cambio.

 

6. Análisis del entorno y tendencias

El manejo de información y el entendimiento de las tendencias les permiten a los directores sentirse más seguros con respecto a las opciones estratégicas que manejan para anticiparse a los cambios. El 92% de los encuestados peruanos y chilenos afirman que disponen de información suficiente, relevante y confiable para tomar decisiones con respecto a los diferentes tipos de cambios que enfrentan.

7. Disposición a cambiar prácticas

Los miembros de directorio se sienten informados y preparados para enfrentar los cambios. Es más, 7 de cada 10 encuestados en ambos países están dispuestos a ajustar o modificar las prácticas que hoy tienen.

Conclusiones

El estudio refleja “un entorno cambiante y complejo para las empresas y sus directorios, una actitud orientada a transformar los cambios en oportunidades de negocio y una evidente estrategia para prepararse internamente y anticiparse a ellos”. En la medida que los peruanos vean los riesgos en su entorno, es posible que mejores sus capacidades para enfrentarlos. Y es por ello que tres de cada cuatro entrevistados busca sacar provecho de estos riesgos y transformarlos en oportunidades. Lampadia




Gran Bretaña desbarata su historia política

Es una pena que los modelos de la buena política se vayan devaluando en países que han tenido la historia más destacada en la práctica de la democracia, el nivel de convergencia de sus partidos políticos sobre las más importantes políticas públicas y la predictibilidad del futuro de sus ciudadanos.

Tanto EEUU como Gran Bretaña, vienen, lamentablemente, destruyendo sus valiosas tradiciones políticas y bajo pobres liderazgos, están arriesgando el futuro de sus pueblos.

De Trump ya hemos hablado en innumerables ocasiones. Ahora debemos llamar la atención sobre la gestión de la Primera Ministra de Gran Bretaña, Theresa May, que está a días de una elección convocada para incrementar su poder parlamentario, pero que puede terminar marcando un estrepitoso fracaso.

May insiste en llevar adelante un divorcio traumático de Europa (un Brexit duro), no da detalles de su visión ni de los impactos de su propuesta y no recoge los mensajes de la realidad, como son las reacciones de los gobernantes europeos, liderados por Angela Merkel.

El país de Winston Churchill, Margaret Thatcher y Tony Blair, bajo el triste comando de May, está a punto de auto-infligirse un daño de proporciones.

Veamos las reflexiones sobre la coyuntura británica, según Foreign Policy y The Economist:

1- Una elección auto-infligida de Theresa May

La votación que se suponía debía reforzar al primer ministro británico antes de las negociaciones del Brexit, está ahora a punto de dejarla herida y vulnerable.

heresa May’s Self-Inflicted Election

Fuente:  lavanguardia.com

La rápida elección británica iba a ser bastante inútil. Ahora parece más probable que termine como un innecesario acto de humillación auto-infligida.

Cuando Theresa May anunció que iba a llevar a cabo una sorpresiva elección general, no pensaba que iría así. En esa época, las encuestas mostraban un liderazgo conservador saludable, la mayoría de los comentaristas esperaban que los conservadores lograran una mayoría astronómica, algo así como 150 escaños. El líder laborista, Jeremy Corbyn, era visto como débil, nada carismático y políticamente desquiciado.

No ha funcionado como ella esperaba. May podría, absurdamente, acabar en la misma posición en la que comenzó cuando llamó a la votación – o posiblemente perder su mayoría. El aire de una tragedia de Shakespeare.

Es imposible exagerar el efecto del Brexit sobre la economía británica. Arriesga el regreso de una frontera dura con Irlanda, miles de millones de ingresos perdidos del comercio con Europa, caos regulador a nivel nacional, obstáculos de viajes e innumerables otras cuestiones. Podría ser la decisión política más grande tomada por un gobierno británico en la era de la posguerra. Pero May todavía se niega a discutir el tema.

May ha pedido a los votantes que confíen en su juicio sobre el Brexit sin estar preparada para divulgar los detalles. Su estrategia electoral se asemeja a una demanda religiosa más que a una proposición intelectual.

El lanzamiento del manifiesto Tory fue un desastre. Incluyó la propuesta de una nueva política de asistencia social diseñada para hacer más sostenible la ayuda a las personas mayores. Las personas que requieran cuidados al final de su vida pagarían por ello con sus bienes después de su muerte, hasta los últimos US$ 129,000. Esto se presentó, en los titulares, como el “impuesto de la demencia” – un esfuerzo del Estado para evitar que se puedan dar en herencia las viviendas  a los hijos.

En cuestión de días hubo un giro en “U”. Las encuestas comenzaron a cambiar. La gente está reevaluando su voto.

La aparente negativa de May de participar en debates ayudó a sellar la impresión de que ella no es tan buena como se había pensado inicialmente, “la primera regla del liderazgo es estar presente”.

Las encuestas actuales dicen que ella ganará las elecciones, pero con la misma cantidad de escaños que tenía cuando entró al poder. Eso la dejaría  mortalmente herida. Michael Crick, reportero de Channel 4 News dijo: ya no será considerada “fuerte y estable”, sino “débil y vulnerable”. La imagen indomable de May se ha visto empañada. Sus adversarios, en casa y en el extranjero, han olido sangre. Es poco probable que olviden el olor. 

Foreign Policy, Ian Dunt, 2 de Junio, 2017, Traducido y glosado por Lampadia

2- El centro se cayó fuera de la política británica

Los líderes de ambos partidos principales se han alejado de una visión de décadas como un país abierto y liberal

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La última vez que Gran Bretaña votó por en una elección general, fue hace apenas dos años. Entonces, el país era un puente entre la Unión Europea (UE) y el EEUU de Barack Obama. Su economía estaba mejorando después de años de bajos estándares de vida. La independencia escocesa acababa de ser descartada. La política más controvertida del Laborismo era un plan para limitar los precios de la energía, denunciada como “marxista” por el partido Conservador, que ganó las elecciones.

Hoy, Gran Bretaña se encuentra en una era distinta. La votación para el Brexit la ha comprometido a dejar a su mayor socio comercial, la UE. El crecimiento se está desacelerando. Los inversionistas están nerviosos. La unidad se cuestiona de nuevo. Los salarios reales se han estancado. Los servicios públicos están al límite.

Los partidos políticos han respondido de maneras radicalmente diferentes. Todos han reemplazado a sus líderes. Jeremy Corbyn ha llevado al Partido Laborista a la izquierda lunática, proponiendo la carga tributaria más pesada desde la segunda guerra mundial. La primera ministra conservadora, Theresa May, promete un ‘Brexit Duro’. El pequeño partido del centro, Liberal Democrático, irían por una versión más suave del Brexit, o incluso podrían reversarlo.

Tanto May como Corbyn, cada uno a su manera, retroceden de las ideas que hicieron  prosperar a Gran Bretaña: mercados libres, fronteras abiertas e internacionalismo. Van a desarmar un acuerdo político que ha durado casi 40 años y que influyó en toda una generación de gobiernos occidentales. Ya sea que prevalezca la izquierda o la derecha, el perdedor será el liberalismo.

Corbyn

Quiere que los ferrocarriles, el agua y el servicio postal vuelvan a ser propiedad pública. Resucitaría la negociación colectiva de salarios y elevaría el salario mínimo hasta el punto en que el 60% de los salarios de los trabajadores jóvenes serán fijados por el Estado. Su plan de impuestos apunta a los altos ingresos y las empresas.

Al no ser un liberal en lo económico, Corbyn tampoco valora mucho la libertad personal. Abrazó a tiranos como Hugo Chávez y Fidel Castro. Ha pasado su carrera afirmando defender a los oprimidos, mientras respaldaba a los opresores.

May

Planea abandonar el mercado único de la UE, una vez apreciado por los conservadores como uno de los mayores logros de Margaret Thatcher. Insiste en reducir la migración neta en casi dos tercios.

Al igual que Corbyn, propone nuevos derechos para los trabajadores, sin considerar que haría menos probable que las empresas los contraten en primer lugar. Quiere hacer más difícil que las compañías extranjeras compren empresas británicas. Su “estrategia industrial” parece implicar la selección de industrias y empresas favorecidas. Incluso ha adoptado la política “marxista” del trabajo referida a los topes de precios energéticos.

También hay dudas sobre su liderazgo. Quería que la campaña electoral la estableciera como una primera ministra “fuerte y estable”. Está logrando lo contrario.

El torbellino desencadenado por el Brexit es impredecible. El laborismo ha estado a punto de romperse desde que Corbyn asumió el poder. Si May sale mal en las encuestas, los conservadores también pueden dividirse. Conservadores y laboristas moderados podían unirse a un nuevo partido liberal de centro. Nuestra esperanza es que ellos, junto con el partido Liberal Democrático, se conviertan en parte de un partido radical del centro, esencial para una Gran Bretaña próspera.

The Economist, 3 de junio, 2017, Traducido y glosado por Lampadia

 




El origen del desorden en la opinión pública

Como hemos comentado anteriormente, durante las últimas décadas, el Perú ha vivido grandes cambios. Pero nadie le explicó a la población qué pasó. No se analizaron y compartieron las relaciones causa-efecto entre las políticas públicas y los resultados de la economía. Después del gobierno anterior, que volvió a ideologizar la política de gobierno, se exacerbaron las confusiones sobre dónde estamos y adonde podemos ir.

El país va al ‘tun-tun’, perdiendo oportunidades de desarrollo, los conflictos sociales se enseñorean por doquier, los liderazgos brillan por su ausencia, y la población se debate entre el escepticismo, la desconfianza y la falta de una visión que lleve nuestros esfuerzos de vida en una dirección compartida.

Fuente: www.etohum.com

En estas circunstancias es indispensable tratar de compartir con los ciudadanos algunas ideas sobre las idas y vueltas de nuestro país. Revisemos los acontecimientos de las últimas décadas, para dar contexto a nuestra realidad y permitir que los peruanos tengamos entendimientos colectivos que nos lleven a la convergencia de nuestras políticas públicas:

  • Después de décadas de despropósitos, a 1989 llegamos con las siguientes cifras: PBI de US$ 20,500 millones (las últimas cifras oficiales fueron de US$ 189,000 millones), PBI p.c. de US$ 970 (comparado a US$ 6,027), 58.7% de pobreza ( ahora 22%), 45% de mortalidad infantil (ahora 16%), deuda externa pública de 60.8% del PBI (últimas cifras fueron de 13.9%), los ingresos del Estado no pasaban de 10% del PBI (comparado a 19.9% del PBI – bajando recientemente de 22.2% en 2014).
  • En los 90s pasamos de ser un país quebrado y sin esperanza, a un despegue sorprendente, iniciado el 93 (para los sínicos apuntamos que entre 1993 y 1997, crecimos en un promedio anual de 7.5%).
  • Luego, el 98 nos aventamos a una recesión innecesaria de más de cuatro años, que desfiguró completamente las reformas económicas de los 90 (el ministro de economía, Jorge Baca Campodónico, propició el corte de la cadena de pagos con decisiones equivocadas -el día 10 de octubre de 1998 a las 3:00 pm).
  • Recién pudimos recuperar el crecimiento entrando al nuevo siglo, para emprender el período de crecimiento e inclusión más asombroso de nuestra historia. Y hasta el 2011, mejoramos todos los indicadores económicos y sociales, para asombro y admiración de propios y extraños.
  • Fatalmente, el 2011 se dio un punto de inflexión bajo el amparo de ideologías perdidas, apadrinadas por Chávez y Lula, que llevaron a un gobierno que negaba nuestros avances, trataba la inversión privada con desdén y apagó los motores de crecimiento de la economía.
  • El 2016 se inició un gobierno que debería haber marcado líneas divisorias con el populismo-nacionalismo de Humala, pero, contrariamente, afirmó vínculos, 50% del equipo de transferencia de  PPK eran funcionarios de Humala, 39% de los vice ministros nombrados venían de la administración anterior, mantuvieron un ministro y no se hizo un balance de lo recibido ni se marcaron distancias.

El actual Presidente de la República, don Pedro Pablo Kuczynski y su partido PPK, perdieron una gran oportunidad, durante su período de gracia, para hacer un balance entre un gobierno que ideologizó la gestión pública,  paró la inversión privada, reversó la anemia infantil, multiplicó la burocracia, exacerbó la tramitología, paró el crecimiento económico y la reducción de la pobreza y la inclusión; y un nuevo gobierno que prometía crecimiento, revolución social e inversiones. Además, perdieron la oportunidad de explicarnos a los peruanos, de donde veníamos, cuáles son nuestras capacidades y potenciales y, adonde podíamos ir, adonde podíamos apuntar para alcanzar el bienestar general. (Algo que en su momento Alejandro Toledo no pudo hacer en medio de los altibajos de su gestión, ni Alan García, que si bien supo aprovechar nuestras oportunidades de crecimiento, también era responsable de la hecatombe que dio origen a la gran crisis con que llegamos al año 1990).

Nunca es tarde para hacer lo correcto. A pesar de la caída de popularidad de PPK de 20%, todavía tiene la oportunidad y, sobretodo, la responsabilidad de ilustrar al país sobre nuestra situación para permitir la formación de un eco social durable a las reformas, a los proyectos de inversión y a la disciplina con la que tenemos que salir del trance en que, innecesariamente, hemos puesto al país. Lampadia