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TC: Defensora del Pueblo no tiene legitimidad

Por: Tribunal Constitucional
Diario Correo, 11 de Marzo del 2023

Sentencia señala que el defensor del pueblo “encargado” solo representa al titular en aspectos administrativos y no en otros ámbitos

Cuestionada. En su reciente resolución sobre la demanda competencial del Congreso de la República, el Tribunal Constitucional se pronunció sobre el cargo que hoy ejerce Eliana Revollar como encargada de la Defensoría del Pueblo debido a la renuncia -en abril de 2022- de Walter Gutiérrez por vencimiento del cargo.

En la sentencia, el TC señala que “el defensor del Pueblo encargado” solo representa al titular en aspectos administrativos” y carece de legitimidad para representar a la institución en otros ámbitos.

En un extracto del documento, se indica que cuando cesa un defensor del Pueblo “por cumplimiento del plazo para el que fue electo, se configura una situación de acefalía en el cargo”.

El puesto -agrega- es ejercido entonces por un adjunto. No obstante, esta situación “afecta el normal funcionamiento de la institución”.

En el fallo, el Tribunal también destaca la importancia de la elección -por parte del Parlamento- del titular de la Defensoría del Pueblo al ser este un órgano constitucional autónomo encargado de defender los derechos fundamentales, supervisar el cumplimiento de los deberes de la administración del Estado y la prestación de los servicios públicos a los ciudadanos.

“La Defensoría del Pueblo es una entidad de innegable importancia en diversos ámbitos (…). Ello exige que dicha institución cuente no solamente con calidad profesional, sino -además- tenga el respaldo político necesario para ejercitar su principal herramienta, que es la persuasión”, precisa el documento.

CRÍTICA. Difundida la sentencia del TC, la Defensoría expresó su rechazo a la “interpretación” señalada por el organismo respecto al proceso para la elección del nuevo titular.

En un pronunciamiento, compartido días atrás, la institución señaló que el fallo “pretende limitar el pleno ejercicio de las facultades” que la Constitución reconoce a la entidad defensorial y cuestionó que afirme que la entidad se encuentra “acéfala”.




Flor de un día

Flor de un día

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

A raíz de la muerte de Abimael Guzmán, el desquiciado creador e ideólogo de Sendero Luminoso, el grupo terrorista más sanguinario de nuestro país y definitivamente entre los más crueles y salvajes de la historia universal; todos los diarios, estaciones de radio y canales de televisión, han dedicado en un día, más tiempo e información respecto a la vesania de estos criminales, que la dedicada durante los últimos 25 años en el Perú.

El silencio cómplice de la prensa y la manipulación de la información histórica al respecto, por parte del sistema educativo peruano (capturado y controlado por la izquierda radical), ha sido tan basta, que hemos llegado al extremo de verificar que los jóvenes de menos de 30 años, hoy no tengan la menor idea de quién es Guzmán y su gente, ni cuáles fueron las acciones criminales con las que se masacró a decenas de miles de peruanos y se destruyó más de 20 mil millones de dólares de activos del Perú. Tan dramático es esto, que la semana pasada un periodista preguntaba a los jóvenes, con fotografía de Guzmán en mano, quién era la persona y uno contestó que era un congresista, otro que era un artista de telenovelas y otro que era un escritor, pero ninguno atinó a identificar al criminal que destripó y destruyó a familias y pueblos enteros.

Creo que, en lugar de atosigarnos con esa información en un solo día; toda la prensa hablada, escrita y televisiva, debería imponerse la obligación de repetir la información histórica y pasar una y otra vez las históricas imágenes de estas atrocidades, todo el tiempo y por muchos años. Es importante que los jóvenes y niños, a los que nadie les enseñó, lo aprendan y se fijen, de manera indeleble, estas imágenes en sus mentes y corazones. Que aprendan de las bestialidades que es capaz de ejecutar gente insana y fanatizada. Que les quede claro en la memoria, que esto fue terrorismo antipatriota y no un “conflicto interno”, que las más sangrientas y alevosas masacres fueron producto de un ansia de poder. Que quienes promovieron ese derramamiento de sangre, no tenían una alternativa para mejorar las condiciones de vida de nuestra ciudadanía, sino el ansia por tomar el poder y perpetuarse en él. Estas imágenes y conceptos, deben estar claros para todos, desde niños de escuela y para toda la vida, para que ellos también las puedan transmitir a las siguientes generaciones y no permitamos ser engañados y caer en ese juego, aunque vengan por una vía diferente.

La sociedad peruana ha contraído una gran deuda para con nuestros jóvenes, pues, inmediatamente después de la victoria militar, no nos ocupamos de enseñar correctamente esa parte de la historia. Lo natural hubiera sido, que los padres, los maestros de escuela y catedráticos universitarios tomaran ese desafío. Pero los padres, en su vida moderna, cargada de obligaciones y retos, no dedicaron el tiempo para enseñar a sus hijos esta realidad. Los maestros de escuela, altamente ideologizados, siguieron las consignas del SUTEP-CONARE y MOVADEF, adoctrinando a los niños, al punto que las promociones de los colegios públicos rurales, llevan los nombres del Che Guevara, de Marx, de Mao, de Malpica y de cuanto comunista ha vivido; hecho que se verifica a nivel nacional. Y en todas las universidades públicas y privadas, so pretexto de la libertad de cátedra, se ha permitido que radicales de la calaña de Béjar, adoctrinen a los estudiantes a su gusto y a base de mentiras no contrastadas por nadie.

La única manera de resarcir esta falta cometida como sociedad, es; 

  1. Que todos nos examinemos y tomemos conciencia que, efectivamente, no cumplimos con nuestra responsabilidad. 

  2. Que nos propongamos corregir esta conducta equivocada y 

  3. Que como sociedad y como individuos, asumamos el desafío de enseñar a nuestros hijos y nietos esa historia dolorosa, las ideas equivocadas y fanáticas que nos llevaron a ese punto y finalmente, las desastrosas consecuencias que la bestialización de esa gente trajo a nuestro país. 

El Perú no merece que los herederos de tamaña insania, puedan conducir los destinos de nuestra patria, puesto que ya sabemos, que no son capaces de construir una mejor sociedad, que no tienen propuestas de mejora individual y colectiva para nuestro pueblo y finalmente, sabemos también, los extremos a que pueden llevar a nuestra sociedad y el nivel de destrucción ilimitado que son capaces de generar, con tal de tomar el poder y enquistarse para siempre.

Propongo que esta sea una labor liderada por la Defensoría del Pueblo, quien debería convocar a los medios, a la academia, a la sociedad civil, a las iglesias, a la fuerza armada y policía nacional, para diseñar el plan de reeducación de nuestra sociedad y supervisar su correcta ejecución.

No podemos permitir que este “flash noticioso” sea sólo “Flor de un día”. Nuestro propósito de enmienda, debe materializarse en un trabajo real y constante para reconstruir la memoria colectiva de nuestra sociedad y mejorarla. Lampadia




Acerca del fracaso del Estado… y de los órganos de control del Estado

Acerca del fracaso del Estado… y de los órganos de control del Estado

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 30 de agosto de 2019
Para Lampadia

Mucho se ha hablado – y se sigue hablando – del fracaso estrepitoso del Estado peruano. La fallida reconstrucción de la infraestructura dañada por El Niño Costero – ¡del verano del 2017! – constituye la demostración más palpable de esta clamorosa inoperancia del Estado. “Mí Estado. Tú Estado. Nuestro Estado” … como diría Carlos Alberto – el Tigrillo – Navarro.

Pues bien. Todos los funcionarios públicos tienen vela en este entierro. De presidentes a conserjes. Todos. Pasando por ministros, viceministros, directores, congresistas, gobernadores, consejeros regionales, alcaldes, regidores… todo el aparato burocrático del Estado está metido en la colada. Por eso la gente dice: ¡El Estado… todo el Estado es un fracaso!

No obstante, la fallida reconstrucción del Norte no es el único caso de este fracaso estrepitoso del Estado peruano. Las recientes muertes de 30 bebitos prematuros en el Hospital Regional de Chiclayo es un fracaso más. ¿Por qué murieron los bebitos? Por falta de incubadoras. Pero ¿por qué no había incubadoras? “El Ministerio de Salud tiene la culpa”. “No… el Gobierno Regional tiene presupuesto. Ellos son los culpables”. “No, no fui yo, fue el Gran Bonetón”. Total… nadie es responsable. Historia conocida.

Una más. La corrupción generalizada es otro fracaso estrepitoso del Estado. Más aún. Estoy convencido de que la corrupción es la madre del cordero de la fallida reconstrucción del Norte, de la falta de incubadoras en el Hospital Regional de Chiclayo, y de la gran mayoría de casos de inoperancia estatal.

Vamos al grano. ¿Acaso los clubes de la corrupción no operan en la Costa Norte? ¿Acaso las mafias de la salud no malogran los equipos médicos – alevosa y premeditadamente – para derivar a los pacientes a sus clínicas privadas?

Esto que estoy comentando es real y verdadero. En Ica lo viví en carne propia. Los congresistas lo saben. Los consejeros regionales también. Todo el mundo lo sabe. Incluso, los órganos de control del Estado… la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo, el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado, etc.

Ahora bien… como no podía ser de otra forma, la ley es clara y firme al respecto. La corrupción en el Estado es un delito. Y como tal, debe – y puede – ser sancionada. Como Gobierno Regional – durante el período 2015 / 2018 – destituimos y / o suspendimos a cerca de 500 funcionarios corruptos. Gracias a ello mejoramos notablemente los servicios de salud y educación. En transportes eliminamos las mafias de los brevetes. Y en agricultura, minería, turismo, trabajo y demás dependencias del Gobierno Regional mejoramos mucho la atención a la ciudadanía.

El problema es que los órganos de control del Estado brillaron por su ausencia. La Contraloría, la Defensoría del Pueblo, y el OSCE no hicieron mayor cosa frente a la descarada corrupción en los hospitales y demás dependencias regionales. Los únicos que nos compramos el pleito fuimos algunos funcionarios del Gobierno Regional. Ciertos congresistas, el Colegio Médico de Ica, y los periodistas chantajistas – entre otros – se pusieron del lado de los funcionarios corruptos. ¡Increíble!

El Estado es un fracaso. Eso lo sabemos todos los peruanos. Pero los órganos de control del Estado también son un fracaso.

A eso quería llegar. ¡Y a quien le caiga el guante… que se lo chante! Lampadia




Reflexiones en nombre de la justicia

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 20 de abril de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

El compromiso político que propició nuestro triunfo en las elecciones regionales pasadas fue “gobernar en el nombre del agua, la salud, la educación, y la justicia”. Algo parecido a la Santísima Trinidad del Cristianismo: Padre, Hijo, y Espíritu Santo.

En el caso del Gobierno Regional de Ica – como si se tratara de una religión – nuestra “señal de la cruz” tiene 4 grandes prioridades: agua, salud, educación, y justicia. Inclusive, nos persignamos cuando la pronunciamos en voz alta.

En artículos anteriores me he referido – ampliamente – al agua, la salud, y la educación. Y aunque se les pudra el hígado a nuestros detractores, no pueden negar que hemos tenido logros importantes en esos tres ámbitos. Obviamente, queda un largo camino por recorrer, pero es un hecho incuestionable que tenemos más agua, gracias a los reservorios que hemos construido en la Sierra. Es – también – incuestionable que tenemos más agua potable en los hogares; que la atención en nuestros hospitales ha mejorado; que hemos reducido los casos de Dengue; y que la educación ha mejorado mucho. Incluso, nuestros logros en deporte, cultura y ciencia están claramente cuantificados en nuestro medallero olímpico escolar.

¡Pobres criticones! A regañadientes han tenido que tragarse varios sapos. Tantos que hasta tufo a batracio les ha salido. En fin… ¡allá ellos con sus rabias e indigestiones!

Ahora – más bien – quisiera referirme a la 4ta. gran prioridad de nuestro compromiso de gobierno: la JUSTICIA… rubro en el cual también tenemos logros importantes. Si no, que lo digan los 30 funcionarios corruptos que hemos destituido del Gobierno Regional. Y otros tantos que hemos suspendidos temporalmente… sin goce de haberes.

A ese respecto se podría decir que el “Sistema de Justicia” no funciona como debiera. Me refiero a instituciones como la Policía, la Fiscalía, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, el Poder Judicial, el Instituto Nacional Penitenciario. Incluso, el Congreso de la República y los Consejos Regionales. A los que habría que agregar otras instituciones como los Colegios Profesionales, la Prensa, y toda una gama de Asociaciones y ONG’s que – supuestamente – ejercen JUSTICIA en nuestro país.

Pues bien – repito – ese “Sistema de Justicia” no funciona como debiera. Prueba de ello… la corrupción. Y su prima hermana… la impunidad. Peor aún, todas las instituciones antes mencionadas están infiltradas por gente corrupta. CORRUPCIÓN… “ese virus social que lo infecta todo”. (Palabras del Papa Francisco).

La única JUSTICIA que funciona – al menos en el Gobierno Regional de Ica – es la “Justicia Administrativa”. O sea, la que nos ha permitido sancionar – rápidamente, y con todas las de la ley – a decenas de servidores corruptos que se juraban intocables. Médicos que abandonaban sus guardias y cobraban como si nada. Funcionarios que cobraban viáticos con facturas falsas. Trabajadores que “vendían” todo tipo de licencias o permisos. Enfermeras que lucraban con medicamentos robados. Jefes que cobraban cupos a sus subalternos. Coimeros que sobrevaloraban todo tipo de compras y contrataciones inútiles. Y muchos etcéteras más.

Ninguno de los delitos antes mencionados fue detectado – y menos sancionado – por ninguna de las instituciones del “Sistema de Justicia”. Al contrario… ¡algunos congresistas y consejeros regionales se pusieron del lado de los corruptos! ¡Cuántos policías y fiscales forman parte de las mafias de la corrupción! Y ¿Qué me dicen de los dirigentes del Colegio Médico de Ica y los periodistas chantajistas? ¡Son unos pandilleros!

Las cosas claras y el chocolate espeso. El problema No. 1 de nuestro país es la corrupción. Y el No. 2 la impunidad. El “Sistema de Justicia” no funciona. Lo único que funciona – cuando existe la voluntad y las agallas para aplicarla – es la Justicia Administrativa. En ese sentido, vamos a seguir sancionando la corrupción con el máximo rigor. ¡Así ejercemos JUSTICIA en favor de la ciudadanía!

En el nombre del agua, la salud, la educación… y la JUSTICIA. ¡Amén! Lampadia




Agua para Ica… un sueño hecho realidad

Agua para Ica… un sueño hecho realidad

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 17 de marzo de 2017
Para Lampadia

Los números puros y duros son los siguientes: Captación a través de 1,758 metros de galerías filtrantes. 34 kilómetros de líneas de conducción. 78 kilómetros de redes de distribución de agua potable. 14 reservorios elevados. 13 pozos equipados con sistemas de bombeo electromecánico. 12 cámaras de desviación. 16,300 micro medidores.

Fuente: Diario Correo

La información técnica – financiera es un ejemplo para el resto del país: Monto contratado S/. 101´870,875.94 incluido el IGV. ¡Ni un centavo de reajuste! Nada de arbitrajes, juicios u observaciones significativas. ¿Cronograma de ejecución de obra? Conforme a lo programado. Nada de prórrogas ni alargues injustificados. Todo ejecutado de acuerdo a las especificaciones técnicas y al cronograma del proyecto. Cero accidentes de trabajo. Nada de coimas, ni diezmos, ni cartas fianzas truchas, como las varias que heredamos de la gestión anterior. Esta gran obra para Ica, empezó bien… y terminó bien.

Al comienzo – como es costumbre en nuestro país – hubo cierta oposición. El típico “¿qué hay para oponerme?” también estuvo presente. El entonces congresista Eduardo Cabrera fue el más ferviente detractor del proyecto. Luego se sumó su colega Manuel Dammert, quien – sin tener vela en este entierro – salió con el cuento del agotamiento del agua en Los Molinos; distrito donde se construyó la captación. Vale decir; donde se instalaron las galerías filtrantes.

[Otro opositor del proyecto fue el anti minero José de Echave: http://www.huachos.com/detalle/ica-la-sedienta-el-tema-del-agua-y-lo-que-se-viene-noticia-2730, cuando no. Ver glosa líneas abajo].

Nueva Bocatoma Los Molinos. Fuente: SkyscraperCity

Ambos congresistas hicieron su trabajo de instigación a la resistencia en el referido distrito, donde – valgan verdades – convencieron a unos cuantos. Además, como no podía ser de otra forma, aparecieron también los oportunistas de siempre; políticos, periodistas, ONG´s, etc. quienes pretendieron atemorizar a los moradores de Los Molinos con escenarios apocalípticos que – felizmente – la gente inteligente desdeñó. La cosa es que la oposición nunca representó un número significativo de personas; sobre todo frente a la gran población iqueña que ardía de sed desde hacía muchos años.

Para obtener la anuencia de la población, se llevaron a cabo numerosas reuniones y debates con todos los involucrados en el quehacer distrital y provincial: Alcaldes, Regidores, Defensoría del Pueblo, Agricultores, Frentes de Defensa, Autoridad Nacional del Agua, Juntas de Vecinos, etc. y todos… todos respaldaron el proyecto. Ciertamente, el Gobierno Regional se comprometió con una serie de obras en beneficio de la población de Los Molinos – básicamente pozos, canales y sistemas de riego – los cuales están en pleno proceso de diseño y formulación, y muy pronto estarán en fase de ejecución.

La Policía tuvo una actuación descollante durante la construcción de las galerías filtrantes… la papa caliente del proyecto. Su presencia fue determinante para que los trabajos se hicieran en orden y con la debida seguridad. Hubo un pequeño incidente cuando un par de señoras faltosas agredieron a un policía con el clásico mordisco femenino, por lo cual fueron denunciadas y detenidas. Aparte de ello, las obras se llevaron a cabo con total normalidad.

El hecho es que 175,000 iqueños tienen – a partir de ahora – agua potable continua; es decir agua 24 horas al día, todos los días del año. ¡Un sueño! Para esta gente noble, se acabaron los racionamientos, y – por ende – los tachos. Y tal como dicen los expertos en salud pública, muchas enfermedades – entre ellas, el Dengue – se propagan a través de aguas estancadas o almacenadas. O sea, en los tachos de agua que todo iqueño tenía que tener para disponer de agua durante los frecuentes cortes del servicio. ¡Eso se acabó!

Yo sé que hay congresistas, consejeros, periodistas – incluido el Señor Prefecto de Ica – cuya tirria hacia mí y mis colaboradores es tal, que les resulta imposible emitir una opinión favorable sobre cualquier obra o decisión del Gobierno Regional. Sin embargo, me temo que en esta ocasión tendrán que tragarse el sapo.

El Gobierno Regional – con todos sus defectos y limitaciones – ha hecho una gran obra. Los trabajadores iqueños han demostrado su gran valía. ¡Ica está feliz! Por fin… ¡tenemos aguaaaaa! Lampadia

Así se ‘defiende a los pobres’, pretendiendo que no tengan agua

Por: José De Echave
La región de Ica es un claro ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de gestión de recursos hídricos. Las políticas implementadas desde hace décadas y el modelo productivo implantado multiplicaron la demanda de agua en esa región, al mismo tiempo que se fue excluyendo abiertamente a determinados grupos de usuarios.

Si bien el tema de la escasez del agua preocupa a toda la población, lo cierto es que la situación que se vive actualmente en Ica también se explica por el acaparamiento de este importante recurso por parte de las empresas agroindustriales que compran pozos, sobreexplotan el acuífero y afectan a los pequeños agricultores.

Frente a la “escasez de agua”, la solución unánime pareciera ser traer más agua para la región, trasvasando agua de la vertiente del Atlántico. Sin embargo cada vez está más claro para la población iqueña que los trasvases no solucionan temas de fondo, como el ya mencionado acaparamiento del agua. Agricultores de Pueblo Nuevo, Los Aquijes, Pacacutec, Ocucaje, Los Molinos, etc., denuncian las prácticas excluyentes que se han acentuado en esa región. (…)

En medio de un escenario complicado, estas últimas semanas se ha agudizado un nuevo conflicto por el agua en el distrito de San José de Los Molinos de la provincia de Ica. ¿El motivo? El intento de implementar el proyecto de “Mejoramiento y Ampliación del Sistema de Agua Potable Para la Ciudad de Ica”, cuyo monto de inversión asciende a 105 millones de soles y que afectaría a un grupo de pequeños agricultores y todo indica no ha tomado en cuenta la opinión y los derechos de la población de la zona.

¿Cuáles son los temas de controversia? Al parecer, miles de pequeños productores agrarios de las zonas de Trapiche y Chavalina del distrito de San José de Los Molinos serían afectados por el proyecto, en la medida que dependen única y exclusivamente del agua remanente que aflora en unos 8 puquiales. Además, la situación se complejiza en la medida que en la actualidad la población de la zona sólo tiene agua tres días por semana y apenas por media hora por día. (…)

Opinión Libre | Lunes 11 de julio del 2016
Ica la sedienta, el tema del agua y lo que se viene
Esta región es un claro ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de gestión de recursos hídricos.
Glosado por Lampadia




La (i)responsabilidad de la Defensoría del Pueblo en el Baguazo

La (i)responsabilidad de la Defensoría del Pueblo en el Baguazo

Jaime de Althaus

Para Lampadia

Decíamos en nuestra anterior entrega (ver en Lampadia: ¿Dónde están los autores mediatos de los crímenes de Bagua? (I)) que el Baguazo con su fatídico desenlace fue la consecuencia de un mito que se construyó en torno a los efectos supuestamente expoliatorios de los diez decretos legislativos que se dieron para adaptar la legislación nacional al tratado de libre comercio con Estados Unidos. Es lo que hemos llamado el mito expoliatorio. El baguazo fue el punto culminante de una larga movilización de comunidades nativas que fueron convencidas por ONGs, Obispos, antropólogos, periodistas, políticos y por sus propios dirigentes, de que el gobierno, digitado por las transnacionales de las industrias extractivas, había promulgado diez decretos legislativos para despojarlos de sus tierras y bosques. Y, por supuesto, ante tal amenaza, era lógico que las comunidades se pintaran la cara de rojo y se lanzaran a la guerra para defender sus posesiones.

Fuente: Blog-puntodevistaypropuesta.wordpress.com

El único decreto legislativo que contenía una disposición que podía eventualmente ser aprovechada para adquirir tierras comunales, era el 1015, que permitía a las comunidades campesinas y nativas de la Sierra y Selva vender sus tierras sólo con la aprobación de la mitad más uno de los miembros de la comunidad presentes en la asamblea, lo que, en la práctica, significaba que la comunidad podía enajenar sus tierras por decisión de una fracción pequeña de sus miembros, que podían haber sido comprados por alguna empresa capitalista. Pero, como recordamos en el artículo anterior, este decreto legislativo ¡ya había sido ya derogado por el Congreso diez meses antes de Baguazo, en agosto del 2008!, y, por lo demás, tampoco era aplicable a los bosques de las comunidades porque éstos no son propiedad de las comunidades nativas sino de la nación, según la Carta Magna, de modo que las comunidades no podían venderlos así hubieran querido.

Veíamos también que otro decreto legislativo cuestionado, esta vez sin razón, fue el 1090, Ley Forestal y de Fauna, que establecía que “el cambio de uso debe ser autorizado por la Autoridad Nacional Forestal y de Fauna Silvestre basado en un expediente técnico que principalmente garantice la sostenibilidad del ecosistema” (art. 25), de modo que la interpretación era: quienes quieran apoderarse de tierras comunales pues buscarán el cambio de uso para declararlas agrícolas y de esa manera solicitar su adjudicación para proyectos de irrigación. Esa era la supuesta estrategia del despojo.

La suspicacia podía tener sentido en un país en el que, con alguna frecuencia, las normas se han dado para favorecer intereses particulares. Pero aquí estamos en el supuesto negado de que existen tierras comunales no tituladas en la selva en las que se pueda realizar proyectos de irrigación. ¿Proyectos de irrigación en la selva? Aun admitiendo lo imposible, dicha atingencia se podía resolver también muy fácilmente, con una frase o un artículo. De hecho, el Congreso, atendiendo a este y otros asuntos, dictó, el 13 de enero del 2009, cinco meses antes del baguazo, la ley 29317, que introducía modificaciones a la ley Forestal estableciendo garantías mucho más fuertes para el cambio de uso, que complicaban extremadamente la posibilidad de una arbitrariedad. Pero tampoco fue suficiente. La demanda maximalista de derogar todos los decretos legislativos se mantuvo.

El rol de la Defensoría del Pueblo

Lo increíble, y es lo que vamos a analizar ahora, es que la propia Defensoría del Pueblo se sumó a la construcción del mito cuestionando la constitucionalidad del mencionado decreto legislativo 1090 (y de otros), con argumentos discutibles y poco equilibrados,  ideológicamente sesgados, que legitimaron y dieron alas a las movilizaciones indígenas.

En efecto, la Defensoría argumenta, en su informe 027-2008, que, según la Constitución, el Estado tiene el deber de promover el uso sostenible de los recursos naturales, y de fijar las condiciones de su utilización y su otorgamiento a los particulares. Pero el 1090 –dice el informe- excluye de la condición de recursos forestales –es decir, naturales- a las plantaciones forestales y a las tierras cuya capacidad de uso mayor sea forestal, con lo que estas categorías quedan fuera de la preocupación especial del Estado en lo relativo a asegurar su uso sostenible, de modo que las tierras correspondientes podrían verse afectadas por usos no sostenibles y peligrosos. Con lo que el decreto, pues, violaba el derecho fundamental a un ambiente sano. Además, el informe encuentra, en normas y proyectos anteriores, una tendencia a entregar en propiedad privada las plantaciones forestales, insinuando que el propósito de este decreto legislativo sería el de entregar en propiedad las tierras de uso forestal y de plantaciones, aunque, de otra parte, reconoce que “la entrega en propiedad de las tierras con capacidad mayor de uso forestal no resulta expresa en el decreto legislativo 1090”. Es decir, la Defensoría cree ver una intención en la ley que la propia ley no refrenda, y lo reconoce. Inaudito.   

El informe de la Defensoría lleva a concluir, entonces, que todas las tierras con capacidad de uso mayor forestal y las plantaciones van a dejar de ser protegidas por el Estado, y como consecuencia pueden ser depredadas y eventualmente entregadas en propiedad privada, aunque esto último no se establezca en la ley. Lo increíble es que en ninguna parte el informe cita literalmente el artículo 2.1 del Decreto Legislativo 1090, que dice así: “Son recursos forestales los bosques naturales y las tierras cuya capacidad de uso mayor sea de protección forestal y los demás componentes silvestres de la flora terrestre y acuática emergente, cualquiera sea su ubicación en el territorio nacional”. De la lectura de ese artículo queda meridianamente claro que los bosques –es decir, la gran mayor parte de la extensión amazónica- siguen siendo recursos naturales, de modo que, en la práctica, las únicas tierras que dejan de ser consideradas recursos forestales o naturales son las áreas depredadas, deforestadas, aptas en principio para plantaciones forestales. Es decir, las áreas en las que el derecho a un ambiente sano ya fue afectado, y lo fue precisamente por ausencia de un derecho de propiedad claro que las defendiera. Entonces, la solución en esas zonas, para recuperar un ecosistema sostenible, para cautelar el bien constitucional del derecho a un ambiente sano, es precisamente la plantación forestal, que se desarrollaría con mucha mayor rapidez y calidad si se pudiera entregar esas tierras destruidas en propiedad (lo que el decreto, como hemos visto, ni siquiera autoriza). Es decir, todo lo contrario de la argumentación de la Defensoría. 

No es de extrañar, entonces, que las comunidades nativas pensaran que ese decreto pretendía excluir a los bosques –incluidos los que están en sus territorios- de su condición de recursos naturales y entregarlos, sin ninguna protección ni condicionamiento, a la voracidad capitalista. Es lo que en última instancia se desprendía de la interpretación sibilina que hizo la Defensoría.

Informe en Minoría de la Comisión de Investigación de los sucesos de Bagua

De hecho, esa, y aún más dramática, fue la lectura que hizo el Informe en Minoría de la Comisión de Investigación de los sucesos de Bagua, que reza así:

“El informe (de la Defensoría) concluye que la norma presentaba un conjunto de deficiencias que hubieran favorecido la deforestación de los bosques primarios del país” (Gómez y Manacés: 22).

De hecho, el decreto legislativo 1090 se convirtió en el símbolo de las intenciones predatorias del gobierno y en el blanco principal de la lucha de los indígenas. ¿Cómo no movilizarse hasta la muerte si la propia Defensoría del Pueblo dice que el decreto legislativo 1090 favorece el despojo y la deforestación de los bosques? ¿Para qué sentarse a dialogar para modificar los decretos, si son inconstitucionales y deben simplemente ser derogados?

En realidad, no sólo los decretos legislativos rechazados, sino las leyes, las normas sobre información y participación de las comunidades y la institucionalidad que en materia de inversión petrolera se había venido dando en los últimos años, buscaban fomentar la inversión, sí, pero también proteger más los bosques, su explotación sostenible y los propios derechos indígenas que las normas anteriores, aunque sí es cierto que no promovían especialmente, por ejemplo, el acceso de los pueblos indígenas al reconocimiento de sus tierras tradicionales aún no tituladas, y que “la titulación de tierras indígenas no aparece como un mecanismo contemplado por el paquete y sí todas las otras formas de titulación” (Gómez y Manacés, p. 21).

Pero una cosa es que los decretos legislativos no pusieran énfasis en la titulación de las comunidades, y otra es que buscaran despojarlas. Si los decretos contenían artículos que podían ser interpretados de modo malicioso para afectar los derechos de las comunidades, se trataba de disposiciones fácilmente modificables o precisables, como hemos visto. Pero esto nunca se pudo realizar. No se quería realizar. El presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, como veremos, lo intentó, se reunió con Alberto Pizango, el líder indígena, se instaló una comisión técnica para el efecto, pero fracasó porque AIDESEP insistió en la derogatoria total, llevando a su gente al despeñadero. ¡Y ha sido exculpado! En el Ejecutivo también se conformó una comisión multisectorial con presencia de AIDESEP y en varias ocasiones el propio presidente del Consejo de Ministros –Yehude Simon- solicitó que se precisara qué artículos había que modificar y de qué forma, a fin de proceder a hacerlo y resolver el problema, pero siempre la respuesta fue la derogatoria total o nada.

Con la ayuda incluso de la propia Defensoría del Pueblo, los decretos legislativos se habían convertido ya en un mito, en lo que hemos llamado el “mito expoliador”, que tuvo, a la postre, el terrible efecto letal que todos lamentamos.

Nota: Este artículo toma elementos del capítulo 11 del libro “La Promesa de la Democracia” de Jaime de Althaus

Lampadia




Diálogo sobre el Procurador, el Contralor y el Defensor

Como consecuencia de un par de publicaciones de Lampadia, Jaime de Althaus, conductor de La Hora N, convocó a un diálogo a los abogados Aníbal Quiroga y Rosario Fernández con el Director de Lampadia, sobre las facultades de los funcionarios que ejercen sus cargos a título individual y que gozan o pretenden gozar de autonomías plenas.

 

P: … director de LAMPADIA, ¿cómo está?

R: Gracias Jaime, bueno, mira, me has sentado con dos abogados y yo no soy abogado.

P: Usted ha publicado este artículo Reformas que afectarían nuestras libertades y otro más que se llama la Balcanización del Estado.

R: Claro, lo que yo soy es ciudadano, soy ciudadano desde que cumplí 21 años, porque antes era a los 21 años, hace más o menos 45 años. Un ciudadano en esencia sufrido en su relación con el Estado como somos la mayoría de ciudadanos en el Perú y yo creo que este tema tiene que verse desde esa perspectiva, la del ciudadano.

Cuando se empodera a funcionarios del Estado de manera exagerada para los litigios que fundamentalmente son entre el Estado y los ciudadanos o las empresas, ¿no es cierto?, creo que se comete un tremendo error, estos funcionarios ya tienen poder suficiente al representar al Estado, tienen al costado además a la Fiscalía, al Poder Judicial, el peso del Estado, su influencia mediática. La relación del ciudadano y la empresa con el Estado es una relación disminuida, ¿no?, ya es así y necesariamente va a ser siempre así, eso no se puede cambiar.

Pero darle poderes omnímodos a un procurador para que pueda hacer lo que le de la gana y que se convierta en una especie de monarca, me parece una barbaridad, nosotros nos hemos olvidado de los ciudadanos, las instituciones que necesitamos tienen que ser para defender a los ciudadanos, igual es en el caso del defensor, el día que lo nombran él habla de que está para defender la ciudadanía, una entelequia, ¿qué cosa es la ciudadanía? No señor, él está para defender al ciudadano, al individuo. Entonces estamos torciendo todo. Este mismo señor pretende ahora que le den poderes para sacarle la vuelta a la Constitución, para que sus decisiones sean vinculantes, usando la trampa que han usado en México. Entonces el defensor también quiere tener poderes absolutos, otro monarca. El contralor, otro monarca, apenas nombrado se tira a hacer cosas que no le corresponden, a causar toda una crisis en el Estado. Entonces, esto es una balcanización del Estado, esto es un desastre, los ciudadanos somos cada día más diminutos, más débiles, más sufrientes y gracias a Dios hoy día puedo hablar en nombre de ellos.

P: Caramba.

R: Mira, yo quería agregar un par de temas más, siendo este funcionario, en el caso del procurador, un abogado del Estado, como todo abogado responde a su cliente, ¿no?, y el cliente tiene derecho a sacarlo si es que no funciona o si por ejemplo, quiere aprovecharse del cargo para hacer una carrera política, con los medios que acá te vuelven famoso en cinco minutos, ¿no es cierto? Entonces, me parece absurdo pretender limitar eso. Lo que pasa es que todo lo hacemos para las excepciones, para los casos malos, para los extremos y legislamos en función de eso, esta cosa del procurador se ha originado en el affair Principe-Nadine. Y de eso deriva todo este proceso, creo más bien que ahora tenemos la oportunidad de revisar estos temas en conjunto, reflexionar y tomar decisiones racionales.

En segundo lugar, se legisla para las excepciones, para los casos extremos, aparece un corrupto y se malogra la vida de los 99 honestos que hay en el Perú, etc., etc. Entonces, si hay casos especiales vinculados a corrupción de funcionarios del Estado, habrá que buscar una figura nueva, alguna otra figura con los fiscales, para eso tenemos buenos abogados en el Perú, que podrán plantear una solución pero no por estos casos crear estos monstruos omnívoros que nos van a terminar reventando la vida a los ciudadanos. Ya tenemos el ejemplo del contralor, éste defensor que al día siguiente de jurar ya se está saliendo de lo que lo que dice la Constitución. Yo creo que hay que aprovechar esta especie de mini crisis conceptual para plantear un debate de lo que tienen que ser las capacidades autónomas de individuos en el Estado, que son muy peligrosas por ser un solo individuo, como ha dicho el doctor Aníbal Quiroga, ¿no es cierto? Y que hay que limitarlas y controlarlas, sería muy bueno revisar todo eso. En Lampadia hemos publicado esta colaboración anónima, muy conceptuosa, sobre el tema del procurador, de la unidad de inteligencia financiera para el tema del secreto bancario, y sobre el levantamiento de la seguridad de las comunicaciones individuales. Entonces, tenemos que ponernos en los zapatos del ciudadano.

P: El gobierno, el ejecutivo, entre las facultades legislativas que está solicitando, hay una para, precisamente fortalecer las capacidades de la unidad de inteligencia financiera para que pueda levantar el secreto bancario, etc., pero con autorización del juez, dice la propia norma. Y eso estaría bien, digamos.

R: Por supuesto.

P: Tiene que haber autorización del juez.

R: Como tiene que ser, ¿no es cierto? Pero hay que tener mucho cuidado con estos deslices y sobre todo, el hecho de que la gente no participe en el  debate de estas cosas, entonces hay un gran vacío y los que están detrás de estos temas son los que terminan colándolos en los medios y finalmente en las leyes.

P: Que son trascendentales en la vida de las personas…

R: Absolutamente. Yo quiero agregar un par de cosas más, el ser humano tiene graves problemas con el manejo del poder, el poder terrenal afecta a Papas y guachimanes, sabemos lo que sucede, ¿no es cierto?

P: ¿El Papa?

R: El Papa o el guachimán con poder terrenal. El ser humano no tiene un buen manejo del poder por lo tanto hay que tratar siempre, en lo posible, de no dar poder absoluto a un individuo, menos cuando al otro lado está el ciudadano. Pero tenemos otro tema, que creo que también tiene que entrar a la conversación que es el de los alcaldes y el de los gobernadores regionales que tienen autonomía plena para sus decisiones, no hay segunda instancia sobre sus fallos, sus decisiones, caprichosas o no caprichosas se imponen al ciudadano.

P: Y las ordenanzas tienen nivel de ley.

R: Así es. No hay segunda instancia y por supuesto, la corrupción se ha asentado en muchos municipios y en muchos gobiernos regionales, hemos cometido el error al  establecer discrecionalidad absoluta en sus decisiones, la única manera de contrastarlos es en el Poder Judicial, por años y costos que nadie maneja, la Defensoría del Pueblo debería de repente financiar esas causas de los ciudadanos contra los alcaldes. No sé, estamos reventados, yo creo que hay que hacer un buen debate sobre todo esto, incluyendo municipios, gobiernos regionales, contralor, defensor, todos estos casos. Incluso, la Superintendencia, hoy día tenemos una fantástica Superintendente pero no lo hemos tenido así en otros casos, ¿no es cierto? Entonces, por ejemplo, Alonso Polar decía que en la Superintendencia debería haber también un directorio, de repente es un tema que hay que conversar, aunque es un cargo más especializado, menos complicado.

Lampadia