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Una nación se mantiene unida en democracia con respeto a su diversidad

Una nación se mantiene unida en democracia con respeto a su diversidad

Tras el referéndum independentista en Escocia, el Reino Unido ha quedado como lo identifica la última palabra (en español) de su histórico nombre: Unido.  Nítidamente, los escoses le dijeron NO (55%) a separarse de Gran Bretaña. Aún así, David Cameron el primer ministro británico, evitó el tono triunfalista en el discurso que dio apenas se conocieron los resultados.

Cameron explicó que decidió convocar este referéndum para respetar la voluntad del Parlamento escocés y que, finalmente, el debate ha servido para cerrar este asunto por varias generaciones. El líder del movimiento independentista, Alex Salmond, aceptó la derrota con hidalguía, felicitó la forma en que se desarrollo el proceso y realizó un llamado a la unidad del país. ¡Un ejemplo de democracia!

Como señala el Financial Time, “aquí el pueblo deliberó para saber cuál sería su destino, sabiendo que su decisión sería histórica. De esta manera la soberanía popular y la democracia recuperaron su majestuosidad”.

Esto ha ocurrido porque Gran Bretaña es una sociedad (podría decirse una civilización) en la que la democracia es auténtica y plena. En esta nación funciona un sistema democrático de verdad, que cumple con elecciones que tienen la tres “f” fundamentales: free, fair and frequent (libres, justas y frecuentes). Es decir que no basta el voto para que haya democracia, como nos quieren hacer creer los autócratas venezolanos, ecuatorianos y argentinos. Pero más importante aún, en dónde se respeta la voluntad de los ciudadanos. La democracia, no es la dictadura de la mayoría, sino el respeto por lo que piensan las minorías. Por eso, Cameron se apresuró en señalar que se acelerarán las medidas para darle mayor autonomía a Escocia, tal y como había prometido.  

Qué envidia deben haber sentido los ciudadanos de otras regiones del mundo a los que se les impide expresarse de esta manera. La situación que se vive en Escocia es diametralmente opuesta a lo que ocurre en Ucrania, por ejemplo. La pantomima de referendo que se hizo en Crimea para justificar la anexión militar de esta península por parte de Rusia está en las antípodas del proceso británico. Y mucho más grave aún, los enfrentamientos entre fuerzas prorusos (soliviantadas y armadas por Putin) y el ejército ucraniano para controlar amplias regiones.

Los tibetanos y kurdos turcos, también debe ambicionar vivir en una nación que sea capaz de respetar las diferencias. Y por supuesto los millones de musulmanes (especialmente mujeres) que han caído en manos de los integristas de ISIS o se hallan bajo los designios de los talibanes en el norte de Paquistán y Afganistán. Por ello, como señala Financial Time: “En un mundo donde el capitalismo autoritario se consolida desde Shanghai a la frontera con Polonia, desde Murmansk a Afganistán, fue bueno ver cómo un pueblo se llena de vida cuando se les da la oportunidad de ejercer tanto las libertades privadas de consumo capitalista y las libertades públicas de la vida democrática”.

Esta es una de la primera de las grandes lecciones que deja para el Perú el referendo escocés. Ese es el tipo de democracia a la que debemos aspirar. Por ello debemos defendernos y denunciar al pensamiento chavista que intenta imponer un remedo de democracia en las que las elecciones nunca tienen las tres f (free, faird a frequent). Por esa misma razón, en la actual coyuntura se debe evitar la reelección (ya sea está conyugal o no), porque limitan estas condiciones fundamentales.

La otra lección que nos deja, es “la idea de que la vida en democracia es vivir en y a través de profundas diferencias. El Reino Unido sobrevivirá en el fututo porque permite que intensas tradiciones nacionales [regionales y locales] compartan un mismo espacio democrático”, señala el Financial Time. El no, ha prevalecido porque “en los acordes místicos de la memoria aún permanecen firmemente el sentido de que los escoceses e ingleses, galeses e irlandeses lucharon juntos y, muchas veces, murieron juntos por las mismas libertades”.

El pasado común al fin de cuentas une a los pueblos por más diverso y diferente que sean. Una gran nación se forja por la acumulación de las experiencias de su pasado, por más traumático que este haya sido. Así, lo señaló en Lima el vice-presidente del Banco Central de China algo más de diez años atrás cuando visitó al Perú, como recuerda Pablo Bustamante, en referencia a la historia reciente de China: En medio un siglo pasaron de la dinastía de los manchúes en que el país estaba en la anarquía, la instauración de la República por Chiang Kai-sheg, la invasión japonesa, diez años de guerra entre los nacionalistas y los comunistas, 25 años de una dictadura comunista que quiso borrar la historia quemando sus libros y asesinando a los profesores e intelectuales entre los 60 millones muertes de chinos atribuidas a Mao, para ser conducidos luego por Deng Xiaoping a más de 45 años de capitalismo bajo el control de un partido único, el partido comunista chino que practica ahora la meritocracia entre sus rangos.
Lo que enfatizó, entonces, el expositor fue la habilidad social del pueblo chino para entender su historia como un proceso continuo.

En resumen, acá tenemos dos lecciones muy importantes para el Perú. La democracia, permite que las diferencias se expresen y respeten. Son procesos para elegir un camino, no una guerra interna, y mucho menos la oportunidad para que la mayoría haga escarnio y abuso de su posición. Su esencia es el respeto de las minorías.

Una segunda lección es como debemos ver nuestra historia. El Perú es uno de los pocos países Milenarios en la tierra, pero no llegamos a tomar conciencia de esta maravillosa herencia y persistimos en ver nuestra historia como una secuencia de discontinuidades, opuestas entre sí, contradictorias y hasta pretendemos desconocer algún período. Esta malformación social la hemos heredado incluso en la República, donde muchas veces los nuevos gobiernos pretenden desandar o sepultar las obras y proyectos de sus antecesores. Así como no importa el color del gato, si come ratones, tampoco importa el color de las banderas políticas o las etapas de nuestra historia con las que no nos identifiquemos. ¡La historia es una suma, un continuo y todos somos sus hijos!   Lampadia




La caída de los BRICS

La caída de los BRICS

BRICS es un acrónimo que refiere a lo que eran las cinco más prometedoras economías emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (denominado así en el 2001). Este término lo acuñó Jim O’Neill, en ese entonces Chief Economist de Goldman Sachs, que analizó el surgimiento de estos países como potencias económicas, que jalarían al resto del globo los siguientes años.

Los miembros son países en desarrollo, o recientemente industrializados, y se distinguían por sus grandes economías, su rápido crecimiento y significativa influencia en los asuntos regionales y globales; los cinco son además parte del G20. Ahora, estos países se reúnen con frecuencia para discutir cuestiones económicas y políticas de mutuo interés.

En el 2001, cuando se mencionó por primera vez a los BRIC, O’Neill argumentó que los cuatro países se estaban desarrollando rápidamente y que para el 2050 sus economías combinadas podrían sobrepasar a todas las economías de los países más ricos del mundo. A fines de 2000, el PBI combinado de Brasil, Rusia, India y China (BRIC) era alrededor de 23.3% del PBI mundial.

Sin embargo, últimamente  los BRICS se han despintado. Tres de ellos son ahora considerados parte de los ‘Cinco Frágiles’ (BIITS en ingles: Brasil, Indonesia, India, Turquía y Sudáfrica), economías de mercados emergentes débiles que están enfrentando problemas de “grandes déficits en sus cuentas corrientes y fiscales, caída de crecimiento, aumento en inflación e incertidumbre política”, indica Nouriel Roubini, Profesor de Economía de NYU. Por todos estos problemas, el potencial económico de estos países ha caído.

Brasil se ha venido de caída en los últimos años. Habiendo crecido 7.5% en el 2010, la tasa más alta en los últimos 25 años, en el 2011 se desaceleró a 2.7%, en el 2012 solo creció 0.9% y en el año pasado 2.3%. Para este año se espera un magro crecimiento de 1.0%. El modelo neo-populista brasilero basado en el proteccionismo y el asistencialismo ha perjudicado la competitividad de su economía, y está creando brechas fiscales sin mejorar el bienestar social.(Ver en Lampadia (L): Brasil sin rumbo ni brújula). Además enfrenta serios problemas de corrupción, siendo un claro ejemplo de ello la antes prestigiosa Petrobras, que ha sido protagonista de diversas investigaciones y acusaciones de corrupción, empañando su reputación. (L): Petrobras en problemas, según nota de Financial Times.

Rusia, a pesar de tener lazos económicos positivos con China, se enfrenta a serias tensiones en la política mundial por su anexión de Crimea, la importante península ucraniana, su actitud complaciente con el genocida Assad de Siria y su enfrentamiento abierto con occidente. Hoy representa uno de los dos más grandes peligros para la paz mundial, afectando no solo su riesgo de inversión sino  sus lazos con los demás países. (L): Un occidente débil frente a un Putin envalentonado y El Perú debe sumarse al boicot contra Rusia.

India creció rápidamente a principios de esta década, pero su tasa de crecimiento cayóluego a 5% en el 2013 y sólo ha mejorado ligeramente este año.No ha replicado el rápido crecimiento de los otros BRICS, y esto también se refleja en una reducción más lenta en la brecha de la pobreza. Este problema obstaculiza el crecimiento de la India. Sin embargo, se ha iniciado una gran reforma del país liderado por su nuevo Primer Ministro Narendra Modi. El acceso de Modi al poder ha roto un período de más de 60 años de control del país por parte del Partido del Congreso conducido por la familia Gandhi desde su instalación con Nehru el año 1947. Su hija Indira Gandhi acercó la India al comunismo moscovita, creó una economía cerrada y proteccionista que terminó por colapsar años después. Modi(ficador) es un propulsor del capitalismo de libre mercado y se espera que tome medidas drásticas para implementar reformas que mejoren el crecimiento y sacar a millones de la pobreza. Su lema es “No red tape, only red carpet for investors”. Ver las medidas de Modi en (L): La visión de país y reformas que el Perú necesita.

China ha crecido a un ritmo de más de 10% durante 30 años, pero su tasa de crecimiento se ha reducido a alrededor de 7%, y podría caer aún más, como parte de una política que pretende cambiar su crecimiento, jalado por exportaciones e inversión, a uno impulsado por el consumo interno. Una apuesta difícil de conducir, pero necesaria en el nuevo ambiente global. Además, sufre de una corrupción generalizada, ocupando el puesto 80 del mundo en el Índice de Percepción de Corrupción. Este problema es uno de los mayores obstáculos para su desarrollo social y económico, ya que socava la legitimidad del Partido Comunista Chino yes una de las causas de la desigualdad económica y el malestar social. También, actualmente está teniendo enfrentamientos sobre disputas territoriales con sus vecinos, Japón y Vietnam, aumentando la inestabilidad de la región. Al mismo tiempo, su sector privado es uno de los más innovadores y creadores de tecnologías muy competitivas que llevadas de la mano por una élite muy bien educada.

Sudáfrica, la última anexión al acrónimo (2011), es el más débil de los BRICS. Ha estado creciendo alrededor de 3% desde la crisis financiera. En el 2013 llegó a tan sólo 1.9%, y tuvo una altísima tasa de desempleo y poca atracción de inversión extranjera. Además, quedó en antepenúltimo lugar en el ranking de educación del WEF. Esto se suma a un altísimo déficit fiscal que se ha cuadriplicado desde el 2001 y a altísimos niveles de corrupción instalados después del alejamiento del gobierno y posterior fallecimiento de su eximio líder, Nelson Mandela.

Todos los BRICS están sufriendo un problema de desaceleración económica. La India de Modi es la excepción y su éxito podría reverberar en el conjunto de la economía mundial. Pronto será el país con la mayor población del mundo, enfrentan, sin embargo, enormes obstáculos de pobreza,  desigualdad, hiperegulación y corrupción  que están combatiendo con fuerza y audacia. Tendrán que utilizar las ventajas en su base tecnológica y fomentar la educación para poder lograrlo, entre otras reformas. Ojalá tengan éxito con esta gran reforma y que las medidas que tome Modi sean efectivas, y sean un ejemplo a seguir para el Perú y otros países emergentes. Un pequeño ejemplo: hasta antes de su gobierno, las naves Indias  tenían que renovar sus licencias anualmente en Nueva Delhi (la capital), una de las primeras medidas del Modi (ficador)  ha sido establecer que la primera licencia sea ETERNA. Lampadia




La Paz es el camino de la Prosperidad y de la Libertad

La Paz es el camino de la Prosperidad y de la Libertad

Se acaba de informar que el Perú, a través de su Ministro de Defensa, Pedro Cateriano, ha firmado un convenio con el gobierno ruso para fabricar helicópteros militares en la Pampa de la Joya en Arequipa.

Esto coincide con uno de los momentos más delicados de la paz mundial, con dos nuevos conflictos: el de la anexión de Crimea por Rusia, la desestabilización violenta de Ucrania y el asesinato de 289 inocentes del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, el primero y; la aparición en escena de ISIS y su autoproclamado Califato, que asesina inocentes a mansalva, ufanándose de sus crímenes y que amenaza con tomar casi todo medio oriente, el norte de África, Portugal, España y Austria. 

En ambos conflictos está directamente implicado Vladimir Putin, el ex miembro de la KGB que ahora domina Rusia a su antojo. Según Timothy Garton Ash, en 1994 escucho a Putin decir que Rusia había entregado de forma voluntaria “inmensos territorios” a las antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas zonas “que históricamente han pertenecido siempre a Rusia”. (…) Rusia no podía abandonar a su suerte a esos “25 millones de rusos” que habían pasado a vivir en el extranjero. El mundo debía respetar los intereses del Estado ruso “y del pueblo ruso como gran nación”.

Nuevamente Rusia y Putin son una grave amenaza para la paz mundial. El mundo civilizado debe repudiarlos con decisión, fuerza y coherencia.

Europa occidental ha impuesto varias sanciones a Rusia, entre ellas, un embargo de la venta de alimentos, pero, increíblemente, el trio de gobernantas socialistas de Brasil, Argentina y Chile, quieren ver si se ganan alguito vendiendo sus alimentos. Por fin la díscola Francia, acaba de anunciar que suspenderá la entrega de buques de guerra a Rusia.

Todo este proceso está originando que, 100 años después del inicio de la Primera Guerra Mundial, el mundo esté entrando en una estúpida carrera armamentista. Lo de Ucrania cae por su propio peso, pero la pacífica Polonia se ha visto precisada a protegerse de las ambiciones imperialistas de Putin. Lo mismo está sucediendo con otros países de la región. La OTAN acaba de acordar en Bruselas que sus países miembros aumenten sus presupuestos de defensa al 2% de su PBI.

A esto se suma el desarrollo de armamentos de China y Japón, que no lo hacía desde su derrota en la Segunda Guerra Mundial. Además, por supuesto, subsisten y se agravan otros conflictos como el de Israel con los palestinos, la guerra civil de Sudán del sur y otros.

Como se puede apreciar en el primer gráfico, líneas arriba, durante las últimas décadas la humanidad ha vivido un período notoriamente más pacífico. Según el mismo Mahbubani, citado en dicho gráfico, este ha sido uno de los factores más importantes de la prosperidad global, pues cada vez hemos perdido menos gente en las guerras que “solo dejan a las sociedades peor, nunca mejor”.

Hace unas semanas publicamos en Lampadia: El Perú debe sumarse al boicot contra Rusia. En esa publicación se planteaba que el Perú debía ocupar de una vez, un mayor espacio de liderazgo en un concierto internacional debilitado institucionalmente. Y a diferencia de los gobiernos de Brasil y Argentina, seguidos por la Chile de Bachelet, no debíamos venderle a los rusos ni una cebolla, y debíamos también suspender la negociación del TLC y retirar de nuestro Embajador de Moscú.

Por otro lado es de esperarse que antes que sean las armas, las que determinen el futuro de la humanidad, sean los propios rusos los que se deshagan de Putin, quien también abusa de su población, con un régimen despótico que se ha adueñado del país. Lampadia




Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú

Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú

En muchas partes del mundo, y también en el Perú, hay una gran frustración por la performance de la política y de los estados, sus burocracias y su lejanía y hasta su divorcio de los avances económicos y sociales de la globalización. En las últimas décadas la humanidad ha logrado mejoras socio-económicas notables: reducción de la pobreza, de la desigualdad entre los países más desarrollados y los emergentes, una nueva e inmensa clase media global y mayor cobertura de los servicios de educación y salud, pero al mismo tiempo, la política y la burocracia han caído a niveles de desprestigio y desconfianza perniciosos, que hacen insostenible el progreso social.

Absurdamente, hay gente que no cree en la economía de mercado, que acusa a sus defensores de querer eliminar o minimizar los estados. En Lampadia no creemos que esas ideas sean representativas del pensamiento de la  mayoría de la población, y por cierto, no lo son del nuestro. Más bien es lógico plantear la necesidad de contar con estados sólidos, presentes y orientados a la búsqueda del bienestar general, antes que a los juegos de poder que los hace disfuncionales.

En el caso del Perú, un factor determinante de este proceso es la debilidad o inexistencia de partidos políticos nacionales que sean dignos de representar a la mayoría de los ciudadanos. Las reformas políticas que se requieren para corregir esto, solo podrán llevarse adelante con un gobierno nuevo, que ostente un fuerte liderazgo y capacidades para educar y comunicar.

Como dijimos más arriba, este es un problema global. En el tema de la performance del Estado, acaba de publicarse un magnífico libro de John Micklewait y Wooldridge (The Penguin Press), “The Fourth Revolution – The Global Race to Reinvent the State” (La cuarta revolución – la carrera global para reinventar el Estado), que nos permite concluir que esa cuarta revolución nos permite rescatar lo que nosotros llamaremos “El Estado Meritocrático”.

El libro indicado describe como a lo largo de los últimos quinientos años Europa y Estados Unidos han atravesado por tres revoluciones que han formado las estructuras de gobierno, el Estado-Nación, el Estado-Liberal y el Estado-de-Bienestar. Postulan que ante los fracasos comentados, en el Asia se está formando una cuarta revolución con Estados muy efectivos, pero también menos democráticos. En este artículo, pretendemos rescatar lo que pensamos son las lecciones que podemos adoptar en una cierta convergencia con el oriente, sin abandonar los valores de la democracia, que ya están en nuestro ADN.

Estamos hablando, básicamente, de Estados Meritocráticos, que cuenten con “buena gobernanza” y funcionarios públicos de primer nivel, bien educados, empoderados, respetados y muy bien remunerados. (Ver en Lampadia (L): Triángulos del Futuro, acción para el desarrollo, -Gobernanza: “Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”, definición del Diccionario de la Real Academia Española).

Funcionarios orientados hacia un manejo racional de las políticas públicas, con una mentalidad práctica, imbuidos de las mejores prácticas de los más eficientes funcionarios del sector privado y que tengan muy claro, que el desarrollo integral y duradero del país dependerá, fundamentalmente, de la fortaleza del sector privado que alienten y promuevan.

Por ejemplo, en Singapur, el exitoso país que formó Lee Kuan Yew, que tiene uno de los mejores estándares de vida del planeta, buscan a sus futuros funcionarios públicos desde los colegios. Identifican a los mejores alumnos, les dan todas las becas posibles y gastan una fortuna entrenándolos. Los que llegan a los cargos más altos reciben remuneraciones espectaculares, que llegan a US$ 2´000,000 anuales. Los que fallan en el camino, van saliendo de la carrera.

Los miembros de estas élites estatales están al tanto de lo último del mundo gerencial y no dudan in implantar en el Estado, las mejores prácticas del sector privado. Según los autores del libro, sentarse con estos jóvenes mandarines de Singapur, equivale a reunirse con los jóvenes más talentosos de Goldman Sachs o McKinsey.

Algo sorprendente que nos trae el libro es que de alguna manera Lee Kuan Yew fue el maestro del gran líder chino Deng Xiaoping, que visitó a Lee en Singapur en noviembre de 1978, justo antes  de la tercera sesión plenaria del onceavo Comité Central del Partido Comunista Chino y quedó tan impresionado que luego llevó a la China a la revolución que le ha permitido el desarrollo que hoy conocemos todos. El gran cambio de China se resume en la famosa frase de Deng: “No importa el color del gato, siempre que cace ratones”.

Como hemos mencionado, esta revolución de la naturaleza de los estados asiáticos ha sido y sigue siendo, en gran medida, muy autoritaria. Por lo tanto de lo que se trata es de conocerla de cerca y traer al Perú las mejores prácticas de gobierno que nos permitan consolidar un país que tenga un Estado muy eficiente, con los mejores funcionarios públicos de la región y que sepan integrarse con un sector privado moderno, en un excelente clima de inversión.

Como los peruanos hemos podido comprobar durante los últimos años, podemos crecer, disminuir la pobreza y la desigualdad, pero necesitamos un gran Estado que acompañe un desarrollo integral y duradero. Lampadia  




Dejemos de trabar nuestro progreso

Dejemos de trabar nuestro progreso

Muchos países como China, Francia, Alemania y Chile están creando facilidades para captar talentos extranjeros y cubrir carencias, además de aprovechar de inversores, investigadores, trabajadores calificados y estudiantes con gran futuro para apoyar el crecimiento de sus economías. El Perú, sin embargo, hace todo lo contrario.

 Recientemente se emitió el TUPA (Texto Único de Procedimientos Administrativo) detallando los procedimientos para “unificar, reducir y simplificar” (sic) los requerimientos migratorios, supuestamente con el propósito de eliminar las trabas existentes. Sin embargo hace todo lo contrario. No solo no ha eliminado los obstáculos, sino que ha creado nuevos, volviendo cada vez más difícil promover la presencia de extranjeros. Esto parece una oda al chauvinismo.

Esto es contraproducente.  Afecta a la inversión extranjera, que es tan importante y necesaria para el país. Los políticos a menudo argumentan que los países emergentes deberían promover la inversión extranjera para facilitar el crecimiento económico. (Ver en Lampadia (L): Hay que alentar la inversión extranjera directa).

La teoría señala que la tecnología, los conocimientos y las técnicas introducidas por los inversores y los directivos extranjeros experimentados se extenderán al conjunto empresas de capital nacional. Se considera que la IED (Inversión Extranjera Directa) y otras formas de inversión internacional desempeñaron un papel fundamental, por ejemplo, en el rápido crecimiento económico de los Tigres Asiáticos (Singapur, Corea del Sur, Hong Kong y Taiwán) desde 1960 hasta la década del 90. Fue la mayor fuente de financiamiento externo de las economías emergentes. Su importancia es clara y esencial para países en crecimiento como el Perú.

Actualmente ya se ha contraído la IED en el país, cayendo casi 17% durante el 2013, según Cepal, a diferencia delaumento de 49% del año anterior.

Debemos retomar la tendencia al alza de las IED, además de promover la captación de extranjeros en distintos sectores para cubrir carencias actuales. Además, debemos aprovechar este mundo de “movilidad global”, donde profesionales y empresas están abiertos a mudarse y trasladarse a donde más les convenga. Sobre todo ahora que en Europa hay un altísimo desempleo, especialmente juvenil, que son hombres y mujeres con las mejores formaciones académicas y capacidades.

Los ciudadanos quieren, más que nunca, comodidad. Quieren vivir donde ellos consideran que pueden lograr sus sueños o en un lugar que ofrezca oportunidades que les atraigan. Quieren trabajar donde quieren vivir. Ya no existen barreras de comunicación, ni de distancia. Esto se aplica tanto a las empresas como a sus líderes, a jóvenes emprendedores, a científicos y a ambiciosos estudiantes.

Los gobiernos se están adaptando con mayor rapidez a la economía global que existirá mañana, para superarse. Están aprovechando este mundo sin fronteras para conseguir las herramientas que necesitan en todo ámbitoy captar a las personas más capacitadas para lograrlo.

 

Los “visados para talentos” se han vuelto populares, y países como China los están utilizando para dar permisos de estancia en el país. Una especialista en inmigración del Instituto de Tecnología de Pekín, Liu Guofu, afirmó que China está buscando atraer a “candidatos con experiencia en liderar multinacionales, expertos en las áreas de ciencia y educación, y personalidades de renombre en el mundo de la cultura y el deporte”.

Este sistema no es una novedad. En el 2012 The Economist publicó un  artículo “El encanto de Chilecon Valley”, en el que detalla la interesante idea del programa “Start-up Chile”, que selecciona las empresas de jóvenes promesas y da a sus fundadores el equivalente de US$ 40,000 y una visa de un año para ir a trabajar en sus ideas a Chile. Según la publicación, “A cambio del dinero que reciben, se espera que los extranjeros compartan sus conocimientos, por ejemplo, capacitando a los empresarios locales y dando charlas. Entre el 2010 y 2012, los participantes de “Start-Up Chile” realizaron casi 380 reuniones y participaron en más de 1,000 talleres y conferencias.

Un caso particular que mencionó The Economist fue el de Claudio Camino, un joven emprendedor italiano que quería crear juegos para celulares que otras empresas podrían entonces utilizar para hacer publicidad de sus productos. Cuenta el artículo que “inversionistas en EEUU estaban dispuestos a apoyarlo, pero sólo si podía quedarse en el país. Camino descubrió que era probable que se le niegue una visa, y que incluso si la obtuviese, se enfrentaría a una larga espera – para entonces sus juegos serían probablemente obsoletos. Así que llevó su idea a Chile donde le concedieron la visa en dos semanas, y ahora (2012) está fundando su segunda start-up, llamada FanChimp, que ayuda a empresas a encontrar nuevos clientes a través de Facebook”.

Es hora de que el Perú también reaccione, y fomente la captación de extranjeros capacitados para seguir mejorando, cubrir nuestras deficiencias y aprender de ellos. Además, si consideramos que el Perú es todavía un país en construcción, podemos acoger profesionales en todas las especialidades. Con ellos podríamos dar un salto inmenso en capacitación y compensar buena parte de nuestras deficiencias educativas. Contamos con reservas productivas inmensas y diversas, desde las más tradicionales a las más sofisticadas (como las vinculadas a la genética). También tenemos carencias en educación-salud, instituciones, infraestructuras, tecnología y lucha contra la pobreza. Por lo tanto, somos uno de los mejores destinos para lo que podría llamarse “La nueva América del siglo XXI”.

No nos olvidemos de la fuerza de los migrantes y su impacto en el desarrollo. ¡Hagamos el mejor programa de atracción de migrantes capacitados: “Perú: La nueva América del Siglo XXI”, oportunidades para los mejores ciudadanos del mundo! Lampadia




Robots ingresan a la fuerza laboral

Robots ingresan a la fuerza laboral

Los robots han llegado al mercado laboral, y están alterando el mundo en el que vivimos. Se teme que esta tecnología sea disruptiva y amenace con tomar empleos y reemplazar a los seres humanos en distintos puestos. Como indica un reciente artículo de The Atlantic, los expertos están divididos sobre si es que estos avances mejorarán – o diezmarán – la economía.

Foto de la película de “Yo Robot”, basada en la novela de Isaac Asimov      
Fuente: The Telegraph (UK)

 

Históricamente hemos sufrido los mismos miedos sobre los avances en tecnología. Un ejemplo es el invento del automóvil, que en su momento permitió limpiar las ciudades de la contaminación producida por los desechos de los caballos. Mientras que este invento eliminó muchos empleos relacionados, trajo muchos beneficios y facilitó el transporte en velocidad, confort y distancia. Además, creó mucho más trabajo en manufactura, estableciendo además el paradigma productivo de la producción en masa. Así como la de Henry Ford, muchas  innovaciones son disruptivas y crean discontinuidades inimaginables, como se explica en su dicho: “Si le hubiera preguntado a la gente qué querían, me habrían dicho que un caballo más rápido”.

 

Los robots ya no son ciencia ficción, ni residen en una novela de Asimov. Ya llegaron, y se están insertando en el mercado laboral. Actualmente algunos hospitales ya cuentan con robots para realizar operaciones mínimamente invasivas, para pilotear aviones de guerra, y también se ven más cotidianamente en algunos centros de comida rápida para cocinar hamburguesas. Los mismos drones son una forma robótica. Aún más sorprendente: ya existe un mundial de robots, llamado Robocup, donde juegan fútbol con las reglas de la FIFA y otras competencias.

Su impacto en la economía es todavía incierto. Sin embargo, se puede proyectar basándose en el rol que han tenido los robots industriales utilizados en fábricas actualmente. Incluso en Villa el Salvador se emplean para la fabricación de muebles metálicos. La adaptación a esta tecnología puede seronerosa, pero más adelante el costo de manufactura se reduce, desalentando el uso de mano de obra barata en países en desarrollo. Esto ayuda a las empresas a volverse más fuertes y les permite competir con otras firmas más grandes, aumentando además su calidad y productividad.

Por un lado los robots asumirán el lugar de obreros en ciertos puestos en fábricas, pero esto no es malo per se. El uso de robots crea más puestos de trabajo que los que elimina. Libera a las personas de puestos de alto riesgo y monótonos, permitiéndoles tomar cargos de mayor nivel, con mejores salarios. En algunos casos, permite un aumento en la productividad de tal magnitud, junto a un descenso significativo en el precio unitario, que crean nuevos mercados y puestos de trabajo.Pero sobretodo mejora las industrias y aumenta sus capacidades.

Además lo más probable es que el crecimiento de la producción de robots cree toda una industria de comercialización, venta y mantenimiento de robots, creando nuevos empleos.

La cantidad de empleados utilizados en la fabricación de sistemas para robots fue de 150,000 en el 2008 y aumentó a 175,000 al 2011, en todo el mundo. Casi todos los proveedores de robots aumentaron capacidades en el período y se han creado algunos nuevos centros de producción. También aumentaron los expertos y técnicos. La Federación Internacional de Robótica (IFR)muestra un aumento de 1 hasta 1.3 millones de robots en uso, en los mismo años. Si una fábrica de automóviles cuenta con 500 robots, esto requeriría 50 técnicos calificados. Esto da 1 trabajador por 10 robots.

Analizando las tasas de desempleo de países que actualmente utilizan una cantidad considerable de robots en sus industrias, se puede observar que este miedo de que los avances en tecnología vayan a crear un mayor desempleo es completamente infundado.

La producción manufacturera ha aumentado, mientras que el empleo en el sector ha caído en los cuatro países mencionados, excepto en Brasil y China, donde el aumento en manufactura ha sido tan grande que el empleo tambiénha crecido.

Lo que está impulsando esta tendencia a un menor número de empleados en la industria manufacturera es que los fabricantes han mejorado constantemente la productividad, en gran medida por el aumento del tamaño de unidades de producción, automatización de tareas y cadenas de abastecimiento globales.

La presión para aumentar la productividad en los países desarrollados se ha precipitado por el gran aumento de competencia de los fabricantes en el extranjero, y la tercerización a regiones de menores costos laborales. Así como la presión para utilizar la robótica en los países en desarrollo ha sido tal que, a pesar de disponibilidad de mano de obra barata, ha obligado a incorporar esta nueva tecnología.

La humanidad está a punto de dar nuevos saltos en su calidad de vida por los avances tecnológicos que están empezando a masificarse. Lo que seguramente nos llevará a tener que debatir seriamente los aspectos éticos del uso de las nuevas tecnologías, por ejemplo el caso del empleo de los robots autónomos de tipo antropomorfo.

Más allá de los miedos tradicionales al cambio, la reacción estratégica de un país como el Perú, debiera ser la de prepararse para adoptar las nuevas tecnologías que nos van a permitir dar saltos cuánticos. En consecuencia, tenemos que privilegiar la capacitación y la educación con la mayor ambición posible en cuanto a velocidad y profundidad del cambio y sin miedo a enfrentar las limitaciones políticas.

Lampadia

 




Al futuro se va en tren… a pesar de los lobbies

Al futuro se va en tren… a pesar de los lobbies

El Perú nació soñando con ferrocarriles. Era la solución para acercar un país vasto y ajeno. En 1833, el presidente Luis José de Orbegoso publicó un aviso para convocar a postores que construyeran el ferrocarril Lima-Callao. El proyecto se postergó en varias oportunidades hasta que en 1851, durante el gobierno de Ramón Castilla, las locomotoras salieron de la Plaza San Martín y llegaron al Real Felipe. Este fue el primer ferrocarril del Perú y el primero de Sudamérica. Solo recorría 14 kilómetros, pero tuvo un éxito económico tremendo para la época.

Desde ese momento, la construcción de líneas férreas fue una obsesión de los gobernantes nacionales. La noción de modernización estaba vinculada a la creación de infraestructura. Un país era moderno en función del número de ferrocarriles con los que contaba. El boom del guano, le permitió al Perú emprender la tarea de extender su red ferroviaria. De esta manera se acercaba el país, se creaban mercados y se podían explotar los recursos naturales. Entre 1850 y 1930, el Perú construyó numerosos ferrocarriles y llegó a contar con 4,500 kilómetros de vías férreas. Todas ellas vinculadas a importantes actividades económicas: minería, agro exportación (azúcar, algodón y otros), industria textil. Es importante mencionar la transferencia de tecnología que se produjo alrededor de los ferrocarriles, así como la migración al país de incontables técnicos de primer nivel, especialmente ingleses, quienes después se asentaron en el Perú y, como lo hacen todos los migrantes, se esforzaron el doble que la población local para terminar desarrollando buena parte de nuestras empresas.

Luego de esta época, lentamente, el Perú empezó a abandonar su tradición ferroviaria, hasta prácticamente desaparecerla. Un grave error.

Los lobbies, las políticas erradas y la falta de visión han generado esta especie de deliberada amnesia estatal. Como ha señalado Juan de Dios Olaechea, presidente del Ferrocarril Central Andino a El Comercio: “en los últimos 20 años, la competencia entre camiones y trenes ha sido feroz (como reconoce el mismo Banco Mundial), pues se crearon impuestos para el ferrocarril y exoneraciones y subsidios para los camiones”. Asimismo en declaraciones a la Hora N, Olaechea indicó: “el diferencial de precio ha bajado de 100% a 20% por dichas distorsiones”.

Estas serían para Olaechea, una de las causas de la saturación de la carretera central. “[La carretera] está sobreutilizada, fue diseñada para una carga de 5 millones de toneladas y hoy lleva 7 millones. El ferrocarril transporta solo 3 millones de TM, siendo su capacidad de 35 millones y se está ampliando a 50”. Sobre los camiones agregó que “no deberían pasar de 44 TM, pero hace 20 años se autorizó que llevaran hasta 53, cuando en EEUU y Europa no pueden pesar más de 42. [Y claro, nadie supervisa que cumplan con esta condición] porque hace 4 años se han cerrado las estaciones de pesaje. Otra permisividad es el largo de los camiones: pueden llegar a 24 metros y contar con seis ejes, no permitido en otros países. Estos vehículos “modelo Perú” no pueden transitar por 90 curvas de la carretera sin hacer maniobras especiales. En resumen, como señala Olaechea “este es un camión hecho para que destruya la carretera y que venga el Estado a reconstruirla”. Él  asegura haber conocido a seis ministros (el anterior nunca lo recibió) y ninguno asume los riesgos de tomar decisiones. “La carretera central, con voluntad política, se arregla en 24 horas”.

La solución sería efectuar el túnel transandino, el cual bajaría el tiempo entre Lima y Huancayo a 3.5 horas, en vez de las 12 actuales. Sin embargo, sucesivos gobiernos se oponen a su realización aduciendo que costaría (para 21 kilómetros de túnel a velocidades  de 100 k/h) US$ 2,000 millones. Muy extraño, “ya que [un túnel] de dos tramos de 57 km cada uno, en el San Gotardo (Suiza), para trenes de alta velocidad, cuestan US$ 7,000 millones. El túnel transandino demoraría 7 a 8 años, pero “el problema lo tenemos que resolver hoy”. Esta solución no parece interesar al Ministro de Transporte, José Gallardo, quién acaba de mencionar que se evalúa construir otra carretera paralela a la central.

Recientemente, el país parece haber recuperado ´parcialmente´ la memoria y está reencontrándose con su tradición ferrocarrilera para enfrentar la saturación de pistas y carreteras. La necesidad de transportar grandes cantidades de personas y productos a bajos precios, con rapidez y seguridad está obligando a las autoridades a aceptar algunos proyectos ferroviarios.

Primero, en Lima, se puso en marcha el tren eléctrico y luego el metro para solucionar los agudos problemas de transporte de una megalópolis. Curiosamente, la primera línea subterránea que se construirá en el Perú llegará al Callao. La segunda línea se deberá concesionar a fines de este año o comienzos del próximo.

Sin duda, el principal problema de transporte que existe es el de la carretera central, la cual se halla totalmente saturada y ha generado 1,883 muertes entre el 2011 y el 2013 según cifras de la Policía Nacional.

Lo paradójico de esta situación es que dicha carretera es paralela a uno de las líneas férreas más antiguas y emblemáticas del país: el ferrocarril central. Una obra de ingeniería impresionante que es orgullo nacional y fue construida entre 1869 y 1893, bajo la dirección de Enrique Meiggs. A pesar de todas las ventajas que trae el ferrocarril, en especial para un país con la geografía peruana en la que se debe atravesar los Andes, el Perú oficial no mueve un dedo para facilitar el desarrollo de este medio de transporte. Es más, lo dificulta y hasta lo impide. ¿Por qué se prefieren usar los camiones al tren? ¿Qué tipo de intereses pueden explicar esta realidad?

Otro proyecto que se halla en cartera y permitiría que la selva, los andes y la costa peruanas potencien su capacidad económica sería la construcción del llamado ferrocarril transcontinental Perú – Brasil. Durante la visita del presidente chino, Xin Jinping a Brasil en julio último (2014) y tras reunirse con sus homólogos Ollanta Humala y Dilma Rousseff, se anunció que se iniciarían estudios para la construcción de una vía férrea que una Perú y Brasil. El gobierno Chino estaría dispuesto a financiar este megaproyecto. Sin embargo el gobierno peruano, según declaraciones del Ministro de Transportes y Comunicaciones, no mostró mayor entusiasmo cuando lo que debió haber hecho ere enviar una misión técnica a Brasil y a China para sacar adelante esta iniciativa en el menor tiempo posible.

Este proyecto entraría al Perú por Pucallpa, recorrería buena parte de la sierra central y terminaría en Piura con 2 ramales, Bayóbar y Paita. Además tendría un ramal hasta Cerro de Pasco. Una infraestructura que puede significar una gran transformación del país.

Lo cierto es que los ferrocarriles se han puesto de moda. El más ambicioso de todos, sin duda, es el que partiría de China hacia Rusia, cruzaría el estrecho de Bering, llegando a  Alaska, pasando por Canadá, para terminar en EEUU. Este sería el proyecto de infraestructura más grande de la historia.  

El Perú nació soñando con ferrocarriles, un sueño que nunca debemos abandonar. Lampadia




Lecciones de Mandarín

Lecciones de Mandarín

[En su acepción de alto funcionario, como se usaba en la China]

Los gobiernos tienen que repensar cómo recompensar y motivar a los funcionarios públicos

Publicado por The Economist el 9 de agosto, 2014. Traducido por Lampadia.

Los franceses los llaman ‘hauts fonctionnaires’ [altos funcionarios], los alemanes ‘Beamte im höheren Dienst’ [funcionarios de los más altos oficios] y los británicos, un poco más económicos, los conocen como “mandarines”. Los niveles más altos de los servicios públicos son un poderoso brazo del estado. Implementan las reformas ideadas por los políticos, y diseñan los servicios públicos que van desde los sistemas de bienestar a las prisiones. En comparación a los jefes del sector privado, los burócratas que administran el sector público tienden a estar menos bien pagados, pero tienen vidas más tranquilas, con puestos de trabajo más seguros y menos presión para mejorar la productividad. Ahora los mandarines se enfrentan a cambios.

Ha habido gran furia por parte de los contribuyentes cuando los grandes proyectos no funcionaban. El nuevo aeropuerto de Berlín lleva tres años de retraso, y se prevé que costará € 6,000 millones (8,100 millones de dólares), tres veces el estimado original. En la actualidad, los votantes y, principalmente, los políticos son especialmente intolerantes a la ineficiencia de la función pública. Un remezón es la austeridad. Otro es la tecnología, que está cambiando no sólo en cómo se brindan los servicios públicos – como en educación, con “cursos en línea, masivos y abiertos” – sino también en la forma en que se pueden medir. Las redes sociales permiten a los usuarios quejarse de los tiempos de espera de hospitales y de los resultados de las matemáticas. Quizás la mayor presión es el paso del tiempo: los trabajadores del sector privado son incrédulos acerca de por qué los funcionarios públicos deben escapar a la destrucción creativa que ha cambiado otras operaciones alrededor del mundo.

La reforma del sector público es un proyecto enorme, pero el pueblo está en el centro de ella. El gobierno es una industria de servicios, y hay un problema de talento básico. Pocos servicios públicos -Singapur es el ejemplo más claro – compiten con el sector privado por los mejores graduados. Pero en otros lugares, incluso en los departamentos de élite, como el Tesoro de EE.UU. y la Oficina de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, hay problemas (o pierden a los más ambiciosos rápidamente). Los mandarines y sus jefes políticos tienen que cambiar de táctica.

Demasiados funcionarios públicos, sobre todo en la Europa continental, se arremolinan en torno a un Gormenghast burocrático [una especie de isla para del placer para los burócratas], pero rara vez salen de él. Casi cuatro quintas partes de los altos funcionarios alemanes han estado en la administración pública durante más de dos décadas. El Estado francés, dirigido por François Hollande, es gobernado por una casta de funcionarios imposibles de remover, resistentes a la reforma. Una de las razones por las que muchos funcionarios se quedan aferrados son sus generosas ofertas de pensiones (…). Pero las estructuras de carrera también deben adaptarse.

La mayoría de los servicios públicos aún tienden a ser gerontocracias, donde la edad y la antigüedad son sinónimos. Nueva Zelanda ha desmantelado el sistema de jerarquías rígidas y de grados de pago que engendraron los gustos del flemático Sir Humphrey en la comedia de la BBC “Yes Minister”. En su lugar, se nombra a los jefes de los departamentos ministeriales, que firman contratos para cubrir objetivos específicos y pueden ser despedidos si fallan. Los funcionarios de Singapur se envían con frecuencia a empleos en el sector privado. Gran Bretaña ha nombrado a un alto funcionario de la industria petrolera para dirigir la agencia que se ocupa de los proyectos estatales de gran escala. La idea es que la experiencia del sector privado, en áreas como la gestión de contratos y negociaciones puede ayudar a evitar desastres como el aeropuerto de Berlín.

Todo esto hace un llamado a los políticos. Pero el corolario de un mejor rendimiento es una paga más alta. El director de operaciones del gobierno británico anunció esta semana que está dejando un trabajo comercial lucrativo. Singapur, que tiene un gobierno mucho más pequeño que el de los Estados Unidos, paga a sus mejores funcionarios US$ 2 millones al año. Ningún congresista republicano toleraría eso, lo cual es absurdo. El costo de los salarios más altos se compensa con el ahorro de dinero en consultores costosos para absorber proyectos fallidos.

Hay una zona en la que menos cambio sería útil. Para planificar las carreras, se necesita una estrategia a largo plazo-y la democracia arroja cambios en cada elección. En Gran Bretaña, los funcionarios de salud hablan de sucesivas “re-desorganizaciones”. Una de las razones del éxito autoritario de Singapur es que sus votantes milagrosamente siempre han elegido el partido fundado por Lee Kuan Yew desde que asumió el mando en 1959.Los votantes de otros lugares son menos complacientes. Nueva Zelanda ha tratado de contrarrestar esto incrementando los poderes de un comisionado de servicios estatales, cuyos deberes incluyen uno de “administración” duradera. Eso podría ser un modelo útil para otros lugares, sobre todo en Estados Unidos, donde también muchos puestos de responsabilidad están ocupados por nombramientos políticos (que luego toman meses para conseguir su confirmación por el Congreso). Los mandarinatos tienen sus defectos, pero alguien tiene que seguir trabajando el Leviatán.




La historia del Gato y el Perro

La historia del Gato y el Perro

En su última edición, The Economist, recordaba que para “Roberto Goizueta, ex célebre Presidente Ejecutivo (CEO) de The Coca-Cola Company,  el 15 de abril 1981 fue ‘uno de los días más importantes… en la historia del mundo’.  Ese día, la primera planta embotelladora de Coca-Cola construida en China desde la revolución comunista, empezó a funcionar”.

Tal y como indica la prestigiosa revista, la referencia parece “exagerada, pero no absurda. Las desastrosas políticas de Mao Zedong [Tse Tung] habían dejado a [China] en ruinas. La máxima aspiración de los chinos en esa época eran ‘cuatro cosas que dan vueltas’: bicicletas, máquinas de coser, ventiladores y relojes. Cuando Deng Xiaoping [1978], entonces líder de China, abrió las puertas a las empresas extranjeras como parte de una serie de transformaciones [y reformas económicas] convirtieron a China en uno de los mercados más grandes y de mayor crecimiento en el mundo”.

Paradigmáticamente, el 26 de diciembre del mismo año en que se abrió la primera planta de Coca-Cola en China, aparecieron unos perros colgados de los postes de luz del centro de Lima. La macabra escena se componía de un críptico letrero en el que estaba escrito el nombre de  “Teng Siaping” (Deng Xiaoping). De esta forma, los miembros de Sendero Luminoso, querían recordar el cumpleaños de Mao (fallecido cinco años antes) y mostrar su posición contraria a las reformas que Deng impulsaba en China, abandonando la ideología maoísta.

Está claro que a la luz de los resultados actuales, lo retrógrado, equivocado y contra-histórico, se hallaba en el mal llamado “pensamiento Gonzalo”. Amén de la barbarie genocida que desató con sus ideas sobre el país durante la década de los 80 y 90, todos sus postulados eran erróneos, equívocos y perversos. En cambio, Deng dio en el clavo. Hoy China es una superpotencia económica y su pueblo pasó del hambre a la prosperidad (600 millones).

Como señala el biógrafo de Deng Xiaoping, Ezra Voguel, “tal vez nadie en el siglo XX tuvo un mayor impacto a largo plazo en la historia mundial como Deng Xiaoping”. El peso económico, militar y político de la China actual así lo demuestra. El auge de la economía mundial, y en especial de los países emergentes de las últimas décadas, solo es explicable a partir del sólido despegue del gigante asiático.

Como reconoce The Economist, “en cierto modo, el mercado chino sigue siendo el más atractivo del mundo. A pesar de que sólo representa alrededor del 8% del consumo privado en el planeta, contribuyó más que cualquier otro país con el crecimiento del consumo entre el 2011 y el 2013. Empresas como GM y Apple han hecho grandes ganancias allí”.

Tras hacerse del poder luego de derrotar a la Banda de los Cuatro, que aspiraban a profundizar la Revolución Cultural China que había llevado al desastre el país, generando dantescas  hambrunas con las que se llegaron a contabilizar más de 60 millones de muertes del comunismo chinos, Deng decidió poner en práctica el célebre dicho por el que se le recuerda: “no importa el color del gato, siempre que cace ratones”.

Esa frase resume perfectamente el pragmatismo de Deng. Un pragmatismo impensable en un hombre de una época, un país y un partido tan ideologizados como la China de entonces. Aún así, este líder renunció a los postulados que consideró errados para iniciar una de las más grandes, y exitosas transformaciones económicas, sociales y tecnológicas de la historia de la humanidad. El progreso de occidente, desde la revolución industrial, tomó 200 años. A la China, dos décadas.

Arropado bajo el nombre de “Socialismo con características chinas”, Deng inició el plan de reformas liberales más ambicioso de todos los tiempos en Diciembre de 1978.

Las reformas constaron de dos fases. “La primera, a finales de los 1970s y principios de los 1980s,  se centró en la des-colectivización de la agricultura, la apertura del país a la inversión extranjera y el permiso a emprendedores de iniciar empresas. La segunda fase (década de los 80 y 90), consistió en la privatización de la mayor parte de la industria y el levantamiento del control de precios, las políticas proteccionistas y regulaciones. De 1978 a 2010, la economía creció a un ritmo impresionante de 9,5% anual promedio. Así la China, en 32 años pasó a ser la segunda economía del planeta.

Si bien, Deng Xiaoping, mantuvo la estructura política China y manejó sus designios con mano de hierro, (fue responsable de la matanza de Tiannamen, por ejemplo), su papel en el despegue económico mundial no puede soslayarse. El mundo sería otro, sin su providencial intervención.

Imaginémonos qué sería de la China y la humanidad, sin la gesta económica y social que lideró Deng, y qué sería de nuestro país, si no hubiésemos derrotado a Sendero y recuperado la senda del crecimiento. Lampadia




Sin democracia, no hay control ciudadano

Sin democracia, no hay control ciudadano

El Gobierno Chino reaccionó bloqueando las páginas web de los diarios que divulgaron una investigación en la que se comprobaría que miembros de la élite del Partido Comunista (PC) mantenían cuentas secretas en paraísos fiscales. De esta forma, como sostiene El País de España, uno de los periódicos que junto a Le Monde y The Guardian, dio a conocer estos hechos: “la retórica de la lucha contra la corrupción, la promoción de una mayor transparencia y la intención de perseguir el enriquecimiento ilícito de las élites proclamadas por el presidente chino, Xi Jinping, desde que accedió al cargo en marzo de 2013, quedaron ayer en entredicho”.

Esta pues no parece ser la mejor respuesta al escándalo que sacude al PC chino, pero era de esperarse. De la misma manera actuó el gobierno cuando The New York Times y la agencia de noticias Bloomberg, publicaron informes similares en los que se detallaban las cuantiosas fortunas que acumulan parientes de algunos altos dirigentes chinos.

Las últimas investigaciones realizadas a partir de “una base de datos filtrada al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés), demuestra que al menos 13 parientes de altos dirigentes activos, jubilados o fallecidos —incluidos los hijos de los ex primeros ministros Wen Jiabao y Li Peng—, así como 16 grandes empresarios y conglomerados estatales constituyeron empresas en refugios fiscales, principalmente en las Islas Vírgenes Británicas, con propósitos ´non sanctos´.

En suma, una gran corrupción en las altas esferas del Gobierno y el Partido Comunista Chino. Un hecho previsible, dado la escasa transparencia con la que se hacen las cosas en el gigante asiático. Los éxitos económicos son más que evidentes, pero estos no han venido acompañados aún, de una reforma que institucionalice y democratice al país.

El control sobre la economía y los negocios que realiza el partido único (comunista), facilita la corrupción. Los controles ciudadanos, no existen. No hay prensa, no hay instituciones judiciales independientes a las que recurrir, ni mucho menos entidades que fiscalicen la labor de los gobernantes. La rígida estratificación del Partido y el Estado (que funcionan casi como un mismo cuerpo), impide que se revelen este tipo de actos. La inexistencia de oposición lo mismo.

La democracia, como se sabe es mucho más que elecciones y partidos. Es más bien, un sistema que permite el control ciudadano sobre los gobernantes, a los cuales se les puede exigir responsabilidad y honestidad. En caso que de los gobernantes incumplan con esas reglas, no solo se los puede deponer, sino que incluso juzgar y castigar con todo el peso de la Ley. Estesistema, como es obvio, está completamente ausente en la China actual.

Al parecer, sin embargo, existe el convencimiento de que algo tiene que cambiarse al respecto. El uso de internet y otros mecanismos de información alternativos, han elevado “las quejas y sospechas sobre la riqueza de la nobleza roja están extendidas entre la población, pero los detalles sobre sus actividades, especialmente de quienes están en los niveles más altos del PC, permanecen ocultos”. Es por eso que el flamante presidente chino Xi Jinping ha declarado que la lucha contra la corrupción será crucial durante su mandato.

Aunque es difícil que haya modificaciones pronto, estos destapes pueden estar contribuyendo a una mayor institucionalización y se espera una democratización de los sistemas más cerrados y jerarquizados del mundo. De una u otra forma, los beneficios del libre mercado, estarían generando una presión para que el gigante asiático y mundial se democratice. 




Perú entre los 16 países que empujarían economía mundial post-China

Perú entre los 16 países que empujarían economía mundial post-China

El director de Stratfor Global Intelligence, George Friedman, explicó durante la VIII Cumbre de Comercio Exterior organizada por la Cámara de Comercio de Lima (CCL) que el Perú está considerado entre las 16 economías con el potencial de suceder a China en los siguientes años en el sitial que esta economía dejaría de ocupar en el  mundo al empezar a agotarse las ventajas que permitieron su rápido crecimiento. 

Las 16 Economías con el potencial combinado de suceder a China

El experto indicó que China ralentizará su crecimiento porque el impulso de su industria manufacturera y de ensamblaje basada en bajos salarios estaría llegando a su fin, cumpliendo el mismo ciclo que ocurrió en varios países desde el impulso global de la Revolución Industrial, que en un primer momento estimuló una  rápida expansión basada en bajos costos y abundante mano de obra, como sucedió en EEUU entre 1890 y 1900, en Japón durante el siglo XX, y en otros países desarrollados antes de llegar el punto de transformación que está alcanzando China.  

El informe de Stratfor considera 16 países que tendrían el potencial combinado de ocupar el nicho económico que dejaría vacío China al trasladarse hacia una matriz productiva de mayor especialización y costos. Perú es uno de los cuatro países de América Latina (y el único de Sudamérica), junto a México, Nicaragua y República Dominicana, considerados en el grupo que tendría el potencial de satisfacer la demanda por las exportaciones de China y atraer los flujos de inversión que hoy en día se dirigen a esas industrias. Friedman remarcó que la inclusión de Perú responde al importante movimiento que se observa en industrias como confecciones, calzado, y ensamblaje de teléfonos móviles, destacando que en los siguientes años serán los pequeños negocios los que crearán empleo y crearán la base para un futuro desarrollo industrial.

El informe resalta que existen también razones financieras para considerar el despegue de este grupo de economías, puesto que existen capitales en los mercados desarrollados que necesitan economías en distintas etapas de desarrollo para calibrar riesgos y buscar altos rendimientos, con lo cual estos 16 países atraerían los flujos de capital que hoy se dirigen a las industrias chinas. 

Algo importante a remarcar es que Stratfor no ha incluido economías que están creciendo solo por explotación de minerales o industrias extractivas, y también han revisado la infraestructura mínima suficiente con que cuentan estos países para apoyar la demanda de mayores exportaciones. En el caso del Perú, consideran que una de las principales ventajas es que es una economía orientada a la exportación, miembro de la Alianza del Pacífico, y tiene TLC’s con EEUU, China, Japón y la Unión Europea. Además, consideran que la ubicación estratégica del Perú en la costa del Pacífico, su creciente clase media y fuerza laboral, y la estabilidad económica y relativa estabilidad política de que goza permitirán mantener un flujo estable de inversión en las boyantes industrias manufactureras que serán las que impulsen el crecimiento en los siguientes años. 

Si a esta auspiciosa predicción de Stratfor le sumamos lo que considera la HSBS en su informe Consumer in 2050: The rise of the EM middleclass (“El consumidor del 2050: La aparición de la clase media en los países emergentes”), que identifica al Perú entre los países de “alto crecimiento” junto a India, China, Malasia y Filipinas -llegando al 2050 a ubicarnos entre las 26 economías más grandes del planeta-, confirmamos una vez más algo que empieza a ser una constante: desde afuera se reconocen los avances económicos y sociales y el potencial de nuestro proceso de crecimiento hacia el futuro, mientras que aquí algunos sectores suelen impregnarnos de pesimismo y e intentan bajarle la llanta a nuestro modelo de desarrollo.