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AKK aboga por una nueva derecha política en Alemania

Desde que AKK (Annegret Kramp-Karrenbauer) asumiera el liderazgo del partido alemán conservador de la Unión Demócrata Cristiana (en adelante, CDU) (ver Lampadia: Se avecina un nuevo líder político en la UE) el pasado 7 de diciembre, constituyéndose como candidata favorita para ocupar el cargo de canciller ocupado actualmente por la emblemática Angela Merkel, ha apoyado una serie de lineamientos políticos, que dejan entrever su inclinación hacia la derecha política.

Así lo informa un reciente artículo publicado por The Economist (ver artículo líneas abajo), en el que se da cuenta de su marcada posición conservadora en temas que incluyen la inmigración, las pensiones y la exportación de armas. En el tema de inmigración por ejemplo, se resalta su apoyo a una política de cierre de fronteras como plan de contención en caso aconteciera otra crisis migratoria de similares características a la que Merkel enfrentó en el período 2015-2016.

Esto se da en un contexto de creciente descontento por parte de los parlamentarios  del CDU respecto al rumbo que había seguido el partido con el pensamiento centrista que caracterizaba a Merkel; por tanto, constituye una oportunidad para AKK para revitalizar el sentimiento partidario al interior de su coalición política, sin que se tienda al nacionalismo o algún otro extremismo de derecha que replican muchos de los partidos euroescépticos hoy en día.

Sin embargo, como destaca The Economist,  AKK tendrá que seguir un camino moderado y pragmático si realmente quiere calar en la mente de los demás votantes alemanes, en particular, aquellos que ya no legitiman su partido.

A la luz de las próximas elecciones del Parlamento que tendrán lugar en mayo próximo (ver Lampadia: Macron relanza Europa) y de un Brexit que, afortunadamente, se ha aplazado hasta junio próximo, estas son muy buenas noticias para la UE, pues el nuevo conservadurismo que desborda AKK podría implicar la adhesión de una nueva defensa en sus filas.

El proyecto europeo, que promovió la globalización y el libre comercio durante varias décadas y que trajo enorme bienestar inclusive a los países emergentes de otras partes del globo, necesita más líderes políticos como Macron, que lo defiendan ante la nueva ola nacionalista que asola el viejo continente. Esperemos que AKK también se sume a esta cruzada en el futuro. Lampadia

El progreso de Annegret
La canciller de Alemania se inclina hacia la derecha

Kramp-Karrenbauer está jugando un juego sagaz

The Economist
14 de marzo, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

El dumping sobre los votantes rara vez es una estrategia ganadora para los políticos. Pero Annegret Kramp-Karrenbauer (en adelante, AKK), líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido más grande de Alemania, dice que sus compatriotas se están convirtiendo en “las personas más tensas del mundo”. AKK había sido criticada por una broma, hecha durante la temporada de carnaval de Alemania occidental, sobre “baños de terceros” para “hombres que no pueden decidir si quieren sentarse o pararse cuando orinan”. Pero ella no estaba de humor para disculparse. Qué absurdo para los chistes de la policía en un carnaval, la semana pasada hizo truenos, defendiendo los derechos de los carnívoros, los fanáticos de los fuegos artificiales y los niños a los que les gusta disfrazarse de vaqueros e indios.

La semiótica del carnaval en Alemania es difícil de analizar para los forasteros. Pero lo que inicialmente parecía una historia de temporada tonta ahora parece un gambito táctico. En diciembre pasado, AKK venció por poco a un rival conservador en una elección para reemplazar a Angela Merkel, la canciller de Alemania y su mentora, como líder de la CDU. Eso la colocó en la primera posición para asumir el cargo de canciller cuando Merkel se retirara, como prometió hacer. Muchos a la derecha del partido que se habían cansado del centrismo de Merkel temían que estuvieran en la misma línea durante los siguientes años. AKK quiere hacerles cambiar de opinión.

Ella ha comenzado afilando el perfil conservador de la CDU. Liberada por su falta de responsabilidad ministerial, ha acentuado las diferencias con los socialdemócratas (SPD), el socio menor de la coalición de la CDU, en todo, desde las pensiones hasta las exportaciones de armas. Sus golpes a las piedades políticamente correctas deleitan la base del partido, y la SPD, habiendo sido asfixiada en coalición con Merkel, está contenta de seguirle el juego. De hecho, hay una creciente sensación de que la política partidista alemana está surgiendo de un largo sueño inducido por Merkel.

En política, también, AKK está señalando un cambio hacia la derecha. Durante un reciente taller de la CDU, ella apoyó la política de cerrar las fronteras de Alemania como último recurso en caso de otra crisis migratoria. Los moderados desconcertados que habían apoyado el enfoque de frontera abierta de Merkel en 2015,  ahora, en su mayoría, aceptan la necesidad de construir puentes internos. El estado de ánimo en la CDU es “muy optimista”, dice un miembro parlamentario.

Si este enfoque atraerá a los alemanes comunes es otro asunto. Manfred Güllner en Forsa, un encuestador, señala que los votantes que han desertado de la CDU tienen tendencias centristas ligeramente más fuertes que los que se quedan. Eso sugiere que una inclinación permanente hacia la derecha dejaría a AKK en busca de votos en el grupo equivocado. Sin embargo, como premier de Saarland, el pequeño estado alemán que corrió durante siete años, AKK siguió un camino moderado y pragmático. Esos instintos probablemente proporcionan la mejor guía sobre cómo podría operar como canciller.

Esa pregunta está adquiriendo nueva urgencia. La semana pasada, AKK emitió un conjunto de propuestas de reforma de la UE en respuesta a un artículo publicado unos días antes por Emmanuel Macron, presidente de Francia. Su lista, que habría sido sancionada por Merkel, incluyó llamamientos provocativos para cerrar el segundo asiento del Parlamento Europeo en Estrasburgo, una ciudad francesa, y para que Francia entregue su asiento del Consejo de Seguridad a la UE. Los ministros despreocupados por Francia se quedaron en la extraña posición de tener que responder no a otro gobierno sino al líder de un partido político.

Con la líder de la CDU adoptando así el aire de canciller, Berlín ha empezado a adivinar cuándo Merkel tratará de entregar las riendas del gobierno a su protegida. Si eso ocurriera antes de que expire el mandato del canciller en 2021, la SPD podría abandonar el gobierno y provocar una elección. Ambas mujeres insisten en que ningún cambio es inminente, y dos tercios de los alemanes quieren que Merkel cumpla su mandato. Pero mientras AKK cuida su territorio, algunos se preguntan si el arreglo actual puede durar tanto. Lampadia




Se avecina un nuevo líder político en la UE

Tras haberse desempeñado como secretaria general del Partido Unión Democrática Cristiana (CDU, en adelante) de Alemania desde marzo de este año, Annegret Kramp-Karrenbauer (más conocida como AKK) fue elegida como nueva líder del partido el pasado 7 de diciembre, luego de la renuncia de la poderosa Angela Merkel, que mantiene el cargo de Canciller.

Este hecho termina de confirmar los rumores que venían difundiendo los medios internacionales desde inicios de año, acerca de una posible salida de Angela Merkel del partido conservador alemán, después de haber gobernado el país por 13 años y haber liderado el partido por casi 18 años.

Al respecto, ¿Qué implicancias tiene el ascenso de AKK como líder del partido CDU para Europa y para el mundo emergente, a la luz de la imagen proyectada por su trayectoria política?

En primer lugar, la preocupación de los mercados financieros internacionales estaba centrada en el rumbo que tomaría Europa tras la salida de Merkel, una líder gubernamental  que ganó mucha experiencia encarando crisis importantes como aquella relacionada a la deuda soberana de la zona euro y la de los refugiados en el 2015-2016.

Al respecto, tal como indica un reciente artículo de The Economist,  “Las dos mujeres [Merkel y AKK] de hecho comparten un estilo discreto y un instinto para crear consenso”. Sin embargo, como indica esta revista británica, hay ciertos contrastes de Merkel con la posición política de AKK en lo relacionado al manejo económico y la política internacional, que vale la pena mencionar.

Así, AKK, a diferencia de Merkel, respalda los salarios mínimos y no comparte una visión de la reducción de impuestos. Además, tiene una posición más dura en lo concerniente a la inmigración y la seguridad externa, sin caer en el fundamentalismo que caracteriza a muchos de los partidos europeos de extrema derecha hoy en día.

Pero más importante aún es lo que el ascenso de AKK al liderazgo del CDU significa para Europa en el ámbito geopolítico. Como señalamos previamente en Lampadia: ¿Fragmentación política en Europa?, actualmente la Unión Europea se encuentra en un proceso de fragmentación a nivel de partidos políticos, puesto que está experimentando el paso de un sistema bipartidista tradicional, hacia uno en donde habrá una mayor presencia de partidos de extrema derecha e izquierda y de centro.

En este contexto, AKK, al igual que Macron, se presenta como una opción centrista que, como señalamos en Lampadia: Renovación de los liderazgos políticos europeos, podría convertirse en una garantía de continuidad del merkelismo en Alemania y del proyecto europeo en el continente, el cual ha sido fundamental para defender la globalización, la inmigración y el libre comercio, ejes centrales para el desarrollo del mundo emergente.

Consideramos, al igual que The Economist, que la política de AKK debe estar fundamentada en la profundización de los lazos de Alemania en las redes políticas europeas más allá de Francia, y reunir los rudimentos de una verdadera política exterior.

Reafirmamos nuestra posición de que la soberanía en Europa solo puede ejercerse efectivamente a nivel del conjunto, que es con la UE. Lampadia

Compartimos el artículo de The Economist que desarrolla los desafíos que enfrentará AKK, a la luz de la problemática actual del continente europeo.

Comienza la era AKK
Annegret Kramp-Karrenbauer asume el liderazgo de la CDU

Angela Merkel se prepara para dar paso a su sucesor escogido a mano

The Economist
13 de diciembre, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

“Los nacimientos más difíciles producen a los niños más hermosos”, dijo Annegret Kramp-Karrenbauer en 2011, luego de que un complicado proceso parlamentario la hubiera llevado al puesto más importante en Sarre, un pequeño estado en el suroeste de Alemania. Si es así, AKK, como es conocida universalmente, está en una posición cómoda. El 7 de diciembre, en un congreso del partido en Hamburgo, fue elegida líder de la Unión Demócrata Cristiana de centro-derecha de Alemania (CDU) por el más estrecho de los márgenes. Algunos partidarios de su rival, Friedrich Merz, un ex líder parlamentario de la CDU cuya campaña de la guerrilla había electrificado a la vieja guardia conservadora del partido, prometieron renunciar al partido con disgusto. Fue todo el camino para un partido gentil que no estaba acostumbrado a los giros y vueltas de la democracia interna.

Kramp-Karrenbauer se convierte en la cuarta persona en liderar el CDU en 45 años. Por ahora, ella cohabitará con su aliada, Angela Merkel, que ha tomado la inusual decisión de ceder el liderazgo del partido mientras sigue siendo canciller, quizás hasta que termine su mandato en 2021. En febrero, Merkel removió a Kramp-Karrenbauer de Sarre para nombrarla secretaria general de la CDU, una clara señal de que un sucesor estaba siendo preparado. Sobre el tiempo, murmuraron algunos; Merkel ha dirigido el país desde 2005 y el partido durante cinco años más.

El primer desafío de Kramp-Karrenbauer ha sido refutar la acusación de que ella es simplemente una clon del canciller. Las dos mujeres de hecho comparten un estilo discreto y un instinto para crear consenso. Los miembros de CDU que querían un retorno a un conservadurismo más veloz tienen derecho a sentirse derrotados.

Pero la comparación puede ser exagerada, ya que Kramp-Karrenbauer tiene una perspectiva política distintiva. Su filosofía de “mercado social” está determinada por sus experiencias en un estado devastado por la desindustrialización: ella respalda los salarios mínimos y no comparte el celo de reducción de impuestos de algunos miembros del CDU. Ella tiene una visión católica de temas como el matrimonio gay y la edición de genes, e instintos más duros que su mentora sobre inmigración y seguridad. Tampoco las dos siempre se han puesto de acuerdo, señala Kristina Dunz, coautora de “I Can, I Want and I Will”, una biografía de AKK. En el 2012, Merkel estaba furiosa cuando Kramp-Karrenbauer terminó abruptamente su acuerdo de coalición en Sarre. “Me sorprendería mucho si alguien la llamara ‘mini-Merkel’ en un año”, dice Jo Leinen que ha conocido a Kramp-Karrenbauer durante décadas.

Otra diferencia importante, dice un aliado, es que Kramp-Karrenbauer enfrenta los problemas difíciles directamente, mientras que Merkel vacila hasta que su mano es forzada.

Kramp-Karrenbauer teme que las disputas sobre la decisión de la canciller de abrir las fronteras de Alemania a los refugiados en 2015-2016, que ella respaldó, puedan envenenar al partido por una generación. En el nuevo año, organizará una reunión de políticos locales y estatales de la CDU para hacer un balance de lo que funcionó y lo que no durante la crisis.

Sus partidarios esperan que tales movimientos ayuden a su objetivo de restaurar las fortunas de la bandera de la CDU. En 2017, Kramp-Karrenbauer se dirigió a la reelección en Sarre con más del 40% de los votos, una cifra que ha cobrado importancia totémica en un partido que últimamente se mantiene en torno al 30% en un panorama político fracturado. Una mujer CDU en su totalidad: se unió a los 19 años, y se abrió camino a través de interminables comités y cargos ministeriales, es una gran instintiva que buscará votos a la izquierda y a la derecha. En Hamburgo, llamó a la CDU el “último unicornio” en Europa, contrastándolo con los partidos moribundos de todo el mundo. Las encuestas sugieren que ella tiene un gran atractivo. Una toma justo después de su victoria grabó un golpe en el soporte de la CDU.

Dos pruebas quedan por delante. El primero está en la urna. Si a la CDU le va bien en las elecciones europeas y estatales en el 2019, Kramp-Karrenbauer estará preparada para convertirse en candidata a tomar la posta de Merkel, quien renunciará a más tardar en las próximas elecciones generales.

Sin embargo, la CDU puede no ser dueña de su destino. El flagrante Partido Socialdemócrata (SPD), su socio menor de la coalición, esperaba que la victoria de Merz le permitiera volver a ocupar el centro de la política alemana. La SPD ahora enfrenta preguntas difíciles. Si abandona la coalición el próximo año, Kramp-Karrenbauer podría enfrentar una elección general antes de lo que ella esperaba. Mientras tanto, la SPD le dará dolores de cabeza, comenzando con disputas por una prohibición de la publicidad del aborto, que ha tratado de eliminar, y el impuesto personal de “solidaridad” para el este de Alemania, que desea mantener.

De cualquier manera, Kramp-Karrenbauer debe comenzar a elaborar políticas distintivas sobre asuntos que el próximo gobierno no puede evitar, como impuestos, pensiones, energía y defensa. Ella necesita profundizar sus lazos en las redes políticas europeas más allá de Francia, y reunir los rudimentos de una política exterior. Y luego está el escuadrón incómodo del CDU que tiene que tratar. En Hamburgo, la Kramp-Karrenbauer extendió una rama de olivo al ofrecer el puesto de secretaria general de la CDE (el trabajo que acababa de abandonar) a Paul Ziemiak, jefe de su ala conservadora de jóvenes.

Sin embargo, los temores de una ruptura pueden ser exagerados. Más que cualquier otro partido, la CDU, que ha mantenido la cancillería durante 50 de los últimos 70 años, tiende a unirse detrás de sus líderes, especialmente si son ganadores de votos probados. Fue esa percepción lo que significó que una mujer sin pretensiones que asumió el liderazgo del partido en 2000, en medio del mayor escepticismo, ahora está ejecutando una estrategia de salida totalmente de su propio diseño. Lampadia




Renovación de los liderazgos políticos europeos

Al cierre de 2016, la Unión Europea estaba encaminada a un declive sin fin. Por primera vez en su historia, un estado miembro había votado para irse. Se temía que la partida de Gran Bretaña desencadenaría una reacción en cadena. Sin embargo, a medida que Europa ha ido enfrentando nuevas amenazas como la crisis de la eurozona, la crisis de refugiados, el conflicto eterno con Rusia, etc; aunque varios de estos problemas perduran, ahora la UE empieza a mostrar un mejor estado de ánimo.

En parte, esto refleja la recuperación de la salud económica. La economía de la eurozona ha crecido a su ritmo más rápido durante una década en 2017 (2.5 %) y el desempleo cayó a su nivel más bajo desde 2009 (8.7 %). Por el contrario, el Reino Unido, en su absurdo proceso de avanzar con el Brexit, ha crecido al 1.8 %, su peor desempeño desde 2012. Las diferencias son notables.

Emerge un nuevo líder en Europa

Pero una razón central por la que la UE está en una mejor situación, es el sorprendente advenimiento de Emmanuel Macron como presidente de Francia. Un improbable francés que enarbola las banderas del globalismo, abandonadas por gran Bretaña. Su victoria es un recordatorio de la importancia del liderazgo y de la combinación ganadora de talento, ambición y buenas decisiones. La opción por Europa de Macron y su estilo personal, ha creado un cambio profundo en la atmósfera política europea.

El estado problemático de Gran Bretaña ofrece una lección contrastante de liderazgo. La torpeza de Cameron y la falta de visión de Theresa May han instalado un Brexit que, ahora todos, reputan como una derrota auto-infligida. Angela Merkel, la canciller alemana, llegó a burlarse de la negativa de May a hacer a la UE una “oferta” en las negociaciones. Y es que, a pesar de las diferencias entre los pro-Brexit y anti-Brexit, ambos están unidos por la desesperación ante su falta de liderazgo.

Los mejores líderes son capaces de canalizar una crisis, por el lado de las oportunidades. El logro de Macron fue transformar la desesperación en optimismo y el miedo en esperanza.

Sus efectos en Gran Bretaña

En el Reino Unido, poco a poco se ha ido asumiendo que el Brexit es un error de proporciones históricas, pero sus dos partidos políticos principales, no están dispuesto a enmendar entuertos. Ahora, Renew, un nuevo partido político británico inspirado en el pensamiento de Emmanuel Macron y su movimiento ¡En Marche!, ha salido a la luz este 19 de febrero. Este nuevo movimiento antibrexit intentará bloquear cualquier intento de la primera ministra británica, Theresa May, de continuar con el proceso de retirada.

The Renew Party fue fundado por el ex banquero Chris Coghlan poco después de que Macron impulsara el movimiento pro-globalización y europeista.

Renew: Gente ajena a la política para renovar la esperanza en Gran Bretaña

Estos nuevos opositores del Brexit tienen el apoyo de una nueva oleada de descontento público que teme que Reino Unido abandone un bloque económico que podría provocar “la mayor crisis de Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial”, según sus detractores.

Como afirmó recientemente El País de España (ver líneas abajo): “Lo que hasta hace poco era el gran tabú de la política británica se ha roto definitivamente. El desastre de las negociaciones, el vértigo ante la inminencia del incierto desenlace final y el consenso entre los expertos de que, sea este cual sea, será perjudicial para el país, han animado diferentes iniciativas que confluyen en un objetivo común: detener el Brexit. La última, un nuevo partido político, bautizado como Renew e inspirado por el movimiento En Marcha de Macron, que este lunes ha lanzado su campaña nacional.”

Ver en Lampadia nuestros análisis anteriores sobre los fenómenos de la Unión Europea (UE) que están detrás de la metida de pata de los británicos con el Brexit, y más allá del Brexit: Los problemas de Europa van más allá del Brexit, La política británica al borde del abismo y Brexit: Sombrío futuro de GB tras absurdo referéndum.

Se extiende la renovación de líderes políticos en Europa

Angela Merkel, el ancla política del libre mercado y la globalización durante los últimos diez años en Europa, luego de haber perdido la posibilidad de mantener un gobierno de mayoría, nombró el lunes pasado a una nueva dirigente en un papel fundamental, como presidenta de su Partido Demócrata Cristiano (CDU).

El nombramiento coloca a Annegret Kramp-Karrenbauer (llamada AKK), en la posición clave para hacerse cargo de la fiesta cuando Merkel finalmente renuncie o sea forzada a dejar el cargo. Por su lado, AKK explicó que acepta el reto que le propone la canciller en “uno de los momentos políticos más difíciles de la historia de la República Federal alemana” y prometió lanzar un debate en profundidad sobre el programa del partido “desde la base hacia la cúpula”.

Según El País de España, “Kramp-Karrenbauer es una política de 55 años, considerada una centrista dentro del boque conservador de Merkel. (…) y podría convertirse en una garantía de continuidad del merkelismo en Alemania, frente a las corrientes más derechistas de un partido en el que la tentación de dejarse contagiar por el discurso antiinmigración de la extrema derecha va en aumento”.

Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK)

La verdad es que el liderazgo de Emmanuel Macron ha sido clave para generar una resaca europeísta en la política de la unión. Atempera la fiebre populista que golpeó al Reino Unido, con el Brexit y a Estados Unidos con Donald Trump, que casi captura Austria y Holanda, y establece un nuevo centro de gravedad de la política global. Al elegirlo con una contundente mayoría en la Asamblea, los franceses han empoderado a un carismático nuevo líder para la gran batalla política entre el globalismo y el nacionalismo que está en marcha en las democracias occidentales, acusadas de sufrir de una creciente desigualdad por la globalización, sin reparar en otros fenómenos como el de la ‘cuarta revolución industrial’ y el crecimiento de las economías emergentes.

El control de la Asamblea francesa por su partido, Republique en Marche (REM), permite que Macron, defensor de la globalización, de una política centrista y de la Unión Europea, lidere las reformas que necesita Francia, pero también pone un ‘estate quieto’ al populismo europeo con sus propuestas nacionalistas, balancea la pérdida del liberalismo británico en Europa e instala una fuerza reformadora que va más allá de Francia, a Europa y el resto de occidente. Ver en Lampadia el nacimiento de Macron y su significado para la política francesa: Establishment francés creó a Macron para evitar giro político, y para la política global: Una nueva oportunidad para la buena política.

La lección que debemos llevarnos es que la recuperación económica de Francia, y el fracaso del Reino Unido, después del Brexit, nos confirma que el libre comercio y la globalización son esenciales para el desarrollo de los países (aún más así, en los países más pequeños como el nuestro) y también significa que las ideas de la libertad, del comercio, de la apertura global y de la integración son clave para impulsar el crecimiento y el bienestar en nuestras naciones. Lampadia

En las siguientes líneas, compartimos tres notas (glosadas) de El País de España, que profundizan lo analizado más arriba:

Un nuevo partido británico alienta el empuje por detener el Brexit

Por Pablo Guimón
El País, 20 de febrero de 2018

Lo que hasta hace poco era el gran tabú de la política británica se ha roto definitivamente. El desastre de las negociaciones, el vértigo ante la inminencia del incierto desenlace final y el consenso entre los expertos de que, sea este cual sea, será perjudicial para el país, han animado diferentes iniciativas que confluyen en un objetivo común: detener el Brexit. La última, un nuevo partido político, bautizado como Renew e inspirado por el movimiento En Marcha de Macron, que este lunes ha lanzado su campaña nacional.

La intención de Renew, que se define como centrista y busca construir su respaldo sobre la creciente desafección de los votantes con los partidos tradicionales, es “ser duro con el Brexit y con sus causas”. “Pondremos la permanencia en la UE de nuevo sobre la mesa en un voto sobre el acuerdo final con Bruselas”, explica James Clarke, uno de los líderes de la formación.

El partido nació a finales del año pasado, de la mano de un grupo de candidatos independientes que se presentaron a las elecciones de junio con un mensaje anti-Brexit. Sus responsables no ocultan la inspiración directa en el movimiento que aupó a Emmanuel Macron a la presidencia de Francia en mayo del año pasado, con cuyos ideólogos aseguran haber mantenido “reuniones informales” en los últimos meses.

“Las encuestas muestran que está cambiando la opinión sobre el Brexit, y el Gobierno conservador está obligándonos a optar por un Brexit duro sin un mandato claro por parte del electorado”, señala Sandra Khadouri, otra de las voces de Renew.

Una reciente encuesta de ICM para The Guardian, revela que el 47% de los británicos estaría a favor de un nuevo referéndum una vez se conozcan los términos del divorcio, frente a un 34% que se opone a reabrir el debate. Al mismo tiempo, los análisis realizados por el Gobierno arrojan revelaciones importantes: algunas de las regiones que más sufrirán el impacto del Brexit son aquellas que votaron mayoritariamente por él, y solo Londres, donde ganó cómodamente la permanencia, se libraría de un grave perjuicio.

Hace unas semanas se presentó otra iniciativa, bautizada como Our Future, Our Choice (OFOC; Nuestro Futuro, Nuestra Elección). Está comandada por el influyente lord Andrew Adonis, ex laborista y ahora independiente, una de las figuras que libra la batalla legislativa contra el Brexit desde la Cámara Alta. Lo que busca OFOC es “una movilización sin precedentes de la gente joven” para detener el Brexit.

“Este no es un asunto cerrado”, explica Adonis. “Como han mostrado los debates recientes, tenemos una crisis parlamentaria en este país. La primera ministra no dispone de mayoría en ninguna de las dos cámaras para afrontar el Brexit.

La única manera de salir de esta crisis es un referéndum sobre cualesquiera que sean los términos que acuerde [Theresa] May. Unir a los jóvenes, al movimiento laborista y a los empresarios en una campaña contra el Brexit destructivo de la primera ministra, es vital y es donde tienen que enfocarse nuestras energías ahora”.

Varias estrategias

Además de Renew y OFOC, otro movimiento pro-europeo recorrerá el país en los próximos meses. Está fundado por la activista Gina Miller, que se enfrentó al Gobierno en los tribunales para lograr que el Parlamento pudiera pronunciarse sobre el Brexit y ganó, y cuenta con el respaldo de las 400,000 libras que ha recibido del multimillonario húngaro-estadounidense George Soros, que hizo parte de su fortuna apostando contra la libra en el miércoles negro de 1992. Se llama Best For Britain y persigue “levantarse por la libertad de expresión, la democracia y el derecho a pelear contra este Brexit desastroso”.

El voto clave de los jóvenes que vivirán con la salida de la UE

Los diferentes movimientos que persiguen parar el Brexit saben que cuentan con un aliado clave: el electorado joven. El 75% de los votantes de entre 18 y 24 años votó por la permanencia en el referéndum de 2016.

Los colectivos que persiguen parar el Brexit conformaban hasta ahora un paisaje fracturado, pero muchos se han unido bajo el paraguas de un llamado Grupo de Coordinación de Bases, y cuentan con la complicidad de diputados, conservadores y laboristas, para hacer oír su reclamo de un segundo referéndum. Un mensaje que todos saben que necesita la complicidad del electorado joven.

Merkel abre la carrera de su sucesión con una nueva ‘número dos’ en la CDU

Por Ana Carbajos
El País, 20 de febrero de 2018

Berlín dio ayer por inaugurada la carrera por la sucesión de Angela Merkel, con un nombramiento que sacudió los cimientos del bloque conservador. AKK, también conocida como Annegret Kramp-Karrenbauer, y considerada la posible sucesora de Merkel fue propuesta por la propia canciller como secretaria general de la Unión Cristianodemócrata (CDU), según anunciaron ambas en una conferencia de prensa conjunta en Berlín. Con este movimiento, Merkel aspira a acallar a las voces que piden a gritos una renovación en el partido y sobre todo exigen un plan de sucesión de la eterna canciller tras 12 años en el poder.

Merkel aseguró que la propuesta de Kramp-Karrenbauer como número dos del partido cuenta con una “gran apoyo” dentro del partido. Kramp-Karrenbauer explicó que acepta el reto que le propone la canciller en “uno de los momentos políticos más difíciles de la historia de la República Federal alemana” y prometió lanzar un debate en profundidad sobre el programa del partido “desde la base hacia la cúpula”.

La designada les consciente de que le toca pilotar un partido en plena redefinición de su identidad, tras perder el monopolio de la derecha alemana, con la irrupción de Alternativa por Alemania (AfD) que por primera vez ha entrado en el Parlamento con un 13% de los votos. La fragmentación del sistema político ha impedido además hasta ahora la formación de un Gobierno en Berlín, casi cinco meses después de las elecciones en las que ganó la CDU.

Kramp-Karrenbauer es una política de 55 años, considerada una centrista dentro del boque conservador de Merkel. El año pasado frenó con una victoria regional en el pequeño Estado del Sarre (sur de Alemania) donde gobierna, el llamado efecto Schulz que catapultó al partido socialdemócrata. Traerla hasta Berlín se interpreta en los círculos políticos de la capital como el movimiento que marca el inicio de la futura sucesión de la canciller. Su nombramiento debe ser aún aprobado en el congreso de la CDU que está previsto que se celebre el próximo lunes, para votar también el acuerdo de gran coalición con los socialdemócratas. De confirmarse su nombramiento, sería la segunda mujer, después de Merkel en ocupar la secretaría general de la CDU.

Debate interno

La negociación para formar una nueva gran coalición con los socialdemócratas (SPD) hace doce días. Merkel cedió toneladas de poder y los principales ministerios a los socios minoritarios (el SPD) para lograr que el acuerdo de Gobierno saliera adelante, tras cuatro meses y medio de parálisis política en Berlín. Las circunstancias no han sido sin embargo atenuante para las voces críticas, que en el partido piden renovación de caras y de contenido y un plan de sucesión.

Kramp-Karrenbauer cuenta con amplio apoyo dentro del partido, pero aun así, su nombramiento corre el peligro de irritar al ala más conservadora del partido, que dispone también de candidatos a puestos de responsabilidad en la esperada transición del mayor partido alemán.

LA EXTREMA DERECHA ADELANTA AL SPD

El temido sondeo para muchos en Alemania ha acabado por llegar. El partido extremista y anti inmigración Alternativa por Alemania (Afd) ha superado por primera vez en intención de voto a la socialdemocracia (SPD).

La encuesta de Insa publicada por el diario Bild indica que Afd obtendría un 16% de los votos frente al 15.5% del SPD, lo que supone además un mínimo histórico para la socialdemocracia. Según el sondeo, que otorga al bloque conservador de Angela Merkel un 32% de los votos, los dos grandes partidos alemanes no sumarían demás la mayoría suficiente para formar la gran coalición que ahora se negocia.

La canciller, segunda parte

Annegret Kramp-Karrenbauer encarna la continuidad de la política pragmática y centrista de la líder alemana

Por Ana Carbajosa
El País, 20 FEB 2018

A Annegret Kramp-Karrenbauer se la conoce en Alemania como la “mini Merkel”. Su estilo político, dicen, recuerda al de la canciller. La que fuera hasta ayer ministra presidenta del Estado del Sarre es una política poco dada a mostrar sus emociones, con fama de cerebral y eficiente. También como Merkel pertenece al ala más centrista de la Unión Cristianodemócrata (CDU), y podría convertirse en una garantía de continuidad del merkelismo en Alemania, frente a las corrientes más derechistas de un partido en el que la tentación de dejarse contagiar por el discurso antiinmigración de la extrema derecha va en aumento. Con ella, interpretan los analistas, el partido se situaría en el centro de la sociedad, guiado por un pragmatismo alejado de estridencias ideológicas, como el que también ha caracterizado a la canciller.

Nacida en Völklingen, en 1962, al sur de Alemania, casi en la frontera con Francia, Kramp-Karrenbauer estudió derecho y es militante de la CDU desde los 18 años. Habla francés, tiene tres hijos y practica el catolicismo. Es, además, según resaltaban este lunes los medios alemanes, una política asertiva que no necesita alimentar su ego, pero que sabe utilizar los codos cuando es necesario.

De esta mujer de apellido interminable se dice que no pierde los nervios y que goza de una gran aceptación dentro del partido. Incluso los representantes del ala conservadora la respetan por su capacidad de análisis, su seriedad y su olfato político. Reciben además con los brazos abiertos a una política moderada, que por ejemplo apoyó a Merkel en su política de puertas abiertas para los refugiados, pero cuyos valores religiosos la convierten en una garante de los valores tradicionales, como demostró su oposición al matrimonio gay. Es, pues, una política bajo cuyo paraguas caben casi todos, en un partido necesitado de unidad.

La sintonía entre Kramp-Karrenbauer y la canciller Merkel es conocida desde hace tiempo, pero fue la victoria sorpresa y providencial en las elecciones del Sarre del año pasado, que rompió el hechizo del candidato Schulz, la que desató los rumores sobre la posible sucesión. En Sarre, ha gobernado en coalición Jamaica —Verdes, Liberales y conservadores— y en gran coalición con los socialdemócratas, lo que supone una experiencia muy valiosa con vistas al próximo Ejecutivo.

Pero pese a sus virtudes, para muchos Kramp-Karrenbauer es todavía una política de provincias, que hasta ahora gobernaba un Estado de un millón de habitantes. Es evidente su falta de experiencia en la política nacional e internacional. De su rodaje en la capital los próximos meses dependerá su futuro y tal vez también el de Alemania. Lampadia