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Protección Social y una Idea para la Discusión

Protección Social y una Idea para la Discusión

Víctor Shiguiyama
Exjefe de la SUNAT
Para Lampadia

Recientemente, el Ministro de Hacienda de Chile, Ignacio Briones abrió la posibilidad de generar un nuevo mecanismo para financiar las pensiones a través del consumo. Plantea la posibilidad de generar un ahorro individual a partir de los consumos de cada ciudadano.

Esta es una idea que tuvimos la oportunidad de plantear desde Sunat[1], cuando se inició el proceso de generalización del comprobante de pago electrónico, que es sin duda el medio tecnológico que permitiría este cambio paradigmático en el sistema de financiamiento de la protección social de nuestro país.

Con la crisis sanitaria desencadenada desde comienzos de año, queda claro que mantener al 70% de la población excluida de un sistema de protección social hace poco viable el desarrollo y bienestar sostenible del Perú. Adicionalmente a generar una mayor informalidad laboral, se está convirtiendo en un impresionante catalizador para la adopción de la transformación digital que ya estaba en curso (y que ni los más optimistas visionarios de la Cuarta Revolución Industrial hubieran soñado).

La informalidad, la pérdida de mercados, la economía de encargo (gig economy), los cambios en los modelos empresariales como las economías de plataforma, nos obliga a repensar los escenarios para brindar protección a la población. Finalmente, recordemos que la tributación y los diferentes sistemas de gobierno tienen como objetivo último la protección y el bienestar de las personas.

Una propuesta para derivar la demanda de bienes y servicios hacia los mercados formales, es proporcionar un beneficio en base al consumo, donde podríamos aplicar por ejemplo una fórmula como el 1,2,4 donde 1 punto porcentual (pp) del IGV pagado se le devuelve al consumidor (cash back) o permite una reducción inmediata (a lo Uruguay) para los pagos con medio electrónico; 2pp al fondo de salud y 4pp al fondo de pensiones. Todos estos aportes a cuenta individual y gestionados automáticamente por Sunat, basados en la boleta electrónica.

El 1pp de cash-back podría ser empleado para pago a cuenta del impuesto a la renta, incluso podría estudiarse un mayor reconocimiento si fuera así, de tal manera que el valor percibido de este monto sea mayor para aquellos contribuyentes que reportan la totalidad de sus ingresos y están dispuestos a un cumplimiento cabal de sus obligaciones tributarias. Podría incorporarse mecanismos para que estos puntos del IGV sirvan como pago de servicios esenciales o para el pago de impuestos al patrimonio como el predial, siendo aun muy bajo, resulta muy complicado elevarlo en el corto plazo.

Además, a vista de la pandemia, es fundamental encaminarnos hacia la universalización del seguro de salud, otorgando al 100% de peruanos un acceso a capa universal, no importando si aporta o no (actualmente tenemos más del 90% con algún sistema: 20 millones con SIS, 11 millones con ESSALUD y 1 millón en FFAA y PNP). Pero también debe quedar claro que para sostener este deseo, es fundamental incrementar los ingresos fiscales.

Las aportaciones para la protección social universal, tendrían tres fuentes de origen: las tradicionales en base a los aportes por ser un trabajador dependiente (que debieran ser menores al 9% actual de ESSALUD o sus prestaciones ser mucho mejores, porque la capa básica sería universal), por aportes o pagos voluntarios como los que actualmente sucede con seguros privados, y la tercera (2pp del IGV) en base a las compras formales que realiza un ciudadano (al pedir boleta con su DNI).

Los 4pp planteados para fondo de pensiones, deberían ser una nueva formulación de aportes donde el fondo queda en manos del Estado para obras de infraestructura. Una primera idea es que capitalice a tasas similares a bonos o deuda pública, considerando que sería una cuenta por pagar del Estado a favor del futuro pensionista. Este fondo podría capitalizarse (transferirse) al fondo de pensiones de elección del ciudadano cada determinado tiempo (por ejemplo, cada 5 ó 10 años).

Aún hay muchos detalles por discutir aún, como los mecanismos para reducir la regresividad (aunque planteando la universalización, se garantiza la cobertura esencial), el rediseño o coordinación de los sistemas de salud, pensiones, y la masificación de medios digitales de pago.

Sin duda existe un riesgo de pérdida inicial de recaudación, como todo proceso de transición, pero es indispensable moverse rápido y cambiar el modelo actual que ha demostrado absoluta ineficacia, y pensar en las mejoras sostenibles de largo plazo. Y más aún cuando una crisis como la desencadenada por el Covid y que bien podría volver a ocurrir cada cierto tiempo, ha desnudado innumerables limitaciones, debilidades, riesgos y vulnerabilidades de las actuales políticas públicas y arreglos institucionales de nuestro país.

El impacto en la caja fiscal puede ser acotado, especialmente si consideramos que actualmente las pensiones y la salud dependen de recursos corrientes, pero el cambio que se puede generar en el comportamiento de los ciudadanos puede ser fundamental, para lograr un mayor bienestar y desarrollo del Perú.

En esencia podríamos desarrollar un programa de fidelización del ciudadano que compra formal, donde lo que paga por IGV tendría un mayor valor percibido que el propio cash, de tal manera que se genere competencia real contra la informalidad. Así, a más formalidad, mayores beneficios. Lampadia




Incremento de recaudación por transformación digital de SUNAT

Incremento de recaudación por transformación digital de SUNAT

Podremos aportar parte del IGV que pagamos a cuenta individual de pensión y salud, pero se necesitan reformas

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Una buena noticia que llamó la atención hace unos días fue la revelación de que el 2018 la recaudación tributaria volvió a crecer luego de tres años de caídas y creció nada menos que en 13.8% en términos reales, muy por encima del crecimiento de la economía. Con ello la presión tributaria subió de 13% del PBI a 14.1%.

En la siguiente entrevista el ex jefe de la Sunat, Víctor Shiguiyama, explica que eso se debió, en parte, a la transformación digital que está viviendo la Sunat, que permitirá incorporar a la gran base informal. No obstante, advierte que se necesitan reformas para simplificar los regímenes tributarios y hacer que las personas puedan aportar parte del IGV a su cuenta de pensiones y a su seguro de Salud, ayudando así a ampliar la base y formalizar la economía.

Lamentablemente, el gobierno del presidente Vizcarra suspendió los servicios de Shiguiyama en la SUNAT, cortando innecesariamente una gestión reformadora e innovadora. Esperemos que Claudia Suarez, su sucesora, continúe y profundice en la misma línea. Ver en Lampadia: El gobierno maltrata a los funcionarios públicos.

El incremento de la recaudación el 2018 ha sido notorio. ¿Hay acciones de la Sunat que explican ese crecimiento?

Los resultados del 2018 han sido muy positivos. La recaudación ha crecido tres veces más que el crecimiento del PBI.

  • La primera explicación es sin duda el crecimiento económico.
  • Luego, una mejor gestión de los datos, logrando generar una sensación en los contribuyentes de mayor riesgo, es decir, de que serán detectados.
  • Un trabajo más cuidadoso en la gestión judicial, gracias a la procuraduría.
  • También un impulso al trabajo digital, como la factura electrónica. Ya estamos en casi 65% del monto facturado en electrónico.

  • Además, cruces masivos de información, muchos realizados por primera vez en la Sunat.
  • El desarrollo de un trabajo integrado tributos – aduanas que, aunque no lo creas, no se hacía.
  • También ha jugado un papel importante complementar el marco de fiscalidad internacional BEPS (intercambio de información, secreto bancario).
  • Y usos de información corriente, es decir, de los últimos meses, cosa que se hace por primera vez también.

¿Qué significa “uso de información corriente”?

Sunat suele trabajar con la información tributaria luego de 1 año como mínimo. Usualmente 3 o 4 años después. El año 2017 y especialmente 2018, la Sunat empezó a trabajar con información del mes anterior, lo que resulta mucho más impactante para el contribuyente. Que Sunat le observe una compra del mes pasado, le generó una sensación de riesgo mucho más alta.

¿Han usado big data, inteligencia artificial?

Así es, también se empezó a emplear modelos con big data y machine learning para cruces más precisos, además de incorporar indagaciones y cruces de gente sin RUC. Por ejemplo, a partir del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), información que no se usaba para los cruces. Estos solían hacerse sólo entre los que tenían RUC.

Llegaron a gente que estaba fuera del radar…

Todo esto generó, creo yo, la sensación de una Sunat más tecnificada, con mayores capacidades de detección. Lo que permite el objetivo central de toda administración tributaria moderna: mejor cumplimiento voluntario debido a un mayor riesgo de ser detectado por incumplimiento. En múltiples ocasiones fuimos dando el mensaje a gremios y líderes que la Sunat iría ganando mejores capacidades por la transformación digital.
En realidad, sacamos a la Sunat de su zona de confort y varios aspectos se hicieron por primera vez.

Entonces, ¿este año también vamos a tener un crecimiento de la recaudación claramente por encima del crecimiento del PBI?

Confío en que sí. Hay mucho potencial, pero hay una cultura interna que debe cambiar. Requerimos reformas, pero el continuo cambio de ministros en el MEF dificulta tener un plan de reformas. Esperemos que el gobierno desarrolle un plan de transformación digital del Estado, que construya procesos totalmente nuevos, y continúe la consolidación de una Sunat más simple y justa.

Con las reformas te refieres a la complejidad o multiplicidad de regímenes tributarios, eliminar el RUS y el RER por ejemplo, ¿no?

Así es, una simplificación del modelo, pensando en las posibilidades que te da la transformación digital en curso. Y además simplificar los procesos y procedimientos. Con el tiempo, se han redactado demasiados procedimientos que hacen muy burocrática la relación entre el contribuyente y la administración. Fuera de eso, hay que incentivar desde la demanda, es decir, beneficios para gente que compra formal. El camino para una consolidación de la recaudación está 100% claro, es cuestión de ejecutar. Y hay por ejemplo asuntos más técnicos, como la escalabilidad de la factura electrónica. Al pasar a la nube y a los Operadores de Servicios Electrónicos (OSE), como en el modelo mexicano, dicha escalabilidad está garantizada.

¿Qué es escalabilidad de la factura?

La masificación de la factura electrónica. Como te comenté, el monto facturado electrónicamente ya está en 65%, pero son solo los grandes contribuyentes. Falta la masificación en términos de número de contribuyentes. Y eso podría traer problemas de arquitectura y equipamiento, pero como se optó por nube, la escalabilidad (crecimiento) se dará sin mayores problemas. Es lo que el mundo moderno hace hoy en día. La vieja idea de realizar faraónicos proyectos, para tener grandes centros de cómputo y desarrollar todo internamente, obedece a la vieja economía.

Se publicó que en marzo se vuelve obligatoria la factura electrónica para los que venden más de 159 UIT, con lo que alrededor del 85% de las ventas totales de los contribuyentes se realizarán a través de la factura digital.

En marzo empieza el proceso obligatorio para los que venden más de 159 UIT (S/. 667,800). En julio se eliminan las máquinas registradoras, es decir, los que emiten ticket simple sin envío a Sunat. El 2020 entran los servicios públicos y la banca, que en realidad sólo es pasarlos al formato XML de factura electrónica. El portal gratuito seguirá operando.

La masificación de los comprobantes electrónicos permitirá ampliar considerablemente la base tributaria, ¿no es así?

Sin ninguna duda. Y debiera ser base para la reforma tributaria, así como la cuenta única que ya está en proceso de construcción, ya está diseñada y ahora pasa a construcción. Con miras a que sea en nube también. Estará lista a mediados del 2020.

¿Qué es la cuenta única?

Es el proyecto que permitirá a la Sunat controlar el estado tributario de cada contribuyente, empresa o persona. Es decir, posición única de todos los tributos, y tener un estado de cuenta en línea. Eso te permitirá, junto a la factura electrónica, una revolución en la gestión de tributos para pequeñas empresas y personas. A finales del 2020 podrías tener una Sunat 100% digital, con procesos simplificados. Y ya hay un equipo que trabaja ciencia de datos, así es que la explotación del big data también está en ejecución.

¿Con esto la base se debe ampliar muchísimo no?

Sin duda, pero como es un escenario sin precedentes en Perú, nadie quiere aventurar números. Y claro, con esas dos tecnologías o procesos digitales en acción, las políticas públicas pueden ser híper creativas y muy diferentes a las actuales. Las leyes de reforma serán el cuello de botella. Por primera vez las capacidades tecnológicas estarán delante. Ahí está la verdadera transformación digital. Nada me haría más feliz que Sunat lo logre y que el MEF/Congreso den las nuevas leyes requeridas.

¿Te refieres a que los ciudadanos puedan, desde los 18 años, aportar parte del IGV que pagan cada vez que compran algo, a su cuenta individual de pensiones o de seguro de salud, y la propuesta de un seguro de salud básico universal pagado con la tributación?

Sí, incluso los niños con su DNI amarillo podrían aportar desde su nacimiento, con las compras de pañales, por ejemplo. Y también leyes sobre la factura electrónica, factoring y libros. Y por supuesto las de reformas del sistema: simplificación tributaria y uso de IGV para personas, lo que mencionas. Además de poder diseñar una contabilidad simplificada para las pequeñas empresas, de tal manera que el costo de cumplimiento se reduzca drásticamente y estos emprendedores puedan concentrarse en gestionar sus negocios y no distraerse en lo tributario, como ocurre hoy.

La SBS se adelantó en esta idea (resolución N° 00010-2019), permitiendo que los afiliados a una AFP puedan aportar a sus cuentas los descuentos en los precios de ciertos productos en las tiendas. En el caso de la Sunat sería usar parte del IGV para aportar a mi cuenta de AFP, como propuso Lampadia, o a Essalud. ¿Por qué no se hace?

Lo importante es pasar a las acciones. El camino de incentivar la demanda es el correcto. Es parte de las políticas tributarias, pero toca al MEF y no a SUNAT qué hacer. Yo propongo la idea que el ciudadano reciba un incentivo directo para comprar formal, que pueda aportar 1, 2 y 4 puntos del IGV de sus compras para:

  • 1% cash back por pago mediante algún medio electrónico,
  • 2% para su seguro médico, y
  • 4% para sus pensiones.

La idea es motivar al comprador, al consumidor final, los porcentajes son referenciales. Debería discutirse gradualidad, los números y tasas y si efectivamente logra cambiar el comportamiento de las personas, que es lo importante.

Supongo que eso traerá una disminución de los ingresos en un primer momento. Pero luego se ampliarían porque todos pedirían factura. ¿En cuanto tiempo se superaría el bache?

Efectivamente, en cualquier reforma siempre existen riesgos. Pero tenemos que buscar un cambio en el comportamiento de los contribuyentes, y eso se hace con incentivos, no con el garrote. Ya es hora de hacer propuestas que respondan al plazo medio y no sólo a cubrir las necesidades inmediatas. Tal vez un referente sea el cinturón de seguridad, ¿2 ó 3 años ?, o la misma reforma de Sunat que lideró Manuel Estela en los 90. Un cambio sustantivo que se tradujo en resultados en 3 años. Hay que atreverse y no ser tan complacientes.

¿La masificación de comprobantes electrónicos tiene que estar al 100% para hacer esto?

Por supuesto que no. De hecho, ya hoy se tiene más del 65% del monto facturado mediante comprobantes de pago electrónico. Considerando la información de libros y planillas electrónicas, la información de SBS y otras fuentes, la Administración Tributaria cuenta con la capacidad de realizar modelos muy sofisticados basados en Big Data, que explican en parte el salto de recaudación que se vio en 2018. Y para lograr un mayor impacto y mayores beneficios para los negocios formales, el uso de la boleta electrónica con beneficios para el consumidor final es una herramienta muy poderosa que ya está disponible hoy.

Y acá radica el verdadero poder de la tecnología. La transformación digital en curso en la Sunat no es pasar la factura o boleta del papel a digital. El verdadero poder reside en re-imaginar las políticas tributarias y por lo tanto el funcionamiento del modelo económico en su conjunto gracias a las tecnologías. No estamos hablando de mejoras de procesos o de reingenierías como sucedía en los 90. Estamos hablando de transformaciones que afectarán para bien, cómo tributamos, y cómo logramos beneficios directos por ser formales.

Mencionaste que un factor del incremento de la recaudación ha sido “un trabajo más cuidadoso en la gestión judicial, gracias a la procuraduría”. Pero ha habido mucho cuestionamiento a la Sunat por la arbitrariedad de esas acotaciones y los intereses excesivos por tiempo transcurrido atribuible a la administración.

En efecto ha habido críticas, sobretodo en litigios muy antiguos. Diría que la pertinencia de las acotaciones la deberá determinar el juez (y bueno, sabe Dios qué determinará). Los juicios antiguos deben culminar, sea cual sea el veredicto. Pero este tema hace daño a ambas partes. El cobro de intereses en tiempos extras ha sido corregido por ley, y sobre los casos antiguos, muchos contribuyentes han interpuesto su causa en el TC.

Los mecanismos de resolución de conflictos también requieren una reforma sustantiva, en procedimientos, plazos y capacidades de los órganos responsables (la propia Sunat, Tribunal Fiscal, y el Poder Judicial). Ojalá se pudiera dotar a la Sunat, de capacidad de negociación, reconocimiento y pago para evitar el largo camino judicial.

Sería ideal que tengamos mecanismos que puedan resolver cualquier controversia en muy corto plazo, considerando que, si queremos un buen comportamiento, necesitamos que las consecuencias económicas de los actos, se tengan de manera inmediata. Lampadia




El gobierno maltrata a los funcionarios públicos

El gobierno maltrata a los funcionarios públicos

Una de las primeras obligaciones de cualquier institución que tenga personal a su cargo, es velar por su cuidado y respeto. Cuando el Estado contrata personal, esta obligación es doble, pues muchas veces los buenos funcionarios públicos deben sacrificar ingresos para trabajar por el Estado; asumir riesgos de función (Contraloría) por procesos absurdos e injustos; deben también aceptar el escrutinio público y mediático; y, finalmente, asumir los riesgos de la volatilidad de la política.

Pues nuestro gobierno maltrata a sus funcionarios públicos, no solo porque no vela por ofrecerles un ecosistema meritocrático y normativas transparentes y objetivas, sino que muchas veces, ante el devenir de la política, actúa desaprensiva e injustamente.

Veamos dos ejemplos clamorosos, ambos sobre un cargo de máxima confianza en la SUNAT:

  • Cese (efectivo) de Víctor Shiguiyama

Shiguiyama es eminentemente un técnico que asume el reto de dotar a la Sunat de sistemas digitales que permiten, por ejemplo, generalizar los convenientes comprobantes electrónicos.

Pues el gobierno, desde el más alto nivel, pide su renuncia y exige que se haga durante su permanencia en el extranjero, sin importarle la imagen de una renuncia abrupta que se ha prestado para comparaciones despectivas.

Pero ¿a qué se debe el pedido de renuncia? A la aparición de una publicación, una semana antes, sobre un aporte de Shiguiyama a Fuerza 2011 por US$ 20,000, algo que no implica la menor falta de proceder.

Al gobierno no le importa el prestigio de su funcionario, ni el desarrollo inconcluso de sus aportes al país.

  • Abrupta interrupción del nombramiento de Jorge Estrella

Ante la salida de Víctor Shiguiyama de la Sunat, el gobierno ve conveniente reemplazarlo con el economista Jorge Estrella, un funcionario de mucho prestigio y de muchos años de servicio en el BCRP, que a la fecha se desempeña como Jefe de Estudios Económicos de esa institución.

Pues el gobierno, ante la toma de conocimiento de que el señor Estrella nació en Chile, el Primer Ministro suspende el nombramiento, ya anunciado.

Resulta ser, que Estrella nació en Chile de padres peruanos y está registrado desde su nacimiento como peruano. Pero el gobierno se permite maltratar a un funcionario de primer nivel, por una simple cobardía, para evitar que alguien haga algún comentario incómodo. La tranquilidad del funcionario no les importó nada.

Vale el dato de que actualmente, nada menos que el Presidente del Banco Central de Gran Bretaña, es un extranjero, un canadiense.

Siendo tan importante atraer funcionarios valiosos al servicio del Estado, este tipo de actos son muy criticables y atentan contra la salud de todo el aparato del Estado. Los gobernantes no son dueños del Estado, solo son los administradores temporales.

Pero este no parece ser el entendido de ciertas autoridades del gobierno. Por ejemplo, la vicepresidente Mercedes Aráoz, acaba de declarar una perla:

“Creo que sí hay que escuchar [al sector privado],
pero eso no significa rendirse ante el sector privado”.

Gestión, 21 de noviembre, 2018

O sea, el sector privado peruano ¿es una suerte de fuerza de invasión extranjera?

No señora vicepresidente, el sector privado es socio del Estado, el socio más importante. No se olvide que hoy, las medidas del Perú son: 90 – 90 – 90.

El sector privado genera aproximadamente:

  • El 90% de la inversión
  • El 90% del empleo, y
  • El 90% de los ingresos del Estado

¿Qué pasa con el gobierno? ¿Además de descuidar la gobernanza, descuida a sus funcionarios y desconoce el aporte de millones de peruanos? Lampadia




El nuevo Régimen Mype Tributario es un gran avance

El nuevo Régimen Mype Tributario es un gran avance

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

Entre las críticas que se han formulado a la gestión del renunciante ministro de Economía, Alfredo Thorne, está la de que el nuevo Régimen Mype Tributario (RMT) creado por él sólo habría servido para reducir la recaudación. Es, a nuestro juicio, una crítica miope, que no advierte que se trata de una reforma que si bien tiene un pequeño costo fiscal en el corto plazo, aumentaría la recaudación en el mediano y, sobre todo, ayudará a la formalización efectiva de las micro y pequeñas empresas incorporándolas a la cadena tributaria y productiva, reduciendo así el dualismo económico en el país, además de darles un respiro a las que estaban en el régimen general y accedieron al nuevo Régimen Mype.

Lo que pasa es que se trata de una reforma inteligente. La idea central detrás de ella es que el impuesto a la renta se incrementa gradualmente conforme suben los ingresos, de manera que no haya un salto mortal cuando se pase al régimen general, que es lo que lleva a muchas empresas a no crecer o a dividirse para no ingresar a ese régimen, pues si lo hacen perciben menos utilidades que en el nivel anterior.

Eso se resuelve casi totalmente con el nuevo RMT, cuando se establece que las primeras 15 UIT de utilidades solo pagan 10% de impuesto a la renta. El límite superior del nuevo RMT es 1,700 UIT de ventas. Esto representa  6’885,000 soles. Después de eso, ya no se tiene el beneficio de 10% de IR por las primeras 15 UIT. Pero eso significaría pagar 12 mil soles más para el que pasa el límite. Es decir, no es probable que por 12 mil soles vendiendo casi 7 millones de soles, una empresa decida dividirse para no saltar al régimen general.

Claro, lo ideal, como explica Victor Shiguiyama, jefe de la Sunat, sería que se elimine ese límite de las 1,700 UIT. Que no haya límite. De esa manera la gradualidad sería absoluta y casi no se percibiría el aumento de la tasa efectiva.

De la misma manera, debería eliminarse el límite hacia abajo. Esto para incorporar a los microempresarios. Es decir, eliminar el RUS y el RER, que son maneras de escapar de la tributación y de la formalidad con una apariencia de formalidad, porque se paga una cantidad fija pequeña y no se declara nada, no se brinda información ni se paga IGV. Quien está en el RUS está fuera de la cadena tributaria (y de la cadena productiva porque los formales no les compran puesto que no dan factura, acentuando el dualismo de nuestra economía) y fuera de todo control. Es conocido que hasta peluquerías en la Av. Conquistadores de San Isidro están en RUS. Así como cientos de miles de restaurantes que evidentemente venden más que el tope máximo de ese régimen. Los negocios se subdividen para no ingresar al régimen general.

Los negocios que están en las escalas más bajas de ingresos quizá incluso paguen menos en el nuevo régimen Mype que en el RUS, pero tendrían que dar información y la complejidad tributaria para ellos sería mayor. Ello, sin embargo, se resolverá a partir del 2018 cuando empiece a generalizarse el comprobante electrónico, que podrá ser emitido por el comerciante más pequeño desde su celular, sin necesidad de que sea un smart phone. De esa manera la Sunat tendrá el registro de todas las operaciones y podrá hacerle su liquidación de impuestos al microempresario, que ya no tendrá que hacer nada sino pagar. Según Shiguiyama, al 2019 el 100% de las transacciones en el Perú se harán mediante comprobante electrónico. Ese será un avance revolucionario, pero para que realmente lo sea habría que eliminar efectivamente el RUS y el RER de manera que todos ingresen al nuevo RMT, donde la Sunat le dirá a cada quién cuánto le corresponde pagar

En ese momento no solo toda la economía será formal desde el punto de vista tributario, sino que la recaudación aumentará por el simple efecto del incremento de la base y porque casi todos pagarán IGV. La evasión de este impuesto se reducirá del 35% actual a un nivel mucho menor. Será otro país.

La eliminación del RUS y del RER y del tope superior del Régime Mype Tributario debería ser materia del segundo diálogo que se produzca entre el presidente Kuczynski y Keiko Fujimori.

En la actualidad la mayor cantidad de contribuyentes que ha pasado al RMT son aquellos que estaban en el régimen general y vendían por debajo de las 1700 UIT. Estos son más de 400 mil empresas (de las cuales declaran 341 mil). Del RUS, respecto del cual se suprimieron las tres escalas superiores (3,4 y 5), han pasado al RMT alrededor de 4 mil microempresas, de un universo de unas 15 mil. El resto se subdividió y bajó a las escalas 1 y 2 del RUS. Wilfredo Albarracín, de la Sunat, nos precisa que delas 21,900 microempresas que estaban en las escalas superiores (3,4 y 5) del RUS, que fueron suprimidas, 7,227 microempresas (33%) pasaron al RUS y 14,235 al RER (un régimen más alto que el RUS). 8,760 (40%), en cambio,  bajaron al RUS 1 y 2.[1]Probablemente se subdividieron.

La solución, entonces, repetimos, está en eliminar el RUS y el RER, tal como sostiene Shiguiyama, y crear un solo sistema que, además, evite el juego (arbitraje) entre regímenes, algo que se presta a la evasión. El jefe de la Sunat añade que, además, podría establecerse un incentivo interesante para incorporarse al RMT: que parte del IGV que el pequeño contribuyente paga al comprar algo sirva para contribuir al sistema de pensiones o a Essalud, tal como ha propuesto Lampadia. Es decir, un incentivo para pedir facturas y solicitar comprobantes de pago electrónicos al vendedor o proveedor, porque el aporte lo haría la Sunat de manera automática al quedar registrada la compra en el sistema mediante el comprobante electrónico. De otro lado, quienes están en el RUS no dan facturas ni necesitan pedir facturas, pero las piden para venderlas, erosionando la recaudación. Razón adicional para eliminar ese régimen.  

Un dato interesante acerca de las virtudes del RMT es el que proporciona Carlos Gallardo, asesor de la Sunat, el viernes pasado en Gestión: que las empresas que están ahora en el RMT y que ya existían el 2016, han registrado 67 mil trabajadores más en mayo del 2017 que el mismo mes del año pasado. O han contratado más trabajadores o los han formalizado. Como fuere, considerando la caída del empleo general, este es un buen resultado, que refleja la medida en que el RMT favorece el crecimiento. Las empresas que están en este régimen estarían creciendo más que el resto.    

No solo eso, resulta que el número de RUCs nuevos es mucho mayor en el RMT que en los demás regímenes. En el RER incluso disminuyen.

Claro, estas reformas quedarán incompletas si no simplificamos y flexibilizamos la legislación laboral y no modificamos la interpretación que el Tribunal Constitucional ha hecho acerca del artículo 27º de la Constitución. De lo contrario, será muy difícil que las microempresas pongan a su gente en planilla, con contratos indefinidos.

[1]16% dejaron de presentar declaraciones. Existe un flujo de ingresos y salidas de nuevos contribuyentes por lo que esto está  dentro del margen

Ahora bien, es lógico que si más de 400 mil empresas bajan del régimen general al RTM, la recaudación se reduce en alguna medida en el corto plazo (aunque en el mediano plazo aumente, como vimos). Pero, ¿ha sido esa la causa principal de la reducción de la recaudación estos meses? La gran mayor parte de la recaudación viene de los medianos y grandes contribuyentes, no de los pequeños. Según Shiguiyama, la recaudación neta ha caído 7.4% este año. Esta caída se descompone de la siguiente manera:

  • 1,000 millones de soles en  devoluciones de impuestos;
  • 1,200 millones menos de ingresos extraordinarios por ventas de grandes empresas;
  • 200 millones menos por el impacto del IGV justo;
  • 700 millones menos por las prórrogas en el pago de impuestos originadas en el Niño costero, y
  • 150 millones menos a junio como consecuencia de la aplicación del RMT.

Eso significa que el impacto del RMT ha sido, hasta junio, de solo 0.3% del PBI. Nada en comparación a los otros efectos. No se le puede echar la culpa, entonces, de la caída en la recaudación.

En resumen, la creación del nuevo Régimen Mype Tributario contribuirá a la formalización de los microempresarios, a su incorporación a la cadena tributaria y productiva, y al incremento de la recaudación en el mediano plazo. Para ello resulta un complemento indispensable la digitalización de los comprobantes de pago, la eliminación del RUS y del RER y la simplificación en un solo sistema que elimine también el límite superior del RMT. Lampadia