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PRELUDIO DE MAS OLAS O EL INICIO DE LAS POST PANDEMIA

PRELUDIO DE MAS OLAS O EL INICIO DE LAS POST PANDEMIA

Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán
Miembro Fundador Comando Vacuna
Para
Lampadia

No quisiera con este título estimado lector generar la sensación de que pudiéramos dejar de lado o ser menos estrictos en el respeto de los protocolos y de medidas que con mucha sabiduría han sido recomendadas por los expertos en salud pública para los picos de la Pandemia y en las etapas del desasosiego, al ver como este invisible enemigo amenazaba nuestras vidas y se llevará consigo a tantas personas muy queridas de nuestro entorno familiar, amical y laboral, que aún hubieran tenido muchos años de vida por delante. Tampoco por cierto generar decepción para quienes pensaron erróneamente y con gran entusiasmo que con la vacuna el COVID 19 el virus iba a ser erradicado en corto tiempo luego de la primera vacunación con las dos dosis iniciales. Ni lo uno ni lo otro.

Esta es sin duda una gran batalla entre el virus y la humanidad, que a través de la Ciencia luchamos sin descanso para derrotarla. La principal arma es sin duda la vacuna para prevenirla y los medicamentos, que ya empiezan a aparecer, para controlarla cuando invada el cuerpo de los contagiados. El arma del virus son las variantes y eventuales nuevas cepas para mantenerse vigente que ellas mismas autogeneran desde los laboratorios ambulantes que son principalmente quienes se resisten a vacunarse y que todavía son un número muy considerable. Merced a ello ya han aparecido a lo largo del tiempo muchas variantes de cuidado, desde la inicial denominada Alfa hasta la más reciente Omicron. Las iniciales no han variado demasiado en sus características, ni en el grado de severidad, letalidad y velocidad de contagio, lo cual ha hecho que las vacunas, particularmente aquellas de las plataformas de mayor avanzada como las ARNm, mantuvieran un muy alto nivel de protección, salvo el caso de la variante Delta que si fue de mayor preocupación por su agresividad. 

La evolución de las cifras de infectados demostraron que las vacunas fueron bastante mas efectivas de lo que inicialmente se esperaba y las cifras en todos los países que las aplicaron con mucha intensidad inicialmente fueron realmente impresionantes, al punto que en muchos de ellos hubo un relajo muy notorio respecto de las medidas de protección sanitarias y ello aunado a la cantidad de personas que aun no se vacunaba, hizo renacer la alta cantidad de infectados y con ello las llamadas segunda y tercera ola, llegándose a pensar que probablemente se iban a tener varias olas mas. 

Los fabricantes de vacunas, que nunca afirmaron que las vacunas duraran por siempre, ya recomendaron tomar una tercera dosis adicional, en periodos inicialmente de 6 meses, que luego algunos comenzaron a bajar hacia 5 y 3 meses respectivamente. Las estadísticas de infectados; hospitalizados; pacientes en UCI y fallecidos mostraban mas allá de cantidades de vacunados, que estas cifras concentran mayormente a pacientes no vacunados o con vacunación incompleta en altas proporciones y muy menor las cantidades de infectados con vacunación completa, quienes por lo general si contraían la enfermedad, lo hacían con cuadros leves.

OMICRON ES UN “GAME CHANGER”

Lo antes expresado, que era casi un común denominador para todas las variantes, ha sido posteriormente modificado de manera muy importante por esta variante OMICRON. Se originó en el sur de África, que es el continente que registra las más bajas cifras porcentuales de vacunación y causó mucho terror por la velocidad de diseminación en todos los países, porque tenía una estructura molecular con mayores diferencias respecto de las anteriores. Los primeros estudios de laboratorio indicaron que prácticamente todas las vacunas disminuían sustancialmente sus anticuerpos neutralizantes respecto de esta variante incluyendo también las de diseño más avanzado de plataforma ARNm, aunque en estas volvían a crecer de manera importante, aunque sin llegar a las mismas cifras anteriores, con una tercera dosis de refuerzo.

Ahora bien, dentro de ello la buena noticia es que siendo tan agresiva en lo que se refiere al contagio, felizmente no parece serlo en lo relativo a desarrollar infección severa en la población vacunada, particularmente en población menor a 50 años sin comorbilidades notables. Si bien es cierto para población mayor de 75 años vacunada contra el COVID 19 sin Omicron el riesgo de fallecimiento entre los infectados era de 1 cada 220, los estudios realizados hasta el momento para Omicron demuestran que causa una enfermedad menor en intensidad que la de versiones anteriores del virus. La preocupación entonces que se muestra en el crecimiento de infectados es que por la rapidez y facilidad de infectar a las personas, muchas de ellas que no contrajeron el COVID 19 con variantes anteriores, ahora si pueden resultar infectadas y por consiguiente desarrollar una necesidad de servicios de atención hospitalaria superiores a las de versiones anteriores. Eso es lo que hay que evitar y por consiguiente se debe realizar ya una verdadera e intensiva campaña para aumentar las cifras de vacunación en la población mundial, aun cuando se tomen medidas que resulten ingratas para quienes no desean ser vacunados. 

MENSAJE PARA LOS PRINCIPALES FABRICANTES DE VACUNAS:

OMICRON puede ser un indicativo adicional muy importante en el sentido de que aunque tengamos una variante de más rápido contagio, pero de mucho menor letalidad, estemos el comienzo del final del túnel y que las nuevas variantes se asemejen en comportamiento más a las de la influenza y por consiguiente ya nos quedemos en un campo de batalla más transitado y que ya conocemos. 

Para ello necesitamos que pongan en funcionamiento la gran ventaja que tenemos con esta nueva plataforma desarrollada en humanos para esta enfermedad y que es la plataforma ARNm, que puedes producir vacunas con mensaje genético incorporado muy flexibles para un fin determinado y con mayor rapidez de fabricación que las de las otras plataformas. Para esta etapa que se le puede denominar “post pandemia” lo que necesitamos no son más vacunas de lo mismo como refuerzos denominados “booster”, sino que en lugar de ello nos ofrezcan de manera muy pronta vacunas que dentro de su mensaje genético incorporen las variantes más predominantes, en suma muy similar a lo que  se hace con las vacunas de influenza que conjuga anualmente las principales cepas de los hemisferios norte y sur respectivamente y nos dan una versión mejorada cada año antes del invierno. Si eso se realiza todos los años con la plataforma de vector viral, con mucha más razón se puede hacer y más rápido con la plataforma del ARNm, ya que ello es una de las características más importantes que esta plataforma nos ofrece. De esta manera no solo estaremos mejor protegidos, sino que hará posible el que cada vez podamos recuperar los más altos valores de eficiencia que ya fueron logrados con sus primeras vacunas para el virus COVID 19 original. Lampadia

 



¿Es posible anticipar pandemias?

¿Es posible anticipar pandemias?

Recientemente The Economist ha publicado un interesante artículo que consideramos de obligatoria lectura para entender los sendos avances que sigue exhibiendo la ciencia médica en la pandemia, en concreto, para hacer frente con mayor rapidez a futuros brotes virulentos que puedan poner en riesgo los sistemas sanitarios mundiales.

Resulta pues que en los laboratorios estadounidenses se viene desarrollando una técnica bioquímica que permitiría, a través del permanente análisis de los agentes patógenos, anticiparse a futuras mutaciones y con ello fomentar un rápido desarrollo de vacunas y tratamientos contra ellos. Es decir, si ya dábamos por sentado que la biotecnología había llegado a su pico con el desarrollo de las vacunas de ARN mensajero (con Pfizer y Moderna) en menos de 1 año -cuando el tiempo promedio de una vacuna tradicional son 10 – ahora sería posible inclusive anticiparse a futuras pandemias, abatiendo aún más posibles riesgos sanitarios futuros. 

Esperemos pues que esta investigación aún en maduración tenga buen cauce lo cual demostraría lo que venimos mencionando en anteriores artículos: Así como hubo grandes costos durante esta pandemia traducidos en pérdida de vidas y recesión económica, los beneficios que se vienen desarrollando a través de las grandes innovaciones en las industrias de la salud impactaran fuerte y permanentemente en la mejora de la calidad de vida de la población en el largo plazo. Lampadia

Desarrollo de vacunas
La respuesta de los científicos a una pandemia podría ser aún más rápida la próxima vez

Una nueva investigación sugiere que la vacunación masiva se puede ampliar más rápidamente

The Economist
5 de agosto de 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Conforme la variante delta del covid-19 continúa extendiéndose por gran parte del mundo, la vergüenza es que las vacunas aún sean tan escasas. Peor aún, están siendo acaparadas por países ricos a pesar de que la necesidad en otros lugares es tan grande. Por eso, culpe a la política. El triunfo, sin embargo, es que las vacunas existen. Y por eso, alabe la ciencia.

  • La secuencia del genoma del virus se hizo pública el 11 de enero de 2020, solo un mes después de que se informara por primera vez de una nueva enfermedad respiratoria en Wuhan, China. 
  • Días después, el 15 de enero, Moderna, en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, había completado el diseño del prototipo de molécula que comprendería su vacuna. 
  • Sesenta y dos días después de eso, el 16 de marzo, comenzaron los ensayos en humanos. 
  • Maggie Keenan, una británica de 91 años, recibió la primera vacuna clínica de Pfizer el 8 de diciembre. 

En comparación, la vacuna contra la poliomielitis en EEUU tardó 20 años en hacer el viaje de los ensayos a la licencia.

Y, sin embargo, los científicos podrían hacerlo aún mejor. A principios de 2021, según nuestro modelo estadístico de exceso de muertes, la pandemia se había cobrado entre 4 y 8 millones de vidas. Si la vacunación masiva hubiera comenzado incluso un poco antes y se hubiera ampliado un poco más rápido, cientos de miles de personas podrían haberse salvado. Ese es un objetivo por el que vale la pena luchar en la próxima pandemia y, según sugiere una investigación reciente, es completamente posible.

La base de esto son décadas de investigación científica y médica. Katalin Kariko, uno de los pioneros de la tecnología de ARN mensajero que sustenta las dos vacunas más exitosas, hechos por Pfizer y Moderna, pasó 30 años estudiando la forma en que el ARN mensajero pueda ayudar a combatir enfermedades. Su investigación fue a menudo demasiado radical para atraer subvenciones gubernamentales o apoyo institucional. Pero es parte de un cuerpo de trabajo que amplía enormemente el alcance para hacer frente a las enfermedades infecciosas, incluidas las nuevas.

Como explicamos esta semana, la pandemia ha visto un nuevo conjunto de herramientas bioquímicas y computacionales pasar a primer plano para predecir la evolución de los virus. Un enfoque llamado “exploración mutacional profunda”, que observa cambios aleatorios en las proteínas cruciales de un patógeno en condiciones de laboratorio. Usando el aprendizaje automático, los científicos pueden hacer predicciones sobre qué combinaciones de estas mutaciones, por ejemplo, harán que la enfermedad se propague más rápido y, por lo tanto, llegue a dominar una pandemia de la misma manera que la variante delta del covid-19.

Armados con estas predicciones, los fabricantes podrían preparar reservas de vacunas y terapias antes de que los patógenos hayan mutado y propagado. Un día, las personas podrían incluso vacunarse de forma preventiva. Tal grado de preparación, y el rápido despliegue de dosis que hará posible, podrían salvar muchas vidas.

La misma lógica de más rápido es mejor también se aplica a otras áreas de respuesta a una pandemia. Las pruebas y el rastreo de contactos deberían estar disponibles tan pronto como surjan los primeros signos de que un patógeno se está globalizando. La pandemia ha demostrado que las grandes instalaciones de pruebas centralizadas, aunque se ponen en marcha rápidamente desde cero, tienen tiempos de respuesta más lentos que las instalaciones más pequeñas y locales que pueden procesar muestras en el sitio.

Tales instalaciones deberían estar listas para la próxima pandemia, confiando en pruebas genéticas rápidas y especialmente diseñadas que apenas han comenzado a estar en línea en los aeropuertos de todo el mundo. Para cuando llegue el próximo patógeno, la misma tecnología que permite al centro de pruebas covid-19 en el nuevo aeropuerto de Brandeburgo de Berlín entregar una muestra en menos de una hora debería estar ampliamente disponible.

Los reguladores también deben desempeñar su papel. Las autoridades sanitarias ya están lidiando con la naturaleza modular de los nuevos sistemas de producción de vacunas, agilizando sus procesos de aprobación para que las inyecciones puedan actualizarse para conferir protección contra las variantes del coronavirus. Las nuevas “plataformas” de vacunas pueden producir una vacuna tan fácilmente como otra, con solo cambios menores. Las autoridades deberían comenzar a pensar en cómo garantizar la seguridad de las vacunas producidas en plataforma contra patógenos completamente nuevos sin tener que comenzar el proceso de aprobación desde cero cada vez.

No se sabe cuándo vendrá la próxima pandemia. Todo el tiempo surgen nuevos patógenos de entornos complejos e impredecibles, a menudo lejos del escrutinio o el control reglamentario. Una nueva enfermedad podría estar a punto de despegar en este momento, cuando una bacteria anormal se escape de una granja industrial que abusa de antibióticos, por ejemplo, o un virus mutado salga de un laboratorio o un bosque, mientras un murciélago se lo pasa a un nuevo huésped que puede infectar a los humanos. No se pueden detener todas las pandemias, pero sí se puede estar mejor preparado para ellas. Lampadia




La ideología y el poder antes que la población

La ideología y el poder antes que la población

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Muchas veces hemos explicado como nuestras izquierdas proponen ‘ideas muertas’ que hacen más pobres a los pobres. Pero siempre hay algunos que no llegan a compartir esta crítica y que terminan facilitando los designios de las políticas empobrecedoras.

En esta ocasión, en que tenemos a todas las izquierdas unidas detrás de las peores ideas que jamás se han propuesto en un proceso electoral, tenemos un ejemplo increíble sobre la lejanía de nuestras izquierdas de las necesidades más apremiantes de los peruanos, como es el caso de la superación de la pandemia.

Resulta que el partido de Castillo-Cerrón ha anunciado que de llegar al gobierno renegociarían los contratos de las vacunas.

El Perú tiene hoy en camino más de 60 millones de vacunas de muy buena calidad. Lo mejor que ha hecho el gobierno de Sagasti, con el apoyo de su Canciller Alan Wagner, ha sido reaccionar después del desastre dejado por el criminal gobierno de Vizcarra y conseguir suficientes vacunas para cubrir a toda la población.

Sin vacunas no podremos reactivar la economía y recuperarnos del bache de mayor pobreza. Pues las izquierdas anti pobres, no tienen mejor idea que plantear interrupciones en el proceso de vacunación, tratando de hacer nuevos convenios con Rusia, Cuba y Argentina, para sustituir las mejores vacunas del mundo, que son las que tenemos disponibles.

La vacuna rusa todavía no tiene los sellos de calidad indispensables para ser considerada en serio, de la cubana no se sabe nada, y Argentina está tratando de ensamblar las chinas, que tampoco son de buena calidad.

¿Por qué lo hacen?

Por ideología.

Para ellos la ideología está antes del bienestar de la población. No pueden usar las vacunas de los capitalistas, prefieren sacrificar a la población, que reconocer la superioridad del capitalismo, que ha producido un avance tecnológico extraordinario para la salud del planeta.

Esta gente no puede gobernar. Deben ser reeducados o reemplazados por nuevos izquierdistas, más jóvenes y modernos, que puedan ayudar al país a entender nuestras prioridades y a sembrar las ideas de la prosperidad, que no tiene ideología.

Queremos otros izquierdistas. Mientras tanto, evitemos que los que tenemos lleguen al poder a jugar con la salud de los peruanos. Lampadia




Un llamado a los jóvenes a vacunarse

Un llamado a los jóvenes a vacunarse

Mucho se habla en los medios internacionales acerca de cuándo podría arribar finalmente el término de la pandemia en el mundo desarrollado, en donde la vacunación está siendo plenamente implementada en poblaciones de todos los rangos de edad, dependiendo del avance de cada país.

Sin embargo, existe un grupo importante de la población adulta joven que aún se muestra reticente a recibir la vacuna, ya sea porque no perciben como altamente riesgoso el contagio – siendo una enfermedad que afecta con mayor gravedad a ancianos – o por miedo a los efectos secundarios que podrían aflorar tras la inoculación de las dosis, un argumento que ha sido esgrimido con bastante fuerza por el movimiento anti vacunas en EEEU.

Para esos jóvenes queremos compartir el siguiente articulo publicado en el portal de CNN titulado “10 razones por las que las personas jóvenes y sanas realmente necesitan vacunarse”, en el que destaca la necesidad de la vacunación entre los jóvenes y cómo esta resulta fundamental para que la pandemia pueda acabar finalmente.

Es menester señalar que, a pesar de la vacunación, varios países han seguido reportando altas tasas de contagio, aunque en menor proporción que en meses pasados cuando no había vacuna. Ello se debe en buena parte a la aparición de cepas más contagiosas, algo que solo podría acabarse con la vacunación de toda la población, incluida la joven y adulta, de manera que se eviten futuras mutaciones del covid. En ese sentido, hacemos un llamado a que los jóvenes se vacunen, apenas les sea posible. Con ello no solo contribuirán a salvarse ellos mismos sino también a sus seres queridos y al mundo en general. Lampadia

10 razones por las que las personas jóvenes y sanas realmente necesitan vacunarse

Holly Yan
CNN
5 de mayo, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Los adultos jóvenes ahora están dirigiendo el curso de esta pandemia como los mayores propagadores del coronavirus.

Pero muchos dicen que no planean vacunarse, lo que tiene mayores consecuencias de lo que piensan.

“Realmente necesitamos vacunar a las personas de 20 a 49 años porque ellos son los que están impulsando la pandemia en este momento”, dijo el Dr. Carlos del Río, decano asociado ejecutivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory.

Sin embargo, alrededor del 36% de los adultos jóvenes menores de 35 años dicen que no planean recibir la vacuna Covid-19, según una encuesta reciente de la Universidad de Quinnipiac.

Ese es un problema importante porque:

Mitos sobre la vacuna Covid-19: estas razones populares para no recibir una inyección no tienen sentido

Incluso si la vida ya comienza a parecer más normal, EEUU nunca alcanzará la inmunidad colectiva si los adultos jóvenes no la intensifican. Los expertos en salud dicen que necesitamos inmunizar al menos entre el 70% y el 85% de la población de EEUU para alcanzar la inmunidad colectiva y controlar esta pandemia.

Más jóvenes están sufriendo de Covid prolongado. Incluso los atletas sanos han sucumbido a la confusión mental a largo plazo, los dolores en el pecho y la dificultad para respirar.

Al no vacunarse, los adultos jóvenes podrían hacer que las vacunas sean menos efectivas para sus amigos, familiares y todos los demás. (Más sobre eso más adelante).

Estas son las 10 razones principales por las que los adultos jóvenes y sanos deben vacunarse lo antes posible:

‘Covid-19 no tiene que matarte para arruinarte la vida’

“Incluso para los jóvenes que consideran que su riesgo de sufrir Covid grave es bajo, las consecuencias a largo plazo pueden ser bastante graves”, dijo el Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud.

“El Covid prolongado representa una razón más para alentar a todas las personas mayores de 16 años a vacunarse lo antes posible”.

No puedo deshacerme del Covid-19: las advertencias de los jóvenes supervivientes siguen sufriendo

Si bien los adultos jóvenes tienen menos probabilidades de morir a causa de Covid-19 que los adultos mayores, al menos 2,374 personas menores de 30 años han muerto a causa de Covid-19.

Un resultado mucho más probable para los adultos jóvenes son las complicaciones a largo plazo, dijo la Dra. Megan Ranney, médica de emergencia y directora del Centro Brown-Lifespan para la Salud Digital.

“No puedo decirle cuántas personas he atendido en la sala de emergencias, que tienen entre 20, 30 y 40 años, que nunca están lo suficientemente enfermas como para terminar en la sala de emergencias con Covid pero que ahora tienen dificultades respiratorias “, dijo Ranney.

“O tienen una pérdida persistente del gusto y el olfato, y están perdiendo peso porque no les gusta comer. O tienen ese tipo de niebla mental que escuchamos como covid prolongado”, dijo.

“Creo que existe esta falsa sensación de ‘Soy inmune a eso solo porque soy joven’ y ‘Incluso si lo atrapo, estaré bien’. Puede que tengas suerte. Y eso puede ser cierto, que si lo atrapas, estarás bien. Pero también existe la posibilidad de que no lo hagas “.

Algunos síntomas de larga duración en los jóvenes han durado un año: “síntomas debilitantes que se han producido como consecuencia de la infección por coronavirus”, dijo el Dr. Jonathan Reiner, profesor de medicina y cirugía en la Universidad George Washington.

“Entonces, lo que les diría a los jóvenes es que Covid-19 no tiene que matarte para arruinar tu vida”.

Los sistemas inmunológicos fuertes y saludables pueden ser contraproducentes

Algunos pacientes jóvenes, previamente sanos, han sufrido tormentas de citocinas Covid-19. Eso es básicamente cuando un sistema inmunológico reacciona de forma exagerada, lo que puede provocar una inflamación grave u otros síntomas graves.

CDC: un evento en un bar de Illinois se vinculó con 46 casos de Covid-19, el cierre de una escuela y la hospitalización

“Ciertamente hemos visto a gente entrar en nuestro hospital, gente muy joven (en sus 20 años) … necesitan que se les ponga ECMO, que es básicamente una máquina de circulación extracorpórea, durante días o incluso semanas porque vienen con cardiomiopatía, que es una respuesta a una tormenta de citocinas “, dijo Reiner.

Cuando las personas jóvenes y sanas sucumben al Covid-19, las tormentas de citocinas suelen ser un factor, dijo el Dr. Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia.

“Y esa fue realmente la historia de la pandemia de 1918: la pandemia de la gripe. Teníamos una curva en forma de U. Eran los jóvenes y los viejos muriendo por diferentes razones”, dijo.

“Pero la razón por la que los jóvenes murieron fue porque tenían una respuesta inmune vigorosa, la llamada tormenta de citocinas, donde su cuerpo produce proteínas inmunológicas que en realidad causan daño”.

Si los jóvenes no se vacunan, podría dejar a todos vulnerables

Cuanto más se propaga el coronavirus, más muta. Y si las mutaciones son significativas, podrían dar lugar a nuevas cepas que no se pueden combatir con las vacunas actuales.

Y eso haría retroceder al país en esta pandemia.

¿Cómo mutan los virus? Piense en ello como hacer un collar de cuentas de colores una y otra vez.

Las variantes B.1.351 y P.1 “ahora han comenzado a escapar de la inmunidad” de las vacunas y la infección previa, dijo Offit.

“No escapan por completo, pero han comenzado a escapar”, dijo. “Son disparos de advertencia”.

Si bien las vacunas aún funcionan contra esas cepas y la cepa B.1.1.7 altamente contagiosa, “puede haber variantes futuras para las que no tenemos tanta suerte”, dijo Ranney.

Entonces, la clave para poner fin a esta pandemia no es solo vacunarse. Es vacunarse lo antes posible, antes de que el virus mute en nuevas cepas que no se pueden controlar con las vacunas actuales.

Vacunarse ayudará a la economía

Muchos restaurantes, bares, cines y lugares deportivos no están abiertos a plena capacidad, ya sea porque el número de casos de Covid-19 aún es demasiado alto o porque no se ha vacunado a suficientes personas.

Para que las vacunas impulsen la economía, las personas deben estar dispuestas a recibirlas

Al vacunarse, los jóvenes pueden ayudar a más empresas a reabrir completamente de manera segura al aumentar la seguridad y reducir las infecciones. Eso también ayudaría a los empleados jóvenes que se han visto muy afectados económicamente.

“Es importante vacunar a tantos adultos como sea posible lo antes posible”, dijo a CNN el especialista en medicina interna de Los Ángeles, el Dr. Jorge Rodríguez.

“Si quieres abrir EEUU, vacúnate”.

Algunas empresas han ofrecido incentivos para cualquier persona que muestre un comprobante de vacunación, incluidas hamburguesas, donas y cerveza gratis. Y algunos estados, incluidos Pensilvania y Kentucky, han vinculado la reducción de las restricciones de Covid-19 directamente a las tasas de vacunación.

Las vacunas pueden ahorrarles mucho dinero a las personas

Covid-19 podría resultar muy caro. Facturas médicas. Días laborales perdidos. Y la posibilidad de más visitas al médico si obtiene covid prolongado.

Hospitalizarse con Covid-19 puede costar miles

¿El costo de una vacuna Covid-19? “Todo es gratis”, dijo Offit. “El gobierno está pagando por esto”.

Los médicos dicen que no pueden entender por qué tantas personas rechazarían una vacuna segura, eficaz y gratuita y, en cambio, se arriesgarían a recibir gastos médicos y perder ingresos.

“Si contrae el virus y está sin trabajo durante semanas o meses, ¿cómo paga sus facturas?” Dijo Reiner.

Vacunarse puede mejorar su juego de citas

Para aquellos en la escena de las citas, “vacunarse o estar dispuesto a hacerlo es lo mejor que pueden hacer”, dijo Michael Kaye, portavoz del sitio de citas OKCupid.

‘Todo se trata de la vacuna para mí ahora’: más personas que se citan quieren que sus parejas se vean vacunadas

Dijo que los usuarios que respondieron “sí” a la pregunta de perfil estándar “¿Recibirán la vacuna Covid-19?” han recibido “me gusta” hasta un 25% más que aquellos que respondieron “no” o eligieron no contestar.

Las vacunas también juegan un papel más importante en Tinder.

En solo tres meses, la aplicación de citas tuvo un incremento del 258% en las menciones de perfil de la palabra “vacuna”, dijo la portavoz Dana Balch.

Los jóvenes (o sus amigos) pueden correr un riesgo mayor de lo que creen

Aproximadamente un tercio de los adultos jóvenes entre las edades de 18 y 25 están en riesgo de sufrir Covid-19 severo, según el Journal of Adolescent Health.

Y más del 40% de todos los adultos de EEUU tienen al menos una afección subyacente que puede ponerlos en mayor riesgo de complicaciones graves, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU.

Casi 1/3 de las personas con Covid-19 ‘leve’ todavía tienen síntomas molestos meses después

Esas afecciones incluyen asma, diabetes, enfermedades cardíacas, obesidad o sobrepeso, trastornos por uso de sustancias y antecedentes de tabaquismo.

“La obesidad es un factor de riesgo importante para los resultados adversos después de la infección”, según un estudio publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology.

A medida que aumenta el índice de masa corporal (o IMC) de una persona, también lo hace su riesgo de Covid-19 grave, y este riesgo “es particularmente notable” en adultos menores de 40 años, según el estudio realizado en el Reino Unido.

“Las personas con exceso de peso, incluso sin otras comorbilidades, tienen un riesgo sustancialmente mayor de ingreso en el hospital y la UCI y de muerte debido al COVID-19, especialmente para los adultos más jóvenes y las personas de raza negra”, escribieron los investigadores.

Y los jóvenes de 13 a 24 años que usaban cigarrillos electrónicos tenían cinco veces más probabilidades de ser diagnosticados con Covid-19, según un estudio publicado en el Journal of Adolescent Health.

Una nueva cepa se está extendiendo desenfrenadamente

A diferencia de la cepa original del nuevo coronavirus, la variante B.1.1.7, altamente contagiosa, está afectando especialmente a los jóvenes.

Ahora es la cepa de coronavirus más dominante en los EEUU y se propaga en los 50 estados.

Por qué más adultos jóvenes son hospitalizados con Covid-19

“La variante B.1.1.7 tiene mutaciones que le permiten unirse más” a las células, dijo Reiner.

En otras palabras: “Puede estar en un lugar y tal vez tener una exposición más breve o tener una exposición más pequeña, una exposición más casual, y luego infectarse”.

Ese es un gran problema para los adultos jóvenes, quienes tienen más probabilidades de socializar sin estar vacunados.

Y es difícil saber quién puede estar infectado. Las personas pueden transmitir el coronavirus días antes de que aparezcan los síntomas, simplemente hablando o respirando.

Todo EEUU necesita la ayuda de los adultos jóvenes para mantenerse a salvo

Rechazar la vacuna Covid-19 puede afectar a muchas personas, desde individuos hasta sus seres queridos y el país en general.

“En primer lugar, las vacunas no son 100% efectivas”, dijo Offit. Entonces, incluso si los amigos y familiares de alguien están vacunados, pero no lo están, todavía existe cierto riesgo de que puedan transmitir y transmitir el virus a sus seres queridos.

Y a medida que los estadounidenses regresan a bares, conciertos, eventos deportivos y cines abarrotados, la necesidad de una vacunación generalizada se vuelve aún más importante.

En segundo lugar, es un error pensar que todos los que quieren una vacuna pueden recibirla. “Algunas personas reciben quimioterapia contra el cáncer. No pueden vacunarse, dependen de la manada para protegerlas”, dijo Offit.

Muchos de los más vulnerables cuentan con que sus compatriotas estadounidenses se vacunen.

Es fundamental proteger a los niños

En este momento, las vacunas no están disponibles para los niños menores de 16 años. Pero los niños todavía corren el riesgo de contraer y propagar el coronavirus, incluida la cepa B.1.1.7.

Los deportes juveniles y otras actividades extracurriculares están propagando el Covid-19, dicen los funcionarios de salud

Y alrededor del 11% al 15% de los niños con coronavirus desarrollan Covid prolongado, dijo Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud.

Entonces, para cualquier persona que tenga un hijo o interactúe con niños, vacúnese, dicen los médicos.

También es especialmente importante ya que están aumentando los casos de MIS-C, o síndrome inflamatorio multisistémico en niños.

MIS-C es una condición que ocurre cuando “el virus induce a su cuerpo a producir una respuesta inmune contra sus propios vasos sanguíneos”, dijo Offit. Eso puede causar inflamación de los vasos sanguíneos.

A menudo, los niños con MIS-C tenían coronavirus pero solo síntomas leves o ningún síntoma.

“Por lo general, los niños son detectados de manera incidental como si tuvieran (Covid-19). Alguien de la familia estaba infectado, un amigo estaba infectado, así que se les hizo una prueba de PCR. Y resultan positivos … después ellos están bien “, dijo Offit.

Algunos hospitales de niños ven un aumento en la complicación rara de Covid-19

“Luego pasa un mes y desarrollan fiebre alta. Y evidencia de daño (problemas) en los pulmones, hígado, riñones o corazón. Ahí es cuando vienen a nuestro hospital … Tienen una respuesta de anticuerpos al virus”, agregó.

Tanto para los padres como para los adultos jóvenes, “no pueden creer que les va a pasar a ustedes hasta que les suceda a ustedes”, dijo Offit.

“Trabajo en un hospital y puedo decirles que hay muchas personas que no pueden creer lo que les acaba de pasar a ellos o a sus hijos”.

Dijo que tenía un mensaje para las personas jóvenes y saludables que piensan que no necesitan una vacuna:

“No eres invulnerable. Sé que cuando eres joven, te sientes invulnerable. Pero no lo eres”.

Matt Villano, Jacqueline Howard y Naomi Thomas de CNN contribuyeron a este informe.




China admite que sus vacunas tienen una efectividad baja

China admite que sus vacunas tienen una efectividad baja

El doctor Ernesto Bustamante y Beto Ortiz tenían razón, las vacunas chinas son de muy mala calidad, según lo admitido por el responsable del control de enfermedades de China.

El gobierno no solo compra malas vacunas a muy alto precio, también oculta y combate la información sobre la calidad de las mismas.

El principal responsable del control de enfermedades del país afirma que Pekín estudia la combinación de vacunas pese a haber sembrado dudas en el pasado sobre las marcas occidentales

Una empleada de Sinovac trabaja en una de las factorías que fabrican la vacuna china en Pekín

La Vanguardia 
BARCELONA, ESPAÑA

En una rara admisión de la debilidad de las vacunas chinas contra el coronavirus, el principal funcionario de control de enfermedades del país ha asegurado que su efectividad es baja y que el gobierno está considerando mezclarlas con otras para darle un impulso. 

Las vacunas chinas “no tienen tasas de protección muy altas”, dijo el director de los Centros para el Control de Enfermedades de China, Gao Fu, en una conferencia que tuvo lugar el sábado en la ciudad suroccidental de Chengdu. 

Pekín ha distribuido cientos de millones de dosis en otros países y también ha tratado de promover las dudas sobre la efectividad de las vacunas occidentales. “Ahora se está considerando formalmente si debemos usar diferentes vacunas de diferentes líneas técnicas para el proceso de inmunización”, dijo Gao.

Según investigadores brasileños, la tasa de efectividad de una vacuna contra el coronavirus de Sinovac, un desarrollador chino, es del 50,4%. En comparación, se ha descubierto que la vacuna fabricada por Pfizer tiene una efectividad del 97%.

Una enfermera prepara una dosis de Sinovac en Shanghai Qilai Shen / Bloomberg

Pekín aún no ha aprobado ninguna vacuna extranjera para su uso en China, donde surgió el coronavirus a fines de 2019. Gao no dio detalles de posibles cambios en la estrategia, pero mencionó el ARNm, una técnica previamente experimental utilizada por los desarrolladores de vacunas occidentales, mientras que los fabricantes de medicamentos de China usaban tecnología tradicional. 

“Todos deberían considerar los beneficios que las vacunas de ARNm pueden brindar a la humanidad”, dijo. “Debemos seguirlo cuidadosamente y no ignorarlo solo porque ya tenemos varios tipos de vacunas”. Gao había plantado previamente dudas sobre la seguridad de las vacunas de ARNm.  En diciembre, fue citado por la agencia de noticias oficial Xinhua diciendo que no podía descartar efectos secundarios negativos porque se estaban utilizando por primera vez en personas sanas. 

Los medios de comunicación estatales chinos y los blogs populares de salud y ciencia también han cuestionado la seguridad y eficacia de la vacuna de Pfizer, que utiliza ARNm. 

Hasta el 2 de abril, unos 34 millones de personas habían recibido las dos dosis requeridas por las vacunas chinas y alrededor de 65 millones habían recibido una, según Gao. 

Los expertos afirman que la mezcla de vacunas, o la inmunización secuencial, podría aumentar la tasa de efectividad. Los ensayos en todo el mundo buscan mezclar vacunas o administrar una inyección de refuerzo después de un período de tiempo más largo. Investigadores en Gran Bretaña están estudiando una posible combinación de vacunas Pfizer y AstraZeneca. Lampadia




La vacunación y la mecida

La vacunación y la mecida

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Nunca se ha visto tan claro, que el gobierno de Vizcarra no se ocupó del tema de las vacunas para resolver el problema sanitario del Perú. Lo más probable, es que, con lo limitado de su mundo, no haya pensado en las múltiples opciones que la industria farmacéutica mundial le podía ofrecer, con posibilidades de éxito para el logro de vacunas eficaces, de laboratorios de primer nivel en el mundo y la conveniencia de lograr múltiples fuentes de abastecimiento de las mismas.

Con una típica mentalidad tercermundista, se acercó, principalmente, a Covax Facility, ONG orientada a apoyar a países en vías de desarrollo, pero no fue capaz de convocar y conectar con los principales laboratorios del mundo.

Tampoco fue capaz de convocar a los representantes de esos laboratorios en el Perú, ni de escuchar a quienes conocen de estos asuntos.

Es cierto que, para las cámaras, convocó al “Comando Vacuna”, pero ni Vizcarra, ni sus entonces ministros; Zamora primero y Mazzetti después, ambos burócratas de toda la vida, sin conocimiento de ese mundo globalizado, prestaron oídos ni se apoyaron debidamente en gente que, con la mejor voluntad del mundo y vocación de servicio al país, les hubiera resuelto el problema y abierto las puertas que ellos no conocían.

Más triste aún, cuando asume Sagasti, comete el mismo error, sigue apoyándose en la ministra Mazzetti, no deslinda con la incapaz gestión de Vizcarra y continúa la misma dinámica de no convocar y escuchar a los que saben algo más que ellos sobre este tema. Felizmente, Sagasti permitió apoyo logístico privado para plantas de oxígeno, suministro de oxígeno medicinal y aceptó, en aras de mayor rapidez, que el sector privado se ocupe de la logística y pago de la importación del primer lote de vacunas Sinopharm, desde China.

El problema de fondo es que, siguiendo el sentimiento de quienes jamás han gestionado nada en el sector privado, sino que han pasado la vida entre ONGs y entidades públicas o haciendo “consultorías”, ellos tienen un profundo recelo y resistencia respecto del sector empresarial. No entienden su dinámica, sus procesos y la necesidad fundamental de cumplir objetivos de calidad, tiempo y costos. ¡En el sector privado se paga por resultados!

Esta distancia y diferencia de óptica, los ha llevado también a impedir que el sector empresarial privado compre vacunas, maneje la logística del proceso de vacunación y lleguen al extremo de decir que, “no desean que el que tiene plata se vacune y que, el que no la tiene se quede sin vacunar”. Como si la diferencia entre el adinerado y el pobre, fueren a lo sumo 100 soles por las dos dosis de vacuna. Como resultado, en enero se anunció la compra de vacunas con arribo en febrero y ya estamos en abril, y hasta ahora, no tenemos un abastecimiento suficiente ni continuo de vacunas. En dos meses se ha aplicado vacunas a medio millón de personas, pero las dos dosis, sólo a 250 mil, mientras nuestro vecino Chile, ya pasó los 7 millones de vacunados.

Después de mucha insistencia y de haber negado, múltiples veces, el apoyo de las compañías aseguradoras y clínicas privadas para vacunar a sus afiliados, apareció como una sorpresa la noticia de que, el gobierno habría aceptado el apoyo de estas empresas, para que empiecen a vacunar a partir del 1 de abril. Todos los afiliados a seguros privados y clínicas, se alegraron pensando que el gobierno había reflexionado en aras de una vacunación más eficiente, menos aglomeración y mejor atención, pero no. Todo fue una “mecida”, el gobierno dispuso que esa disposición sólo sea válida para los que tengan únicamente seguro privado y ningún seguro adicional, tales como ESSALUD o SIS, sabiendo que, el 90% de los asegurados en EPS, son asegurados de ESSALUD.

Nuevamente la ideología los gana, pues ESSALUD y el SIS no tienen registros confiables y esto, también demora todo el proceso. Se ha reportado que, ESSALUD tiene un error de registro de 743,937 personas (7.7% de su población asegurada), lo que entorpece la vacunación. ¿Por qué no empezamos por la información más clara y fidedigna de las aseguradoras privadas? ¿Por qué no separar entonces a los afiliados de seguros privados y clínicas, utilizando para el resto de la población el registro de RENIEC, después de descontar los reportados de los seguros privados? ¿Es legal que a los ciudadanos se le impida el derecho a la vacuna por errores en las bases de datos de ESSALUD y SIS, en lugar de usar el registro de RENIEC? Total, todos debemos ser vacunados.

Como resultado, después de un año de “Estado de Emergencia Sanitaria”, tenemos reconocidos 52,000 fallecidos por COVID, pero más del doble según SINADEF y 1.54 millones de contagiados, pero por incapacidad burocrática, no contamos con oxígeno ni plantas de oxígeno, camas UCI, ni personal calificado en número suficiente para atender a una creciente población enferma y aún no tenemos un sistema de monitoreo y control sanitario, que permita confinar a la población contagiada. Hasta hoy, tampoco tenemos vacunas de calidad en cantidad suficiente, ni tenemos una logística de vacunación debidamente organizada (basta ver los videos de los ancianos de la PNP tratando de vacunarse en el hospital de Policía o asegurados, adultos mayores, haciendo cola de dos a tres horas, al sol y sin poderse vacunar).

El ofrecimiento de vacunación a los miembros de mesa de estas elecciones, ya quedó en nada e incluso, los ciudadanos que se prestaron para participar en el estudio Fase 3 de las vacunas chinas, pero que recibieron placebo, hoy están a su suerte y sin respuestas de nadie. El anuncio del Presidente, de contar con por lo menos 15 millones de vacunados para julio 2021, se redujo a 10 millones, más tarde a 5 millones y ahora, si Dios quiere y la Virgencita nos acompaña, a 3.5 millones.

En esencia, esto es una mezcla de incapacidad absoluta e indolencia que, con un manejo y lenguaje sibilino y edulcorado, ha llevado a la población a creer que las cosas progresan, sabiendo que no tienen soluciones a mano, ni en un plazo razonable. Las cosas así, ya pasaron de un nivel de negligencia a uno de comportamiento doloso, atentando contra los derechos constitucionales básicos de los ciudadanos. Felizmente, tres abogados constitucionalistas reconocidos, han planteado una acción de amparo de garantías constitucionales, para permitir que los ciudadanos tengamos acceso de manera libre, pública o privada, a las vacunas requeridas.

Todo indica que, en una típica actitud burocrática, este gobierno viene esperando, con Sagasti vacunado antes de tiempo, que el próximo gobierno se haga del problema. A esto en inglés se le llama “procastinating” y en criollo se le llama “una mecida”.

¿Será por esta “calidad de gestión” que el Partido Morado tiene 1% y fracción en las encuestas de preferencia electoral a la fecha? Lampadia




Los vicios éticos y científicos del ensayo clínico de las vacunas Sinopharm en Perú

Los vicios éticos y científicos del ensayo clínico de las vacunas Sinopharm en Perú

ENTREVISTA AL DR. ERNESTO BUSTAMANTE
EXJEFE DEL INSTITUTO NACIONAL DE SALUD (INS) Y CANDIDATO AL CONGRESO POR FUERZA POPULAR.

La Gaceta de la Iberosfera
Rodrigo Saldarriaga

03 abril 2021

Fotos: EuropaPress

Ernesto Bustamante, exjefe del Instituto Nacional de Salud (INS) y PhD en bioquímica y biología celular y molecular por la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkinsha sido desde que estalló la pandemia del covid-19 en marzo de 2020, una de las voces más críticas desde la comunidad científica sobre las medidas implementadas por el gobierno del expresidente Martín Vizcarra –destituido por el Congreso en noviembre del año pasado– y su sucesor, Francisco Sagasti.

Bustamante advirtió sobre el uso de pruebas rápidas –procedentes de China– para diagnosticar casos activos, ganándose los ataques de políticos e incluso médicos que las defendían hasta que sus falencias fueron demostradas con la gran cantidad de falsos positivos y negativos que arrojaban al no detectar con precisión el nuevo virus.

Desde que el gobierno peruano anunció la compra de vacunas al laboratorio chino Sinopharm, Bustamante también fue crítico con su limitada eficacia -79% según el propio laboratorio- frente a otras ofertas de firmas más reconocidas como Pfizer y Moderna, además de la falta de transparencia del estudio clínico.

Las preocupaciones de Bustamante, quien postula al Congreso con el número 3 de Fuerza Popular, parecen haber acertado. Así se demostró con la inoculación clandestina de altos funcionarios –incluidos el expresidente Vizcarra y las titulares de Salud y Relaciones Exteriores de la administración Sagasti–, la publicación del estudio preliminar del ensayo clínico de la Universidad Peruana Cayetano Heredia que advertía de la baja eficacia de las vacunas y la demanda de amparo que alista la Defensoría del Pueblo contra el Estado de parte de 175 profesionales de la salud y voluntarios de la vacuna china Sinopharm que dicen no haber recibido la segunda dosis que les correspondía.

El médico y candidato conversó con La Gaceta de la Iberosfera sobre los retos que enfrenta el país de cara a la pandemia.

Desde que estalló la pandemia del covid-19 en marzo del año pasado usted ha sido, desde la comunidad científica peruana, uno de los principales críticos de las políticas implementadas por el Estado para enfrentar la crisis sanitaria. ¿Cuáles han sido los principales desaciertos que han tenido los gobiernos de Martín Vizcarra y Francisco Sagasti?

La lista es larga. El principal desacierto ha sido no saber escuchar a todos aquellos que tenían una voz autorizada en el tema. Uno de los primeros puntos en polémica fue, precisamente, la decisión de hacer diagnóstico temprano de infectados utilizando las llamadas pruebas rápidas. Esa fue una decisión, que, para mí, marcó la primera etapa de la lucha contra el covid-19 en el Perú, porque fue una decisión totalmente equivocada, y cuya persistencia en el error llevó, en mi opinión, a que miles de personas murieran, y que posiblemente no hubieran muerto si se hubiese aplicado otro sistema para definir quienes estaban infectados o no. Otro error que se cometió fue no haber hecho un rastreo de contactos e identificación temprana de infectados con el uso de pruebas moleculares, aduciéndose que no había máquinas, que no había personal, que no había laboratorios; todo esto era una media verdad, y yo creo que había una intencionalidad de comprar pruebas rápidas quizás motivada por corrupción. Ahora podría decirlo, ya en retrospectiva, que no era por falta de conocimiento, que era lo que yo en un principio pensaba y por eso me sorprendía que muchos de los responsables no entendieran las diferencias entre las pruebas rápidas y moleculares. Conforme fue avanzando la pandemia, la cuarentena total, de más de cien días para Lima Metropolitana y de más tiempo para otras regiones, fue otro error. El resultado de la cuarentena es que nos ha sumido en la pobreza, en el desempleo, en la quiebra de empresas de manera innecesaria e inútil, porque esa cuarentena debió haberse aprovechado para fortalecer el sistema sanitario y preparar una detección temprana de infectados con la finalidad de reducir la transmisión viral. Simplemente se hizo cuarentena por hacer, no se hizo cuarentena para lograr algo particular, no se definieron objetivos, no hubo una métrica de resultados finales. Los resultados terminaron siendo catastróficos, terminamos siendo el país con la mayor mortalidad por millón de habitantes en el planeta, y eso resume el fracaso del gobierno durante las dos olas. La segunda ola también ha estado marcada por la repetición del mismo fracaso, las pruebas rápidas se han venido usando hasta febrero, y eso es un crimen, porque para setiembre de 2020 ya era de conocimiento público que se habían equivocado al usar las pruebas rápidas, pero siguieron gastando el stock que tenían, y lo que es peor, siguieron adquiriendo más pruebas rápidas, lo que hace suponer que era un tema de corrupción y no falta de conocimiento. Y ahora con la segunda ola, el tema se ha agravado porque tenemos una variante más contagiosa, por lo que es más transmisible, y no hay vacunas. Entonces a esto se le agrega el problema de la incomprensible actitud frente a no comprar vacunas, que creo también tiene que ver con corrupción.

En una entrevista que le hicimos en La Gaceta de la Iberosfera en diciembre de 2020, usted mencionó que le preocupaba la falta de transparencia que podría darse en la compra de las vacunas del laboratorio chino Sinopharm, además de la poca eficacia que estas tendrían. Tras las recientes revelaciones de la prensa, parecería que sus preocupación inicial y constantes cuestionamientos han resultado acertados.

No es que yo sea brujo, tampoco adivino o pitoniso, lo que pasa es que las cartas están sobre la mesa y solo había que contar los ases y las reinas para darse cuenta que la lectura es clara. Pero hay quienes no quieren leer, no quieren llamar las cosas por su nombre. Era claro que la vacuna que había llegado en diciembre a ‘la mesa de intenciones’ del Gobierno era la vacuna Sinopharm, que carecía entonces –como hoy– de estudios en fase 3 publicados en alguna revista científica internacional. Entonces, claro, no había razón para no sospechar de una falta de eficacia. Todas las demás vacunas, incluyendo la rusa, tienen publicaciones en revistas de primer nivel. Solo esta Sinopharm y la Sinovac tienen publicaciones de fase 3. Entonces estamos en esa situación.

¿Usted cree que el ensayo clínico de Sinopharm en el Perú, tras descubrirse la vacunación clandestina de altos funcionarios, investigadores y sus allegados, está viciado?

Está viciado científica y éticamente. Éticamente, porque en la ética de la investigación existe un principio fundamental, que es el principio de equipoise o equilibrio de pesos. ¿Qué significa esto? Significa que yo puedo administrarle un medicamento o una vacuna a alguien si y a otro no, solo si tengo la certeza de que hay una duda cierta de que en realidad no sé si el medicamento es eficaz o no. Si tengo esta duda cierta, hay lo que se llama el equipoise, el peso equilibrado de la duda. Entonces, ahí sí es ético darle a alguien un medicamento candidato, y a su vecino darle un placebo; de otra manera, no se puede hacer un estudio de ese tipo. Si yo tengo el convencimiento o la sospecha calificada de que el medicamento que estoy probando realmente funciona, no se debe probar con placebo, lo que se hace es probar contra otro medicamento candidato. Por ejemplo, si yo tengo una ampicilina nueva, y quiero saber que tan buena es, tomo a mil personas, todas con infección severa, y a quinientas les doy la ampicilina que estoy probando y a quinientas les doy agua destilada. Eso no se puede hacer, no es ético, porque yo ya sé que la ampicilina funciona, que yo no puedo dejar de darle algo que ayude a esos otros quinientos pacientes, y darle solamente agua destilada. Eso ya ni se hace con animales de investigación. Hay quienes no consideran ético hacer esos experimentos con animales, imagínese con humanos. Eso se habrá hecho en la época del doctor Josef Mengele. Cuando se dan estos experimentos como el que pongo de ejemplo, a uno se le da la ampicilina que yo creo que es mejor o funciona, o le doy la ampicilina clásica u otro antibiótico y luego comparo. Pero jamás placebo. Esto no ocurrió con el estudio clínico de [la Universidad] Cayetano Heredia, patrocinadora del estudio de Sinopharm. ¿Por qué? Porque esa vacuna, cuya eficacia estaba siendo comprobada en el propio estudio, justamente fue administrada a los investigadores, a los parientes de los investigadores, al presidente de la República, a sus ministros, viceministros, a 470 personas que no debieron recibirla porque no eran sujetos del estudio, eran personas accesorias, eso no se hace nunca. Si uno lo hace, es porque se sabe que la vacuna funciona, o se tiene evidencia que la vacuna funciona, y si sé que la vacuna funciona no hay equipoise, significa que se está dando placebo a alguien a propósito, y eso va contra toda ética y es más bien criminal. Por otro lado, tenemos el hecho de que la vacuna que se administró a los voluntarios, incluía una vacuna que aparentemente no servía. No solamente había una duda potencial cierta sobre si la vacuna era eficaz o no, sino había una que no funcionaba, y era la de Wuhan. Tanto sabían que no funcionaba, que cuando en diciembre tuvieron que poner la orden de compra para traer ese millón de vacunas, se cuidaron de traer la de Beijing y no la de Wuhan. ¿Y por qué? No creo que sea porque son adivinos. Lo lógico habría sido comprar mitad y mitad, pero compraron solo la de Beijing, y esa orden de compra se puso en diciembre y se ejecutó en enero, mucho antes de que se revelara el informe preliminar de Cayetano Heredia. Ellos sabían, eso no es ético. En ese momento se debió romper el ciego y decir: acá tenemos gente que ha recibido placebo y gente que ha recibido una vacuna, como he dicho en otras oportunidades, equivalente a agua destilada, es una vacuna que no sirve, que es la de Wuhan, y otra que es la de Beijing, que ha demostrado ser marginal, precaria. Esas son las dos razones fundamentales para decir que el estudio no es ético. Hay muchas otras razones de menor categoría, por ejemplo, que había doce investigadores chinos de Sinopharm trabajando durante todo el estudio, y eso es algo que no es aceptable. Si yo contrato con Sinopharm, evalúo un producto de Sinopharm, y voy a tener gente de Sinopharm en mi equipo de investigación, eso, nuevamente, no es ético, va a haber inducción, va a haber acciones que no corresponden. Como ente evaluador, no se puede tener al evaluado incluido en el equipo, es como si un profesor para tomar un examen invita a los estudiantes a hacer las preguntas y calificarlo. Eso no se puede hacer.

Ernesto Bustamante junto al Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (EE.UU.) Créditos: Archivo Personal.

¿Y científicamente?

Científicamente no vale porque el estudio ha sido viciado de origen cuando la gente empezó a introducir otro tipo de vacunas. Una de las reglas es que la vacuna no puede salir del centro de estudio, en este caso, de Cayetano Heredia. Y las vacunas han salido, prueba de ello es que se fueron a la casa de la exministra Mazzetti, a Palacio de Gobierno para vacunar al presidente Vizcarra. Esto no se hace, las vacunas tienen que quedarse en el lugar de administración, porque tienen que tener un cuidado de cadena de frío, de control de identidad. Hay protocolos que se deben seguir. Cuando uno no cumple esos protocolos conforme a regla, el estudio se vicia por definición. Las reglas existen por algo, porque se está tratando con futuros medicamentos o futuras vacunas de uso general. Es un estudio en serio que tiene implicancias para la sociedad y que está regulado por el Estado a través del Instituto Nacional de Salud. En mi opinión, un estudio viciado éticamente y científicamente, no puede tener otro camino que el de su cancelación, y las dos entidades capaces de cancelar son Cayetano Heredia como patrocinador, o el Instituto Nacional de Salud como ente regulador. Ahora, el que hayan pedido romper el ciego ya de por si es una decisión escondida de anular el proyecto, porque cuando uno rompe el ciego significa que ya sabes quien tuvo la vacuna y quien el placebo, ya terminó el estudio.

¿Se refiere a cuando rompieron el ciego en el caso de la voluntaria fallecida?

No, eso no es romper el ciego. El ciego no es que no se conozca, de hecho, lo conocen dos personas, que son el químico farmacéutico, encargado de cuidar las bondades del producto, y un estadístico. Si yo quiero saber que se le dio al paciente identificado con nombre y número tal, esas dos personas mencionadas tienen en conjunto la llave de esta, digamos, caja fuerte, abren y miran solo ese ciego, el ciego de ese paciente. Eso no es romper el ciego, es decir que recibió ese paciente. Claro, es romper el ciego para ese paciente, pero no es romper el ciego para todo el estudio. Lo que se está pidiendo ahora es romper el ciego para todo el estudio, que es hacer lo mismo que se hizo con uno, pero con los 12 mil voluntarios. Con eso terminaría el estudio, en efecto lo da por cancelado, porque ya no hay más estudio.

Pero se insiste en que se deba permitir que concluya el estudio, que todavía tiene para varias semanas.

Dijeron que por lo menos ocho semanas, pero eso suena a las promesas de cuando van a llegar las vacunas. Hay que entender que aquí hay dinero de por medio. Cayetano Heredia debe haber recibido por lo menos 10 millones doscientos mil dólares por encima de la mesa. Digo que por encima de la mesa porque eso lo conoce Cancillería. Recordemos que Cayetano Heredia y Sinopharm son privados, ellos pueden tener acuerdos paralelos, y los honorarios se pagan de otro modo, pagos en bancos extranjeros. Diez millones doscientos mil dólares para Cayetano Heredia es mucha plata. Cayetano Heredia no es una universidad rica, tiene problemas financieros. A lo mejor en el contrato de Sinopharm y Cayetano, debe haber penalidades, que se castiga a la universidad si se rompe el ciego antes de tiempo, si se aborta el proyecto, y a lo mejor, Cayetano sería pasible de un juicio por daños y perjuicios por parte de Sinopharm. Para evitar ese juicio, es probable que se esté esperando esas ocho semanas. Creo que esas semanas de espera tienen que ver más con el consejo de sus abogados antes que consejos de sus científicos, y eso sería inaceptable porque estamos hablando de un estudio científico que no se puede supeditar a las responsabilidades legales que uno debe haber asumido. Si uno incurrió en situaciones de anormalidad legal, tiene que asumir las consecuencias.

¿Por qué cree usted que ha renunciado la doctora Coralith García, quien asumió la conducción de los ensayos clínicos en reemplazo del doctor Germán Málaga tras ser suspendido por la vacunación irregular de Vizcarra y otros funcionarios?

No conozco personalmente a la doctora Coralith García, pero tengo buenas referencias de ella. Es muy probable que ella haya encontrado que tenía que firmar documentos que la harían asumir responsabilidades que no le corresponden. Es la única explicación que yo veo para retirarse de la dirección de un estudio, porque vamos a suponer que el estudio demuestra que la vacuna no es eficaz, y si esto es lo que demuestras, pues es una data científica fría, no hay nada emocional en la interpretación de los datos. A lo mejor, ella no quiere verse involucrada en una polémica con el Gobierno, como la que yo tuve hace unas semanas, en la que me acusaron de desinformador, un peligro para la salud pública, para la democracia y hasta de traidor a la Patria por interpretar el estudio preliminar de Cayetano Heredia sobre la eficacia de la vacuna Sinopharm en un programa de televisión. A lo mejor la doctora Coralith García no quiere verse expuesta a eso, o talvez tiene alguna razón que la obligaría a meterse en problemas legales por meses o años. Lo que no sabe es que ya los tiene pues la están citando a comisiones del Congreso porque ha sido testigo del estudio, y su versión es necesaria de conocer. Es lamentable que una investigadora de calidad como ella esté involucrada en estos menesteres. Le va a quitar mucho de su valioso tiempo.

Hay muchos médicos y científicos peruanos que han tomado una posición bastante sospechosa de no querer cuestionar las decisiones del Gobierno para enfrentar la crisis sanitaria.

Ocurrió cuando cuestioné el uso de las pruebas rápidas, exactamente hace un año. Me salieron al frente muchos distinguidos profesionales a criticarme, que ponía en riesgo la lucha contra la pandemia, otros decían que lo que yo decía no era verdad, y lo mismo ocurre ahora. Se ha descubierto que muchos de estos tenían intereses adicionales, que además eran asesores o tenían parientes trabajando en proyectos o aspiraban a trabajar con el Gobierno, entonces esos intereses personales los pusieron encima de la conciencia profesional. Entendí el rechazo de los políticos, pero no de los investigadores. Los científicos estamos formados para criticar y ser criticados profesionalmente. Yo lo hago como revisor y editor de revistas internacionales. Yo hice la crítica de un estudio de interés nacional. Imagínese que llegamos a julio y se descubre que las vacunas no eran buenas, y yo levanto la mano y digo: esto yo lo sabía desde marzo. Eso no va conmigo. Si yo sé algo que es una cosa privada y no trasciende más allá, no tengo porque decirla, pero esto no era nada privado, es la interpretación de una data que es pública, hecha sobre muestras tomadas a voluntarios dentro de un estudio clínico supervisado por una entidad del Estado como es el INS.

¿Usted cree que se puedan reducir en los cuatro meses siguientes las brechas de infraestructura, equipamiento o recursos humanos como ha dicho el ministro Ugarte?

Ojalá. Yo conozco a Óscar Ugarte, somos amigos. No sé si esas buenas intenciones estén complementadas con apoyo y tiempo. Estamos en año electoral, y apenas se elijan a las nuevas autoridades, el gobierno actual pierde un poco de poder, y los funcionarios ya no trabajan igual. No sé si sea tan fácil para Óscar Ugarte hacerlo, ojalá. Yo quiero lo mejor para mi país.

Ernesto Bustamente junto al Dr. Paul Rothman, recibiendo el premio “Samuel P. Asper Award for Achievement in Advancing International Medical Education”. Créditos: Archivo Personal.

En un escenario sin vacunas, camas UCI, oxigeno medicinal y falta de pruebas moleculares, ¿cuáles son las recomendaciones que usted sugiere para prevenir el contagio, y en caso que este se diera, para prevenir los cuadros más severos, entendiendo que la variante brasileña es mucho más contagiosa?

Primero, se debe instalar un sistema de vigilancia genómica para evaluar como va mutando el virus. Hay personal calificado en el Perú para eso. En caso de haber salido positivo en una prueba molecular, es importante, tenga o no síntomas, aislarse de los integrantes de su familia para no contagiarlos. Es necesario observar la temperatura, síntomas en general como tos seca, dolor de cabeza, conseguir un pulsioxímetro para medirse la saturación de oxígeno tres veces por día para ver si hay un deterioro y es necesario administrar oxígeno, hacerse una tomografía de tórax para tener una línea de base y saber el estado de los pulmones. La hipoxemia que causa el covid-19 es silenciosa. La prevención debería ser una vacuna bien puesta, pero no tenemos los peruanos eso todavía. Lo que si podemos hacer es usar doble mascarilla, mantener la distancia social y sobre todo evitar aglomeraciones.

Y sobre las aglomeraciones, ¿usted está de acuerdo con la recomendación de suspender las elecciones generales del 11 abril debido al alza de casos?

No veo ninguna razón para postergar las elecciones. Necesitamos un nuevo gobierno, porque este ha perdido credibilidad, no tiene personas calificadas, está manchado por los recientes casos de corrupción. ¿Cómo tenemos un nuevo gobierno? A través de elecciones libres. Postergar las elecciones no nos garantiza menos contagios. No hay ninguna garantía que en las cuatro semanas que algunos vaticinan que debemos esperar, habrá menos o más contagios. El protocolo de bioseguridad de la Onpe [Oficina Nacional de Procesos Electorales] es muy bueno. Parte de solucionar esta crisis es votar por un nuevo gobierno. Lampadia




La verdad de las mentiras chinas

La verdad de las mentiras chinas

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Ni el presidente Francisco Sagasti, ni los ministros Oscar Ugarte y Violeta Bermúdez, hablan ya de los 38 millones de vacunas chinas que estaban prácticamente empezando a llegar en este mes, según habían declarado varias veces. Ahora silencio total sobre el asunto. ¿Qué raro no?

Ahora nos cuentan que el próximo mes empezarán a llegar más vacunas Pfizer a un ritmo de 250,000 por semana. Ojalá que por lo menos llegue esa cantidad. Si fuera así, se podría terminar de vacunar a todos los ciudadanos a principios de 2025. Pero la realidad es que están llegando solo unas 50,000 por semana ahora.

También dicen que traerán la Astra Zeneca, que a pesar de los cuestionamientos parece tener un desempeño razonable.

No obstante, lo que según el Gobierno iba a permitir la vacunación rápida y masiva de los peruanos, era la china Sinopharm.

El silencio oficial actual probablemente se debe a que ya no la van traer por su poca eficacia y alto precio, que es precisamente lo que se descubrió en un programa de Willax TV de Beto Ortiz donde el doctor Ernesto Bustamante hizo una explicación didáctica y sencilla del problema.

Luego ambos han seguido aportando más elementos que apuntan en la misma dirección.

El tema es importante porque a raíz de la primera revelación, los denunciantes sufrieron un cargamontón mediático y político brutal. Medios que antes eran serios, como El Comercio, publicó editoriales lapidarios, además de numerosos artículos de opinión de supuestos observadores imparciales y reportajes negando que la vacuna china fuera mediocre y acusando a los denunciantes poco menos de traición a la patria.

El Gobierno también atacó. El presidente y sus ministros se escandalizaron por las revelaciones, lo negaron todo y dijeron que se trataba de una campaña de desinformación. Violeta Bermúdez amenazó con sanciones legales y un grupo de paniaguados del Gobierno interpuso una acción judicial contra los denunciantes.

Verónika Mendoza, por supuesto, aprovechó la ocasión para atacar la libertad de prensa y amenazar con sanciones. Julio Guzmán la siguió de cerca.

Pues ahora resulta que lo que dijeron Beto Ortiz y Ernesto Bustamante era verdad, a tal punto que el Gobierno ya retrocedió y simplemente dejó de hablar de las vacunas chinas. Naturalmente, no se atreven a reconocerlo explícitamente, porque implicaría rectificarse y darles la razón a sus críticos.

Que esas vacunas son mediocres ya lo sabe todo el mundo. El Washington Post acaba de publicar un artículo que lo confirma. (“La tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Sinopharm es necesaria para algunos en los Emiratos Árabes Unidos después de una baja respuesta inmune”, 22.3.21).

La importancia de este asunto reside en que la prensa crítica, como Ortiz, y expertos como Bustamante, han ayudado a evitar una mala -y quizá corrupta- compra. Y ha quedado nuevamente al descubierto que son precisamente el Gobierno, sus medios de comunicación adictos y toda la legión de analistas y opinólogos a su servicio, los que constituyen la auténtica fábrica de mentiras en el Perú de hoy. Lampadia




Chile y su rápida vacunación contra el covid-19

Chile y su rápida vacunación contra el covid-19

La rápida vacunación que está acometiendo nuestro país vecino del sur, Chile, ha sido portada en diversos medios la semana pasada por lo que vale la pena detenernos un momento para reflexionar sobre las acciones que está tomando la administración sanitaria del presidente Piñera, en una región en donde este proceso va a paso de tortuga.

Un reciente artículo de The Economist que compartimos líneas abajo incide en este tema y destaca el caracter preventivo que exhibió el gobierno chileno desde junio del año pasado no solo para ofrecer ensayos clínicos a las farmacéuticas occidentales – y de esta manera cerrar contratos rápidamente ellas – sino también para desarrollar una base de datos integrada con toda la información al detalle de las personas a inocular.

Ambas iniciativas que de hecho fueron prácticamente inexistentes en nuestro país, no solo porque no pudieron cerrarse contratos el año pasado – con Pfizer de hecho el gobierno se tiró para atrás adportas de la firma – sino porque sólo pudieron cerrarse envíos adelantados de la empresa china Sinopharm, que ofrecía una de las vacunas con menor eficacia en el mercado y con el precio más alto, sin contar que la negociación contó con serios indicios de abuso de autoridad y corrupción.

Es menester que nuestro gobierno tenga acercamientos con Chile, de manera que nos comparta la experiencia que está teniendo para vacunar a una tasa mucho más rapida que Israel, un país que ya rebasó al 80% de su población vacunada. Algo que ayudaría mucho también sería flexibilizar las regulaciones por parte de DIGEMID para que los privados puedan obtener rápidamente las autorizaciones de comercialización de las vacunas rusas, que ya vienen siendo inoculadas en varios países con una eficacia superior al 90% comprobada. Sin el apoyo del sector privado y al paso que vamos, como ya han adelantado algunos entendidos, recién se podrá vacunar a la población mayor de 18 años en 9 años. Debemos sumar todo el esfuerzo para salvar vidas y retornar a la normalidad lo más pronto posible. Lampadia

La vacunación va bien en Chile. ¿Por qué no en sus vecinos?

Vacunar está politizado en gran parte de América Latina

The Economist
6 de marzo, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Cada día de esta semana, unos 100,000 chilenos de entre 60 y 64 años se presentaron para vacunarse contra el covid-19. Habiendo vacunado a casi el 20% de sus adultos, el sexto mejor desempeño del mundo, Chile está en camino de cumplir su objetivo de cubrir al 80% de sus 19 millones de habitantes para el 30 de junio. Después de comenzar con los trabajadores de la salud, las vacunas se están aplicando en estricto orden descendente de edad, un año diferente cada día, y también a los maestros.

Este programa rápido y ordenado contrasta con el resto de América Latina. En vacunación como en otros asuntos, la región muestra sus divisiones, desigualdades y problemas de gobernabilidad. En este caso, lamentablemente, costarán vidas. Colombia, Ecuador, Venezuela y varios países más pequeños apenas han comenzado a vacunar. México, con el 2% de su población vacunada el 1 de marzo, está por debajo del promedio mundial de 3.5%. En Brasil (4%) la vacunación está detrás de la nueva variante P.1 del virus, que se propaga más rápido que la original y parece ignorar la inmunidad natural previa. Esta semana, los secretarios de salud de los 27 gobiernos estatales de Brasil declararon que el país está sufriendo “el peor momento” de la pandemia.

El lento despliegue se debe en gran parte a la escasez mundial de vacunas, especialmente de las empresas farmacéuticas occidentales, cuyos suministros se han destinado principalmente a sus mercados nacionales. Argentina, Brasil y México planean fabricar vacunas, pero les ha resultado difícil obtener los ingredientes activos y los viales. Parte del problema son las torpezas del gobierno. Mientras que la Unión Africana hizo compras anticipadas a granel, la falta de coordinación regional de América Latina significó que los países compitieran entre sí, señala Ernesto Ortiz, del Instituto de Salud Global de la Universidad de Duke. En esa carrera, Chile hizo dos cosas bien: a mediados de 2020 acordó con varias empresas farmacéuticas realizar ensayos de vacunas para fomentar la entrega anticipada; y su programa de inmunización tiene una base de datos digital actualizada. Muchos otros gobiernos han luchado con complejas negociaciones de adquisiciones.

El resultado es una “irregularidad”, según Clare Wenham, experta en salud de la London School of Economics. Diferentes vacunas, diferentes grupos prioritarios y diferentes planes de distribución podrían complicar la apertura de las economías de la región, piensa. Esta irregularidad se debe mucho a la manipulación política. La distribución de vacunas en Brasil ha sido particularmente azarosa, porque el gobierno federal de Jair Bolsonaro, un populista que niega la gravedad del virus, se ha ausentado del trabajo.

En México, otro país federal, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tomó el control del programa de vacunación de los estados. Con unas elecciones importantes previstas para junio, decidió que 333 municipios “altamente marginados” deberían recibir la vacuna primero. Muchos son rurales y menos afectados por la pandemia que las ciudades. Los maestros han sido golpeados antes que las enfermeras, que corren un mayor riesgo.

Esto es saltar de cola en nombre de una clientela política. En otros lugares, son los poderosos los que se han saltado las colas. En Perú, las ministras de Salud y Relaciones Exteriores renunciaron el mes pasado después de que se supo que estaban entre los 487 internos que se beneficiaron en secreto de las dosis de muestra proporcionadas por Sinopharm, una empresa china, como edulcorante; otro fue Martín Vizcarra, quien fue derrocado como presidente en noviembre. Los ministros de salud de Argentina y Ecuador se fueron tras escándalos similares. Estos asuntos no han beneficiado a la credibilidad de la democracia en sus países. También “juegan en contra de la confianza en los programas de vacunación”, dice el Dr. Ortiz. Las encuestas sugieren que la duda sobre las vacunas ha aumentado en Perú desde agosto pasado.

Las vacunas disponibles actualmente en la región provienen principalmente de China y Rusia, que han sido más rápidas de entregar que sus rivales occidentales. China comercia e invierte mucho en varios países de América Latina. La diplomacia de las vacunas puede darle poder blando por primera vez. En cuanto a Rusia, casi había desaparecido de América Latina desde el final de la guerra fría. Ahora ha vuelto, y con una apariencia benigna.

La vacunación es un maratón, no una carrera corta. Para el 27 de febrero, los países latinoamericanos habían ordenado 550 millones de dosis de vacunas occidentales, en comparación con 213 millones de China y 72 millones de Rusia, según la Universidad de Duke. A finales de este año, las dosis occidentales deberían llegar en vigor. Eventualmente, tanto los escándalos como la fuente de las primeras vacunas pueden olvidarse si la región adquiere inmunidad y se mantienen a raya las nuevas variantes. Pero es más probable que el fallido esfuerzo de vacunación tenga consecuencias políticas y diplomáticas duraderas. Lampadia




Es un escándalo no tener vacunas

Es un escándalo no tener vacunas

La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por Infraestructura Institucionalidad y Gestión – IIG, con la colaboración de Lampadia como media partner.

Presentamos el siguiente video sobre la vacuna candente.

Participan como invitados Antonio Pratto, miembro del Comando Vacuna, y Omar Neyra, doctor en salud pública, junto con Jaime de Althaus y Fernando Cillóniz, asociados de IIG

Omar Neyra

El sector privado está tramitando compras de vacunas. Conozco por lo menos tres grupos que están en proceso. Si no logramos inmunizar por lo menos al 60% de la población en los próximos tres meses, corremos el riesgo de enfrentar una tercera ola.

Antonio Pratto

Al 18 de febrero hay 13 billones de dosis comprometidas en el mundo. Ya se adelantaron los pagos por 8 billones de dosis.

El gran problema que tenemos es la oferta. Los rusos afirman que si se puede negociar con privados. El gobierno debería alentarlo, cosa que no afectaría en absoluto a los procesos que maneja el gobierno.

No perdemos nada si el sector privado empieza a negociar.

Fernando Cillóniz

Mi experiencia como gobernador de Ica me mostró que el Estado no funciona en el manejo de la salud. Es muy trabado, no detecta corrupción jamás. El problema no es presupuestal, es moral. No logro entender como el presidente, bien formado en las mejores universidades, ha dicho lo que dijo sobre la aplicación de las vacunas.

No entiendo que el presidente se oponga a la participación del sector privado. Es temerario. El futuro se oscurece con esta actitud.

Omar Neyra

Si entra otro operador al proceso, el tema sanitario avanzaría a mayor velocidad. No entiendo porque pusieron a la cancillería a negociar la compra de vacunas. El Minsa tampoco tiene experiencia en compra de medicamentos. Hay que poner a expertos a comprar.

Se debió poner a expertos del sector privado.

Antonio Pratto

Chile lo hizo bien desde el primer día. Con expertos del tema de medicamentos. Acá se puso burócratas sin experiencia. Por ejemplo se rechazó la oferta de Aztra Zeneca para marzo de este año.

Hace dos meses les dijimos firmen con Johnson & Johnson, hasta ahora siguen negociado. ¿Por que Colombia puede firmar contratos y el Perú no? ¿Los contratos para nosotros son diferentes, no lo creo?

Fernando Cillóniz

Yo viví al inicio de la pandemia las ofertas de las industrias de confecciones de Ica para hacer ropa especializada para el tema sanitario, mascarillas, etc., Nada, no se les permitió ayudar. Tampoco se dejó que Caritas apoyara en la distribución de alimentos, nada, no se permitió. Se ofreció apoyar con las pruebas moleculares, tampoco. Rechazaron ofertas de oxígeno.

Estamos hablando de una actitud. No depender para nada del sector privado. Hay una actitud, una ideología, que nos está llevando a la muerte.

Omar Neyra

No hay liderazgo en el tema de salud. Se contradicen entre las distintas partes. Hay que tener un liderazgo claro que permite implementar una buena estrategia sanitaria.

Hay que ir a los laboratorios a comprar lo que se pueda, un millón por aquí, otro por allá. Un grupo de expertos en salud tiene que ir a ver como compra vacunas pronto.

Antonio Pratto

Hay que firmar contratos. No hay otra cosa que hacer.

Lampadia




¿Como se mide la eficacia o efectividad de las vacunas?

¿Como se mide la eficacia o efectividad de las vacunas?

Jorge Peschiera Cassinelli
Para Lampadia

La diversidad de opiniones acerca de los resultados preliminares del estudio sobre la vacuna Sinopharm me hizo ver la necesidad de entender mejor algunos conceptos básicos y me condujo a buscar información en internet que me parece importante explicar y difundir. Mayores detalles se pueden encontrar en las referencias que incluyo al final.

La eficacia y la efectividad de las vacunas miden la reducción proporcional de casos entre las personas vacunadas. La eficacia mide resultados de estudios realizados en condiciones ideales, por ejemplo, en ensayos clínicos. La efectividad mide resultados de estudios de campo, en condiciones no perfectamente controladas.

Tanto la eficacia como la efectividad de las vacunas (EV) se miden determinando el porcentaje de reducción del riesgo de infección entre las personas vacunadas, en relación con las personas no vacunadas. Cuanto mayor sea el porcentaje de reducción de infecciones en el grupo vacunado, mayor será la eficacia o efectividad de la vacuna.

Para calcular la EV, en primer lugar, se encuentra la diferencia entre a) el riesgo de infección en el grupo de personas vacunadas y b) el riesgo en el grupo de personas no vacunadas. Luego se divide ese número entre el riesgo de los no vacunados. La fórmula se puede escribir como sigue:

La eficacia o efectividad de la vacuna se interpretan como la reducción proporcional de la infección en el grupo vacunado. Una EV del 90% indica una reducción del 90% en la probabilidad de infección, gracias a la vacuna. Esto equivale a una reducción del 90% del número de casos que esperaría si esas mismas personas no se hubiesen vacunado.

Tomemos por ejemplo el estudio de la vacuna Pfizer, cuyos resultados se muestran en el siguiente cuadro:

La efectividad, calculada en base a estas cifras usando la fórmula indicada arriba, da como resultado la efectividad de 95% que se ha venido difundiendo para la vacuna Pfizer.

Espero que esta explicación contribuya a entender mejor los resultados del estudio preliminar de la vacuna de Sinopharm en el Perú y de esa forma elevar el nivel de debate al respecto. Lampadia

Referencias:

  1. Centers for Desease Control (CDC), USA.
    https://www.cdc.gov/csels/dsepd/ss1978/lesson3/section6.html
  2. New York Times
    https://www.nytimes.com/2020/12/13/learning/what-does-95-effective-mean-teaching-the-math-of-vaccine-efficacy.html



¡Qué mueran los ricos!

¡Qué mueran los ricos!

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

El absurdo argumento del presidente Francisco Sagasti vertido en una entrevista el domingo pasado, entrará a la antología de las canalladas dichas y hechas durante la pandemia, junto con la vacunación clandestina de Martín Vizcarra, y la de ministras y otros funcionarios del Gobierno de Sagasti.

Para negar la posibilidad de la importación de vacunas por empresas privadas sostuvo que por “equidad” no quería que el que tiene plata se vacune y que el que no tiene no lo haga. Un argumento usual de las izquierdas contra los privilegios de los ricos. En este caso, entran en la categoría de privilegiados, ricos, acaudalados, opulentos, millonarios, aquellos peruanos que pueden disponer de 35 soles para eventualmente administrarse una vacuna rusa Sputnik V que cuesta eso. O de 70 soles, para las dos dosis y quedar a salvo del virus.

Sin duda el académico Sagasti, un connotado intelectual de izquierda, acaba de establecer una nueva línea divisoria entre ricos y pobres, donde entran en la primera categoría todos aquellos que para salvar su vida están en condiciones de invertir 70 soles en una vacuna.

Naturalmente, todo esto es una quimera, pues el Gobierno se niega a autorizar el uso de la vacuna rusa en el Perú, vacuna que ya está acreditada en decenas de países y tiene una eficacia superior a la china que ha adquirido Sagasti en condiciones oscuras y cuestionables.

Es decir, los peruanos ricos, los que tienen más de 70 soles, no tienen la opción de vacunarse con la importación de vacunas por empresas privadas y tendrán que esperar -y seguir muriendo- mientras que la ineficiente gestión de Sagasti pueda traer más vacunas chinas y administrarlas con una lentitud e indolencia digna de un Gobierno de intelectuales de izquierda.

En realidad, la obstinada negativa de Sagasti a permitir que otros importen vacunas parece explicarse no solo por su ceguera ideológica sino también, como ha señalado Ernesto Bustamante, por corrupción.

Si empresas privadas -o gobierno regionales o municipales- pudieran traer vacunas a un precio menor que las que ha comprado el Gobierno, sería una evidencia que se ha estado pagando un sobreprecio que solo se explicaría por lo que muchos están sospechando ya.

Además, si las empresas privadas pudieran vacunar a sus trabajadores más rápido que la lentísima maquinaria estatal, también quedaría al descubierto su deficiente gestión.

Por lo demás, probablemente muchas empresas privadas estarían dispuestas a vacunar gratuitamente a sus trabajadores, lo que sería un golpe demoledor a las ideas populistas e izquierdistas de los actuales gobernantes y varios candidatos, que sostienen la teoría de la maldad intrínseca del capitalismo.

Así, mientras siguen muriendo peruanos que podrían vivir si Vizcarra y Sagasti hubieran comprado vacunas de calidad a tiempo -como hizo Chile-, estamos entrampados en discusiones absurdas sobre como no favorecer a aquellos ricos que pueden disponer de 70 soles. Lampadia