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La admirable evolución de la India

A medida que la India consolida el crecimiento de su economía, aumentando su  importancia global y se constituye como un balance en los desarrollos geopolíticos del Asia.

En Lampadia hemos seguido a Narendra Modi desde su postulación a uno de los gobiernos más difíciles y complejos de la tierra. Los mensajes de Modi, nos hacían prever un giro sustancial hacia la economía de mercado, con especial énfasis en el sector privado. Bastaba ver su lema: “No red tape, only red carpet for investors” (nada de tramitología, solo alfombra roja para los inversionistas). Ver: La visión de país y reformas que el Perú necesita.

Hoy queremos difundir un reciente artículo de Arvind Subramanian, asesor económico en jefe del gobierno, quien después de publicar el Estudio Económico de la India del 2018, dio a conocer cómo ha cambiado la actitud y la percepción de la opinión pública sobre el sector privado, que ha transitado del “socialismo de compinches” al “capitalismo estigmatizado”.

En el artículo, explica cómo la India está llevando a cabo su transformación, con una serie de medidas audaces hacia la apertura económica y el libre mercado. Esta compleja democracia, que abarca diferentes razas, religiones y castas, gracias a su rápido crecimiento, pronto será el país más poblado del mundo, con un auspicioso modelo de desarrollo, en democracia. Un desarrollo que todos observan.

El Gobierno de Narendra Modi, en el poder desde mayo de 2014, ha marcado una decisiva diferencia en la trayectoria económica de India. Sin embargo, fue tras la crisis de divisas de 1991, que se produjo el cambio más decisivo en las políticas económicas y en el rendimiento de India. La versión india de la ‘reforma y apertura’ elevó el crecimiento medio del PBI per cápita a cerca del 5% anual entre 1992 y 2017, con picos de hasta 7.2%.

El análisis de la Encuesta Económica recientemente publicada en la India, indica que es importante avanzar en la reducción de los costos de hacer negocios, ‘creando un entorno regulatorio y fiscal claro, transparente y estable’, lo cual resalta Subramanian, instando a limpiar los balances no saludables (algo que ya está en marcha). Modi, en su discurso del mes pasado en la reunión del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en Davos,  reafirmó su determinación de implementar vitales reformas estructurales.

Su agenda es impresionante y amplia. La Encuesta Económica sostiene que la desaceleración de la economía india en 2016 y a principios de 2017 ya se ha revertido: actualmente está avanzando a toda velocidad. Sin embargo, basado en lo que ha sucedido hasta ahora, una apuesta razonable pudiera ser que el crecimiento se estabilice en algún punto entre el 7 y el 8% anual, siempre y cuando el entorno siga siendo favorable.

Considerando todo, India debería recuperar de China, este año, el título de ’gran economía de más rápido crecimiento en el mundo’.

Subramanian señala obstáculos como la actual reacción negativa en contra de la globalización en los países más ricos, la cual pudiera desacelerar el crecimiento de las exportaciones; la tendencia del crecimiento de la industria a alcanzar un pico cada vez más tempranamente en el proceso de desarrollo, o ‘desindustrialización prematura’, en cuanto a su impacto en la creación de empleo; el reto de actualizar las capacidades de sus recursos humanos; y el impacto negativo del cambio climático sobre la productividad agrícola.

Lo cierto es que en la India parece estar instalándose una nueva idea de cómo deben hacerse las cosas en el plano económico. Sus repercusiones se sentirán seguramente en todo el mundo, y esperamos que se aquilaten debidamente en el Perú. La aceleración de su ritmo de crecimiento puede ser enormemente favorable para nuestra economía, abriéndose un mercado prácticamente virgen para nuestras exportaciones. Miremos más de cerca de la India y a Modi, también llamado como el ‘modifier’ (modificador). Lampadia

El recorrido de la India del socialismo de compinches al capitalismo estigmatizado

8 de febrero, 2018 
ARVIND SUBRAMANIAN
Asesor Económico en Jefe del Gobierno de India
Project Syndicate
Glosado por Lampadia

Este comentario está basado en la reciente Encuesta económica de la India

NUEVA DEHLI – ¿La India está a punto de recuperar su magia? Mientras las exportaciones del país se aceleran gracias a la expansión económica global simultánea de hoy, los efectos negativos de la desmonetización de noviembre de 2016 de los billetes de alto valor y la implementación el pasado julio de un nuevo impuesto sobre los bienes y servicios (IBS) están esfumándose. En tanto se puedan contener las presiones macroeconómicas de los precios altos del petróleo, y se puedan manejar las fuertes correcciones de los precios de activos elevados, la India va camino a recuperar su condición de economía principal de más rápido crecimiento del mundo.

Pero los esfuerzos en curso por parte del gobierno serán esenciales para reanimar la inversión privada y sustentar un crecimiento a mediano plazo. Específicamente, los responsables de las políticas económicas deben abordar el problema de larga data de empresas excesivamente endeudadas y bancos públicos descapitalizados -el llamado “problema de los balances mellizos”.

Para tal fin, muchas empresas en problemas se han visto obligadas a limpiar sus balances según un nuevo código de quiebras que fue adoptado en diciembre de 2016, y es probable que más compañías hagan lo mismo este año. Mientras tanto, el gobierno también ha anunciado un gran paquete de recapitalización (aproximadamente 1,2% del PIB) para apuntalar a los bancos del sector público, para que puedan amortizar sus activos en riesgo.

Mientras estas reformas se afianzan, las empresas indias finalmente deberían poder reanudar el gasto, y los bancos una vez más podrán prestar a los sectores de infraestructura e industria actualmente endeudados. La implementación de las reformas económicas de la India ha llevado mucho tiempo. Pero si éstas siguen siendo exitosas, ofrecerán lecciones valiosas para los futuros líderes sobre el papel apropiado del sector privado no sólo en la India sino en todo el mundo.

En la India, el sector privado -y el capitalismo en general- evocan sentimientos de profunda ambivalencia. Esto tiene razón de ser, dado que el sector privado de la India todavía lleva sobre sus hombros el estigma de haber nacido bajo el sistema “License Raj” anterior a los años 1990 -una era recordada por su burocracia y corrupción-. Hasta hoy, se cree que algunos de los legendarios emprendedores de la India han construido un imperio simplemente dominando las minucias de los códigos arancelarios e impositivos de la India, y luego manipulándolos descaradamente a su favor.

Parte del estigma del sector privado se limpió gracias al auge de la tecnología de la información y las comunicaciones que comenzó en los años 1990. El sector de TIC se había desarrollado en virtud de su distancia del gobierno, más que de su proximidad. Las empresas de TIC indias adoptaron estándares de gobernancia ejemplares, empezaron a cotizar en las bolsas internacionales y prosperaron en el mercado global. Y, por extensión, mejoraron el prestigio del capital indio.

Pero después de esa era de capitalismo bueno el estigma regresó. Durante el boom de la infraestructura de mediados a fines de los años 2000, los recursos públicos fueron capturados bajo un “Rent Raj”, que puso a disposición las rentas terrestres (tierra y permisos ambientales), las rentas subterráneas (carbón) y hasta las rentas etéreas (espectro). Es más, las inversiones en infraestructura de este período estuvieron financiadas por un préstamo descuidado e imprudente de bancos del sector público, que muchas veces canalizaban recursos a prestatarios de alto riesgo con conexiones políticas.

En consecuencia, la población india concluyó que los accionistas mayoritarios (“promotores”) arriesgaban poco y que la “responsabilidad limitada” en verdad significaba que no existía ninguna responsabilidad. Y ahora que el cambio tecnológico rápido está amenazando el modelo comercial del sector de TIC -al ofrecer servicios de programación de bajo costo a clientes extranjeros- hasta la industria capitalista “más limpia” de la India enfrenta retos de gobernancia.

En términos más generales, se podría decir que la India ha pasado de un “socialismo de compinches” a un “capitalismo estigmatizado”. Y en el capitalismo estigmatizado, el espíritu prevaleciente ha perjudicado los esfuerzos de los responsables de las políticas por ocuparse del problema heredado de los balances mellizos que, a su vez, ha limitado el crecimiento.  

Por cierto, la simple idea de que las deudas de los accionistas principales serían perdonadas a expensas de los contribuyentes ha creado una parálisis política durante años. Después de todo, ¿por qué la gente común y corriente debería asumir la carga de los peces gordos que se van riendo de camino al banco?

En este contexto, es más fácil entender por qué se ha tardado tanto tiempo en adoptar las reformas económicas de la India, y por qué han sido tan difíciles de implementar. Al mismo tiempo que el gobierno ha tenido que resolver el problema de los balances mellizos, ha tenido que garantizar que los promotores no puedan volver a ganar acceso a sus activos, elevando los costos fiscales. 

La experiencia temprana de la India con el capitalismo tiene lecciones que otros países deberían atender en una era de crecientes gigantes tecnológicos. El modelo indio, por el cual los bancos públicos le prestaron a empresas privadas, demostró ser tan tóxico y difícil de reemplazar que la propiedad de bancos públicos ha perdido gran parte de su atractivo socialista tradicional. La ironía es que después de una experiencia larga y traumática con el capitalismo de compinches, lo mejor para la India ahora podría ser más capitalismo, empezando por el sector financiero. Lampadia




Y ahora, ¿qué vamos a hacer?

El Perú llegó al Mundial. Parece un milagro, pero llegamos. Y gritamos y bailamos y celebramos todo el camino, apoyando a nuestra selección hasta el último minuto. Nos llenamos de esperanzas y pensamos que todo es posible. Esa actitud, propositiva y proactiva, llena de esperanza e ilusión, debería también retratarse en el resto de los sectores de nuestra economía y de nuestro país.

Los peruanos todavía no nos reconocemos como una sociedad en la que todos estamos dispuestos a enfrentar juntos la aventura del desarrollo y la búsqueda de la prosperidad. Nuestros líderes no han sabido transformar nuestras múltiples expresiones de diversidad en una fuente de riqueza. Aún no llegamos a entender que, al haber transitado de décadas de estancamiento a buenos años de crecimiento, podemos abandonar el modelo mental ‘ganar-perder’ y encarnarnos en el modelo ‘ganar-ganar’.

El haber clasificado para el mundial de Rusia 2018 es una ocasión especialmente importante para reflexionar sobre las cosas que nos hacen inspirarnos y darnos las fuerzas para mejorar como país, todos juntos. Aprovechemos estos días para hablar de lo que nos une y para acallar a los eternos negativistas, que solo critican pero no proponen.

Hace unos 35 años que el Perú no calificaba al mundial, pero cada cuatro años las personas apoyan a su selección con la misma ilusión de siempre, sin perder las esperanzas. Ahora, hemos logrado clasificar.

Lo mismo debemos hacer con nuestro país a nivel macro, hace 25 años emprendimos un proceso de transformación que nos permitió, en muy poco tiempo, alejarnos de la maldición de quedar como un ‘Estado Fallido’ y catapultarnos en la visión del mundo hacia el espacio de ‘una Estrella Internacional’. Ver en Lampadia: El Perú de los peruanos.

Últimamente, hemos perdido un poco el paso; pero nuestras capacidades para crecer, derrotar la pobreza, disminuir las desigualdades y crear oportunidades de vidas plenas para todos los peruanos, están intactas.

No olvidemos que el Perú es un país de grandes oportunidades y tenemos la capacidad de lograr todo lo que queramos.

Después de dos días de CADE en Paracas, luego de escuchar muchas presentaciones brillantes, “algunos de nosotros nos preguntamos: Con tanto gente extraordinaria, ¿cómo es que nos va tan mal?” Lampadia

La euforia de ver al Perú calificar al Mundial por primera vez en treinta y cinco años

Por Daniel Alarcón
The New Yorker
22 de noviembre de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

 

Los miembros del equipo nacional de fútbol peruano celebran la clasificación para la
Copa del Mundo del próximo año. Fotografía de Ernesto Benavides / AFP / Getty

Junio ​​de 1986 fue un mes de maravillas, un mes de enamoramiento. Tenía nueve años. Para entonces, mi familia había vivido durante seis años en Birmingham, Alabama, donde ser de Perú y hablar español nos convertía en una especie de exóticos estadounidenses suburbanos. Ese verano, nuestra compañía de cable local agregó el canal en español Univisión y, como por magia, comenzó la Copa del Mundo en México. Era la primera vez, la primera que puedo recordar, y aunque narrado con un acento mexicano desconocido, era mucho más que un evento deportivo. Fue una oportunidad de aprender algo sobre el lugar que mis padres llamaban hogar. Las Copas del Mundo son una de las formas en que marcamos el paso del tiempo en América Latina.

Vi el primer juego (Italia, 1, Bulgaria, 1), el último (Argentina, 3, Alemania, 2) y casi todos los juegos intermedios. Al escuchar a mi padre y sus amigos hablar sobre los partidos, sobre el pasado de las Copas Mundiales, formé fuertes opiniones sobre jugadores que nunca había visto en acción. Pelé era un dios; Cruyff, un mago; Rossi, un oportunista. Tomé varias decisiones bastante arbitrarias: me gustaba el equipo francés, por ejemplo, no me gustaban los italianos, era indiferente a los ingleses. Estas son, en términos generales, puntos de vista que aún poseo. Un tío me dijo un día que los holandeses eran el mejor equipo que nunca había ganado una Copa del Mundo, un hecho que memoricé entonces y nunca lo he cuestionado realmente. Cuando Argentina prevaleció en la final, sentí que había ganado algo. En cierto sentido, lo hice.

México ’86 también fue el primero de ocho torneos consecutivos para los cuales Perú no calificaría. Estaba tan cautivado por el espectáculo que apenas me di cuenta. Antes de ese verano, no sabía lo que era una Copa del Mundo, no tenía ningún punto de comparación. Ni siquiera se me pasó por la mente que se suponía que debíamos estar allí.

Más tarde, aprendí sobre nuestro pedigrí, sobre los elegantes equipos peruanos de los años setenta, historias que mi padre y mis tíos compartían con orgullo, nostalgia y, cada vez más, con un toque de melancolía. Nuestros héroes deportivos tenían nombres como Cubillas, Chumpitáz, Sotil, Oblitas, pero ya eran viejos, desvanecidos con glorias que nunca habían sido reemplazadas. A medida que la sequía de la Copa del Mundo se extendía más y más tiempo, comenzó a sentirse como si nunca lo serían. Un buen jugador puede aparecer aquí y allá, un destello de talento o espíritu de lucha, pero no del tipo en que podrías formar un equipo, o ciertamente no un equipo lo suficientemente bueno para competir en Sudamérica, generalmente considerada como la región más difícil de calificar. Nos acercamos a Francia ’98, y solo necesitábamos un empate contra Chile en nuestro último juego. Viajamos a Santiago llenos de esperanza. Perdimos, 4-0.

En 2001, me mudé a Lima para estudiar literatura en una universidad local. Me enamoré de un grupo de estudiantes de arte (pintores, ilustradores, escultores) e incluso después de dejar de asistir a las clases, todavía los visitaba, pasando largas tardes en el piso de cemento de un pequeño estudio que dos de ellos compartían. Este grupo se convirtió en mis primeros amigos reales en Perú que no eran familiares, y su aprobación significó mucho para mí. Una tarde, casualmente mencioné que iba al estadio para ver jugar al equipo nacional. Fue un partido de clasificación para la Copa Mundial contra Uruguay y mi primo César nos había conseguido las entradas.

Todos se callaron.

¿Vas a hacer qué?

Recuerdo el coro de voces muy claramente: no vayas. Va a hacer frío. Es un estadio de mierda para un equipo de mierda. Te robarán en el camino a casa. Te prestaré mi cuchillo. Vamos a perder; ¿Lo sabes? Siempre perdemos. No vamos a calificar. ¿Estás loco?

Pude sentir que mi cara empezaba a sonrojarse, pero ahora no había nada que los detuviera. En poco tiempo, comenzaron a analizarme: mi conexión emocional con el equipo nacional fue un efecto secundario de haber sido criado en los Estados Unidos. Si hubieras crecido aquí, todos estaban de acuerdo, no te importaría. Si crecí aquí e insisto en ser un fanático de los deportes, tal vez me gustaría el baloncesto. No fútbol, ​​que es tan común. Estás sobre compensando. Probablemente hay un jodido tatuaje Inca en tu pecho que obtuviste como un adolescente para demostrarles a las chicas americanas que no eras blanco.

Todos rieron.

Tengo ese tatuaje, por supuesto. Me lo hice cuando tenía diecisiete años.

Fui al juego de todos modos. Perdimos, 2-0.

Mis amigos tenían razón. Algunos días, me siento inauténtico, no totalmente estadounidense, no del todo peruano. Estoy seguro de que no soy el único inmigrante que enfrenta una versión de esto. Sientes que hay una parte de ti que se escapa, que se embota por tu entorno. Tu lenguaje se oxida. Tus gustos son indistinguibles como los de sus amigos estadounidenses. Y, mientras tanto, tu país de origen es complicado, problemático, su política es opaca. Lo que uno sabe de su país ha sido formado por unas pocas visitas a casa, filtradas a través de sus padres y familiares, teñidas por su nostalgia o su decepción, ocasionalmente por su ira. Es una herencia que puede sentirse como un privilegio a veces, una ventana a otro mundo más interesante y un inconveniente para otros. Pero siempre está ahí, ocupando espacio en tu corazón, en tu cabeza. A veces desearía que fuera más simple explicar lo que sucede dentro de ti cuando escuchas la palabra Perú. Te aferras a esas cosas que se sienten simples, que se sienten como expresiones puras de un amor tan complejo y en capas, hiriente y profundo que no puedes expresarlo, ni siquiera a ti mismo. Uno busca una tensión festiva de nacionalismo.

Entonces, incluso cuando hubo, objetivamente hablando, muy poco para celebrar, el apoyo al equipo nacional peruano me pareció necesario, una manera de recordarme quién era.

Lo que nos trae a este año. Una talentosa generación de jugadores jóvenes, en su mayoría de la liga local, comenzó a combinar una serie de resultados inverosímiles (ecualizadores de último momento, actuaciones defensivas incondicionales, regresos épicos y una dosis no despreciable de buena fortuna) que nos dejaron en el quinto puesto. Después de dieciocho partidos, estábamos por delante de Chile por diferencia de goles. Los cuatro mejores equipos de Sudamérica calificaron directamente para el torneo del próximo verano, en Rusia. Tuvimos que jugar contra Nueva Zelanda en un desempate de ida y vuelta: un partido en Wellington, uno en Lima. Después de treinta y seis años de decepción, un lugar en la Copa del Mundo fue tentadoramente cerca. Después de un empate sin goles en Nueva Zelanda, los equipos viajaron a Lima para el juego decisivo, que se jugó, el miércoles pasado, en el Estadio Nacional.

Fue justo como esperaba, solo que más. Mi teléfono sonó unos minutos después de que aterrizó mi avión: fue mi amigo Julio, compartiendo la reconfortante noticia de que tres chamanes (chino, brasileño y peruano) habían consultado sus oráculos y predijeron que Perú ganaría esa noche. Normalmente no pongo mucha fe en los chamanes, pero en este caso me sentí aliviado. Todos los periódicos tenían el juego en la portada, por supuesto, con exclusión de casi todo lo demás. ¿Nuevos desarrollos en un escándalo de corrupción cada vez mayor que podría amenazar a la Presidencia? Hablemos en serio, página 4. Hay un puesto en la Copa del Mundo en la línea.

En las calles, parecía que todos llevaban en polo de la selección -niños del equipo nacional en la parada del autobús, bebés en cochecitos, abuelas comprando comestibles, vendedores de helados, una oficinista con pantalones y un blazer azul sobre el jersey blanco tradicional con la banda roja. Vi a varios perros paseados en camisetas rojas y blancas de bandera peruana. A unas pocas cuadras del departamento de mi familia, un hombre con muletas se maniobró delicadamente entre los autos que estaban detenidos en el semáforo. Había ido más allá que la mayoría de los fanáticos: no solo la camiseta, sino también una gorra roja brillante, pantalones cortos rojos y largos calcetines rojos, subidos sobre sus piernas delgadas y atrofiadas, pidiendo patrióticamente cambio extra, una taza de plástico roja en su mano extendida.

Temprano esa mañana, alrededor de las dos, los fanáticos peruanos se habían reunido afuera del hotel donde dormía el equipo de Nueva Zelanda y organizaron un espectáculo improvisado de fuegos artificiales. Más tarde, alrededor de las once, desperté de una siesta por el rugido ensordecedor de dos aviones de combate de la Fuerza Aérea que sobrevolaban Lima. Los vi cruzando el cielo desde la ventana de nuestro apartamento, zumbando en varios círculos alrededor del hotel donde los jugadores de Nueva Zelanda estaban tratando de descansar. Más tarde, un portavoz del gobierno dijo que no tenía la intención de intimidar a nuestros visitantes, sino que se trataba simplemente de las fuerzas armadas que ofrecían “apoyo supersónico” a la escuadra peruana. La parte inferior de las alas de los jets había sido pintada de rojo y blanco.

Toda la semana, había estado caminando en un estado de ansiedad francamente insostenible. De vuelta en Nueva York, no había podido dormir. Me despertaba pensando en el juego, en este momento que había soñado durante tantos años. En ese sentido, fue reconfortante estar en Lima, donde todos estaban sintiendo lo mismo. Me encontré con Julio para comprar una camiseta para vestir en el estadio, y mientras charlábamos con el joven que vendía la mercancía, nos desviamos rápidamente a los recuerdos de los juegos que habíamos visto, y de allí a algo más personal, recuerdos más significativos. De esos momentos que compartimos con nuestros padres, nuestros hermanos y hermanas, nuestras familias extendidas. Recordamos ciertas victorias, claro, pero más que eso invocamos la cercanía y la claridad de propósito que sentimos al celebrarlas. El comerciante se llamaba Marlon. Tenía treinta y dos años. Como veinte millones de peruanos, él no estaba vivo la última vez que nuestro país jugó en un Mundial. Su padre le regaló un póster del equipo nacional durante los clasificatorios de 1998, el año en que llegamos a un punto del Mundial. Su padre estaba muerto, nos dijo Marlon, y todo lo que había podido pensar en estos días era en ese póster. “No teníamos dinero para nada”, dijo, frotándose el pulgar y el índice juntos. “Solo comprar ese póster hubiera sido difícil para mis padres”.

Y ahora Marlon se preguntaba dónde estaba, cuándo lo había perdido. Qué pensaría su padre. Cuánto deseaba poder ver el partido de esta noche con su viejo. Todos nos quedamos en silencio. Nos vendió las camisetas y nos abrazamos, ferozmente, como si no nos hubiéramos conocido apenas diez minutos antes.

Esa noche, cuando los jugadores de Nueva Zelanda salieron a calentar, parecían un poco aturdidos, un poco abrumados. Muchos tenían sus teléfonos afuera, tomando fotos o filmando, cuarenta mil peruanos a plena voz, todo el estadio en rojo y blanco. Con la excepción de unos pocos que juegan profesionalmente en Europa, la mayoría nunca había visto algo como esto. El rugby es el deporte nacional allí, no el fútbol. La frase de un periódico Kiwi en Facebook había estado circulando en las redes sociales. Decía: “Honestamente, si a Perú le importa tanto, que lo tengan, es solo un deporte”, una incomprensión fundamental de lo que estaba en juego.

El canto en el estadio comenzó dos horas antes del primer silbato, y no se detuvo hasta más de una hora después de que el juego había terminado. Era una manera de alejar los nervios, y se sentía bien, pero aun así podía sentir la tensión acumulándose en mis hombros. Treinta y seis años es mucho tiempo. Afortunadamente, nuestros jugadores estaban menos nerviosos que yo: solo dos minutos después de la patada inicial, golpeamos el travesaño, y después de eso nuestro ataque no se detuvo hasta que marcamos. El primer gol llegó alrededor de la marca de los veintiséis minutos: un contraataque relámpago por el flanco izquierdo rematado por una bala derecha del delantero Jefferson Farfán. El balón hizo que la red se abulte y el estadio explotó. Farfán corrió hacia la línea lateral, donde se desplomó, abrumado por la emoción, llorando.

Mucha gente lloró.

Yo lloré.

Anotamos nuevamente en la segunda mitad, y luego acabó. El silbato final sonó a las 11:06 hora local, un triunfo, pero también un exorcismo. Más tarde, salí del estadio en una madrugada como ninguna antes, una tensión alegre y catártica de locura y euforia en el aire. En el parque junto al estadio, la gente cantaba, bailaba y escalaba estatuas de héroes peruanos olvidados, estirando camisetas de fútbol sobre sus torsos de piedra, atando pañuelos rojos alrededor de los cuellos de la estatua. Vi pasar un vagón de paddy policial, sus puertas laterales abiertas, fanáticos borrachos cantando desde dentro, retorciéndose y gritando como animales enjaulados. Arriba, en el techo, dos niños saltaban de un lado a otro mientras el camión avanzaba, guiando a la multitud con una canción:

O, lé lé
O, la la
¡Nos vamos al Mundial!
¿Qué chucha va pasar?

He esperado toda una vida para hacerme esa pregunta. Lampadia

 




India, la gran estrella de oriente a seguir

India, la gran estrella de oriente a seguir

En Lampadia estamos siguiendo el desarrollo de India desde la campaña política de su actual Primer Ministro, Narendra Modi. En esta ocasión hemos glosado el exigente artículo sobre India de Martin Wolf que reconoce lo que ha significado que un país tan grande y complejo, haya podido mantener una democracia (la más grande del mundo) en convivencia pacífica.

Por décadas, la India estuvo encerrada muy cerca de políticas comunistas que devinieron en un empobrecedor proteccionismo y reglamentarismo que según Wolf, adolece de un nivel de informalidad laboral que llega al 98% (no es un error, solo el 2% se considera formal). Su desarrollo antes de Modi, bajo la dirección de la dinastía de los Gandhi, solo logro crear una suerte de islas de excelencia, como el caso de Bangalore en manufactura y tecnología, Bollywood en la cinematografía y una élite de científicos y tecnólogos.

En cuanto a la economía de India, Wolf se presenta contradictorio: por un lado califica a su gobierno como continuista, si bien reconoce una oposición política inhibidora de las más importantes reformas, pero al mismo tiempo destaca como positivas sus perspectivas de corto y largo plazo.

En el Perú estamos muy lejos de India, debemos seguirla más de cerca, será un factor decisivo en la evolución de la economía global como indicamos en: Una mirada a los motores de la economía global (El mundo está mejor de lo que nos informan).

India: Una luz en la sombría economía mundial

Por Martin Wolf

Publicado en Financial Times

15 de marzo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

El país ha pasado de un socialismo con entrada restringida a un capitalismo sin salida.

La capacidad de esta enorme y pobre nación de sostener una democracia viva ha sido una de las maravillas políticas del mundo. Sin embargo, su rendimiento económico no ha estado a la altura de lo que pudo haber sido. Sin embargo, la India es ahora la economía grande de mayor crecimiento en el mundo.

Es difícil juzgar lo que está sucediendo en términos de resultados y políticas. Cuatro conclusiones. En primer lugar, el partido nacionalista Bharatiya Janata del gobierno del Primer Ministro hindú, Narendra Modi, en el poder desde 2014, representa la continuidad en lugar de la transformación a favor del mercado que muchos partidarios ingenuamente esperaban. En segundo lugar, las perspectivas de corto plazo parecen favorables en relación tanto con el pasado inmediato y con lo que está ocurriendo en casi todas partes. En tercer lugar, la performance a medio plazo también parece estar avanzando decentemente, siempre que el gobierno ponga en práctica las reformas que se han esbozado. Sin embargo, en cuarto lugar, también se enfrenta a riesgos, externos e internos. El éxito no debe darse por sentado.

Consideremos el carácter del gobierno. Está centralizado en la oficina del primer ministro. Su orientación es más hacia la gestión de los mercados y proyectos que hacia políticas. No ha mostrado ninguna inclinación radical hacia la privatización o reestructuración de los ineficientes monopolios públicos. Se sigue gastando grandes sumas de dinero en subsidios ineficientes. Para ser justos, la cámara alta, que no controla el gobierno, hasta ahora ha bloqueado toda la legislación del gobierno orientada a hacer lo correcto.

Cuando el gobierno llegó al poder, la economía estaba sufriendo de una rápida inflación y de un déficit fiscal considerable. Gracias a la caída de los precios del petróleo, la inflación ha bajado a menos del 6 %. El déficit fiscal del gobierno central bajará a 3.5 % el próximo año. La economía sólo creció un 5.3 % en 2012-13. Se prevé que alcance el 7.5% en 2015-16.

Los resultados parecen satisfactorios. ¿Seguirá siendo así? Probablemente, porque el Banco Central debería ser capaz de recortar las tasas de interés por debajo de 6.75% en los próximos meses. Sin embargo, el optimismo a corto plazo debe ser calificado: en primer lugar, las exportaciones, estancadas desde hace años, ahora están cayendo; en segundo lugar, el crecimiento del crédito se ha desacelerado fuertemente; y, en tercer lugar, la inversión bruta se redujo de 39 % del PBI en 2011-12 a 34.2 % en 2014-15. Esto es de vital importancia y al menos se ha estabilizado. 

India puede sostener el crecimiento actual en el medio plazo. Según el FMI, su PBI per cápita (ppp), es sólo de 11 % con respecto al de EEUU (el de China es 25%). Esto indica un amplio margen para un rápido crecimiento que los ponga al día. Las mejoras están en camino. Ellas incluyen una acelerada inversión en infraestructuras; una mayor apertura a la inversión extranjera directa; una administración más eficaz; la consolidación y recapitalización de los bancos del sector público; un buen código de quiebras; libertad a los estados para competir en las políticas a favor del crecimiento; prestación de asistencia pública por medio del sistema de identificación por medio de un número único; y, no menos importante, mejoras en los impuestos sobre bienes y servicios.

Sin embargo, la India no debe ser complaciente. El país ha pasado de un socialismo con entrada restringida a un capitalismo sin salida: el cierre de empresas y el despido de los trabajadores es extremadamente difícil. Esta última es una razón por la que los puestos de trabajo en el sector privado suman el 2% de la población activa. Los mercados de tierra, trabajo y capital están muy distorsionados. La alta protección en las fronteras restringe la capacidad de participar en cadenas globales de valor. Importantes mercados de productos no son competitivos. Incluso el sector de tecnología de la información parece estar perdiendo dinamismo. La calidad general de la educación es deficiente. En general, todavía se necesita una enorme cantidad de cambios. Es probable que al final, la creciente presión de la clase media, impulse las muy necesarias reformas.

El último riesgo se deriva del “Tea Party” del BJP con sus elementos chauvinistas e intolerantes. Los musulmanes representan el 14 % de la población. Uno de los milagros de la post-independencia de India es la forma en que la gente, dividida por religiones, castas y opiniones, ha logrado vivir lado a lado, democráticamente y mayormente en paz. Este es un logro extraordinario. Para que esto dure, los s políticos deben recordar que gobiernan para todos los indios, incluyendo aquellos que no les gusta o con los que están en desacuerdo. La tolerancia de las diferencias es importante en todas las democracias. En una tan grande y compleja, como la India, esto es  verdaderamente vital. Lampadia

 




La llegada de la Cuarta Revolución Industrial

La llegada de la Cuarta Revolución Industrial

En los últimos años, las tecnologías digitales, como ‘Big Data’, analytics, algoritmos, comunicaciones inalámbricas, robótica, la ‘Internet de Las Cosas’ y la Inteligencia Artificial han comenzado a transformar radicalmente los procesos industriales, llevando al mundo a una “cuarta revolución industrial”. Todos los días, más empresas en múltiples sectores están utilizando soluciones digitales para mejorar la productividad, la flexibilidad, la sostenibilidad y la eficiencia en sus operaciones.

[Leer al final de esta nota el artículo de León Trahtemberg sobre educación]

Nos encontramos en los albores de una revolución tecnológica que va a alterar nuestra forma de vivir, trabajar y relacionarse entre nosotros. Esta transformación será diferente a cualquier otra que el género humano ha experimentado antes: en escala, alcance y complejidad.

Para entender un poco más las revoluciones históricas, observemos el gráfico inferior. La Primera Revolución Industrial tuvo lugar en el Siglo XVIII, cuando la humanidad se mudó de confiar en el poder de los animales al poder mecanizado, la Segunda se produjo a finales del Siglo XIX y principios del XX, con una gran cantidad de avances en sistemas de producción en masa y comunicaciones y, la Tercera sucedió en el último medio siglo cuando las computadoras y el internet abrieron la puerta al mundo digital.

Ahora ha llegado la Cuarta Revolución. También conocida como la revolución de la información, que en realidad sólo ha comenzado a mostrar toda su fuerza en los últimos años, impulsada principalmente por la digitalización y el mayor acceso permanente al internet.  (Ver en Lampadia: La transformación digital: Migrando hacia las redes).

Esta revolución puede ser caracterizada como el momento en que la humanidad llega a un punto en el que, en principio, todos tienen acceso a la información en todo, en todas partes y todo el tiempo. Es en gran parte el resultado de la evolución incesante de las tecnologías de información y comunicación, que han avanzado en el último medio siglo de cálculos numéricos, a través de procesamiento de la información, producción y el análisis de datos a una escala verdaderamente sofisticada, masiva e integral.

Su impacto en el mundo se amplifica aún más con la llegada de las tecnologías que pueden traducir la información en resultados reales en el mundo físico, mediante tecnologías como la fabricación e impresión 3D, los autos sin conductor o la edición avanzada de genes.

Gracias a un aumento dramático en la conectividad móvil global y la incorporación de sensores, robots y análisis de datos de gran alcance a través de las industrias manufactureras y de servicios, estamos viendo el surgimiento de tecnologías que tienen el poder de impulsar un nuevo ciclo de la actividad económica mundial.

Este crecimiento será enorme, pero también se enfrenta a preocupaciones nuevas o más intensas en comparación con las revoluciones industriales anteriores, particularmente con respecto a cómo se distribuyen los beneficios, cómo son administradas las externalidades y cómo asegurar que el aumento de la productividad y la eficiencia no se traduzca en la presión deflacionaria y el desempleo masivo. (Ver en Lampadia: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (I) y El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)).

Según el World Economic Forum, existen tres razones por las que las transformaciones actuales no representan una prolongación de la tercera revolución industrial, sino más bien la llegada de una cuarta: su velocidad, su alcance y su impacto. La velocidad de los avances actuales no tiene precedente histórico. En comparación con las revoluciones industriales anteriores, la Cuarta está evolucionando a una velocidad exponencial en lugar de un ritmo lineal. Por otra parte, se está incorporando en casi todas las industrias en todos los países. Y su amplitud y profundidad anuncian una transformación total de los sistemas de producción, gestión y gobernanza.

Por ejemplo, la inteligencia artificial ya está a nuestro alrededor, desde en los automóviles de auto-conducción hasta en software para usos múltiples. Se han hecho progresos impresionantes en la Inteligencia Artificial (IA) en los últimos años. (Ver en Lampadia: Inteligencia Artificial: ¿Se puede controlar?). Las tecnologías de fabricación digital, por su parte, están interactuando con el mundo biológico. Ingenieros, diseñadores y arquitectos están combinando diseño computacional, la fabricación aditiva, ingeniería de materiales y la biología sintética para ser pioneros de una simbiosis entre los microorganismos, nuestros cuerpos, los productos que consumimos e incluso los edificios que habitamos.

La Cuarta Revolución Industrial tiene el potencial de aumentar los niveles de ingresos globales y mejorar la calidad de vida de la población en todo el mundo. Hasta la fecha, los que han ganado el máximo provecho han sido las personas capaces de acceder al mundo digital. También dará lugar a un milagro en la oferta, con ganancias a largo plazo en la eficiencia y la productividad. Los costos de transporte y comunicación se reducirán, la logística y las cadenas de suministros globales serán más eficaces y el costo del comercio disminuirá, abriendo nuevos mercados e impulsando el crecimiento económico.

Todas las revoluciones industriales traen consigo una disrupción económica, política y social. Ésta anuncia cambios significativos para las empresas, los gobiernos, los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y el empleo.

Una de las preocupaciones más importantes es la posible desigualdad entre los países. Aquí, tanto el manejo de las políticas públicas como las etapas de desarrollo actuales de los países serán determinantes en el crecimiento de los países. La información y el talento se convertirán rápidamente en las áreas de mayor valor para las organizaciones y las ciudades de todo el mundo, se necesitarán ecosistemas de innovación locales para aprovechar rápidamente las ventajas de las nuevas eficiencias habilitadas por la cuarta revolución industrial.

Otra área que está cambiando es el poder relativo entre los gobiernos y los ciudadanos. El uso generalizado de la comunicación digital ha concedido enormes poderes a los ciudadanos interesados ​​para que los gobiernos rindan cuenta y permite que las personas se organicen e innoven junto con el gobierno para influir e incluso co-crear políticas públicas.

Hay muchos otros desafíos laborales, éticos y de seguridad, incluyendo la privacidad y la integridad de la información, así como las crecientes diferencias entre los que tienen acceso y saben cómo utilizar las tecnologías y los que no. ¿Está preparando el Perú para esta revolución? ¿Vamos a permitir que nuestros ciudadanos se pongan al día?

Ojalá que sí. Pero hasta ahora no vemos ninguna reacción. Por ejemplo, en educación, seguimos tras los paradigmas del Siglo pasado, enseñanzas cognitivas, maestros no capacitados para el nuevo mundo y mucha política en el Ministerio, el Magisterio y en el manejo dirigista de las universidades. Necesitamos otro enfoque, basta de hacerle loas al Ministro de Educación. Veamos el último artículo de un educador libre en el Perú:

Valentía: diferencia entre Finlandia y Perú

León Trahtemberg, Diario Correo, 01 de enero 2016

Finlandia se ha prestigiado por contar con uno de los mejores sistemas educativos del mundo; pese a sus logros, ya prepara un cambio radical para mejorar la calidad de su pedagogía. Abolirá las áreas curriculares para aplicar un método denominado phenomenon learning que es transdisciplinario. En lugar de adquirir conocimientos aislados sobre diferentes materias, los alumnos participarán en el proceso de elegir los proyectos de investigación y planificarán con sus profesores su desarrollo.

La educadora Kyllonen ejemplifica el caso de unos niños de cuarto grado que decidieron investigar el fenómeno de los teléfonos inteligentes. Ese tema les permitía estudiar matemáticas y estadísticas para saber las razones por las que la gente usa los teléfonos, literatura e historia para indagar sobre cómo los mensajes de texto han cambiado la forma de escribir, etc. (BBC Mundo 02 12 2015). Para lograrlo, los profesores deben trabajar de forma colaborativa con sus alumnos y con otros docentes, al estilo de un coach, desaprendiendo su rol conductor anterior y reaprendiendo el nuevo del mentor.

¿Por qué hace eso Finlandia? Porque tienen la valentía de entender que así como Nokia tuvo su década y ahora necesitan otros referentes, los éxitos del sistema educativo son temporales y necesitan reformularse para seguir vigentes. ¿La diferencia entre Finlandia y Perú? Finlandia tiene coraje, valentía para innovar y no complacerse con éxitos temporales. Perú tiene una historia cobarde, de aferrarse al pasado con logros educativos mediocres sin dar la batalla por la innovación pedagógica.

El reto de los peruanos es muy grande pero remontable. El principal escollo a vencer es contar con líderes capaces y valientes para construir las nuevas capacidades que nuestros hijos demandan y, pese a los pesimistas, tienen capacidad de absorber. Lampadia




Diálogo de Conversos

Diálogo de Conversos

El reciente libro de los chilenos Roberto Ampuero y Mauricio Rojas: Diálogo de Conversos, sobre su desencanto con el marxismo, sus denuncias sobre los silencios cómplices, los dobles estándares, el mesianismo abusivo y antidemocrático y los riesgos refundacionales, desde una perspectiva chilena, parecen hechos a la medida de muchas reflexiones que los peruanos no terminamos aún de hacer.

Para acercar el contenido de este interesante libro a nuestros lectores, hemos seleccionado, para cada capítulo del libro, las frases y asertos que consideramos más relevantes, aprovechando de la experiencia de estos antiguos combatientes del comunismo chileno, para revisar nuestros criterios políticos sobre las implicancias del socialismo real en la vida de las personas. En nuestra selección no singularizamos a quién corresponde cada cita.

La caída del Muro de Berlín liberó a un pueblo enjaulado

La madurez política de un pueblo debe basarse en el análisis de la realidad. Lamentablemente, todo lo relacionado a la izquierda marxista en el mundo ha estado siempre distorsionado. Por ejemplo, desde cuando los intelectuales franceses, liderados por Sartre, ocultaron los crímenes del  estalinismo para resguardar una doctrina política podrida que se imponía a costo de la sangre de ciudadanos inocentes. Lo mismo sucedió con los crímenes de Mao en China y de los Castro en Cuba. Los intelectuales latinoamericanos se niegan hasta hoy a reconocer la realidad de estas ominosas dictaduras criminales.

Ver el artículo de Mario Vargas Llosa, en El País de España, sobre el libro de Ampuero y Rojas: 

http://elpais.com/elpais/2015/11/27/opinion/1448619354_505182.html

Ojalá que los pasajes de este importante libro sirvan para que los peruanos hagamos mejores balances políticos y para que los jóvenes interesados en terminar de construir el país en que desarrollarán sus vidas, puedan hacerse las preguntas necesarias para formar su propio criterio y logren ver detrás de las cortinas, aquellas nuevas caras que nos ofrecen refundar el país con los mismos materiales del socialismo que ya nos hizo pobres. Lampadia      

EN EL ORIGEN ESTABA LA PALABRA, Y LA PALABRA ERA REVOLUCIÓN

  • Ante la ofensiva socialista y el espíritu refundacional del gobierno de Bachelet, nuestros relatos de ex soñadores con el comunismo, se hacen relevantes para los jóvenes de ideas liberales que ven como resurge con fuerza una amenaza que parecía relegada a los museos.
  • En la Habana, decepcionado del rostro de la revolución cubana, me di cuenta de dos cosas: uno, el Mercurio de verdad mentía, la vida en Cuba era peor de lo que contaba ese diario; dos, los compañeros chilenos no comulgaban con lo que veían en Cuba, pero no criticaban por una gratitud mal entendida, oportunismo o hipocresía.
  • La idea de que la violencia es necesaria para arribar al fin glorioso de la historia, el carácter de su religión atea, es algo que los marxistas niegan con toda fuerza ya que evidencia la falsedad del postulado fundamental de su doctrina, que se trata de una visión absolutamente científica, despojada de todo acto de fe.
  • No podemos reinventarnos y transformarnos en seres angelicales, cuando lo intentamos terminamos ejerciendo la violencia más despiadada contra el ser humano.
  • En Alemania Oriental comprobé que los obreros se sentían igual de aburridos de su trabajo como los del capitalismo. (…) la vida seguía siendo como antes, o peor que antes, porque al otro lado, en Alemania Occidental, los obreros ganaban seis veces más y trabajaban menos, tenían más regalías y mejores ambientes de trabajo, y disfrutaban de más vacaciones y un nivel de consumo inalcanzable para los germano orientales.
  • Marx no pudo imaginar el nivel que alcanzaría la productividad del capitalismo del siglo xx, que pudo brindar a los obreros ‘explotados’ una calidad de vida inmensamente superior a la de los obreros ‘no explotados’ del socialismo.
  • En Alemania Oriental y en Cuba pude comprobar que como nadie era dueño de nada, nadie trabajaba en forma seria y responsable. Se bebía mucho alcohol, se conversaba, se sacaba la vuelta, se ‘tiraba, y los productos los desviaban al mercado negro.
  • Los mismos obreros de las empresas estatales estaban interesados en fomentar el mercado negro. Era un robo hormiga, pero organizado. Un dicho del socialismo: “Ellos simulan que nos pagan y nosotros simulamos que trabajamos”.
  • Con Allende aportamos a la destrucción de todo sentimiento de amistad cívica, ya no éramos una comunidad sino un país en guerra civil dispuesto a exterminarse mutuamente.
  • Allende es el marxista más burgués que haya conocido. Una especie de dandy revolucionario, amigo de los buenos whiskies y de los revolucionarios con mucha sangre en las manos. Era un gran gozador de los placeres de la vida en el capitalismo.
  • Allende vivió su hora de los mameyes solo y aislado; ninguno de sus dirigentes apareció, aunque hoy lo inscriben en sus banderas.
  • Nosotros estuvimos en la primera línea en la obra de la destrucción de la democracia chilena y luego vinieron los tanques y los generales para concluir lo que nosotros habíamos iniciado.
  • Si en algo nos especializamos fue en destruir, de hecho y de palabra, la república democrática de Chile.
  • Uno de los derechos que te da la moral revolucionaria es: el fin justifica los medios.
  • Mi crítica al Museo de la Memoria es por lo que no cuenta, por lo que calla. Cuenta una historia trágica que comienza abruptamente, sin hacer referencia al Chile que destruimos entre todos a comienzos de los años setenta. El museo no explica bajo que circunstancias estalló el horror que condenamos. Se trata de un montaje.
  • El 11 de setiembre Chile no era un cantón suizo donde de pronto caen las bombas sobre la Moneda. Hay que contar la historia completa, mientras no lo haga, para mí seguirá siendo ‘el museo de la mala memoria’.
  • Octavio Paz dice en un momento que no hay nadie más reaccionario que los intelectuales marxistas latinoamericanos, porque nunca los vio pedir disculpas ante la ciudadanía, y nunca admiten que se han equivocado.
  • Chile de entonces, que la izquierda odió, era uno de los países más democráticos de América Latina. Ese fue el Chile que arrojamos por la borda.
  • Lo que vemos hoy es un nuevo radicalismo. Por eso tenemos el deber de recordar y hablar en voz alta del Chile democrático que un día se perdió y por qué se perdió. (Pero hay algunos que dicen que nuestro deber es callar).
  • He visto que el actual gobierno se defiende de las críticas diciendo que se trata de una ‘campaña del terror’. Los que usan esa forma artera de confrontar una crítica muy legítima saben que es calificativo viene del tiempo de la Guerra Fría, cuando las cosas no se discutían y se pasaba directamente a la agresión.

EXILIO Y RUPTURA

  • Marx jamás trabajó en una fábrica y vivió de los aportes que le entregaba su amigo Federico Engels, que los recibía a la vez de su padre empresario.
  • A veces aparece la persona proverbial, el ángel. Para mí es persona fue el poeta disidente cubano Heberto Padilla.
  • El marxismo no se trata de una buena receta mal aplicada o con algunos ingredientes de más o de menos, ni tampoco de un designio histórico aun por cumplirse del cual los socialismos reales no serían más que abortos prematuros: no, se trataba de la profecía misma acerca del comunismo venidero, que es la esencia del marxismo.
  • La evolución ha desmentido de manera categórica cada una de las predicciones centrales de Marx.
  • “Atreverse es perder un instante, no atreverse es perderse para siempre”. Una buena frase vinculada a un refrán alemán: “Más vale un final de horror que un horror sin final”.
  • Marx nunca pudo imaginar el potencial económico, tecnológico y democrático que encerraba el capitalismo, el mercado, la libertad.
  • Estudiando las raíces filosófico-religiosas del marxismo, concluía que los genocidios comunistas tenían su origen y justificación en la visión grandiosa que tenía el marxismo de la construcción del paraíso en la Tierra. Era la bondad extrema de los fines que conducía al mal extremo de los medios. (Criminales políticos perfectos, como decía Albert Camus).
  • La solidaridad y admiración por regímenes como los de Cuba, Norcorea, la URSS o Rumanía es impresentable, y expresa un doble discurso que perjudica la consolidación de la democracia…
  • Lo ocurrido en el socialismo real, la barbarie leninista, estalinista o maoísta no era casual, sino que fluía de nuestros ideales, con su mundo nuevo y su hombre nuevo que llamaban al delirio revolucionario que terminaba en el Gulag o los Campos de la Muerte.
  • Lo que hay que entender no es como el mal produce el mal, sino como una voluntad desmedida por hacer el bien lleva al mal absoluto.
  • Se ha construido un doble estándar moral que permite darse besitos cariñosos con un dictador  comunista como Castro y pasearse por el mundo como heroína de la libertad, como hizo Camila Vallejo.
  • El cargo de conciencia que significa haber visto el criminal Muro de Berlín y simpatizar con quienes mantenían a un país como una prisión, no se supera fácilmente.
  • En el socialismo real fui perdiendo la fe en que aquellos sistemas que encerraban a su población, uno detrás de un muro y otro en una isla, fuesen democráticos y deseables para Chile.
  • La crítica más efectiva del socialismo la ejerce la porfiada realidad cotidiana del socialismo. Por eso, solo quién no ha vivido en el socialismo puede defenderlo en forma fanática, el que lo conoce sabe cuanto calza.
  • En Chile muchos te preguntan por qué dejaste de ser comunista, pero en países desarrollados te preguntan cómo se te ocurrió ser comunista en los sesenta o setenta, porque había ya suficiente información y documentación que probaban el carácter dictatorial y fracasado del sistema.
  • Lo que dijo la madre de la Presidenta Bachelet (Ángela Jeria) de la caída del Muro: “Me dio pena porque en primer lugar, se perdía un país que yo conocí y que dejó de existir. Fue un ensayo interesante de haber logrado una sociedad más justa y equitativa”.
  • La Presidenta Bachelet también guarda un silencio inaceptable frente a lo que fue la RDA. No se atreve a decir nada del país donde se formó.
  • El socialismo puede echar al mercado por la puerta, pero le entra de vuelta por la ventana del mercado negro. No, no hay forma de doblarle la mano al mercado, y eso lo demuestran especialmente los países socialistas.

CHILE HOY

  • Estamos en una etapa en la que todo tiene que ver con las expectativas y demandas de una población más empoderada, con mejor calidad de vida y más acceso al consumo, de mayor potestad y más autoridad.
  • En vez de una especie de nirvana agradecido, vino el descontento de muchos, en especial de la gente joven.
  • ¿Echamos abajo todo lo que hemos edificado para construir desde el Estado algo que promete ser perfecto y maravilloso o reconocemos las deficiencias que obviamente tiene el modelo y lo vamos reparando, ajustando y perfeccionando, eliminando lo que no funciona y renovando en lo que amerita ser conservado?
  • De pronto se ve el otro lado de la luna y se pasa del vaso medio lleno al vaso medio vacío.
  • Facetas del ‘malestar del éxito’.
  • La dialéctica de las expectativas crecientes ha golpeado a Chile con gran intensidad, sumándose sobre los cambios valóricos y el recambio generacional.
  • Las fuerzas marxistas-leninistas son hoy mínimas en Chile, pero el repertorio ideológico y retórico de las fuerzas revolucionarias o refundacionales se acumuló en un cajón de sastre multicolor, fragmentado y a menudo extraordinariamente contradictorio.
  • No creo que se haya escrito un panegírico al progreso que genera el capitalismo moderno comparable al ‘Manifiesto Comunista’.
  • La verdad es que la izquierda de hoy es más un ‘antialgo’ –el capitalismo, la globalización, el neoliberalismo, el materialismo, el comercialismo, etcétera- que un ‘por algo’.
  • La mayoría de la izquierda nombra a países como Suecia como su ideal, pero si conocieran ese país más de cerca -con su amplia colaboración público-privada, la aceptación del lucro en los servicios públicos y un sistema de ‘vouchers’ muy desarrollado- se enterarían de que está muy lejos de la imagen que tienen del ‘socialismo nórdico’.
  • Un estudio del Banco Mundial de 2013 estableció que Chile fue el país latinoamericano con más alta movilidad social y crecimiento de la clase media entre 1992 y 2009.
  • Hay una grandilocuencia que expresa un nuevo carácter, que tiene que ver con algunas cosas que efectivamente obedecen al éxito de Chile, a la existencia de un país de nuevos ricos, carente de modestia, a la aparición del ‘ugly chilean’.
  • Hay países que aprovecharán la globalización y otros no. Hay países que aprenden de sus errores e historia y otros no. Unos irán para arriba, otros para abajo y algunos tropezarán dos veces con la misma piedra.
  • Si el gasto público fuese la panacea social, un país como Brasil, que tiene un Estado elefantiásico, no debería tener pobreza.
  • La derecha estaba encantada con una izquierda sensata que administraba mejor que ella una sociedad básicamente liberal, mientras que la izquierda estaba encantada con administrar un país con fuerte crecimiento y reducción de la pobreza. Pero a pesar del encantamiento mutuo, aquí no había amor.
  • “El país carece de la quilla profunda para garantizar estabilidad en medio de la tormenta”.

¿Y AHORA QUÉ?

  • No se puede vivir en una fuga constante hacia delante o hacia atrás para evitar ese momento necesario de reflexión ante el espejo.
  • Falta un sueño para el sector que no se siente interpretado por la izquierda socialista.
  • Los peores enemigos del mercado y el capitalismo son los capitalistas, así como los peores enemigos del socialismo son los socialistas, en ambos se corrompe el sistema desde adentro.
  • Los empresarios y los políticos de centro y derecha tiene que recuperar credibilidad.
  • ¿Quién les dijo a los suecos que tiene que escuchar y hablar respetuosamente, y encontrar acuerdos? Eso no es una característica genética, sino fruto de la educación cívica la convivencia, la historia y la imitación social. Son respetuosos con lo que otro dice y son breves.
  • Los griegos llamaban, no sin razón, idiota a quien no participaba en los asuntos comunes de la polis.
  • Tenemos que estar a la altura del éxito que hemos alcanzado, y eso nos exige levantar la vista hacia nuevos horizontes, plantearnos nuevas preguntas y ser capaces de canalizar las inquietudes ciudadanas.

EPÍLOGO

  • Me preocupa que la democracia pueda ser usada contra la libertad, llevándonos a esa tiranía de la mayoría. Lo planteo a la luz de los recientes llamados a refundar la legalidad chilena por medio de una asamblea constituyente.
  • El peligro de un autoritarismo mayoritario que pase a llevar las libertades individuales fue una preocupación central de los Padres Fundadores de EEUU.
  • Su solución fue un sistema complejo de división del poder y ‘checks and balances’ (controles y contrapeses) entre las distintas instancias gubernativas, complementado por una carta de derechos individuales (Bill of Rights) de rango constitucional. Resguardado por la exigencia de altísimas mayorías calificadas para poder efectuar cambios constitucionales.
  • El desarrollo de Rusia de Putin o de Venezuela bajo el chavismo, muestra que la democracia ‘iliberal’ tiende a transformarse en una dictadura apenas encubierta por sistemas electorales cada vez más manipulados.
  • La forma más radical de este tipo de ideas es la propuesta de una asamblea constituyente, donde todo el poder estaría concentrado y Chile sería refundado de acuerdo a los humores de la mayoría que se diese en ese momento.
  • Hoy está de moda repudiar aquella democracia de los acuerdos que tan útil fue a Chile en los tiempos de la Concertación. La Nueva mayoría ha pasado del apretón de manos a la era de la mano empuñada. Lampadia

 

 

 

  




El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)

El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)

El siguiente artículo ha sido publicado en nuestra sección Revolución Tecnológica, con el fin de enriquecernos con este tema tan importante. Acá depositaremos distintos análisis de la revolución tecnológica en los sectores económicos, sociales y políticos del mundo, además de su impacto en el Perú y cómo debemos prepararnos para aprovecharla al máximo.

En noviembre pasado publicamos un artículo sobre el impacto de los Robots con Inteligencia Artificial en el empleo en un futuro próximo:  Un futuro angustiante cada vez más presente – El futuro del empleo con Robots e ‘Inteligencia Artificial’. En dicho artículo dejamos para una siguiente ocasión la presentación del libro: ‘Artificial Inteligence – Workless Society: When Robots take over’ (Inteligencia Artificial – La sociedad sin empleo: Cuando los robots se hagan cargo), de Kalman Toth (M.A. M Phil., de Columbia University.

A continuación presentamos el posible escenario que puede estar a la vuelta de la esquina y que representa una transformación absoluta de la vida de los seres humanos. El contenido de esta nota puede parecer chocante, de hecho nos plantea un escenario difícil de aceptar, en el que los seres humanos, con vidas más largas que las actuales, no tenemos claro como podríamos tener vidas significativas. A pesar de compartir estas angustias, consideramos que nuestros lectores deben conocer estos temas y de la conciencia sobre ellos, saber tomar decisiones sobre nuestro futuro, que puede sufrir las consecuencias de un mundo ‘poco humano’ o beneficiarse haciendo un gran esfuerzo por lograr un espacio de bienestar general sobre la base de nuestras potenciales capacidades. Lampadia

Inteligencia Artificial. Traducido y glosado por Lampadia.

En la era de la Inteligencia Artificial (IA), los robots podrán realizar todos los trabajos. Sólo las siguientes categorías de empleo quedarán libres para los seres humanos:

  1. Empleos que por un mandato de ley serán de humanos; tales como policía, oficial de la marina y congresista.
  2. Puestos de trabajo para humanos-proxy como médico proxy; no es necesario trabajar, simplemente mantener vigente el conocimiento en caso de que los robots médicos estén en huelga o haya una rebelión robot.
  3. Puestos de trabajo que requieran tacto humano como meseros humanos en un restaurante en lugar de meseros robot.
  4. Emprendedores.

¿No te gusta tu trabajo? ¿La paga no es buena? Espera y verás. Pronto los Robots+IA se harán cargo de muchos puestos de trabajo indeseables. ¿Te gusta tu trabajo? ¿La paga es buena? Los Robots+IA se harán cargo de los trabajos deseables también, debido a consideraciones de beneficio empresarial. ¿Eres es el CEO (Chief Executive Officer) y sientes que tu trabajo está asegurado? No en la era de la Inteligencia Artificial. Los propietarios de la empresa te sustituirán por un director ejecutivo IA. La probabilidad de que un robot con un IQ de 250 y un MBA, educación de primera calidad y una excelente experiencia en tomar mejores decisiones de negocios que un MBA humano con IQ de 130 te reemplace. Además, la clonación de un robot exitoso con MBA es bastante simple. Humanos con MBAs, por otro lado, no pueden ser clonados. ¿Qué pasa si eres un experto y respetado cirujano? Un robot te reemplazará con capacidades de 24/7 (24 horas y 7 días de la semana) para realizar cirugías. Un robot de propósito general con un IQ de 150 puede sustituir a cualquier trabajador humano en el mundo, con la formación adecuada. Una enfermera registrada robot (ERR) podría practicar en varios hospitales después de su graduación bajo supervisión constante y orientación 24/7. Después de alrededor de 3 años, tras pasar una serie de exámenes y entrevistas con los principales expertos de enfermería humanos, sería clonada 100,000 veces, creando 100,000 nuevas enfermeras robot con experiencia. En Suiza, los grifos de autoservicio sin ningún humano alrededor son comunes. La razón es que el trabajo humano es muy caro en Suiza. En la era de la IA, todo eso va a cambiar. Los robots de bajo costo ayudarán con el bombeo del gas en los grifos. ¿Deberemos seguir formando médicos humanos cuando los médicos robot con IQ de 250 estén funcionando excelentemente? ¿Deberíamos mantener a nuestras fuerzas armadas humanas en caso que los robots se rebelen y tengamos que destruirlos? ¿Qué hay de la policía? ¿Deberíamos permitir que los agentes de policía sean robots?

Entonces, ¿qué nos pasaría a nosotros? Los seres humanos se definieron a sí mismos desde hace miles de años como personas que trabajaban. Bueno, tenemos que redefinirnos a nosotros mismos con actividades de ocio y vivir con el “Ingreso Ciudadano” enviado por nuestro gobierno mensualmente. Habrá oportunidades de ganar un ingreso extra por ser dueño de robots (empresarios). Un equipo de 10 robots especializados en la escritura de canciones, por ejemplo, puede escribir una canción que logre millones de dólares en regalías. Si eres del tipo de personas que les gusta el aire libre, te encantará la sociedad sin trabajo; podrás dedicarle más tiempo al aire libre.

¿Existen ejemplos de “Ingreso Ciudadano”? Muchísimos. Los residentes de Alaska recibieron pagos regulares por años debido a los enormes ingresos petroleros generados en el estado. Los Emiratos Árabes, ricos en petróleo, ofrecen a sus ciudadanos educación gratuita, atención médica, servicios públicos subsidiados, terrenos gratuitos, préstamos sin intereses para la construcción de viviendas y un monto de US $ 19,000 para sufragar los gastos de la boda (2007), por mencionar sólo algunos de los muchos beneficios. En los EAU, los expatriados (extranjeros no ciudadanos) corresponden a los robots inteligentes del futuro. Chisasibi (James Bay, Quebec) es una comunidad de Cree que ofrece pocos empleos. Su reubicación forzada por Hydro Quebec de su isla ancestral a la orilla del Grand River los dejó dependiendo del dinero de asistencialismo de Hydro Quebec. La mayoría de los hombres desempleados de Cree en Chisasibi se dedican a la caza, captura y actividades de pesca, pero toda la captura se limita al consumo local, por lo tanto no hay oportunidades de negocio aquí. Mientras la nación Cree ha gestionado con éxito sus recursos naturales, como manadas de caribúes, durante miles de años, ahora los hombres blancos dictan las normas para la caza y la pesca. El nivel de alcoholismo es altísimo. (El autor de este libro, KT, visitó Chisasbi y las plantas hidroeléctricas cercanas a 19 horas en auto de Montreal utilizando carreteras de altísimo nivel).

La ecuación de negocio es muy simple para un empleador: cuatro programadores de computadoras humanos de medio millón de dólares al año o un robot programador de computadoras experimentado con un coeficiente intelectual de 250 de un costo único de US $ 100,000.

Dado que la energía de las computadoras es prácticamente ilimitada, se puede lograr un nivel de inteligencia ilimitado. Supongamos que nosotros, los humanos, somos capaces de crear robots con rango de coeficiente intelectual de 150 a 1,000. Luego, a su vez, los ingenieros robot con un IQ de 1,000 pueden crear robots con un coeficiente intelectual hasta de 10,000. La cadena puede continuar creando robots con IQ cada vez más altos. El resultado neto es una economía constantemente en expansión y un nivel de vida cada vez mayor para los seres humanos. Robots con IQ de 250 no van a crear puestos de trabajo para personas de IQ de 150; más bien van a crear puestos de trabajo, principalmente para los robots y pocos para los seres humanos.

La idea de que existen puestos de trabajo que los seres humanos pueden hacer mejor que los robots de alto coeficiente intelectual es absurda. Una vez, en Tokio, me di cuenta de que un violinista gitano húngaro estaba tocando en el restaurante francés de un hotel internacional de altísimo nivel. Al final resultó que eran un hombre japonés con maquillaje y partituras. Un robot también puede hacerse pasar por un violinista gitano húngaro con toda la partitura en su memoria electrónica. No todo el mundo puede ver un musical de Broadway. En el futuro, será posible clonar un musical de Broadway con cantantes y bailarines robots, incluso en ciudades más pequeñas.

No es válido comparar a los Robots+IA con previos avances tecnológicos al afirmar que el desarrollo IA creará puestos de trabajo para los seres humanos. Los Robots+IA reemplazan a los humanos pensantes que trabajan en todos los puestos de trabajo que se les permitan, no sólo en algunos puestos de trabajo, y a una fracción del costo. Sin embargo, ¿quién es un mejor conductor, el humano o el IA? No tan rápido. Un conductor humano sólo tiene dos ojos y puede beber y conducir. Un conductor IA puede tener 10 “ojos” (cámaras) y comunicaciones electrónicas con todos los autos alrededor brindándole información sobre velocidad y dirección. Claro, se crearán algunos puestos de trabajo para los seres humanos en la economía robot en expansión, pero estos serán puestos de trabajo muy especiales como un concejal  de conflictos humano-robots. Se podría asumir que el desempleo alcance el 75% de la población cuando la economía AI aflore.

Consideremos empleos de libre mercado para los seres humanos. Supongamos que hay dos restaurantes a cada lado de la carretera. Uno tiene meseras robots hermosos, el otro tiene meseros humanos reales hermosos para el gusto humano. Las comidas en el restaurante de humanos cuestan un 20% más. Probablemente, el restaurante de humanos salga perdiendo. No obstante, pueden existir empleos con un toque humano en las empresas a un precio superior. Llegará el día en que tengamos que preguntarle a la mesera, “¿Eres humana?” “¡Sí!” La mesera robot puede mentir.

Sin embargo, si tenemos que mantener una fuerza de trabajo educada, aunque inactiva (humano-proxy) en la era de la Inteligencia Artificial. Necesitamos médicos humanos, ingenieros humanos, científicos humanos y gerentes de negocios humanos para protegernos de la dominación total por robots.

En la era de la inteligencia artificial, todo el mundo va a obtener educación universitaria gratuita. No cualquier tipo de educación de segunda clase, sino educación superior con profesores robot de primera categoría. Sin embargo, el propósito de la educación en la mayoría de los casos no será para conseguir un trabajo, sino más bien para el empleo de los conocimientos o unirse a la fuerza de trabajo de proxy humano. Hay cuestiones motivacionales asociadas con un proxy-médico como profesional, por ejemplo, la capacitación constante, con la única oportunidad para curar a alguien sólo cuando haya huelga robot médica o una revolución.

Cobrarle impuestos a las empresas y pagar el Ingreso Ciudadano es sin duda el camino a seguir en la era de la IA. Una fracción de la población puede obtener ingresos adicionales en empleos de toque-humano, humano-proxy, o trabajos impuestos por ley para humanos. ¿Qué pasa si no cantas, bailas ni eres atractivo?, ¿cómo conseguirías un trabajo de toque humano? En ese caso, es posible que sólo puedas disfrutar de la vida con el Ingreso Ciudadano y tendrás que encontrar una afición como visitar todos los parques nacionales en Estados Unidos y Canadá.

¿Qué pasa si estás desesperado por un trabajo en una sociedad sin trabajo? Hay algunas oportunidades, pero la competencia es dura. Los empleos que serán de humanos por ley serán: policía, en el gobierno, militares, Guardia Costera y de relaciones con robots. Los empleos de toque humanos serán: recepcionista, camarero, camarera, actor, cantante, vendedor de autos y agente de bienes raíces. Puestos de trabajo de proxy-humanos: mecánico automotriz, ingeniero, científico, enfermeras, médicos, y administrador de negocios.

A lo largo de la historia humana, siempre ha habido un segmento de la sociedad con un estilo de vida sin trabajo: reyes, príncipes, dictadores, dueños de esclavos y los ricos ociosos. Así que el estilo de vida inactivo no es exactamente desconocido. La diferencia en la próxima era de la inteligencia artificial es que no sólo será para una pequeña clase privilegiada, sino para todo el mundo. El Ingreso Ciudadano es como retirarse a los 20 años sin hacer ningún trabajo. ¿Por qué merece un joven de 20 años una jubilación instantánea? Porque la humanidad es inteligente e inventó al Robots+IA para que haga todo el trabajo. ¿Por qué el hijo o la hija de un príncipe llevan un estilo de vida inactivo?

¿Qué pasa si un hermoso mesero robot pretende ser un mesero humano? ¿Cómo puedes distinguirlo sin romper sus brazos? No habrá manera fácil de notar la diferencia. La implicación es que no hay demasiados puestos de trabajo que estén disponibles para los seres humanos. Vamos a tener que aceptar la vida del ocio con el Ingreso Ciudadano. La moralidad humana tiene que ser redefinida.

La revolución de las computadoras llevó a la automatización en el procesamiento de datos, fabricación y operación de productos como el automóvil. La revolución de las computadoras también impulsó increíbles avances en telecomunicaciones coronados por la maravilla del Internet, lo que dio lugar a la totalidad de las nuevas industrias tales como las redes sociales y también expandió la globalización. En el camino, muchos puestos de trabajo fueron eliminados o transferidos a países de bajos salarios. Un ejemplo conocido es el software de procesamiento, el cual acabó con los puestos de trabajo de muchas secretarias prominentes en la era de la máquina de escribir. La revolución informática amplió las economías de América y muchos países desarrollados. La revolución de las computadoras también transformó la economía comunista de China en una economía moderna formidable. La revolución de las computadoras y la expansión han creado más empleos que los que ha eliminado. Trabajos como ingeniero de software, optimización de motores de búsqueda (SEO) y personal de la tienda de telefonía móvil. El gran cambio con la tecnología de IA es que los robots inteligentes harán que los tres trabajos ya mencionados serán redundantes para los seres humanos. L

 




Acceso a la energía para los más pobres

Acceso a la energía para los más pobres

Actualmente, cerca de 2 mil millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a la electricidad, viven en la edad media. Por eso, en 2012, una de las empresas líder en petróleo y gas, el Grupo Total de Francia, lanzó el proyecto ‘Awango por Total’, unas lámparas de luces solares que se comercializarán entre las poblaciones de los países emergentes para permitir el acceso a la energía eléctrica a precios asequibles. Su meta era vender un millón de lámparas con el fin de llevar energía segura y sostenible a cinco millones de personas para el año 2015. Este objetivo ya se superó. Awango por Total es un modelo de emprendimiento social que se distribuirá en más de 30 países a finales del año.

La empresa Total es la cuarta empresa de energía más grande del planeta y la segunda mayor en energía solar con SunPower. Para ellos, impulsar el acceso a la energía eléctrica, impulsa el progreso. En la construcción de un futuro energético responsable, ellos se han planteado la misión de asegurarse de que cada individuo tenga acceso a la energía y esa se utilice de la manera más eficiente posible.

Con esa filosofía se desarrolló este proyecto de “Awango por Total”, que suministra productos más seguros, más limpios, más eficientes y más innovadores, accesibles a la mayor cantidad de gente posible. Ver video:

 

 

La aceleración del desarrollo tecnológico ha abierto la puerta al crecimiento económico en todo el mundo y permitirá que todos aprovechemos la sostenibilidad energética a la que se llegará, utilizando distintas fuentes de energía. Se estima que en un plazo relativamente corto (20 años para algunos) sustituiremos el uso de hidrocarburos por energía solar. (Ver en Lampadia: La ansiada energía renovable del futuro está en la puerta) y apreciar la velocidad de la reducción del costo de la energía solar en el siguiente gráfico:

Las lámparas solares están destinadas a los hogares que actualmente no tienen acceso a la electricidad. Proporcionan energía confiable, limpia y económica. Pueden dar luz y cargar pequeños dispositivos electrónicos (como los teléfonos móviles). Las lámparas sustituirán a las velas, baterías desechables y al querosene, que son ineficientes y costosos.

Las lámparas son móviles, fáciles de manejar y de transportar. Cada lámpara se vende con una garantía de dos años y es válida en todas las estaciones de Total. Para el director general de Total en Níger, Lassina Toure, el lanzamiento de estos productos marca un punto de inflexión en las actividades de la empresa. Según él, Total Níger ha traído innovaciones en sus servicios para retener a los clientes: “Todos ustedes son testigos de la transformación de la imagen de nuestras estaciones de servicio. Nuestro programa de modernización continuará y se acelerará. Esta transformación se refiere a la conducta del personal de la estación, la acogida, la amabilidad y los consejos. Ahora nuestras estaciones se convierten en lugares de vida. Además de los habituales servicios (combustibles y lubricantes), se puede ir de compras, pagar  suscripciones y hacer transferencias de dinero. Es una transformación real“, concluyó.

Para su comercialización, Total ha puesto en práctica una estrategia con la cual las instituciones financieras pueden dar créditos para la adquisición de las lámparas solares en las zonas rurales. También están explorando la opción de establecer una relación con las instituciones de microfinanzas para desarrollar mecanismos de financiación más asequibles a los consumidores. Se pretende que ‘los términos de la Oferta de Awango por Total’ se adapten a las necesidades y capacidades de los hogares de cada país.

Además, las redes de distribución han sido adaptadas a las condiciones locales. Para cubrir a todas las comunidades que puedan requerir los productos, las soluciones se comercializan a través de las redes de las estaciones de servicio de Total y de las cooperativas agrícolas.

Patrick Pouyanné, consejero delegado de Total Grupo, afirma que la empresa tiene la intención de hacer que la energía sea más limpia, segura y competitiva. “Lo que nosotros estamos intentando lograr es encontrar soluciones tecnológicas innovadoras, con un modelo de negocio viable a gran escala. Este exitoso proyecto muestra nuestro compromiso con la mejora de la energía y una contribución pragmática al cambio climático. Nuestra ambición es continuar el desarrollo de este programa y lograr 5 millones de lámparas vendidas en África para el 2020, es decir, llegar a 25 millones de personas en el continente está en el corazón de la estrategia general de Total“.

Los usuarios, en un 85%, dicen que las lámparas mejoraron significativamente su vida cotidiana y están demandando nuevas características y nuevos usos. El Grupo Total está trabajando para combinar los paneles solares con el almacenamiento y uso de electrodomésticos (ventiladores, por ejemplo).

Este es un claro ejemplo de cómo la innovación puede mejorar la vida de las personas. En su libro “Capitalismo, Socialismo y Democracia”, el economista Joseph Schumpeter introdujo la noción de una ‘economía de la innovación’. Sostuvo que la evolución de las instituciones, los empresarios y los cambios tecnológicos estaban en el centro del crecimiento económico. Pero es sólo en los últimos años que la ‘economía de la innovación’ se ha convertido en una realidad.

Como podemos ver, poco a poco la anunciada revolución tecnológica va generando soluciones para los temas más álgidos de la humanidad. Sigamos apuntando por recuperar el crecimiento económico y por un mejor clima de negocios para tener los recursos que nos permitan poner las tecnologías modernas al alcance de nuestros pobres. Lampadia

 

 

 

 




China: Un Gigante cambia de Piel

China: Un Gigante cambia de Piel

China, un gigante social y económicamente, está embarcada en una dramática transformación de sus estructuras sociales y económicas. Su economía está siendo llevada de una impulsada por las exportaciones y la inversión, a otra sustentada en el consumo. Además, China está abocada a una gran reforma de sus empresas públicas y en una campaña de largos brazos contra la corrupción.

Es imposible esperar que cualquiera de los tres procesos se pueda dar sin causar mucho ruido y varias humaredas. Los tres juntos, con mayor razón. Pero parece que la desconfianza y lejanía de occidente con la China, determina que nadie analice los eventos vinculados a esta especie de revolución pacífica en el contexto de su espacio-tiempo.

En el aspecto económico, muchos hablan del desplome de la economía y añoran su crecimiento de dos dígitos, cuando hace poco reclamaban que bajara el ritmo. La verdad es que cambiar los motores de crecimiento de un coloso como la China sin que crujan todas las estructuras es imposible. Más bien es sorprendente lo relativamente armónica que está siendo su transformación.

Hay mucha discusión sobre el verdadero ritmo de crecimiento de China. Carten Holz, profesor de economía de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, dice que según los deflatores alternativos que puedan usarse, el crecimiento real promedio entre 1978 y el 2011 habría estado entre 9.1 y 11%, comparado con el dato oficial de 9.8%, lo que deja las cifras oficiales como el mejor estimado.

Por su lado Harry Wu, profesor de economía de la Universidad de Hitotsubashi en Tokio, encuentra que entre 1978 y 2014, el crecimiento real habría sido 2.5% menor al estimado oficial. Ver el siguiente cuadro: 

Después de más de treinta años de crecimiento de dos dígitos, China apunta ahora a un crecimiento de 7%. Esto ha redundado en una depresión de los precios de los commodities, por ejemplo, el del cobre, ya que China consume el 48% de la producción global de este mineral. Ver en el siguiente cuadro los consumos de commodities de China:

Sin embargo es importante ver el crecimiento de China desde la perspectiva peruana. Ver en el siguiente cuadro la relación del crecimiento chino vis-à-vis el tamaño de la economía del Perú:

Como puede verse, desde el punto de vista del Perú, un crecimiento de 7% de China nos da mucho espacio para mantener nuestra presencia en su mercado sin afectar los volúmenes de nuestras exportaciones.

Según Li Keqiang, primer ministro chino: “La economía china está creciendo a un ritmo ‘razonable’ y, pese a la creciente presión, el gobierno puede manejar bien los riesgos que enfrenta el país”. Li “defendió los esfuerzos de China por capear un volátil periodo desde mediados de junio, cuando el mercado bursátil se desplomó. (…) Los recientes recortes en el ratio de reservas, las tasas de interés, los impuestos y las medidas que apuntan a estabilizar el mercado ya están dando resultados. (…) China promulgaría más regulaciones macro receptivas y específicas para contrarrestar la presión económica bajista, una reforma sólida y esfuerzos de innovación para energizar al mercado”. (Expreso, 31 de agosto). Es claro que el gobierno chino está encima de todos los detalles y su capacidad de gestión es encomiable, como puede apreciarse de la siguiente ilustración de Reuters:

Otro problema de China es la calidad, solvencia y nivel de endeudamiento de sus empresas públicas. Estas se han multiplicado, prácticamente sin controles en varios miles. Pocas de ellas tiene gobiernos corporativos del nivel de las mejores empresas occidentales y muchas adolecen de grandes falencias que solo han podido soslayarse por el acelerado ritmo de crecimiento de todos los componentes de su economía.

La reforma de este sector público, que emplea cerca de 30 millones de personas y acumula activos por unos 15,000 millones de dólares, estaba prometida desde hace dos años y es, según los analistas, una de las más necesarias para permitir la transición de la economía china a un modelo sostenible. (…) Zhang Xiwu, vicepresidente de la Comisión para la Supervisión de Activos Estatales, informó que se crearán las condiciones para que las empresas estatales participen en el mercado como actores independientes en igualdad de condiciones”. (La República, 15 de setiembre).

“Una tarea complicada. En todo el país existen unas 155,000 empresas de propiedad pública, aunque la mayoría dependen de los gobiernos locales”. (El País de España, 15 de setiembre).

En cuanto a la lucha contra la corrupción, también se está dando un proceso muy serio. Ver en los siguientes párrafos un despacho de Sputnik Mundo:

China detuvo a cientos de funcionarios corruptos de forma diaria durante el año pasado, según el Documento Azul de la Academia China de Ciencias Sociales.

Unos 80 oficiales de nivel provincial y 30 altos cargos militares fueron investigados en 2014, lo que lo convierte en el año donde la campaña contra la corrupción alcanzó su nivel más alto, según el Diario del Pueblo.

El documento también subraya los éxitos contra los llamados “oficiales desnudos”, aquellos que han enviado a su familia al exterior.

Los familiares de más de 3.200 de funcionarios en esas circunstancias han visto cómo sus pasaportes chinos eran cancelados, mientras la tercera parte de oficiales han sido despedidos al oponerse a esa posibilidad.

El diario también recuerda que China ha establecido redes internacionales contra la corrupción a lo largo del continente con la declaración firmada en Pekín durante la pasada reunión de APEC (Cooperación Económica de Asia Pacífico) y en la cumbre G20.

Esos nuevos acuerdos han permitido que 680 fugitivos económicos fueran apresados durante los seis meses que duró la campaña “caza del zorro” con la que Pekín pretendía traer de vuelta a los funcionarios corruptos y recuperar lo robado”.

China ejecuta a magnate de la minería por corrupción y homicidio

China es el país donde más ejecuciones se hacen, más que las realizadas en todo el resto del mundo, la mayoría por actos de corrupción. Ver el siguiente cuadro: 

ZAICHINA.net – Noticias de verdad desde China

En conclusión tenemos que reconocer que China está en medio de una gran transformación en la dirección correcta de los acontecimientos. La turbulencia y las humaredas son lo menos que podemos esperar. Lampadia




Perú: País de Propietarios y Emprendedores

Perú: País de Propietarios y Emprendedores

El libro ‘Poor Economics’ (La economía de los pobres), de Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo plantea soluciones prácticas para la superación de la pobreza. (Seguir enlace a la página web del libro: http://www.pooreconomics.com/about-book). Los párrafos siguientes corresponden a la presentación del libro (traducido por Lampadia).

Repensando la manera de superar la pobreza

¿Por qué un hombre que vive en Moroco, que no tiene suficiente para comer compra un televisor? ¿Por qué es tan difícil para un niño en zonas de pobreza aprender incluso si va a la escuela? ¿Por qué los más pobres del estado indio de Maharashtra gastan el 7% de sus ingresos comprando azúcar? ¿Tener muchos hijos te hace realmente más pobre?

Por más de quince años, Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo, han trabajado con los pobres en docenas de países (en los cinco continentes), tratando de entender los problemas específicos que vienen con la pobreza para encontrar soluciones probadas. Su libro Poor Economics es una forma revolucionaria de repensar la economía de los pobres y totalmente práctico en cuanto a las sugerencias que ofrece. A través de un cuidadoso análisis de un conjunto muy rico de evidencias, incluyendo cientos de controles y experiencias aleatorias que los autores han diseñado, muestran porqué los pobres, a pesar de tener los mismos deseos y habilidades que cualquiera otro, terminan teniendo vidas completamente diferentes.

En su trabajo Banerjee y Duflo miran algunos de las más sorprendentes facetas de la pobreza: ¿por qué los pobres necesitan crédito para ahorrar?, ¿por qué desaprovechan inmunizaciones que salvan vidas, pero pagan por medicamentos que no necesitan?, ¿por qué inician una serie de negocios, pero no crecen?, y muchos otros enigmáticos hechos acerca de vivir con menos de US$ 0.99 por día.  

‘Poor Economics’ plantea que muchas de las políticas anti-pobreza han fallado a lo largo de los años por un inadecuado entendimiento de la pobreza. La batalla contra la pobreza puede ser ganada, pero requiere paciencia, pensamiento cuidadosos y la disposición para aprender de la evidencia. Banerjee y Esther Duflo son visionarios prácticos, cuyo meticuloso trabajo ofrece un potencial transformativo para los pobres en cualquier lugar, y es una guía vital para los hacedores de políticas, filántropos, activistas y cualquier otro que se preocupe sobre la construcción de un mundo sin pobreza.

Según hemos publicado anteriormente en Lampadia en un primer análisis del libro  (ver: Economía del desarrollo aplicada – Una visión práctica para la superación de la pobreza), las propuestas de los autores están basadas en investigaciones rigurosas en distintos escenarios y a lo largo de muchos años. Para expresar su propuestas, los autores recurren a extensos levantamientos de información y entre sus hallazgos está el impacto en la generación de ingresos de los pobres que tiene acceso a activos productivos (junto con capacitación e ingresos complementarios que eviten la eventual venta del activo producto de la asistencia).

Otro hallazgo se refiere a que los pobres no gastan todos sus ingresos en alimentos, aun cuando consuman menos calorías que las teóricamente necesarias.

En cuanto al título de este artículo, ‘Perú: País de Propietarios’, los autores muestran que los pobres son propietarios de sus tierras en porcentajes notoriamente altos. Este es justamente el caso del Perú: con títulos o sin ellos las familias peruanas son propietarias de sus casas en los centros urbanos y una gran mayoría de agricultores en el campo.  Ver la siguiente tabla resumen y los cuadros de los autores para familias de ingresos menores, desde US$ 1 por día y por persona, hasta aquellas que tienen ingresos de entre 6 a 10 dólares diarios:

Queda claro que los peruanos, incluyendo a los más pobres, somos propietarios. Lamentablemente no se ha avanzado lo suficiente en la formalización y titulación de los predios urbanos y rurales. Sin embargo, sociológicamente, en el país se debiera fomentar una mayor conciencia con el hecho de ser propietarios, que conllevaría una auto percepción de una base económica positiva para el bienestar.

Además, como sabemos todos, otra característica socioeconómica de nuestros pobladores es la naturaleza emprendedora de nuestra gente. En este aspecto, otra vez, estamos muy lejos de lograr una mayor formalidad de los oficios y empresas de nuestros pobres. (Ver en Lampadia: La Realidad del Perú Informal y el retorno a la miopía).

Sin embargo, a pesar de estas importantes características de nuestra población: “Propietarios y Emprendedores”, los gobiernos del país y, especialmente el actual, parecen desconocer esta realidad y están empeñados en, supuestamente, superar la pobreza a través de programas asistencialistas que se multiplican y profundizan todos los días en vez de dirigirse, como lo plantean los autores del libro reseñado, a apoyar las capacidades productivas de los pobres.

Este enfoque de las políticas públicas hace dudar sobre cual es el verdadero propósito del asistencialismo: ¿Es efectivamente un propósito de asistencia o más bien de clientelismo?.

Como hemos manifestado muchas veces, a diferencia del asistencialismo, el apoyo productivo no solo permite la superación sostenible de la pobreza, también genera un sentimiento de dignidad, como lo prueban las 60,000 familias que han podido acceder a programas productivos como los de ‘Sierra Productiva’ que no ha merecido el apoyo de ningún gobierno y, hasta ha sido pasible de oposición y cortapisas desde el MEF hasta el MINDES.

Los peruanos somos propietarios, emprendedores y nuestros pobres claman por acceder a la “modernidad”. Ya es hora de desarrollar un buen diagnóstico de nuestra realidad y de actuar en consecuencia. Lampadia




El sentido común de la meritocracia

El sentido común de la meritocracia

El desarrollo de los colegios de Alto Rendimiento tendrá un importante impacto en la cultura social del país, permitirá que los peruanos nos acerquemos a la ‘cultura del éxito’ y adoptemos un ‘sentido común’ permeable a la meritocracia.

El mayor anhelo de una familia es el acceso de sus hijos a una educación de calidad que les abra las mejores oportunidades posibles de superación y de lograr una vida rica en realizaciones y prosperidad.

Los colegios de alto rendimiento implican generar mejores capacidades y oportunidades de desarrollo a sus alumnos. De alguna manera reconocen el esfuerzo individual de los mejores alumnos y sus actitudes positivas hacia la prosperidad, lo que establece modelos de vida positivos.

El hecho de que los padres de familia aspiren a que sus hijos puedan terminar su educación escolar en colegios de alto rendimiento implicará necesariamente un opción por el éxito y la meritocracia.

Creemos que así se transformará nuestra cultura. Ello nos hará más exigentes con los servicios educativos y, por supuesto, también con los de  salud y seguridad pública. Una vez que un padre de familia se engancha en los caminos de prosperidad de sus hijos también proyectará su propia vida y la de la nación y la acción política en espacios de meritocracia.

Si este proceso se acompaña con la dignificación de los maestros, dándoles mucho mejores ingresos, capacitación, acceso a las tecnologías modernas e infraestructuras educativas de primer nivel; si efectivamente podemos llevar el presupuesto de educación pública de 3.5% a 5% del PBI, más 4 o 5% del sector privado (hoy está en 3%), podremos invertir en educación escolar el 10% del PBI. Ver en Lampadia nuestra propuesta de ‘Dignifiquemos el rol de los maestros’ y Educación y Habilidades para el Futuro.

Una de las grandes trabas de la transformación educativa en el Perú y en muchos países del mundo son las militancias gremiales de los sindicatos de maestros. En el caso de nuestro país, esto ha probado ser especialmente difícil pues, ante la pobreza a la que condenamos al magisterio, era lógico que se refugiaran en la protección sindical.

El empobrecimiento de la profesión del maestro fue producto de un país que por 30 años se cerró a la inversión privada (60s, 70s y 80s) y a los mercados internacionales, que solo logró el estancamiento de toda la sociedad: ciudadanos, empresas y Estado.

Evidentemente, esta realidad convirtió al magisterio en ‘bocatto di cardenale’ para la infiltración política del gremio. Hasta hoy día el SUTEP sigue suscribiendo la ‘lucha de clases’ y está controlado por Patria Roja, un partido político de ideología comunista al que el Conare (Movadef –  Sendero Luminoso) le está disputando el control.

En el nuevo escenario que se nos abre con la cultura del éxito y la meritocracia, será muy difícil que los maestros dejen de adoptar otros valores, pues les estaríamos ofreciendo que a cambio de meritocracia, de una clara opción por la calidad educativa y de alejarse del refugio gremial (cooptado por la ideología); reciban los honores de una profesión que nunca debió devaluarse y ser parte de una de las más admiradas profesiones del país.

Ahora que hemos paladeado, recientemente, la sensación de abundancia y que tenemos la oportunidad que nos abre esta nueva cultura y este mejorado sentido común, tenemos que ser conscientes de que necesitamos que la economía del país siga creciendo y generando la riqueza que haga posible estas realizaciones.

¡Todos por la educación! ¡Todos por la cultura del éxito, la meritocracia y  la calidad educativa! No desmayemos, la prosperidad está a nuestro alcance. Lampadia

 

Ver otras publicaciones relacionadas:

 

 




Un mensaje para nuestros queridos jóvenes

Un mensaje para nuestros queridos jóvenes

Hace solo diez años el 86% de nuestros jóvenes pensaba emigrar al extranjero en búsqueda de un mejor destino del que veían en su patria. Probablemente no existe un peor indicador de la salud de una nación que ese terrible drama.

Pero no solo eran los jóvenes los que pensaban dejar el Perú. Como podemos ver en el siguiente gráfico, según mediciones de Apoyo Opinión y Mercado, en el 2004, el 77% de los peruanos consideraba la posibilidad de emigrar (cuando todavía estábamos saliendo de la recesión del 98). Solo unos pocos puntos porcentuales más que en el nefasto año del shock de Fujimori, en el que tuvimos que pagar de un porrazo buena parte de las consecuencias de los malos gobiernos de las tres décadas anteriores.

Es muy importante preguntarse a dónde pensaban entonces nuestros jóvenes que podían tener una vida mejor. La gran mayoría de ellos imaginaba su futuro en los EEUU, España e Italia (antes de la crisis europea). No pensaban en Cuba, ni en la Venezuela chavista, se proyectaban a economías de mercado donde estarían básicamente solos. Tendrían que trabajar duro, sin amigos ni familiares que los ampararan o acompañaran. Un tremendo reto y una muestra de gran valor individual.

Tres millones de nuestros compatriotas llegaron a irse del país. Ellos son hoy día un ejemplo de la verdadera naturaleza de los peruanos: no se pasan las luces rojas, respetan las leyes, educan a sus hijos, participan honradamente en la política de los países que los acogen y envían regularmente dinero a sus familiares en el Perú (US$ 3,000 millones anuales). Nunca nos olvidemos de que lo malo en el Perú no somos los peruanos, sino el SISTEMA.

Hoy día nuestro país flaquea nuevamente: la economía casi no crece, la inversión pública y privada están de retroceso, hemos perdido confianza en el futuro, nuestros políticos están enfrascados en peleas de callejón y nadie marca un norte que ofrezca una pronta recuperación. Además se acercan unas elecciones generales en las que nadie parece representar lo que nuestros inteligentes y esforzados jóvenes necesitan para ser ciudadanos del mundo, para que puedan desarrollarse siendo iguales o mejores que los jóvenes de cualquier otro lugar. Como ha indicado hace pocos días el estudioso Rolando Arellano, ningún político le habla a los jóvenes.

Evidentemente, si esta situación no cambia pronto, volveremos a sufrir la posibilidad de perder a nuestros jóvenes allende las fronteras.

Entonces, pensemos nosotros qué necesitan nuestras juventudes para no tener que emigrar: en Lampadia nos parece que lo adecuado es que se les ofrezca lo que pensaban encontrar en EEUU, España o Italia: la posibilidad de transformar su esfuerzo personal en prosperidad, predictibilidad y una mejor vida para sus hijos. Si este desarrollo se da al costado de sus familiares y amigos, con su comida y su música, podríamos ofrecerles algo aún mejor que lo que obtendrían en el exterior.

Alguien podría afirmar que nuestra juventud está enrolándose en manifestaciones y protestas, por ejemplo por una ley que nadie les explicó ni les dejó mejorar (como la ley pulpín). Pero, seguramente, a la hora que cada joven comprometa su vida y proyecte su futuro, harán el mismo reclamo de Viviana Nina Calizaza, que en marzo del 2010, en una audiencia organizada por El Comercio en Moquegua, protestó diciendo en voz alta: “Tenemos hambre de progreso”. Ver el recorte del evento más abajo:

Es pues evidente que un joven ambicioso, en el buen sentido de la palabra, va a optar siempre por el progreso. Eso es precisamente lo que estábamos construyendo en el Perú hasta el punto de inflexión del 2011, con el inicio del gobierno del Presidente  Ollanta Humala, momento en que se inicia la ralentización de nuestro crecimiento. (Ver en Lampadia: Las Cifras de la Prosperidad y En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo).

No podemos ofrecer a nuestros jóvenes un futuro fácil sin su compromiso personal. Pero si podemos ofrecerles un país del que puedan estar orgullosos por sus realizaciones económicas y sociales, un país en el que puedan desarrollarse como los mejores jóvenes del planeta, donde puedan progresar y dar a sus futuros hijos oportunidades aún mejores que las de ellos.

Pero, para que ello sea posible, tendrán que esforzarse y sudar como lo hubieran hecho afuera. Pero no solo eso, también tendrán que entender  que la novelería política no es suficiente para construir un futuro de prosperidad. Para los grandes logros, se necesita realismo, mente abierta, aprender de las  experiencias de otros países y una estrategia que permita dar la lucha por el futuro en mejores condiciones. (Ver en Lampadia: Visión estratégica de la coyuntura peruana)

Un último ‘pero’: ningún joven debería inhibirse de participar en  las tareas que faltan en el Perú (que no son pocas) pues “El Perú es un país en construcción”, y ya es hora que terminemos la obra. Lampadia




Grandes avances un año después de la elección de Modi

Grandes avances un año después de la elección de Modi

Es muy importante que los peruanos conozcamos los desarrollos globales.

En Lampadia identificamos a Narendra Modi desde su campaña electoral y hemos seguido sus primeras acciones con mucho interés, pues el Primer Ministro que acabó con el control de la política india por parte del Partido del Congreso (controlado por la familia Gandhi) y ofreció un gobierno reformista de características muy ambiciosas.

Por ejemplo, su lema de campaña fue: “No red tape, only red carpet for investors” (Nada de tramitología, solo alfombra roja para los inversionistas).

Para entender el fenómeno indio desde una perspectiva peruana, recomendamos revisar nuestras anteriores publicaciones en los siguientes enlaces:

  El cambio de timón (pro mercado) en la India

La visión de país y reformas que el Perú necesita

China e India, dos excelentes socios para el Perú

Hoy, un año después del inicio de la administración de Modi, el Financial Times de Londres ha publicado el siguiente análisis, que hemos traducido y glosado para nuestros lectores:

 

Narendra Modi: Una sola dirección

Por Victor Mallet y James Crabtree, Financial Times, 17 de mayo 2015

Traducido y glosado por Lampadia

 

 

Hasta sus mayores críticos admiran la energía de Narendra Modi. “Él exuda poder, autoridad y una energía infatigable. Ha cambiado las atmósferas del gobierno”, reconoce su opositor Jairam Ramesh.

Los líderes empresariales están maravillados con el estilo de vida casi monástico de Modi y su firmeza para transformar la India en una economía desarrollada que llegue a los niveles de China. “Todo el mundo le tiene miedo”, dice un admirador.

Los críticos como Gandhi, dicen que Modi es un autócrata en deuda con las grandes empresas, que descuida a los pobres, desprecia la sociedad civil y se inclina a perseguir a las minorías musulmanas y cristianas.

“Está llevando la India hacia el camino de la democracia liberal”, dice Ramesh. “Es una operación de un solo hombre. Es una operación estilo Lee Kuan Yew [Singapur] y Xi Jinping [China]”.

Muchos inversionistas, en cambio, dicen que disfrutarían tener un líder autoritario del mismo molde del difunto líder de Singapur. Su queja no es que Modi ha hecho demasiado, sino que no ha hecho lo suficiente.

 

 

Pocos niegan que Modi tiene éxito. La inflación está cayendo. El Banco Central ha recortado las tasas de interés, y podría seguir. El crecimiento ha superado el 6% anual. La mayoría de los economistas piensan que India superará a China y convertirse en la economía más grande y de mayor crecimiento del mundo.

El gobierno ha liberalizado las reglas de inversión extranjera en seguros y defensa. Ha alentado a los estados a flexibilizar las leyes laborales. Ha re-energizado la burocracia, abandonado subsidios al diesel, anunciado mayores inversiones públicas en infraestructuras y ha delegado más poder a sus 29 estados.

“El mayor desafío era restaurar la credibilidad en la economía”, dice Jaitley. 

 

 

La corrupción en los altos niveles ha desaparecido, afirma Jaitley: “La gente ya no tiene que pedir favores a los ministros”.

“Estábamos acostumbrados a sentir que corríamos con una sola pierna”, dice Anand Mahindra, del conglomerado industrial del mismo nombre. El gobierno ha organizado subastas transparentes para los derechos mineros y del espectro de telefonía móvil, terminando otra fuente de corrupción.

En otros aspectos, el récord es menos impresionante, como en saneamiento, salud y educación. Modi ha establecido metas muy ambiciosas: limpiar las calles, salvar el Ganges de la contaminación y proporcionar retretes. Se habla de transformar a la India en un centro (hub) de manufactura, instalando 100 gigavatios de capacidad de energía solar y construyendo 100 “ciudades inteligentes”.

 

 

El endeudamiento de los grupos privados con bancos, que ya tienen carteras delicadas, es un problema. Jaitley dice que van a invertir “enormes cantidades en ferrocarriles e infraestructuras” para compensar. Pero se estima que India necesita recapitalizar su sistema financiero.

“Todavía hay demasiada burocracia”, dice Marten Pieters, el jefe indio de grupo de telecomunicaciones Vodafone. “Se desperdicia demasiado tiempo en cosas totalmente inútiles”.

 

 

En política exterior -apenas mencionada en la campaña electoral- Modi ha descollado. Invitó a los líderes de los países vecinos a su toma de posesión, ha supervisado un reajuste de la frontera entre India y Bangladesh, una sustancial ayuda de emergencia a Nepal por el terremoto y el apoyo a la nueva coalición de Sri Lanka que reemplazó al régimen pro-china, Rajapaksa.

También ha cortejado vigorosamente a las potencias globales y del Pacífico. “Es una cuestión de velocidad y escala”, dice un diplomático indio. “Ese es el gran cambio. Modi quiere poner realmente a la India en el mapa mundial”.

Modi sigue siendo un poderoso orador que ha demostrado capacidad de corregir errores. En medio de la inquietud acerca de su silencio sobre los derechos de las minorías, le aseguró a un grupo de cristianos que todos los indios podían adoptar cualquier religión que eligieran y dijo que su gobierno “no permitirá que ningún grupo religioso, ya sea que pertenezca a una mayoría o minoría, incite el odio contra los demás, abiertamente o de manera encubierta”.

Pero Modi ya no es políticamente infalible. En la elección del estado de Delhi en febrero, sufrió una aplastante derrota, ganando tres de los 70 escaños.

Si bien el crecimiento económico seguirá acelerándose, incluso muchos de sus partidarios y asesores dicen que las reformas “Big Bang” nunca aparecerán.

Mahindra dice que los logros iniciales del gobierno sirven para enfocar la atención en la larga lista de temas pendientes. Él predice que los indios tendrán que “remangarse las mangas” para superar los obstáculos. “Modi no ha perdido su optimismo y energía”, dice. Pero añade: “La gente se está dando cuenta ahora que la India es un país muy difícil de cambiar o transformar”.  Lampadia