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Nada impide que retomemos el camino a la prosperidad

El cambio de posta de PPK a Vizcarra es una nueva oportunidad para que hagamos las cosas bien y retomemos la senda de crecimiento que abandonamos el 2011. Es el momento de recuperar el espíritu de la primera vuelta de las elecciones del 2016, en las que un 80% de los ciudadanos votamos por retomar la economía de mercado y rechazamos el estatismo.

Esta oportunidad le plantea a Martín Vizcarra que convoque a su gobierno, a quienes lo ayuden a recuperar dos años perdidos en adición a los cinco años de regresión que nos dejó el ‘nacionalismo filo chavista y lulista’ de Ollanta Humala. Como hemos dicho la semana pasada, una de las tareas fundamentales del gobierno, debe ser comunicar a los ciudadanos las relaciones causa-efecto de las políticas públicas que pueden hacernos ricos o regresarnos definitivamente a la pobreza. Ver en Lampadia: Le toca a Martín Vizcarra traer la fuerza provinciana.

Lamentablemente el Perú tuvo un punto de inflexión el 2011, con el llamado “gobierno de la inclusión”, que ofreció ‘crecimiento con inclusión’, pero no nos dio ‘ni crecimiento ni inclusión’. Así se estancó nuestro crecimiento virtuoso que fue claramente pro-pobre y pro-clase media, redujo la desigualdad y generó inversión y empleo en las regiones, dinamizando, incluso, el sector rural.

Peor aún, ya con PPK en el gobierno, nuestro “gobierno de lujo” no solo no corrigió los errores de Humala, sino que nos hundió en una crisis generalizada, en la que se rompió hasta la esperanza de mejores tiempos.

Como hemos dicho ayer, ‘el Perú es un país fértil. Con solo hacer las cosas en la dirección correcta, las calidades de nuestra gente y nuestros inmensos y variados recursos, nos permitirán retomar el camino de la prosperidad’.

Después de siete años de torpeza, corremos el riesgo de olvidar lo que hicimos hace pocos años sacando al Perú de una situación que parecía irremediable, en 1990; y que supimos llevar a una cadena de realizaciones que sorprendió a tirios y troyanos. Ver nuestro análisis: Las cifras de la prosperidad, que PRUEBA que, con inversión privada, redujimos la pobreza y la desigualdad, la mortalidad infantil, aumentó el empleo y los ingresos en las regiones, incluyendo al sector rural, aumentamos la productividad, creamos una clase media emergente que superó el 50% de la población, bajaron las tasas de interés y logramos el grado de inversión.

Para que veamos como salir de este ciclo vicioso y retomar los caminos de la prosperidad, presentamos líneas abajo, una revisión de la evolución de los indicadores más importantes, que determinan la salud de nuestro país. Esperamos así, que podamos ayudar al equipo del presidente Vizcarra a tener una base objetiva para marcar el camino y medir nuestro desarrollo.

Crecimiento de la Economía

Luego de crecer un débil 4.0 % en 2016, nos desaceleramos aún más el 2017, llegado a tan solo 2.5 %, principalmente como resultado de un menor impulso del consumo privado y la inversión, tanto pública como privada. El consumo privado se vio afectado principalmente por el impacto del Niño Costero y la incapacidad del gobierno para dinamizar la inversión públicay privada.

No nos olvidemos que la caída del crecimiento se dio el 2011 con la parálisis de la inversión minera, que empieza con el papelón del gobierno de Humala con el proyecto de Conga. 

Esto se reflejó muy pronto en un menor crecimiento, pero como mostró el IPE, de haber mantenido la inversión minera el crecimiento se hubiera dado como se muestra abajo:

Es pues muy claro que, al son de las notas discordantes de los anti-mineros, comandados por el ex cura Arana, Gregorio Santos, con el soporte seudo técnico de Cooperacción, de José de Echave, más los vergonzosos ecos de buena parte de los medios de comunicación, los peruanos apagamos el principal motor del crecimiento de la economía.

El Perú puede mantener un ritmo de crecimiento alto y sostenido. Para ello tenemos que aprovechar nuestros recursos naturales, en operaciones modernas, compatibles con el cuidado del medio ambiente, y positivas para su entorno social. Y no olvidemos lo que dijo el HSBC, hace algunos años, si manteníamos un crecimiento mínimo de 5.5% anual, el Perú podía ser, hacia el 2050, la economía número 26 en el mundo, con los siguientes resultados en los ingresos de la población:

Haber parado la inversión minera y colapsado nuestro crecimiento, enfrentando a peruanos humildes en las regiones más pobres del Perú, ha sido una traición a los pobres del país. Tener los recursos y la posibilidad de crecer y de reducir la pobreza; y no hacerlo por mandato ideológico, o por estrategias de búsqueda de poder, o incluso, como medio de vida individual, es uno de los peores crímenes que se pueden cometer en un país pobre.

Pero el reto de crecer no es sencillo. Requiere de un esfuerzo sostenido. Pero lo importante es que tenemos cómo hacerlo, ciudadanos trabajadores y todos los recursos habidos y por haber. Ver en Lampadia: La importancia y dificultades de crecer alto y sostenido.

Reducción de la Pobreza y Desigualdad

Tras una década de crecimiento récord, hasta el 2013, además de la reducción de la pobreza y la desigualdad, se consolidó una nueva clase media emergente. Según una declaración de Fidel Jaramillo, anterior representante del BID en el Perú, la clase media se habría quintuplicado en 5 años, superando el 50% de la población en el 2014. (Ver en Lampadia: La Clase media en Perú: cuantificación y evolución reciente).

Para derrotar la pobreza es indispensable crear riqueza. El crecimiento económico ha sido la mejor política de inclusión social y este depende del nivel de inversión, especialmente de la inversión privada que explica más del 80%. Y es que la relación positiva entre el crecimiento económico y la reducción de la pobreza ha sido ampliamente documentada en la literatura económica. En el caso peruano, durante la última década, el crecimiento sostenido impulsado por la inversión privada, la apertura de los mercados y la disciplina macroeconómica logró reducir la pobreza en 43% y la pobreza extrema en 60%.

Si queremos reactivar la economía, debiéramos entender que tenemos que recuperar un mayor ritmo de inversión. Y sólo lo lograremos promoviendo en primera instancia la inversión minera y en segunda, las infraestructuras. (Ver en Lampadia: Volvamos a prender el motor de la economía).

Desnutrición

Indicadores publicados recientemente por el INEI revelan que al mismo tiempo que la desnutrición crónica en menores de cinco años bajó de 19% el 2011 a 14.4% el 2015 (y en el área rural de 37% a 27.7%), lo que sin duda es una buena noticia, el porcentaje de niños de 6 a 36 meses con anemia, que había venido bajando de 56.8% en el 2007 a 41.6%. Pero el 2011, se invirtió la tendencia para empezar a subir a partir de ese año hasta llegar al 46.8% el 2014. 

En otras palabras, el gobierno de la inclusión social incrementó la proporción de niños con anemia. Es decir, niños con retraso en el crecimiento y con problemas de atención y concentración en la escuela, dificultad para pensar y razonar y por lo tanto, con serios problemas de aprendizaje. Es inaceptable.

Dinamización de la economía en la regiones:

Nuestra geografía económica y social cambió radicalmente. La inversión, la economía, el empleo y los ingresos hicieron que las regiones crezcan más que en Lima. Por ejemplo, durante la última década, el empleo y los ingresos han crecido el doble en provincias, más en las zonas rurales que en las urbanas y más en la sierra y la selva que en la costa.

Regulaciones que matan el crecimiento

Existe una notoria limitación al potencial del comercio debido a las restricciones domésticas generadas por las barreras burocráticas. Estas son las mismas barreras que Lampadia viene criticando arduamente, argumentando que se ha formado un ambiente anti inversión privada mediante todo tipo de trabas burocráticas, permisos ambientales, culturales. 

Un claro ejemplo es el caso de la minería, donde hemos pasado de dos normas en los 90’s a 201 en la actualidad. (Ver en Lampadia: Hacia una minería más (in)sostenible económicamente) Es justamente esta parálisis en la inversión minera lo que ha terminado desacelerando a una de las economías más dinámicas del mundo.

Déficit fiscal

En el Perú, hace unos años vivíamos en una economia superavitaria, pero debido a los malos gobiernos recientes, hemos regresado a viivir con déficit fiscal después de muchos años. Llegando a una situación que inclusive preocupa en términos de largo plazo, como se puede ver en el siguiente gráfico:

Inversión Privada y Pública

Martín Vizcarra parece que ha empezado con el pie derecho. En su discurso, afirmó que se fomentará la inversión privada en el país: “Fomentaremos la inversión privada, la iniciativa de los emprendedores y apoyaremos a nuestras pequeñas y medianas empresas”, anticipó.

El presidente del BCR, Julio Velarde, señaló que el 2018 podría representar el inicio una fase de crecimiento alto, pero ello dependerá de la recuperación de la confianza empresarial y la prolongación del buen momento de los precios externos de los minerales, lo cual impactará en la inversión privada.

“La inversión privada puede ser más alta en el 2019 y el 2020, esperaría que vaya mejorando en el tiempo. Mucho tiene que ver con recuperación de la confianza y el crecimiento mismo de este año”, aseveró. “Si las empresas ven que la demanda está creciendo van a tener que invertir para satisfacer esa demanda entonces entramos a un ciclo positivo que podría mantenerse por mucho tiempo”, subrayó.

Por su lado, la calificadora financiera Fitch Rating indicó que la experiencia del actual presidente Martin Vizcarra promoverá nuevos proyectos mineros. El actual mandatario fue anteriormente gobernador regional de Moquegua y tuvo buenos resultados en negociaciones con comunidades cercanas a las zonas mineras.

A los jóvenes del Perú

Quizás lo más importante es aumentar la confianza en el gobierno. Vizcarra tiene la enorme tarea de unir al país. Tuvo un buen comienzo: En su discurso de inauguración anunció que “lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación, que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país”. Pero empecemos por ver qué le decimos a los jóvenes.

En la política y medios peruanos se asume que la naturaleza de nuestros jóvenes es la que de tiempo en tiempo observamos en las ruidosas marchas, que normalmente se desarrollan contra alguna norma o contra algún personaje. Nada más falso de la realidad.

Nuestros jóvenes saben muy bien cómo y dónde deben proyectar sus vidas, y hoy, lamentablemente, con los impactos acumulados del gobierno de Humala con su espíritu anti inversión privada, y la pésima gestión de PPK, hemos vuelto a generar en los jóvenes el deseo de emigrar. Ver en Lampadia: Recrudece el deseo de emigrar.

Lo más dramático es el caso de nuestros jóvenes:

  • El deseo de emigrar de los jóvenes es de 76% a nivel nacional (primera vez que se mide fuera de Lima).
  • El deseo de emigrar de los jóvenes en Lima es de 83%. En 2014 era 61%.
  • El deseo de emigrar en Lima se ha vuelto a disparar a los niveles del 2008.

No hay peor indicador que el de tus jóvenes pensando en emigrar. Tenemos que interpretarlo como un país donde su población, y mayormente sus jóvenes, están dispuestos a apagar las luces e irse a algún otro lugar del mundo.

Pero, ¿qué está en el pensamiento de los peruanos cuando expresan su deseo de emigrar?

Cuando nuestros ciudadanos piensan en emigrar, proyectan sus vidas fundamentalmente a economías de mercado, donde están dispuestos, tal como los tres millones que ya están en el exterior (el 10% de nuestra población), a trabajar largas horas, a cumplir las leyes, a educar a sus hijos, a ahorrar,  a participar en la vida cívica de los países que los reciben, y a enviar dinero a sus familiares en el Perú.

¿Cómo debemos interpretar toda esta información?

  1. Los peruanos, especialmente los jóvenes, saben medir con precisión la salud del país.
  2. Cuando el Perú deja de ofrecerles el espacio adecuado para su desarrollo personal, se proyectan a economías de mercado en el exterior.
  3. Esto implica que su pensamiento individual está muy alejado de las ideas del populismo, el socialismo y el estatismo.
  4. Mientras siguen en el Perú, se siguen expresando políticamente en concordancia con una suerte de pensamiento social, más proclive al populismo, el socialismo y el estatismo.

Evidentemente, la trampa de la política peruana es seguir interpretando el pensamiento de los peruanos en función del oportunista ‘pensamiento social’, y no en función del realista ‘pensamiento individual’, que determina la búsqueda de mejores espacios de desarrollo personal en el exterior.

Tenemos que ofrecerles a nuestros jóvenes, espacios de vida en su patria, donde puedan apostar que su esfuerzo personal les dé las mismas oportunidades de bienestar, por las cuales están dispuestos a luchar fuera del Perú, lejos de sus familiares y amigos, sin sus comidas y sus fiestas.

Esperamos que esta nueva oportunidad que tenemos los peruanos, con la conducción del gobierno por Martín Vizcarra, nos permita analizar nuestras mejores opciones de manejo de gobierno, leyendo la realidad y alejados de los juegos de poder. Lampadia




Hay que prender el motor de la inversión privada

Hay que prender el motor de la inversión privada

Es impresionante observar cómo, en el bastante sombrío panorama económico que se presenta este año, nos estemos disparando al pie y, así, seguimos trabando nuestro progreso.

A pesar de las ‘optimistas’ proyecciones oficiales para la economía (expansión de 4.8%) y nuestro constante positivismo, los analistas siguen corrigiendo sus estimaciones de crecimiento hacia la baja. Por ejemplo el FMI ya redujo a 3.8% su estimado de crecimiento para Perú en 2015, y nos incluye en el grupo de países con 35% de probabilidades de recesión.

Según informó el BCR recientemente, el ingreso de capitales privados al Perú ha sido de US$ 7,000 millones en el 2014, monto que ha sido aplaudido y se ha afirmado que habría “ido en aumento en los últimos años”. Esto no es cierto. Según los datos oficiales del BCR, y como se puede ver claramente en el gráfico inferior, los montos netos han ido en aumento hasta el 2012, y desde entonces han comenzado a disminuir. En el 2014 la cuenta financiera del sector privado fue menos de la mitad que la del 2013.

Mientras que la tendencia hasta el 2012 fue al alza, hubo dos momentos claros de caídas antes del año pasado. Uno fue en el 2009, fácilmente explicado por la crisis financiera mundial del mismo año. El otro fue en el 2011, año electoral de gran incertidumbre política y el desastre de la suspensión del proyecto minero Conga en Cajamarca, en el cual no sólo se perdió la inversión de US$ 4,000 millones, sino que generó un efecto domino negativo y paulatino en toda la economía peruana, agravado por el pésimo ambiente político fomentado por el propio Presidente de la República. Tal vez hay que pedirle a Nadine que vuelva a acercarse a su esposo, ella nunca le dijo panzón a nadie, ni habló de cloacas. Una mujer inteligente puede ser un buen balance para un militar solo y acorralado por sus desconfianzas.

El estudio enlazado más abajo demuestra el beneficioso impacto que tendrían,si se pusieran en marcha, las inversiones mineras en la vida de todos los peruanos. Como afirma un estudio del impacto macroeconómico de la minería, “no parece haber otra actividad económica con un aporte macroeconómico potencial tan positivo como la minería”.  Además, afirma que “de concretarse todos los programas de inversión, la producción de cobre podría incrementarse en 140% para el 2024, equivalente a un ritmo de crecimiento promedio anual de 28%. Aproximadamente el 64% de la nueva producción de cobre se ubicaría en el sur del país”.

Los diversos proyectos mineros en marcha cuentan con una cartera de inversiones que asciende a US$ 63,928 millones hasta el 2020, en materia de modernización, exploración y explotación. La mayor parte de las inversiones proviene de China (20.4%), Estados Unidos (15.8%) y Canadá (12.3%); tan sólo el 7.2% de la cartera estaría financiada con capitales peruanos. Estas inversiones habrían alcanzado una participación en el PBI nominal de 3.5% en el 2014 y llegarían a 2.8% en el 2015.

Sin embargo, la inversión en minería ya se está contrayendo. En el 2014 llegó a US$ 8,700, que significaría 11% menos a las cifras récord del 2013 (US$ 9,700). Además, según el Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Carlos Gálvez Pinillos, las proyecciones de nuevas inversiones mineras son preocupantes:

Esta tabla muestra la gravedad de la situación. Para el 2018, no habría inversión minera. Y, si no sale Tía María, las cifras del 2017 también se reducirían sustancialmente. Sin una mayor inversión en esta industria, no podremos retomar la senda de crecimiento que tuvimos hasta el 2013. Ha sido la inversión privada, liderada por la minería, la que ha permitido un crecimiento sostenido del PBI, multiplicando por 4 el PBI per cápita, reduciendo la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y mortalidad infantil. Ver en L: La minería: generó un ciclo virtuoso de crecimiento.

Además, ante el negativo contexto internacional, es necesario incentivar con fuerza la inversión minera para aumentar los volúmenes de producción y compensar la caída de los precios de los metales. Toromocho, Constancia, Tía María, Las Bambas y Cerro Verdeson los proyectos mineros que podrían duplicar la producción de cobre en el Perú al 2016.

A nivel mundial, las inversiones están cayendo. Esto se debe principalmente  al aumento de  la tasa de interés en Estados Unidos, lo que incentivaque los capitales regresen a EEUU,por lo tanto, se vuelven más rentables comparativamente. Entonces, en un marco en el que tenemos que ser más competitivos porque concursamos por menos dinero y en el que debemos ofrecer mayores seguridades para atraer a los inversionistas, no se ha hecho nada concreto para fomentar la inversión. No se ha concretado ninguna ley, peor aún, le ponemos más trabas a los pocos proyectos que actualmente tenemos sobre la mesa y nos ayudarían en el futuro. Ver en L: La titánica tarea de invertir en el Perú

Se debe facilitar el impulso de grandes proyectos, atrayendo a los inversionistas para desarrollar su potencial. Se tienen que eliminar o acortar el número de normas y permisos que enfrenta la actividad minera y los proyectos de infraestructuras. Por ejemplo en minería se requiere superar los siguientes trámites: En exploración (6), explotación (84), ambiente (47), agua (10), tributos (9) y cierre de minas (13), llegando a un total de 180 normas que hoy regulan la minería en 130 instancias distintas. Hemos pasado de 1 (una) norma en los 90’s a 180. Ver en L: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Es increíble que el “outsider” (Julio Guzmán) que pretende gobernar el Perú, no tenga una opinión formada sobre el impacto de la minería en el país, afirmando: “No estoy a favor ni en contra de la minería”. ¿Se imaginan ustedes al Presidente de Australia o al de Canadá diciendo algo similar? Agregando luego “que lo que necesitamos es una nueva minería” (lo mismo que decía Lerner de Primer Ministro). ¿Qué cree que es lo que tenemos? ¿La Cerro de Pasco Corporation? Además, dijo que “estábamos obsesionados con los grandes proyectos”.

Este “outsider técnico”,¿no entiende que si no aprovechamos nuestras capacidades y reservas productivas para crear riqueza lo más rápido posible, no vamos a tener los recursos para luchar contra la pobreza, hacer una mejora inmensa en educación, salud, infraestructuras e innovación? Con la tercera revolución industrial encima, si no nos ponemos al nivel de los países más desarrollados lo más pronto posible podemos condenar a nuestra población a la condición de “SUB-HUMANOS”. Ojalá que Guzmán haya tenido un traspie y no sea una nueva decepción para la política peruana. Una triste continuación del pensamiento de sus ex jefes en el Estado:Lerner, Burneo y Jimenez.

El Perú ya no llegará a la meta de producir 5 millones de toneladas anuales de cobre al 2021, como se preveía hasta el 2013, debido a la paralización de los proyectos mineros. Pero todavía podemos retomar el camino correcto, comenzando por otorgarle a Tía María la licencia de construcción que le corresponde, y que ha debido entegarse hace un año. Es un proyecto minero demasiado importante para el desarrollo del país y de la región Arequipa, como para que una cúpula que solo desea obstruir los avances de la Nación por evidentes intereses políticos, impida su ejecución. Ver en L: Tía María y economía peruana en UCI.

No podemos permitir que unos pocos radicales ‘anti-inversión’ y ´anti-progreso´ tengan secuestrado el desarrollo del país y de miles de millones en inversiones.Lampadia




“No le veo la convicción a Humala sobre la importancia de la minería y energía”

“No le veo la convicción a Humala sobre la importancia de la minería y energía”

Entrevista a Carlos Gálvez, presidente de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía

Por José Carlos Reyes

(Gestión, 05 de febrero del 2015)

El flamante presidente de la SNMPE descarta división con las empresas eléctricas. Falta de liderazgo político evita reducir las trabas que retrasan las inversiones, subraya.

Se especula que hay malestar entre las empresas eléctricas, al no sentirse representadas en la sociedad. ¿Se podrían retirar del gremio?

Sinceramente no lo creo. Creo que al fragor de las elecciones siempre hay opiniones o palabras altisonantes, pero más allá de eso no hay nada importante.

Esto pasó en las empresas de hidrocarburos, que luego formaron su propio grupo.

No lo veo así. Lo de la Sociedad de Hidrocarburos fue como lo que ocurre en el sector minero, donde a la vez existen otras instituciones como la Cámara Minera, el Instituto de Ingenieros de Minas, entre otros, y eso no significa ningún disenso.

¿Cuál será el principal objetivo de su gestión para los próximos dos años?

Ser capaces de transmitir el mensaje de que el tiempo para el país es más importante que cualquier otra cosa. Convocar a los peruanos para hacer los mejores esfuerzos para que los proyectos no se detengan. No puede ser que vivamos pensando de que, al quedar año y medio para las elecciones, será un tiempo perdido.

¿En los últimos tres años hubo avances para resolver las trabas burocráticas para impulsar las inversiones?

No es el Ministerio de la Producción el que pone las dificultades. Son más bien en los otros ministerios donde vienen las trabas. Y también en los municipios. En un proyecto se pueden requerir hasta cuatro mil permisos. Cada municipio tiene un TUPA distinto, con trámites diferentes, es una locura.

Para este año se espera un repunte de la minería. Se estima que la producción de cobre crecería 10%, ¿coincide?

Mis expectativas son otras pero prefiero no fijar un número. La pregunta es ¿estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo para que no se detengan las inversiones y el crecimiento del país? Los proyectos mineros energéticos tienen periodos de vida de 50 años en promedio. A quién le importa quién va a ser el próximo presidente del Perú. No tiene importancia para el sector. Acá ha habido gobiernos revolucionarios, terrorismo y hemos seguido invirtiendo igual.

¿Y si gana alguien con un perfil antiminero?

Será antinacional. Yo no creo que a estas alturas haya alguien así. Pero tiene que haber gente con liderazgo, que sea capaz de convocar a sus colaboradores y les diga nuestras fuerzas y debilidades como país, los objetivos para los que tenemos que trabajar, desde el sector ambiental, regulatorio, etc. Me preocupa que a un político le escuché decir que si creemos que vamos a vivir dentro de 50 años de la producción de minerales es una utopía. Ese pobre chico no ha hecho un análisis estratégico del país como lo hace cualquier corporación. Tenemos que ocuparnos de que lleguen a posiciones de gobierno gente que tenga ideas claras.

¿Lo dice por el presidente Humala? ¿Cree que no está valorando al sector?

Así lo he escuchado hace unas semanas. No le veo convicción sobre la importancia de la industria minero energética. Y la falta de liderazgo político está retrasando los proyectos.

¿No le ha faltado a las empresas no ponerse nerviosas por los precios bajos y mantener sus planes de inversión?

El 83% de la inversión es peruana y no se ha parado, es constante. Y si no se ha invertido más es porque nos han puesto trabas.

En Cajamarca volvieron a ganar autoridades en contra de Conga, ¿cree que ahora será más difícil que se concrete?

El Perú lo necesita y cuando haya alguien que tenga convicción lo permitirá. Ya con otras autoridades. Yo no lo veo (que se concrete) en el corto plazo, sinceramente.

¿Tía María saldrá antes de Conga?

Lo creo y lo espero. El departamento de Arequipa tiene una población educada que entiende los beneficios de las inversiones.

¿Sigue pensando que la consulta previa se va a aplicar a comunidades donde no corresponde?

Hay un caso emblemático. Quieren hacer consulta en el lote 1AB, pero es ¿previo a qué? pues ese lote tiene 40 años de explotación. La consulta se debió hacer hace 40 años.

Pero es un sistema que recién se implementa.

Pero ¿eso significa que todo lo que ocurrió no existe? No debe ser así.

Según lo que dice ¿dónde hay actividad no debería hacerse consulta?

Es que me remito al castellano, significa “previa”. Si ya hay actividad ¿qué cosa debo preguntar?

¿Aún no conocen la lista de comunidades donde se realizará la consulta?

No. El Estado debe identificar las comunidades. Y que se haga la consulta, no perdamos tiempo, pero sin ambigüedades.

¿La consulta previa es una traba burocrática?

Es una traba más y hay que tener cuidado pues se están generando falsas expectativas.




Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016

Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016

La abrupta salida de Miguel Castilla del despacho del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es la última gota en un proceso que nos conduce a tres escenarios a los podríamos enfrentarnos de aquí a fines del gobierno. No todos ellos son alentadores. Si bien la designación de Alonso Segura, (un Castilla-2) calma ciertos temores, no impide el eventual desarrollo de dos de ellos, nada deseables. El tercero, en cambio, como señalamos en nuestra Editorial de hace unos días, implica un giro de timón que permita reactivar la inversión en proyectos mineros importantes e infraestructuras. (Ver en Lampadia (L): Situación Límite). Lamentablemente, este deseable escenario solo se materializará si se superan obstáculos absurdos y kafkianos como las enormes trabas burocráticas y regulatorias. Un ejemplo de ellos, es el revelado por Jaime de Althaus en La Hora N: el gasoducto del sur debe realizar más de 4,100 trámites antes de ponerse en marcha. ¡Aunque usted no lo crea!

Los tres escenariosaludidos son: “La Gran Frustración”, “La Gran Farra” y “La Gran Reacción”. Veamos:

La Gran Frustración

Como ha recordado reciente el Financial Time “durante la última década la economía peruana ha crecido en promedio un asombroso 6.5% al año – cifra que incluye los efectos de la crisis financiera global. Con una industria minera que representa el 60% de los ingresos por exportaciones, el país aprovechó el auge de las materias primas [y mucho más como lo indicó Krugman (ver en L: Krugman rompe mitos)]. Los mercados y la moneda repuntaron, mientras que la pobreza cayó a tasas al estilo chino, impulsadas a la baja por un auge de la inversión que triplicó la producción peruana a US$ 216,000 millones en un año. Sin embargo, ahora el “milagro peruano” parece haber terminado. En el segundo trimestre de este año (2013), la tasa de crecimiento cayó a 1.7%. El déficit por cuenta corriente también se amplió a 5% del PBI, de forma preocupante”.

El milagro peruano no ha terminado. Lo que sucede es que este gobierno oficializó el discurso anti-minero cuando estuvo como premier Salomón (Siomi) Lerner. Este hecho desaceleró la inversión privada (Ver en L: Otra vez la parada (esta vez en la inversión)).

Así las cosas, con todos los indicadores económicos en caída(crecimiento, inversión privada y pública, importación de bienes de capital, y otros); más dos años electorales con sus típicas incertidumbres y demoras para la inversión; y las trabas absurdas a las que se han sometido a los procesos de inversión(como losrevelados por Althaus), nos hacen temer un 2016 con un mini crecimiento de 2 a 3% del PBI.

Por tanto, no encontramos otro término para este escenario que el de La Gran Frustración, porque contrasta con la soberbia de los ofrecimientos de este gobierno improvisado, confrontacional, así comoel espectacular ritmo de crecimiento que teníamos y que no se produjo solo, lo labramos a mano.

La Gran Farra

Ante el eventual desarrollo de ese desastroso escenario descrito líneas arriba, por la incapacidad del gobierno de entender las relaciones causa-efecto que lo generaron y para enmendar el rumbo, este segundo escenario plantea la posibilidad de que el gobierno sucumba a la tentación del populismo inventado por Perón.Asesorado por sus amigos venezolanos, cubanos, brasileños, argentinos y otros sedecida a recurrir dispendio fiscal usando nuestras reservas fiscales, de divisas y hasta los fondos privados, para gastar en programas sociales, grandes compras públicas y estimular la economía al estilo de Alan García en el 85. Eso generaría un estado de bienestar falaz con fines electoreros, que terminaría por sepultar la gran oportunidad del Perú para salir de la pobreza.

Esta nueva postura política tendría que venir acompañada de un discurso hiperpopulista, nacionalista al extremo, que genere enfrentamientos con el capitalismo, los ricos, etc. En fin, el discursoque los más viejos conocemos bien y que los más jóvenes pueden escuchar y ver como se lo utiliza en Venezuela y Argentina.

Para conducir este escenario, solo se tendría que recurrir a los antiguos amigos del inicio del gobierno, el equipo que representa el “Pensamiento FRENAIZ” y reavivar su proyecto original de eternizarse en el gobierno con o sin Nadine.

La Gran Reacción

El presidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, deciden liderar el despegue de la economía y reencaminar los proyectos mineros y los de infraestructuras que están paralizados y que le darían al país el impulso que se necesita.

Para ello, se debe hacer, como hemos señalado (ver en L: La situación no está para tafetanes), algo drástico y muy pronto, como asegurar la reactivación de la inversión en minería  y que empiecen a ejecutarse inmediatamente las grandes concesiones en infraestructuras. Un llamado que también han efectuado economistas destacados como Juan Mendoza.

 

 

En minería el primer proyecto debería ser el de Las Bambas (US$ 6,031 millones de inversión); Constancia, se encuentra en una zona conflictiva y complicada: Chumbivilcas, Cusco (inversión de US$ 1,790 millones); Tía María (US$ 1,000 millones).

A la par deberán ponerse en marcha varios proyectos de infraestructuras como el gaseoducto del sur, el túnel transandino, centrales hidroeléctricas, el aeropuerto de chincheros, la ampliación de majes y otros. Como ha señalado el ex ministro Carranza (Ver en L: El Sur a dos dígitos), solo el Sur del país está en capacidad de crecer 10% los próximos años.

Para esto, se necesitan solo dos cosas: decisión política y unos poderosos machetes que permitan abrir la trocha en las selvas regulatorias que están a punto de absorbernos cual hiedras carnívoras. ¡No queda mucho tiempo!

Ojalá que el presidente tenga la lucidez de seguir esta ruta. Esperamos que no desee pasar a la historia superando el fracaso de nuestros peores gobiernos y que no apueste por la gloria efímera del camino albista. ¡Confiamos en que Usted lo puede hacer mejor! Lampadia