1

Nos empeñamos en negar las evidencias sobre la automatización

Nos empeñamos en negar las evidencias sobre la automatización

Complementando nuestras publicaciones sobre los avances de la robótica y la inteligencia artificial y su impacto en los empleos del futuro, presentamos ahora, el último estudio del Centro de Investigación Pew sobre las fallas de percepción de la mayoría de la población sobre el impacto de la automatización del empleo.

Una reciente encuesta realizada  por el Centro de Investigación Pew afirma que aproximadamente la mitad de todos los empleos en Estados Unidos están en riesgo de automatización. Además, el mismo estudio afirma que dos tercios de los adultos estadounidenses esperan una sustitución por la automatización en la mayoría de sus trabajos, en los próximos cincuenta años.

Los datos, recopilados por el Centro de Investigación Pew mediante una encuesta nacional de más de 2,000 adultos, muestran que el 65% de los estadounidenses creen que los robots y las computadoras reemplazarán gran parte del trabajo realizado actualmente por los seres humanos, en los próximos 50 años. Sin embargo, casi contradictoriamente, nadie espera que les suceda a ellos: el 80% de los encuestados creen que su propia ocupación no se verá afectada.

Las expectativas de los encuestados son muy similares independientemente de la edad, los ingresos del hogar, tipo de empleo y el nivel de educación alcanzado. Hay un poco más de escepticismo entre los estadounidenses con ingresos relativamente altos, así como con los menores de 50 años de edad, los que tienen educación universitaria y los que trabajan en actividades sin fines de lucro, gubernamentales o de educación. 

Y a pesar de que la gran mayoría predice un aumento en la sustitución tecnológica y robótica en la fuerza de trabajo, pocos opinan que la automatización de la fuerza de trabajo sea una amenaza inminente. Una preocupación más inmediata para muchos (y más aún para aquellos cuyos trabajos implican principalmente el trabajo manual o físico) es la posibilidad de perder su trabajo por una la mala gestión de la empresa y competir con personas que acepten ingresos más bajos.

La automatización robótica es algo que la gente siente que va a ocurrir en un futuro lejano, pero no creen que necesariamente haya una conexión con sus propias perspectivas de empleo o las perspectivas de empleo de sus hijos“, dijo Aaron Smith, autor principal del la encuesta de Pew.

Las nuevas tecnologías han desplazado a trabajadores humanos durante generaciones, pero también han elevado el nivel de vida de las masas y creado nuevos empleos. Pero muchos economistas y académicos están en duda sobre el futuro del empleo con la próxima ola de máquinas inteligentes. Ver distintos análisis de Lampadia al respecto: Entrevista sobre la transformación del empleo y las industrias, El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II) y Apuntes para la creación de empleo al 2034 (II).

Por supuesto, también se están creando nuevos puestos de trabajo gracias nuevas tecnologías como Internet y el comercio electrónico. Pero estos trabajos (ya sea en marketing, en medios sociales o en programación de aplicaciones) son más propensos a tener una vida más corta que los trabajos tradicionales, dado que se basan en tecnologías que están en un proceso constante de cambios.

La cuestión más importante es, por supuesto, si los cambios hacia una creciente automatización de los puestos de trabajo van a transformar un gran número de puestos de trabajo más tradicionales; mediante, por ejemplo, la automatización del transporte con vehículos sin conductor que volverían redundantes a los conductores humanos.

En 2013, investigadores de la Universidad de Oxford publicaron un informe titulado “El futuro del Empleo: ¿Cuan susceptibles son los puestos de trabajo por la computarización?”, el cual afirma que el 47% de los puestos de trabajo, tanto manuales como cognitivos, están en riesgo de automatización en la próxima década o dos. El año pasado, los analistas de Nomura Research Institute determinaron que la mitad de la fuerza laboral de Japón sería sustituida por la inteligencia artificial en 2025. Hace unas semanas, la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur publicó que está desarrollando geriatras con robots humanoides.

Incluso se está desarrollando una “ciudad de los robots” en Japón, con robots en puestos de asistencia médica, sector industrial y agrícola. Con un rápido avance de la inteligencia artificial, es fácil ver por qué la mayoría de los estadounidenses esperan que la robótica vuelva redundantes a los seres humanos en el tiempo.

Es importante recordar las afirmaciones de Klaus Schwab del Foro Económico Mundial (WEF), “Sin una acción urgente capaz de gestionar la transición a corto plazo y construir una fuerza de trabajo con habilidades del futuro, los gobiernos tendrán que hacer frente a un creciente desempleo y desigualdad, y las empresas a una base de consumidores reducida”.

En Davos 2016 se informó que los avances de la tecnología combinados con los cambios demográficos podrían conducir a una pérdida neta de 5 millones de puestos de trabajo en 15 de las principales economías en 2020. “Casi 7.1 millones de empleos podrían perderse por la redundancia, automatización o la desintermediación, siendo las mayores pérdidas en puestos de cuello blanco y funciones administrativas. Se prevé que la pérdida sea parcialmente compensada por la creación de 2.1 millones de nuevos puestos de trabajo, principalmente en computación, matemáticas, arquitectura e ingeniería“.

Independientemente de que la mayoría de personas sientan una extraña y dicotómica seguridad en que no van a ser obsoletos en el futuro, los hechos presentados cuentan una historia con una moraleja que todos los ciudadanos que trabajan harían bien en escuchar. Como dice The Economist Espresso: “La negación es una fuerza poderosa, pero la tecnología es más fuerte”.

Estas seguridades son meras ilusiones optimistas de las personas, que en una reacción característicamente humana, creen que nadie podría desempeñar mejor su puesto de trabajo que ellos mismos, mucho menos un robot. Pero los hallazgos de Pew resaltan lo que ya sabemos, tal como la historia de los avances tecnológicos nos ha demostrado una y otra vez: Al final las máquinas seguirán engrandeciendo y apoyando las capacidades humanas. Lampadia