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Protestas son por “lentejas” (US$ 1’500,000)

Protestas son por “lentejas” (US$ 1’500,000)

Videos y audios publicados en Arequipa revelan que uno de los principales opositores al proyecto de Tía María, Pepe Julio Gutiérrez ofreció parar las protestas a cambio de “lentejas al contado” (US$ 1’500,000).

 

 

 

Increíble titular de primera página de La República que relativiza un acto indefendible

 

Abogado: “Yo grabé a Pepe Julio Gutiérrez para que se sepa quién es”

Glosado

Jesús Gómez sostiene que saca a la luz el audio para que la gente sepa “la catadura moral” de su dirigente ante la Fiscalía. Afirma que tiene otro audio que lo vincula con actos de corrupción.

Publicado por La República, 08 de mayo 2015

 

El abogado ambientalista Jesús Gómez Urquizo reveló ayer que fue él quien grabó la conversación telefónica con el dirigente del valle de Tambo Pepe Julio Gutiérrez, en la que este último hace referencia a un presunto pedido de dinero para acabar con la protesta contra el proyecto Tía María.

“Ya no podía callar más. Yo lo he grabado a Pepe Julio porque es importante que la gente sepa la catadura moral de estos líderes que están impulsando la protesta contra Tía María. Esa es mi voz y esa conversación es real”, dijo Gómez a un programa televisivo de Arequipa.

También reconoció que hay otros audios. Por ejemplo, en uno se escucha a Gutiérrez diciendo que hizo un depósito a la jueza Janet Lastra para supuestamente modificar el pedido de prisión preventiva en su contra.

Por último, refirió que hay que tener coraje para revelar la verdad. “Estoy asumiendo una obligación cívica y moral para que la gente que está movilizándose contra Tía María sepa qué intereses hay detrás”, apuntó finalmente.

 

Dirigente niega veracidad de audio y afirma que si lo denuncia, acudirá al PJ

Glosado

Pepe Julio Gutiérrez: Es su palabra contra la mía.

Publicado por La República, 08 de mayo 2015

 

Tras conocerse la acusación del abogado Jesús Gómez Urquizo, quien afirma haber grabado al presidente del Frente de Defensa del Valle del Tambo, Pepe Julio Gutiérrez, éste volvió a negar la autenticidad de la grabación; sin embargo, no quiso pronunciarse sobre sus vínculos con el denunciante.

Me abstengo totalmente. Es mi palabra contra la de ese señor y si quiere denunciarme en el Poder Judicial, que lo haga.

 

Comentario de Lampadia

Los peruanos no necesitamos ahora más información para saber y reconocer la naturaleza de las desquiciadas y corruptas protestas de cúpulas violentistas contra el proyecto de Tía María.

Ataques a los bomberos, corte de agua a la población, amenaza a los ciudadanos que no estaban de acuerdo con las protestas, violencia contra los policías, quema de un bus interprovincial, amenaza de vampirismo con la sangre de los policías, la violación de sus mujeres, el canibalismo de sus hijos y encima de todo dinero para venderse peor que Judas.

Queda claro que los reales intereses de esta radical oposición al proyecto son por un plato de “lentejas” que estos dirigentes corruptos  valorizan en US$ 1’500,000.

Seguro que Arana y compañía se alejarán de este delito diciendo que ellos lo hacen por convicción. Para conocimiento de nuestros lectores, reproducimos un párrafo del documento enviado por Tierra y Libertad (Marco Arana), Ciudadanos por el Cambio (Salomón Lerner G.), Partido Comunista del Perú, CGTP (Mario Huamán), Partido Comunista Peruano y otros al Presidente Ollanta Humala el pasado 13 de agosto del 2012:

Ellos se oponen a lo que llaman extractivismo que definen de la siguiente manera:

“El extractivismo no se reduce a la minería,
sino es una estrategia que también abarca
a la actividad petrolera y gasífera,
la pesquera y la forestal,
y los monocultivos destinados
a la agroexportación.

Ahora si tenemos que parar las “ideas muertas”, la violencia y la extorsión. Lampadia

 

 

 




Más mentiras del “Pensamiento FRENAIZ”

Más mentiras del “Pensamiento FRENAIZ”

En la edición del 18 de marzo del Diario UNO, Pedro Francke, miembro de Tierra y Libertad del ex cura radical Arana y de La otra mirada, dirigida por Salomón Lerner G., se despacha contra la minería peruana en los siguientes términos:

“Crecimiento económico de enero: Industria decreció 5.5%, (…) minería creció 5.6%. (…) El que crezca la minería sin la industria es indicativo del modelo económico que tenemos, en el que las actividades extractivas no jalan ni promueven un dinamismo tecnológico. Si la minería estuviera articulada a la industria, un crecimiento minero provocaría un crecimiento industrial. Pero eso no sucede. La minería es todavía en el Perú un enclave extractivo, de tal manera que nuestros recursos naturales se van al exterior junto con la mayor parte de las ganancias, dejando acá pocos empleos y mucha contaminación”.

Francke tiene el título de Magíster en Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), es profesor asociado del Departamento de Economía de la (PUCP) desde 1995 y miembro de su Consejo de Facultad de Ciencias Sociales. 

Sus declaraciones son verdaderamente sorprendentes por su insidia, falta de rigurosidad y poco profesionalismo. Veamos:

  1. “Crecimiento económico de enero: Industria decreció 5.5%, (…) minería creció 5.6%. (…)

Toma los datos de un solo mes, enero 2015, para hacer una conclusión de carácter general.

Oculta expresamente la relación de la minería y la industria que durante los últimos quince años ha generado encadenamientos muy importantes, a tal punto que nuestro sector industrial actual es el más grande, competitivo y exportador de la historia. Según Pedro Olaechea, ex Presidente de la SNI,“La minería hace el 67% de sus compras en el Perú” . Ver entrevista de Jaime de Althaus con motivo de la última presentación del Presidente de la República en el Congreso.

     2. “Las actividades extractivas no jalan ni promueven un dinamismo tecnológico

Falso. Por ejemplo, de cada sol producido en minería, el 67% corresponde a su Valor Agregado. En el sector manufacturero  esta proporción llega solo a 33%. En sus mejores años, la minería ha aportado hasta el 40% del ingreso fiscal por renta. El canon minero ha transformado las regiones más responsables y capaces. Para más información, ver en Lampadia: La minería tiene un alto valor agregado y La minería: generó un ciclo virtuoso de crecimiento.

      3. “La minería es todavía en el Perú un enclave extractivo

Un “enclave” es un territorio cerrado y aislado de su entorno. En el Perú, enclave es lo que pretenden mantener las actividades ilícitas como el narcotráfico, la tala y la minería ilegal y el contrabando armado de las culebras de Puno, las cuales evitan a cualquier costo la presencia del Perú formal: la inversión privada (minera y energética legales y  modernas) y la del propio Estado. Para ello se sirven de ONGs extranjeras o financiadas desde el exterior, de supuestos ambientalistas, de curitas rojos y de cúpulas políticas como la de Tierra y Libertad.

“Enclave extractivo” implica un sector económico desconectado del resto de la economía. Nada más falso para referirse a la minería.  Según estudio de María Alejandra Zegarra la minería a tenido y puede tener profundos efectos beneficiosos para el país, ver artículo de resumen en Lampadia: Estudio demuestra la potencia de la inversión minera – El impacto macroeconómico de la minería. (Si Francke lee ingles, también puede revisar el estudio prospectivo de la misma Zegarra publicado en Londres, ver: “The contribution of mining in Perú, 2013 – 2024”).

Si se ejecutara la cartera de proyectos por US$53,000 millones de inversión, se crearían 2.4 millones de empleos estables, el PBI crecería en US$ 44,000 millones, las exportaciones US$30,000 millones y los ingresos fiscales en S/. 25,000 millones anuales

      4. “Nuestros recursos naturales se van al exterior junto con la mayor parte de las ganancias”

Otra mentira. La minería moderna en el Perú es uno de los sectores más gravados. Su carga tributaria se acerca al 50% de sus utilidades. Paga buenas remuneraciones. Consume una alta proporción de sus insumos de fuente peruana. Compra maquinaria a la industria nacional. Y desarrolla programas de “extensión social y ambiental” en mayor proporción que cualquier otro sector. Por ejemplo: La minería es una fuente importante de financiamiento para cubrir las necesidades básicas de la población. Como recuerda Carlos Gálvez, Presidente de la SNMPE, (ver en L): “Allende en Chile, hablaba con mucho orgullo de su minería, y decíaque su minería le llenaba la olla a la población””. Entre el 2007 y el 2013, las empresas mineras ejecutaron S/. 4,4´68 millones en proyectos de desarrollo social, 35%  destinado a infraestructura básica y el 16% a educación. El sector minero ha permitido multiplicar el presupuesto público por 2.5 veces en la última década. Después de haber tenido un importante nivel de inversión en minería, las medidas del Perú han cambiado, ahora son (L): 90 – 90 -90, 90% del empleo, 90% de la inversión y 90% de los ingresos fiscales.

       5. “(…) dejando acá pocos empleos (…)”

La minería produce empleos formales de calidad, en forma directa, indirecta e inducida. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), por cada empleo que genera la minería, se crean nueve empleos en otros sectores de la economía, como en industria, transporte, servicios portuarios, agricultura, servicios técnicos, educativos, sociales y ambientales, entre otros. Ver en (L): Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú.

       6. “(…) y mucha contaminación”.

Ninguno de los países mineros que compiten con el Perú, cómo Canadá, Australia o Chile, afirman que la minería deja mucha contaminación. La minería es el sector que más ha invertido y avanzado para adoptar procesos productivos limpios con los mejores estándares internacionales y planes de cierre de minas que las obligan a recuperar la geografía original del terreno utilizado.  

Por ejemplo, el plan de cierre de mina de Tintaya es una excelente muestra de la minería responsable. Este proceso se inició el 2012 y  concluiría en el 2039. Comprende la reforestación de 400 hectáreas con especies de la zona, las cuales serán compradas a pobladores del lugar. Ver: Cierre de Minas y remediación ambiental.

 

En el Perú necesitamos buenos críticos y políticos de izquierda que desafíen las ideas prevalecientes y participen en debates para llegar a mejores resultados. Sin embargo, hay que hacerlo con rigurosidad, profesionalismo y veracidad. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Todavía hay mucho que avanzar y corregir, pero no sobre la base de la falsedad. Lampadia

 




El pantanoso caso Chaupe

El pantanoso caso Chaupe

Emociona hasta las lágrimas el drama de la campesina indigente a la que desean desalojar Yanacocha y la policía. Hasta que aparecen evidencias de que es dueña de nueve predios por la vía de la ocupación.

Por Ricardo Uceda

(La República, 24 de Febrero de 2015)

La historia fue explicada oficialmente por la ONG Grufides, fundada por el dirigente de Tierra y Libertad Marco Arana. Ha sido asumida sin reservas por personalidades, por otras ONG nacionales e internacionales y por un sector de medios. En esta versión, Carlos Chaupe, su esposa Máxima y sus hijos ocupan el predio Tragadero Grande,  en Cajamarca, desde antes que la minera Yanacocha empezara a comprar tierras para su proyecto Conga. Los Chaupe lo compraron legítimamente a un tío. Pruebas: un certificado de posesión sobre dieciocho hectáreas otorgado por la comunidad campesina de Sorochuco –que menciona una transferencia en enero de 1994– y un documento de compraventa suscrito por un juez de paz. Después la empresa adquirió tierras colindantes. Y acto seguido, con el mayor descaro, pretendió apropiarse de la propiedad de los Chaupe.

Sobre la base de títulos sin valor, en forma ilegal y abusiva, Yanacocha intentó desalojarlos mediante salvaje actuación policial. No contenta con ello, denunció penalmente por usurpación agravada a los campesinos, logrando que un juzgado condenara a Máxima a dos años y ocho  meses de prisión suspendida y al pago de cinco mil quinientos soles de reparación civil. Pero en diciembre del 2014 una sala penal de apelaciones anuló la sentencia y declaró inocentes a los Chaupe. Finalmente triunfó la verdad y quedó demostrado que la única usurpadora era la empresa.

LA VERDAD OPUESTA

La versión de Yanacocha difiere en todos los puntos. En 1996 y 1997, su proyecto Minas Conga S.A. compró 496 hectáreas a la comunidad campesina de Sorochuco. Comprendían el predio que los Chaupe reclaman como suyo. Hasta entonces las tierras le pertenecían completamente a esta comunidad, con títulos irrefutables. Los documentos de compraventa fueron firmados por sus representantes calificados, incluyendo a Samuel Chaupe, padre del esposo de Máxima, avalando la transferencia de Tragadero Grande. Por otra parte, evidencia fotográfica satelital demuestra que es falso que el terreno en disputa haya estado ocupado por los Chaupe desde 1994. Estos recién ingresaron ilícitamente en agosto del 2011, cuando estalló el conflicto de Conga.

Según Yanacocha el certificado de posesión que exhiben los Chaupe no es un título de propiedad. Sin este documento nadie estaba en capacidad de transferirles Tragadero Grande en 1994. Por eso la comunidad de Sorochuco, que sí tenía títulos, pudo vender después las tierras a Minas Conga. Cuando los Chaupe quisieron invadir sus terrenos en 2011, la empresa los denunció penalmente y pidió a la policía desalojarlos. Existe un video demostrativo de que no hubo la violencia que se denuncia.

Hasta aquí, incluso admitiendo que los títulos de propiedad de Yanacocha fueran válidos, la causa de los Chaupe suscita solidaridad. Los Chaupe son pobres, y hay episodios oscuros que les dan el beneficio de la duda. Pudieron haber estado allí desde antes de que el proyecto Conga obtuviera sus permisos. Es posible que hubieran sido víctimas de violencia policial. Imágenes de un brazo amoratado de Jilda Chaupe, hija de Máxima, han sido ampliamente difundidas, así como la información no comprobada de que se quedó una hora inconsciente después de recibir un culatazo de escopeta policial. Las dudas se alimentan por la mala imagen de Yanacocha en Cajamarca. En general, en el Perú es dable admitir con facilidad que una gran empresa actúa con rapiña y que es insensible con los débiles. La policía tampoco tiene credibilidad.

TODOS SOMOS MÁXIMA

Pero la fuerza moral de la denuncia procede del testimonio de Máxima. Es convincente su discurso de que la explotación de esas tierras es el único recurso de su familia para subsistir. Es más convincente que si Marco Arana se cortara un brazo y acusara a Yanacocha de su mutilación. Arana es un activista antiminero en carrera electoral, en cambio Máxima, La Dama del Lago, es una víctima: una campesina indigente que lucha por sobrevivir. 

Es la versión de los Chaupe y de sus defensores. En agosto del 2013, en la víspera de que un juzgado de Celendín los sentenciara por usurpación, Máxima Chaupe declaró al canal Portafolio Periodístico que recibía amenazas de Yanacocha, y que si la empresa la mataba quería ser enterrada en Tragadero Grande. “Es el único terreno que tengo”, añadió. Después de esta sentencia, su abogada Mirtha Vásquez, de Grufides,  dijo que los Chaupe defendían su única propiedad, y que no tenían otro lugar adónde ir. En el internet pueden encontrarse otras declaraciones en el mismo sentido. Por ejemplo, de la hija de los campesinos, Isidora, en mayo del 2014, afirmando que no tenían otro lugar para vivir. O de la propia Máxima Chaupe, en agosto del mismo año. Llora cuando se refiere al pago de la reparación civil que les fue impuesta. No tenía recursos para pagarla.

–Compré mi terreno sufriendo, sin comer un pan, sin vestirme una ropa, sin dormir –dijo a Cajamarca Reporteros.

NUEVE PROPIEDADES

Por eso fue pasmosa la revelación que hizo el 9 de febrero, en TV Norte, el periodista cajamarquino Luis Mego. Los esposos Chaupe tenían título de propiedad de seis predios en el distrito de Sorochuco, provincia de Celendín: Chilin, Agenco I, Agenco II, La Tuna, Aluche. Además, poseían otros tres –Sigues, La Playa de Sigues y La Nueva Chica– en el distrito de Huasmín. No es que sean terratenientes ni mucho menos: las chacras, en conjunto, suman solo diez hectáreas. Lo llamativo es que les fueron entregadas en propiedad luego de que demostraran la posesión sobre las mismas. 

Los Chaupe obtuvieron nueve certificados de posesión otorgados por la Región Agraria de Cajamarca, de acuerdo con el Decreto Legislativo 667, que formaliza la propiedad rural. Establece un trámite simplificado. Tratándose de predios de particulares, el beneficiario debe demostrar con testigos una posesión efectiva durante cinco años. Los títulos de dominio en favor de los Chaupe en la SUNARP indican que en cada caso acreditaron “posesión directa, continua, pacífica y pública” por ese tiempo. Y que fue constatada la explotación económica de los predios. Los registros fueron obtenidos en 2004 y 2005.

¿Cómo, durante el lustro anterior, estuvieron ocupando estos terrenos y al mismo tiempo Tragadero Grande?

LA OTRA VÍA

Mirtha Vásquez, de Grufides, abogada de los Chaupe, respondió que estos terrenos eran “una herencia”. Mego dijo que los documentos de SUNARP  demuestran lo contrario. Vásquez también señaló que las propiedades carecían de valor. Pero la inspección del Ministerio de Agricultura reporta tierras cultivadas y cría de animales. Cualquier agrotécnico demostraría que estas chacras son mejores que el duro y helado territorio de Conga.

Los Chaupe están en todo su derecho de hacerse de predios ocupados por cinco años. Pero haber mentido acerca de su “única propiedad” echa sombras sobre toda la historia y deja mal paradas a organizaciones de derechos humanos que los defendieron. A todo esto, la última sentencia no se pronuncia sobre la legitimidad de la posesión por los Chaupe de Tragadero Grande. Los declara inocentes de usurpación agravada. Por un motivo: no se acreditó que hubieran empleado violencia al ocupar el terreno que Yanacocha reclama como suyo, algo asociado a ese delito. Pero expresamente la sentencia soslaya el tema de fondo, que no es de naturaleza penal. La cuestión de la propiedad se dirimirá en la vía civil, vaya uno a saber en cuántos años más.