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Las carreteras se pagan con peajes o con impuestos

La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por IIG- Infraestructura Institucionalidad y Gestión, con la colaboración de Lampadia como media partner.

Presentamos el siguiente video sobre peajes viales.

Participan Fernando Cillóniz y Gonzalo Prialé.

Lampadia




Teoría de Einstein se comprueba después de cien años

Teoría de Einstein se comprueba después de cien años

En un anuncio que electrizó al mundo de la astronomía, el jueves pasado, un grupo de científicos anunció que finalmente han detectado las ondas gravitacionales, las ondulaciones del espacio-tiempo que Albert Einstein predijo hace más de un siglo. Esto significa que grandes concentraciones de masa pueden distorsionar el espacio-tiempo. Muchos científicos han comparado la importancia de este descubrimiento con el momento en que Galileo usó el telescopio para observar los astros.

El descubrimiento de estas ondas, creado por la violenta colisión de dos agujeros negros de masas muy superiores a la de nuestro Sol. Este anuncio genera un gran entusiasmo entre los astrónomos, ya que abre la puerta a una nueva forma de observar el cosmos. “Hasta este momento hemos posado nuestros ojos al cielo, pero no podíamos escuchar la música”, dijo el astrofísico de la Universidad de Columbia Szabolcs Marka, un miembro del equipo descubridor. “El cielo nunca será el mismo.”

Vox.com

Las ondas gravitacionales fueron detectadas el 14 de septiembre de 2015. Sobre la base de las señales observadas, los científicos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO) estiman que los agujeros negros de este evento eran de entre 29 y 36 veces la masa del Sol y que el suceso se llevó a cabo hace 1.3 millones de años. 

De acuerdo con la teoría general de la relatividad, un agujero negro que orbita alrededor de otro pierde energía a través de la emisión de ondas gravitacionales, haciendo que se acerquen poco a poco entre sí durante miles de años y, luego, mucho más rápidamente en los últimos minutos. Durante la última fracción de segundo, los dos agujeros negros chocan y forman un único agujero negro de mayor masa. Esta fusión estelar emite energía en forma de ondas gravitacionales. Estas se han observado en LIGO, una instalación diseñada especialmente para detectar estas ondas. 

LIGO está formada por dos interferómetros láser, separados por una distancia de 3,000 kilómetros. Uno de ellos está en Louisiana y el otro en el estado de Washington. Sus brazos son tubos de vacío de varios kilómetros de longitud y tienen espejos para reflejar la luz y combinar los rayos para crear un patrón de interferencia, el cual se utiliza para conseguir mediciones extremadamente precisas de las interferencias de las ondas. La infografía (abajo) muestra claramente la composición y funcionamiento de LIGO:

Este descubrimiento pareciera una celebración de aniversario, ya que ha ocurrido cien años después de que el genio de la física del siglo XX, el científico Albert Einstein, creador de la teoría reconociese que las vibraciones producidas en los confines del universo por fenómenos masivos (que él había predicho en la Teoría de la Relatividad General) no se detectarían nunca por ser casi imperceptibles al llegar a la Tierra. Cien años más tarde, los investigadores de LIGO consiguieron captarlas. Un hito científico de la Astrofísica.

Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO)

Las ondas gravitacionales, teorizadas por primera vez por Albert Einstein en 1916 como parte de su teoría de la relatividad general, son una ondulación del espacio-tiempo producida por un cuerpo masivo que se transmite a la velocidad de la luz. Al desplazarse, las ondas gravitacionales comprimen el espacio, lo cual produce una señal muy característica en el fondo cósmico de microondas, una débil radiación remanente del Big Bang. Los científicos encontraron una prueba indirecta de la existencia de las ondas gravitacionales en la década de 1970 (cálculos que mostraron alguna vez cambian ligeramente las órbitas de dos estrellas en colisión) y el trabajo fue honrado como parte del Premio Nobel de 1993 en la física. Pero el anuncio del jueves fue la detección directa de una onda gravitacional.

Para entender mejor esta teoría y cómo fueron descubiertas las ondas gravitacionales, compartimos un video ilustrativo de Georgia Tech:

Según Gizmodo, si conseguimos ver, y no sólo representar, la radiación gravitacional, se abrirá ante nuestros ojos, toda una nueva manera de observar y entender el universo. El profesor de Física, Cliff Burgess, de McMaster University, explica que actualmente se observa al espacio con luz visible, por lo que si vemos el universo, éste no se ve transparente, sino opaco. No hay nada que se pueda hacer al respecto. Sin embargo, si pudiéramos ver las ondas gravitacionales, se podría ver más allá de donde se puede ver con la luz física. Eso es lo importante. Se podría tener acceso directo a algo que está muchísimo más lejos de lo que podemos ver actualmente.

Wikipedia
Wikipedia

Por lo tanto, el haber encontrado pruebas de las ondas gravitacionales pone fin a la búsqueda de una predicción clave de la teoría de Einstein, la cual cambió la forma en que la humanidad percibe conceptos clave como el espacio y el tiempo. Esto ha abierto nuevas e interesantes vías a la astronomía, que permitirán efectuar medidas de estrellas lejanas, galaxias y agujeros negros en base a las ondas que emiten y hoy no vemos ni medimos.

Actualmente, científicos e ingenieros de todo el mundo se están reuniendo para detectar las ondas gravitacionales y entender más acerca de ellas. Aplaudimos este gran acontecimiento, pero principalmente el enorme e interminable esfuerzo de cien años para conseguir este logro. Esperamos que continúen. Lampadia




El futuro de las economías compartidas

El futuro de las economías compartidas

Cuando en 1994 se fundó Amazon, y eBay el año siguiente, aprovecharon la conectividad de Internet para crear nuevos mercados de manera más eficiente. Al principio, eso significó nuevas formas de compra y venta de libros y objetos de colección; pero ahora el comercio electrónico está en todas partes, ofreciendo productos y servicios de todo tipo, convirtiéndose en una fuerza global en logística y retail. Del mismo modo las empresas de economías compartidas de hoy, que se encuentran en sus inicios, algún día serán igualmente ubicuas. 

Ya se ven signos de este proceso. Todos hemos escuchado de Airbnb, el servicio de alquiler de apartamentos en línea. La empresa cuenta con sólo 600 empleados, pero manejan más de un millón de propiedades en alquiler, ya es más grande que las mayores cadenas hoteleras del mundo. Por supuesto, lo que Airbnb ofrece es diferente a los hoteles; pero si ofreciera otros servicios complementarios como, por ejemplo, un servicio de limpieza o comidas, podrían convertirse en competidores aún más cercanos de lo imaginado.

La visión que subyace en el modelo de Airbnb (y en una economía compartida en general) es que el mundo está lleno de bienes y recursos subutilizados. ¿Cuánto tiempo pasamos en realidad usando las cosas, nuestros autos, bicicletas, apartamentos, casas de playa, o yates – que tenemos? ¿Qué valor generan los edificios de oficinas o las aulas durante la noche?

Las respuestas varían según el activo, pero las cifras de utilización tienden a ser sorprendentemente bajas. Pero estos números están cambiando. A medida que el Internet permite nuevos modelos creativos de negocios, aumenta no sólo la eficiencia de un mercado sino también la utilización de nuestros diversos activos. Algunos claros ejemplos de éxito con un asombroso crecimiento son Airbnb y Uber. Otros más pequeños, como Rent the Runway (alquiler de ropa y accesorios de diseño), pueden encontrar nichos rentables.

Tal vez, el término economía “compartida” es engañoso. La mayor parte de los intercambios no son gratis. Más bien, es una empresa “peer-to-peer” (persona-a-persona), con gente común alquilando o vendiendo servicios entre sí, a través de una plataforma operada por una empresa.

Sin embargo, se trata de algo más que dinero. También hay una importante dimensión social que es un aspecto importante de la economía compartida. Esto se ve cada vez más a medida que avanzamos hacia una economía en la cual todos estamos, generalmente, más conectados e interdependientes.

Ciertamente, las personas que comparten son impulsadas ​​por el sentido común económico. Pero también están motivados por la experiencia social de encontrarse con otros, creando algo juntos. Al compartir un trayecto en el auto de alguien, o alquilar un barco para el fin de semana, hay una interacción muy diferente a la transacción más impersonal, comercial, normal, de compra y venta.

Esta es una diferencia importante entre la economía compartida y la convencional; la experiencia social es una parte inseparable de compartir. En la economía convencional, la conexión personal suele estar deliberadamente minimizada con el fin de normalizar el servicio y asegurar que la calidad y las condiciones sean siempre las mismas. En la economía compartida, la conexión personal es una parte importante del valor. De hecho, sin la experiencia de conocer a la persona que comparte muchos de los servicios probablemente no funcione, porque el intercambio depende de la confianza.

Muchos de los elementos que son necesarios para hacer que la economía compartida tenga éxito también son cruciales para que prospere una economía global intensamente conectada: Los valores sociales, la confianza, la reputación… Estos serán factores que ganarán en importancia en todo tipo de negocio.

No hay duda de que compartir recursos puede contribuir al bien común en una serie de formas, desde las perspectivas económicas, hasta ambientales y sociales. Varios estudios muestran que los beneficios ambientales son altos en muchos esquemas de intercambio, como la eficiencia de los recursos y el potencial de ahorro de energía que podría resultar de compartir un auto o el intercambio de bicicletas en las ciudades. Casi todas las formas de compartir son económicas y pueden conducir a ahorros o ganancias para los individuos y las empresas. En términos de bienestar subjetivo e impactos sociales, la experiencia demuestra que compartir también puede ayudarnos a sentirnos conectados con los vecinos o compañeros de trabajo, e incluso construir comunidades que pueden hacernos sentir más felices.

Muchos de sus defensores ven la economía compartida como un camino hacia el logro de la prosperidad generalizada y un primer paso esencial en el camino hacia economías más localizadas y sociedades igualitarias. Si lo analizamos bajo el lente de la sostenibilidad, sin embargo, algo que las instituciones públicas están empezando a hacer, entonces las verdaderas posibilidades de compartir recursos dentro y entre los distintos países del mundo son muy amplias y abarcan una gama muy amplia: para mejorar la equidad, reconstruir la comunidad, mejorar el bienestar, la democratización de la gobernanza nacional y mundial, defender y promover los bienes comunes globales e incluso a señalar el camino hacia un marco internacional más cooperativo.

Aún no hemos llegado, por supuesto, y el entendimiento popular de una economía compartida hoy en día se centra claramente en las formas más personales de dar y de intercambio entre los individuos o por medio de empresas en línea, que es principalmente para el beneficio de los grupos de altos ingresos en las naciones económicamente más avanzadas del mundo. Pero ahora, este modelo económico está siendo ampliado para incluir al rol de los gobiernos en compartir infraestructura pública, el poder político y los recursos económicos dentro de los países. Esto es un destello de esperanza para naciones emergentes, donde la economía compartida se está moviendo lentamente, pero en la dirección correcta.

Ya se están planteando preguntas en cuanto a qué significa compartir recursos para las personas más pobres del mundo en desarrollo y cómo una economía compartida puede propagarse a nivel mundial como una solución a nuestras carencias. Puede que falte mucho tiempo para que la idea de compartir económicamente llegue a una escala global, pero parece que vamos en buen camino. Lampadia

 

 




Impresoras 3D: 10 casas sostenibles en 24 horas

Impresoras 3D: 10 casas sostenibles en 24 horas

La revolución de las impresoras 3D no es novedad. En Lampadia venimos augurando sus ventajas y el poder democratizador de este invento: Impresoras en 3D, La Tercera Revolución Industrial y Organizaciones Exponenciales (I). Diez casas en un día, eso es una posibilidad que la tecnología nos brinda. Aún mejor, estas casas impresas en 3D son hechas con productos sostenibles (eco-friendly, o amigables al ambiente, en español), ya que se construyen con residuos de construcción reciclados mezclados con cemento de secado rápido.

La primera casa 3D del mundo en China

La impresora 3D no imprime una casa de una sola vez. Cada casa es impresa en piezas utilizando la tecnología FDM (Fused Deposition Modeling). Cuatro impresoras 3D de 6.6metros de altura, 10 de ancho y 32 de largo, imprimen pared por pared que luego se ensamblan. La única parte que todavía no se puede imprimir es el techo. Para entender más el proceso de fabricación y su rapidez, compartimos un video (en inglés) que explica cómo se hicieron diez casas en 1 día en China:

https://www.youtube.com/watch?v=zMoqHmksweU&feature=youtu.be

Las casas producidas pueden parecer un poco simples o frías, sin embargo, muestran el potencial para una evolución en los nuevos materiales y procesos de construcción para lograr la fabricación de casas en forma rápida y de bajo costo. La tecnología de impresión 3D requiere menos mano de obra y utiliza predominantemente materiales reciclados. Como resultado, la casa resulta ser muy económica. Cada una de estas casas de 200 metros2  cuesta, actualmente en China, menos de US$ 5,000. En un país como el Perú, con un gran déficit de viviendas y limitaciones económicas, donde muchas familias necesitan un hogar asequible, esta tecnología sería muy beneficiosa.

Se espera que la industria de la impresión 3D cambie casi todos los procesos de fabricación. Se espera que crezca un 300% en los próximos ocho años, como se muestra en el gráfico superior.

Uno de los sectores más importantes de este proceso es la revolución de la manufactura. Para la fabricación industrial, una de las etapas más intensivas en capital, tiempo y trabajo en el proceso de desarrollo de herramientas. La impresión 3D industrial elimina la necesidad de la producción de herramientas y, por lo tanto, los costes, los plazos y la mano de obra asociados con ella. Esta es una propuesta muy atractiva, que un número cada vez mayor de fabricantes están aprovechando. Además, los productos y los componentes pueden ser diseñados específicamente para evitar los requisitos de montaje con geometría compleja, eliminando aún más mano de obra y los costos asociados con los procesos de montaje.

Paredes de alta tecnología: La firma china WinSun juntó una mezcla de cemento y residuos de construcción 
para construir paredes capa por capa (en la foto) en un proceso de construcción rápida que podría 
transformar la forma en que se construyen viviendas asequibles

Además, es importante destacar que los materiales que se utilizan normalmente en una impresora 3D son, sorprendentemente, sostenibles y eco-friendly. Los materiales más comunes son piezas de plástico son acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y ácido poliláctico (PLA). Ambos son termoplásticos; se vuelven suaves y moldeables cuando son calentados y vuelven a un estado sólido cuando se enfrían. Además, el PLA es en realidad un polímero de azúcar derivado de plantas, comúnmente hecho de maíz.

Otra ventaja de los termoplásticos es que pueden volver a fundirse y reformarse en nuevos objetos varias veces (aunque no infinitamente, ya que su estructura finalmente se despolimeriza). Por lo tanto el objeto impreso puede ser reciclado algunas veces.

Esta invención es un avance valioso en la tecnología de la construcción. Aporta la posibilidad de viviendas de bajo costo, tal vez temporales, en las zonas de desastre. Cuando el desastre es superado y es lo suficientemente seguro para los ocupantes temporales de regresar a sus hogares (o construir nuevos), las casas 3D podrían ser recicladas y utilizadas en otras de dimensiones diferentes. Esta invención también puede ser una solución razonable para la construcción de escuelas y postas médicas.

Las casas impresas en 3D tendrán un gran impacto en el mercado y una mayor demanda hará que la tecnología baje sus precios. Dado el elevado número de nuestra población que habita casas que no están construidas con materiales nobles, esta opción podría ser un nicho de negocio muy prometedor para el Perú. Lampadia