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Tía María cumple con los criterios de rentabilidad social

Tía María cumple con los criterios de rentabilidad social

EDITORIAL DE LAMPADIA

¿Por qué el gobierno no impulsa el proyecto?

El gobierno ha puesto como condición para la viabilidad de los proyectos mineros, que estas tengan “rentabilidad social”. Por lo tanto, si el proyecto Tía María cumple con los indicadores de rentabilidad social, pues debería recibir luz verde, ¿no es así? Solicitamos información a Southern sobre el tema y nuestra conclusión es que Tía María efectivamente cumple con los requisitos, es socialmente rentable.

Veamos. Según el ministerio de Energía y Minas, hay siete medidas de la rentabilidad social:

1) Dinamización de la economía;

2) Ingreso nacional, balanza fiscal y balanza de pagos;

3) Nivel y calidad de empleos y salarios;

4) Infraestructura local y nacional;

5) Tecnología;

6) Distribución del ingreso, estructura social;

7) Ecosistema y cultura.

De acuerdo a la información brindada por el proyecto, Tía María cumple ampliamente con esos criterios. En efecto, aun antes de comenzar su construcción, ha venido desarrollando un plan de desarrollo que abarca los ejes de salud, educación y mejora en las actividades productivas, lo que significa que viene cumpliendo con los criterios 1, 3, 5, 6 y 7 del concepto de Rentabilidad Social. Esto aun antes de haber entrado la fase de producción.

El proyecto ha desarrollado una filosofía de coparticipación, lo que significa que no es la solución para los problemas o carencias de la población, sino parte de la solución.

  • A través del programa “Proyectos por Convocatoria”, por ejemplo, los pobladores presentan proyectos que buscan resolver algunos de sus problemas o mejorar su calidad de vida, ya sea en educación, infraestructura, salud, mejora ambiental, esparcimiento, entre otros.
  • En esa línea, entre el 2017 y el 2019[1], la población presentó 277 iniciativas, siendo calificadas 96 de ellas por los líderes de la propia población.
  • Sólo en el 2019 fueron calificados 50 de estos proyectos.
  • A la fecha se ha desarrollado el 95% de los mismos con magníficos resultados, según Carlos Aranda, ejecutivo de Southern.  

Lo interesante es que estos proyectos ayudan a generar proveedores de la zona y transfieren tecnología (criterios 1 y 5).

Por otro lado, el proyecto desarrolló programas de trabajo temporal para paliar los estragos que la pandemia ocasionó a la economía local (criterios 1 y 6). Así, pobladores laboraron en acciones de limpieza en las calles de Mollendo, desinfección de instalaciones, apoyo a las autoridades de salud en la toma de muestras para detección de COVID-19 y –recientemente- en las campañas de vacunación promovidas por el gobierno nacional.

En recientes días, los medios de Arequipa resaltaron el avance en la construcción del nuevo hospital en el sector de Alto Inclán en Mollendo, así como el nuevo Centro de Salud del distrito de Cocachacra, ambos basados en expedientes técnicos financiados por Southern Perú (criterio 4). De esa manera, la población ya no tendrá que viajar entre 2 y 3 horas hasta la Ciudad Blanca para recibir la atención correspondiente.

El propio equipo de personas encargadas de implementar los programas y acciones del proyecto proviene de la provincia, con contadas excepciones.

La conclusión es clara: si Tía María ya cumple con los criterios de rentabilidad social aun antes de empezar a producir, ¿qué espera el gobierno para impulsar su desarrollo?

La negativa del gobierno, ¿es parte del sabotaje político contra la minería, iniciado en Cajamarca para frenar el desarrollo del Perú y la superación de la pobreza? Lampadia

[1] En el 2020 no se realizó la convocatoria debido a las restricciones sociales generadas por la pandemia. En el 2021 se está por retomar este programa.




El superciclo de los metales verdes

El superciclo de los metales verdes

A continuación, compartimos un reciente artículo de The Economist que agrega mayores visos respecto al notable superciclo de los denominados metales “verdes” que está aconteciendo en los mercados y los retos que encarará la gran industria minera para hacer frente a la creciente demanda de parte de la industria energética renovable.

Lo central del artículo de The Economist es el énfasis que pone en que buena parte del reto de los CEO de estas grandes mineras recae no sólo en incrementar la inversión en exploración, que ha venido decayendo sostenidamente en el mundo, producto también de una inercia todavía persistente de los denominados metales “viejos” como el hierro y el petróleo en las carteras; sino también en el destrabe de megaproyectos, que inyectarían la oferta necesaria para lidiar con la exponencial demanda que sigue presionando los precios al alza, sobretodo del cobre, un insumo importante en el sector de autos eléctricos. Para ver la magnitud del boom observar el siguiente gráfico:

Aquí cabe destacar la buena oportunidad que tiene el Perú con Quellaveco, una importante mina ubicada en Moquegua que se proyecta empezar a operar en 2022 con una producción de 300 mil toneladas de cobre anuales los primeros 10 años, que es como el 10% adicional de lo que se produce actualmente. Sin embargo, cabe destacar también la oportunidad que está perdiendo con la claudicación de otros megaproyectos como Tía María y Conga por empecinamientos políticos e ideológicos de los últimos gobiernos y que han sido reforzados con absurdos anuncios por parte del candidato Pedro Castillo como decir que estos proyectos ‘no van’, y pretender incrementar la tributación al 70% de las utilidades, y revisar los convenios de estabilidad tributaria en este sector.

Si queremos recuperar y mejorar nuestros niveles de vida rápidamente en la economía post-pandemia, no podemos perder este tremendo superciclo de metales. Hacerlo sería traicionar al Perú y condenar a la pobreza a las regiones donde se ubican estas minas y las comunidades circundantes. Lo que debemos hacer es mejorar la gestión pública en las regiones, dándoles así grandes beneficios, con solo manejar bien el canon en educación, salud e infraestructuras productivas. Lampadia

La disciplina de capital de las grandes mineras es una buena noticia para los inversores

No, Ala, para el planeta

The Economist
26 de junio, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

En lo alto de las montañas del sur de Perú se encuentra Quellaveco, una vasta mina de cobre a cielo abierto. Es uno de los depósitos de metal rojo sin explotar más grandes del mundo. Anglo American, un gigante minero y su propietario mayoritario, junto con otro inversionista, ha gastado más de US$ 5,000 millones para ponerlo en funcionamiento. Se espera que entre en funcionamiento en 2022. Una vez que esté operativo, agregará más del 10% a la producción de cobre de Perú, el segundo mayor productor mundial de este material.

Los cinco grandes mineros consolidaron su poder de mercado con una serie de grandes fusiones en la década de 2000, justo a tiempo para el surgimiento de China como un consumidor voraz de metales. El resultado fue un superciclo de 15 años de precios altos. Los mineros derrocharon alrededor de $ 1 trillón persiguiendo volúmenes más altos y megaproyectos. Muchos resultaron desastrosos: tal vez una quinta parte de esa inversión se devolvió a los accionistas, según una estimación. Después de una ronda de despidos, una nueva generación de jefes mineros prometió hacerlo mejor. En los últimos años, el valor, no el volumen, se convirtió en la palabra clave de la industria. “Nunca perderemos nuestra disciplina de capital”, promete Eduardo Bartolomeo, jefe de Vale.

Hasta ahora, los mineros han cumplido su promesa. Aunque el gasto de capital en la industria ha crecido desde 2015, todavía está un 50% por debajo de su pico en 2012. La mayor parte ha continuado manteniendo la producción actual, sin agregar nueva capacidad. Incluso cuando el aumento de los precios de los metales ha reforzado los márgenes de beneficio, el gasto en exploración se ha mantenido bajo, señala Danielle Chigumira de Bernstein, una corredora (ver gráfico 2). Eso es una ruptura con el pasado.

La duración de la sobriedad dependerá de una nueva cosecha de CEO.

Su mayor desafío es responder a la transición energética. Las empresas han tomado algunas medidas defensivas, saliendo de las operaciones más intensivas en carbono. Rio Tinto dejó el negocio del carbón térmico en 2018. El 6 de junio, Anglo escindió su operación de carbón. BHP y Vale han prometido hacer lo mismo. Las minas de todo el mundo emiten menos dióxido de carbono, ya que los operadores invierten en energía renovable e intentan electrificar los vehículos mineros.

Sobre el papel, la transición energética podría ser una bonanza minera. Si el mundo quiere cumplir el objetivo del acuerdo climático de París de limitar el calentamiento global a 1.5 ° C por encima de los niveles preindustriales, la demanda de metales como cobalto, cobre, litio y níquel se disparará. La Agencia Internacional de Energía, un pronosticador, calcula que un automóvil eléctrico necesita seis veces el contenido mineral de uno con motor de combustión interna. El parque eólico terrestre promedio es nueve veces más intensivo en recursos que una planta de energía a gas.

Sin embargo, cambiar hacia los metales verdes está resultando más difícil que alejarse de los minerales sucios. Las carteras de las cinco grandes mineras están lastradas por materias primas del superciclo pasado. El mineral de hierro y los combustibles fósiles todavía representan más de la mitad de sus ingresos mineros y las tres cuartas partes de sus ganancias operativas brutas. Los altos precios de los metales hacen que los posibles objetivos parezcan caros.

La otra opción, desarrollar sus propios proyectos, también presenta problemas. Uno son los inversores. Desde que incendió el valor de los accionistas la última vez, los mineros han estado atados. Los jefes “saben que la manera de ser despedidos es tener uno de estos megaproyectos”, dice un gran inversor. Gran parte del efectivo que fluye gracias al aumento de los precios de las materias primas vuelve a los accionistas en dividendos y recompras récord. Un ejecutivo minero teme que los grandes rendimientos hayan cambiado la composición de sus accionistas, atrayendo a inversores ávidos de rendimiento que se oponen a los proyectos de crecimiento.

En segundo lugar, muchos metales de transición energética son simplemente un mercado demasiado pequeño para que los grandes mineros se molesten en hacerlo. Tome el litio, que se usa en baterías. En 2004, Rio Tinto descubrió un gran depósito en Jadar en Serbia. Cuando el proyecto entre en funcionamiento en unos pocos años, puede agregar un 2-3% a los ingresos de Río, reconoce Liam Fitzpatrick de Deutsche Bank. Eso no es suficiente para mover la aguja en una empresa con un valor de mercado de US$ 140,000 millones. El mercado del cobalto es aún menor.

La excepción es el cobre. Su uso omnipresente en cableado eléctrico lo convierte en uno de los mercados de metales más grandes por valor incluso en la actualidad. Si el mundo quiere cumplir sus objetivos climáticos, la demanda podría casi triplicarse. Sin embargo, encontrar un gran proyecto de cobre nuevo es difícil. Los depósitos previstos son cada vez más pequeños y las leyes del mineral empeoran. Eso hace que minarlos sea más caro. Posiblemente, a excepción de Glencore, de capa y espada, los grandes mineros se mantienen cada vez más alejados de las regiones ricas en cobre menos exploradas como la República Democrática del Congo (RDC), que tienden a ser políticamente inestables. Incluso cuando los mineros encuentran una costura, aumentar la producción es un trabajo duro, y se vuelve más a medida que aumenta la presión pública sobre los mineros para mitigar los riesgos para el medio ambiente local y los residentes. Una mina promedio tarda más de 15 años en pasar del descubrimiento a la producción.

Luego está el nacionalismo de los recursos. La pandemia del covid-19 ha vaciado las arcas del gobierno. A los mineros les preocupa que se les pida que compensen el déficit. Chile, el mayor productor de cobre del mundo, está reescribiendo su constitución. Un nuevo proyecto de ley que se abre paso en el parlamento podría imponer un impuesto del 80% a las ganancias mineras. El presidente electo de izquierda de Perú, Pedro Castillo, quiere gravar las ganancias mineras al 70%. Zambia y Panamá, otros dos países ricos en cobre, también están considerando impuestos más altos.

Una cosa que podría aflojar los bolsillos de los supermajors de la minería es la competencia.

El sostenimiento de los precios podría ser cortesía de los gobiernos de Occidente. El 8 de junio, la Casa Blanca publicó una revisión interinstitucional de las cadenas de suministro, en la que abogaba por más acciones para asegurar los minerales críticos, incluidos el litio y el níquel. La UE quiere hacer lo mismo con su estrategia industrial verde. Bartolomeo de Vale espera que los mineros forjen asociaciones más estratégicas con las autoridades nacionales en el futuro.

Sin embargo, si la oferta no aumenta, la escasez de algunos metales como el cobre puede resultar inevitable. Parte del déficit tal vez podría subsanarse sustituyendo otros metales o reciclando más los usados anteriormente. Pero no todo. Los inversores aplauden la nueva moderación de los jefes mineros. El planeta puede preferir un regreso a la exuberancia del pasado. Lampadia




La Tía María de Verónika

La Tía María de Verónika

Alejandra Benavides
Para Lampadia

A casi un mes de las próximas elecciones generales, la contienda electoral se va haciendo más cruda, revelando las verdaderas caras de los candidatos, quienes se muestran desesperados por captar votos. Si bien las últimas encuestas de IEP y CIT podrían considerarse cuestionables, por la metodología utilizada, el alto margen de error y posibles sesgos políticos en ambas, hay una tendencia clara que indica que la derecha y la izquierda más conservadoras (Rafael López Aliaga vs. Yonhy Lescano) se enfrentarían en una segunda vuelta.

La progresía representada por Verónika Mendoza, candidata de izquierda radical, a pesar de decirse “moderna”, y de Julio Guzmán, partido sin claras convicciones, están haciendo lo imposible por repuntar. En esta última semana, Verónika Mendoza firmó un compromiso para cancelar el proyecto minero Tía María, en caso llegue a la presidencia. En declaraciones, recogidas por Gestión, expresó lo que pretendería: “Retiro inmediato de la empresa minera Southern Perú de la provincia de Islay, cancelación definitiva del proyecto minero Tía María y la Tapada. Asimismo, la cancelación definitiva de todo denuncio minero en la provincia, para garantizar el desarrollo del agro, el turismo y la agro exportación, declarando la intangibilidad del Valle del Tambo de la provincia de Islay para toda la actividad minera”. Dichas declaraciones despertaron dos cuestionamientos principales.

Primero, ¿cómo es que la señora Mendoza pretende financiar sus aventuras en caso de llegar al poder y compensar por todo lo que aporta la minería? Su plan de gobierno comprende grandes inversiones públicas, programas de empleo temporal masivo, universalización de Pensión 65, programa de “vivienda digna”, “mayores dosis” de programa Reactiva Perú, bonos universales por s/.15,000 millones a los más pobres, entre otros que incrementarían el ya golpeado déficit, que al cierre de 2020 se ubica en 10% del PBI. La señora Mendoza parece no saber que la minería contribuye con el:

  • 20% de la recaudación fiscal (las mineras pagan aproximadamente 47% de su utilidad en regalías, canon e impuestos),
  • 16% de la inversión privada,
  • 10% del PBI y responde a
  • 60% de las exportaciones.

Tenemos en cartera proyectos mineros por US$57,000 millones, entre Quellaveco, Mina Justa, Ampliación Toromocho y Ariana. Claramente, con un “compromiso” como el firmado en Arequipa, dichos proyectos se paralizarían y las empresas irían en búsqueda de algún otro lugar adonde haya estabilidad y reglas claras que se respeten.

Segundo, ¿cómo planearía compensar los beneficios que se esperaban de Tía María? Además de una inversión de US$1,400 millones, en la primera fase de construcción y operación se estima la creación de 9,000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, así como el pago de s/.270 millones anuales por concepto de canon y regalías. Se estima que el proyecto represente 0.5% del PBI.

La señora Mendoza se siente todopoderosa, cree que el Perú es de su propiedad y que vivimos en una burbuja. Sin embargo, el Perú es un país globalizado, con más de 95% de sus exportaciones destinadas a países con los que tiene Tratados de Libre Comercio – 21 tratados vigentes, que establecen cláusulas de protección de la inversión y estabilidad regulatoria. Este tipo de acciones nos cerraría la puerta a los mercados internacionales más importantes y afectaría gravemente nuestra capacidad de endeudamiento (y rating crediticio), capacidad de pago de deuda internacional, y nos sumiría en la más profunda depresión económica. Lampadia

Referencias

https://gestion.pe/peru/politica/encuesta-iep-lescano-sube-al-primer-lugar-en-intencion-de-voto-mientras-aliaga-avanza-posiciones-nndc-noticia/

https://gestion.pe/peru/politica/veronika-mendoza-firma-compromiso-para-cancelar-proyecto-tia-maria-de-forma-definitiva-arequipa-elecciones-2021-nndc-noticia/?ref=gesr

https://encuestas.com.pe/encuesta-presidencial-cit-lima-07-marzo-2021/

https://apisije-e.jne.gob.pe/TRAMITE/ESCRITO/1587/ARCHIVO/FIRMADO/5262.PDF

https://gestion.pe/economia/tia-maria-southern-copper-mantiene-objetivo-de-sacar-adelante-tia-maria-noticia/?ref=signwall

https://gestion.pe/economia/empresas/mina-tia-maria-generaria-s-5-460-millones-regalias-canon-minero-20-anos-143871-noticia/

https://www.ipe.org.pe/portal/tia-maria-dialogo-para-el-desarrollo/




Campañas de divulgación y política

Campañas de divulgación y política

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Muy positiva la campaña que ha empezado Lampadia para demostrar con cifras y datos irrefutables los beneficios de la inversión privada y del libre mercado, que han impulsado como nunca antes el crecimiento de la economía y la disminución de la pobreza.

Ojalá que esta cruzada tenga continuidad en el tiempo.

Pero es necesario que sea complementada con un discurso político, que muchas veces los empresarios, por diversas razones, no pueden o no quieren enunciar.

Por ejemplo, para poner un caso paradigmático, el gas de Camisea, que hoy día todos aprovechamos y que nos parece lo más natural del mundo. Pero casi nadie recuerda ni conoce lo difícil que fue sacar adelante ese proyecto.

La empresa Shell, una de las más grandes e importantes del mundo, exploró en la selva y descubrió ese enorme yacimiento en la década de 1980, invirtiendo muchos millones de dólares con tal propósito. Y cuando estaba lista para explotarlo a fines de la década las izquierdas, que en aquel entonces tenían una muy importante representación parlamentaria –llegaron en segundo lugar en las elecciones de 1985- y fuerza política, desataron una feroz campaña contra la “explotación imperialista” del gas. El gobierno de Alan García, ya debilitado, cedió. Todo se paralizó y la Shell simplemente abandonó el proyecto y se fue del país.

Tuvieron que pasar 13 años para que, en el Gobierno de Alejandro Toledo, el 2001, gracias al empuje de los ministros Jaime Quijandría y Pedro Pablo Kuczynski, se retomara el proyecto. Se licitó y rápidamente se construyó la planta y el gasoducto para transportar el gas. Tres años después ya estaba funcionando. Gracias al gas de Camisea hubo energía abundante y barata para poder desarrollar el otro pilar del espectacular crecimiento de esos años, la minería.

Hoy día los peruanos disfrutamos del gas barato en nuestros hogares y vehículos, pero sobre todo tenemos electricidad a precios razonables, para la industria y para las familias. Todo eso a pesar de las izquierdas, que impidieron su desarrollo en 1988 y por fortuna no pudieron evitarlo el 2001.

Hoy día con el avance del populismo y las izquierdas ¿acaso el gobierno de Martín Vizcarra lo hubiera realizado? ¿Y Francisco Sagasti? Por supuesto que no.

Hay muchos otros ejemplos. ¿La población los conoce? ¿Alguien lo recuerda? ¿Alguien se encarga de explicarlo?

No obstante, ellos difunden su propaganda engañosa y falsa persistentemente. Si no se les refuta todos los días, si no se explica paciente e incesantemente la verdad de los hechos, ellos avanzan, frenan el desarrollo del país y pueden llevarnos a una catástrofe de consecuencias aterradoras. De hecho, ya han causado un daño colosal bloqueando proyectos mineros como Conga y Tía María o atacando a las exitosas empresas agroindustriales.

Hay que detenerlos ahora. Lampadia




Impulso a la inversión minera e integración con la industria

Impulso a la inversión minera e integración con la industria

Jueves Minero Virtual, 3 de setiembre de 2020

La semana pasada el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) organizó un importante diálogo sobre las interrelaciones del sector minero y el sector industrial, con la exposición del viceministro de Minas Jaime Gálvez, comentada por el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) Ricardo Márquez y el presidente del IIMP Víctor Gobitz, bajo la conducción de Jaime de Althaus de Lampadia.

El viceministro destacó el apoyo del sector empresarial minero con respecto a las necesidades generadas por la pandemia.

Adicionalmente, el viceministro mostró un cuadro que registra la caída de la producción minera en el Perú durante la pandemia. Situación que afectó a los distintos minerales, ya que el Perú, a diferencia de Australia, Canadá y Chile, paralizó innecesariamente el sector minero, que pudo haber aportado producción, riqueza y recursos fiscales en un momento en que eran muy importantes.

 

Luego habló con cierta timidez sobre los proyectos de inversión, ya que no se refirió a los proyectos que han sido mediatizados por razones políticas y sobre los cuales el gobierno no ha sabido responder, como el caso de Tía María.

Ricardo Márquez

Márquez destacó que la posibilidad de que el Perú se demore de cinco a ocho años para recuperarse de la pandemia es muy grave, dijo que tenemos que hacer todo lo posible por lograr una recuperación rápida. “Si no tenemos un objetivo común, el sector privado y las autoridades, podríamos caer en esa situación”.

“La industria tiene que aliarse con otros sectores. Tenemos que aliarnos con la minería, que también ofrece trabajo, trabajo directo, rápido. En la SNI tenemos más de 400 empresas de metalmecánica que están listas. La minería ha sido muy golpeada políticamente”.

Destacó la importancia del concepto de Valor Compartido.

“La minería es importante para las regiones. Si por 20 años no hemos logrado mejorar la imagen de la minería y su relación con la agricultura, algo no estamos haciendo bien. Queremos trabajar juntos, ya hemos tenido una primera reunión sobre un cluster en Lima.

Víctor Gobitz

Destacó que el Perú produce metales industriales como cobre y zinc, y metales preciosos como oro y plata, y que todos gozan de buenos precios. A pesar de la crisis global, esos metales tienen demanda. Estamos en una situación ideal. Además tenemos un conjunto de proyectos y de operaciones.

En el Perú hay tres grandes grupos de inversiones mineras, inversiones en nuevas minas, que tienen un mayor riesgo relativo; inversiones en expansiones de minas existentes, con menores riesgos y temáticas sociales; y ampliaciones de la vida útil de operaciones existentes, también con menores riesgos.

“Hoy día hay un encadenamiento productivo, hay un ecosistema sobre todo con la metalmecánica, pero se puede ampliar, empezando por la pequeña minería artesanal.

La producción de oro no formal es entre 600,000 y un millón de onzas. La formalización ha tenido un foco muy de trámites, de documentos. Debería enfocarse más en el flujo operativo, la cadena de cómo se produce y lograr que la industria nacional apoye su desarrollo y formalización”.

Link del video: https://www.youtube.com/watch?v=NqpkwBrW3As&feature=youtu.be

Lampadia




El Perú lidera crisis económica mundial

El Perú lidera crisis económica mundial

Además de ser uno de los países más afectados por la crisis sanitaria, el Perú se encuentra en las portadas del mundo como país líder de la crisis económica global; esta vez de la mano del portal financiero internacional Bloomberg (ver artículo compartido líneas abajo).

A partir del análisis de un reciente informe trimestral emitido por el INEI que da cuenta de las caídas consecutivas del PBI en los últimos dos trimestres (-3.5% en ene-marzo y -30.2% en abr-jun ) – con lo cual el país entra oficialmente en recesión – Bloomberg no solo releva a nuestro país como el peor del mundo sino que además llama la atención de cómo, a pesar de la recuperación de la demanda externa de commodities, impulsada principalmente por China, nuestro país no toca fondo.

¿Qué está alentando este comportamiento negativo en la actividad económica?

El diagnóstico es clarísimo pues, según las cifras del INEI, lo que estaría jalando la aguja casi al unísono sobre el PBI es el desplome de la demanda interna. Y si desagregamos sus componentes, aquellos que registran mayores caídas son la inversión pública y privada (-69.8% y -52.2%), medidas en conjunto a través de la formación bruta de capital (-57.7%) (ver gráficos líneas abajo).

Fuente: Informe Técnico de Comportamiento de la Economía Peruana en el Segundo Trimestre de 2020 – INEI

Fuente: Informe Técnico de Comportamiento de la Economía Peruana en el Segundo Trimestre de 2020 – INEI

Fuente: Informe Técnico de Comportamiento de la Economía Peruana en el Segundo Trimestre de 2020 – INEI

De ahí nuestro énfasis en seguir recomendando hasta el cansancio que nuestro principal foco de la reactivación debe ser el impulso de la inversión privada y pública, a través de los grandes megaproyectos de infraestructura y minería. Y ahí el sector minero se constituye como candidato primordial puesto que se trata de varios megaproyectos (Tía María y Conga principalmente) que se encuentran trabados, cuya luz verde puede darse en poco tiempo y cuyo efecto multiplicador del empleo es sumamente potente y que además se daría al interior del país.

La minería en circunstancias normales ocupa 200,000 empleos directos y 1.2 millones de indirectos, con lo cual su aporte es cerca de 1.4 millones de empleos a nivel nacional. Si se considera que en promedio una familia peruana tiene entre 3.5-4 miembros del hogar, estamos hablando de por lo menos una inyección de liquidez a 4.9 millones de peruanos a través del sustento de este sector. Un gran aporte para paliar esa caída de 6.7 millones de empleos perdidos a nivel nacional con la presente crisis (Fuente: ENAHO 2do Trim. – 2020 – INEI), más allá de los bonos y préstamos otorgados por el gobierno que como se ha visto muestran fuertes limitaciones en la implementación a corto plazo. Ello sin considerar la reciente alza de precios que estamos experimentando en el oro, cobre, zinc y plata que potenciaría al sector si se fomenta mayor inversión en este (ver Lampadia: Los poderes públicos abrazan la pobreza).

Dicho esto, es una irresponsabilidad que el presente gobierno no ponga al sector minero y a los megaproyectos de infraestructura como puntos principales en la reactivación, pues sin ellos, los esfuerzos serán limitados y no sería sorpresa que en los próximos meses, como advirtió Bloomberg recientemente, sigamos estando como el peor país en el mundo en desempeño económico en esta crisis. Lampadia

Perú lidera la crisis económica mundial con una caída trimestral del 30.2%

John Quigley
Bloomberg 
20 de agosto de 2020
Traducida y comentada por Lampadia

Millones sin trabajo debido a que las empresas se retiran tras un cierre estricto

El país también está sumido en los peores brotes del virus de un mundo

La economía de Perú colapsó a un ritmo récord en el segundo trimestre cuando la pandemia cerró empresas y dejó sin trabajo a casi la mitad de la población urbana del país.

El producto interno bruto se desplomó un 30.2% respecto al año anterior, la depresión más profunda de cualquier economía importante, dijo el jueves la agencia de estadísticas del país. Sigue a una caída del 3.5% en el primer trimestre, que puso oficialmente a la economía en recesión, y que el Banco Mundial espera que esté entre las más profundas de este año.

Uno de los bloqueos más estrictos de la región llevó a gran parte de la economía a un virtual estancamiento a mediados de marzo. Si bien industrias como la minería y la pesca se recuperaron rápidamente después de que el gobierno alivió las restricciones en mayo, los sectores de servicios y minoristas están rezagados y muchas de las pequeñas empresas que constituyen la columna vertebral de la economía se han ido a la quiebra.

“No es tan fácil que la actividad económica regrese cuando ha tenido una caída tan brutal”, dijo Miguel Jaramillo, investigador de GRADE, un think tank con sede en Lima, antes de la publicación del informe. “Muchas empresas se han plegado y seguirán plegándose. Es ingenuo pensar que hemos tocado fondo “.

La industria hotelera de Perú, que ha sido la más afectada por la pandemia, se contrajo casi un 90% en comparación con el mismo trimestre del año pasado, mientras que la construcción se desplomó un 67%. El comercio minorista cayó un 45% y la minería un 37%, según el informe.

La cantidad de personas en empleo activo se redujo en casi un 40% con respecto al año anterior y se redujo en casi un 50% en pueblos y ciudades, dijo la agencia la semana pasada.

“La actividad tocó fondo en abril y se recuperó lentamente en mayo y junio, pero se mantiene muy por debajo de su nivel anterior al brote y el año anterior. La recuperación de la demanda externa y los precios más altos del cobre y el oro deberían brindar cierto alivio, pero los responsables políticos deberán ser más efectivos en la implementación de medidas de estímulo “.

– Felipe Hernández, economista para América Latina de Bloomberg Economics

El gobierno aprobó 128,000 millones de soles (US$ 35,800 millones) de medidas económicas, que incluyen desgravaciones fiscales y préstamos baratos, para mitigar el impacto del confinamiento. La ministra de Finanzas, María Antonieta Alva, dijo esta semana que las medidas evitarán que la economía se desplome más de un 20% este año. El Banco Mundial pronostica una caída del 12% en el PBI de Perú.

Perú tiene uno de los recuentos de casos y muertes por virus más altos después de que el mes pasado aliviar las restricciones para quedarse en casa en gran parte del país de casi 33 millones provocó un resurgimiento de las infecciones.

Perú tiene uno de los recuentos de casos y muertes por el virus más alto después de que el mes pasado aliviara las restricciones para quedarse en casa en gran parte del país de casi 33 millones provocó un resurgimiento de las infecciones. Lampadia

— Con asistencia de Rafael Gayol




La minería peruana y el Covid 19

La minería peruana y el Covid 19

Ing. Víctor Gobitz
Para Lampadia

Si abordamos a nuestro sector minero desde el punto de vista macroeconómico, diríamos que aporta entre 12 y 14 % del PBI del país, aporta además entre 59 y 60% de las divisas, genera empleo directo a más de 200,000 personas y si consideramos su cadena de proveedores de bienes y servicios, es responsable de emplear a más de 1 millón de peruanos.

Otra manera de visualizar su relevancia es afirmando que, en la actualidad, a nivel global, el Perú es el segundo productor de cobre, zinc y plata; y es además importante productor de oro, plomo, molibdeno, estaño y hierro.

Esta posición de liderazgo mundial se ha logrado mediante la inversión privada de capitales peruanos, pero también de capitales provenientes de: Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón, Australia, Suiza, Reino Unido, España, Sudáfrica, México, Brasil, Canadá y Chile.

Somos además una industria descentralizada porque nuestras operaciones y proyectos están, por lo general, en zonas alto andinas.

¿Cómo estábamos cuando arribó el virus?

Siendo una industria con larga tradición y estándares internacionales, contamos con sistemas de gestión de seguridad industrial, salud ocupacional y cuidado ambiental; además operamos en lugares remotos y espacios aislados, con personal que ingresa a trabajar de manera rotatoria y que permanece en un campamento minero.

A este sistema de trabajo ordenado, disciplinado y con diversos protocolos se le han añadido criterios sanitarios para minimizar el contagio de manera sistemática.

¿Cómo estamos reiniciando operaciones?

El grueso de las empresas mineras mantuvo actividades esenciales, es decir un número mínimo de trabajadores para asegurar la operatividad de las minas luego que se supere esta crisis sanitaria.

Por ello, a lo largo de más de 70 días hemos adquirido un importante conocimiento empírico, lo cual nos ha permitido establecer un protocolo sanitario que ahora es parte de nuestro sistema de gestión y que apunta a minimizar el riesgo de contagio.

Respecto al plan de reactivación, mantenemos un punto de vista distinto al establecido por el Gobierno Central, quien ha definido que la industria minera se reactive por fases; en fase 1 la gran minería (producción mayor a 5,000 tpd), en fase 2 la mediana minería (producción entre 350 y 5,000 tpd), en fase 3 la pequeña minería (producción entre 25 y 350 tpd) y en fase 4 la minería artesanal (menor a 25 tpd).

Siendo entendible la secuencia de reinicio, la periodicidad mensual de cada fase no ha tomado en consideración los sistemas de gestión pre existentes en nuestra industria, el conocimiento adquirido en los últimos 70 días atendiendo actividades críticas, la menor robustez financiera de las empresas mineras de menor capacidad de producción y, por último, la urgencia económica del país. La periodicidad de reinicio bien pudo ser quincenal y parecería que esperar hasta julio para el reinicio de la pequeña minería y hasta agosto para la minería artesanal, carece de sustento pragmático; porque tenderá a reiniciarse antes de esas fechas y probablemente sin haber establecido antes un protocolo sanitario consensuado.

¿El plan de reactivación de operaciones mineras será suficiente?

Definitivamente no será suficiente porque estamos ante una recesión mundial, que significa menores precios internacionales para nuestra oferta de metales industriales (cobre, zinc, plomo, estaño, molibdeno y hierro); y a su vez una gran disminución de la demanda interna.

Todo lo cual implica proyectar un PBI para el año 2020, con una reducción de entre 15 y 20%, respecto al año 2019. Esto, en términos prácticos supone un incremento un sustancial del desempleo y por ende un crecimiento de los índices de pobreza.

Por ello, nuestro país, además del Comando que atiende la crisis sanitaria y del Comando que atiende la reactivación económica, requiere una suerte de “Zar de las Inversiones”, de manera tal que articule y agilice las inversiones públicas que serán realizables ante un déficit fiscal creciente y que a su vez articule todos los proyectos de inversión privada que sean factibles realizar.

En este sentido, retornando al sector minero debemos destacar que la demanda de metales preciosos (oro y plata) ha mantenido dinamismo por su atributo de refugio y el precio del cobre ha mostrado una ligera recuperación por la reactivación de las economías asiáticas.

En medio de esta pandemia, felizmente nuestra economía no depende de combustibles fósiles; y por tanto deberíamos colocar dentro la agenda del “Zar de las Inversiones”, la continuidad de los proyectos mineros en construcción como Quellaveco, Mina Justa y la expansión de Toromocho; la promoción de las Exploraciones Mineras, que tienen mínimo impacto ambiental y resultan imprescindibles para asegurar los planes de largo plazo de esta industria estratégica para el país; y generar los consensos para incorporar en la cartera de proyectos a: Tía María, Corani, Rio Blanco, Tambogrande, Quillish, Conga, entre otros. Lampadia




Evitemos que la lavada sea más cara que la camisa

Evitemos que la lavada sea más cara que la camisa

Las reservas económicas que hoy nos permiten ayudar a los más necesitados en esta tragedia del Covid-19, han sido producto de una política macro fiscal eficiente, basada en la filosofía de nuestra Constitución, que permitió el crecimiento de las empresas pequeñas, medianas y grandes. Sus impuestos y aportes han generado ese colchón de recursos que hoy le permite al Estado subsidiar y ayudar a ciudadanos y empresas.

Esa clase empresarial, hoy tan vapuleada por algunos, es la que, con sus inversiones y los impuestos, nos permite afrontar la crisis en mejores condiciones que muchos otros países de la región o el mundo.

Nos hubiera ido mucho mejor aún si hubiéramos apoyado el desarrollo de grandes proyectos como Conga, Tía María, y las irrigaciones. O se hubiera promovido la actividad pesquera en la zona sur del país, o por lo menos se hubieran respetado las recomendaciones del Imarpe para explotar recursos pesqueros en forma sostenible, en lugar de escuchar a países que se quejan por lo que pescamos en nuestro mar territorial, o se hubiera aprobado la ley de promoción agraria por 30 años incluyendo en ese plazo las inversiones forestales y acuícolas. Nada de eso hicimos. Nos bombardeamos desde adentro, los resultados no han sido malos, pero pudieron haber sido mucho mejores y hasta espectaculares.

Hoy tenemos la oportunidad, frente a la crisis, de realizar reformas, pero además tenemos la oportunidad de desarrollar actividades económicas con absoluta seguridad sanitaria a gran escala. La minería, la pesca y la agroindustria, pueden seguir siendo los motores de desarrollo, necesitamos que operen, que se les aprueben los más altos estándares de seguridad sanitaria y que, aporten con sus impuestos y regalías, que generen trabajo, que exporten, necesitamos que jalen otras cadenas productivas asociadas y repliquen su experiencia.

Lamentablemente habrá trabajadores que se contagien pese a las medidas de seguridad que se adopten, pero de hecho serán atendidos y podrán superar la enfermedad si es que son detectados y tratados a tiempo, siempre que no sean parte del grupo de mayor riesgo. Pero este riesgo, no puede ser pretexto de ciertas autoridades, acostumbradas a regalar dinero ajeno, para no encender nuestros motores de desarrollo.

Los peruanos y las empresas peruanas y hemos sacado adelante al país, pese a un Estado ineficiente e ineficaz. ¡Estamos seguros que podremos volver a hacerlo!

Lampadia




La importancia (y cruel falta) de un enfoque local

La importancia (y cruel falta) de un enfoque local

David Belaunde Matossian
Para Lampadia

El gráfico de la semana ilustra lo que ya sabíamos, pero que siempre es útil visualizar de manera sintética. Enfocando el análisis sobre nuestra capital, lo que comenzó como un fenómeno de la Lima tradicional se ha desplazado hacia los distritos más densamente poblados (San Juan de Lurigancho por ejemplo cuenta con más de 1.1 millones de personas, comparado con los 80 mil de Miraflores) – algo que indica también el “potencial” que aún tiene la enfermedad.

Ya comenté anteriormente la ineficacia relativa de la cuarentena en el Perú si consideramos la velocidad de impacto que ha tenido en metrópolis como Nueva York, y el rol de factores estructurales en ese resultado. La pregunta es: ¿el gobierno no los conocía? ¿No conoce los patrones de consumo? ¿No podía anticipar el hecho de que – como lo hemos mencionado antes – las restricciones más fuertes generan aglomeración en horas “libres”?

La impresión que genera la acción gubernamental es que es la “correcta” a grandes rasgos – o por lo menos en línea con recomendaciones de la OMS – pero a nivel local siempre termina siendo inadecuada: no aprovecha las oportunidades que ofrece la baja densidad y mayor presencia del retail moderno en una parte de la ciudad, ni genera esquemas que permitan verdaderamente cumplir con las medidas en zonas más densas y con mayor comercio tradicional. Y, en general, no parece entender muy bien los aspectos comportamentales.

Tratando de cubrir esa brecha, el Gobierno ha convocado a un equipo de sociólogos y psicólogos que le permitan entender más el “factor humano”. No solo debió haberse hecho esto antes, sino que es insuficiente. Lo que realmente se necesitaba era involucrar a las autoridades locales – no tanto como entes ejecutores, para lo cual muchas veces son supremamente ineficaces, sino trabajar con ellos en la elaboración de medidas – y así beneficiarse de su mayor familiaridad con las situaciones particulares de cada zona urbana.

El alcalde de Lima no fue parte de la elaboración del corpus de decisiones que hoy gobiernan las condiciones de vida de los limeños. Se entiende que existen reservas sobre las capacidades de muchas autoridades locales, pero… ¿la Municipalidad Metropolitana de Lima?

No confundamos el problema de la mala descentralización – y la manera como a veces se permite que intereses políticos en las regiones perjudiquen al país, como en el caso de Tía María – con el imperativo de permitir una mejor la representatividad y tomar en cuenta realidades locales en la toma de decisiones.

Lampadia




La economía está estancada

La economía está estancada

LA COBARDÍA DE CEDER ANTE ANTIMINEROS EN TÍA MARÍA 

La economía seguirá paralizada

Entrevista a Pablo Bustamante, Director de Lampadia
Por Franco Mori Petrovich
Expreso, 11 de febrero de 2020

Pablo Bustamante, director de Lampadia, afirma que el Perú debería estar creciendo al 7%, pero Vizcarra ha preferido continuar la política antidesarrollo de Humala y Kuczynski.

Martín Vizcarra asumió la presidencia en un momento oscuro para la política, por los escándalos de corrupción. Luego, gozó de elevada popularidad y terminó disolviendo el Congreso. Al día de hoy, ¿cómo podemos evaluar lo que va de su mandato?

El señor Vizcarra empezó por una alianza con varios partidos para buscar gobernabilidad; sin embargo, rápidamente se deshizo de ese convenio. Prefirió navegar solo, pero enfrentando al Parlamento, lo que le trajo rápidamente respaldo popular. Su mandato se ha caracterizado por gestos políticos, pero el ámbito del desarrollo no lo podemos abandonar.

-¿Lo ha abandonado?

Mire, el Perú, el año pasado, se empobreció. El hecho de que haya crecido poco más de 2% significa que ha perdido capacidad de reducir la pobreza, de reducir la desnutrición, de implementar obras públicas, de generar bienestar social. Está en rojo.

-Recientemente usted ha tenido duras críticas contra Vizcarra por su postura definitiva respecto del proyecto Tía María…

Me he referido a que el presidente ha cometido una barbaridad, una cobardía peor que la de Poncio Pilatos. Porque se encuentra Vizcarra con una oposición radical liderada por un gobernador medio desequilibrado y con un prestigio terrible –no olvidemos que [Elmer Cáceres] ha sido acusado de violación y tiene fama de borracho-, y es ante la presión de este inefable personaje que dio marcha atrás a Tía María, por medio de un convenio secreto que posteriormente se hizo público.

-¿Va a ceder como con Cáceres ante las radicales bancadas UPP y Frepap?

Desde el nuevo Congreso, no lo creo. Lo que sí tienen es la fuerza en la calle para presionar: uno tiene a los etnocaceristas y el otro tiene a sus feligreses. Ante esa presión, es evidente que va a sucumbir si es que llega el momento.

-“La licencia de construcción no es una licencia social, es parte un procedimiento”, dijo Vizcarra en una entrevista reciente para Canal N…

No existe la licencia social. Es un invento político de la izquierda porque lo que existe es el Estudio de Impacto Ambiental que incluye cualquier cantidad de asambleas o grupos de discusión. La llamada licencia social se da en el proceso, solo que hoy existe una grosera manipulación de los procesos desde que cierta izquierda se empoderó con su éxito en sabotear el proyecto minero de Conga. Después de Conga, esta izquierda se ha desplegado en destruir el sueño de Tía María. Arana ha ido con su gente al valle del Tambo y enervado las cosas. Estamos en una situación donde no hay quien haga contrapeso. El Gobierno debería tener la responsabilidad de ilustrar y calmar a la población, pero ha hecho mutis, ocasionando así que las agendas radicales tengan éxito.

-¿Cuál es la agenda que está detrás de todo esto?

Yo considero que se trata de una agenda pseudoagrarista porque ellos están detrás del postextractivismo, que consiste en una teoría en la que hay que producir lo menos posible e, incluso, no exportar alimentos.

LOS CÓMPLICES
“Más que complacientes yo diría [que algunos periodistas son] “cómplices” del Gobierno. Algunos parecen estar siguiendo instrucciones de Palacio. No creo que haya un acuerdo explícito, simplemente van en la misma dirección y se alimentan de los resultados que genera golpear a un poder del Estado”, dice Pablo Bustamante.

-Recientemente el Presidente anunció 23 proyectos de inversión. En base de lo que conocemos de él, ¿podrá realmente sacarlos adelante?

Ofrecer siempre es fácil. Con esos anuncios no se avanza nada y no creo que haga nada. No se han corregido los problemas de fondo. Estamos en un entrampamiento de liderazgo terrible.

-¿Podría decirse que ha tenido el mandatario mucha muñeca política pero un mal paso en ejecución?

En realidad, no. Yo no diría que se trata de una buena muñeca política porque ha atentado contra la democracia, ¿no? Tiene herramientas políticas poderosas pero usadas para un mal fin.

-¿Fue un atentado contra la democracia disolver el Congreso?

Así es. Hablamos de una cosa absolutamente anormal, cerrar el Congreso porque se le antojó, yendo contra las normas que establecen que el voto de confianza tiene que ser votado explícitamente. Y él simplemente interpretó que no se le dio. Y, claro, con el bombo mediático que recibe dinero del Estado se impuso la idea de que el cierre del Congreso fue algo constitucional.

-¿Diría, entonces, que resulta de mucha importancia que el próximo Congreso se muestre como opositor y fiscalizador al Congreso?

Cualquier institución tiene que proteger sus fueros. Este parlamento que comienza tiene que restablecer el balance de poderes y regular el voto de confianza, para que nunca más un presidente cierre el Congreso con una interpretación antojadiza. La pregunta real es si es que va a lograr defender sus fueros.

-¿Los va a defender?

Lo dudo. No tiene organicidad, no tiene estructura, no tiene coordinación y tiene muy poco tiempo de mandato. No veo todavía cómo se va a lograr una agenda para defender el modelo económico y cómo se va a defender el fuero parlamentario.

– Vizcarra dice que no solo es la falta de eficiencia lo que no permite el desarrollo, sino también la indiferencia del Estado. Y cito: “propongo un gobierno comprometido que vaya, que asista, que escuche”. ¿Son estas las palabras de un presidente o, más bien, de un candidato?

Es lo que ha venido haciendo todo el rato, puras palabras. Y él tiene que saber que es mucho más que ineficiencia: el sector público ha venido teniendo un ritmo de inversión negativo. Si el crecimiento llega por medio de la inversión pública y la inversión privada, veamos cómo está: la inversión pública está en negativo y la privada, paralizada, porque el Gobierno no genera la confianza suficiente.

-Recientemente, el gerente de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP), Carlos Prieto, dijo que la economía podría crecer 3 % en el 2020 si la inversión pública alcanza o supera un 8%; sin embargo, proyectó que la inversión privada oscilaría entre 0% y 2%. ¿Comparte usted esta proyección?

Nos está diciendo una mala noticia. Si la inversión privada crece al 2 % o 3 %, eso significa y ratifica que la economía seguirá paralizada. Cuando crecíamos a doble dígito era porque la inversión iba por el 12 %.

-Sin embargo, el MEF anunció que la inversión pública ejecutada creció a S/1,023 millones desde los S/ 542 millones de enero del año pasado. Este, sostiene, es el monto más alto registrado para enero desde que existe esta medición…

El MEF es hoy la caja de resonancia de la agenda del gobierno, cosa que nunca antes había ocurrido. La ministra dijo hace unos meses que su objetivo era el aspecto social, o sea, ¿está abandonando el aspecto del crecimiento económico? Pareciera que sí.

-¿Qué se le viene a Vizcarra?

En las condiciones que estamos, vamos a estar estancados. El Perú debiera estar creciendo 7 % si no fuera porque Humala cortó la década esplendorosa de crecimiento que veníamos teniendo. Todo fue tan mágico que hasta se nos reconocía en la comunidad internacional como una estrella de crecimiento. Aun así, persiste la política antidesarrollo que inició Humala, ratificó Kuczynski y que continuó, lamentablemente, Vizcarra.

NO A LA PENA DE MUERTE
¿Le preocupa que se pueda aprobar la pena de muerte, propuesta de UPP?, fue una pregunta que se le hizo a Pablo Bustamante.

“La decisión sobre la pena de muerte ya la hemos tomado y hay que respetarla. Podemos imponer penas más severas, sí. Pero, pena de muerte, no. No creo en la pena de muerte”.

VIZCARRA TIENE ADICCIÓN A LA POPULARIDAD: Es un oportunista muy hábil que tiene ahora un plan de distensión para no correr riesgos con un congreso atomizado.

¿Quién es Martín Vizcarra, cuál es su perfil político ideológico? ¿Es, quizás, una persona de izquierda?

Yo creo que es una persona sin mayor ideología. Lo que estimo es que ha caído en una trampa llamada popularidad. La popularidad ha sido miel para él y la busca como sea para que no se le acabe. Se trata de una adicción a la popularidad. Él es un oportunista, es muy hábil para acomodarse y tiene, en este momento, un plan de distensión para no correr riesgos con el congreso atomizado que se nos viene.

-¿A qué se refiere con plan de distensión?

Después del episodio de enfrentamiento con el anterior Congreso, ahora acaba de entrar un nuevo Congreso y, a diferencia de su primer ministro, que declaró que harían voto de confianza por los decretos de urgencia, Vizcarra ha salido a hablar con suavidad, con más tranquilidad, con conciliación. Esto es ahora, ya veremos qué ocurre después.

-¿Qué tanto va a poder consensuar Vizcarra con un Congreso tan fragmentado?

Va a ser difícil. No creo que el consenso esté en el Congreso y, más bien, lo que va a hacer el presidente es mantener la influencia de los medios. Los medios son sus bombos que resuenan todo lo que dice y van a conducir a los congresistas por una u otra dirección.

-En su opinión, ¿este congreso va a ser mejor o peor que el anterior?

Este congreso solo representa una fracción de los peruanos porque las elecciones tuvieron un elevado porcentaje de ausentes, votos blancos, votos viciados y, sobre todo, voto de desinterés. La verdadera representación que tiene el Frepap no creo que pase del 5% de la población. Parte de esta población ha castigado a algunas fuerzas, pero también han tenido un voto por una diversidad de grupitos que yo llamo un voto de total desinterés. Yo no creo que sea una victoria para grupos pequeños o resurgimiento de algunas otras fuerzas.

-Vizcarra se reunió con algunas bancadas, entre ellas fuerza popular, sobre la que dijo tener coincidencias.

Es un disparate. No creo que sea verdad que Vizcarra tenga reales coincidencias. Es solo un juego político, es un oportunista. Está tratando de acomodarse nuevamente.

-¿Qué papel va a jugar Acción Popular?

Es impredecible. No creo que haya organicidad en sus representantes. Quiero resaltar algún buen cuadro como Mónica Saavedra, la he visto declarar y parece muy razonable. Ella dice que hay que recuperar el balance de poderes, defender la institucionalidad del Congreso y, pues, caramba, eso ya es un buen avance.

-En este periodo, tendremos a un fujimorismo obligado a dialogar…

Así es y espero que estén a la altura porque hasta ahora no lo han estado.

-¿Se refiere a la bancada del Parlamento 2016-2019?

Sí. Fuerza Popular no ha estado a la altura del diálogo que se necesitaba en el Congreso anterior.

EL PELIGRO DE LA AGENDA RADICAL DE FREPAP Y UPP: Por muchas razones, hay una necesidad imperiosa de movilizar opinión pública, afirma economista.

¿Deberíamos temer a estos grupos radicales que han entrado al Legislativo (Frepap y UPP)?

Hay un problema bien importante. Si bien ellos tienen una fracción pequeña del conjunto de congresistas, saben hacer más ruido que los demás. Tienen el apoyo de la calle y los medios le van a colocar portadas sobre sus ideas. Hay un gran peligro de que la agenda radical de estos grupos se termine introduciendo en la colectividad.

-¿Llegaremos al 2021 con una derecha más dividida que la izquierda?

Lo que hay es una necesidad imperiosa de movilizar opinión pública de parte de la ciudadanía. La ciudadanía tiene que apreciar ya la parálisis de la economía, los problemas de inseguridad, la inacción y debilidades del Gobierno. La ciudadanía debería estar harta no solo de la corrupción. Se requiere de una movilización, una clase dirigente para volver a enrumbar al Perú. Esa necesidad imperiosa está ahí, lo que falta es la acción.

-En medio de esta coyuntura, Odebrecht demanda al Estado peruano ante la CIADI…

Mire, hemos permitido que los funcionarios de Odebrecht se vayan, que se lleven su dinero, que cobren 524 millones por Chaglla y, ahora, hemos permitido que demanden al Perú. Ellos están sentados en Brasil felices de la vida y brindando información con cuentagotas a la Justicia peruana. ¿Qué podemos hacer ante esto?

Pablo Bustamante Pardo, director de la web Lampadia, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional de Ingeniería, además tiene estudios de maestría en Finanzas y Control (UMIST, Manchester, Inglaterra) y de Dirección de Empresas (Kellogg School of Management, Chicago).




El Coronavirus llega al Perú… y muta a Vizcarravirus

El Coronavirus llega al Perú… y muta a Vizcarravirus

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 7 de febrero de 2020
Para Lampadia

Fuera de bromas… el Coronavirus está en boca de todos. Los más connotados epidemiólogos del mundo están en la palestra ilustrándonos acerca de su propagación, síntomas, secuelas, tratamiento, precauciones y sanas recomendaciones. Como que lavarse las manos – por ejemplo – resulta una práctica vital. En fin – según los entendidos – estamos ante una epidemia global muy peligrosa.

Efectivamente, la epidemia ha rebasado a la China, y ya está en otros países del mundo. Incluso se dice que podría haber llegado al Perú también.

Pero el peligro no se circunscribe únicamente al ámbito de la salud de las personas. Muchos economistas comentan acerca del tremendo daño a la economía china… y mundial. Mercados bursátiles a la baja. Precios de petróleo y metales, igual. Ventas de automóviles de capa caída. Demanda de acero en declive.

Muchas empresas chinas han instruido a sus trabajadores a quedarse en casa, y no ir a trabajar. Muchos cruceros y vuelos comerciales han suspendido sus servicios hacia – y desde – China. Consecuentemente, el turismo mundial también ha caído.

El Coronavirus está propiciando menos inversiones, menos empleos, menos consumo, menos producción, y menos exportaciones… tanto en China como en otros países del mundo.

Precisamente, al enterarme – por la radio y la televisión – de todos esos impactos económicos me dije a mi mismo: ¿qué parecido es el Presidente Vizcarra al Coronavirus? Me refería – por cierto – a todos los “menos” mencionados en el párrafo anterior: menos inversiones, menos empleos, menos consumo, menos producción, y menos exportaciones. ¿No será que el Coronavirus ha llegado a nuestro país… y ha mutado a Vizcarravirus?

Es que ¿acaso el Presidente Vizcarra – al igual que el Coronavirus – no ha frustrado muchas inversiones locales? … como – por ejemplo – el proyecto minero Tía María. ¿Acaso no ha causado los mismos “menos” que el famoso Coronavirus? ¡Pues sí!

No hay duda – por sus secuelas en el ámbito económico – el Presidente Vizcarra se parece mucho al Coronavirus. De allí la broma del virus mutante.

Ahora sí… en serio ¡qué mal lo que nos está pasando en materia económica! Crecer 2 o 3% al año, no es crecer… es retroceder. Lo hemos dicho en otras oportunidades. Todos los años, 300 mil jóvenes peruanos alcanzan la edad de trabajar. Y si nuestra economía no crece por encima del 5 o 6% anual, esos jóvenes no encontrarán trabajo formal, y la pobreza seguirá tal cual… o peor. Por eso es tan criticable crecer 2 o 3% anual, como ocurrió en el 2019. Y como volverá a ocurrir en el 2020.

Pero ¿cómo crecer al 5% o más… todos los años? Pues con inversiones… sobre todo privadas. Pero no. En vez de promover las inversiones, el Presidente Vizcarra las traba.

Ciertamente, la burocracia inoperante y corrupta es otra traba para las inversiones privadas… e incluso públicas. Pero también es cierto que ante la falta de liderazgo del Presidente Vizcarra, el gallinero burocrático se alborota… y todo se paraliza. El Vizcarravirus está haciendo estragos en nuestra economía.

Reiteración final. Lo del Vizcarravirus es una broma. Sin embargo, lo del Coronavirus sí va en serio. Y lo de la economía, también. Pero entre nos… ¡qué caro nos está costando tener un Vizcarravirus… en vez de un Presidente Vizcarra! Lampadia




Donde no manda presidente… manda gobernador

Donde no manda presidente… manda gobernador

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 31 de enero de 2020
Para Lampadia

El refrán original es en sentido contrario: “Donde manda capitán, no manda marinero”. Y se refiere al – universalmente aceptado – principio de autoridad, el cual se aplica a todo tipo de instituciones: Organizaciones Públicas, Fuerzas Armadas, Empresas, Instituciones Educativas, y demás. Incluso, en las familias… donde manda capitán no manda marinero. Eso lo aprenden – a la fuerza – todos los niños del mundo. Y ¡qué decir del mundo animal! ¿Acaso la gallina no manda sobre sus pollitos?

Ahora bien. Del principio de autoridad se deriva el principio de subordinación. En el Estado peruano la autoridad máxima es – o debiera ser – el Presidente de la República. Sin embargo – por lo visto en el caso del proyecto minero Tía María – el principio de autoridad y subordinación no siempre se aplica. Efectivamente, todos los peruanos hemos sido testigos de que – en el caso en cuestión – la autoridad es el Gobernador Regional de Arequipa, y el subordinado es el Presidente de la República. O sea, al revés de la lógica jerárquica.

Lo cual no quiere decir que esté bien. Al contrario. Eso de tener un Presidente blandengue y pusilánime es un problema. ¡Haber cedido a las amenazas de Cáceres Llica, lo pinta de cuerpo entero! Incluso haber expuesto a jóvenes policías a recibir todo tipo de insultos – y pedradas – sin permitirles hacer uso de su legítima fuerza… ni siquiera para defenderse. ¡Qué quieren que les diga!

Pero peor aún resulta haber privado a miles de peruanos de trabajar y prosperar en un proyecto que – a todas luces – iba a generar riqueza y bienestar a Islay, a la región Arequipa, y al país entero. Además ¿cuántos otros proyectos – mineros y no mineros – dejarán de ejecutarse en nuestro país luego del fracaso de Tía María? ¿De qué valen los Estudios de Impacto Ambiental aprobados – con audiencias públicas de por medio – y las licencias y permisos legalmente otorgados, si el propio Presidente de la República puede arrugar a última hora, ante cualquier objeción o protesta?

Las cosas claras y el chocolate expreso. El Presidente Vizcarra ha herido gravemente a la minería y a la economía peruana en su conjunto. Mucho más de lo que él mismo se imagina. Ha echado a perder 4,000 empleos directos y 30,000 empleos indirectos. Él – y no el mundo… como suele decir – es uno de los principales responsables de los magros resultados económicos y sociales de los últimos meses de nuestro país. ¡Qué nos importa que Venezuela esté peor! ¡Y que Chile esté como esté! A nosotros nos importa el Perú. Y muchos peruanos están sin trabajo. Y eso – ciertamente – impacta en la inseguridad ciudadana, que cada día está peor.

Y que no nos venga con críticas a Southern Perú… la empresa que iba a hacer el proyecto Tía María. Él fue contratista de la empresa, y luego exitoso Gobernador Regional de Moquegua – la Capital del Cobre Peruano – donde la minería, con Southern a la cabeza, coadyuvó a que su región ostente uno de los mayores Índices de Desarrollo Humano (IDH) del país.

Mal. Muy mal todo lo que ha sucedido con el proyecto minero Tía María. ¡Un fracaso! Faltó liderazgo. Faltó capitán que mande. El “donde no manda presidente… manda gobernador” nos salió caro. Recontra caro. Lampadia