1

La triple tragedia de San Sebastián

Comentario de Lampadia

El fuego se llevó en Cusco una riqueza de esas cuyo valor es imposible de calcular. Algo que no se podrá recuperar. Algo que no tenía que suceder, si estos tesoros tuvieran por lo menos alarmas de incendio y una ciudad emblemática como nuestro Cusco, tuviera un servicio decente de agua.

No se trata ahora de caer en el juego mediático de buscar culpables para imprimir más páginas. Las responsabilidades deben señalarse para asegurar la preservación de nuestro patrimonio cultural y, por supuesto, la salud de nuestros pobladores.

  • Indeci, se la pasa haciendo observaciones ridículas, pero no se le ocurre coordinar la instalación de alarmas para la protección del patrimonio cultural.
  • Las empresas públicas de agua (EPSs como SEDACUSCO) vienen desperdiciando los recursos financieros que se les han inyectado a lo largo de los últimos años en inversiones equivocadas, de poquísima duración y en burocracias improductivas. ver Agua Potable: Un servicio público menoscabado por la política.
  • Los sucesivos gobiernos, incluido el de PPK, siguen rescatando financieramente las EPSs sin corregir las estructuras de gestión que determinan su naturaleza de ominosos ‘huecos negros’.
  • Las cúpulas políticas de las izquierdas tradicionales y de los gremios politizados, mantienen amedrentada a la sociedad, a los medios de comunicación y a las autoridades locales y nacionales, con juegos políticos e ideológicos que van en contra de sus supuestos propósitos institucionales, como son los referidos al bienestar de la población, con, como mínimo, un servicio decente de agua más allá de quién lo provea.

¿No es hora de poner las cosas en orden?

– Combatamos las ‘ideas muertas’.

– Cuidemos el patrimonio cultural.

– Primero es el agua para la población y luego la política.

– Se puede lograr un buen servicio mediante concesiones y APPs.

– ¡No hacerlo es indecente e inmoral!

Líneas abajo, presentamos las dolidas palabras de un cusqueño con vocación cívica:

 

SAN SEBASTIAN: ARTE HECHO CENIZAS, FE, LAGRIMAS Y FALTA DE AGUA​

Fernando Ruiz Caro, Cusco

Para Lampadia

Los Cusqueños, amanecimos el día de hoy [16/9/16] con una mala noticia, el histórico y bello templo dedicado al mártir San Sebastián, ubicado en la plaza principal del distrito del mismo nombre en la zona sur de la ciudad del Cusco se había incendiado en el transcurso de la media noche y la madrugada, según las noticias e imágenes no queda nada del altar mayor y buena parte de la nave principal del templo se ha consumido por completo, se desconocen las causas que lo originaron,  pero si sabemos que el mayor problema para poder haber acabado pronto con este siniestro fue la falta de agua en los hidrantes y en las casas vecinas.

San Sebastián no es un templo cualquiera, fue construido en  la segunda mitad del siglo XVII, en la época del mecenas del arte colonial Cusqueño el Obispo Molinedo y Angulo, tiene (o tenía) muchas características que lo hacen especial, es el único templo de la diócesis colonial Cusqueña, que la da la espalda a la Catedral. Además, guardaba la mayor colección de arte pictórico del artista nativo más importante del nuevo mundo don Diego Quispe Tito, natural de esta zona quien dejo en este templo su mayor testimonio artístico,  en más de una colección de grandes , medianos y pequeños cuadros, los cuales por lo visto, se habrían perdido irremediablemente. Esto hace que al margen de la Fe, esta sea la mayor desgracia en la Historia reciente en cuanto se refiere a arte Colonial Peruano.

Pero lo dicho hasta ahora es solo parte del relato de lo ocurrido, también por las noticias se pudo ver del testimonio de los vecinos que el mayor problema por el que no se pudo acabar con el siniestro antes, fue la falta de agua en los hidrantes y las casas vecinas, y que en la zona solo tienen  agua potable durante el día hasta las 6,00 de la tarde y que por mucho esfuerzo que realizaron los bomberos no fue posible conjurar el incendio a tiempo, y ahí nos viene la pregunta ¿Por qué no había agua en los hidrantes?, ¿Por qué es que esta zona no tiene servicio de agua todas las horas del día?, ¿Por qué los Cusqueños nos hemos ido acostumbrando poco a poco que cada vez tengamos menos horas de agua potable, en nuestras viviendas y negocios?, ¿Por qué en nuestras marchas de protesta tan frecuentes nunca reclamamos por eso?

Sera acaso que estamos tan acostumbrados a ser maltratados por las empresas públicas,  en este caso SEDACUSCO, que ya vemos como normal este tipo de situaciones,  además que desde las autoridades Municipales y los llamados frentes sociales, anuncian cada vez que se habla de la posibilidad de concesionar estos servicios, que los defenderán con todos los medios a su alcance ( entiéndase  marchas, huelgas, piedras, etc.), negando a rajatabla su privatización o reorganización; pero que nos falte agua varias horas al día no es lo único que sucede, hace menos de 2 años se inauguró con mucha pompa la planta de tratamiento de aguas residuales por esta misma empresa, esta sería una gran noticia siempre y cuando como resultado de ella no tendríamos hoy toda la zona aledaña infectada de mal olor incluida la facultad de ciencias de la salud de la más importante universidad privada de la región.

Todo el Perú, habla de la infinidad de recursos que ha generado el canon gasífero para la Región Cusco en los últimos 10 años, pero que sorpresa la ciudad del Cusco esa misma que tiene todos los títulos honoríficos posibles y de la que nos sentimos tan orgullosos, no tiene agua todo el día, si no tiene agua, que otros servicios más le faltaran y si la ciudad más importante no tiene agua que será en las otras provincias y ciudades de la región.  ¿Por qué será que en su momento ni la autoridad municipal ni regional dieron pase a la iniciativa de obras por impuestos planteada para remplazar las tuberías que conducen el agua de la Laguna de Piuray a la Ciudad del Cusco ( obra hoy en ejecución por SEDACUSCO con fondos del ministerio de Vivienda), hay mucho que responder al respecto, sin embargo los llamados a hacerlo nunca lo harán mientras como sociedad sigamos permitiendo el maltrato cotidiano de empresas públicas, que en su mayoría constituyen monopolios naturales, donde pareciera que en vez de estar al servicio de la ciudad y los ciudadanos, estos están al servicio de ellas, con indiferencia o beneplácito de los entes reguladores.

La pérdida sufrida esta madrugada es irreparable, la fe y el arte no tienen valores cuantificables, en nuestra frustración todos trataremos de encontrar culpables, incluidos los que pregonan sobre un castigo divino, porque hemos convertido cada fiesta religiosa en grandes celebraciones que tienen mucho de fiesta y muy poco de religiosas, será que este 20 de enero, fiesta de San Sebastián, la fe y la cordura se impondrán sobre la fiesta y el despilfarro, ojala sea así.

Lampadia