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Dos modelos contrapuestos

Dos modelos contrapuestos

El ex presidente estadounidense Bill Clinton describió la Zona Desmilitarizada de Corea (ZDC) como “el lugar más espantoso en la Tierra.” La ZDC es una franja de cuatro kilómetros que divide la península coreana casi por la mitad, la división más prominente entre Corea del Norte y Sur que ha existido desde el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953. Ahora, casi 60 años después, la República Democrática de Corea (Corea del Sur) y la República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte) se han distanciado tanto que es difícil de creer que alguna vez fueron un solo país. El cuadro inferior, publicado por The Economist, muestra gráficamente las grandes diferencias entre ambas naciones.

Corea del Norte

Corea del Norte, un país comunista liderado por una política autocrática, populista y hereditaria es una de las economías más aisladas en el mundo. A menudo se la etiqueta como una economía dictatorial sin reformar.

La fase inicial del desarrollo económico de Corea del Norte estuvo dominada por una industrialización bajo el modelo soviético. Hizo hincapié en el desarrollo de la industria pesada, logrando como resultado un cierto avance en los sectores de hierro, acero, cemento y de maquinarias pesadas. Este modelo funcionó durante la década de los 60s, en la cual hubo un aumento constante de la producción industrial, pero cayó desde 1970.

Corea del Norte, apenas era capaz de gestionar su deuda, se vio afectado por la crisis del petróleo que aumentó rápidamente los precios del crudo. Los precios de las principales exportaciones de Corea del Norte cayeron en picada, y a la vez tuvieron que enfrentar un mayor costo por sus importaciones. Su déficit comercial debilitó su capacidad de pago, lo que agravó aún más el problema de la deuda externa. Desde este punto comenzó a desacelerarse su economía.

Para 1980 su economía mostraba síntomas de mal funcionamiento por su sistema centralizado: escasez de suministros, ineficiencia sistémica, obsolescencia mecánica y deterioro de la infraestructura. Se negaron a abrir la economía o liberar su gestión económica y esta rigidez los llevó hacia el estancamiento.

La economía de Corea del Norte entró en una de sus peores etapas en la década de 1990. Sufrieron una severa crisis alimentaria debido a una serie de desastres naturales (granizadas en 1994, inundaciones en el período 1995-1996, y sequías en 1997). El país pasó a depender casi íntegramente de la ayuda internacional para evitar una hambruna generalizada, ayuda de la cual se benefician hasta la actualidad.

Al ser una de las economías más centralizadas y menos abiertas del mundo, se enfrentan a problemas económicos crónicos. Su infraestructura se encuentra en una situación casi irreparable como resultado de años de falta de inversión, escasez de repuestos, y falta de mantenimiento. El gasto militar a gran escala utiliza recursos necesarios para la inversión y el consumo civil. La producción industrial y de energía se han estancado durante años a niveles comparables con la década de los 90s. Frecuentes pérdidas de cosechas relacionadas con el clima agravan la ya existente escasez crónica de alimentos causadas por problemas del sistema, como la falta de tierras de cultivo, las prácticas agrícolas colectivas, la mala calidad del suelo, la fertilización insuficiente y la persistente escasez de tractores y combustible.

La historia económica de Corea del Norte retrata desaceleración, estancamiento y crisis con fases intermitentes de lenta recuperación y crecimiento económico. Su prioridad de hacer de Corea una ‘economía de defensa’ ha eclipsado los temas de desarrollo, alimentación, nivel de vida y derechos humanos. Corea del Norte vive en el aislamiento y las dificultades con su economía presentan una imagen dicotómica con armamento nuclear a un lado y hambruna en el otro. Encima de todo, no tienen libertad.

Corea del Sur

El “milagro del río Han,” como se le llama popularmente al espectacular crecimiento económico de Corea del Sur, ha transformado a una nación que alguna vez fue sacudida por el caos político y la pobreza en una economía exitosa. Corea del Sur en las últimas cuatro décadas ha demostrado un increíble crecimiento e integración global para convertirse en una economía abierta,  industrializada y de alta tecnología.

En la década de 1960, el PBI per cápita era comparable con los niveles de los países más pobres de África y Asia. En 2004, Corea del Sur se unió al club de los países con economías multimillonarias, y actualmente es la 12ª economía más grande del planeta. El país ha registrado una tasa promedio de crecimiento anual de 7%, durante más de 30 años, experimentando una contracción sólo durante dos años. Corea del Sur fue aceptada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1996, un hito que marcó su desarrollo como una nación industrializada exitosa.

Inicialmente, un sistema de cercana relación entre entidades gubernamentales y empresariales hizo posible su éxito. El gobierno promovió la importación de materias primas y la tecnología a expensas de los bienes de consumo, e incentivó los ahorros y la inversión sobre el consumo. La crisis financiera asiática de 1997-1998 expuso las debilidades en el modelo de desarrollo de Corea del Sur. El PBI se desplomó un 6.9% en 1998, y luego se recuperó en un 9% en el período 1999-2000. Desde entonces ha adoptado numerosas reformas económicas, como una mayor apertura a la inversión extranjera y a las importaciones.

La economía de Corea del Sur es varias veces (36.7 vecesmás grande que Corea del Norte en términos de PBI (según las cifras del 2013 del cuadro de The Economist). Al 2013, el PBI de Corea del Norte se estima en US$ 30,000 millones, mientras que la de Corea del Sur es US$ 1’300,000 millones. El PBI per cápita es de US$ 26,200 en Corea del Sur, mientras que en el Norte es de US$ 1,200. El comercio de Corea del Sur fue de US$ 1,070,000 millones el 2013. Corea del Norte tuvo solamenteUS$ 7,300  millones.

Mientras que Corea del Norte sufre un enorme déficit comercial, las exportaciones (de bienes y servicios) juegan un papel importante en la historia de crecimiento de Corea del Sur. De acuerdo con datos del Banco Mundial, las exportaciones de bienes y servicios representaron el 53.9% del PBI en 2013. La contribución al PBI de Corea del Sur por sectores: agricultura (24.4%), industria (47.2%) y servicios (29.4%), mientras que en Corea del Norte son 6.9%, 23.6% y 69.4% respectivamente (según cifras del CIA World Factbook). Corea del Sur tiene hoy marcas de nivel global como: Samsung Electronics, HK Hynix, Samsung Life Insurance, LG Chem, Hyundai Mobis, Kia Motors, POSCO, Hyundai Heavy Industries, Shinham Financial Group, y Hyundai Motors.

Foto nocturna de las dos Coreas        Fuente: NASA

Conclusión

Corea del Norte se ha mantenido al margen de la influencia exterior, viviendo bajo la absoluta dominación de un entorno controlado. Entre su empobrecimiento y su armamento nuclear, es difícil decir cuál será el futuro de Corea del Norte. Pero, por ahora, es un ejemplo clásico de una economía fallida, totalitaria y aislada, uno de los pocos dinosaurios sobrevivientes de la era sino-soviética. La República de Corea del Sur, por otra parte, es occidentalizada y avanzada. Ha desarrollado muy rápido, desde un estado devastado por la guerra a una potencia económica. La enorme brecha de desarrollo económico entre el Norte y el Sur refleja el fracaso absoluto de la economía de planificación central de Corea del Norte desde 1945. Es un ejemplo claro de dos modelos contrapuestos, que muestra  como las mismas personas, que partieron del mismo punto, están en situaciones completamente opuestas, aclarando que la libertad política y el libre mercado te llevan al desarrollo, mientras que la falta de ellos, la autarquía, elpopulismo y el comunismo te condenan a la miseria individual y social.

Una prueba más de que las buenas políticas hacen la diferencia, como enseña Arnold Harberger. Lampadia