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Una sola fuerza viva

Por: Augusto Baertl, Presidente del Directorio de Agrícola Chapi
Gestión, 15 de Noviembre del 2022

Para mí ya es claro que la clase política tradicional no es capaz de conducirnos a buen puerto y reenrumbar el destino del Perú.

La ausencia en CADE de Pedro Castillo fue claramente una señal política dada a los empresarios. Rompió una tradición desarrollada por años y con eso otra carta de su castillo de naipes se tumbó. Lo que él parece no saber es que le quedan muy pocas cartas de pie y la más importante, la carta social, cada vez está más en declive.

Actualmente el Perú enfrenta una de las más severas crisis políticas de su historia que está afectando drásticamente la base económica y social del país, lo que impacta directamente en los más pobres y compromete seriamente el futuro desarrollo del país. Lamentablemente, el estallido social producto de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran millones de peruanos, está cada vez más próximo.

Existen muchas ideas de cómo enrumbar el país hacia el crecimiento y en todas ellas Castillo no está presente. Queda claro que para la mayoría de líderes e instituciones representativas es la salida del poder de Pedro Castillo y de todo su equipo, así como de los actuales miembros del Congreso, la única solución.

Buena parte de la discusión es sobre quién podría liderar el futuro del país luego de la salida de Castillo. Para mí ya es claro que la clase política tradicional no es capaz de conducirnos a buen puerto y reenrumbar el destino del Perú.

Lo que no debemos olvidar es que la política no es algo que ataña únicamente a los políticos en ejercicio. Todos debemos no solo estar pendientes del escenario político, sino también participar activamente en la política. Tener un rol en la política es nuestro deber. Esto no solo es necesario, sino por la situación en la que nos encontramos hoy, es nuestra única salida.

Hoy se requiere que las organizaciones vivas se unan para salvar a nuestro país, no solo para encontrar una solución, sino más aún para liderar la recuperación del país. Gremios, academias, instituciones sociales, deben unirse y representar una unidad, una sola fuerza viva.

Las distorsiones que se han venido promoviendo por la actual administración son muy graves y la herida que está dejando en el país es muy profunda. Debemos realizar un gran esfuerzo a nivel nacional por ser conscientes del daño ocasionado, para implementar de manera inmediata un plan para encaminar al país nuevamente a los cauces correctos de desarrollo, equidad, generación de empleo formal y promoción de la inversión privada.

La tarea va a ser muy complicada, pero unidos estoy seguro que lo lograremos. El Perú es muy grande y está por encima de sus problemas. Él nos ha sostenido por mucho tiempo. Es nuestro turno ahora. Sostengamos a nuestro Perú y saquémoslo adelante.




Sin periodismo no hay democracia

Berit Knudsen
Para Lampadia

La libertad de prensa, imprescindible para la defensa de la democracia, sufre hoy los agravios, agresiones y falsas denuncias del actual régimen peruano, vulnerando el derecho a estar informado, formar la opinión pública y otros derechos humanos.  El periodismo recibe severos ataques, represalias y persecuciones para intimidar y silenciar a los reporteros como consecuencia de las denuncias de casos de corrupción.

Esta situación que mes a mes se va agravando, debe ser motivo de preocupación, reconociendo que la valiente labor desempeñada por el periodismo de oposición, denunciando por más de dos años los antecedentes delictivos de personajes que rodean al partido de gobierno, ha permitido a la Fiscalía de la Nación sustentar las investigaciones y presentar esa denuncia constitucional contra Pedro Castillo por actos de corrupción de todo calibre.

En noviembre de 2021, la Defensoría del Pueblo presentó un extenso informe sobre la gestión de los 120 primeros días de este régimen, informando que “El Poder Ejecutivo ha vulnerado los ocho estándares sobre las libertades de expresión… Es preocupante que el propio presidente de la República haya propiciado -indirecta o directamente- la vulneración de ambas libertades”. La lista incluye: Agresiones contra periodistas, discursos hostiles contra la prensa, atentados contra la libertad de prensa, afectación a la independencia de los medios, ausencia de medios en actividades de interés público, actitud evasiva hacia la prensa, entre otros. Todo en tiempos en que este desgobierno recién comenzaba.

En junio de este año la OEA publicó “La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH sobre su visita a Perú”, informe que presentó “las observaciones y conclusiones preliminares sobre libertad de expresión en el país donde se advierte un escenario político y social polarizado, en donde persisten normas y prácticas que impactan negativamente el goce efectivo del derecho a la libertad de expresión y diversas formas de violencia y hostigamiento contra periodistas”.  El relator Pedro Vaca comentó durante su visita que “se cuenta con información sensible sobre obstrucciones y restricciones para el cubrimiento de la gestión estatal en general”.

En junio, los reporteros Eduardo Quispe y Elmer Valdiviezo fueron secuestrados por las rondas campesinas mientras cubrían, en la región Cajamarca, el caso de corrupción en el que está involucrada la cuñada de Pedro Castillo. A pesar del escándalo, no hubo pronunciamiento alguno del gobierno.

En octubre, periodistas de distintos medios fueron impedidos de participar de una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno con motivo de la denuncia constitucional presentada por la Fiscalía de la Nación ante el Congreso. Sólo se permitió el ingreso a la prensa extranjera y los periodistas locales fueron encerrados en uno de los salones de Palacio sin explicación alguna. Esta modalidad de encierro ya había sido ensayada en febrero, cuando un grupo de enfermeras fueron retenidas en una sala para evitar que presentaran sus reclamos ante la prensa y el cuestionado, censurado y destituido exministro de Salud Hernán Condori.

En octubre, los abusos contra nuestras libertades han escalado hasta la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que en su asamblea general 78, censuró   al gobierno de Pedro Castillo como “enemigo de las libertades de expresión y de prensa”. En su informe afirma que “no solo estigmatiza e insulta a los medios de comunicación y periodistas individuales, sino que obstruye su trabajo, en especial las investigaciones sobre presuntos casos de corrupción”.

Estos son sólo algunos ejemplos. Coincidiendo con el Cardenal Barreto, a pesar de sus vaivenes, cuando afirma que “El presidente Pedro Castillo lo único que ha sido es un estorbo para la democracia”.  No podemos permitir la prepotencia de un desgobierno que sólo busca mantenerse en el poder, abusando de los recursos del Estado para evitar que la mano de la justicia lo ponga tras las rejas ante los innumerables actos de corrupción con denuncias, testigos, colaboradores eficaces y todo tipo de pruebas.  ¿Qué dirá a la OEA durante su visita al Perú? No lo sabemos, pero defender la libertad de prensa es defender la Democracia. Lampadia




Continúan los enfrentamientos

Por: Arturo Woodman
Expreso, 15 de Noviembre del 2022

A pesar de la difícil situación que el país atraviesa y la llegada de la OEA, el premier A.Torres demuestra una vez más, que con su actitud confrontacional en lugar de ser la autoridad líder en enrumbar el país en la senda del crecimiento y disminuir nuestro índice de pobreza, sólo se preocupa en atacar al Congreso creando continuos enfrentamientos. El colmo es que se ha convertido en un personaje misógino insultando a la mujer peruana y sin tener el mínimo deseo de presentar sus disculpas, además de promover los innecesarios y perjudiciales enfrentamientos con la prensa y las instituciones empresariales.

Los insultos que ha recibido la conocida periodista del Canal 4 Sol Carreño por haber informado sobre el descuido en no terminar una carretera ofrecida en Puno, son inaceptables viniendo de un premier y lo peor es su falta de hombría, al no ofrecer las disculpas del caso.

Este nefasto ejemplo da pie a que lo avanzado positivamente en el respeto a la mujer, pueda revertirse y retornar al conocido machismo de muchos peruanos que se sentirán apoyados, ante este maltrato público.

Por otro lado, el premier Torres en forma ilegal quiere derogar la actual Ley 31355 que delimita los alcances de competencias del Ejecutivo para presentar cuestiones de confianza, esta Ley solo acepta cuestiones de confianza de políticas de Estado, precisando que ya fue ratificada por el Tribunal Constitucional ante una apelación presentada por el actual gobierno. De esta manera se evita que, al negarse dos veces la solicitud de confianza, el Ejecutivo pueda cerrar el Congreso.

A la fecha, la Ley 31355 está vigente y con plena legalidad dentro de la Constitución. La anterior Ley amparaba al Ejecutivo, creando un claro desequilibrio entre los poderes del Estado en favor del Ejecutivo.

A pesar de estas decisiones constitucionales, el Ejecutivo presentó nuevamente en abril de este año, un nuevo proyecto de Ley 1704 para derogar la vigencia de la Ley 31355, estando en la comisión correspondiente y no contar con dictamen, apelaron el pedido del Ejecutivo por tener prioridad, exigiendo que ingrese directamente al pleno para su discusión y en caso de una negación, podrían plantear la primera cuestión de confianza, listos para una segunda y así poder cerrar el Congreso. Quedando libre el camino para mantenerse en el poder, sin control y aprobando la Asamblea Constituyente y el cambio de Constitución, camino similar a Venezuela, perdiéndose nuestra democracia en libertad.

Pero el último viernes, en la Comisión de Constitución del Congreso se aprobó por mayoría (16 / 9) el “archivamiento de plano” del proyecto de Ley 1704–2021–PE. En definitiva, se mantiene la actual Ley 31355 que regula la cuestión de confianza, dando la tranquilidad que merece el país y que tanto el premier como Castillo hacen esfuerzos anticonstitucionales para quitarle la estabilidad y gobernabilidad al país.

Si bien el Congreso es la entidad que hace esfuerzos para mantener la democracia, no es muy oportuno ni justificable tratar de sacar a Castillo por sus expresiones de apoyo para que Bolivia tenga una salida al mar, la que sería con previa aprobación de Chile.

Finalmente, la presencia del primer ministro con su carácter explosivo y conflictivo, no deja ni al gobierno de Castillo ni al “pueblo” ni al país, encontrar un apropiado camino hacia la gobernabilidad y la paz.




Otra campañita del dúo malévolo IDL/LR

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 15 de Noviembre del 2022

“La hermana de Mohme ya apareció como una de las lideresas de un nuevo grupo político caviarazo llamado Coalición Ciudadana”.

¡Qué maldito puede ser Mohme! Ayer comenzó una campañita desde la portada de La República para que metan preso a Merino, Ántero por las infaustas muertes de los pseudohéroes Inti y Bryan. Y, claro, la todopoderosa ONG IDL ya detrás, llevando esto a la CIDH (Comisión). Este ente es presidido justo ahora por la abogada caviar-PUCP peruana Julissa Mantilla, así que ya se imaginan la recepción favorable que tendrá. Y apenas Mohme y el IDL abrieron sus boquitas, el PJ sacó apurado un comunicado, en el que anuncia una pronta audiencia para examinar el caso. Ya se los dije mil veces: Mohme y el IDL mandan en nuestro “país”. Y la hermana de Mohme ya apareció como una de las lideresas de un nuevo grupo político caviarazo llamado Coalición Ciudadana (están también allí los rojazos Sofía Macher e Iván Lanegra y la Open Society de Soros), así que fácil acaba de presidenta de aquí a un tiempo.

– Paola Ugaz, que curiosamente es la corresponsal “progre” en Lima del diario monárquico de derechas español ABC, no cambia y sigue vendiéndole solo su versión al lector español. En su última nota en papel, allí solo entrevista al abogado oficialista Omar Cairo sobre la última acusación congresal a Castillo. Esta nunca contrasta ni toma como fuente a alguien que no sea de su grey.

PD.: Ya veo que están poniendo al finado líder sindical comunista Mario Huamán (CGTP) en un pedestal. Fue un ser humano con luces y sombras, como todos. Por eso, habrá que recordar sus méritos, pero también que mató a su cuñado de un balazo en 1994, bajo los efectos del alcohol y la cocaína, como apareció en el parte policial bajo confesión propia. Curiosamente, la justicia fujimorista fue muy blanda con el líder marxista: se le condenó nada más que a un año de prisión suspendida y a 500 soles de reparación civil. Si no me creen, ver: https://diariocorreo.pe/politica/huaman-uso-cocaina-antes-del-crimen-123009/




Visionario del liberalismo

Las ideas de Beltrán sobre la política y la sociedad lo convierten en un visionario de las ideas liberales en el Perú.

Carlos Esquivel
10 noviembre, 2022
Coyuntura Económica

Cuando se habla de liberalismo en el Perú, es ineludible mencionar el nombre de Pedro Beltrán. Figura preponderante que surge durante el siglo XX.

Beltrán no solo es importante por su obra periodística, sino también por la consistencia de sus ideas. Es un pensador que se desarrolló en el ámbito del ordoliberalismo.

El ordoliberalismo es un liberalismo que se desarrolló en Alemania con conexiones y vínculos con el liberalismo que se desarrolló en Austria y en Estados Unidos y al que se le considera el inspirador del milagro económico alemán luego de la derrota en la segunda guerra mundial.

Un visionario

Pedro Beltrán hizo propuestas para revolucionar el agro en el Perú a través de mejoras técnicas y genéticas. Fue el creador de una estación experimental que luego se replicó en todo el Perú y que la reforma agraria del presidente Velasco deshizo.

Tuvo propuestas sobre reforma de viviendas sociales como las ciudades satélites. Planteaba un desarrollo urbano que era muy distinto al que hemos tenido con el cordón urbano actual. Beltrán hablaba de crear ciudades satélites estableciendo mecanismos de transporte que hubieran evitado el caos urbano que padecemos actualmente.

También planteó sistemas de ahorro popular como las mutuales de crédito, mejoras del sistema de salud y de educación pública. Revolucionó el periodismo en los años 50 con su diario La Prensa. Luchó contra la tesis inflacionista ilustrando a los ciudadanos sobre el origen y las causas de la inflación.

Beltrán ministro

Durante los años 40 y 50 existió un partido político que como parte de su propaganda difundía el mensaje “inflación es desarrollo”. Pedro Beltrán combatió aquellas ideas logrando vencerlas a la luz de la opinión pública, ganándose un prestigio que hizo que el presidente Manuel Prado acuda a él para proponerle el cargo de ministro de economía y hacienda.

[Cuando Beltrán se reunió con el presidente Prado para ver la posibilidad de asumir el cargo de ministro de economía y finanzas, Beltrán le entregó sus condiciones en un documento escrito. Prado agarró los papeles, sin leerlos los guardó en el bolsillo y le dijo: “aceptado”].

Como ministro, Beltrán fue un funcionario exitoso. Las tazas de crecimiento del PBI, durante su gestión pasaron de uno a dos dígitos. Logró que el valor del sol fuera mayor que el valor de la onza de oro. Evitó la bancarrota de las finanzas públicas, equilibró las cuentas fiscales, controló la inflación y la redujo de dos a un dígito, mejoró los salarios reales de la población.

Pedro Beltrán era un funcionario muy hábil, pero no era políticamente atractivo, era un tipo muy serio y nada diplomático para expresar sus ideas. Por esa razón, al culminar su gestión, no se supo más de él y las ideas desarrollistas que vinieron luego llevaron al Perú a caer en el socialismo.

Peruano reconocido

Los logros de Beltrán han sido reconocidos por intelectuales como Milton Friedman quien al referirse a él sostiene:

“Fue uno de los grandes privilegios de mi vida el tener la oportunidad de conocerlo y visitarlo frecuentemente durante los años finales de su vida en San Francisco. Sé cuánto significaba para él que el Perú recuperara su libertad y su democracia luego de un largo periodo. Beltrán fue un fuerte y firme defensor de la libertad y la libre determinación. Él pensaba que constituía un gran logro el que La Prensa, su periódico, pudiera volver a publicar otra vez la verdad. Sin temor a que sus periodistas y editores fueran encarcelados”.

Pedro Beltrán fue un defensor y un propiciador de la libertad de prensa. Sufrió prisión en El Frontón durante varios meses por oponerse a la dictadura de Manuel Odría y muchos de los periodistas que él formó se volvieron propagadores de las ideas en favor de la libertad como Juan Zegarra Russo, Arturo Salazar Larraín, César Martín Barreda, Álvaro de Belaúnde y Enrique Chirinos Soto.

Lampadia




El Perú no puede olvidar

Por: José Antonio Torres Iriarte
El Reporte, 14 de Noviembre del 2022

El gobierno de Martín Vizcarra será recordado como una etapa sombría de la vida nacional, sin olvidar que de una manera obsecuente los grupos El Comercio y La República apoyaron sus iniciativas y hasta el cierre inconstitucional del Congreso que aplicó un 30 de septiembre del 2019. Martín Vizcarra impulsó reformas políticas que sólo han consumado la vigencia de partidos políticos convertidos en “vientres de alquiler” sin militancia, ni lealtad partidaria. También invocó un concepto constitucional inexistente, como la llamada “denegación fáctica” de la confianza para disolver el Parlamento. Martín Vizcarra fue finalmente vacado por 105 votos un 9 de noviembre del 2020, generándose una reacción política de todos sus aliados, temerosos de perder su cuota de poder y las generosas transferencias del erario nacional, bajo las formas de contratos de publicidad estatal.

El Perú no puede olvidar que líderes de la catadura moral de Julio Guzmán, Ollanta Humala, Verónika Mendoza, entre otros, se sumaron a la protesta callejera, apenas unas horas después de haber asumido Manuel Merino la presidencia de la República. No debemos olvidar cómo virtualmente en cadena nacional y sin interrupciones, las movilizaciones fueron transmitidas durante largas horas. Si comparamos (en número) las movilizaciones de los días 13 y 14 de noviembre del 2020 con las protestas del pasado sábado 5 de noviembre en Lima, no cabe duda que la marcha contra Pedro Castillo fue varias veces mayor.

Los comunistas de ayer y los caviares de hoy estuvieron unidos en el 2020, con el claro propósito de poner fin a un gobierno de transición que debió conducir al país hacía un proceso electoral y a la posterior transferencia de gobierno.

La vacancia presidencial de Martín Vizcarra se enmarcó dentro de los procedimientos parlamentarios y el orden constitucional, siendo apenas 19 los parlamentarios que votaron en contra. En momentos aciagos para la vida nacional se puso fin a un gobierno signado por la corrupción y la mala gestión ante los embates de la pandemia derivados de la COVID-19; que se expresaron en la muerte de decenas de miles de peruanos; ubicándose el Perú en el primer lugar a nivel global (en función de la densidad poblacional).

El Perú no debe olvidar cómo el Partido Morado se pronunció planteando la reposición de Martín Vizcarra en el cargo de presidente de la República; tampoco debemos olvidar que Mario Vargas Llosa se sumó a la iniciativa de la abogada Rosa María Palacios, planteando que ante la renuncia de Manuel Merino, el presidente del Congreso fuera elegido por la representación nacional entre uno de los 19 congresistas que no respaldaron la moción de vacancia presidencial. Contra toda norma o procedimiento constitucional, los partidos políticos que habían votado por la vacancia cedieron ante la presión mediática, consumando la elección de Francisco Sagasti. El Partido Morado, con apenas nueve congresistas, en un contexto de crisis política, tomó el poder sin marcar distancia con el nefasto gobierno de Martín Vizcarra.

En mi concepto, el gobierno de Sagasti se convirtió en la segunda fase del vizcarrismo, ocultando los graves actos de corrupción y no denunciando cómo el gobierno de Martín Vizcarra se negó a comprar “pruebas moleculares” y decidió tratar exclusivamente con el gobierno de la República Popular China, la compra de vacunas, desdeñando otras opciones disponibles en el mercado internacional. El Perú no puede olvidar que Francisco Sagasti se negó a solicitar la realización de una Auditoría Internacional por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que hubiera convalidado o puesto en evidencia la comisión de irregularidades o ilícitos penales en los comicios generales del 2021.

Martín Vizcarra, sin militancia partidaria, sería acogido como candidato al Congreso por Somos Perú, siendo habilitada su candidatura de manera irregular por un Jurado Nacional de Elecciones (JNE) carente de independencia. Hoy, Martín Vizcarra pretende ser un líder político y potencial candidato presidencial, sin importarle que el Congreso lo haya inhabilitado por diez años. El Perú no puede olvidar que las investigaciones y procesos penales en curso contra Martín Vizcarra están vigentes y deben ser impulsados con celeridad. El vizcarrismo en su momento logró controlar virtualmente el Ministerio Público, el Poder Judicial, los grandes medios de comunicación, decidiendo cerrar arbitrariamente el Congreso.

En ese período crucial, la participación del Instituto de Defensa Legal (IDL) y Gustavo Gorriti fue significativa, convirtiéndose el señor Gorriti en el “censor de la vida nacional”. El poder del Instituto de Defensa Legal no tenía límites, gozaban de cierta credibilidad apoyados por los grandes medios, teniendo en los fiscales Vela Barba y José Domingo Pérez, figuras que alcanzaron notoriedad nacional.

Hoy, el Perú no debe olvidar cómo estos falsos valores fueron capaces de suscribir un “acuerdo de colaboración eficaz” con la empresa Odebrecht en términos tan lesivos para el interés nacional. Hoy, es necesario que el Perú se movilice frente a la amenaza totalitaria que se cierne sobre nuestro país. La lucha por la libertad no tiene fin.




¿El Perú es uno solo?

Rafael Venegas
Para Lampadia

Es vergonzoso contestar a esta pregunta porque infelizmente la respuesta es negativa. Esto ha quedado demostrado por el variopinto comportamiento y la desunión que siempre ha mostrado nuestra población a lo largo de la historia.

La unidad nacional es una manifestación colectiva de patriotismo y de orgullo de los países libres e independientes. Ésta se hace mucho más evidente y apasionada, cuando la soberanía del país o el bienestar y seguridad de su población están en riesgo.

Desgraciadamente, el colectivismo nunca ha sido una característica de los peruanos, sino más bien el individualismo. Hay aversión a la unión y predilección por el divisionismo, el cual es exacerbado como táctica política.

Lo que es sorprendente es la gran capacidad de unión patriótica y desbordante apasionamiento, que somos capaces de exhibir los peruanos, cuando se trata de temas triviales como por ejemplo el fútbol. En este caso hasta hemos sido reconocidos como la mejor hinchada del mundo.

Sin embargo, en temas de mucho mayor trascendencia, que ponen en serio riesgo la soberanía, el bienestar, la economía y hasta la vida de los peruanos, no somos capaces de actuar de igual forma, sino que nos mostramos indiferentes, pasivos, divididos, miedosos y hasta hay sinvergüenzas y corruptos que se aprovechan de estas situaciones para practicar sus inmoralidades en plena crisis.

Es decir, en los temas cruciales en los que deberíamos estar muy unidos, nos dividimos como si fuéramos varios países y no uno solo. Cada pequeño país con su objetivo individual, sin importarles para nada el fin colectivo nacional. ¡Una falta total de patriotismo!

En nuestra historia hemos vivido varios episodios nefastos que comprueban este deshonroso comportamiento y que generaron miles de muertes, saqueo, destrucción y hasta la quiebra del país. La guerra con Chile, el gobierno militar comunista de Velazco y el sanguinario terrorismo de sendero luminoso, son tres claros ejemplos.

¿Qué nos pasa? ¿Somos patriotas sólo para el fútbol y no para defender a nuestro país?

Hoy estamos viviendo otro infame episodio que claramente está llevando a nuestro país al abismo. ¿Y que estamos haciendo para evitarlo?

Nada o casi nada. Más bien estamos ayudando al enemigo pues seguimos anestesiados, desunidos y cayendo en todas sus trampas. Se repite exactamente el mismo vergonzoso comportamiento que tuvimos en la guerra con Chile, la dictadura comunista de Velazco y el terrorismo de sendero luminoso.

Otra vez la indiferencia, la pasividad, la desunión y el miedo a participar. Esto es obviamente aprovechado por un grupo de cínicos, incapaces e inmorales que nos adormecen y confunden con sus leguleyadas, obstrucciones a la justicia y cortinas de humo, mientras avanzan en su inmoral objetivo de saquear y apoderarse de nuestro país.

No caigamos en el mismo error de siempre; tenemos que actuar ya:

  • Es hora de que los empresarios hablen fuerte y actúen sin miedo

(Según el Edelman Trust Barometer, el 92% de los trabajadores de las empresas, piensan que sus CEO lo deberían de hacer y el 72% piensan que deberían liderar el cambio y no esperar al gobierno).

  • Es hora de que despierte la dormida generación X y participe activamente con valentía

(De esta generación deben salir los nuevos líderes que nos hacen tanta falta).

  • Es hora de que los estudiantes despierten del adoctrinamiento rojo y marchen como lo hacían los jóvenes de antes.
  • Es hora de que las FFAA despierten, honren a sus héroes y no se dejen someter ni manipular.
  • Es hora de que TODO el sistema de justicia actúe con firmeza y sin impunidad.
  • Es hora de que TODA la prensa libre se deje de ambigüedades y mercantilismos y presione a los inmorales.
  • Es hora de que reaccionen los congresistas equivocados y comiencen a votar con la razón y no por consignas o prebendas.

¡ES HORA DE CAMBIAR LA HISTORIA Y DEMOSTRAR QUE EL PERÚ ES UNO SÓLO!

¡UNÁMONOS TODOS LOS PERUANOS QUE QUEREMOS EL BIEN PARA NUESTRO PAÍS Y PARTICIPEMOS ACTIVA Y PATRIÓTICAMENTE, CADA UNO DESDE SU RESPECTIVA TRINCHERA! Lampadia




La hora del diálogo social

Por: Jaime de Althaus
El Comercio, 12 de Noviembre del 2022

“Ha sorprendido que en CADE Óscar Caipo de la Confiep y Luis Villanueva de la CGTP hayan estado de acuerdo en abrir un espacio de diálogo alternativo al CNT”.

Si el país está entrampado entre un gobierno de pésima calidad y corrupción intrínseca de un lado, y un Congreso que no es capaz de encontrar una salida a esa realidad del otro, la sociedad civil debería tomar la iniciativa para resolver los problemas por sí misma.

En “El corredor estrecho”, Daren Acemoglu y James Robinson refieren el caso de Suecia, que logró enfrentar los estragos generados por la gran depresión de los años 30 del siglo pasado gracias a una amplia coalición social compuesta por trabajadores, agricultores y empresas que, sin participación del Estado, acordó fórmulas que sustituyeron el juego de suma cero –en el que lo que uno gana se lo quita al otro– por uno en el que todos ganaban, para resolver problemas de ingresos, desigualdad e intereses contrapuestos.

En nuestro país, ya sabemos que la gran injusticia estructural de nuestra sociedad es la altísima informalidad, consecuencia de ideologías y dinámicas políticas que terminan construyendo un Estado legal excluyente, una formalidad costosa e inaccesible para las mayorías. Pero cada vez que se ha intentado aprobar leyes que aligeren y flexibilicen la legalidad para que alcance a todos, las movilizaciones sindicales lo han impedido. Es un tabú político.

Por lo tanto, la única manera de resolver esto es mediante un acuerdo social entre empleadores y trabajadores, si fuera posible. Para eso, se supone, está el Consejo Nacional del Trabajo (CNT). Pero allí nunca se ha podido avanzar en un diálogo genuino. Cada vez que se ha querido tocar los problemas de fondo, las centrales han abandonado la sala.

Ello se debe a la supervivencia de la ideología clasista que supone un “juego de suma cero”, propio de las economías precapitalistas, que no crecen, en las que una persona solo puede incrementar su riqueza quitándosela a otra: lo que tiene el capitalista se lo ha quitado al trabajador. De modo que no se puede ceder jamás. Cualquier aligeramiento del peso regulatorio es visto como una pérdida a favor del capital y no como un medio para que la empresa pueda producir más y mejor a fin de crecer, acumular e invertir para generar más empleo y mejores remuneraciones para los mismos trabajadores. Pues a mayor inversión, más demanda de trabajadores y, por lo tanto, mejores salarios.

Atrapadas en lo inmediato, las centrales sindicales no ven que ese cambio cultural les daría una base sindical mucho más amplia, aumentando su poder. El empresariado, por su lado, ha tenido en ocasiones una actitud de poco reconocimiento o hasta desprecio al otro, y no expresa gran identificación con los problemas nacionales y de la informalidad. Hasta podríamos sospechar que hay una alianza tácita entre la gran empresa y los grandes sindicatos para mantener una mano de obra barata, que es el resultado de las normas excluyentes, funcionales a los dirigentes.

Por ello, ha sorprendido que en CADE Óscar Caipo de la Confiep y Luis Villanueva de la CGTP hayan estado de acuerdo en abrir un espacio de diálogo alternativo al CNT, en el que se llegue a acuerdos que luego sean comunicados al Ejecutivo y al Congreso. Comenzarían por proponer una nueva manera de elegir a los altos directivos de Essalud.

Sería revolucionario, pero ver para creer. La única forma de generar un diálogo sincero y constructivo es centrarlo en temas en los que las partes estén de acuerdo. Por ejemplo, la necesidad de que los trabajadores tengan salarios más altos. Y, por supuesto, la necesidad de disminuir la informalidad, para que muchos más cuenten con derechos laborales. Y qué debemos hacer para lograr ambos objetivos.

Si la sociedad civil, entonces, llega a acuerdos sobre eso, el Congreso y el Ejecutivo tendrían que implementarlos. Habríamos logrado liberar las fuerzas productivas y encadenar al Leviatán, a la vez.




“No necesitamos discusión política sino gestión”

Entrevista a Carlos Añaños
Perú21, 12 de Noviembre del 2022
Por: Isaac Vásquez Tello

Advierte con preocupación que hay mucha polaridad y dice que la sensación es que se discute más de lo que se hace.

Carlos Añaños es empresario, fundador del Grupo AJE y ahora presidente del Patronato de Pikimachay, desde donde busca alentar el bienestar y desarrollo integral de sus paisanos ayacuchanos. Su visión sobre la situación del país y lo que deben hacer el gobierno y el sector empresarial la expone en esta entrevista que concedió a Perú21 en el marco de la CADE 2022.

Hay una situación de crisis política e incertidumbre. ¿Usted ve salidas, quizás no en el corto pero sí en el mediano plazo?

No podemos negar que estamos viviendo en medio de una turbulencia muy importante, pero soy optimista porque creo que el Perú necesita optimismo, empezar a ver un futuro diferente. Vivimos en un país mágico, debemos tener optimismo y no perder la esperanza.

¿Qué necesita el sector empresarial para seguir apostando por el país?

Me la pones muy fácil y muy difícil porque si yo tuviera que resumirlo a una palabra, sería la confianza. ¿La confianza espanta capitales, espanta gente o atrae confianza, atrae talento y busca el desarrollo? Yo no creo que se han ido del Perú 15 mil millones de dólares porque hay confianza (…). No podemos vivir en un país sin confianza, no podemos vivir en la inestabilidad en que estamos, no es bueno para los que menos tienen porque son los más perjudicados. Los empresarios también sufrimos, paramos la inversión, nos retraemos bastante; los indicadores últimos indican que va a haber casi cero de inversión. Eso es lo que les hace daño a los que menos tienen. Si creciéramos a un 6% o 7% más o menos, un millón de personas saldría de la extrema pobreza cada año, pero creciendo al ritmo en que estamos solo salen unos 100 mil o 150 mil. Entonces, la diferencia entre un 2% y un 7% se llama confianza y tenemos que empezar a ver eso con mucha seriedad.

En ese contexto, ¿qué deberían hacer el Ejecutivo y el sector empresarial para, cada uno desde su propia trinchera, comenzar a salir de esta situación?

El Ejecutivo tiene que dar señales claras, ya no necesitamos promesas, ilusiones, palabras bonitas, necesitamos hechos tangibles, que se empiecen a ver los resultados de los procesos de gestión. Respecto al empresariado, pues yo lo único que tengo que decirle es gracias, ¿no? Porque estamos creciendo 18% en las exportaciones de productos agroindustriales. Este año vamos a batir récord y probablemente nos acerquemos a los US$70 mil millones en exportación. ¿Quién lo está haciendo? ¿No será gracias a esos empresarios que han apostado por el Perú durante años? Porque ningún proceso de inversión ha salido de hace 3 o 6 meses. Hoy estamos viviendo una suerte de inercia. Los empresarios estamos haciendo nuestro trabajo, pero necesitamos un Estado que nos dé confianza y, por supuesto, el apoyo de la sociedad civil, que es importante.

Waldo Mendoza ha dicho que, desde su perspectiva, ha habido un abandono del agro en los últimos años de parte del Ejecutivo. ¿Cómo lo ve usted?

Con tristeza, veo que es la cuarta vez que no se compra urea, no sé si a eso le podemos llamar o no abandono. Lo que creo es que estamos perdiendo una oportunidad maravillosa de construir una gran nación. Estamos perdiendo un tiempo espectacular para seguir forjando esos aparatos productivos que den empleo digno y oportunidades de trabajo a miles de personas.

¿Qué opinión tiene del gobierno de Castillo?

Me inquieta, estoy triste porque vemos mucha polaridad. Es la sensación de que se está discutiendo más que haciendo, y el Perú no necesita discusión política; necesita acciones y gestión. Si solo gestionamos, podríamos salir mucho más rápido de la pobreza y atender mucho mejor a las personas que más necesitan. Tenemos que cambiar la discusión política por la discusión en gestión.

Hay una alta rotación de funcionarios en los ministerios. ¿Cómo afecta a los sectores productivos?

Hemos tenido como 70 ministros en los últimos tiempos. ¿Qué ministro, qué talento va a poder establecer unas bases sólidas de gestión en el periodo corto en que está? Es imposible. Creo que ninguna empresa en el Perú podría soportar cambiar a su equipo directivo cada dos o tres meses. Eso no es sostenible, se tiene que parar. Tenemos que poner gente con el talento adecuado. Esto genera más inestabilidad, más miedo, los inversores estamos asustados…

Ud. apoyó a Hernando de Soto en la última campaña presidencial. ¿Tiene algún plan de carácter político?

Soy empresario, tengo mucho por hacer, hoy mi sueño es empezar a construir un nuevo modelo de negocios en el Vraem (…). Creo que es prematuro lo que yo pueda decirte hoy, la verdad no lo he pensado. No quiero adelantarme a tomar posiciones porque es demasiado prematuro; por ende, no puedo ni descartar ni aceptar ni rechazar.




“El 2023 viene más complicado que el 2022″

Entrevista a Diego Macera
Perú21, 13 de Noviembre del 2022
Por: Isaac Vásquez Tello

Gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) indicó que “estos momentos de incertidumbre se ven traducidos en las expectativas de la confianza empresarial”.

Diego Macera, gerente general del IPE, participó en CADE 2022 y conversó con Perú21.TV sobre los efectos que sufre el país por la crisis política, así como sobre los riesgos que se avecinan para 2023.

¿Cuál podría ser el efecto para los peruanos y el país si no se dieran soluciones a esta crisis política? ¿Qué nos esperaría en 2023?

Ya estamos viviendo un escenario de ralentización del crecimiento económico. Este año probablemente creceremos cerca del 3%, quizá 2.9%, pero las condiciones estaban dadas para poder crecer un punto y medio o dos puntos más. Eso significa menos trabajos formales, menos personas que pueden regresar a la clase media, de la cual salieron en la pandemia. Hay una buena parte de la población, informal, independiente, con ingresos reales, 12% o 13% por debajo de la prepandemia (…). El problema de fondo es que nuestro PBI potencial, es decir, la velocidad a la que puede crecer la economía usando todos los factores, se ha reducido significativamente.

¿Resolver parcialmente esta crisis política podría contribuir a una mejor gestión pública y a tomar las acciones para elevar el PBI potencial?

Hay un asunto directamente de gestión. A fines de octubre habíamos alcanzado más o menos la mitad del presupuesto para inversión pública ejecutado; nos quedaba prácticamente la otra mitad a solo dos meses de culminar el año. Eso no solo tiene consecuencias sobre la velocidad del crecimiento, sino también sobre el cierre de brechas. Ese es el costo central de no hacer la política pública: que el ciudadano no acceda al servicio al que debería. Por otro lado, estos momentos de incertidumbre se ven traducidos en las expectativas de confianza empresarial, incluso en los índices de confianza de las familias que están en mínimos históricos, y esto se traduce en menos inversión, menos consumo, menos trabajo, y eso significa menos impuestos. El riesgo es anclarnos en niveles de crecimiento sumamente mediocres.

¿Qué sectores serían los más vulnerables a los factores externos en 2023?

Hemos tenido una reversión en los términos de intercambio, es decir, en el valor de las exportaciones respecto de nuestras importaciones en los últimos meses. Ya no tenemos el cobre a US$4.5 o US$4.6 por libra, que era lo que teníamos antes. Ahora estamos más cerca de US$3.4. Es un precio bueno, pero ya no como a inicios de año. Más que el factor externo, lo que ha determinado el mal desempeño de la producción minera ha sido las paralizaciones motivadas por la conflictividad social. Cuando uno revisa las correcciones que se han hecho al PBI este año, el PBI primario, que está muy vinculado a la actividad minera, ha tenido que ser corregido a la baja por Cuajone y Las Bambas (…). Este empuje que hemos tenido de recuperación económica después de la pandemia no durará para siempre. Necesitamos reformas, confianza e inversión porque el 2023 viene más complicado que el 2022. Entonces, para enfrentar correctamente un año globalmente más difícil, necesitamos más confianza para invertir aquí.

¿Cuáles son las señales o acciones que podrían ocasionar que crezcamos menos de lo previsto en 2023?

Quizá un asunto estructural que más preocupa en los últimos meses ha sido este avance en la Agenda 19 en el campo laboral. Hay diferentes medidas, pero la más reciente, la que más se discute es la (del límite a la) tercerización. Más allá de la minería, el campo laboral es absolutamente transversal a todos los sectores y tiene un impacto medianamente rápido en decisiones de contratación, de cómo voy a gestionar mi personal el próximo mes o año en la medida en que tengo incertidumbre sobre cómo se van a aplicar tal o cual reforma tal o cual decreto supremo. Quizá donde más daño se ha hecho en expectativas es en este campo de regulación laboral y el impacto es sumamente rápido.

 En cuanto a la inflación, ¿Cuáles son las expectativas para 2023?

Se espera a nivel global que el 2023 sea un año en el que la inflación empiece a caer progresivamente. Ya la gran mayoría de commodities hemos visto que están volviendo a niveles un poco superiores a lo que se tenían en la prepandemia. Todo apunta a que muchos de los problemas inicialmente de oferta que habíamos tenido se empiezan a disipar y por el lado de la demanda, que ha sido otro de los factores estructurales que han determinado la inflación. Eso probablemente también empiece a acceder a partir del próximo año. Entonces, la expectativa es lograr volver al rango meta del Banco Central de Reserva, del 1% al 3% de inflación, hacia finales del próximo año.

Datos
Diego Macera es economista formado en la Universidad del Pacífico y cuenta con una maestría en políticas públicas de la Universidad de Chicago. Actualmente es gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) y miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
“El próximo año debería ser a nivel global más difícil que 2022, que a su vez fue más difícil que 2021, pero aun así el Perú, dada su fortaleza macroeconómica, debería estar en capacidad de crecer más”, sostiene.




“Una nueva sinfonía de amor”

Por: César Luna Victoria
Perú21, 12 de Noviembre del 2022

“Lo importante ahora es lo más básico: salvar la democracia para que el país funcione”.

Contaré de cartas de amor que escribieron dos muchachos: Laurie, inglés, en 1918, y Saigo, japonés, en 1945. Leo la carta del inglés: “Dios te bendiga, cariño, y a todos los que amo y me aman porque, sin su amor y confianza, desfallezco y fracaso. Pero no te preocupes, corazón mío, porque continuaré hasta el final”. La carta del japonés, 27 años después, decía lo mismo. El inglés la escribió, probablemente, en la víspera de la batalla de Amiens, al final de la Primera Guerra Mundial, y el japonés en la víspera de la batalla de Iwo Jima, al final de la Segunda.

Como ellos, en la noche antes de las batallas, millones de soldados escribieron cartas parecidas. Tenían que defender una posición, luego tomar una colina un poco más allá y, finalmente, ganar la guerra. Pero, a la mañana siguiente, cuando salieron de las trincheras para enfrentarse a las balas y a las bombas, no les importaron los objetivos militares ni las arengas de sus comandantes. Para enfrentar a la muerte, millones de soldados, en todo el mundo, durante toda la historia, solo han pensado en los que aman. No es la fe la que mueve montañas, ni las ideologías, ni las ciencias. Es el amor.

Las CADE (Conferencia Anual de Ejecutivos), de costumbre, me han parecido escenarios de guerra. IPAE, que es quien las promueve, convoca a especialistas para diagnosticar los problemas del país. Durante un año imaginan soluciones para proponerlas en la conferencia. Se invita a personajes internacionales y académicos de renombre para que expliquen el contexto. Paneles de expertos debaten por qué estamos como estamos y cómo salir adelante. Líderes, de uno y otro lado, intercambian pareceres y compromisos. Alguna que otra estrella motiva la acción. Como si fuesen estrategias y arengas. Pero nadie escribe cartas, quizá porque se sabe que no habrá batalla, que la crisis siempre puede esperar, que los negocios pesan más. Por eso y tanto ser más de lo mismo entre los mismos, la conferencia devino en la excusa perfecta de cócteles para cultivar relaciones y ventas. Pero, en esta edición, la crisis era diferente. La economía se está parando, pero eso es lo de menos. Ahora la crisis es que el Estado se derrumba. Nos los dijo Ignacio Briones: así podrán seguir creciendo, pero no van a tener país, tendrán un Estado fallido.

El colapso inminente hizo que oyéramos las angustias de los que ya están en guerra. Para muestra, tres paneles. Uno, muchos recién se enteraban de que millones de peruanos sufren hambre y que será peor. El panel de la lucha contra el hambre demandó solidaridad, como en las catástrofes. Su principal argumento no fueron las estadísticas, sino la voz quebrada en cada intervención. Puso el dolor sobre la mesa y eso vale más que mil razones. Dos, el poder político que puede evitar el deterioro institucional está en manos de tres mujeres a cargo de la Corte Suprema, la Fiscalía de la Nación y la Defensoría del Pueblo. Aguerridas y dando cara. Aplausos de pie, larguísimo. Tres, la visión de futuro de los jóvenes. A pesar de su edad, cargan fracasos y éxitos. Por eso su esperanza no es la ilusión ingenua del que recién empieza, sino el reclamo del que ya ha sufrido. Quieren quedarse en este país y quieren que exista. Quedó atrás el puro conocimiento (macro bien, pero micro mal; productividad y competitividad; cerrar brechas y reducir informalidad). Lo importante ahora es lo más básico: salvar la democracia para que el país funcione. La propuesta final se salió del guion: coraje, para pasar del dolor a la esperanza. Este CADE nos cambió. Piense en los que más quiere. Escríbales una carta de amor. Parece que, esta vez, sí habrá batalla.




Otra campaña navideña

Por: Patricia Teullet
Perú21, 14 de Noviembre del 2022

“Si cada persona organiza un grupo para “adoptar” una olla común, una escuela, el ala de un hospital, para dar a esos niños un juguete, vestido, sonrisa, esta Navidad habrá ayudado a llevar el loable y necesario objetivo comercial a algo más trascendente”.

Dependiendo del lugar, luego de Halloween empieza con fuerza la campaña de Navidad, con anuncios que abarcan desde el panetón hasta juguetes o costosos perfumes.

Hace unas semanas, los niños de la olla común Dios es Amor se adelantaron, no con la lista a “Papá Noel”, sino con carteles pintados por ellos, para desear una feliz Navidad y pedir, desde una sonrisa, ropa “para ellos y sus amigos”, hasta una “table”. Soñar siempre es posible y para los niños puede ser difícil medir cuán lejos se puede estar de ese sueño.

Lenny nos cuenta que no tiene papás, pero quiere que esta Navidad sea motivo de alegría para él y su hermanito. En la tapa de una caja, una niña pequeña pide abrigos y frazadas. Ariana desea que los visitemos y Soledad pide solo una sonrisa. Wilma pide ropas y bendiciones, y Xiomara, Cristel, Juan, Alexsandra y Maycol solo piden regalos y una visita.

No tengo la lista de esta olla común ni de otras que intentan ayudarse en una época de crisis, desempleo e inflación. Los adultos apenas consiguen alimentos, pero los niños necesitan juguetes y regalos, no solo alimentos, salud y educación, pues están expuestos a la publicidad de lo que otros reciben, tienen y les sobra. Y, en su inocencia, lo piden también.

Si cada persona organiza un grupo para “adoptar” una olla común, una escuela, el ala de un hospital, para dar a esos niños un juguete, vestido, sonrisa, esta Navidad habrá ayudado a llevar el loable y necesario objetivo comercial a algo más trascendente. Solo se necesita un esfuerzo y mirar, no la Nochebuena repartiendo juguetes viejos en las esquinas, sino con un poco más de tiempo, intentando, en lo posible, llevar y obtener una sonrisa. Es un acto de caridad que otorgará mayor felicidad a quienes dan y a quienes reciben.