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Las elecciones en los tribunales

Las elecciones en los tribunales

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Los cuestionamientos de fraude que empañan el resultado de la segunda vuelta electoral de las elecciones peruanas han trasladado el debate a los tribunales. Los argumentos políticos no están ausentes, sin embargo, los que deben protagonizar el debate son los jurídicos.

Veamos las cuestiones jurídicas en debate.:

  1. El derecho a la participación política en el JNE
  2. El derecho a la autenticidad de las elecciones
  3. La revisión judicial de las decisiones del JNE y el rol del TC

El derecho a la participación política

Este derecho lo tenemos todos. Está como derecho de la persona en el 2° inciso 17 Constitucional, como garantía institucional en el 31° de la misma Constitución y en el 23° de la Convención Americana. Incluye el derecho a participar en los asuntos públicos, el derecho a elegir, a ser elegidos y, sobre todo, nuestro derecho al voto, que es personal, libre, secreto y obligatorio. La “neutralidad estatal” es parte del último precepto constitucional.

En base a este derecho fundamental, por ejemplo, el JNE desestimó una de las tachas contra el ciudadano Martín Vizcarra. Al hacerlo, la mayoría del JNE subrayó expresamente el párrafo final del artículo 31° Constitucional que dice: “es nulo y punible todo acto que prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos”.  [i] Queda claro entonces que para el máximo tribunal electoral todo acto que prohíba o limite el ejercicio de este derecho, incluido obviamente el derecho al voto, es nulo y punible.

Bajo esta lógica hay que esperar a ver lo que resuelve el JNE en las apelaciones pendientes y si en ellas conserva su criterio de prevalencia del derecho a la participación política sobre otras consideraciones administrativas o procedimentales y, si continúa subrayando la importancia del párrafo final del artículo 31 de la Constitución. Impedir las impugnaciones por ausencia de tasa (lo cual no sucede ni en el más elemental proceso de cobro de soles) o interpretando restrictivamente el horario previsto en la Ley, va en la dirección contraria. Cambiar de criterio en el mismo proceso electoral sería no solamente una violación del principio de igualdad ante la ley que dimana de todo precedente jurisdiccional, sino una clara infracción constitucional.

El derecho a la autenticidad de las elecciones

Si levantamos la mirada por encima del marco constitucional peruano, encontramos que la Convención Americana tiene una definición más amplia de nuestros derechos políticos y consagra en su acápite 23.1.b), no sólo el derecho a unas elecciones periódicas, sino el derecho a unas elecciones “auténticas”.

Si hay algo que esta en cuestión en estas elecciones es precisamente la “autenticidad” de los resultados electorales, de manera que el debate jurídico en curso tendrá que tener necesariamente presente esta variable convencional, que en caso no sea respetada, trasladará el debate jurídico de los tribunales electorales a otros tribunales, inclusive internacionales.

La búsqueda de la “autenticidad electoral”, dada su ubicación jerárquica del más alto nivel, es entonces una tarea que no puede cesar, ni siquiera si las partes electoralmente interesadas desistieran. Constituye un imperativo jurídico, moral y supra nacional que debe protegerse y que, bajo ninguna circunstancia, podría calificarse como un abuso de derecho o una maniobra antidemocrática. Bastará que un ciudadano acredite que su derecho ha sido suprimido en una mesa, en un acta o en la digitación de un resultado para que la autenticidad haya sido afectada y le estén habilitadas las vías jurisdiccionales para recurrir a ellas.

La revisión judicial de las decisiones del JNE.

La lectura no especializada de la Constitución e inclusive el positivismo pop[ii] de algunos colegas en la interpretación del 142 y 181 de la Constitución, los lleva a opinar acerca de la intangibilidad de las decisiones del JNE.  Nada más errado. Desde el 2003 hasta el setiembre de 2020 que concluyó la revisión para este artículo, la regla ha sido que al interior del Estado Constitucional de Derecho no hay zonas o ámbitos exentos de control constitucional, ni siquiera las decisiones del Jurado Nacional de Elecciones.

Desde el caso 02366-2003-AA/TC hasta el caso 02466-2019-PA/TC, pasando por el caso Lizana Puelles (05854-2005-PA/TC) las decisiones del JNE vienen siendo revisadas a través de procesos constitucionales como el de Amparo o Inconstitucionalidad. Desconocer esto sería muy grave. Discutirlo y considerarlo un abuso de derecho también. Una apreciación autorizada sobre la materia es esta del profesor César Landa Arroyo[iii]

“Desconocer la vinculación del JNE a la Constitución y a los derechos fundamentales que la Carta reconoce, al convertir en irrevisables sus resoluciones en materia electoral por un órgano judicial independiente, consagra potencialmente la impunidad a las violaciones constitucionales en las que éstas puedan incurrir. (…) Por otro lado, nadie duda de la necesidad de preservar también la seguridad jurídica del proceso electoral, pero no es constitucionalmente válido pretender ello a costa de la desprotección de los derechos fundamentales

No nos extrañemos entonces que el debate jurídico se traslade a los tribunales ordinarios y llegue, desde ellos al Tribunal Constitucional o a los tribunales internacionales, si la participación política, el derecho a elegir, el derecho al voto y la neutralidad de los entes estatales no son preservadas por el JNE o si este no hace lugar a su propio criterio de proscribir con la nulidad los actos que hayan limitado el derecho al voto de los ciudadanos.

Tal es la naturaleza y relevancia del derecho a la participación política, que un jurista al cual no se puede acusar de mirar desde el mismo prisma de alguno de los contendientes en esta elección, nos aconseja lo siguiente:

“atrincherarlos constitucionalmente para hacer posible el proceso democrático, entonces la custodia de los mismos supone – con una comprensión adecuada de la independencia judicial – un control judicial rígido y una intervención activa de los jueces…”. Luigi Ferrajoli[iv]

Lampadia

[i] https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/confirman-resolucion-que-declaro-por-mayoria-infundada-la-resolucion-n-0104-2021-jne-1922342-1/

[ii] Calificativo con el cual cariñosamente se refería a este tipo de interpretaciones el maestro Fernando de Trazegnies en las aulas de la PUC.

[iii]https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con2_uibd.nsf/E0A5FB44937AC8D9052575AC007B0BBA/$FILE/1jurado.pdf

[iv]https://www.google.com/search?q=ferrayoli+caracter+contramayoritario&oq=ferrayoli+caracter+contramayoritario&aqs=chrome..69i57j33i160.6334j0j15&sourceid=chrome&ie=UTF-8




¡Claro que se puede!

¡Claro que se puede!

Alejandra Benavides
Para Lampadia

A menos de una semana de la segunda vuelta electoral, y posiblemente las elecciones más importantes de nuestra historia moderna, parece haber una luz al final del túnel. El candidato Pedro Castillo no ha podido esconder sus limitaciones ni su pensamiento anacrónico, y menos, deslindar de un partido infestado de corrupción y narcoterrorismo.  Por otro lado, Keiko Fujimori ha demostrado tener propuestas serias, y una fórmula rápida para sacarnos de esta terrible recesión.

Muchos intentan catalogar las propuestas de Keiko como “populistas”, con una connotación negativa – como es usual, hasta tildándolas de irresponsables. Sin embargo, en circunstancias tan críticas como las que atravesamos, escuchar al pueblo y darle oxígeno para volver a pararse es absolutamente necesario. El pueblo pide a gritos un respiro para ordenar sus finanzas y sus negocios, pide trabajo y pide las condiciones para rehacer sus vidas e intentar volver a la normalidad. Finalmente, han sido víctimas de una clase política que prefirió llenar sus bolsillos y trabajar en función de sus intereses, dejando a un lado las obras y programas necesarios para generar progreso y oportunidades.

Las propuestas más notables y controvertidas de Keiko Fujimori son:

  1. Bono Oxígeno: cada familia vulnerable/afectada económicamente que perdió a un ser querido por COVID, recibirá un bono de s/.10,000. El Ministerio de Salud ha sincerado las cifras de muertes por COVID, y actualmente suman 180,000 peruanos. Asumiendo que el 70% de estas familias apliquen a este beneficio, el costo de la propuesta no pasaría de US$350 millones – por una sola vez, representando aproximadamente 0.2% del PBI.
  2. Canon directo: al año se repartirá 40% de los casi s/.9,000 millones que reciben los gobiernos regionales y locales en canon y sobrecanon. Esta propuesta sería autofinanciada por las utilidades de las empresas sujetas a canon, y el monto a repartir variaría año a año.
  3. Capitalización de Agrobanco: s/.1,000 millones para créditos a pequeños agricultores, que representa 0.1% del PBI y corresponde a créditos que deberán ser pagados en el mediano plazo.
  4. Capitalización de COFIDE: s/.14,000 millones para programas “Volver a empezar” y “Contigo” para MYPES, para créditos desde s/.10,000 hasta s/.1 millón. Esto significaría menos de 2% del PBI.
  5. Duplicar Pensión 65: En un eventual gobierno de Fuerza Popular se pasaría de s/.250 a s/.500 bimensuales por persona, y una ampliación del programa a más adultos mayores (500,000 más cada año hasta llegar a 3 millones), costando máximo al año US$2,500 millones, que representa aproximadamente 1% del PBI.

La suma de todos los programas más emblemáticos de Fuerza Popular llega a casi 4% del PBI – que de salir Keiko Fujimori debería crecer 8%-10% año a año por los siguientes 5 años. El financiamiento inmediato vendría de mayor endeudamiento – a tasas competitivas debido a nuestro grado de inversión, lo que sería totalmente factible pues tenemos uno de los más bajos niveles de endeudamiento de la región (37%). En el mediano plazo, estos programas, se sustentarían con recaudación tributaria producto de proyectos de inversión y de mayor dinamismo empresarial – empresas de todo tamaño, ingresos de cuarta y quinta categoría por mayor empleo e IGV.

De estas elecciones dependerá que podamos salir del hoyo en el que nos encontramos, que podamos tener una segunda oportunidad para extirpar esa ideología que ha carcomido nuestras instituciones y ha enfermado a nuestra sociedad, e incluir a más peruanos en la senda del progreso, para asegurar que ninguno quede atrás. ¡Claro que se puede! Lampadia

Referencias:

https://www.congreso.gob.pe/Docs/DGP/DIDP/files/reporte-tematico/rt-81-transferencias-por-concepto-de-canon-y-sobrecanon.pdf

https://elcomercio.pe/economia/peru/luis-carranza-fuerza-popular-vamos-a-revisar-la-contribucion-de-la-mineria-en-un-contexto-de-altos-precios-pero-con-destinos-especificos-entrevista-noticia/?ref=ecr

http://m.inei.gob.pe/prensa/noticias/en-las-ultimas-7-decadas-economia-peruana-crecio-a-un-promedio-anual-de-38-12180/

https://gestion.pe/economia/debate-presidencial-jne-2021-keiko-fujimori-sobre-economia-sunafil-debe-actuar-mas-proactivamente-y-aumentaremos-el-sueldo-minimo-pedro-castillo-segunda-vuelta-elecciones-peru-2021-fuerza-popular-peru-libre-arequipa-30-de-mayo-elecciones-generales-peru-2021-presidente-del-peru-jurado-nacional-de-elecciones-nndc-noticia/

https://convoca.pe/agenda-propia/elecciones-2021-que-propuestas-de-gobierno-dejo-el-debate-tecnico-entre-peru-libre-y




El pensamiento Cerrón contra el Perú

El pensamiento Cerrón contra el Perú

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Pensar que la disputa para la segunda vuelta es entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori es un error. Pensar que se trata de una disputa entre izquierda y derecha, es también una aproximación limitada a la contienda.

Basta ver dos sitios del partido Perú Libre para advertir que el líder, fundador, ideólogo y secretario general de ese partido no es el profesor Castillo, sino Vladimir Cerrón Rojas:

http://perulibre.pe/

La foto, la imagen, la mística, el verbo, las ideas, la nostalgia no son del profesor Castillo, son las de Cerrón. Que Castillo se suba a los hombros de Nicolás Lucar en radio Exitosa, como lo hacía Hugo Blanco años atrás, para decir que él es el que gobernará y no Cerrón, es una broma más en nuestra política local que se cae a pedazos al compararla con la iconografía del partido que pretende tomar el poder. Que Castillo, aconsejado por la misma prensa que sostuvo a Vizcarra ahora nos quiera decir que no hará lo que Cerrón ha escrito es también otro embuste del que la política peruana ya está acostumbrada. Los limeños dicen “papelito manda”. Los quechuahablantes decimos “quillqan riman”:  Castillo no puede borrar ante la prensa que lo apapacha lo que su mentor ya ha escrito.

Por ello, esta disputa debe ser vista en su verdadera dimensión y salvo que Castillo se aparte de Perú Libre y reniegue de sus propios dichos, la misma debe ser analizada en función del pensamiento Cerrón.

¿Cual es el pensamiento Cerrón?

El pensamiento Cerrón es el de la abolición de la propiedad privada o grupal para ser sustituida por la propiedad social. El pensamiento Cerrón es el de la “economía popular con mercados en sustitución de la economía social de mercado”. El pensamiento Cerrón es el de la nacionalización de las actividades económicas. El pensamiento Cerrón es el del control de la prensa a través de una “ley de regulación de los medios de comunicación”, entre otras perlas.

Este pensamiento va más allá de Vladimir Cerrón Rojas, el médico educado en Cuba que lidera el partido Perú Libre. Va hasta su padre. Jaime Cerrón Palomino, el docente universitario secuestrado el 8 de junio de 1990 y posteriormente asesinado. Para unos un filósofo de izquierda con alto compromiso social. Para otros un docente filo senderista asesinado por la represión para militar del Comando Rodrigo Franco y para otros, una víctima de las disputas entre Sendero y el MRTA.

No es casual que el “pensamiento del maestro Jaime Cerrón Palomino” cierre el ideario del Partido Perú Libre.

“Una legítima historia del desenvolvimiento de las ideas en el Perú no debe presentar su contenido al margen de la lucha ideológica que opera no solo en los claustros universitarios, sino también en los senos de los partidos políticos, sindicatos, municipios y organizaciones sociales diversas”

La iconografía que no podemos dejar de advertir si queremos entender esta disputa tiene dos componentes: “pensamiento” y “maestro”. Unos elementos que ya hemos visto presentes en el accionar del senderismo en los 80s con fatales consecuencias para nuestro país.

Castillo, el “maestro”, es la pieza que hace falta para enmascarar “el pensamiento” en un rostro potable, digerible, amigable, que no traduzca otras razones. Es aún más funcional si ese “pensamiento” se disimula, atempera o destiñe en segunda vuelta para engañar a muchos.

Lo cierto es que como bien dice Jaime Cerrón Palomino, no podemos estar “al margen de la lucha ideológica que opera” en esta segunda vuelta electoral como en los 80s.  Solo se trata de tomar partido. O estamos del lado del pensamiento Cerrón o estamos del lado del Perú.

Yo ya escogí. Estoy del lado del Perú. Y tú, ¿qué esperas?

¿Que el cine, después de unas décadas te cuente cuáles fueron las razones por las cuales un pensamiento destruyó una Nación ante la indolencia de sus ciudadanos que votaban por cualquier cosa menos por lo que importa? Lampadia




No perdamos la perspectiva

No perdamos la perspectiva

 

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Acabamos de concluir el domingo 11 de abril, la primera vuelta electoral y encuentro que esta es una formidable oportunidad de reflexión.

Respecto al proceso electoral, definitivamente la ONPE tomó una muy mala decisión, programando votación de los adultos mayores entre las 7:00 y las 9:00 am, asumiendo que los jóvenes miembros de mesa estarían antes de las 7.00 am en los locales de votación y con sus respectivas mesas instaladas, nunca ha sido así y siempre se requiere “invitar” a los primeros de la fila a que sustituyan a los ausentes. Ciertamente, esta vez no fue diferente, pero los adultos mayores se vieron obligados a esperar, desde las 7:00 am hasta el mediodía, en muchos casos, para votar, después de asolearse por cerca de cuatro horas (Espero lo rectifiquen para la segunda vuelta). Muchos se retiraron y no volvieron, lo que se agregó a quienes no asistieron por COVID o desinterés en las elecciones y esto nos llevó a un ausentismo de 28.3%, el más alto de la historia. Si alguien pensó que pagar 120 soles a los miembros de mesa, era incentivo suficiente para que asuman sus puestos y que, imponer una multa a los faltones persuadiría, se equivocó. En el Perú nadie paga multas, así que habría que pensar, que estos paguen con un servicio comunitario; limpieza de calles, reparación de instalaciones u otro equivalente.

Gracias a que no se aplicó la valla electoral en las elecciones pasadas, hemos contado, esta vez, con 18 planchas presidenciales en competencia y, como resultado, una muy alta fragmentación del voto.

El pueblo, siempre sabio, ha castigado a los candidatos de “centro moderado”, los progresistas y caviares, los “políticamente correctos”, que luego de; fomentar una mala regionalización, permitir delincuentes en gobiernos regionales y municipales, parasitar, mamando del Estado por dos décadas, no resolvieron ningún problema álgido a los más pobres, tales como; agua, desagüe, salud, nutrición, educación y seguridad. El pueblo sabe que estos, no tienen la excusa de falta de recursos, porque les ha sobrado dinero, pero han hecho gala de su incapacidad para tomar decisiones y gestionar, falta de empatía con el pueblo y ningún interés por ellos. Ese castigo, ha llevado a darle el voto a un representante de los pueblos más olvidados por estos “progres”, que sólo saben vivir del Estado y por otro a un representante de la derecha, en la esperanza que sea capaz de resolver los problemas existentes. Mi abuelita diría; “se juntaron el hambre con la necesidad”.

Muchos se inquietan por la presencia de Pedro Castillo, con cerca de 19% de los votos válidos, mientras que, Keiko Fujimori ocuparía el segundo lugar con casi 14%, según el ONPE, al tiempo de escribir. La atomización de las candidaturas, el 28.3% de ausentismo (en los segmentos A/B entre 30% y 38%) y los 12.6% de votos blancos y nulos, indican que, Castillo logró el voto del 11.3% del total de electores. Esto comparado con el resultado de las tres elecciones anteriores, en que el primer puesto alcanzó entre 22.8% y 26.7% y los segundos puestos entre 14.1% y 18.1% de esas elecciones, nos hace ver que esta “victoria” electoral es bastante diminuta.

Ciertamente, los demás candidatos perdieron el foco de su “mercado objetivo” o participaron haciendo bulto, como aquellos que no tuvieron la humildad de percibir, que no valían ni medio por ciento en unos casos o máximo 2% del electorado. La primera gran lección, es que los posibles candidatos, deben ser capaces de reconocer si servirían de buenos asesores o ejecutores, pero no de candidatos presidenciales, a riesgo de llegar a su nivel de incompetencia (como país, ganamos un mal candidato y perdemos un buen asesor). Mejor hubiera sido un proceso entre los primeros 6 u 8 candidatos. Una segunda lección, es que debemos mejorar los tiempos para que los partidos realicen alianzas electorales y no mantener un grupo tan numeroso e inútil de candidatos hasta el final. Una tercera lección es que, quienes han sido sentenciados por delitos penales, particularmente terrorismo, no deben jamás ser candidatos a cargos públicos, de elección o contratación. ¡No podemos tener una democracia tan boba!

Keiko, a pesar de cargar una mochila muy pesada, debo reconocer, que ha llevado una campaña manejada con sencillez y humildad. Dicho esto, espero que haya sopesado debidamente el odio que despierta en muchos que, sabiendo o sin saber, prefieren al propio demonio que a un Fujimori en la presidencia. Por su lado, Pedro Castillo, con callada astucia andina y métodos ronderiles, ha logrado mover las bases que, desde el SUTE CONARE/MOVADEF, con sus cerca de 400,000 maestros afiliados, han cosechado el fruto de un trabajo de más de 25 años. Recordemos que, con recursos del Estado, el sindicato más numeroso del Perú ha venido adoctrinando escolares, especialmente rurales e influyendo sobre los padres de familia, para darnos esta “sorpresa” electoral.

Ahora en segunda vuelta, ya tenemos dos candidatos; Fujimori, quien cree en el juego democrático y la economía social de mercado y que, por lo tanto, aplicaría un plan y estrategia en esa línea. Está convocando a otras agrupaciones políticas e independientes que, concuerde con las ideas básicas democráticas y de mercado, para reconstruir el país; en lo sanitario, lo económico, aplicando una verdadera reforma política, que fortalezca nuestra democracia. De otro lado, Castillo, quien, como ya dijo públicamente, se presentará como “el candidato de los pobres”, oponiendo a Fujimori, como “la candidata de los ricos”. Castillo ya adelantó, que sus primeros actos serían; indultar a Antauro Humala, cerrar el Tribunal Constitucional y convocar a una Asamblea Constituyente, para cambiarlo todo y si el Congreso se opone, disolvería el Congreso para ir adelante con su proyecto, acciones que de por sí, son el anuncio anticipado de que, no piensa respetar la Constitución que, deberá jurar cumplir y defender, si le tocase asumir la presidencia de la república.

El sistema electoral y las diferentes instituciones del Estado peruano, deben tener claro y prepararse, para que ningún ciudadano que pretenda violentar la institucionalidad democrática, la Constitución y la Ley, pueda asumir la jefatura del Estado, personalizar a la Nación, ni asumir la Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.

No pensé jamás, que dentro de las reflexiones tendría que incorporar a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, quienes se deben a la Constitución del Perú y se subordinan al Presidente de la República, siempre que éste cumpla con la Constitución que, al asumir, debe jurar cumplir. Partiendo del claro concepto, que las FFAA y PNP, no son deliberantes en política, sí debemos tener muy claro que, sólo deben subordinación al Presidente en tanto se somete al fiel cumplimiento de la Constitución y la Ley. Lampadia




El camino recorrido de los perdedores

El camino recorrido de los perdedores

Alejandra Benavides
Para Lampadia

En la segunda vuelta electoral, la pregunta que debemos hacernos es una muy simple, ¿qué país aspiramos ser? En base a esa reflexión, la decisión resulta muy fácil. Votar por Castillo atenta contra todo principio que compone una democracia liberal, reduciendo al hombre a un ser sometido a los antojos de una élite que decide todo por él, que lo anula y que no lo reconoce como un individuo.

De acuerdo al plan de gobierno de Perú Libre y las declaraciones de Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, líder del partido, el camino al que nos quisieran llevar es al de Venezuela, Argentina o Bolivia de hoy. Añoran el protagonismo del Estado en todos los aspectos de la economía y la sociedad, tienen total irrespeto a la propiedad privada y desdén por las instituciones – en forma y fondo y consideran la libertad de expresión como un obstáculo a sus pretensiones. Sorprende que a estas alturas del sigo 21, con la información objetiva que conocemos, existan quienes aspiran ser como los países más empobrecidos y reducidos de todo el mundo.

En 1960, Venezuela y Argentina tenían un PBI per cápita de alrededor de US$1,000 (dólares corrientes) – el doble que países como Chile y Singapur en ese mismo año, mientras que Korea del Sur tenía un PBI per cápita inclusive menor al de Perú. Sin embargo, Chile, Singapur y Korea del Sur se embarcaron en un proceso de modernización, apertura de mercado e inversión para mejorar educación, salud e infraestructura. Al 2014 (último año en que Venezuela tiene indicadores para el Banco Mundial y fallecimiento de Hugo Chávez), Chile tiene un PBI per cápita similar al de Argentina y Venezuela, el PBI de Singapur es 4 veces el de Venezuela y el de Korea del Sur es casi 3 veces el de Argentina. Al 2020, Venezuela tiene una pobreza monetaria de 96% – es decir, casi todos sus habitantes son pobres, y Argentina, una pobreza monetaria de alrededor de 40%, mientras que Chile tiene 10% de pobreza – cercana a la de EEUU. En el caso de Bolivia, la pobreza alcanza 39% – que si bien se ha reducido en las últimas décadas a paso lento, el PBI per cápita del país vecino es de los más bajos del mundo, menor que el de Costa de Marfil y Azerbaijan, a pesar de tener importantes recursos naturales. Asimismo, Evo Morales ha solventado sus políticas populistas con el incremento de deuda pública y uso indiscriminado de reservas. Ante una decreciente inversión privada, el modelo de Bolivia resulta insostenible.  

No necesitamos una bola mágica para ver lo que sería un futuro con Castillo y Cerrón (y el Foro de Sao Paulo) a la cabeza. No necesitamos “conocer las propuestas”, como muchos opinólogos dicen, pues si bien es bueno conocerlas y entenderlas en el contexto del plan de gobierno, más importante es entender cuáles son los ideales del candidato, su cosmovisión del mundo. Por lo tanto, preguntémonos si queremos ser Venezuela-Argentina-Bolivia, o si queremos ser, en un futuro, como Chile-Korea del Sur-Singapur. Lampadia

Referencias

https://www.reuters.com/article/venezuela-poverty/venezuela-poverty-rate-surges-amid-economic-collapse-inflation-study-idINL1N2EE1MG

https://www.nbcnews.com/news/latino/argentina-nearly-half-poverty-coronavirus-deepens-economic-crisis-n1241704

https://www.worldbank.org/en/country/bolivia/overview

https://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/deuda-externa-de-bolivia-llega-su-maximo-historico

https://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.PCAP.PP.CD?end=2019&locations=VE-PE-AR-CL-SG-KR&most_recent_year_desc=false&start=1990&year=1980




Terremoto Electoral en el Brasil

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para Lampadia

Los resultados de las elecciones generales del domingo pasado en Brasil, expresan y provocan cambios fundamentales en su panorama político. Sin embargo, el proceso no ha terminado aún, será con la segunda vuelta que se sabremos quien será el nuevo presidente.

El ganador es, sin dudas, Jair Bolsonaro quien alcanzó 46% de los votos, faltando muy poco para ganar en primera vuelta.

El gran perdedor es Haddad/Lula quien obtuvo sólo 29%, dejando una brecha de 17% para igualar al primero, dificultando sus posibilidades para la segunda vuelta. Para el PT, este fue su peor desempeño electoral desde 1998, 20 años atrás, cuando el partido estaba realizando su segunda campaña electoral.

Respecto a 2014, el PT ha perdido 10.3 millones de votos.

  • Bolsonaro ha ganado en la mayoría de los estados más poblados (16 de 26) y en el Distrito Federal, en las regiones más desarrolladas y en las ciudades más grandes.
  • Haddad/Lula ha ganado en los estados del noreste (9 de 26), especialmente en las zonas rurales de esos estados.

    El predominio de Bolsonaro en el centro y sur del país es claro, y la fuerza de Haddad/Lula ha sido en la región del noreste. Esos estados (Bahia, Maranhao, Ceará, Pernambuco, etc.) se caracterizan por ser dominados por clanes y caudillos populistas (coroneles) por décadas consecutivas (Magalhaes, Gomes, Sarney, Mello, Alves, etc.) como si siguieran viviendo 50 ó 70 años atrás, conocido por los estudiosos de la política brasileña como “Coronelismo”. Es en esos contextos políticos, de control oligárquico tradicional, que el PT ha podido mantener su poder, donde la economía y la política son mucho más atrasadas que en el resto del país.

Aún en esos estados, la victoria del PT fue principalmente en las zonas rurales. Bolsonaro ganó en las principales capitales y ciudades de esa región: Recife, Fortaleza, Natal, Maceió, Joao Pessoa, Caruaru, Campina Grande, Olinda, etc.

El conflicto político que se ha expresado en esas elecciones no es solo ideológico, sino que también se ha dado un choque entre las opciones políticas de los sectores modernos de la sociedad brasileña, con Bolsonaro, y los sectores ligados a remanentes del “Coronelismo” en el noreste de Brasil, con Haddad/Lula.

En la primera vuelta del 2014, el PT (Dilma Rousseff) superó al PSDB (Aécio Neves) por 8 millones de votos. Ahora, el PT (Haddad/Lula) está con una desventaja de 18 millones de votos respecto a Bolsonaro. Revertir esa cantidad de votos es una situación que el PT nunca ha tenido que enfrentar.

La otra situación que es nueva para el PT es que, nunca han tenido que enfrentar a un movimiento social como son los defensores de Bolsonaro, que operan sin recursos económicos vía redes sociales. Los métodos de marketing electoral que el PT ha utilizado siempre no están produciendo los resultados esperados. Mientras que las iniciativas de los partidarios de Bolsonaro los ha venido sorprendiendo con frecuencia.

Cambios en los congresistas

Los cambios en la correlación de fuerzas han sido significativos, tanto en diputados federales como en senadores.

  • En senadores, los grandes perdedores han sido el MDB (el partido de Temer), el PSDB (el partido de Fernando Henrique Cardoso), y el mismo PT. El gran ganador fue el Partido Social Liberal, PSL, de Bolsonaro, y en menor medida la Rede, de Marina Silva, que aumentó a pesar de su fracaso como candidata.

  • En diputados federales, los grandes perdedores son los mismos: MDB, PSDB y PT. Los ganadores son el PSL y el DEM (una alianza entre liberales y conservadores que ahora ha incluido al Movimento Brasil Livre, MBL, que lideró las marchas por el Impeachment de Dilma Rousseff). Mirando en el cuadro se puede apreciar que el nivel de dispersión de la cámara de diputados ha aumentado.

Se puede decir que, tanto para la representación congresal del PT, como para el MDB y el PSDB, estas elecciones han sido muy negativas; desastrosas en algunos casos. Hay que destacar que, en las dos cámaras, el PT ha perdido voceros importantes y el MDB ha perdido articuladores políticos que les va hacer mucha falta en el futuro.

En los gobiernos de los estados, el PT ha perdido Minas Gerais y no pudo recuperar Sao Paulo ni Río Grande do Sul, sus tradicionales baluartes, ni ha podido ganar en el electorado izquierdista de Río de Janeiro. Sólo han ganado cuatros estados del noreste (Bahia, Ceará, Piauí, y Rio Grande del Norte) que juntos representan el 1/7 de la población de Brasil y menos del 8% del PBI nacional. Sólo Minas Gerais, que acaban de perder, representa el 10% de la población y el 9% del PBI, y Sao Paulo, que no pudieron recuperar, representa el 22% de la población y 32% del PBI. Es decir, el PT se ha quedado con 4 de los 26 estados, localizados todos ellos en el noreste, con poca población y poca economía.

La lucha contra la corrupción

Los fiscales de Lava Jato están celebrando los resultados de esas elecciones. Sólo 240 de los 513 diputados federales lograron reelegirse, menos de la mitad, siendo que muchos de los que no se reeligieron se oponían a las investigaciones de Lava Jato. Los promotores de la lucha contra la corrupción tienen ahora la esperanza de que el nuevo Congreso apruebe el paquete de leyes que ellos han elaborado para reducir la corrupción en Brasil, y que fuera rechazo por el actual congreso.

Además, decenas de senadores, diputados y gobernadores corruptos del PT, MDB, PSDB, PP, DEM, etc. que no han sido elegidos y el 1º de enero del 2019 van perder su inmunidad (foro privilegiado). A partir de ahí, podrán ser enjuiciados en los procesos de Lava Jato y van caer en manos de Sergio Moro. Los analistas políticos comentan que las cortes de 1ª y 2ª instancias, responsables de los casos de Lava Jato, van estar muy atareadas en el 2019.

Conclusiones

Estas elecciones han resultado en una profunda renovación de la representación política en Brasil, marcando el ingreso por primera vez de las fuerzas conservadoras y liberales en las disputas nacionales, y con resultados muy positivos en el corto plazo.

El pasado de Bolsonaro tiene elementos preocupantes de autoritarismo e intolerancia social, pero aún después de haber sufrido un atentado casi mortal, su discurso político no ha sido de resentimiento social, ni de insultos, ni de amenazas a la institucionalidad democrática. Si esos elementos se activan y se transforman en políticas públicas podrían representar un deterioro de la democracia en Brasil. Pero hasta ahora, su radicalismo ha estado dirigido hacia la corrupción y la inseguridad ciudadana (165 asesinatos al día, 60 mil asesinatos al año) y ambas preocupaciones son compartidas por amplios sectores de la población.

Bolsonaro, anteriormente, ha hecho declaraciones de populismo económico, pero su futuro ministro de economía, Paulo Guedes, es liberal y las políticas que ha anunciado también son liberales. No hay que olvidar que, en el 2002, basados en el pasado conflictivo de Lula, muchos estaban asustados, la bolsa sufrió y el dólar se disparó. Sin embargo, Lula mantuvo el marco de política macro-económica de Fernando Henrique Cardoso. Lo recomendable es esperar un poco antes de calificar su potencial gobierno de populista o de fascista.

El PT, por su lado, se ha auto-criticado de su moderación anterior y ya declaró que su propósito actual no es volver al gobierno sino tomar el poder. Lula también ya ha declarado su rechazo a Lava Jato y a los jueces de 1ª y de 2ª instancia que lo condenaron, y ha amenazado con retaliación, caso el PT gane las elecciones. Su propuesta de generar bienestar económico a la población en el corto plazo, con un Estado casi fallido y una deuda pública del orden de 80% del PBI, tendría las consecuencias inflacionarias que ya son conocidas en la historia de América Latina.

Los petistas y varios analistas internacionales están expresando preocupación por las perspectivas de la democracia en Brasil, pero el 100% de los conservadores y muchos de los liberales brasileños, demócratas en su mayoría, está celebrando los resultados de la 1ª vuelta y su preocupación principal es por las consecuencias por un potencial regreso del PT y el direccionamiento de Brasil hacia una experiencia parecida a la de Venezuela.

En el Brasil, el sistema político no incluía a la derecha conservadora ni a la liberal. Esas fuerzas se expresaban por medio de mecanismos externos al sistema político, apoyando a gobiernos militares. Ahora, esas fuerzas se canalizan a través de la institucionalidad democrática del país, como partidos políticos. Ello incrementa la polarización política, pero no necesariamente debilita el sistema democrático. Las incertidumbres son grandes, pero si el marco institucional soporta la inclusión de esas dos corrientes ideológicas en el sistema político brasileño puede contribuir a una mayor estabilidad y equilibrio en el largo plazo.

El riesgo principal viene de la situación de crisis de las cuentas públicas y del sistema de pensiones, y del rechazo social a las medidas requeridas para recuperar el equilibrio fiscal. En una situación de polarización política, una crisis social de grandes proporciones puede tener consecuencias muy negativas para el país.

Por ahora, la renovación política es lo más importante, y las posibilidades que se abren superan las preocupaciones que generan. Lampadia




Vayamos a un acuerdo político de coincidencias básicas

Vayamos a un acuerdo político de coincidencias básicas

Muchas veces hemos insistido en clavar puyas a nuestra clase dirigente, que no se caracteriza precisamente por su presencia en el debate nacional. Hoy día nos da mucha satisfacción compartir con nuestros lectores, un artículo preparado por tres cusqueños que representan a una de las pocas ‘reservas de ciudadanos con vocación y compromiso cívico’, que tenemos en el país.

El artículo de los ínclitos, Carlos Milla Vidal, Fernando Ruiz Caro y Fausto Salinas Lovón, hace un llamado, aún oportuno, como lo califican ellos, a la sensatez política, para juntar esfuerzos entre quienes tenemos una misma visión del país. Lampadia hace suyo este  planteamiento que viene desde el corazón del Perú. 

Carlos Milla Vidal
Fernando Ruiz Caro
Fausto Salinas Lovón
Cusco, 26 de abril de 2017
Para Lampadia

Un año atrás,  en este mismo medio, planteamos la conveniencia de evitarle al país una segunda vuelta electoral. Mencionamos que la confrontación de una segunda vuelta iba a dar protagonismo o por lo menos cabida a los planteamientos (de la izquierda)  que el país mayoritariamente rechazó y que se “mediatizaría la victoria de la economía de mercado y la sociedad libre”. Ver en Lampadia: El Perú no necesita una segunda vuelta

Advertimos que “se alimentaría inevitablemente la confrontación y la violencia y daría espacio para que el violentismo y el extremismo izquierdista radical que ya asomó en esta elección vuelva a tener protagonismo. Los peruanos no necesitamos más confrontación, necesitamos reconciliación

Señalamos que resultaba “innecesario explotar las divergencias en una segunda vuelta electoral cuando lo que conviene al país es desarrollar las coincidencias y sinergias” y exigimos madurez a nuestra clase política.

Propusimos, por todo esto, que se avance a  “un acuerdo de coincidencias básicas entre PPK y FP” que permita “hacer realidad las mejoras, reformas y ajustes que los ciudadanos esperan en el Estado, la economía y la política nacional”. Un acuerdo que establezca  “una agenda política inmediata y dar garantías suficientes al pueblo peruano de respeto a la institucionalidad democrática, a la alternancia en el poder y de que se combatirá la corrupción”.

Señalamos que un acuerdo de este tipo permite “garantizar la continuidad de políticas de Estado y dar muestras de gobernabilidad y madurez política superiores, que se traducirían inmediatamente en buenas señales para los mercados, la inversión y la generación de empleo y riqueza, únicas fuentes para derrotar la pobreza y avanzar en el desarrollo humano”.

Ahora, un año después, cuando las diferencias políticas entre FP y PPK han paralizado el país, han detenido la economía cuyas proyecciones de crecimiento ya están por debajo del 3%, y luego de que el norte de nuestro territorio ha sido gravemente afectado por desastres naturales, es momento de insistir en un acuerdo de este tipo, donde se establezcan las coincidencias básicas entre las dos principales fuerzas políticas del país y se busque el bien del Perú ante todo.

Para este acuerdo de coincidencias básicas sugerimos algunos puntos de acuerdo inmediato e imprescindible:

  • Posición unitaria, firme y activa de Ejecutivo y Parlamento para que la diplomacia peruana, en representación de la Nación Peruana asuma el liderazgo  internacional en la campaña para restablecer el orden democrático en Venezuela y  el respeto de los derechos humanos, la autonomía de la Asamblea Legislativa y las libertades políticas en esa Nación, mediante la exigencia de la intervención efectiva de la OEA a través de la Carta Democrática Interamericana, la condena de todos los países latinoamericanos  y el retiro de la legación diplomática venezolana de nuestro país. Una posición de este tipo permitirá conocer el grado de compromiso democrático de FP.
  • Consenso para adoptar medidas concertadas que permitan recuperar el crecimiento económico por encima del 5% anual, incluyendo medidas para otorgar un verdadero fast track para los grandes proyectos de inversión pública  y una reducción radical de las licencias y los permisos que traban las iniciativas privadas, todo lo cual hará posible recuperar el dinamismo de la economía y la generación de miles de empleos para nuestros compatriotas que cada días incrementan la lista de desempleados.

  • Acuerdo por la educación que permita una verdadera reforma magisterial y una educación de calidad. Sin consenso y con disputas como las vistas el 2016, el fanatismo comunista del SUTEP y sus intereses continuarán destruyendo el futuro de nuestros hijos.

  • Revisión de la descentralización y mejora de la eficiencia en la gestión de los recursos descentralizados, mediante la priorización de las inversiones regionales en las líneas de acción nacional en materia de infraestructura, salud y educación, a fin de evitar el uso dispendioso, ineficiente y corrupto de los recursos en las Regiones y Municipalidades.

  • Reforma y reducción del Estado, irresponsablemente acrecentado por las administraciones anteriores y en particular por el Gobierno Humala, poniendo topes a la contratación pública, racionalización de personal, evaluación de gestión,  ratios de eficiencia, entre otros indicadores que eviten que los gobiernos descentralizados sean una coladera de recursos públicos.

Estas y otras urgencias de nuestro país son mayores que hace un año, por lo tanto, la necesidad de un acuerdo político es imperativa. Hemos perdido un año, pero no es demasiado tarde para que las principales fuerzas políticas antepongan a sus intereses electorales el único objetivo válido en nuestra política: el bienestar de los peruanos.

No faltarán quienes desde otras fuerzas políticas tiren piedras a esta posibilidad. No faltarán aquellos que desde dentro petardeen el acercamiento. No faltarán quienes desde su tribuna alienten el conflicto. Sin embargo, nada de eso debe detener la posibilidad de un acuerdo de coincidencias básicas que otorgue estabilidad política al país, dinamismo a la gestión pública, confianza a los mercados y ciudadanos y que relance la economía para evitar que millones de compatriotas que salieron de la pobreza en los últimos 20 años regresen a ella en los siguientes meses.

Nuestra clase política y en particular FP y PPK debe estar a la altura de esta responsabilidad y debe adoptar con firmeza las medidas que hagan posible este y otras coincidencias básicas,  por encima del cálculo electoral. De lo contrario, el país les recordará su incapacidad de poner por encima de todo, los intereses del Perú. Lampadia




Sorpresivas elecciones argentinas

Sorpresivas elecciones argentinas

El domingo pasado, los argentinos votaron para elegir a un nuevo presidente, después de doce años de ser conducidos por Néstor Kirchner y luego por su viuda, Cristina Fernández de Kirchner. Hubo tres candidatos en la carrera: Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, del peronismo kircheriano; el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, del partido Cambiemos; y el congresista Sergio Massa, Unidos por una Nueva Alternativa.

El resultado sorprendió a muchos argentinos. Con 96% de los votos escrutados, Scioli obtuvo una ventaja marginal con el 36.7% de los votos, mientras que Macri obtuvo 34.5%. Sergio Massa, un ex aliado que se volvió rival de Cristina Fernández de Kirchner, llegó en un distante, pero importante tercer lugar, con el 21.3% de los votos.

Macri celebrando después de las elecciones

Por lo tanto habrá una histórica segunda vuelta. Y es que el único precedente de una segunda vuelta fue en 2003, pero no se completó ya que Carlos Menem se retiró, entregando la presidencia a Néstor Kirchner.

Es importante notar que el sistema electoral de doble vuelta o ballottage funciona de manera diferente a lo tradicional en Argentina, hecho a la medida del peronismo para dificultar la emergencia de la oposición. Lo común es que cuando ningún candidato logra mayoría absoluta (50% más un voto) en una elección, la elección se debe definir en un nuevo comicio entre los dos que recibieron más votos, en Argentina no es así, son menos exigentes. Para asegurar la victoria en la primera vuelta, el candidato tendrá que ganar el 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el competidor más cercano. Esta fue una estrategia más del peronismo para mantenerse en el poder y obtener una victoria más fácil.

Sin embargo, aún con esta ventaja en el sistema electoral, el discípulo del kirchnerismo se enfrentará a una reñida segunda vuelta en la que se podría poner fin a lo que se denomina una era en Argentina.

Pero, ¿en qué estado deja la presidenta al país? El largo reinado de los Kirchner se caracterizó por su populismo económico. Desde que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, asumió la presidencia en 2007, las políticas de la Argentina se han desplazado más hacia la izquierda y sus consecuencias han sido nefastas.

Durante la última década, Argentina ha desperdiciado el un auge de precios de los commodities (soya) que ha alimentado un crecimiento económico promedio anual de alrededor del 4%, cifra que la presidenta utiliza para defender su mandato. Pero en los últimos cuatro años, la economía se ha ralentizado (tuvo un crecimiento del PBI de sólo el 0.5% el año pasado), para este año se estima un crecimiento mínimo de 0.4% y una cáida de 0.7% el 2016, según el FMI. Las tasas de inflación se encuentran entre las más altas del mundo (las políticas de Fernández que incluyen los subsidios al gas y transporte, además de beneficios para las madres solteras y los periódicos aumentos de las pensiones han contribuido a una mayor inflación) y no todo es tan ideal como al gobierno le gustaría pregonar. 

Se ha destruido la economía, las exportaciones de carne han bajado de un 10% de la oferta global a 2% y ahora son menores que las del pequeño Uruguay. En el camino del desastre hicieron otro perro muerto con la deuda externa y se robaron los fondos de pensiones privados.  

El gobierno ha manipulado las estadísticas; es imposible tener una idea clara acerca de las tasas de pobreza oficiales o de la inflación. La actual presidenta dejará un país en una situación económica desesperada por un grave déficit fiscal, alta inflación y reservas de divisas críticamente bajas. 

Los gestos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante un discurso en relación con los 
resultados de las elecciones primarias en Buenos Aires, Argentina

Además, el gobierno también está enfrascado en una batalla contra los hedgefunds estadounidenses que están en desacuerdo con la forma en que quieren reestructurar los US$ 100 mil millones de la deuda que incumplieron en 2001, fondos a los que el gobierno denomina como ‘fondos buitres’.

Asimismo, el mandato de Kirchner ha sido engullido por los escándalos de corrupción (empezando por el hijo de los Kirchner) y acusaciones de irregularidades que han erosionado la confianza de los ciudadanos, aunque sigue siendo popular con un gran segmento de la población, cooptada por los programas clientelistas.

El siguiente presidente tendrá que abordar estos problemas si quiere sacar adelante un país con tanto potencial como Argentina. La segunda vuelta dictará si continuará el legado de proteccionismo comercial, falso bienestar social y defensa de las prebendas de las dirigencias obreras con Daniel Scioli, autodenominado ‘centrista’, quien se ha comprometido a mantener el núcleo del “kirchnerismo”. Pero también ha prometido un cambio en el estilo para atraer más inversiones y aumentar la productividad, que parecen palabras huecas.

Los votos de Macri aparecieron casi por arte de magia

La otra opción es el pro-inversión Mauricio Macri, un ex ejecutivo del fútbol que saltó a la fama dirigiendo la mejor temporada del Boca Juniors. Se ha comprometido a poner fin de inmediato a las principales políticas de Cristina Fernández. Macri, actual alcalde de Buenos Aires, es hijo de inmigrantes italianos que lograron dirigir un conglomerado empresarial exitoso. Fue secuestrado por policías corruptos a cambio de un botín y fue entonces cuando decidió dedicarse a la política. Actualmente es el líder de Propuesta Republicana o PRO, un partido nacido tras la crisis de 2001 que unió a políticos de centro-derecha y jóvenes profesionales que antes no habían tenido experiencia en campañas, como un proyecto para renovar la política nacional. Su campaña ha prometido un cambio: el fin de la calamidad económica y las políticas de confrontación que han definido el mandato de los Kirchner.

Ahora solo queda esperar los resultados de la segunda vuelta. Según la primera encuesta publicada sobre la segunda vuelta, Macri ganaría con una ventaja de cuatro puntos (45.6% vs. 41.5%). Scioli ya giró en torno a recuperar el voto peronista que apoyó a Sergio Massa (el tercer puesto). Por su lado, Macri lidera una alianza de partidos no peronistas –Cambiemos-, que incluye a la histórica Unión Cívica Radical, a los liberales de la Coalición Cívica y a su propio grupo, con el fin de hacer un frente electoral común que plante cara al kirchnerismo, que controla buena parte del poder ejecutivo y legislativo en el país. 

El futuro del país está en manos de los argentinos. Mientras tanto, todos lloramos por Argentina. Lampadia