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China toma medidas para evitar una guerra comercial con EEUU

La esperada cumbre entre dos de los hombres más poderosos del mundo desafió todas las expectativas. Se esperaba un gran conflicto y muchos roces políticos, sin embargo el mundo presenció un sorprendente compromiso. La cumbre fue amistosa y constructiva. Ambas partes lograron un compromiso compartido de gestionar responsablemente sus relaciones. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su invitado chino, el presidente Xi Jinping, parecían cordiales y enfocados en la difícil tarea de navegar por las relaciones bilaterales más importantes del siglo, evitando así la temida guerra comercial.

Fuente: ClickLancashire

El comercio ha sido el principal punto de disputa entre Trump y China. Durante su campaña electoral, Trump utilizó a China como el “enemigo” para generar votos con los obreros descontentos, afirmó que su país “ya no puede tener déficits comerciales masivos” con China, advirtiendo a las compañías estadounidenses que “estén preparadas para mirar a otras alternativas “en caso de una guerra comercial”.

Para evitar una escalada mutuamente destructiva, Beijing recordó correctamente a Washington que una gran parte de las exportaciones chinas tenían insumos de valor agregado de empresas estadounidenses. Reconociendo la complejidad de la cuestión, ambas partes acordaron un plan de 100 días de negociaciones comerciales, lo que permitiría a Estados Unidos impulsar sus exportaciones y reducir su déficit comercial de US$ 347,000 millones con China sin socavar los vínculos económicos existentes con el gigante asiático.

Para prevenir un conflicto, China se mostró dispuesta a ofrecer a los Estados Unidos un mayor acceso al mercado interno para las exportaciones de carne de res estadounidense y, paralelamente, incrementar la compra de grano y otros productos agrícolas norteamericanos, además de un mayor acceso a las inversiones en el sector financiero, tal y como lo informó recientemente el Financial Times (en un artículo traducido y glosado líneas abajo), citando funcionarios chinos y estadounidenses involucrados en negociaciones recientes.

El gigante asiático ya se había mostrado dispuesto a aumentar el tope de las inversiones en el Tratado de Inversión Bilateral bajo la Administración Obama, pero las negociaciones se detuvieron tras la llegada de Trump al poder, explicó un representante chino al Financial Times, que prefirió mantener el anonimato.

Fuente: Paris Match

El balance del encuentro dio señales de buenas intenciones. Si bien estas son concesiones relativamente simples, el cambio podría representar un movimiento hacia una relación comercial más equilibrada entre Estados Unidos y China. Dicho acuerdo podría ofrecer a las compañías norteamericanas un acceso más abierto al mercado chino, en igualdad de condiciones con las compañías locales. Lampadia

China ofrece concesiones para evitar una guerra comercial con EEUU

Xi le permite a Trump rápidas victorias en el acceso a los mercados de finanzas y carne
Un camino adelante en el comercio: Donald Trump y Xi Jinping se reúnen en Florida – Reuters. Fuente: Today Online

Financial Times
10 de abril de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

China le ofrecerá a la administración de Trump un mejor acceso al mercado para inversiones en el sector financiero y las exportaciones de carne de res estadounidense para ayudar a evitar una guerra comercial, según funcionarios de ambos gobiernos.

El presidente de EEUU, Donald Trump, y Xi Jinping, su contraparte chino, decidieron en su primer encuentro en Florida la semana pasada acelerar las negociaciones comerciales para producir resultados dentro de 100 días. Las dos concesiones en materia de finanzas y carne de res son relativamente fáciles para Beijing.

En la actualidad, los inversionistas extranjeros no pueden mantener una participación mayoritaria en los valores y las compañías de seguros en China. Las mayores compañías del país en estos sectores, como Citic Securities y China Life Insurance, han alcanzado enormes proporciones en los 15 años desde que la segunda mayor economía del mundo entró en la Organización Mundial del Comercio, haciéndolas competidores formidables para los nuevos participantes en el mercado.

La concesión para permitir la propiedad mayoritaria extranjera se discutió durante la administración de Barack Obama, cuando los negociadores estadounidenses y chinos celebraron varias rondas de conversaciones acerca de un tratado bilateral de inversiones, o TBI.

Trump aún no ha dicho si pretende buscar el tratado, el cual los negociadores estadounidenses esperaban abordaría los problemas de acceso al mercado chino en una amplia gama de industrias.

“China estaba dispuesta a elevar los límites de inversión en el TBI, pero esas negociaciones quedaron en suspenso tras la victoria electoral de Trump”, dijo un funcionario chino que participó en las conversaciones. “Si Obama hubiera permanecido en el cargo durante otros seis meses, habríamos llegado a ese punto”.

China también está dispuesta a terminar una prohibición sobre las importaciones de carne de res estadounidense que ha estado en vigor desde 2003, dijeron los funcionarios, y a comprar más granos y otros productos agrícolas, ya que pretende reducir las tensiones derivadas del superávit comercial anual de bienes de 347 mil millones de dólares que mantiene con su principal socio comercial.

Las amenazas durante la campaña de Trump, el año pasado, de imponer aranceles a los productos chinos y declarar a Beijing un manipulador de la moneda han suscitado temores de una destructiva guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Pero desde que asumió el cargo, Trump y los funcionarios de su gabinete han indicado que planean adoptar un enfoque más pragmático.

Si se finaliza, el discutido acuerdo sería bien recibido por las compañías estadounidenses de servicios financieros, que se han sentido cada vez más frustradas en los últimos años acerca de lo que, según ellas, son crecientes obstáculos para hacer negocios en el país. Los exportadores de carne de res también se han quejado de la persistente prohibición china sobre las importaciones estadounidenses, la cual fue puesta en vigor después del susto de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en el ganado estadounidense.

Aunque un amplio tratado sino-­estadounidense de inversiones sigue siendo una perspectiva lejana, ambas partes esperan alcanzar un número más pequeño de acuerdos comerciales en los próximos tres meses.

El sábado, Trump escribió en un mensaje de Twitter que la visita de dos días de Xi a su complejo en Mar­-a-­Lago había sido “enorme”, antes de añadir una advertencia: “Se ha formado buena voluntad y amistad, pero sólo el tiempo dirá sobre el comercio”.

Los funcionarios estadounidenses están presionando a sus homólogos chinos para que disminuyan sus actuales aranceles del 25 % sobre las importaciones de automóviles. A cambio, Beijing quisiera una mayor protección para las inversiones chinas en EU, las cuales se triplicaron el año pasado hasta más de 45 mil millones y también que Washington relajara las restricciones sobre la venta de ciertos productos de alta tecnología a China.

El gobierno chino puede simplemente comprometerse a comprar más importaciones estadounidenses de la misma manera que lo hizo Japón en los años ochenta.

Chad Brown, un experto en comercio en el Peterson Institute for International Economics, dijo que tal enfoque transaccional podría ayudar a reducir el déficit de la balanza comercial de EU a corto plazo y resultar atractivo a los instintos de Trump como negociante. Pero tendría sus límites.

“No vamos a exportar una gran cantidad de acero a China”, dijo Bown.

Gracias a un estímulo de inversión estatal, que se desencadenó tras la crisis financiera mundial, las siderúrgicas chinas ahora producen más acero que el resto del mundo combinado. Ahora, con la economía china creciendo a su ritmo más lento en un cuarto de siglo, la reducción de la demanda en el país ha dado lugar a un aumento de las exportaciones de acero, causando que los precios globales colapsen. Lampadia




Oportunidades y retos en el sector financiero

Siguiendo con nuestra exploración de la ‘cuarta revolución industrial’, presentamos a continuación un análisis sobre la innovación en los servicios, productos y modelos de negocio en el sector financiero, a partir de la utilización de los sistemas y la tecnología de información y comunicaciones, según nos ilustra EY Perú (Ernst & Young) en su publicación: “Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”.

Fuente: www.tecnohotelnews.com

Este libro se desarrolló en el marco del XVI Congreso Latinoamericano de Innovación Tecnológica – Cl@b 2016, con el propósito de difundir conocimiento general sobre la innovación en el sector financiero a partir de la tecnología informática y de comunicaciones. 

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero” se divide en 5 secciones principales, cada una es un concepto aplicado a la industria financiera:

Omnicanalidad y tecnología, accesos a nuevos productos y tecnología

La omnicanalidad motiva en los clientes el desarrollo de conductas cuyo análisis de patrones puede propiciar la identificación de oportunidades para nuevos servicios y productos, motivando una mayor satisfacción y fidelidad. La facilidad de acceso del cliente, a través de diversos medios a productos y servicios, es un camino de doble vía: para el cliente es la posibilidad de hacer sus operaciones y para la institución es una oportunidad para llegar de diversas formas a sus clientes e incrementar la oferta de una manera prudente.

El éxito de los sistemas de información y la nueva tecnología está en su uso intensivo y masivo; de lo contrario, no pasará de ser una moda que será reemplazada en el tiempo por otra. La conveniencia en el uso de la omnicanalidad por parte de los clientes es clave para su sostenibilidad.

Pagos digitales: nuevos desafíos para Latinoamérica

El uso de los medios digitales aún no es tan intenso como se desea; algunos estudios sugieren que el temor a la estafa es un factor que inhibe su uso. La confianza se alimenta de la seguridad y de la socialización de “historias de éxito” del uso de este medio. El acceso a los medio de pago electrónico depende del acceso a la red de telefonía y al internet. La infraestructura de comunicaciones es un habilitador clave para el crecimiento del potencial de uso del medio de pago electrónico.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

La ciberseguridad en el siglo XXI y la autenticación a clientes y usuarios

La autenticación de usurarios en los sistemas está empleando mecanismos diversos basados en preguntas clave, uso de token, códigos en mensajes SMS en teléfonos móviles, elementos biométricos y otros que tienen como objetivo prevenir el acceso no autorizado y la prevención de fraude. Los delitos informáticos no son obra de piratas o de hackers aislados. Hoy en día existen organizaciones criminales cuyo propósito es la apropiación ilícita de información o dinero, afectando a usuarios individuales y empresas. La suplantación de identidad de páginas web y la ingeniería social son las principales armas empleadas en estos delitos.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

El internet de las cosas, el futuro en un clic

El internet de las cosas requiere de un sistema de elementos que propician su funcionamiento. Se basan en medios físicos, dispositivos electrónicos, sensores y medios de comunicación de elementos que tienen la capacidad de registrar e intercambiar datos generándose un nivel de automatización con el objetivo de proporcionar un beneficio a las personas. Hoy en día es posible tener cámaras conectadas a internet y desde el teléfono ver a la niñera y al pequeño en casa. Sensores en un dispositivo de control de nivel de presión pueden dosificar la aplicación de un medicamento y reportar el estado del paciente al hospital para la supervisión de éste. Otros dispositivos pueden registrar la conducta de una persona e informar los riesgos de su salud, motivando cambios de conducta, en los hábitos alimenticios y en los ejercicios.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

Nuevas oportunidades en un mundo de cambios: innovación y blockchain

La incorporación de tecnología en la empresa no garantiza la obtención de beneficios inmediatos. El éxito de la aplicación de una tecnología en la empresa depende de dos factores: el uso intensivo de la nueva tecnología por parte de la organización; y el entendimiento de la gerencia de los beneficios reales que se pueden obtener de esta tecnología.

La innovación no es un acto espontáneo, es el resultado de la aplicación disciplinada de una metodología y la creación de un ambiente proclive a la comunicación de ideas y la experimentación de conceptos. La aplicación exitosa de nueva tecnología en la empresa demanda el análisis y diseño de su utilización, la definición de su propósito y la estimación de los beneficios esperados.

La tecnología tiene la capacidad de satisfacer una necesidad que se sabía que se tenía y crear una nueva necesidad a través de la posibilidad de hacer cosas nuevas que se perciben de utilidad y de conveniencia.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

La tecnología ya está irrumpiendo en todos los sectores. Organizaciones con una visión a futuro están desplegando Big Data, Internet de las cosas, software de análisis y aplicaciones de colaboración en la nube para mejorar la eficiencia, la introducción de nuevos modelos de negocio y la oferta de  más productos y servicios centrados en el cliente. Se están moviendo hacia el trabajo en equipo y la contratación de expertos para los requisitos específicos. Incluso los jugadores nacionales están tomando una visión global.

La tecnología está creando una disrupción en el sector financiero. Dado el impacto revolucionario de estos cambios, en Lampadia venimos informado y compartiendo estos estudios y noticias para alertar al país de la imperiosa urgencia de prepararnos. Lampadia




¿Qué explica la brecha de Inclusión Financiera en América Latina y Perú?

Nuestra afamada economista, Liliana Rojas-Suárez, del Center for Global Development, en Washington, estuvo en Lima hace un par de semanas para exponer sobre los avances de la inclusión financiera en el Perú, en un seminario organizado por la Universidad del Pacífico. Como sabemos, el crédito es una palanca esencial para el desarrollo de los ciudadanos y las empresas, especialmente las más pequeñas.

El Perú ha sido víctima de una de las mayores y más largas hiperinflaciones de la historia mundial y, además, hemos tenido 30 años (60 – 90) en que se apagaron las luces de la economía. Ambos procesos nos hicieron un daño estructural del que aún no nos recuperamos del todo, nos llevaron a niveles de pobreza largamente por debajo de nuestro potencial de ingresos y propiciaron la emergencia de una informalidad difícil de contrarrestar, entre muchos otros efectos. Pero estos dos aspectos, más las regulaciones no incluyentes, determinaron que solo una pequeña fracción de nuestros ciudadanos tenga acceso al crédito formal.

El siguiente artículo de Rojas-Suárez, nos explica la situación de la inclusión financiera en el Perú:

Liliana Rojas-Suárez 

FORO ECONÓMICO – UN BLOG LATINOAMERICANO DE ECONOMÍA POLÍTICA

8 de julio, 2016

Desde el 2010, el Grupo de los 20 (G-20) ha reconocido a la inclusión financiera como uno de los pilares centrales para el desarrollo económico. A su vez, los esfuerzos e iniciativas para promover la inclusión financiera vienen aumentando significativamente en los últimos años a nivel global, incluyendo América Latina y Perú.

En líneas generales, los esfuerzos de las autoridades y el sector privado parecen estar brindando varios resultados positivos. Por ejemplo, el Banco Mundial, a través de su base de datos Global Findex, muestra un incremento a nivel global entre el 2011 y el 2014 de 10.1% en el porcentaje de adultos que tienen cuentas en alguna institución financiera formal[1]. América Latina, en general; y Perú en particular, no son excepciones. Sin embargo, a pesar de estas mejoras, el rezago de la región con respecto a otros países con grado similar de desarrollo (medido por el ingreso real per cápita) es bastante amplio y no ha mostrado cambios significativos en años recientes. De hecho, como se muestra en el Cuadro 1, en tanto que la mediana del indicador de inclusión financiera muestra un incremento importante tanto para la región como para otros países con similar grado de desarrollo (sus pares), la brecha en la tenencia de cuentas bancarias de países latinoamericanos con respecto a sus pares no ha cambiado de manera significativa (pasó de 20.2 a 19.5 puntos porcentuales).[2]

Cuadro 1. Brecha de Inclusión Financiera en América Latina

A nivel de país, Perú muestra una de las mayores brechas de inclusión financiera en la región (29.9 puntos porcentuales). [3] En el Gráfico 1, sólo México y Uruguay presentan brechas de inclusión financiera mayores a las de Perú (en el caso de Uruguay, la amplitud de la brecha se explica en gran parte porque sus pares son economías con un grado relativamente alto de desarrollo económico e inclusión financiera[4]).

Gráfico 1. Brechas de Inclusión Financiera entre países latinoamericanos y sus pares respectivos (puntos porcentuales)

Fuente: elaboración propia a partir de la base de datos de Findex (2014)

¿Qué explica la amplitud y persistencia de la brecha de inclusión financiera en América Latina, particularmente en Perú? Para contestar esta pregunta, me baso en el marco analítico y metodológico desarrollado en Rojas-Suarez y Amado (2014) y su respectiva revisión y actualización en Rojas-Suarez (2016). En dicho análisis, se enfatiza el rol de las características sociales y económicas en las que operan los mercados de servicios financieros. En particular, se destacan cuatro categorías de obstáculos que frenan la inclusión financiera: inestabilidad macroeconómica, desigualdades socioeconómicas, deficiencias institucionales e ineficiencias del sector financiero.[5]

Como resultado de la investigación empírica en estos trabajos, se identificaron las variables (a nivel de país) que afectan significativamente a la inclusión financiera en América Latina en forma adversa:

(a) La volatilidad de la tasa de interés real (variable macroeconómica), a través de su efecto sobre la demanda por servicios financieros en el sector formal: altos niveles de volatilidad han estado asociados históricamente con crisis financieras y grandes pérdidas de los depositantes en los sistemas bancarios.

(b) Desigualdad del ingreso (variable de desigualdad socioeconómica), que resulta en fuertes resistencia de grupos de poder establecidos para implementar reformas que promuevan la inclusión financiera (Claessens y Perotti, 2005).[6]

(c) Debilidad del Estado de Derecho (variable institucional)[7], debido a que en sociedades con calidad institucional baja, los contratos entre acreedores y deudores tienden a no cumplirse; lo que a su vez genera desincentivos para que los depositantes confíen sus ahorros a los bancos y otras instituciones financieras y para que las entidades financieras otorguen créditos a deudores pequeños y relativamente más riesgosos.

(d) Ratio de costos administrativos a activos totales del sector bancario (variable de ineficiencia del sector financiero), en la medida en que ratios altos se asocien con costos elevados para la provisión de servicios financieros.

(e) Concentración bancaria, que puede resultar en un comportamiento oligopólico en detrimento de la inclusión financiera, pues genera incentivos a los proveedores a enfocarse en los clientes menos riesgosos que pueden pagar altos costos de servicios financieros. Sin embargo, la evidencia muestra que los efectos de la concentración bancaria sobre la inclusión dependen de la calidad de las instituciones.

(f) Interacción entre la concentración bancaria y la calidad institucional: la combinación de una concentración bancaria elevada en un contexto de calidad institucional débil tiende a ser adversa para la inclusión financiera, pues genera discriminación en contra de clientes de ingresos bajos y a bloquear políticas que permitan la incorporación de nuevos proveedores de servicios financieros.

Los resultados de la investigación econométrica presentada en Rojas-Suarez (2016) permiten analizar la importancia relativa de los obstáculos que acabamos de discutir en la explicación de la brecha de inclusión financiera entre América Latina y sus pares. Utilizando los coeficientes estimados y los valores promedios de las variables consideradas para América Latina y sus pares, el valor estimado para de la brecha de inclusión financiera de América Latina es de 16.8 puntos porcentuales en términos absolutos (incluyendo determinantes idiosincráticos y no idiosincráticos[8]); en tanto que el valor observado de dicha brecha es de 13.7 puntos porcentuales.[9]  El Gráfico 2 presenta la contribución implícita de los determinantes (no idiosincráticos) de la inclusión financiera para explicar la brecha.

Gráfico 2. Descomposición de la brecha de Inclusión Financiera entre América Latna y sus pares (puntos porcentuales)

Fuente: elaboración propia

El resultado central es que las debilidades institucionales y la desigualdad del ingreso son los factores más importantes para explicar la brecha de inclusión financiera de la región en relación a sus pares. La contribución de la inestabilidad macroeconómica (medida por la volatilidad de la tasa de interés real), aunque relevante, es relativamente menos importante y la contribución del ratio de costos administrativos bancarios es mínima. (Nótese una vez más que, aunque las variables consideradas son importantes para explicar la inclusión financiera, solo algunas cobran relevancia para explicar la brecha).

Como se mencionó anteriormente, la calidad institucional cumple un rol dual. Las debilidades institucionales tienen un efecto adverso directo sobre la brecha de inclusión financiera, pero también tienen un efecto indirecto mediante su interacción con la concentración bancaria. En primer lugar, de acuerdo a nuestros cálculos, los efectos directos de los problemas institucionales contribuyen a explicar más de 7 puntos porcentuales de la brecha. En segundo lugar, a pesar de que la concentración bancaria contribuyó a reducir la brecha en 2.48 puntos porcentuales (indicando que los sistemas bancarios son más concentrados en los países pares que en América Latina), sus efectos indirectos a través de la interacción con la variable de debilidad institucional explican 5.8 puntos porcentuales de la brecha. O sea, por sí mismas, la diferencia de concentración bancaria entre la región y sus pares no ha afectado positivamente la brecha de inclusión, pero sí cuando esta diferencia se ajusta por el impacto de la calidad institucional.

¿Qué factores explican la brecha de inclusión financiera en el Perú?

Los resultados econométricos presentados en Rojas-Suarez (2016) pueden también utilizarse para analizar los factores que explican la brecha de inclusión financiera en el Perú con respecto a otros países con niveles similares de desarrollo económico (sus pares). La misma metodología utilizada en el Gráfico 2 para la región en su conjunto se emplea para construir el Gráfico 3, a nivel de país. En el gráfico se presenta a Perú y, como puntos de comparación, a México y Chile. Incluimos a México por tener una brecha de inclusión financiera mayor que la de Perú y a Chile porque su brecha es solo un tercio que la de Perú (Gráfico 1).

Gráfico 3. Descomposición de la brecha de Inclusión Financiera en México, Perú y Chile (puntos porcentuales)

Fuente: elaboración propia

El gráfico muestra similitudes y diferencias muy importantes entre los tres países. Las similitudes son que ni la volatilidad de la tasa de interés real ni el ratio de costos administrativos bancarios juegan un papel relevante en explicar las brechas de inclusión financiera.[10] Este es también el caso cuando se considera la región en su conjunto (gráfico 2).

Las diferencias son más notables que las similitudes. En los países de baja calidad institucional (Perú y México)[11], los efectos directos e indirectos de la debilidad institucional son los factores dominantes para explicar la brecha de inclusión financiera. En contraste, en Chile, su alta calidad institucional contribuye a reducir la brecha de inclusión financiera.

La alta concentración bancaria en Perú es también un factor importante en la explicación de la brecha. Esta alta concentración en un entorno débil institucionalmente desalienta la inclusión financiera y por tanto incrementa la brecha con respecto a sus pares.

Aunque la desigualdad del ingreso contribuye a explicar las brechas de inclusión financiera en los tres países, este factor destaca significativamente en Chile como el componente más importante.

La lección que se deriva para Perú es clara y simple: los esfuerzos para mejorar la inclusión financiera se verán seriamente limitados en ausencia de reformas significativas para mejorar la calidad de las instituciones (el respeto al Estado de Derecho, la independencia y eficacia del sector judicial y la efectividad del gobierno en la implementación de sus políticas). En ausencia de estas reformas, es difícil esperar que el Perú pueda acortar la brecha que lo separa de sus pares, los cuales han logrado incorporar porcentajes mucho más altos de la población al sistema financiero formal.

Referencias

Claessens, Stijn and Enrico Perotti, 2005, “The Links between Finance and Inequality: Channels and Evidence”, University of Amsterdam, March

Rojas-Suarez, Liliana (2016), “Financial Inclusion in Latin America: Facts, Obstacles and Central Banks Policy Issues”, Inter-American Development Bank, Department of Research and Chief Economist, Discussion Paper No. IDB-DP-464

Rojas-Suarez, Liliana and María Alejandra Amado (2014), “Understanding Latin America’s Financial Inclusion Gap”, Center for Global Development, Working Paper 367, May

 

[1] Indicador de inclusión financiera considerado en este texto.

[2] Una brecha positiva indica que la inclusión financiera es mayor en los pares de América Latina que en (la mediana de) los países latinoamericanos.

[3] Los resultados son similares si se utilizan indicadores alternativos de inclusión financiera, tales como acceso al crédito o utilización del sistema financiero formal para realizar transacciones o ahorrar.

[4] Lo opuesto ocurre en los casos de Bolivia y Ecuador, dos países de bajo nivel de desarrollo a nivel mundial.

[5] En Rojas-Suarez y Amado (2014) también se investiga el rol de características individuales. Un resultado importante es que el efecto de tener educación secundaria sobre la probabilidad de estar incluido financieramente es mayor en América Latina respecto a sus pares.

[6] Sin embargo, otros autores argumentan que las mejoras en la inclusión financiera pueden contribuir a reducir la desigualdad. Aunque esto sugiere la posibilidad de doble causalidad entre la desigualdad del ingreso y la inclusión financiera, los estudios empíricos considerados en este texto indican que la primera causa a la segunda.

[7] Otras variables de calidad institucional tienen un efecto similar sobre la inclusión financiera.

[8] El componente idiosincrático de la brecha corresponde al valor del coeficiente de una variable dummy para países latinoamericanos incluida en la regresión.

[9] Nótese que para este ejercicio, nos estamos refiriendo a la brecha promedio de América Latina con respecto a sus pares (13.7 puntos porcentuales). Como se mencionó anteriormente, la mediana de la brecha es 19.5 (Cuadro 1).

[10] La contribución del ratio de costos administrativos es tan pequeña que no se visualiza en el gráfico.

[11] En el indicador de “Estado de derecho”, un indicador de calidad institucional del Banco Mundial, Perú y México ocupan los lugares 140 y 130 respectivamente en una muestra de 204 países, en tanto que Chile ocupa el puesto 26.

Lampadia