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2ª. Reforma Agraria… tan retrógrada y acomplejada como la 1ª.

2ª. Reforma Agraria… tan retrógrada y acomplejada como la 1ª.

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 24 de setiembre de 2021
Para Lampadia

Este Gobierno no achunta una. Concretamente, me refiero a la conformación del Grupo de Trabajo que acaba de convocar el Ministerio de Agricultura, para implementar la llamada 2ª. Reforma Agraria.

Resulta que la convocatoria excluye a los representantes del sector agroexportador. Precisamente, el sector más moderno y competitivo de nuestra agricultura. El sector que – a decir de muchos – constituye una de las agriculturas más productivas y tecnificadas del mundo.

Nótese que la Resolución Ministerial en cuestión, señala que el objetivo del grupo es formular el Plan de Acción para el Desarrollo del Sector. Es decir, de todo el sector.

La pregunta es

  • ¿acaso los productores de frutas y hortalizas – que este año van a superar todos los récords históricos de exportaciones – no son parte del sector agrario?
  • ¿Acaso no hay un encadenamiento productivo – creciente y virtuoso – entre el sector agroexportador y la pequeña agricultura?
  • ¿Acaso no han visto cuánto han crecido – gracias a estos encadenamientos – las exportaciones de paltas de los pequeños productores de Huancavelica, Ayacucho y Apurímac?
  • ¿Acaso no están al tanto de las transferencias tecnológicas de las empresas en favor de los pequeños agricultores, y del millón de empleos formales generados en el sector agroexportador?

Ciertamente, no. Tanto que – como mencioné anteriormente – el sector agroexportador no participará en la formulación del Plan de marras. Y – en cambio – sí participarán los Viceministerios de Políticas y Supervisión del Desarrollo Agrario, y de Desarrollo de Agricultura Familiar e Infraestructura Agraria y Riego.

También participarán las Direcciones Generales de – miren bien – Políticas Agrarias, Gestión Territorial, Estadística, Seguimiento y Evaluación de Políticas, Saneamiento de la Propiedad Agraria y Catastro Rural, Desarrollo Agrícola y Agroecología, Desarrollo Ganadero, Asociatividad, Servicios Financieros y Seguros, Infraestructura Hidráulica y Riego, Planeamiento y Presupuesto, y Compensaciones para la Competitividad. O sea, la crema y nata de la burocracia papeluchera, inútil y corrupta. Entre paréntesis ¡habrase visto tanta burocracia estatal que – a la luz de la realidad – jamás sirvió para nada!

Y por el lado “productivo” – y lo pongo entre comillas porque de “productivo” no tienen nada – participarán la Convención Nacional del Agro Peruano (CONVEAGRO), la Confederación Nacional Agraria (CNA), la Central Única Nacional de Rondas Campesinas (CUNAR), la Junta Nacional de Usuarios de los Sectores Hidráulicos de Riego, la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), y la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Artesanas Indígenas Nativas y Asalariadas del Perú (FEMUCARINAP).

¿Qué Plan de Acción puede salir de ese sancochado? Mejor… ¡ni imaginarlo! ¿Sabrán algo de planificación estos señores? Por lo visto… no. No, porque – aparte de excluir a los agroexportadores – no están considerando a otros actores relevantes como los proveedores de equipos e insumos agrícolas, los distribuidores y clientes de los productos agrícolas, los agentes financieros, las universidades e instituciones de investigación, entre otros.

Además, queda claro que esta gente cree que un Plan de Acción es un documento. En ese sentido – seguramente – en diciembre 2021 van a haber redactado un documento. Puro papel. Más aún, van a tomarse fotos con la carátula del documento… todos agarrados de la mano. Van a sentirse felices de haber producido un documento, denominado Plan de Acción – con miles de hojas – lleno de buenas intenciones. Un documento – como los muchos que produce el Estado – que no servirá para nada.

¡Una pena! Una vez más, el Estado peruano va a atiborrarnos de normas y procedimientos que pocos respetarán. Y que sólo servirán para justificar abusos de poder, consultorías amañadas, y coimas por doquier.

CONCLUSIÓN: Nada bueno debemos esperar de la 2ª. Reforma Agraria, aparte de más pobreza, más informalidad, más desnutrición, más marginación, más delincuencia, más discriminación, más desempleo, y más dependencia alimentaria del exterior. Es decir, más de todo lo malo. A eso nos va a llevar la 2ª. Reforma Agraria retrógrada y acomplejada – similar a la 1ª. – que se está cocinando en el Ministerio de Agricultura. Lampadia




Gobierno juega a la política con el sector agrario

Gobierno juega a la política con el sector agrario

EDITORIAL DE LAMPADIA
Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El gobierno de Castillo-Cerrón inicia su despliegue político para manipular el sector agrario convocando a múltiples burócratas estatales y asociaciones sindicales y anti empresa vinculadas al sector.

  • Se ha excluido expresamente a los representantes del sector privado que generaron la revolución de las agroexportaciones que llevaron el empleo formal al campo para unos 2 millones de trabajadores y alcanzaron exportaciones del orden de US$ 7,000 millones.

Esa exclusión podría explicarse por un enfoque equivocado, por una visión sindicalista del desarrollo del sector, pero que permite mantener una supuesta intención de favorecer a los trabajadores del sector.

  • Sin embargo, la exclusión de organizaciones como Sierra Productiva, que desarrollan la introducción de tecnologías que aumentan notoriamente la productividad y el acceso a los mercados, para los minifundios alto andinos, la zona de mayor pobreza del agro, desnuda las verdaderas intenciones de la llamada segunda reforma agraria: la captura del sector como rehén para los juegos de poder del partido de gobierno.

La primera reforma agraria, la de la dictadura izquierdista de Velasco ofreció: “Campesino, el patrón no comerá más de tu pobreza”. Pero el resultado fue la miseria de los campesinos, que solo lograron algunas mejoras cuando se desprendieron del colectivismo que impuso la dictadura.

La segunda reforma agraria se hace sobre el marco de otra promesa: “No más pobres en un país rico”. Lamentablemente, con el desprecio y ataque al sector privado, y con su exclusión en este proceso, podemos ver que el resultado será “Más pobres en un país pobre”.

Desafortunadamente, no hay otra explicación. No podemos seguir calificando al gobierno por sus declaradas intenciones. Tenemos que juzgarlo por sus actos y los recursos humanos que pone detrás de sus programas.

Ver la convocatoria del gobierno: 

La Resolución Ministerial N° 0274-2021-MIDAGRI crea el Grupo de Trabajo Sectorial para el desarrollo del sector agrario y de riego en el marco de la Segunda Reforma Agraria. Este Grupo aprobará los lineamientos de la Segunda Reforma Agraria y la formulación del plan de acción para el desarrollo del sector.

Integrantes:

–              El Viceministro de Políticas y Supervisión del Desarrollo Agrario, quién lo preside;

–              El Viceministro de Desarrollo de Agricultura Familiar e Infraestructura Agraria y Riego;

–              El Director General de Políticas Agrarias;

–              El Director General de Gestión Territorial;

–              El Director General de Estadística, Seguimiento y Evaluación de Políticas;

–              El Director General de Saneamiento de la Propiedad Agraria y Catastro Rural;

–              El Director General de Desarrollo Agrícola y Agroecología;

–              El Director General de Desarrollo Ganadero;

–              El Director General de Asociatividad, Servicios Financieros y Seguros;

–              El Director General de Infraestructura Hidráulica y Riego;

–              El Director General de la Oficina General de Planeamiento y Presupuesto;

–              El Director Ejecutivo del Programa de Compensaciones para la Competitividad;

–              Un representante de CONVEAGRO;

–              Un representante de la Confederación Nacional Agraria – CNA;

–              Un representante de la Central Única de Rondas Campesinas – CUNAR;

–              Un representante de la Junta Nacional de Usuarios de los Sectores Hidráulicos de Riego
del Perú;

–              Un representante de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas, Andinas y
Amazónicas del Perú; y

–              Un representante de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas,
Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú.

El Grupo de Trabajo podría convocar a representantes del sector privado con derecho a voz, pero sin voto.

Hacemos nuestro el reclamo del comunicado que compartimos líneas abajo, donde varios gremios empresariales y asociaciones vinculadas al campo, exigen “la derogatoria de la Resolución Ministerial N°274-2021-MIDAGRI y solicitamos la inmediata conformación de una Mesa de Trabajo Multisectorial Vinculante con la participación de VOZ Y VOTO de todos los gremios agrarios y ministerios involucrados en la agenda agraria”.

Este comunicado está también firmado por la Confederación Campesina del Perú (CCP), que justamente dio a luz el desarrollo de Sierra Productiva.

Basta pues, de ideologías perversas, mentirosas y divisionistas. Los peruanos, todos los peruanos, queremos trabajo y libertad para integrarnos a los mercados más provechosos para traer riqueza. Lampadia




Vandalismo pide… Estado otorga. ¡Así estamos!

Vandalismo pide… Estado otorga. ¡Así estamos!

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 11 de diciembre de 2020
Para Lampadia

Dar una orden a la Policía en el sentido de no despejar vías bloqueadas es señal de debilidad. No controlar ni sancionar el uso ilegal de Services en el agro denota inoperancia. Abandonar a pacientes de hospitales públicos en horario de trabajo es un maltrato cruel. Y pedir plata por lo bajo – o sea, bailar al son de las coimas – es corrupción.

Bueno pues, eso y mucho más es el Estado peruano. Y el periodismo – salvo escasas y honrosas excepciones – apaña a ese Estado fallido. ¡Así estamos!

A propósito de Estado fallido, el Congreso de la República acaba de derogar la Ley de Promoción Agraria. Y el presidente Sagasti – ipso facto – promulgó la derogatoria… feliz. ¿Qué ley rige para el sector agrario? No se sabe, pero no importa. La consigna era derogar la Ley Chlimper. El vandalismo pide… el Estado otorga. ¡Así estamos!

¿Cómo será la nueva ley del sector agrario? Tampoco se sabe, pero tampoco importa. La Ley Chlimper fue derogada. Eso era lo único que importaba. La demagogia y el populismo están de fiesta. El vandalismo pide… el Estado otorga. ¡Así estamos!

Mientras tanto, el Ministerio del Interior y la Policía se hunden cada vez más en su laberinto. El presidente Sagasti no tiene un mes en el cargo y ya va por su tercer ministro del Interior. Y – como se sabe – cada ministro entra y sale con su Director General bajo el brazo. Y los directores – a su vez – hacen lo mismo con sus subordinados. Cero carreras públicas, cero meritocracia, cero profesionalismo, cero continuidad funcional. ¡Así estamos!

Consecuentemente, la seguridad ciudadana es un bien escasísimo en nuestro país. Los bloqueos de carreteras aparecen aquí y allá… en cualquier momento, y por cualquier motivo. El problema es que cualquier momento es todos los días… mañana, tarde y noche. Y cualquier motivo es la huelga agraria, la huelga minera, la huelga médica; incluso la huelga de transportistas ilegales. Toda protesta conlleva el bloqueo de una carretera. ¡Así estamos!

El caos es tal, que para viajar por tierra hay que redoblar las provisiones de agua y comida. Y si hay niños de por medio, hasta en pañales hay que pensar. Los bloqueos de carreteras pueden durar hasta cinco días. Los protocolos conspirativos se han sofisticado. Aparte de apedrear a los buses y camiones con niños y mujeres adentro, los vándalos revientan las llantas de los vehículos – y en algunos casos, los incendian – con lo cual quedan convertidos en barricadas infranqueables.

Lo que llama la atención es que no hay ninguna denuncia, ni ningún detenido. Como que en Ica – la semana pasada – no pasó nada. Las empresas agrícolas están trabajando con total normalidad. ¡100% de afluencia de trabajadores! Los vándalos… simplemente no existen. Nunca existieron. Y el Estado… tampoco existe. Esto es tierra de nadie. ¡Así estamos!

Claro que hay que respetar el derecho a la huelga y la protesta. Y sancionar como corresponde a las empresas abusivas que maltratan a sus trabajadores e incumplen las leyes. Pero también hay que sancionar a las autoridades que no cumplen sus funciones, y a los vándalos que bloquean carreteras y destruyen todo lo que encuentran en su paso.

Estado débil, inoperante, maltratador… y corrupto. Vandalismo pide… Estado otorga. ¡Así estamos! Lampadia




¿Reforma agraria o Sierra Productiva?

¿Reforma agraria o Sierra Productiva?

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Como siempre, tropezamos con la misma piedra, Verónika Mendoza, la candidata presidencial de la izquierda tradicional, propone que emprendamos una segunda reforma agraria.

“Necesitamos una segunda reforma agraria”. (RPP)

“Necesitamos la Segunda Reforma Agraria en el sentido de reformar las políticas del Estado dirigidas a este sector. ¿Cómo? Implementando un Gabinete Agrario y Rural, con distintos ministerios, no solo el de Agricultura, sino de Producción y otros; impulsando un gran Programa Nacional de Compras Públicas directas a los productores; constituyendo una verdadera Banca de Fomento de Desarrollo Agropecuario y Rural; también un Programa Nacional de Riego que requiera participación activa de comunidades y municipalidades; además es necesario mejorar carreteras y caminos rurales para que los productos puedan salir rápidamente… y si el agro ha estado abandonado, el sector pecuario peor, se requiere una institución específica para impulsar este sector”. “No hay nada de qué asustarse, solo justicia y una gestión eficiente”.

Roberto Sánchez, presidente de Juntos por el Perú, afirma que “Verónika no ha hablado de estatización, nacionalización o expropiación, hablamos de poner la agricultura en el centro del desarrollo”. (La República)

Esta gente no ha registrado la historia de los últimos 50 años en el mundo ni en el Perú. No han registrado la caída del Muro de Berlín, la implosión de la Unión Soviética, la reconversión capitalista de China, la miseria de los cubanos y el desastre humanitario de Venezuela. Tampoco han registrado, por supuesto, el brutal empobrecimiento que produjo la reforma agraria, ni la situación actual del sector agrario en el Perú.

Según el economista Carlos Adrianzén, la reforma de Velasco “incrementó la pobreza rural del Perú a niveles nunca antes vistos, [llegando a] alrededor del 70% de la población”.

“Hubo una extrema corrupción en la administración de la reforma. Hubo fondos en todo el Perú que –como no había derechos de propiedad– lo manejaron hasta los burócratas del Ministerio de Agricultura”, indicó Adrianzén.

Para el ingeniero y exministro de Agricultura Carlos Amat y León, actualmente ya hay muchas reformas agrarias que están en curso. “Están las nuevas empresas modelo de agroexportación, la pequeña agricultura comercial que está siendo competitiva en los mercados y que abastece de alimentos a las ciudades del país, la nueva ganadería con mayor productividad en leche y carne en las zonas altoandinas; también están las organizaciones comunitarias como el Parque Nacional de la Papa en Pisac, que son pequeños agricultores con alta tecnología genética donde están conservando 1,474 variedades de papas nativas”, explicó.

Amat y León considera que el sector agrario tiene una “nueva cultura empresarial de emprendimientos sobre la base de la buena gerencia y adopción de tecnologías de punta”.

Además, señaló que resulta clave identificar las necesidades de acuerdo a cada tipo de agricultura y región. “Una cosa es el manejo laboral del café o el cacao; otra cosa son las irrigaciones en la costa; otra cosa es la pequeña agricultura de los valles de la sierra. Son diferentes sistemas productivos que implican distintas relaciones laborales. (Perú21)

En el Perú, el campo demoró décadas de mucha pobreza para reconvertirse a su situación actual, donde ya no quedan vestigios del colectivismo de la reforma agraria de la dictadura militar. Veamos algunos desarrollos:

  • Del colectivismo a la propiedad privada

En las comunidades de la sierra se ha producido una transformación importante de la propiedad. Si bien, subsisten la propiedad comunal, los espacios productivos asignados a cada familia, son considerados propiedad privada. Si una familia puede regar una ladera, incorpora ese espacio a su propiedad. Además, el poseedor puede heredar sus parcelas a sus hijos.

  • Revolución productiva en los minifundios altoandinos

El programa de Sierra Productiva ha desarrollado una veintena de tecnologías apropiadas a la realidad de los minifundios altoandinos que permiten incrementos inmensos de productividad. Con el riego por aspersión se puede pasar de cosechar pastos pobres con el secano, que te dan 15 centímetros al año, a pastos cultivados que te dan cinco cortes de un metro por año, generando una explosión productiva de múltiples productos.

Estas tecnologías ya han llegado a unas 60,000 familias que se han insertado en mercados de productores.

Increíblemente, Sierra Productiva, en vez de haber sido apoyado por los distintos gobiernos, ha sido combatida, y ha sido denigrada por las izquierdas, empezando por Javier Diez Canseco.

  • Empresas azucareras

Las cooperativas agroindustriales de la costa, pasaron de una realidad de miseria para sus trabajadores, a empresas modernas con alta productividad y buenos ingresos y condiciones de vida para sus ex cooperativistas.

  • El café y el cacao

En la ceja de selva, los productores de café y cacao, también han tenido un desarrollo muy positivo. En este caso se trata generalmente de pequeños productores asociados a cadenas productivas.

  • La revolución de las agroexportaciones

El Perú se ha convertido en uno de los mejores proveedores globales de frutas y hortalizas frescas, una industria muy sofisticada que requiere un alto desarrollo tecnológico. Después de décadas, desde la reforma agraria, se ha generado empleo formal en el sector rural. Hay importantes regiones del país, donde las agroexportaciones han generado pleno empleo.

Hoy llegamos a más de 150 países con productos variados a alta calidad.

Esta revolución ha sido posible por el desarrollo tecnológico de los productores peruanos, que han sabido aprovechar nuestras condiciones climáticas y contra estacionales, junto con el marco promotor establecido para los aspectos laborales y tributarios.

Nuestras exportaciones superan los US$ 7,000 millones anuales y muestran una evolución sólida.

Ver más información en: https://agapperu.org/wp-content/uploads/2020/07/agap-sectoragroperuano24jun2020-update.pdf

Es pues absolutamente ridículo hablar de una nueva reforma agraria. Esto solo refleja la ignorancia de los políticos de izquierda y su desconexión con la realidad nacional.

Esta gente es víctima de ideologías trasnochadas, como el pos-extractivismo, que postula que produzcamos lo mínimo posible, en energía, minería, madera y agricultura entre otros rubros.

Estos personajes postulan que no exportemos productos alimenticios, que solo produzcamos lo que podemos comer nosotros en el Perú. Esta es una propuesta verdaderamente descabellada, pues condenaría a la pobreza eterna a nuestros campesinos. Imagínense lo que esto significaría para los millones de trabajadores actuales del agro y la pesca.

No dejemos pues que nos pongan agendas políticas absurdas, justo cuando tenemos que afinar nuestras estrategias para salir de la crisis sanitaria y económica y recuperar el empleo y el crecimiento.

Todo esto no significa que no tengamos que superar muchos problemas en el sector, entre ellos, la canalización y acumulación del agua en reservorios de diversos tamaños, desde los familiares para Sierra Productiva, hasta los masivos. Empecemos por promover la multiplicación de los reservorios familiares que resuelven el desarrollo productivo y de calidad de vida en la sierra altoandina, la zona más pobre del país.

Lampadia  

Ver en Lampadia:

Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’

Sierra ProductivaGeneración de riqueza productiva, no valorizada

Un programa efectivo para combatir la pobreza alto andina – Sierra Productiva hace que las personas sean libres




Las izquierdas complotan contra los trabajadores del campo

A propósito de la reciente discusión acontecida en el plano político acerca de la ampliación de la Ley de Promoción Agraria por 10 años más, consideramos oportuno republicar el siguiente artículo que realizó una crítica a los esfuerzos provenientes de la izquierda política el año pasado para eliminar dicho régimen laboral, responsable del extraordinario desarrollo de las agroexportaciones.

¿Cómo puede entenderse que los representantes de las izquierdas y afines, así como representantes de alto nivel del gobierno, propongan una norma que produciría una disminución sustancial del empleo formal rural?

Nuestras izquierdas tradicionales y sus desorientados socios en la política y en los medios, que privilegian la implantación de sus concepciones políticas anti desarrollo y anti modernidad, sobre cualquier otro objetivo, se preparan ahora para asestar un golpe definitivo al desarrollo de la población rural.

Esta vez, bajo el aparente comando del ministro de Trabajo, Christian Sánchez, y con la complicidad del diario La República, se pretende desnaturalizar uno de los sectores más pujantes de la economía, y que más beneficios ha traído al trabajador del campo, nuestra estrella de las agro-exportaciones.

El objetivo de la hipócrita campaña (hipócrita pues va en contra de los trabajadores más pobres, que supuestamente se pretende defender), es la eliminación del llamado Régimen Agrario. Algo que, más allá de malograr varias condiciones favorables a la revolución del agro peruano, eliminaría la posibilidad de mantener contratos laborales temporales para el sector.

La flexibilidad laboral en el campo es absolutamente necesaria para mantener la demanda de empleo formal en el sector agro-exportador, pues, la naturaleza de sus ciclos productivos demanda sustanciales variaciones del volumen de mano de obra durante el año. De eliminarse el régimen actual, no sería viable continuar con una serie de sembríos. El personal que se viene contratando para los períodos de cosecha, que son los de mayor demanda de empleo, tendría que pasarse a planillas de servicios permanentes, algo imposible de sustentar económicamente. Además, no se podría seguir incrementando la frontera agrícola en búsqueda de nueva producción y exportación.

Por lo tanto, la eliminación del régimen agrario supondría, desfavorecer nuevas inversiones, parar una buena parte de las operaciones actuales, y cortar la dinámica de empleo en el sector rural. Hablando claro, se perderían empleos en el campo, donde más se necesitan, empleos formales que cumplen con los mejores estándares laborales del mundo, comprobado así por las severas y minuciosas exigencias de los mercados globales.

Esto nos lleva a la pregunta inicial:

¿Cómo puede entenderse que los representantes de las izquierdas y afines, así como representantes de alto nivel del gobierno, propongan una norma que produciría una disminución sustancial del empleo formal rural?

Lampadia respondió esto hace buenos años. Resulta que el sustrato político de las izquierdas tradicionales es el ‘pos-extractivismo’. Una propuesta alocada que pretende llevar al país a un régimen de lo que llaman la ‘buena vida’, y que conlleva decisiones dramáticas sobre la orientación productiva y socio-económica del Perú.

El pos-extractivismo, plantea reducir nuestra producción de minerales, pescados, madera, y alimentos, entre otros, a un mínimo volumen que solo sirva para sobrevivir. El caso de los alimentos (que da sustento a la oposición al régimen agrario), es especialmente ridículo. Se pretende que no exportemos alimentos, o sea, no se necesitaría mantener un régimen promocional de la producción agrícola. Todo lo contrario, esa forma de pensar lleva a parar la agro-exportación.

Increíblemente, los supuestos defensores de los pobres pretenden que estos, que están mayormente concentrados en el área rural, se contenten con producir alimentos para el mercado local. O sea, en vez de producir para los inmensos mercados globales, que pagan muy buenos precios, en el secuestro del mercado interno, serían condenados a la pobreza eterna.

Ver en Lampadia más información sobre los absurdos planteamientos del pos-extractivismo:

 

Agroexportación: Una industria de clase mundial

Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento

Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’

 

La agro-exportación es una de las mayores oportunidades de desarrollo del país:

  • Es una de las industrias de mayor valor agregado.
  • Intensiva en mano de obra en el área rural.
  • Crea encadenamientos productivos que demandan empleo indirecto e inducido.
  • Altamente tecnificada en todo su proceso productivo y logístico.
  • Lleva nuestras fabulosas frutas y hortalizas a los mercados más exigentes del mundo.
  • Pone en la mesa de los consumidores más ricos del mundo, frutas y hortalizas frescas, algo impensable hace pocos años.
  • Mantiene condiciones productivas, laborales y de gestión, del más alto nivel global, fijadas por los requerimientos de los compradores en el exterior.
  • Dado su alto valor relativo en los mercados globales, las agro-exportaciones sifonean recursos económicos de los bolsillos de los consumidores más ricos, a los sustentos de vida de los productores más pobres, como nuestros agricultores
  • Es un sector de alta productividad.

Veamos el privilegio del Perú, que hoy produce las mejores frutas y hortalizas del mundo, en comparación con los países dedicados a producciones masivas y mecanizadas, de alimentos commodities:

Como se ve en el cuadro, el Perú produce frutas y hortalizas de exportación en 180,000 hectáreas, prácticamente por el mismo valor de unos US$ 2,600 millones, que los productores de alimentos commodities en 2´570,000 hectáreas. Esa es la productividad de las agro-exportaciones peruanas. Así es como el Perú puede traer del exterior una gran riqueza, que como veremos luego, tiene impactos positivos múltiples, incluyendo especialmente una importante demande de empleo formal y de calidad, en los sectores más pobres del país.

Este desarrollo se da en competencia con otros países de la región, que también han dinamizado sus exportaciones agrícolas. En este espacio, el Perú tiene que cuidar su posicionamiento.

Veamos ahora algunos elementos de la información preparada por Apoyo Consultoría para AGAP y COMEXPERU: Impacto de la Ley de Promoción del Sector Agrario (Ley 27360).

1. Crecimiento de la producción

En los últimos cinco años, la exportación de uvas creció de US$ 368 millones a 652, la de paltas de US$ 136 millones a 581, la de arándanos de ‘cero’ a US$ 361 millones, etc., etc. Llegando a posicionarnos como uno de los mejores y mayores exportadores de frutas y hortalizas frescas.

2. Crecimiento del empleo

3. Evolución de la productividad

4. Formalización del empleo

5. Disminución de la pobreza

6. Crecimiento del número de exportadores

7. Evolución de las remuneraciones

8. Crecimiento de ingresos comparados

Del estudio se destacan además los siguientes elementos

  • Aumento de los salarios del sector agrario, estos han pasado de un promedio de S/ 658 en el 2004 a más de S/ 1,400 en el 2017.
  • Incremento del empleo asalariado de 19% de la PEA agrícola a 24%, y en la costa alcanza el 56%.
  • Inclusión de la mujer rural a la economía formal, incrementado en casi 8 veces la participación de la mujer en las actividades del sector.
  • El poder adquisitivo de los trabajadores ha crecido a un ritmo de 3.4% por año en promedio desde el 2004.
  • El desarrollo del sector agrario es un factor fundamental de la disminución de la pobreza en las zonas rurales.
  • La demanda laboral del sector depende del ciclo natural de las plantas, en época de cosecha la necesidad de contratación puede ser de 2 a 3 veces superior que las necesidades del resto del año.

Como ejemplo de los beneficios laborales desarrollados en el Perú rural, podemos ver los establecidos por una empresa representativa del sector:

La verdad es pues todo lo contrario de lo que se viene difundiendo desde el Ministerio de Trabajo, centrales sindicales, el diario La República, y por parte de los acólitos del pos-extractivismo.

Las agro-exportaciones son una de las joyas productivas desarrolladas por peruanos que hoy deslumbran al resto del planeta. Esperamos que el gobierno se informe mejor sobre esta realidad y ejerza su liderazgo en consecuencia. Lampadia