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Lecciones con miras al 2050

Lecciones con miras al 2050

Nadie sabe qué nos guarda hacia mitad del siglo. La Cuarta Revolución Industrial, la cual está relacionada con la robótica, la inteligencia artificial y Big Data, entre otras muchas tecnologías disruptivas, jugará un papel trascendental en la vida de los ciudadanos, empresas y naciones en los próximos años. Sin embargo, las revoluciones industriales traen consigo una disrupción económica, política y social y muchos temen o no quieren cambiar su status quo, el cual los frena de aprovechar los grandes beneficios de la revolución en la educación.

Yuval Noah Harari, el famoso historiador y escritor israelí que destaca por sus afiladas teorías sobre lo que nos espera en el futuro, sostiene que “gran parte de lo que los niños aprenden hoy probablemente sea irrelevante para 2050”. El autor publicó un capítulo de su más reciente libro en ‘Medium’ donde analiza cómo se debería educar a los niños de hoy para el futuro.

El primero de los cambios critica la tendencia generalizada de la educación que los obliga a memorizar una gran cantidad de datos. “En un mundo así lo último que un profesor necesita dar a sus alumnos es más información. Ya tienen demasiada. En cambio, las personas necesitan la capacidad de dar sentido a esa información, distinguir entre lo que es relevante y lo que no y, sobre todo, relacionarlas para conseguir una amplia imagen del mundo”.

Harari destaca que ahora se propone un método educativo llamado “las cuatro C”:

  1. Pensamiento Crítico
  2. Comunicación
  3. Colaboración
  4. Creatividad

Lo más importante, según ellos, será “lidiar con el cambio, aprender cosas nuevas y preservar el equilibrio mental en situaciones desconocidas”. Sobre todo, “reinventarse una y otra vez”.

En Lampadia hemos insistido en la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la Cuarta Revolución Industrial a nuestros pobres. Ver en Lampadia: La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta, Tenemos que emprender una revolución educativa y Estrategia para la creación de empleo y generación de riqueza en el Perú durante los próximos 20 años.

Si no emprendemos cuanto antes una verdadera revolución educativa, corremos el riesgo de que las brechas que separen a nuestra población más pobre de los ciudadanos del nuevo mundo de la ‘cuarta revolución industrial, los dejen para siempre en la marginalidad social, como lo afirma el historiador israelita, Yuval Noah Harari. Ver también en artículo Enderecemos el 2018 donde afirmamos que tenemos que nivelar a nuestros pobres con la población global y evitar que el nuevo mundo de la robótica y la inteligencia artificial los deje en los arrabales de la globalización. Lampadia

Lo que los niños necesitan aprender para triunfar en 2050

El arte de la reinvención será la habilidad más crítica de este siglo

Yuval Noah Harari

Medium
Del libro ’21 Lessons for the 21st Century’, Yuval Noah Harari (capítulo: Educación)
13 de setiembre, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

La humanidad se enfrenta a revoluciones sin precedentes, todas nuestras viejas historias se están desmoronando, y hasta ahora no ha surgido ninguna nueva historia que las reemplace. ¿Cómo podemos prepararnos y preparar a nuestros hijos para un mundo de transformaciones sin precedentes e incertidumbres radicales? Un bebé nacido hoy tendrá treinta y tantos años en 2050. Si todo va bien, ese bebé seguirá existiendo en 2100 e incluso podría ser un ciudadano activo del siglo 22. ¿Qué debemos enseñarle a ese bebé que les ayudará a sobrevivir y prosperar en el mundo de 2050 o el siglo 22? ¿Qué tipo de habilidades necesitarán para conseguir un trabajo, entender lo que sucede a su alrededor y navegar el laberinto de la vida?

Desafortunadamente, dado que nadie sabe cómo será el mundo en 2050, por no hablar de 2100, no sabemos la respuesta a estas preguntas. Por supuesto, los humanos nunca han sido capaces de predecir el futuro con exactitud. Pero hoy es más difícil que nunca porque una vez que la tecnología nos permite diseñar cuerpos, cerebros y mentes, ya no podremos estar seguros de nada, incluidas las cosas que antes parecían fijas y eternas.

Hace mil años, en 1018, había muchas cosas que las personas no sabían sobre el futuro, pero estaban convencidas de que las características básicas de la sociedad humana no iban a cambiar. Si vivías en China en 1018, sabías que para 1050 el Imperio Song podría colapsar, los Khitans podrían invadir desde el norte y las plagas matarían a millones. Sin embargo, le quedó claro que incluso en 1050 la mayoría de las personas seguirían trabajando como agricultores y tejedores, los gobernantes seguirían dependiendo de los humanos para formar sus ejércitos y burocracias, los hombres todavía dominarían a las mujeres, la esperanza de vida seguiría siendo de unos 40, y el cuerpo humano seguiría siendo exactamente el mismo. Por esa razón, en 1018 los padres chinos pobres enseñaron a sus hijos a plantar arroz o tejer seda; los padres más adinerados les enseñaron a sus hijos a leer los clásicos de Confucio, escribir caligrafía o pelear a caballo, y les enseñaron a sus niñas a ser amas de casa modestas y obedientes. Era obvio que estas habilidades aún serían necesarias en 1050.

Para mantenerse al día con el mundo de 2050, se tendrá que hacer más que simplemente inventar nuevas ideas y productos, pero sobre todo, reinventarte una y otra vez.

En contraste, hoy no tenemos idea de cómo se verá China o el resto del mundo en 2050. No sabemos qué hará la gente para ganarse la vida, no sabemos cómo funcionarán los ejércitos o las burocracias, y no sabemos cómo serán las relaciones de género. Algunas personas probablemente vivirán mucho más tiempo que hoy, y el propio cuerpo humano podría sufrir una revolución sin precedentes, gracias a la bioingeniería y las interfaces directas entre el cerebro y la computadora. Mucho de lo que los niños aprenden hoy probablemente será irrelevante para el 2050.

En la actualidad, demasiadas escuelas se enfocan en acumular información en el cerebro de los niños. En el pasado, esto tenía sentido, porque la información era escasa e incluso el lento goteo de información existente era bloqueado repetidamente por la censura. Si vivías, por ejemplo, en una pequeña ciudad de provincia en México en 1800, era difícil para ti saber mucho sobre el mundo en general. No había radio, televisión, diario o biblioteca pública. Incluso si usted sabía leer y escribir y tenía acceso a una biblioteca privada, no había mucho más que leer aparte de novelas y tratados religiosos. El imperio español censuró en gran medida todos los textos impresos localmente y permitió que solo se importara desde el exterior un gran número de publicaciones revisadas. Lo mismo era cierto si vivías en alguna ciudad provincial en Rusia, India, Turquía o China. Cuando llegaron las escuelas modernas, enseñando a cada niño a leer y escribir e impartiendo los datos básicos de la geografía, la historia y la biología, representaron una mejora inmensa.

En contraste, en el siglo XXI, estamos inundados de enormes cantidades de información, y los censores ni siquiera intentan bloquearla. Más bien están ocupados difundiendo información errónea o distrayéndonos con irrelevancias. Si vives en una ciudad provincial de México y tienes un teléfono inteligente, puedes pasar muchas vidas leyendo Wikipedia, viendo TED Talks y tomando cursos gratuitos en línea. Ningún gobierno puede esperar ocultar toda la información que no le gusta. Por otro lado, es alarmantemente fácil inundar al público con informes contradictorios y pistas falsas. La gente de todo el mundo está a solo un clic de los últimos informes sobre el bombardeo de Alepo o las capas de hielo que se derriten en el Ártico, pero hay tantos informes contradictorios que es difícil saber qué creer. Además, muchas otras cosas están a solo un clic de distancia, lo que dificulta la concentración, y cuando la política o la ciencia parecen demasiado complicadas, es tentador cambiar a videos divertidos sobre gatos, chismes de celebridades o pornografía.

En un mundo así, lo último que un profesor necesita darle a sus alumnos es más información. Ya tienen demasiado de eso. En cambio, las personas necesitan la capacidad de dar sentido a la información, de distinguir la diferencia entre lo que es importante y lo que no lo es, y, sobre todo, combinar muchos bits de información en una imagen amplia del mundo.

En verdad, este ha sido el ideal de la educación liberal occidental durante siglos, pero hasta ahora, incluso muchas escuelas occidentales han sido un tanto flojas en su cumplimiento. Los maestros se permitieron enfocarse en impartir datos mientras alentaban a los estudiantes a “pensar por sí mismos”. Debido a su temor al autoritarismo, las escuelas liberales han tenido un horror particular hacia las grandes narrativas. Han asumido que mientras les demos a los estudiantes muchos datos y un mínimo de libertad, los estudiantes crearán su propia imagen del mundo, e incluso si esta generación no sintetiza todos los datos en una historia coherente y significativa sobre el mundo, habrá un montón de tiempo para construir una mejor síntesis en el futuro.

Ya nos hemos quedado sin tiempo. Las decisiones que tomemos en las próximas décadas darán forma al futuro de la vida en sí misma, y ​​podemos tomar estas decisiones basadas solo en nuestra cosmovisión actual. Si esta generación carece de una visión integral del cosmos, el futuro de la vida se decidirá al azar.

Prendiendo el motor

Además de la información, la mayoría de las escuelas también se enfocan demasiado en brindarles a los estudiantes un conjunto de habilidades predeterminadas, como resolver ecuaciones diferenciales, escribir códigos de computadora en C ++, identificar sustancias químicas en un tubo de ensayo o conversar en chino. Sin embargo, como no tenemos idea de cómo será el mundo y el mercado laboral en 2050, no sabemos realmente qué habilidades particulares necesitarán las personas. Podríamos invertir mucho esfuerzo enseñando a los niños a escribir en C ++ o hablar chino, solo para descubrir que para 2050, la inteligencia artificial puede codificar el software mucho mejor que los humanos y una nueva aplicación de Google Translate le permitirá realizar una conversación casi sin fallas en Mandarín, Cantonés o Hakka, a pesar de que solo sepas decir “Ni hao”.

Entonces, ¿qué deberíamos estar enseñando? Muchos expertos pedagógicos argumentan que las escuelas deberían cambiar a la enseñanza de “las cuatro C”: pensamiento crítico, comunicación, colaboración y creatividad. Creen que, en términos más generales, las escuelas deberían minimizar las habilidades técnicas y enfatizar las habilidades [blandas] de propósito general para la vida. Lo más importante de todo será la capacidad de lidiar con el cambio, aprender cosas nuevas y preservar su equilibrio mental en situaciones desconocidas. Para mantenerse al día con el mundo de 2050, tendrá que hacer más que simplemente inventar nuevas ideas y productos, pero sobre todo, reinventarte una y otra vez.

Si alguien te describe el mundo de mediados del siglo XXI y no suena como ciencia ficción, es ciertamente falso.

Porque a medida que aumenta el ritmo del cambio, no solo la economía, sino el significado mismo de “ser humano” probablemente mute. Ya en 1848, el Manifiesto comunista declaró que “todo lo que es sólido se derrite en el aire”. Sin embargo, Marx y Engels estaban pensando principalmente en las estructuras sociales y económicas. Para 2048, las estructuras físicas y cognitivas también se fundirán en el aire o en una nube de bits de datos.

En 1848, millones de personas estaban perdiendo sus empleos en las granjas de las aldeas e iban a las grandes ciudades para trabajar en fábricas. Pero al llegar a la gran ciudad, era poco probable que cambiaran su género o agregaran un sexto sentido. Y si encuentraban trabajo en alguna fábrica textil, podían esperar permanecer en esa profesión por el resto de sus vidas laborales.

Para 2048, las personas podrían tener que hacer frente a las migraciones al ciberespacio, las identidades de género fluidas y las nuevas experiencias sensoriales generadas por los implantes de computadora. Si encuentran trabajo y significado en el diseño de modas actualizadas para un juego de realidad virtual en 3D, dentro de una década, no solo esta profesión en particular, sino todos los trabajos que exigen este nivel de creación artística pueden ser asumidos por A.I. Entonces, a los 25 años, podría presentarse en un sitio de citas como “una mujer heterosexual de 25 años que vive en Londres y trabaja en una tienda de moda”. A los 35 años, podría decir que es “una persona no específica de género”. sometidos a ajustes de edad, cuya actividad neocortical se lleva a cabo principalmente en el mundo virtual de NewCosmos, y cuya misión en la vida es ir a donde ningún diseñador de moda haya ido antes “. Simplemente espere a que un algoritmo encuentre (o cree) la combinación perfecta para usted. En cuanto a los significados del arte del diseño de modas, los algoritmos te superan de manera irrevocable, ya que ver tus logros más importantes de la década anterior te llena de vergüenza y no de orgullo. Y todavía tienes muchas décadas de cambio radical por delante.

Por favor, no tome este escenario literalmente. Nadie puede predecir los cambios específicos que presenciaremos en el futuro. Es probable que cualquier escenario particular esté lejos de la verdad. Si alguien te describe el mundo de mediados del siglo XXI y suena a ciencia ficción, probablemente sea falso. Pero, de nuevo, si alguien te describe el mundo de mediados del siglo XXI y no suena como ciencia ficción, es ciertamente falso. No podemos estar seguros de los detalles; el cambio en sí mismo es la única certeza.

Un cambio tan profundo bien puede transformar la estructura básica de la vida, haciendo de la discontinuidad su característica más destacada. Desde tiempos inmemoriales, la vida se dividió en dos partes complementarias: un período de aprendizaje seguido de un período de trabajo. En la primera parte de la vida, acumuló información, desarrolló habilidades, construyó una cosmovisión y construyó una identidad estable. Incluso si a los 15 pasabas la mayor parte del día trabajando en el campo de arroz de tu familia (en lugar de en una escuela formal), lo más importante que estabas haciendo era aprender: cómo cultivar arroz, cómo realizar negociaciones con los comerciantes de arroz codiciosos de la gran ciudad, y cómo resolver conflictos con la tierra y el agua con los otros aldeanos. En la segunda parte de la vida, usted confiaba en sus habilidades acumuladas para navegar por el mundo, ganarse la vida y contribuir a la sociedad. Por supuesto, incluso a los 50 años, continuaste aprendiendo cosas nuevas sobre el arroz, los comerciantes y los conflictos, pero estos eran solo pequeños ajustes a tus habilidades bien afiladas.

A mediados del siglo XXI, el cambio acelerado y la vida útil más larga harán que este modelo tradicional quede obsoleto. La vida se deshará en las costuras, y habrá cada vez menos continuidad entre los diferentes períodos de la vida. “¿Quién soy yo?” Será una pregunta más urgente y complicada que nunca.

Es probable que esto implique inmensos niveles de estrés. El cambio es casi siempre estresante y, después de cierta edad, a la mayoría de las personas no les gusta hacerlo. Cuando tienes 15 años, toda tu vida es cambio. Tu cuerpo está creciendo, tu mente se está desarrollando, tus relaciones se están profundizando. Todo está en flujo, y todo es nuevo. Estás ocupado inventándote. La mayoría de los adolescentes lo encuentran aterrador, pero al mismo tiempo, también es emocionante. Nuevas perspectivas se abren ante ti, y tienes todo un mundo por conquistar.

Cuando tengas 50 años, no querrás el cambio, y la mayoría de las personas han renunciado a conquistar el mundo. He estado allí, hecho eso, tengo la camiseta. Prefieres la estabilidad. Has invertido tanto en tus habilidades, tu carrera, tu identidad y tu cosmovisión que no quieres volver a empezar. Cuanto más duro hayas trabajado en la construcción de algo, más difícil será dejarlo y dejar espacio para algo nuevo. Es posible que aún aprecies nuevas experiencias y pequeños ajustes, pero la mayoría de las personas de 50 años no están preparadas para revisar las estructuras profundas de su identidad y personalidad.

Hay razones neurológicas para esto. Aunque el cerebro adulto es más flexible y volátil de lo que se pensaba, todavía es menos maleable que el cerebro adolescente. Reconectar las neuronas y reconfigurar las sinapsis es un trabajo duro. Pero en el siglo XXI, no puedes permitirte la estabilidad. Si tratas de aferrarte a una identidad, un trabajo o una cosmovisión estable, te arriesgas a que te dejen atrás ya que el mundo vuela contigo con un zumbido. Dado que es probable que aumente la esperanza de vida, es posible que posteriormente tenga que pasar muchas décadas como un fósil despistado. Para mantener la relevancia, no solo económicamente sino sobre todo socialmente, necesitarás la capacidad de aprender y reinventarte constantemente, ciertamente a una edad temprana como los 50 años.

El mejor consejo que puedo darle a un joven de 15 años es: no confíes demasiado en los adultos. La mayoría de ellos tienen buenas intenciones, pero simplemente no entienden el mundo.

A medida que la extrañeza se convierte en la nueva normalidad, tus experiencias pasadas, así como las experiencias pasadas de toda la humanidad, serán guías menos confiables. Los seres humanos como individuos y la humanidad en general tendrán que lidiar cada vez más con cosas que nadie había visto antes, como máquinas súper inteligentes, cuerpos diseñados, algoritmos que pueden manipular emociones con una precisión asombrosa, cataclismos rápidos provocados por el hombre y la necesidad de cambiar tu profesión cada década. ¿Qué es lo correcto que se debe hacer cuando se enfrenta una situación completamente sin precedentes? ¿Cómo debe actuar cuando se ve inundado por enormes cantidades de información y no hay absolutamente ninguna manera de que pueda absorberlo y analizarlo todo? ¿Cómo vives en un mundo donde la profunda incertidumbre no es un error sino una característica?

Para sobrevivir y florecer en un mundo así, necesitarás mucha flexibilidad mental y grandes reservas de equilibrio emocional. Tendrá que dejar de lado varias veces lo que mejor conoce y aprender a sentirse como en casa con lo desconocido. Desafortunadamente, enseñar a los niños a abrazar lo desconocido mientras se mantiene el equilibrio mental es mucho más difícil que enseñarles una ecuación en física o las causas de la Primera Guerra Mundial. No puedes aprender resiliencia leyendo un libro o escuchando una conferencia. Los propios maestros generalmente carecen de la flexibilidad mental que exige el siglo XXI, ya que ellos mismos son el producto del antiguo sistema educativo.

La Revolución Industrial nos ha legado la teoría de la línea de producción de la educación. En el centro de la ciudad, hay un gran edificio de concreto dividido en muchas habitaciones idénticas, cada una equipada con filas de escritorios y sillas. Al sonar una campana, vas a una de estas habitaciones junto con otros 30 niños que nacieron el mismo año que tú. Cada hora, un adulto diferente entra y comienza a hablar. Todos los adultos están pagados por el gobierno. Uno de ellos le dice acerca de la forma de la tierra, otro le dice acerca del pasado humano, y un tercero le dice acerca del cuerpo humano. Es fácil reírse de este modelo, y casi todos están de acuerdo en que, sin importar sus logros pasados, ahora está en bancarrota. Pero hasta ahora no hemos creado una alternativa viable. Ciertamente, no una alternativa escalable que se pueda implementar en las zonas rurales de México en lugar de hacerlo solo en los suburbios ricos de California.

Hackeando a humanos

Entonces, el mejor consejo que puedo dar a un chico de 15 años atrapado en una escuela obsoleta en algún lugar de México, India o Alabama es: no confíes demasiado en los adultos. La mayoría de ellos tienen buenas intenciones, pero simplemente no entienden el mundo. En el pasado, era una apuesta relativamente segura seguir a los adultos, porque conocían el mundo bastante bien y el mundo cambiaba lentamente. Pero el siglo XXI va a ser diferente. Debido al ritmo cada vez mayor del cambio, nunca puede estar seguro de si lo que los adultos le están diciendo es sabiduría intemporal o sesgo anticuado.

Entonces, ¿en qué puedes confiar? ¿Quizás en tecnología? Esa es una apuesta aún más arriesgada. La tecnología puede ayudarlo mucho, pero si la tecnología gana demasiado poder sobre su vida, podría convertirse en un rehén de su agenda. Hace miles de años, los humanos inventaron la agricultura, pero esta tecnología enriqueció solo a una pequeña élite mientras esclavizaba a la mayoría de los humanos. La mayoría de las personas se encontraban trabajando desde el amanecer hasta el atardecer arrancando malezas, cargando cubos de agua y cosechando maíz bajo un sol abrasador. Te podría pasar a ti también.

La tecnología no es mala. Si sabes lo que quieres en la vida, la tecnología puede ayudarte a conseguirlo. Pero si no sabe lo que quiere en la vida, será muy fácil para la tecnología configurar sus objetivos para usted y tomar el control de su vida. Especialmente a medida que la tecnología mejora su comprensión de los seres humanos, es posible que cada vez te encuentres más sirviéndola, en lugar de que te sirva a ti. ¿Has visto a esos zombies que deambulan por las calles pegados a sus teléfonos inteligentes? ¿Crees que controlan la tecnología, o la tecnología los controla?

¿Deberías confiar en ti mismo, entonces? Eso suena genial en Sesame Street o en una película de Disney pasada de moda, pero en la vida real, no funciona tan bien. Incluso Disney se está dando cuenta. Al igual que Riley Andersen, la mayoría de las personas apenas se conocen a sí mismas, y cuando intentan “escucharse a sí mismas” fácilmente se convierten en presa de manipulaciones externas. La voz que escuchamos dentro de nuestras cabezas nunca es confiable porque siempre refleja propaganda estatal, lavado de cerebro ideológico y anuncios comerciales, por no mencionar los errores bioquímicos.

A medida que la biotecnología y el aprendizaje automático mejoren, será más fácil manipular las emociones y los deseos más profundos de las personas, y se volverá más peligroso que nunca seguir tu corazón. Cuando Coca-Cola, Amazon, Baidu o el gobierno sepan cómo tirar de las cuerdas de su corazón y presionar los botones de su cerebro, ¿todavía podrán distinguir la diferencia entre usted y sus expertos en marketing?

Si no sabes lo que quieres en la vida, será muy fácil para la tecnología crearte objetivos y tomar el control de tu vida.

Para tener éxito en una tarea tan desalentadora, tendrás que trabajar muy duro para conocer mejor su sistema operativo, para saber qué eres y qué quieres de la vida. Este es, por supuesto, el consejo más antiguo del libro: conócete a ti mismo. Durante miles de años, los filósofos y profetas han instado a las personas a conocerse a sí mismas. Pero este consejo nunca fue más urgente que en el siglo XXI, porque a diferencia de los días de Laozi o Sócrates, ahora tienes una competencia seria. Coca-Cola, Amazon, Baidu y el gobierno están todos corriendo para hackearte. No es tu teléfono inteligente, ni tu computadora, ni tu cuenta bancaria; están en una carrera para hackearte a ti y a tu sistema operativo orgánico. Es posible que hayas escuchado que vivimos en la era de hackear computadoras, pero eso no es ni la mitad de la verdad. De hecho, estamos viviendo en la era de hackear a los humanos.

Los algoritmos te están observando ahora mismo. Están observando a dónde vas, qué compras, con quién te encuentras. Pronto controlarán todos tus pasos, todas tus respiraciones, todos los latidos de tu corazón. Confían en Big Data y en el aprendizaje automático para conocerte mejor y mejor. Y una vez que estos algoritmos te conozcan mejor que tú mismo, pueden controlarte y manipularte, y no podrás hacer mucho al respecto. Vivirás en la matriz, o en The Truman Show. Al final, es un asunto empírico simple: si los algoritmos comprenden realmente lo que está sucediendo dentro de ti mejor de lo que tú mismo entiendes, la autoridad cambiará hacia ellos.

Por supuesto, puedes ser perfectamente feliz si cede toda la autoridad a los algoritmos y confías en que ellos decidan las cosas por usted y por el resto del mundo. Si es así, simplemente relájate y disfruta del paseo. No necesitas hacer nada al respecto. Los algoritmos se encargarán de todo. Sin embargo, si desea conservar algo de control sobre su existencia personal y el futuro de la vida, tiene que correr más rápido que los algoritmos, más rápido que Amazon y el gobierno, y conocerlo antes de que lo hagan. Para correr rápido, no lleve mucho equipaje con usted. Deja todas tus ilusiones atrás. Son muy pesados. Lampadia




Tenemos que reformar nuestro sistema educativo

Tenemos que reformar nuestro sistema educativo

En tan solo cinco décadas, Singapur pasó de ser una de las naciones más pobres y subdesarrolladas del planeta a una próspera, industrializada y moderna. Hoy Singapur tiene:

  • El mayor PBI per cápita
  • La mejor educación
  • Un Estado meritocrático
  • Los mejores funcionarios públicos, altamente remunerados
  • Los más altos índices de seguridad interna
  • Una cultura pro-desarrollo

Su exitoso modelo educativo es admirado en todo el mundo. En 2017, obtuvieron el primer puesto en el ranking mundial de escuelas, con los resultados basados ​​en matemáticas y ciencia. Sus estudiantes brillan en los primeros puestos de las pruebas internacionales de educación más exigentes, como las PISA, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En el siguiente artículo de The Economist se plantean 3 enseñanzas que podemos rescatar y utilizar en nuestro país para aprender del modelo de Singapur:

  1. Singapur trata de ver el sistema como un todo. Invierte fuertemente en la investigación educativa. Todas las reformas se prueban y los resultados se monitorean diligentemente antes de implementarse.
  2. Hace hincapié en un plan de estudios más restringido, pero más profundo, y busca garantizar que toda la clase progrese a través del plan de estudios.
  3. Se enfoca en desarrollar excelentes profesores. Para ellos es mejor tener grandes clases impartidas por profesores excelentes que más pequeñas dictadas por mediocres. Los profesores también están sujetos a rigurosas evaluaciones de desempeño anuales.

Con estas tres enseñanzas, que son fácilmente aplicables al Perú, queremos difundir su impacto positivo en los alumnos singapurenses. Lamentablemente muchos países son reacios a aprender la lección de Singapur. Según The Economist, “una razón es que Singapur favorece la pedagogía tradicional, con los profesores liderando la clase. Eso contrasta con la preferencia de muchos reformadores educativos por una enseñanza más flexible y más ‘progresiva’, con la intención de alentar a los niños a aprender por sí mismos”.

En Lampadia venimos insistiendo para que nuestra sociedad entienda que en educación necesitamos emprender una verdadera revolución. No podemos seguir teniendo una educación para el siglo XX, basada en currículos obsoletos (a pesar de ser de muy reciente diseño), centrada en el rol educador del maestro y no en el importante rol de facilitador. Tenemos que enseñar por proyectos que interrelacionen los conocimientos y reforzar el entrenamiento en capacidades blandas.

Insistimos en la necesidad de desarrollar un Pacto Social por la Educación’.

No es aceptable que los peruanos no tengamos claridad sobre lo que se necesita y que sigamos convalidando el error. ¡Revolución Educativa Ahora! Lampadia

Se permite copiar
Lo que otros países pueden aprender de los colegios de Singapur

Los rigurosos métodos de enseñanza y excelentes profesores mantienen al estado-isla como el mejor sistema educativo

The Economist
30 de agosto, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Cuando la isla de Singapur se convirtió en un país independiente en 1965, tenía pocos amigos y aún menos recursos naturales. Entonces, ¿cómo se convirtió en uno de los mejores centros de comercio y financieros del mundo? La estrategia, explicó Lee Kuan Yew, su primer primer ministro, fue “desarrollar el único recurso natural disponible en Singapur: su gente”.

Hoy, el sistema educativo de Singapur se considera el mejor del mundo.

  • El país ocupa constantemente el primer puesto en el Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) de la OCDE, una prueba trienal (cada tres años) de jóvenes de 15 años en docenas de países, en las tres categorías principales: matemáticas, lectura y ciencias.
  • Los alumnos singapurenses están aproximadamente tres años por delante de sus pares estadounidenses en matemáticas.
  • Singapur también obtiene los mismos resultados en los exámenes de niños más pequeños, y los graduados de sus mejores colegios se encuentran estudiando en las mejores universidades del mundo.

La isla-estado tiene mucho que enseñarle al mundo. Pero los otros países son alumnos reacios a aprender la lección de Singapur. Una razón es que Singapur favorece la pedagogía tradicional, con los profesores liderando la clase. Eso contrasta con la preferencia de muchos reformadores educativos por una enseñanza más flexible y más “progresiva”, con la intención de alentar a los niños a aprender por sí mismos. Aunque los estudios internacionales sugieren que la instrucción directa es una buena forma de transmitir el conocimiento, los críticos sostienen que Singapur tiene un modelo de “taladrar hasta matar” que convierte las clases en calabozos que enseñan matemáticas de manera poco creativa y miserable. Los padres se preocupan por el estrés que el sistema les pone a sus hijos (y también el estrés a ellos, ya que la mayoría lleva a sus hijos a clases particulares).

Sin embargo, Singapur muestra que la brillantez académica no tiene que venir a expensas de las habilidades personales.

  • En 2015, los estudiantes de Singapur también ocuparon el primer lugar en una nueva clasificación de PISA diseñada para analizar la resolución de problemas en colaboración, obteniendo puntajes incluso mejores que en lectura y ciencias.
  • También informaron que los alumnos estaban contentos, más que los niños en Finlandia, por ejemplo, un país que los educadores consideran como un ejemplo de cómo lograr resultados excepcionales con métodos de enseñanza más acérrimos.
  • No conforme con sus logros, Singapur está introduciendo reformas para mejorar la creatividad y reducir el estrés. Esto no es una señal de fracaso, sino más bien de un enfoque gradual y orientado a la evidencia de la reforma educativa, la primera de tres lecciones que Singapur ofrece al resto del mundo.

Mientras que otros países suelen promulgar reformas fragmentarias y descoordinadas, Singapur trata de ver el sistema como un todo. Invierte fuertemente en la investigación educativa. Todas las reformas se prueban y los resultados se monitorean diligentemente antes de implementarse. Se presta mucha atención a la forma en que deben aplicarse las nuevas ideas y los resultados en los colegios. Los libros de texto, las hojas de trabajo y los ejemplos prácticos son elaborados con cuidado (prácticas que, a menudo, se consideran obsoletas en Occidente) y se utilizan para brindar experiencia en las clases. El resultado es una buena alineación entre las evaluaciones, la responsabilidad y los estilos de enseñanza.

La segunda lección es apoyar el enfoque distintivo de Singapur para la enseñanza, especialmente de las matemáticas, algo que EEUU e Inglaterra ya están haciendo hasta cierto punto. Hace hincapié en un plan de estudios más restringido, pero más profundo, y busca garantizar que toda la clase progrese a través del plan de estudios. A los alumnos con dificultades se les brindan clases adicionales obligatorias para ayudarlos a mantenerse al día; incluso los menos capaces lo hacen comparativamente bien. Un análisis en 2016 en Inglaterra encontró que el enfoque de Singapur impulsó mejoras en los resultados, aunque fue algo diluido en la transición.

La tercera y más importante lección es enfocarse en desarrollar excelentes profesores.

  • Reciben 100 horas de capacitación al año para mantenerse al día con las últimas técnicas.
  • El gobierno también les paga bien.
  • Acepta la necesidad de clases más grandes (el promedio es de 36 alumnos, en comparación con 24 en la OCDE). Mejor, según el razonamiento, tener grandes clases impartidas por profesores excelentes que más pequeñas dictadas por mediocres.
  • Los profesores que desean más prestigio, pero no las cargas burocráticas de dirigir las escuelas pueden convertirse en “profesores de profesores”, con la responsabilidad de capacitar a sus pares.
  • Los mejores profesores reciben publicaciones en el ministerio de educación y grandes bonificaciones: en general, a los profesores se les paga lo mismo que a sus pares en las profesiones del sector privado.
  • Los profesores también están sujetos a rigurosas evaluaciones de desempeño anuales.

Clase perdida

El sistema no es perfecto. Otros países tal vez deseen evitar la división que hace Singapur de los estudiantes de alto y bajo rendimiento en colegios. Los beneficios de hacerlo no están comprobados y contribuyen al estrés sobre los exámenes. El tamaño de Singapur, además, permite un grado inusual de centralización. El director general del ministerio de educación dice que conoce a más del 80% de los directores por su nombre, lo que hace que sea más fácil controlar lo que está sucediendo. En la mayoría de los países, los sindicatos de docentes y los padres de familia son resistentes a las clases grandes, por ejemplo. Es una pena. La educación sería mucho mejor si más países copiaran la tarea de Singapur. Lampadia




Las preocupaciones en el Perú y el mundo

Entre las preocupaciones más importantes de la humanidad, destacan cuatro principales: corrupción, desempleo, pobreza/desigualdad social y crimen/violencia.

Entre los resultados más importantes a nivel global, China es la nación que inspira más confianza sobre la dirección que está tomando: el 92% dice que las cosas van en la dirección correcta. Arabia Saudita, con un 76%, sigue en segundo lugar, seguida de Corea del Sur (74%) e India (60%).

El estudio What Worries the World encuentra que la mayoría de las personas en las 28 naciones participantes sienten que su país va por el camino equivocado (58% en promedio), con Italia (86%), México (85%), Brasil (83%) y España (80%) citando los mayores niveles de preocupación.

Entre los países de América Latina, los puntajes dan: Chile (54/46) [(mal/bien)], Argentina (64/36), Perú (70/30), Brasil (83/17) y México (85/15).

“Lo que preocupa al mundo” es una encuesta mensual que encuesta a adultos menores de 65 años en Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Hungría, India, Israel, Italia, Japón, Malasia, México, Polonia, Perú, Rusia, Arabia Saudita, Serbia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suecia, Turquía y los Estados Unidos.

A nivel global

Por otro lado, las cinco preocupaciones principales en todo el mundo son:

  • Corrupción financiera / política (35%)
  • Desempleo (34%)
  • Pobreza / desigualdad social (33%)
  • Crimen y violencia (32%)
  • Cuidado de la salud (24%).

En el Perú

El Perú, como no es sorprendente, los temas que más afectan a nuestro país son:

  • La criminalidad y violencia (67%) – primero a nivel global delante de México
  • Corrupción política y financiera (62%) – empatado a nivel global con Malasia

La principal preocupación en el Perú es la criminalidad y la violencia en nuestras calles. No cabe duda que, hoy en día, el problema de la delincuencia marca la agenda social, política y económica del país y de casi toda la región latinoamericana. En nuestro país, el principal problema es la victimización por delincuencia, es decir, el delito común, la inseguridad ciudadana en las calles y las casas, que es la más alta en las Américas según el Barómetro de las Américas.

Para revertir esto se necesita acabar con la impunidad, poniendo más policías en las calles, mas patrullaje, mejor integración con los serenazgos, mejor coordinación entre la Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial, coordinación con las municipalidades, la comunidad, y acciones preventivas.

La segunda gran preocupación del Perú es la corrupción política y financiera, lamentablemente, el Perú está en el primer lugar junto con Malasia.

Este tema es uno de los más enquistados en el Estado, al que hay que agregar los daños a la sociedad, causados por malas decisiones en leyes absurdas, además del desperdicio de nuestros escasos recursos en obras innecesarias, faraónicas e inconclusas, que malogran la capacidad del Estado de ofrecer buenos servicios y de mantener la confianza de los ciudadanos.

El tercer gran tema es la educación. Nuestros resultados PISA son históricamente bajos y hemos venido teniendo grandes problemas en el liderazgo del Minedu para repotenciar este sector. Quizás es por eso que en el ranking nos encontramos en el primer lugar con un 38% de preocupación, junto con Chile.

Esta medición no quiere decir que Chile y Perú están preocupados porque tienen la peor educación del mundo, sino porque han tomado conciencia de que es un tema crucial para su futuro y esperan acciones de gobierno acorde con esa prioridad de la sociedad.

En Lampadia hemos insistido en la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la cuarta revolución industrial a nuestros pobres. Ver: Reflexiones sobre la educación para el futuro, la presentación de nuestro director en el último CADE, en noviembre pasado. Lamentablemente, IPAE no ha recogido el tema.

El cuarto tema es la pobreza y desigualdad. En el Perú, la inversión privada, liderada por la minería, ha permitido un crecimiento sostenido del PBI, durante más de quince años, permitiéndonos reducir la pobreza y la desigualdad. Lamentablemente, en el 2011, como hemos destacado anteriormente, el 2011 se dio el punto de inflexión, coincidiendo con el inicio del ‘gobierno de la inclusión’, tanto en aspectos sociales como económicos. Ver en Lampadia: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo.

Para poder retomar recuperar el crecimiento económico, el principal camino para la reducción de la pobreza, la generación de empleo y mejoras sociales, es necesario poner en valor nuestros proyectos y situarnos como uno de los principales exportadores mineros del mundo. Nos guste o no, la inversión minera es el mejor y más rápido camino para que podamos cerrar nuestras brechas económicas y sociales.

En el caso del desempleo y trabajo, la tasa de desempleo de Lima Metropolitana se ubicó en 8.1% en el primer trimestre del año y representa la más alta desde el mismo trimestre en el 2012 cuando se alzó en 8.7%, según el INEI. Con ello, actualmente existen 420,900 personas que buscan un empleo activamente en la capital. En los últimos meses hemos tenido una mejora, pero la política y la corrupción judicial, amenazan con desbaratar toda recuperación.

Con respecto a la salud, la reforma del sistema de salud es una tarea pendiente que ya no puede ser ignorada. La calidad de los servicios de salud no cumple con estándares mínimos de servicio para citas, operaciones quirúrgicas y procesos médicos. El sector está en crisis; tienen que trabajar en condiciones precarias, con gran parte de los equipos malogrados y con escasez de medicinas esenciales.

Otros cuadros de interés son:

Lampadia




La frontera de las estrategias de aprendizaje educativo

Líneas abajo compartimos una descripción del Modelo de Kolb, basado en la filosofía del ‘aprender haciendo’.

En Lampadia hemos combatido por una verdadera revolución educativa, que terminó de plantearse con el análisis de nuestro director en el CADE 2017: Reflexiones sobre la educación para el futuro. Lamentablemente, días después del evento, el país entró en un período de descomposición política, desorden institucional, acompañados de la proverbial debilidad de nuestra clase dirigente, que nos ha llevado a relegar el tema de la educación a un plano de desentendimiento lamentable.

Hoy queremos regresar a tratar el tema educativo y volver a aguijonear a nuestra sociedad, para asumir los retos que demanda nuestro futuro. Entre ellos, el que IPAE se anime a convocar a un diálogo que nos lleve a impulsar la transformación de la educación en el Perú.

Veamos el Modelo de Kolb:  

KOLB Y LAS METODOLOGÍAS ACTIVAS

Del blog de JBlasGarcia

26 de febrero, 2017 
Metodologías Activas
Referido por Gonzalo Galdos, de Futura Schools

En una serie nueva de post  me gustaría compartir varios esquemas que hace ya algunos años se han convertido en mis imágenes de cabecera para poder manejar esto de enseñar y aprender, dándole una vuelta, desde la disrupción justa y necesaria, y andar el camino de Transformar la escuela: producir aprendizajes.

Se trata de tres gráficos muy directos, que arman, de manera especial, mi forma general de ver cómo facilitar, desarrollar y organizar aprendizajes, el porqué de las metodologías activas y, principalmente, el porqué de una filosofía educativa que comparto plenamente: “aprender haciendo” o, dicho en inglés para que todos lo entiendan, “learning by doing”. Hoy mi post va dedicado al Modelo de Kolb.

EL MODELO DE KOLB

David A. Kolb es un teórico de la educación americano, que tiene 78 años de edad en la actualidad, muy reconocido por su trabajo en el desarrollo de la teoría del Aprendizaje Experiencial -aunque también es creador del Inventario de Estilos de Aprendizaje de Kolb (LSI) y el Inventario del Estilo Adaptativo (ASI).

A principios de la década de 1970, Kolb, junto a su colega Ron Fry, ambos en la Weatherhead School of Management, de la Universidad Case Western Reserve, desarrollaron el Modelo de Aprendizaje Experiencial (ELM). que tiene por diferencia sustancial, destacar como eje vehiculador del aprendizaje, la experiencia del aprendiz.

APRENDIZAJE BASADO EN LA EXPERIENCIA

El aprendizaje basado en la experiencia implica que cada vez que deseamos diseñar un aprendizaje cualquiera, es preciso partir de una información. Es decir, nuestros alumnos no pueden aprender nada si no tienen información (datos, procesos o hechos) que reciben  esencialmente de dos formas: a través de una experiencia directa y concreta, o de una experiencia abstracta (es decir obtenida a través de una lectura, una charla, una imagen o un audiovisual). Estas experiencias concretas o abstractas, se transforman en conocimiento si las procesamos reflexionando y pensando sobre ellas o investigando y experimentando de manera activa  la información recibida.

Como vemos, Kolb diseñó el proceso dando la posibilidad de comenzar desde cualquiera de las dos fases que componen el eje de la percepción (directa o abstracta), confiado en ajustar el estilo de aprendizaje de cada aprendiz al tipo de experiencia que cada una de las acciones promueve.

  • Divergentes: Combinan la experiencia concreta y la observación reflexiva. 
  • Asimilador: Combinan la conceptualización abstracta y la observación reflexiva.
  • Convergentes: Combinan la conceptualización abstracta y la experiencia activa.
  • Adaptadores: Combinan la experiencia concreta y la experiencia activa.

Durante mucho tiempo y desde una metodología tradicional, de corte fuertemente asimiladora e inductiva, hemos estado combinando el proceso partiendo de una conceptualización abstracta. Así, toda la reflexión o utilización de la misma tenía como objetivo comprobar la validez de la aplicación práctica de esas ideas. En ella los  intereses emocionales no eran tenidos en cuenta.

Desde paradigmas más actuales, creadores de retos y promotores de divergencias cognitiva como estimulo del aprendizajes activos, estamos siendo conscientes que la experiencia debe ser la base de la observación y la reflexión posterior que de ella se deduce, y no al revés.

EL CÍRCULO DE KOLB. UNA REVISIÓN EDUCATIVA DEL MODELO.

Desde que lo estudié y analicé vi un potencial en este modelo como  esquema de diseño de secuencias didácticas que tenía para mi una utilidad práctica potente, pues me servía de “esquema” para diseñar  actividades que, desde planteamientos activos, cubrieran las denominadas Tareas en los procesos de creación y diseño de ABP. El modelo resolvía, desde mi punto de vista, ciclos completos de aprendizaje, que siempre me gustó denominar, auténtico.

En una revisión para la aplicación educativa del modelo, muchos docentes hemos visto su potencia como esquema de diseño “activo”, al modificar esa idea de pivote entre los dos ejes (el de la percepción y el del procesamiento) para pasar a ser considerado, como un ciclo. Mejor dicho, como una espiral. 

¿Qué conseguimos con ello? A través de este esquema a modo de círculo, sobrepasamos el reduccionismo de apoyarnos en los estilos de aprendizaje para ser generadores de nuevos estilos y potenciadores de nuevos procesos: un desarrollo armónico de las capacidades cognitivas del aprendiz.

DESARROLLO DEL CICLO 

1

Si  comenzamos a obtener información desde las experiencias directas y concretas, es decir, aquellas que pueden ser percibidas por los sentidos, comenzamos a dotar al  aprendizaje de un valor real y vinculado al aprendiz. Es más. esta  experiencia concreta, novedosa o sorprendente, se constituye en detectora y conectora de ideas previas relacionadas con el aprendizaje que se ha puesto a rodar.

Para convertirse en un  desarrollo de alto valor cognitivo, es  importante que el alumando disponga de guías, esquemas, modelos o rutinas de observación que le dirijan hacia una observación inteligente. También es preciso que el alumno sea sistemático en la recogida de evidencias de esa observación, de manera individual y/o colectiva, con las que poder posteriormente continuar con el trabajo reflexivo o investigador.
Con esta acción, comenzamos también generando un desequilibrio, un conflicto cognitivo que  precisa iniciar un ciclo para poder llegar a ser acomodado.

Autora de este esquema: @raquelMECD 

2

La reflexión sobre esa experiencia proporciona (porque exige) niveles activos de trabajo. Nada es casual en la enseñanza. La metodología es intencionada: comparamos, evaluamos, sopesamos, investigamos …desde múltiples perspectivas. 

Es cierto que Kolb no diseñó el modelo pensando en un modelo de trabajo en equipo, pero, al considerar el trabajo en equipo (como un axioma irrenunciable de la nueva forma de aprender), potenciamos la metodología con otro elemento sobradamente probado para el  aprendizaje: la interacción.

Así, el individuo reflexiona con sus compañeros de equipo y con dinámicas cooperativas establecidas y sistematizadas. Estas interacciones comienzan a construir una teoría general, propia y co-construida colectivamente, de lo que puede significar la información percibida en las fases anteriores.

Todo el proceso de desequilibrio cognitivo producido en el trabajo previo, comienza a asimilarse dentro del esquema de conocimientos de cada uno de los individuos que participan en el proceso.

CICLO DE KOLB. Grupo de Investigación Stellae. Universidad Santiago de Compostela

3

La formación de conceptos abstractos desde la reflexión interactiva y colectiva se realiza mediante procesos de análisis, síntesis, comparación y contraste. Llegamos de esta manera a extraer y generar conclusiones generales y construir observaciones ancladas en teorías próximas, conocidas, lógicas y sólidas.

Así, y tras la construcción de sus propios esquemas, bases o teorías o constructos, los aprendices son capaces de imaginar conceptos abstractos, hacer generalizaciones basabas en sus hipótesis o construcciones de objetos o diseño de acciones, que estén en consonancia con el reto planteado al principio del ciclo.

Los conceptos, en un proceso convergente previo a la construcción eficaz de cualquier aprendizaje significativo, inician el camino de la acomodación que se produce en la fase posterior.

4

El proceso diseñado por Kolb y Fry finaliza con que el estudiante prueba y evalúa las implicaciones de los conceptos construidos en situaciones nuevas, esencialmente fuera del contexto aula, las expone y las comparte con otros.

Esta secuencia de trabajo une perfectamente con la teorías sobre aprendizaje competencial que me interesan. Aprendizaje competencial entendido como aquel que se desarrolla para que una persona sea capaz de resolver problemas reales en contextos diversos, integrando conocimientos, habilidades prácticas, actitudes y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para desarrollar una acción eficaz y satisfactoria.

Ser compentente implica saber aplicar conceptos y teorías en la toma de decisiones y la resolución de problemas en nuevos escenarios.

Esta es la comprobación de que hemos cerrado el ciclo e integrado el nuevo aprendizaje en nuestro esquema de conocimientos anteriores.

PLUSES DEL MODELO DE KOLB

1. Es un modelo que para los docentes que desarrollamos aprendizaje basado en la resolución de problemas, retos o proyectos dentro del contexto escolar, se nos ajusta perfectamente, porque la idea básica de este método es la integración del aprendizaje abstracto y la solución de problemas concretos en un mismo ciclo de aprendizaje.

2. Aunque el modelo era un modelo analítico y descriptivo en el que Kolb identificó diferentes estilos de aprendizaje, así como dos dimensiones principales del aprendizaje, la percepción y el procesamiento, nosotros lo llevamos al terreno de lo práctico. De esta manera cuando lo aplicamos también nos aseguramos que desarrollamos competencias ricas y variadas que transitan entre modelos activos y reflexivos, entre lo sistemático  y lo analítico; entre el desarrollo de rutinas y hábitos de percepción y el procesamiento inteligente…;  elementos muy cercanos a las nuevas teorías neuroeducativas que están revolucionando nuestra forma de comprender el aprendizaje.

3. Su diseño, en forma de  círculo, debe entenderse la progresión cognitiva como una espiral que va pasando sucesivamente por cada uno de los cuatro tipos de actividades, también describió dos tipos opuestos (y complementarios) de percepción (concreta y abstracta) y procesamiento (activo y reflexivo) por las que podemos entender que el aprendizaje se produce como resultado yuxtapuesto de ambas formas. Es decir,  de la forma como las personas perciben y de la manera como las personas luego procesan lo que han percibido.

No han sido pocas las teorías que han argumentado que el modelo de Kolb se fundamenta sólo por una débil evidencia empírica y que el proceso de aprendizaje es en realidad mucho más complejo que la teoría que él sugiere. 

He intentado describir un  modelo esquematizado y organizado de cuatro cuadrantes de experiencias, dos ejes de ejercicio cognitivo y cuatro procesos que permitirán al alumnando involucrarse, enteramente y sin prejuicios, en:

  • situaciones que se le presenten
  • lograr reflexionar acerca de esas experiencias y percibirlas desde
               varias aproximaciones;
  • generar conceptos e integrar sus observaciones en teorías
               lógicamente sólidas
  • ser capaz de utilizar y transferir eses teorías para tomar decisiones y
               solucionar problemas. 

Entre todos construimos 

Dejo aquí un esquema propio que diseñe para un artículo en ined21 y que le llamé : secuencia para un aprendizaje auténtico.

Lampadia




Edtech para la ‘Educación del Siglo XXI’

Edtech para la ‘Educación del Siglo XXI’

En Lampadia hemos propuesto en innumerables veces una ‘verdadera revolución educativa’, un ‘big bang’, un ‘salto cuántico’, pero es impresionante la cantidad de ciudadanos que aún no entienden que las propuestas de cambio en la educación son un llamado por no seguir enseñándole a generaciones de peruanos con herramientas obsoletas y una mentalidad del pasado.


Fuente: CB Insights

La Cuarta Revolución Industrial, la cual está relacionada con la robótica y la inteligencia artificial, entre otras muchas tecnologías disruptivas, jugará un papel trascendental en la vida de los ciudadanos, empresas y naciones en los próximos años. Sin embargo, las revoluciones industriales traen consigo una disrupción económica, política y social y muchos temen o no quieren cambiar su status quo, el cual los frena de aprovechar los grandes beneficios de la revolución en la educación.

Como afirma el artículo de The Economist (publicado líneas abajo), “la tecnología de la educación (edtech) ha repetido el ciclo del bombo y el fracaso, incluso cuando las computadoras han reestructurado casi todas las demás partes de la vida. Una razón es el conservadurismo de los maestros y sus sindicatos. Pero otra es que el potencial de edtech para el desarrollo cerebral no ha sido probado.”


Fuente: Techzim

Lo mismo sucede en el Perú. En Lampadia hemos insistido en la necesidad de transformar los paradigmas educativos si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la cuarta revolución industrial a nuestros pobres. Hemos hablado de un ‘Pacto Social por la Educación’. Pero nada mueve el entendimiento ni la acción del ambiente educativo oficial. Las autoridades no escuchan y las cosas no cambian.


Fuente: YourStory.com

Otros lugares del mundo sí escuchan y actúan. Edtech puede brindar atención individualizada al alcance de todos los alumnos. The Economist cita algunos ejemplos, como: “Un tercio de los alumnos se encuentran en un distrito escolar que se ha comprometido a introducir un ‘aprendizaje digital personalizado’. Los métodos de grupos como Summit Public Schools, cuyo software fue escrito por los ingenieros de Facebook, están siendo copiados por cientos de escuelas.”

Según otro artículo de The Economist, titulado ‘La tecnología está transformando lo que sucede cuando un niño va a la escuela’, “Ahora, finalmente, [la educación] está empezando a cambiar, por dos razones: La primera es que edtech es cada vez más capaz de interactuar con los estudiantes de manera sofisticada. Estudios recientes muestran que el software que imita el rol de un tutor (en lugar de simplemente crear preguntas y respuestas) puede acelerar el aprendizaje de los niños. La segunda razón es la experiencia de un número cada vez mayor de escuelas, las cuales no se limitan a utilizar edtech en las aulas, sino que utilizan el nuevo software para cambiar la forma en que los alumnos y los profesores pasan su tiempo. Ambos se vuelven más productivos.”

Pero en el Perú hemos engañado a la población con una falsa revolución educativa. Hemos inhibido la innovación y la creatividad, y hemos estigmatizado y desincentivado la educación privada. No se debaten los temas de fondo, de la revolución que viene y de la revolución que no emprendemos. Como afirma The Economist, “una mentalidad cerrada no tiene lugar en el aula.

Nuestros jóvenes merecen lo mejor que el mundo tiene para ellos. Lampadia

 
Tecnología educativa
Juntos, la tecnología y los profesores pueden renovar las escuelas

Cómo la ciencia del aprendizaje puede aprovechar lo mejor de edtech

The Economist
22 de julio, 2017
Traducido y glosado por Lampadia

En 1953, B.F. Skinner visitó la clase de matemáticas de su hija. El psicólogo de Harvard encontró a cada alumno aprendiendo el mismo tema de la misma manera a la misma velocidad. Unos días más tarde construyó su primera “máquina de enseñanza”, que permite a los niños abordar preguntas a su propio ritmo. A mediados de los años sesenta, aparatos similares estaban siendo vendidos por proveedores puerta a puerta. Sin embargo, en pocos años, el entusiasmo por ellos había desaparecido.

Desde entonces, la tecnología de la educación (edtech) ha repetido el ciclo del bombo y el fracaso, incluso cuando las computadoras han reestructurado casi todas las demás partes de la vida. Una razón es el conservadurismo de los maestros y sus sindicatos. Pero otra es que el potencial de edtech para el desarrollo cerebral no ha sido probado.

Hoy en día, sin embargo, los herederos de Skinner están forzando a los escépticos a repensar esto. Respaldados por tecnólogos multimillonarios como Mark Zuckerberg y Bill Gates, las escuelas de todo el mundo están utilizando un nuevo software para “personalizar” el aprendizaje. Esto podría ayudar a cientos de millones de niños atrapados en clases sombrías, pero sólo si los reforzadores de edtech pueden resistir la tentación de revivir ideas perjudiciales sobre cómo aprenden los niños. Para tener éxito, edtech debe estar al servicio de la enseñanza, no al revés.

Bajen los lápices

El modelo convencional de escolarización surgió en Prusia en el siglo XVIII. Hasta ahora, las alternativas no han podido enseñar tan eficientemente a tantos niños. Las aulas, los grupos jerárquicosetáreos, los planes de estudios estandarizados y los horarios fijos, siguen siendo la norma para la mayoría de los casi 1,500 millones de escolares del mundo.

Demasiados no alcanzan su potencial. En los países pobres sólo una cuarta parte de los alumnos de secundaria adquieren al menos un conocimiento básico de matemáticas, lectura y ciencias. Incluso en los países más ricos de la OCDE, aproximadamente el 30% de los adolescentes no alcanzan la competencia en al menos uno de estos temas.

Esa participación se ha mantenido casi sin cambios durante los últimos 15 años, durante los cuales se han gastado miles de millones en informática en las escuelas. Para el año 2012, había una computadora por cada dos alumnos en varios países ricos. Australia tenía más computadoras que alumnos. Mal manejados, los dispositivos pueden distraer a los alumnos. Un estudio portugués de 2010 encontró que las escuelas con banda ancha lenta y la prohibición de sitios web como YouTube tenían mejores resultados que los de alta tecnología.

Lo que importa es cómo se utiliza edtech. Una manera que puede ayudar es a través de instrucciones a medida. Desde que Felipe II de Macedonia contrató a Aristóteles para preparar a su hijo Alexander para la grandeza, los padres ricos han pagado a tutores para sus hijos. Los reformadores de São Paulo a Estocolmo consideran que edtech puede brindar atención individualizada al alcance de todos los alumnos. Las escuelas americanas están adoptando el modelo más fácilmente. Un tercio de los alumnos se encuentran en un distrito escolar que se ha comprometido a introducir un “aprendizaje digital personalizado”. Los métodos de grupos como Summit PublicSchools, cuyo software fue escrito por los ingenieros de Facebook, están siendo copiados por cientos de escuelas.

En la India, donde casi la mitad de los niños abandonan la escuela primaria sin ser capaces de leer un texto simple, gran parte del plan de estudios es incomprensible para muchos alumnos. El software “adaptativo”, como Mindspark, puede resolver lo que un niño sabe y plantear las preguntas en concordancia a ello. Un artículo reciente encontró que los niños indios que usaban Mindspark después de la escuela lograron algunos de los mayores avances en matemáticas y lectura de cualquier estudio de educación en países pobres.

Otra forma en que edtech puede ayudar al aprendizaje es haciendo que las escuelas sean más productivas. En California, las escuelas están usando software para revisar el modelo convencional. En lugar de libros de texto, los alumnos tienen “listas de reproducción” (playlists), que utilizan para acceder a las lecciones en línea y tomar pruebas. El software evalúa el progreso de los niños, reduciendo la carga laboral los profesores y dándoles una visión de sus alumnos. El tiempo ahorrado por los maestros les permite realizar otras tareas, como el fomento de las habilidades sociales de los alumnos o la enseñanza individualizada. Un estudio en 2015 sugirió que los niños que adoptaron este modelo en los primeros de la escuela obtuvieron mejores resultados en las pruebas que sus compañeros en otras escuelas.

Prestando atención al fondo de la clase

Tal innovación es bienvenida. Pero aprovechar al máximo edtech significa hacer varias cosas bien. En primer lugar, el “aprendizaje personalizado” debe seguir las pruebas sobre cómo aprenden los niños. No debe ser una excusa para revivir ideas pseudocientíficas como “estilos de aprendizaje”: la teoría de que cada niño tiene una forma particular de recibir información. Tales estudios absurdos conducen a esquemas como BrainGym, un programa de “cinesiología educativa” una vez respaldado por el gobierno británico, que afirmaba que algunos alumnos debían estirarse, doblarse y emitir un “bostezo de energía” mientras hacían sus sumas.

Una falsedad menos importante es que la tecnología significa que los niños no necesitan aprender hechos o aprender de un maestro, sino que pueden usar Google. Algunos educadores van más allá, argumentando que los hechos se interponen en el camino de habilidades como la creatividad y el pensamiento crítico. El opuesto es verdad. Una memoria repleta de conocimientos potencia esas habilidades. William Shakespeare fue entrenado en frases en latín y reglas gramaticales y, sin embargo, escribió algunas obras decentes. En 2015 un vasto estudio de 1,200 meta-análisis de la educación encontró que, de las 20 maneras más eficaces de impulsar el aprendizaje, casi todos confiaban en el oficio de un profesor.

El segundo imperativo es asegurarse de que edtechreduzca, y no aumente, las desigualdades en la educación. Aquí hay motivos de optimismo. Algunas de las escuelas pioneras son privadas en Silicon Valley. Pero muchas más están dirigidas por grupos de escuelas chárter que enseñan principalmente a alumnos pobres, como Rocket ship y Achieve ment First o Summit, donde el 99% de los estudiantes graduados van a la universidad y los rezagados hacen el mayor progreso en comparación con sus compañeros en clases normales. Un patrón similar se puede observar fuera de EEUU. En estudios de edtech en India por J-PAL, un grupo de investigación, los mayores beneficiarios son los niños que usan software para recibir educación correctiva.

En tercer lugar, el potencial para edtech se realizará sólo si los profesores lo aceptan. Tienen razón al pedir evidencia de que los productos funcionen. Pero el escepticismo no debe convertirse en ludismo. Un buen modelo es São Paulo, donde los maestros han acogido a Geekie, una empresa de software adaptable, en las escuelas públicas.

En 1984 Skinner llamó a la oposición a la tecnología la “vergüenza” de la educación. Teniendo en cuenta lo que edtech promete hoy, una mentalidad cerrada no tiene lugar en el aulaLampadia

 




Transformemos nuestros ecosistemas educativos

En Lampadia hemos insistido en la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la cuarta revolución industrial a nuestros pobres. Hemos hablado de un ‘shock educativo’, un ‘big bang’, un ‘pacto social por la educación’. Este reto se da en un contexto en el que el mundo está todavía tratando de acomodarse a la necesidad de cambio, lo que lo dificulta y hace más urgente.

Como afirma el Foro Económico Mundial (en un reciente artículo que compartimos líneas abajo), “Es el camino más difícil de seguir, no hay duda al respecto. La transformación de los ecosistemas educativos, la creación de una economía asistencial y la gestión de la transición hacia un nuevo mundo del trabajo requieren voluntad política, políticas innovadoras, nuevos modelos de financiación y, lo que es más importante, una nueva mentalidad.”

Y es que el mundo está cambiando a gran velocidad pero, como afirmó la ex Secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright (en: “Fuera de control en términos de las fuerzas desplegadas”): “la gente está hablando con sus gobiernos con tecnología del siglo 21; los gobiernos escuchan en la tecnología del siglo 20 y proporcionan respuestas del siglo 19”. Esta frase puede aplicarse en muchos escenarios, como por ejemplo el sector educación en el Perú. En nuestro país hemos terminado de debatir el tema educativo con la censura al ministro Saavedra, sin que si quiera se hablara sobre los temas de fondo: de la revolución que se viene y de la revolución que no emprendemos.

A pesar de los grandes miedos sobre la disrupción en los empleos por la era de la Cuarta Revolución Industrial, el Foro Económico Mundial tiene una perspectiva proactiva y optimista, afirmando que “Si los líderes actúan ahora, utilizando este momento de transformación como un ímpetu para abordar la reestructuración tan esperada, tienen la capacidad no sólo de frenar el flujo de tendencias negativas, sino de acelerar las positivas y crear un entorno en el que más de 7 mil millones de personas en el mundo pueden alcanzar su máximo potencial.”

Esta visión va muy ligada a  nuestra propuesta de que los jóvenes requieren un “salto cuántico”, como se propuso en CADE 2014 en la presentación de la “Visión del Perú para el tercio de siglo” y en los consejos de Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo, en el mismo evento, respectivamente y como aconseja Sir Ken Robinson. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el Futuro y Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI y ¿Las escuelas matan la creatividad?

El futuro del Perú depende de cómo formemos a nuestros jóvenes. Esperamos que el gobierno  pueda tomar conciencia de las reformas que necesitamos asumir para iniciar la inmensa tarea de dar a las nuevas generaciones los beneficios y capacidades que nos ofrece el mundo del siglo XXI. Lampadia

Puede que tengamos menos de 5 años para cambiar la manera en que aprendemos, ganamos y nos cuidamos

Estamos en medio de una revolución laboral. ¿Cómo nos preparamos? Fuente: Cel Lisboa

Saadia Zahidi, Jefe de Educación, Género y Trabajo y Miembro del Comité Ejecutivo
Foro Económico Mundial, Ginebra
4 de enero de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Durante el último año, en el Foro Económico Mundial y en otros lugares, he hecho dos preguntas a los participantes. En primer lugar, pido que alcen las manos quienes se sienten seguros de sus habilidades actuales para el resto de sus carreras – alrededor de uno de cada cinco levanta la mano. Entonces les pregunto si se sienten seguros de aconsejar a sus hijos sobre su educación para que preparen su propio futuro: ninguno levanta la mano. Estas personas son algunas de las figuras más destacadas del mundo y, sin embargo, como muchos de nosotros, no estan seguros de cómo será el futuro de los mercados laborales.

Esto no es sorprendente.

La globalización y la tecnología están acelerando tanto la creación de empleo como su destrucción. Algunas estimaciones ven que el riesgo de la automatización de los empleos alcance a casi la mitad de los trabajos actuales, mientras que otros pronostican un valor considerablemente más bajo de 9%. Sin embargo, todas las ocupaciones pasarán por un cambio: encontramos que, en promedio, un tercio de las habilidades necesarias para realizar los trabajos de hoy serán completamente nuevas para 2020.

Al mismo tiempo, los sistemas de educación y formación no están siguiendo el ritmo de estos cambios. Algunos estudios sugieren que el 65% de los niños que actualmente ingresan a la escuela primaria tendrán empleos que aún no existen y, por lo tanto, su educación no los preparará, exacerbando las carencias de habilidades y el desempleo en el futuro. Incluso muchos de los sistemas de formación y calificación de los adultos no pueden apoyar el aprendizaje de los actualmente activos de casi 3,000 millones de personas.

Además, las anticuadas normas culturales y la inercia institucional están creando obstáculos para la mitad del talento del mundo y empeoran en el nuevo contexto. A pesar del salto de las mujeres en la educación, su participación en la fuerza de trabajo remunerada sigue siendo baja; y el progreso se está estancando, estimando previsiones actuales de paridad económica en 170 años.

Los resultados a corto plazo de estas dinámicas, combinados con otros factores demográficos, geopolíticos y económicos, son profundamente desafiantes. Incluyen brechas en las habilidades y capacidades que son difíciles de cubrir, para los empleadores y los trabajadores por igual, el desempleo y el desplazamiento de puestos de trabajo, en particular en el trabajo de los obreros y los servicios, el creciente temor de un mayor desempleo tecnológico. En conjunto, estos factores están exacerbando la desigualdad de ingresos y creando una crisis de identidad.

Sin embargo, la mayoría de estas terribles predicciones no tienen por qué dejarse de lado. Si los líderes actúan ahora, utilizando este momento de transformación como un ímpetu para abordar la reestructuración tan esperada, tienen la capacidad no sólo de frenar el flujo de tendencias negativas, sino de acelerar las positivas y crear un entorno en el que más de 7 mil millones de personas en el mundo puedan alcanzar su máximo potencial.

En cambio, en varias economías avanzadas, estamos viendo las consecuencias políticas y sociales de un pensamiento a corto plazo, emotivo -y en ocasiones insincero-. Para aquellos que se están perdiendo de los cambios en curso, el miedo es una respuesta comprensible. Pero alejar a los inmigrantes, el comercio o la tecnología en sí, y desvincularse del mundo, es una distracción, en el mejor de los casos. En el peor, creará aún más consecuencias negativas para aquellos que ya están perdiendo – y para muchos más. Corresponde a líderes y ciudadanos valientes, responsables y comprometidos el tomar una visión a largo plazo y emprender caminos hacia reformas más fundamentales y relevantes y un futuro inspirador.

¿Cómo? Invirtiendo en capital humano y preparando a la gente para las nuevas oportunidades de la cuarta revolución industrial. El Foro Económico Mundial ha trabajado con líderes, expertos y profesionales para crear una visión común y un programa de cambio compartido centrado en cómo aprendemos, trabajamos y nos cuidamos.

  1. Transformar los ecosistemas educativos. La mayoría de los sistemas educativos están tan atrasados ​​versus el ritmo de cambio de hoy y tan desconectados de los mercados de trabajo, que nada menos que una revisión fundamental será suficiente en muchas economías. Las ocho áreas clave de acción son la educación para la primera infancia, los planes de estudios preparados para el futuro, la mano de obra docente profesionalizada, la exposición temprana al lugar de trabajo, la fluidez digital, la sólida y respetada educación técnica y profesional, la apertura a la innovación educativa y, el aprendizaje permanente.
     
  2. Facilitar la transición a un nuevo mundo del trabajo. Si bien hay opiniones profundamente polarizadas sobre cómo la tecnología afectará al empleo, hay un acuerdo en que estamos en un período de transición. La política necesita ponerse al día y facilitar esta transición. Proponemos cuatro ámbitos de actuación: reconocimiento de todos los modelos de trabajo y aplicación ágil de nuevas normas, protección social actualizada, aprendizaje de adultos y re-capacitación continua, y servicios proactivos de empleo.
     
  3. Avanzar en la economía de la atención. A menudo es un sector subvalorado y no regulado, pero en realidad es una de las necesidades fundamentales entre las poblaciones jóvenes y viejas. Tiene un fuerte impacto en la educación, y tiene potencial de crecimiento. Proponemos seis áreas de acción: reconocer y valorar ‘el cuidado’ como un sector vital de la economía, profesionalizar la fuerza de trabajo, reequilibrar las responsabilidades laborales pagadas y no remuneradas, ampliar la infraestructura de atención de alta calidad, crear nuevas disposiciones financieras para facilitar la atención y utilizar la tecnología como una herramienta para equilibrar el cuidado y el trabajo.

Para hacer esto -y para que sea rentable- es fundamental que el diseño de políticas incluya una  gobernabilidad ágil de múltiples partes interesadas, el empoderamiento del individuo, la medición objetiva, el acceso universal y la planificación a largo plazo como principios fundamentales.

El rápido ritmo del cambio significa que necesitamos actuar con urgencia. Según algunas estimaciones, la oportunidad actual de acción es de tres a cinco años. Esto puede sonar desalentador, pero hay una gran variedad de historias de éxito de las que se puede aprender y emular. También hay nuevas oportunidades comerciales sustanciales -como la educación de adultos, los servicios de ‘cuidados’, los servicios de empleo- que hacen que este espacio esté listo para la colaboración público-privada.

Es el camino más difícil de seguir, no hay duda al respecto. La transformación de los ecosistemas educativos, la creación de una economía asistencial y la gestión de la transición hacia un nuevo mundo del trabajo requieren voluntad política, políticas innovadoras, nuevos modelos de financiación y, lo que es más importante, una nueva mentalidad.

Pero este es también el único camino viable si queremos salir adelante de la transición en curso y convertir este momento de flujo en una oportunidad para revitalizar el crecimiento y la realización del potencial humano en la era de la cuarta revolución industrial.

El ‘libro blanco’ de “Logrando el Potencial Humano en la Cuarta Revolución Industrial”: Una Agenda para que los Líderes puedan desarrollar el Futuro de la Educación, Género y Trabajo puede encontrarse aquí. Saadia Zahidi es Jefa de Educación, Género y Trabajo y Miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial. Lampadia

 




Entre el ‘golpe’ y el ‘goce’

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Hace unos meses, en el Encuentro Económico – Región Arequipa 2016, organizado por el Banco Central de Reserva, luego de mi presentación, un arequipeño me preguntó por el hecho de que los empresarios locales se habían mudado a Lima después de vender sus negocios.

Mi comentario fue algo así como lo siguiente: Mire, a mi me parece que es producto de haber enfrentado las consecuencias del ‘Golpe’ y del ‘Goce’.

El ‘Golpe’, porque por varias décadas, entre los años 60 y 80s, fueron las generaciones sacrificadas de un país estancado, donde la iniciativa individual estaba limitada por una dictadura de izquierda castrante y, empobrecidos, en esencia, ya habían perdido hasta la esperanza de tiempos mejores.

Sin embargo, sorprendentemente, cuando el Perú renació de sus cenizas en los años 90, no solo se recuperó la ilusión de tiempos mejores. Todo se recuperó, los ingresos, las ventas de sus empresas y el valor de sus activos. Y así es como pasaron a sentir el ‘Goce’. La sensación de ser ciudadanos del mundo, con capacidades de consumo e inversión no imaginadas.

Esas generaciones de empresarios arequipeños, del mismo modo que los del resto del país, tienen hoy más de 60 años y de alguna manera están obnubilados por su tardía riqueza. Están alejados de la cosa pública y han olvidado que tienen hijos y nietos. Nos guste o no, es difícil llamarlos al orden para que se comprometan con una vida cívica activa.

Pero el Perú necesita el aporte de su clase empresarial, como necesita la de los otros estamentos de la clase dirigente, académicos e intelectuales, para terciar en la vida pública y terminar la construcción de nuestro país.

En el mediano plazo, solo queda esperar que la tarea grande,  la tarea pendiente de hacer país, sea recogida por nuestro líderes más jóvenes, y se dé durante nuestra tercera centuria.

Pero en las actuales circunstancias, en medio de una suerte de tormenta perfecta, insuficiente crecimiento económico, acentuada pérdida de popularidad del gobierno, desastres naturales, crisis de corrupción, falta de inversiones, desentendimientos políticos y debilitamiento del espacio global con los exabruptos de Trump, ‘las siete plagas de Egipto’, necesitamos el aporte de todos, especialmente de los más viejos, aquellos que estén por encima del bien y del mal, para llamar a la reflexión por la convergencia de nuestras fuerzas, y a la acción que nos impulse a construir patria desde la perspectiva del vaso medio lleno.

Hoy sucede todo lo contrario. La cacería de brujas a escalado a la descalificación de estamentos de la sociedad, como se quiere hacer con la tecnocracia, y de estructuras económicas, como se quiere hacer con nuestro limitado modelo de economía de mercado.

Por supuesto, no sorprende que los activistas de izquierda, fragmentados, sin padrinos extranjeros y atrapados en las ‘ideas muertas’, quieran tirar barro con metralleta y tratar de cosechar un espacio de poder en medio de la devaluación de todos los demás. Lo pobres han perdido financiamiento, la vela de Venezuela se tornó ancla, Lula, el ‘padrino’ de las izquierdas latinoamericanas está camino a la cárcel. Sin nada en que apoyarse, solo les queda el pretender dar un salto adelante y matar todo lo que sustente lo alternativo a su fracaso.

Lo que no se entiende tanto, es que algunos intelectuales y académicos menos comprometidos con una militancia política de izquierda, caigan en lo mismo. No se puede decir que un par de libritos escritos en la oscuridad del vaso medio vacío para ganar notoriedad (‘¿Qué se puede hacer con el Perú?’ Y ‘El Perú está calato’), representaron un solitario llamado a la reflexión sobre las debilidades y carencias de nuestro modelo de desarrollo.

Una sola prueba al canto de que lo mejor de la sociedad civil siempre estuvo presente, que la reserva intelectual y moral siempre reclamó emprender reformas institucionales profundas y una verdadera revolución educativa, entre otras gestas importantes, con propuestas concretas, es el conjunto de los temas tratados durante más de 50 años en los CADE de IPAE.

En Lampadia ya hemos tenido que contrastar el tipo de descalificaciones que nos quieren vender  estos días, ver: ¡Qué “calato”… ni que ocho cuartos!

Este no es el momento para tirar barro, sino para converger y eso solo puede hacerse con propuestas. Solo puede hacerse desde la base de lo ya avanzado y desde la perspectiva del vaso medio lleno.

Por otro lado, a pesar del ‘Goce’, también es el momento de fajarse por equilibrar la situación del país, recuperar el crecimiento y el progreso social, y emprender las reformas institucionales y educativas que reclama la población. Lampadia




Hasta los campeones de Singapur buscan mejorar

Hasta los campeones de Singapur buscan mejorar

En tan solo cinco décadas, Singapur pasó de ser una de las naciones más pobres y subdesarrolladas del planeta a una próspera, industrializada y moderna, cuyo exitoso modelo educativo, entre muchos otros logros, es admirado en todo el mundo. En 2015, obtuvieron el primer puesto en el ranking mundial de escuelas, con los resultados basados ​​en matemáticas y ciencia. Sus estudiantes brillan en los primeros puestos de las pruebas internacionales de educación más exigentes, como las PISA, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Pero ahora, el mismo Ministerio de Educación de Singapur quiere impulsar un cambio radical en su educación.

Y es que la educación es más que solo notas o calificaciones. Es tambien tener habilidades como: la comunicación, la colaboración, el pensamiento crítico, la creatividad, las artes y ser capaces de adaptarnos y relacionarnos con los otros. Crear conexiones no solamente en términos de relaciones interpersonales, sino ser capaces de entender la perspectiva de los otros.  Es por este motivo que el Ministerio de Educación de Singapur ha publicado un video que hace hincapié en la importancia del esfuerzo como indicador de éxito.

Enseñar no es sólo acerca de centrarse en la nota final; se trata de dotar a los estudiantes con las habilidades para hacer frente a los desafíos de la vida. Ver cómo mdm pua es el apoyo y orientación enseñado a 15 años de edad, shirley aceptar y aprender del fracaso, la inspiración para escribir su propia historia de éxito.
Ganas de hacer este tipo de una diferencia?
Únete a nosotros!

El anuncio, publicado en el Día del Maestro, cuenta la historia de una alumna, Shirley, que tiene dificultades con el curso de geografía. Su profesora, la Señora Pua, trabajó con ella arduamente para mejorar y aprender. Sin embargo, vuelve a salir desaprobada en el examen. La Señora Pua le dice a Shirley que no se entristezca, ya que el esfuerzo puede ser más importante que las calificaciones.

Este mensaje tan importante se da en un país que fomenta una carrera académica desde una edad muy temprana. Por ejemplo, el paso de la escuela primaria a la secundaria se regula mediante un examen llamado PSLE (Primary School Leaving Examination). Es una prueba que se toma a los 12 años. En función de los resultados, los alumnos pasarán a secundaria en una de las tres vías siguientes: Express, NA (Normal Academic) o NT (Normal Technical). La mayoría de los ‘Express’ terminarán entrando en la universidad, mientras que la mayoría de NA y NT terminarán en la formación profesional o en la técnica, respectivamente, salvo quien decida ponerse a trabajar a los 16 años.

La crítica del anuncio es justamente que la educación en Singapur está muy enfocada a las calificaciones, y por supuesto, este país tan exitoso no se duerme en sus laureles. Ya están viendo como enriquecer la educación para complementar los logros tradicionales.

En Lampadia venimos insistiendo para que nuestra sociedad entienda que necesitamos en educación necesitamos emprender una verdadera revolución. No podemos seguir teniendo una educación para el siglo XX, basada en currículos obsoletos (a pesar de ser de muy reciente diseño), centrada en el rol educador del maestro y no en el importante rol de facilitador. Tenemos que enseñar por proyectos que interrelacionen los conocimientos y reforzar el entrenamiento en capacidades blandas.

No es aceptable que los peruanos no tengamos claridad sobre lo que se necesita y que sigamos convalidando el error. ¡Revolución Educativa Ahora! Lampadia

Ver líneas abajo la publicación de la BBC al respecto:       

¿Podrá un spot cambiar la forma de pensar de los singapurenses sobre la educación?

Por Yvette Tan

BBC News

8 de Setiembre de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

El sistema educativo de Singapur está considerado como uno de los mejores en el mundo. Fuente: Youtube

Un anuncio publicitario que desafiando la manera en que los singapurenses ven la educación ha puesto a hablar al país.

El sistema educativo de Singapur, uno de los mejores en el mundo, es conocido por su énfasis en las notas y exámenes. Pero un video por el Ministerio de Educación (MOE por sus siglas en inglés) sugiere que la actitud podría estar cambiando.

El corto, basado en una historia real, muestra a la Señora Pua, una profesora de la geografía, haciendo lo mejor posible para alentar y ayudar a su estudiante Shirley, que sigue fallando en sus pruebas.

El vídeo se centró en Shirley y la Sra Pua, su profesora de geografía que la tomó como discípula. Fuente: Youtube

A pesar de no pasar sus exámenes, Shirley fue alabada por su arduo trabajo y determinación para tener éxito. Fuente: Youtube

A pesar de todo su arduo trabajo, entusiasmo y progreso, Shirley todavía vuelve a fallar su siguiente examen, pero se siente alentada por la Señora Pua, quien le afirma que el éxito no se trata de sacar buenas notas sino de hacer todo lo posible.

“Me alienta ver al Ministerio transmitir este mensaje – Es un pequeño paso hacia un objetivo mayor, donde los estudiantes reciben una educación integral más allá de los conocimientos académicos. ¡Felicitaciones!” dijo un mensaje en la página de Facebook del Ministerio de Educación en respuesta al video.

“Me gustó que el anuncio no terminara dramáticamente, [con la estudiante] logrando notas  altas. ¡Inspirador!” dijo otro comentarista.

“Sollozando como un bebé”, dijo otro.

‘Intenten convencer a los padres ‘

El Ministerio de Educación dijo que el video, publicado el pasado viernes con motivo del Día del Maestro de Singapur, buscaba “reforzar el desarrollo integral de los estudiantes”.

“Nuestros maestros siempre se han centrado en la formación del carácter y de hacer una diferencia en las vidas de nuestros estudiantes en la escuela y más allá”, dijo.

El país también ha venido implementando nuevos programas para las escuelas secundarias, con un mayor valor atribuido a las artes y la educación al aire libre.

Pero algunos dicen que todavía hay mucho camino por recorrer antes de cambiar las actitudes sociales.

En la década de 1960, Singapur tenía analfabetismo generalizado, ahora tiene los mejores resultados escolares de todo el mundo

“Este anuncio es tan engañoso. He visto a los profesores comunicarse con los padres si a sus hijos no les va bien en el colegio. El sistema educativo de Singapur es una locura”, dice una publicación en Facebook.

“Esto es sólo un anuncio,” dijo otro post. “En realidad, basado en mi propia experiencia, a los maestros les gusta sofocar a los estudiantes más que animarlos.”

“Intenten convencer a los padres”, dijo otro.

Los niños comienzan la carrera académica a una edad temprana en Singapur

Fuente: GettyImages

Una encuesta reciente del gobierno muestra que las familias en Singapur gastan conjuntamente aproximadamente $ 1.1 mil millones de dólares de Singapur (US$ 827 millones) al año en clases particulares, casi el doble que hace una década.

Y funciona – Singapur consiguió el primer puesto en 2015 en el ranking mundial de escuelas, con los resultados basados ​​en matemáticas y ciencia. El Reino Unido fue puesto 20 y EEUU, 28.

Nicholas Ong, que se graduó del Anglo-Chinese School (Independiente), una de las escuelas de Singapur, dijo que “los niños que crecen en Singapur empiezan la carrera académica a una temprana edad”.

“Mis padres no me imponen muchas exigencias académicas, pero siempre había una presión subliminal de la sociedad para obtener buenas calificaciones”.

Un profesor en una universidad en Singapur, que no quiso dar su nombre, dijo a la BBC que el anuncio podría alentar a “una nueva narrativa entre los habitantes de Singapur sobre la educación: que el proceso es tan importante como el resultado”.

“Creo que el Ministerio de Educación se dirige en la dirección correcta al reconocer, e incluso hasta cierto punto, afirmar que existen diversas rutas en la vida más allá de una centrada en las calificaciones. [Pero] los padres y los estudiantes a menudo avivan el fuego de la tensión sobre las notas a causa de una estrecha definición de lo que puede ser el éxito”. Lampadia




A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

Mientras el Perú no da pie con bola en la orientación de la educación, en una sentida y sesuda presentación en el reciente CADE por la Educación de IPAE, un niño de 12 años, Pablo Arango, de segundo de secundaria, nos habla del futuro, de cómo lo ven los niños y, con dulzura e inocencia, nos compromete a todos los peruanos a responder con algo mucho mejor de lo que hoy día les damos.

Pablito, estudiante del Callao, fue presentado en el CADE como un experto en educación por Marisol Bellatín, fundadora del innovador Colegio Aleph junto con León Trahtemberg y Fiorella de Ferrari. Con gran presencia de ánimo, Pablito nos dio mensajes muy importantes:

  • Necesitamos innovar el modelo educativo
  • Hoy no aprendemos para la vida
  • Queremos más tecnología en las aulas
  • Capaciten a los maestros
  • Pinten las aulas con colores claros
  • Horarios flexibles
  • Debemos trabajar por proyectos
  • Más integración en la clase, se aprende mejor en equipo
  • Más educación cívica
  • Queremos un estudiante que sea innovador, creativo, líder y que busque soluciones

“Yo soy la voz de todos los estudiantes y futuros emprendedores del Perú. Escúchennos, necesitamos cambiar la forma como se aprende en nuestro país”.

Los adultos hemos fracasado en nuestros intentos de sensibilizar a los sucesivos gobiernos de la necesidad de hacer una verdadera revolución educativa en el Perú.

En CADE 1995, el colombiano Juan Luis Londoño nos habló por primera vez de la necesidad de emprender un ‘shock’ educativo. Esto se ha pedido sucesivamente en diferentes formas: “Necesitan emprender un Big Bang”, nos dijo Lant Pritchett en CADE 2014, etc.

El mensaje no entra, los funcionarios públicos ‘del pasado’, empezando por los ministros de educación, no están dispuestos a darles ‘futuro’ a nuestros niños.

Será pues Pablito, en nombre de todos los niños del Perú, el que tendrá que ser escuchado. Comprometámonos a ayudar a Pablito para que se haga, por fin, una gran revolución educativa en el Perú. Lampadia




Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI

Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI

En las últimas semanas hemos desarrollado y presentado diversos análisis sobre la educación en el Perú y los desarrollos internacionales más relevantes para inspirar el enfoque de la revolución educativa que tenemos que emprender.

En esta ocasión queremos revisar nuestra propuesta de establecer un gran pacto nacional que nos permita acercarnos a la educación del siglo XXI, orientada a la formación ciudadanos plenos y empoderados, que puedan desarrollar vidas provechosas en el mundo global de la sociedad de la innovación.

En este camino hemos estudiado con cuidado los conceptos educativos vertidos y desarrollados por formadores educativos peruanos como León Trahtemberg, Gonzalo Galdos y Jorge Yzusqui; más los de Lant Pritchett de la Universidad de Harvard, Sir Ken Robinson, autor de ‘Creative Schools’ (Escuelas Creativas), Alfie Kohn, autor y académico independiente y de Seema Bansal, del Estado de Haryana de la India; además de innumerables publicaciones de multinacionales, centros de estudios internacionales y descripciones sobre las diversas experiencias de otros países.

Para mejorar nuestra propuesta del “Pacto Social por la Educación”  y formular las “Líneas de acción para la educación del siglo XXI”, nos hemos inspirado en las recomendaciones puntuales de León Trahtemberg, ex Director del Colegio León Pinelo y actual creador y conductor del Colegio Aleph.

Veamos a continuación las líneas de acción indicadas:

En cuanto al ‘Pacto Social por la Educación’, hemos puntualizado mejor los compromisos de los distintos estamentos vinculados al sector y hemos agregado el compromiso de los directores de escuelas. Veamos la propuesta revisada: 

Esperamos que en los próximos años no sigamos con la indolencia con que seguimos relacionándonos con el tema de la educación. Que nos quede muy claro que lo último que necesitamos es un pensamiento de corte vertical y militarista. La revolución que proponemos tiene que salir de las aulas, de la creatividad de nuestros niños, a quienes solo tenemos que ‘capacitar e inspirar’, de los maestros que entiendan que detrás de esta gesta, está la recuperación de la dignidad del magisterio, de la innovación que adopten los directores de escuela y del compromiso responsable de los padres de familia, con el mejor aporte que pueden dar a sus hijos. Esta debe ser una revolución ‘bottom-up’, de abajo a arriba, que mueva las conciencias en toda la sociedad y que establezca una amplia y profunda colaboración entre lo público y lo privado.

No nos olvidemos de una de la frases de Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Necesitamos nuevas acciones y nuevos actores, los nuevos líderes de la revolución más importante que tenemos que emprender los peruanos del siglo XXI.

Al concluir este ciclo de publicaciones de Lampadia sobre educación, que hemos presentado con terquedad y persistencia, queremos retar a los peruanos vinculados al más noble de los oficios, que por cierto no es el periodismo, sino la educación, a debatir estas ideas, a proponer otras, a tomar el toro por las astas y a movilizar a nuestros mejores cuadros para tomar el liderazgo de la única revolución que puede efectivamente hacernos grandes. 

Lampadia




Necesitamos un sistema educativo para el siglo XXI

Necesitamos un sistema educativo para el siglo XXI

Continuando con nuestra preocupación sobre el enfoque de la educación en el Perú, reproducimos a continuación la entrevista de Jaime de Althaus a León Trahtemberg en la Hora N el 20 de junio pasado. Trahtemberg, educador con larga experiencia, ensayista, conferencista y pensador sobre la educación y su permanente evolución, confirma el contenido de nuestras publicaciones recientes, en las que hemos vuelto a incidir en la necesidad de transformar el enfoque de la educación en el país.

En Lampadia pensamos que debemos emprender una gesta nacional por la educación que se convierta en el objetivo más importante de gobierno en los próximos años.

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Nuestra insistencia en tocar el tema educativo desde distintas perspectivas, reside en la oportunidad de reorientar nuestro sistema aprovechando del próximo cambio de gobierno. Nos preocupa la posibilidad de que PPK vaya a mantener al ministro Saavedra en la cartera. Creemos que su gestión a sido, probablemente, una primera plataforma para la revolución que debemos emprender, pero ahora está lejos de encarnar la visión que nos permita llevar a nuestros niños a lograr las capacidades que los hagan ciudadanos plenos en el siglo XXI.

En nuestra opinión, el cargo ministerial más importante del próximo gabinete es el de educación. Todos los demás tienen, de alguna manera, rangos de acción que difícilmente pueden causar un daño estructural y de largo plazo del Perú. En cambio, un Ministro de Educación que no encarne la visión correcta y que no movilice a todo el país en la dirección correcta, sí puede afectar grave y estructuralmente, con impacto de largo plazo, el bienestar futuro de nuestra población, especialmente, la de los más pobres. Los daños de una mala gestión educativa en los próximos años pueden ser fatales.

León Trahtemberg, en la entrevista citada, nos presenta una nueva visión del enfoque de una educación organizada para el futuro. Veamos algunos de sus mensajes:

  • Las nuevas formas de educación no se condicen con el estilo de educar del siglo XX.
  • Con el enfoque del siglo XX todo se define afuera del niño: ley, programa, curriculum, contenidos, evaluaciones, horario. Todo lo define el ministerio, el director, el maestro.
  • Debemos formar ciudadanos que sean personas inteligentes, activas, con iniciativa, con capacidad de investigación, propuestas y trabajo en equipo. Que sean innovadores y creativos.
  • ¿Cómo puede lograrse eso en escuelas en las que le piden al alumno que no hable, que no se mueva, que solo haga lo que le piden hacer?
  • Tenemos que poner al niño al centro del modelo educativo.
  • Se debe trabajar por proyectos interdisciplinarios.
  • El alumno debe aportar las cosas que desea investigar.
  • Si todo viene cocinado en el libro y las guías, el alumno no participa.
  • El profesor debe investigar como fomentar y facilitar los espacios de desarrollo sugeridos por los niños.
  • Todo se puede hacer con las personas [maestros] con que hoy contamos. Hay que capacitar e inspirar.
  • El nuevo curriculum es retrógrado, inmaduro, no rescata las innovaciones que ya se hacen en el Perú.
  • Está inspirado en una visión del siglo V o VI.
  • El mundo ya pasó de la economía del conocimiento a la economía de la innovación.
Fuente: Ministerio de Educación del Perú
  • Necesitamos establecer dos grandes objetivos:

– Hacer una gran escuela de innovación y,

– Debemos entender que la escuela es la última oportunidad para compensar la ‘formación’ de muchos niños que vienen de hogares disfuncionales.

  • Las escuelas deben ser un espacio para crear éxito. Hoy son fábricas de fracasados.
  • El esquema actual desintegra las materias y pretende que luego el niño las integre.
  • El enfoque educativo debe ser interdisciplinario en la estructura y no una estructura segmentada por curso.
  • Deberíamos convertir al Perú en un gran laboratorio de innovación educativa y darle a las escuelas las facilidades para innovar. Y luego, llevar al resto, los mejores desarrollos.

Les sugerimos encarecidamente ver la entrevista:

Tampoco dejen de revisar nuestras publicaciones más recientes. En este momento, los peruanos tenemos que aprovechar la oportunidad para tener claro el enfoque educativo que necesitamos y, desde la sociedad civil, iluminar e inspirar a nuestros gobernantes. Ver:

La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta

Las escuelas matan la creatividad

Hay un sesgo ideológico en contra del sector privado

El futuro de todos los peruanos depende de lo que hagamos en educación durante los próximos años. Sinceramente, esperamos una reacción consecuente de nuestra clase dirigente para que el conjunto de la sociedad pueda tomar conciencia del enfoque y el esfuerzo que necesitamos asumir, para iniciar la inmensa tarea de dar a nuestros hijos los beneficios y capacidades que nos ofrece el mundo del siglo XXI.   

Lampadia




La calidad de los maestros: Clave para la educación escolar

La calidad de los maestros: Clave para la educación escolar

Hace una generación, los maestros podían estar seguros de que lo que le enseñaban a sus alumnos les brindarían las habilidades necesarias para el resto de sus vidas. Hoy en día, los profesores tienen que preparar a los estudiantes para adaptarse a un mundo cambiante, para trabajos que todavía no han sido creados, para utilizar tecnologías que aún no se han inventado y para resolver problemas sociales que no podemos ni imaginar. Y muchas de las dificultades sociales y económicas del mundo también empiezan en las puertas de las escuelas.

Es hora de que los gobiernos, los sindicatos de docentes y los organismos profesionales redefinan el rol de los profesores y creen un sistema que ayude y prepare a los maestros a desarrollarse en sus carreras y satisfacer las necesidades de los estudiantes del siglo XXI.

Lamentablemente, en el Perú seguimos inspirados por las ideas del siglo XX (control central, regimentación y uniformización). Además, la educación pública sigue secuestrada por un sindicato clasista, politizado y reivindicativo que ya no tiene razón de existir desde el punto de vista del reto de mejorar aceleradamente la educación en el Perú. Efectivamente, por décadas hemos maltratado y descuidado al maestro, pero en el futuro necesitamos convertirlo en el punto de apoyo de la palanca que nos permita impulsar una revolución educativa. Una de las piezas centrales del proceso educativo, como lo plantea The Economist, en el ensayo que reproducimos líneas abajo.

Teniendo las necesidades y retos que tenemos, el gobierno sigue desalentando y hasta combatiendo la participación del sector privado en la educación, a pesar de que en los últimos años se han desarrollado experiencias privadas que han producido maestros de excelente calidad de los mismos egresados de las escuelas normales que trabajan en el Estado, solo con buena dirección, sentido de misión y buena capacitación. Los esfuerzos del sector privado han logrado, además, incorporar al proceso educativo los estándares y las tecnologías más avanzadas del mundo, con ofertas de valor cada día más accesibles a las clases menos pudientes.

El Ministerio de Educación, en vez de promover más desarrollos privados y acercarse a los existentes para proyectar estas experiencias exitosas al resto de la sociedad mediante APPs o cualquier otra forma de colaboración, cegados por ideologías decimonónicas o por ‘ideas muertas’, pretenden apagar las únicas luces que hemos producido para marcar el camino de la gran gesta educativa que debemos emprender.

En los últimos días, en Lampadia hemos publicado varios análisis sobre la educación escolar en el Perú. Hemos comparado la visión del actual ministro de educación con la de un experto de Harvard, presentado las ideas de Ken Robinson sobre como preservar la creatividad de los niños y una entrevista de la Hora N a Gonzalo Galdós de Futura Schools. Ver en Lampadia:

La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta

¿Las escuelas matan la creatividad?

Educación para los nuevos tiempos

Ahora presentamos el reciente informe de The Economist sobre la reforma educativa, que pone todo el énfasis en la formación de los maestros. El informe plantea que, hasta ahora, el trabajo del maestro ha sido relativamente descuidado, con todo el foco en los cambios estructurales o de infraestructura. Baja sustancialmente el peso que se pone en el nivel de inversión. Y dice que las inversiones en los sistemas escolares son completamente irrelevantes si no se cambian el ‘cómo’ y ‘qué’ aprenden los niños. Por eso, lo que importa es lo que los profesores hacen y piensan. La respuesta, al final, siempre está dentro de las aulas.

The Economist afirma que el dinero es menos importante de lo que parece. Esto es una gran diferencia con lo afirmado por Saavedra hace tan solo unos días en una entrevista con Semana Económica. El problema, a diferencia de lo indicado por nuestro popular Ministro, no es el dinero. Los maestros en Finlandia, por ejemplo, ganan el sueldo promedio de la OCDE y son el epítome mundial de la buena educación. Lo importante es tener un balance entre horas de trabajo y sueldo; además de una buena preparación académica. En Shanghai, por ejemplo, los maestros no recibirán bonos o un ascenso a menos que puedan demostrar que colaboran entre ellos para mejorar en sus métodos de enseñanza y que además sus estudiantes obtengan mejores rendimientos.

Lo que logremos en educación en los próximos años será determinante de la calidad de vida de nuestros ciudadanos. No dejemos de informarnos y de participar en la formación de una nueva visión sobre el camino que debemos emprender. Lampadia

La reforma educativa

Enseñando a los maestros

La buena enseñanza se ha visto siempre como una habilidad innata. Pero los reformadores están demostrando que los mejores profesores se hacen, no nacen.

Publicado por The Economist

11 de junio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

A los niños de 11 y 12 años, en su clase de matemáticas, Jimmy Cavanagh parece ser un maestro nato. Es cálido pero firme. Su voz es fuerte. Las respuestas correctas lo hacen sonreír. Y sin embargo, no es su ánimo lo que explica por qué sus alumnos en la North Star Academy en Newark, Nueva Jersey, pueden esperar ir a la universidad, a pesar de que el 80% de sus familias necesitan ayuda para pagar las comidas escolares.

Cavanagh es el producto de una nueva manera de formación de profesores. En lugar de gastar su tiempo reflexionando sobre el significado de la educación, él y sus compañeros se han perfeccionado en el arte de dictar clases. Sus docenas de técnicas perfeccionadas cubren todo, desde la disciplina para asegurarse de que todos los niños piensen arduamente. No se desperdicia ningún segundo. Los maestros de North Star pueden parecer naturales, pero son todo lo contrario.

Son o han sido como muchos de sus colegas de North Star, Cavanagh está inscrito en la Escuela Superior de Educación de Relay. Junto con instituciones similares en todo el mundo, Relay está aplicando las lecciones de la ciencia cognitiva, educación médica y entrenamiento deportivo para el suministro de mejores maestros. Al igual que los médicos en las salas de enseñanza de los hospitales, sus estudiantes a menudo se entrenan en excelentes instituciones y aprenden de compañeros experimentados y de alto calibre. Su técnica se calibra, practica y entrena, y es evaluada sin descanso como con un atleta de alto nivel. Jamey Verrilli, que dirige la rama de Newark del Relay (hay otras siete), afirma que el método enseña la docencia como lo que es: no un don innato, ni un refugio para aquellos que, como el viejo dicho afirma, “no lo pueden hacer”, pero “un arte increíblemente intrincada, compleja y hermosa”.

Hola, Mr. Chips

Hay pocas artes más necesarias. Muchos factores determinan el éxito de un niño, pero en las escuelas, nada importa tanto como la calidad de la enseñanza. En un estudio actualizado el año pasado, John Hattie de la Universidad de Melbourne analizó los resultados de más de 65,000 artículos de investigación sobre los efectos de cientos de intervenciones sobre el aprendizaje de 250,000 alumnos. Él encontró que el hecho de que los padres se preocupen mucho por el tamaño de las clases o uniformes hace poca o ninguna diferencia en el aprendizaje de los niños (ver tabla). Lo que importa es la “experiencia docente”. Las 20 maneras más eficaces identificadas por el estudio para mejorar el período de aprendizaje en las escuelas, dependen de lo que lo hace el  maestro en el aula.

 

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Eric Hanushek, economista de la Universidad de Stanford, ha estimado que durante un año académico los alumnos enseñados por maestros en el percentil 90 por efectividad, aprenden el equivalente de los contenidos de 1.5 años de estudio. Los enseñados por maestros en el percentil 10 aprenden el equivalente de medio año de contenidos. Se han encontrado resultados similares en países desde Gran Bretaña hasta Ecuador. “Ningún otro atributo de las escuelas tiene tanta influencia en el rendimiento de los estudiantes”, dice.

A las familias ricas les resulta más fácil compensar los malos profesores, por lo que una buena enseñanza ayuda mayormente a los niños más pobres. Tener un maestro de alta calidad en la escuela primaria podría “subsanar” el impacto de la pobreza en las calificaciones de la escuela, según el estudio co-escrito por Hanushek. Thomas Kane, de la Universidad de Harvard, estima que si los niños afroamericanos fueran enseñados por el top 25% de los profesores, la brecha entre negros y blancos se cerraría en ocho años. Añade que si el profesor estadounidense promedio fuera tan bueno como los que están en el cuartil superior, la brecha en resultados de las pruebas entre Estados Unidos y los países asiáticos se cerraría en un plazo de cuatro años.

Dichos estudios hacen hincapié en el poder de la buena enseñanza. Sin embargo, una pregunta ha perseguido a los políticos: ¿los buenos maestros nacen o se hacen? Los prejuicios sugieren la primera opción. Los malos maestros son presentados como perezosos y personas que odian a los niños. Los buenos e inspiradores maestros, por su parte, se presentan como dotados con dones sobrenaturales. El 70% de los estadounidenses piensan que la capacidad de enseñar es más el resultado del talento innato que de la formación.

[En el Perú existen experiencias educativas sumamente exitosas. Por ejemplo, hemos dado cuenta de Innova Schools (Ver en LampadiaLa Capacitación produce milagros). Una cadena de 23 colegios privados creada por el Grupo Interbank de Carlos Rodríguez Pastor, la cual ofrece educación de alta calidad (debidamente medida) en las zonas emergentes. Pone a disposición de los alumnos la mejor infraestructura, modelos educativos de avanzada con tecnología de punta, maestros altamente capacitados y énfasis en valores.]

Elizabeth Green, autora de “Construyendo un mejor maestro”, lo llama el “mito del maestro nato”. Esta creencia hace que encontrar un buen maestro sea como buscar oro.

Hay una buena dosis de sentido común en esto. En ciudades como Washington, DC, la remuneración ligada al rendimiento y (más importante) al despedido de los peores maestros ha impulsado mejoras en los resultados de las pruebas. Pero depender de la contratación y el despido sin abordar las formas en que los maestros enseñan es poco probable que funcione. Los ‘expertos’ en política educativa han descuidado lo que uno de ellos llama “la caja negra del proceso de producción” y otros llaman “el aula”. Abrir esa caja negra muestra dos verdades importantes: Un buen trozo de lo que los profesores (y otros) piensan sobre la enseñanza está mal, y las formas de enseñar mejor (a menudo mucho mejor) se pueden aprender.

En 2014, Rob Coe de la Universidad de Durham, Inglaterra, indicó en un informe sobre qué hace que una enseñanza sea buena y porque muchas técnicas de uso común en el aula no funcionan. Alabar sin mérito, agrupar por capacidades y aceptar o fomentar “estilos de aprendizaje” diferentes de los niños son métodos ampliamente utilizados, pero son malas ideas. También lo es la noción de que los alumnos pueden descubrir ideas complejas por sí mismos. Los maestros deben impartir el conocimiento y el pensamiento crítico.

Aquellos que lo hacen, encarnan seis aspectos de una grandiosa enseñanza, como identifica Coe. La primera y la segunda preocupación son sobre sus motivos y sobre cómo seguir adelante con sus compañeros. La tercera y cuarta involucran el buen uso de su tiempo, fomentando el buen comportamiento y altas expectativas. Lo más importante, sin embargo, son el quinto y sexto aspectos, la instrucción de alta calidad y el llamado “conocimiento didáctico del contenido”, una mezcla de conocimiento de la materia y el oficio de enseñanza. Su esencia la define Charles Chew, uno de los “maestros masters principales” de Singapur, un grupo de élite que guía a las escuelas de la isla: “Yo no enseño física; Yo enseño a mis alumnos cómo aprender física”.

Las ramas del árbol de Aprendizaje

Maestros como Chew sondean a todos los estudiantes. Asignan tareas de escritos cortos que fomentan que los niños piensen y permiten que los maestros evalúen el progreso. Sus clases se planifican con un objetivo claro y una estrategia de cómo llegar a él con el liderazgo del maestro, pero interactivamente. Ellos anticipan los errores, tales como la tendencia a mezclar residuos y decimales. Los niños tienden a distraerse, por lo que varían las formas en que practican cosas, ya que la ciencia cognitiva ha demostrado que esto ayuda a la retención a largo plazo.

Estas técnicas funcionan. Un informe de la OCDE publicado en febrero se encontró  que existe una relación entre el uso de este tipo de estrategias de “activación cognitiva” y las altas calificaciones en los países ricos. El uso de memorización o el aprendizaje entre alumnos era común en los alumnos rezagados. Un estudio reciente realizado por David Reynolds compara la enseñanza de matemáticas en Nanjing y Southampton, donde trabaja. Encontró que en China, se utilizó “la interacción de toda la clase” el 72% de las veces, en comparación con sólo el 24% en Inglaterra. Estudios anteriores realizados por James Stigler, psicólogo de la UCLA, encontraron que las aulas estadounidenses estaban llenas de preguntas de “qué”. En Japón, los maestros preguntaron más “por qué” y “cómo”, preguntas que comprueban que los estudiantes entiendan lo que están aprendiendo.

Según Marie Hamer, jefa de la formación del profesorado: “Con demasiada frecuencia, a los maestros se les dice en qué mejorar, pero no se les da una orientación clara sobre cómo hacer el cambio”.

David Steiner, del Instituto Johns Hopkins de Políticas de Educación, en Baltimore, caracteriza a muchas de las instituciones de formación de maestros de Estados Unidos como “esclerótica”. Es más fácil ganar un título de educador, que lograr las notas que las universidades de Estados Unidos les piden a sus atletas. Algunos países son mucho más selectivos. Lograr ser aceptado para un grado de educación en Finlandia es casi tan competitivo como entrar a MIT. Pero incluso en Finlandia, los profesores por lo general no se encuentran en el tercio superior de los graduados en matemáticas o habilidades literarias.

En Estados Unidos y Gran Bretaña, la formación ha sido fuerte en teoría y leve en prácticas en el aula. Rod Lucero de la Asociación Americana de Escuelas de Formación de Profesores (AACTE), admite que las prácticas no están a la altura de la “práctica clínica”.

Esto encaja con un patrón de investigación de Kane, que revela ser “casi constante”: los nuevos maestros carecen de capacidades de manejo de la clase y habilidades para  instruir. “Los cirujanos comienzan en cadáveres, no en pacientes vivos”, señala Kane.

“Hemos pensado mucho acerca de cómo enseñar a jóvenes de 22 años,” dice Scott McCue, que dirige Sposato. Él y sus colegas han organizado una buena enseñanza en una “taxonomía” de cosas de qué hacer y decir. “De las 5,000 o más cosas incluidas en una enseñanza sorprendente”, dice Orin Gutlerner, director fundador de Sposato, “queremos asegurarnos de que puedan hacer las 250 más importantes”.

El plan de estudios de las nuevas escuelas se ve influenciado por gente como Doug Lemov. Un ex profesor de inglés y fundador de una escuela en Boston, Lemov utiliza pruebas de puntuación para identificar algunos de los mejores maestros de América. Después de visitarlos y analizar los videos de sus clases para averiguar exactamente qué hicieron, creó una lista de 62 técnicas. En muchos de ellos, los elementos básicos son la atención de los alumnos. Los “mejores” hacen que los profesores reciban a los alumnos en la puerta; una “voz fuerte” explica que los maestros más eficaces se quedan quietos cuando hablan, utilizan un registro formal, tienen un lenguaje ‘económico’ y no terminan sus frases hasta tener la atención plena en sus clases.

Pero la mayor parte de las técnicas de Lemov tienen el propósito de aumentar el número de alumnos que piensan en una clase y la cantidad de tiempo que lo hacen. Técnicas tales como una  “llamada fría” y “girar y hablar”, donde los alumnos tienen que explicar sus pensamientos rápidamente a un compañero, dan los entrenamientos cognitivos, comunes en las aulas de Shanghai y Singapur, que frecuentemente salen en la mejor posición en las comparaciones internacionales.

Este nuevo enfoque se asemeja en cierto modo al espíritu colectivo de las mejores escuelas de Asia. Pocos profesionales están tan aislados en su trabajo, o tienen tan poca información, como los maestros occidentales. Hoy en día, el 40% de los maestros de la OCDE nunca han enseñado junto a otro maestro, observó un estudio. Simon Burgess, de la Universidad de Bristol, dice que la enseñanza sigue siendo “una profesión a puertas cerradas”, añadiendo que los sindicatos de maestros han hecho que sea difícil para los observadores tomar notas en clase. Como resultado, quienes sufren las consecuencias son los alumnos, dice Pasi Sahlberg, un ex alto funcionario del departamento de educación de Finlandia. Él atribuye gran parte del éxito de su país es la cultura de la colaboración de los docentes finlandés.

Además de permanecer aislados, los profesores carecen de esquemas bien definidos para mejorar. Gutlerner señala que la enseñanza es la única profesión que le exige lo mismo a los novatos como a los veteranos con 20 años de experiencia. Gran parte de lo que pasa por “desarrollo profesional” es muy débil, al igual que los sistemas de evaluación. En 2011 un estudio en Inglaterra encontró que sólo el 1% de los cursos de formación de profesores ayudaba a convertir una mala práctica en la buena enseñanza.

El New Teacher Project sugiere que después de la detonación de mejoras al inicio de sus carreras, los maestros rara vez mejoran. Esto puede ser porque no saben que tienen que mejorar. Tres de cada cinco profesores de bajo rendimiento en los Estados Unidos piensan que están haciendo un gran trabajo. El exceso de confianza es común en otros lugares: nueve de cada diez profesores de la OCDE dicen que están bien preparados.

No tiene porque ser de esta manera. En un amplio estudio publicado en marzo de Roland Fryer de la Universidad de Harvard encontró que “una gestión del desarrollo profesional”, donde los maestros reciben instrucciones precisas, junto con información específica, bajo la tutoría de un profesor líder, tuvo un fuerte efecto positivo.

Tales ambientes están presentes en las escuelas como Match y de North Star- y en áreas tales como Shanghai y Singapur. Los incentivos correctos ayudan. En Shanghai, los maestros no serán promovidos a menos que puedan demostrar que colaboran. Sus mentores no serán promovidos a menos que puedan demostrar que sus estudiantes y maestros mejoran. Es útil tener el tiempo necesario. Los maestros en Shanghai enseñan sólo 10-12 horas a la semana, menos de la mitad del promedio de 27 horas de América.

Sin humor negro

En muchos países, la manera de salir adelante en una escuela es pasar a la gestión. Los superintendentes de distrito ganan más dinero que los maestros, aunque su impacto en la vida de los alumnos es menor. Singapur tiene una trayectoria profesional independiente para los profesores, por lo que los mejores no salen del aula.

 

En la siguiente tabla se pueden apreciar los datos que muestra el gráfico de The Economist para cada país incluido en el gráfico superior, al que hemos agregado la referida al Perú:

Los nuevos modelos de formación de profesores que darán inicio a esas carreras aún tienen que ser evaluados a fondo. La evidencia preliminar es alentadora, sin embargo. Relay y Sposato, ambos han establecido la mejora de los resultados de los estudiantes  como un requisito para la graduación de sus practicantes.

Steiner señala, sin embargo, que aún no está claro si estos nuevos maestros son “a prueba de escuelas”: eficaces en escuelas pero carecen de la intensa cultura de retroalimentación y la práctica de lugares como Match. Esta es una gran advertencia para la OCDE, dos tercios de los profesores creen que sus escuelas son hostiles a la innovación.

De esta manera, los reformadores esperan que finalmente puedan mejorar la educación a gran escala. Hasta ahora, el trabajo del maestro ha sido relativamente descuidado, con todo el foco en los cambios estructurales. Sin embargo, las interrupciones en los sistemas escolares son irrelevantes si no se cambian el cómo y qué aprenden los niños. Por eso, lo que importa es lo que los profesores hacen y piensan. La respuesta, después de todo, está en las aulas.

 

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Olvidémonos de los elegantes uniformes y las clases pequeñas. El secreto de las notas estelares y estudiantes prósperos son los profesores.

Una nueva generación de formadores de maestros está fundando una ciencia rigurosa de la pedagogía. El objetivo es hacer que los profesores ordinarios mejoren, al igual que los entrenadores deportivos ayudan a los atletas de todos los niveles a mejorar su mejor marca personal. Si se hace bien, esto va a revolucionar a las escuelas y cambiar vidas.

Por el contrario, la idea de mejorar el promedio de los maestros podría revolucionar toda la profesión. En todo el mundo, son pocos los maestros lo suficientemente bien preparados para enseñarle a los niños. En los países pobres, muchos casi ni reciben formación de ningún tipo. Un informe reciente encontró que 31 países en los que más de un cuarto de los profesores de colegios de primaria no llegaban a las normas nacionales mínimas.

Lo que los maestros no pueden aprender en las universidades y escuelas normales, rara vez lo aprenden en el trabajo. Se convierten en mejores maestros en sus primeros años al enfrentarse a alumnos reales en aulas reales, pero después las mejoras disminuyen. Esto es en gran parte porque las escuelas descuidan a sus alumnos más importantes: los propios maestros.

Si esto va a cambiar, los maestros necesitan aprender cómo impartir conocimientos y preparar a las mentes jóvenes para recibir y retener información. Los buenos maestros establecen metas claras, hacen cumplir las normas de comportamiento y administran su tiempo sabiamente. Utilizan técnicas de instrucción ya probadas para asegurar que todos los cerebros estén trabajando todo el tiempo, por ejemplo, haciendo preguntas en el aula con “llamadas en frío” en lugar de confiar en los mismos alumnos que levantan siempre la mano.

Inculcar estas técnicas es más fácil de decir que de hacer. La enseñanza, al igual que otras habilidades complejas, la ruta de dominio no es una teoría abstrusa sino una práctica intensa, basada en conocimiento de la materia y métodos pedagógicos. Los alumnos deben pasar más tiempo en el aula. Los lugares donde los alumnos tienen un mejor rendimiento, por ejemplo, en Finlandia, Singapur y Shanghai, ponen a los profesores nuevos a través de un aprendizaje exigente.

Las instituciones de formación de maestros tienen que ser más rigurosas- como cuando hace un siglo las facultades de medicina elevaron el calibre de los médicos mediante la introducción de planes de estudios sistemáticos y proporcionando experiencia clínica.

También se necesitan grandes cambios en las escuelas para asegurar que los maestros mejoren a lo largo de sus carreras. Los mejores instructores afinan su oficio a través de observación y entrenamiento. Ellos aceptan la retroalimentación- algo que los sindicatos no deberían resistir.

El dinero es menos importante de lo que parece. Los maestros en Finlandia, por ejemplo, ganan alrededor el promedio de la OCDE. Pero asegurarse que los mejores se queden en el aula, probablemente, en la mayoría de lugares, significar salarios más altos. Las personas que prosperan con los alumnos no deben tener que convertirse en administradores para obtener un aumento de sueldo. Y una mayor flexibilidad en los salarios haría más fácil atraer a los mejores profesores a las peores escuelas.

La mejora de la calidad del maestro promedio podría aumentar el prestigio de la profesión, la creación de un círculo virtuoso en el que los graduados más talentosos busquen unirse a ella. Sin embargo, las mayores ganancias vendrán de la mejor preparación de los nuevos maestros y la mejora de ellos se verá en las aulas. La lección es clara; ahora sólo necesita ser enseñada.Lampadia

¿Qué fomenta mejores profesores: salarios más altos o menos horas de trabajo?

Publicado por The Economist

11 de junio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

traer a las personas más brillantes y motivadas a la docencia es una lucha en muchos países. Se culpa, a menudo, la baja remuneración, especialmente cuando se combina con largas jornadas de trabajo. Las dificultades de reclutamiento de maestros es nombrada como un argumento para justificar por qué los alumnos de algunos países tienen malos rendimientos en la escuela. Pero los datos de la OCDE, un club de países ricos (en su mayoría) sugieren que, al menos en lo que respecta a resultados educativos, ni menos horas ni más paga cambia las cosas. Los alumnos japoneses y surcoreanos compiten por los primeros puestos de la clasificación PISA de escritura, cálculo y conocimiento científico de alumnos de 15 años. A sus maestros se les paga casi lo mismo, pero trabajaron horarios muy diferentes: 54 horas por semana en Japón, en comparación con 37 horas en Corea del Sur. Los alumnos de Estonia, que tiene los maestros con los salarios más bajos en el grupo, tienen un mejor performance que los de Holanda, donde los salarios de los maestros son cinco veces más altos y las horas iguales. Incluso cuando se toma en cuenta el PBI por persona, Holanda es inusualmente generosa con los profesores y Estonia inusualmente tacaño.

Entonces, ¿qué deberían hacer los profesores que quieren más tiempo libre y una mejor remuneración? Los profesores de dos tercios de los países del grupo se beneficiarían trasladándose a Holanda (los otros tendrían que trabajar más horas después de migrar). Los profesores portugueses reducirían su jornada de trabajo por más de tres horas si se trasladaran a Italia, mientras que verían recortados sus salarios por un mero 2%. Los profesores británicos que, como la mayoría de sus compatriotas, se resisten a la idea de aprender un nuevo idioma, también tienen opciones. Trasladarse a Canadá les brindaría un aumento salarial de 41%; a Estados Unidos, 29%; o Australia, 19%. Sólo que aquellos que decidieran por Canadá tendrían que trabajar más tiempo por el dinero extra- sólo media hora más al día.

Aclaración: Las horas semanales en la tabla son las horas de trabajo efectivo, reportados por los profesores. Esta información ha sido añadida a la tabla después de ser publicada originalmente.