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Régimen Agrario para Todos

Régimen Agrario para Todos

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Hoy, ser empresario formal en el Perú es ser un idiota. Mientras la informalidad campea alegremente en nuestro país, moviéndose por debajo del radar del Estado y evadiendo el pago de impuestos y cargas laborales, hay un pequeño porcentaje de empresarios formales que deben pagar impuestos, por lo menos una renta mínima vital (RMV) y beneficios sociales a sus empleados. Además, se exponen al acoso de entidades supervisoras y la SUNAT. Básicamente, cargando en sus hombros la responsabilidad de llenar las arcas del Estado.

En el último ranking Doing Business, quedó demostrado que somos un país que pone trabas a la formalización. El Perú es el país Nº133 de 190 países en dificultad para abrir un negocio – toma casi 30 días en registrar un nuevo negocio y más de 8 procedimientos. Demora 140 días en conseguir una licencia de construcción y 19 procedimientos, así como casi 70 días en poder contar con electricidad y 6 procedimientos adicionales.

Además de la tortura de formalizar un negocio y la carga administrativa que esto genera, los empresarios deben cumplir con el pago de impuestos y obligaciones laborales. En el régimen general, las empresas deben pagar 29.5% de impuesto a la renta, que se paga de manera adelantada con pagos a cuenta mensuales, correspondientes a 1% en promedio de las ventas mensuales (cálculo de un coeficiente de renta/ventas del año anterior) – independientemente de si al cierre de año tenga pérdidas o no, además de 18% de IGV. Los costos laborales (sobre las remuneraciones) para el empleador en este régimen llega a 45%, mientras que para una MYPE llega a 27%.

Bajo el régimen especial agrario, las empresas formales pagan 15% de impuesto a la renta. La remuneración mínima diaria (RD) es s/.39.19 (corresponde a la RMV en términos diarios), un incremento de 8% sobre la RD del 2019. El costo que asume el empleador bajo este régimen corresponde a 35% sobre la RD – incluye asignación familiar, dominical (si trabajan de lunes a sábado corresponde el pago de un día adicional), ESSALUD y vacaciones. Dicho costo se va a ir incrementando paulatinamente con el incremento correspondiente a ESSALUD, que ya pasó de 4% a 6% en 2020, conforme a la modificación de la extensión de este régimen por 11 años adicionales hasta el 2031, y deberá situarse en 9% a partir de 2029.

A la fecha, casi el 80% del Perú vive en la informalidad. Sin embargo, un régimen más ad hoc como el agrario ha permitido mayor desarrollo en el país y en especial, en las regiones donde opera. Mientras que el promedio de informalidad en el país es 80%, en las regiones con mayor actividad agroexportadora la informalidad se ubica alrededor del 60% (Ica 50%) y la remuneración promedio en ese sector es 50% más que una RMV. Asimismo, en dichas regiones la pobreza se ha reducido en 60% entre 2004 y 2017, siendo Ica la región con menor pobreza en todo el Perú con alrededor de 3%. Además, es un sector altamente supervisado, no sólo por SUNAFIL sino también por las certificadoras, que a través de sus certificaciones (SMETA, GlobalG.A.P, entre otras) permiten que los productos de estas empresas sean aceptados en los mercados internacionales.

Con estos indicadores objetivos, en vez de cambiar lo que sabemos que funciona ¿No sería más inteligente cuestionar el régimen general y MYPE? Deberíamos impulsar la creación de más empresas y dejar de exprimir a los pocos formales, para dinamizar la economía y el mercado laboral – resultando en mayor demanda de empleos y por lo tanto presionando los sueldos al alza. De paso, se ampliaría la base tributaria, eventualmente dando más dinero al fisco – eso que les encanta a nuestras correctísimas autoridades.

Referencias:

https://agraria.pe/noticias/se-redujo-la-informalidad-del-sector-agricola-en-la-ultima-d-20631

https://gestion.pe/economia/sectores-acuicola-y-forestal-pagaran-menos-impuesto-a-la-renta-con-nueva-ley-de-promocion-agraria-noticia/?ref=gesr

https://elcomercio.pe/economia/peru/agricultura-se-redujo-la-informalidad-del-sector-en-la-ultima-decada-regimen-agrario-ministerio-de-trabajo-ministerio-de-agricultura-laboral-noticia/?ref=ecr

https://www.doingbusiness.org/content/dam/doingBusiness/country/p/peru/PER.pdf

https://www.garrigues.com/es_ES/noticia/peru-cuenta-con-un-nuevo-regimen-laboral-agrario-desde-el-1-de-enero-de-2020

https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Reporte-Inflacion/2018/junio/ri-junio-2018-recuadro-1.pdf




La ‘maldición de Arana’ en el gobierno de Vizcarra

La ‘maldición de Arana’ en el gobierno de Vizcarra

En su discurso de Fiestas Patrias, el presidente Vizcarra incluyó el tema de los sectores productivos, mostrando una visión política tradicional y quitando el cuerpo a los temas más importantes, como el referido a la extensión del régimen agrícola para favorecer la agro-exportación y desconociendo la importancia de impulsar el proyecto de cobre de Tía María en Arequipa.

Evidentemente, el gobierno no quiere desarrollar una mirada estratégica de nuestra economía, como la que propusimos oportunamente el 2 de julio pasado con nuestro análisis: ‘Estrategia para la creación de empleo y generación de riqueza en el Perú durante los próximos 20 años’.

En dicho análisis que alcanzó a 133,529 personas, recibió 3,734 likes, se compartió 925 veces, tuvo 1,421 interacciones y 148 comentarios, decíamos que para superar la pobreza debíamos desarrollar una estrategia para generar el máximo de riqueza en el mínimo de tiempo y así nivelar a nuestros pobres con los ciudadanos del mundo y evitar que sean condenados para siempre a los arrabales de la globalización. Ello implicaba que el Perú se apoyara en la fortaleza de sus sectores productivos, con especial énfasis en la agro-exportación y la minería.

Pero, lamentablemente, parece que el gobierno (con tal de llevar la fiesta en paz) prefiere no leer ni liderar.

En su discurso, el presidente no tocó el régimen agrario y, en cuanto al desarrollo minero, nos dijo:

No podemos ser un país que tiene una gran riqueza bajo la tierra y pobreza en la superficie. La industria minera y de hidrocarburos son una oportunidad para el desarrollo, sin embargo, como hemos señalado muchas veces, este desarrollo no puede darse sin un compromiso social y ambientalmente responsable. En ese contexto resaltamos importantes inversiones mineras anunciadas en el presente año:

  • Proyecto Michiquillay, por US$ 2,500 millones
  • Ampliación Toquepala USD 1,200 millones
  • Ampliación Marcona USD 1,300 millones
  • Ampliación de Toromocho, por US$ 1,300 millones.
  • Quellaveco, con una inversión de USD 5,300 millones.
  • Mina Justa, por USD 1,300 millones.
  • Corani USD 580 millones
  • Pampa de Pongo USD 2,500 millones

Inversiones que superan los USD 15,000 millones, que contribuirán a reactivar nuestra economía.

Pero no solo la gran minería es importante, sino la pequeña minería y la minería artesanal. (…).

¿Curiosamente? El presidente Vizcarra excluyó de su lista el proyecto de cobre a Tía María, que se anuncia todos los años y está prácticamente listo para iniciar su mayor fase de inversión.

¿Qué puede explicar semejante omisión? -Pues, la ‘maldición de Arana’

¿Quiere decir eso que los demás proyectos están en la lista mientras no reciban la ‘maldición de Arana’?

Si alguno de los demás proyectos, el día de mañana, recibe la ‘maldición de Arana’, ¿dejará de estar en la lista de proyectos en un nuevo discurso?

No, Señor presidente, así no se lidera. Eso no es lo que nuestros peruanos más pobres necesitan.

De la ‘maldición de Arana’ sabemos hace mucho tiempo. Veamos lo que nuestro director de Lampadia le dijo en Perumin Convención Minera 32, en setiembre del 2015:

Señor presidente, no podemos perder mucho tiempo para emprender la gesta del desarrollo de nuestros sectores productivos, la generación de riqueza y la derrota de la pobreza. ¡Leamos y lideremos! Lampadia