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Venezuela Hora Cero

La crisis económica y política de Venezuela no ha disminuido, más bien empeora día a día. Es una crisis humanitaria que está condenando a muerte a muchísimos venezolanos, especialmente infantes y adultos mayores. La escasez de lo más elemental es generalizada, empezando por alimentos y medicinas. La hiperinflación agrava la miseria aceleradamente y ya se ha desatado una migración imparable, que está dejando sin servicios a los que no pueden migrar, creando además, una serie de problemas en los países vecinos, que se ven forzados a abrir los brazos a gente que ya no tiene más opciones de vida.

Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, a diciembre del 2017, en el Perú ya habíamos recibido unos 115,000 venezolanos. Sin embargo, muchos de ellos solo están aquí ‘de paso’, pues según sus declaraciones, tienen como último destino a Chile y Argentina. “Así como el Perú es un país de acogida, también es un país de tránsito”, explicó Eduardo Sevilla Echevarría, Superintendente Nacional de Migraciones. Estos 115 mil venezolanos están en calidad migratoria de turista y, de esa cifra, 31,300 se han acogido a un Permiso Temporal de Permanencia (PTP).

La siguiente inconografía publicada por La Nación de Argentina, muestra el destino de la diáspora venezolana:

Fuente: La Nación de Argentina

Nosotros tenemos que darles la mano a nuestros vecinos que están sufriendo una crisis humanitaria que ya está siendo comparada por la CNN como equivalente a la crisis migratoria de Siria. Felizmente, nuestra política ha sido particularmente atractiva para los migrantes que buscan oportunidades económicas, pero también para el estatus legal que es difícil de adquirir en otros lugares, ya que (a diferencia del Perú), otros países de la región están poniendo cada vez más las restricciones a los venezolanos, especialmente Colombia, el más cercano, que ya alberga más de medio millón de refugiados.

En general, los peruanos tendemos a darles la bienvenida a los inmigrantes, una actitud probablemente adquirida por nuestros recuerdos de haber vivido un período de conflicto interno e hiperinflación, y una emigración que se llevó el 10% de nuestra población. Hay 3  millones de peruanos en el exterior, y durante el auge petrolero de Venezuela, miles de técnicos y profesionales peruanos se mudaron a Caracas y se establecieron allí, formando familias de doble ciudadanía. Estos hombres y mujeres fueron ahora los primeros en regresar al Perú.

El País: Miles de venezolanos cruzaban la frontera hacia Colombia, en julio del año pasado. 
Fuente: GEORGE CASTELLANO AFP

Como dice Sevilla, “El Perú ha sido, es y será siempre un pueblo hospitalario. Tenemos 3 millones de peruanos en el exterior. ¿Se imaginan ustedes alguna señal, alguna muestra (de rechazo) a alguno de esos 3 millones en los distintos países del mundo? Que los afecte, que trascienda por los medios y las noticias… La tolerancia, el pluralismo y el diálogo va al compás de los tiempos modernos”. Y tal solidaridad y tolerancia les brinda a los venezolanos un sentido de pertenencia, estén donde estén, y las fuerzas para seguir adelante a pesar de haber abandonado su hogar.

La situación de desabastecimiento que vive el país vecino llevó a que más de 200.000 personas cruzaran la frontera el fin de semana pasado en busca de víveres y medicinas. Foto: Juan Pablo Bayona

Lamentablemente, hay casos de discursos xenofóbicos, como el de Fernando Vivas en su columna de El Comercio, en la que propone restringir el ingreso de venezolanos porque son “más blancos y atractivos que el peruano promedio”, lo que generaría discriminación en contra de los peruanos. Un argumento ridículo. Más bien, al día siguiente Mariátegui respondió diciendo que “Tu postura ayer en tu columna de EC de restringir el ingreso de venezolanos porque son “blancos” es digna de Antauro Humala o su excéntrico viejo. (…) Venezuela SÍ nos abrió las puertas en los horripilantes 70 y 80. Es más, yo viví un tiempito allá en 1998 y era uno de los poquísimos países del mundo que nos recibían a los apestados peruanos con las puertas abiertas en aquel entonces”.

Más allá de las columnas de opinión, desde el lado de nuestra política interna, también se aprecian comentarios negativos hacia la aceptación de más venezolanos, marcadamente así, por parte de las izquierdas, con mucho énfasis en el sur del país. Por ejemplo, el congresista Apaza tuvo el muy desatinado comentario de que se debe restringir el ingreso de los venezolanos porque les estarían quitando empleos a los peruanos.

Curioso fenómeno, las izquierdas, que defendieron ciegamente a Chávez y ahora a Maduro, prefieren que los venezolanos vivan su suplicio allende nuestras fronteras, y que no los tengamos en el Perú, como testimonios vivientes del clamoroso fracaso del socialismo y el estatismo que siguen persiguiendo imponernos.

Los testigos del fracaso del socialismo y el estatismo

Los venezolanos que están en el Perú, ya sea que trabajen de vendedores ambulantes, en los micros, en restaurantes o en cualquier otra posición, están dando sus testimonios sobre las empobrecedoras políticas del régimen cubano chavista en Venezuela. Muestran con escándalo los billetes de alta denominación de Bolívares, que valen menos que el papel en que están impresos (cómo nuestros antiguos Intis de García I), y transmiten el rechazo absoluto a las políticas que nuestros izquierdistas planean imponernos a los peruanos, si les damos la oportunidad de gobernar.

Como hemos publicado en varias ocasiones, la crisis humanitaria y política a la que se enfrenta Venezuela, ha sido labrada a pulso por los crímenes de ‘leso gobierno’ del chavismo. Además, de destrozar el país, Venezuela se dio el lujo de usar parte importante de sus recursos para mantener la caduca dictadura cubana, varios pequeños países de Centro América y el Caribe y, de financiar a partidos izquierdistas de la región con sus ínfulas del ‘socialismo del siglo xxi y el albismo.

Esta lastimosa experiencia, de un querido país sudamericano, es una dura lección sobre las consecuencias de sus políticas dirigidas a capturar todo el poder dizque ‘en pro de los pobres’ y, según los resultados, a entronizar un odioso nivel de corrupción. No podemos dejar de preguntarnos cómo es posible que la izquierda peruana, cegada por su obsoleta ideología, tenga cara para seguir apoyando uno de los peores, o el peor, gobierno de la historia latinoamericana.

Recordemos que economía de Venezuela continúa colapsando. Se espera que la inflación alcance 13,000% este año. La escasez absoluta deja las tiendas vacías, y muchos hospitales están mal equipados para tratar incluso los problemas básicos. La malnutrición está aumentando y algunos padres que no pueden alimentar a sus hijos los han entregado a orfanatos. La violencia es generalizada y las fuerzas de seguridad han sido acusadas de ejecuciones extrajudiciales y otros abusos. Se dice que el venezolano promedio ha bajado un promedio de 9 kilos de peso en los últimos tiempos.

Hasta hace pocos meses, la población venezolana estaba en las calles dando la batalla para sacar a Maduro. Como dijimos en Lampadia, es poco probable que el pueblo venezolano gane esta batalla sin apoyo externo. Lamentablemente, si no se cambia el régimen pronto, se consolidará en el poder, el ‘Eje Cuba-Venezuela’, controlado por tres mafias (como dice Moisés Naim), el narcotráfico, los cubanos, y los corruptos militares venezolanos. Ese nefasto ‘eje’ hará todo lo posible por extender su influencia a todo Sudamérica, y representa una amenaza que debe ser eliminada cuanto antes.

A pesar del inmenso rechazo popular al régimen, se espera que Maduro retenga el poder en las elecciones del 22 de abril, que, desde ya, están plagadas de irregularidades y fraude. Y es que, como dijo Roger Santodomingo, ex chavista y autor de ‘De verde a Maduro’, en una entrevista en El Comercio: “Maduro no va a dejar el poder por las buenas (…) Maduro se ha convertido en el dictador más cruel de la historia venezolana y ha durado más de lo que cualquiera podía haber esperado.”

A pesar de la desastrosa crisis humanitaria, y la exacerbación de la violencia del gobierno, es bastante claro que el ‘Eje-Cuba-Venezuela’ se está consolidando. Más vale que vayamos pensando en nuevas formas de combatir y derrocar al detestable régimen que ha hecho casa en el país de nuestros hermanos venezolanos. Ver en Lampadia: No permitamos la consolidación del ‘Eje Cuba-Venezuela’.

Acá no queda otra cosa que superar la actual política internacional hacia Venezuela, basada en el ‘appeasement’ (el síndrome de Chamberlain en el Reino Unido en los albores de la Segunda Guerra Mundial), y recordar la visión de Churchill, que logró, en soledad, enfrentar a Hitler y reconquistar la libertad. Hay momentos en que la vida nos pone ante disyuntivas muy difíciles, pero nunca se debe salir de ellas, por el engañoso camino del apaciguamiento de los monstruos.  Lampadia




La historia del efímero “caballo loco” global

La historia del efímero “caballo loco” global

Pablo Bustamante Pardo
Director de
Lampadia

(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Cuentan que hace muchos años, en un país muy grande, donde todo salía bien, atravesaron ciertos problemas que su clase dirigente no supo aquilatar oportunamente.

El vacío permitió que en ‘Y-Land’ se encaramara al poder un líder de la anti política, que eventualmente la humanidad designó como ‘caballo loco’ (wild horse), que hizo una campaña electoral pasando de declaraciones escandalosas a otras más escandalosas. Lo más increíble es que muchos asumieron que sus palabras eran solo retórica electoral, pero cuando ‘caballo loco’ tomó el poder, se mostró como presidente, aún peor que como candidato.

Sus primeras medidas fueron contra los ciudadanos más sufridos de países pequeños, muy acongojados por violencia política, que buscan refugio en el resto del mundo.

La reacción inmediata fue de estupor, pero no por parte de otros líderes, sino, por parte de la gente común, tanto en Y-Land como en el resto del mundo.

Los jueces trataron de impedir las inhumanas medidas de ‘caballo loco’, las industrias del conocimiento, industrias sin fronteras, alzaron su voz, pero quienes de verdad movieron los acontecimientos fueron los ciudadanos de a pie en todas partes del mundo.

Primero se empezó a exigir a muchos gobiernos, medidas compensatorias contra ciudadanos de Y-Land en el resto del mundo. Eventualmente, sus gobiernos se vieron obligados a hacer algunos gestos en esa dirección, pero poco a poco el griterío de las minorías fue contagiando al conjunto de las sociedades que exigían el castigo a Y-Land para forzar la salida de ‘caballo loco’ del gobierno.

La cosa fue yendo a mayores y dentro del propio Y-Land la situación se hizo insostenible. Las clases populares de todo el mundo y de Y-Land empezaron a corear: ‘You are fired’ – ‘You are fired’ – ‘You are fired’.


Fuente:  The Daily Vox

Poco a poco, las cosas se fueron precipitando hasta que el grito popular de ‘You are fired’ se convirtió en el primer reclamo popular global de los nuevos tiempos y, a ‘caballo loco’ solo le quedó renunciar a la presidencia de Y-Land.

Moraleja

La vida de las sociedades y los países no puede ser dejada a la buena suerte de los acontecimientos. Las clases dirigentes y los ciudadanos con pensamiento crítico, deben vigilar y participar constantemente, en los espacios cívicos de sus sociedades.

En el mundo de hoy nada es seguro y permanente, empezando por el poder. La fuerza está en las redes sociales y las movilizaciones ciudadanas. Los vacíos de liderazgo seguirán llenándose hasta que las clases dirigentes nos den una nueva visión de futuro. Lampadia




Acción global para enfrentar el terrorismo y el radicalismo nacionalista

Lamentablemente, en los últimos años, el número de ataques terroristas han aumentado en diversas partes del mundo. Eventos como el ataque en Charlie Hebdo, París, Bruselas, Orlando, Niza y Alemania nos muestran una triste realidad: el terror ha aumentado y se ha globalizado con diversas consecuencias. La creciente frecuencia e intensidad de los atentados de origen radical, así como los nuevos objetivos civiles generan conmoción en los ciudadanos. La respuesta social al incremento de la inseguridad, vinculado a los ataques terroristas, ya está provocando una mayor influencia de los partidos de corte nacionalista o radical.

Fuente: The Atlantic

En palabras de Moisés Naím, “el más sorprendente de los datos sobre el terrorismo jihadista en Estados Unidos es que, desde el 11 de septiembre de 2001 hasta hoy, sólo 45 personas fueron asesinadas por terroristas islamistas en ese país. En comparación, en Bruselas los terroristas se cobraron 31 vidas en un solo día y los ataques de noviembre pasado en París mataron a 130 inocentes. En 2014 hubo un total de 37,400 asesinatos perpetrados por terroristas en todo el mundo.

Estas terribles cifras son reforzadas con el último informe de Europol (Oficina Europea de Policía), el cual afirma que “seis de los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE) fueron objetivo de hasta más de 200 atentado terroristas en 2015”. Asimismo, indicó que desde comienzos de 2016 se evidencia un notable incremento en agresiones de esta índole, con marcado predominio en naciones como Francia y Bélgica. 

Fuente:  Europol/BBC

El informe en cuestión se centra en el análisis de un 2015 que marcó el inicio de un alza en amenazas por grupos extremistas o individuos radicalizados en el mundo y las consecuencias de esas acciones terroristas son devastadoras. Probablemente una de las consecuencias más importantes y mediáticas de los últimos dos años es la enorme crisis migratoria que está transformando la realidad económica, social y política de Europa. Pero también tiene impactos en el gasto público, la seguridad, los viajes, la convivencia, la integración dentro y entre países y moldean las agendas geopolíticas.

Miles de inmigrantes marcharon a través de la frontera entre Croacia en Eslovenia Fuente: The Telegraph

La crisis migratoria específicamente está produciendo en Europa un fenómeno irreversible, que se estima, seguirá agravándose en el próximo futuro, como lo describió y auguró Arturo Pérez-Reverte, ver en Lampadia: Los godos del emperador Valente:

“A ver si nos enteramos de una vez: estas batallas, esta guerra, no se van a ganar.

Europa o como queramos llamar a este cálido ámbito de derechos y libertades, de bienestar económico y social, está roído por dentro y amenazado por fuera. Los ‘godos’ seguirán llegando en oleadas, anegando fronteras, caminos y ciudades. Cuando esto ocurre hay pocas alternativas, también históricas: si son pocos, los recién llegados se integran en la cultura local y la enriquecen; si son muchos, la transforman o la destruyen. No en un día, por supuesto. Los imperios tardan siglos en desmoronarse.

No hay forma de parar la Historia. Mucho quedará de lo viejo, mezclado con lo nuevo; pero la Europa que iluminó el mundo está sentenciada a muerte. Ni ustedes ni yo estaremos aquí para comprobarlo. Nosotros nos bajamos en la próxima estación”.

Las consecuencias de esta migración ya están aquí. Alemania recibió a más de 1 millón de refugiados en 2015, lo cual ha generado una inmensa presión interna sobre Angela Merkel, el canciller alemán, a cerrar las fronteras de su país a los nuevos inmigrantes. Incluso antes de los ataques de París (2015), Suecia, que ha recibido a más inmigrantes per cápita que cualquier otro país de la UE) había anunciado un cierre parcial de sus fronteras a nuevos refugiados, aunque sea como una medida temporal. 

Homenaje a las víctimas de los ataques terroristas en París. Fuente: Le Monde

Quizás el caso más reciente es el Brexit, donde la mayoría de la población del Reino Unido votó por separarse de la Unión Europea. Una de las razones principales fue la desconfianza de los ingleses ante la laxitud de los europeos a la hora de aceptar inmigrantes. Cada vez existe un mayor impulso para aumentar el control del Estado en materia de seguridad, además de fomentar un mayor nacionalismo como rechazo a la amenaza de la inmigración, especialmente por miedo a ISIS y cualquier otro ataque terrorista. Ver en Lampadia: Entendamos los factores que impulsan el Brexit.

Y no podemos dejar de mencionar el peligro que acecha al planeta ante la posibilidad de que Donald Trump sea elegido como presidente de EEUU, quien se aprovecha de los miedos de la población para obtener más votos. Múltiples veces ha prometido que, si llega a la Casa Blanca, aumentará las barreras a la immigración. Ver en Lampadia: En un momento difícil el mundo opta por los peores líderes.

Además, todo esto ha debilitado la presencia de EEUU en el mundo y la imagen de Barack Obama, quien es criticado duramente por su inacción contra los ataques terroristas, especialmente en lo correspondiente a ISIS. Trump mismo lanzó una serie de tuits en los que exigió al presidente Obama que reconozca que la masacre de Orlando se trató de un acto de terrorismo islámico: “¿Va el presidente Obama finalmente a mencionar las palabras terrorismo radical islámico? Si no lo hace debería renunciar”, aseguró en su cuenta de Twitter. 

Fuente: WordPress

El peligro de ISIS es mayor a cualquier amenaza terrorista, es un fenómeno nuevo y más complejo. Se ven como una nación. Como Graeme Wood describió en un artículo del Atlantic, “rechazan la paz por principio; tienen hambre de genocidio; su visión religiosa es totalmente incompatible con cierto tipo de cambios, que incluso podrían garantizar su supervivencia, y se considera a sí mismo un heraldo –y jugador fundamental– del inminente fin del mundo.” Además, usan su control del territorio y recursos para promover esos principios básicos a través de la creación y la difusión de una propaganda con una crueldad nunca antes vista. Al-Qaeda grabó de vez en cuando unas decapitaciones individuales, pero ISIS publica videos de la decapitación de 21 cristianos en una sola sesión.

Todos estos crueles actos han tenido repercusiones en el mundo. Los recientes atentados en Francia y Bélgica, las matanzas en EEUU, el alzamiento de los partidos nacionalistas en varios países o el reciente intento golpe de Estado en Turquía nos deben hacer reflexionar sobre los cambios a los que se enfrentan los ciudadanos de occidente. Evidentemente, el desorden desquiciante del que habla Pérez Reverte, ya está en el día a día.

Las economías occidentales están basadas en la estabilidad política que garantiza un sistema democrático asentado en la protección de las libertades y el fomento de la economía de libre mercado.

¿Qué se está haciendo para superar este proceso de múltiples raíces y consecuencias?

¿Qué se puede hacer?

En algunos momentos de crisis, la humanidad recurrió a grandes conferencias mundiales que lograron movilizar a lo mejor de sus capacidades en personas e instituciones que se abocaron a reflexionar y diseñar algunas soluciones ante los grandes retos que tenían por delante.

Este parece ser un momento que reclama una reacción global, que  permita empecemos a hilvanar una estrategia efectiva para coordinar esfuerzos que contrarresten la amenaza de ISIS, los impactos negativos de la ola migratoria y los peores desarrollos políticos extremistas. Este esfuerzo debería dar tranquilidad y esperanza a los ciudadanos del mundo libre. El vacío actual de planteamientos amplios y sólidos, está permitiendo que se apoyen socialmente las peores respuestas que se multiplican desde el lado de los extremismos nacionalistas y populistas. Creemos que es la hora de convocar a una gran conferencia global por el orden y la paz del mundo. 

Lampadia




La nueva realidad europea después de la ola migratoria

La nueva realidad europea después de la ola migratoria

Comentario de Lampadia

Es importante tomar nota de los grandes cambios y tendencias que empiezan a rediseñar el mundo global. Entre ellos tenemos la cuarta revolución industrial, el peso de los países emergentes, la reducción de la pobreza global y el crecimiento de las nuevas clases medias, el caos geopolítico que va asentándose, el ajuste de China y la caída de los precios de los commodities y, por supuesto, la migración masiva hacia Europa.

En el siguiente artículo de Gideon Rachman se explica este último fenómeno con una buena perspectiva histórica. Hace unas semanas publicamos un artículo al respecto de Arturo Pérez Reverte: Los godos del emperador Valente, que presenta una visión bastante cruda de las migraciones masivas, pero que, lamentablemente, es menester aquilatar.

Vivimos tiempos nuevos y en Lampadia consideramos, en sintonía con nuestro objetivo de empoderar a los ciudadanos con análisis e información que también es necesario seguir este tema.  

La migración masiva hacia Europa es imparable

Gideon Rachman

11 de enero 2016

Del Financial Times

Traducido y glosado por Lampadia

 

La presión demográfica en África y el Medio Oriente impulsará la inmigración en el futuro

En los siglos 18 y 19, los europeos poblaron el mundo. Ahora el mundo está poblando Europa. Más allá del furor sobre el impacto de los refugiados -1m más que llegaron a Alemania en 2015- están grandes tendencias demográficas. La crisis actual de la migración está impulsada por las guerras en el Medio Oriente. Pero también hay fuerzas más grandes en juego que aseguran que la inmigración a Europa siga siendo un enojoso tema, aún después de que la guerra de Siria haya terminado.

Europa es un continente rico y viejo cuya población está estancada. Por el contrario las poblaciones de África, Oriente Medio y Asia del Sur son más jóvenes, más pobres y en rápido aumento. En el apogeo de la época imperial, en 1900, los países europeos representaban alrededor del 25 por ciento de la población mundial.

Hoy en día, la Unión Europea (UE) tiene alrededor de 500 millones de personas que representan un 7% de la población mundial. En contraste, en África hay más de 1,000 millones de personas y, según la ONU, habrán 2,500 millones para el 2050.

La población de Egipto se ha duplicado desde 1975 a más de 80 millones. La población de Nigeria en 1960 era de 50 millones, ahora es más de 180 millones y es probable que sea 400 millones para el 2050.

La migración de africanos, árabes y asiáticos a Europa representa la reversión de la tendencia histórica. En la época colonial Europa practicó una suerte de imperialismo demográfico, con los europeos blancos emigrando a los cuatro rincones del mundo. En América del Norte y Australasia, las poblaciones indígenas fueron sometidas y a menudo asesinadas – y continentes enteros se convirtieron en vástagos europeos. Los países europeos también establecieron colonias en todo el mundo y los inmigrantes se establecieron en ellas, mientras al mismo tiempo, varios millones fueron forzados a migrar involuntariamente como esclavos, desde el África al Nuevo Mundo.

Cuando los europeos poblaron el mundo, a menudo lo hicieron a través de “migraciones en cadena”. Un miembro de la familia se establecía en un nuevo país como Argentina o los EEUU, enviaban noticias y dinero a casa y, en poco tiempo, otros seguían.

Ahora las cadenas de migración van en la otra dirección: desde Siria hasta Alemania, desde Marruecos hasta los Países Bajos, desde Pakistán a Gran Bretaña. Pero en estos días, no es una cuestión de una carta a casa seguida de un largo viaje por mar. En la era de Facebook y el teléfono inteligente, Europa se siente cerca incluso si usted está en Karachi o Lagos.

Países como Gran Bretaña, Francia y los Países Bajos se han convertido en mucho más multirraciales en los últimos 40 años. Los gobiernos que prometen restringir la migración, como la actual administración británica, encuentran que es muy difícil  cumplir sus promesas.

La posición de la UE es que mientras que los refugiados puedan solicitar asilo, los “migrantes económicos” ilegales deben regresar a sus casas. Pero es poco probable que esta política pueda detener el flujo de población, por varias razones.

En primer lugar, el número de países que están afectados por la guerra o el fracaso de sus Estados, puede aumentar. Por ejemplo, las preocupaciones sobre la estabilidad de Argelia están aumentando.

En segundo lugar, la mayoría de los considerados “inmigrantes económicos”, en realidad nunca dejan Europa. En Alemania sólo el 30 por ciento de los solicitantes de asilo rechazados salen del país voluntariamente o son deportados.

En tercer lugar, una vez que se establecen grandes poblaciones migrantes, el derecho de “reagrupación familiar” asegurará un flujo continuo. Así que es probable que Europa siga siendo un destino atractivo y asequible para los pobres y ambiciosos de todo el mundo.

Una posible reacción para Europa sería aceptar que la migración desde el resto del mundo es inevitable – y abrazarla de todo corazón. Las economías endeudadas de Europa necesitan una inyección de juventud y dinamismo. ¿Quiénes van a servir en  sus antiguas casas y construir sus obras, si no son inmigrantes del resto del mundo?

Pero incluso aquellos europeos que entienden la migración argumentan que, por supuesto, que todos los recién llegados al continente deben aceptar los “valores europeos”. Eso puede ser poco realista, en parte porque muchos de estos valores son de relativamente cosechas recientes.

En las últimas décadas, el feminismo ha hecho grandes avances en Europa y las actitudes hacia los derechos de los homosexuales se han transformado. Muchos inmigrantes procedentes de Oriente Medio y África traen con ellos actitudes mucho más conservadoras y sexistas. Tomará más de unas pocas clases de educación cívica, cambiar eso.

Los europeos están profundamente confundidos acerca de cómo responder a estos nuevos desafíos. En la época del imperialismo, justificaron asentarse en tierras foráneas con la creencia de que levaban los beneficios de la civilización a las partes más atrasadas del mundo.

Pero la Europa pos-imperial, pos-Holocausto es mucho más cuidadosa con la afirmación de la superioridad de su cultura. Ha reemplazado la creencia en su misión civilizadora y la Biblia con énfasis en los valores universales, los derechos individuales y los tratados internacionales.

La gran pregunta para las décadas venideras es cómo la fe de Europa en los valores liberales universales resistirá el impacto de la inmigración masiva. Una batalla entre los nativistas y los liberales está empezando a dar forma a la política.

A la larga, espero que los nativistas pierdan, no porque sus demandas sean impopulares, sino porque son inaplicables. Puede ser que una nación-isla, rodeada por el Océano Pacífico, como Japón o Australia, pueda mantener un control estricto sobre la inmigración. Pero, será casi imposible hacerlo para la UE que es parte de la masa de tierra de Eurasia y que está separada del África solamente por pasos estrechos del Mediterráneo. Lampadia

 

 

 




Una nueva migración que está cambiando el mundo

Una nueva migración que está cambiando el mundo

La migración de ciudadanos sirios y del norte de África hacia Europa encierra cuatro dimensiones de una crisis humanitaria de proporciones colosales.

En primer lugar se tiene la crisis de los países de donde se origina la migración masiva que hoy altera todos los balances de la humanidad. Esta surge por las divisiones sociales y políticas, como la de Siria, donde su propio gobierno desarrolla acciones genocidas contra partes importantes de su población. Esto ha generado niveles de violencia y de acciones de guerra internas y externas que la población ha tenido que rehuir.

En segundo lugar está el sufrimiento de las poblaciones desplazadas que deben aventurarse a un proceso migratorio lleno de riesgos y penurias.

Además, las poblaciones de los países que están recibiendo los flujos de migrantes, también ven alterada su vida, con consecuencias graves para su bienestar.

Finalmente está la emergencia de la violencia asesina en los países de destino de la migración, como acaba de suceder en París y amenaza al resto de Europa y al propio EEUU.

Como sindica The Economist en el artículo que compartimos líneas abajo, Putin tienen una cuota singular de responsabilidad en estos acontecimientos y, por supuesto, como hemos indicado anteriormente en Lampadia, por omisión, Obama también comparte una buena cuota de responsabilidad.

Como dice The Economist, lamentablemente, este fenómeno seguirá profundizándose y alterando el futuro del planeta. Lampadia

 

Ola tras ola

Por qué los inmigrantes seguirán llegando

Escrito por Avon La Guardia, publicado por The Economist.

Traducido por Lampadia

 

Nunca en la era de la posguerra se ha visto en el mundo a tantas personas obligadas a abandonar sus hogares por motivos de conflictos y opresión. Hace diez años, la agencia de refugiados de la ONU calculó una cifra de 38 millones de personas desplazadas; Ahora hay cerca de 60 millones. El principal culpable de este sombrío récord es, sobre todo, las guerras del Medio Oriente. El número seguirá aumentando en 2016; y las olas de personas seguirán fluyendo hacia Europa desde el Medio Oriente, África y más allá.

Esta migración masiva es el resultado de factores muy complejos: empujes, jaloneos y todos los obstáculos en el medio. Empecemos con el mayor factor de empuje. La intervención militar de Rusia en Siria convertirá una desagradable guerra en una aún más desagradable. Vladimir Putin, presidente de Rusia, dice que quiere derrotar a los yihadistas del Estado Islámico (IS), que han establecido un “califato” en gran parte de Siria e Irak. Pero su prioridad ha sido salvar a su aliado sirio, Bashar al-Assad; la mayoría de los ataques rusos han sido dirigidos no al IS, sino a otros grupos rebeldes sunitas (algunos con el apoyo de los Estados Unidos) que le han hecho frente al ejército sirio.

El apoyo de Rusia (e Irán) debería ayudar a Assad a recuperar parte o la totalidad del territorio que perdió en 2015. Pero las agotadas tropas de Assad no están en condiciones de recuperar el control de todo el país. Rusia no comprometerá fuerzas terrestres ni, a pesar de hablar de un acuerdo político, dejará atrás a Assad mientras éste tenga oportunidad de sobrevivir. Así que la guerra se prolongará miserablemente. Aproximadamente la mitad de la población siria ya ha sido desplazada y huirán aún más: para evitar los combates, para escapar de la conscripción o porque han perdido la esperanza de que la guerra termine.

Una fila interminable de migrantes cruza Slovenia en busqca de un mejor futuro el domingo 25 de octubre, 2015. 
(Fuente: CNN)

Alrededor de 4 millones de refugiados sirios registrados (y quizás 1m más de no registrados) se encuentran en los países vecinos de Siria. Ninguno de sus vecinos les ha concedido el derecho a trabajar y la ONU ha reducido la cantidad de ayuda alimentaria que se les distribuye por falta de fondos. Algunas promesas de más dinero y de recibir a más refugiados en Estados Unidos, Gran Bretaña y en otros lugares sólo lograrán una diferencia marginal, dada la magnitud de la crisis. Y la mayoría de los refugiados que llegan a Europa son solteros; muchos tratarán de traer a sus familias lo antes posible. 

También están migrando de otros lados. La guerra en Irak no muestra signos de disminuir. Los combates entre Turquía y los militantes kurdos se han reiniciado. Existe una gran incertidumbre alrededor de Afganistán a pesar de que Estados Unidos ha renunciado a su promesa de retirar casi todas sus fuerzas a finales de 2016. La guerra en Yemen, el país más pobre del mundo árabe, ha desplazado a un millón de personas.

En África, por su parte, los conflictos en la región del Sahel, Somalia y los Grandes Lagos siguen aumentando. Y el final del auge de los commodities aumentará la presión para que los migrantes económicos prueben su suerte cruzando el Mediterráneo.

¿Y los factores de atracción? El ‘Willkommenskultur’ se ha desvanecido, ya que Alemania se enfrenta a la absorción de cientos de miles de personas. Se fortalecerán los partidos anti-inmigrantes. Los controles fronterizos temporales dentro de la zona de recorrido libre de Schengen pueden llegar a ser semi-permanentes. Los líderes europeos planean construir nuevas instalaciones de recepción para ordenar a los solicitantes de asilo, dividirlos de manera más equitativa, acelerar la repatriación de los que son rechazados y luchar contra los traficantes de personas.

Aun así, los países europeos tendrán que continuar procesando los pedidos de asilo en un lugar u otro: no hacerlo sería una violación de la Convención de Refugiados de 1951 y de la legislación europea. La convención casi incentiva una migración ilegal: se otorga protección a los que tienen un “temor bien fundado de persecución”, pero sólo si han salido de su país. Así que los ricos, atrevidos o afortunados tienen la mejor oportunidad de llegar a Europa. Pedidos de revisión a la convención han sido ignorados por ahora.

Por lo tanto, el flujo será determinado en parte por los caprichos del mar, el desierto, los traficantes de personas y por las condiciones políticas en los países de tránsito. El número de inmigrantes que llegan a Italia caerá durante los meses de invierno. Pero a menos que se restaure aunque sea un semblante de gobierno en Libia (un prospecto poco probable) habrá otra ola humana en la primavera. Por otra parte, la ruta principal se ha desplazado a Grecia, en particular en los tramos más estrechos de mar entre sus islas periféricas y Turquía. La Unión Europea está negociando un ambicioso “plan de acción” para ayudar a Turquía a retener a más migrantes. Para esto se prevén nuevos campos de refugiados, más dinero, el derecho de los sirios de trabajar allí y un acuerdo en el cual Turquía tomaría a los solicitantes de asilo que ya hayan sido rechazados. Pero Turquía no va a actuar como guardián de Europa sin concesiones: como mínimo, querrá la promesa de una exención de visado para los turcos a la UE.

Los detalles de este acuerdo necesitarán muchas negociaciones. Y la posibilidad de un acuerdo podría provocar que una nueva oleada de refugiados traten de llegar a Europa antes de que la puerta de entrada de Turquía se angoste. L

 




Obama duda, Putin se atreve y el mundo observa

Obama duda, Putin se atreve y el mundo observa

La anexión de Crimea a Rusia, el paralé que le puso a Obama en Siria a pesar de la comprobación del hallazgo de armas químicas y la última agresiva intervención militar rusa en Siria para apuntalar al gobierno genocida de Bashar Al-Assad con la disculpa del Estado Islámico (EI), ha puesto en jaque la presencia política de EEUU en el mundo y la capacidad de Barack Obama para acomodarse a la nueva realidad global. El conflicto generado por el EI es uno de los más brutales de la historia y Obama está conduciendo una suerte de ‘retirada a casa’ en muchos aspectos de los temas internacionales, dejando vacíos que crean mucha incertidumbre.

 

En lo militar, las tácticas de Putin, primero en Ucrania y ahora en Siria, son completamente inversas a las de Obama. El nuevo Zar ruso es rápido y decidido, mientras que las acciones del presidente de EEUU han sido débiles y tardías.

La situación actual es que Rusia afirma luchar contra el Estado Islámico (EI) o ISIS, cuando en realidad ataca a los enemigos de su cliente y socio, el dictador sirio Bashar Al-Assad, mientras que los EEUU bombardean a ISIS en Siria y tratan el conflicto como derivado y anexo al conflicto principal, el del vecino país de Irak.

Sin embargo, el 30 de octubre, la Casa Blanca habría cambiado de rumbo al declarar que “el presidente Obama está ordenando al Pentágono que envíen fuerzas especiales (terrestres) a Siria para ‘asesorar’ a la oposición en su lucha contra ISIS”. Esto tras haber declarado múltiples veces que Obama estaba en contra de tomar un rol más protagónico en el conflicto sirio y de haber afirmado que las acciones de Rusia son un error estratégico (y llamaba a esta conducta “paciencia estratégica”, una suerte del ‘appeasement’ de Chamberlain antes de la Segunda Guerra Mundial).

¿Qué motivó al líder americano a cambiar de opinión? Probablemente, las acciones de su contraparte, Vladimir Putin. Obama estaba perdiendo tanto relevancia como influencia en temas estratégicos como en la sangrienta guerra civil siria o la interminable lucha contra el Estado Islámico.

Pero a pesar de haber tomado un paso en la dirección correcta, ha rechazado todas las propuestas del Pentágono. No va a crear una zona de exclusión aérea en Siria para proteger a los refugiados y a los rebeldes anti-Assad (probablemente porque corre el riesgo de enfadar a Rusia y a su base doméstica en la zona) y no va a desplegar helicópteros Apache de ataque para ayudar a las fuerzas terrestres de la coalición (porque iría muy en contra de sus antiguas afirmaciones con las que acabó la guerra de Irak).

Increíblemente, su propuesta es enviar a 50 soldados estadounidenses de las fuerzas especiales para ayudar a las tropas kurdas que se encuentran luchando contra el Estado Islámico. No está claro cuál será su misión o en qué parte de Siria estarán, pero una fuerza tan pequeña es mucho más vulnerable a ser asesinada o capturada por las fuerzas del EI. El despliegue más parece ser un intento de la Casa Blanca de responder a su humillación frente a las acciones de Rusia, mostrando que al menos están haciendo algo en contra del Estado Islámico. Pero no parece tener la fuerza que debería.

En realidad, la Casa Blanca parece estar apostando a que Rusia cometa algún error en Siria. Pero si Putin tiene éxito, y aprovecha las ganancias del campo de batalla en su estrategia política, entonces “tendrá una influencia mucho mayor en el Medio Oriente, que se traducirá en una Rusia mucho más envalentonada en Asia y Ucrania”, dijo Vali Nasr, un ex alto funcionario del Departamento de Estado en el gobierno de Obama y ahora decano del departamento de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins.

El objetivo de Rusia “es apuntalar a Assad y consolidar su posición en la parte occidental del país y lograr una posición ventajosa en cualquier proceso internacional para resolver el conflicto”, dijo Stephen Hadley, quien se desempeñó como asesor de seguridad nacional durante el segundo mandato del presidente George Bush. “Creo que Rusia ya está en camino para lograr ese objetivo.” Como tan elocuentemente lo describió The Economist, “como judoka, Putin sabe el arte de explotar la debilidad de un rival: cuando Estados Unidos da un paso atrás, él empuja hacia adelante.”

No se puede negar el eventual beneficio personal de Putin si tiene éxito en Siria. En palabras de The Economist, “Aún más importante para Putin es su permanencia en el poder en su país y Siria puede ser de utilidad. El bombardeo ofrece un nuevo espectáculo y uno muy necesario en un momento en que la guerra en Ucrania, que dominó los medios por un tiempo, está empezando a congelarse y la euforia por la anexión de Crimea se está desvaneciendo. Además, la economía rusa, afectada por las sanciones y la caída de los precios del petróleo, se ha ido contrayendo rápidamente. Durante sus dos primeros mandatos presidenciales, Putin pudo jactarse de los crecientes ingresos. En su tercer mandato, parece confiar más en el teatro de la guerra y en un falso orgullo [nacionalista] fabricado para desafiar a EEUU. Siria ofrece una distracción útil de Ucrania, pero estratégicamente se trata de Estados Unidos.”

No se puede negar que se está haciendo un esfuerzo para lograr una solución o tomar mayores acciones con respecto al conflicto de Siria. Cuando diplomáticos de diecisiete países se sientan juntos por primera vez y tienen “un debate franco y constructivo” durante más de siete horas para emitir una declaración conjunta explicando en nueve puntos su “comprensión mutua” sobre Siria, significa que hay un encomiable esfuerzo, aunque tal vez tardío.

Sin embargo, la declaración conjunta elude, estratégicamente, la controvertida cuestión del futuro del presidente Bashar Al-Assad y se centra en la búsqueda de un acuerdo para la lucha contra el terrorismo. El Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon afirmó que “el futuro de Siria o el futuro de todas estas conversaciones de paz y negociaciones no deben centrarse en el futuro de un solo hombre. Básicamente, creo que depende del pueblo sirio, ellos tienen que decidir el futuro del presidente Assad”.

Según un reciente artículo de The Economis (ver enlace más abajo) “En Siria, el titubeo de Obama significa que sus opciones se vuelven cada vez más difíciles y más arriesgadas. Putin defiende descaradamente a un tirano y está profundizando una división entre los sunitas y chiítas de la región. Estados Unidos debe mantenerse firme en que Assad no permanezca en el poder y establecer una visión de qué debería hacerse. Se necesita hacer más para proteger a la población mayoritariamente sunita: crear zonas protegidas; imponer zonas de exclusión aérea para detener el bombardeo de Assad y promover una fuerza sunita moderada. Esto bien puede significar forzar a que los aviones rusos no vuelen.”

Parece que el enfoque general de la administración de Obama está en una difícil disyuntiva sobre Siria tras la intervención militar rusa. Está claro que Obama está intentando ver cómo proceder y no está seguro de las posibles consecuencias de las operaciones militares rusas. La gran pregunta es, ¿qué harán ahora? El tiempo pasa y cada vez la decisión se torna más difícil. Lampadia

Ver en Lampadia los siguientes enlaces: Putin se atreve, Obama titubea y Un nuevo espectáculo para las masas

 




La crisis migratoria y humanitaria más grande de la historia

La crisis migratoria y humanitaria más grande de la historia

En estos últimos meses estamos siendo testigos de una terrible crisis humanitaria producto de un tsunami migratorio hacia Europa desatado por la violencia que afecta a muchos países de África y el Medio Oriente principalmente. Esta crisis se origina en buena medida por la acción criminal del mal llamado Estado Islámico (EI), la degeneración política de Putin, el dictador ruso y la falta de liderazgo de Obama junto con la proverbial lenidad de muchos países europeos.

La ola migratoria seintensifica todos los días y, parece que es necesario que se publiquen dolorosísimas imágenes de la triste realidad que sufren miles de personas para que el mundo reaccione. Aún así, todavía no se ve un comportamiento que augure una pronta solución a esta tragedia humanitaria.

Se estima que al menos 225,000 refugiados emigrantes han llegado a Europa por mar desde comienzos de 2015. Alrededor de 124,000 llegaron a Grecia hasta finales de julio pasado, un aumento de 750% comparado al mismo periodo de 2014. Tan solo en julio habrían llegado 50,000 personas, cerca de 70% de ellos de Siria.

 

La cifra de más de 1,200 inmigrantes muertos en una serie de naufragios ocurridos a mediados de abril 2015, un camión lleno de cadáveres en Austria y la tragedia de una pequeña e inocente criatura en Turquía han provocado un aumento en la atención mediática y un clamor  a solucionar una de las crisis migratorias más grandes de la historia.

Además, hemos tenido que presenciar espantosos asesinatos, persecuciones étnicas y religiosas, así como la destrucción del patrimonio cultural de la humanidad por la insania del mal llamado EI.

Un grupo de 300 africanos subsaharianos sentados a bordo del buque Di Bartolo de la Policía de Italia el 14 de mayo de 2015. Alrededor de 1,100 inmigrantes fueron rescatados en la costa de Sicilia. Fuente: The Atlantic

Aunque las migración de refugiados no es un fenómeno nuevo, el número de inmigrantes africanos subsaharianos y de Oriente Medio que se aventuran a través del Mar Mediterráneo para llegar a Europa, junto con el número de muertes asociadas, no tiene precedentes. La complejidad de estos flujos migratorios es actualmente un gran reto para la humanidad y Europa está luchando para desarrollar un sistema integral que equilibre los esfuerzos para ayudar a las personas necesitadas junto con mayores esfuerzos para asegurar sus fronteras.

El mapa inferior muestra las principales rutas de migración hacia Europa, principalmente desde África y el Medio Oriente. Los cruces fronterizos ilegales más comunes son varias rutas principales que atraviesan las fronteras del sur y del este de Europa. El pasaje central del Mediterráneo, en Italia, sirve como el principal punto de entrada a Europa y es el más frecuentado de los migrantes y solicitantes de asilo procedentes de Siria, Irak, Eritrea, Egipto y Somalia. El deterioro de la seguridad en Libia, la República Centroafricana y Sudán del Sur también son vistos como factores que contribuyen a la afluencia de migrantes.

La agitación política en Oriente Medio y en África está transformando las tendencias migratorias en Europa. La oleada más reciente de migrantes a lo largo de las fronteras marítimas de la UE se ha atribuido al creciente número de refugiados sirios y eritreos.

El mal llamado Estado Islámico (EI), uno de los mayores criminales del mundo moderno, se aprovechó del conflicto armado en Siria para iniciar sus ‘operaciones’ desplazar a los activistas rebeldes y aumentar su presencia en los países más convulsionados por la desintegración del aparato estatal de países como Libia y Afganistán.

La polarización del conflicto entre regímenes barbáricos como el de Al Assad y el EI ha povocado un creciente rechazo de la población, que no ha tenido más opción que optar por irse. Este fenómeno se ha visto agravado por la destrucción de la economía y la falta de esperanza de una acción más asertiva por parte de las potencias globales.

Esta crisis migratoria ya ha llegado a niveles exorbitantes. Como se puede observar en el gráfico inferior, las fatalidades continúan aumentando de manera constante, llegando a un total de 2,643 muertes este año (ya sobrepasó al del 2014), y recién empieza setiembre. ¿Cuándo va a parar?

Los migrantes viajan a Europa a través del Mediterráneo y gran parte de ellos arriban a los dos países peor equipados para ayudarles: Grecia e Italia, los cuales están luchando con un alto desempleo y economías frágiles. La isla griega de Kos, situada cerca de Turquía, desde donde muchos migrantes viajan a la UE, está rebalsando de gente, a tal punto que el gobierno griego se ha visto obligado a estacionar un crucero para llevarlos a tierra firme para ser amparados.

Al igual que con la crisis de la deuda soberana, los intereses nacionales están superando a los problemas de la eurozona en materia de migración y asilo. Nuevas barreras aparecen en todas partes. Grandes cantidades de migrantes llegan a Hungría desde Serbia y el gobierno húngaro ha respondido construyendo una valla doble (una de alambre de púas y un alto muro de 12 pies) a lo largo de la frontera de 110 millas entre los dos países y creando campos de refugiados que más parecen nuevos ‘campos de concentración’. Los británicos también han puesto vallas para evitar el ingreso de los miles de migrantes que se encuentran acampando en trenes o camiones cerca de la entrada de Calais. A principios de esta semana, los ministros del Interior de Francia y Gran Bretaña anunciaron medidas de control conjuntas en Calais (Francia).

Los europeos no son los únicos que están intentando ignorar la crisis migratoria. Los Estados Unidos, históricamente un país de migrantes, parece ahora haber olvidado sus raíces. Los republicanos, influenciados por el inefable Donald Trump (que debería ser declarado ‘Persona non-grata a la humanidad’), son una mayoría considerable y creen que los inmigrantes son una “carga” para el país. Incluso muchos demócratas dudan de qué hacer, mientras su presidente Barack Obama, sigue retrocediendo de sus responsabilidades con el mundo fuera de los EEUU.

Recientemente, el ex embajador de Estados Unidos en las Naciones Unidas, John Bolton, escribió en su columna de FoxNews:

“Esta difusión anarquica deriva, en gran parte, de una política deliberada de Barack Obama de ‘liderar desde atrás’, mediante la cual Estados Unidos ha reducido su atención y participación en la región. Cuando la presencia de Estados Unidos disminuye en cualquier parte del mundo, sea cual sea el orden y la estabilidad mínima que exista allí puede evaporarse rápidamente. (…) La lección para Estados Unidos es que la reducción de nuestra influencia global no aumenta la paz y la seguridad internacional. Todo lo contrario. El retiro de Obama en el Medio Oriente, ya sea a raíz de Libia, de su desinterés en el continuo aumento  del Estado Islámico o su entrega al programa de armas nucleares de Irán, son todos parte de un patrón mayor. El problema de la inmigración ilegal en Europa también es nuestro problema”.

Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos tienen una fuerte cuota de responsabilidad. Han permitido que el EI avance demasiado y ahora, que se encuentra fuera de control, las principales potencias actúan débilmente para no repetir un “nuevo Irak”. Mientras tanto, el EI sigue creciendo, asesinando y ahuyentando a más gente inocente que lucha por sobrevivir.

Según Edward Luce, columnista del Financial Times (6 de setiembre 2015), Barack Obama tendrá una nota negra en su historial, por el tema de Siria. “Hace cuatro años Obama exigió la expulsión de al-Assad, pero no hizo casi nada para lograrlo y lo poco que hizo lo afirmó en el poder”. [Debilidad de Obama ante la impronta de Putin].

“Luego de más de 200,000 muertes y 4 millones de refugiados, es difícil distinguir la respuesta americana de la de otras democracias occidentales. Con la única excepción de Alemania y Suecia, occidente ha negado socorro. Alemania ha avergonzado a sus vecinos al ofrecer apoyar a 800,000 refugiados, un múltiplo de lo ofrecido por todos los demás. Desde el inicio de esta desgracia, EEUU ha tomado solo 1,434. Siria no será una nota al pie de página de un respetable legado diplomático [de Obama], será una acusación”.

Los líderes europeos continúan tratando de encontrar una solución para responder a ésta crisis. La financiación de la operación Triton (operación de seguridad en la frontera de la Unión Europea liderada por Frontex, la agencia de control de las fronteras de Europa, con el objetivo de mantener controladas las fronteras en el mar Mediterráneo) se incrementó tras el desastre del naufragio de abril y se están planteando diversas propuestas, como la redistribución de los solicitantes de asilo en todos los países europeos.

“No vamos a regresar, abran el camino”.

Es probable que cerrar las fronteras de Europa vaya en contra de dos pilares fundamentales detrás de la ideología de la Unión Europea: la libertad de circulación y el respeto de los principios humanitarios internacionales. La opción de la apertura de las fronteras a aceptar solicitantes de asilo (y percibir esta inmigración como una crisis humanitaria) probablemente intensificará preocupaciones sobre la estabilidad económica europea y la seguridad en el empleo.

Lo que es evidente es que este tema requiere un enfoque global y multilateral fuerte y que es responsabilidad de todos ayudar a las personas que actualmente están sufriendo una de las peores crisis humanitarias de la historia. Lampadia