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Centrando el debate sobre las cabeceras de cuenca

Centrando el debate sobre las cabeceras de cuenca

Leopoldo Monzón, especialista en geografía peruana y georreferenciación, nos ha hecho llegar su análisis técnico sobre las cabeceras de cuenca, que compartimos líneas abajo.

En nuestro último análisis sobre el tema (Deroguemos norma sobre ‘cabeceras de cuenca’), decíamos, sobre las declaraciones de Cayetana Aljovín y Elsa Galarza, ministras de Energía y Minas y del Ambiente, respectivamente, que como no podemos dudar de la sinceridad de las damas que conforman el gabinete ministerial, asumiremos que no conocen lo suficiente o han sido engañadas.

En esta ocasión nos vemos forzados a incluir en el mismo supuesto, al Presidente de la República, luego de escuchar sus declaraciones sobre las cabeceras de cuenca en RPP el pasado viernes, 6 de octubre 2017, veamos:

“Hay gente que dice que las cabeceras de cuenca deben controlarse para que no estén contaminadas, y yo estoy totalmente de acuerdo.

Tenemos un muy buen ejemplo de eso, …si uno sube a Huaraz y llega a Conococha, ahí hay una laguna grandaza, …unas posibles minas que se iban a poner ahí, que afectarían el río Pativilca, ¿no? Pues, …y en este c aso no habrá mina pues, y se acabó. Punto final.

Y ahora, delimitar las cuencas no es un pecado. [Que se prohíba la minería a partir de los 3,000 msnm ¡No!, eso no es posible.

[El proyecto Arana va por ahí] Pero ese proyecto no lo vamos a aprobar nunca. ¿No?

Vamos a ver, las grandes minas del Perú, ¿a qué altura están? Hay muchas minas a 4,000 msnm. Una se acaba de inaugurar en Arequipa, está a 4,600 msnm. Yo me crie de chiquito en San Antonio de Esquilache, que está en Puno a 5,000 msnm.

Las minas están donde el movimiento telúrico volcánico, hace miles de años, empujó la masa candente hacia arriba, ¿no?”

Solo la Cuenca del Alto Apurímac (una de las 159 que tenemos en el Perú), cubre buena parte de los departamentos de Apurímac, Cusco y Arequipa. ¿Tiene una cabecera? ¿Cientos? ¿No es toda la cuenca la que debe cuidarse, ponerse en valor y aprovechar (en sus múltiples recursos) para el beneficio de sus pobladores, y no más bien, de malos dirigentes que viven de la pobreza de la gente?

¿Cabeceras de Cuenca? ¡No! – Desarrollo Integral de Cuencas

Leopoldo Monzón Ugarriza
Para
Lampadia

Diversos grupos por muchos años han venido buscando la intangibilidad de las “cabeceras de cuenca” para desarrollar actividades extractivas de recursos naturales no renovables, sin conocer el concepto exacto de una cuenca, su potencial y el daño que esto podría originar a nuestro País.

Por ello procederemos a explicar el tema de una manera sencilla y plantearemos una propuesta que creemos puede resolverlo de manera definitiva.

Una cuenca hidrográfica es un territorio por donde fluye el recurso hídrico en un único sistema de drenaje natural, es decir, que discurre sus aguas al mar a través de un único río, o que vierte sus aguas a un único lago. Una cuenca hidrográfica es delimitada por la línea de las cumbres, también llamada divisoria de aguas; por lo que el concepto de cabecera de cuenca es bastante discutible ya que la cuenca es única y no se divide por partes y menos por una cabecera de cuenca y sus partes, la cuenca es un todo indivisible.


Fuente: Proesmin, 2017

Una cuenca está formada por un amplio territorio: de variadas pendientes, de múltiples tipos de suelos, climas diferentes, recursos hídricos superficiales y subterráneos; esta combinación define las potencialidades de las cuencas. En el Perú, este territorio está lleno de recursos renovables y no renovables, que deben explotarse en su conjunto de manera racional, sin ponerle ninguna etiqueta por el lugar geográfico donde se encuentre. En el Perú existen 159 cuencas hidrográficas todas ellas, sin excepción, con potencialidades que las hacen únicas, de ellas hay más de 25 con un potencial minero importante. Por lo expuesto es impostergable comenzar con un plan de desarrollo, cuenca por cuenca, que sustente lo expuesto poniendo mayor énfasis en aquellas zonas donde hay extracción de recursos no renovables.


Ejemplo: Proyectos Mineros en Cuenca del Alto Apurímac


Ejemplo: Proyectos Mineros en Cuenca del Alto Apurímac

>>>INVERSION ESTIMADA US$ 30,000 MM

Durante los últimos años, en PROESMINvenimos estudiando diversas cuencas,habiendo encontrado algunos factores que se repiten y deben servir de base paraun estudiointegral. Estos factores son:

  • La estacionalidad del recurso hídrico en sistemas de alta montaña,abundante en épocas de lluvias y deficiente en épocas de estiaje, pero siempre con un superávit importante en el conteo anual.
  • La necesidad e importanciael desarrollar infraestructuras para el almacenamiento y trasvases de agua.
  • Actualmente contamos con muy pocas infraestructuras de soporte para dotar de sistemas de riego eficientes, así como de agua potable y desagüe.
  • Del mismo modo, se requiere desarrollar redes vialesque consoliden el aprovechamiento de las cuencas.
  • En ninguna cuenca, incluyendo las pertenecientes a la vertiente del Pacifico, se han desarrollado estudios profundos de la calidad de suelos(el último disponible data de 1980), para la puesta en valor de nuestra geología económica y estructural.

Implementando lo expresado en los párrafos anteriores por cuenca, podremos crecer la frontera agraria en 20,000 Has por cuenca y 10,000 has la frontera ganadera, desarrollo turístico e industrial, explotación de los principales depósitos minerales que cuenten con los permisos y estudios pertinentes, y garantizar la buena marcha de las minas operadas actualmente. Esto es, tendríamos delante nuestro casi US$60,000MM en inversión y proyectos por un valor presente de US$120,000 MM, más de 1 millón de empleos, principalmente en agro y ganadería.

Por lo expresado, no pensemos más, manos a la obra, deroguemos las leyes que solo afectarían al país y que nos impedirán, tarde otemprano, el desarrollo que nos merecemosLampadia




China y América Latina estrechan relaciones comerciales

Las relaciones comerciales entre China y los países de América Latina han prosperado en los últimos años gracias a intereses económicos compartidos, trayendo múltiples beneficios para ambos.

La economía de China ha crecido significativamente, al igual que su influencia económica en América Latina. La cantidad de productos que China importa de América Latina, principalmente commodities, han aumentado rápidamente y han ejercido un profundo impacto en las economías de los países exportadores en la región. Asimismo, los productos chinos importados por América Latina han tenido un efecto impresionante, tanto en los consumidores como en los productores. En la actualidad, China es el mayor socio comercial de Brasil, el segundo mayor mercado exportador de Chile y el  mayor socio comercial de Perú. Los tres países han experimentado altos niveles de crecimiento económico en los últimos años.

La dimensión económica de las relaciones entre China y América Latina ha florecido en las áreas de comercio y finanzas. Beijing se ha convertido en el segundo mayor socio comercial y la principal fuente de financiación pública internacional para América Latina. En los últimos 15 años, el comercio entre China y América Latina ha crecido casi veinte veces, pasando de alrededor de US$ 5 mil millones en el año 2000, las exportaciones de América Latina a China totalizaron US $ 104 mil millones en 2015. Las entradas de inversión extranjera directa (IED) de China en América Latina y el Caribe demoraron más en despegar, pero también han aumentado notablemente, especialmente en los últimos cinco años. De acuerdo con la Heritage Foundation, un think-tank, la IED china en América Latina fue de US $ 84 mil millones entre 2010 y 2015.

La demanda de China por productos primarios significó que las economías de exportación gozaron de un aumento en volúmenes y altos precios por sus productos lo cual sirvió para blindar las economías de la región. No fue por coincidencia que los países de América Latina con los más altos niveles de exportación a China, incluyendo a Brasil, Chile, Perú y Argentina, fueron los países que se recuperaron más rápidamente de la recesión. Las ventas de energía recursos, minerales, y los productos alimenticios han implicado una transferencia considerable de la riqueza de China, que ha ayudado a impulsar el crecimiento económico regional por encima del 5% del PBI. 

Sin embargo, Heritage Foundation también prevé que el crecimiento del PBI chino continuará desacelerándose en los próximos años, llegando a 6.2% en 2016, frente al 6.9% en 2015, y muy por debajo de la media de crecimiento anual del 10% registrado en la década anterior. América Latina parece ser una de las regiones más afectadas del mundo por la desaceleración de China, en particular en lo que respecta a su comercio y también a causa de los bajos precios de materias primas, que también se explica en parte por una actividad menos dinámica en China.

China también podría sufrir una disminución de su participación del mercado debido a la pérdida de competitividad, lo que puede explicarse por el aumento de los salarios por encima de la productividad y la apreciación del Yuan en los últimos años. Además, el aumento de los costos de mano de obra de China en los últimos diez años han reducido las ventajas de producir en el país. El país había sido conocido, desde hace muchos años, por su mano de obra relativamente barata. Esto ayudó a aumentar la competitividad de los productos de China y explica el fuerte aumento de las exportaciones a América Latina. Esta realidad, sin embargo, ha cambiado, sobre todo desde que China no está incluida en la Asociación Trans-Pacífico, cuyo objetivo es reducir las barreras comerciales y promover el comercio entre los países firmantes.

De acuerdo con estimaciones del Economist Intelligence Unit en su publicación The evolving role of China in Africa and Latin America, el crecimiento de los volúmenes de las importaciones de bienes y servicios se redujo de 9.2% en 2014 a 1.6% en 2015. En términos de dólares, las importaciones de China procedentes de América Latina se redujeron en casi un 20%, a US$ 103 mil millones, desde un máximo histórico de US $ 126 millones un año antes. El impacto directo de un menor crecimiento de la demanda de China, y su efecto indirecto en América Latina en la forma de menores precios de las materias primas, ha impulsado unos ajustes de política difícil, especialmente para exportadores de materias primas de América Latina.

En conjunto, los ingresos fiscales de la región han disminuido en un 4% del PBI en los últimos cinco y, en combinación con una reducción de la inversión en toda la región, ha tenido un impacto en el consumo privado, produciendo un resultado de crecimiento económico muy decepcionante en los últimos dos años para América Latina: en 2015 el PBI real creció en un 0.1%; en 2016 el Economist Intelligence Unit proyecta que una contracción de 0.3%.

Sin embargo, China ha puesto en marcha su propio plan a largo plazo para el reequilibrio de la economía, presentando su propio compromiso con América Latina. América Latina no ha sido beneficiario del gran proyecto de infraestructura del gobierno chino “Un cinturón, Un camino” (Ver en Lampadia: La Ruta de la Seda: Una nueva avenida de desarrollo global) que implica a los vecinos más cercanos de China en Eurasia y el norte de África. Pero un nuevo marco para las futuras relaciones con América Latina se esbozó en 2014, durante la visita del presidente de China, Xi Jinping, y se perfeccionó posteriormente en 2015 durante una visita de Li.

El plan denominado “1+3+6” esbozado por Xi implica un plan con tres motores (comercio, inversión y finanzas), y seis sectores prioritarios para la cooperación (energía y recursos, construcción de infraestructura, agricultura, a industria manufacturera, innovación científica y tecnológica y TI).

Este plan, que tiene como objetivo incrementar el comercio y la inversión de manera espectacular, podría tener efectos transformadores para América Latina. Sin embargo, el Embajador de China en el Perú indica que perdemos muchas oportunidades de inversión, comercio y turismo, por nuestras restrictivas prácticas migratorias y de visados (Ver: “El visado afecta la inversión en el perú”). El Perú está en condiciones de aprovechar estas oportunidades, pero no debemos permitir que se nos pase el tren. Como afirma el historiador israelí Yuval Noah Harari en Diálogo sobre la Tecnología y el Futuro, “Países que, como China, perdieron el tren de la Revolución Industrial, 150 años más tarde han conseguido recuperar el terreno perdido, en gran medida, en términos económicos, gracias a la mano de obra barata. Esta vez, quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia”. 

Lampadia