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Ataque a las Bambas es afrenta al Perú

Ataque a las Bambas es afrenta al Perú

El proyecto minero de las Bambas, que está a punto de entrar en operación (95% de avance de la inversión) después de cincuenta años de espera, es atacado con las mismas prácticas anti desarrollo de los anti mineros violentistas. Ellos, como muchas otras veces, buscan exacerbar los conflictos al punto de generar las condiciones para que tengamos que lamentar las muertes de ciudadanos inocentes.

Ya es hora de que nuestra sociedad rechace estas prácticas estalinistas. (Ver en Lampadia: Estalinismo en Cajamarca, Criminales anti Tía María amenazan con violaciones y canibalismo y Lampadia denuncia sabotaje contra la economía peruana – Complot anti-desarrollo al descubierto.

Para quienes tengan interés en ver como se complota contra el país, ver: Manual anti minero.

El proyecto de las Bambas es uno de los proyectos mineros más importantes del mundo. Su desarrollo ha cumplido todas las normas, con los mejores estándares internacionales. En términos ambientales y sociales, su manejo ha sido icónico.

Revista: Construyendo en Las Bambas

 

Ver algunos detalles sobre el proyecto y su desarrollo:

Las Bambas es uno de los mayores proyectos de cobre del mundo. Se localiza en la región Apurímac, provincia de Cotabambas, distrito de Challhuahuacho. Fue avalado socialmente por más de 5,000 personas en una audiencia pública del Estudio de Impacto Ambiental, en 15 julio del 2010.

El proyecto está terminando y el avance es mayor al  95%. Las Bambas será  una de las minas de cobre más grandes del mundo. Tiene reservas minerales de 6,9 millones de toneladas de cobre y recursos minerales de 10,5 millones de toneladas. Su operación durará más de 20 años.

El concentrado se transportará al puerto de Matarani a través de una modalidad bimodal (camión y tren). La línea de transmisión de alta tensión de Las Bambas incluye una línea de transmisión de 220 Kv de 130 kilómetros de longitud, que se extiende desde la red eléctrica del Perú (subestación Cotaruse) hasta el sitio.

El agua para el proyecto se almacenará durante la temporada de lluvias en dos presas y se maximizará el reciclaje del agua minimizando el uso de agua fresca.Eventualmente se utilizaría el agua del río Challhuahuacho, pero existe el compromiso de mantener el caudal ecológico en el río Challhuahuacho lo que asegurará la flora y fauna acuática todo el año.

En el aspecto social, entre el 2005 y 2015, Las Bambas  desarrollo una intensa campaña de trabajo social.

El EIA de Las Bambas se aprobó en el 2011, considerando tres áreas: Área de Las Bambas: mina, planta concentradora y componentes auxiliares, área Mineroducto y área de Tintaya: planta menor de Molibdeno y planta de filtrado final.

El EIA fue aprobado luego de un delicado Proceso de Participación Ciudadana que incluyó monitoreos participativos, 20 talleres de participación ciudadana y una audiencia pública en donde participaron más de 5,000 personas.

Como consecuencia de los cambios de propiedad de Las Bambas y la mina Antapaccay (ex Tintaya), tubo que mudarse la planta de molibdenos al área de Las Bambas, reduciéndose así la huella  del proyecto (espacio geográfico autorizado donde se desarrollarán las operaciones del proyecto) con un proceso más eficiente, reubicándose la planta de molibdeno y filtros.

El mineroducto fue reemplazado por un sistema de transporte bimodal; carretera y transporte en ferrocarril hasta el Puerto de Matarani, una carretera de primer orden, creando con esto un corredor económico a lo largo de esta nueva vía, solicitado muchas veces por las mismas comunidades, productores y empresarios locales.

Todas las modificaciones del EIA se llevaron a cabo respetando estrictamente los procedimientos regulatorios e involucró una comunicación con las municipalidades involucradas respetando los requerimientos legales aplicables, así como cumpliendo a cabalidad las exigencias de las entidades gubernamentales involucradas en el proceso de aprobación.

El 11 de julio de 2013, se presentó  un Informe Técnico Sustentatoriode conformidad con el artículo 4 del D.S 054-2013-PCM, fue aprobado mediante Resolución Directoral N°319-2013-MEM-AAM del 17 de septiembre de 2013. En este se sustentó que los impactos ambientales, relacionados a la reubicación de las  plantasauxiliares y menores de molibdeno y filtración,y el almacén de concentrados, son de carácter no significativo y por lo tanto no generan mayor impacto a los evaluados en el EIA aprobado.

Estas modificaciones fueron informadas oportunamente a las autoridades provinciales de Cotabambas y Grau, y las distritales de Challhuahuacho, Mara, Coyllurqui y Tambobamba, por el Ministerio de Energía y Minas, como consta en los cargos de entrega correspondientes.

Desde hace algunos meses empezaron a infiltrarse  personajes ajenos a la región para preparar las asonadas como la que hemos presenciado. Según el Director de Perú21, en su columna del 29 de setiembre: “(…) las organizaciones y los actores detrás de esta “protesta”: Ronald Bello (Tierra y Libertad); Oscar Mollohuanca (Tierra y Libertad); Wilfredo Saavedra (ex MRTA), entre otros grupos (miembros del Movadef, etnocaceristas y ex PUM, por ejemplo). Distintos partes de inteligencia han confirmado reuniones de coordinación entre estos tres personajes desde el año pasado”.

Estábamos advertidos, pero nuevamente se ha dejado de alertar a los ciudadanos sobre estas maniobras. Ahora cobran muertes que debemos lamentar, pero exigen de las autoridades y, especialmente, al Ministerio Público y del Poder Judicial, su acercamiento a la Policía Nacional para encausar debidamente y sin pausa a los criminales anti país.

Esperamos que esta vez, después de los fracasos de Tambogrande, Cañariaco, Pichanaqui y Tía María, se pueda generar una acción concertada entre los distintos estamentos del Estado para parar estos enfrentamientos criminales y hacer prevalecer el Estado de Derecho. Lampadia

 

 




Gloria Álvarez exige que protestas sean respetuosas

Gloria Álvarez, la joven guatemalteca que utiliza la tecnología como un instrumento de empoderamiento para luchar contra el populismo en nuestra región, afirma que: “Si para manifestar violas la libertad de otros, de moverse, de trabajar, de llegar a sus objetivos diarios, tu manifestación ¡NO ES JUSTIFICABLE! ¡No tiene sentido y no soluciona NADA!”

 

 




Empresarios cusqueños, condenan la violencia y la corrupción

Empresarios cusqueños, condenan la violencia y la corrupción

Compartimos comunicado de ex Presidentes de la Cámara de Comercio del Cusco que ante los acontecimientos sucedidos en Arequipa levantan la voz como un paso para romper con el silencio cómplice que puede destruir nuestro futuro.  

 

 

Ni la VIOLENCIA, ni la CORRUPCION cambian la HISTORIA.  LA DESTRUYEN.

Dos flagelos azotan nuestra sociedad, nuestra economía y nuestra vida cotidiana: la violencia y la corrupción.

La violencia es para algunos un instrumento de acción política. Siguiendo la anacrónica consigna de que la “violencia es la partera de la historia” e impregnando en sus actos el odio de clases, destruyeron nuestro país en la década de los 80s en busca de una dictadura del proletariado que dejó más de setenta mil muertos  y una incipiente democracia debilitada e ineficiente. Hoy, los mismos de siempre, siguiendo los mismos manuales pero nuevas consignas internacionales, se camuflan aquí en el Perú en ropajes ambientalistas y atacan las actividades extractivas. Las legítimas preocupaciones de las poblaciones circundantes sirven de caldo de cultivo para la violencia, pero no son su verdadero propósito, sino los veríamos actuar frente a la depredación de la minería ilegal en la Selva Sur del Perú  o frente las indignantes formas de explotación laboral de las minas ilegales de la costa. De otro lado, las  debilidades de algunos proyectos de inversión privada o su falta de inteligencia social, sirven como excusa para “encender la pradera”,  siendo sin embargo esto último, el verdadero fin de la acción violentista que presenciamos.

En paralelo, nuestra sociedad se ve igualmente sacudida por la corrupción, que se ha convertido para muchos en un medio de acción. En lo político sirve para cooptar voluntades a favor de una opción partidaria, para pagar favores electorales y para lograr réditos que la acción política decente no otorga. En lo empresarial sirve para obtener acceso a concesiones, obras, licencias, monopolios o privilegios estatales o para lograr que la renuente y asfixiante institucionalidad pública avance. En general, sirve para torcer la voluntad de la ley, obtener réditos indebidos  y obtener ascenso social inmerecido.

Los acontecimientos recientes del Valle del Tambo en Arequipa, a raíz del proyecto Tía María, han servido para mostrar un hecho que era conocido y sonado pero no evidente ni probado:  la articulación entre estos flagelos. VIOLENCIA Y CORRUPCION se han unido para destruir el país, en el Valle del Tambo, en Andahuaylas, en Marcona o donde exista el caldo de cultivo necesario y la inversión privada o pública que sirva de excusa.

Quienes hemos estado en la vida pública del país a través de la defensa gremial empresarial en el Sur del País, siempre repudiamos a la violencia como instrumento de acción política y criticamos que las fuerzas políticas del país den cabida a quienes alientan  la agitación social. Siempre hemos creído que la protesta debía ser sustituida por la propuesta.  Creemos que la inversión genera la paz porque da empleo y genera desarrollo. Hemos advertido que el entusiasmo empresarial por el crecimiento económico de los últimos años no era suficiente sin institucionalidad e inteligencia social.

Por todo lo anterior, frente a esta grave conjunción de factores que destruirán la historia de nuestro país, expresamos nuestra voz.

CREEMOS que la historia no se construye con violencia, ni corrupción y debemos rechazar a las personas, organizaciones y partidos vinculados a estos flagelos.

CREEEMOS  que el trabajo, el esfuerzo, el emprendimiento y la inversión son los verdaderos instrumentos del cambio y progreso social.

CREEMOS que los peruanos de bien no tiran piedras, ni incendian  buses para expresarse. Quieren empleos, oportunidades para invertir, espacio para sus emprendimientos, mercados para sus productos y oportunidades para sus hijos

CREEMOS que algunas  personas, por intereses subalternos y consignas internacionales no tienen derecho de agitar las voluntades de nuestros conciudadanos para destruir el curso de la historia, menos si al hacerlo causan la muerte de policías o de ciudadanos inocentes.

ALZAMOS nuestra voz para reclamar, junto con muchos peruanos, alto a la VIOLENCIA y la CORRUPCION y, para que nuestra posición no sea un mero reclamo de moral pública:

EXIGIMOS a todas las fuerzas políticas del país que no recompensen en sus listas electorales a quienes estén vinculados de forma directa o indirecta en hechos de VIOLENCIA Y CORRUPCION, para contribuir de esta manera a que estos flagelos no tengan recompensa política en las elecciones próximas, como ha sucedido lamentablemente en la historia reciente del país.

Finalmente, EXIGIMOS a la autoridad pública nacional que actúe en el combate de estos flagelos de manera tangible:

Frente a la violencia y la infiltración de tintes subversivos, que cumpla su papel el Ministerio Publico y el Poder Judicial y que actúen las armas de inteligencia del Estado, las cuales deben dejar de perseguir empresarios, políticos y opositores del gobierno y buscar a los verdaderos enemigos del Perú.

Frente a corrupción, que otorgue todas las facilidades para la investigación del caso de corrupción más sonado del país (Belaunde Lossio), que involucra a la cúpula misma del gobierno y del partido de gobierno,  a fin de restaurar la institucionalidad y credibilidad en el país.

Los peruanos no podemos ver como se destruye nuestra historia. Debemos pasar a la acción y la primera medida es dejar el silencio, que en estas circunstancias resultaría cómplice u oportunista.

Cusco, 03 de junio de 2015

 

Fernando Ruiz Caro Villagarcía

Ex Presidente de la Cámara de Comercio del Cusco y ex Presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Sur del Perú

Carlos Milla Vidal

Ex Presidente de la Cámara de Comercio del Cusco

Fausto Salinas Lovón

Ex – Presidente de la Cámara de Comercio del Cusco

Luis Samanez Argumedo

Ex – Presidente de la Cámara de Comercio del Cusco

Gustavo Barberis Romero

Ex Presidente de la Cámara de Comercio del Cusco y Ex Presidente de APEMIPE

Oscar Vargas Pacheco

Ex Presidente de la Cámara de Comercio del Cusco

Fernando Lasanta Vidal

Ex Presidente de la Cámara de Comercio del Cusco 




Sumémonos a la lucha contra el populismo en Latinoamérica

Sumémonos a la lucha contra el populismo en Latinoamérica

Comentario de Lampadia

El populismo ha sido una de la mayores plagas de la política latinoamericana durante casi cien años. Es interesante, por ejemplo, recordar una carta de uno de sus grandes propulsores y, todavía hoy, uno de sus principales inspiradores, Juan Domingo Perón al General Carlos Ibáñez, recién elegido presidente de Chile: “Mi querido amigo: dele al pueblo, especialmente a los trabajadores, todo lo que pueda. Cuando le parezca que ya les está dando demasiado, deles más. Verá los resultados. Todos tratarán de asustarlo con el espectro de un colapso económico. Pero todo eso es una mentira. No hay nada más elástico que la economía, a la que todos temen tanto porque nadie la entiende” (Publicado por Sebastián Edwards en su libro “Populismo o mercados, el dilema de América Latina”).

El populismo es una alianza entre la mentira y la esperanza.

La mentira, porque el político populista sabe que no va a cumplir con lo que ofrece, solo lo hace para conseguir votos de los más necesitados y carentes de alternativas.

La esperanza, porque resulta ser como el último pedazo de madera del cual uno se puede agarrar en medio del mar, después de haber llegado a creer que ya nada puede darle algo que lo ayude a mejorar su situación.

El populismo tiene todos los colores, todos los tonos y ropajes. Debe ser denunciado cada vez que sea adoptado por un candidato y combatido con propuestas sustentadas en la realidad, pero que se orienten a mejorar la vida de los ciudadanos. Todos saben que no hay lonche gratis, las cosas buenas cuestan, la mejora de la vida de los ciudadanos requiere el esfuerzo de todos, nunca será regalada, a no ser que sea el espejismo que se desvanece tan pronto querramos alcanzarlo.

Gloria Álvarez, una joven guatemalteca ha tomado la bandera de la lucha contra el populismo en nuestra región. En Lampadia creemos que todos debemos apoyarla, difundiendo sus mensajes, compartiendo ejemplos de los fracasos de los políticos sinverguenzas que durante las últimas largas décadas engañaron a sus poblaciones. Hagamos una lista de los políticos latinoamericanos populistas y un concurso, un ranking de los peores. Esperamos sus contribuciones y mientras tanto seguiremos a Gloria Álvarez y trataremos de ver que se le invite al Perú para que comparta su pasión para curarnos de esta enfermedad social.

 

‘Aquellos con tecnología deben tener una ideología definida’ 

El Comercio de Quito, Ecuador, 2 de mayo 2015

 

Entrevista a Gloria Álvarez, politóloga y activista guatemalteca cree que hay que trabajar en el mismo método que el Foro de Sao Paulo, que estableció la agenda para el Socialismo del siglo XXI. A través de la tecnología, armar foros para recuperar la institucionalidad republicana.

SU VIDA: Es una activista y politóloga guatemalteca. Luego de su participación en el Parlamento Iberoamericano de la Juventud, en Zaragoza, tuvo una gran repercusión. Forma parte del Movimiento Cívico Nacional de Guatemala.

Ver en Lampadia su presentación en Zaragoza:  No queremos más populistas.

 

 

Usted es una detractora del populismo. Pero, ¿cómo lo define?

Lo identifico como un mecanismo de manipulación que es utilizado por políticos para conseguir votos de una forma fácil y sencilla de poblaciones que económicamente han sido marginadas y que han sido siempre excluidas del sistema jurídico. El populismo resurge con la caída del muro de Berlín, el desplome de la Unión Soviética, cuando la izquierda latinoamericana, las guerrillas marxistas y los partidos comunistas se ven sin financiamiento del gran gigante. En ese momento se estructura para saber cómo llegar al poder. Van al foro de Sao Paulo, a principios de los 90 y delimitan la agenda de lo que se conoce como el Socialismo del siglo XXI.

¿Esa agenda llega al poder?

Lo estamos viendo en mayor o menor medida. También es debido al descontento ante los gobiernos de derecha a principios de los años 90. Se había pensado que el capitalismo y el libre mercado habían triunfado, pero dejó un mal sabor. Los presidentes de la época no fueron capaces de liberar el mercado; privatizaron industrias pero las convirtieron en oligopolios y monopolios que beneficiaron a su círculo cercano y la población latinoamericana fue rezagada otra vez de la política.

¿Y nos llegó el populismo?

Ahí fue donde el populismo y el Socialismo del siglo XXI propuso una nueva vía: la transferencia de la riqueza. Llevamos más de 15 años de verlo implementado y solo hemos visto más postergación de la pobreza, un desmantelamiento de las instituciones. Y esto ha hecho que la derecha también se vuelva populista porque ve que funciona a la izquierda.

 ¿América Latina tiene una vocación populista?

Cada vez que hay una crisis, el latinoamericano no ha tenido reparos en seguir a este superhombre en forma de caudillo, cacique, dictador militar y ahora del populista electo democráticamente. En la historia se ha mantenido a la población psicológicamente aplastada y aún piensa que un superhombre la puede salvar. Yo, apuesto por la institucionalidad sobre todo del organismo judicial.

¿Cómo armar la transición hacia la república?

La república concibe el equilibrio y autonomía de los tres poderes. La ingeniería constitucional por la que caímos en el hiperpresidencialismo hace que debamos cuestionarnos la elección de magistrados y legisladores porque responden más al presidente que a sus representados. También, cree en la meritocracia, que las mejores personas lleguen al poder. No sé si habrá que implementar alguna evaluación de inteligencia emocional, de aptitudes académicas para determinar un cierto estándar y no que cualquiera pueda legar al poder solo porque tiene la habilidad para manipular.

 ¿Y el rol del ciudadano?

El ciudadano sí se puede parar por sí mismo y que en el uso de sus tres derechos fundamentales (vida, libertades y propiedad privada) trace el camino de su vida. Necesitamos ciudadanos cuestionadores. La república no se hizo para adiestrar una masa de borregos sino para que administre seguridad y justicia.

¿Cuál sería la estrategia?

La tecnología. Abarata los costos de educación y permite extender puentes para darnos cuenta que somos víctimas de los mismos males y hacer lo mismo que en el foro de Sao Paulo: una agenda para rescatar nuestras repúblicas. La izquierda dirá que es una proclama de la derecha y que tampoco es creíble… 
 Anular algo solo porque quien lo dice nos cae mal es una falacia. Las cosas hay que evaluarlas por el peso que tiene en el examen de realidad. Me rehúso a pensar en el pobre como una boca que alimentar. Hay mucha gente en situación de pobreza que busca oportunidades. Quiero dejar en claro que con la derecha también tengo conflictos.

¿Cuáles?

No soy conservadora religiosa ni homofóbica. No tengo problemas con que la droga se legalice. Con la izquierda estoy de acuerdo con las libertades civiles y que cada quien tiene derecho a vivir bajo sus propios principios morales, pero no con que el Estado transfiera riqueza. Tomo las libertades económicas de derecha y las libertades individuales de izquierda para formar mi propia escala de principios que se acogen en una ideología que se llama “libertarianismo”.

¿Qué hacer con las personas en tal grado de exclusión que no tienen esas posibilidades de crecimiento?

Primero, hay que empezar a educar a aquellas personas que ya tiene acceso a la Internet, pero que no la están usando para ningún beneficio personal. Está comprobado que cuando se usa la tecnología como un instrumento de empoderamiento, surgen movimientos de diferentes tipos. Aquellos que sí tienen acceso a la tecnología que tengan una ideología definida. Los jóvenes deben definirse ideológicamente, que lean de capitalismo, de comunismo, de anarquismo y lleguen a sus propias conclusiones porque sino cualquiera los puede venir a babosear. La juventud quiere salir a protestar pero si no tiene ideas claras de cuál es el gobierno o el país que quiere, de nada sirve.

Pero ¿cómo hacer para que el Estado no sea asistencialista, pero sí permita que haya esa oportunidad de crecimiento de los postergados?

La forma más rápida de acabar con la pobreza es acabar con las fronteras migratorias y con los obstáculos comerciales: abajo aranceles, abajo impuestos, arriba la libertad económica absoluta. No estoy hablando de empresas que se refugian en las faldas del gobierno, sino que un peruano, si está muriéndose de hambre en una favela de Quito, pueda hacer negocios con otro que esté en alguna favela de México y así ver nuevas oportunidades. Si un país no puede dárselas, tal vez varios países en conjunto sí. No es fácil. Es una tarea de empoderamiento individual. Lo que pasa es que se culpa al gobierno pero quiere que resuelva sus problemas. Yo no. Yo creo que si el problema es el gobierno, no puede ser la solución. La economía tiene que trabajar completamente independiente de los intereses lucrativos que han llevado a personas inescrupulosas al poder.

 

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO de Ecuador en la siguiente dirección:

http://www.elcomercio.com/actualidad/entrevista-gloriaalvarez-socialismo-populismo-tecnologia.html.




A la juventud venezolana en su día

A la juventud venezolana en su día

“Para la verdad, el tiempo; para la justicia Dios”

Publicado por Pedro F. Carmona Estanga 

Jueves, 12 de febrero de 2015 

Desde la distancia

Pedro Carmona Estanga: Mi sitio de reflexión desde la distancia, el tiempo y el exilio, sobre la realidad de Venezuela y otros tópicos de interés internacional.

Dedico estas reflexiones, a manera de íntimo desahogo desde la distancia, a la juventud venezolana en su día, fecha que marca además el primer aniversario de las jornadas de protesta de 2014, desencadenantes de otra expresión de brutal represión oficialista, causante de 43 muertos, cientos de heridos, miles de detenidos y torturados, de los cuales algunos permanecen aún privados de la libertad en condiciones violatorias de los más elementales derechos humanos. Es bueno recordar el célebre origen del Día de la Juventud que hoy se celebra, remontándonos al 12 de febrero de 1814, fecha en que se libró la memorable Batalla de La Victoria, crucial en la Guerra de la Independencia, cuando el General José Félix Ribas debió armar a unos mil estudiantes de colegios y seminarios de la ciudad, de Caracas y de poblados vecinos que no habían tocado un arma en su vida, contra el poderoso ejército de Boves. A esos adolescentes, Ribas los arengó con estas palabras:

“Soldados: Lo que tanto hemos deseado va a realizarse hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostradles vuestra omnipotencia. En esta jornada que será memorable, no podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!

Relata la historia que al caer la tarde, tras una feroz resistencia juvenil patriota y cuando la batalla no estaba aún decidida, recibieron refuerzos de 220 soldados de caballería a cargo de Vicente Campo Elías, con lo cual pudo romperse el cerco realista. Horas después, Morales y los suyos huían perseguidos por la caballería republicana, marcando el fracaso del intento realista de cortar las comunicaciones entre Caracas y Valencia. Bolívar concedió por ello a Ribas el título de “Vencedor de los Tiranos”. Hoy, los jóvenes venezolanos han asumido como suya la lucha contra la dictadura que oprime a la nación, defendiendo con gallardía un futuro que legítimamente les pertenece. El reciente triunfo opositor en las elecciones en la Universidad Central de Venezuela es una muestra más de que el régimen no logra doblegar a las universidades, aunque trata de asfixiarlas por la vía presupuestaria para quebrar su determinación de ser libres.

Trasladándonos de nuevo al duro presente, es triste constatar cómo Venezuela sigue avanzando de manera indetenible hacia el abismo, ante la perplejidad del mundo y el sufrimiento de sus ciudadanos. Valga al respecto comentar que tras una pasada entrega en este Blog que titulé “La destrucción de Venezuela: hazaña histórica”, un detractor envió un comentario atribuyendo dicha situación a los errores del 11 de abril de 2002, por haber dispuesto la disolución de los poderes, y no llamar a elecciones. A él, y a quienes compartan esa visión, les invito a releer en este Blog el ya agotado libro “Mi Testimonio ante la Historia”, así como dos artículos, uno titulado “Reflexiones a nueve años del 11 de abril de 2002”, y otro: “Diez años después”, en los cuales traté de responder a dudas sobre esos complejos momentos, reafirmando que el propósito único de la provisionalidad era llamar al pueblo, depositario del poder constituyente originario, a elecciones limpias para relegitimar los poderes públicos, mediante comicios parlamentarios en 90 días, y presidenciales en 180 días, bajo la supervisión de la OEA, y sin que yo pudiese aspirar a cargos de elección popular. Tampoco hay que olvidar que el Decreto inicial en 2012 fue rectificado el 13A para entregar en manos de la Asamblea Nacional el destino de la provisionalidad. Pero la división militar, las pugnas por el mando, el error de quienes rechazaron la posible salida de Chávez al exterior considerando que debía ser juzgado, o de aquéllos que se rasgaron las vestiduras en defensa de una legalidad inexistente, además de errores u omisiones propios de un “tsunami” político, condujeron a mi renuncia a la encomienda recibida y al retorno de Chávez al poder, de la mano de oficiales leales como Raúl Baduel, hoy maltratado, como también su hijo, bajo la férreas manos del régimen.

Así, en abril de 2002, tras la crisis y la renuncia de Chávez, se intentó mediante el llamado a comicios transparentes, evitar el afianzamiento de un modelo absolutista inspirado en ideologías foráneas, ya evidenciado mediante la conculcación de la independencia de las otras ramas del Poder Público, la demolición del sistema republicano de gobierno, la entrega progresiva de soberanía a la dictadura cubana, y el costoso afán de exportar la revolución a la región, con los recursos de todos los venezolanos. Desde entonces era nítida la alianza con el Foro de Sao Paulo y otros movimientos de la extrema izquierda mundial, así como el plan de destrucción del aparato productivo privado, inaugurado con los 48 Decretos-Leyes dictados en noviembre de 2001, primera etapa de la implantación de un Estado absolutista, dueño y señor de la vida de los venezolanos. De aquéllos polvos vinieron estos lodos, dice la sabia conseja.

Los resultados son harto conocidos nacional e internacionalmente, pues se ha reemplazado el Estado de Derecho por el pensamiento único, un sistema inconstitucional que eliminó la alternabilidad democrática, criminaliza a la disidencia, implantó la hegemonía informativa del Estado para generar un “blackout”, y ha regalado inconmensurables recursos a otras naciones a cambio de un apoyo cómplice al régimen, amén de la abyecta sumisión al Ejecutivo de los demás poderes, como lo demuestra el hecho de que las Altas Cortes en 16 años de régimen chavista, jamás han fallado en contra del gobierno.

El fracaso del gobierno de Maduro no debe conducir a que se oculte la realidad de que la destrucción de la nación fue obra de Chávez entre 1999 y 2012. Pero Maduro, impreparado y obcecado con el castrocomunismo al cual se debe, sin conocimiento de economía o gerencia, ha profundizado la crisis a un nivel extremo, hasta el punto de que luce inconcebible que ello sea el resultado de simple torpeza, sino de un siniestro plan de pauperización de la nación para someterla, justificándolo en fantasmagóricas conspiraciones y enemigos externos, para implantar el poder omnímodo, represivo, corrupto e ineficiente del Estado.

Los últimos meses han llevado al país al delirio: jamás los venezolanos imaginaron niveles tales de inseguridad, penurias y ruina económica. Es triste constatar que los bonos venezolanos son ya calificados como “bonos basura” (CCC), en tanto que la revista The Economist afirma que Venezuela muestra la peor conducción económica del planeta. Por algo el ex Presidente Andrés Pastrana tras su digna visita a Venezuela, declaró que el país se encuentra al borde de una tragedia humanitaria. Lo más grave es que no existe disposición alguna del oficialismo de rectificar para enfrentar la crisis y la anomia prevalecientes, mientras se profundiza la hipoteca ante China, y se adoptan decisiones cambiarias o económicas de alcance limitado o erróneo.

La impopularidad del régimen alcanzó niveles históricos, pero se amenaza con armas letales a quienes osen manifestar, se persigue a las empresas privadas remanentes, se siembra el terror, se tortura a los presos políticos y criminaliza a la disidencia, se aísla a la nación con poquísimas comunicaciones aéreas, escasean las divisas, y se intenta negar la crisis y ocultar las colas, pesadilla de los venezolanos, pues en lugar de dedicar su tiempo al trabajo productivo, deben emplearlo en humillantes colas para obtener lo indispensable.

De otra parte, siguen aflorando denuncias de corrupción que involucran a personeros del régimen hasta en carteles de narcotráfico, forma además de respaldo financiero indirecto a las FARC. Surgen además nuevos testigos sobre el presunto engaño al mundo con la fecha de fallecimiento de Chávez, la cual al decir del Capitán Salazar ocurrió el 30 de diciembre de 2012, y no en marzo de 2013, conduciendo a fraudes, falsificación de firmas y designaciones ilegítimas como la de Jaua como Canciller, y la sucesión misma de Chávez.

Los caminos están ahora envueltos en una espesa bruma e incertidumbre. Ante la solicitud de auxilio del régimen a Unasur y a la CELAC, la comunidad internacional debe alzarse por encima de conveniencias ideológicas o económicas, para denunciar la peor crisis de Venezuela desde su existencia como nación independiente, como lo han hecho ilustres ex Presidentes como Pastrana, Piñera, Calderón, Arias, Toledo, Lagos, Quiroga y Hurtado.   

Solidaridad con Venezuela, con sus presos políticos, y rechazo a la dictadura. Honor en fin a los jóvenes venezolanos en el Día de la Juventud, por sus ideales de lucha, junto a un llamado a la unidad opositora. Por encima de intereses o visiones particulares o grupales, están la libertad y los valores e intereses indeclinables de la sociedad venezolana. Que Dios ilumine a la nueva generación de venezolanos que, de la mano de las mayorías nacionales, tiene ante sí el reto devolver la libertad a Venezuela, emulando ese 14 de abril de 1814.  




Un ataque asesino contra la libertad de expresión

Un ataque asesino contra la libertad de expresión

Financial Times

Publicado por El Comercio, – Portafolio, 09 de Enero de 2015

El sangriento asalto a las oficinas de la revista satírica francesa “Charlie Hebdo” solo puede provocar la más profunda repugnancia. El ataque fue una atrocidad terrorista que cobró la vida de al menos 12 personas inocentes.

Nuestra primera respuesta debe ser llorar a las víctimas, cuatro eran dibujantes reconocidos de la revista y dos eran agentes de la policía. Pero esto es más que una tragedia humana. Fue un acto calculado de intimidación, un ataque a la libertad de expresión, pilar de toda sociedad democrática. Fue un ataque concebido para sembrar una forma insidiosa de autocensura. Debe ser rotunda y desafiantemente condenado.

Casi una década ha pasado desde que un periódico danés atrajo la ira de los musulmanes por la publicación de caricaturas que satirizaban al Profeta Mahoma. Lo que comenzó con protestas pacíficas y boicots de productos de consumo se ha convertido constante y paulatinamente en violencia. Ésta no es la primera vez que “Charlie Hebdo” ha sido atacado por publicar sus caricaturas que satirizan al Islam. Sus oficinas fueron bombardeadas hace tres años.

Pero los acontecimientos del miércoles marcan un nuevo y siniestro paso en la escalada del conflicto entre la fe y la libertad de expresión. Imágenes de tres hombres enmascarados armados con fusiles AK-47 en el centro de una capital europea, matando a tiros a policías y buscando a sus víctimas por las oficinas de la revista, producen escalofríos en todo el mundo occidental.

Para los servicios de seguridad en Francia y en toda Europa, este ataque generará muchas preguntas. No está claro si los asaltantes ya estaban en la mira de las autoridades francesas y si estaban recibiendo ayuda de grupos militantes extranjeros.

Muchos de los recientes ataques yihadistas – en Sidney y Ottawa – fueron realizados por “lobos solitarios”. La naturaleza coordinada del asalto del miércoles – y también el hecho de que los atacantes escaparon en lugar de recurrir a tácticas de asedio y suicidio – sugiere un modus operandi menos familiar.

En los días venideros, muchos observarán el impacto de este evento en la sociedad francesa. En un momento de profundo malestar político y económico, el partido Frente Nacional antiinmigrante liderado por Marine Le Pen puede beneficiarse de una nueva explosión de sentimiento antiislámico. El ataque es un desafío a las autoridades estatales que ahora deben encontrar a los agresores y llevarlos ante la justicia. Pero el reto más grande es cómo los políticos y el público pueden acoger los valores seculares y centrales de Francia y expresar su desafío sin avivar el fuego de la venganza ciega.

En toda sociedad democrática, siempre debe haber espacio para un debate civilizado acerca del tacto y del decoro cuando se trata de burlarse de cualquier religión. Pero lo que no puede impugnarse es el derecho fundamental de todos los ciudadanos a expresarse libremente dentro del marco de la ley. En una época que se caracteriza por el crecimiento de la religión y por la creciente politización de la fe, toda religión debe estar abierta a la opinión, al análisis y la sátira.

En el último cuarto de siglo ha habido muchos intentos por utilizar la intimidación para silenciar la sátira y la disidencia. El régimen iraní estableció el precedente cuando emitió una fatwa contra el escritor Salman Rushdie en respuesta a su libro “Los versos satánicos”. Corea del Norte acaba de utilizar la violencia cibernética para evitar la distribución de una película poco favorecedora sobre su líder Kim Jong Un.

Ahora tenemos el espectáculo atroz en París. La respuesta del mundo libre ante esto debe ser inquebrantable. “Charlie Hebdo” tal vez sea una publicación muy diferente a la nuestra, pero la valentía de sus periodistas – y su derecho a publicar – no puede ser puesto en duda. Una prensa libre no vale nada si sus practicantes no se sienten libres para expresarse.




Viviremos peligrosamente

Viviremos peligrosamente

Por Carlos Alberto Montaner. Periodista y escritor cubano

(El Comercio, 04 de Enero de 2015)

El 2015 será un año extremadamente inestable en el Mediterráneo, pero la onda expansiva alcanzará a todo el planeta. La globalización también es eso.

La sacudida comenzará en Grecia con la probable elección del partido Syriza. La palabra es un acrónimo en griego que puede traducirse como Coalición de la Izquierda Radical. 

Y bien que lo es. Se trata de una amalgama antisistema, dominada por los marxistas, presidida por Alexis Tsipras, ingeniero de 40 años, líder estudiantil comunista en su juventud.

En Syriza se juntan estalinistas nostálgicos, trotskistas, anarquistas, anticapitalistas, antiglobalizadores, verdes que odian los transgénicos, antiamericanos, eurófobos, antieuros, y, por supuesto, propalestinos-anti Israel.

Esta montonera comenzó a gestarse hace unos años en las protestas contra las reuniones internacionales del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial.

Los participantes acamparon en diversas plazas emblemáticas, desde Wall Street en NY hasta la madrileña Puerta del Sol, o se pelearon a pedradas contra las fuerzas del orden en media docena de ciudades, y hasta contaron con un manifiesto elemental, ¡Indignaos!

El programa de Syriza es perfecto para cautivar a un porcentaje elevado de los electores y, simultáneamente, hundir aun más al país. Le habla a una sociedad que tiene un 28% de desempleados y una deuda exterior del 200% de su PBI. Le propone a los votantes salir de la crisis con más Estado –aunque ya le entregan al sector público el 44% de toda la riqueza que se produce–,  gastando más y manteniendo el mítico “estado de bienestar”, con servicios buenos y “gratis” para todos.

Tsipras habla de derechos y no de responsabilidades. Rechaza la austeridad de la señora Merkel, tan ridículamente preocupada por el dinero que le entregan los laboriosos alemanes para que lo custodie, y la insolencia de los bancos y tenedores de bonos que pretenden cobrar los intereses pactados o los que se derivan del creciente riesgo-país.

Naturalmente, Tsipras combate la corrupción de los políticos y empresarios, que es mucha, pero no menciona la del “pueblo”, que defrauda a la Hacienda, simula enfermedades para recibir pensiones –es el país desarrollado con más “ciegos legales” del planeta–, cobra empleos en los que no trabaja, cuenta con centenares de profesionales sufridos, que pueden jubilarse a los 50 o 55 años con un 96% del salario, y, pese a tener un desastroso sistema público de enseñanza, posee cuatro veces más profesores per cápita que Finlandia, el país que mejor transmite los conocimientos, de acuerdo con las pruebas PISA.

El predecible triunfo de Syriza posiblemente impulse el de “Podemos” en España, una formación similar, dirigida por el joven profesor comunista-chavista Pablo Iglesias, con el agravante de que este viene de contribuir decisiva y alegremente a la destrucción de Venezuela, mediante diversos tipos de asesorías dados por una fundación afín a su grupo.

Iglesias y Tsipras, además de la ideología comunista, comparten un dato biográfico elocuente. Ambos han vivido siempre dentro del ámbito público, subsidiados o becados por el conjunto de los ciudadanos por medio de impuestos.

Quizás ello explica que ninguno de los dos advierta que los problemas de España y Grecia no derivan del mercado o de la distribución de ingresos, sino de la debilidad del tejido productivo. Ambos países, por cierto, exhiben un bajo coeficiente GINI (32 y 34,3 respectivamente. Mejores que Canadá y Nueva Zelanda).

Lo que España y Grecia necesitan es más capitalismo, pero del bueno, el que se funda en la competencia y la meritocracia y no en el compadreo y la coima. Requieren muchas más empresas exitosas y competitivas en la esfera privada, porque ya sabemos a qué círculo del infierno nos conducen las empresas públicas. Lo que también necesitan, son estados eficientes y honrados que ahorren y administren escrupulosa y transparentemente el dinero de los contribuyentes.

Ninguna persona sensata tiene nada en contra del estado de bienestar, siempre que la sociedad que lo disfruta lo haya elegido democráticamente y trabaje para costearlo. Como hacen, por ejemplo, los daneses o los austriacos.

Lo que resulta un disparate injustificable –la frase es de Ricardo López Murphy con relación a Argentina, tan parecida a Grecia y España–, es “trabajar como en Sicilia y querer vivir como en Suecia, pero culpando a Estados Unidos o a Alemania cuando, lógicamente, no se consigue”.




El enojo (y no la felicidad) es brasileña

El enojo (y no la felicidad) es brasileña

El plan parecía perfecto. Una victoria fácil de Dilma Rousseff en las elecciones presidenciales programadas para unos meses después (5 de octubre) de la disputa de la Copa del Mundo en el país más futbolero del globo. Dada la pasión por el fútbol que tienen los brasileños, se esperaría que tras una exitosa organización del mundial en su propia tierra, la presidenta sería reelegida en olor a multitud. Pero lo increíble ha pasado: Los brasileños están desencantados y hasta furiosos por los gastos que ha irrogado llevar adelante este evento: 

“Una encuesta reciente arrojó que menos de la mitad de los brasileños afirman estar contentos de ser el anfitriones [del Mundial]. Es cierto que esto puede cambiar una vez que el torneo se ponga en marcha, sobre todo si los temores de que haya un caos en el transporte resultan infundados. Sin embargo, los datos de la encuesta revelan no sólo la ira pública por el costo inflado del torneo, sino también el mal humor general”, señala un artículo de The Economist (la traducción es nuestra).

De acuerdo al Wall Street Journal, “solo el 48% de los brasileños dicen ahora que fue una buena idea ser anfitrión, frente a 79% en 2008 (…). La explicación trasciende el deporte. Para muchos brasileños, el campeonato se ha convertido en un símbolo de la promesa incumplida de un auge económico que debía traducirse en un gran avance para el país. Pero el auge se ha desinflado”.

La desilusión ha sido personificada en Roussef debido a la incapacidad, ineptitud y corrupción de su gobierno, así como el despilfarro de los gastos monstruosamente altos.

“Alrededor del 70 % de los ciudadanos quieren un cambio, no la continuidad. El índice de aprobación del gobierno cayó de 65 % a 30 % después de las protestas de junio [del 2013]; después de recuperarse un poco, ahora volvieron a bajar a 35 %, según Datafolha”, citada por The Economist.

El descontento se ha instalado, en especial luego de las marchas del año pasado en la que un millón de personas salió a las calles durante la Copa Confederaciones. Los manifestantes pedían más obras y servicios públicos. Mejores escuelas, centros de salud e infraestructura de transporte. Por ello el lema de las marchas “queremos hospitales con estándares FIFA” (en alusión a las obras y estadios que deben construirse de acuerdo a las rigurosas reglas del ente rector del fútbol mundial).

Como ha señalado Moisés Naím, este tipo de protestas suelen ser consecuencias del éxito. “Brasil no solo ha sacado a millones de personas de la pobreza, sino que incluso ha logrado la hazaña de disminuir su desigualdad. Todos ellos tienen hoy una clase media más numerosa que nunca. ¿Y entonces? ¿Por qué tomar la calle para protestar en vez de celebrar? La respuesta está en un libro que el politólogo estadounidense Samuel Huntington publicó en 1968: El orden político en las sociedades en cambio. Su tesis es que en las sociedades que experimentan transformaciones rápidas, la demanda de servicios públicos crece a mayor velocidad que la capacidad de los Gobiernos para satisfacerla. Esta es la brecha que saca a la gente a la calle a protestar contra el Gobierno”.

Es cierto, algo de eso se ha producido, pero también tiene que ver con temas concretos. La ineficiencia y la corrupción del gobierno de Rousseff y del Partido de los Trabajadores.  Las obras del Mundial (US$ 11.500 millones) lo han evidenciado claramente.

Pero también la marcha de la economía es un factor. De ser un ejemplo, líder de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en momentos de vacas gorda y altos precios de los comodities a números mediocres que se han evidenciado por su altísimo asistencialismo y escasa apertura económica.  “La inflación es obstinadamente alta, alrededor del 6%;  la confianza del consumidor y la empresarial están cayendo”, señala The Economist. Y no solo eso, el Finantial Times sostenía a comienzos de año que el país de la samba podría estar entrando en recesión.

La culpa de esta situación es en una política anti apertura del mercado. Brasil se ha negado sistemáticamente a abrir su mercado a la competencia, es un tenaz opositor en cuanto foro internacional a esta alternativa. Asimismo, es promotor de un asistencialismo desbocado que evidentemente está afectando las cuentas nacionales y elevando la inflación. Están a contracorriente de las políticas internacionales que han librado del hambre y de la pobreza a millones de personas en el mundo (ver: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú). La receta brasileña, se ha demostrado innumerables veces, no es sostenible y hoy tendrán que pagar la cuenta del dispendio.

Aún así, la oposición no consigue aún ser una alternativa, pero si el mundial fracasa y es un caos, lo más probable es que la estrategia reeleccionista de Rousseff se desmorone como lo hicieron, en su etapa de construcción, algunos de los estadios del mundial.