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Protección Social y una Idea para la Discusión

Protección Social y una Idea para la Discusión

Víctor Shiguiyama
Exjefe de la SUNAT
Para Lampadia

Recientemente, el Ministro de Hacienda de Chile, Ignacio Briones abrió la posibilidad de generar un nuevo mecanismo para financiar las pensiones a través del consumo. Plantea la posibilidad de generar un ahorro individual a partir de los consumos de cada ciudadano.

Esta es una idea que tuvimos la oportunidad de plantear desde Sunat[1], cuando se inició el proceso de generalización del comprobante de pago electrónico, que es sin duda el medio tecnológico que permitiría este cambio paradigmático en el sistema de financiamiento de la protección social de nuestro país.

Con la crisis sanitaria desencadenada desde comienzos de año, queda claro que mantener al 70% de la población excluida de un sistema de protección social hace poco viable el desarrollo y bienestar sostenible del Perú. Adicionalmente a generar una mayor informalidad laboral, se está convirtiendo en un impresionante catalizador para la adopción de la transformación digital que ya estaba en curso (y que ni los más optimistas visionarios de la Cuarta Revolución Industrial hubieran soñado).

La informalidad, la pérdida de mercados, la economía de encargo (gig economy), los cambios en los modelos empresariales como las economías de plataforma, nos obliga a repensar los escenarios para brindar protección a la población. Finalmente, recordemos que la tributación y los diferentes sistemas de gobierno tienen como objetivo último la protección y el bienestar de las personas.

Una propuesta para derivar la demanda de bienes y servicios hacia los mercados formales, es proporcionar un beneficio en base al consumo, donde podríamos aplicar por ejemplo una fórmula como el 1,2,4 donde 1 punto porcentual (pp) del IGV pagado se le devuelve al consumidor (cash back) o permite una reducción inmediata (a lo Uruguay) para los pagos con medio electrónico; 2pp al fondo de salud y 4pp al fondo de pensiones. Todos estos aportes a cuenta individual y gestionados automáticamente por Sunat, basados en la boleta electrónica.

El 1pp de cash-back podría ser empleado para pago a cuenta del impuesto a la renta, incluso podría estudiarse un mayor reconocimiento si fuera así, de tal manera que el valor percibido de este monto sea mayor para aquellos contribuyentes que reportan la totalidad de sus ingresos y están dispuestos a un cumplimiento cabal de sus obligaciones tributarias. Podría incorporarse mecanismos para que estos puntos del IGV sirvan como pago de servicios esenciales o para el pago de impuestos al patrimonio como el predial, siendo aun muy bajo, resulta muy complicado elevarlo en el corto plazo.

Además, a vista de la pandemia, es fundamental encaminarnos hacia la universalización del seguro de salud, otorgando al 100% de peruanos un acceso a capa universal, no importando si aporta o no (actualmente tenemos más del 90% con algún sistema: 20 millones con SIS, 11 millones con ESSALUD y 1 millón en FFAA y PNP). Pero también debe quedar claro que para sostener este deseo, es fundamental incrementar los ingresos fiscales.

Las aportaciones para la protección social universal, tendrían tres fuentes de origen: las tradicionales en base a los aportes por ser un trabajador dependiente (que debieran ser menores al 9% actual de ESSALUD o sus prestaciones ser mucho mejores, porque la capa básica sería universal), por aportes o pagos voluntarios como los que actualmente sucede con seguros privados, y la tercera (2pp del IGV) en base a las compras formales que realiza un ciudadano (al pedir boleta con su DNI).

Los 4pp planteados para fondo de pensiones, deberían ser una nueva formulación de aportes donde el fondo queda en manos del Estado para obras de infraestructura. Una primera idea es que capitalice a tasas similares a bonos o deuda pública, considerando que sería una cuenta por pagar del Estado a favor del futuro pensionista. Este fondo podría capitalizarse (transferirse) al fondo de pensiones de elección del ciudadano cada determinado tiempo (por ejemplo, cada 5 ó 10 años).

Aún hay muchos detalles por discutir aún, como los mecanismos para reducir la regresividad (aunque planteando la universalización, se garantiza la cobertura esencial), el rediseño o coordinación de los sistemas de salud, pensiones, y la masificación de medios digitales de pago.

Sin duda existe un riesgo de pérdida inicial de recaudación, como todo proceso de transición, pero es indispensable moverse rápido y cambiar el modelo actual que ha demostrado absoluta ineficacia, y pensar en las mejoras sostenibles de largo plazo. Y más aún cuando una crisis como la desencadenada por el Covid y que bien podría volver a ocurrir cada cierto tiempo, ha desnudado innumerables limitaciones, debilidades, riesgos y vulnerabilidades de las actuales políticas públicas y arreglos institucionales de nuestro país.

El impacto en la caja fiscal puede ser acotado, especialmente si consideramos que actualmente las pensiones y la salud dependen de recursos corrientes, pero el cambio que se puede generar en el comportamiento de los ciudadanos puede ser fundamental, para lograr un mayor bienestar y desarrollo del Perú.

En esencia podríamos desarrollar un programa de fidelización del ciudadano que compra formal, donde lo que paga por IGV tendría un mayor valor percibido que el propio cash, de tal manera que se genere competencia real contra la informalidad. Así, a más formalidad, mayores beneficios. Lampadia




Brasil apuesta por flexibilidad laboral

Increíblemente, hasta la semana pasada, el Brasil mantuvo la vigencia de la legislación laboral que estableció el presidente Getulio Vargas en 1943, un régimen laboral que se basó en la ‘Carta del Lavoro’ de la Italia fascista de Mussolini.

Después del tremendo fracaso del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), con Lula da Silva y Dilma Rousseff, el gobierno interino de Brasil está llevando adelante un programa de reformas que buscarían rescatar al país de la situación de estancamiento y pérdida de competitividad que los ha sacado de los BRICS y de la ruta de la prosperidad.

La estructura del Estado brasileño es tan arcaica que su régimen laboral respondía  a la filosofía del fascismo italiano. Algo que nadie se atrevió a cambiar durante más de siete décadas. Pero como ‘la necesidad tiene cara de hereje’, habiendo tocado fondo, Temer, un presidente cuestionado y precario, ha promulgado una ley sancionada por el senado (50 a 26) la semana pasada y, previamente, aprobada por 27 a 10 en el comité de la cámara baja.

http://noticiasdesantaluz.com.br
Fuente: noticiasdesantaluz.com.br

En el proceso de reformas que ha emprendido Brasil, el mes pasado se promulgó la ‘ley del outsourcing’ o tercerización, que libera completamente la capacidad de las empresas para tercerizar cualquier función. Ahora, con la reforma laboral, se rompe la base de poder de los sindicatos; hasta ahora subvencionados por el Estado y que permitía que las izquierdas contaran con amplios fondos para sus objetivos políticos. Para el PT, esto significa el fin del financiamiento de miles de sus militantes dedicados a la manipulación de los trabajadores.

El presidente de la Corte Laboral Superior de Brasil, Ives Gandra da Silva Martins Filho, abogó por la reforma, temiendo que el modelo actual desestabilice la economía como en Venezuela. Durante los debates de la reforma, afirmó: “No podemos decir que todo está mal, pero si las cosas continúan como ahora, subirá el desempleo. Tenemos que hacer algo (…) si no arreglamos los temas laborales, si no podemos reestructurar la economía, las cosas se pueden desestabilizar a tal punto que nos encaminemos en la dirección de Venezuela”.

En buena medida, la reforma es mérito del diputado federal Paulo Martins, que inició la lucha por el fin del impuesto sindical, uno de los puntos más importantes de la reforma y que saca un poder ilegítimo de las manos de los sindicatos capturados por la extrema izquierda.


Fuente:  i1.wp.com

En su Facebook, Paulo Martins escribió: “Por 50 votos a favor y 26 en contra, el Senado aprueba el FIN DEL IMPUESTO SINDICAL. Gracias a todos que siempre apoyaron la causa. Libertad a los trabajadores y fin del peleguismo (modalidad del sindicalismo establecido por Getulio Vargas). Sé que tengo mucho que hacer por el país, pero ser autor de un proyecto en esta materia me satisface mucho. Gracias Señor”.

La nueva legislación trae tres cambios fundamentales:

  • Elimina el impuesto sindical obligatorio, que creaba y financiaba una capa de dirigentes sindicales pagados por el Estado
  • Flexibiliza las relaciones laborales facilitando la contratación y el despido de trabajadores, con las debidas compensaciones monetarias
  • Posibilita la negociación individual entre el trabajador y la empresa

Sintomáticamente, la OIT silenció la reforma laboral de Brasil. Se negó comentar oficialmente la aprobación de la reforma laboral y hasta alegó que un documento (suyo) enviado a los sindicatos brasileños con opiniones sobre las propuestas votadas no representaba la posición oficial de la entidad.


Movilizaciones de protesta


La reacción de los opositores

El mes pasado, las autoridades brasileñas habían acusado a la entidad a adoptar una postura política y el ministro de Trabajo, Ronaldo Nogueira, llegó a exigir que la OIT se limite a tener una posición técnica al tratar los temas domésticos de Brasil. La OIT destacaba que la reforma violaría una serie de convenciones internacionales de las que Brasil es signatario.

Puntos importantes de la reforma:

  • Negociación Colectiva. Se da valor legal a los contratos que se firmen como producto de negociaciones colectivas
  • Se permiten contratos temporales. Se extienden de 90 a 120 días, más ampliaciones de otros 120 días
  • Se permite el trabajo a tiempo parcial
  • Se fija como máximo de trabajo diario 12 horas. Los sobretiempos en cuatro horas por semana, extendiendo las horas de trabajo semanal de 44 a 48 horas
  • Se dificultará el equiparar salarios de empleados que ejerzan la misma función, pero que trabajen en empresas diferentes de un mismo grupo económico
  • Las gratificaciones de cargos de confianza no integrarán el salario
  • El despido colectivo no necesitará el acuerdo del sindicato
  • El que se adhiera a un plan de renuncia voluntaria no podrá reclamar derechos posteriormente
  • La perder del título la profesional será causa justa de despido en los casos en que sea requisito para ejercer la profesión, tales como médicos, abogados o conductores
  • Se podrá usar el arbitraje para resolver conflictos laborales
  • La contribución de los trabajadores a los sindicatos será voluntaria, para trabajadores y empleadores
  • Trabajo autónomo no puede tener características de exclusividad, eventualidad y subordinación. Un trabajador autónomo que preste servicios continuamente y con exclusividad no es considerado como empleado, siempre que se establezca contractualmente
  • Las reglas del “teletrabajo” (trabajo a distancia) deberán constar en el contrato. Los contratos antiguos podrán ser modificados si hay acuerdo de las partes
  • Se pueden negociar las condiciones de trabajo entre representantes de los trabajadores y empresas. Manteniendo los límites de la Constitución

Flexibilización del despido

Actualmente:
Si el trabajador dimite o es despedido por causa justa, no tiene derecho a retirar FGTS (Fondo de Garantía por Tiempo de Servicios), seguro de desempleo y no recibe compensación.
Si se despide sin justa causa, recibe una compensación adicional de 40% sobre los depósitos del FGTS, puede sacar el fondo y tiene derecho a seguro de desempleo. 
 
Pos reforma:
Además de las reglas anteriores, empleador y empleado pueden llegar a un acuerdo para  el despido. En ese caso, el trabajador recibe una compensación adicional de 20% del FGTS, puede retirar hasta el 80% del fondo y no tiene derecho a seguro de desempleo.
La adhesión voluntaria al despido, o el despido individual, suspenden los derechos laborales y no podrán ser reclamados posteriormente en procesos judiciales

El mensaje para el Perú
En el Perú, la legislación laboral ha ido fluyendo hacia el establecimiento de instituciones obsoletas como la ‘estabilidad laboral’, que destruye empleo o lo desvía hacia empleo precario, informal e ilegal, sin ninguna protección social.

Un caso clásico de un ‘remedio peor que la enfermedad’. La rigidez a la que se ha llegado, por decisiones judiciales y de interpretación constitucional equívocas, ha hecho mucho daño, precisamente a los trabajadores.

Sin embargo, es ardorosamente defendida por castas sindicales que solo representan a mínimas proporciones de los trabajadores y que solo sirven para dar ingresos a los dirigentes, detentar presencia mediática y política, y recibir cariño de la OIT y otras ONGs.

No hay manera que el Perú logre ofrecer trabajo digno universal si no llevamos a cabo un profunda reforma de la legislación laboral. Para ello es indispensable empezar por comunicar a los ciudadanos los problemas actuales, los beneficios de las alternativas regulatorias y las posibles líneas de acción. Esta casa ofrece sus espacios para promover un análisis serio del régimen laboral peruanoLampadia

Fuentes:
– O que muda com a aprovazao da reforma trabalhista
-Abogado Marcelo Mascaro: 14 cambios de la reforma laboral que poca gente sabe
– Como ficam as negociacoes entre patroes e empregadoscom a reforma trabalhista
– Reforma trabalhista: saiba o que pode mudar
– Comcoragem, Paulo Martinsdeu inicio aoprojeto que hojecoloconumfimna escravidao sindical
– Pressionada, OIT silencia diante de reforma trabalhista no Brasil




Una revolución de la asistencia social

Un gran problema de muchos gobiernos es que no logran desarrollar o adaptar eficazmente los sistemas de protección social para reducir la desigualdad o apoyar eficientemente a los más pobres. Actualmente, se ha desarrollado el interés por las rentas básicas universales, un pago que el gobierno hace a los ciudadanos del país de manera gratuita e incondicional. En el caso de los países más ricos, esto responde al impacto en el empleo de la automatización y la robótica. En la India, se plantea como un mecanismo más eficaz y menos corrupto.

¿No más colas para uno y otro subsidio?

En India existen más de 950 programas sociales a nivel nacional, más los regionales, los más grandes se dan como subvención de alimentos y fertilizantes. El verdadero problema es que la profusión de subsidios ineficaces, plagados de corrupción y manipulados políticamente, han dejado a más de 350 millones de personas, alrededor del 30% de la población, sumida en la pobreza, incluso después de dos décadas de alto crecimiento económico.

Esto se debe a que el actual sistema de bienestar de la India es muy ineficiente. El gobierno tiene grandes problemas con el almacenaje de granos, por ejemplo, y continuamente se publican titulares con historias de comida que se pudre en los almacenes. El Estado tampoco es eficiente en identificar quién debe obtener este apoyo ni asegurar que aquellos que deben recibirlo, lo consigan. Según un reciente artículo de The Economist (compartido y traducido líneas abajo), en la India “más del 35% del 1% más rico de los indios se beneficia de alimentos subsidiados a los que no tienen derecho. Peor aún, al 27% de la quinta parte más pobre de la población se les niega su derecho a recibirlo”.

El consejero económico principal del Gobierno indio, Arvind Subramanian (que estuvo en Lima en ocasión de la reunión del FMI y del BM el 2015), afirma que uno de los objetivos de este programa es solucionar las trabas burocráticas que impiden que los ciudadanos  reciban sus dotaciones: “El proceso no puede ser más sencillo: los beneficiarios recibirán el dinero directamente en sus cuentas y podrán sacarlo cuando quieran, evitando las trabas burocráticas”.

Al adoptar el sistema más eficiente, se puede aliviar más pobreza por el mismo costo o, por supuesto, aliviar el mismo importe a un costo menor. Según comento Subramanian, “Es una idea muy simple. Se basa en tres principios: universalidad (la reciben todos), incondicionalidad (como saben no hay que hacer algo para recibirla) y acción (la reciben en efectivo). Pienso que es una idea nueva muy radical”. Es evidente que estos criterios corrigen las desviaciones de los programas tradicionales que caen en el ruleteo político, desperdicios y corrupción abierta. Una muy interesante iniciativa que debiéramos mirar de cerca, especialmente desde el MIDIS y el MEF.

Finlandia también acaba de lanzar un plan piloto para dar a los desempleados dinero en efectivo en lugar de otro tipo de beneficios. Ver en Lampadia: ¿Renta básica universal para un mundo sin empleos?

Los resultados todavía están por verse. De ser exitoso, podría ser un modelo a seguir para los demás países en vías de desarrollo que todavía mantienen programas de apoyo social con subvenciones de todo tipo. Esperamos que esta tendencia continúe y cree un sistema de bienestar más eficiente y mejor direccionado para lograr mayores beneficios a la población. Lampadia

Subvenciones a la hoguera

India debate el caso de una renta básica universal

India debe reemplazar su gran portafolio de pagos de asistencia social por un único pago

The Economist

4 de febrero de 2017

Traducido y glosado por Lampadia

Una de las muchas indignidades asociadas con ser pobre en la India es navegar entre la gran cantidad de programas de bienestar que mantiene el país. Sólo el gobierno central tiene 950; además, los estados operan muchos más. Algunos son grandes, como los que distribuyen alimentos y fertilizantes subvencionados. Muchos son poco más que una excusa para que los ministros del gobierno se tomen una foto.

Esta semana, el gobierno indio propuso la idea de reemplazar la mayoría de estos regímenes con un “ingreso básico universal” (UBI, por sus siglas en inglés), un pago incondicional en efectivo que podría ser desembolsado no sólo a los pobres, sino a todos. En los países ricos, la UBI se plantea como una posible respuesta a un mundo en el que la inteligencia artificial y la automatización sacan a un gran número de personas de su trabajo. Pero, a menos que la tecnología destruya puestos de trabajo en una escala sin precedentes y no cree ninguno en su lugar, el caso para tal esquema es prematuro. Las redes funcionales de seguridad social e instrumentos como los créditos fiscales permiten dirigir dinero a los necesitados en estos países. En la India, a pesar de sus dificultades prácticas, la idea tiene una lógica diferente y merece una audiencia más comprensiva.

Por un lado, un poco de dinero recorrería un largo camino para los pobres de la India. Más de una quinta parte de su población vive por debajo de la línea de pobreza. El esquema esbozado esta semana por el asesor económico principal del gobierno indio, Arvind Subramanian, reduciría esa cifra a menos del 0.5% transfiriendo alrededor de US$ 9 al mes a todos los indios adultos. Si se repartiera a todos, eso costaría alrededor del 6-7% del PBI; los 950 esquemas de bienestar absorben el 5% del PBI.

Dar dinero a la gente sería mucho mejor que el sistema actual de repartir medidas de bienestar en especies. La plétora de esquemas que existen para que los indios reclamen alimentos subsidiados, combustible, gas, electricidad y así sucesivamente son ineficientes y corruptos. Los beneficiarios están a la merced de funcionarios venales que pueden forzarlos a aceptar menos de lo que deberían. Los pagos en especie se basan en la suposición paternalista de que los indios pobres son incapaces de tomar decisiones racionales de gasto. Un pequeño juicio en el estado de Madhya Pradesh desacreditó la noción de que una UBI sería desperdiciada en alcohol y juegos de azar.

La idea de incluir a los plutócratas de la India es un obstáculo en el camino. El documento del gobierno sobre la UBI no deja clara la parte “universal”, lo que sugiere que una cuarta parte de la población debe ser excluida de alguna manera para hacer el plan más asequible. Pero medir quién es pobre y quién no lo es ha demostrado estar más allá de la capacidad de las autoridades indias repetidas veces. Más del 35% del 1% más rico de los indios se beneficia de alimentos subsidiados a los que no tienen derecho. Peor aún, al 27% de la quinta parte más pobre de la población se les niega su derecho a recibirlo.

Las cuestiones de la asequibilidad serían menos importantes si las autoridades indias recaudaran más impuestos: los ingresos del gobierno central representan un escaso 11% del PBI. Y un beneficio universal puede operar mejor si la clase media tuviera interés en asegurarse de que funcionase bien.

Extrañemos al robot

Incluso los fans de la idea aceptan que hay problemas prácticos. La acreditación de efectivo a las cuentas bancarias de cientos de millones de indios es técnicamente factible gracias a Aadhaar, un esquema de identificación digital que cubre al 99% de los adultos. Pero en ausencia de una densa red bancaria, especialmente en las zonas rurales, muchos indios pobres podrían tener dificultades para acceder al dinero. La capacidad del estado de la India para gestionar la transición a un solo pago de bienestar también es cuestionable, para decirlo amablemente. Existe un riesgo real de que las UBI complementen los programas de bienestar, en lugar de reemplazarlos. Totas estas son razones para no saltar a ciegas en dirección al UBI, pero el programa sigue teniendo grandes argumentos a favor de ser un programa fuerte que ayudaría a la gente más pobre del mundo. Lampadia




No paremos la reducción de la pobreza

No paremos la reducción de la pobreza

En una reciente visita al Perú, el economista principal para América Latina y el Caribe del PNUD, George Gray, nos dio algunos consejos sobre cómo mejorar la situación de la clase media vulnerable e impedir que algunos de ellos regresen a una situación de pobreza.

Estos consejos son especialmente importantes en la situación actual de nuestro país, luego de haber parado el motor de crecimiento más importante, la minería, y haber ralentizado la disminución de la pobreza.  

Como afirma Gray, nuestra reducción de la pobreza (total y extrema) ha sido “una de las más altas de América Latina”, habiendo bajado de 55.6% en 2005 a 21.8% en 2015. Las tres razones que da el economista del PNUD son: “los mayores ingresos de las personas en la base de la pirámide, el efecto de transferencias sociales y pensiones y, la inserción de jóvenes y de mujeres al mercado laboral.”

Queda claro que crecimiento económico fue el principal impulsor de la reducción de la pobreza y la desigualdad a través de un mejorado ingreso laboral más que por medio de políticas de redistribución, que solo explican 15% de la reducción de la pobreza. A su vez, el ritmo de inversión fue una de las principales razones detrás de crecimiento continuo de Perú. La inversión privada, liderada por la minería, ha permitido un crecimiento sostenido del PBI, multiplicando por 4 el PBI per cápita, reduciendo la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y mortalidad infantil. Además de la estabilidad macroeconómica, la inversión, el empleo y el incremento de los ingresos fueron superiores fuera de Lima, llegando a los más pobres y ayudando a disminuir la pobreza en el país. Esto también se viene diciendo hace mucho en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento y Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad.

Más bien, se han subvalorado los logros de reducción de pobreza gracias al crecimiento. Como muestra la tabla inferior, según un reciente informe del PNUD, hemos logrado superar 15 de los 27 indicadores analizados por la institución. Las razones de nuestro gran desempeño son tres: la urbanización, el crecimiento del sector servicios y la feminización de la fuerza laboral. 

PNUD

Además del crecimiento de la economía en el Perú, que ha llevado a los ingresos medios en Lima a subir un 60% desde el año 2005, también hay que destacar la aparición de la nueva clase media.  

Sin embargo, este proceso virtuoso ha venido disminuyendo durante el gobierno de la ‘inclusión’. El último año, la pobreza en el Perú disminuyó tan solo un punto porcentual, pasando de 22.8 % en 2014 a 21.8 % en 2015 (un equivalente a 221 mil personas) y la pobreza extrema se habría reducido solamente 0.2 % respecto al 2014, llegando a 4.1 % en 2015. Ver nuestro análisis en Lampadia: La pobreza se reduce más lentamente.

Cada vez nos será más difícil continuar con esta reducción, especialmente para los más pobres, quienes son considerados los ‘vulnerables’, la parte más sensible de la nueva clase media. George Gray nos trae consejos para evitar que parte de ellos pueda regresionar: “Nosotros proponemos una canasta de resiliencia: la protección social (programas sociales), sistema de cuidados y tenencia de activos físicos y financieros. Estos factores generan un ‘colchón’ en caso de un shock.” (Líneas abajo compartimos la entrevista completa de el Diario Gestión a George Gray).

Esta ‘canasta de resiliencia’ está dirigida específicamente a la clase más vulnerable del país. ¿Qué es la ‘clase’ vulnerable? Ya no son pobres, pero aún no se les considera de clase media consolidada. Se calcula que un hogar de América Latina no tienen más de un 10% de probabilidades de recaer en la pobreza durante un período de cinco años requiere un ingreso de al menos US$ 10 por persona por día (PPP 2005). El Banco Mundial llama a aquellos con un ingreso diario de entre US$ 4 y US$ 10, “los más vulnerables” o la “clase media baja”. Ver en Lampadia: Cada vez menos vulnerables y más clase media consolidada.

Gray recalca que en la actualidad, 12.6 millones de personas son vulnerables, de los cuales 1.2 millones son “particularmente vulnerable porque no tiene sistemas de cuidados, no tiene protección social o activos y podrían volver a la pobreza”. La actual desaceleración del crecimiento  y la caída de la inversión privada ponen en situación de riesgo los ingresos de muchos los hogares más vulnerables (ver gráfico inferior sobre la situación en América Latina). En los últimos años se han mantenido alejados de la línea de pobreza, lo cual les ha brindado un margen para amortiguar el cambio. 

Este es un tema muy importante para nuestra sociedad y en ese sentido aplaudimos la nota del diario Gestión, que reproduce correctamente la información proporcionada por Gray. Ver la reproducción (su transcripción está al final de esta nota):

Sin embargo, nos encontramos con que otro diario, La República, no solo reprodujo incorrectamente la información dada por Gray, publicó un titular falso y escandaloso con propósitos que no deseamos imaginar. Ver el escaneo de la publicación de La República: 

Lo último que debemos hacer es negar nuestras realizaciones o poner en tela de juicio nuestros avances y, menos, se puede dar información distorsionada que lleve a los peruanos a dudar de todo lo que hacemos. Menos en momentos de cambio de gobierno.

Para que el Perú mejore y continúe reduciendo la pobreza y la desigualdad, es necesario liberar al sector privado e las amarras y limitaciones burocráticas con las que se ha venido parando la economía y poner en marcha el shock productivo que estamos en capacidad de emprender en muchos sectores de nuestra economía. Ver en Lampadia: Nuestro potencial productivo supera las limitaciones coyunturales.

Nos esperan años especialmente difíciles al tener que remontar grandes brechas económicas y sociales, que además han sido exacerbadas políticamente durante la última campaña y, al mismo tiempo, prepararnos para enfrentar el mundo nuevo que está siendo moldeado por la cuarta revolución industrial. Este, por lo tanto, es un momento en que no tenemos espacio para actitudes irresponsables, ni de políticos, ni de los medios. Necesitamos que los peruanos de buena voluntad se pongan al frente con lucidez y valentía. Lampadia

“En Perú, 1.2 millones de personas podrían volver a la pobreza”

Entrevista a George Gray, Economista principal para América Latina y el Caribe del PNUD

Por Whitney Miñán Cabeza

Gestión, 21 de junio de 2016

Glosada por Lampadia

El próximo gobierno deberá velar porque quienes ya dejaron de ser pobres, no ingresen nuevamente a este nivel. En esa línea, George Gray, realizó un análisis sobre la situación del país, en el marco del informe del “Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso”.

¿Cómo ha avanzado en el Perú la reducción de la pobreza?

La reducción de la pobreza y pobreza extrema en Perú ha sido masiva y es una de las más altas en América Latina. Desde 1997, la reducción ha sido al menos 30 puntos porcentuales, reduciéndose aproximadamente de 50% a 20%. Del 2003 a 2013 se dio el periodo de mayor reducción.

¿Cuál fue el rol del mercado laboral en esta reducción?

En todos los trabajos econométricos encontramos tres factores importantes. Primero, están los mayores ingresos de las personas en la base de la pirámide. Segundo, el efecto de transferencias sociales y pensiones. Y tercero, es la inserción de jóvenes y de mujeres al mercado laboral. Perú tiene la combinación de los tres, en distinta medida, pero el factor más importante, que explica cerca del 60% del cambio, es el aumento de ingresos.

Sobre la reducción de la pobreza extrema, los esfuerzos se tornarían más arduos…

A nivel de la pobreza extrema, uno tiene que empezar a mirar indicadores multidimensionales porque entran en un zoom mucho más preciso acerca de la carencia, vivienda, educación y protección social. Cuando solo lo medimos como nivel de ingreso, lo miramos como si fuera solo una brecha a subsanar, de US$ 1.25 a US$ 4. Aun cuando han salido muchas personas de la pobreza, tenemos una estimación, que hay 12.6 millones de personas que son vulnerables, y de ellos, un grupo de 1.2 millones es particularmente vulnerable porque no tiene sistemas de cuidados, no tiene protección social o activos y podría volver a la pobreza. ¿Dónde están ubicados la mayor parte de ellos?, en áreas rurales.

¿Qué hacer para que estos 1.2 millones de peruanos no regresen a la pobreza?

Nosotros proponemos una canasta de resiliencia que justamente aborda lo que mencionaba: la protección social (programas sociales), sistema de cuidados y tenencia de activos físicos y financieros. Es que estos factores generan un ‘colchón’ en caso de un shock.

¿Cómo está Perú en esos tres factores?

Nosotros vemos mayor tenencia de activos y acceso financiero en el Perú que en otros países, pero menos en sistemas de cuidado y casi en el promedio latinoamericano sobre protección social. En los últimos años ha habido un enfoque del ciclo de vida en el Perú, que ha tenido un efecto interesante de cómo se alinea la política pública. Del lado de sistemas de cuidado, ese es uno de los retos más importantes, es el talón de Aquiles actual del país. Tiene que ver con el rol de la mujer tanto en el campo laboral como en la economía del cuidado (dentro del hogar), totalmente desigual con el rol del varón en estos ámbitos.

¿Cuáles han sido los avances en ingresos en el país?

Sí ha habido un incremento de ingresos, más en la gente que fue pobre y pasó a ser vulnerable. Pero mucho del ingreso laboral es generado por sectores informales.

¿Qué Perú recibirá el próximo gobierno?

Recibe un Perú que ha tenido una transformación en 15 años, una transformación de la pirámide social, con reducción importante en la pobreza, con reducción de la desigualdad, pero, segundo, también recibe una coyuntura económica global frágil. Este no es un tema interno, sino externo, y que amenaza algunos de los logros de Perú. Por eso habrá que poner mucha atención a la pobreza multidimensional extrema, como a esos vulnerables que podrían recaer.

La siguiente columna complementaria de la entrevista muestra, en nuestra opinión a alguien afectado por mitos y falacias que lo llevan a decir algunas barbaridades que en Lampadia hemos explicado hasta el cansancio. En esta ocasión, solo vamos a destacarlas.

“El futuro es el proceso de diversificación”

Si bien el aún ministro de la Producción, Piero Ghezzi, inició el Plan de Diversificación Productiva en este gobierno, quedará en manos del próximo fortalecerlo. En esa línea, el economista principal del PNUD hizo hincapié que será vital dejar atrás el envío de productos primarios si se quiere una economía más sólida.

“En el mediano plazo, las inversiones tienen que recaer en una agenda ‘pos-extractivista’ que tiene que ver con salir del patrón de recursos naturales primarios. Esta es una agenda de mediano plazo para Perú, que tiene un posicionamiento en el sector extractivo”, indicó.

Agregó que ese es el futuro, considerando los dos últimos años de desaceleración económica.

“Por ejemplo, China va demandando nuevos tipos de productos y ya no son primarios. Eso significa que van a demandar bienes de consumo o intermedios, generados por la industria o también servicios, por ejemplo, el sector turismo. El futuro será el proceso gradual de la diversificación económica que va generando luego un equilibrio mayor para el mercado laboral peruano”, explicó.

Como decía Alonso Polar Campos: “en todas partes se cuecen habas, pero en el Perú, solo se cuecen habas”. 

Lampadia




¿Cómo nos ve el resto del mundo?

¿Cómo nos ve el resto del mundo?

La semana pasada se anunció la clasificación general de los 60 mejores países del mundo y la lista incluye al Perú en el puesto 34, delante de Chile, Colombia, Argentina y Bolivia. Esta lista se encuentra en la edición inaugural del ranking de “los mejores países” de US News & World Report, la Universidad de Wharton School de Pensilvania y la consultora de marca global BAV Consulting. El ranking fue presentado oficialmente en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el miércoles pasado.

Estados Unidos ocupa el primer lugar en la categoría de poder e influencia. Suecia fue clasificada como el mejor país para la ciudadanía, criar a los niños y la vida “green”. Otras clasificaciones principales premiaron a Brasil para la aventura; Luxemburgo para la apertura de un negocio; Francia por la influencia cultural; Alemania por la iniciativa empresarial; Canadá, por la calidad de vida; Italia por herencia cultural; y la India por su crecimiento económico y prospectos futuros. En conjunto, Alemania obtuvo la mayor puntuación global.

La clasificación se basó en encuestas de 16,248 personas en países de América, Asia, Europa y África. De ellos, más de 8,000 fueron clasificados como miembros de las “élites” (individuos con educación universitaria, media o clase alta). Más de 4,500 eran líderes de negocios (se define como funcionarios de alto nivel en una organización o individuos que son dueños de pequeñas empresas). El resto correspondió al público en general.

Se le pidió a cada encuestado compartir sus percepciones en una selección aleatoria de 65 atributos de los países. Los atributos fueron rankeados individualmente y luego se agruparon en nueve categorías más amplias: aventura, ciudadanía, influencia cultural, espíritu empresarial, patrimonio, “movers” (de rápido crecimiento), facilidad para los negocios, potencial y calidad de vida. Las puntuaciones en cada categoría se ponderaron en correlación con la prosperidad generalizada, medida con el PBI per cápita del Fondo Monetario Internacional del 2014.

Un indicador común entre los países mejor posicionados es el rol del gobierno en la vida cotidiana de los ciudadanos. Los sistemas de protección social bien establecidos,como la provisión de la educación universitaria de bajo costo y atención de la salud en países como Alemania, Suecia y Austria, están correlacionados con un mejor desempeño de las empresas y del gobierno con respecto a la política económica.

Los encuestados ven a Asia como una zona clave para el futuro. Los cinco países principales clasificados en el sub-ranking “Movers”son: India, Singapur, China, Tailandia y Japón. Singapur también es visto como el país con más visiónal futuro, seguido por Japón y Corea del Sur.

“La India (la democracia más grande del mundo), se ha convertido en un líder mundial”, afirma Dnyaneshwar Mulay, cónsul general de la India en Nueva York. “India alienta el pluralismo, la inclusión y la igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos. Tiene diversas formas de arte y cultura, y valores fuertes como el respeto para todos y la no violencia”.

Las clasificaciones muestran que la idea del poder está cambiando en todo el mundo. Vivimos en un mundo social, abierto e interdependiente. Y, en este mundo, las personas valoran más temas como la ciudadanía global, la calidad de vida y la innovación, lo que estaba creando una prosperidad inclusiva para más gente.

Brasil es considerado el mejor país de la región, con la posición número 20 en la lista general. En el ranking general de los mejores países, Perú aparece en el puesto número 34, seguido de Costa Rica, Panamá, Argentina, Chile, República Dominicana, Uruguay, Colombia, Guatemala y Bolivia.

El mejor ranking del Perú es en la categoría “movers”, en el puesto 17. Específicamente, esta categoría representa una versión de las perspectivas de crecimiento futuro de un país según el Banco Mundial en términos de PBI per cápita, pero teniendo en cuenta que un mundo en transición conlleva riesgos y la imprevisibilidad, por tanto, este indicador tiene en cuenta el nivel de resistencia y el impulso necesario para superar los desafíos del país. Las puntuaciones de los países en este indicador difieren (en promedio) en menos de tres puntos en una escala de 100 para los 20 primeros países, por lo que es uno de los indicadores más competidos.

En este indicador, estamos mejor calificados que Chile (33), Bolivia (50), México (18) y Colombia (47); el mejor rankeado de la región, con excepción de Brasil (6).

El siguiente indicador más importante es “Aventura”. Se relaciona con el atractivo universal del turismo. El número de turistas internacionales ha crecido de manera constante desde la crisis económica mundial de 2009, según las Naciones Unidas. Hoy en día, se estima que el sector contribuye aproximadamente el 10% del PBI mundial. Representa más de 280 millones de empleos en todo el mundo. El turismo de aventura es una pequeña pero significativa parte de la industria. Ver en Lampadia nuestro atractivo turístico: El Turismo: Otro potencial desaprovechado.

En este indicador, estamos mejor calificados que Chile (21), Bolivia (46) y Colombia (28).

Nuestros dos peores categorías son “Poder” y “Emprendimiento”. El sub-ranking de Poder se basa en cinco atributos: liderazgo, alianzas económicamente influyentes, influencia política, alianzas internacionales y militares fuertes. Acá claramente Estados Unidos se lleva el primer lugar, seguido de Rusia. El Perú, sin embargo, se encuentra en el puesto 53, muy por debajo de Chile (45), Bolivia (42), Colombia (37) y México (35). Esto muestra un gran trabajo que queda por hacer y principalmente en la tarea que tenemos a futuro de escoger a mejores líderes que gobiernen el país llevándolo a su verdadero potencial.

El indicador en el que calificamos más bajo es en Emprendimiento, que se basa en los atributos que se relacionan con la forma empresarial de un país: cuan conectado está con el resto del mundo, una población educada, emprendedora, innovadora que ofrece un fácil acceso al capital, mano de obra calificada, conocimientos tecnológicos, prácticas comerciales transparentes, infraestructura bien desarrollada y un marco legal bien desarrollado.

En Lampadia consideramos que en el Perú tenemos muchos ciudadanos emprendedores e innovadores, pero no todos tienen acceso a oportunidades. No hay fuerza social productiva mayor que la de los verdaderos emprendedores. En consecuencia este tema requiere de una especial atención por parte del gobierno y el mundo empresarial.

Esperamos que el Perú recupere la senda de crecimiento y mejora social que hemos tenido hasta hace pocos años. Ello nos llevó a ser considerados como el número 17 de los países con mejores prospectos de crecimiento. Durante los últimos años, hemos perdido muchas buenas oportnidades para seguir creando prosperidad, se vienen tiempod difíciles e inciertos con la cuarta revolución industrial (ver nuestro repositorio: Revolución Tecnológica) y tenemos que aprovechar nuestras capacidades y potenciarnos sobre ellas. Lampadia