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El nuevo clúster de la cocina nacional

El nuevo clúster de la cocina nacional

En la última edición impresa de The Economist se incluye un artículo que da cuenta del boom de la gastronomía peruana, a la que califica como una “industria del conocimiento” basada en la fusión cultural. La revista resalta el rol que ha jugado en este despegue Gastón Acurio. Asimismo, asegura este sector es uno de los más dinámicos de la economía nacional y que los restaurantes representan el 3% del PBI del Perú. Este éxito se logró debido a que “la industria de restaurantes de Lima es un ejemplo perfecto de un grupo de negocios de la clase que los gobiernos latinoamericanos y los burócratas internacionales anhelan crear por decreto. Sin embargo, como la mayoría de los ecosistemas empresariales exitosos, este ha surgido desde abajo, impulsado por las fuerzas del mercado”. Líneas abajo la traducción de Lampadia. Lampadia.

En una cálida mañana de verano a principios de este mes [febrero], decenas de obreros daban los toques finales a la restauración de la Casa Moreyra, una casona colonial del siglo XVII en San Isidro, el distrito financiero de Lima, la capital del Perú. Con una inversión de US$ 6 millones, la Casa Moreyra es el nuevo hogar de Astrid y Gastón, un restaurante que ocupa el puesto 14 a nivel mundial según la revista Restaurant. El objetivo, más o menos explícito de Gastón Acurio, su chef propietario, al trasladarse a este imponente local, es convertir a Astrid y Gastón en uno de los restaurantes más importantes del mundo.

Acurio es el promotor de la revolución gastronómica peruana, así como su principal empresario. En las últimas dos décadas ha puesto en marcha treinta y siete restaurantes en once países, con ventas anuales totales que superan los cien millones de dólares. Cada uno de sus restaurantes ofrece diferentes tipos de comida peruana, desde el ceviche hasta la fusión ítalo-peruana. Pero su imperio culinario no es una casualidad aislada. No menos de siete de los quince principales  restaurantes gourmet en América Latina se encuentran en Lima, según Restaurant.

La capital peruana se ha convertido en una meca gastronómica. Hasta hace poco, los turistas se dirigían directamente al Cusco, la antigua capital de los incas, y a las ruinas de Machu Picchu. Ahora unos 75 000 visitan Lima cada año exclusivamente para disfrutar de su comida, y gastan un promedio de 1250 dólares cada uno, según la asociación de turismo e industria. Maximixe, una consultora, estima que solo los restaurantes representan el 3% del PBI del Perú y que el sector está creciendo a mayor velocidad que el resto de la economía en su conjunto. La gastronomía se ha convertido en una industria de exportación: varios cientos de restaurantes peruanos, muchos de ellos franquicias, se han creado en todo el mundo en la última década, de acuerdo con Apega, la Sociedad Peruana de Gastronomía.

Desde el guano en el siglo XIX hasta el cobre y el oro de hoy, al Perú se lo conoce como un exportador de materias primas. Ahora, a través de su cocina, agrega valor a muchas de sus materias primas. Estas incluyen la pesca más rica a nivel mundial y una extraordinaria biodiversidad de su tierra. La variedad de climas del Perú, desde el desierto costero a los valles andinos y la selva amazónica, producen una gran abundancia de frutas, verduras, especias y granos (como la quinua y la kiwicha), así como una enorme variedad de papas, maíz y legumbres. Las autoridades esperan que la expansión de los restaurantes peruanos en el extranjero transforme la imagen del país, sumándose a los recursos de sus exportaciones de alimentos y que cree demanda por sus insumos.

La industria de restaurantes de Lima es un ejemplo perfecto de un grupo de negocios de la clase que los gobiernos latinoamericanos y los burócratas internacionales anhelan crear por decreto. Sin embargo, como la mayoría de los ecosistemas empresariales exitosos, este ha surgido desde abajo, impulsado por las fuerzas del mercado.

La cocina peruana es una «industria del conocimiento», basada en la fusión cultural. El país fue la sede del imperio inca y del virreinato español. También atrajo a muchos tipos diferentes de migrantes, entre ellos los italianos, los japoneses y los chinos. Las últimas dos décadas se ha producido toda una innovación sobre la base de este rico crisol. Chefs renombrados, procedentes de las clases altas, como Acurio, han convertido la cocina en una profesión codiciada. Según Maximixe, Lima cuenta ahora con cincuenta y dos escuelas de cocina de gestión privada, frente al puñado que había en la década de 1990. Aquí se encuentra la única sede sudamericana de la escuela Cordon Bleu de Francia, que ahora está a la búsqueda de un tercer espacio en la ciudad.

Acurio espera que esta nueva generación de chefs peruanos conquiste el mundo: «Hemos puesto la cocina peruana en el mapa mundial, y ahora tenemos que hacer que sea uno de los ejes de la cocina mundial». Sin embargo, hay riesgos. La gastronomía es caprichosa. El continuo crecimiento depende de una calidad consistente. Así como la fama de los cocineros renombrados se expande, su reputación dependerá de lo bien que hayan entrenado a quienes preparan y cocinan en sus nombres. En la base de la industria, muchos restaurantes operan en la economía informal, con camareros mal entrenados. La ampliación de la exportación de insumos también requiere un gran esfuerzo para producir a escala, para mejorar el transporte y para cumplir con las normas de seguridad alimentaria.

Aun así, la revolución gastronómica peruana, junto con el rápido crecimiento económico en la última década, ha contribuido a restablecer la autoestima nacional en un país que hace un cuarto de siglo fue sacudido por el terrorismo y la hiperinflación. Cocinar ahora compite con Machu Picchu como una fuente de orgullo nacional, según las encuestas de Ipsos. No es de extrañar que se hable Acurio, hijo de un exministro y portador de un mensaje altamente político de las posibilidades de la inclusión social a través del trabajo con los agricultores y pescadores, como un posible candidato presidencial. Por ahora él descarta esa contingencia: «Lo que un cocinero hace es política desde la cocina», dice. Para el Perú es un buen negocio y para la economía, también.




¿Por qué la izquierda apoya al régimen Chavista?

¿Por qué la izquierda apoya al régimen Chavista?

¿Por qué la izquierda apoya el régimen chavista de Nicolás Maduro?

Se nos ocurren cuatro hipótesis:

  1. Por dinero.
  2. Por deudas debidas por favores previos.
  3. Porque el régimen chavista constituiría la inspiración de la acción política futura de la izquierda peruana.
  4. Porque defiende las ideas muertas que sustentan la acción del chavismo: concentración del poder, estatismo, control de los medios, represión de la oposición, reeleccionismo, y finalmente por lo que decía George Orwell: “Todos somos iguales, pero unos somos más iguales que otros”.

Por todas estas razones, es evidente que la izquierda peruana ha renunciado a la democracia y el mercado, las dos instituciones que han demostrado ser las únicas que producen bienestar general a lo largo y ancho del mundo.

El Perú necesita de urgencia una izquierda moderna. Lamentablemente, la que tenemos hoy no aprobó la prueba PISA, y debe, por lo tanto, volver a transición o jubilarse. Lampadia




Argentina y Venezuela: Populismo económico y corrupción

Argentina y Venezuela: Populismo económico y corrupción

Dos de los países más ricos del continente, Argentina y Venezuela,  están viviendo una grave crisis económica. Ambos han abrazado un modelo heterodoxo. Una receta que en reiteradas oportunidades ha demostrado su fracaso y que conduce inexorablemente a una elevada inflación, bancarrota fiscal y crecimiento de la deuda. Aún así, en estos países se aferran a las ideas muertas usando como pretexto el populismo y la falacia de la redistribución del ingreso. Excusas que emplean para mantenerse en el poder mediante el clientelismo, mientras las dirigencias, absolutamente corrompidas, saquean al país. 

Las políticas y discursos populistas, arropadas en promesas redistributivas, están llevando al fracaso económico a Argentina y Venezuela. Para cumplir con en el sueño de opio de la redistribución, ambos países aplicaron una serie de medidas económicas heterodoxas que incluyen: la expansión del gasto del gobierno, el control de precios y medidas proteccionistas a la industria nacional. Olvidando claro está, que estas acciones generan inflación, déficit fiscal, restricciones externas y la reacción de los agentes económicos ante políticas contrarias al libre mercado.

El empleo de estos modelos potencia el crecimiento de la corrupción. Más aún si viene aparejado del control de los otros poderes del Estado: Congreso, Sistema Judicial y Electoral, se acalla a las voces disidentes y se persigue a la oposición. El manejo económico, entonces se hace cada vez más opaco para favorecer los actos corruptos y, como la productividad decae, la generación de riqueza disminuye o desaparece, el gobierno tiene cada vez menos recursos para mantenerse en el poder.  

Eso es la paradoja de Argentina y Venezuela, dos países inmensamente ricos han visto caer su productividad y a la vez han esfumado sus reservas. Todo debido a políticas conocidamente erradas.

El populismo económico tiene un libreto conocido:

1)  Se impulsan medidas de redistribución del ingreso a través de una expansión del gasto del gobierno.

Inicialmente, las medidas impulsan la economía, pero bajo el costo de elevados déficit fiscales. Adicionalmente se practican medidas proteccionistas (por ejemplo aranceles elevados) para impulsar la industria local.

2) La inflación no tarda en aparecer.

En Argentina el crecimiento de los precios  quiso ser ocultado por el gobierno alterando las cifras oficiales; ante ello, el sector privado publica una medición alternativa, muy superior a las cifras oficiales. Mientras que Venezuela registra hoy la inflación más elevada de la región.

3) La inflación resultante del déficit fiscal se trata de lidiar a través de controles de precios.

Estas políticas heterodoxas ahora son aplicadas en Venezuela,  donde la gasolina está subsidiada y en Argentina el precio de algunos servicios públicos también lo están.

4) Se vuelve difícil financiar los déficits fiscales y cada vez es más caro emitir deuda externa.

En 2001 Argentina entra en moratoria de su deuda externa, agobiado por falta de divisas. Hoy La deuda de venezolana es 3 veces más cara que el promedio regional, mientras que la argentina cuesta el doble.

5) Tipos de cambios fijos no pueden ser defendidos y se evaporan las reservas internacionales

El modelo genera cuellos de botella (falta de reservas, aumento del déficit fiscal, elevación de la brecha externa). Al estar muy contralada la economía, hace que el ingreso de divisas se realice casi exclusivamente a través de las exportaciones. Una caída en el precio de los productos exportados genera escasez de divisas para financiar las importaciones.  Los tipos de cambios fijos no pueden ser defendidos por el Banco Central que dilapida las reservas internacionales. La devaluación de la moneda es inminente.

6) Escases de productos

Algunos productos importados empiezan escasea. Las fábricas no pueden producir porque no pueden importar insumos. La inflación hace que las personas empiecen a acapara productos para protegerse del alza de precios.

¿Cuál es el final de esta novela?

La elevada inflación y la reducción del crecimiento provocan la caída del salario real, es el fin de la luna de miel y el ingreso a los círculos del Infierno de Dante de la economía. Ante esta situación el gobierno debe realizar ajustes, los cuales no suelen ser graduales, siendo el caso más evidente el de la inflación (en el Perú recordados como paquetazos). Los precios subsidiados y controlados deben elevarse en más de 100%, en algunos casos. Estas medidas afectan principalmente a la población pobre, y de salarios bajos. Ello reúne los ingredientes adecuados para el inicio de la inestabilidad social, huelgas generales, y protestas masivas en las calles.

La lección aprendida

En el Perú ya vivimos todo tipo de experimentos económicos generados por un pensamiento de izquierda, que niega el poder del mercado como asignador de precios, y minimiza las consecuencias de elevados déficit fiscales y una inflación fuera de control. Hoy contamos con una de las menores inflaciones del planeta, y las finanzas públicas están controladas, mientras que el Estado se dedica a regular algunos mercados. Nuestros políticos parecen haber aprendido muy bien esta lección. En Venezuela, el control ideológico dirigido desde Cuba,  y el empleo de frases hechas como el “Socialismo del siglo XXI” inventada por el asesor de Hugo Chávez, Heinz Dieterich, no han hecho más que empobrecer a un pueblo muy rico. La idea de un país utópico sin una dosis de realidad, es una condena al retraso. Esperemos que las cosas cambien pronto.  Lampadia




Cae producción de coca en el Alto Huallaga

Cae producción de coca en el Alto Huallaga

La política antidroga, está dando resultados en algunas provincias del país. Los sorprendentes resultados de la región San Martín son un claro ejemplo de ello. Los cultivos de coca han sido sustituidos por cacao, café, palma aceitera, plátano y otros productos de exportación. Ahora algo similar está ocurriendo en la provincia de Leoncio Prado (Huánuco) que abarca a todo el Alto Huallaga. Un estudio del economista huanuqueño, Dennis Pereyra, así lo confirma. 

De acuerdo a la serie que ha registrado Pereyra del 2000 a la fecha, se evidencia que la participación de los sembríos de hoja de coca en el Valor Bruto de la Producción (VBP) de la economía de esta provincia ha descendido dramáticamente. (Ver presentación de Pereyra).

Según el citado estudio, entre el 2000 y el 2004 (época en que los precios de la hoja de coca eran bajos), los cultivos de coca representaban en promedio el 30% del VBP regional. Cuando los precios volaron por la irrupción de los carteles mexicanos en el Perú, los sembríos de coca  incrementaron su participación de manera significativa. Así, el 2005 llegaron al 50%, el 2007 a 69,4% y luego descendieron a 51.1% en el 2011. A lo largo de seis años la producción de hoja de coca fue decisiva para la economía del lugar, representando más del 50% de su VBP.

Los dos últimos años, en cambio, la participación de la hoja de coca en el VBP cayó abruptamente. Primero a 20% el 2012 y luego a 12% en el 2013. Algo impensable, si se toma en cuenta que Leoncio Prado, fue la región líder en producción de hoja de coca en el mundo durante la década del 80 y principios de los 90.

La transformación se debe principalmente a que se ha implementado un activo y permanente programa de erradicación de cultivos ilegales. Del 2007 a la fecha se han erradicado en promedio, todos los años, unas 4,500 hectáreas (del 2007 en adelante se erradicó un total de 30 mil hectáreas). Este desincentivo o sobrecosto ha obligado a muchos agricultores a cambiar la coca por cultivos alternativos como café y cacao. Así lo revelan las cifras. Durante casi una década (del 2001 al 2011), en esta provincia solo se sembraron 3,500 hectáreas de cacao y unas 3,100 de café. El 2012, se incrementaron a 5,500 y 5,150 hectáreas respectivamente y el 2013 llegaron a 6,550 y 5,200. Es decir en dos años se duplicó el área de sembríos legales de 6,000 a 12,000 hectáreas.

El que los precios de estos productos estén en un buen momento ha incentivo el fenómeno, pero es sin duda la erradicación el factor fundamental. El incremento de la inversión pública también ha ayudado. Si hasta el 2007 la inversión del Estado en la provincia era en promedio 15 millones de soles anuales, el 2012 sumó 90 y el 2013 80. Es decir, en el último año se invirtió lo que antes se hacía en un lustro.

Estos magníficos resultados demuestran lo conveniente de la política de erradicación permanente de cultivos ilegales de coca y continuar con los programas de inversión pública en las zonas cocaleras.   




La historia del Gato y el Perro

La historia del Gato y el Perro

En su última edición, The Economist, recordaba que para “Roberto Goizueta, ex célebre Presidente Ejecutivo (CEO) de The Coca-Cola Company,  el 15 de abril 1981 fue ‘uno de los días más importantes… en la historia del mundo’.  Ese día, la primera planta embotelladora de Coca-Cola construida en China desde la revolución comunista, empezó a funcionar”.

Tal y como indica la prestigiosa revista, la referencia parece “exagerada, pero no absurda. Las desastrosas políticas de Mao Zedong [Tse Tung] habían dejado a [China] en ruinas. La máxima aspiración de los chinos en esa época eran ‘cuatro cosas que dan vueltas’: bicicletas, máquinas de coser, ventiladores y relojes. Cuando Deng Xiaoping [1978], entonces líder de China, abrió las puertas a las empresas extranjeras como parte de una serie de transformaciones [y reformas económicas] convirtieron a China en uno de los mercados más grandes y de mayor crecimiento en el mundo”.

Paradigmáticamente, el 26 de diciembre del mismo año en que se abrió la primera planta de Coca-Cola en China, aparecieron unos perros colgados de los postes de luz del centro de Lima. La macabra escena se componía de un críptico letrero en el que estaba escrito el nombre de  “Teng Siaping” (Deng Xiaoping). De esta forma, los miembros de Sendero Luminoso, querían recordar el cumpleaños de Mao (fallecido cinco años antes) y mostrar su posición contraria a las reformas que Deng impulsaba en China, abandonando la ideología maoísta.

Está claro que a la luz de los resultados actuales, lo retrógrado, equivocado y contra-histórico, se hallaba en el mal llamado “pensamiento Gonzalo”. Amén de la barbarie genocida que desató con sus ideas sobre el país durante la década de los 80 y 90, todos sus postulados eran erróneos, equívocos y perversos. En cambio, Deng dio en el clavo. Hoy China es una superpotencia económica y su pueblo pasó del hambre a la prosperidad (600 millones).

Como señala el biógrafo de Deng Xiaoping, Ezra Voguel, “tal vez nadie en el siglo XX tuvo un mayor impacto a largo plazo en la historia mundial como Deng Xiaoping”. El peso económico, militar y político de la China actual así lo demuestra. El auge de la economía mundial, y en especial de los países emergentes de las últimas décadas, solo es explicable a partir del sólido despegue del gigante asiático.

Como reconoce The Economist, “en cierto modo, el mercado chino sigue siendo el más atractivo del mundo. A pesar de que sólo representa alrededor del 8% del consumo privado en el planeta, contribuyó más que cualquier otro país con el crecimiento del consumo entre el 2011 y el 2013. Empresas como GM y Apple han hecho grandes ganancias allí”.

Tras hacerse del poder luego de derrotar a la Banda de los Cuatro, que aspiraban a profundizar la Revolución Cultural China que había llevado al desastre el país, generando dantescas  hambrunas con las que se llegaron a contabilizar más de 60 millones de muertes del comunismo chinos, Deng decidió poner en práctica el célebre dicho por el que se le recuerda: “no importa el color del gato, siempre que cace ratones”.

Esa frase resume perfectamente el pragmatismo de Deng. Un pragmatismo impensable en un hombre de una época, un país y un partido tan ideologizados como la China de entonces. Aún así, este líder renunció a los postulados que consideró errados para iniciar una de las más grandes, y exitosas transformaciones económicas, sociales y tecnológicas de la historia de la humanidad. El progreso de occidente, desde la revolución industrial, tomó 200 años. A la China, dos décadas.

Arropado bajo el nombre de “Socialismo con características chinas”, Deng inició el plan de reformas liberales más ambicioso de todos los tiempos en Diciembre de 1978.

Las reformas constaron de dos fases. “La primera, a finales de los 1970s y principios de los 1980s,  se centró en la des-colectivización de la agricultura, la apertura del país a la inversión extranjera y el permiso a emprendedores de iniciar empresas. La segunda fase (década de los 80 y 90), consistió en la privatización de la mayor parte de la industria y el levantamiento del control de precios, las políticas proteccionistas y regulaciones. De 1978 a 2010, la economía creció a un ritmo impresionante de 9,5% anual promedio. Así la China, en 32 años pasó a ser la segunda economía del planeta.

Si bien, Deng Xiaoping, mantuvo la estructura política China y manejó sus designios con mano de hierro, (fue responsable de la matanza de Tiannamen, por ejemplo), su papel en el despegue económico mundial no puede soslayarse. El mundo sería otro, sin su providencial intervención.

Imaginémonos qué sería de la China y la humanidad, sin la gesta económica y social que lideró Deng, y qué sería de nuestro país, si no hubiésemos derrotado a Sendero y recuperado la senda del crecimiento. Lampadia




Alianza del Pacífico derrotará pobreza con más rapidez

Alianza del Pacífico derrotará pobreza con más rapidez

Durante la presentación de la Alianza del Pacífico en Nueva York, los presidentes Sebastián Piñera de Chile, Juan Manuel Santos de Colombia, Ollanta Humala del Perú, e Ildefonso Guajardo, ministro de Economía de México, resaltaron la convergencia de políticas de desarrollo de los miembros de la alianza, su compromiso político por fortalecerla y las ventajas de la unión para acelerar y profundizar el crecimiento y el desarrollo de sus sociedades.

El Presidente Humala aceptó la posibilidad de que el Perú le venda gas a Chile, siempre y cuando el país sureño pague un buen precio, se busque un mayor valor agregado y se cubran previamente las necesidades del país. Esto fue ante la pregunta del moderador. El Presidente supo manejar la situación con buena cintura.

La reunión se desarrolló ante decenas de empresarios estadounidenses y fue moderada por Moisés Naím del Fondo Carnegie para la Paz. Los mandatarios hablaron de la necesidad de integrar sus infraestructuras, energía, transporte aéreo y la homogenización de los servicios aduaneros y la acreditación de empresas.

En la reunión ante los inversionistas estadounidenses quedó absolutamente claro que, en América Latina, existen dos tipos de integración: aquella que prioriza la unidad ideológica y política (Unasur, Mercosur y Celac) y la que prioriza la integración económica y social, tal como sucede con los países integrantes de la Alianza del Pacífico. El presidente Piñera se encargó de poner los puntos sobre las íes sobre el tema y la firmeza de sus criterios, se entendió como una respuesta a las recientes declaraciones de Rafael Correa, presidente de Ecuador, quien fustigó duramente a los países que integran a la alianza. Piñera precisó que los países de la Alianza del Pacífico no estaban en contra de nadie y que el proceso de integración de Perú, Chile, Colombia y México no debería “entenderse como una guerra dentro Latinoamérica”.

El Mandatario colombiano elevó el tono de la polémica y sostuvo que Correa “tiene razón en diferenciar las formas de manejar la economía” y que esto supone una competencia sana para ver qué propuesta tiene más éxitos en derrotar la pobreza y el hambre. Con objeto de ilustrar a los peruanos sobre la trascendencia del mencionado evento en Nueva York, aquí reproducimos el video completo de la presentación de los jefes de estado de la Alianza del Pacífico




¿Leninismo detrás del Alba, Mercosur y Celac?

¿Leninismo detrás del Alba, Mercosur y Celac?

En las últimas semanas hemos publicando varios artículos contrastando las diversas opciones del Perú en cuanto a política internacional, precisando, por ejemplo, que Unasur y el Mercosur eran procesos de integración política antes que  comercial, en tanto que la Alianza del Pacífico era un camino de integración económica, comercial y social que era fundamental para continuar con el crecimiento del país. (Ver lista de publicaciones)

¿Desarrollo o juego político?

¿Agenda Comercial paralizada?

Alianza del Pacífico: dirección correcta

Una mucho mejor Mirada

 

Más allá de cualquier argumentación, nunca nos imaginamos el extremo de politización e ideologización que existía detrás del Alba, Mercosur y Celac, tal como se revela, en las recientes declaraciones del Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera (glosadas en un reciente artículo del embajador Eduardo Ponce), que reproducimos a continuación:

“…(a)hora estoy en mi etapa leninista” dijo con ironía, antes de afirmar que “el curso general de la Revolución ha confirmado de una manera admirable, una de las tesis de Marx: cuando la Revolución avanza, obliga al enemigo a recurrir a métodos de defensa cada vez más extrema. El ALBA, la Unasur, la CELAC son parte del proceso revolucionario de esta etapa, son alternativas distintas que surgen de la diversidad. Pero esta autonomía que generan frente a EEUU, desencadena una contraofensiva del Imperio. En el actual momento, la punta de lanza de esta reacción, se llama Alianza del Pacífico. Se han alineado allí los gobiernos más conservadores del continente, comandados por EEUU, quien los reúne y articula, fijando una estrategia de contrainsurgencia continental, no para acabar con guerrillas sino para avanzar sobre Estados y gobiernos”. http://alainet.org/active/65228

Por considerar de sumo interés publicamos a continuación el artículo completo del embajador Eduardo Ponce.

Sudamérica: Una mayoría prepotente

Embajador J. Eduardo Ponce Vivanco

En un consumado acto de fariseísmo, Chávez y el ALBA manipularon a MERCOSUR y UNASUR para que suspendieran al Paraguay (junio del 2012). Fue una cínica exhibición de prepotencia para presentar como ilegítima la legítima decisión del Congreso paraguayo, destituyendo de la Presidencia a un prolífico exobispo “progresista”. Pero el verdadero objetivo chavista -compartido con Brasil, Argentina y Uruguay- era incorporar a Venezuela al MERCOSUR circunvalando la resistencia de Paraguay, un país aguerrido y rodeado de gigantes que siempre han necesitado coaligarse para doblegarlo. Lo suspendieron violentando las normas de su cláusula democrática y su carta constitutiva (Tratado de Asunción).

UNASUR superó el guión. Suspendió al Paraguay sin una cláusula democrática vigente y con un Tratado Constitutivo que no estipula el derecho de sancionar a los miembros. El Perú fue parte de ese consenso deplorable y arrebató la presidencia pro témpore al Paraguay en una Cumbre, donde los presidentes adoptaron “… la decisión política basada en el tratado constitutivo de Unasur (falso), de suspender a la República del Paraguay de participar en los órganos e instancias de la Unión, hasta tanto este Consejo revoque la suspensión” (Declaración de Mendoza, artículo 2º, 28.6.2012).

Una nota de prensa de Cancillería (9.7.13) informa que la Canciller del Perú recibió el “Informe Final de la Misión de Seguimiento Electoral (…) en el que se detalla las acciones realizadas como parte de las elecciones generales celebradas en Paraguay en abril último”. Se recuerda que fueron ocho los países que integraron la Misión presidida por el expremier Lerner, la misma que “formuló algunas recomendaciones técnicas para futuros comicios en ese país.” (no obstante lo impecable que fueron sus elecciones).

Estas arbitrariedades fueron cínicamente justificadas por el presidente uruguayo Mujica. Son decisiones “políticas”, dijo, implicando que la política y la voluntad presidencial están por encima del Estado de Derecho. Reafirmando la tendencia, MERCOSUR acaba de entregar su presidencia a Venezuela, a pesar de que Paraguay había solicitado que se le restituya en esa función, de la que fue despojado cuando lo suspendieron. Los paraguayos han respondido con dignidad y sujeción al Derecho: no se reincorporarán al MERCOSUR.

¿Cuál es el origen de estas barbaridades? En una reciente disertación en el Centro Cultural de la Cooperación en Buenos Aires (1.7. 2013), el vicepresidente boliviano García Linera ha iluminado el oscuro camino que transitamos como borregos:

“…(a)hora estoy en mi etapa leninista” dijo con ironía, antes de afirmar que “el curso general de la Revolución ha confirmado de una manera admirable, una de las tesis de Marx: cuando la Revolución avanza, obliga al enemigo a recurrir a métodos de defensa cada vez más extrema. El ALBA, la Unasur, la CELAC son parte del proceso revolucionario de esta etapa, son alternativas distintas que surgen de la diversidad. Pero esta autonomía que generan frente a EEUU, desencadena una contraofensiva del Imperio. En el actual momento, la punta de lanza de esta reacción, se llama Alianza del Pacífico. Se han alineado allí los gobiernos más conservadores del continente, comandados por EEUU, quien los reúne y articula, fijando una estrategia de contrainsurgencia continental, no para acabar con guerrillas sino para avanzar sobre Estados y gobiernos”. http://alainet.org/active/65228

Colofón: Guyana, Surinam y Nicaragua se asocian al MERCOSUR, del que Bolivia es miembro pleno desde el 7.1.2012. A pesar de ello, La Paz se mantiene en la Comunidad Andina, donde -además- ha tomado la Secretaría General, sumándola a la que tiene en la CAF hace 22 años. ¿Alguien negocia por el Perú?

Publicado en el diario Correo, 14 de junio del 2013




“La Alianza del Pacífico es la que tiene más cohesión”

“La Alianza del Pacífico es la que tiene más cohesión”

Después de casi tres años de formada, la Alianza del Pacífico (Perú, Colombia, Chile y México) toma fuerza, se convierte en una promesa concreta  y  otros países buscan montarse  en el bus de la esperanza. El  mandatario  colombiano, Juan Manuel  Santos, habló con El Comercio sobre este organismo y lo que será su gestión  en el próximo año en que su país ejercerá la presidencia.

— Usted ha calificado esta  alianza como la más importante de la región. ¿A qué se debe esta afirmación?

Yo participé muchísimo en el proceso de integración de la CAN (Comunidad Andina). Fui ministro de Comercio Exterior y de Hacienda, he estudiado todos los procesos de integración que ha ensayado América Latina. Creo que este es el que tiene  más cohesión, más futuro y donde en apenas dos años y medio se ha avanzado mucho más de lo que se avanzó en otros  acuerdos, en 10, 20 o 30 años.  Aquí hay una comunidad de intereses, son economías que están todas con un crecimiento relativamente alto, nuestro promedio es más alto que el promedio latinoamericano. Compartimos visiones, formas  de enfocar nuestro desarrollo. Todo eso nos hace más propicios a lograr una integración más profunda y más exitosa.

— Colombia va a asumir la presidencia pro témpore. ¿Cuáles van a ser las acciones que tomarán?

Hemos avanzado muchísimo en estos dos años y medio. Tenemos acuerdos comerciales y lo que avancemos hoy va a ser muy importante porque estamos progresando en lo más difícil, en temas en que los países generalmente se estancan. Pero no solamente es la parte comercial, es la parte de inversión. Ya las bolsas están integradas. Hay medidas que están liberando todas las inversiones financieras. En la parte de tránsito de personas se eliminan visas. No es que nos estemos quedando en la retórica, estamos ya actuando en cosas concretas, y lo que creemos es que esto es una integración que va mucho más allá de lo que es un acuerdo de libre comercio, porque con todos los países de la alianza tenemos acuerdos bilaterales.

— Pese a estos acuerdos, existen muchas barreras arancelarias. ¿Este será uno de los principales propósitos en el período que liderará Colombia?

 Será uno de los propósitos, pero queremos ir más allá que un simple acuerdo de libre comercio. Las barreras arancelarias tienen que ver exclusivamente con el comercio, pero hay barreras de otros tipos: fitosanitarias, a la

prestación de servicios, al movimiento de capitales, a las cadenas productivas. Entonces queremos ser prácticos y con ese frente pragmático realizar avances que tengan impacto. Por ejemplo, una cosa que es marginal pero muy significativa: las embajadas compartidas, los cuatro países representados en uno donde no teníamos presencia. Aspectos de esa naturaleza son prácticos pero que tienen un gran contenido.

— Hay sectores descontentos con la Alianza del Pacífico, entre ellos el agrario que se manifiesta gravemente afectado…

Siempre hay sectores que no les gusta ningún tipo de competencia. Eso es una constante en cualquier acuerdo comercial. Por ejemplo el azúcar. En el caso colombiano somos los más productivos en el mundo. ¿Entonces cuál es el miedo a abrir el mercado de azúcar si nosotros estamos exportando al Perú, a Chile, y podemos exportar a México? ¿Por qué los azucareros van a decir que no quieren que abramos los mercados en la alianza? Muchas veces es puro temor al cambio y a la competencia. Aquí no estamos haciendo nada irresponsable.

— Dentro de la alianza, el Perú y Chile llevan una ventaja en el comercio con Asia. ¿Existe algún mecanismo que permita que los TLC existentes con  estos países sirvan de plataforma para los otros miembros?

Para Colombia es un desafío reducir esa brecha que tenemos con el Perú y Chile en su comercio con Asia. Nosotros quisiéramos más comercio con Asia, por eso estamos negociando tratados de libre comercio con Corea y Japón. Eso nos va a permitir incrementar nuestro comercio.

— Si bien la Alianza del Pacífico es potencialmente económica, también es política. Comparten similares sistemas democráticos y miradas económicas ¿Qué sucede con países como Ecuador?

Nosotros no somos un grupo excluyente. Hay una serie de condiciones mínimas, pero yo no le veo a Ecuador ningún tipo de diferencia fundamental que diga que no puede ser miembro de la alianza. Ecuador sería más que bienvenido si quiere ingresar. Lo que pasa es que no ha querido, aunque ya está pidiendo estatus de observador. Qué mejor que tener a Ecuador dentro de esta alianza. Ojalá se interese porque además es un socio natural y está en la mitad de Colombia, el Perú y Chile.

— La oposición venezolana sigue reclamando que no se ha cumplido lo que pactaron los presidente de Unasur en Lima, el pasado abril, e insiste en que los mandatarios deben volver

a reunirse. ¿Usted estaría de acuerdo en esta petición?

Hay que ver realmente qué se pretendería con esa nueva reunión. A nosotros lo que más nos interesa es que en Venezuela se distensione el ambiente y pueda haber algún tipo de diálogo. El país que más sufre con cualquier problema en Venezuela es Colombia, y por eso nos interesa que la situación en Venezuela se normalice. Estamos más que dispuestos a ayudar si es que ellos así lo solicitan. Colombia estará lista a ayudar cuando sea requerido.-

(Publicado por El Comercio, 24 de mayo, 2013)




Más de 500 mil personas dejaron de ser pobres

Más de 500 mil personas dejaron de ser pobres

A continuación les presentamos dos importantes documentos del INEI que contienen los resultados de la evolución de la pobreza y la desigualdad en el Perú durante el 2012.

El primero titulado Evolución de la Pobreza Monetaria en el Perú al 2012 y, el segundo, Evolución de la Pobreza Monetaria 2007 – 2012 – Informe Técnico.




Pobreza contra las cuerdas

Pobreza contra las cuerdas

A estas alturas ya sabemos que la única manera de reducir la pobreza es con crecimiento económico, que la inversión privada es el motor del crecimiento y que, a su vez, solo el trabajo productivo puede hacer sostenible la superación de la pobreza, no así el asistencialismo, por más justo y urgente que este pueda ser. En nuestro anterior informe Diez millones de peruanos adecuadamente empleados, ya hemos visto como se viene dinamizando la creación de empleo en el Perú.

Ahora queremos destacar el impacto del crecimiento en la reducción de la pobreza. La relación entre el crecimiento económico y la pobreza (que los economistas llaman elasticidad crecimiento/pobreza), ha aumentado sostenidamente durante los últimos años, habiendo llegado a triplicar su efecto.

Según estudios del INEI, el MEF y el BCR, entre 1994 y 1998, por cada punto porcentual (1%) que crecía el PBI, la pobreza se reducía  en solo 0.43%. Durante la última década por cada punto (1%) de incremento del PBI la reducción de la pobreza se dinamizó desde una disminución de  1% hasta llegar en el 2010 a una reducción de 1.7%, una relación magnífica. Hace pocos años en un CADE en Trujillo, se consideraba que la débil relación de 1 a 0.5 (crecimiento/pobreza) era una trampa que hacía dudar del camino del crecimiento como fuente de la disminución de la pobreza.

Hoy es notoria la fuerza de nuestro crecimiento y la velocidad de reducción de la pobreza. Por ejemplo, en el último informe social de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) se destaca el éxito del Perú en el tema de pobreza,  ubicándose como el tercer país de la región donde más cayó aquella en el 2011.

El informe titulado “Panorama social de América Latina 2012” resalta además que el Perú logró reducir la pobreza de 31.3% en el 2010 a 27.8% en el 2011. Vale recordar que en el 2004 la pobreza se situaba en 58.7%.  Ver el siguiente cuadro 1.

 

Los ingresos por trabajo, según la CEPAL, han sido los más determinantes para explicar la variación de los ingresos en los hogares pobres peruanos. Mientras el Perú redujo su tasa de pobreza en 3.5%, los demás países latinoamericanos lo hicieron en promedio en solo 1.6%. Recordemos que solo hasta hace pocos años nuestra performance económica era la peor de la región. Ver cuadro 2.

Este es un proceso muy positivo que debemos fortalecer, precisamente, por lo que aún falta lograr. Lamentablemente hay gente, que, ante lo que está por hacerse, pretende desandar el camino. Cuidado, hay que mantener el crecimiento económico, el ritmo de la inversión privada y la creación de trabajo productivo.




El mito del modelo primario exportador

El mito del modelo primario exportador

Algunos economistas y líderes de opinión que se resisten a aprender de los procesos económicos y sociales que han dado lugar a la reducción de la pobreza y a la creación de una nueva clase media -tanto a nivel global como en el Perú- siguen alimentando mitos sobre las características del proceso de desarrollo peruano de los últimos años.

“Exportamos piedras”, dice Waldo Mendoza (1); ” el neoliberalismo nos ha llevado de regreso al modelo primario-exportador, que -como en los 50s- genera enclaves de grandes empresas mineras”, señala Pedro Francke (2), “es un modelo primario exportador, extractivista y desindustrializador”, asevera Félix Jiménez (3); “su desarrollo intenso genera divisas y utilidades pero poco empleo y articulaciones con el resto de la sociedad”, afirma Germán Alarco (4); “el desarrollo económico basado en vender piedras  tiene sus límites”, agrega León Trahtemberg (5).

“El problema es que la exportación primaria minera o petrolera no genera eslabonamientos internos, en consecuencia sus efectos multiplicadores de empleo e inversión van más bien al exterior”, sostiene Efraín Gonzales de Olarte (6).

Efectivamente  el 78% de los ingresos monetarios de nuestras exportaciones corresponden a productos tradicionales (sobre todo minerales),  pero lo riguroso es distinguir entre precios y volumen. En volumen (toneladas), entre el 2002 y el 2011, nuestras exportaciones no tradicionales han crecido en 222% mientras que las tradicionales solo aumentaron en 90%. (Ver Cuadro 1).

Cuadro 1

Hablando de precios, no se atreverían a afirmar lo mismo de Noruega con su 84% de exportaciones tradicionales, Australia con 77%, Nueva Zelanda con 73%, y Canadá con 44%, países muy exitosos que han sabido sacar provecho de sus recursos naturales y donde nadie se atreve a menospreciar una de las bases más importantes de  su éxito económico.

Además, nuestras exportaciones tradicionales incorporan un alto valor agregado. Por ejemplo, si en el 2010 hubiéramos exportado cobre refinado en vez de concentrados, solo hubiéramos obtenido 3.3% más de valor y en el caso de alambrón 8.2%.  (Ver Cuadro 2).

Cuadro 2

Abundando en rigurosidad podemos ver que según la Tabla Insumo Producto (TIP –  base 2007) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y publicada por el IPE (Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú), la minería aporta solo el 13.2% del PBI, mientras que nuestro renovado sector manufacturero contribuye con el 16.5%, siendo ahora una industria más grande, exportadora y competitiva a nivel global.

Asimismo, a semejanza de los países más desarrollados, nuestro sector servicios es el de mayor contribución al producto con un 49% de participación. ¿Somos entonces un país primario exportador?

Nuestro sector industrial produce ahora maquinaria y equipo,  alimentos y bebidas,  confecciones, productos químicos, caucho y plásticos e industria del papel e imprenta. Pedro Olaechea, ex presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, destaca por ejemplo la enorme importancia del clúster minero-industrial que genera más de 300,000 empleos formales. A su vez, como explica el IPE, éste demanda el 10% de la producción industrial y genera nueve empleos en otros sectores por cada puesto de trabajo minero.  

Una mirada desapasionada a la economía debería llevarnos a encontrar en la explotación racional de nuestros recursos naturales una gran palanca de desarrollo.

Lamentablemente en el Perú, en las décadas de los 60, 70 y 80 paralizamos la inversión privada, especialmente la vinculada a los recursos naturales. El consiguiente empobrecimiento de nuestra economía generó brechas económicas y sociales que hasta ahora no podemos cerrar. Así tenemos que entre otras falencias, las remuneraciones de los maestros, enfermeras y policías no alcanzan aún un buen nivel adquisitivo.

La explotación racional de nuestros recursos naturales debe ayudarnos a cerrar dichas brechas. Si desarrolláramos la cartera de proyectos mineros, que suma  US$53,000 millones,  se generarían 2.4 millones de empleos estables, el PBI crecería adicionalmente en US$44,505 millones, las exportaciones en US$30,276 millones anuales y los ingresos fiscales en S/. 25,727 millones cada año. Es evidente que con estos recursos podríamos construir muchos hospitales, postas, escuelas y  carreteras, así como aumentar las remuneraciones de los servidores públicos.

¡Basta de mitos y más respeto por la ciudadanía!

1/ Diario Gestión, 18 de octubre, 2012
2/ Coordinadora Nacional de Radio, 13 de marzo, 2010
3/ La República, 14 de febrero, 2010
4/ La Primera, 27 de octubre, 2012
5/ Programa Chema a las 10, Canal 10 RPP, 10 de setiembre, 2012
6/ Blog.pucp.edu.pe, 03 de diciembre, 2009